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Mientras recibimos cada vez más extranjeros que visitan el país como turistas, también estamos a punto de romper record histórico por la cantidad de ticos saliendo hacia el extranjero… ¿Por qué?
A una semana de haber entrado en vigencia la Ley de Empleo Público, los claroscuros quedaron plasmados en las posiciones de críticos y defensores de la reforma. En el contexto inmediato, la reglamentación de la nueva ley vio la luz en la madrugada hace ocho días. Horas antes, pero en la noche, la Municipalidad de Cartago aprobó un mes de vacaciones para todo el personal, por la vía de la convención colectiva y para garantizar el privilegio a quienes tuvieran más de 10 años de laborar en ese gobierno local. Además, iniciando esta semana, el Consejo Universitario de la UCR definió que todo su personal sería exclusivo y excluyente; por la misma senda seguirían los otros centros de educación superior estatales. Para agregar complejidad al asunto, el Ministerio de Planificación emitió una clasificación de puestos con salarios globales temporales con rangos más bajos que los salarios mínimos que rigen actualmente. Y, para sorpresa de nadie, tres mil policías de la Fuerza Pública solicitaron ser excluidos de la ley argumentando que deberían cumplir con cuotas de detenciones, decomisos y apercibimientos. Por supuesto, la nueva legislación trae cambios, pero le quedan cuestiones pendientes que deberán definirse en su implementación. Para abordar el presente y el corto plazo de la primera ley marco de empleo público del país conversamos con uno de sus principales impulsores, el exdiputado Carlos Ricardo Benavides. Viernes a las 8 a.m. por la 98.7 FM de Radio Columbia.
¿Qué significa clasificar al Mundial?
Sobre la rendición de cuentas de los diputados en la Asamblea Legislativa.
Como el muy reconocido expresidente del Banco Central, don Eduardo Lizano y el ex ministro de la Presidencia, Rodrigo Arias, le dieron un rotundo espaldarazo al acuerdo que negocia el país con el Fondo Monetario Internacional, el candidato liberacionista Jose María Figueres corrió a precisar la noche del miércoles que sí está a favor del tratado, luego de que el martes había dicho algo distinto. Estrictamente hablando no fue que se desdijo, más bien argumentó que había sido malinterpretado, luego de que esos dos connotados miembros de su equipo económico se desmarcaran del anuncio electoral del aspirante en el sentido que perseguiría su propio nuevo acuerdo con el Fondo; señalando que estaba en contra de los nuevos impuestos que el odioso pero necesario plan contiene. La cuestión es que se le hizo tal zafarrancho interno que debió salir a precisar su postura. Y al menos por ahora parece que avala el acuerdo. Para intentar emparejar las canchas Figueres envió dos mensajes adicionales; le pidió al Ejecutivo que no se “recueste en el PLN” (algo así como que se remoje aún más en la faena) y le pidió a los otros partidos políticos en la contienda que se sumen a adherir el acuerdo (algo así como si yo debo pagar costo político, que los demás también lo hagan y no se esquinen). Por casualidad o como fuera, el PUSC anunció al mismo tiempo por boca de su candidato a la vicepresidencia Franco Arturo Pacheco, que respaldarán el acuerdo, pero como se sabe algunos de los diputados de la bancada están opuestos. La cuestión es que devaneos aparte de los aspirantes presidenciales con este tema que se las trae, el proyecto de Empleo Público, determinante para que continúe con vida el pretendido acuerdo con el FMI, parece estar -literalmente- en la cola de un venado. Como si no fueran suficientes los resquemores a su aprobación, el diputado frentamplista José María Villalta encontró un buen (muy buen) portillo para tirarlo al canasto: la oposición del Tribunal Supremo de Elecciones externada tres veces respecto de su inclusión en la nueva ley, haría imposible que el proyecto se aprobara en época electoral… Así las cosas, lo único que pareciera factible en el Congreso en estos días prenavideños y de antesala de la campaña fuerte de enero, sería la tramitación en segundo debate del cannabis medicinal, pues el Ejecutivo no se hizo de rogar con el envío del expediente, luego de la bendición de la Sala Constitucional. Tal vez ese paliativo nos sirva como tranquilizante para tanto sube y baja emocional de la política local. Con el diputado liberacionista Carlos Ricardo Benavides, evaluamos la coyuntura de la semana en nuestro Hablando Claro.
Sobre la reactivación del sector turismo
Sobre nómadas digitales.
#Enfoques -
Desde que Carlos Ricardo Benavides llegó a la Asamblea Legislativa por primera vez en 2002, hasta hoy que ejerce su segunda diputación, mucha agua ha corrido bajo el puente de su experiencia política. Ha sido desde jefe de fracción, ministro de Turismo, ministro de Deportes, ministro de la Presidencia, hasta Presidente del Congreso. Reconocido por propios y opositores como un hábil negociador y un político enfocado en objetivos, este puntarenense de 51 años es el más joven de los precandidatos liberacionistas que pelearán la nominación de ese partido el domingo 6 de junio. En su casa partidaria no pocos le acusan de traición, por haber puesto el hombro (de manera determinante dicen los que participaron de esas negociaciones) en la tramitación y aprobación de la reforma fiscal del 2018. Es también el artífice de la modificación a la ley de huelgas que logró aprobar el Congreso tras el traumático episodio de la paralización de educadores de ese mismo año; esa que les pasó una factura que nunca podrán saldar casi un millón de niños y jóvenes de la educación pública en aquel malogrado curso lectivo. Casado con pasión y convicción con sus ideas, Benavides asumió el costo político de abrazar la pesca de arrastre. Aquella que finalmente vetó el Presidente Alvarado a cargo del naufragio en las aguas turbulentas de las redes sociales y las protestas de ambientalistas y ciudadanos. Y a pesar de ello, aún la defiende, porque estima que nadie tiene nada bueno que ofrecer a cambio a la gente que dependía de esa pesca, como le ocurre a miles de puntarenenses que siguen sumidos en el desempleo y la desesperanza, a expensas del narcotráfico. Lo más curioso, es que con tantas peleas ganadas y perdidas, sea uno de los políticos menos reconocidos del país. Con Carlos Ricardo Benavides, conversamos en Hablando Claro.
Para sorpresa de nadie, la Asamblea Nacional del Partido Liberación Nacional ratificó este fin de semana, la decisión de la mayoría de delegados figueristas de realizar el 6 de junio la convención para escoger a su candidato presidencial. No sirvieron de nada los llamados a reconsiderar la fecha que lanzaron tres de los aspirantes, los expresidentes Laura Chinchilla y Oscar Arias, así como altas autoridades sanitarias del PLN. Las cartas estaban echadas desde semanas atrás. La fecha misma de la convocatoria del sábado (tres semanas antes del 6/5) ya advertía que el encuentro sería solo un procedimiento de confirmación para hacer las primarias contra viento y marea, es decir, independientemente de la situación de contagios y saturación hospitalaria que enfrenta el país. La tesis del precandidato Jose María Figueres fue que nadie sabría anticipar si a finales de julio o inicios de agosto (fechas a considerar para posponer la convención) tendríamos menos casos en el país, lo cual resultaba fácilmente rebatible con solo consultar probables a los expertos. Por ejemplo, don Luis Rosero advierte que en un escenario neutro alcanzaríamos un pico máximo de contagios el 31 de mayo (apenas una semana antes de la convención) aunque las hospitalizaciones seguirían creciendo un 25 % hasta una semana después. En un escenario negativo, sin embargo, el pico de la curva no llegaría antes del 10 junio (post convención) para tener alrededor de 3.100 casos promedio y un aumento de hospitalización de un 35 % con cerca de 27 muertes diarias para la fecha de los comicios. En un escenario optimista, llegaríamos al pico de esta ola el 21 de mayo con una proyección de 2.600 casos diarios en un mes, siempre con la ocupación hospitalaria elevada y una proyección de 23 muertes días a inicios de junio. Es decir, para julio/agosto nuestra situación sí sería mucho menos severa. Pero eso, parece que ya no importa. La convención del PLN va porque va. Apenas en estas horas esa agrupación perdió su segundo jerarca local en la guerra del SARS-CoV-2. Falleció este domingo el alcalde de Tibás, Carlos Cascante de 57 años de edad. En marzo había muerto el alcalde de Dota, Leonardo Chacón de 50 años. ¿Cómo motivar la movilización de los votantes en este contexto? ¿Cómo lograr (en contra de la lógica sanitaria de la desmovilización) que vayan a votar no solo los grupos organizados alrededor de los delegados nacionales mayoritariamente afines a la dupla Figueres Olsen-Álvarez Desanti? Se lo preguntamos a los precandidatos Rolando Araya, Roberto Thompson y Carlos Ricardo Benavides.
Imagen tomada de: elmundo.cr
Mientras el 61% de los costarricenses no tiene partido político de preferencia (Borge y Asociados, febrero 2021) el 24.4% manifiesta simpatía por el PLN. En pocas palabras, hablamos de la agrupación que reúne más adeptos, la que genera más atención, la más grande en el universo de pequeños territorios que hoy pintan el panorama de la partidocracia nacional. Esta semana que concluyó, cerró su período de inscripción de candidaturas y por primera vez en la historia acudirán a la convención del primer domingo de junio cinco aspirantes. Serán los actuales diputados Roberto Thompson y Carlos Ricardo Benavides, el expresidente Jose María Figueres, el excandidato presidencial del 2002 Rolando Araya Monge y el politólogo Claudio Alpízar. En la otra acera del viejo bipartidismo, la Unidad Social Cristiana con apenas 4.8% de adeptos según la misma encuesta, es el tercer partido en preferencia (el PAC es el segundo con 5,8%) y tendrá convención para elegir al candidato o por primera vez una candidata, ocho días después. Se disputarán la nominación los actuales legisladores Erwen Masís y Pedro Muñoz y la exvicepresidenta (2002-2006) Lineth Saborío. Del PAC solo sabemos que pretende ir a convención en julio y que suenan varios nombres, pero aún es -al parecer- temprano para la definición de su papeleta de primarias. También son todavía preliminares las negociaciones para concretar posibles alianzas en otras tiendas políticas, como la que pretenden por separado el Republicano del expresidente Calderón Fournier, y la que busca el Partido Liberal del economista Eli Feinzag. Si sabemos que Fabricio Alvarado será candidato de la agrupación que se separó de Restauración Nacional, aunque se asegurará volver al Congreso pues se presentará con doble postulación; es decir encabezará la papeleta de diputados por San José. En Hablando Claro nos asomamos a la coyuntura política local con el politólogo Constantino Urcuyo Fournier.
Los hechos noticiosos -algunos propios del giro de la precampaña y otro que cayó como un balde de agua fría y se veía venir con el aplastante estigma de un eventual ligamen a actividades ilícitas, generaron en las últimas horas una verdadera conmoción en la agrupación política de mayor raigambre histórica del país. Y ello nos obliga a una segunda mirada verdiblanca en la misma semana. Vamos por partes. El martes a primera hora la expresidenta Laura Chinchilla -en contra de la costumbre asentada de que los expresidentes de la República en el PLN no adhieren precandidaturas- le dio un espaldarazo a las aspiraciones del hoy diputado Carlos Ricardo Benavides, acerca de quien no escatimó en virtudes: valentía, prudencia, conocimiento del manejo político, capacidad negociadora y manejo de la cosa pública. La exmandataria también fue pragmática al establecer su temor de que las opiniones desfavorables que tiene el también aspirante y expresidente José María Figueres, se traduzcan en una limitación insalvable para que Liberación Nacional gane las próximas elecciones si él fuera el candidato. Mientras ese anuncio apenas se digería, la fracción parlamentaria establecía sendas rondas de votación que terminaron hasta la noche con la elección de la diputada Silvia Hernández, actual presidenta de la Comisión de Hacendarios, como aspirante a la Presidencia del Directorio Legislativo. La elección pinta muy interesante el primero de mayo, pero aún pareciera muy aventurado establecer pronósticos. En medio de las tres votaciones para dilucidar esa nominación, el diputado y hasta ese día Secretario General de la agrupación Gustavo Viales, concretó lo que se esperaba ya: su separación al cargo del Comité Ejecutivo del PLN, su distancia de la bancada, su renuncia a la Presidencia de la Comisión de Narcotráfico y más aún, su renuncia voluntaria al fuero de protección parlamentaria. Todo ello para aplacar un presunto ligamen establecido por una visita suya a un condominio de un sujeto capturado días atrás y señalado como líder de una banda narco en la zona sur del país. Un verdadero cisma para el PLN al que le pueden despertar fantasmas del pasado que en esta oportunidad apuntan a que sujetos ligados a actividades ilícitas habrían permeado el Consejo Municipal de Corredores, del que es Alcalde precisamente el padre del legislador. Sobre estos hechos tan recientes conversamos con el politólogo Alejandro Barahona Kruger.
Es innegable el peso institucional que el Partido Liberación Nacional tiene en la historia de nuestra segunda república. Por eso mismo, nadie con sentido común cuestionará la afirmación de que si algo no se puede permitir este partido político de cara al torneo electoral del primer domingo de febrero próximo es no quedar sembrado a la segunda ronda. Esto -obviamente- si asumimos que ninguna agrupación logre una votación tan solvente como para evitarnos el desenlace en abril. Lo cierto es que si hablamos del hipotético y nada irreal panorama de una segunda ronda, el PLN tiene imperiosamente que ser partícipe de ella. La debacle del 2014, cuando el partido fue sin candidato presidencial al balotaje y la derrota estrepitosa del 2018, cuando quedó fuera del segundo tiempo, fueron (o debieron haber sido) lecciones durísimas para la agrupación con mayor credencial histórica de la partidocracia costarricense. En ese camino, esta semana marca un punto climático. El viernes sabremos quiénes de los que hasta ahora han externado su inclinación a la precandidatura llegan a las primarias del 6 de abril. Inscrito ya el legislador Roberto Thompson y sin dudas tampoco respecto del expresidente José María Figueres y el también diputado Carlos Ricardo Benavides, los tres parecieran ser los más firmes en la liza, aunque el ex candidato presidencial del 2002 Rolando Araya Monge afirma que también concretará su renovada aspiración, máxime ahora que según su criterio, el pacto Figueres-Álvarez Desanti por sus características deja abierta la puerta a un mayor rechazo de los electores para convertir a Figueres en el aspirante a vencer. Mientras tanto, la vocación de poder liberacionista también fija el interés de conducir el directorio legislativo en el último año de la actual legislatura y este martes ello habrá de dilucidarse en el seno de la bancada con -aparentemente- una puja entre la diputada Silvia Hernández muy proclive al grupo de don Antonio Álvarez y el diputado Wagner Jiménez, delfín de don Rodrigo Arias Sánchez que, como recordamos, dio su entusiasta apoyo a la aspiración del congresista Benavides. De los caminos liberacionistas conversamos con el politólogo y militante del PLN, Roberto Gallardo.
La verdad sea dicha, todos los años, luego de Semana Santa, se aceleran juegos electorales en el Congreso de cara al primero de mayo. ¡Pero, claro, cuando estamos en año preelectoral, ni qué decir! No por casualidad, una comisión especial legislativa esperó hasta este lunes para propinarle al partido de gobierno un golpe de efecto mediático, al solicitarle al Ministerio Público que investigue un caso de estafa por el que Acción Ciudadana fue ya investigado y declarado culpable por los tribunales de justicia desde 2016. El delito se remonta al proceso electoral del 2010. El PAC, de acuerdo con la sentencia que fue confirmada en 2019 por la Sala III Penal- en las personas de su ex tesorero Mynor Sterling y de su ex colaborador Manuel Antonio Bolaños- fue condenado por estafas de contratos ficticios con dirigentes y militantes que trabajaron gratuitamente en esa campaña. La deuda que inicialmente se cuantificó en 353 millones, actualmente asciende a 800 millones. Lo cierto es que esta Asamblea Legislativa decidió reabrir políticamente el caso y ahora seis diputados le piden no solo a la Fiscalía General que investigue nuevamente los hechos, sino que le solicitan al Presidente de la República que destituya de su puesto ante el Banco Centroamericano de Integración Económica al fundador Ottón Solís Fallas, quien fue el candidato presidencial del PAC en la campaña que se produjo la estafa. Y hablando de aires preelectorales, una nota relevante de la jornada la puso el ex ministro de la Presidencia Rodrigo Arias Sánchez quien públicamente externó lo que era un secreto a voces en la agrupación verdiblanca: que avala la nominación del diputado Carlos Ricardo Benavides para convertirse en el candidato del partido. Arias, una de las voces más autorizadas en temas de política pública en el debate nacional, dijo que Benavides tiene el coraje y la valentía para adoptar las decisiones correctas, aun cuando estas sean impopulares. El espaldarazo fue de inmediato replicado y no faltaron quienes se adelantaron a señalar que la cancha del principal partido histórico del país se va delineando a tal punto de aventurar cábalas por una eventual disputa entre Benavides y el expresidente José María Figueres, que por cierto anunció su aspiración el miércoles recién pasado. En la acera socialcristiana especial relevancia cobra la salida al ruedo político de la ex vicepresidenta de la República, Lineth Saborío Chaverri, para disputar la nominación presidencial (por ahora) frente a los diputados Pedro Muñoz y Erwen Masís. En clave de coyuntura electoral hacemos nuestro Hablando Claro con el politólogo Gustavo Araya.
Esta semana en Curul en Llamas hablamos del informe de la Procuraduría de la Ética sobre Jonathan Prendas, la Semana Santa adelantada y un proyecto ilegal de Dragos Dolanescu, así como la investigación en su contra por divulgar secretos. Además, David Gourzong ya tiene fecha para ir a juicio luego de agredir a un asesor del PLN; y Carlos Ricardo Benavides anunció su precandidatura presidencial.
Reactivación sector Turismo.
Informe del Estado de la Nación, sobre el fortalecimiento de la Democracia.
#Enfoques -
El presidente Carlos Alvarado solo ha emitido dos vetos en su gobierno, ambos parciales y dirigidos a precisar un aspecto de las leyes en cuestión. No ha habido, hasta ahora, un rechazo completo como el que pide un grupo de diputados, ambientalistas, municipalidades y empresarios frente a la pesca de arrastre aprobada la semana pasada en el Congreso. El problema es ambiental y social, pero sobre todo político ahora que el Ejecutivo luce en debilidad. Nadie duda de que, conociéndose la opinión del mandatario contra la pesca de arrastre, las consideraciones para avalar la ley o vetarla pasan por el tamiz de la solvencia política. Para esa supervivencia resulta indispensable el Congreso, donde 28 diputados votaron por reactivar ese método de extracción camaronera, aferrados al argumento de generar empleos en Puntarenas. Lo dijo este martes uno de los principales defensores de la ley, el liberacionista Carlos Ricardo Benavides, figura relevante para la conducción de proyectos entre Zapote y Cuesta de Moras. Esa defensa también admite cuestionamientos, insisten los detractores de la ley, además de las objeciones ambientales del arrastre. Justamente para escuchar esos los argumentos los invitamos a nuestro Hablando Claro con Marco Quesada, biólogo especialista en mares y pesca sostenible y director del Programa de Océanos para las Americas, y la diputada oficialista Paola Vega, una de las voces más críticas del proyecto.
Que la Asamblea Legislativa haya decidido revivir la pesca de arrastre es -probablemente- el último de los problemas que necesitaba tener en su inmensa carpeta de problemas pendientes el Presidente de la República, de quien no pocos esperan ahora el acto heroico de un veto a la muy polémica ley de aprovechamiento del camarón sostenible. No pocos es una manera de decirlo, pues en efecto son muchísimos ciudadanos y colectivos que desde el jueves se pronuncian en redes sociales, medios tradicionales, marchas, y hasta huelgas de hambre en frente de la sede del Ejecutivo en la que ya se hicieron parte del paisaje las vallas metálicas y los escoltas de seguridad. La aprobación de la ley en segundo debate ha causado una ola de indignación de ambientalistas, grupos de pescadores artesanales, empresarios turísticos y municipalidades, que antes nunca se escucharon con tanto ímpetu. Eso sí -ellos mismos lo admiten- bastante tarde. Transcurrieron tres meses desde que el polémico proyecto que había sido aprobado en primer debate el año pasado, fuera bendecido por la Sala Constitucional en un también polémico voto (4-3). Y ya se sabía que la aprobación era inminente y no se movilizaron a tiempo para buscar los votos. Los que sí buscaron y obtuvieron las adhesiones para la mayoría simple que se requería fueron los camaroneros y los pescadores de Puntarenas que más bien esperan que el Presidente Alvarado decida -como lo ha hecho durante toda su gestión- no intervenir en el juego parlamentario y rubrique la nueva ley. Lo mismo espera el diputado oriundo de la perla del pacífico, exministro de la Presidencia y exministro de Turismo, Carlos Ricardo Benavides quien defiende con convicción y -sin cálculo político ninguno, dice, sino por el contrario con el costo que ello le significa, la legislación de incidencia socio ambiental y económica probablemente más polémica de este cuatrienio. Con él hacemos nuestro Hablando Claro.
En medio de tanta congoja con la comprometida situación de las finanzas públicas, con una tasa de contagios de coronavirus al alza, (y una previsión nada halagüeña para setiembre) una situación política en deterioro y un aire social enrarecido, al menos una buena noticia a medias. Después de mucho, lleva, trae, ve y dile, los diputados aprobaron por fin en primer debate el empréstito blando sin condiciones por 508 millones de dólares del Fondo Monetario Internacional. Nada más que 4 meses se tomaron los legisladores para darle el beneficio de un crédito llamado de “apoyo presupuestario” al país. Pero la noticia es buena a medias porque el proyecto solo obtuvo 35 votos lo que no sería suficiente para el segundo debate, que requerirá de mayoría calificada de 38.; lo que significa que la mesa del directorio y los jefes de bancada habrán de calibrar muy bien el momento para el trámite de segundo debate. Sería francamente funesto que el auxilio económico (90% para gastos corrientes y readecuación de deuda y 10% para la CCSS) quedará sepultado bajo la negligencia. Más aún cuando se establece este trámite como el primer paso en la senda de la negociación para un acuerdo stand by con el FMI hasta por 2,250 millones de dólares para los próximos 24 o 36 meses; es decir, para salir del abismo de fragilidad fiscal y el profundo impacto del coronavirus en el futuro inmediato. Lo cierto es que corren tiempos políticos tan complejos como impredecibles. Como la sismicidad que ocasionan nuestras múltiples fallas tectónicas. Sabemos que están ahí y sabemos que en cualquier momento se activan; pero preferimos en cuanto pasa el temblor, respirar profundo y no pensar en el terremoto que se avecina. No es broma. Ni exageración. En términos políticos, las cosas apenas se sostienen. La muy reciente encuesta CIEP-UCR que se trajo abajo cualquier presupuesto de la administración Alvarado Quesada por salir medianamente airosa de esta era convulsa, tampoco favoreció a los diputados. Gobierno y Asamblea Legislativa apenas lograron nota 5. Y que nadie se ufane por ahí porque los sindicatos salieron igualmente mal. Pero la nota realmente dramática la obtuvieron los partidos políticos: 3.8. Entonces la pregunta obvia: ¿Cómo sostener una partidocracia con estos niveles de reprobación? ¿Cuál es el panorama –no para la próxima campaña electoral- sino para los meses inmediatos que requerirán de inmenso desprendimiento político y amplitud nacional de miras hacia el interés común, con el estado de crispación del que pareciera tan difícil poder desprendernos? Conversamos con Carlos Ricardo Benavides, entre otras tareas, exministro de la Presidencia, expresidente de la Asamblea Legislativa y actualmente diputado liberacionista.
Conversamos con el diputado de Liberación Nacional de muchos temas actuales: reactivación económica, Covid19, aspiraciones políticas entre otros.
Invitados: Yorleni León Diputada Liberación Nacional y Carlos Ricardo Benavides Diputado Liberación Nacional.
Entramos a la última semana de mayo con un ambiente político tupido de discusiones pequeñas y grandes que tienen que ver con lo inmediato y con el rumbo al que queremos llevar a este país. El estado de emergencia por la enfermedad de COVID-19 no ha cambiado, pero empiezan a formarse focos de cansancio y de cuestionamiento a medida que crece el hueco en la economía y en el empleo sin saber dónde está el fondo. El Gobierno se ha movido, hay que reconocerlo. Y cada acción suya tiene una reacción o muchas. Algunas de estas corrigen con responsabilidad y otras, como siempre en la historia, se promueven con calculadora politiquera en mano. Así en enmarcar iniciativas de ley como la de empleo público, la que congela el pago de anualidades a funcionarios o la que salva de la regla fiscal a las municipalidades, ya aprobada por los diputados y firmada por el presidente Alvarado. Está en el aire la también posibilidad de nuevos impuestos o de reformas en pensiones. En el fondo de todo está la pregunta de quién debe pagar la factura por lo que nos comimos desigualmente en el pasado, por el esfuerzo de estos meses (y los que faltan) para combatir al coronavirus y por los salvavidas que el Estado lanza a cientos de miles de personas en peligro de ahogarse por el impacto económico de la emergencia. Todo se cuece en nuestra democracia con sus virtudes y defectos, cada vez más dependiente de quién lleve la manivela, porque hasta el más disperso podría notar que la Asamblea Legislativa es otra desde el 1º de mayo, cuando cambió su directiva. El diputado liberacionista Carlos Ricardo Benavides no es ya el presidente legislativo y eso le permite hablar más suelto desde la llanura. Talvez eso ayudó a su mensaje maduro y claro de la semana pasada sobre el matrimonio igualitario que entra en vigor este martes después de casi 20 años de rondar la discusión política. Con Benavides y su nueva condición de diputado “raso”, pero también con el acervo de haber conducido el Congreso en el último año, encuadramos el momento político y las discusiones vigentes en los económico.
Su nombre no deja indiferentes. Ni a propios ni a contrarios. De carácter firme y determinado, con una enorme capacidad, habilidad y experiencia negociadora, Carlos Ricardo Benavides termina dos años en control de mando, primero como jefe de la minoría más grande y luego como presidente del Congreso. Pudo haber repetido a la cabeza del Primer Poder de la República, porque la coyuntura exigía al más experimentado para este dificilísimo tercer año del cuatrienio, pero en política no existe el "pudo". Acaso sería mejor entonces decir que "debió" haber continuado dirigiendo el timón, pero los juegos de poder a lo interno de su bancada, así como los externos, no lo permitieron. Así, vuelve a la curul; a la llanura, como se dice en el argot parlamentario. El Congreso actual hay que decirlo, ha sido inusualmente productivo. En cifras: 200 leyes en dos años. Con todo y la complejidad de su conformación de siete bancadas, más los subgrupos (independientes y disidentes), la Asamblea Legislativa 2018-2020 acopia un fructífera cosecha. Las de consolidación fiscal, por supuesto, pero también muchas otras valiosísimas, como el teletrabajo (después de años de espera, quién iba a pensar que llegaría en el momento más necesario) las leyes para el ingreso a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo, los empréstitos, la ley de remediación de las condiciones de huelga (empeño del saliente Presidente); las últimas leyes para acompañar al Ejecutivo en la contención de los estragos económicos de la pandemia y hasta la controversial ley para ponerle números a las tasas de usura. Tan bueno el desempeño que la calificación opinión pública le subió la nota a 6, de un 4,8 en noviembre pasado; lo cual por supuesto tiene que ver con una aprobación generalizada de la población para con el manejo de la crisis y la respuesta de la institucionalidad del país. Ahora, indudablemente, vamos a una nueva fase, marcada, además de la pandemia, por la post pandemia. Es decir, por la crisis económica. Pero también por el ciclo pre-electoral. Otra historia. Para hacer balance de logros y sinsabores conversamos con el diputado liberacionista Carlos Ricardo Benavides.
El presidente Carlos Alvarado acude a los recursos de casa para intentar sobreponerse a la crisis de credibilidad que reconoce. Acude a la máxima experiencia con Rodolfo Méndez Mata para que junto a la nueva ministra a.i. de la Presidencia, Silvia Lara, proyecten gobernanza en actos y en mensaje. Como es de esperar, el Presidente sostiene que el “caso UPAD” (por comprometedor que parezca) no debe congelar la agenda política y con él coincide el presidente legislativo, Carlos Ricardo Benavides, y hasta una representación de empresarios que pide “pasar la página”. ¿Es posible impulsar los proyectos y las negociaciones de una agenda de por sí muy complicada y con un entorno adverso? ¿Es realista pasar la página? En todo caso: ¿a quién le (nos) correspondería pasar la página? Con Gustavo Araya, con sus apuntes desde la ciencia política sobre un momento tan delicado como interesante conversamos en Hablando Claro.
Enfoques - Tras la regulación de huelgas ¿Qué leyes adicionales impulsarán los diputados? Carlos Ricardo Benavides responde
Fotografía: Katya Alvarado - Semanario Universidad Una mayoría de diputados aprobó este martes en primer debate el proyecto de ley que cambia las reglas del derecho a huelga en Costa Rica. Lo hacen ahora con más certeza después de un primer intento que fue objetado por la Sala Constitucional, con el apoyo de diputados de ocho bandos y el respaldo del Poder Ejecutivo. Faltan unos trámites, pero todo parece indicar que se convertirá en ley el texto que elimina el pago de salario mientras los trabajadores estén en una huelga sin que esta haya sido declarada legal por un Juzgado. Se establece la posibilidad de que los sindicatos sean notificados por un correo electrónico para evitar las argucias. Y un tema que lleva años en el tapete: una lista de servicios esenciales en los cuales quedan prohibidos los movimientos huelguísticos. En educación, ninguna huelga podrá superar los 21 días consecutivos, entre otros detalles del proyecto de ley. Está claro que mucho de este proyecto se explica como una reacción a las huelgas de los últimos dos años y sus fuertes perjuicios para nuestro país, pero las nuevas condiciones quedan escritas para el futuro. Cambian las reglas del juego y algunos sindicatos y diputados opuestos lo lamentan como un golpe a los derechos de los trabajadores. Quien lo celebra es el diputado Carlos Ricardo Benavides, impulsor de esta reforma legal que llega a aprobarse poco más de un año después, en medio de un clima político apto para ello. 36 votos a favor y 15 en contra Con Benavides, presidente de la Asamblea Legislativa, repasamos este miércoles el contenido de este articulado legal, el marco en que se aprueba y los márgenes de implementación.
Una semana después, ya está designado el sustituto de Rocío Aguilar en el ministerio de Hacienda. El economista Rodrigo Chaves deja una larga carrera en el Banco Mundial para tomar las riendas de las finanzas nacionales con la promesa de no cambiar el rumbo financiero que siguió el Gobierno con Rocío Aguilar. Se promete austeridad, saneamiento financiero y proyección de confianza en financistas internacionales. En medio hay evidentes tensiones sociales. Esto pasa por un manejo político complejo, aunque no es algo que destaque en la hoja de vida del ministro designado. Sigue siendo determinante lo que haga o no la Asamblea Legislativa, sea en temas directos de la Hacienda Pública o en asuntos relacionados. Entre estos, por ejemplo, la reforma legal sobre huelgas, proyecto que objetó parcialmente la Sala Constitucional y que volverá al debate legislativo. Al frente de este proyecto y de otros temas relacionados está el presidente legislativo Carlos Ricardo Benavides, que desde su fuero liberacionista funge en ocasiones como un socio del Gobierno. Con él realizamos nuestro Hablando Claro.
La Asamblea Legislativa tendrá que volver a llevar a comisión el proyecto sobre huelgas que había aprobado en septiembre. La Sala Constitucional señaló dos problemas de forma y de fondo en esta reforma que, de ratificarse, cambiaría el balance de fuerzas de la protesta sindical en Costa Rica. Está por verse si los diputados mantienen el apoyo que habían dado en la primera votación, con 40 a favor, con el impulso especial de Carlos Ricardo Benavides, liberacionista presidente del Congreso, y con el apoyo del Gobierno. En nuestro programa de este lunes el doctor Constantino Urcuyo señalaba la posibilidad de que algunos cambien de criterio, nada se puede dar por descontado. El diputado José María Villalta es, como se sabe, el principal opositor de ese proyecto. Dice que está amenazado el derecho a la protesta, aunque los magistrados constitucionales avalaron la posibilidad de rebajar el salario de los huelguistas desde el momento en que comiencen el movimiento y hasta que no sea declarado legal. No son, sin embargo, tiempos de alta popularidad para los sindicatos y sus métodos. Con el legislador de Frente Amplio hacemos nuestro Hablando Claro.
Enfoques - Renuncia de Rocío Aguilar y evaluación de reactivación económica. Con Pablo Heriberto, Carlos Ricardo Benavides y Erick Rodríguez
Enfoques - ¿Por qué Carlos Ricardo Benavides acusa a Expresidente Solís de controlar la Junta del BCR?
Enfoques - ¿Cuál será el próximo paso del congreso? Nos acompaña Carlos Ricardo Benavides, presidente de la Asamblea Legislativa
Fotografía: Semanario Universidad Entre la larga huelga del año pasado y la actual de la Caja del Seguro Social, los diputados han intentado poner los renglones a derecho, los puntos sobre las íes, para aclarar los extremos de la reforma procesal laboral que dejó en un estado de confusión e incertidumbre social y jurídica a los indefensos usuarios de servicios públicos; aquella reforma de la Administración Solís Rivera que facilitó a los sindicatos expeditas vías de paralización y afectación de servicios públicos con cero consecuencias. Ahora, tan pronto como a finales de este mes o a inicios del próximo, el presidente del Congreso y en gran medida artífice de esta reforma, Carlos Ricardo Benavides, espera que el plenario dé paso a la reforma que tiene –todo parece indicar- buen ambiente para su aprobación. Si eso ocurre, los servicios públicos quedaran tipificados como esenciales o trascendentales. Y la definición no será menor. En los esenciales –como la salud- no habrá más opción de huelga sin afectación al salario o a la permanencia misma en las preciadas plazas en propiedad del sector público. En los trascendentales –como educación- sí se mantendrá la posibilidad de paralización, pero con cumplimiento de condiciones de operación mínima y plazos máximos. Conversamos con el diputado presidente Carlos Ricardo Benavides.
El diputado liberacionista Carlos Ricardo Benavides logró hoy concretar con votos a su favor las promesas de apoyo que había recibido para presidir nuestro Congreso en el período 2019-2020, para intentar conducirlo entre las incertezas y la fragmentación política. Benavides logró mantener unida a la bancada verdiblanca e incluso cumplir con el objetivo de colocar a una legisladora oficialista dentro del Directorio, en el cargo con altas potestades administrativas. Este no es un Directorio de oposición, como querían algunos. ¿Y ahora qué? ¿Cogobernará con el PAC? ¿Cuál será la agenda deseable y cuál la posible? ¿Cuánta imagen está dispuesto a gastar en el proyecto de ley de Empleo Público? ¿Se puede ser opositor y aliado a la vez? Acompáñenos en nuestro Hablando Claro para entrevistar al nuevo presidente de la Asamblea Legislativa.
Enfoques - Conversamos con Carlos Ricardo Benavides, nuevo presidente de la Asamblea Legislativa
La Asamblea Legislativa está por entrar de lleno en las discusiones sobre los llamados “Eurobonos” y sobre empleo público, pero el mes de abril de cada año las negociaciones de los diputados están cruzadas por la elección del nuevo Directorio todos los 1º de mayo. El papel los partidos tradicionales en la oposición resulta definitivo y, entre ellos, la figura del jefe liberacionista Carlos Ricardo Benavides, artífice de los encuentros forjados durante esta legislatura en los temas de mayor impacto (reforma fiscal y reglamento legislativo, por ejemplo). Su nombre aparece con el de más posibilidades para presidir el Congreso durante el período 2019-2020, aunque se sabe que en estas negociaciones nada puede darse por sentado. Benavides tiene el aval preliminar de los oficialistas y de sus compañeros verdiblancos (al menos en público), pero falta todo el mes de abril. ¿Cuáles son sus opciones y cómo pueden incidir en los temas de fondo? Con el diputado Benavides tenemos nuestro Hablando Claro
Cuenta regresiva para conocer decisión fiscal. Nos acompaña Carlos Ricardo Benavides, jefe de fracción PLN
¿Debe responder penalmente Luis Guillermo Solís por el "hueco" fiscal que dejó su Gobierno? Entrevista con Carlos Ricardo Benavides, diputado del PLN.