Goodman y Moynihan informan cada semana sobre las personas y lugares atrapados en el epicentro del conflicto, aquellos que son más directamente afectados por los debates políticas públicas, las guerras y las problemáticas sociales. Estas columnas rompen con los estereotipos simplistas, el lenguaje d…
“Seiscientos días después, la situación humanitaria en Gaza atraviesa su momento más sombrío”, afirma el último comunicado del Equipo Humanitario de las Naciones Unidas en los Territorios Palestinos Ocupados, encargado de coordinar la ayuda destinada a la población palestina.
La Universidad de Columbia realizó esta semana su ceremonia de graduación, en la que miles de estudiantes recibieron sus títulos académicos. Sin embargo, la ausencia obligada de algunos estudiantes opacó la jornada.
Newark tiene una larga historia de resistencia a la opresión, algo que Trump y sus colaboradores están a punto de conocer de primera mano.
La violencia policial es un problema persistente en Estados Unidos, que afecta de manera desproporcionada a las personas de color, especialmente a los hombres negros.
El Primero de Mayo es desde hace mucho tiempo una jornada de protesta en Estados Unidos, y este año no ha sido la excepción. En todo el país se han celebrado manifestaciones para protestar contra el presidente Donald Trump y sus ataques hacia la red de seguridad social, los inmigrantes, las personas de color y la comunidad LGBTQ, entre otros.
Una prensa libre es un baluarte contra el autoritarismo. Trump lo sabe, y por eso todos debemos apoyar y defender al periodismo independiente, mientras aún podamos.
Los políticos republicanos saben que promover la eliminación o incluso la privatización del Programa de Seguro Social es un suicidio político. Por eso, el plan del Departamento de Eficiencia Gubernamental parece orientarse a socavar su funcionamiento, mediante el cierre de oficinas locales y la reducción drástica de su fuerza laboral, y abandonar de esa manera a su suerte a las personas más vulnerables, que son las que menos influencia política tienen. Eso es, claramente, lo que Trump y Musk intentan hacer. Lo más urgente ahora es detenerlos.
Frente al poder autoritario, hay una fuerza más poderosa: la del pueblo organizado en solidaridad y resistencia.
La historia nos enseña que permanecer en silencio mientras otras personas desaparecen no es una buena estrategia, ya que la próxima persona detenida por agentes federales enmascarados en la calle podrías ser tú.
Ejercer violencia contra trabajadores de los medios de prensa no es algo nuevo. Sin embargo, los ataques de Israel contra periodistas en Gaza han elevado esta violencia a una escala sin precedentes.
Las detenciones, deportaciones y desapariciones están intensificando el miedo en la comunidad inmigrante, lo que es, sin duda, uno de los principales objetivos de la campaña anti-inmigrante de Trump. A pesar de esto, la activista inmigrante Jeanette Vizguerra se mantiene firme en su lucha.
Varias demandas judiciales han logrado bloquear, al menos temporalmente, algunas de las órdenes ejecutivas emitidas por Trump contra la comunidad trans. Sin embargo, mientras se resuelven las batallas judiciales, las vidas de las personas transgénero continúan estando en riesgo.
Varias decisiones judiciales clave han detenido o retrasado algunos de los intentos de Trump de desmantelar gran parte de la administración pública estadounidense, ofensiva que cuenta con la ayuda de su mayor donante de campaña y el hombre más rico del mundo, Elon Musk, y de su vicepresidente, J.D. Vance, quien ha afirmado falsamente que el acatamiento de las órdenes judiciales es opcional.
Si Elon Musk realmente quiere reducir costos, debería evaluar seriamente la prisión de la bahía de Guantánamo.
En un momento como este, en el que Estados Unidos se aproxima al autoritarismo, las palabras de Hans y Sophie Scholl y del colectivo Rosa Blanca siguen siendo de vital importancia: no nos quedaremos callados.
Estados Unidos está atravesando una crisis constitucional que tiene escasos precedentes históricos. El presidente Donald Trump está intentando concentrar el poder público, a través de una serie de órdenes ejecutivas y decretos presidenciales que dictó en las primeras semanas de su nuevo gobierno.
Más de 75 años después de la Nakba, cuando miles de palestinos fueron expulsados de sus hogares y desplazados a Gaza, y tras más de casi medio siglo de ocupación, bloqueo y ataques recurrentes por parte de Israel, los palestinos de Gaza siguen reclamando el derecho a controlar su propio territorio.
Años de trabajo activista dedicados a organizar, concientizar y empoderar a las comunidades para resistir las políticas migratorias racistas están mostrando sus resultados.
La intolerancia implícita en los planes de Trump para “hacer a Estados Unidos grande de nuevo” es bien clara: excluir a las personas de color y de la comunidad LGBTQIA no solo de los empleos en el Gobierno federal sino también de la esfera pública.
Los incendios alimentados por el cambio climático que arrasan con Los Ángeles han reavivado el interés en la obra de Octavia Butler, una escritora negra ya fallecida que fue pionera en la ciencia ficción, y en su novela “La parábola del sembrador”, un relato distópico ambientado en el estado de California.
Ha llegado el momento de cerrar la cárcel de la bahía cubana de Guantánamo, donde sigue habiendo hombres detenidos lejos del territorio continental de Estados Unidos, en un infierno extrajudicial.¿Tendrá Biden la voluntad de hacerlo?
A escasas semanas de la investidura de Donald Trump para su segundo mandato como presidente, y con el foco puesto en el desafío a la autoridad que introdujo, de manera muy oportuna, la exitosa película “Wicked”, es un buen momento para recordar el extraordinario trabajo y las profundas enseñanzas de las letras de Yip Harburg, el hombre que puso el arcoíris en el mago de Oz.
En una singular coincidencia que ha sucedido muy pocas veces en el último siglo, la Navidad de este año coincide con el primer día de Janucá, la Fiesta Judía de las Luces. En ese mismo espíritu, que haya luz. Que haya vida. Que haya, sin más demora, un alto el fuego permanente en Gaza.
La organización Human Rights Watch publicó el jueves un contundente informe de 184 páginas sobre la crisis planificada del acceso al agua en Gaza, titulado “Exterminio y actos de genocidio: Israel priva deliberadamente de agua a los palestinos de Gaza”.
En su proceso de reconstrucción del país, el pueblo sirio necesitará el apoyo de la comunidad internacional y de las organizaciones de base para garantizar que su nuevo Estado no caiga en el fracaso.
Con la simple firma de un papel, el presidente Biden salvó a su hijo de una terrible experiencia. Antes de concluir su mandato, Biden debería mostrar la misma compasión hacia las miles de personas encarceladas en prisiones federales víctimas de la llamada “guerra contra las drogas”.
Amnistía Internacional lleva décadas haciendo campaña por la liberación del activista indígena Leonard Peltier. La organización envió recientemente una carta al presidente Biden, en la que reitera su pedido.
La cada vez más grave crisis climática, que ha sido alimentada por el uso intensivo de los combustibles fósiles en los últimos siglos, exige una acción global conjunta de todos los países, incluidos aquellos gobernados por regímenes autoritarios. Pero ¿acaso es necesario que la conferencia se lleve a cabo en un país donde se criminaliza la disidencia, las protestas están prohibidas y no se respeta ni la libertad de prensa ni el derecho a la libre expresión?
El desafío ahora consiste en que aquellos que cuentan con el privilegio y las protecciones de la ciudadanía estadounidense se solidaricen con los millones de residentes indocumentados que se ven amenazados por las deportaciones masivas que planea Trump, y respondan con una resistencia sólida, perseverante y organizada.
Donald Trump se convertirá nuevamente en presidente de Estados Unidos el lunes 20 de enero de 2025. Hasta entonces, sin embargo, el presidente Joe Biden seguirá ocupando el Despacho Oval de la Casa Blanca.
Donald Trump brindó su discurso de cierre de campaña en un mitin que encabezó en el histórico Madison Square Garden de Nueva York, la misma ciudad donde recientemente fue declarado. El evento fue una coordinada bacanal de odio que se prolongó durante seis horas.
En la madrugada del lunes 14 de octubre, Israel bombardeó el abarrotado campamento de desplazados instalado en el hospital Al-Aqsa, lo que hizo arder muchas de las carpas instaladas allí. La carpa que el joven Sha'ban al-Dalou levantó con sus propias manos para darle cobijo a su familia se convirtió en su pira funeraria.
La magnitud de la violencia que Israel, con el pleno apoyo de Estados Unidos, está ejerciendo sobre los palestinos en Gaza no tiene precedentes y es ampliamente considerada como un genocidio en marcha.
¿Cuántos huracanes como Helene y Milton, cuántas muertes evitables vinculadas a la crisis climática y cuántos miles de millones de dólares malgastados —no solo aquí, sino en todo el mundo— serán necesarios para que Estados Unidos, el mayor emisor histórico de gases de efecto invernadero, esté a la altura de las circunstancias y se comprometa verdaderamente a abordar esta devastadora emergencia climática?
Un año después del ataque que Hamás llevó a cabo en el sur de Israel, las fuerzas armadas israelíes continúan con sus bombardeos e incursiones militares en la Franja de Gaza y siguen manteniendo un férreo asedio sobre el enclave ocupado.
Mientras los líderes mundiales se congregan en Nueva York para la Asamblea General de las Naciones Unidas, Israel intensifica sus ataques contra el Líbano y causa la muerte de cientos de civiles y el desplazamiento forzoso de aproximadamente medio millón de personas, al tiempo que se prepara para una posible invasión terrestre de ese país.
Desde que Trump y Vance comenzaron su campaña contra los residentes haitianos de Springfield, la ciudad ha enfrentado una serie de amenazas de bomba, lo que obligó a cerrar temporalmente dos hospitales y a evacuar tanto la sede del Gobierno Municipal como algunas escuelas primarias.
El planeta está en un punto de inflexión, al borde de una catástrofe climática acelerada por una cadena de retroalimentación cíclica irreversible. Los activistas ambientales se manifiestan cada vez con más frecuencia a través de protestas de acción directa no violenta para exigir cambios, pero muchos se enfrentan a procesos judiciales, penas de prisión, agresiones violentas e, incluso, la muerte en represalia.
Los tiroteos en escuelas son manifestaciones recurrentes de una patología social: la normalización y aceptación de actos de violencia y muerte sin sentido.
El “partido de Lincoln”, como los republicanos gustan llamarse a sí mismos, parece decidido a socavar casi todo lo que defendió y por lo que murió Abraham Lincoln.
Mientras los delegados del movimiento por el voto no comprometido continuaban con la dolorosa tarea de contar los cadáveres de amigos y familiares muertos en Gaza, los líderes del Partido Demócrata presentes en la Convención Nacional de Chicago se dedicaban a contar votos.
La amigable “entrevista” que Elon Musk le hizo a Donald Tump en la plataforma X pone de relieve el creciente poder de los multimillonarios que intentan manipular el proceso político en beneficio propio.
Mientras Israel está siendo acusado de montar una red de “centros de tortura” y ha salido a la luz un video que muestra a soldados israelíes violando a un prisionero palestino, todas las miradas están puestas en la vicepresidenta Kamala Harris: los llamados a un alto el fuego en Gaza continúan.
Sonya Massey pasa ahora a integrar una lista demasiado larga de mujeres negras que han muerto a manos de la policía, como Breonna Taylor, Sandra Bland, Atatiana Jefferson… En los tres meses que quedan hasta las elecciones de noviembre, la sociedad estadounidense debe continuar pronunciando sus nombres.
El racismo y el sexismo no solo son tóxicos, también pueden causar muertes. No deben tener cabida en el discurso político ni en la contienda presidencial de Estados Unidos.
En el escenario del Fiserv Forum, donde se llevó a cabo la Convención Nacional Republicana, los dirigentes partidarios de Donald Trump y su lema Make America Great Again (MAGA) elogiaron al líder indiscutible de su partido pocos días después de un intento de asesinato que dejó al expresidente con la oreja derecha ensangrentada, sobre la que ahora lleva un vendaje blanco.
Cuando la antorcha olímpica llegue a París a finales de este mes para inaugurar los Juegos Olímpicos, no olvidemos las llamas que ardieron en el campo de fútbol de la escuela Al-Awda, en Jan Yunis, y a esos jóvenes que estaban jugando al “jogo bonito” en Gaza, en medio de la fealdad de la guerra.