POPULARITY
Audio Devocional "Crezcamos de Fe en Fe" - Ministerios Kenneth Copeland
«Y todo lo que hagan, ya sea de palabra o de hecho, háganlo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios el Padre por medio de él» (Colosenses 3:17) ¿Sabías que tu nombre ha cambiado? Tu nombre ya no es más el nombre que tenías antes de que nacieras de nuevo. Te deshiciste del primer nombre cuando celebraste el pacto con Jesucristo. Para apreciar completamente lo que ese cambio significa, tienes que pensarlo a la luz de lo que sabemos del pacto de sangre. Cuando alguien hace un pacto de sangre, se entrega por completo, deja de ser dueño de sí mismo. Y sus posesiones y deudas, así como sus virtudes y defectos, le pertenecen para siempre a la persona (hermano de sangre) con quien hace el pacto. Cuando estableces un pacto de sangre con alguien, adquieres el nombre de esa persona; éste se convierte en tu nombre para siempre. No puedes escaparle―bueno o malo―es tuyo. Cuando recibiste a Jesucristo como Señor y Salvador, Él tomó tu nombre; el cual era pecado, debilidad, temor, pobreza y todo lo que heredaste de Adán. Jesús te quitó esos nombres y te dio Su Nombre a cambio. ¡Eso es cierto! En Efesios 3:15, dice que todo el Cuerpo de Cristo ha sido llamado en el en el cielo y en la Tierra. Eso significa que ahora tienes el nombre de Jesús y la autoridad que conlleva ese nombre. Tan solo piensa de quién has tomado tu nombre nuevo: Jesús, Dios Fuerte, Sabiduría, Libertador, León de la tribu de Judá, Palabra de Vida, Abogado, Proveedor, Yo Soy, Consolador, Salvador, Príncipe de Paz, Admirable, Consejero, Cordero de Dios, Jehová de los ejércitos, Raíz de David, Autor y Consumador de nuestra fe, Camino, Sanador, Hijo de Dios, Verdad, Piedra angular, Rey de reyes, Luz del mundo, Gran Pastor, mi Fortaleza y mi Canto, Juez Justo, Sol de Justicia, Resurrección y Vida, Alfa y Omega. ¡Alabado sea Dios! Esos nombres abarcan toda necesidad que puedas tener, y el poder de Dios se encuentra en el Nombre de Jesús para hacer de ese nombre una realidad en tu vida (Hechos 3:16). Ya no puedes llamarte a ti mismo “desanimado”. No debes responder cuando el diablo te diga: “Oye, pobre hombre”; ése no es tu nombre. Jesús te ha despojado de esos antiguos nombres. Medita en los nombres del Señor; todos y cada uno de ellos están incluidos en el nombre de Jesús, el Nombre sobre todo nombre, y a ti te ha sido dado ese nombre ¡con todo el poder y la autoridad que éste conlleva! Lectura bíblica: Efesios 3:16-21 © 1997 – 2019 Eagle Mountain International Church Inc., también conocida como Ministerios Kenneth Copeland / Kenneth Copeland Ministries. Todos los derechos reservados.
La justicia de Dios llega en distintas formas, con distintas envolturas. Conocerle a él nos permite aprender a ver a la justicia no como nos enseñan, sino con su carácter.
Creemos que la palabra de Dios es el mejor alimento para nuestro corazón. Por eso te invitamos a escuchar estas pequeñas meditaciones basadas en la santa palabra, para crecer en amor y devoción con Dios.
Uno de los desafíos más grandes del cristianismo es confiar que la justicia de Dios es más grande y sabia que la nuestra. Reflexionemos junto a Carmita Reinoso.
Génesis 18:16-33
Palabra de Dios: “Entonces vi el cielo abierto; y he aquí un caballo blanco, y el que lo montaba se llamaba Fiel y Verdadero, y con justicia juzga y pelea. Sus ojos eran como llama de fuego, y había en su cabeza muchas diademas; y tenía un nombre escrito que ninguno conocía sino él mismo. Estaba vestido de una ropa teñida en sangre; y su nombre es: EL VERBO DE DIOS. Y los ejércitos celestiales, vestidos de lino finísimo, blanco y limpio, le seguían en caballos blancos. De su boca sale una espada aguda, para herir con ella a las naciones, y él las regirá con vara de hierro; y él pisa el lagar del vino del furor y de la ira del Dios Todopoderoso. Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito este nombre: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES.” Apocalipsis 19:11-16 Perlas: ¡Qué descripción tan espectacular! Y qué mejor respuesta para la pregunta: ¿Quién es Jesús? Aquí podemos descubrir más sobre nuestro amado: Se llama Fiel y Verdadero, es un Juez Justo, es Guerrero que pelea con justicia. Sus ojos son llamas de fuego, Él es fuego consumidor; coronado con muchas diademas (autoridad, honra, gobierno). Sus sopas teñidas en sangre…la sangre que derramó como Cordero de Dios, por ti y por mí. Aquí encontramos nuevamente que Su nombre es el Verbo de Dios (la Palabra Viva de Dios). En Su vestidura y en Su muslo tiene escrito otro nombre: Rey de reyes y Señor de señores. “Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz. Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite, sobre el trono de David y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre. El celo de Jehová de los ejércitos hará esto.” Isaías 9:6-7 Y se llamará Su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno…hablemos hoy del nombre Padre Eterno. Aquí se destaca la deidad de Jesús, Su infinito y eterno poder, y la unidad y la existencia eterna con el Padre y con el Espíritu Santo, en la Trinidad. Jesús y el Padre son uno. Jesús también se llama Padre Eterno o Padre de la Eternidad. Recordemos que el Hijo, Jesús, es la persona de la Trinidad que creó todas las cosas, y existe desde la eternidad junto con el Padre y el Espíritu Santo. “Si me conocieseis, también a mi Padre conoceríais; y desde ahora le conocéis, y le habéis visto. Felipe le dijo: Señor, muéstranos el Padre, y nos basta. Jesús le dijo: ¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿cómo, pues, dices tú: Muéstranos el Padre?¿No crees que yo soy en el Padre, y el Padre en mí? Las palabras que yo os hablo, no las hablo por mi propia cuenta, sino que el Padre que mora en mí, él hace las obras. Creedme que yo soy en el Padre, y el Padre en mí; de otra manera, creedme por las mismas obras.” Juan 14:7-11 Jesús dijo que Él y el Padre eran uno. Él es la imagen visible del Dios invisible. Conocer a Jesús es conocer al Padre. Por eso…y se llamará Su nombre Padre Eterno. Oración: Padre, Hijo y Espíritu Santo, tres Personas distintas, un solo Dios verdadero. El misterio de la Trinidad. Gracias por el regalo de la fe que me permite creer aunque no entienda. Gracias porque me concedes el privilegio de conocerte cada día un poco más; gracias por las muchas maneras como sigues revelándote a mi vida, alcanzándome con Tu gracia y amor. Gracias porque me sigues conquistando y atrayendo hacia Ti con lazos de amor. Eres Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz. Eres Dios Fiel y Verdadero. Eres Juez Justo. Eres Guerrero Victorioso. Eres el Verbo de Dios. Eres Rey de reyes y Señor de señores. El Rey que se humilló y fue exaltado hasta lo sumo. Tu nombre es sobre todo nombre... Podcast original de canaanusa.org & Liliana García --- Send in a voice message: https://podcasters.spotify.com/pod/show/canaan-usa-podcast/message Support this podcast: https://podcasters.spotify.com/pod/show/canaan-usa-podcast/support
Palabra de Dios: “No paguéis a nadie mal por mal; procurad lo bueno delante de todos los hombres. Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres. No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor. Así que, si tu enemigo tuviere hambre, dale de comer; si tuviere sed, dale de beber; pues haciendo esto, ascuas de fuego amontonarás sobre su cabeza. No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal.” Romanos 12:17-21 Perlas: Aquí el secreto para vencer. Vencemos con bien el mal. Hace muchos años, en medio de mucho dolor, mucha ira, y pensando en el sinnúmero de opciones que tenía a la mano para vengarme…Dios me dio una enseñanza que me acompaña hasta el día de hoy: “Deja que los demás pequen solos. No caigas donde ellos han caído, no te revuelques en el mismo barro. Enfócate en Mí. Tú, dedícate a perdonar y déjame la justicia y la venganza a mí. Hoy, pareciera que eres tonta, que te estás dejando, que deberías hacer algo, etc….pareciera que estás perdiendo, pero la realidad es que tú estás ganando. Ya Yo gané esta guerra por ti. Esta guerra la vas a ganar perdonando y amando. Tus ojos lo verán. Muchos verán la victoria que te he prometido.” Y así fue…y así sigue siendo. Sigo venciendo con bien el mal. Sigo perdonando diariamente. Sigo dejando la justicia en manos del Juez Justo, del Rey de reyes, mi Padre Celestial. Cada vez que te hagan daño, recuerda, tu parte es perdonar, amar, y bendecir. Muy seguramente Dios te dará instrucciones detalladas para cada situación, porque en algunos casos será necesario tomar decisiones y establecer límites, pero cada caso es único. Lo que sí es para todos es la instrucción de perdonar, bendecir y amar a nuestros enemigos, y dejarle la justicia y la venganza a Dios. Él hará. Él te cuidará. Él te bendecirá y te levantará por encima de los que se levanten contra ti. No temas. No tengas temor del hombre. Dios no te ha abandonado y nunca te abandonará. Su amor por ti nunca deja de ser. Su poder no se ha debilitado. Su Palabra siempre se cumple. Él permanece fiel. No temas. Tal vez te pudieras estar preguntando…pero bueno, ¿y quiénes son mis enemigos o adversarios? Te comparto este listado que puede servirte para identificarlos: Los que se han levantado contra ti. Los que han conspirado contra ti. Los que están buscando tu destrucción. Los que se alegran de tu dolor. Aquellos cuyo propósito es herirte física o emocionalmente. Aquellos que no te soportan. Los que te rechazan. Los que no te respetan. Los que te juzgan. Aquellos que te quieren destruir porque no piensas como ellos. Aquellos que no les importa utilizarte para lograr sus deseos egoístas. Aquellos que sutilmente quieren desviarte de tu camino, destino y propósito. Es muy importante que recordemos que todas estas personas están siendo usadas por satanás, el enemigo de nuestras almas, el enemigo de Dios mismo. Son personas con puertas abiertas, que viven en tinieblas, y por tanto pueden ser usadas por el enemigo para traer daño a tu vida. Pueden ser personas no creyentes y personas creyentes. “Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.” Efesios 6:12 Oración: Padre, gracias por amarme y perdonarme. Tu amor y Tu perdón me habilitan para amar y perdonar a todos, incluyendo a mis enemigos. Cada vez puedo ver más claramente quiénes son mis enemigos y las tinieblas que se mueven detrás de ellos. Cada vez entiendo más el mundo espiritual. Gracias por todo lo nuevo que hoy puedo ver que antes no veía. Gracias por el poder que hay en el amor y en el perdón. Lee completo este devocional descargando nuestra app: https://urlgeni.us/0MujO --- Send in a voice message: https://podcasters.spotify.com/pod/show/canaan-usa-podcast/message Support this podcast: https://podcasters.spotify.com/pod/show/canaan-usa-podcast/support
La palabra de Dios. --- Send in a voice message: https://podcasters.spotify.com/pod/show/fernando-montes-de-oca/message Support this podcast: https://podcasters.spotify.com/pod/show/fernando-montes-de-oca/support
La justicia del hombre es trapo de inmundicia dice la Biblia, más la justicia de Dios es perfecta para quienes la aman y la obedecen. Escucha este devocional (Todos los días hay un nuevo devocional) Sígueme en Redes Sociales: Facebook: Luis Fernando Claure Instagram: @luisfernandoclaureoficial X: @LuisFerClaure YouTube: Luis Fernando Claure TikTok: @luisfernandoclaure01 --- Send in a voice message: https://podcasters.spotify.com/pod/show/micaminaratulado/message
Audio Devocional "Crezcamos de Fe en Fe" - Ministerios Kenneth Copeland
«Y todo lo que hagan, ya sea de palabra o de hecho, háganlo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios el Padre por medio de él» (Colosenses 3:17) ¿Sabías que tu nombre ha cambiado? Tu nombre ya no es más el nombre que tenías antes de que nacieras de nuevo. Te deshiciste del primer nombre cuando celebraste el pacto con Jesucristo. Para apreciar completamente lo que ese cambio significa, tienes que pensarlo a la luz de lo que sabemos del pacto de sangre. Cuando alguien hace un pacto de sangre, se entrega por completo, deja de ser dueño de sí mismo. Y sus posesiones y deudas, así como sus virtudes y defectos, le pertenecen para siempre a la persona (hermano de sangre) con quien hace el pacto. Cuando estableces un pacto de sangre con alguien, adquieres el nombre de esa persona; éste se convierte en tu nombre para siempre. No puedes escaparle―bueno o malo―es tuyo. Cuando recibiste a Jesucristo como Señor y Salvador, Él tomó tu nombre; el cual era pecado, debilidad, temor, pobreza y todo lo que heredaste de Adán. Jesús te quitó esos nombres y te dio Su Nombre a cambio. ¡Eso es cierto! En Efesios 3:15, dice que todo el Cuerpo de Cristo ha sido llamado en el en el cielo y en la Tierra. Eso significa que ahora tienes el nombre de Jesús y la autoridad que conlleva ese nombre. Tan solo piensa de quién has tomado tu nombre nuevo: Jesús, Dios Fuerte, Sabiduría, Libertador, León de la tribu de Judá, Palabra de Vida, Abogado, Proveedor, Yo Soy, Consolador, Salvador, Príncipe de Paz, Admirable, Consejero, Cordero de Dios, Jehová de los ejércitos, Raíz de David, Autor y Consumador de nuestra fe, Camino, Sanador, Hijo de Dios, Verdad, Piedra angular, Rey de reyes, Luz del mundo, Gran Pastor, mi Fortaleza y mi Canto, Juez Justo, Sol de Justicia, Resurrección y Vida, Alfa y Omega. ¡Alabado sea Dios! Esos nombres abarcan toda necesidad que puedas tener, y el poder de Dios se encuentra en el Nombre de Jesús para hacer de ese nombre una realidad en tu vida (Hechos 3:16). Ya no puedes llamarte a ti mismo “desanimado”. No debes responder cuando el diablo te diga: “Oye, pobre hombre”; ése no es tu nombre. Jesús te ha despojado de esos antiguos nombres. Medita en los nombres del Señor; todos y cada uno de ellos están incluidos en el nombre de Jesús, el Nombre sobre todo nombre, y a ti te ha sido dado ese nombre ¡con todo el poder y la autoridad que éste conlleva! Lectura bíblica: Efesios 3:16-21 © 1997 – 2019 Eagle Mountain International Church Inc., también conocida como Ministerios Kenneth Copeland / Kenneth Copeland Ministries. Todos los derechos reservados.
Si tú estás pasando por una situación a la cual no encuentras salida o solución, y no sabes a quién acudir. ¿Por qué no acudes a Dios (el Juez Justo) en busca de ayuda? ¡La solución está al alcance de un acto de Fe! Escrito por el Mayor Alan González WhatsApp ~ Facebook ~ Mensajes de Esperanza
Diario de Santa Faustina #s 635 y 636
¿Qué hacemos en un mundo lleno de tanta maldad, injusticia e impunidad? ¿Nos resignaremos a la idea de que "el que no tranza, no avanza"? ¿Tendremos que soportar que el inocente sea victimizado y el culpable incluso prospere? ¿Es inapropiado que como cristianos pidamos castigo para el opresor, sentencia sobre el criminal y sanciones para los corruptores? Los salmos imprecatorios tienen como característica común que exponen quejas y lamentos por causa de la impunidad de los adversarios de los hijos de Dios, pidiendo al Señor que traiga juicio y ejecute sentencia sobre quienes aquejan a Sus redimidos - podría parecer inapropiado que los cristianos hagan tales solicitudes a Dios, pero en realidad es una manera legítima de presentar nuestra angustia y frustración delante de Dios, reconociéndolo como JUEZ justo y CASTIGADOR severo del mal - él mismo ha advertido que de ninguna manera dará por inocente al culpable y nos ha dicho que suya es la venganza. Por lo tanto, un clamor de justicia no es inapropiado, sino oportuno - ante la maldad, el engaño, la opresión y amenaza de los malos, los hijos de Dios clamamos "venga tu reino" y confiamos en aquel que siendo JUEZ JUSTO no pacta con la corrupción ni simpatiza con la parcialidad - no negocia la justicia ni pervierte la verdad. Aunque por ahora pareciera que los malos prosperan, en el día del juicio no habrá impunidad. "Y tú, Jehová, Señor mío, favoréceme por amor de tu nombre; Líbrame, porque tu misericordia es buena" (Sal.109.21)
El éxito de años orar en esta manera. 7 Padre Nuestros Salmo 23 para familia individual. Salmo 23 para uno mismo. Salmo 103 y salmo 91. Y El Señor es Juez Justo. Retrato El Merced River , El valle de San Juaquin California. --- Send in a voice message: https://podcasters.spotify.com/pod/show/fernando-montes-de-oca/message Support this podcast: https://podcasters.spotify.com/pod/show/fernando-montes-de-oca/support
De esta manera ORAREMOS, 7 Padrenuestros. Salmo 23 para su familias y para uno. Salmo 103, y Salmo 91. Y El Señor es Juez Justo para,,,(el que está sufriendo) Amén. Diarias las Oraciones. Gracias a Dios. --- Support this podcast: https://podcasters.spotify.com/pod/show/fernando-m-de-oca/support
Palabra de Dios: “Si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonarnos y para limpiarnos de toda maldad.” (1 Juan 1:9). “El que encubre sus pecados no prosperará, mas el que los confiesa y los abandona hallará misericordia.” (Proverbios 28:13) Perlas: Estas promesas son ciertas tanto para nosotros, como para todos aquellos que nos han causado dolor, ya que Él es un Dios fiel, justo y misericordioso. Si Él, que es Santo y Perfecto, ha decidido perdonar y limpiar a todo aquel que reconozca, confiese, se arrepienta y se aparte de sus pecados, ¿Quiénes somos nosotros para no perdonar? Muchas veces nuestro mayor pecado es que nos creemos más justos que Dios; creemos que podemos determinar quién merece perdón y quién no. Él es un Dios de perdón y nos llama, como Sus hijos que somos, a perdonar y a ser misericordiosos. ¡Mucho cuidado! El llamado no es a seguir permitiendo abusos, el llamado es a perdonar, a limpiar nuestro corazón, y a dejarle la Justicia a Él, el único Juez. Oración: Dios Todopoderoso, Juez Justo y Misericordioso, Padre Eterno y Príncipe de Paz, hoy rindo mi vida a Ti una vez más. Confieso mi pecado y me arrepiento por haber sido tan duro con los demás, como un juez implacable e inmisericorde. Después de tanto amor, perdón y misericordia que he recibido de Ti, mi anhelo es cada día parecerme un poco más a Ti, y llegar a tener un corazón perdonador como el Tuyo. Quiero y necesito ser libre de todo este peso del resentimiento, y de las muchas consecuencias que han traído los juicios a mi vida. Confío en que Tu Santo Espíritu me guía y me conduce, un día a la vez, a recibir Tu perdón, y a perdonar a los demás de la misma manera. Gracias Padre por esta gran libertad que comienzo a experimentar, y de la cual yo mismo me estaba privando. Te amo y te doy las gracias y la gloria a Ti. Reto del día: Te invito a seguir perdonando, persona por persona, herida por herida. Deja que Dios te guíe. Todos tenemos muchas personas de nuestro pasado a quienes perdonar, y por supuesto, muchas personas de nuestro presente. Él te guiará paso a paso si se lo permites. Pastores Jaime y Liliana Garcia www.canaanusa.org --- Send in a voice message: https://podcasters.spotify.com/pod/show/canaan-usa-podcast/message Support this podcast: https://podcasters.spotify.com/pod/show/canaan-usa-podcast/support
Presentemos cualquier situación que requiera justicia ante el JUSTO JUEZ. --- Send in a voice message: https://podcasters.spotify.com/pod/show/hooola-a-todos/message
Nuestro justo Dios, pagará a cada uno... --- Send in a voice message: https://podcasters.spotify.com/pod/show/hooola-a-todos/message
Que nuestra oración, tenga sentido. --- Send in a voice message: https://podcasters.spotify.com/pod/show/hooola-a-todos/message
DEVOCIONAL 14/01/2023
Audio Devocional "Crezcamos de Fe en Fe" - Ministerios Kenneth Copeland
«Y todo lo que hagan, ya sea de palabra o de hecho, háganlo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios el Padre por medio de él» (Colosenses 3:17) ¿Sabías que tu nombre ha cambiado? Tu nombre ya no es más el nombre que tenías antes de que nacieras de nuevo. Te deshiciste del primer nombre cuando celebraste el pacto con Jesucristo. Para apreciar completamente lo que ese cambio significa, tienes que pensarlo a la luz de lo que sabemos del pacto de sangre. Cuando alguien hace un pacto de sangre, se entrega por completo, deja de ser dueño de sí mismo. Y sus posesiones y deudas, así como sus virtudes y defectos, le pertenecen para siempre a la persona (hermano de sangre) con quien hace el pacto. Cuando estableces un pacto de sangre con alguien, adquieres el nombre de esa persona; éste se convierte en tu nombre para siempre. No puedes escaparle―bueno o malo―es tuyo. Cuando recibiste a Jesucristo como Señor y Salvador, Él tomó tu nombre; el cual era pecado, debilidad, temor, pobreza y todo lo que heredaste de Adán. Jesús te quitó esos nombres y te dio Su Nombre a cambio. ¡Eso es cierto! En Efesios 3:15, dice que todo el Cuerpo de Cristo ha sido llamado en el en el cielo y en la Tierra. Eso significa que ahora tienes el nombre de Jesús y la autoridad que conlleva ese nombre. Tan solo piensa de quién has tomado tu nombre nuevo: Jesús, Dios Fuerte, Sabiduría, Libertador, León de la tribu de Judá, Palabra de Vida, Abogado, Proveedor, Yo Soy, Consolador, Salvador, Príncipe de Paz, Admirable, Consejero, Cordero de Dios, Jehová de los ejércitos, Raíz de David, Autor y Consumador de nuestra fe, Camino, Sanador, Hijo de Dios, Verdad, Piedra angular, Rey de reyes, Luz del mundo, Gran Pastor, mi Fortaleza y mi Canto, Juez Justo, Sol de Justicia, Resurrección y Vida, Alfa y Omega. ¡Alabado sea Dios! Esos nombres abarcan toda necesidad que puedas tener, y el poder de Dios se encuentra en el Nombre de Jesús para hacer de ese nombre una realidad en tu vida (Hechos 3:16). Ya no puedes llamarte a ti mismo “desanimado”. No debes responder cuando el diablo te diga: “Oye, pobre hombre”; ése no es tu nombre. Jesús te ha despojado de esos antiguos nombres. Medita en los nombres del Señor; todos y cada uno de ellos están incluidos en el nombre de Jesús, el Nombre sobre todo nombre, y a ti te ha sido dado ese nombre ¡con todo el poder y la autoridad que éste conlleva! Lectura bíblica: Efesios 3:16-21 © 1997 – 2019 Eagle Mountain International Church Inc., también conocida como Ministerios Kenneth Copeland / Kenneth Copeland Ministries. Todos los derechos reservados.
Salmo narrados por Hna. Helga Leija, Benedictina
Hoy vamos a hablar de la muerte y de la justicia que rodea a esta. El que nos aplique a todos la hace justa? Es equitativa? Cómo afrontarla?...
⚖️ Con frecuencia se informa en las noticias sobre manifestaciones de personas de los distintos estratos alrededor del mundo, que exigen lo que consideran son sus derechos basados en su percepción sobre la justicia, que en la mayoría de las ocasiones está tergiversada por el pecado. Asimismo, encontramos en los diferentes juzgados, jueces que toman decisiones basadas en las evidencias, pero solo uno es el Juez Justo, Dios, que discierne nuestros pensamientos y escudriña las intenciones de nuestro corazón.
Devocional diario
Meditación "Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida." (2Timoteo 4:8)
Apocalipsis 16:1-7 Reina Valera 1960 1Oí una gran voz que decía desde el templo a los siete ángeles: Id y derramad sobre la tierra las siete copas de la ira de Dios. 2Fue el primero, y derramó su copa sobre la tierra, y vino una úlcera maligna y pestilente sobre los hombres que tenían la marca de la bestia, y que adoraban su imagen. 3El segundo ángel derramó su copa sobre el mar, y éste se convirtió en sangre como de muerto; y murió todo ser vivo que había en el mar. 4El tercer ángel derramó su copa sobre los ríos, y sobre las fuentes de las aguas, y se convirtieron en sangre. 5Y oí al ángel de las aguas, que decía: Justo eres tú, oh Señor, el que eres y que eras, el Santo, porque has juzgado estas cosas. 6Por cuanto derramaron la sangre de los santos y de los profetas, también tú les has dado a beber sangre; pues lo merecen. 7También oí a otro, que desde el altar decía: Ciertamente, Señor Dios Todopoderoso, tus juicios son verdaderos y justos.
En El Secreto - Comunidad de Renovación Familiar Hosanna
Audio Devocional "Crezcamos de Fe en Fe" - Ministerios Kenneth Copeland
«Y todo lo que hagan, ya sea de palabra o de hecho, háganlo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios el Padre por medio de él» (Colosenses 3:17) ¿Sabías que tu nombre ha cambiado? Tu nombre ya no es más el nombre que tenías antes de que nacieras de nuevo. Te deshiciste del primer nombre cuando celebraste el pacto con Jesucristo. Para apreciar completamente lo que ese cambio significa, tienes que pensarlo a la luz de lo que sabemos del pacto de sangre. Cuando alguien hace un pacto de sangre, se entrega por completo, deja de ser dueño de sí mismo. Y sus posesiones y deudas, así como sus virtudes y defectos, le pertenecen para siempre a la persona (hermano de sangre) con quien hace el pacto. Cuando estableces un pacto de sangre con alguien, adquieres el nombre de esa persona; éste se convierte en tu nombre para siempre. No puedes escaparle―bueno o malo―es tuyo. Cuando recibiste a Jesucristo como Señor y Salvador, Él tomó tu nombre; el cual era pecado, debilidad, temor, pobreza y todo lo que heredaste de Adán. Jesús te quitó esos nombres y te dio Su Nombre a cambio. ¡Eso es cierto! En Efesios 3:15, dice que todo el Cuerpo de Cristo ha sido llamado en el en el cielo y en la Tierra. Eso significa que ahora tienes el nombre de Jesús y la autoridad que conlleva ese nombre. Tan solo piensa de quién has tomado tu nombre nuevo: Jesús, Dios Fuerte, Sabiduría, Libertador, León de la tribu de Judá, Palabra de Vida, Abogado, Proveedor, Yo Soy, Consolador, Salvador, Príncipe de Paz, Admirable, Consejero, Cordero de Dios, Jehová de los ejércitos, Raíz de David, Autor y Consumador de nuestra fe, Camino, Sanador, Hijo de Dios, Verdad, Piedra angular, Rey de reyes, Luz del mundo, Gran Pastor, mi Fortaleza y mi Canto, Juez Justo, Sol de Justicia, Resurrección y Vida, Alfa y Omega. ¡Alabado sea Dios! Esos nombres abarcan toda necesidad que puedas tener, y el poder de Dios se encuentra en el Nombre de Jesús para hacer de ese nombre una realidad en tu vida (Hechos 3:16). Ya no puedes llamarte a ti mismo “desanimado”. No debes responder cuando el diablo te diga: “Oye, pobre hombre”; ése no es tu nombre. Jesús te ha despojado de esos antiguos nombres. Medita en los nombres del Señor; todos y cada uno de ellos están incluidos en el nombre de Jesús, el Nombre sobre todo nombre, y a ti te ha sido dado ese nombre ¡con todo el poder y la autoridad que éste conlleva! Lectura bíblica: Efesios 3:16-21 © 1997 – 2019 Eagle Mountain International Church Inc., también conocida como Ministerios Kenneth Copeland / Kenneth Copeland Ministries. Todos los derechos reservados.
Salmo 37 con explicación, Narrado Voz humana. De la Serie: La Biblia Hablada en audio con Oracion poderosa y Devocional Cristiano. Ver Abajo el Texto del Estudio Completo del Salmo 37 Primera parte de un comentario devocional del Salmo 37, de los versículos 1 al 11. Escrito por Esteban Correa: Comentario biblico del salmo 37 El salmo 37 está escrito con la forma de un acróstico basado en el alfabeto hebreo. Se utilizaba antiguamente esta forma para memorizar más fácilmente los textos utilizando cada letra con textos que nos enseñan a sabiduría, y nos dan consejos de Dios. El salmo está dirigido a nosotros, no a Dios, son consejos útiles, principios espirituales y revelación escrita para nuestro aprendizaje y beneficio. (Versículos 1 y 2) “No te alteres por causa de los malvados, ni sientas envidia de los que practican el mal, porque pronto se marchitan, como la hierba; pronto se secan, como la hierba verde”. Salmo 37:1-2 El salmo comienza dándonos el consejo que no debemos enojarnos, amargarnos o fastidiarnos por causa de la obra de los malvados, porque el Señor es el Juez de todos, y aquellos que no se arrepientan de su maldad, es decir, que no vengan a Cristo, tendrán sus consecuencias. Dios es el Juez Justo, que no dejará que las obras de los malvados permanezcan. La comparación que se hace de la obra de los malvados, es con la hierba verde, que vive y crece por un tiempo, pero pronto se seca y es cortada. Por eso debemos descansar en Dios cuando vemos injusticias y maldades, nada quedará impune. Puede que la justicia humana falle, pero a su tiempo Dios hará su propia justicia, valiéndose de un tribunal humano o sin él. La justicia que Dios ejecuta es perfecta, por eso no hay razón para vivir indignados o alterados por las obras de maldad. --- Support this podcast: https://anchor.fm/esteban-correa3/support
Que impotencia tan grande sentimos cuando alguien nos trata injustamente. La injusticia es un problema nuestro, que nos domina incluso, desde la niñez. Solo en Dios, el Juez Justo, hay respuestas. Pasaje devocional: Salmos 10
Antes de venir como el Juez Justo, vengo como el Rey de Misericordia.
Persistamos en hacer el bien. Es una manera de expresar nuestra gratitud a Dios, que es nuestro juez justo y el salvador de todo pecador.
*Meditación**”Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida.”* (2 Timoteo 4:8) “...a todos los que aman su venida”. Por muchos años pensé que esta expresión se refería a aquellos creyentes que tenían sentimientos piadosos y amables acerca de la venida del Señor. Serían recompensados con una corona de justicia porque sus corazones ardían cuando pensaban en el Rapto. Pero no hay duda de que el versículo significa más que esto. Amar Su venida significa vivir a la luz de Su pronto regreso, comportarse como si Él viniera hoy. Amar Su venida significa vivir en pureza moral. Pues como Juan nos recuerda: “todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro” (1 Jn. 3:3). Significa no enredarse en las cosas de esta vida. Debemos poner nuestro afecto y atención en las cosas de arriba, no en las de la tierra (Col. 3:2). Significa servir al pueblo de Dios, dándoles “el alimento a su tiempo” (Mt. 24:45). El Señor pronuncia una bendición especial a favor de aquellos que estén ocupados en esto cuando Él venga. Resumiendo, significa que no haremos lo que no quisiéramos estar haciendo cuando Él venga. No iremos a ninguna parte donde nos avergonzaría Su venida. No diremos nada que sea ofensivo en Su presencia. Si supieras que Cristo ha de venir dentro de una semana, ¿cómo pasarías los días restantes? ¿Significa que renunciarías a tu trabajo, irías a una montaña y pasarías todo el día leyendo la Biblia y orando? ¿Quiere decir que te dedicarías “a tiempo completo” a la obra cristiana, predicando y enseñando día y noche? No es esto, porque si realmente estamos caminando con el Señor y vivimos en el centro de Su voluntad, esto significaría seguir viviendo como hasta ahora lo hemos hecho. En cambio, si estamos viviendo para nosotros mismos, entonces es preciso hacer algunos cambios revolucionarios. No basta con tener pensamientos afables acerca de la venida del Salvador. La corona de justicia está reservada para aquellos que la aman lo suficiente para permitir que la verdad moldée sus vidas. *No es suficiente sostener la verdad acerca de Su venida; la verdad debe sostenernos.*
En este episodio nuestro invitado especial el Ps Abimael Rodriguez nos da una clase sobre la justicia y juicios de Dios y como estos no contradicen su perfecto amor //// siguenos en FB como Berea Podcast e Instagram como @instaberea
Escucha y comparte tu programa “Verdades” con el Pastor Jorge Rampogna O post Juez justo – Verdades apareceu primeiro em Nuevo Tiempo.
Escucha y comparte tu programa “Verdades” con el Pastor Jorge Rampogna O post Juez justo – Verdades apareceu primeiro em Nuevo Tiempo.
Audio Devocional "Crezcamos de Fe en Fe" - Ministerios Kenneth Copeland
«Y todo lo que hagan, ya sea de palabra o de hecho, háganlo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios el Padre por medio de él» (Colosenses 3:17) ¿Sabías que tu nombre ha cambiado? Tu nombre ya no es más el nombre que tenías antes de que nacieras de nuevo. Te deshiciste del primer nombre cuando celebraste el pacto con Jesucristo. Para apreciar completamente lo que ese cambio significa, tienes que pensarlo a la luz de lo que sabemos del pacto de sangre. Cuando alguien hace un pacto de sangre, se entrega por completo, deja de ser dueño de sí mismo. Y sus posesiones y deudas, así como sus virtudes y defectos, le pertenecen para siempre a la persona (hermano de sangre) con quien hace el pacto. Cuando estableces un pacto de sangre con alguien, adquieres el nombre de esa persona; éste se convierte en tu nombre para siempre. No puedes escaparle―bueno o malo―es tuyo. Cuando recibiste a Jesucristo como Señor y Salvador, Él tomó tu nombre; el cual era pecado, debilidad, temor, pobreza y todo lo que heredaste de Adán. Jesús te quitó esos nombres y te dio Su Nombre a cambio. ¡Eso es cierto! En Efesios 3:15, dice que todo el Cuerpo de Cristo ha sido llamado en el en el cielo y en la Tierra. Eso significa que ahora tienes el nombre de Jesús y la autoridad que conlleva ese nombre. Tan solo piensa de quién has tomado tu nombre nuevo: Jesús, Dios Fuerte, Sabiduría, Libertador, León de la tribu de Judá, Palabra de Vida, Abogado, Proveedor, Yo Soy, Consolador, Salvador, Príncipe de Paz, Admirable, Consejero, Cordero de Dios, Jehová de los ejércitos, Raíz de David, Autor y Consumador de nuestra fe, Camino, Sanador, Hijo de Dios, Verdad, Piedra angular, Rey de reyes, Luz del mundo, Gran Pastor, mi Fortaleza y mi Canto, Juez Justo, Sol de Justicia, Resurrección y Vida, Alfa y Omega. ¡Alabado sea Dios! Esos nombres abarcan toda necesidad que puedas tener, y el poder de Dios se encuentra en el Nombre de Jesús para hacer de ese nombre una realidad en tu vida (Hechos 3:16). Ya no puedes llamarte a ti mismo “desanimado”. No debes responder cuando el diablo te diga: “Oye, pobre hombre”; ése no es tu nombre. Jesús te ha despojado de esos antiguos nombres. Medita en los nombres del Señor; todos y cada uno de ellos están incluidos en el nombre de Jesús, el Nombre sobre todo nombre, y a ti te ha sido dado ese nombre ¡con todo el poder y la autoridad que éste conlleva! Lectura bíblica: Efesios 3:16-21
Hemos llegado. Este es uno de los episodios importantes, porque ata todos los sermones flash de esta serie sobre cómo debemos vivir para el Señor los hijos de Dios. Pero también hay crítica información, mensaje de Dios, Juez Justo, para quienes no han creído o no les importa Jesucristo, Dios, la Biblia o los cristianos. Aquí es imperativo que tengas Biblia a la mano y toma nota por favor. Nuestras vidas, lo que hacemos, cuenta. Tiene repercusiones el servicio a nuestro Señor y Salvador. Hay dos juicios, uno para el inconverso o no creyente, y otro, sí otro, para el creyente. ¿No lo sabías? Ahora lo leeremos juntos. Aquí todo se ata. todos los episodios. Dios sea glorificado en TODO. Amén. --- Support this podcast: https://anchor.fm/grace21pr/support
Su veredicto no cambia ni cambiará. Si nos arrepentimos de nuestros pecados y confiamos en Él seremos absueltos, es decir salvos. Si no nos arrepentimos seremos hallados con "peso deficiente", culpables y el justo juicio de Dios vendrá sobre nosotros. Daniel 5 Pr. Hugo Expósito Iglesia Evangélica Bautista de Caballito, Buenos Aires, Argentina
Audio Devocional "Crezcamos de Fe en Fe" - Ministerios Kenneth Copeland
26 de Noviembre Kenneth ¿Cuál es tu nombre? «Y todo lo que hagan, ya sea de palabra o de hecho, háganlo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios el Padre por medio de él.» (Colosenses 3:17) ¿Sabías que tu nombre ha cambiado? Tu nombre ya no es más el nombre que tenías antes de que nacieras de nuevo. Te deshiciste del primer nombre cuando celebraste el pacto con Jesucristo. Para apreciar completamente lo que ese cambio significa, tienes que pensarlo a la luz de lo que sabemos del pacto de sangre. Cuando alguien hace un pacto de sangre, se entrega por completo, deja de ser dueño de sí mismo. Y sus posesiones y deudas, así como sus virtudes y defectos, le pertenecen para siempre a la persona (hermano) con quien hace el pacto. Cuando establece un pacto de sangre con alguien, adquieres el nombre de esa persona y éste se convierte en suyo para siempre. No puedes escaparle ―bueno o malo―es tuyo. Cuando recibiste a Jesucristo como Señor y Salvador, Él tomó tu nombre; el cual era pecado, debilidad, temor, pobreza y todo lo que heredaste de Adán. Jesús te quito esos nombres y te dio Su Nombre a cambio. ¡Eso es cierto! En Efesios 3:15, dice que todo el Cuerpo de Cristo ha sido llamado en el en el cielo y en la Tierra. Eso significa que ahora tienes el nombre de Jesús y la autoridad que conlleva ese nombre. Tan solo piensa de quién has tomado tu nombre nuevo: Jesús, Dios Fuerte, Sabiduría, Libertador, León de la tribu de Judá, Palabra de Vida, Abogado, Proveedor, Yo Soy, Consolador, Salvador, Príncipe de Paz, Admirable, Consejero, Cordero de Dios, Jehová de los ejércitos, Raíz de David, Autor y Consumador de nuestra fe, Camino, Sanador, Hijo de Dios, Verdad, Piedra angular, Rey de reyes, Luz del mundo, Gran Pastor, mi Fortaleza y mi Canto, Juez Justo, Sol de Justicia, Resurrección y Vida, Alfa y Omega. ¡Alabado sea Dios! Esos nombres abarcan toda necesidad que puedas tener, y el poder de Dios se encuentra en el Nombre de Jesús para hacer de ese nombre una realidad en tu vida (Hechos 3:16). Ya no puedes llamarte a ti mismo “desanimado”. No debes responder cuando el diablo te diga: “Oye, pobre hombre”; ése no es tu nombre. Jesús te ha quitado esos antiguos nombres. Medita en los nombres del Señor, todos están incluidos en el nombre de Jesús, el Nombre sobre todo nombre, y a ti te ha sido dado ese nombre con todo el poder y la autoridad que conlleva. Lectura bíblica: Efesios 3:16-21
Audio Devocional "Crezcamos de Fe en Fe" - Ministerios Kenneth Copeland
26 de Noviembre Kenneth ¿Cuál es tu nombre? «Y todo lo que hagan, ya sea de palabra o de hecho, háganlo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios el Padre por medio de él». (Colosenses 3:17) ¿Sabías que tu nombre ha cambiado? Tu nombre ya no es más el nombre que tenías antes de que nacieras de nuevo. Te deshiciste del primer nombre cuando celebraste el pacto con Jesucristo. Para apreciar completamente lo que ese cambio significa, tienes que pensarlo a la luz de lo que sabemos del pacto de sangre. Cuando alguien hace un pacto de sangre, se entrega por completo, deja de ser dueño de sí mismo. Y sus posesiones y deudas, así como sus virtudes y defectos, le pertenecen para siempre a la persona (hermano) con quien hace el pacto. Cuando establece un pacto de sangre con alguien, adquieres el nombre de esa persona y éste se convierte en suyo para siempre. No puedes escaparle ―bueno o malo―es tuyo. Cuando recibiste a Jesucristo como Señor y Salvador, Él tomó tu nombre; el cual era pecado, debilidad, temor, pobreza y todo lo que heredaste de Adán. Jesús te quito esos nombres y te dio Su Nombre a cambio. ¡Eso es cierto! En Efesios 3:15, dice que todo el Cuerpo de Cristo ha sido llamado en el en el cielo y en la Tierra. Eso significa que ahora tienes el nombre de Jesús y la autoridad que conlleva ese nombre. Tan solo piensa de quién has tomado tu nombre nuevo: Jesús, Dios Fuerte, Sabiduría, Libertador, León de la tribu de Judá, Palabra de Vida, Abogado, Proveedor, Yo Soy, Consolador, Salvador, Príncipe de Paz, Admirable, Consejero, Cordero de Dios, Jehová de los ejércitos, Raíz de David, Autor y Consumador de nuestra fe, Camino, Sanador, Hijo de Dios, Verdad, Piedra angular, Rey de reyes, Luz del mundo, Gran Pastor, mi Fortaleza y mi Canto, Juez Justo, Sol de Justicia, Resurrección y Vida, Alfa y Omega. ¡Alabado sea Dios! Esos nombres abarcan toda necesidad que puedas tener, y el poder de Dios se encuentra en el Nombre de Jesús para hacer de ese nombre una realidad en tu vida (Hechos 3:16). Ya no puedes llamarte a ti mismo “desanimado”. No debes responder cuando el diablo te diga: “Oye, pobre hombre”; ése no es tu nombre. Jesús te ha quitado esos antiguos nombres. Medita en los nombres del Señor, todos están incluidos en el nombre de Jesús, el Nombre sobre todo nombre, y a ti te ha sido dado ese nombre con todo el poder y la autoridad que conlleva. Lectura bíblica: Efesios 3:16-21
Audio Devocional "Crezcamos de Fe en Fe" - Ministerios Kenneth Copeland
26 de Noviembre Kenneth ¿Cuál es tu nombre? «Y todo lo que hagan, ya sea de palabra o de hecho, háganlo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios el Padre por medio de él». (Colosenses 3:17) ¿Sabías que tu nombre ha cambiado? Tu nombre ya no es más el nombre que tenías antes de que nacieras de nuevo. Te deshiciste del primer nombre cuando celebraste el pacto con Jesucristo. Para apreciar completamente lo que ese cambio significa, tienes que pensarlo a la luz de lo que sabemos del pacto de sangre. Cuando alguien hace un pacto de sangre, se entrega por completo, deja de ser dueño de sí mismo. Y sus posesiones y deudas, así como sus virtudes y defectos, le pertenecen para siempre a la persona (hermano) con quien hace el pacto. Cuando establece un pacto de sangre con alguien, adquieres el nombre de esa persona y éste se convierte en suyo para siempre. No puedes escaparle ―bueno o malo―es tuyo. Cuando recibiste a Jesucristo como Señor y Salvador, Él tomó tu nombre; el cual era pecado, debilidad, temor, pobreza y todo lo que heredaste de Adán. Jesús te quito esos nombres y te dio Su Nombre a cambio. ¡Eso es cierto! En Efesios 3:15, dice que todo el Cuerpo de Cristo ha sido llamado en el en el cielo y en la Tierra. Eso significa que ahora tienes el nombre de Jesús y la autoridad que conlleva ese nombre. Tan solo piensa de quién has tomado tu nombre nuevo: Jesús, Dios Fuerte, Sabiduría, Libertador, León de la tribu de Judá, Palabra de Vida, Abogado, Proveedor, Yo Soy, Consolador, Salvador, Príncipe de Paz, Admirable, Consejero, Cordero de Dios, Jehová de los ejércitos, Raíz de David, Autor y Consumador de nuestra fe, Camino, Sanador, Hijo de Dios, Verdad, Piedra angular, Rey de reyes, Luz del mundo, Gran Pastor, mi Fortaleza y mi Canto, Juez Justo, Sol de Justicia, Resurrección y Vida, Alfa y Omega. ¡Alabado sea Dios! Esos nombres abarcan toda necesidad que puedas tener, y el poder de Dios se encuentra en el Nombre de Jesús para hacer de ese nombre una realidad en tu vida (Hechos 3:16). Ya no puedes llamarte a ti mismo “desanimado”. No debes responder cuando el diablo te diga: “Oye, pobre hombre”; ése no es tu nombre. Jesús te ha quitado esos antiguos nombres. Medita en los nombres del Señor, todos están incluidos en el nombre de Jesús, el Nombre sobre todo nombre, y a ti te ha sido dado ese nombre con todo el poder y la autoridad que conlleva. Lectura bíblica: Efesios 3:16-21
Audio Devocional "Crezcamos de Fe en Fe" - Ministerios Kenneth Copeland
26 de Noviembre Kenneth ¿Cuál es tu nombre? «Y todo lo que hagan, ya sea de palabra o de hecho, háganlo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios el Padre por medio de él» Colosenses 3:17 ¿Sabías que tu nombre ha cambiado? Tu nombre ya no es más el nombre que tenías antes de que nacieras de nuevo. Te deshiciste del primer nombre cuando celebraste el pacto con Jesucristo. Para apreciar completamente lo que ese cambio significa, tienes que pensarlo a la luz de lo que sabemos del pacto de sangre. Cuando alguien hace un pacto de sangre, se entrega por completo, deja de ser dueño de sí mismo. Y sus posesiones y deudas, así como sus virtudes y defectos, le pertenecen para siempre a la persona (hermano de sangre) con quien hace el pacto. Cuando estableces un pacto de sangre con alguien, adquieres el nombre de esa persona; éste se convierte en tu nombre para siempre. No puedes escaparle―bueno o malo―es tuyo. Cuando recibiste a Jesucristo como Señor y Salvador, Él tomó tu nombre; el cual era pecado, debilidad, temor, pobreza y todo lo que heredaste de Adán. Jesús te quitó esos nombres y te dio Su Nombre a cambio. ¡Eso es cierto! En Efesios 3:15, dice que todo el Cuerpo de Cristo ha sido llamado en el en el cielo y en la Tierra. Eso significa que ahora tienes el nombre de Jesús y la autoridad que conlleva ese nombre. Tan solo piensa de quién has tomado tu nombre nuevo: Jesús, Dios Fuerte, Sabiduría, Libertador, León de la tribu de Judá, Palabra de Vida, Abogado, Proveedor, Yo Soy, Consolador, Salvador, Príncipe de Paz, Admirable, Consejero, Cordero de Dios, Jehová de los ejércitos, Raíz de David, Autor y Consumador de nuestra fe, Camino, Sanador, Hijo de Dios, Verdad, Piedra angular, Rey de reyes, Luz del mundo, Gran Pastor, mi Fortaleza y mi Canto, Juez Justo, Sol de Justicia, Resurrección y Vida, Alfa y Omega. ¡Alabado sea Dios! Esos nombres abarcan toda necesidad que puedas tener, y el poder de Dios se encuentra en el Nombre de Jesús para hacer de ese nombre una realidad en tu vida (Hechos 3:16). Ya no puedes llamarte a ti mismo “desanimado”. No debes responder cuando el diablo te diga: “Oye, pobre hombre”; ése no es tu nombre. Jesús te ha despojado de esos antiguos nombres. Medita en los nombres del Señor; todos y cada uno de ellos están incluidos en el nombre de Jesús, el Nombre sobre todo nombre, y a ti te ha sido dado ese nombre ¡con todo el poder y la autoridad que éste conlleva! Lectura bíblica: Efesios 3:16-21
Pero Cristo prefirió recibir por nosotros la maldición que cae sobre el que no obedece la ley (Gálatas 3:13-14 Traducciónen Lenguaje Actual TLA). La Nueva Traducción Viviente rinde este verso, “Pero Cristo nos ha rescatado de la maldición dictada en la ley.” La maldición dictada en la ley en Deuteronomio 28:15-68 fue la misma maldición que fue desatada en toda la tierra con la desobediencia de Adán y Eva en el jardín del Edén. Al hombre le dijo: —Como le hiciste caso a tu mujer y comiste del fruto del árbol del que te dije que no comieras, ahora la tierra va a estar bajo maldición por tu culpa; con duro trabajo la harás producir tu alimento durante toda tu vida (Génesis 3:17 Dios Habla Hoy). Adán dio entrada a la muerte (Génesis 2:17- Heb. “en morir morirás” – que es muerte de todas clases, en todas las áreas, y en todos los niveles de la existencia humana; Romanos 5:12) y Dios le llama a esta muerte la maldición. La palabra maldición describe la actividad de la muerte en la tierra. La culpa de que la tierra estuviera bajo maldición la tenía el hombre. No fue la culpa de Dios ni fue por “causa” de Dios. Muchas traducciones en español indican que fue por causa y culpa del hombre que vino la maldición. Dios no es el culpable ni es el autor de la maldición. Esa declaración es problemática para la tradición porque aparenta contradecir a un sin número de escrituras que indican que Dios es el que enferma, mata, y destruye. ¿Que hacemos con todos estos versos que aparentan contradecir el Nuevo Testamento que enseña que Satanás es el que viene para enfermar, oprimir, matar, hurtar, y destruir? Vea a Juan 8:44, 10:10; Apocalipsis 9:11; Hebreos 2:14, 15; 1 Juan 3:8; Hechos 10:38- TODOS los que Jesús sanó fueron oprimidos por el diablo (no Dios) y El sanó multitudes de todas clases de enfermedades, etc. Una de las revelaciones mas importantes para el creyente entender esto se encuentra en los libros de Job y Jueces. Enseñamos en este mensaje de ambos libros. La historia de Job ha sido enseñada a través de ideas tradicionales que están en error craso. Lo que decimos y mostramos acerca de Job (especialmente de los primeros 3 y últimos 10 capítulos) del libro te estremecerá. El libro de Job da un vistazo tras bastidores en el cielo durante un tiempo en que Satanás tenía acceso delante de Dios. Job trata de justificarse ante Dios en el capitulo 31 conforme a los 10 mandamientos y mas). Pero no cumplir con estos mandamientos morales no fue la razón porque Job fue entregado en mano de Satanás. Fue este diablo el responsable de matar a todos sus hijos y siervos (cap. 1). El diablo fue el que lo enfermó de cabeza a pies (2:7). ¿Porque fue entregado Job a Satanás para la destrucción de todo lo que tenía? Conforme a la tradición esa fue una “prueba” de su carácter e integridad porque Dios a veces prueba a seres humanos de esta forma. Otros piensan que Dios quiso afligir a Job por alguna razón misteriosa de Su voluntad. No, no fue por algún capricho divino. No fue porque Dios es soberano y le dio la gana entregar a Job a Satanás. Todas esas ideas y un gran número mas que he oído en predicas, libros, y entre creyentes, están en error. Oye la enseñanza y oirás razones reales y bíblicas de porque Dios tuvo que entregar Job a Satanás. Esta enseñanza corrige muchas ideas anti bíblicas y abrirá tus ojos a lo que es la ira de Dios y Su justicia, y cuando es que el Juez Justo sobre toda la tierra debe emitir sentencia.