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¡Continuamos con nuestra serie Héroes! Hoy hablaremos sobre el Buen Samaritano. Esperamos que sea de bendición y edificación a tu vida.
El Señor Jesucristo nos dio un gran ejemplo con su vida misma de se benigno y bondadoso. También nos ilustró estos dones en acción con la parábola del Buen Samaritano. #LosFrutosdelEspiritu #benignidad #bondad #Palabradevidapodcast #palabradevidadevocional #PastorMiguelRodriguez #MiguelRodriguez #iPUHWhittier #IPUH
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En uno de sus discursos, Margaret Thatcher habla de la parábola del buen samaritano. Pero la explica de una forma diferente, con un factor adicional. ¿Estás lista para escucharla? ¡Estamos juntas en esto!
¿Cómo ser buen samaritano para las necesidades del prójimo? Identificando nuestro corazón con el Corazón de Cristo. Entonces seremos el Salvador que se inclina ante las miserias, que cura, nos sube en su cabalgadura, nos lleva al mesón y paga toda nuestra deuda. Solo así comprenderemos el dolor y misterio de cada alma, y tendremos hacia nuestro prójimo comprensión, respeto y paciencia.
Tomado de la Lectio Divina diaria del Padre Francisco Sojos, Guayaquil - Ecuador , para escuchar la versión completa haga clic en el siguiente link: https://open.spotify.com/episode/4llQxUfLi1iHoJQbRwrCg4?si=DaOx6mKUS_yNphq-0C7IpQ&utm_source=copy-link
Las parábolas de Cristo nos ayudan a ver verdades ocultas sobre nosotros mismos. En este episodio de Disfrutando la Vida Diaria, Joyce Meyer enseña lo que realmente significa amar a tu prójimo como a ti mismo.
La parábola del buen samaritano es una de las parábolas de Jesús más conocidas, relatada en el Evangelio de Lucas, capítulo 10, versículos 25-37.
Las parábolas de Cristo nos ayudan a ver verdades ocultas sobre nosotros mismos. En este episodio de Disfrutando la Vida Diaria, Joyce Meyer enseña lo que realmente significa amar a tu prójimo como a ti mismo.
Las parábolas son relatos, historias escuetas, claras, sencillas, y su finalidad es transmitir una enseñanza del modo más comprensible y fácil de recordar.
Las parábolas de Cristo nos ayudan a ver verdades ocultas sobre nosotros mismos. En este episodio de Disfrutando la Vida Diaria, Joyce Meyer enseña lo que realmente significa amar a tu prójimo como a ti mismo.
================================================== ==SUSCRIBETEhttps://www.youtube.com/channel/UCNpffyr-7_zP1x1lS89ByaQ?sub_confirmation=1================================================== == DEVOCIÓN MATUTINA PARA ADULTOS 2022“NUESTRO MARAVILLOSO DIOS”Narrado por: Roberto NavarroDesde: Chiapas, MéxicoUna cortesía de DR'Ministries y Canaan Seventh-Day Adventist Church 28 DE JULIO«HAZ TU LO MISMO»«¿Quién es mi prójimo?». Lucas 10:29, RVCLA PREGUNTA DE NUESTRO TEXTO DE HOY —-«¿Y quién es mi prójimo?»— la hizo un maestro de la ley a Jesús mientras el Señor enseñaba a la multitud. El Señor le respondió con la parábola del Buen Samaritano.En su camino de Jerusalén a Jericó un hombre es asaltado, salvajemente golpeado y abandonado por los asaltantes. Un sacerdote que va de paso, se percata del hecho, pero sigue de largo. Igual sucede con un levita. Solo un samaritano se detiene, se compadece de él, venda sus heridas, y lo lleva a una posada para que cuiden de él. Más aún, antes de seguir su camino, encarga al posadero proveer al herido de todo lo que necesite con carga a su cuenta.Entonces el Señor devuelve al experto en leyes su propia pregunta, pero con un «ligero» cambio:----De estos tres, ¿cuál crees que fue el prójimo del que cayó en manos de los ladrones? (Lucas 10:36, RVC)¿Notas la diferencia entre esta pregunta y la que hizo, originalmente el maestro de la ley? La Biblia de estudio de Andrews la señala muy acertadamente cuando dice que, con esa pregunta, Jesús «transforma la pregunta original del maestro de la ley—“¿Quién es mi prójimo"- en otra más importante: "¿Soy yo un buen prójimo ?"». * En otras palabras, el maestro de la ley quería saber quién debía actuar como un prójimo hacia él, pero Jesús le hace ver la responsabilidad que él tiene de ser un prójimo para el que está en necesidad.En el relato, ese prjimo haba sido, indiscutiblemente, el samaritano; solo que, al responder a la pregunta del Señor, el maestro de la ley no quiso usar la palabra «samaritano». Prefirió decir: «El que tuvo compasión de él» (vers. 37, RVC).---Pues ve y haz tú lo mismo ---le grabó Jesús. Casi que se puede detectar el énfasis en las palabras del señor: «Haz tú lo mismo», «Ya se trate de un judío o un samaritano, haz tú lo mismo». Desde entonces y para siempre quedó respondida la pregunta del maestro de la ley: Tú y yo hemos de ser prójimos para toda persona que esté en necesidad de ayuda. No importa cuál sea su raza, su color o su fe, debemos extender nuestra mano a todo aquel que necesite de nosotros.Hoy es un buen día para recordar que la verdadera culpa significa acción; hacer algo para aliviar el dolor ajeno, no importa quién sea la persona o de dónde provenga. Es también un buen día para que tú y yo nos hagamos la pregunta: ¿Qué clase de prójimo soy? Señor, hoy quiero servir a todo el que necesite de mí, sin «distinción de raza, color o clase». Quiero seguir tus pisadas, y glorificar así tu santo nombre,*Biblia de estudio de Andrews, 2014, p. 1272.
En la reflexión previa al Ángelus de este 10 de julio, el Papa Francisco invitó a ser compasivos como el Samaritano del Evangelio, a tener compasión sin alejar la mirada de la realidad, a ser “discípulos del Camino” como se llamaba a los cristianos de las comunidades primitivas. PARA ESCUCHARLO Y VERLO, PINCHA AQUI: https://youtu.be/Kn7c_vRbOnU
¿Quién es nuestro prójimo? ¿Podemos nosotros los seres humanos decidir quién es y quién no, como creía el intérprete de la ley que le preguntó a Jesús? ¿Qué acción/es, qué empatía, que cuidado de la salud, que provisión y costo requiere ser prójimo? Jesús nos contesta a todas estas preguntas en la Parábola del Buen Samaritano. La CIG te invita a que escuches el mensaje titulado “¿QUIÉN ES MI PRÓJIMO?”. En él tratamos de contestar a esas preguntas a la luz de la Palabra de Dios, iluminada por el Espíritu Santo. ¡Bendiciones y que te aproveche!
Programa correspondiente al domingo 10 de julio de 2022. El magazine de las mañanas del domingo de Radio María para profundizar en el sentido de la celebración del Día del Señor. Este domingo el padre Juan Ignacio y su equipo profundizan en el Domingo XV del Tiempo Ordinario con el evangelio del Buen Samaritano y en la necesidad de celebrar el Día del Señor en el tiempo de verano. Junto a las secciones del padre Julio Rodrigo "Desde mi parroquia" o el padre Leocadio Viedma en "La liturgia del domingo" y la sección de "Vivir el domingo" con María Barbero y Sara de Miguel, en este programa se estrena el seminarista Juan José Rodríguez en Los santos de la semana.
Homilía interactiva con jóvenes del XV Domingo del Tiempo Ordinario (10.VII.2022)
Un detallado ejercicio de exégesis bíblica empleando los métodos del análisis estructural y el análisis narrativo de la parábola del Buen Samaritano, que leemos en la Santa Misa el domingo XV del tiempo ordinario._________________________TODO LO PUEDO EN AQUEL QUE ME CONFORTALibro y Kindle disponibles en Amazon.comAudiolibro disponible en https://semillasparalavida.org/todolopuedoORACIONES PARA UNA GOTITA DE AGUADisponible en edición impresa y Kindle en Amazon y enhttps://semillasparalavida.org/oracionesgotita #catolico #tiempoordinario #exegesis #apologetica
El buen samaritano RVC 25 En ese momento, un intérprete de la ley se levantó y, para poner a prueba a Jesús, dijo: «Maestro, ¿qué debo hacer para heredar la vida eterna?» 26 Jesús le dijo: «¿Qué es lo que está escrito en la ley? ¿Qué lees allí?» 27 El intérprete de la ley respondió: «Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con toda tu mente, y a tu prójimo como a ti mismo.» 28 Jesús le dijo: «Has contestado correctamente. Haz esto, y vivirás.» 29 Pero aquél, queriendo justificarse a sí mismo, le preguntó a Jesús: «¿Y quién es mi prójimo?» 30 Jesús le respondió: «Un hombre descendía de Jerusalén a Jericó, y cayó en manos de unos ladrones, que le robaron todo lo que tenía y lo hirieron, dejándolo casi muerto. 31 Por el camino descendía un sacerdote, y aunque lo vio, siguió de largo. 32 Cerca de aquel lugar pasó también un levita, y aunque lo vio, siguió de largo. 33 Pero un samaritano, que iba de camino, se acercó al hombre y, al verlo, se compadeció de él 34 y le curó las heridas con aceite y vino, y se las vendó; luego lo puso sobre su cabalgadura y lo llevó a una posada, y cuidó de él. 35 Al otro día, antes de partir, sacó dos monedas, se las dio al dueño de la posada, y le dijo: “Cuídalo. Cuando yo regrese, te pagaré todo lo que hayas gastado de más.” 36 De estos tres, ¿cuál crees que fue el prójimo del que cayó en manos de los ladrones?» 37 Aquél respondió: «El que tuvo compasión de él.» Entonces Jesús le dijo: «Pues ve y haz tú lo mismo.» Facebook - https://www.facebook.com/pastorangelmorales Instagram - https://www.facebook.com/pastorangelmorales Pastormorales.com --- This episode is sponsored by · Anchor: The easiest way to make a podcast. https://anchor.fm/app
El padre Ed Broom, OMV (Oblato de la Virgen María), cariñosamente conocido como el Padre Escobita, fue ordenado sacerdote por san Juan Pablo II en 1986. Es asistente del párroco en la Iglesia de San Pedro Chanel en Hawaiian Gardens (California). Allí imparte retiros, da los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola. El Padre […] The post EL BUEN SAMARITANO appeared first on Padre Edward Broom, OMV (P.Escobita).
El padre Ed Broom, OMV (Oblato de la Virgen María), cariñosamente conocido como el Padre Escobita, fue ordenado sacerdote por san Juan Pablo II en 1986. Es asistente del párroco en la Iglesia de San Pedro Chanel en Hawaiian Gardens (California). Allí imparte retiros, da los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola. El Padre […] The post EL BUEN SAMARITANO appeared first on Padre Edward Broom, OMV (P.Escobita).
Meditación sobre la parábola con la cual Jesús responde a la pregunta por quién es el prójimo. Lc 10, 25-37.
Con la parábola del Buen Samaritano, Jesús nos invita a ser prójimos de los que padecen necesidades, compadeciéndonos por ellos y traduciendo la compasión en un amor efectivo.
================================================== ==SUSCRIBETEhttps://www.youtube.com/channel/UCNpffyr-7_zP1x1lS89ByaQ?sub_confirmation=1================================================== == DEVOCIÓN MATUTINA PARA ADULTOS 2022“NUESTRO MARAVILLOSO DIOS”Narrado por: Roberto NavarroDesde: Chiapas, MéxicoUna cortesía de DR'Ministries y Canaan Seventh-Day Adventist Church 29 DE JUNIO"TAPONADO"«No se olviden de hacer el bien y de compartir con otros lo que tienen, porque esos son los sacrificios que agradan a Dios». Hebreos 13:16, NVI«SEÑOR, ANHELO VER TU ROSTRO», pidió Diana en oración. Poco después recibió un mensaje de urgencia en el que se le avisó que un paciente, de nombre Corky, sería transferida a su distrito en 24 horas. Corky necesitaría toda la ayuda médica que pudiera recibir, pues se encontró en la fase terminal de su enfermedad. Pero el informe también decía que Corky no seguía instrucciones y era difícil de manejar. Cuando Diana se trasladó a la dirección donde podía ubicar a Corky, encontró que era la de un remolque. A la entrada la saludó Mike.- ¿Es usted la enfermera? — Mike preguntó, mientras la invitaba a entrar. El lugar dejaba mucho que desear y requería una limpieza profunda.-Disculpe el desorden -dijo Mike. He estado limpiando toda la noche para que ella pueda mudarse. Creo que le va a gustar.Mientras Diana llenó los formularios de rigor, Mike que a Corky no le quedó mucho tiempo de vida y pidió que le brindaran toda la ayuda que necesitaban. Ya de regreso en su oficina, Diana revisó la historia médica de Corky y supo que tenía cáncer de seno, pero no había recibido el tratamiento adecuado porque simplemente se había negado a recibirlo. En los días que siguieron, todo un equipo de enfermeras y asistentes se aseguraron de que nada le faltara a Corky. Mike, por su parte, estuvo a su lado las veinticuatro horas, cuidando de ella, y asegurándose de que comiera y tomara sus medicinas.Cuando Corky murió, Mike lloró silenciosamente. Tratando de consolarlo, Diana le dijo que él había hecho todo lo que un esposo podía haber hecho.- ¿Esposo? -respondió Mike con sorpresa-. ¡Yo apenas la conozco!Ante la mirada sorprendida de Diana, Mike explicó. Corky vivía en la calle, sin nadie que cuidara de ella. Cuando él se enteró de su situación, y supo que estaba muriendo, compró el remolque para que Corky tuviera un lugar decente donde vivir. O sea, una versión moderna de la parábola del Buen Samaritano.Mientras Mike hablaba, las lágrimas rodaban por sus mejillas. Entonces Diana grabó su oración de unos días atrás. Ella le había pedido a Dios que anhelaba ver su rostro. ¿Era esta la respuesta a su oración? «Aunque era Mike el que estaba ante mí —cuenta ella-, [ese día] vi el rostro de Jesús». * Hoy, Padre celestial, quiero ser un Buen Samaritano para alguien en necesidad. Ayúdame a reflejar el rostro de Jesús dondequiera que yo esté.* Diana Dyer, «To See His Face», en Adventist World, julio de 2015, pp. 38-39.
Esta es la edición 116 en la tercera temporada de tu podcast Evangelio de hoy. En la cual culmino con la Parábola del buen samaritano compartiéndote Lucas 10:36-37 en la serie Parábolas. Edifícate y gózate. --- Support this podcast: https://anchor.fm/tiempodefeconcristo/support
sta es la edición 115 en la tercera temporada de tu podcast Evangelio de hoy. En la misma continuo con la Parábola del buen samaritano compartiéndote Lucas 10:35 en la serie Parábolas. Edifícate y gózate. --- Support this podcast: https://anchor.fm/tiempodefeconcristo/support
Esta es la edición 114 en la tercera temporada de tu podcast Evangelio de hoy. En la continuo con la Parábola del buen samaritano compartiéndote Lucas 10:33-34 en la serie Parábolas. Edifícate y gózate. --- Support this podcast: https://anchor.fm/tiempodefeconcristo/support
Dios nos de el amor para con los demás
Esta es la edición #113 en la tercera edición de tu podcast Evangelio de hoy. En la cual continuo con la Parábola del buen samaritano compartiéndote Lucas 10:32 en la serie Parábolas. Edifícate y gózate. --- Support this podcast: https://anchor.fm/tiempodefeconcristo/support
Esta es la edición #112 en la tercera temporada de tu podcast Evangelio de hoy. En la cual continuo con la Parábola del buen samaritano compartiéndote Lucas 10:30-31 en la serie Parábolas. Edifícate y gózate. --- Support this podcast: https://anchor.fm/tiempodefeconcristo/support
Esta es la edición #111 en la tercera temporada de tu podcast Evangelio de hoy. En la cual continuo con la Parábola del buen samaritano compartiéndote Lucas 10:29 en la serie Parábolas. Edifícate y gózate. --- Support this podcast: https://anchor.fm/tiempodefeconcristo/support
Esta es la edición #110 en la tercera temporada de tu podcast Evangelio de hoy. En la cual continuo con la Parábola del buen samaritano compartiéndote Lucas 10:28 en la serie Parábolas. Edifícate y gózate. --- Support this podcast: https://anchor.fm/tiempodefeconcristo/support
Esta es la centésima novena edición en la tercera temporada de tu podcast Evangelio de hoy. En la cual continuo con la Parábola del buen samaritano compartiéndote Lucas 10:27 en la serie Parábolas. Edifícate y gózate. --- Support this podcast: https://anchor.fm/tiempodefeconcristo/support
Esta es la centésima octava edición en la tercera temporada de tu podcast Evangelio de hoy. En la cual continuo con la Parábola de buen samaritano compartiéndote Lucas 10:26 en la serie Parábolas. Edifícate y gózate. --- Support this podcast: https://anchor.fm/tiempodefeconcristo/support
Esta es la centésima séptima edición en la tercera temporada de tu podcast Evangelio de hoy. En la cual inició con la Parábola del buen samaritano compartiéndote Lucas 10:25 en la serie Parábolas. Edifícate y gózate. --- Support this podcast: https://anchor.fm/tiempodefeconcristo/support
Este episodio de CS se titula "Francisco" y continúa nuestra mirada a las órdenes mendicantes.Aunque le llamamos Francisco de Asís, su nombre original era Francesco Bernardone. Nacido en 1182, su nombre de nacimiento era Giovanni (latín de Juan). Su padre Pietro le apodó Francesco, que es como le llamaba todo el mundo. Pietro era un rico comerciante de tejidos importados de Francia a su ciudad natal de Asís, en el centro de Italia.Su infancia estuvo marcada por los privilegios de la riqueza de su familia. No era un gran estudiante, pues se divertía más divirtiéndose con sus amigos. Cuando estalló una guerra local, se alistó para luchar por los suyos y fue hecho prisionero. Liberado a los 22 años, Francis cayó entonces en una grave enfermedad. Fue entonces cuando empezó a considerar las cosas eternas, como hacen muchos cuando se enfrentan a su mortalidad. Se levantó de su lecho de enfermo disgustado consigo mismo e insatisfecho con el mundo.Como la guerra seguía su curso, iba a reincorporarse al ejército cuando dio marcha atrás, sintiendo que Dios tenía otro camino para él. Se recluyó en una gruta cercana a Asís, donde su camino se hizo más claro. Decidió hacer la típica peregrinación a Roma, donde se suponía que los piadosos iban a buscar a Dios. Pero allí se quedó atascado por la terrible situación de los pobres que se alineaban en las calles, muchos de ellos a la puerta de lujosas iglesias.Al enfrentarse a un leproso, retrocedió horrorizado. Entonces cayó en cuenta de que su reacción no era diferente de la de una Iglesia indiferente, que toleraba una necesidad tan flagrante en su seno, pero sin hacer nada para sacar a los necesitados de su condición. Se dio la vuelta, besó la mano del leproso y dejó en ella todo el dinero que tenía.Al volver a Asís, acudió a las capillas de sus suburbios en lugar de la iglesia principal de la ciudad. En estas humildes capillas parecía haber menos pretensiones. La que más frecuentaba era la de San Damián, de mobiliario sencillo, atendida por un solo sacerdote en un tosco altar. Esta pequeña capilla se convirtió en una especie de Betel para Francisco; su puente entre el cielo y la tierra.El cambio que se produjo en el que antes había ido de fiesta en fiesta provocó el desprecio y la burla de los que le habían conocido. Los hijos privilegiados como Francisco no se arrastraban en el mugriento mundo de los plebeyos; sin embargo, eso era exactamente lo que Francisco estaba haciendo ahora. Su padre lo desterró de la casa familiar. Renunció a sus obligaciones con ellos en público diciendo: "Hasta ahora he llamado 'padre' a Pietro Bernardone, pero ahora deseo servir a Dios y no decir otra cosa que 'Padre nuestro que estás en el cielo'". A partir de entonces, Francisco se dedicó por completo a la vida religiosa. Se vistió con ropas de mendigo, se instaló en una pequeña comunidad de leprosos, lavó sus llagas y restauró los muros dañados de la capilla de San Damián pidiendo materiales de construcción en las plazas y calles de la ciudad. Tenía 26 años.Francisco recibió entonces del abad benedictino del monte Subasio el regalo de una pequeña capilla llamada Santa María de los Ángeles. La apodaron la Portiuncula -la Pequeña Porción-. Se convirtió en el santuario favorito de Francisco. Allí tuvo la mayoría de sus visiones. Fue allí donde acabó muriendo.Mientras meditaba un día del año 1209, Francisco oyó las palabras de Jesús a sus seguidores: "Predicad, el reino de los cielos está cerca. Curad a los enfermos, limpiad a los leprosos, expulsad a los demonios. No tengáis ni plata, ni oro, ni latón en vuestras carteras". Arrojando su bastón, su cartera y sus zapatos, hizo de esto la norma de su vida. Predicó el arrepentimiento y reunió a su alrededor a varios compañeros. Su regla era nada menos que la plena obediencia al Evangelio.Su misión era predicar, tanto de palabra como de obra. Su énfasis constante era asegurarse de que sus vidas ejemplificaran la Palabra y la Obra de Dios. Un dicho que se le atribuye es: "Predica siempre. Cuando sea necesario, usa las palabras".En 1210, Francisco y algunos compañeros fueron a Roma, donde fueron recibidos por el Papa Inocencio III. La crónica del acontecimiento relata que el papa, para probar su sinceridad, dijo: "Ve, hermano, ve a los cerdos, con los que eres más digno de ser comparado que con los hombres, y rueda con ellos, y predica a ellos las reglas que tan hábilmente has expuesto". Esto puede parecer un desplante cruel, pero en realidad puede haber sido una prueba de la sinceridad de Francisco. Proponía un camino muy diferente al que habían elegido los sacerdotes y los monjes. Esta orden determinaría, sin duda, si la pretensión de Francisco de ser pobre y obediente era auténtica. Pues bien, Francisco SÍ obedeció, y volvió diciendo: "Señor mío, así lo he hecho". Si el Papa sólo se había burlado, la respuesta de Francisco lo ablandó. Dio su bendición a la hermandad y sancionó su regla, les concedió el derecho a cortarse el pelo con la tonsura distintiva que era la insignia del monje, y les dijo que fueran a predicar el arrepentimiento.La hermandad aumentó rápidamente. Los miembros debían trabajar. En su testamento, Francisco instó a los hermanos a trabajar en algún oficio, como él había hecho. Comparó a un monje ocioso con un zángano. Los hermanos visitaban a los enfermos, especialmente a los leprosos, que se encontraban en lo más bajo del orden social. Predicaban en círculos cada vez más amplios y salían al extranjero en viajes misioneros. Francisco estaba dispuesto a vender los propios ornamentos del altar antes que rechazar una petición de ayuda. Se avergonzaba cuando encontraba a alguien más pobre que él.Uno de los episodios más notables de la carrera de Francisco ocurrió en esta época. Hizo un pacto, como un matrimonio, con la Pobreza. La llamó su novia, madre y hermana, y permaneció dedicado a la hermana Pobreza con la devoción de un caballero.En 1217, Francisco fue presentado al nuevo Papa Honorio III. Por consejo de un poderoso cardenal que más tarde se convertiría en el Papa Gregorio IX, memorizó su sermón. Pero cuando se presentó ante el pontífice, lo olvidó todo y en su lugar pronunció un mensaje improvisado, que conquistó a la corte papal.En 1219, Francisco realizó giras evangelizadoras por Italia y luego por Egipto y Siria. Al regresar del Oriente con el título de "il poverello", el pequeño pobre, descubrió que se había introducido un nuevo elemento en la hermandad por influencia de un severo disciplinador llamado Cardenal Ugolino, el mismo cardenal que le había enseñado a memorizar su sermón ante el papa.Francisco tenía el corazón destrozado por los cambios introducidos en su orden. De paso por Bolonia en el año 1220, se sintió profundamente apenado al ver que se construía una nueva casa para los hermanos. El cardenal Ugolino estaba decidido a manipular a los Franciscanos en interés del Vaticano. Al principio le ofreció a Francisco ayuda para negociar los laberintos de la vida y la política del Vaticano, y Francisco aceptó. No se dio cuenta de que estaba invitando a una fuerza que alteraría fundamentalmente todo lo que representaba. Bajo la influencia del cardenal, se adoptó un nuevo código en 1221, y un tercero sólo dos años después, en el que se dejó de lado la perspectiva distintiva de Francisco para los Franciscanos. Se modificó la Regla de pobreza original, se reintrodujeron las antiguas ideas de disciplina monástica y se añadió un nuevo elemento de sumisión absoluta al Papa. La mente de Francisco era demasiado sencilla para los astutos gobernantes de la Iglesia. Su falta de astucia no podía competir con hombres que llevaban toda la vida manejando enormes palancas de poder político. Se le apartó y se puso a un miembro de la nobleza a la cabeza de la Orden.La subordinación forzada de Francisco ofrece uno de los espectáculos más conmovedores de la biografía medieval. Francisco se había privado de los privilegios papales. Había favorecido la libertad de movimientos. Pero la hábil mano del cardenal Ugolino instalo una estricta obediencia monástica. La organización sustituyó a la devoción. Probablemente Ugolino intentó ser un verdadero amigo de Francisco, pero su lealtad fue siempre y únicamente hacia el Papa, que el cardenal consideraba que debía ser el gobernante indiscutible de todas y cada una de las facetas de la vida de la Iglesia. No le parecía bien que ninguna orden monástica no respondiera directamente ante el Papa y fuera controlada por él. Ugolino puso los cimientos de la catedral de Asís en honor de Francisco, y lo canonizó sólo dos años después de su muerte. Pero el cardenal no apreciaba el espíritu humilde de Francisco. Francisco no pudo llevar a cabo sus ideas originales y, sin embargo, sin hacer ningún signo externo de rebeldía, las mantuvo firmemente hasta el final.Estas ideas se afirmaron en el famoso testamento de Francisco. Este documento es una de las piezas más conmovedoras de la literatura cristiana. Francisco se llamaba a sí mismo "hermano pequeño". Lo único que dejó a los hermanos fue su bendición, el recuerdo de los primeros tiempos de la hermandad y el consejo de cumplir su primera Regla. Esta Regla, dijo, no la había recibido de ningún autor humano. Dios mismo se la había revelado, que debía vivir según el Evangelio. Les recordó cómo a los primeros miembros les gustaba vivir en iglesias pobres y abandonadas. Les pidió que no aceptaran iglesias adornadas ni casas lujosas, de acuerdo con la regla de la santa pobreza que habían profesado. Les prohibió recibir privilegios especiales del Papa o de sus agentes, incluso órdenes que les dieran protección personal. A lo largo de todo el documento corre una nota de angustia por la simplicidad perdida que había sido el poder de sus primeros años; años en los que la presencia de Dios había sido tan evidente y tenían poder para vivir las vidas santas que anhelaban.El corazón de Francisco estaba roto. Nunca fue fuerte, sus últimos años estuvieron llenos de enfermedades. El cambio de lugar sólo trajo un alivio temporal. Se recurrió a los trabajos de los médicos que la época conocía. Pero no es de extrañar que no sirvieran de nada cuando se sabe lo que eran: se le aplicó un hierro, calentado al rojo vivo, en la frente.Como su cuerpo fallaba, se refería en broma a él como el Hermano Asno.La fama de santo de Francisco precedió a su muerte. Ya hemos hablado de las reliquias en episodios anteriores. Pero las reliquias siempre se atribuían a personas muertas desde hacía décadas, normalmente cientos de años. Francisco era un santo vivo del que la gente ansiaba cosas como fragmentos de su ropa, cabellos de su cabeza, incluso los recortes de sus uñas.Dos años antes de su muerte, Francisco compuso el himno Cántico al Sol, llamado por algunos la expresión más perfecta del sentimiento religioso. Fue escrito en un momento en el que estaba acosado por tentaciones y en el que la ceguera se hacía presente. El himno es un piadoso grito de apasionada alabanza a la naturaleza, especialmente al hermano Sol y a la hermana Luna.La última semana de su vida, Francisco pidió que le leyeran el Salmo 142, ya que le fallaban los ojos. Dos hermanos le cantaron. Fue entonces cuando un sacerdote llamado Elías, leal al cardenal Ugolino y que había abogado por dejar de lado la Regla original de Francisco en favor de la regla más estricta del cardenal, reprendió a Francisco por tomar a la ligera la muerte y actuar como si quisiera morir. "¿Por qué, qué clase de fe revela eso?", preguntó el sacerdote indignado. Lo consideraba impropio de un santo. Francisco respondió que llevaba pensando en la muerte al menos un par de años, y que ahora que estaba tan unido al Señor, debía alegrarse en Él. Un testigo junto a su lecho dijo que, cuando llegó el momento, "se encontró con la muerte cantando".Antes de que se cerrara el féretro de Francisco, se empezaron a acumular grandes honores sobre él. Fue canonizado sólo dos años después.La carrera de Francisco de Asís, tal como la cuentan sus contemporáneos, y tal como su espíritu se revela en su propio último testamento, deja la impresión de pureza, propósito y humildad de espíritu; de auténtica santidad. No buscó posiciones de honor ni un lugar con los grandes. Con una mente sencilla, trató de servir a sus semejantes anunciando el Evangelio y viviendo su comprensión del mismo con su propio ejemplo.Trató de dar el Evangelio a la gente común. Le escuchaban con gusto. No poseía un gran intelecto, pero tenía una gran alma.No era un diplomático, pero era un hombre cuyo amor por Dios y por la gente era evidente para todos los que le conocían.Francisco no era un teólogo en el sentido clásico; alguien que tenía pensamientos elevados. Era un teólogo práctico, en el sentido de que vivía las verdades que encierra la mejor teología. Habló y actuó como alguien que siente plena confianza en su misión. Habló a la Iglesia como nadie lo hizo después de él hasta que llegó Martín Lutero.Aunque la historia se refiere a los seguidores de Francisco como los Franciscanos, su nombre oficial era el de fratres minores, los Hermanos Menores, o simplemente los Minoritas. Cuando la orden fue sancionada por primera vez por el Papa, Francisco insistió en este título como advertencia a los miembros para que no aspiraran a puestos de distinción.Se extendieron rápidamente en Italia y más allá; pero antes de que pasara la generación de Francisco, la orden se vio desgarrada por las luchas que introdujo el Cardenal Ugolino. Ninguna otra orden monástica puede mostrar un conflicto tan largo dentro de sus propios miembros por una cuestión de principios. La disputa ocupó un lugar único en los debates teológicos de la Edad Media.Según la Regla fundacional del año 1210 y la última voluntad de Francisco, debían ser una hermandad libre, dedicada a la pobreza y a la práctica del Evangelio, y no una organización cerrada y sujeta a reglas precisas. El Papa Inocencio III, que las había sancionado originalmente, instó a Francisco a tomar como modelo la regla de las órdenes más antiguas, pero Francisco declinó y siguió su propio camino. Se basó en algunos textos de la Escritura. Y como hemos dicho, a los seis años de vida de la orden, el cardenal Ugolino instalo una rígida disciplina en la orden, dejando de lado la visión de Francisco de una hermandad libre gobernada por la gracia en lugar de por las reglas.En 1217, la orden comenzó a enviar misioneros más allá de Italia. Elías, un antiguo colchonero de Asís y uno de los lacayos de Ugolino, dirigió una banda de misioneros a Siria. Otros fueron a Alemania, Hungría, Francia, España e Inglaterra. Los Franciscanos demostraron ser agentes valientes y emprendedores del Evangelio. Fueron al sur, a Marruecos, y al este, hasta China. Acompañaron a Colón en su segundo viaje al Nuevo Mundo y participaron activamente en las primeras misiones americanas desde Florida hasta California, desde Canadá hasta el Golfo de México.La Regla de 1221, segunda en la historia de la orden, muestra dos influencias en acción; una de Ugolino, la otra, por supuesto, de Francisco. Hay signos de la lucha que ya había comenzado varios años antes. La Regla puso a un general a la cabeza de la orden y se instaló un órgano de gobierno o junta, formado por los jefes de las casas de la orden. Se mantuvo la pobreza como principio primordial y la exigencia de trabajo. Se prohibió la venta de sus productos, salvo cuando beneficiara a los pobres y necesitados.La Regla de 1223, la tercera, era más breve, pero añadía aún más organización a la orden. Fue más allá al borrar de la orden la voluntad de Francisco. Se acentuó el carácter mendicante o mendicante de la orden. Pero se introdujo la obediencia al Papa y se nombró a un cardenal como protector y guardián de la orden. En contra de la voluntad de Francisco, se ordenó el uso de un libro devocional de oraciones e himnos llamado Breviario Romano como libro de culto diario. La disciplina monástica sustituyó a la libertad bíblica. La Regla de 1223 dejó clara la mano dura de la jerarquía papal. La libertad de la Regla de 1210 desapareció. Los agentes del Papa hicieron todo lo posible para suprimir el último testamento de Francisco, ya que era un apasionado llamamiento a la libertad original de su hermandad contra el nuevo orden.A la luz de la forma en que la orden fue robada bajo el liderazgo de Francisco durante su propia vida, es una maravilla que siguieran siendo conocidos como los Franciscanos; deberían haberse llamado los Ugolinos.Junto a los Franciscanos varones estaban las Clarisas, monjas que tomaron su nombre de Clara de Sciffi, canonizada en el año 1255. Clara se sintió tan conmovida por el ejemplo de Francisco que inició una orden paralela para mujeres. Francisco escribió una Regla para ellas que imponía la pobreza e hizo un testamento para Clara. Las monjas se mantenían con el trabajo de sus manos, pero por consejo y ejemplo de Francisco se convirtieron también en mendicantes que dependían de las limosnas. Su regla también fue modificada en 1219 y la orden se vio obligada a adoptar la regla benedictina, mucho más antigua.Los Terciarios, o Hermanos y Hermanas de la Penitencia, eran la tercera orden de los Franciscanos. Los Terciarios eran hermanos y hermanas laicos que tenían otro empleo, pero querían mostrar un nivel de devoción a Dios mayor que el del común de las personas. Francisco nunca creó una orden para los Terciarios. Simplemente les llamó a dedicarse por completo a Dios mientras llevaban su vida habitual como comerciantes, trabajadores y hombres y mujeres de familia.Francisco quería incluir a todas las clases de personas, hombres y mujeres, casados y solteros. Su objetivo era poner al alcance de los laicos la práctica superior de la virtud y la piedad que se creía que sólo podían alcanzar los monjes o las monjas aislados.Los historiadores se preguntan de dónde sacó Francisco la idea de su intento de devolver el rígido formalismo de la Iglesia de la Edad Media a una práctica más propia del Nuevo Testamento. Lo más probable es que tomara su ejemplo de los Valdenses, también llamados los Pobres de Lyon, un grupo muy conocido en el norte de Italia en la época de Francisco.Lo más probable es que la intención original de Francisco fuera iniciar un movimiento orgánico de laicos, y que la idea de una orden monástica sólo se desarrollara más tarde.Tras la muerte de Francisco, durante el resto del siglo XIII, los Franciscanos se dividieron en dos grupos: los que se aferraban a su visión y Regla originales y la secta más estricta, leal al Cardenal Ugolino. La contienda llegó a ser tan fuerte que a veces se llegó al derramamiento de sangre. Finalmente, el partido pro-papal se impuso.En el episodio anterior, mencioné que Francisco era un poco anti intelectual. Es decir, había visto demasiados sacerdotes que podían analizar los puntos más delicados de la doctrina, pero que, como los líderes religiosos de la parábola del Buen Samaritano, parecían no entender la compasión práctica, la misericordia y la gracia que su teología debería haber despertado en ellos. Francisco no estaba en contra del aprendizaje en sí; sólo cuando dicho estudio se anteponía a vivir lo que la Verdad recomienda. A un líder monástico llamado Antonio de Padua, Francisco le escribió: "Estoy de acuerdo en que sigas leyendo conferencias sobre teología a los hermanos, siempre que ese tipo de estudio no extinga en ellos el espíritu de humildad y de oración."Los seguidores de Francisco se apartaron de su inclinación anti intelectual y adoptaron la tendencia del siglo XIII de deshacerse de la oscuridad de la Edad Media estableciendo escuelas y universidades. Construyeron escuelas en sus conventos y se instalaron bien en los principales centros de cultura universitaria. En 1255, una orden llamó a los Franciscanos que salían como misioneros a estudiar griego, árabe y hebreo.La orden se extendió rápidamente hasta Israel y Siria en Oriente e Irlanda en Occidente. Fue introducida en Francia por Pacífico y Guichard, cuñado del rey francés. El primer intento exitoso de establecer la orden en Alemania se realizó en 1221.En Inglaterra echaron raíces en Canterbury y Londres en 1224. Fueron los primeros predicadores populares que vio Inglaterra y los primeros en encarnar la filantropía práctica. La condición de las aldeas y ciudades inglesas en aquella época era miserable. Las enfermedades de la piel eran comunes, incluida la lepra. Las epidemias destructivas se propagaban con rapidez debido a las malas condiciones sanitarias. Los Franciscanos eligieron alojamientos en las partes más pobres y descuidadas de las ciudades. En Norwich, se instalaron en un pantano por el que pasaba el alcantarillado de la ciudad. En Newgate, ahora parte de Londres, se instalaron en lo que se llamaba Stinking Lane. En Cambridge, ocuparon una prisión en decadencia.Por este celo por llegar a los pobres y necesitados recibieron reconocimiento. La gente pronto aprendió a respetar a los hermanos. En 1256, el número de Franciscanos ingleses había aumentado a más de 1.200, asentados en algo menos de cincuenta localidades de Inglaterra.Más adelante veremos qué fue de los Franciscanos. Basta con decir que Francisco no aprobaría lo que ocurrió con su hermandad. No, no lo haría.Las órdenes mendicantes de los Franciscanos y los Dominicos, de las que nos ocuparemos la próxima vez, constituyeron un movimiento de pobreza medieval que fue, en gran parte, una reacción a la politización de la Fe. Se trataba de un movimiento de sacerdotes, monjes y, finalmente, plebeyos, que habían llegado a creer que las políticas de la Iglesia buscaban la influencia política para tener cada vez más poder en los asuntos mundiales. Estos aspirantes a reformistas se preguntaban: "¿Es esto lo que pretendían Jesús y el Apóstol? ¿No dijo Jesús que su Reino NO era de este mundo? ¿Por qué entonces los obispos, cardenales y papas se esfuerzan tanto por controlar el ámbito político?"El llamamiento a la pobreza voluntaria cobró fuerza por el resentimiento generalizado hacia el clero corrupto; no es que todos o incluso la mayoría de los sacerdotes lo fueran. Pero parecía que los únicos sacerdotes seleccionados para ascender eran los que seguían el juego político de la Iglesia. El movimiento de vuelta a la pobreza del Nuevo Testamento de los mendicantes se convirtió en un movimiento político en sí mismo: un movimiento de reforma alimentado por el hambre espiritual del pueblo común.Ya en el siglo X, los Reformistas habían pedido que se volviera a la pobreza y la sencillez de la Iglesia primitiva. La vida y el ejemplo de los Apóstoles se consideraban la norma, y cuando los obispos modernos se pusieron a la altura de ese ejemplo, quedó claro que había ocurrido algo inusual: los obispos, con sus galas religiosas, estaban notablemente por encima de los Apóstoles en términos de poder y riqueza mundanos.Para ilustrar esto, visita la catedral de Colonia (Alemania). Allí hay un pequeño museo llamado el Tesoro. Contiene varias vitrinas con las distintas vestimentas y utensilios que han llevado los cardenales de Colonia. Compuestas de hilos de oro y plata, con incrustaciones de gemas, estas vestimentas no tienen precio; literalmente. Pero un conjunto de estuches resume para mí la total contradicción de un clero exaltado; los báculos. Un báculo es un bastón de pastor estilizado que lleva un obispo o un cardenal. Es un símbolo de su papel como un pastor. Como bastón de pastor debe ser una herramienta funcional y útil. Un humilde trozo de madera utilizado para guiar y proteger a las ovejas. Pero los báculos del Tesoro de la catedral de Colonia son de oro macizo, con las cabezas atestadas de rubíes, esmeraldas, diamantes y perlas. No usarías eso para cuidar a las ovejas más que un cuadro de Rembrandt. Cada vez que un cardenal lo envolvía con sus dedos, debía convencerse profundamente de lo lejos que estaba de su vocación de humilde servidor del rebaño.Ahora, imagina que eres un plebeyo en la iglesia un domingo. Un sacerdote te acaba de decir que Dios quiere todo el dinero que puedas dar. ¡Cómo necesita Dios tu dinero! Entonces entra el cardenal con su capa incrustada de joyas, su mitra y ese báculo de valor incalculable en la mano.¿Cuánto tiempo pasará antes de que empieces a decirte a ti mismo: "¿Qué está pasando aquí? ¿Llevaba Jesús un atuendo así? ¿Lo hicieron Pedro o Juan o alguno de los Apóstoles? No lo creo. De hecho, Jesús dijo algo sobre no tener ni siquiera un lugar donde apoyar la cabeza. Apuesto a que el Cardenal tiene una bonita almohada de plumas cubierta de satén".En los primeros siglos de la Iglesia, las llamadas a la reforma se trataban canalizándolas en movimientos de reforma interna que desviaban la atención de la alta jerarquía hacia un deseo más personal de reforma que acababa en una mayor devoción. Así eran muchas de las órdenes monásticas. Pero en los siglos XII y XIII las cosas empezaron a cambiar. Muchos de los clérigos menores empezaron a denunciar los abusos de la Iglesia. Cuando lo hacían, a menudo entraban en las filas de los llamados "herejes".Francisco adoptó una devoción radical a la pobreza como forma de enfrentarse a la flagrante codicia de la Iglesia. Su ejemplo se extendió como un fuego salvaje precisamente porque era muy evidente para todos lo lejos que había llegado la Iglesia. Y eso explica por qué Ugolino se sintió obligado a volver a poner a la orden en su sitio, poniéndola bajo el control del Papa. Aunque elogiaba externamente la devoción de su orden a la pobreza, instauró políticas que hacían que la orden dependiera de sus posesiones de tierras y propiedades. Es difícil criticar la riqueza de "La Iglesia" cuando se forma parte de ella y se posee una buena parte de esa riqueza.Algunos fueron sabios en las formas de Ugolino y fueron más allá al mantenerse fieles a la visión original de Francisco y a su compromiso con la pobreza. Como se negaron a someterse a su dominio, fueron declarados heréticos. Y como herejes, fueron tratados con una brutalidad que nadie puede reconciliar con el Evangelio de la Gracia. à Pero eso, es para un episodio posterior.
En la parábola del Buen Samaritano, Jesús enseña a sus seguidores a tener una mentalidad de milla extra con una persona a la vez sin importar el costo. En este episodio hablamos sobre como desarrollar una mentalidad de milla extra.
hola hermanos que tal les dejamos otro hermoso tema para que te llenes de la palabra de Dios y compartas a tus amistades ese tema
Estamos en la semana 11 de “El Experimento de Encontrar y Seguir". Escucha u observa mientras el Pastor Luke expande en esta maravillosa verdad. *El Audio/Video estará disponible el Domingo (Abril 10) a partir de las 7am*
Cuando los matones le pegaban al viajero, el es rescatado por un hombre que desprecia.
Necesitamos tener la misma actitud del Buen Samaritano --- Support this podcast: https://anchor.fm/stanmorales/support
Lucas 10:34.La expresión buen samaritano se suele usar para referirse a una persona que ayuda a los que lo necesitan. Esta expresión proviene de una parábola o historia que Jesús contó para enseñar que una persona muestra compasión y ayuda a otros sin importar su condición.La parábola del buen samaritano es la respuesta que Jesús le da a un intérprete y estudioso de la Ley que pretende la vida eterna por sus propios méritos, por medio de la Ley. Lucas 10:25-27 “Y HE AQUÍ UN INTÉRPRETE DE LA LEY SE LEVANTÓ Y DIJO, PARA PROBARLE: MAESTRO, ¿HACIENDO QUÉ COSA HEREDARÉ LA VIDA ETERNA? ÉL LE DIJO: ¿QUÉ ESTÁ ESCRITO EN LA LEY? ¿CÓMO LEES? AQUÉL, RESPONDIENDO, DIJO: AMARÁS AL SEÑOR TU DIOS CON TODO TU CORAZÓN, Y CON TODA TU ALMA, Y CON TODAS TUS FUERZAS, Y CON TODA TU MENTE; Y A TU PRÓJIMO COMO A TI MISMO. Y LE DIJO: BIEN HAS RESPONDIDO; HAZ ESTO, Y VIVIRÁS”. El Señor le responde que para tener la vida eterna por sus propios méritos tendrá que cumplir a cabalidad cada uno de los mandatos establecidos en ella, sin equivocarse.La Palabra de Dios nos advierte que no hay quién cumpla la Ley, no hay justos en la Tierra, ni aun uno. La parábola que Jesús narró habla de un judío que viajaba de Jerusalén a Jericó lo asaltaron, lo golpearon y lo dejaron medio muerto. Un sacerdote pasó al lado del hombre malherido, pero no hizo nada. Luego, otro líder religioso pasó por allí, pero tampoco se detuvo. Así que ninguno de los dos lo ayudó, al final, un hombre de samaria pasó por allí, al ver al hombre, el samaritano se conmovió y le curó las heridas. Luego, lo llevó a una posada y lo cuidó toda la noche. Al día siguiente, le pagó al dueño de la posada para que cuidara del hombre y se ofreció para cubrir cualquier gasto extra.Quiero hacer énfasis en los dos personajes que, a pesar de ser religiosos y espirituales se mostraron como personas indolentes, se conoce como indolente a la persona que posee un carácter poco sensible, se caracteriza por su negligencia, falta de cumplimiento de las obligaciones, es una persona que no se conmueve ante el dolor de otros individuos e inclusive de sus próximos. La indolencia es parte del carácter irresponsable del ser humano en este tiempo convirtiéndose en engañador, orgulloso y rebelde. La Palabra de Dios habla del corazón del hombre como malo y perverso, Jeremías 17:9-10.La indolencia nos llevan a justificar nuestra conducta negligente. ¿Cuántas veces vemos con nuestros propios ojos la destrucción espiritual, emocional, económica y física de nuestras vidas, hogar, familia y descendencia y no hemos sido capaces de levantarnos firmes, con pies de plomo para ir delante del Señor y comenzar a hacer lo que el Señor nos ha dicho que tenemos que hacer, Dios nos ha dado una promesa que está escrita en Malaquías 4:6 “Él hará volver el corazón de los padres hacia los hijos y el corazón de los hijos hacia los padres”.Hoy en día la humanidad entera vive en ese terrible estado de dejadez y se denomina “Negligencia o abandono en la búsqueda de la salvación”, los hombres se han vuelto indiferentes ante su propia salvación. Han dejado de buscar la vida espiritual, se reducen a las ilusiones de la vida carnal, a las necesidades de cada día, a los vicios del mundo, a la rutina, se someten a métodos religiosos creados por hombres y dejan lo más importante, “La salvación de su vida, su hogar y su descendencia”, y muchos han sido negligentes, podríamos decir entonces que la negligencia ante la “Salvación no es otra cosa que la muerte del individuo”. Las características del hombre de hoy: El orgulloso. El orgullo es el resultado del alto concepto que tenemos de nosotros mismos y se manifiesta por una sobre valoración de nosotros a la vez que menospreciamos a los demás. La falta de integridad. La falta de integridad es notoria en algunos pues rápidamente demuestra que mienten, engañan, hacen trampa, roban, codician, traicionan, etc. Algunos sin embargo dan la apariencia de ser íntegros pero en su mente y en su corazón hay engaño, falsedad, hipocresía, odio, rencor, amargura, resentimiento, orgullo, irresponsabilidad; la irresponsabilidad. Se manifiesta cuando una persona no quiere asumir compromisos, se aplica también a aquellos que no cumplen con lo que prometen y a los que toman decisiones a la ligera sin meditar en lo que hacen. etc. El egoísmo. El diccionario define el término egoísmo como el excesivo amor a si mismo, el egoísmo nos hace pensar solo en nosotros mismos: que tendremos, que ganaremos, que nos darán, que disfrutaremos. El Señor declara una promesa: “Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne. Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra”, Ezequiel 36:26-27.
Aprendamos de esta famosa historia, contada por Jesús, como una ilustración de la verdadera religión. Muestra que esta no consiste en sistemas, credos, o ritos, sino en la realización de actos de amor, en hacer el mayor bien a otros, en la bondad genuina.. Si deseas conocer más de mis contenidos en formato de Podcast, y de cómo apoyar este ministerio, no dejes de contactarme. Tengo otros dos podcasts: Reflexiones y Poemas, y Audios de Bendición, con el estudio diario de la Biblia. Contacto: Vía WhatsApp: +1 (484) 838 8989 Correo: omarmedina113@me.com Gracias por escuchar. Dios bendice tu vida --- Support this podcast: https://anchor.fm/omar-medina71/support
Lucas 10:25-37 Reina Valera 1960 25Y he aquí un intérprete de la ley se levantó y dijo, para probarle: Maestro, ¿haciendo qué cosa heredaré la vida eterna? 26El le dijo: ¿Qué está escrito en la ley? ¿Cómo lees? 27Aquél, respondiendo, dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo. 28Y le dijo: Bien has respondido; haz esto, y vivirás. 29Pero él, queriendo justificarse a sí mismo, dijo a Jesús: ¿Y quién es mi prójimo? 30Respondiendo Jesús, dijo: Un hombre descendía de Jerusalén a Jericó, y cayó en manos de ladrones, los cuales le despojaron; e hiriéndole, se fueron, dejándole medio muerto. 31Aconteció que descendió un sacerdote por aquel camino, y viéndole, pasó de largo. 32Asimismo un levita, llegando cerca de aquel lugar, y viéndole, pasó de largo. 33Pero un samaritano, que iba de camino, vino cerca de él, y viéndole, fue movido a misericordia; 34y acercándose, vendó sus heridas, echándoles aceite y vino; y poniéndole en su cabalgadura, lo llevó al mesón, y cuidó de él. 35Otro día al partir, sacó dos denarios, y los dio al mesonero, y le dijo: Cuídamele; y todo lo que gastes de más, yo te lo pagaré cuando regrese. 36¿Quién, pues, de estos tres te parece que fue el prójimo del que cayó en manos de los ladrones? 37El dijo: El que usó de misericordia con él. Entonces Jesús le dijo: Ve, y haz tú lo mi