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Ya hablamos de lo que el Catecismo nos presenta como aquello que viene después de la muerte - ese gozo y plenitud eternas. Ahora queremos profundizar en lo que San Juan Pablo II nos presenta en su Teología del Cuerpo sobre esa promesa. Nos daremos cuenta que así como tanto habla del cuerpo en las demás catequesis, lo hace también en este último capítulo del hombre: su destino definitivo (El Cielo). Esperamos que este episodio despierte en cada uno de nosotros el fruto de la esperanza y anhelo de Cielo.
El misterio de la Santísima Trinidad es el misterio central de la fe y de la vida cristiana. Es el misterio de Dios en sí mismo” (Catecismo de la Iglesia Católica, n. 244). El trato con cada una de las Personas de la Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, nos ayuda a conocer y amar más a Dios.
DECLARACIÓN GRAVISSIMUM EDUCATIONISSOBRE LA EDUCACIÓN CRISTIANA PROEMIO El Santo Concilio Ecuménico considera atentamente la importancia decisiva de la educación en la vida del hombre y su influjo cada vez mayor en el progreso social contemporáneo. En realidad la verdadera educación de la juventud, e incluso también una constante formación de los adultos, se hace más fácil y más urgente en las circunstancias actuales. Porque los hombres, mucho mas conscientes de su propia dignidad y deber, desean participar cada vez más activamente en la vida social y, sobre todo, en la económica y en la política; los maravillosos progresos de la técnica y de la investigación científica, y los nuevos medios de comunicación social, ofrecen a los hombres, que, con frecuencia gozan de un mayor espacio de tiempo libre de otras ocupaciones, la oportunidad de acercarse con facilidad al patrimonio cultural del pensamiento y del espíritu, y de ayudarse mutuamente con una comunicación más estrecha que existe entre las distintas asociaciones y entre los pueblos.
Ante el misterio de la muerte, podemos preguntarnos qué realmente esperar. En el Catecismo de la Iglesia Católica, podemos encontrar respuestas para conocer un poco más sobre qué es lo que pasa una vez que morimos. Aquí hacemos contigo un recorrido sobre el tema.
Proemio1 Este sacrosanto Concilio se propone acrecentar día en día entre los fieles la vida cristiana, adaptar mejor a las necesidades de nuestro tiempo las instituciones que están sujetas a cambio, promover todo aquello que pueda contribuir a la unión de cuantos creen en Jesucristo y fortalecer lo que sirve para invitar a todos los hombres al seno de la Iglesia. Por eso cree que le corresponde de un modo particular proveer a la reforma y al fomento de la LiturgiaLa Liturgia en el misterio de la Iglesia 2 En efecto, la Liturgia, por cuyo medio "se ejerce la obra de nuestra Redención", sobre todo en el divino sacrificio de la Eucaristía, contribuye en sumo grado a que los fieles expresen en su vida, y manifiesten a los demás, el misterio de Cristo y la naturaleza auténtica de la verdadera Iglesia. Es característico de la Iglesia ser, a la vez, humana y divina, visible y dotada de elementos invisibles, entregada a la acción y dada a la contemplación, presente en el mundo y, sin embargo, peregrina; y todo esto de suerte que en ella lo humano esté ordenado y subordinado a lo divino, lo visible a lo invisible, la acción a la contemplación y lo presente a la ciudad futura que buscamos. Por eso, al edificar día a día a los que están dentro para ser templo santo en el Señor y morada de Dios en el Espíritu, hasta llegar a la medida de la plenitud de la edad de Cristo, la Liturgia robustece también admirablemente sus fuerzas para predicar a Cristo y presenta así la Iglesia, a los que están fuera, como signo levantado en medio de las naciones, para que, bajo de él, se congreguen en la unidad los hijos de Dios que están dispersos, hasta que haya un solo rebaño y un solo pastor.
Proemio1 Este sacrosanto Concilio se propone acrecentar día en día entre los fieles la vida cristiana, adaptar mejor a las necesidades de nuestro tiempo las instituciones que están sujetas a cambio, promover todo aquello que pueda contribuir a la unión de cuantos creen en Jesucristo y fortalecer lo que sirve para invitar a todos los hombres al seno de la Iglesia. Por eso cree que le corresponde de un modo particular proveer a la reforma y al fomento de la LiturgiaLa Liturgia en el misterio de la Iglesia 2 En efecto, la Liturgia, por cuyo medio "se ejerce la obra de nuestra Redención", sobre todo en el divino sacrificio de la Eucaristía, contribuye en sumo grado a que los fieles expresen en su vida, y manifiesten a los demás, el misterio de Cristo y la naturaleza auténtica de la verdadera Iglesia. Es característico de la Iglesia ser, a la vez, humana y divina, visible y dotada de elementos invisibles, entregada a la acción y dada a la contemplación, presente en el mundo y, sin embargo, peregrina; y todo esto de suerte que en ella lo humano esté ordenado y subordinado a lo divino, lo visible a lo invisible, la acción a la contemplación y lo presente a la ciudad futura que buscamos. Por eso, al edificar día a día a los que están dentro para ser templo santo en el Señor y morada de Dios en el Espíritu, hasta llegar a la medida de la plenitud de la edad de Cristo, la Liturgia robustece también admirablemente sus fuerzas para predicar a Cristo y presenta así la Iglesia, a los que están fuera, como signo levantado en medio de las naciones, para que, bajo de él, se congreguen en la unidad los hijos de Dios que están dispersos, hasta que haya un solo rebaño y un solo pastor.
Derecho a la propiedad privada Todas las personas tienen derecho a la propiedad privada y nosotros tenenos que respetar los derechos de los demás. Con este mandamiento debemos de practicar el amor al prójimo respetando los Bienes que tienen los demás. Escucha éste programa en vivo desde el estudio de Radio María Chicago, todos los jueves a las 9am hora centro.
La revelacion Cristiana nos conduce a una comprensión mas profunda de las leyes de la vida social. La iglesia recibe del evangelio la plena revelacion de la Verdad del hombre. La iglesia promueve la dignidad del ser humano. El evangelio nos dá las pautas para ello. Escucha éste programa en vivo desde el estudio de Radio María Chicago, todos los jueves a las 9am hora centro.
La vida es de Dios y el nos regala vivir. Gracias al Cuidado de nuestros padres, padrinos, maestros, amigos,etc., aprendemos, vivimos y tratamos de ser felices. Esa vida hay que vivirla en santidad teniendo siempre en mente que ésta vida es un regalo de Dios y no nos pertenece. ¿Sabes cuál es el plan de Dios para ti? Vivir y defender la vida. Escucha éste programa en vivo desde el estudio de Radio María Chicago, todos los jueves a las 9am hora centro.
El amor por los pobres. El catecismo de la Iglesia católica nos dice lo siguiente: “Dios bendice a los que ayudan a los pobres y reprueba a los que se niegan a hacerlo.” El numeral 2444 dice “El amor de la Iglesia por los pobres…” Escucha éste programa en vivo desde el estudio de Radio María Chicago, todos los jueves a las 9am hora centro.
El amor a los pobres En los programas anteriores hemos aprendido acerca de la importancia de ser honestos, el valor que tiene el trabajo honrado, la justicia social, la misión de los trabajadores y de los empleadores, la consciencia ecológica y amar al prójimo. Cuando amamos al prójimo no vamos a engañar y robar a nadie. Hoy concluímos con éste mandamiento hablando del amor a los pobres. El amor a los pobres es incompatible con el amor desordenado a las riquezas o su uso egoísta. Esto es lo que nos dice el numeral 2445 del catecismo de la iglesia. Escucha éste programa en vivo desde el estudio de Radio María Chicago, todos los jueves a las 9am hora centro.
El acceso al trabajo y al salario justo El acceso al trabajo y a la profesion deben estar abierto a todos sin discriminacion ni condiciones injustas; a hombres y mujeres, sanos y disminuidos, autóctonos e inmigrados. Hábida consideracion de las circunstancias: La sociedad debe por su parte ayudar a los ciudadanos a procurarse un trabajo y un empleo. ¿Que dice el catecismo acerca de las huelgas? ¿Son legítimas? Escucha éste programa en vivo desde el estudio de Radio María Chicago, todos los jueves a las 9am hora centro.
Los empleadores y los empleados Numeral 2423 – La doctrina social de la iglesia propone principios de reflexion. Extrae crierios de juicio, da orientaciones para la acción. Todo Sistema no debe estar basados solamente en el dinero, no se pueden ver a las personas como simples consumidores sino como seres humanos. Los empleadores no pueden explotar a sus trabajadores ni ignorar su bienestar. El empleador que no paga lo justo a sus empleados, les está robando. Por otra parte hay empleados que al utilizar su horario de trabajo para hacer cosas personales también están robando a su empleador. Escucha éste programa en vivo desde el estudio de Radio María Chicago, todos los jueves a las 9am hora centro.
El trabajo como santificación Estaremos hablando de lo que el catecismo de la Iglesia católica nos dice acerca del trabajo, como santificación y como medio para construir la creación que Dios nos ha dado. En este programa ampliaremos lo que nos dice el numeral 2431. Escucha éste programa en vivo desde el estudio de Radio María Chicago, todos los jueves a las 9am hora centro.
Actividades económicas y la justicia social – En éste programa estaremos analizando el numeral 2426: el Desarrollo de las actividades economicas y el crecimiento de la produccion estan destinados a satisfacer las necesidades de los seres humanos. Esto quiere decir, no por hacerme millonario voy a trabajar todos los días y me pierdo el tiempo de Calidad con mi esposa y mi familia. No por hacerme millonario voy a trabajar a mis empleados hasta el cansancio. De ahí viene el pecado de la avaricia. Escucha éste programa en vivo desde el estudio de Radio María Chicago, todos los jueves a las 9am hora centro.
El destino de los bienes. No robarás, el séptimo mandamiento prohibe retener el bien del projimo injustamente y perjudicar de cualquier manera al projimo en sus Bienes. ¿Porqué Dios nos dá éste mandamiento? Aquí lo aprenderemos Escucha éste programa en vivo desde el estudio de Radio María Chicago, todos los jueves a las 9am hora centro.
El cuidado de la propiedad privada y del bien de los demás Los Bienes están hechos para nuestro propio beneficio pero también es importante compartirlos con los demás. El hombre al servirse de los bienes debe considerar las cosas externas que poseé legitimamente no solo como suyas, pero también como nienes comunes. Como podemos convertirnos en buenos administradores responsables de los Bienes que Dios nos dá. Escucha éste programa en vivo desde el estudio de Radio María Chicago, todos los jueves a las 9am hora centro.
No mentirás El que escucha la verdad sigue a Jesús porque él es el camino, la verdad y la vida. Si caminamos con Jesús, si seguimos sus enseñanzas y su ejemplo, si lo seguimos, y si obedecemos sus mandamientos seremos libres en Cristo, y esto es importante porque mucha gente creé que ser libre es hacer su voluntad. Eso no es libertad, eso es libertinaje y nos convierte en esclavos de nuestras pasiones. Escucha éste programa en vivo desde el estudio de Radio María Chicago, todos los jueves a las 9am hora centro.
Los esposos al entregarse el uno a otro deben ser fieles y también estar abiertos a la fecundidad. Dios ha hecho que el ser humano sea participle de su acción creadora através del matrimonio. Los hijos son un regalo de Dios y como dice el catecismo, los padres tienen que “cumplir esa responsabilidad amorosamente.” Escucha éste programa en vivo desde el estudio de Radio María Chicago, todos los jueves a las 9am hora centro.
La primera ofensa contra el matrimonio es “El adulterio…..cuando un hombre o una mujer que están casados, establecen una relación sexual aunque sea ocasional, cometen adulterio. Cuando un hombre o mujer cometen adulterio cometen una injusticia ya que falta a sus compromisos y lesionan el símbolo de la alianza. Numeral 2380 del catecismo de la iglesia católica. Escucha éste programa en vivo desde el estudio de Radio María Chicago, todos los jueves a las 9am hora centro.
Nos adentramos en éste mandamiento que habla sobre la sexualidad humana. Los invitamos a abrir sus corazones sin señalar ni juzgar sino a aprender. El numeral 2331 dice: “Dios es amor y vive ensimismo un misterio de communion personal de amor creandola a su imagen….” Escucha éste programa en vivo desde el estudio de Radio María Chicago, todos los jueves a las 9am hora centro.
En ésta ocasión estaremos hablando acerca de La Castidad que es una escuela de entrega por amor, el dominio de sí está ordenado al don de simismo. El Don de la Castidad. Tenemos que pensar y racionalizar nuestros impulsos: que es lo bueno y lo malo, que nos conviene y que no. Como seres racionales tenemos que encausar nuestros impulsos para cumplir el plan de Dios. Escucha éste programa en vivo desde el estudio de Radio María Chicago, todos los jueves a las 9am hora centro.
En éste programa estaremos profundizando en el cuarto mandamiento: Honrarás a tu Padre y a tu Madre y no solo a ellos sino también honrar y respetar a las personas en autoridad siempre y cuando éstas personas ejerciendo autoridad no estén en contra de la voluntad de la ley de Dios ni la moral y buenas costumbres. Escucha éste programa en vivo desde el estudio de Radio María Chicago, todos los jueves a las 9am hora centro
Las ofensas a la Verdad expresan mediante palabras y acciones un rechazo a comprometerse con la rectitud moral. El 8o mandamiento prohibe falsear la Verdad, esto es, utilizar otras palabras para cubrir la verdad. Las ofensas a la Verdad expresan mediante palabras o acciones son un rechazo a comprometerse con la rectitud moral. Son infidelidades básicas frente a Dios y en este sentido socavan las bases de la alianza. Escucha éste programa en vivo desde el estudio de Radio María Chicago, todos los jueves a las 9am hora centro.
DAR TESTIMONIO DE LA VERDAD Hay personas que son esclavas de la mentira, por lo tanto no siguen la verdad. No existe “mi Verdad, tu verdad, nuestra verdad.” La Verdad es objetiva, y nosotros como Cristianos tenemos que dar testimonio de la Verdad aunque cueste o duela. Esto no significa que tengamos que conducirnos con groserías y sin caridad. Escucha éste programa en vivo desde el estudio de Radio María Chicago, todos los jueves a las 9am hora centro.
El Cristiano no debe avergonzarse de dar testimonio del Señor. En las situaciones que exigen dar testimonio de la fe, el Cristiano debe profesarla sin ambigüedad, sin excusas y sin estar dando vueltas. Hay cosas que no son negociables como decir la Verdad. Escucha éste programa en vivo desde el estudio de Radio María Chicago, todos los jueves a las 9am hora centro.
Proemio1 Este sacrosanto Concilio se propone acrecentar día en día entre los fieles la vida cristiana, adaptar mejor a las necesidades de nuestro tiempo las instituciones que están sujetas a cambio, promover todo aquello que pueda contribuir a la unión de cuantos creen en Jesucristo y fortalecer lo que sirve para invitar a todos los hombres al seno de la Iglesia. Por eso cree que le corresponde de un modo particular proveer a la reforma y al fomento de la LiturgiaLa Liturgia en el misterio de la Iglesia 2 En efecto, la Liturgia, por cuyo medio "se ejerce la obra de nuestra Redención", sobre todo en el divino sacrificio de la Eucaristía, contribuye en sumo grado a que los fieles expresen en su vida, y manifiesten a los demás, el misterio de Cristo y la naturaleza auténtica de la verdadera Iglesia. Es característico de la Iglesia ser, a la vez, humana y divina, visible y dotada de elementos invisibles, entregada a la acción y dada a la contemplación, presente en el mundo y, sin embargo, peregrina; y todo esto de suerte que en ella lo humano esté ordenado y subordinado a lo divino, lo visible a lo invisible, la acción a la contemplación y lo presente a la ciudad futura que buscamos. Por eso, al edificar día a día a los que están dentro para ser templo santo en el Señor y morada de Dios en el Espíritu, hasta llegar a la medida de la plenitud de la edad de Cristo, la Liturgia robustece también admirablemente sus fuerzas para predicar a Cristo y presenta así la Iglesia, a los que están fuera, como signo levantado en medio de las naciones, para que, bajo de él, se congreguen en la unidad los hijos de Dios que están dispersos, hasta que haya un solo rebaño y un solo pastor.
Os primeiros discípulos de Jesus tomaram a sábia decisão de segui-lo mesmo sem saber ao certo o que isso significaria. Vivamos para Cristo.Esse post encontra-se no:TEOmídia Blog - uma preciosa fonte de edificaçãoConfira também:TEOmídia - plataforma gratuita de vídeosTEOmídia Rádio - 24 horas no arTEOmídia Cast - disponível no seu serviço de streaming de música e podcast.Post do TEOmídia Blog recomendado! João Batista e seus ensinamentos - https://www.buzzsprout.com/652504/episodes/16787966Podcasts recomendados! TEOmídia Cast #152 - Cantando o Catecismo -https://www.buzzsprout.com/636142/episodes/13972905 Vida Pura 22 - Raízes do Pecado Sexual: Relacionamento Comigo Mesmo - https://www.buzzsprout.com/2251396/episodes/14634215
Proemio1 Este sacrosanto Concilio se propone acrecentar día en día entre los fieles la vida cristiana, adaptar mejor a las necesidades de nuestro tiempo las instituciones que están sujetas a cambio, promover todo aquello que pueda contribuir a la unión de cuantos creen en Jesucristo y fortalecer lo que sirve para invitar a todos los hombres al seno de la Iglesia. Por eso cree que le corresponde de un modo particular proveer a la reforma y al fomento de la LiturgiaLa Liturgia en el misterio de la Iglesia 2 En efecto, la Liturgia, por cuyo medio "se ejerce la obra de nuestra Redención", sobre todo en el divino sacrificio de la Eucaristía, contribuye en sumo grado a que los fieles expresen en su vida, y manifiesten a los demás, el misterio de Cristo y la naturaleza auténtica de la verdadera Iglesia. Es característico de la Iglesia ser, a la vez, humana y divina, visible y dotada de elementos invisibles, entregada a la acción y dada a la contemplación, presente en el mundo y, sin embargo, peregrina; y todo esto de suerte que en ella lo humano esté ordenado y subordinado a lo divino, lo visible a lo invisible, la acción a la contemplación y lo presente a la ciudad futura que buscamos. Por eso, al edificar día a día a los que están dentro para ser templo santo en el Señor y morada de Dios en el Espíritu, hasta llegar a la medida de la plenitud de la edad de Cristo, la Liturgia robustece también admirablemente sus fuerzas para predicar a Cristo y presenta así la Iglesia, a los que están fuera, como signo levantado en medio de las naciones, para que, bajo de él, se congreguen en la unidad los hijos de Dios que están dispersos, hasta que haya un solo rebaño y un solo pastor.
“Para responder a este convite, devemos preparar-nos para este momento tão grande e santo. São Paulo exorta a um exame de consciência: «Quem comer o pão ou beber do cálice do Senhor indignamente será réu do corpo e do sangue do Senhor. Examine-se, pois, cada qual a si mesmo e então coma desse pão e beba deste cálice; pois quem come e bebe, sem discernir o corpo do Senhor, come e bebe a própria condenação» (1Cor 11, 27-29). Aquele que tiver consciência dum pecado grave deve receber o sacramento da Reconciliação antes de se aproximar da Comunhão” (Catecismo da Igreja Católica , n. 1385).
El sacramento de la Santa Cena, también llamado la Mesa del Señor, es uno de los momentos más sagrados y profundos en la vida de la iglesia cristiana. Instituido por nuestro Señor Jesucristo la noche en que fue entregado, este sacramento no es una simple ceremonia simbólica ni una tradición vacía, sino un medio de gracia por el cual Cristo mismo se nos da espiritualmente para fortalecernos en la fe.La advertencia apostólica: “Por tanto, pruébese cada uno a sí mismo, y coma así del pan, y beba de la copa” (1 Corintios 11:28), no es un llamado al legalismo o al perfeccionismo, sino a una reflexión reverente y evangélica. Por ello, urge responder con claridad: ¿qué significa participar “dignamente”? ¿Qué nos hace dignos de participar de la Mesa del Señor?¿QUÉ NOS HACE “DIGNOS” DE PARTICIPAR DE LA MESA DEL SEÑOR?1. No nuestros méritos, sino nuestras carenciasContrario a la lógica del mundo, en la Mesa del Señor no se honra al fuerte, al exitoso o al justo, sino al necesitado, al humilde y al pecador arrepentido. No nos acercamos como quienes merecen un premio, sino como mendigos que extienden la mano para recibir misericordia.Como afirma el Catecismo de Heidelberg: “¿Quién debe venir a la Mesa del Señor? Aquel que está descontento consigo mismo por sus pecados, pero confía que estos le son perdonados por Dios por causa de Cristo” (Pregunta 81).2. No nuestra justicia, sino nuestra necesidad de perdónSomos "dignos" no por la ausencia de pecado, sino por la conciencia profunda de nuestro pecado y la fe viva en el perdón de Dios. Tal como los pobres son dignos de compasión y los enfermos de cuidados, los pecadores contritos son dignos del consuelo de Cristo.Jonathan Edwards lo expresó así: “Los sacramentos no son premios para los santos, sino alimentos para los hambrientos”. Participar indignamente es hacerlo con arrogancia o hipocresía, no con necesidad.3. Nuestra condición de miserables nos lleva a la mesa, no para exaltarnos, sino para humillarnosLa dignidad del creyente en la Cena no nace de sí mismo, sino de la dignidad de Cristo. Somos como el leproso que clama: “Si quieres, puedes limpiarme” (Marcos 1:40). No venimos con la frente en alto, sino con el rostro en tierra, como el publicano que se golpeaba el pecho diciendo: “Dios, ten misericordia de mí, pecador” (Lucas 18:13).Y he aquí el misterio glorioso: Dios no desprecia al corazón quebrantado. Cristo no vino a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento (Lucas 5:32). Entonces, la gloria, la alabanza y el mérito pertenecen enteramente a Él. Nuestra dignidad es la gracia de Cristo aplicada a indignos.
Proemio1 Este sacrosanto Concilio se propone acrecentar día en día entre los fieles la vida cristiana, adaptar mejor a las necesidades de nuestro tiempo las instituciones que están sujetas a cambio, promover todo aquello que pueda contribuir a la unión de cuantos creen en Jesucristo y fortalecer lo que sirve para invitar a todos los hombres al seno de la Iglesia. Por eso cree que le corresponde de un modo particular proveer a la reforma y al fomento de la LiturgiaLa Liturgia en el misterio de la Iglesia 2 En efecto, la Liturgia, por cuyo medio "se ejerce la obra de nuestra Redención", sobre todo en el divino sacrificio de la Eucaristía, contribuye en sumo grado a que los fieles expresen en su vida, y manifiesten a los demás, el misterio de Cristo y la naturaleza auténtica de la verdadera Iglesia. Es característico de la Iglesia ser, a la vez, humana y divina, visible y dotada de elementos invisibles, entregada a la acción y dada a la contemplación, presente en el mundo y, sin embargo, peregrina; y todo esto de suerte que en ella lo humano esté ordenado y subordinado a lo divino, lo visible a lo invisible, la acción a la contemplación y lo presente a la ciudad futura que buscamos. Por eso, al edificar día a día a los que están dentro para ser templo santo en el Señor y morada de Dios en el Espíritu, hasta llegar a la medida de la plenitud de la edad de Cristo, la Liturgia robustece también admirablemente sus fuerzas para predicar a Cristo y presenta así la Iglesia, a los que están fuera, como signo levantado en medio de las naciones, para que, bajo de él, se congreguen en la unidad los hijos de Dios que están dispersos, hasta que haya un solo rebaño y un solo pastor.
Proemio1 Este sacrosanto Concilio se propone acrecentar día en día entre los fieles la vida cristiana, adaptar mejor a las necesidades de nuestro tiempo las instituciones que están sujetas a cambio, promover todo aquello que pueda contribuir a la unión de cuantos creen en Jesucristo y fortalecer lo que sirve para invitar a todos los hombres al seno de la Iglesia. Por eso cree que le corresponde de un modo particular proveer a la reforma y al fomento de la LiturgiaLa Liturgia en el misterio de la Iglesia 2 En efecto, la Liturgia, por cuyo medio "se ejerce la obra de nuestra Redención", sobre todo en el divino sacrificio de la Eucaristía, contribuye en sumo grado a que los fieles expresen en su vida, y manifiesten a los demás, el misterio de Cristo y la naturaleza auténtica de la verdadera Iglesia. Es característico de la Iglesia ser, a la vez, humana y divina, visible y dotada de elementos invisibles, entregada a la acción y dada a la contemplación, presente en el mundo y, sin embargo, peregrina; y todo esto de suerte que en ella lo humano esté ordenado y subordinado a lo divino, lo visible a lo invisible, la acción a la contemplación y lo presente a la ciudad futura que buscamos. Por eso, al edificar día a día a los que están dentro para ser templo santo en el Señor y morada de Dios en el Espíritu, hasta llegar a la medida de la plenitud de la edad de Cristo, la Liturgia robustece también admirablemente sus fuerzas para predicar a Cristo y presenta así la Iglesia, a los que están fuera, como signo levantado en medio de las naciones, para que, bajo de él, se congreguen en la unidad los hijos de Dios que están dispersos, hasta que haya un solo rebaño y un solo pastor.
Proemio1 Este sacrosanto Concilio se propone acrecentar día en día entre los fieles la vida cristiana, adaptar mejor a las necesidades de nuestro tiempo las instituciones que están sujetas a cambio, promover todo aquello que pueda contribuir a la unión de cuantos creen en Jesucristo y fortalecer lo que sirve para invitar a todos los hombres al seno de la Iglesia. Por eso cree que le corresponde de un modo particular proveer a la reforma y al fomento de la LiturgiaLa Liturgia en el misterio de la Iglesia 2 En efecto, la Liturgia, por cuyo medio "se ejerce la obra de nuestra Redención", sobre todo en el divino sacrificio de la Eucaristía, contribuye en sumo grado a que los fieles expresen en su vida, y manifiesten a los demás, el misterio de Cristo y la naturaleza auténtica de la verdadera Iglesia. Es característico de la Iglesia ser, a la vez, humana y divina, visible y dotada de elementos invisibles, entregada a la acción y dada a la contemplación, presente en el mundo y, sin embargo, peregrina; y todo esto de suerte que en ella lo humano esté ordenado y subordinado a lo divino, lo visible a lo invisible, la acción a la contemplación y lo presente a la ciudad futura que buscamos. Por eso, al edificar día a día a los que están dentro para ser templo santo en el Señor y morada de Dios en el Espíritu, hasta llegar a la medida de la plenitud de la edad de Cristo, la Liturgia robustece también admirablemente sus fuerzas para predicar a Cristo y presenta así la Iglesia, a los que están fuera, como signo levantado en medio de las naciones, para que, bajo de él, se congreguen en la unidad los hijos de Dios que están dispersos, hasta que haya un solo rebaño y un solo pastor.
Proemio1 Este sacrosanto Concilio se propone acrecentar día en día entre los fieles la vida cristiana, adaptar mejor a las necesidades de nuestro tiempo las instituciones que están sujetas a cambio, promover todo aquello que pueda contribuir a la unión de cuantos creen en Jesucristo y fortalecer lo que sirve para invitar a todos los hombres al seno de la Iglesia. Por eso cree que le corresponde de un modo particular proveer a la reforma y al fomento de la LiturgiaLa Liturgia en el misterio de la Iglesia 2 En efecto, la Liturgia, por cuyo medio "se ejerce la obra de nuestra Redención", sobre todo en el divino sacrificio de la Eucaristía, contribuye en sumo grado a que los fieles expresen en su vida, y manifiesten a los demás, el misterio de Cristo y la naturaleza auténtica de la verdadera Iglesia. Es característico de la Iglesia ser, a la vez, humana y divina, visible y dotada de elementos invisibles, entregada a la acción y dada a la contemplación, presente en el mundo y, sin embargo, peregrina; y todo esto de suerte que en ella lo humano esté ordenado y subordinado a lo divino, lo visible a lo invisible, la acción a la contemplación y lo presente a la ciudad futura que buscamos. Por eso, al edificar día a día a los que están dentro para ser templo santo en el Señor y morada de Dios en el Espíritu, hasta llegar a la medida de la plenitud de la edad de Cristo, la Liturgia robustece también admirablemente sus fuerzas para predicar a Cristo y presenta así la Iglesia, a los que están fuera, como signo levantado en medio de las naciones, para que, bajo de él, se congreguen en la unidad los hijos de Dios que están dispersos, hasta que haya un solo rebaño y un solo pastor.
El Padre Ed Broom, OMV, sirve como Vicario Párroco en la Iglesia de San Pedro Chanel en Hawaiian Gardens, California. Es religioso de la Orden de los Oblatos de la Virgen María y fue ordenado por San Juan Pablo II en la Basílica de San Pedro el 25 de mayo de 1986. El P. Ed […] The post CATECISMO PARA PADRES DE FAMILIA | SAN JOSE appeared first on Padre Edward Broom, OMV (P.Escobita).
Proemio1 Este sacrosanto Concilio se propone acrecentar día en día entre los fieles la vida cristiana, adaptar mejor a las necesidades de nuestro tiempo las instituciones que están sujetas a cambio, promover todo aquello que pueda contribuir a la unión de cuantos creen en Jesucristo y fortalecer lo que sirve para invitar a todos los hombres al seno de la Iglesia. Por eso cree que le corresponde de un modo particular proveer a la reforma y al fomento de la LiturgiaLa Liturgia en el misterio de la Iglesia 2 En efecto, la Liturgia, por cuyo medio "se ejerce la obra de nuestra Redención", sobre todo en el divino sacrificio de la Eucaristía, contribuye en sumo grado a que los fieles expresen en su vida, y manifiesten a los demás, el misterio de Cristo y la naturaleza auténtica de la verdadera Iglesia. Es característico de la Iglesia ser, a la vez, humana y divina, visible y dotada de elementos invisibles, entregada a la acción y dada a la contemplación, presente en el mundo y, sin embargo, peregrina; y todo esto de suerte que en ella lo humano esté ordenado y subordinado a lo divino, lo visible a lo invisible, la acción a la contemplación y lo presente a la ciudad futura que buscamos. Por eso, al edificar día a día a los que están dentro para ser templo santo en el Señor y morada de Dios en el Espíritu, hasta llegar a la medida de la plenitud de la edad de Cristo, la Liturgia robustece también admirablemente sus fuerzas para predicar a Cristo y presenta así la Iglesia, a los que están fuera, como signo levantado en medio de las naciones, para que, bajo de él, se congreguen en la unidad los hijos de Dios que están dispersos, hasta que haya un solo rebaño y un solo pastor.
Proemio1 Este sacrosanto Concilio se propone acrecentar día en día entre los fieles la vida cristiana, adaptar mejor a las necesidades de nuestro tiempo las instituciones que están sujetas a cambio, promover todo aquello que pueda contribuir a la unión de cuantos creen en Jesucristo y fortalecer lo que sirve para invitar a todos los hombres al seno de la Iglesia. Por eso cree que le corresponde de un modo particular proveer a la reforma y al fomento de la LiturgiaLa Liturgia en el misterio de la Iglesia 2 En efecto, la Liturgia, por cuyo medio "se ejerce la obra de nuestra Redención", sobre todo en el divino sacrificio de la Eucaristía, contribuye en sumo grado a que los fieles expresen en su vida, y manifiesten a los demás, el misterio de Cristo y la naturaleza auténtica de la verdadera Iglesia. Es característico de la Iglesia ser, a la vez, humana y divina, visible y dotada de elementos invisibles, entregada a la acción y dada a la contemplación, presente en el mundo y, sin embargo, peregrina; y todo esto de suerte que en ella lo humano esté ordenado y subordinado a lo divino, lo visible a lo invisible, la acción a la contemplación y lo presente a la ciudad futura que buscamos. Por eso, al edificar día a día a los que están dentro para ser templo santo en el Señor y morada de Dios en el Espíritu, hasta llegar a la medida de la plenitud de la edad de Cristo, la Liturgia robustece también admirablemente sus fuerzas para predicar a Cristo y presenta así la Iglesia, a los que están fuera, como signo levantado en medio de las naciones, para que, bajo de él, se congreguen en la unidad los hijos de Dios que están dispersos, hasta que haya un solo rebaño y un solo pastor.
Proemio1 Este sacrosanto Concilio se propone acrecentar día en día entre los fieles la vida cristiana, adaptar mejor a las necesidades de nuestro tiempo las instituciones que están sujetas a cambio, promover todo aquello que pueda contribuir a la unión de cuantos creen en Jesucristo y fortalecer lo que sirve para invitar a todos los hombres al seno de la Iglesia. Por eso cree que le corresponde de un modo particular proveer a la reforma y al fomento de la LiturgiaLa Liturgia en el misterio de la Iglesia 2 En efecto, la Liturgia, por cuyo medio "se ejerce la obra de nuestra Redención", sobre todo en el divino sacrificio de la Eucaristía, contribuye en sumo grado a que los fieles expresen en su vida, y manifiesten a los demás, el misterio de Cristo y la naturaleza auténtica de la verdadera Iglesia. Es característico de la Iglesia ser, a la vez, humana y divina, visible y dotada de elementos invisibles, entregada a la acción y dada a la contemplación, presente en el mundo y, sin embargo, peregrina; y todo esto de suerte que en ella lo humano esté ordenado y subordinado a lo divino, lo visible a lo invisible, la acción a la contemplación y lo presente a la ciudad futura que buscamos. Por eso, al edificar día a día a los que están dentro para ser templo santo en el Señor y morada de Dios en el Espíritu, hasta llegar a la medida de la plenitud de la edad de Cristo, la Liturgia robustece también admirablemente sus fuerzas para predicar a Cristo y presenta así la Iglesia, a los que están fuera, como signo levantado en medio de las naciones, para que, bajo de él, se congreguen en la unidad los hijos de Dios que están dispersos, hasta que haya un solo rebaño y un solo pastor.
Proemio1 Este sacrosanto Concilio se propone acrecentar día en día entre los fieles la vida cristiana, adaptar mejor a las necesidades de nuestro tiempo las instituciones que están sujetas a cambio, promover todo aquello que pueda contribuir a la unión de cuantos creen en Jesucristo y fortalecer lo que sirve para invitar a todos los hombres al seno de la Iglesia. Por eso cree que le corresponde de un modo particular proveer a la reforma y al fomento de la LiturgiaLa Liturgia en el misterio de la Iglesia 2 En efecto, la Liturgia, por cuyo medio "se ejerce la obra de nuestra Redención", sobre todo en el divino sacrificio de la Eucaristía, contribuye en sumo grado a que los fieles expresen en su vida, y manifiesten a los demás, el misterio de Cristo y la naturaleza auténtica de la verdadera Iglesia. Es característico de la Iglesia ser, a la vez, humana y divina, visible y dotada de elementos invisibles, entregada a la acción y dada a la contemplación, presente en el mundo y, sin embargo, peregrina; y todo esto de suerte que en ella lo humano esté ordenado y subordinado a lo divino, lo visible a lo invisible, la acción a la contemplación y lo presente a la ciudad futura que buscamos. Por eso, al edificar día a día a los que están dentro para ser templo santo en el Señor y morada de Dios en el Espíritu, hasta llegar a la medida de la plenitud de la edad de Cristo, la Liturgia robustece también admirablemente sus fuerzas para predicar a Cristo y presenta así la Iglesia, a los que están fuera, como signo levantado en medio de las naciones, para que, bajo de él, se congreguen en la unidad los hijos de Dios que están dispersos, hasta que haya un solo rebaño y un solo pastor.
Proemio1 Este sacrosanto Concilio se propone acrecentar día en día entre los fieles la vida cristiana, adaptar mejor a las necesidades de nuestro tiempo las instituciones que están sujetas a cambio, promover todo aquello que pueda contribuir a la unión de cuantos creen en Jesucristo y fortalecer lo que sirve para invitar a todos los hombres al seno de la Iglesia. Por eso cree que le corresponde de un modo particular proveer a la reforma y al fomento de la LiturgiaLa Liturgia en el misterio de la Iglesia 2 En efecto, la Liturgia, por cuyo medio "se ejerce la obra de nuestra Redención", sobre todo en el divino sacrificio de la Eucaristía, contribuye en sumo grado a que los fieles expresen en su vida, y manifiesten a los demás, el misterio de Cristo y la naturaleza auténtica de la verdadera Iglesia. Es característico de la Iglesia ser, a la vez, humana y divina, visible y dotada de elementos invisibles, entregada a la acción y dada a la contemplación, presente en el mundo y, sin embargo, peregrina; y todo esto de suerte que en ella lo humano esté ordenado y subordinado a lo divino, lo visible a lo invisible, la acción a la contemplación y lo presente a la ciudad futura que buscamos. Por eso, al edificar día a día a los que están dentro para ser templo santo en el Señor y morada de Dios en el Espíritu, hasta llegar a la medida de la plenitud de la edad de Cristo, la Liturgia robustece también admirablemente sus fuerzas para predicar a Cristo y presenta así la Iglesia, a los que están fuera, como signo levantado en medio de las naciones, para que, bajo de él, se congreguen en la unidad los hijos de Dios que están dispersos, hasta que haya un solo rebaño y un solo pastor.
Proemio1 Este sacrosanto Concilio se propone acrecentar día en día entre los fieles la vida cristiana, adaptar mejor a las necesidades de nuestro tiempo las instituciones que están sujetas a cambio, promover todo aquello que pueda contribuir a la unión de cuantos creen en Jesucristo y fortalecer lo que sirve para invitar a todos los hombres al seno de la Iglesia. Por eso cree que le corresponde de un modo particular proveer a la reforma y al fomento de la LiturgiaLa Liturgia en el misterio de la Iglesia 2 En efecto, la Liturgia, por cuyo medio "se ejerce la obra de nuestra Redención", sobre todo en el divino sacrificio de la Eucaristía, contribuye en sumo grado a que los fieles expresen en su vida, y manifiesten a los demás, el misterio de Cristo y la naturaleza auténtica de la verdadera Iglesia. Es característico de la Iglesia ser, a la vez, humana y divina, visible y dotada de elementos invisibles, entregada a la acción y dada a la contemplación, presente en el mundo y, sin embargo, peregrina; y todo esto de suerte que en ella lo humano esté ordenado y subordinado a lo divino, lo visible a lo invisible, la acción a la contemplación y lo presente a la ciudad futura que buscamos. Por eso, al edificar día a día a los que están dentro para ser templo santo en el Señor y morada de Dios en el Espíritu, hasta llegar a la medida de la plenitud de la edad de Cristo, la Liturgia robustece también admirablemente sus fuerzas para predicar a Cristo y presenta así la Iglesia, a los que están fuera, como signo levantado en medio de las naciones, para que, bajo de él, se congreguen en la unidad los hijos de Dios que están dispersos, hasta que haya un solo rebaño y un solo pastor.
El agua tiene unas caracterIsticas muy particulares, las cuales nos da la respuesta del porque es el signo que se usa para bautizar.
Jesús nos ha revelado el mayor de los secretos de Dios: cómo es en su interior. Es amor incesante entre las Personas divinas. Y que este prodigio es nuestro, porque la Trinidad vive en nuestro interior. Podemos unirnos a la oración de santa Isabel de la Trinidad que recoge el Catecismo para ejercitarnos en la contemplación trinitaria.
Proemio1 Este sacrosanto Concilio se propone acrecentar día en día entre los fieles la vida cristiana, adaptar mejor a las necesidades de nuestro tiempo las instituciones que están sujetas a cambio, promover todo aquello que pueda contribuir a la unión de cuantos creen en Jesucristo y fortalecer lo que sirve para invitar a todos los hombres al seno de la Iglesia. Por eso cree que le corresponde de un modo particular proveer a la reforma y al fomento de la LiturgiaLa Liturgia en el misterio de la Iglesia 2 En efecto, la Liturgia, por cuyo medio "se ejerce la obra de nuestra Redención", sobre todo en el divino sacrificio de la Eucaristía, contribuye en sumo grado a que los fieles expresen en su vida, y manifiesten a los demás, el misterio de Cristo y la naturaleza auténtica de la verdadera Iglesia. Es característico de la Iglesia ser, a la vez, humana y divina, visible y dotada de elementos invisibles, entregada a la acción y dada a la contemplación, presente en el mundo y, sin embargo, peregrina; y todo esto de suerte que en ella lo humano esté ordenado y subordinado a lo divino, lo visible a lo invisible, la acción a la contemplación y lo presente a la ciudad futura que buscamos. Por eso, al edificar día a día a los que están dentro para ser templo santo en el Señor y morada de Dios en el Espíritu, hasta llegar a la medida de la plenitud de la edad de Cristo, la Liturgia robustece también admirablemente sus fuerzas para predicar a Cristo y presenta así la Iglesia, a los que están fuera, como signo levantado en medio de las naciones, para que, bajo de él, se congreguen en la unidad los hijos de Dios que están dispersos, hasta que haya un solo rebaño y un solo pastor.
CAPITULO IEL MISTERIO DE LA IGLESIA1 Por ser Cristo luz de las gentes, este sagrado Concilio, reunido bajo la inspiración del Espíritu Santo, desea vehementemente iluminar a todos los hombres con su claridad, que resplandece sobre el haz de la Iglesia, anunciando el Evangelio a toda criatura (cf. Mc 16, 15). Y como la Iglesia es en Cristo como un sacramento o señal e instrumento de la íntima unión con Dios y de la unidad de todo el género humano, insistiendo en el ejemplo de los Concilios anteriores, se propone declarar con toda precisión a sus fieles y a todo el mundo su naturaleza y su misión universal. Las condiciones de estos tiempos añaden a este deber de la Iglesia una mayor urgencia, para que todos los hombres, unidos hoy más íntimamente con toda clase de relaciones sociales, técnicas y culturales, consigan también la plena unidad en CristoLa voluntad del Padre Eterno sobre la salvación universal2 El Padre Eterno creó el mundo universo por un libérrimo y misterioso designio de su sabiduría y de su bondad, decretó elevar a los hombres a la participación de la vida divina y, caídos por el pecado de Adán, no los abandonó, dispensándoles siempre su auxilio, en atención a Cristo Redentor, "que es la imagen de Dios invisible, primogénito de toda criatura" (Col 1, 15). A todos los elegidos desde toda la eternidad el Padre "los conoció de antemano y los predestinó a ser conformes con la imagen de su Hijo, para que este sea el primogénito entre muchos hermanos" (Rm 8, 19). Determinó convocar a los creyentes en Cristo en la Santa Iglesia, que fue ya prefigurada desde el origen del mundo, preparada admirablemente en la historia del pueblo de Israel y en el Antiguo Testamento, constituida en los últimos tiempos, manifestada por la efusión del Espíritu Santo, y se perfeccionará gloriosamente al fin de los tiempos. Entonces, como se lee en los Santos Padres, todos los justos descendientes de Adán, "desde Abel el justo hasta el último elegido", se congregarán ante el Padre en una Iglesia universal
Documentos de respaldo: - Catecismo de la Iglesia Católica. - Congregación para la educación católica (2005). - Formación de los presbíteros en Italia (2025). - El 80% de los abusos sexuales fueron homosexuales. Para ayudas: https://fundacionsanelias.org/
CAPITULO IEL MISTERIO DE LA IGLESIA1 Por ser Cristo luz de las gentes, este sagrado Concilio, reunido bajo la inspiración del Espíritu Santo, desea vehementemente iluminar a todos los hombres con su claridad, que resplandece sobre el haz de la Iglesia, anunciando el Evangelio a toda criatura (cf. Mc 16, 15). Y como la Iglesia es en Cristo como un sacramento o señal e instrumento de la íntima unión con Dios y de la unidad de todo el género humano, insistiendo en el ejemplo de los Concilios anteriores, se propone declarar con toda precisión a sus fieles y a todo el mundo su naturaleza y su misión universal. Las condiciones de estos tiempos añaden a este deber de la Iglesia una mayor urgencia, para que todos los hombres, unidos hoy más íntimamente con toda clase de relaciones sociales, técnicas y culturales, consigan también la plena unidad en CristoLa voluntad del Padre Eterno sobre la salvación universal2 El Padre Eterno creó el mundo universo por un libérrimo y misterioso designio de su sabiduría y de su bondad, decretó elevar a los hombres a la participación de la vida divina y, caídos por el pecado de Adán, no los abandonó, dispensándoles siempre su auxilio, en atención a Cristo Redentor, "que es la imagen de Dios invisible, primogénito de toda criatura" (Col 1, 15). A todos los elegidos desde toda la eternidad el Padre "los conoció de antemano y los predestinó a ser conformes con la imagen de su Hijo, para que este sea el primogénito entre muchos hermanos" (Rm 8, 19). Determinó convocar a los creyentes en Cristo en la Santa Iglesia, que fue ya prefigurada desde el origen del mundo, preparada admirablemente en la historia del pueblo de Israel y en el Antiguo Testamento, constituida en los últimos tiempos, manifestada por la efusión del Espíritu Santo, y se perfeccionará gloriosamente al fin de los tiempos. Entonces, como se lee en los Santos Padres, todos los justos descendientes de Adán, "desde Abel el justo hasta el último elegido", se congregarán ante el Padre en una Iglesia universal
CAPITULO IEL MISTERIO DE LA IGLESIA1 Por ser Cristo luz de las gentes, este sagrado Concilio, reunido bajo la inspiración del Espíritu Santo, desea vehementemente iluminar a todos los hombres con su claridad, que resplandece sobre el haz de la Iglesia, anunciando el Evangelio a toda criatura (cf. Mc 16, 15). Y como la Iglesia es en Cristo como un sacramento o señal e instrumento de la íntima unión con Dios y de la unidad de todo el género humano, insistiendo en el ejemplo de los Concilios anteriores, se propone declarar con toda precisión a sus fieles y a todo el mundo su naturaleza y su misión universal. Las condiciones de estos tiempos añaden a este deber de la Iglesia una mayor urgencia, para que todos los hombres, unidos hoy más íntimamente con toda clase de relaciones sociales, técnicas y culturales, consigan también la plena unidad en CristoLa voluntad del Padre Eterno sobre la salvación universal2 El Padre Eterno creó el mundo universo por un libérrimo y misterioso designio de su sabiduría y de su bondad, decretó elevar a los hombres a la participación de la vida divina y, caídos por el pecado de Adán, no los abandonó, dispensándoles siempre su auxilio, en atención a Cristo Redentor, "que es la imagen de Dios invisible, primogénito de toda criatura" (Col 1, 15). A todos los elegidos desde toda la eternidad el Padre "los conoció de antemano y los predestinó a ser conformes con la imagen de su Hijo, para que este sea el primogénito entre muchos hermanos" (Rm 8, 19). Determinó convocar a los creyentes en Cristo en la Santa Iglesia, que fue ya prefigurada desde el origen del mundo, preparada admirablemente en la historia del pueblo de Israel y en el Antiguo Testamento, constituida en los últimos tiempos, manifestada por la efusión del Espíritu Santo, y se perfeccionará gloriosamente al fin de los tiempos. Entonces, como se lee en los Santos Padres, todos los justos descendientes de Adán, "desde Abel el justo hasta el último elegido", se congregarán ante el Padre en una Iglesia universal
CAPITULO IEL MISTERIO DE LA IGLESIA1 Por ser Cristo luz de las gentes, este sagrado Concilio, reunido bajo la inspiración del Espíritu Santo, desea vehementemente iluminar a todos los hombres con su claridad, que resplandece sobre el haz de la Iglesia, anunciando el Evangelio a toda criatura (cf. Mc 16, 15). Y como la Iglesia es en Cristo como un sacramento o señal e instrumento de la íntima unión con Dios y de la unidad de todo el género humano, insistiendo en el ejemplo de los Concilios anteriores, se propone declarar con toda precisión a sus fieles y a todo el mundo su naturaleza y su misión universal. Las condiciones de estos tiempos añaden a este deber de la Iglesia una mayor urgencia, para que todos los hombres, unidos hoy más íntimamente con toda clase de relaciones sociales, técnicas y culturales, consigan también la plena unidad en CristoLa voluntad del Padre Eterno sobre la salvación universal2 El Padre Eterno creó el mundo universo por un libérrimo y misterioso designio de su sabiduría y de su bondad, decretó elevar a los hombres a la participación de la vida divina y, caídos por el pecado de Adán, no los abandonó, dispensándoles siempre su auxilio, en atención a Cristo Redentor, "que es la imagen de Dios invisible, primogénito de toda criatura" (Col 1, 15). A todos los elegidos desde toda la eternidad el Padre "los conoció de antemano y los predestinó a ser conformes con la imagen de su Hijo, para que este sea el primogénito entre muchos hermanos" (Rm 8, 19). Determinó convocar a los creyentes en Cristo en la Santa Iglesia, que fue ya prefigurada desde el origen del mundo, preparada admirablemente en la historia del pueblo de Israel y en el Antiguo Testamento, constituida en los últimos tiempos, manifestada por la efusión del Espíritu Santo, y se perfeccionará gloriosamente al fin de los tiempos. Entonces, como se lee en los Santos Padres, todos los justos descendientes de Adán, "desde Abel el justo hasta el último elegido", se congregarán ante el Padre en una Iglesia universal