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Catequesis de Adviento a cargo del Padre Alex Pinilla, sacerdote salesiano. El Adviento 2025 comenzará el domingo 30 de noviembre y concluirá el 24 de diciembre, víspera de la Navidad. Este periodo marca el inicio del año litúrgico para la Iglesia Católica y es un tiempo de esperanza, reflexión y preparación espiritual para recibir al Niño Dios. L'articolo Tiempo de espera – I Domingo de Adviento proviene da Radio Maria.
Catequesis de Adviento a cargo del Padre Alex Pinilla, sacerdote salesiano. El Adviento 2025 comenzará el domingo 30 de noviembre y concluirá el 24 de diciembre, víspera de la Navidad. Este periodo marca el inicio del año litúrgico para la Iglesia Católica y es un tiempo de esperanza, reflexión y preparación espiritual para recibir al Niño Dios. L'articolo Camino de Preparación – II Domingo de Adviento proviene da Radio Maria.
Catequesis de Adviento a cargo del Padre Alex Pinilla, sacerdote salesiano. El Adviento 2025 comenzará el domingo 30 de noviembre y concluirá el 24 de diciembre, víspera de la Navidad. Este periodo marca el inicio del año litúrgico para la Iglesia Católica y es un tiempo de esperanza, reflexión y preparación espiritual para recibir al Niño Dios. L'articolo Alégrense en el Señor – III Domingo de Adviento proviene da Radio Maria.
Catequesis de Adviento a cargo del Padre Alex Pinilla, sacerdote salesiano. El Adviento 2025 comenzará el domingo 30 de noviembre y concluirá el 24 de diciembre, víspera de la Navidad. Este periodo marca el inicio del año litúrgico para la Iglesia Católica y es un tiempo de esperanza, reflexión y preparación espiritual para recibir al Niño Dios. L'articolo Amor y Plenitud – IV Domingo de Adviento proviene da Radio Maria.
Buenos días y feliz viernes. Estamos a 19 de diciembre de 2025, episodio 780 de Diario en Movimiento, y hoy toca una edición especial acorde a las fechas: un episodio de recomendaciones navideñas. Hoy quiero proponerte contenidos cristianos y católicos que pueden ayudarte a conectar con el sentido más profundo de estas semanas: espiritualidad, reflexión, tradición… y por supuesto, un ambiente navideño más íntimo. Aquí van algunas películas, series, documentales, música y pódcasts que puedes encontrar fácilmente en las plataformas más habituales. 1. Películas y series con temática cristiana. El Nacimiento de Jesús (varias versiones) En plataformas como Filmin, RTVE Play o YouTube, puedes encontrar diferentes adaptaciones cinematográficas del nacimiento de Jesús. Algunas producciones clásicas, otras más recientes. Son ideales para reconectar con la historia que da sentido a estas fechas y acercarse a ella desde perspectivas distintas. Natividad. Película de 2006 sobre una joven llamada María, y del designio divino que cambió para siempre su vida y la historia de la humanidad. Relata su vida en Nazaret, su compromiso con su esposo José, la visita del Ángel Gabriel, un embarazo milagroso y el arduo camino al que ella y José tuvieron que hacer frente desde Nazaret hasta Belén para dar a luz al hijo de Dios. The Chosen. Navidad con The Chosen es mucho más que un episodio. Es una invitación abierta a cualquier comunidad, grupo, clase o familia para compartir juntos el mensaje de fe y esperanza.No se trata de grandes producciones ni auditorios abarrotados: buscamos que cualquier espacio se convierta en el escenario perfecto para compartir el verdadero sentido de la Navidad. Documentales sobre Jesús de Nazaret. 2. Música navideña cristiana (en Spotify, Apple Music y YouTube) Perfectos para ambientar el hogar o escuchar de fondo mientras decoras la casa. 2. Coros y música sacra Para quienes buscan un ambiente más solemne: Coro de Montserrat, Coro de la Capilla Sixtina, Grabaciones de Navidad de King's College. Piezas como Adeste Fideles, O Holy Night o Ave Maria ofrecen un toque espiritual muy característico de estas fechas. Álbumes internacionales de temática cristiana Algunos recomendados: Michael W. Smith – Christmas, Josh Groban – Noël, Casting Crowns – Peace on Earth. 3. Pódcasts cristianos y católicos para acompañar el Adviento y la Navidad El Evangelio del día (COPE / Radio María) Formatos breves que acompañan cada mañana con la lectura del evangelio, reflexiones y comentarios pastorales. Perfecto para quien quiera un pequeño momento de espiritualidad en su rutina diaria. Meditaciones de Adviento Varios pódcasts cristianos españoles publican episodios especiales durante el Adviento, centrados en la espera, la preparación interior y el sentido de la Navidad. Catequesis y espiritualidad. En plataformas como iVoox o Spotify puedes encontrar: Sermones comentados, Historias de santos, Reflexiones sobre la Navidad, Programas temáticos sobre la familia, la esperanza o la reconciliación.
El Papa León XIV advirtió, en su catequesis de este 17 de diciembre, que estamos absortos en muchas actividades que no siempre nos satisfacen. Hacer demasiado, “en lugar de darnos plenitud, se convierte en una vorágine que nos aturde”, en cambio, aseguró el Santo Padre, leer la vida bajo el signo de la Pascua, “significa encontrar el acceso a la esencia de la persona humana, a nuestro corazón”.PARA ESCUCHARLA Y VERLA, pincha aquí: https://youtu.be/lZEslbN9Y9c?si=VIoMxlTNTuhsp1Q3
Juan Crisóstomo (griego: Ἰωάννης ὁ Χρυσόστομος, latín: Ioannes Chrysostomus) o Juan de Antioquía (latín: Ioannes Antiochensis; Antioquía, 347-Comana Pontica, 14 de septiembre de 407) fue un clérigo cristiano eminente, patriarca de Constantinopla, considerado por la Iglesia católica uno de los cuatro grandes Padres de la Iglesia del Oriente. La Iglesia ortodoxa griega lo valora como uno de los más grandes teólogos y uno de los tres pilares de esa Iglesia, juntamente con Basilio el Grande y Gregorio Nacianceno. Por su formación intelectual y su origen, es el único de los grandes Padres orientales que procede de la Escuela de Antioquía.[2] Este Padre de la Iglesia fue famoso por sus discursos públicos y por su denuncia de los abusos de las autoridades imperiales y de la vida licenciosa del clero bizantino. Su enfrentamiento con la corte del emperador Arcadio y de su esposa Elia Eudoxia resultó en su destierro. Reinstalado en su sede episcopal temporalmente, fue por último depuesto y exiliado hasta su muerte.[2] Un siglo después, Juan de Constantinopla recibió el título por el que le conoce la posteridad: Juan Crisóstomo.[3] Ese término proviene del griego chrysóstomos (χρυσόστομος) [jrisóstomos], y significa ‘boca de oro' (χρυσός: jrüsós 'oro' y στόμα: stoma 'boca') en razón de su extraordinaria elocuencia que lo consagró como el máximo orador entre los Padres griegos.[2]
La esperanza no es una palabra vacía, ni nuestro vago deseo de que las cosas vayan bien: la esperanza es una certeza, porque se fundamenta en la fidelidad de Dios a sus promesas. Y por eso se llama virtud teologal: porque está infundida por Dios y tiene a Dios como garante. Papa Francisco
Juan Crisóstomo (griego: Ἰωάννης ὁ Χρυσόστομος, latín: Ioannes Chrysostomus) o Juan de Antioquía (latín: Ioannes Antiochensis; Antioquía, 347-Comana Pontica, 14 de septiembre de 407) fue un clérigo cristiano eminente, patriarca de Constantinopla, considerado por la Iglesia católica uno de los cuatro grandes Padres de la Iglesia del Oriente. La Iglesia ortodoxa griega lo valora como uno de los más grandes teólogos y uno de los tres pilares de esa Iglesia, juntamente con Basilio el Grande y Gregorio Nacianceno. Por su formación intelectual y su origen, es el único de los grandes Padres orientales que procede de la Escuela de Antioquía.[2] Este Padre de la Iglesia fue famoso por sus discursos públicos y por su denuncia de los abusos de las autoridades imperiales y de la vida licenciosa del clero bizantino. Su enfrentamiento con la corte del emperador Arcadio y de su esposa Elia Eudoxia resultó en su destierro. Reinstalado en su sede episcopal temporalmente, fue por último depuesto y exiliado hasta su muerte.[2] Un siglo después, Juan de Constantinopla recibió el título por el que le conoce la posteridad: Juan Crisóstomo.[3] Ese término proviene del griego chrysóstomos (χρυσόστομος) [jrisóstomos], y significa ‘boca de oro' (χρυσός: jrüsós 'oro' y στόμα: stoma 'boca') en razón de su extraordinaria elocuencia que lo consagró como el máximo orador entre los Padres griegos.[2]
En una catequesis marcada por profundidad espiritual y un tono casi contemplativo, el Papa León XIV invitó al mundo, este 10 de diciembre, a mirar de frente aquello que más teme: la muerte. Lejos de ser un final oscuro – afirmó –, es el umbral luminoso que Cristo abrió con su Resurrección, el paso que revela lo que el corazón humano siempre ha deseado: la vida plena y eterna.PARA VERLA Y ESCUCHARLA, pincha aqui: https://youtu.be/jQNro79k4P0?si=X8r4b2dcoFjCdOp7
La Fe Es un don, una luz divina por la cual somos capaces de reconocer a Dios, ver su mano en cuanto nos sucede y ver las cosas como Él las ve. Por tanto, la fe no es un conocimiento teórico, abstracto, de doctrinas que debo aprender. La fe es la luz para poder entender las cosas de Dios y descubrir en ese niño Dios el regalo que recibiremos en esta navidad.
Juan Crisóstomo (griego: Ἰωάννης ὁ Χρυσόστομος, latín: Ioannes Chrysostomus) o Juan de Antioquía (latín: Ioannes Antiochensis; Antioquía, 347-Comana Pontica, 14 de septiembre de 407) fue un clérigo cristiano eminente, patriarca de Constantinopla, considerado por la Iglesia católica uno de los cuatro grandes Padres de la Iglesia del Oriente. La Iglesia ortodoxa griega lo valora como uno de los más grandes teólogos y uno de los tres pilares de esa Iglesia, juntamente con Basilio el Grande y Gregorio Nacianceno. Por su formación intelectual y su origen, es el único de los grandes Padres orientales que procede de la Escuela de Antioquía.[2] Este Padre de la Iglesia fue famoso por sus discursos públicos y por su denuncia de los abusos de las autoridades imperiales y de la vida licenciosa del clero bizantino. Su enfrentamiento con la corte del emperador Arcadio y de su esposa Elia Eudoxia resultó en su destierro. Reinstalado en su sede episcopal temporalmente, fue por último depuesto y exiliado hasta su muerte.[2] Un siglo después, Juan de Constantinopla recibió el título por el que le conoce la posteridad: Juan Crisóstomo.[3] Ese término proviene del griego chrysóstomos (χρυσόστομος) [jrisóstomos], y significa ‘boca de oro' (χρυσός: jrüsós 'oro' y στόμα: stoma 'boca') en razón de su extraordinaria elocuencia que lo consagró como el máximo orador entre los Padres griegos.[2]
San Agustín dijo célebremente: "Nuestros corazones están inquietos hasta que descansan en Ti". En un momento u otro, todos nos encontramos tratando de llenar ese vacío o esa inquietud con cosas que no son Dios. El resultado pueden ser apegos malsanos y adicciones que nos impiden abrirnos plenamente a Su gracia y paz. Gracias Luis por esta bella reflexion.
Juan Crisóstomo (griego: Ἰωάννης ὁ Χρυσόστομος, latín: Ioannes Chrysostomus) o Juan de Antioquía (latín: Ioannes Antiochensis; Antioquía, 347-Comana Pontica, 14 de septiembre de 407) fue un clérigo cristiano eminente, patriarca de Constantinopla, considerado por la Iglesia católica uno de los cuatro grandes Padres de la Iglesia del Oriente. La Iglesia ortodoxa griega lo valora como uno de los más grandes teólogos y uno de los tres pilares de esa Iglesia, juntamente con Basilio el Grande y Gregorio Nacianceno. Por su formación intelectual y su origen, es el único de los grandes Padres orientales que procede de la Escuela de Antioquía.[2] Este Padre de la Iglesia fue famoso por sus discursos públicos y por su denuncia de los abusos de las autoridades imperiales y de la vida licenciosa del clero bizantino. Su enfrentamiento con la corte del emperador Arcadio y de su esposa Elia Eudoxia resultó en su destierro. Reinstalado en su sede episcopal temporalmente, fue por último depuesto y exiliado hasta su muerte.[2] Un siglo después, Juan de Constantinopla recibió el título por el que le conoce la posteridad: Juan Crisóstomo.[3] Ese término proviene del griego chrysóstomos (χρυσόστομος) [jrisóstomos], y significa ‘boca de oro' (χρυσός: jrüsós 'oro' y στόμα: stoma 'boca') en razón de su extraordinaria elocuencia que lo consagró como el máximo orador entre los Padres griegos.[2]
“La pena de muerte es inadmisible, porque atenta contra la inviolabilidad y la dignidad de la persona”, afirma el nuevo texto sobre la pena de muerte del Catecismo de la Iglesia Católica
Decidir de qué lado estar, seguir ese fuego que Dios ha traído al mundo. El Papa León XIV, en la Audiencia Jubilar de este 22 de noviembre en la Plaza de San Pedro, recordó a Dorothy Day, activista estadounidense que cambió su vida tras su encuentro con el catolicismo, dedicándose por completo a los marginados de principios del siglo XX y convirtiéndose en promotora de la reconciliación.PARA ESCUCHARLA, pincha aquí: https://youtu.be/dFOOUx_sioU?si=T0ixkgKTTv1N5vA-
En la Audiencia General de este 19 de noviembre, León XIV explicó en su catequesis que la esperanza cristiana responde a los desafíos a los que hoy está expuesta la humanidad entera, deteniéndose en el jardín donde el Crucificado fue depositado como una semilla, para resucitar y dar mucho fruto. PARA VERLA Y ESCUCHARLA, pincha aquí: https://youtu.be/emkPITyba9k?si=W7O-KBphEiSFUgs0
Habéis oído que se dijo a los antepasados: “No matarás”; y aquel que mate será reo ante el tribunal. Pues yo os digo: Todo aquel que se encolerice contra su hermano, será reo ante el tribunal» (Mt 5, 21-22)
Juan Crisóstomo (griego: Ἰωάννης ὁ Χρυσόστομος, latín: Ioannes Chrysostomus) o Juan de Antioquía (latín: Ioannes Antiochensis; Antioquía, 347-Comana Pontica, 14 de septiembre de 407) fue un clérigo cristiano eminente, patriarca de Constantinopla, considerado por la Iglesia católica uno de los cuatro grandes Padres de la Iglesia del Oriente. La Iglesia ortodoxa griega lo valora como uno de los más grandes teólogos y uno de los tres pilares de esa Iglesia, juntamente con Basilio el Grande y Gregorio Nacianceno. Por su formación intelectual y su origen, es el único de los grandes Padres orientales que procede de la Escuela de Antioquía.[2] Este Padre de la Iglesia fue famoso por sus discursos públicos y por su denuncia de los abusos de las autoridades imperiales y de la vida licenciosa del clero bizantino. Su enfrentamiento con la corte del emperador Arcadio y de su esposa Elia Eudoxia resultó en su destierro. Reinstalado en su sede episcopal temporalmente, fue por último depuesto y exiliado hasta su muerte.[2] Un siglo después, Juan de Constantinopla recibió el título por el que le conoce la posteridad: Juan Crisóstomo.[3] Ese término proviene del griego chrysóstomos (χρυσόστομος) [jrisóstomos], y significa ‘boca de oro' (χρυσός: jrüsós 'oro' y στόμα: stoma 'boca') en razón de su extraordinaria elocuencia que lo consagró como el máximo orador entre los Padres griegos.[2]
En la Audiencia General de este 12 de noviembre, el Papa León XIV señaló en su catequesis que, “la fraternidad es sin duda uno de los grandes desafíos para la humanidad contemporánea”. Además, dijo que hoy la fraternidad “no puede darse por descontada, no es inmediata”. Pero, tampoco “es un hermoso sueño imposible”, o “deseo de pocos ilusos”. La fraternidad se basa en el mandamiento de Jesús, “que nos amó y se entregó por nosotros”, para que podamos “amarnos y dar la vida por los demás”.
En este episodio abordo la importancia de ver a la familia, más allá de un concepto que argumenta que la familia es parte de la estructura social. Aqui hablo sobre esto, y concretamente sobre las Pastoral Familiar, su identidad y su que hacer en la Iglesia.
Cualquiera que sean las razones, ya sean enfermedades mentales o una infinita variedad de problemas que destrozan el alma, hay un punto, un momento en la vida de las personas que las derrota, las consume y son incapaces de continuar con su propia vida. Es hora de actuar para no ser simples espectadores podemos dar una mano de ayuda, un abrazo una palabra de aliento a aquiel que esta viviendo esta situacion.
Este 8 de noviembre, el Papa León XIV presentó la figura del Beato Isidoro Bakanja, patrono de los laicos del Congo, en África, como testigo de esperanza durante la Audiencia Jubilar que celebró en la Plaza de San Pedro, con ocasión del Jubileo del Mundo del Trabajo.PARA ESCUCHARLA Y VERLA, pincha aquí: https://youtu.be/vSCBYIrGRP4?si=aOzqvKUsz24MszI5
Juan Crisóstomo (griego: Ἰωάννης ὁ Χρυσόστομος, latín: Ioannes Chrysostomus) o Juan de Antioquía (latín: Ioannes Antiochensis; Antioquía, 347-Comana Pontica, 14 de septiembre de 407) fue un clérigo cristiano eminente, patriarca de Constantinopla, considerado por la Iglesia católica uno de los cuatro grandes Padres de la Iglesia del Oriente. La Iglesia ortodoxa griega lo valora como uno de los más grandes teólogos y uno de los tres pilares de esa Iglesia, juntamente con Basilio el Grande y Gregorio Nacianceno. Por su formación intelectual y su origen, es el único de los grandes Padres orientales que procede de la Escuela de Antioquía.[2] Este Padre de la Iglesia fue famoso por sus discursos públicos y por su denuncia de los abusos de las autoridades imperiales y de la vida licenciosa del clero bizantino. Su enfrentamiento con la corte del emperador Arcadio y de su esposa Elia Eudoxia resultó en su destierro. Reinstalado en su sede episcopal temporalmente, fue por último depuesto y exiliado hasta su muerte.[2] Un siglo después, Juan de Constantinopla recibió el título por el que le conoce la posteridad: Juan Crisóstomo.[3] Ese término proviene del griego chrysóstomos (χρυσόστομος) [jrisóstomos], y significa ‘boca de oro' (χρυσός: jrüsós 'oro' y στόμα: stoma 'boca') en razón de su extraordinaria elocuencia que lo consagró como el máximo orador entre los Padres griegos.[2]
Según el Catecismo de la Iglesia Católica, el juicio moral sobre la práctica de la eutanasia viene a sostener que es moralmente ilícita. En efecto: «Cualesquiera que sean los motivos y los medios, la eutanasia directa consiste en poner fin a la vida de personas disminuidas, enfermas o moribundas.
La Iglesia Católica proclama que la vida humana es sagrada y que la dignidad de la persona es la base de una visión moral para la sociedad. Esta creencia es el fundamento de todos los principios de nuestra enseñanza social y para que nuestra sociedad sea justa, digna y viva. Hoy dia reflexionamos acerca de dos temas muy profundos El Aborto y la Anticoncepcion, estandartes de la cultura de la muerte.
En la Audiencia Jubilar de este 25 de octubre en la Plaza de San Pedro, el Papa León XIV centró su catequesis en la figura de Nicola Cusano, Cardenal que vivió en el siglo XV y diplomático papal: “Él creía en la humanidad. Comprendía que hay opuestos que hay que mantener juntos, que Dios es un misterio en el que lo que está en tensión encuentra la unidad”.PARA ESCUCHARLA Y VERLA, pincha aquí; https://youtu.be/9b2cQjdxaBU?si=8vu0Gs41x3t85vTT
Llega hasta mis redes, una inquietd de una persona, Padre aconsejeme creo que estoy embrujada. En este episodio daré respuesta a esta preocupación.
Juan Crisóstomo (griego: Ἰωάννης ὁ Χρυσόστομος, latín: Ioannes Chrysostomus) o Juan de Antioquía (latín: Ioannes Antiochensis; Antioquía, 347-Comana Pontica, 14 de septiembre de 407) fue un clérigo cristiano eminente, patriarca de Constantinopla, considerado por la Iglesia católica uno de los cuatro grandes Padres de la Iglesia del Oriente. La Iglesia ortodoxa griega lo valora como uno de los más grandes teólogos y uno de los tres pilares de esa Iglesia, juntamente con Basilio el Grande y Gregorio Nacianceno. Por su formación intelectual y su origen, es el único de los grandes Padres orientales que procede de la Escuela de Antioquía.[2] Este Padre de la Iglesia fue famoso por sus discursos públicos y por su denuncia de los abusos de las autoridades imperiales y de la vida licenciosa del clero bizantino. Su enfrentamiento con la corte del emperador Arcadio y de su esposa Elia Eudoxia resultó en su destierro. Reinstalado en su sede episcopal temporalmente, fue por último depuesto y exiliado hasta su muerte.[2] Un siglo después, Juan de Constantinopla recibió el título por el que le conoce la posteridad: Juan Crisóstomo.[3] Ese término proviene del griego chrysóstomos (χρυσόστομος) [jrisóstomos], y significa ‘boca de oro' (χρυσός: jrüsós 'oro' y στόμα: stoma 'boca') en razón de su extraordinaria elocuencia que lo consagró como el máximo orador entre los Padres griegos.[2]
En la Audiencia General de este 22 de octubre, el Santo Padre al continuar con su ciclo de catequesis sobre “Jesús nuestra esperanza”, reflexionó sobre cómo la resurrección de Cristo puede curar una de las enfermedades de nuestro tiempo: la tristeza. “Pidamos al Señor que sepamos reconocer su presencia en el camino de nuestra vida, especialmente en los momentos de tristeza y oscuridad, y que la alegría de la Pascua sea el distintivo de nuestro compromiso misionero”, dijo el Santo Padre a los peregrinos de lengua española.
Año XIX. Núm. 101. Una reflexión sobre un pecado que puede ser raíz de varios más.
Continuamos ―están terminando― las catequesis sobre el discernimiento, y quien ha seguido hasta ahora estas catequesis podría quizá pensar: pero ¡qué complicado es discernir! En realidad, es la vida la que es complicada y, si no aprendemos a leerla, complicada como es, corremos el riesgo de malgastarla, llevándola adelante con trucos que terminan por desalentarnos. […] L'articolo Catequesis sobre el discernimiento – Jueves 11 sep 2025 proviene da Radio Maria.
Año XIX. Núm. 94. En esta emisión te explico el significado y sacralidad de la palabra "Amén" y por qué es indebido abusar de su uso para responder cualquier publicación religiosa en las redes sociales.
MISERICORDIA Tercera catequesis y homilía en la JMJ Lisboa 2023
¿Hasta donde podemos pedirle a Dios?,¿Por qué a veces Dios no me cumple?, ¿Pero si realmente le pido cosas buenas porque parece que no me hace caso? Estas y otras preguntas trataré de dar respuestas en este episodio.
Galatas 2,20 : y ahora no vivo yo, es Cristo quien vive en mí. Todo lo que vivo en lo humano lo vivo con la fe en el Hijo de Dios, que me amó y se entregó por mí.
Editorial La Jornada Eucarística Mariana Juvenil (JEMJ) abre oficialmente las inscripciones para su tercera edición, que se celebrará los días 10, 11 y 12 de julio de 2026 en Covadonga, bajo el lema evangélico: «Haced lo que Él os diga». El encuentro, ya consolidado como una de las grandes citas juveniles católicas en España, reunirá a miles de jóvenes con el propósito de renovar su fe en la Eucaristía y su amor a la Virgen María. Noticias internacionales Turquía: Hallan panes de comunión de hace 1.300 años EE. UU.: Estreno de la película italiana sobre los exorcismos LIBERA NOS Inglaterra: Cruzada del Rosario reúne a 2.000 fieles en las calles de Londres Noticias nacionales Declaraciones del presidente de Enraizados ante el veto del congreso Denuncian a la ministra de Sanidad por negar las consecuencias del aborto Apertura del Año Jubilar por el centenario de San Juan de la Cruz Piden que la estación de tren de Ávila lleve el nombre de Santa Teresa de Jesús Noticias de la Santa Sede Publicarán un libro con escritos de León XIV cuando era prior agustino Pontificia Academia Mariana alerta sobre teólogos que niegan la virginidad de María Catequesis sobre «La resurrección de Cristo y los desafíos del mundo actual»
Juan Crisóstomo (griego: Ἰωάννης ὁ Χρυσόστομος, latín: Ioannes Chrysostomus) o Juan de Antioquía (latín: Ioannes Antiochensis; Antioquía, 347-Comana Pontica, 14 de septiembre de 407) fue un clérigo cristiano eminente, patriarca de Constantinopla, considerado por la Iglesia católica uno de los cuatro grandes Padres de la Iglesia del Oriente. La Iglesia ortodoxa griega lo valora como uno de los más grandes teólogos y uno de los tres pilares de esa Iglesia, juntamente con Basilio el Grande y Gregorio Nacianceno. Por su formación intelectual y su origen, es el único de los grandes Padres orientales que procede de la Escuela de Antioquía.[2] Este Padre de la Iglesia fue famoso por sus discursos públicos y por su denuncia de los abusos de las autoridades imperiales y de la vida licenciosa del clero bizantino. Su enfrentamiento con la corte del emperador Arcadio y de su esposa Elia Eudoxia resultó en su destierro. Reinstalado en su sede episcopal temporalmente, fue por último depuesto y exiliado hasta su muerte.[2] Un siglo después, Juan de Constantinopla recibió el título por el que le conoce la posteridad: Juan Crisóstomo.[3] Ese término proviene del griego chrysóstomos (χρυσόστομος) [jrisóstomos], y significa ‘boca de oro' (χρυσός: jrüsós 'oro' y στόμα: stoma 'boca') en razón de su extraordinaria elocuencia que lo consagró como el máximo orador entre los Padres griegos.[2]
En la catequesis de la Audiencia General de este 1º de octubre en la Plaza de San Pedro, el Papa León XIV se detuvo en la Pascua de Cristo para subrayar cómo Dios “no ha renunciado a nosotros”, incluso ante nuestras limitaciones, y nos llama a ser testigos de un amor y una paz “más fuertes que toda derrota”. “No teman acercarse a quien está encerrado en el miedo o en el sentimiento de culpa” fue el llamado del Papa.PARA VERLA Y ESCUCHARLA, pincha aquí: https://youtu.be/DcKZyXmiY8c?si=pN9nqrkMFlMUBFnR
En su catequesis de este 24 de septiembre, el Papa León XIV profundizó en el misterio del Sábado Santo, subrayando que Cristo desciende hasta los infiernos no como un signo de derrota, sino como la manifestación más radical del amor de Dios, capaz de alcanzar incluso las tinieblas más profundas del ser humano para llevar la luz de la Resurrección.
Juan Crisóstomo (griego: Ἰωάννης ὁ Χρυσόστομος, latín: Ioannes Chrysostomus) o Juan de Antioquía (latín: Ioannes Antiochensis; Antioquía, 347-Comana Pontica, 14 de septiembre de 407) fue un clérigo cristiano eminente, patriarca de Constantinopla, considerado por la Iglesia católica uno de los cuatro grandes Padres de la Iglesia del Oriente. La Iglesia ortodoxa griega lo valora como uno de los más grandes teólogos y uno de los tres pilares de esa Iglesia, juntamente con Basilio el Grande y Gregorio Nacianceno. Por su formación intelectual y su origen, es el único de los grandes Padres orientales que procede de la Escuela de Antioquía.[2] Este Padre de la Iglesia fue famoso por sus discursos públicos y por su denuncia de los abusos de las autoridades imperiales y de la vida licenciosa del clero bizantino. Su enfrentamiento con la corte del emperador Arcadio y de su esposa Elia Eudoxia resultó en su destierro. Reinstalado en su sede episcopal temporalmente, fue por último depuesto y exiliado hasta su muerte.[2] Un siglo después, Juan de Constantinopla recibió el título por el que le conoce la posteridad: Juan Crisóstomo.[3] Ese término proviene del griego chrysóstomos (χρυσόστομος) [jrisóstomos], y significa ‘boca de oro' (χρυσός: jrüsós 'oro' y στόμα: stoma 'boca') en razón de su extraordinaria elocuencia que lo consagró como el máximo orador entre los Padres griegos.[2]
Quiero compartirte una línea de acción que recién hicimos en la parroquia con los papás de los niños de la catequesis.
Editorial El sacerdote español José Giner tiene 94 años y siete décadas de ministerio a sus espaldas. Vive en Ecuador desde que fue ordenado y la vitalidad del P. Giner asombra a cualquiera. "Soy un hombre muy normal, pero con algo maravilloso: Cristo, que es el verdadero sol. Soy un pobre hombre de 94 años, esa es mi verdadera definición. Lo esencial es que soy sacerdote hasta la eternidad y todo lo demás es secundario. Creo que el objetivo de la vida es trabajar para Dios y dejar que su bien penetre totalmente en nosotros", afirma. Noticias internacionales Tierra Santa: Clamor del único párroco de Gaza Italia: La fiesta de San Francisco de Asís podría ser fiesta nacional EE. UU.: “Baby box” salva la vida de recién nacido a 2 meses de su instalación Reino Unido: El catolicismo se acerca a superar al anglicanismo Noticias nacionales Exposiciones sobre «Símbolo: Luz de Nicea. De Córdoba a Toledo» El nuevo Nuncio no llegará a Madrid hasta los primeros días de diciembre Aumentan los ataques contra católicos Noticias de la Santa Sede Mensaje al Congreso Internacional de la Asociación Internacional de Exorcistas El Vaticano rechaza en la ONU soluciones falsas, como el aborto Catequesis de León XIV sobre el descenso de Cristo a los infiernos
En víspera de la Asunción de la Virgen, la nº 45 de este verano
Conferencia impartida por Mons. Munilla en la XII Semana del Corazón de Jesús. Santuario de la Gran promesa Valladolid.
Conferencia (catequesis) nº 46 de este verano. Al ser el día de la Asunción ofrecemos esta charla donde el obispo la explica con detalle en el contexto de la explicación del Catecismo de la Iglesia Católica
Juan Crisóstomo (griego: Ἰωάννης ὁ Χρυσόστομος, latín: Ioannes Chrysostomus) o Juan de Antioquía (latín: Ioannes Antiochensis; Antioquía, 347-Comana Pontica, 14 de septiembre de 407) fue un clérigo cristiano eminente, patriarca de Constantinopla, considerado por la Iglesia católica uno de los cuatro grandes Padres de la Iglesia del Oriente. La Iglesia ortodoxa griega lo valora como uno de los más grandes teólogos y uno de los tres pilares de esa Iglesia, juntamente con Basilio el Grande y Gregorio Nacianceno. Por su formación intelectual y su origen, es el único de los grandes Padres orientales que procede de la Escuela de Antioquía.[2] Este Padre de la Iglesia fue famoso por sus discursos públicos y por su denuncia de los abusos de las autoridades imperiales y de la vida licenciosa del clero bizantino. Su enfrentamiento con la corte del emperador Arcadio y de su esposa Elia Eudoxia resultó en su destierro. Reinstalado en su sede episcopal temporalmente, fue por último depuesto y exiliado hasta su muerte.[2] Un siglo después, Juan de Constantinopla recibió el título por el que le conoce la posteridad: Juan Crisóstomo.[3] Ese término proviene del griego chrysóstomos (χρυσόστομος) [jrisóstomos], y significa ‘boca de oro' (χρυσός: jrüsós 'oro' y στόμα: stoma 'boca') en razón de su extraordinaria elocuencia que lo consagró como el máximo orador entre los Padres griegos.[2]
En la Audiencia General de este 3 de septiembre en la Plaza de San Pedro, el Papa León XIV reflexionó sobre la humanidad de Cristo en los últimos momentos antes de su muerte, cuando en la cruz dice tener sed y le ofrecen una esponja empapada en vinagre. “En la sed de Cristo podemos reconocer toda nuestra sed”, dijo el Papa. “No hay nada más humano, nada más divino, que saber decir: necesito”, afirmó.PARA VERLA Y ESCUCHARLA, pincha aquí: https://youtu.be/ravvRklMwfE?si=Pp0W_ogvmW4TrYn_
En su catequesis durante la Audiencia General de este 10 de septiembre en la Plaza de San Pedro, el Papa León XIV afirmó que Jesús en la cruz nos enseña a no tener miedo del grito, mientras sea sincero, humilde, orientado al Padre. “Gritar se convierte entonces en un gesto espiritual”, aseguró. “Un grito nunca es inútil, si nace del amor”, dijo el Santo Padre.PARA ESCUCHARLA y APLICARLA: https://youtu.be/a28SVL4nqkM?si=UeXwI7k8x97NkSxH