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Otero Pedrayo, uno de los grandes galegistas, imparte una conferancia en 1952 sobre Santiago de Compostela y sobre todo, el Arzobispo Diego Xelmirez, que fue el gran creador de la ciudad. En colaboración con Atlantis Multimedia, la Fundación Catedral de Santiago y la Fundación Otero Pedrayo.
1932: España vive su Segunda República , cuyo advenimiento llegó tras la Monarquía de Alfonso XIII. Duraría hasta el 1 de abril de 1939, fecha del final de la Guerra Civil, que dio paso al régimen franquista. El problema catalán ya formaba parte de la médula de la política española. En este debate entre José Ortega y Gasset y Manuel Azaña, recreado y editado por José Manuel Romero a partir de textos originales que conserva el Congreso de los Diputados, se debate sobre el estatuto catalán. Podium Podcast y la Cadena SER rescatan hoy este lance político dada su absoluta actualidad. Lo que escucharán es una recreación de dos de los discursos realizados por el filósofo José Ortega y Gasset el 13 de mayo de 1932 y la posterior respuesta de Manuel Azaña en la Sesión de las Cortes del 27 de mayo de 1932. Ambos discursos se pronunciaron en días diferentes aunque las referencias entre ellos son constantes. Es por ello que hemos querido unirlos, destacando lo más esencial de cada uno de ellos.
El tratado Torrijos-Carter estableció que, a partir del 31 diciembre de 1999, se haría la reversión del Canal, motivo por el cual Panamá pasaba a ejercer soberanía y administración de la obra.El acuerdo fue firmado hace 40 años, luego de que el 9 de enero de 1964 los panameños se enfrentaran al ejército de los Estados Unidos con un saldo de 21 panameños fallecidos y más de 500 heridos.En esta obra, conocerás los planes que hubo de destruir una esclusa de la vía interoceánica, en caso de que fracasaran las negociaciones con Estados Unidos y escucharás los detalles de esta negociación de la voz de aquellos personajes que hicieron parte del tratado y de la historia.Dirección y producción general: Manolo Álvarez CedenoVoz en off: Jhon de LeonProducción: Luis SánchezDiseño gráfico: Roberto VelardeArreglo Musical: Rómulo Castro & Francisco Bush
La concesión del Premio Princesa de Asturias de las Artes a Núria Espert es el mejor momento para conocer mejor a esta gran dama de la escena española. A lo largo de los años han sido muchas las veces que Núria Espert ha dialogado con la SER, conversaciones que ahora Ángeles Afuera selecciona y que reflejan la inmensa personalidad y talento de esta actriz y directora de teatro cine y ópera. Sus comienzos, las dificultades con la censura, su salto a la dirección escénica, sus anécdotas, su amor por Lorca, su vida personal, van reflejándose en estos diálogos radiofónicos.El primer encuentro tuvo lugar en Radio Revista con Manuel Amado en 1977. Espert cuenta que nunca ha asistido a una escuela de interpretación pero tampoco le ha hecho falta. Lleva trabajando sobre las tablas desde niña y reconoce orgullosa que todo lo que ha aprendido ha sido en el escenario y gracias a sus directores. No tiene ningún miedo: "haberse equivocado no significa nada más que se ha tenido valor para intentarlo". Amado y la actriz analizan la situación del teatro español y sueñan con la posibilidad de que pronto se concedan grandes subvenciones para el mundo de la cultura.Juan Cruz es el siguiente en tener un encuentro con Núria Espert en Personaje privado. Es 1999 y Espert es, además de actriz, directora de teatro y ópera. Es hija pero también madre y abuela. La experiencia le ha cambiado la mirada tanto por fuera como por dentro: "tengo unos ojos teatrales", bromea con el periodista. Y es que de teatro tiene, hasta el nombre, pues sus padres se conocieron representando la obra Tierra baja y decidieron nombrarla como uno de los personajes. Núria habla también de cómo es ella una vez se ha bajado del escenario. Aunque hay alguien que siempre la ha inspirado e influido tanto dentro como fuera de bambalinas: su marido Armando Moreno.Marta González Novo es la encargada de reunir en La Ventana de Verano en 2009 a Alfonso Guerra y Espert. Político y actriz charl
La concesión del Premio Princesa de Asturias de las Artes a Núria Espert es el mejor momento para conocer mejor a esta gran dama de la escena española. A lo largo de los años han sido muchas las veces que Núria Espert ha dialogado con la SER, conversaciones que ahora Ángeles Afuera selecciona y que reflejan la inmensa personalidad y talento de esta actriz y directora de teatro cine y ópera. Sus comienzos, las dificultades con la censura, su salto a la dirección escénica, sus anécdotas, su amor por Lorca, su vida personal, van reflejándose en estos diálogos radiofónicos.El primer encuentro tuvo lugar en Radio Revista con Manuel Amado en 1977. Espert cuenta que nunca ha asistido a una escuela de interpretación pero tampoco le ha hecho falta. Lleva trabajando sobre las tablas desde niña y reconoce orgullosa que todo lo que ha aprendido ha sido en el escenario y gracias a sus directores. No tiene ningún miedo: "haberse equivocado no significa nada más que se ha tenido valor para intentarlo". Amado y la actriz analizan la situación del teatro español y sueñan con la posibilidad de que pronto se concedan grandes subvenciones para el mundo de la cultura.Juan Cruz es el siguiente en tener un encuentro con Núria Espert en Personaje privado. Es 1999 y Espert es, además de actriz, directora de teatro y ópera. Es hija pero también madre y abuela. La experiencia le ha cambiado la mirada tanto por fuera como por dentro: "tengo unos ojos teatrales", bromea con el periodista. Y es que de teatro tiene, hasta el nombre, pues sus padres se conocieron representando la obra Tierra baja y decidieron nombrarla como uno de los personajes. Núria habla también de cómo es ella una vez se ha bajado del escenario. Aunque hay alguien que siempre la ha inspirado e influido tanto dentro como fuera de bambalinas: su marido Armando Moreno.Marta González Novo es la encargada de reunir en La Ventana de Verano en 2009 a Alfonso Guerra y Espert. Político y actriz charl
Recuperamos, por el Centenario de Antonio Buero Vallejo esta entrevista realizada en el año 1972 en el programa Gente Importante. En ella, el dramaturgo responde con sinceridad y sencillez a las intensas preguntas que le plantea el director del programa José Luis Pécker.Es martes y el estudio está abarrotado de gente: Don Manuel Rodríguez Cano, director de programas de la Sociedad Española de Radiodifusión, don Basilio Gassent, redactor jefe y crítico teatral, don Carlos María Franco, Emilio Labarrieta, Pécker y el propio Buero Vallejo. La cena ha terminado y José Luis Pécker presenta al invitado con la grandilocuencia que le representa: "está con nosotros el maestro en el arte de arrebatar la palabra precisa del armario oscuro de las mil palabras, don Antonio Buero Vallejo".Nacido en Guadalajara en septiembre de 1916, Buero Vallejo es considerado uno de los grandes dramaturgos de nuestro país. A pesar de que la mayoría de sus obras son trágicas, de crítica social o dramas históricos, Buero no fue un hombre con una vida trágica, aunque persigue la tragedia como género supremo al que quiere acercarse. Ganador del Premio Lope de Vega en 1948 y del Premio Cervantes en 1986 el escritor habla, en esta entrevista, sobre sus libros y autores favoritos, sobre la constante búsqueda de "la verdad" en sus obras a través de la mentira y sobre la propia voz de los personajes.Antonio Buero Vallejo demuestra ser un hombre humilde, sencillo y carismático, a pesar de que la gente lo considere una persona rígida y seria. Dice que el dinero no le interesa mucho pues lo que más le preocupa es vivir la vida lo mejor posible, algo dificilísimo de conseguir, según sus propias palabras.
Recuperamos, por el Centenario de Antonio Buero Vallejo esta entrevista realizada en el año 1972 en el programa Gente Importante. En ella, el dramaturgo responde con sinceridad y sencillez a las intensas preguntas que le plantea el director del programa José Luis Pécker.Es martes y el estudio está abarrotado de gente: Don Manuel Rodríguez Cano, director de programas de la Sociedad Española de Radiodifusión, don Basilio Gassent, redactor jefe y crítico teatral, don Carlos María Franco, Emilio Labarrieta, Pécker y el propio Buero Vallejo. La cena ha terminado y José Luis Pécker presenta al invitado con la grandilocuencia que le representa: "está con nosotros el maestro en el arte de arrebatar la palabra precisa del armario oscuro de las mil palabras, don Antonio Buero Vallejo".Nacido en Guadalajara en septiembre de 1916, Buero Vallejo es considerado uno de los grandes dramaturgos de nuestro país. A pesar de que la mayoría de sus obras son trágicas, de crítica social o dramas históricos, Buero no fue un hombre con una vida trágica, aunque persigue la tragedia como género supremo al que quiere acercarse. Ganador del Premio Lope de Vega en 1948 y del Premio Cervantes en 1986 el escritor habla, en esta entrevista, sobre sus libros y autores favoritos, sobre la constante búsqueda de "la verdad" en sus obras a través de la mentira y sobre la propia voz de los personajes.Antonio Buero Vallejo demuestra ser un hombre humilde, sencillo y carismático, a pesar de que la gente lo considere una persona rígida y seria. Dice que el dinero no le interesa mucho pues lo que más le preocupa es vivir la vida lo mejor posible, algo dificilísimo de conseguir, según sus propias palabras.
En la madrugada del 18 de agosto de 1936 Federico García Lorca fue fusilado en el barranco de Viznar. Con él murieron otros tres hombres: el maestro de escuela Dióscoro Galindo y los banderilleros anarquistas Francisco Galadí y Joaquín Arcollas.En el 80º aniversario de su muerte, recuperamos tres documentos sonoros que nos hablan de la vida del poeta, tres géneros radiofónicos diferentes para recordar a uno de los grandes de la literatura española. Todos ellos podremos escucharlos en este podcast. Primero, para hacernos una idea de su juventud en la Residencia de Estudiantes, el testimonio de su amigo Pepín Bello, que convivió con Federico en una juventud llena de proyectos y de creación. Su voz, casi centenaria, fue grabada en 1997 y puede escucharse de fondo el propio piano tocado por García Lorca, para acompañar a La Argentinita.Recordando cómo debió ser su fatídico final, una recreación dramatizada, escrita por Carlos Cala. En ella se relatan sus últimos días, saliendo de Madrid en tren hacia Granada, la despedida de sus familiares, la llegada al gobierno civil, el traslado al barranco de Víznar....Finalmente, una pieza ilustrada de Ángeles Afuera en la que se resume el larguísimo proceso para recuperar sus restos, la polémica sobre el mismo y la situación actual.
El 18 de agosto de 1936, de madrugada, Federico García Lorca fue fusilado junto al maestro de escuela Dióscoro Galindo y a los banderilleros anarquistas Francisco Galadí y Joaquín Arcollas.Recuperamos el programa especial de Hoy por Hoy que, desde Fuente Vaqueros, en 1998 dirigió Iñaki Gabilondo. En él podemos escuchar a la sobrina de García Lorca, Laura; al director del Museo-Casa Natal de Lorca; a vecinos contemporáneos de Federico, que cantan sus canciones y recuerdan anécdotas, a Carmen García Lascoiti, una de las actrices veteranas de La Barraca, su más querido proyecto teatral y otros muchos protagonistas.
En la madrugada del 18 de agosto de 1936 Federico García Lorca fue fusilado en el barranco de Viznar. Con él murieron otros tres hombres: el maestro de escuela Dióscoro Galindo y los banderilleros anarquistas Francisco Galadí y Joaquín Arcollas.En el 80º aniversario de su muerte, recuperamos tres documentos sonoros que nos hablan de la vida del poeta, tres géneros radiofónicos diferentes para recordar a uno de los grandes de la literatura española. Todos ellos podremos escucharlos en este podcast. Primero, para hacernos una idea de su juventud en la Residencia de Estudiantes, el testimonio de su amigo Pepín Bello, que convivió con Federico en una juventud llena de proyectos y de creación. Su voz, casi centenaria, fue grabada en 1997 y puede escucharse de fondo el propio piano tocado por García Lorca, para acompañar a La Argentinita.Recordando cómo debió ser su fatídico final, una recreación dramatizada, escrita por Carlos Cala. En ella se relatan sus últimos días, saliendo de Madrid en tren hacia Granada, la despedida de sus familiares, la llegada al gobierno civil, el traslado al barranco de Víznar....Finalmente, una pieza ilustrada de Ángeles Afuera en la que se resume el larguísimo proceso para recuperar sus restos, la polémica sobre el mismo y la situación actual.
El 18 de agosto de 1936, de madrugada, Federico García Lorca fue fusilado junto al maestro de escuela Dióscoro Galindo y a los banderilleros anarquistas Francisco Galadí y Joaquín Arcollas.Recuperamos el programa especial de Hoy por Hoy que, desde Fuente Vaqueros, en 1998 dirigió Iñaki Gabilondo. En él podemos escuchar a la sobrina de García Lorca, Laura; al director del Museo-Casa Natal de Lorca; a vecinos contemporáneos de Federico, que cantan sus canciones y recuerdan anécdotas, a Carmen García Lascoiti, una de las actrices veteranas de La Barraca, su más querido proyecto teatral y otros muchos protagonistas.
Isabel Vargas Lizano, conocida como Chavela Vargas, (San Joaquín de Flores, Costa Rica, 1919 - Cuernavaca, México, 2012) fue una cantante mexicana considerada como la figura principal de la música ranchera y fue galardonada con el Premio a la Excelencia Musical de la Academia Lationamericana de las Ciencias y Artes de la Grabación en el año 2007.Con motivo del aniversario de su muerte, Ángeles Afuera, la que ha sido directora del departamento de documentación de Cadena SER durante más de 40 años, ha recuperado tres documentos sonoros de la gran artista, en diferentes momentos de su vida, para Acontecimientos Históricos.El segundo documento se produce dieciséis años después. Chavela Vargas es vieja y llena de sabiduría, no le importa si su voz está rota o si camina con dificultad. "Me siento muy bien para contrarrestar lo que me rodea. Ser feliz es buscar la parte hermosa, sobre todo ahora que me voy acercando al final" asegura. Chavela es ya un icono de la modernidad. Es 1993 y la cantante mexicana vuelve a España a presentar su último trabajo discográfico, La Llorona, y anuncia su retirada. La entrevista, larga y sentida, con Iñaki Gabilondo, en Hoy x Hoy, refleja el ánimo de la artista.
Isabel Vargas Lizano, conocida como Chavela Vargas, (San Joaquín de Flores, Costa Rica, 1919 - Cuernavaca, México, 2012) fue una cantante mexicana considerada como la figura principal de la música ranchera y fue galardonada con el Premio a la Excelencia Musical de la Academia Lationamericana de las Ciencias y Artes de la Grabación en el año 2007.Con motivo del aniversario de su muerte, Ángeles Afuera, la que ha sido directora del departamento de documentación de Cadena SER durante más de 40 años, ha recuperado tres documentos sonoros de la gran artista, en diferentes momentos de su vida, para Acontecimientos Históricos.Es 1977, la mejor época en la carrera musical de Chavela Vargas pero es, a su vez, un momento difícil por la reciente pérdida de su madre. En este fragmento, la cantante mexicana mantiene un diálogo a corazón abierto con su gran amigo Manuel Amado, uno de los cronistas culturales más valorados de los años 60 y 70, director del programa Radio Revista de la Cadena SER. En la conversación Chavela se muestra en su plenitud, es descarada y provocadora, y habla de la censura, de la llegada de la democracia a España y de la recuperación de las relaciones diplomáticas con México, tras el final del franquismo. Conversan sobre la nostalgia y el futuro. Sobre si Chavela dejará un recuerdo en nuestros corazones cuando se vaya.Ella lo tenía claro: "me habré ido y dejaré plantado un árbol el de la esperanza".
Isabel Vargas Lizano, conocida como Chavela Vargas, (San Joaquín de Flores, Costa Rica, 1919 - Cuernavaca, México, 2012) fue una cantante mexicana considerada como la figura principal de la música ranchera y fue galardonada con el Premio a la Excelencia Musical de la Academia Lationamericana de las Ciencias y Artes de la Grabación en el año 2007.Con motivo del aniversario de su muerte, Ángeles Afuera, la que ha sido directora del departamento de documentación de Cadena SER durante más de 40 años, ha recuperado tres documentos sonoros de la gran artista, en diferentes momentos de su vida, para Acontecimientos Históricos.De la fonoteca de Cadena Dial, recuperamos un documento sonoro excepcional. Es 1993 y Cadena DIAL invita a Chavela Vargas, en un acto casi íntimo, a cantar dos de sus canciones más conocidas, de forma improvisada, como en una reunión de amigos. Entre ellos, el cineasta Pedro Almodóvar, que hace de presentador y bromea con ella: "Yo tengo dos profesiones, director de cine y presentador de Chavela Vargas, cosa que hago de mil amores".La voz característica de Chavela, su fuerza y sus letras en este último homenaje a la cantante mexicana. Pero, lo mejor, está por escuchar. Dale al play.
Isabel Vargas Lizano, conocida como Chavela Vargas, (San Joaquín de Flores, Costa Rica, 1919 - Cuernavaca, México, 2012) fue una cantante mexicana considerada como la figura principal de la música ranchera y fue galardonada con el Premio a la Excelencia Musical de la Academia Lationamericana de las Ciencias y Artes de la Grabación en el año 2007.Con motivo del aniversario de su muerte, Ángeles Afuera, la que ha sido directora del departamento de documentación de Cadena SER durante más de 40 años, ha recuperado tres documentos sonoros de la gran artista, en diferentes momentos de su vida, para Acontecimientos Históricos.El segundo documento se produce dieciséis años después. Chavela Vargas es vieja y llena de sabiduría, no le importa si su voz está rota o si camina con dificultad. "Me siento muy bien para contrarrestar lo que me rodea. Ser feliz es buscar la parte hermosa, sobre todo ahora que me voy acercando al final" asegura. Chavela es ya un icono de la modernidad. Es 1993 y la cantante mexicana vuelve a España a presentar su último trabajo discográfico, La Llorona, y anuncia su retirada. La entrevista, larga y sentida, con Iñaki Gabilondo, en Hoy x Hoy, refleja el ánimo de la artista.
Isabel Vargas Lizano, conocida como Chavela Vargas, (San Joaquín de Flores, Costa Rica, 1919 - Cuernavaca, México, 2012) fue una cantante mexicana considerada como la figura principal de la música ranchera y fue galardonada con el Premio a la Excelencia Musical de la Academia Lationamericana de las Ciencias y Artes de la Grabación en el año 2007.Con motivo del aniversario de su muerte, Ángeles Afuera, la que ha sido directora del departamento de documentación de Cadena SER durante más de 40 años, ha recuperado tres documentos sonoros de la gran artista, en diferentes momentos de su vida, para Acontecimientos Históricos.Es 1977, la mejor época en la carrera musical de Chavela Vargas pero es, a su vez, un momento difícil por la reciente pérdida de su madre. En este fragmento, la cantante mexicana mantiene un diálogo a corazón abierto con su gran amigo Manuel Amado, uno de los cronistas culturales más valorados de los años 60 y 70, director del programa Radio Revista de la Cadena SER. En la conversación Chavela se muestra en su plenitud, es descarada y provocadora, y habla de la censura, de la llegada de la democracia a España y de la recuperación de las relaciones diplomáticas con México, tras el final del franquismo. Conversan sobre la nostalgia y el futuro. Sobre si Chavela dejará un recuerdo en nuestros corazones cuando se vaya.Ella lo tenía claro: "me habré ido y dejaré plantado un árbol el de la esperanza".
Isabel Vargas Lizano, conocida como Chavela Vargas, (San Joaquín de Flores, Costa Rica, 1919 - Cuernavaca, México, 2012) fue una cantante mexicana considerada como la figura principal de la música ranchera y fue galardonada con el Premio a la Excelencia Musical de la Academia Lationamericana de las Ciencias y Artes de la Grabación en el año 2007.Con motivo del aniversario de su muerte, Ángeles Afuera, la que ha sido directora del departamento de documentación de Cadena SER durante más de 40 años, ha recuperado tres documentos sonoros de la gran artista, en diferentes momentos de su vida, para Acontecimientos Históricos.De la fonoteca de Cadena Dial, recuperamos un documento sonoro excepcional. Es 1993 y Cadena DIAL invita a Chavela Vargas, en un acto casi íntimo, a cantar dos de sus canciones más conocidas, de forma improvisada, como en una reunión de amigos. Entre ellos, el cineasta Pedro Almodóvar, que hace de presentador y bromea con ella: "Yo tengo dos profesiones, director de cine y presentador de Chavela Vargas, cosa que hago de mil amores".La voz característica de Chavela, su fuerza y sus letras en este último homenaje a la cantante mexicana. Pero, lo mejor, está por escuchar. Dale al play.
En esta serie de reportajes dramatizados, Ángeles Afuera reconstruye los acontecimientos previos al golpe de estado militar del 18 de julio de 1936, inicio de la guerra civil española. En las calles, en los cuarteles, en el parlamento, se producen todas las escenas cuya última consecuencia va a ser la lucha fratricida que se produjo entre 1936 y 1939: uno de los hechos que más han marcado el último siglo en España.
En esta serie de reportajes dramatizados, Ángeles Afuera reconstruye los acontecimientos previos al golpe de estado militar del 18 de julio de 1936, inicio de la guerra civil española. En las calles, en los cuarteles, en el parlamento, se producen todas las escenas cuya última consecuencia va a ser la lucha fratricida que se produjo entre 1936 y 1939: uno de los hechos que más han marcado el último siglo en España.
Amanece el 18 de julio de 1936. Las calles españolas parecen las de un sábado cualquiera pero los ojos de la gente han cambiado: el miedo, la incertidumbre se va apoderando de ellos. En África comienza la sublevación, la ocupación de los cuarteles, el cruce de fuegos. La vorágine cruza el peñón y llega a la radio. Mientras el gobierno intenta transmitir mensajes de calma, los ciudadanos corren hacia sus casas. Socialistas gritan: “¡armas, armas, armas!” y, por otro lado, Franco, lanza su mensaje de lucha : “en estos momentos históricos, fe ciega en nuestro triunfo”.El tiempo pasa deprisa al igual que el número de muertos. Hay que tomar decisiones rápidas: si salir a la calle o intentar huir, si luchar con un bando u otro. Ya no hay quien pueda frenar la situación. El conflicto crece por sí sólo y así se mantendrá durante tres largos años más.
Franco preside el entierro del General Balmes en Las Palmas. Mientras, en la base aérea de Gando, el Dragon Rapide espera al futuro dictador para llevarle hasta África. Todo está preparado. Mientras, en Radio Valencia unos jóvenes falangistas están a punto de dar al traste con la operación del día siguiente, irrumpen en el estudio y obligan al locutor a leer un comunicado que advierte de que pronto España será liberada.Esa noche, el gobierno del Frente Popular lleva a cabo diversas detenciones y registros domiciliarios, pero es demasiado tarde. El levantamiento seguirá su curso.
Es 16 de julio por la tarde, el general Mola y su superior, el general Domingo Batet se citan en el Montasterio de Santa María la Real de Irache, Navarra. El general Batet intenta sonsacar información a Mola, quiere saber si su subordinado forma parte de un posible golpe contra la República. Aristócratas, hombres de negocio y militares quieren saber qué hacer, cómo refugiarse. Mola lo niega todo. En Gran Canaria, el general Amado Balmes acude a unas prácticas de tiro y al disparar, cae desplomado al instante. Existían algunas teorías conspiranoicas sobrela posibilidad de que fuera un asesinato, un plan trazado por el general Franco para poder iniciar la sublevación desde el Protectorado de Marruecos. Unos documentos de la autopsia, recientemente encontrados, sostienen que fue un accidente. “Se conspiraba mucho y demasiado poco” dijo años después el historiador Vicente Palacio Atard. ¿Accidente o complot? Nunca lo sabremos.
El día del levantamiento militar se acerca y toda la maquinaria se pone en marcha. En la base aérea de Gando, en Gran Canaria, aterriza el Dragon Rapide, el avión que tiene que llevar al General Franco hasta el Protectorado español de Marruecos para encabezar el Ejército Español de África. El plan es que éste se subleve tres días más tarde.Aunque el gobierno se esfuerza para que el pánico no cunda entre los civiles, en las calles se habla de un golpe militar inminente. La clase alta de Madrid, recoge sus cosas deprisa y cierra sus casas, se van hacia el norte para protegerse de la guerra que está a punto de estallar. Ese mismo día, el periódico Mundo obrero dice en sus páginas “Tened cuidado, estad vigilantes, se prepara un golpe de estado”. Por mucho que Casares Quiroga se esfuerce por aparentar tranquilidad, los ciudadanos saben que algo está a punto de pasar.
Calvo Sotelo es enterrado en el cementerio de la Almudena. Su muerte se convierte en el último empujón de una trama que llevaba ya tiempo urdiéndose entre los militares. En las calles se percibe la indignación de una gran parte del pueblo español. Jóvenes madrileños se rebelan contra el gobierno: increpan a los ciudadanos de a pie, destrozan bares… comienza el caos.En el Congreso de los Diputados, Jose María Gil-Robles e Indalecio Prieto discuten acaloradamente sobre la muerte de Sotelo. Mientras tanto, en Pamplona, el general Emilio Mola ya ha firmado una fecha para la sublevación: el 19 de julio.
La madrugada del 13 de julio, varios hombres armados van a buscar al político conservador Calvo Sotelo hasta su casa, en la calle Velázquez. Su cadáver aparecerá a la mañana siguiente en el cementerio de la Almudena. Muchos apuntan a que se trata de una venganza por el asesinato, el día 12, del Teniente Castillo, héroe republicano y socialista, a manos de pistoleros de ultraderecha. Tras ambos altercados, el ambiente en España está enturbiado y el socialista Indalecio Prieto pide que se arme a la población. Casares Quiroga, el entonces jefe de gobierno, prefiere mantener la calma, en un intento de no alarmar a los ciudadanos.
Amanece el 18 de julio de 1936. Las calles españolas parecen las de un sábado cualquiera pero los ojos de la gente han cambiado: el miedo, la incertidumbre se va apoderando de ellos. En África comienza la sublevación, la ocupación de los cuarteles, el cruce de fuegos. La vorágine cruza el peñón y llega a la radio. Mientras el gobierno intenta transmitir mensajes de calma, los ciudadanos corren hacia sus casas. Socialistas gritan: “¡armas, armas, armas!” y, por otro lado, Franco, lanza su mensaje de lucha : “en estos momentos históricos, fe ciega en nuestro triunfo”.El tiempo pasa deprisa al igual que el número de muertos. Hay que tomar decisiones rápidas: si salir a la calle o intentar huir, si luchar con un bando u otro. Ya no hay quien pueda frenar la situación. El conflicto crece por sí sólo y así se mantendrá durante tres largos años más.
Franco preside el entierro del General Balmes en Las Palmas. Mientras, en la base aérea de Gando, el Dragon Rapide espera al futuro dictador para llevarle hasta África. Todo está preparado. Mientras, en Radio Valencia unos jóvenes falangistas están a punto de dar al traste con la operación del día siguiente, irrumpen en el estudio y obligan al locutor a leer un comunicado que advierte de que pronto España será liberada.Esa noche, el gobierno del Frente Popular lleva a cabo diversas detenciones y registros domiciliarios, pero es demasiado tarde. El levantamiento seguirá su curso.
Es 16 de julio por la tarde, el general Mola y su superior, el general Domingo Batet se citan en el Montasterio de Santa María la Real de Irache, Navarra. El general Batet intenta sonsacar información a Mola, quiere saber si su subordinado forma parte de un posible golpe contra la República. Aristócratas, hombres de negocio y militares quieren saber qué hacer, cómo refugiarse. Mola lo niega todo. En Gran Canaria, el general Amado Balmes acude a unas prácticas de tiro y al disparar, cae desplomado al instante. Existían algunas teorías conspiranoicas sobrela posibilidad de que fuera un asesinato, un plan trazado por el general Franco para poder iniciar la sublevación desde el Protectorado de Marruecos. Unos documentos de la autopsia, recientemente encontrados, sostienen que fue un accidente. “Se conspiraba mucho y demasiado poco” dijo años después el historiador Vicente Palacio Atard. ¿Accidente o complot? Nunca lo sabremos.
El día del levantamiento militar se acerca y toda la maquinaria se pone en marcha. En la base aérea de Gando, en Gran Canaria, aterriza el Dragon Rapide, el avión que tiene que llevar al General Franco hasta el Protectorado español de Marruecos para encabezar el Ejército Español de África. El plan es que éste se subleve tres días más tarde.Aunque el gobierno se esfuerza para que el pánico no cunda entre los civiles, en las calles se habla de un golpe militar inminente. La clase alta de Madrid, recoge sus cosas deprisa y cierra sus casas, se van hacia el norte para protegerse de la guerra que está a punto de estallar. Ese mismo día, el periódico Mundo obrero dice en sus páginas “Tened cuidado, estad vigilantes, se prepara un golpe de estado”. Por mucho que Casares Quiroga se esfuerce por aparentar tranquilidad, los ciudadanos saben que algo está a punto de pasar.
Calvo Sotelo es enterrado en el cementerio de la Almudena. Su muerte se convierte en el último empujón de una trama que llevaba ya tiempo urdiéndose entre los militares. En las calles se percibe la indignación de una gran parte del pueblo español. Jóvenes madrileños se rebelan contra el gobierno: increpan a los ciudadanos de a pie, destrozan bares… comienza el caos.En el Congreso de los Diputados, Jose María Gil-Robles e Indalecio Prieto discuten acaloradamente sobre la muerte de Sotelo. Mientras tanto, en Pamplona, el general Emilio Mola ya ha firmado una fecha para la sublevación: el 19 de julio.
La madrugada del 13 de julio, varios hombres armados van a buscar al político conservador Calvo Sotelo hasta su casa, en la calle Velázquez. Su cadáver aparecerá a la mañana siguiente en el cementerio de la Almudena. Muchos apuntan a que se trata de una venganza por el asesinato, el día 12, del Teniente Castillo, héroe republicano y socialista, a manos de pistoleros de ultraderecha. Tras ambos altercados, el ambiente en España está enturbiado y el socialista Indalecio Prieto pide que se arme a la población. Casares Quiroga, el entonces jefe de gobierno, prefiere mantener la calma, en un intento de no alarmar a los ciudadanos.
Desde que Ernest Hemingway describiera con tanta pasión los Sanfermines en su libro Fiesta, esta celebración se hizo popular a lo largo y ancho del mundo. Todos querían ir hasta Pamplona para saborear julio, el chupinazo y los encierros.En 1997 el escritor y guionista norteamericano Arthur Miller decidió viajar hasta España para formar parte de este espectáculo. Allí fue recibido en el ayuntamiento por el entonces alcalde de Pamplona Javier Chourraut, que le colocó la pañoleta roja.Años más tarde Miller recordaría: “Normalmente es la gente quien intenta cazar animales y, esta vez, son los animales los que intentan dar caza a la gente… Es muy divertido verlo”.
En cualquier chupinazo, en cualquier parte de España, es lanzado un cohete en señal de que dan comienzo unas fiestas populares. Pero si uno oye hablar de “el chupinazo” piensa inmediatamente en Pamplona, en el día 6 de julio y en los Sanfermines. Desde el ayuntamiento de la ciudad Navarra, cada año, una personalidad destacada es la encargada de lanzarlo, le acompañan el alcalde o alcaldesa y los concejales. Abajo, en la plaza, se amontonan miles de personas, descorchando botellas con las que brindar porque un año más se pueden celebrar estas míticas fiestas.
Miles de hombres y mujeres vestidos de blanco y rojo corriendo por las estrechas calles del casco viejo de Pamplona. Es esta imagen, la de los encierros, la que nos viene siempre a la cabeza cuando hablamos de los Sanfermines. Su origen está en el trayecto que hacían los pastores para llevar los toros de lidia desde las dehesas de la rivera hasta la capital navarra. Fue a finales del siglo XIX cuando se instauró la costumbre de correr delante del toro.
Desde que Ernest Hemingway describiera con tanta pasión los Sanfermines en su libro Fiesta, esta celebración se hizo popular a lo largo y ancho del mundo. Todos querían ir hasta Pamplona para saborear julio, el chupinazo y los encierros.En 1997 el escritor y guionista norteamericano Arthur Miller decidió viajar hasta España para formar parte de este espectáculo. Allí fue recibido en el ayuntamiento por el entonces alcalde de Pamplona Javier Chourraut, que le colocó la pañoleta roja.Años más tarde Miller recordaría: “Normalmente es la gente quien intenta cazar animales y, esta vez, son los animales los que intentan dar caza a la gente… Es muy divertido verlo”.
En cualquier chupinazo, en cualquier parte de España, es lanzado un cohete en señal de que dan comienzo unas fiestas populares. Pero si uno oye hablar de “el chupinazo” piensa inmediatamente en Pamplona, en el día 6 de julio y en los Sanfermines. Desde el ayuntamiento de la ciudad Navarra, cada año, una personalidad destacada es la encargada de lanzarlo, le acompañan el alcalde o alcaldesa y los concejales. Abajo, en la plaza, se amontonan miles de personas, descorchando botellas con las que brindar porque un año más se pueden celebrar estas míticas fiestas.
Miles de hombres y mujeres vestidos de blanco y rojo corriendo por las estrechas calles del casco viejo de Pamplona. Es esta imagen, la de los encierros, la que nos viene siempre a la cabeza cuando hablamos de los Sanfermines. Su origen está en el trayecto que hacían los pastores para llevar los toros de lidia desde las dehesas de la rivera hasta la capital navarra. Fue a finales del siglo XIX cuando se instauró la costumbre de correr delante del toro.
Camilo José Cela fue el quinto español en conseguir el Premio Nobel de Literatura. Tenía entonces don Camilo 73 años y había cultivado todos los géneros, pero además su personalidad pública trasvasaba lo puramente intelectual. Se había convertido en un personaje archiconocido hasta para los que no habían leído ni una sola línea de su obra. En Estocolmo, en aquella habitación de hotel en el que esperaba el frac de la ceremoniosa gala de entrega, la Cadena SER desayunó con el nuevo Nobel. Era el año 1989 y Cela confiaba en que un premio no le cambiara ni la vida ni su escritura. “Cuando entré en la Real Academia Española me preguntó un periodista si eso imprimía carácter y yo le dije: probablemente, pero a quien no lo tenga. El que tenga carácter no le cambian por un accidente” citaba el escritor.Con él, España tenía 7 Premios Nobel y 9, en total, la lengua española. A éstos se sumó, posteriormente, el que recibió Mario Vargas Llosa en 2010.
Que Camilo José Cela recibiera el Premio Cervantes en era de ley, pero también tenía su morbo. Durante años, al no ser el elegido, desdeñó el galardón, del que llegó a decir que "era una mierda". Pero esa tarde llegó la noticia. Es 1995, Javier Sardá charla telefónicamente con Cela desde "La Ventana" de la SER. El escritor habla de la ilusión de recibir el ansiado Premio Cervantes, y más si es de la mano del Rey y de seguir trabajando con o sin premios pues, como dice el propio Cela: “este es un oficio que no se acaba de dominar”. Además, responde a las preguntas del señor Casamajor que rondaba por el estudio haciendo algún que otro chiste.
"Gente importante" era el título de una serie de entrevistas que realizó la SER en la década de los 70. Por el carácter de charla informal, precedida de una cena, los personajes entrevistados reflexionaban sobre lo divino y lo humano, al calor de las preguntas de José Luis Pecker. Un duelo a dos manos en las que el periodista preguntó al escritor: ¿Es cierto que usted corrige mucho por el solo gusto de enmendar la plana a Cela?En este rápido pero extenso e interesante cuestionario de preguntas, Cela habla sobre los aspectos importantes a la hora de escribir: la paciencia y la inspiración aunque, como decía Baudelaire: “la inspiración es trabajar todos los días”. Por eso Cela siempre estaba escribiendo. Menciona las características para ser un buen escritor, su experiencia como académico y su perfeccionismo a causa de intentar ser siempre honesto. En cada respuesta, Camilo José Cela construye frases certeras, rotundas y llenas de serenidad: “nunca pasa nada, y si pasa, no importa”.
Camilo José Cela emprendió su primer viaje a la Alcarria en 1946. Un viaje de morral y alpargata del que dejó constancia literaria. En 1985, cuando ya era un escritor consagrado y aplaudido, inició un nuevo viaje, éste más promocional que iniciático, apadrinado por una revista que le pagó el periplo en un Rolls conducido por la famosa "choferesa negra" e inaugurado por todo lo alto en una cena en la Casa de Guadalajara. A la cena asistió Hora 25 y en directo acercó el micrófono al protagonista.Irene Fernández conversa con el escritor sobre este nuevo viaje a la Alcarria el cual no realiza caminando ya que, según palabras de Cela: “me sobran 40 años y 40 kilos”. Esta vez ambos han cambiado, tanto la Alcarria como él. Pero la cocina sigue siendo la misma y el humor de Cela también.
Camilo José Cela (La Coruña, 1916 - Madrid 2002) fue un escritor español, académico de la Real Academia Española durante 45 años y galardonado con numerosos premios: el Premio Príncipe de Asturias de las Letras en 1987, el Premio Nobel de Literatura en 1989 y el Premio Cervantes en 1995. En esta entrevista que tuvo lugar el 15 de noviembre de 1983 el programa ‘Cita a las cinco', de Basilio Rogado, el periodista consiguió algo insólito: que Camilo José Cela y Rafael Alberti, reconocido poeta y miembro de la generación del 27, se saludaran en antena. No eran dos escritores simplemente, eran dos grandes de la literatura española unidos para un programa de radio. Se saludaban la España literaria que había triunfado durante el franquismo y la que había estado tantos años exiliada. Era un momento mágico en el que los dos escritores decidieron entablar una conversación simpática y contar algún que otro chiste verde.
Camilo José Cela fue el quinto español en conseguir el Premio Nobel de Literatura. Tenía entonces don Camilo 73 años y había cultivado todos los géneros, pero además su personalidad pública trasvasaba lo puramente intelectual. Se había convertido en un personaje archiconocido hasta para los que no habían leído ni una sola línea de su obra. En Estocolmo, en aquella habitación de hotel en el que esperaba el frac de la ceremoniosa gala de entrega, la Cadena SER desayunó con el nuevo Nobel. Era el año 1989 y Cela confiaba en que un premio no le cambiara ni la vida ni su escritura. “Cuando entré en la Real Academia Española me preguntó un periodista si eso imprimía carácter y yo le dije: probablemente, pero a quien no lo tenga. El que tenga carácter no le cambian por un accidente” citaba el escritor.Con él, España tenía 7 Premios Nobel y 9, en total, la lengua española. A éstos se sumó, posteriormente, el que recibió Mario Vargas Llosa en 2010.
Que Camilo José Cela recibiera el Premio Cervantes en era de ley, pero también tenía su morbo. Durante años, al no ser el elegido, desdeñó el galardón, del que llegó a decir que "era una mierda". Pero esa tarde llegó la noticia. Es 1995, Javier Sardá charla telefónicamente con Cela desde "La Ventana" de la SER. El escritor habla de la ilusión de recibir el ansiado Premio Cervantes, y más si es de la mano del Rey y de seguir trabajando con o sin premios pues, como dice el propio Cela: “este es un oficio que no se acaba de dominar”. Además, responde a las preguntas del señor Casamajor que rondaba por el estudio haciendo algún que otro chiste.
"Gente importante" era el título de una serie de entrevistas que realizó la SER en la década de los 70. Por el carácter de charla informal, precedida de una cena, los personajes entrevistados reflexionaban sobre lo divino y lo humano, al calor de las preguntas de José Luis Pecker. Un duelo a dos manos en las que el periodista preguntó al escritor: ¿Es cierto que usted corrige mucho por el solo gusto de enmendar la plana a Cela?En este rápido pero extenso e interesante cuestionario de preguntas, Cela habla sobre los aspectos importantes a la hora de escribir: la paciencia y la inspiración aunque, como decía Baudelaire: “la inspiración es trabajar todos los días”. Por eso Cela siempre estaba escribiendo. Menciona las características para ser un buen escritor, su experiencia como académico y su perfeccionismo a causa de intentar ser siempre honesto. En cada respuesta, Camilo José Cela construye frases certeras, rotundas y llenas de serenidad: “nunca pasa nada, y si pasa, no importa”.
Camilo José Cela emprendió su primer viaje a la Alcarria en 1946. Un viaje de morral y alpargata del que dejó constancia literaria. En 1985, cuando ya era un escritor consagrado y aplaudido, inició un nuevo viaje, éste más promocional que iniciático, apadrinado por una revista que le pagó el periplo en un Rolls conducido por la famosa "choferesa negra" e inaugurado por todo lo alto en una cena en la Casa de Guadalajara. A la cena asistió Hora 25 y en directo acercó el micrófono al protagonista.Irene Fernández conversa con el escritor sobre este nuevo viaje a la Alcarria el cual no realiza caminando ya que, según palabras de Cela: “me sobran 40 años y 40 kilos”. Esta vez ambos han cambiado, tanto la Alcarria como él. Pero la cocina sigue siendo la misma y el humor de Cela también.
Camilo José Cela (La Coruña, 1916 - Madrid 2002) fue un escritor español, académico de la Real Academia Española durante 45 años y galardonado con numerosos premios: el Premio Príncipe de Asturias de las Letras en 1987, el Premio Nobel de Literatura en 1989 y el Premio Cervantes en 1995. En esta entrevista que tuvo lugar el 15 de noviembre de 1983 el programa ‘Cita a las cinco’, de Basilio Rogado, el periodista consiguió algo insólito: que Camilo José Cela y Rafael Alberti, reconocido poeta y miembro de la generación del 27, se saludaran en antena. No eran dos escritores simplemente, eran dos grandes de la literatura española unidos para un programa de radio. Se saludaban la España literaria que había triunfado durante el franquismo y la que había estado tantos años exiliada. Era un momento mágico en el que los dos escritores decidieron entablar una conversación simpática y contar algún que otro chiste verde.
Tres días después de la masacre del 11-M en 2004 tuvieron lugar unas elecciones generales en las que se mezcló la conmoción, el luto por las víctimas y la indignación ciudadana por la política informativa del gobierno de José María Aznar ante la tragedia.De aquella noche electoral en la que el PP pasó directamente de la mayoría absoluta a la oposición, es interesante escuchar los discursos del derrotado y el ganador. Mariano Rajoy y José Luis Rodríguez Zapatero estuvieron, según dijeron los contertulios de la SER, a la altura de un momento tan dramático. Hoy recuperamos sus discursos.
Se ha convertido en una tradición del Partido Popular. El balcón de la sede del PP en la calle Génova de Madrid ha sido el escenario de sus noches memorables, de las victorias electorales. Pero quizá el momento más recordado es la noche electoral del 3 de marzo de 1996, cuando José María Aznar pudo resarcirse de la derrota de 1993, cuando rozó con la punta de los dedos el poder, pero volvió a imponerse el PSOE.Ahí tenemos ese mar de banderas que describe Iñaki Gabilondo y el discurso de un hombre que, pese a la alegría de esa noche, tendrá que enfrentarse al trago de buscar apoyos parlamentarios para poder gobernar.
El 20 de diciembre de 2015 se celebraron unas elecciones legislativas muy diferentes a las anteriores. El panorama político había cambiado de forma tan evidente que no había, como hasta entonces, dos partidos fuertes, varias opciones nacionalistas y una izquierda minoritaria. El debilitamiento de los partidos convencionales, la irrupción del 15-M y su transformación en opciones políticas, la aparición de Ciudadanos, todo hacía que esa noche fuera nueva. Incluso para la SER fue distinta: por primera vez emitíamos una noche electoral cara al público, desde el Círculo de Bellas Artes de Madrid. En la terraza del Círculo, los cuatro líderes en pugna electoral -Rajoy aparte- dieron una imagen renovada y hablaron en directo poco antes de enfrentarse al veredicto de las urnas.
El 28 de octubre de 1982 el Partido Socialista ganó las elecciones generales consiguiendo el triunfo más resonante de su historia: diez millones de votos. Pero esa noche no ha quedado en la memoria solo por el resultado. Esa noche, dicen los historiadores, acabó la Transición en España. Nuestro país había sido capaz de superar la dictadura, de aprobar una constitución y ahora, de cerrar el capítulo más amargo dando el poder a quienes perdieron la Guerra Civil.