Javier Álvarez, licenciado en Filología Clásica y profesor de español para extranjeros, trata sobre la historia de la lengua española: sus orígenes, evolución desde el protoindoeuropeo pasando por el latín, etimologías y gramática histórica en general.
Todos sabemos lo que es un atlas. Citando el DLE, es una «colección de mapas geográficos, históricos, etc., en un volumen». Hasta aquí todo está absolutamente claro. Aunque probablemente es una cosa que ya no solemos tener en casa en formato físico, probablemente sí que lo hayamos usado en el colegio.Ahora bien… ¿por qué a los atlas se les llama así? ¿Cuál es la etimología de «atlas»?
Veamos la historia de la confusión milenaria entre B y V. ¿Se pronuncian igual o diferente en español? Si se pronuncian igual, ¿por qué se escriben diferente? ¿Es más culto, mejor o mera pedantería distinguir estas dos grafías en la pronunciación ("así me lo enseñaron en los dictados de la escuela")? A estas preguntas y otras relacionadas responderemos al recorrer la historia de las grafías y los sonidos que representaban desde el latín hasta la actualidad, pasando por el castellano de la Edad Media.
Pregunta que se hace mucha gente: si decimos «pez», ¿por qué es «pescado» y «pescador» y no *«pezcado» y *«pezcador»? La respuesta es fácil si la planteamos desde la gramática histórica.
Las consonantes y las vocales se agrupan fonológicamente en sílabas. Conocer la división silábica de las palabras tiene diversas utilidades prácticas:— división de palabras a final de renglón— aplicación de las reglas de acentuación— cómputo de sílabas en el versoLa sílaba está formada por segmentos agrupados en torno a un núcleo, el elemento de mayor abertura (cumbre de sonoridad), siempre una vocal. La sílaba mínima es una vocal, que puede ir precedida y/o seguida de segmentos menos abiertos.
Expansión y difusión del latín desde el Lacio. Latín literario, familiar y vulgar. Fuentes y métodos para el estudio de todo esto.
repaso general a la HISTORIA DE LA LENGUA LATINA, comentando otras LENGUAS ITÁLICAS, no itálicas, indoeuropeas, no indoeuropeas, etc., que también se hablaban en Italia alrededor del año 1000 a. C.
No hace falta ser lingüista para darse cuenta de que el uso de la palabra «huevos» como sinónimo vulgar de «testículos» viene causado por la obvia similitud entre los huevos (p. ej. de gallina) y los testículos. Sin embargo, ¡hemos de ir más allá!
Son varias las personas que me han hecho saber su extrañeza y otros sentimientos e impresiones respecto al hecho de que, además de sobre filología y lingüística, hable sobre pseudolingüística: que es una pérdida de mi y su tiempo, y que yo lo que tengo que hacer es hablar de lo mío y no rebajarme a dar bombo y platillo a los pseudolingüistas y sus seguidores.Durante mucho tiempo yo mismo fui de esta opinión, hasta que finalmente cambié de parecer.
Dos reyes fundamentales para la historia de Castilla, del castellano, de España, del español, fueron Fernando III el Santo y su hijo Alfonso X el Sabio. No es de extrañar que ambos reyes, (re)conquistador y (re)poblador, tengan un lugar claro en el imaginario de los españoles, al contrario que muchos otros más sumidos en la oscuridad de la memoria.Si nos centramos en lo puramente cultural y, más específicamente, en lo lingüístico, de estos dos reyes sobresale Alfonso X, no en vano conocido hasta nuestros días como «el Sabio».¿Por qué es tan importante Alfonso X para la historia del castellano? El castellano alfonsí es considerado a menudo el punto de inflexión en la estandarización —concepto complejo que usaremos de forma generosamente laxa— del castellano y su oficialización como la lengua de la por entonces ya ancha Castilla, la compañera del imperio de Nebrija dos siglos más tarde.
En esta ocasión voy a hablar de mi sesgada y limitada experiencia en TRADUCCIÓN E INTERPRETACIÓN y haré algunas reflexiones a raíz de ella. Por supuesto, mi intención no es disuadir ni convencer a nadie de nada, sino dar un punto de vista realista y diferente al de otra gente, panfletos preuniversitarios, etc. Tras todo lo que pueda ser de utilidad, ya que estoy, me permitiré contar mi historia para no dormir: cómo el decano de la facultad me imposibilitó compaginar TeI con mi último año del grado medio de violín.
Una de las anécdotas más famosas de la Antigüedad es la del encuentro de Alejandro Magno con Diógenes de Sinope. Este es el Diógenes del síndrome de Diógenes (aunque el nombre no está bien puesto, porque él profesaba más bien lo contrario) y también el Diógenes del cinismo...Enlace 1: https://humanistasenlared.com/camisetasEnlace 2: https://humanistasenlared.com/boletin
En este reto lingüístico vamos a tomar unos fragmentos del capítulo XVIII del «Lingua Latina per se illustrata» de Hans Ørberg para darle un uso diferente al que se le suele dar: estudiar los cambios del LATÍN VULGAR, muchos de los cuales van a perdurar en las lenguas romances.
¿Los hablantes de latín vulgar tenían que gesticular por culpa de la degeneración de la lengua? Esto realmente se sugiere en un libro pseudolingüístico (auto)publicado por una persona que dice ser filóloga. Concretamente, la idea es (supuestamente) refutar la existencia del latín vulgar; entre los argumentos, viene a decirse que, si lo que los filólogos dicen del latín vulgar fuera cierto, eso significaría que los hablantes del latín vulgar y/o las lenguas romances tempranas tendrían que comunicarse mediante gestos.
Como vamos a ver, la forma «HABEMOS» es la que esperamos del latín HABEMUS, por lo que tendremos que explicar, por una parte, de dónde sale la forma «hemos», que acaba triunfando, y por qué «habemos» pasa al subestándar.
¿Puede alguien entrar a estudiar Filología Clásica sin haber estudiado Griego en bachillerato?Teniendo en cuenta que el griego que se aprende antes de la universidad supone los cimientos de alrededor del 50 % de las materias que se verán en la carrera, parece que quien se encuentre en esa situación parte con una terrible desventaja.Sin embargo, creo firmemente que no todo está perdido…0:00 ¿Estudiar Filología Clásica sin haber hecho Griego?2:04 Solucionar el problema ahora3:10 ¿Cómo ponerse al día en griego?8:16 Conclusión
El español actual es el resultado no exclusivamente de la evolución del latín de la Hispania romana dentro de su propia burbuja, sino que también influyeron en su evolución otras lenguas con las que fue estando en contacto: prerromanas o paleohispánicas, visigodo, árabe, etc.
¿El latín se parece más al alemán que al español? El razonamiento parece ser el siguiente: 1) El latín tiene casos y género neutro, más de cinco vocales, etc. 2) El alemán tiene casos y género neutro, más de cinco vocales, etc. 3) El español no tiene casos ni género neutro, solo cinco vocales, etc.
Si estás a punto de entrar a estudiar Filología Hispánica (Grado en Estudios Hispánicos, o como quiera que se llame en tu caso), o aún estás en ello, es posible que los siguientes consejos puedan serte de utilidad.0:00 Consejos para futuros filólogos hispánicos0:35 Lengua vs. literatura3:00 Asignaturas de lingüística5:40 Asignaturas de literatura
La etimología de «hombre» es realmente curiosa e incluso podría decirse que bastante profunda. El sustantivo «hombre» proviene del latín HOMINE y está relacionado con el suelo y la tierra, como se ve en diversas mitologías, incluida la judeocristiana.
El español tiene cinco fonemas vocálicos puros. Sin embargo, hay muchos idiomas que tienen más de cinco vocales: el inglés, el francés, el catalán, el portugués, el gallego, etc. Hay gente que no termina de ver claro esto y se preguntan cosas como «¿Es que acaso existen más de cinco vocales?».
Si estás a punto de entrar a estudiar Filología Clásica (o similar), o aún estás en ello, es posible que los siguientes consejos puedan serte de utilidad.0:00 Consejos para Filología Clásica0:55 Asignaturas de gramática2:40 Asignaturas de textos y traducción3:50 Nulla dies sine linea8:49 La importancia de aprenderse el vocabulario11:24 Asignaturas de literatura
Actualmente escribimos H en palabras que en latín tenían H (p. ej. HOMINE › «hombre»), pero también F (p. ej. FAMINE › «hambre»). En la Edad Media la H procedente de F sí se aspiraba, pero actualmente no se aspira ninguna (¿o sí?). Veremos la historia de todo esto desde el latín hasta la actualidad, pasando por la Edad Media, el Siglo de Oro, etc.
¿Es posible que sea cierto que en España no hagamos la distinción, pero que sí se conserve en países hispanoamericanos? ¿Estaremos los españoles, por iberocentrismo, queriendo imponer nuestra degeneración de la fonética en el español hispanoamericano?
No hace falta tener conocimientos avanzados de fonética, ni siquiera de lingüística general, para ser consciente de que una cosa son las letras, y otra, los sonidos. En cuestiones lingüísticas —excepto cuando estamos hablando, naturalmente, de ortografía—, uno no debería referirse a los sonidos como la zeta, la efe, la eme, porque eso hace referencia a las letras que en español representan la fricativa interdental sorda, la fricativa labiodental sorda, la oclusiva nasal bilabial sonora, etc.PERO...
No sé si alguna vez te habrás preguntado por la sospechosa similitud entre el latín CORNU y el inglés HORN, 'cuerno'. Lo explica la LEY DE GRIMM (uno de los famosos hermanos Grimm).
Entre tantas teorías pseudolingüísticas está el grupo de las que beben de una u otra forma de la nebulosa en torno a lenguas de las que se sabe poco, a menudo aún por descifrar de forma razonablemente exhaustiva. Es el caso del ibero. Veremos por qué es IMPOSIBLE defender que las lenguas romances puedan proceder del ibero.
Existen diversas formas de SALUDAR Y DESPEDIRSE EN LATÍN. Veremos las principales maneras y cómo y cuándo emplearlas, teniendo en cuenta si nos dirigimos a una o más personas.
El sesgo de confirmación es uno de los más básicos y frecuentes sesgos que sufrimos las personas, según el cual interpretamos la información de forma que confirme y reafirme nuestras propias creencias. Lo entenderemos citando a Julio César y con las historias de Laocoonte y de Solón y Creso.
«El español y las lenguas romances no provienen del latín» es un disparate que sigue repitiéndose y siendo creído por muchos; fue propuesto por Yves Cortez en 2007 en su libro «Le français ne vient pas du latin ! Essai sur une aberration linguistique».
Hablando de filología, es posible apelar al título en Filología como argumento de apoyo a la tesis. Si bien es cierto que normalmente un filólogo efectivamente sabe más de filología que alguien que no lo es, es igualmente cierto que se trata de un argumento falaz.
Hay que tener CUIDADO al hablar de esto. Por un lado, porque el VASCO antiguo nos es poco conocido; por otro lado, porque prácticamente todas las POSIBLES INFLUENCIAS que el vasco haya podido ejercer sobre el latín-castellano tienen sus argumentos y contraargumentos.
En el «Cid» la gente se dirige tanto al rey como al Cid con «VOS», mientras que, por ejemplo, los infames infantes de Carrión son tratados de TÚ. O sea, realmente debemos entender que es «vos cinxiestes».
Haré memoria de mis experiencias filológicas, lingüísticas, universitarias, para que pueda servir de guía o al menos de inspiración a las futuras generaciones de filólogos.
Palabras como cuchiello, siella, mierlo, priessa, riestra, viéspera, sieglo y fruente, flueco, culuebra, suerba, etc., muestran las palabras con el diptongo original procedente de Ĭ y Ŏ tónicas. Sin embargo, actualmente estas palabras presentan I o E en lugar de los diptongos IE y UE de las formas medievales.
El latín MULTUM ha dejado en español dos descendientes: el adjetivo-pronombre indefinido o adverbio «mucho» y el adverbio «muy». Desde el romance 'muito', el castellano tiene dos evoluciones diferentes según diversos factores. Esto explica también los casos en los que esperaríamos «muy» (inglés 'very'), pero tenemos «mucho».
Expondremos de forma razonablemente pormenorizada a la vez que concisa la evolución de COR?????? hasta la forma actual «corazón».
La *s indoeuropea puede tener un alófono sonoro [z] en algunas lenguas itálicas —incluido el latín—, y esta [z] va a tener dos evoluciones distintas. La más importante y característica de ellas es el rotacismo, ya en época histórica. Entre vocales, la [z] se convirtió en R; así, p. ej. MUS ‘ratón' (cf. inglés 'mouse', español antiguo 'mur') tenía un genitivo originario *musis, que por cumplir la regla cambió al clásico MURIS. También la característica R de los infinitivos (p. ej. «amar» ‹ AMARE) es resultado de rotacismo, pues la marca originaria era ‑se (cf. ESSE).
Muy poco tiene que ver el uso actual con el ORIGEN ETIMOLÓGICO DE «IMBÉCIL». A pesar de que en el siglo XXI es un insulto frecuente sobre la falta de inteligencia, es una palabra que en latín significaba ‘débil física (o anímicamente)'.
La diferencia con la apócope normal de ‑e (p. ej. PANE › «pan») es que la apócope extrema elimina la ‑e incluso en contextos en los que en principio no debería perderse.
La evolución desde el latín HABEAT corresponde que sea «HAYA», pero que no es ninguna locura la forma «HAIGA». Explicaremos las razones lingüísticas que justifican esta forma «haiga», con ejemplos a lo largo de la historia.
Por favor, escucha este breve episodio para actualizar tu feed: ¡vuelve el pódcast! https://humanistasenlared.com/podcast/
La palabra «DIOS» se relaciona rápidamente con el latín DEUS, pero también nos vienen a la cabeza el griego θεός (de donde p. ej. «teología») e incluso con Διός, forma del genitivo de Ζεύς, el rey de los dioses griegos. ¿Existe relación con el griego θεός y/o con Διός, o los parecidos son meras casualidades?
En este primer vídeo hablaré de los razonamientos principales que usaré en la continuación (https://youtu.be/tdmXM1MSRSw), según los cuales es bastante fácil desmontar la sarta de majaderías que sostienen Yves Cortez, Carme Huertas y sus acólitos: la conspiración lingüística y falacias lógicas, especialmente la del cherry picking.
Muy poco tiene que ver el uso actual con el ORIGEN ETIMOLÓGICO DE «IDIOTA», que llegó al español a través del latín IDIOTA, desde el original griego ἰδιώτης. El adjetivo «idiota» se usa principalmente como un insulto hoy en día, según el DLE para referirnos a alguien «tonto o corto de entendimiento» o «engreído sin fundamento para ello».
Aunque en su inmensa mayoría el léxico del latín clásico y del latín vulgar son comunes, también encontramos diferencias en palabras completamente diferentes o mismas palabras con significados diferentes. Como cabe esperar, en estos casos, es el vocabulario vulgar el que ha pasado a las lenguas romances.
Los FONEMAS DEL ESPAÑOL MEDIEVAL son, en buena medida, similares a los del español actual. Sin embargo, hay unas cuantas DIFERENCIAS de muchísima importancia, que podemos resumir así:— aún no ha tenido lugar el reajuste de las sibilantes— todavía se aspira la F‑ latina de «harina» ‹ FARINA— aún representan dos sonidos diferentes la letra ‹b› y la letra ‹v›— el yeísmo está poco extendido— aún hay algunos diptongos inestables— la apócope extrema
Si estás aquí, es posible que te estés planteando ESTUDIAR FILOLOGÍA CLÁSICA, pero te vienen a la cabeza los «y eso pa qué sirve», lo de estudiar carreras con salidas… presión social. No te voy a hablar de que vas a ser mejor persona o que vas a pensar más estructuradamente. Te voy a dar mi opinión lo más realista posible, como filólogo clásico que se gana la vida con la Filología Clásica, sobre la carrera de Filología Clásica y lo que viene después.
Veamos la ETIMOLOGÍA DE «JODER» desde los poetas latinos como Catulo, Marcial y Horacio, hasta la actualidad, pasando por los ejemplos medievales. El verbo «joder» se encuentra al menos desde la primera mitad del siglo XIII en su grafía ‹FODER›, que representa la aspiración /hoˈdeɾ/ procedente de F‑ inicial latina.
El concepto de LATÍN VULGAR es difícil de definir por la cantidad de factores a tener en cuenta. Suele identificarse el latín vulgar con el latín hablado, en cuanto que es el que se hablaba espontáneamente en el día a día. Veremos también cómo podemos conocer el latín vulgar, si el latín vulgar es esencialmente el latín hablado y lógicamente no hay grabaciones de los romanos...
Veremos la historia, con DATOS HISTÓRICOS y LINGÜÍSTICOS, de por qué en la mayoría de los contextos ESPAÑOL es SINÓNIMO de CASTELLANO. Nos remontaremos a la Edad Media, pasaremos por Alfonso X y los Reyes Católicos y llegaremos hasta el «Tesoro de la lengua castellana, o española» de Covarrubias.
¡Muy buenos días a todo el mundo y bienvenidos a este pódcast de filología y lingüística en general y de gramática histórica en particular! Soy Paco Álvarez, o Javier Álvarez —soy el mismo, y de hecho prefiero Paco—, y posiblemente estés aquí porque me conoces de delcastellano.com, academialatin.com, mi canal de YouTube (pacus.es/youtube), mi boletín diario (humanistasenlared.com/boletin), o lo que sea.Ahora, lo importante: ¿qué vas a encontrar en este pódcast? Básicamente, voy a ir subiendo los audios de mis vídeos; claro, solo los que puedan ser disfrutados de igual forma de manera audiovisual en YouTube que simplemente en audio en este pódcast.¿Y por qué iba a ponerme a subir algo que ya está publicado en YouTube? Simplemente, porque hay gente que pasa de YouTube pero que en cambio sí consume pódcast, o que por la razón que sea prefiere consumir estos contenidos de esta forma. Yo simplemente doy facilidades para culturizarse y disfrutar independientemente de las preferencias de cada uno.Tengo ya cientos de vídeos publicados, así que no espero quedarme sin contenidos para este pódcast precisamente pronto. Por tanto, te invito a suscribirte si es que no lo has hecho ya y a que empieces a escuchar los episodios ya publicados.