POPULARITY
Hola alma
Hola!! En este primer micropodcast de regreso, te comparto con el corazón abierto por qué me tomé una pausa y desde dónde deseo continuar. No vengo a llenar tu tiempo, sino a ofrecerte presencia. Este espacio sigue siendo tu refugio para volver a Ti: a tu alma, tu cuerpo, tu esencia. Gracias por sostener este podcast en tu corazón, incluso cuando yo no estaba grabando. Hoy regreso... pero distinta. Más suave, más libre, más yo. Sigamos en contacto! www.adalizcalderon.com @vidaplenaconada WhatsApp Recursos Gratis Quiz de energías femeninas y masculinas Recobra tu vitalidad y deseo.
Hola!!! ¿Y si en vez de temerle a tu menstruación/luna… la vieras como una aliada? En este episodio te comparto una nueva forma de mirar tu ciclo femenino: no como una carga, sino como una brújula. Porque no nacimos para vivir linealmente. Siguiendo las exigencias de una sociedad desconectada de si y que busca que hagas lo mismo, para poder ser manipulable. Nacimos para fluir, sentir y recordar que dentro de nosotras vive una sabiduría ancestral… que comienza justo ahí: en nuestro centro más sagrado. Si deseas conectar con tu ciclo y su poder este proximo 26 de abril tendremos nuestro 3er encuentro íntimo del año, donde abordaremos este tema. Sigamos en contacto! www.adalizcalderon.com @vidaplenaconada WhatsApp Recursos Gratis Quiz de energías femeninas y masculinas Recobra tu vitalidad y deseo.
♑️#CAPRICORNIO #TAROT♑️ Un golpe necesario
Lc 18, 35-43 En aquel tiempo, cuando Jesús se acercaba a Jericó, un ciego estaba sentado a un lado del camino, pidiendo limosna. Al oír que pasaba gente, preguntó qué era aquello, y le explicaron que era Jesús el nazareno, que iba de camino. Entonces él comenzó a gritar: “¡Jesús, hijo de David, ten compasión […] L'articolo «Recobra la vista; tu fe te ha curado». (Lc 18, 35-43) – Lunes 18 nov 2024 proviene da Radio Maria.
Meditación del Evangelio según San Lucas 18, 35-43 por el biblista P. Norberto Padilla, misionero claretiano. Lunes 18/nov/2024, «¿Qué quieres que haga por ti?» «Señor, que recobre la vista» Canción: Cuidas de Mi (2022), de Verónica Sanfilippo ---------- Lectura del santo evangelio según san Lucas 18, 35-43 En aquel tiempo, cuando se acercaba Jesús a Jericó, había un ciego sentado al borde del camino, pidiendo limosna. Al oír que pasaba gente, preguntaba qué era aquello; y le explicaron: "Pasa Jesús Nazareno." Entonces gritó: "¡Jesús, hijo de David, ten compasión de mí!" Los que iban delante le regañaban para que se callara, pero él gritaba más fuerte: "¡Hijo de David, ten compasión de mí!" Jesús se paró y mandó que se lo trajeran. Cuando estuvo cerca, le preguntó: "¿Qué quieres que haga por ti?" Él dijo: "Señor, que vea otra vez." Jesús le contestó: "Recobra la vista, tu fe te ha curado." En seguida recobró la vista y lo siguió glorificando a Dios. Y todo el pueblo, al ver esto, alababa a Dios. Palabra del Señor... Gloria a ti, Señor Jesús #SoyClaretiano #Evangelio #MisionerosClaretianos #CMFAntillas Música de introducción: Lámpara Es Tu Palabra, de Ain Karem
En aquel tiempo, cuando Jesús se acercaba a Jericó, un ciego estaba sentado a un lado del camino, pidiendo limosna. Al oír que pasaba gente, preguntó qué era aquello, y le explicaron que era Jesús el nazareno, que iba de camino. Entonces él comenzó a gritar: “¡Jesús, hijo de David, ten compasión de mí!” Los que iban adelante lo regañaban para que se callara, pero él se puso a gritar más fuerte: “¡Hijo de David, ten compasión de mí!”Entonces Jesús se detuvo y mandó que se lo trajeran. Cuando estuvo cerca, le preguntó: “¿Qué quieres que haga por ti?” Él le contestó: “Señor, que vea”. Jesús le dijo: “Recobra la vista; tu fe te ha curado”.Enseguida el ciego recobró la vista y lo siguió, bendiciendo a Dios. Y todo el pueblo, al ver esto, alababa a Dios.
Lc 18, 35-43 En aquel tiempo, cuando Jesús se acercaba a Jericó, un ciego estaba sentado a un lado del camino, pidiendo limosna. Al oír que pasaba gente, preguntó qué era aquello, y le explicaron que era Jesús el nazareno, que iba de camino. Entonces él comenzó a gritar: “¡Jesús, hijo de David, ten compasión de mí!” Los que iban adelante lo regañaban para que se callara, pero él se puso a gritar más fuerte: “¡Hijo de David, ten compasión de mí!” Entonces Jesús se detuvo y mandó que se lo trajeran. Cuando estuvo cerca, le preguntó: “¿Qué quieres que haga por ti?” Él le contestó: “Señor, que vea”. Jesús le dijo: “Recobra la vista; tu fe te ha curado”. Enseguida el ciego recobró la vista y lo siguió, bendiciendo a Dios. Y todo el pueblo, al ver esto, alababa a Dios.
Adquiere el "LIBRO DE ORACIÓN. Mi día a día con Jesús" en https://sercreyente.com/libros. Con más de 400 páginas, más de 500 oraciones y decenas de ilustraciones. Ve el vídeo en https://youtu.be/_9Z40IqjHj8 ________________ Lunes, 18 de noviembre de 2024 (33ª Semana del Tiempo Ordinario) Evangelio del día y reflexión... ¡Deja que la Palabra del Señor transforme tu vida! [Lucas 18, 35-43] En aquel tiempo, cuando se acercaba Jesús a Jericó, había un ciego sentado al borde del camino pidiendo limosna. Al oír que pasaba gente, preguntaba qué era aquello; y le informaron: «Pasa Jesús el Nazareno». Entonces empezó a gritar: «¡Jesús, hijo de David, ten compasión de mí!». Los que iban delante lo regañaban para que se callara, pero él gritaba más fuerte: «¡Hijo de David, ten compasión de mí!». Jesús se paró y mandó que se lo trajeran. Cuando estuvo cerca, le preguntó: «¿Qué quieres que haga por ti?». Él dijo: «Señor, que recobre la vista». Jesús le dijo: «Recobra la vista, tu fe te ha salvado». Y enseguida recobró la vista y lo seguía, glorificando a Dios. Y todo el pueblo, al ver esto, alabó a Dios. ________________ Descárgate la app de SerCreyente en https://sercreyente.com/app/ ¿Conoces nuestra Oración Online? Más información en: https://sercreyente.com/oracion ¿Quieres recibir cada día el Evangelio en tu whatsapp? Alta en: www.sercreyente.com/whatsapp También puedes hacer tu donativo en https://sercreyente.com/ayudanos/ Contacto: info@sercreyente.com
La catequesis del dìa de Tiziana, Apòstol de la Vida Interior
- Presione el botón PLAY para escuchar la catequesis del día, y comparte si lo quieres - + Del Evangelio según san Lucas +Cuando se acercaba Jesús a Jericó, había un ciego sentado al borde del camino pidiendo limosna. Al oír que pasaba gente, preguntaba qué era aquello; y le informaron:«Pasa Jesús el Nazareno».Entonces empezó a gritar:«¡Jesús, hijo de David, ten compasión de mí!».Los que iban delante lo regañaban para que se callara, pero él gritaba más fuerte:«Hijo de David, ten compasión de mí!».Jesús se paró y mandó que se lo trajeran.Cuando estuvo cerca, le preguntó:«¿Qué quieres que haga por ti?».Él dijo:«Señor, que recobre la vista».Jesús le dijo:«Recobra la vista, tu fe te ha salvado».Y enseguida recobró la vista y lo seguía, glorificando a Dios. Y todo el pueblo, al ver esto, alabó a Dios.
Ver en YouTubeLectura del santo evangelio según san Lucas 18, 35-43Cuando se acercaba Jesús a Jericó, había un ciego sentado al borde del camino pidiendo limosna. Al oír que pasaba gente, preguntaba qué era aquello; y le informaron:«Pasa Jesús el Nazareno».Entonces empezó a gritar:«¡Jesús, hijo de David, ten compasión de mí!».Los que iban delante lo regañaban para que se callara, pero él gritaba más fuerte:«Hijo de David, ten compasión de mí!».Jesús se paró y mandó que se lo trajeran.Cuando estuvo cerca, le preguntó:«¿Qué quieres que haga por ti?».Él dijo:«Señor, que recobre la vista».Jesús le dijo:«Recobra la vista, tu fe te ha salvado».Y enseguida recobró la vista y lo seguía, glorificando a Dios. Y todo el pueblo, al ver esto, alabó a Dios.
Lc 18, 35-43: En aquel tiempo, cuando Jesús se acercaba a Jericó, un ciego estaba sentado a un lado del camino, pidiendo limosna. Al oír que pasaba gente, preguntó qué era aquello, y le explicaron que era Jesús el nazareno, que iba de camino. Entonces él comenzó a gritar: “¡Jesús, hijo de David, ten compasión de mí!” Los que iban adelante lo regañaban para que se callara, pero él se puso a gritar más fuerte: “¡Hijo de David, ten compasión de mí!” Entonces Jesús se detuvo y mandó que se lo trajeran. Cuando estuvo cerca, le preguntó: “¿Qué quieres que haga por ti?” Él le contestó: “Señor, que vea”. Jesús le dijo: “Recobra la vista; tu fe te ha curado”. Enseguida el ciego recobró la vista y lo siguió, bendiciendo a Dios. Y todo el pueblo, al ver esto, alababa a Dios.
Recomenzando. Superar una ruptura de pareja. Superar ruptura amorosa. Superar dependencia emocional.
¿Sientes que todo lo que haces para acercarte a tu ex solo genera más rechazo? En este video te explico por qué lo similar atrae y lo diferente aleja, y cómo puedes usar el rapport para reconectar de manera efectiva con esa persona o, más importante aún, ¡recuperar tu poder personal!
Tenemos a Dios y nos refugiamos en sus promesas y en su fidelidad mientras cumple lo que promete. ¡Disfruta de esta enseñanza!
No basta con declarar o manifestar, sino con un accionar que acompañe a nuestra palabras Base Biblica Lucas 18:41-43 PDT —¿Qué quieres que haga por ti? El ciego dijo: —Señor, quiero recobrar la vista. Entonces Jesús le dijo: —Recobra la vista, tu fe te ha sanado. Al instante el hombre recobró la vista y siguió a Jesús, alabando a Dios. Y al ver esto toda la gente, también alababa a Dios. https://bible.com/bible/197/luk.18.41-43.PDT Mateo 15:22-28 PDT Una mujer cananea que vivía en esa región salió y empezó a gritar: —¡Señor, Hijo de David, ten compasión de mí! ¡Mi hija está poseída por un demonio que la atormenta terriblemente! Jesús no le decía nada. Entonces los seguidores se acercaron a él y le rogaron: —Por favor, dile que se vaya porque viene gritando detrás de nosotros. Jesús les dijo: —Dios solamente me envió a las ovejas perdidas de Israel. Entonces la mujer se puso enfrente de Jesús, se arrodilló y le dijo: —¡Señor, ayúdame! Jesús le contestó: —No está bien tirarles a los perros el pan de los hijos. Ella dijo: —Es cierto, Señor, pero hasta los perros se comen las migajas que caen de la mesa de sus dueños. Jesús le dijo: —Mujer, tienes mucha fe. Por eso haré lo que quieres que haga. Y en ese momento la hija de la mujer fue sanada. https://bible.com/bible/197/mat.15.22-28.PDT
Recobra la esperanza en el hecho que Dios aun actuara y se moverá en tu vida, y que no importa el tiempo que pase, podemos esperar confiados en él pues Dios es fiel y justo y en el momento perfecto responderá. --- Support this podcast: https://podcasters.spotify.com/pod/show/carlos-josue-meditacion/support
Elizabeth Patiño y Rafa Ramos analizan todo lo que sucedió en los cuartos de final de la Liguilla en la última entrega del podcast Raza Deportiva.
Mi Sueño Recobra Vida by Roka Stereo
Meditación del Evangelio según San Lucas 18, 35-43 por el biblista P. Norberto Padilla, misionero claretiano. 20/nov/2023, ¿Qué quieres que haga por ti? Señor, que vea otra vez. Canción: Tu mano me sostiene (2020), de Jorge Zurita ---------- Lectura del santo evangelio según san Lucas 18, 35-43 En aquel tiempo, cuando se acercaba Jesús a Jericó, había un ciego sentado al borde del camino, pidiendo limosna. Al oír que pasaba gente, preguntaba qué era aquello; y le explicaron: "Pasa Jesús Nazareno." Entonces gritó: "¡Jesús, hijo de David, ten compasión de mí!" Los que iban delante le regañaban para que se callara, pero él gritaba más fuerte: "¡Hijo de David, ten compasión de mí!" Jesús se paró y mandó que se lo trajeran. Cuando estuvo cerca, le preguntó: "¿Qué quieres que haga por ti?" Él dijo: "Señor, que vea otra vez." Jesús le contestó: "Recobra la vista, tu fe te ha curado." En seguida recobró la vista y lo siguió glorificando a Dios. Y todo el pueblo, al ver esto, alababa a Dios. Palabra del Señor... Gloria a ti, Señor Jesús #SoyClaretiano #Evangelio #MisionerosClaretianos #CMFAntillas Música de introducción: Lámpara Es Tu Palabra, de Ain Karem
En aquel tiempo, cuando Jesús se acercaba a Jericó, un ciego estaba sentado a un lado del camino, pidiendo limosna. Al oír que pasaba gente, preguntó qué era aquello, y le explicaron que era Jesús el nazareno, que iba de camino. Entonces él comenzó a gritar: "¡Jesús, hijo de David, ten compasión de mí!" Los que iban adelante lo regañaban para que se callara, pero él se puso a gritar más fuerte: "¡Hijo de David, ten compasión de mí!"Entonces Jesús se detuvo y mandó que se lo trajeran. Cuando estuvo cerca, le preguntó: "¿Qué quieres que haga por ti?" Él le contestó: "Señor, que vea". Jesús le dijo: "Recobra la vista; tu fe te ha curado".Enseguida el ciego recobró la vista y lo siguió, bendiciendo a Dios. Y todo el pueblo, al ver esto, alababa a Dios.
La fe de este hombre es grande y ejemplar, por eso Jesús lo sana. Los milagros que Jesús hace no son para lucirse sino para dar gloria a su Padre. [Reflexión al Evangelio del lunes XXXIII ordinario, Lc 18,35-43. Voz: Gaby Vázquez].
Lc 18, 35-43 En aquel tiempo, cuando Jesús se acercaba a Jericó, un ciego estaba sentado a un lado del camino, pidiendo limosna. Al oír que pasaba gente, preguntó qué era aquello, y le explicaron que era Jesús el nazareno, que iba de camino. Entonces él comenzó a gritar: "¡Jesús, hijo de David, ten compasión de mí!" Los que iban adelante lo regañaban para que se callara, pero él se puso a gritar más fuerte: "¡Hijo de David, ten compasión de mí!" Entonces Jesús se detuvo y mandó que se lo trajeran. Cuando estuvo cerca, le preguntó: "¿Qué quieres que haga por ti?" Él le contestó: "Señor, que vea". Jesús le dijo: "Recobra la vista; tu fe te ha curado". Enseguida el ciego recobró la vista y lo siguió, bendiciendo a Dios. Y todo el pueblo, al ver esto, alababa a Dios.
¡Nuevo libro de SerCreyente: MARÍA, SIEMPRE CONTIGO! Disponible en papel y ebook para todos los mercados en https://amzn.to/46HqKeI ________________ Lunes, 20 de noviembre de 2023 (33ª Semana del Tiempo Ordinario) Evangelio del día y reflexión... ¡Deja que la Palabra del Señor transforme tu vida! [Lucas 18, 35-43] En aquel tiempo, cuando se acercaba Jesús a Jericó, había un ciego sentado al borde del camino pidiendo limosna. Al oír que pasaba gente, preguntaba qué era aquello; y le informaron: «Pasa Jesús el Nazareno». Entonces empezó a gritar: «¡Jesús, hijo de David, ten compasión de mí!». Los que iban delante lo regañaban para que se callara, pero él gritaba más fuerte: «¡Hijo de David, ten compasión de mí!». Jesús se paró y mandó que se lo trajeran. Cuando estuvo cerca, le preguntó: «¿Qué quieres que haga por ti?». Él dijo: «Señor, que recobre la vista». Jesús le dijo: «Recobra la vista, tu fe te ha salvado». Y enseguida recobró la vista y lo seguía, glorificando a Dios. Y todo el pueblo, al ver esto, alabó a Dios. ________________ Descárgate la app de SerCreyente en https://sercreyente.com/app/ ¿Conoces nuestra Oración Online? Más información en: https://sercreyente.com/oracion ¿Quieres recibir cada día el Evangelio en tu whatsapp? Alta en: www.sercreyente.com/whatsapp ¿Conoces los libros de SerCreyente.com? Más info en https://sercreyente.com/libros También puedes hacer tu donativo en www.sercreyente.com/ayudanos Contacto: info@sercreyente.com
La catequesis del dìa de Tiziana, Apòstol de la Vida Interior
- Presione el botón PLAY para escuchar la catequesis del día, y comparte si lo quieres -+ Del Evangelio según san Lucas +En aquel tiempo, cuando se acercaba Jesús a Jericó, había un ciego sentado al borde del camino, pidiendo limosna.Al oír que pasaba gente, preguntaba qué era aquello; y le explicaron: «Pasa Jesús Nazareno.»Entonces gritó: «¡Jesús, hijo de David, ten compasión de mí!»Los que iban delante le regañaban para que se callara, pero él gritaba más fuerte: «¡Hijo de David, ten compasión de mí!»Jesús se paró y mandó que se lo trajeran.Cuando estuvo cerca, le preguntó: «¿Qué quieres que haga por ti?»Él dijo: «Señor, que vea otra vez.»Jesús le contestó: «Recobra la vista, tu fe te ha curado.»En seguida recobró la vista y lo siguió glorificando a Dios. Y todo el pueblo, al ver esto, alababa a Dios.Palabra de Dios.
Lc 18, 35-43: En aquel tiempo, cuando Jesús se acercaba a Jericó, un ciego estaba sentado a un lado del camino, pidiendo limosna. Al oír que pasaba gente, preguntó qué era aquello, y le explicaron que era Jesús el nazareno, que iba de camino. Entonces él comenzó a gritar: "¡Jesús, hijo de David, ten compasión de mí!" Los que iban adelante lo regañaban para que se callara, pero él se puso a gritar más fuerte: "¡Hijo de David, ten compasión de mí!"Entonces Jesús se detuvo y mandó que se lo trajeran. Cuando estuvo cerca, le preguntó: "¿Qué quieres que haga por ti?" Él le contestó: "Señor, que vea". Jesús le dijo: "Recobra la vista; tu fe te ha curado".Enseguida el ciego recobró la vista y lo siguió, bendiciendo a Dios. Y todo el pueblo, al ver esto, alababa a Dios.
Lectura del santo evangelio según san Lucas 18,35-43Cuando se acercaba Jesús a Jericó, había un ciego sentado al borde del camino pidiendo limosna. Al oír que pasaba gente, preguntaba qué era aquello; y le informaron:«Pasa Jesús el Nazareno».Entonces empezó a gritar:«¡Jesús, hijo de David, ten compasión de mí!».Los que iban delante lo regañaban para que se callara, pero él gritaba más fuerte:«Hijo de David, ten compasión de mí!».Jesús se paró y mandó que se lo trajeran.Cuando estuvo cerca, le preguntó:«¿Qué quieres que haga por ti?».Él dijo:«Señor, que recobre la vista».Jesús le dijo:«Recobra la vista, tu fe te ha salvado».Y enseguida recobró la vista y lo seguía, glorificando a Dios. Y todo el pueblo, al ver esto, alabó a Dios.
Dios les bendiga de manera especial. Éste es el día que el Señor ha hecho, nos alegraremos y gozaremos en su presencia. Continuamos reflexionando sobre las conversaciones privadas de Jesús. Esas enseñanzas que se reciben no desde la predicación, sino desde la conversación. En esta ocasión nos referimos a un encuentro casual, no programado. Fue una conversación que se da a la orilla del camino. Lucas, capítulo dieciocho versículo treinta y cinco en adelante dice: "Cuando Jesús ya estaba cerca de Jericó, un ciego estaba pidiendo limosna al lado del camino. Al oír que pasaba mucha gente preguntó qué sucedía. Le dijeron que Jesús de Nazaret estaba pasando por allí. Entonces el ciego, gritó: "Jesús, hijo de David, ten compasión de mí". La gente que estaba al frente del grupo lo regañaba y le decía que se callara, pero él gritaba aún más. "Hijo de David, ten compasión de mí". Jesús se detuvo y ordenó que le trajeran al ciego. Cuando estaba cerca, Jesús le preguntó: "Qué quieres que haga por ti? Y el ciego le dijo: "Señor, quiero recobrar la vista". Entonces Jesús le dijo: "Recobra la vista, tu fe te ha sanado". Al instante, el hombre recobró la vista y siguió a Jesús, alabando a Dios. Y al ver esto, toda la gente también alababa al Señor". Que lindo ¿verdad? En el capítulo dieciocho y diecinueve del evangelio según San Lucas, Jesús va caminando en la ciudad de Jericó. Y allí se producen dos acontecimientos muy interesantes y transformadores. En el primero de ellos, Jesús sana a un hombre ciego y oprimido. En el segundo extiende su amor y misericordia a un opresor Zaqueo el traidor. Jesús de Nazaret tenía la capacidad única de amar a las personas y a la misma vez distanciarse de sus posiciones. En las escrituras, el pobre, la viuda, el rechazado, el refugiado y los marginados, todos ellos reciben atención especial y la compasión de Dios. Por otro lado, también Jesús fue capaz de invitar a los líderes religiosos, a los romanos y a los traidores publícanos para abandonar su posición de opresión por el servicio a los demás. El evangelista Lucas no da mayor detalle del mendigo del camino, pero el evangelista Marcos aclara que su nombre es Bartimeo que significa hijo de inmundicia. Así que este mendigo, llamado hijo de inmundicia, escucha hablar de Jesús de Nazaret y comienza a gritarle al Nazareno: "Hijo de David". Reconoce la realeza del que llega, su linaje. La Biblia dice que Jesús se detiene y manda que lo lleven ante él y le hace una simple pregunta: "¿Qué quieres que te haga?". En la sociedad tradicional del Medio Oriente, donde los mendigos son parte de la comunidad y a través de ellos se hacen ejercicios de piedad. Me parece que es una pregunta un poco extraña. Pero Jesús quiere llegar al corazón de este hombre indigente, que nadie quiere. Pero que Él quiere rescatar. Un no vidente como el mendigo de esta historia no tiene educación, formación, historial laboral, ni habilidades productivas, así que en caso de curarse le sería extremadamente difícil conseguir otro empleo. Recobrar la vista significa un cambio radical para este hombre. Una nueva manera de vivir es un acto de recreación y transformación. El mendigo está dispuesto a responder directamente a Jesús como Señor. Y es lindo lo que se describe en la versión siriaca de este evento, porque cuando el ciego le contesta al Señor en esa versión dice: "Que reciba la vista para poder verte". Qué lindo. Jesús le concede su petición. Y le dice: "Recibela, tu fe te ha salvado"... Así que me atrae la atención algunos aspectos de la fe del ciego. Primero, que tiene fe que Jesús tiene el poder de Dios para sanar. Segundo, que cree que Jesús se compadece de los pobres y que esto lo incluye a él. También entiendo que el ciego confía en que Jesús, quien es hijo de David, es también su Señor. La Biblia dice que el mendigo es salvo. La palabra salvo en el original es "sozo" y esa palabra no sólo significa que es salvado para el futuro, sino para su presente. Para su aquí y ahora... El hombre sanado sigue a su Señor glorificando a Dios, a quien reconoce como fuente del poder que Jesús tiene para sanar. Qué conversación tan poderosa y liberadora. Qué conversación tan transformadora y redentora. Que el Señor nos ayude a entender.
Los Miserables Autor: Víctor Hugo Cuarta Parte: El idilio de la calle de Plumet y La epopeya de la calle de Saint-Denis Libro octavo Delicias y desconsuelos Cap VI : Marius recobra una existencia real hasta tal punto de que le da a Cosette sus señas. Mientras aquella perra de aspecto humano montaba guardia pegada a la verja y los seis bandidos se acoquinaban ante una muchacha, Marius estaba con Cosette. Nunca había estado el cielo más cuajado de estrellas y más embrujador, ni los árboles más trémulos, ni el aroma de la hierba nunca había sido más penetrante; nunca se habían dormido los pájaros entre las hojas con ruidos más dulces; nunca habían respondido mejor todas las armonías de la serenidad universal a las músicas interiores del amor; nunca había estado Marius más enamorado, más dichoso, más extasiado. Pero había encontrado triste a Cosette. Cosette había llorado. Tenía los ojos enrojecidos. Era la primera nube en aquel sueño admirable. Lo primero que dijo Marius fue: —¿Qué te pasa? Y ella contestó: —Esto me pasa. Luego se sentó en el banco que estaba junto a la escalinata y, mientras él, tembloroso, se acomodaba junto a ella, añadió: —Mi padre me ha dicho esta mañana que esté lista, que tenía cosas que hacer y que a lo mejor nos íbamos. Marius se estremeció de pies a cabeza. Cuando se llega al final de la vida, morir es irse; cuando se está empezando, irse es morir. Marius llevaba seis semanas tomando posesión de Cosette, despacio, gradualmente, día a día. Posesión meramente ideal, pero profunda. Como ya hemos dicho, en el primer amor se toma el alma mucho antes que el cuerpo; más adelante se toma el cuerpo mucho antes que el alma, y hay ocasiones en que no se toma el alma ni poco ni mucho; los Faublas y los Prudhomme añaden: porque no hay alma; pero ese sarcasmo, afortunadamente, es una blasfemia. Así pues, Marius poseía a Cosette como se posee espiritualmente; pero la arropaba con toda el alma y se adueñaba celosamente de ella con convicción increíble. Poseía su sonrisa, su aliento, su aroma, la honda irradiación de las pupilas azules, la suavidad de la piel cuando él le tocaba la mano, la marca deliciosa que tenía en el cuello, todo cuando ella pensaba. Se habían concertado para no dormir nunca sin soñar el uno con el otro y habían cumplido la palabra dada. Marius poseía, pues, todos los sueños de Cosette. Le miraba continuamente, y los rozaba a veces con el aliento, los mechones cortos de la nuca y se decía a sí mismo que no había ni uno de esos mechones que no le perteneciese a él, a Marius. Contemplaba y adoraba las cosas que ella se ponía: el lazo, los guantes, los puños que adornaban las mangas, los borceguíes, como si fueran objetos sagrados de los que era dueño. Pensaba que era el amo y señor de aquellas peinetas de concha tan bonitas que llevaba ella en el pelo y llegaba incluso a decirse, sordos y confusos tartamudeos de la voluptuosidad que iba aflorando, que no había ni un cordón del vestido de Cosette, ni una malla de sus medias, ni un pliegue de su corsé que no le pertenecieran. Cuando estaba al lado de Cosette, se sentía junto a sus posesiones, junto a su objeto de disfrute, su déspota y su esclava. Le daba la impresión de que las almas de ambos estaban ya tan mezcladas que, si hubiesen querido recuperarlas, no les habría sido posible diferenciarlas: «Ésta es la mía. — No, es la mía. — Te aseguro que te equivocas. Ésta soy yo desde luego. — Te crees que eres tú, pero soy yo.»
Jesús nos da a conocer al Padre. Esa revelación viene a erradicar el temor reverencial de los pueblos primitivos. Dios es un Padre amoroso, que reúne en sí la esencia de la paternidad: su amor es ilimitado, gratuito, eterno, solícito, providente. Recobremos la imagen precisa del Padre celestial y le daremos una alegría, que tendremos también nosotros. Una buena manera: rezar con mayor conciencia el Padre nuestro.
«Recobra la vista, tu fe te ha salvado» Lc 18,42.
¿Qué quieres que haga por ti? Señor, que vea otra vez. Meditación del Evangelio según San Lucas 18, 35-43 por el biblista P. Norberto Padilla, misionero claretiano. Canción: Tu mano me sostiene (2020), de Jorge Zurita ---------- Lectura del santo evangelio según san Lucas 18, 35-43 En aquel tiempo, cuando se acercaba Jesús a Jericó, había un ciego sentado al borde del camino, pidiendo limosna. Al oír que pasaba gente, preguntaba qué era aquello; y le explicaron: "Pasa Jesús Nazareno." Entonces gritó: "¡Jesús, hijo de David, ten compasión de mí!" Los que iban delante le regañaban para que se callara, pero él gritaba más fuerte: "¡Hijo de David, ten compasión de mí!" Jesús se paró y mandó que se lo trajeran. Cuando estuvo cerca, le preguntó: "¿Qué quieres que haga por ti?" Él dijo: "Señor, que vea otra vez." Jesús le contestó: "Recobra la vista, tu fe te ha curado." En seguida recobró la vista y lo siguió glorificando a Dios. Y todo el pueblo, al ver esto, alababa a Dios. Palabra del Señor... Gloria a ti, Señor Jesús #SoyClaretiano #Evangelio #MisionerosClaretianos Música de introducción: Lámpara Es Tu Palabra, de Ain Karem
En aquel tiempo, cuando Jesús se acercaba a Jericó, un ciego estaba sentado a un lado del camino, pidiendo limosna. Al oír que pasaba gente, preguntó qué era aquello, y le explicaron que era Jesús el nazareno, que iba de camino. Entonces él comenzó a gritar: “¡Jesús, hijo de David, ten compasión de mí!” Los que iban adelante lo regañaban para que se callara, pero él se puso a gritar más fuerte: “¡Hijo de David, ten compasión de mí!” Entonces Jesús se detuvo y mandó que se lo trajeran. Cuando estuvo cerca, le preguntó: “¿Qué quieres que haga por ti?” Él le contestó: “Señor, que vea”. Jesús le dijo: “Recobra la vista; tu fe te ha curado”. Enseguida el ciego recobró la vista y lo siguió, bendiciendo a Dios. Y todo el pueblo, al ver esto, alababa a Dios.
Lc 18, 35-43: En aquel tiempo, cuando Jesús se acercaba a Jericó, un ciego estaba sentado a un lado del camino, pidiendo limosna. Al oír que pasaba gente, preguntó qué era aquello, y le explicaron que era Jesús el nazareno, que iba de camino. Entonces él comenzó a gritar: “¡Jesús, hijo de David, ten compasión de mí!” Los que iban adelante lo regañaban para que se callara, pero él se puso a gritar más fuerte: “¡Hijo de David, ten compasión de mí!” Entonces Jesús se detuvo y mandó que se lo trajeran. Cuando estuvo cerca, le preguntó: “¿Qué quieres que haga por ti?” Él le contestó: “Señor, que vea”. Jesús le dijo: “Recobra la vista; tu fe te ha curado”. Enseguida el ciego recobró la vista y lo siguió, bendiciendo a Dios. Y todo el pueblo, al ver esto, alababa a Dios.
Cuando se acercaba Jesús a Jericó, había un ciego sentado al borde del camino pidiendo limosna. Al oír que pasaba gente, preguntaba qué era aquello; y le informaron: «Pasa Jesús el Nazareno». Entonces empezó a gritar: «¡Jesús, hijo de David, ten compasión de mí!». Los que iban delante lo regañaban para que se callara, pero él gritaba más fuerte: «Hijo de David, ten compasión de mí!». Jesús se paró y mandó que se lo trajeran. Cuando estuvo cerca, le preguntó: «¿Qué quieres que haga por ti?». Él dijo: «Señor, que recobre la vista». Jesús le dijo: «Recobra la vista, tu fe te ha salvado». Y enseguida recobró la vista y lo seguía, glorificando a Dios. Y todo el pueblo, al ver esto, alabó a Dios.
This message was brought to you by Pastor Hector Santiago on November 13, 2022. www.1bcchbg.com
Lunes, 14 de noviembre de 2022 (33ª Semana del Tiempo Ordinario) Evangelio del día y reflexión... ¡Deja que la Palabra del Señor transforme tu vida! [Lucas 18, 35-43] En aquel tiempo, cuando se acercaba Jesús a Jericó, había un ciego sentado al borde del camino pidiendo limosna. Al oír que pasaba gente, preguntaba qué era aquello; y le informaron: «Pasa Jesús el Nazareno». Entonces empezó a gritar: «¡Jesús, hijo de David, ten compasión de mí!». Los que iban delante lo regañaban para que se callara, pero él gritaba más fuerte: «¡Hijo de David, ten compasión de mí!». Jesús se paró y mandó que se lo trajeran. Cuando estuvo cerca, le preguntó: «¿Qué quieres que haga por ti?». Él dijo: «Señor, que recobre la vista». Jesús le dijo: «Recobra la vista, tu fe te ha salvado». Y enseguida recobró la vista y lo seguía, glorificando a Dios. Y todo el pueblo, al ver esto, alabó a Dios. ------------------ ¿Quieres recibir cada día el Evangelio en tu whatsapp? Alta en: www.sercreyente.com/whatsapp. También puedes hacer tu donativo en www.sercreyente.com/ayudanos. Contacto: info@sercreyente.com
La catequesis del dìa de Tiziana, Apòstol de la Vida Interior
- Premi il tasto PLAY per ascoltare la catechesi del giorno e condividi con altri se vuoi -+ Dal Vangelo secondo Luca +Cuando se acercaba Jesús a Jericó, había un ciego sentado al borde del camino pidiendo limosna. Al oír que pasaba gente, preguntaba qué era aquello; y le informaron:«Pasa Jesús el Nazareno».Entonces empezó a gritar:«¡Jesús, hijo de David, ten compasión de mí!».Los que iban delante lo regañaban para que se callara, pero él gritaba más fuerte:«Hijo de David, ten compasión de mí!».Jesús se paró y mandó que se lo trajeran.Cuando estuvo cerca, le preguntó:«¿Qué quieres que haga por ti?».Él dijo:«Señor, que recobre la vista».Jesús le dijo:«Recobra la vista, tu fe te ha salvado».Y enseguida recobró la vista y lo seguía, glorificando a Dios. Y todo el pueblo, al ver esto, alabó a Dios.Palabra de Dios.
(Lucas 18, 35-43) «Recobra la vista; tu fe te ha curado» La entrada Clama a Jesús en la dificultad se publicó primero en FormacionCatolica.org.
(Lucas 18, 35-43) «Recobra la vista; tu fe te ha curado» La entrada Clama a Jesús en la dificultad se publicó primero en FormacionCatolica.org.
Bernardo Caal recobra la libertad Bernardo Caal ha recobrado la libertad tras más de cuatro años en una cárcel de Guatemala. Este maestro de escuela maya y q´eqchi, defensor de los ríos que bañan sus tierras, los ríos Cahabón y Oxec, fue declarado preso de conciencia por Amnistía Internacional, que ha denunciado por todo el mundo el proceso de criminalización al que ha estado sometido. Hoy nos cuenta su proceso y vivencias. También acudimos a la Amazonía venezolana, al Parque Nacional Canaima, porque el fotógrafo Rodolfo Gerstl l o ha traído a la Casa de América de Madrid en forma de exposición. “Piel de tepuy” es su título. Un espacio que asombra por el estrépito de sus aguas despeñadas y por el hecho de convertirse a su vez en objeto de codicia minera por los recursos que esconde. Escuchar audio
Meditaciones preparadas (aunque no exclusivamente) para hacer un retiro espiritual y mejorar en su vida cristiana, de oración y de trato con Dios. A cargo del Padre Ricardo Sada Fernández de México.
Jesús nos da a conocer al Padre. Esa revelación viene a erradicar el temor reverencial de los pueblos primitivos. Dios es un Padre amoroso, que reúne en sí la esencia de la paternidad: su amor es ilimitado, gratuito, eterno, solícito, providente. Recobremos la imagen precisa del Padre celestial y le daremos una alegría, que tendremos también nosotros. Una buena manera: rezar con mayor conciencia el Padre nuestro.
síguenos: https://www.facebook.com/EEvangelioHoy #EvangelioHoy #Evangelio #PalabradeDios #PalabradeVida #LecturasBiblicas #Evangeliodeldía memoria libre de San Alberto Magno, obispo y doctor de la Iglesia Lectura del santo Evangelio según san Lucas (18, 35-43) Gloria a ti, Señor. En aquel tiempo, cuando Jesús se acercaba a Jericó, un ciego estaba sentado a un lado del camino, pidiendo limosna. Al oír que pasaba gente, preguntó qué era aquello, y le explicaron que era Jesús el nazareno, que iba de camino. Entonces él comenzó a gritar: “¡Jesús, hijo de David, ten compasión de mí!” Los que iban adelante lo regañaban para que se callara, pero él se puso a gritar más fuerte: “¡Hijo de David, ten compasión de mí!” Entonces Jesús se detuvo y mandó que se lo trajeran. Cuando estuvo cerca, le preguntó: “¿Qué quieres que haga por ti?” El le contestó: “Señor, que vea”. Jesús le dijo: “Recobra la vista; tu fe te ha curado”. Enseguida el ciego recobró la vista y lo siguió, bendiciendo a Dios. Y todo el pueblo, al ver esto, alababa a Dios. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Cuando se acercaba Jesús a Jericó, había un ciego sentado al borde del camino pidiendo limosna. Al oír que pasaba gente, preguntaba qué era aquello; y le informaron: «Pasa Jesús el Nazareno». Entonces empezó a gritar: «¡Jesús, hijo de David, ten compasión de mí!». Los que iban delante lo regañaban para que se callara, pero él gritaba más fuerte: «Hijo de David, ten compasión de mí!». Jesús se paró y mandó que se lo trajeran. Cuando estuvo cerca, le preguntó: «¿Qué quieres que haga por ti?». Él dijo: «Señor, que recobre la vista». Jesús le dijo: «Recobra la vista, tu fe te ha salvado». Y enseguida recobró la vista y lo seguía, glorificando a Dios. Y todo el pueblo, al ver esto, alabó a Dios.
«Recobra la vista, tu fe te ha salvado» Lc 18,42.
En aquel tiempo, cuando Jesús se acercaba a Jericó, un ciego estaba sentado a un lado del camino, pidiendo limosna. Al oír que pasaba gente, preguntó qué era aquello, y le explicaron que era Jesús el nazareno, que iba de camino. Entonces él comenzó a gritar: “¡Jesús, hijo de David, ten compasión de mí!” Los que iban adelante lo regañaban para que se callara, pero él se puso a gritar más fuerte: “¡Hijo de David, ten compasión de mí!” Entonces Jesús se detuvo y mandó que se lo trajeran. Cuando estuvo cerca, le preguntó: “¿Qué quieres que haga por ti?” Él le contestó: “Señor, que vea”. Jesús le dijo: “Recobra la vista; tu fe te ha curado”. Enseguida el ciego recobró la vista y lo siguió, bendiciendo a Dios. Y todo el pueblo, al ver esto, alababa a Dios.
Lectura del santo evangelio según san Lucas 18,35-43 Cuando se acercaba Jesús a Jericó, había un ciego sentado al borde del camino pidiendo limosna. Al oír que pasaba gente, preguntaba qué era aquello; y le informaron: «Pasa Jesús el Nazareno». Entonces empezó a gritar: «¡Jesús, hijo de David, ten compasión de mí!». Los que iban delante lo regañaban para que se callara, pero él gritaba más fuerte: «Hijo de David, ten compasión de mí!». Jesús se paró y mandó que se lo trajeran. Cuando estuvo cerca, le preguntó: «¿Qué quieres que haga por ti?». Él dijo: «Señor, que recobre la vista». Jesús le dijo: «Recobra la vista, tu fe te ha salvado». Y enseguida recobró la vista y lo seguía, glorificando a Dios. Y todo el pueblo, al ver esto, alabó a Dios. --- Send in a voice message: https://anchor.fm/impactoparalavida/message
El milagro de la curación del ciego Bartimeo nos habla de alguien que se encontró con Cristo y le cambió la vida. Lo llamó con fe, le pidió que pudiera ver y supo esperar en el Señor. Jesús le dijo: "tu fe te ha curado" y desde ese momento siguió a Cristo, caminando con Él y dando gloria a Dios. Un cambio total, de ciego a hombre de fe, de estar al borde del camino a seguir a Cristo, de vivir de limosnas a vivir dando Gloria a Dios. Lc 18,35-43: ¿Qué quieres que haga por tí? Señor, que vea otra vez. En aquel tiempo, cuando se acercaba Jesús a Jericó, había un ciego sentado al borde del camino, pidiendo limosna. Al oír que pasaba ente, preguntaba qué era aquello; y le explicaron: -Pasa Jesús Nazareno. Entonces gritó: -¡Jesús, hijo de David, ten compasión de mí! Los que iban delante le regañaban para que se callara, pero él gritaba más fuerte: -¡Hijo de David, ten compasión de mí! Jesús se paró y mandó que se lo trajeran. Cuando estuvo cerca, le preguntó: -¿Qué quieres que haga por ti? El dijo: -Señor, que vea otra vez. Jesús le contestó: -Recobra la vista, tu fe te ha curado. Enseguida recobró la vista y lo siguió glorificando a Dios. Y todo el pueblo, al ver esto, alababa a Dios.
Meditación del Evangelio según San Lucas 18, 35-43 por el biblista P. Norberto Padilla, misionero claretiano. Jesús cura de nuestra ceguera Canción: Tu mano me sostiene, de Jorge Zurita ---------- Lectura del santo evangelio según san Lucas 18, 35-43 En aquel tiempo, cuando se acercaba Jesús a Jericó, había un ciego sentado al borde del camino, pidiendo limosna. Al oír que pasaba gente, preguntaba qué era aquello; y le explicaron: "Pasa Jesús Nazareno." Entonces gritó: "¡Jesús, hijo de David, ten compasión de mí!" Los que iban delante le regañaban para que se callara, pero él gritaba más fuerte: "¡Hijo de David, ten compasión de mí!" Jesús se paró y mandó que se lo trajeran. Cuando estuvo cerca, le preguntó: "¿Qué quieres que haga por ti?" Él dijo: "Señor, que vea otra vez." Jesús le contestó: "Recobra la vista, tu fe te ha curado." En seguida recobró la vista y lo siguió glorificando a Dios. Y todo el pueblo, al ver esto, alababa a Dios. Palabra del Señor... Gloria a ti, Señor Jesús #SoyClaretiano #Evangelio #MisionerosClaretianos Música de introducción: Lámpara Es Tu Palabra, de Ain Karem
Oración desde Trujillo, Perú. Evangelio: Lucas 18, 35-43: «Cuando se acercaba Jesús a Jericó, había un ciego sentado al borde del camino pidiendo limosna que empezó a gritar: "¡Jesús, hijo de David, ten compasión de mí!"… Jesús le preguntó: "¿Qué quieres que haga por ti?" . Él dijo: "Señor, que recobre la vista". Jesús le dijo: "Recobra la vista, tu fe te ha salvado". Y enseguida recobró la vista y lo seguía, glorificando a Dios. Y todo el pueblo, al ver esto, alabó a Dios». Así como el ciego gritaba más fuerte para ser escuchado por Jesús, también nosotros, debemos ser constantes y perseverantes en nuestras oraciones. Jesús pregunta al ciego: ¿Qué quieres que haga por ti?... Hoy la pregunta de Jesús va dirigida a nosotros: Qué ¿quieres que haga por ti? Hay muchas cosas que en el trayecto de nuestras vidas nos van volviendo ciegos. Abramos nuestros corazones y nuestras mentes para responder qué queremos que Dios haga en nuestras vidas. Bendición del P. Emilio Vargas Bejarano, desde la parroquia Santa Rita de Casia, Cusco, Perú. Redacción: Jainice Bilardo Ipushima Irarica
Lunes, 15 de noviembre de 2021 (33ª Semana del Tiempo Ordinario) Evangelio del día y reflexión... ¡Deja que la Palabra del Señor transforme tu vida! [Lucas 18, 35-43] En aquel tiempo, cuando se acercaba Jesús a Jericó, había un ciego sentado al borde del camino pidiendo limosna. Al oír que pasaba gente, preguntaba qué era aquello; y le informaron: «Pasa Jesús el Nazareno». Entonces empezó a gritar: «¡Jesús, hijo de David, ten compasión de mí!». Los que iban delante lo regañaban para que se callara, pero él gritaba más fuerte: «¡Hijo de David, ten compasión de mí!». Jesús se paró y mandó que se lo trajeran. Cuando estuvo cerca, le preguntó: «¿Qué quieres que haga por ti?». Él dijo: «Señor, que recobre la vista». Jesús le dijo: «Recobra la vista, tu fe te ha salvado». Y enseguida recobró la vista y lo seguía, glorificando a Dios. Y todo el pueblo, al ver esto, alabó a Dios. ------------------ ¿Quieres recibir cada día el Evangelio en tu whatsapp? Alta en: www.sercreyente.com/whatsapp. También puedes hacer tu donativo en www.sercreyente.com/ayudanos. Contacto: info@sercreyente.com
La catequesis del dìa de Tiziana, Apòstol de la Vida Interior
- Presione el botón PLAY para escuchar la catequesis del día, y comparte si lo quieres -+ Del Evangelio según san Lucas +En aquel tiempo, cuando se acercaba Jesús a Jericó, había un ciego sentado al borde del camino, pidiendo limosna.Al oír que pasaba gente, preguntaba qué era aquello; y le explicaron: «Pasa Jesús Nazareno.»Entonces gritó: «¡Jesús, hijo de David, ten compasión de mí!»Los que iban delante le regañaban para que se callara, pero él gritaba más fuerte: «¡Hijo de David, ten compasión de mí!»Jesús se paró y mandó que se lo trajeran.Cuando estuvo cerca, le preguntó: «¿Qué quieres que haga por ti?»Él dijo: «Señor, que vea otra vez.»Jesús le contestó: «Recobra la vista, tu fe te ha curado.»En seguida recobró la vista y lo siguió glorificando a Dios. Y todo el pueblo, al ver esto, alababa a Dios.Palabra de Dios.
Lc 18, 35-43: En aquel tiempo, cuando Jesús se acercaba a Jericó, un ciego estaba sentado a un lado del camino, pidiendo limosna. Al oír que pasaba gente, preguntó qué era aquello, y le explicaron que era Jesús el nazareno, que iba de camino. Entonces él comenzó a gritar: “¡Jesús, hijo de David, ten compasión de mí!” Los que iban adelante lo regañaban para que se callara, pero él se puso a gritar más fuerte: “¡Hijo de David, ten compasión de mí!” Entonces Jesús se detuvo y mandó que se lo trajeran. Cuando estuvo cerca, le preguntó: “¿Qué quieres que haga por ti?” Él le contestó: “Señor, que vea”. Jesús le dijo: “Recobra la vista; tu fe te ha curado”. Enseguida el ciego recobró la vista y lo siguió, bendiciendo a Dios. Y todo el pueblo, al ver esto, alababa a Dios.
Episodio 16 - Conquista tu tierra prometida | Para conquistar las promesas de Dios para nuestra vida no debemos de desanimarnos si vemos gigantes en la tierra prometida, sino que tenemos que recobrar el ánimo y recordar quien es Dios, y todo lo que ha hecho por nosotros.
Tu intimidad con Dios intimida al enemigo Tu debilidad es lo que te hace humano Es parte de tu personalidad pero no te define como persona Con Dios tu debilidad se hace fortaleza El robo a tu propiedad produce sensación de desesperanza de frustración impotencia, es exactamente de la misma manera que satanás trabaja en este mundo, el roba identidades, Susurra pensamientos que crean baja autoestima y limitaciones. Pero no olvides que el es un pobre y vil mentiroso, siempre usará la intimidación como arma para desalentarte. Jesús es la intimidad que intimida satanás, El es tu identidad tu papá y tu familia. Recobra tu identidad. Este devocional está inspirado "my money devotional, Finding God's heart" de Terry Teykl. www.prayerpointpress.com --- Send in a voice message: https://anchor.fm/rgd/message
No necesitamos nuestros ojos carnales sino la dispocision de nuestro corazón para reconocer a Jesús en nuestro corazón.
¿Qué quieres que haga por ti? El ciego contestó: — Señor, que vuelva a ver. Jesús le dijo: Recobra la vista. Tu fe te ha salvado. Hermanitos, en esta Oracion El Señor todo Poderoso nos pregunta igual que al ciego, Que quieres que haga por ti? y es la oportunidad para pedir por todas las nesecidades que tenemos, no dejen que este momento se pase sin pedirle como el ciego que te sane, te provea el empleo, por tu familia, por tu econimia, en fin por todas tus intenciones.
Meditaciones preparadas (aunque no exclusivamente) para hacer un retiro espiritual y mejorar en su vida cristiana, de oración y de trato con Dios. A cargo del Padre Ricardo Sada Fernández de México.
Parte de la historia de mi vida! Saldrás del túnel como yo! Tendrás victoria y serás bendecida! (O) anímate! Sigue adelante! Recobra fuerzas! Sigue caminando! graceradiolife@gmail.com --- This episode is sponsored by · Anchor: The easiest way to make a podcast. https://anchor.fm/app
Reflexión del Lunes 4 de Enero
La historia del rey Yayāti, el hijo de Nahuṣa. Pūru, el menor de los cinco hijos de Yayāti, aceptó para sí la invalidez de su padre.
Lunes, 16 de noviembre de 2020 (33ª Semana del Tiempo Ordinario) Evangelio del día y reflexión... ¡Deja que la Palabra del Señor transforme tu vida! www.sercreyente.com [Lucas 18, 35-43] En aquel tiempo, cuando se acercaba Jesús a Jericó, había un ciego sentado al borde del camino pidiendo limosna. Al oír que pasaba gente, preguntaba qué era aquello; y le informaron: «Pasa Jesús el Nazareno». Entonces empezó a gritar: «¡Jesús, hijo de David, ten compasión de mí!». Los que iban delante lo regañaban para que se callara, pero él gritaba más fuerte: «¡Hijo de David, ten compasión de mí!». Jesús se paró y mandó que se lo trajeran. Cuando estuvo cerca, le preguntó: «¿Qué quieres que haga por ti?». Él dijo: «Señor, que recobre la vista». Jesús le dijo: «Recobra la vista, tu fe te ha salvado». Y enseguida recobró la vista y lo seguía, glorificando a Dios. Y todo el pueblo, al ver esto, alabó a Dios.
EVANGELIO DEL DÍA Evangelio según Lucas 18, 35-43 En aquel tiempo, cuando Jesús se acercaba a Jericó, un ciego estaba sentado a un lado del camino, pidiendo limosna. Al oír que pasaba gente, preguntó qué era aquello, y le explicaron que era Jesús el nazareno, que iba de camino. Entonces él comenzó a gritar: “¡Jesús, hijo de David, ten compasión de mí!” Los que iban adelante lo regañaban para que se callara, pero él se puso a gritar más fuerte: “¡Hijo de David, ten compasión de mí!” Entonces Jesús se detuvo y mandó que se lo trajeran. Cuando estuvo cerca, le preguntó: “¿Qué quieres que haga por ti?” Él le contestó: “Señor, que vea”. Jesús le dijo: “Recobra la vista; tu fe te ha curado”. Enseguida el ciego recobró la vista y lo siguió, bendiciendo a Dios. Y todo el pueblo, al ver esto, alababa a Dios. Palabra Dios Lectura y Reflexión por nazareno Ignacio Salinas St. Patrick Catholic Church, Laredo Texas
Lunes de la 32a. semana del tiempo ordinario Lectura del santo Evangelio según san Lucas (18, 35-43) Gloria a ti, Señor. En aquel tiempo, cuando Jesús se acercaba a Jericó, un ciego estaba sentado a un lado del camino, pidiendo limosna. Al oír que pasaba gente, preguntó qué era aquello, y le explicaron que era Jesús el nazareno, que iba de camino. Entonces él comenzó a gritar: “¡Jesús, hijo de David, ten compasión de mí!” Los que iban adelante lo regañaban para que se callara, pero él se puso a gritar más fuerte: “¡Hijo de David, ten compasión de mí!” Entonces Jesús se detuvo y mandó que se lo trajeran. Cuando estuvo cerca, le preguntó: “¿Qué quieres que haga por ti?” El le contestó: “Señor, que vea”. Jesús le dijo: “Recobra la vista; tu fe te ha curado”. Enseguida el ciego recobró la vista y lo siguió, bendiciendo a Dios. Y todo el pueblo, al ver esto, alababa a Dios. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
“¿Qué quieres que haga por ti?” Él le contestó: “Señor, que vea”. Jesús le dijo: “Recobra la vista; tu fe te ha curado”. Escucha las lecturas diarias del Evangelio Católico del día de hoy. Estas lecturas lecturas Biblicas son publicadas gracias a Tabella, la red social privada y segura para comunidades Catolicas.
La catequesis del dìa de Tiziana, Apòstol de la Vida Interior
- Presione el botón PLAY para escuchar la catequesis del día, y comparte si lo quieres -+ Del Evangelio según san Lucas +Cuando se acercaba Jesús a Jericó, había un ciego sentado al borde del camino pidiendo limosna. Al oír que pasaba gente, preguntaba qué era aquello; y le informaron:«Pasa Jesús el Nazareno».Entonces empezó a gritar:«¡Jesús, hijo de David, ten compasión de mí!».Los que iban delante lo regañaban para que se callara, pero él gritaba más fuerte:«Hijo de David, ten compasión de mí!».Jesús se paró y mandó que se lo trajeran.Cuando estuvo cerca, le preguntó:«¿Qué quieres que haga por ti?».Él dijo:«Señor, que recobre la vista».Jesús le dijo:«Recobra la vista, tu fe te ha salvado».Y enseguida recobró la vista y lo seguía, glorificando a Dios. Y todo el pueblo, al ver esto, alabó a Dios.Palabra de Dios.
Cuando se acercaba Jesús a Jericó, había un ciego sentado al borde del camino pidiendo limosna. Al oír que pasaba gente, preguntaba qué era aquello; y le informaron: «Pasa Jesús el Nazareno». Entonces empezó a gritar: «¡Jesús, hijo de David, ten compasión de mí!». Los que iban delante lo regañaban para que se callara, pero él gritaba más fuerte: «Hijo de David, ten compasión de mí!». Jesús se paró y mandó que se lo trajeran. Cuando estuvo cerca, le preguntó: «¿Qué quieres que haga por ti?». Él dijo: «Señor, que recobre la vista». Jesús le dijo: «Recobra la vista, tu fe te ha salvado». Y enseguida recobró la vista y lo seguía, glorificando a Dios. Y todo el pueblo, al ver esto, alabó a Dios.
Predicado el Domingo 24 de Mayo de 2020 en el Servicio Dominical de 9AM del Tabernáculo Central en El Salvador
Nuestra misión es establecer el reino de Dios en la tierra. Llevar a toda persona a tener un encuentro sobrenatural con Dios. Guiarlos a la restauración y liberación de su vida. Equipándolos para después enviarlos a cumplir su propósito en Dios y servir en el reino.
Devocional para hoy¿Corazón distanciado de Dios?. Recobra tu oración apasionada, vuelve a congregarte, aléjate del pecado y busca a Jesús.Busca, Gálatas 5:16-17https://youtu.be/1D-Q6qdGCd4Lee el articulo completo aquí, https://rebrand.ly/BdTd001Recibe, Medita y ComparteBuen DiaJuan C Quintero#TEMORES, #FE, #CONFIAR, #ADORAR, #DIOS, #JESUS, #ESPIRITUSANTO, #DEVOCIONAL, #PASTOR, #IGLESIA, #VIDA, #BIBLIA, #PALABRADEDIOS, #BUENDIA, #VIDAWORSHIPCENTER, #JUANCQUINTERO, #JCQPastor, #VidaWC. #CORONAVIRUS
En ocasiones, es inevitable atravesar por situaciones que nos roban la paz y nos inquietan la mente. Pienso, por ejemplo, en el dolor que albergó Jacob cuando sus hijos le mostraron el manto de José manchado de sangre y diciéndolo que un animal salvaje lo había matado o, en la angustia de José cuando ve a sus hermanos vendiéndolo a un grupo de mercaderes. Seguramente, habrá, entre nosotros, muchos eventos que le han robado la paz al alma. Dice el autor del salmo 114: “Me envolvían redes de muerte, me alcanzaron los lazos del abismo, caí en tristeza y angustia.. Arrancó mi alma de la muerte, mis ojos de las lágrimas, mis pies de la caída”. No hay nada que active con mayor fuerza la actividad mental que la angustia y la ansiedad. Cuando se está en estos estados anímicos, la mente trabaja sin descanso, intentando una solución y permanece sin ver la salida. En una situación semejante, el mundo se convierte en un lugar hostil y los demás en una amenaza. De nuevo, dice el salmo: “Alma mía, recobra tu calma, que el Señor fue bueno contigo; alma mía, recobra tu calma, que el Señor escucha tu voz. Amo al Señor porque escucha mi voz suplicante, porque inclina su oído hacia mí el día que lo invoco”. La paz mental es el resultado de la serenidad interior y ésta se alcanza cuando reconocemos la presencia y la acción de Dios en nuestra vida. En un taller, una mujer dice que asistió porque hay un vacío e insatisfacción en su vida que no la deja en paz. Contó que había sido dada en adopción a los tres meses de haber nacido. Cuando le preguntó: ¿Dónde has tenido una vida mejor? Contesta: “sin lugar a dudas, al lado de mis papás de corazón”. Cuando reconocemos la presencia de Dios, aún en medio del dolor, el vacío y la insatisfacción terminan. Un texto inspirado en Genesis 37, 3-28 dice: “vi que los mercaderes pagaban una bolsa de monedas a mi hermano mayor, comprendí que me estaban vendiendo. Yo lloraba, les suplicaba, y vi que alguno de ellos apartaba la mirada, creo que con vergüenza. Solo Rubén lloraba conmigo. Luego, los perdí de vista. No me salió odiarlos, a pesar de lo que me habían hecho. No quise, y no quiero. Porque mis sueños no incluyen el odio. Y sé que algún día incluso entre nosotros, el amor será posible”. Solo cuando miramos lo que deseamos alcanzar en nuestra vida y nos atrevemos a poner el bálsamo de amor sobre lo que nos sucede, en lugar de aferrarnos al reclamo del ego: ¿por qué me pasan estas cosas si soy bueno?. Reconocernos unidos a Dios nos da la paz. Una forma concreta de abordar los pensamientos que nos roban la paz y nos llena de angustia y ansiedad es el siguiente: “escudriña tu mente en busca de pensamientos de temor, situaciones que provoquen ansiedad, personas o acontecimientos ofensivos, o cualquier otra cosa sobre la que estés abrigando pensamientos no amorosos. A medida que cada uno de estos pensamientos surja en tu mente, obsérvalo relajadamente, repitiendo: ¡alma mía, recobra la paz, el Señor ha sido bueno contigo! Así con cada uno de los pensamientos o, situaciones. La depresión es, por ejemplo, una respuesta a los pensamientos que nos roban la paz. Del mismo modo, son la ansiedad, la angustia y el pánico. Un autor dice: la humildad es el antídoto frente a la depresión, la ansiedad y el pánico. Sustenta su recomendación en lo siguiente: nada hay que nos quite la paz como la idea de que las cosas tendrían que ser de otra forma o, que si se está presentando alguna dificultad es por nuestra imperfección. La humildad consiste en, reconocer que las cosas como se presentan son neutras y podemos hacer que todo sea diferente modificando nuestra información interior.
Agradece a este podcast tantas horas de entretenimiento y disfruta de episodios exclusivos como éste. ¡Apóyale en iVoox! El libro de los Seres Felices nos propone una serie de ejercicios con los que descubriremos aspectos sorprendentes de nuestro potencial emocional. Conoce los secretos del método ©ASPPAR y: Acepta lo que no puedes cambiar. Siente el dolor para desahogarlo. Perdona a los demás sin combatir. Perdona tus fallos y reinvéntate. Aprende a vivir con tus circunstancias. Recobra tu fuerza emocional interior. La Dra. Alia Esquivel es Psicóloga Clínica, Especialista en Salud Mental, Máster en Terapia Familiar y Doctora en Psicología Humanista (Universidad Complutense de Madrid) es una de las analistas más brillantes del comportamiento humano. Gracias a su amplia formación y experiencia ha ido madurando un método de trabajo diseñado y patentado por ella misma: el método ASPPAR©. En la práctica clínica con niños, adolescentes, adultos, parejas y familias, ha mostrado gran versatilidad a la hora aplicar distintas técnicas cognitivo-conductuales, ejercicios gestálticos, tratamientos de terapia sistémica. Escucha este episodio completo y accede a todo el contenido exclusivo de La Rueda del Misterio. Descubre antes que nadie los nuevos episodios, y participa en la comunidad exclusiva de oyentes en https://go.ivoox.com/sq/4754
FELICITAMOS Y AGRADECEMOS A LA DIVINA SILVIA FREIRE..,LIDER EN LOS MEDIOS DE LOS COMUNICACION, DANDO HERRAMIENTAS PARA RECOBRAR EL PODER INTERIOR..,ESCRITORA, PENSADORA, BUCEADORA DE SABIDURIA...GRACIAS POR HACERNOS DAR CUENTA QUE EL PROJIMO, NUESTRO ENTORNO, REFLEJA NUESTRAS LUCES ó lo demás.. GRACIAS. GRACIAS,GRACIAS.. ABRAZOTES DE PAZ Y LUZ.. MARISAPATIÑO.EmbajadoradePaz./www.esperanzaargentina.com.ar
En esta época,dónde las neurociencias, y la espiritualidad confluyen en muchos puntos, debemos recordar quiénes somos, para saber hacia podemos ir..Si sólo nos define el peso, el color, el estatus social, ó académico, nos quedamos bajo las ilusiones del ego inferior, que nos hacer creer que estamos separados..y que el otro, es algo extraño a nosotros mismos. Si recordamos nuestra ESENCIA DIVINA, RECORDAMOS QUE SOMOS ENERGIA, SOMOS ESPIRITU DIVINO, transitando una experiencia material.. El punto de referencia cambia, nuestra perspectiva cambia, y nuestras realidades cambian..Saldremos del papel de victima, del pobre de mí, del no me dan, ó me humillan ó castigan y RECOBRAREMOS NUESTRO PODER INTERIOR.Obvio para eso, hay que TOMAR CONCIENCIA QUE SÍ PODEMOS NUESTRAS CREENCIAS, NUESTROS PARADIGMAS INTERIORES.. Y PRACTICAR...ASI QUE GRACIAS SILVIA FREIRE, POR TU LUZ.. ABRAZOTES.. MARISA .
Perder la vista temporalmente o de manera parcial, nos impide saber que necesitamos que Dios nos cure para poder ver las cosas como cuando tuvimos con él el primer encuentro. Jesús nos sana para poder descubrir la presencia de Dios en la vida de cada día.