Mediaciones Diarias - Radio Gracia y Paz

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Meditaciones y Reflexiones diarias de las Escrituras, con palabras del Evangelio del Señor Jesucristo, pláticas acerca de diversos temas de interés para el creyente.Tenemos un canal en Youtube llamado: www.youtube.com/PlaticasSencillas, en donde está lo que hemos publicado hasta el momento.

Radio Gracia y Paz


    • Apr 25, 2023 LATEST EPISODE
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    "Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que su hora había llegado para pasar de este mundo al Padre, habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin." (Juan 13:1)

    Play Episode Listen Later Apr 25, 2023 10:02


    Lectura adaptada, de las meditaciones de J.C.Ryle, acerca de Juan Capítulo 13:1-5. Jesús lava los pies a sus discípulos Juan 13:1-5: "Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que su hora había llegado para pasar de este mundo al Padre, habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin. Y durante la cena, como ya el diablo había puesto en el corazón de Judas Iscariote, hijo de Simón, el que lo entregara, Jesús, sabiendo que el Padre había puesto todas las cosas en sus manos, y que de Dios había salido y a Dios volvía, se levantó* de la cena y se quitó* su manto, y tomando una toalla, se la ciñó. Luego echó* agua en una vasija, y comenzó a lavar los pies de los discípulos y a secárselos con la toalla que tenía ceñida." (LBLA) www.radiograciaypaz.cl www.youtube.com/@radiograciaypaz www.instagram.com/@radiograciaypaz

    Noticias de la Obra del Señor

    Play Episode Listen Later Apr 25, 2023 13:31


    "He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados. Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad. Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: Sorbida es la muerte en victoria. ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria? ya que el aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado, la ley. Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo.  Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano." (1 Co 15:51–58 - RVR60) www.radiograciaypaz.cl www.YouTube.com/@Radiograciaypaz www.YouTube.com/@canticosmary

    "Este halló primero a su hermano Simón, y le dijo: Hemos hallado al Mesías (que traducido es, el Cristo). Y le trajo a Jesús" (Juan 1:41-42)

    Play Episode Listen Later Nov 7, 2022 4:06


    "Este halló primero a su hermano Simón, y le dijo: Hemos hallado al Mesías (que traducido es, el Cristo). Y le trajo a Jesús" (Juan 1:41-42)

    "Aptos para el cielo" (Col.1:12)

    Play Episode Listen Later Nov 5, 2022 22:39


    ¿nunca leísteis: De la boca de los niños y de los que maman Perfeccionaste la alabanza? (Mateo 21:16

    Play Episode Listen Later Nov 3, 2022 2:20


    "¿nunca leísteis: De la boca de los niños y de los que maman Perfeccionaste la alabanza?" (Mateo 21:16)

    "Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él." (Col 3:17)

    Play Episode Listen Later Oct 30, 2022 8:28


    Lectura de los domingos:Sirviendo al Señor "Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él." (Colosenses 3:17)

    Un enfoque saludable (5/5)

    Play Episode Listen Later Oct 30, 2022 2:39


    Un enfoque saludable (5/5)

    Un enfoque saludable (4/5)

    Play Episode Listen Later Oct 29, 2022 2:25


    Un enfoque saludable (4/5)

    Un enfoque saludable (3/5)

    Play Episode Listen Later Oct 28, 2022 2:35


    Un enfoque saludable (3/5)

    Un enfoque saludable (2/5)

    Play Episode Listen Later Oct 27, 2022 2:23


    Un enfoque saludable (2/5)

    Un enfoque personal saludable (1/5)

    Play Episode Listen Later Oct 26, 2022 2:29


    "Poneos a prueba para ver si estáis en la fe; examinaos a vosotros mismos" (2Cor.13:5)

    Dios es bueno todo el tiempo

    Play Episode Listen Later Oct 23, 2022 2:31


    "Gustad, y ved que es bueno Jehová; Dichoso el hombre que confía en él." (Salmo 34:8).

    “Ese mismo día salió Jesús de la casa y se sentó a la orilla del mar. Y se congregaron junto a Él grandes multitudes, por lo que subió a una barca y se sentó; y toda la multitud estaba de pie en la playa.” (Mateo 13:1.2)

    Play Episode Listen Later Oct 8, 2022 6:56


    *Meditación* *“Ese mismo día salió Jesús de la casa y se sentó a la orilla del mar. Y se congregaron junto a Él grandes multitudes, por lo que subió a una barca y se sentó; y toda la multitud estaba de pie en la playa.”* (Mateo 13:1.2) 1. Cuándo lo predicó: Aquel mismo día (v. 1). ¡Tan infatigable era el Señor en hacer el bien! Cristo estaba a favor del mensaje matutino lo mismo que del vespertino. Un mensaje de la tarde, si es bien escuchado, lejos de hacer olvidar el mensaje de la mañana, lo fijará mejor, y remachará el clavo con mayor firmeza en su sitio apropiado. Aunque Cristo había encontrado mucha oposición, perturbación e interrupción durante la mañana, no por eso dejó de proseguir su obra; y en la última parte del día, no leemos que encontrase tantas cosas desalentadoras. Quienes en el servicio de Dios atraviesan con celo y coraje por dificultades, hallan con frecuencia que dichas dificultades no vuelven a ocurrir en la medida que ellos temían. Resistamos firmes ante ellas, y huirán delante de nosotros. Predicando a tiempo y fuera de tiempo, es decir, “siempre”. 2. A quiénes lo predicó: Acudió a Él mucha gente (v. 2), para escucharle. A veces, hay mayor poder en el mensaje cuando hay menor pompa en las circunstancias que lo rodean. Cuando Jesús se sentó junto al mar, acudió a Él mucha gente. Estas multitudes estaban de pie para verle mejor, y atentas a su predicación. Donde está el rey, allí está la corte; donde está Cristo, allí esta la Iglesia, aunque sea a la orilla del mar. Quienes deseen sacar provecho de Su palabra, han de estar dispuestos a ir a donde la palabra se traslade; cuando el Arca se trasladaba en el desierto, todo el pueblo se trasladaba con ella. 3. Dónde lo predicó: Junto al mar. Salió de la casa, pues no había en ella lugar para tanto auditorio, al aire libre. Así como no tenía casa propia en que vivir, tampoco tenía capilla propia donde predicar. Con esto nos enseña, en cuanto a las circunstancias externas del culto, a no codiciar lugares elegantes y majestuosos, sino a sacar todo el provecho posible de las ventajas y conveniencias que Dios nos haya concedido en Su sabia providencia. Cuando Cristo nació, fue apretujado en un establo; ahora, junto al mar, en la misma costa, adonde toda la gente podía acercarse a Él libremente. Su púlpito fue una barca; con SU sola presencia dignificaba y consagraba cualquier lugar; que no se avergüencen, pues, quienes predican a Cristo, aunque tengan que predicar en lugares sin suntuosidades ni conveniencias. 4. Qué mensaje predicó: Les habló muchas cosas (v. 3). De seguro, muchas más de las que aquí se nos refieren. De seguro verdades de consecuencias eternas. 5. Cómo lo predicó: En parábolas. Era (y es) un modo de enseñar muy corriente y muy provechoso, a la vez que muy agradable de escuchar y fácil de recordar. Tiene sobre las demás ilustraciones la ventaja de comportar en sí misma el mensaje, mientras que algunas historias y anécdotas, aunque se recuerden bien, no están tan conectadas con el mensaje como las parábolas. Nuestro Salvador las usó muchísimo, condescendiendo así con la capacidad, el lenguaje y las disposiciones internas del pueblo.  Como el sembrador, el predicador ha de ser diligente. No debe dejar de esforzarse; tiene que utilizar todos los medios a su alcance para hacer prosperar su obra; tiene que sembrar “junto a todas las aguas” pacientemente, y “sembrar con esperanza”; tiene que instar “a tiempo y fuera de tiempo”; no debe desalentarse por los problemas y las desilusiones pues: “El que al viento observa, no sembrará” Dejemos que estas cosas penetren profundamente en nuestros corazones. Ser un verdadero ministro de la Palabra de Dios no es cualquier cosa. Es muy fácil ser un obrero de la Iglesia perezoso y ritual; ser un sembrador fiel es muy duro. *Deberíamos recordar de manera especial a los predicadores en nuestras oraciones.* Pablo, siendo un gran predicador, un gran apóstol, les escribió a los colosenses diciéndoles...

    «Muy grande es su campamento». (Joel 2:11)

    Play Episode Listen Later Oct 3, 2022 5:12


    Meditación. «Muy grande es su campamento». (Joel 2:11) Consideremos el poder del Señor, que es nuestra gloria y nuestra defensa, cuyo eterno poder y deidad son manifiestos a través de su creación, pues tanto los cielos como la tierra cuentan de la gloria del Señor. El Señor también es varón de guerra, el es Rey de Reyes y Señor de Señores, y su nombre es el Verbo de Dios, se llama también Fiel y Verdadero, y con justica pelea y hace la guerra. Sus ojos son una llama de fuego, y sobre su cabeza hay muchas diademas. Todas las fuerzas del Cielo están a sus órdenes. Legiones aguardan ante su puerta: querubines, serafines, vigilantes y santos, principados y potestades, todos están atentos a su voluntad. Si nuestros ojos no estuvieran ciegos por la oftalmía de la carne, veríamos caballos y carros de fuego rodeando al pueblo del Señor.  Las fuerzas de la Naturaleza están todas sujetas al absoluto dominio del Creador. El viento tormentoso y la tempestad, el relámpago y la lluvia, la nieve y el granizo, el suave rocío y la alegre luz del sol, vienen y van a su mandato. Él desata las ligaduras del Orión y ata las dulces influencias de las Pléyades. La tierra, el mar, el aire y los lugares bajos de la tierra son los cuarteles de los grandes ejércitos del Señor. El llano es su campo de batalla, la luz su bandera y la llama, su espada. Cuando Él sale a la guerra, el hambre destruye la tierra, la peste hiere a las naciones, el ciclón revoluciona el mar, el tornado sacude las montañas y el terremoto hace temblar la tierra. En cuanto a los seres vivientes, todos ellos reconocen su dominio; y desde aquel gran pez que tragó al profeta hasta la «toda suerte de moscas» que invadieron el campo de Zoán, todos le sirven.  Tanto el gorgojo como la oruga y la langosta forman parte de su gran ejército, pues su campamento es muy numeroso. Confiemos, estamos bajo su bandera, pues la guerra contra Él es una necedad; en cambio, servirle es glorioso. Jesús, Emanuel, Dios con nosotros, está pronto a recibir reclutas para el ejército del Señor. Como soldados de la cruz, estemos de buen ánimo, confiados, porque el enemigo es impotente ante el Señor, cuyo campamento es muy grande. ¿Si Dios es por nosotros, quién contra nosotros? “El Señor es mi luz y mi salvación; ¿a quién temeré? El Señor es la fortaleza[https://www.biblegateway.com/passage/?search=salmo+27&version=LBLA#fes-LBLA-14287a (a)] de mi vida; ¿de quién tendré temor? …….  Aunque un ejército acampe contra mí, no temerá mi corazón; aunque en mi contra se levante guerra, a pesar de ello, estaré confiado. Una cosa he pedido al Señor, y esa buscaré: que habite yo en la casa del Señor todos los días de mi vida, para contemplar la hermosura del Señor”  (Salmo 27:1,2,4)

    Nuestras preocupaciones

    Play Episode Listen Later Sep 26, 2022 10:11


    ”¿Qué Dios como tú, que perdona la maldad, y olvida el pecado del remanente de su heredad? No retuvo para siempre su enojo, porque se deleita en misericordia.” (Miqueas 7.18)

    Play Episode Listen Later Sep 14, 2022 4:12


    Meditación ”¿Qué Dios como tú, que perdona la maldad, y olvida el pecado del remanente de su heredad? No retuvo para siempre su enojo, porque se deleita en misericordia.” (Miqueas 7.18) Recordemos que hasta donde sea posible es vital ver esta parábola a través de los ojos de alguien en la cultura del judaísmo del primer siglo. Para la gente de la época, la idea de que Dios aceptaría y perdonaría libremente a pecadores arrepentidos (incluyendo a los peores) era un concepto impactante y revolucionario. Por eso era un escándalo público la costumbre de Cristo de fraternizar de inmediato con esa clase de personas. Casi nadie en esa sociedad podía concebir que Dios se extendiera a los pecadores. La mayoría pensaba que la única actitud del Señor hacia los pecadores era severa desaprobación, y que por consiguiente era deber del pecador arrepentido esforzarse por redimirse y hacer lo posible (principalmente a través de la obediencia legal) para obtener todo el nivel de favor divino que pudiera ganar. La tendencia en nuestra cultura generalmente es ir al extremo opuesto. Demasiadas personas hoy día dan por sentado el perdón de Dios. Creen que a él le preocupa tan poco el pecado, que cosas como redención, expiación e ira divina son conceptos ingenuos, ordinarios y anticuados. Ambas perspectivas son muy insuficientes. Dios está airado contra el pecado (Salmos 7.11), y castigará a los malos con tremenda severidad (Isaías 13.9–13). La Biblia es clara acerca de eso, y es una verdad que pasamos por alto para peligro eterno de la gente. Pero al mismo tiempo el Señor es «misericordioso y clemente, lento para la ira, y grande en misericordia y verdad» (Salmos 86.15). Él está ansioso por perdonar y se deleita en la misericordia (Éxodo 34.6–7; Miqueas 7.18). Más importante, su perdón no está condicionado a algo que hagamos para obtenerlo. Dios justifica total y libremente debido a lo que Cristo hizo por los pecadores.

    Lectura de los domingos

    Play Episode Listen Later Sep 11, 2022 12:37


    Meditando las Escrituras....

    Tema: APTITUD PARA EL CIELO (Programa: Lectura de los domingos)

    Play Episode Listen Later Sep 4, 2022 22:39


    Tema: APTITUD PARA EL CIELO  Preguntas por O. Lambert y otros; Respuestas por H. P. Barker  NUESTRO tema es la «Aptitud para el cielo». Es cosa maravillosa que personas como tú y yo, llenas de fracasos y defectos, podemos ser hechos aptos para el cielo, y ello mientras vivimos aquí en la tierra. Pero esto es lo que la gracia de Dios puede hacer por nosotros.  En Apocalipsis 21:27 leemos que ninguna cosa impura puede entrar en la Santa Ciudad. Entonces, ¿cómo podemos ser hechos aptos para habitar allí?  La eficacia de la preciosa sangre de Cristo es tan grande que puede eliminar la impureza por entero. Puede purificar los pecados de toda una vida en un momento, y lavar al pecador dejándolo blanco como la nieve.  Si alguien ha sentido que sus pecados eran tan negros como el infierno mismo, y más en número que los granos de arena de la playa, podríamos seguir señalándole la sangre que purifica de todo pecado, que emblanquece y purifica al pecador culpable e impuro, y lo hace apto para el resplandeciente y glorioso hogar de Dios.  ¿Sirve de ayuda para hacerse apto para el cielo recurrir a los sacramentos, hacer penitencia, y cumplir estrictamente todos los deberes religiosos?  Si cosas como estas pueden ayudar en alguna manera a hacer que nuestras almas sean aptas para el cielo, ¡es extraño más allá de toda medida que la Biblia no nos lo diga! Al contrario, encontramos que las «obras», aunque tienen su lugar en relación con la vida del cristiano en la tierra, no tienen lugar en absoluto en relación con su salvación, o para hacerlo apto para el cielo. La salvación se describe claramente como «NO POR OBRAS, para que nadie se gloríe» (Efesios 2:9); y Si Dios ha salvado a Su pueblo, ello ha sido «NO POR OBRAS de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia» (Tito 3:5).  Los hay muchos, sin embargo, que rechazarían enérgicamente y denunciarían la doctrina de la salvación por obras, y que sin embargo abrigan la idea de que depende de ellos en alguna manera u otra hacer aptas sus almas para el cielo. De modo que cantan—  «Un encargo yo tengo para guardar, un Dios al que glorificar,  Un alma inmortal para salvar, y para el cielo preparar.»  Es cierto que el Señor ha dado un encargo a Su pueblo, pero este encargo no es desde luego que salven sus propias almas y las preparen para el cielo. La obra que Él consumó es lo único  UNA SALVACIÓN TAN GRANDE  RECOPILADO POR ORN 52  que puede conseguir tal cosa. Nada puede de ningún modo añadir al valor de lo que Cristo ha hecho por nosotros, ni hacer más perfecto aquel impecable manto de justicia del que nos ha revestido la gracia de Dios.  Ser hecho apto para el cielo, ¿es lo mismo que tener derecho a ir allí?  Naturalmente que no. Yo puedo recibir una invitación para asistir a una recepción en el Palacio Real de parte de Su Excelencia el Gobernador mismo. Esto me daría un claro derecho a ir. Pero tal como estoy aquí ahora no soy apto para asistir a una ocasión tan brillante como esta. No estoy vestido para ello. Necesitaría un cambio completo de vestimenta antes que se reconociera mi aptitud para la recepción ofrecida por el Gobernador. En cambio, mi vestimenta pudiera ser apropiada en todos sus aspectos, pero la misma no me daría derecho a acudir. En un caso, tendría derecho, pero no aptitud. En el otro, tendría aptitud, pero ningún derecho. Ahora bien, por la gracia de Dios hay provisión tanto de un derecho al cielo como de una perfecta aptitud para aquel santo lugar para todos los que confían en el Señor Jesucristo. Su preciosa sangre nos hace perfectamente aptos para el cielo, así como nuestros pecados nos habían hecho aptos para el infierno.  Pero nuestra aptitud no se limita meramente a que nuestros pecados hayan sido lavados. Cristo mismo es la medida de nuestra aptitud. Estamos de tal manera vinculados con Él que Dios nos ve en Él, revestidos de toda Su hermosura, y...

    Lectura Efesios 6

    Play Episode Listen Later Aug 31, 2022 5:23


    Capítulo 6 Padres e hijos 1 Hijos, obedezcan a sus padres porque ustedes pertenecen al Señor, pues esto es lo correcto. 2 «Honra a tu padre y a tu madre». Ese es el primer mandamiento que contiene una promesa: 3 si honras a tu padre y a tu madre, «te irá bien y tendrás una larga vida en la tierra». 4 Padres, no hagan enojar a sus hijos con la forma en que los tratan. Más bien, críenlos con la disciplina e instrucción que proviene del Señor. Esclavos y amos 5 Esclavos, obedezcan a sus amos terrenales con profundo respeto y temor. Sírvanlos con sinceridad, tal como servirían a Cristo. 6 Traten de agradarlos todo el tiempo, no sólo cuando ellos los observan. Como esclavos de Cristo, hagan la voluntad de Dios con todo el corazón. 7 Trabajen con entusiasmo, como si lo hicieran para el Señor y no para la gente. 8 Recuerden que el Señor recompensará a cada uno de nosotros por el bien que hagamos, seamos esclavos o libres. 9 Y ustedes, amos, traten a sus esclavos de la misma manera. No los amenacen; recuerden que ambos tienen el mismo Amo en el cielo, y él no tiene favoritos. Toda la armadura de Dios 10 Una palabra final: sean fuertes en el Señor y en su gran poder. 11 Pónganse toda la armadura de Dios para poder mantenerse firmes contra todas las estrategias del diablo. 12 Pues no luchamos contra enemigos de carne y hueso, sino contra gobernadores malignos y autoridades del mundo invisible, contra fuerzas poderosas de este mundo tenebroso y contra espíritus malignos de los lugares celestiales. 13 Por lo tanto, pónganse todas las piezas de la armadura de Dios para poder resistir al enemigo en el tiempo del mal. Así, después de la batalla, todavía seguirán de pie, firmes. 14 Defiendan su posición, poniéndose el cinturón de la verdad y la coraza de la justicia de Dios. 15 Pónganse como calzado la paz que proviene de la Buena Noticia a fin de estar completamente preparados. 16 Además de todo eso, levanten el escudo de la fe para detener las flechas encendidas del diablo. 17 Pónganse la salvación como casco y tomen la espada del Espíritu, la cual es la palabra de Dios. 18 Oren en el Espíritu en todo momento y en toda ocasión. Manténganse alerta y sean persistentes en sus oraciones por todos los creyentes en todas partes. 19 Y oren también por mí. Pídanle a Dios que me dé las palabras adecuadas para poder explicar con valor su misterioso plan: que la Buena Noticia es para judíos y gentiles por igual. 20 Ahora estoy encadenado, pero sigo predicando este mensaje como embajador de Dios. Así que pidan en oración que yo siga hablando de él con valentía, como debo hacerlo. Saludos finales 21 Para tenerlos al tanto, Tíquico les dará un informe completo de lo que estoy haciendo y de cómo me va. Él es un amado hermano y un fiel colaborador en la obra del Señor. 22 Lo envié a ustedes con un propósito específico: que sepan cómo estamos y reciban ánimo. 23 La paz sea con ustedes, queridos hermanos, y que Dios el Padre y el Señor Jesucristo les den amor junto con fidelidad. 24 Que la gracia de Dios sea eternamente con todos los que aman a nuestro Señor Jesucristo. Nueva Traducción Viviente

    Lectura Efesios 5

    Play Episode Listen Later Aug 30, 2022 6:19


    Capítulo 5 Vivir en la luz 1 Por lo tanto, imiten a Dios en todo lo que hagan porque ustedes son sus hijos queridos. 2 Vivan una vida llena de amor, siguiendo el ejemplo de Cristo. Él nos amó y se ofreció a sí mismo como sacrificio por nosotros, como aroma agradable a Dios. 3 Que no haya ninguna inmoralidad sexual, impureza ni avaricia entre ustedes. Tales pecados no tienen lugar en el pueblo de Dios. 4 Los cuentos obscenos, las conversaciones necias y los chistes groseros no son para ustedes. En cambio, que haya una actitud de agradecimiento a Dios. 5 Pueden estar seguros de que ninguna persona inmoral, impura o avara heredará el reino de Cristo y de Dios. Pues el avaro es un idólatra, que adora las cosas de este mundo. 6 No se dejen engañar por los que tratan de justificar esos pecados, porque el enojo de Dios caerá sobre todos los que lo desobedecen. 7 No participen en las cosas que hace esa gente. 8 Pues antes ustedes estaban llenos de oscuridad, pero ahora tienen la luz que proviene del Señor. Por lo tanto, ¡vivan como gente de luz! 9 Pues esa luz que está dentro de ustedes produce sólo cosas buenas, rectas y verdaderas. 10 Averigüen bien lo que agrada al Señor. 11 No participen en las obras inútiles de la maldad y la oscuridad; al contrario, sáquenlas a la luz. 12 Es vergonzoso siquiera hablar de las cosas que la gente malvada hace en secreto. 13 No obstante, sus malas intenciones se descubrirán cuando la luz las ilumine, 14 porque la luz hace todo visible. Por eso se dice: «Despiértate tú que duermes, levántate de los muertos, y Cristo te dará luz». Vivir por el poder del Espíritu 15 Así que tengan cuidado de cómo viven. No vivan como necios sino como sabios. 16 Saquen el mayor provecho de cada oportunidad en estos días malos. 17 No actúen sin pensar, más bien procuren entender lo que el Señor quiere que hagan. 18 No se emborrachen con vino, porque eso les arruinará la vida. En cambio, sean llenos del Espíritu Santo 19 cantando salmos e himnos y canciones espirituales entre ustedes, y haciendo música al Señor en el corazón. 20 Y den gracias por todo a Dios el Padre en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Relaciones guiadas por el Espíritu: El matrimonio 21 Es más, sométanse unos a otros por reverencia a Cristo. 22 Para las esposas, eso significa: sométase cada una a su marido como al Señor, 23 porque el marido es la cabeza de su esposa como Cristo es cabeza de la iglesia. Él es el Salvador de su cuerpo, que es la iglesia. 24 Así como la iglesia se somete a Cristo, de igual manera la esposa debe someterse en todo a su marido. 25 Para los maridos, eso significa: ame cada uno a su esposa tal como Cristo amó a la iglesia. Él entregó su vida por ella 26 a fin de hacerla santa y limpia al lavarla mediante la purificación de la palabra de Dios. 27 Lo hizo para presentársela a sí mismo como una iglesia gloriosa, sin mancha ni arruga ni ningún otro defecto. Será, en cambio, santa e intachable. 28 De la misma manera, el marido debe amar a su esposa como ama a su propio cuerpo. Pues un hombre que ama a su esposa en realidad demuestra que se ama a sí mismo. 29 Nadie odia su propio cuerpo, sino que lo alimenta y lo cuida tal como Cristo lo hace por la iglesia. 30 Y nosotros somos miembros de su cuerpo. 31 Como dicen las Escrituras: «El hombre deja a su padre y a su madre, y se une a su esposa, y los dos se convierten en uno solo». 32 Eso es un gran misterio, pero ilustra la manera en que Cristo y la iglesia son uno. 33 Por eso les repito: cada hombre debe amar a su esposa como se ama a sí mismo, y la esposa debe respetar a su marido. Nueva Traducción Viviente

    Lectura Efesios 4

    Play Episode Listen Later Aug 29, 2022 7:32


    Capítulo 4 Unidad en el cuerpo 1 Por lo tanto, yo, prisionero por servir al Señor, les suplico que lleven una vida digna del llamado que han recibido de Dios, porque en verdad han sido llamados. 2 Sean siempre humildes y amables. Sean pacientes unos con otros y tolérense las faltas por amor. 3 Hagan todo lo posible por mantenerse unidos en el Espíritu y enlazados mediante la paz. 4 Pues hay un solo cuerpo y un solo Espíritu, tal como ustedes fueron llamados a una misma esperanza gloriosa para el futuro. 5 Hay un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo, 6 y un solo Dios y Padre de todos, quien está sobre todos y en todos, y vive por medio de todos. 7 No obstante, él nos ha dado a cada uno de nosotros un don especial mediante la generosidad de Cristo. 8 Por eso las Escrituras dicen: «Cuando ascendió a las alturas, se llevó a una multitud de cautivos y dio dones a su pueblo». 9 Fíjense que dice «ascendió». Sin duda, eso significa que Cristo también descendió a este mundo inferior. 10 Y el que descendió es el mismo que ascendió por encima de todos los cielos, a fin de llenar la totalidad del universo con su presencia. 11 Ahora bien, Cristo dio los siguientes dones a la iglesia: los apóstoles, los profetas, los evangelistas, y los pastores y maestros. 12 Ellos tienen la responsabilidad de preparar al pueblo de Dios para que lleve a cabo la obra de Dios y edifique la iglesia, es decir, el cuerpo de Cristo. 13 Ese proceso continuará hasta que todos alcancemos tal unidad en nuestra fe y conocimiento del Hijo de Dios que seamos maduros en el Señor, es decir, hasta que lleguemos a la plena y completa medida de Cristo. 14 Entonces ya no seremos inmaduros como los niños. No seremos arrastrados de un lado a otro ni empujados por cualquier corriente de nuevas enseñanzas. No nos dejaremos llevar por personas que intenten engañarnos con mentiras tan hábiles que parezcan la verdad. 15 En cambio, hablaremos la verdad con amor y así creceremos en todo sentido hasta parecernos más y más a Cristo, quien es la cabeza de su cuerpo, que es la iglesia. 16 Él hace que todo el cuerpo encaje perfectamente. Y cada parte, al cumplir con su función específica, ayuda a que las demás se desarrollen, y entonces todo el cuerpo crece y está sano y lleno de amor. Vivir como hijos de luz 17 Con la autoridad del Señor digo lo siguiente: ya no vivan como los que no conocen a Dios, porque ellos están irremediablemente confundidos. 18 Tienen la mente llena de oscuridad; vagan lejos de la vida que Dios ofrece, porque cerraron la mente y endurecieron el corazón hacia él. 19 Han perdido la vergüenza. Viven para los placeres sensuales y practican con gusto toda clase de impureza. 20 Pero eso no es lo que ustedes aprendieron acerca de Cristo. 21 Ya que han oído sobre Jesús y han conocido la verdad que procede de él, 22 desháganse de su vieja naturaleza pecaminosa y de su antigua manera de vivir, que está corrompida por la sensualidad y el engaño. 23 En cambio, dejen que el Espíritu les renueve los pensamientos y las actitudes. 24 Pónganse la nueva naturaleza, creada para ser a la semejanza de Dios, quien es verdaderamente justo y santo. 25 Así que dejen de decir mentiras. Digamos siempre la verdad a todos porque nosotros somos miembros de un mismo cuerpo. 26 Además, «no pequen al dejar que el enojo los controle». No permitan que el sol se ponga mientras siguen enojados, 27 porque el enojo da lugar al diablo. 28 Si eres ladrón, deja de robar. En cambio, usa tus manos en un buen trabajo digno y luego comparte generosamente con los que tienen necesidad. 29 No empleen un lenguaje grosero ni ofensivo. Que todo lo que digan sea bueno y útil, a fin de que sus palabras resulten de estímulo para quienes las oigan. 30 No entristezcan al Espíritu Santo de Dios...

    "Dios es tan rico en misericordia y nos amó tanto que, a pesar de que estábamos muertos por causa de nuestros pecados, nos dio vida cuando levantó a Cristo de los muertos." (Efesios 2:4-5 - Lectura cap.2 y 3)

    Play Episode Listen Later Aug 28, 2022 10:51


    EFESIOS Capítulo 2 Vida nueva con Cristo 1 Antes ustedes estaban muertos a causa de su desobediencia y sus muchos pecados. 2 Vivían en pecado, igual que el resto de la gente, obedeciendo al diablo —el líder de los poderes del mundo invisible—, quien es el espíritu que actúa en el corazón de los que se niegan a obedecer a Dios. 3 Todos vivíamos así en el pasado, siguiendo los deseos de nuestras pasiones y la inclinación de nuestra naturaleza pecaminosa. Por nuestra propia naturaleza, éramos objeto del enojo de Dios igual que todos los demás. 4 Pero Dios es tan rico en misericordia y nos amó tanto 5 que, a pesar de que estábamos muertos por causa de nuestros pecados, nos dio vida cuando levantó a Cristo de los muertos. (¡Es sólo por la gracia de Dios que ustedes han sido salvados!) 6 Pues nos levantó de los muertos junto con Cristo y nos sentó con él en los lugares celestiales, porque estamos unidos a Cristo Jesús. 7 De modo que, en los tiempos futuros, Dios puede ponernos como ejemplos de la increíble riqueza de la gracia y la bondad que nos tuvo, como se ve en todo lo que ha hecho por nosotros, que estamos unidos a Cristo Jesús. 8 Dios los salvó por su gracia cuando creyeron. Ustedes no tienen ningún mérito en eso; es un regalo de Dios. 9 La salvación no es un premio por las cosas buenas que hayamos hecho, así que ninguno de nosotros puede jactarse de ser salvo. 10 Pues somos la obra maestra de Dios. Él nos creó de nuevo en Cristo Jesús, a fin de que hagamos las cosas buenas que preparó para nosotros tiempo atrás. Unidad y paz por medio de Cristo 11 No olviden que ustedes, los gentiles, antes estaban excluidos. Eran llamados «paganos incircuncisos» por los judíos, quienes estaban orgullosos de la circuncisión, aun cuando esa práctica sólo afectaba su cuerpo, no su corazón. 12 En esos tiempos, ustedes vivían apartados de Cristo. No se les permitía ser ciudadanos de Israel, y no conocían las promesas del pacto que Dios había hecho con ellos. Ustedes vivían en este mundo sin Dios y sin esperanza, 13 pero ahora han sido unidos a Cristo Jesús. Antes estaban muy lejos de Dios, pero ahora fueron acercados por medio de la sangre de Cristo. 14 Pues Cristo mismo nos ha traído la paz. Él unió a judíos y a gentiles en un solo pueblo cuando, por medio de su cuerpo en la cruz, derribó el muro de hostilidad que nos separaba. 15 Lo logró al poner fin al sistema de leyes de mandamientos y ordenanzas. Hizo la paz entre judíos y gentiles al crear de los dos grupos un nuevo pueblo en él. 16 Cristo reconcilió a ambos grupos con Dios en un solo cuerpo por medio de su muerte en la cruz, y la hostilidad que había entre nosotros quedó destruida. 17 Cristo les trajo la Buena Noticia de paz tanto a ustedes, los gentiles, que estaban lejos de él, como a los judíos, que estaban cerca. 18 Ahora todos podemos tener acceso al Padre por medio del mismo Espíritu Santo gracias a lo que Cristo hizo por nosotros. Un templo para el Señor 19 Así que ahora ustedes, los gentiles, ya no son unos desconocidos ni extranjeros. Son ciudadanos junto con todo el pueblo santo de Dios. Son miembros de la familia de Dios. 20 Juntos constituimos su casa, la cual está edificada sobre el fundamento de los apóstoles y los profetas. Y la piedra principal es Cristo Jesús mismo. 21 Estamos cuidadosamente unidos en él y vamos formando un templo santo para el Señor. 22 Por medio de él, ustedes, los gentiles, también llegan a formar parte de esa morada donde Dios vive mediante su Espíritu. Capítulo 3 El plan secreto de Dios 1 Cuando pienso en todo esto, yo, Pablo, prisionero de Cristo Jesús por el bien de ustedes, los gentiles … 2 A propósito, doy por sentado que ustedes saben que Dios me encargó de manera especial extenderles su gracia a ustedes, los gentiles. 3 Tal como antes les escribí brevemente,...

    Meditaciones del Salmo 46

    Play Episode Listen Later Aug 19, 2022 15:12


    Salmo 46 Dios es nuestro amparo y fortaleza 46:título Al músico principal; de los hijos de Coré. Salmo sobre Alamot.  1 Dios es nuestro amparo y fortaleza,  Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.  2 Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida,  Y se traspasen los montes al corazón del mar;  3 Aunque bramen y se turben sus aguas,  Y tiemblen los montes a causa de su braveza.  Selah  4 Del río sus corrientes alegran la ciudad de Dios,  El santuario de las moradas del Altísimo.  5 Dios está en medio de ella; no será conmovida.  Dios la ayudará al clarear la mañana.  6 Bramaron las naciones, titubearon los reinos;  Dio él su voz, se derritió la tierra.  7 Jehová de los ejércitos está con nosotros;  Nuestro refugio es el Dios de Jacob.  Selah  8 Venid, ved las obras de Jehová,  Que ha puesto asolamientos en la tierra.  9 Que hace cesar las guerras hasta los fines de la tierra.  Que quiebra el arco, corta la lanza,  Y quema los carros en el fuego.  10 Estad quietos, y conoced que yo soy Dios;  Seré exaltado entre las naciones; enaltecido seré en la tierra.  11 Jehová de los ejércitos está con nosotros;  Nuestro refugio es el Dios de Jacob.  Selah  Dios con Nosotros Durante la Primera Guerra Mundial, en una comunidad de una isla al norte de Escocia, los hombres jóvenes eran llamados al servicio militar en números crecientes. Cada vez que los nuevos soldados se formaban en el muelle para subir al barco que les iba a llevar, sus parientes y amigos se congregaban en aquel lugar y cantaban: «Dios es nuestro refugio y nuestra fortaleza, En apuros es pronto auxilio. Por lo tanto, aunque la tierra sea removida, no temeremos: Aunque los montes se traspasen al corazón del mar; Aunque bramen sus aguas Y se turben, sí, aunque tiemblen los montes al lado del mar. Un río hay, cuyas corrientes alegrarán la ciudad de nuestro Dios. Ahí el santuario, morada del Señor, el Altísimo. Dios en medio de ella está; nada le conmoverá. El Señor le es ayudador y pronto lo probará. Estad quietos y conoced que yo soy Dios; Entre las naciones será exaltado, En la tierra será enaltecido. Nuestro Dios, quien es Jehová de los ejércitos, con nosotros todavía está: El Dios de Jacob es nuestro refugio, y siempre lo será». Del himnario escocés Esta escena es una de las miles en las que los santos de Dios han sido consolados por este Salmo en tiempos de gran crisis. Nadie puede saber los corazones que han sido levantados por la lectura de estas líneas majestuosas en la habitación del enfermo, la casa de luto, el sótano de persecución y las cámaras estrechas de padecimientos y tragedias. Fue este salmo que condujo a uno que antes había sido monje agustino, cansado e infeliz, a Martín Lutero, a escribir el himno famoso de la reforma: «Castillo Fuerte Es Nuestro Dios». El mensaje del Salmo es válido en toda edad y perdurable en el consuelo que ofrece. Hay tres secciones distintas en este Salmo, a las que el Sr. G. Campbell Morgan ha titulado de la siguiente manera: vv. 1–3. No hay nada que temer. Dios está con nosotros. El llamado a confiar vv. 4–7. El Señor entronado en Jerusalén. El secreto de la confianza vv. 8–11. Paz en la tierra y dominio mundial. La vindicación de la confianza Generalmente se piensa que el trasfondo histórico de este Salmo fue la liberación milagrosa de Jerusalén cuando estaba bajo sitio por el lobo asirio, Senaquerib (2 R. 18:13–19:35; Is. 36:1–37:36). En aquel tiempo el pueblo de Judá estaba tremendamente consciente de la presencia de Dios de modo especial. Y así el Salmo celebra las alabanzas de Aquel que es Emanuel, Dios con nosotros. 46:1–3 Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Él también es: «muy...

    Meditando en Romanos 5:1-2: "Justificados pues por la fe, tenemos paz para con Dios"

    Play Episode Listen Later Aug 14, 2022 6:38


    Meditación Romanos 5:1-2 "Por tanto, habiendo sido justificados por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo, por medio de quien también hemos obtenido entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios. Por eso, habiendo sido justificados por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo, por medio de quien también hemos logrado acceso por la fe a esta gracia, en la cual estamos, y nos regocijamos en la esperanza de la gloria de Dios." El apóstol ha alcanzado una nueva fase en la exposición de justificación por la fe. El ahora simplemente da por sentado que él mismo, y los destinatarios, han recibido y disfrutan de este maravilloso don. Es desde este hecho, tomado como punto de partida, que la exposición ahora procede. Los preciosos beneficios y privilegios que fluyen de la justificación son tales que deberían despertar en nosotros una anhelante diligencia para aplicárnoslos. En primer lugar, Pablo dice: a. “Por eso, habiendo sido justificados por la fe …” Las razones implícitas en este “por eso” se encuentran en los primeros cuatro capítulos; especialmente en 3:21–4:25. Luego añade: b. “… tenemos paz para con Dios …” La palabra “paz” debe interpretarse en su sentido más amplio, indicando una salvación plena y libre, una participación gozosa y sin fin, con cuerpo y alma renovados, en toda la bienaventuranza del nuevo cielo y de la nueva tierra. Esto, por supuesto, incluye una dulce comunión con el Trino Dios y con todos los redimidos. ¡Todo esto para la gloria de Dios! Básicamente, la paz es la reconciliación con Dios por medio de la muerte de su Hijo. Esto comprende la remoción de la ira divina que pesaba sobre el pecador, y la restauración de este último al favor divino. El hecho que la paz objetiva aparece aquí en primer plano no significa, sin embargo, que el goce subjetivo de esta gran bendición esté ausente de la mente de Pablo. ¿Cómo podría él pensar en la causa sin considerar el efecto, a saber, la condición de descanso y contentamiento presente en los corazones de los que saben que los pecados del pasado han sido perdonados, que los males del presente están siendo dirigidos para su bien, y que los acontecimientos futuros no pueden causarnos separación del amor de Dios? La mención de esta “paz que sobrepuja todo entendimiento” (Fil. 4:7) hace que la transición al próximo punto sea muy natural. Ha terminado la guerra. Han cesado las hostilidades. Por medio de la obra de Cristo, han sido quitadas todas las causas de enemistad entre nuestras almas y Dios. Hemos sido cambiados de enemigos a amigos por un milagro de la gracia. En tercer lugar, Pablo continúa diciendo: c. “… por medio de nuestro Señor Jesucristo, por medio de quien hemos logrado acceso por la fe a esta gracia en la cual estamos …” Fue la sangre de Cristo, representando todo su sacrificio vicario, la que trajo la reconciliación, y fue su Espíritu el que trajo a los corazones de todos los verdaderos creyentes el aprecio de lo que la redención por medio de la sangre había logrado. Así que ciertamente fue por medio de la persona y obra del Salvador, apropiada por la fe, que se efectuó el acceso a este estado de gracia—esto es, el estado de justificación. Además, el acceso a este estado de gracia implica un acceso confiado al Padre (Ef. 2:8; 3:12) y a su trono de gracia (Heb. 4:16). Es “nuestro Señor (Dueño, Amo) Jesús (Salvador) Cristo (Ungido)” quien, habiendo pagado la deuda de su pueblo, los presenta al Padre. Es él quien no solamente “intercede” por ellos (Ro. 8:34) sino que, cosa aún más significativa, “siempre vive para interceder” por ellos (Heb. 7:25). Y si aun su intercesión por ellos durante su estadía en la tierra estaba llena de consuelo (léase Jn. 17), ¿puede su ruego por ellos, ahora que él ha regresado al cielo, investido con los méritos de su cumplida redención, ser menos precioso y

    "no tenéis lo que deseáis, porque no pedís." (Santiago 4:2)

    Play Episode Listen Later Aug 9, 2022 4:20


    Meditación "no tenéis lo que deseáis, porque no pedís." (Santiago 4:2)

    Salmo 121

    Play Episode Listen Later Aug 7, 2022 12:16


    Salmo 121: ¡Guardado!  Jehová es tu guardador Cántico gradual.        1    Alzaré mis ojos a los montes; ¿De dónde vendrá mi socorro?        2    Mi socorro viene de Jehová, Que hizo los cielos y la tierra.        3    No dará tu pie al resbaladero, Ni se dormirá el que te guarda.        4    He aquí, no se adormecerá ni dormirá El que guarda a Israel.        5    Jehová es tu guardador; Jehová es tu sombra a tu mano derecha.        6    El sol no te fatigará de día, Ni la luna de noche.        7    Jehová te guardará de todo mal; El guardará tu alma.        8    Jehová guardará tu salida y tu entrada Desde ahora y para siempre.     121:1–2 Algunas de las primeras versiones de la Biblia traducen el comienzo de este Salmo sin interrogante, es decir: «Alzaré mis ojos a los montes, De donde vendrá mi socorro». Más tarde, algunos traductores pensaron que era una herejía pagana, esto es, la idea de que el socorro viene de los montes en lugar del Señor (Jer. 3:23). Así que, cambiaron la puntuación de la segunda parte del versículo uno para que fuera pregunta. Es la lectura que tenemos en la Reina Valera: «Alzaré mis ojos a los montes; —¿De dónde vendrá mi socorro? Mi socorro viene de Jehová, que hizo los cielos y la tierra». Todavía prefiero la primera traducción, sin interrogante, y explicaré por qué. El templo en Jerusalén era la morada de Dios en la tierra. La nube de la gloria en el lugar Santísimo significaba la presencia del Señor en medio de Su pueblo. La ciudad de Jerusalén está situada en un monte y está rodeada de montes. Así que, cuando un judío en otras partes de Israel necesitaba ayuda divina, miraba a los montes. Esto le era como mirar al Señor, puesto que la morada del Creador estaba en los montes de Jerusalén. De modo que había un sentido poético en el que todo socorro venía de los montes. En los primeros dos versículos, el que habla es el salmista, que expresa su confianza total en el Hacedor de los cielos y la tierra.   121:3 Comenzando con el versículo 3, cambia el que habla. En el resto de los versículos escuchamos al Espíritu Santo garantizando la seguridad eterna de los que confían en el Señor. Es la garantía de estabilidad segura. El pie del creyente es preservado de resbalar. Puesto que el pie ilustra el fundamento o el apoyo, significa que Dios guardará a Sus hijos que confían en Él, y que no resbalarán ni caerán. 121:4 No se adormecerá el que te guarda o “el que te protege no caerá en sueño”. Si nuestro Guardián se adormeciera no resistiríamos un instante; le necesitamos tanto de día como de noche, somos incapaces de dar un solo paso con seguridad si no es bajo su mirada protectora. Esta es, ciertamente, una de las estrofas preferidas en un cántico de peregrinaje. Dios es la escolta y guardaespaldas de sus santos. Y cuando surgen peligros a nuestro alrededor estamos a salvo, porque nuestro Protector y Preservador está siempre despierto y no permitirá que seamos sorprendidos. No hay fatiga o agotamiento posibles que puedan hacer que nuestro Dios caiga en el sueño, sus ojos vigilantes nunca se cierran. 121:5–6 Está la garantía de que nuestro guardador es nada menos que Jehová mismo. El gran Soberano del universo está personalmente involucrado en la seguridad incluso del santo más desconocido. Jehová es tu guardador. A este guardián al que ha estado refiriéndose en los dos versículos anteriores mediante pronombres: “el que te cuida (…) el que cuida a Israel”, aquí se le aplica un nombre conciso y concreto: “Jehová es tu guardador” ¡Qué mina tan valiosa

    "al nombre de Jesús se doble toda rodilla" (Filipenses 2:10-11)

    Play Episode Listen Later Aug 3, 2022 4:37


    Meditación "...para que al nombre de Jesús SE DOBLE TODA RODILLA de los que están en el cielo, y en la tierra, y debajo de la tierra, y toda lengua confiese que Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre." (Filipenses 2:10-11)

    "Vete a tu casa, a los tuyos, y cuéntales cuán grandes cosas el Señor ha hecho por ti, y cómo tuvo misericordia de ti." (Marcos 5.19)

    Play Episode Listen Later Aug 2, 2022 4:56


    Meditación "Vete a tu casa, a los tuyos, y cuéntales cuán grandes cosas el Señor ha hecho por ti, y cómo tuvo misericordia de ti." (Marcos 5.19)

    Extranjeros. y Peregrinos

    Play Episode Listen Later Aug 1, 2022 4:17


    Meditación ”Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma.” (1 Pedro 2:11)    

    Meditando en el Salmo 23, el Salmo del Pastor

    Play Episode Listen Later Jul 31, 2022 12:03


    Meditación SALMO 23 Salmo de David. 1 Jehová es mi pastor; nada me faltará. 2 En lugares de delicados pastos me hará descansar; Junto a aguas de reposo me pastoreará. 3 Confortará mi alma; Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre. 4 Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; Tu vara y tu cayado me infundirán aliento. 5 Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores; Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando. 6 Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, Y en la casa de Jehová moraré por largos días.

    "Yo habito en medio de mi pueblo." (2Reyes 4:13)

    Play Episode Listen Later Jul 30, 2022 4:20


    Meditación Yo habito en medio de mi pueblo." (2Reyes 4:13) Una prominente mujer de Sunem brindaba hospitalidad a Eliseo cada vez que pasaba por allí. Cierto día sugirió a su marido que construyeran una habitación adicional para que el profeta pudiera tener un aposento propio. Deseando recompensar su bondadosa hospitalidad, Eliseo le preguntó qué podía hace por ella, quizás presentarla al rey o al comandante del ejército. Su respuesta sencilla fue: “Yo habito en medio de mi pueblo”. En otras palabras: “soy feliz con lo que tengo en la vida. Amo a la gente común entre la que vivo. No deseo moverme entre los personajes encumbrados de la sociedad, ni me atrae codearme con gente famosa”. ¡No cabe duda que era una mujer sabia! Aquellos que nunca están contentos si no se rozan socialmente con los famosos, los acaudalados y los aristócratas a menudo tienen que aprender que la mayoría de la gente más escogida de la tierra nunca aparece en primera plana, o en este caso, en la sección social del periódico. Un hermano dijo “He tenido roce con los de renombre en el mundo evangélico, pero debo confesar que, en su mayor parte, la experiencia ha sido desengañadora. Cuanto más veo lo que es el bombo publicitario en la prensa evangélica, más decepcionado me siento. Si tengo que elegir, dénme a aquellos ciudadanos humildes, honestos y sólidos a quienes este mundo no conoce pero que son bien conocidos en el cielo.” A. W. Tozer describe bien estos sentimientos cuando escribe: “Creo en los santos. Conozco a los comediantes, a los promotores, a los fundadores de diversos movimientos religiosos que ponen su nombre al frente de los edificios para que la gente sepa que ellos los erigieron; conozco a estrellas del deporte que se dicen convertidos. Conozco a toda clase de cristianos raros por todos los Estados Unidos y Canadá, pero mi corazón busca a los santos. Quiero conocer a los que son como el Señor Jesucristo... En realidad, lo que debemos desear y tener es la belleza del Señor nuestro Dios resplandeciendo en corazones humanos. Un santo verdadero es una persona magnética y atractiva que vale más que quinientos promotores e ingenieros religiosos”. Charles Simeon se hace eco de sentimientos semejantes: “Desde el primer día hasta la hora presente he puesto de manifiesto... que mi trato social ha sido con lo excelente de la tierra y que cada uno de ellos, a causa del Señor, se esfuerza hasta el límite de su fuerza para mostrarme su bondad”. Así que, ¡flores para la mujer de Sunem! por la percepción espiritual de sus palabras: “Yo habito en medio de mi pueblo”.

    "...he aprendido el secreto tanto de estar saciado como de tener hambre, de tener abundancia como de sufrir necesidad. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece." (Filipenses 4:12-13)

    Play Episode Listen Later Jul 28, 2022 7:53


    Meditación "...he aprendido el secreto tanto de estar saciado como de tener hambre, de tener abundancia como de sufrir necesidad. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece." (Filipenses 4:12-13)

    "El cielo y la tierra pasarán, mas mis palabras no pasarán." (Lucas 21:33)

    Play Episode Listen Later Jul 27, 2022 4:25


    Meditación "El cielo y la tierra pasarán, mas mis palabras no pasarán." (Lucas 21:33)  

    "Cristo amó a la iglesia y se dio a sí mismo por ella" (Efesios 5.25)

    Play Episode Listen Later Jul 26, 2022 5:57


    Meditación "Cristo amó a la iglesia y se dio a sí mismo por ella" (Efesios 5.25)

    "¿Continuaremos en pecado para que la gracia abunde? ¡De ningún modo!" (Romanos 6:1-2)

    Play Episode Listen Later Jul 25, 2022 4:04


    "¿Continuaremos en pecado para que la gracia abunde? ¡De ningún modo!" (Romanos 6:1-2)

    (Meditando en Romanos.8:29 y ss) ”Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.” (Romanos 8:28)

    Play Episode Listen Later Jul 24, 2022 11:03


    Meditación ”Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.” (Romanos 8:28)

    ”Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.” (Romanos 8:28)

    Play Episode Listen Later Jul 23, 2022 5:19


    Meditación ”Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.” (Romanos 8:28) Este es uno de aquellos versículos que más nos asombran, especialmente cuando el camino es áspero y difícil. Mientras el viento sopla suavemente, no es difícil decir: “Señor, creo”. Pero cuando las tormentas de la vida se levantan y azotan contra nosotros, decimos: “Ayuda a mi incredulidad”. Y aún así sabemos que el versículo es verdad. Dios hace que todas las cosas ayuden a bien. Lo sabemos porque la Biblia lo declara. La fe se lo apropia, aún cuando no puede ver o entender. Sabemos que es verdad por causa del carácter de Dios. Si Él es un Dios de amor, sabiduría y poder infinitos, entonces Él está planeando y trabajando para nuestro bien supremo. Sabemos que es verdad porque ésta ha sido siempre la experiencia del pueblo de Dios. Se cuenta la historia del único sobreviviente de un naufragio que fue arrojado a una isla deshabitada. Hizo lo que pudo para construirse una choza, en la que puso todo lo que había salvado de la tragedia. Oró a Dios para que fuera libertado y cada día oteaba ansiosamente el horizonte para hacer señas a cualquier barco que pasara. Un día se horrorizó al encontrar que su choza ardía en llamas; todo lo que tenía se elevaba en humos. Pero aquello que parecía ser lo peor, en realidad fue lo mejor. “Vimos su señal de humo”, dijo el capitán del barco que vino en su rescate. Recordemos que si nuestras vidas están en las manos de Dios: “Todas las cosas ayudan a bien”. Cierto es que hay veces cuando la fe vacila, la carga parece insoportable y la oscuridad impenetrable. En nuestra desesperación nos preguntamos: “¿Qué bien puede salir de todo esto?” Hay una respuesta: El bien que Dios está haciendo lo encontramos en el versículo que sigue (Ro. 8:29), “para ser hechos conformes a la imagen de su Hijo”. Es como el cincel de un escultor con el que desprende trozos de mármol hasta que al fin aparece la imagen del hombre. Y es así que los golpes de la vida hacen astillas todo lo que es indigno en nosotros para que podamos ser transformados a Su bendita semejanza. Así que si no puedes encontrar ningún otro bien en las crisis de la vida, recuerda éste: ser conformado a Su semejanza.

    “E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: Dios fue manifestado en carne" (1Timoteo 3:16)

    Play Episode Listen Later Jul 22, 2022 7:04


    Meditación “E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: Dios fue manifestado en carne, Justificado en el Espíritu, Visto de los ángeles, Predicado a los gentiles, Creído en el mundo, Recibido arriba en gloria.”          (1 Timoteo 3:16)   El misterio es grande, no porque sea enigmático sino porque es asombroso. El misterio es la verdad extraordinaria que “Dios fue manifestado en carne”. Significa, por ejemplo, que el Eterno nació en un mundo donde hay tiempo, y vivió en una esfera de calendarios y relojes. Aquel que es Omnipresente y capaz de estar en todos los lugares al mismo tiempo, se confinó a Sí mismo a un solo lugar: Belén, Nazaret, Capernaum o Jerusalén. Es maravilloso pensar que el Dios Grande, que llena el cielo y la tierra se comprimiera en un cuerpo humano. Cuando los hombres le miraban podían decir con precisión: “En Él habita corporalmente toda la plenitud de la deidad”. El misterio nos recuerda que el Creador visitó este insignificante planeta llamado Tierra. Siendo tan sólo una partícula de polvo cósmico, en comparación con el resto del universo, no obstante, pasó por alto el resto para llegar aquí. ¡Del palacio del cielo a un establo, a un pesebre! El Omnipresente se convirtió en un indefenso Bebé. No es exagerado decir que Aquel a quién María sostenía en sus brazos también sostenía a María, porque Él es el Sustentador así como el Hacedor. El Omnisciente es la fuente de toda sabiduría y conocimiento y a pesar de esto, leemos acerca de Él que, siendo Niño, crecía en sabiduría y conocimiento. Es casi increíble pensar que el Dueño de todo llegaba como alguien inoportuno a sus propias posesiones. No hubo lugar para Él en el mesón. El mundo no le conoció, los Suyos no le recibieron. El Amo llegó al mundo como un Siervo. El Señor de la gloria veló Su gloria en un cuerpo de carne. El Señor de la vida vino al mundo a morir. El Santo se internó en una jungla de pecado. Aquel que es infinitamente alto llegó a ser íntimamente cercano. El Objeto de la delicia del Padre y de la adoración angélica se encontró hambriento, sediento y cansado, junto al pozo de Jacob, durmió en una barca en Galilea y vagó “como un extranjero sin hogar en el mundo que Sus manos habían hecho”. Vino del lujo a la pobreza, sin tener siquiera un lugar donde reclinar su cabeza. Trabajó como carpintero. Jamás durmió en un colchón. Nunca tuvo agua corriente caliente y fría u otras comodidades que nosotros damos por sentado. ¡Y todo fue por ti y por mí! ¡Oh ven, adorémosle!   Viviendo me amó; por Su muerte me salvó; Sepultado, mi pecado lejos llevó; Resucitando, para siempre me justificó: Un día volverá: ¡qué día glorioso será! Charles H. Marsh

    "Jesucristo, éste es Señor de todos." (Hechos 10:36)

    Play Episode Listen Later Jul 21, 2022 4:37


    Meditación "Jesucristo, éste es Señor de todos." (Hechos 10:36)

    "Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo." (2Corintios 4:6)

    Play Episode Listen Later Jul 20, 2022 4:34


    Meditación "Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo." (2Corintios 4:6) “Dios resplandeció... para iluminación”. De aquí aprendemos que no debemos creer que somos las terminales de las bendiciones de Dios sino solamente los canales. La expresión: “Dios resplandeció”, se refiere a nuestra conversión. Mientras que en la creación original mandó que la luz resplandeciera, en la nueva creación Él mismo ha resplandecido en nuestros corazones. Pero hizo esto no para que acaparáramos egoístamente la marea de sus bendiciones, sino para que el conocimiento de su gloria en la faz de Jesucristo pudiera darse a conocer a los demás por medio de nosotros. De modo similar, Pablo hablaba de cómo Dios había revelado: “su Hijo en mí, para que yo le predicase entre los gentiles...” (Gá. 1:16). Dios revela a Su Hijo en nosotros para que podamos darlo a conocer a los demás. Cuando entendí la verdad de esto hace algunos años, escribí en mi Biblia: Si de Jesús lo único que ven, Fuese lo que ven en ti, (..pon tu nombre aquí...), ¿qué es lo que ven? No es de sorprenderse que MacPherson dijera: “La predicación es algo augusto, sublime y sobrecogedor, una acción sobrenatural, la transmisión de una Persona a través de una persona a una compañía de personas, la Persona así transmitida es el Jesús eterno”. MacPherson lo ilustraba por medio de un incidente ocurrido cuando el rey Jorge V estaba hablando por la radio y sus palabras estaban siendo retransmitidas a América. Un cable muy importante se rompió en la estación de New York, llenando de pánico al personal. “Entonces Harold Vivien, un joven mecánico vio en aquel momento qué hacer. Asiendo con sus manos los extremos del cable roto, los sostuvo con valentía, mientras la corriente transmitía el mensaje real. La carga eléctrica, que era de doscientos cincuenta voltios, sacudían su cuerpo, convulsionándole de pies a cabeza y causándole dolores considerables. Pero él no aflojó la mano. Resuelta y desesperadamente se aferró al cable hasta que la gente terminó de escuchar al rey”. Sólo canales, bendito Maestro, Pero con Tu poder extraordinario Fluyendo a través nuestro Puedes usarnos siempre a diario.

    ”¿No tiene el día doce horas?” (Juan 11:9)

    Play Episode Listen Later Jul 19, 2022 3:27


    Meditación ”¿No tiene el día doce horas?” (Juan 11:9)   Cuando Jesús decidió volver a Judea, los discípulos se aterrorizaron. Los judíos habían tratado de apedrearle allí hacía apenas pocos días, y ahora hablaba de volver de nuevo. En respuesta al temor de los discípulos, el Señor dijo: “¿No son doce las horas del día?” A primera vista, la pregunta parece estar desconectada de la conversación. ¿A qué se refería con esto el Salvador? El día de trabajo normal consta de doce horas. Cuando una persona se rinde a Dios, cada día tiene su programa señalado. Nada puede impedir que se cumpla ese programa. Si Jesús regresaba a Jerusalén, o si los judíos trataban nuevamente de matarle, no podrían tener éxito. Su obra aún no había terminado. Su hora no había llegado todavía.   De cada hijo de Dios podemos decir que: “es inmortal hasta que haya terminado su obra”. Esta verdad debe darnos una gran paz y aplomo cuando enfrentamos los riesgos de la vida. Si estamos viviendo de acuerdo a la voluntad de Dios, y seguimos reglas razonables de salud y seguridad, no podemos morir ni siquiera un segundo antes de tiempo. Nada puede sucedernos fuera de Su voluntad y consentimiento.   Muchos cristianos se ponen enfermos preocupándose por la comida que comen, el agua que beben y el aire que respiran. En nuestra sociedad que conscientemente permite la contaminación siempre hay algo que sugiere que la muerte está llamando a la puerta. Pero esta ansiedad es vana. “¿No tiene el día doce horas?” ¿No ha rodeado Dios al creyente de una valla (Job 1:10) que hace que el diablo sea impotente para penetrar?   Si creemos esto, no andaremos con adivinanzas. No diremos: “si la ambulancia hubiera llegado unos minutos antes”, o “si el doctor hubiera detectado esta enfermedad hace cuatro semanas”, o “si mi esposo hubiera tomado una línea aérea diferente”. Nuestras vidas están planeadas con infinita sabiduría y poder. Dios tiene un horario perfecto para cada uno de nosotros, y Sus trenes siempre llegan a tiempo.

    "Venid a mí, todos los que estáis cansados y cargados, y yo os haré descansar." (Mateo 11:28)

    Play Episode Listen Later Jul 17, 2022 18:03


    Palabras del Evangelio Meditación "Venid a mí, todos los que estáis cansados y cargados, y yo os haré descansar." (Matteo 11:28)

    Cristo vive en mí (Gal 2:20)

    Play Episode Listen Later Jul 16, 2022 3:48


    Meditación "Con Cristo he sido crucificado, y ya no soy yo el que vive, sino que Cristo vive en mí; y la vida que ahora vivo en la carne, la vivo por fe en el Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí." (Gálatas 2:20, LBLA)

    La felicidad es, ¡SER PERDONADO! (Meditando en el Salmo 32)

    Play Episode Listen Later Jul 15, 2022 6:56


    Meditación ¡Perdonado! ¡Cuán bienaventurado es aquel cuya transgresión es perdonada,  cuyo pecado es cubierto!  ¡Cuán bienaventurado es el hombre a quien el Señor no culpa de iniquidad,  y en cuyo espíritu no hay engaño!  Mientras callé mi pecado, mi cuerpo se consumió con mi gemir durante todo el día.  Porque día y noche tu mano pesaba sobre mí; mi vitalidad se desvanecía con el calor del verano.  (Selah) Te manifesté mi pecado,  y no encubrí mi iniquidad.  Dije: Confesaré mis transgresiones al Señor; y tú perdonaste la culpa de mi pecado. (Selah) Por eso, que todo santo ore a ti en el tiempo en que puedas ser hallado; ciertamente, en la inundación de muchas aguas, no llegarán estas a él. Tú eres mi escondedero; de la angustia me preservarás; con cánticos de liberación me rodearás." (Salmo 32:1-7) La felicidad es, ¡ser perdonado! Es una emoción que sobrepasa toda descripción. Es el alivio de un enorme peso que ha sido quitado, una deuda zanjada, una conciencia que puede descansar. La culpa ha desaparecido, la guerra ha cesado y se goza de paz. Para David significó el perdón de su gran transgresión, la expiación de su pecado, el hecho de que su iniquidad no le fue imputada, y que su espíritu había sido limpiado del engaño. Para el creyente actual significa más que meramente cubrir el pecado, que era el significado de la expiación en el Antiguo Testamento. En esta época el creyente sabe que sus pecados han sido totalmente traspuestos, quitados y enterrados para siempre en el mar del olvido de Dios. 32:1–2 En Romanos 4:7–8 el apóstol Pablo cita el Salmo 32:1–11 para enseñar que la justificación era por la fe, obras aparte, incluso en el tiempo del Antiguo Testamento. Pero la prueba no está tanto en lo que David dice, sino en lo que no dice. No habla de un hombre justo que ganaba o merecía la salvación. Habla de un pecador que ha sido perdonado. No hace ninguna mención de obras cuando describe la dicha de aquel a quien Dios había perdonado. Por medio del Espíritu Santo, Pablo deduce de esto que David estaba describiendo la felicidad de aquel a quien Dios imputa justicia sin obras (Ro. 4:6). 32:3–4 A continuación, David cambia a un acorde menor. Después de cometer adulterio con Betsabé y tramar la muerte de Urías, permaneció obstinado en sus trece y no confesó su pecado. Intentó hacer desaparecer a todo. Quizá razonaba que: «el tiempo todo lo arregla», como muchos piensan. Pero al rehusar quebrantarse obstinadamente, él estaba luchando contra Dios, y también contra sus propios intereses. Vino a ser un desastre físico, y todo fue ocasionado por la angustia de espíritu sin alivio que sentía. Se daba cuenta que la mano de Dios pesaba sobre él, impidiendo, parando y frustrándole cada dos por tres. Ya nada le salía bien. Las marchas de la vida no iban suavemente. Los días sin preocupaciones habían desaparecido, y su existencia de continuo era insípida y sin atractivo cual desierto árido. 32:5 Después de un año sin arrepentirse, David finalmente llegó al punto de estar dispuesto a pronunciar dos palabras que Dios había estado esperando: «he pecado». Entonces salió de repente toda la historia vergonzosa como cuando se abre un absceso y la pus sale al exterior. Ya no intenta excusar nada, ni disculparse, ni explicar, ni filosofar acerca de lo malo. Al final David llama al pecado por su propio nombre, su nombre real: «mi pecado… mi iniquidad… mis transgresiones». Tan pronto como él lo confiesa, recibe la certidumbre instantánea de que el Señor ha perdonado la iniquidad de su pecado. 32:6 Su experiencia de oración contestada le anima a pedir que todo el pueblo de Dios ore a Él y así compruebe Su bondad. Todos los que viven en comunión con el Señor serán librados cuando vengan tiempos difíciles. La inundación de muchas aguas nunca les alcanzará. 32:7 Aquel que antes era tan duro e impenitente ahora está contrito y quebrantado. Con gratitud ferviente él

    "dando gracias al Padre que nos ha capacitado para compartir la herencia de los santos en luz. Porque Él nos libró del dominio de las tinieblas y nos trasladó al reino de su Hijo amado, en quien tenemos redención: el perdón de los pecados"

    Play Episode Listen Later Jul 14, 2022 7:19


    Meditación "dando gracias al Padre que nos ha capacitado para compartir la herencia de los santos en luz. Porque Él nos libró del dominio de las tinieblas y nos trasladó al reino de su Hijo amado, en quien tenemos redención: el perdón de los pecados" (Colosenses 1:12-14) Los versículos 13 y 14 resumen la obra divina de la redención. Los detalles de la misma siguen en los versículos 15–23. Esto nos recuerda el libro de Romanos, donde 1:16, 17 resume lo que se describe con grandes detalles en Ro. 1:18–8:39. El corazón de Pablo estaba en su escrito. Nunca escribió en el abstracto cuando hablaba de las grandes bendiciones que los creyentes tienen en Cristo. Siempre estuvo profundamente consciente del hecho de que sobre él también, a pesar de ser completamente indigno, el Padre había derramado estos favores. Por tanto, no nos debe extrañar que, al ser afectado profundamente por lo que estaba escribiendo, haya cambiado la expresión de “vosotros” a “nosotros”: “quien os hizo …” (v. 12); “y quien nos rescató …” (v. 13). Nótese, además, cómo todas las ideas principales de los versículos 12–14—tinieblas, luz, herencia, perdón de pecados—aparecen también en Hch. 26:18, 23, pasaje que narra la experiencia propia de Pablo y que predice también la experiencia de los gentiles a quienes era ahora enviado. De modo que, al describir la gracia otorgada a los colosenses, a él mismo y a sus asociados (sí, y a todos los pecadores redimidos), el apóstol hace eco de las palabras mismas que el Salvador usara para dirigirse a él, que era “Saulo”, el gran y terrible perseguidor: “Yo soy Jesús, a quien tú estás persiguiendo; pero levántate y ponte sobre tus pies, ya que con este propósito me he aparecido a ti … librándote del pueblo y de los gentiles, a los cuales yo te envío para que abras sus ojos, a fin de que se vuelvan de las tinieblas a la luz, y del poder (o, jurisdicción) de Satanás a Dios; para que reciban perdón de pecados y una herencia entre los santificados por la fe en mí” (Hch. 26:15b–18, citado en parte). Por esto, pues, Pablo escribe: y quien nos rescató. El Padre nos atrajo hasta él, liberándonos de nuestra miserable condición. El verbo rescató del presente contexto, implica tanto la oscuridad y miseria del todo irreparable, en la cual, al estar apartados de la misericordia de Dios, “nosotros” (los colosenses, Pablo, etc.) estuvimos andando a tientas, como también la gloriosa pero ardua labor redentora que era necesaria para libertarnos del estado desdichado en que nos encontrábamos. El Padre nos rescató mediante el envío de su Hijo, quien se hizo hombre (Col. 1:22; 2:9; cf. Gá. 1:15, 16; 4:4, 5), con el propósito de: a. morir por nuestros pecados en la cruz (Col. 1:22; 2:14; cf. Gá. 2:20; 6:14), y b. resucitar y subir al cielo, desde donde derrama su Espíritu dentro de nuestros corazones (Col. 3:1; cf. 2 Ts. 2:13; Jn. 16:7), para que nosotros, habiendo sido llamados (Co. 1:6, 7; cf. Gá. 1:15, 16; Fil. 3:14), fuésemos “vivificados” (Col. 2:13; cf. Ef. 2:1–5; Jn. 3:3; Hch. 16:14), y aceptásemos a Cristo Jesús como nuestro Señor mediante un acto de conversión genuino, y fuésemos entonces bautizados (Col. 2:6, 12; cf. Hch. 9:1–19). Todo este proceso se incluye en las palabras, “nos rescató”, y esto del dominio de las tinieblas, la esfera en la que Satanás ejerce la jurisdicción que usurpara (Mt. 4:8–11; Lc. 22:52, 53; cf. Hch. 26:18), dominando sobre los corazones, las vidas y las actividades de los hombres, como también sobre todos “los poderes del aire” y “las huestes espirituales de maldad en los lugares celestiales” (Ef. 2:2; 6:12). Eramos esclavos impotentes sin esperanza, encadenados en la prisión de Satanás por nuestros pecados … hasta que vino el Conquistador para rescatarnos (cf. 2 Co. 2:14). Dios nos rescató en Cristo y nos trasladó al reino del Hijo de su amor. Nos sacó del oscuro y lúgubre reino de los ideales falsos e imaginarios para introducirnos en la tierra bañada por el sol del conocimiento...

    «Al amanecer del primer día de la semana, vinieron María Magdalena y la otra María, a ver el sepulcro». (Mateo 28:1)

    Play Episode Listen Later Jul 13, 2022 4:15


    Meditación «Al amanecer del primer día de la semana, vinieron María Magdalena y la otra María, a ver el sepulcro». (Mateo 28:1) Aprendamos de María Magdalena la manera de obtener comunión con el Señor Jesús. Observa cómo le buscó ella. Buscó al Salvador de mañana, muy temprano. Si eres capaz de esperar pacientemente para tener en algún momento distante comunión con Cristo, nunca gozarás de esa comunión en absoluto, pues el corazón dispuesto para la comunión es un corazón hambriento y sediento. Ella lo buscó también con gran valentía. Otros discípulos huyeron del sepulcro, temblorosos y confusos; pero de María se nos dice que «estaba» junto al sepulcro (cf. Jn. 20:11). Si quieres tener contigo a Cristo, búscalo valientemente, que nada te lo impida. Desafía al mundo; avanza allí donde otros huyen. Ella buscó a Jesús fielmente: estaba junto al sepulcro. A algunos les resulta difícil mantenerse al lado de un Salvador viviente; pero ella estuvo junto a uno que había muerto. Busquemos a Jesús de este modo: siguiéndolo de cerca en todas las cosas que tienen que ver con él, permaneciendo fieles aunque otros le olviden. Observemos, además, que María buscó a Jesús fervientemente: pues estaba llorando. Si deseamos la presencia de Jesús, lloremos por ella. Si no podemos ser felices a menos que él venga a nosotros y nos diga: «Tú eres mi amado, mi amada», pronto nos hará oír su voz. Finalmente, María buscó solo al Salvador. ¡Qué le importaban los ángeles! Los dejó atrás, pues le interesaba únicamente Jesús. Si Cristo es tu solo y único amor, si tu corazón ha desalojado a todos sus rivales, no carecerás del aliento de su presencia. María Magdalena buscó así porque amó mucho. Elevémonos a ese mismo nivel de intenso afecto. Que nuestro corazón sea como el de María: lleno de Cristo; y nuestro amor, igual que el suyo, solo quedará satisfecho con Jesús. ¡Oh Señor, revélate cada día más a nosotros! Amén. (C.H.S.)

    «Serán luego vueltos atrás mis enemigos el día en que yo clamare; esto sé, que Dios está por mí». (Salmo 56:9)

    Play Episode Listen Later Jul 12, 2022 4:10


    Meditación «Serán luego vueltos atrás mis enemigos el día en que yo clamare; esto sé, que Dios está por mí». (Salmo 56:9) Es imposible para ninguna lengua humana expresar todo el significado de esta encantadora frase: «Dios está por mí». Dios estaba «por nosotros» antes de que los mundos fuesen; estaba «por nosotros», o no hubiese dado a su bien amado Hijo; estaba «por nosotros» cuando hirió al Unigénito y puso sobre él todo el peso de su ira; estaba «por nosotros» aunque actuó contra él. Dios nos amó cuando en la Caída nos perdimos; nos amó a pesar de todo. Él estaba «por nosotros» cuando nos rebelamos contra él y con soberbia le desafiamos; estaba «por nosotros», pues de lo contrario no nos hubiese llevado a buscar humildemente su rostro. Él ha estado «por nosotros» en muchas luchas: se nos ha llamado a hacer frente a una multitud de peligros y nos hemos visto atacados por tentaciones internas y externas. ¿Cómo hubiéramos podido permanecer ilesos hasta este momento si él no hubiese estado «por nosotros»? Él está «por nosotros» con toda la inmensidad de su ser, con toda la omnipotencia de su amor, con toda la infalibilidad de su sabiduría. Ataviado de todos sus atributos divinos, él está «por nosotros»: eterna e inmutablemente «por nosotros». «Por nosotros» estará cuando el firmamento azul se enrolle como lo hace un gusano que sale de su envoltura; «por nosotros» durante toda la eternidad. Y porque él está «por nosotros», la palabra de oración siempre nos garantizará su ayuda. «Serán luego vueltos atrás mis enemigos en el día que yo clamare». Esta no es una esperanza dudosa, sino una seguridad bien fundamentada: «Esto sé». Yo dirigiré a ti mi oración y aguardaré la respuesta; seguro de que esta vendrá y de que mis enemigos serán derrotados, «porque Dios está por mí». ¡Oh creyente, qué feliz eres teniendo de tu parte al Rey de reyes! ¡Cuán seguro te encuentras con semejante Protector! ¡Qué segura está tu causa defendida por tal Abogado! Si Dios está por ti, ¿quién puede estar contra ti? (C.H.S.)

    "De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida." (Juan 5:24)

    Play Episode Listen Later Jul 10, 2022 12:39


    Palabras del Evangelio "De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida.  De cierto, de cierto os digo: Viene la hora, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios; y los que la oyeren vivirán.  Porque como el Padre tiene vida en sí mismo, así también ha dado al Hijo el tener vida en sí mismo; y también le dio autoridad de hacer juicio, por cuanto es el Hijo del Hombre.  No os maravilléis de esto; porque vendrá hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz; y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida; mas los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación." (Evangelio según Juan 5:24-29)

    ”Por tanto, hermanos santos, participantes del llamamiento celestial, considerad al apóstol y sumo sacerdote de nuestra profesión, Cristo Jesús” (Hebreos 3.1)

    Play Episode Listen Later Jul 4, 2022 5:21


    Meditación ”Por tanto, hermanos santos, participantes del llamamiento celestial, considerad al apóstol y sumo sacerdote de nuestra profesión, Cristo Jesús” (Hebreos 3.1) Fundamentándose en todo lo que antes se dijo en esta epístola a los cristianos hebreos, se introduce el nuevo período con un adverbio que equivale a por tanto, es decir, como consecuencia de, o de donde, se deduce lo que sigue. Esta misma palabra apareció antes (2:17) y aparecerá otras cuatro veces en la Epístola. Con ella reclama la atención a quienes llama hermanos. Ya usó ese calificativo antes (2:12, 17), si bien aquí es la primera vez que hace un llamamiento directo a los lectores. Son hermanos en razón de la vinculación común, tanto del escritor como de los lectores, con Cristo, que los hace hermanos en Él, como corresponde a hijos del mismo Padre (He. 2:11). Este sustantivo es el nombre característico de los cristianos, como aparece en otros lugares del Nuevo Testamento (cf. Fil. 1:14). Este calificativo de designación aparece unas treinta veces en Hechos y unas ciento cincuenta en los escritos del apóstol Pablo. Son hermanos en el Señor por la comunidad de fe en Él. Además de hermanos les llama también santos. El término equivale a separados, que en el caso de los creyentes, se trata de una separación del mundo, para Dios. Antes pertenecían al mundo, como sistema propio de la vida en el pecado, ahora, por el nuevo nacimiento, puestos en Cristo (Col. 1:13), ya no pertenecen al mundo, sino a Dios que los ha santificado en Cristo (Jn. 17:14, 16; 1 Co. 1:30). Podría considerarse los dos términos hermanos santos, como un solo calificativo para designar a los lectores, pero más bien debe entenderse como dos. Son santos porque separados del mundo, son dedicados para Dios, por Aquel que los santifica (He. 2:11). Estos dos términos juntos, hermanos y santos, definen al verdadero creyente. No se puede ser, hermano, sin ser, santo, y tampoco se puede ser santo, sin ser verdaderamente hermano. Estos hermanos santos, pueden en Cristo Jesús acercarse a Dios, porque potencial y posicionalmente son santos en el Hijo. Es verdad que pueden tener muchos defectos, incluso caídas, mal testimonio, y cuanto pueda ser contrario a la condición de santidad, pero, a pesar de todo ello, son declarados santos en el Santo, que es el Hijo, por lo que Dios los reconoce como santos y puede, en razón de la identificación con Cristo, estar en plena relación y comunión con Él. A estos, hermanos santos, se les invita a acercarse con confianza al trono de la gracia, entrando a la presencia de Dios por el camino abierto por Cristo mismo (He. 10:19–22). “Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión. Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado. Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.” (Hebreos 4.14-16)

    “El que creyere y fuere bautizado, será salvo” (Marcos 16:16)

    Play Episode Listen Later Jul 3, 2022 8:09


    Meditación. Palabras del Evangelio “El que creyere y fuere bautizado, será salvo” (Marcos 16:16)

    ”Sirviendo de buena voluntad, como al Señor y no a los hombres.” (Efesios 6:7)

    Play Episode Listen Later Jul 1, 2022 3:24


    Meditación ”Sirviendo de buena voluntad, como al Señor y no a los hombres.” (Efesios 6:7) Las instrucciones que Pablo da a los esclavos (Ef. 6:5-8) están llenas de significado para todos aquellos que profesan ser siervos de Jesucristo. En primer lugar, muestran que cualquier trabajo honorable, a pesar de su insignificancia, puede hacerse para la gloria de Dios. Los esclavos a quienes Pablo escribía se dedicaban a fregar suelos, cocinar, lavar platos, cuidar animales o cultivar la tierra. Y el apóstol dijo que estos quehaceres podían ser hechos “para Cristo” (v. 5); que al ejecutarlos, los esclavos tomaban su lugar como “siervos de Cristo, haciendo la voluntad de Dios” (v. 6); que estaban sirviendo al Señor (v. 7); y que serían recompensados por Él, “por hacer un buen trabajo” (v. 8). Es fácil trazar una dicotomía entre lo secular y lo sagrado. Consideramos que nuestro trabajo cotidiano es secular, mientras que nuestra predicación, testimonio y enseñanza bíblica son sagradas. Pero este pasaje enseña que el cristiano no debe hacer esta distinción. Percatándose de esto, la esposa de un conocido predicador colocó un letrero sobre el fregadero de su cocina que decía: “Aquí se celebran servicios divinos tres veces al día”. Un siervo así estipulado, Torna en divino el trabajo pesado; Quien para Ti barre un suelo, Hace la obra como algo ligero. (George Herbert) De aquí aprendemos otra lección: a pesar de la posición de una persona en la escala social, no está excluida de las grandes bendiciones y recompensas que ofrece el cristianismo. Quizás nunca cambiará su humilde uniforme de trabajo por un traje de lana inglesa, pero si su trabajo es de tal buena calidad que Cristo es con él glorificado, recibirá una grande recompensa. “Sabiendo que el bien que cada uno hiciere, ése recibirá del Señor, sea siervo o sea libre” (v. 8). Si creemos esto, debiéramos orar, en las palabras de George Herbert: Enséñame, mi Dios y Rey, A verte siempre en todo a Ti, Haciendo toda mi labor así, Como si fuese para Ti.

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