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Meditación del Evangelio según San Marcos 8, 1-10 por el biblista P. Norberto Padilla, misionero claretiano.Sábado 15/feb/2025, La gente comió hasta quedar saciada.Canción: Tú, en mi casa (2024), de P. Luis Enrique Ortiz, CMF----------Lectura del santo evangelio según san Marcos 8, 1-10Uno de aquellos días, como había mucha gente y no tenían qué comer, Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: "Me da lástima de esta gente; llevan ya tres días conmigo y no tienen qué comer, y si los despido a sus casas en ayunas, se van a desmayar por el camino. Además, algunos han venido desde lejos." Le replicaron sus discípulos: "¿Y de dónde se puede sacar pan, aquí, en despoblado, para que se queden satisfechos?". Él les preguntó: "¿Cuántos panes tienen?" Ellos contestaron: "Siete." Mandó que la gente se sentara en el suelo, tomó los siete panes, pronunció la acción de gracias, los partió y los fue dando a sus discípulos para que los sirvieran. Ellos los sirvieron a la gente. Tenían también unos cuatro peces; Jesús los bendijo, y mandó que los sirvieran también. La gente comió hasta quedar satisfecha, y de los trozos que sobraron llenaron siete canastas; eran unos cuatro mil. Jesús los despidió, luego se embarcó con sus discípulos y se fue a la región de Dalmanuta.Palabra del Señor... Gloria a ti, Señor Jesús#SoyClaretiano #Evangelio #MisionerosClaretianos #CMFAntillasIntro: Lámpara Es Tu Palabra, de Ain Karem
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos 8, 1-10 En esos días, volvió a reunirse una gran multitud, y como no tenían qué comer, Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: «Me da pena esta multitud, porque hace tres días que están conmigo y no tienen qué comer. Si los mando en ayunas a sus casas, van a desfallecer en el camino, y algunos han venido de lejos.» Los discípulos le preguntaron: «¿Cómo se podría conseguir pan en este lugar desierto para darles de comer?» Él les dijo: «¿Cuántos panes tienen ustedes?» Ellos respondieron: «Siete.» Entonces él ordenó a la multitud que se sentara en el suelo, después tomó los siete panes, dio gracias, los partió y los fue entregando a sus discípulos para que los distribuyeran. Ellos los repartieron entre la multitud. Tenían, además, unos cuantos pescados pequeños, y después de pronunciar la bendición sobre ellos, mandó que también los repartieran. Comieron hasta saciarse y todavía se recogieron siete canastas con lo que había sobrado. Eran unas cuatro mil personas. Luego Jesús los despidió. En seguida subió a la barca con sus discípulos y fue a la región de Dalmanuta. Palabra del Señor.
Mc 8,1-10.En esos días, volvió a reunirse una gran multitud, y como no tenían qué comer, Jesús llamó a sus discípulos y les dijo:"Me da pena esta multitud, porque hace tres días que están conmigo y no tienen qué comer.Si los mando en ayunas a sus casas, van a desfallecer en el camino, y algunos han venido de lejos".Los discípulos le preguntaron: "¿Cómo se podría conseguir pan en este lugar desierto para darles de comer?".El les dijo: "¿Cuántos panes tienen ustedes?". Ellos respondieron: "Siete".Entonces él ordenó a la multitud que se sentara en el suelo, después tomó los siete panes, dio gracias, los partió y los fue entregando a sus discípulos para que los distribuyeran. Ellos los repartieron entre la multitud.Tenían, además, unos cuantos pescados pequeños, y después de pronunciar la bendición sobre ellos, mandó que también los repartieran.Comieron hasta saciarse y todavía se recogieron siete canastas con lo que había sobrado.Eran unas cuatro mil personas. Luego Jesús los despidió.En seguida subió a la barca con sus discípulos y fue a la región de Dalmanuta.
En aquellos días, vio Jesús que lo seguía mucha gente y no tenían qué comer. Entonces llamó a sus discípulos y les dijo: "Me da lástima esta gente: ya llevan tres días conmigo y no tienen qué comer. Si los mando a sus casas en ayunas, se van a desmayar en el camino. Además, algunos han venido de lejos".Sus discípulos le respondieron: "¿Y dónde se puede conseguir pan, aquí en despoblado, para que coma esta gente?" Él les preguntó: "¿Cuántos panes tienen?" Ellos le contestaron: "Siete".Jesús mandó a la gente que se sentara en el suelo; tomó los siete panes, pronunció la acción de gracias, los partió y se los fue dando a sus discípulos, para que los distribuyeran. Y ellos los fueron distribuyendo entre la gente.Tenían, además, unos cuantos pescados. Jesús los bendijo también y mandó que los distribuyeran. La gente comió hasta quedar satisfecha, y todavía se recogieron siete canastos de sobras. Eran unos cuatro mil. Jesús los despidió y luego se embarcó con sus discípulos y llegó a la región de Dalmanuta.
Evangelio según san Marcos 8,1-10Uno de aquellos días, como había mucha gente y no tenían qué comer, Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: "Me da lástima de esta gente; llevan ya tres días conmigo y no tienen qué comer, y, si los despido a sus casas en ayunas, se van a desmayar por el camino. Además, algunos han venido desde lejos." Le replicaron sus discípulos: "¿Y de dónde se puede sacar pan, aquí, en despoblado, para que se queden satisfechos?" Él les preguntó: "¿Cuántos panes tienen?" Ellos contestaron: "Siete." Mandó que la gente se sentara en el suelo, tomó los siete panes, pronunció la acción de gracias, los partió y los fue dando a sus discípulos para que los sirvieran. Ellos los sirvieron a la gente. Tenían también unos cuantos peces; Jesús los bendijo, y mandó que los sirvieran también. La gente comió hasta quedar satisfecha, y de los trozos que sobraron llenaron siete canastas; eran unos cuatro mil. Jesús los despidió, luego se embarcó con sus discípulos y se fue a la región de Dalmanuta.________________Además puedes escuchar el Evangelio diario en las siguientes plataformas:Spotify: https://open.spotify.com/show/2M0Ubx3Jh55B6W3b20c3GOApple podcast: https://podcasts.apple.com/us/podcast/evangelio-del-d%C3%ADa/id1590423907 Para más información puede consultar nuestro sitio: https://www.vozcatolica.com o escríbanos a info@vozcatolica.com .Si quiere colaborar con este Apostolado lo puede hacer dirigiéndose a: https://vozcatolica.com/ayudanos . Desde ya muchas gracias. Palabra de Dios.
Homilia Padre Tito Paredes, IVE:Evangelho de Jesus Cristo segundo Marcos 8,1-10Naqueles dias, havia de novo uma grande multidãoe não tinha o que comer.Jesus chamou os discípulos e disse:"Tenho compaixão dessa multidão,porque já faz três dias que está comigoe não têm nada para comer.Se eu os mandar para casa sem comer,vão desmaiar pelo caminho,porque muitos deles vieram de longe".Os discípulos disseram:"Como poderia alguém saciá-los de pão aqui no deserto?"Jesus perguntou-lhes: "Quantos pães tendes?"Eles responderam: "Sete."Jesus mandou que a multidão se sentasse no chão.Depois, pegou os sete pães, e deu graças,partiu-os e ia dando aos seus discípulos,para que os distribuíssem.E eles os distribuíam ao povo.Tinham também alguns peixinhos.Depois de pronunciar a bênção sobre eles,mandou que os distribuíssem também.Comeram e ficaram satisfeitos,e recolheram sete cestos com os pedaços que sobraramEram quatro mil, mais ou menos.E Jesus os despediu.Subindo logo na barca com seus discípulos,Jesus foi para a região de Dalmanuta.Palavra da Salvação.
Naqueles dias, havia de novo uma grande multidão e não tinha o que comer. Jesus chamou os discípulos e disse: 2 "Tenho compaixão dessa multidão, porque já faz três dias que está comigo e não têm nada para comer. 3 Se eu os mandar para casa sem comer, vão desmaiar pelo caminho, porque muitos deles vieram de longe". 4 Os discípulos disseram: "Como poderia alguém saciá-los de pão aqui no deserto?" 5 Jesus perguntou-lhes: "Quantos pães tendes?" Eles responderam: "Sete." 6 Jesus mandou que a multidão se sentasse no chão. Depois, pegou os sete pães, e deu graças, partiu-os e ia dando aos seus discípulos, para que os distribuíssem. E eles os distribuíam ao povo. 7 Tinham também alguns peixinhos. Depois de pronunciar a bênção sobre eles, mandou que os distribuíssem também. 8 Comeram e ficaram satisfeitos, e recolheram sete cestos com os pedaços que sobraram. 9 Eram quatro mil, mais ou menos. E Jesus os despediu. 10 Subindo logo na barca com seus discípulos, Jesus foi para a região de Dalmanuta.
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La catequesis del dìa de Tiziana, Apòstol de la Vida Interior
+ Del Evangelio según san Marcos +En aquellos días, vio Jesús que lo seguía mucha gente y no tenían qué comer. Entonces llamó a sus discípulos y les dijo: "Me da lástima esta gente: ya llevan tres días conmigo y no tienen qué comer. Si los mando a sus casas en ayunas, se van a desmayar en el camino. Además, algunos han venido de lejos".Sus discípulos le respondieron: "¿Y dónde se puede conseguir pan, aquí en despoblado, para que coma esta gente?" Él les preguntó: "¿Cuántos panes tienen?". Ellos le contestaron: "Siete".Jesús mandó a la gente que se sentara en el suelo; tomó los siete panes, pronunció la acción de gracias, los partió y se los fue dando a sus discípulos, para que los distribuyeran. Y ellos los fueron distribuyendo entre la gente.Tenían, además, unos cuantos pescados. Jesús los bendijo también y mandó que los distribuyeran. La gente comió hasta quedar satisfecha, y todavía se recogieron siete canastos de sobras. Eran unos cuatro mil. Jesús los despidió y luego se embarcó con sus discípulos y llegó a la región de Dalmanuta.Palabra del Señor.
Marcos 8, 1-10:En aquellos días, vio Jesús que lo seguía mucha gente y no tenían qué comer. Entonces llamó a sus discípulos y les dijo: "Me da lástima esta gente: ya llevan tres días conmigo y no tienen qué comer. Si los mando a sus casas en ayunas, se van a desmayar en el camino. Además, algunos han venido de lejos".Sus discípulos le respondieron: "¿Y dónde se puede conseguir pan, aquí en despoblado, para que coma esta gente?" Él les preguntó: "¿Cuántos panes tienen?" Ellos le contestaron: "Siete".Jesús mandó a la gente que se sentara en el suelo; tomó los siete panes, pronunció la acción de gracias, los partió y se los fue dando a sus discípulos, para que los distribuyeran. Y ellos los fueron distribuyendo entre la gente.Tenían, además, unos cuantos pescados. Jesús los bendijo también y mandó que los distribuyeran. La gente comió hasta quedar satisfecha, y todavía se recogieron siete canastos de sobras. Eran unos cuatro mil. Jesús los despidió y luego se embarcó con sus discípulos y llegó a la región de Dalmanuta.
Lectura del santo Evangelio San Marcos 8,1-10Por aquellos días, como de nuevo se había reunido mucha gente y no tenían qué comer, Jesús llamó a sus discípulos y les dijo:«Siento compasión de la gente, porque llevan ya tres días conmigo y no tienen qué comer, y si los despido a sus casas en ayunas, van a desfallecer por el camino. Además, algunos han venido desde lejos».Le replicaron sus discípulos:«¿Y de dónde se puede sacar pan, aquí, en despoblado, para saciar a tantos?».Él les preguntó:«¿Cuántos panes tenéis?».Ellos contestaron:«Siete».Mandó que la gente se sentara en el suelo y tomando los siete panes, dijo la acción de gracias, los partió y los fue dando a sus discípulos para que los sirvieran. Ellos los sirvieron a la gente.Tenían también unos cuantos peces; y Jesús pronunció sobre ellos la bendición, y mandó que los sirvieran también.La gente comió hasta quedar saciada y de los trozos que sobraron llenaron siete canastas; eran unos cuatro mil y los despidió; y enseguida montó en la barca con sus discípulos y se fue a la región de Dalmanuta.
Lecturas interpretadas de La Santa Palabra De Dios, Elohim. 1 En aquellos días, cuando de nuevo había una gran multitud que no tenía qué comer, Jesús llamó a sus discípulos y les dijo*: 2 Tengo compasión de la multitud porque hace ya tres días que están conmigo y no tienen qué comer; 3 y si los despido sin comer a sus casas, desfallecerán en el camino, pues algunos de ellos han venido de lejos. 4 Sus discípulos le respondieron: ¿Dónde podrá alguien encontrar lo suficiente para saciar de pan a estos aquí en el desierto? 5 Y Él les preguntó: ¿Cuántos panes tenéis? Y ellos respondieron: Siete. 6 Entonces mandó* a la multitud que se recostara en el suelo; y tomando los siete panes, después de dar gracias, los partió y los iba dando a sus discípulos para que los pusieran delante de la gente; y ellos los sirvieron a la multitud. 7 También tenían unos pocos pececillos; y después de bendecirlos, mandó que estos también los sirvieran. 8 Todos comieron y se saciaron; y recogieron de lo que sobró de los pedazos, siete canastas. 9 Los que comieron eran unos cuatro mil; y los despidió. 10 Y subiendo enseguida a la barca con sus discípulos, fue a la región de Dalmanuta. 11 Entonces salieron los fariseos y comenzaron a discutir con Él, buscando de Él una señal del cielo para ponerle a prueba. 12 Suspirando profundamente en su espíritu, dijo*: ¿Por qué pide señal esta generación? En verdad os digo que no se le dará señal a esta generación. 13 Y dejándolos, se embarcó otra vez y se fue al otro lado. 14 Y se habían olvidado de tomar panes; y no tenían consigo en la barca sino solo un pan. 15 Y Él les encargaba diciendo: ¡Tened cuidado! Guardaos de la levadura de los fariseos y de la levadura de Herodes. 16 Y ellos discutían entre sí que no tenían panes. 17 Dándose cuenta Jesús, les dijo*: ¿Por qué discutís que no tenéis pan? ¿Aún no comprendéis ni entendéis? ¿Tenéis el corazón endurecido? 18 Teniendo ojos, ¿no veis? Y teniendo oídos, ¿no oís? ¿No recordáis 19 cuando partí los cinco panes entre los cinco mil? ¿Cuántas cestas llenas de pedazos recogisteis? Y ellos le dijeron*: Doce. 20 Y cuando partí los siete panes entre los cuatro mil, ¿cuántas canastas llenas de los pedazos recogisteis? Y ellos le dijeron*: Siete. 21 Y les dijo: ¿Aún no entendéis? 22 Llegaron* a Betsaida, y le trajeron* un ciego y le rogaron* que lo tocara. 23 Tomando de la mano al ciego, lo sacó fuera de la aldea; y después de escupir en sus ojos y de poner las manos sobre él, le preguntó: ¿Ves algo? 24 Y levantando la vista, dijo: Veo a los hombres, pero los veo como árboles que caminan. 25 Entonces Jesús puso otra vez las manos sobre sus ojos, y él miró fijamente y fue restaurado; y lo veía todo con claridad. 26 Y lo envió a su casa diciendo: Ni aun en la aldea entres. 27 Salió Jesús con sus discípulos a las aldeas de Cesarea de Filipo; y en el camino preguntó a sus discípulos, diciéndoles: ¿Quién dicen los hombres que soy yo? 28 Y le respondieron, diciendo: Unos, Juan el Bautista; y otros, Elías; pero otros, uno de los profetas. 29 Él les preguntó de nuevo: Pero vosotros, ¿quién decís que soy yo? Respondiendo Pedro, le dijo*: Tú eres el Cristo. 30 Y Él les advirtió severamente que no hablaran de Él a nadie. 31 Y comenzó a enseñarles que el Hijo del Hombre debía padecer muchas cosas, y ser rechazado por los ancianos, los principales sacerdotes y los escribas, y ser muerto, y después de tres días resucitar. 32 Y les decía estas palabras claramente. Y Pedro le llevó aparte y comenzó a reprenderle... ------------- 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation Más información sobre La Biblia de las Américas paulino.solorzano@gmail.com https://tunetank.com/?via=paulino
Marek 8,10-13 10 hneď vstúpil na loď spolu s učeníkmi a prišiel do kraja Dalmanuta. 11 Tu vyšli (k Nemu) farizeji a začali
Benvenuti ai 4 Vangeli-letture in 1 anno 5 gg a settimanaOggi: Seconda moltiplicazione dei pani8 Sempre in quel periodo, un giorno capitò di nuovo che si riunisse unʼimmensa folla, e ancora una volta la gente rimase a corto di cibo. Gesù riunì allora i suoi discepoli per esaminare la situazione.2 «Questa gente mi fa compassione», disse, «è qui da tre giorni e non ha più niente da mangiare. 3 Se li mando a casa a stomaco vuoto, si sentiranno male lungo la strada; perché ce ne sono alcuni che vengono da molto lontano!»4 «Come possiamo trovare cibo per tutti in questo posto deserto?» chiesero allora i discepoli. Gesù domandò:5 «Quanti pani avete?» «Sette», risposero. 6 Allora Gesù ordinò alla folla di sedersi per terra. Poi prese i sette pani, ringraziò Dio, li spezzò e li diede ai suoi discepoli; e i discepoli li distribuirono alla folla.7 Si trovarono anche dei pesciolini, e Gesù ringraziò Dio anche per essi, poi ordinò ai discepoli di distribuirli.8-9 La folla mangiò, finché tutti non furono sazi, poi Gesù li mandò a casa. Quel giorno cʼerano circa quattromila persone e, quando dopo il pasto furono raccolti gli avanzi, se ne riempirono sette grandi cesti.«Perché chiedono miracoli?»10 Subito dopo, Gesù salì sulla barca con i discepoli e andò nella regione di Dalmanuta. 11 Quando i capi giudei del luogo seppero del suo arrivo, vennero per discutere con lui. «Compi un miracolo per noi», gli dissero. «Fai apparire qualcosa nel cielo, allora ti crederemo!»12 Gesù sospirò e disse: «Perché questa gente chiede un miracolo? Di una cosa vi assicuro: non farò nessun miracolo per loro!»Support the Show.
81Por aquellos días, como de nuevo se había reunido mucha gente y no tenían qué comer, Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: 2«Siento compasión de la gente, porque llevan ya tres días conmigo y no tienen qué comer, 3y si los despido a sus casas en ayunas, van a desfallecer por el camino. Además, algunos han venido desde lejos». 4Le replicaron sus discípulos: «¿Y de dónde se puede sacar pan, aquí, en despoblado, para saciar a tantos?». 5Él les preguntó: «¿Cuántos panes tenéis?». Ellos contestaron: «Siete». 6Mandó que la gente se sentara en el suelo y tomando los siete panes, dijo la acción de gracias, los partió y los fue dando a sus discípulos para que los sirvieran. Ellos los sirvieron a la gente. 7Tenían también unos cuantos peces; y Jesús pronunció sobre ellos la bendición, y mandó que los sirvieran también. 8La gente comió hasta quedar saciada y de los trozos que sobraron llenaron siete canastas; 9eran unos cuatro mil y los despidió; 10y enseguida montó en la barca con sus discípulos y se fue a la región de Dalmanuta. 11Se presentaron los fariseos y se pusieron a discutir con Jesús; para ponerlo a prueba, le pidieron un signo del cielo. 12Jesús dio un profundo suspiro y dijo: «¿Por qué esta generación reclama un signo? En verdad os digo que no se le dará un signo a esta generación». 13Los dejó, se embarcó de nuevo y se fue a la otra orilla.
Meditación del Evangelio según San Marcos 8, 1-10 por el biblista P. Norberto Padilla, misionero claretiano. sábado 10/feb/2024, La gente comió hasta quedar satisfecha. Canción: Un niño se te acercó (2019), de Coro Belén ---------- Lectura del santo evangelio según san Marcos 8, 1-10 Uno de aquellos días, como había mucha gente y no tenían qué comer, Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: "Me da lástima de esta gente; llevan ya tres días conmigo y no tienen qué comer, y si los despido a sus casas en ayunas, se van a desmayar por el camino. Además, algunos han venido desde lejos." Le replicaron sus discípulos: "¿Y de dónde se puede sacar pan, aquí, en despoblado, para que se queden satisfechos?" Él les preguntó: "¿Cuántos panes tienen?" Ellos contestaron: "Siete." Mandó que la gente se sentara en el suelo, tomó los siete panes, pronunció la acción de gracias, los partió y los fue dando a sus discípulos para que los sirvieran. Ellos los sirvieron a la gente. Tenían también unos cuantos peces; Jesús los bendijo, y mandó que los sirvieran también. La gente comió hasta quedar satisfecha, y de los trozos que sobraron llenaron siete canastas; eran unos cuatro mil. Jesús los despidió, luego se embarcó con sus discípulos y se fue a la región de Dalmanuta. Palabra del Señor... Gloria a ti, Señor Jesús #SoyClaretiano #Evangelio #MisionerosClaretianos #CMFAntillas Música de introducción: Lámpara Es Tu Palabra, de Ain Karem
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos 8, 1-10 En esos días, volvió a reunirse una gran multitud, y como no tenían qué comer, Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: «Me da pena esta multitud, porque hace tres días que están conmigo y no tienen qué comer. Si los mando en ayunas a sus casas, van a desfallecer en el camino, y algunos han venido de lejos.» Los discípulos le preguntaron: «¿Cómo se podría conseguir pan en este lugar desierto para darles de comer?» Él les dijo: «¿Cuántos panes tienen ustedes?» Ellos respondieron: «Siete.» Entonces él ordenó a la multitud que se sentara en el suelo, después tomó los siete panes, dio gracias, los partió y los fue entregando a sus discípulos para que los distribuyeran. Ellos los repartieron entre la multitud. Tenían, además, unos cuantos pescados pequeños, y después de pronunciar la bendición sobre ellos, mandó que también los repartieran. Comieron hasta saciarse y todavía se recogieron siete canastas con lo que había sobrado. Eran unas cuatro mil personas. Luego Jesús los despidió. En seguida subió a la barca con sus discípulos y fue a la región de Dalmanuta. Palabra del Señor.
Mc 8,1-10. En esos días, volvió a reunirse una gran multitud, y como no tenían qué comer, Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: "Me da pena esta multitud, porque hace tres días que están conmigo y no tienen qué comer. Si los mando en ayunas a sus casas, van a desfallecer en el camino, y algunos han venido de lejos". Los discípulos le preguntaron: "¿Cómo se podría conseguir pan en este lugar desierto para darles de comer?". El les dijo: "¿Cuántos panes tienen ustedes?". Ellos respondieron: "Siete". Entonces él ordenó a la multitud que se sentara en el suelo, después tomó los siete panes, dio gracias, los partió y los fue entregando a sus discípulos para que los distribuyeran. Ellos los repartieron entre la multitud. Tenían, además, unos cuantos pescados pequeños, y después de pronunciar la bendición sobre ellos, mandó que también los repartieran. Comieron hasta saciarse y todavía se recogieron siete canastas con lo que había sobrado. Eran unas cuatro mil personas. Luego Jesús los despidió. En seguida subió a la barca con sus discípulos y fue a la región de Dalmanuta. Voz y Meditación Fr Pedro Brassesco www.rosariodelaaurora.org
En aquellos días, vio Jesús que lo seguía mucha gente y no tenían qué comer. Entonces llamó a sus discípulos y les dijo: "Me da lástima esta gente: ya llevan tres días conmigo y no tienen qué comer. Si los mando a sus casas en ayunas, se van a desmayar en el camino. Además, algunos han venido de lejos".Sus discípulos le respondieron: "¿Y dónde se puede conseguir pan, aquí en despoblado, para que coma esta gente?" Él les preguntó: "¿Cuántos panes tienen?" Ellos le contestaron: "Siete".Jesús mandó a la gente que se sentara en el suelo; tomó los siete panes, pronunció la acción de gracias, los partió y se los fue dando a sus discípulos, para que los distribuyeran. Y ellos los fueron distribuyendo entre la gente.Tenían, además, unos cuantos pescados. Jesús los bendijo también y mandó que los distribuyeran. La gente comió hasta quedar satisfecha, y todavía se recogieron siete canastos de sobras. Eran unos cuatro mil. Jesús los despidió y luego se embarcó con sus discípulos y llegó a la región de Dalmanuta.
San Marcos 8, 1- 10 En esos días, volvió a reunirse una gran multitud, y como no tenían qué comer, Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: «Me da pena esta multitud, porque hace tres días que están conmigo y no tienen qué comer. Si los mando en ayunas a sus casas, van a desfallecer en el camino, y algunos han venido de lejos». Los discípulos le preguntaron: «¿Cómo se podría conseguir pan en este lugar desierto para darles de comer?». Él les dijo: «¿Cuántos panes tienen ustedes?». Ellos respondieron: «Siete». Entonces él ordenó a la multitud que se sentara en el suelo, después tomó los siete panes, dio gracias, los partió y los fue entregando a sus discípulos para que los distribuyeran. Ellos los repartieron entre la multitud. Tenían, además, unos cuantos pescados pequeños, y después de pronunciar la bendición sobre ellos, mandó que también los repartieran. Comieron hasta saciarse y todavía se recogieron siete canastas con lo que había sobrado. Eran unas cuatro mil personas. Luego Jesús los despidió. En seguida subió a la barca con sus discípulos y fue a la región de Dalmanuta. .............................. Además puedes escuchar el Evangelio diario en las siguientes plataformas: Spotify: https://open.spotify.com/show/2M0Ubx3Jh55B6W3b20c3GO Apple podcast: https://podcasts.apple.com/us/podcast/evangelio-del-d%C3%ADa/id1590423907 Para más información puede consultar nuestro sitio: https://www.vozcatolica.com o escríbanos a info@vozcatolica.com . Si quiere colaborar con este Apostolado lo puede hacer dirigiéndose a: https://vozcatolica.com/ayudanos . Desde ya muchas gracias.
1 Naqueles dias, havia de novo uma grande multidão e não tinha o que comer. Jesus chamou os discípulos e disse: 2 “Tenho compaixão dessa multidão, porque já faz três dias que está comigo e não têm nada para comer. 3 Se eu os mandar para casa sem comer, vão desmaiar pelo caminho, porque muitos deles vieram de longe”. 4 Os discípulos disseram: “Como poderia alguém saciá-los de pão aqui no deserto?” 5 Jesus perguntou-lhes: “Quantos pães tendes?” Eles responderam: “Sete”. 6 Jesus mandou que a multidão se sentasse no chão. Depois, pegou os sete pães, e deu graças, partiu-os e ia dando aos seus discípulos, para que o distribuíssem. E eles os distribuíram ao povo. 7 Tinham também alguns peixinhos. Depois de pronunciar a bênção sobre eles, mandou que os distribuíssem também. 8 Comeram e ficaram satisfeitos, e recolheram sete cestos com os pedaços que sobraram. 9 Eram quatro mil, mais ou menos. E Jesus os despediu. 10 Subindo logo na barca com seus discípulos, Jesus foi para a região de Dalmanuta.
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La catequesis del dìa de Tiziana, Apòstol de la Vida Interior
- Presione el botón PLAY para escuchar la catequesis del día, y comparte si lo quieres -+ Del Evangelio según san Marcos +Uno de aquellos días, como había mucha gente y no tenían qué comer, Jesús llamó a sus discipulos y les dijo: «Me da lástima de esta gente; llevan ya tres dias conmigo y no tienen qué comer, y, si los despido a sus casas en ayunas, se van a desmayar por el camino. Además, algunos han venido desde lejos.»Le replicaron sus discípulos: «¿Y de dónde se puede sacar pan, aqui, en despoblado, para que se queden satisfechos?»Él les preguntó: «¿Cuántos panes tenéis?»Ellos contestaron: «Siete.»Mandó que la gente se sentara en el suelo, tomó los siete panes, pronunció la acción de gracias, los partió y los fue dando a sus discipulos para que los sirvieran. Ellos los sirvieron a la gente. Tenían también unos cuantos peces; Jesús los bendijo, y mandó que los sirvieran también. La gente comió hasta quedar satisfecha, y de los trozos que sobraron llenaron siete canastas; eran unos cuatro mil. Jesús los despidió, luego se embarcó con sus discípulos y se fue a la región de Dalmanuta.Palabra de Dios.
Mc 8, 1-10: En aquellos días, vio Jesús que lo seguía mucha gente y no tenían qué comer. Entonces llamó a sus discípulos y les dijo: "Me da lástima esta gente: ya llevan tres días conmigo y no tienen qué comer. Si los mando a sus casas en ayunas, se van a desmayar en el camino. Además, algunos han venido de lejos".Sus discípulos le respondieron: "¿Y dónde se puede conseguir pan, aquí en despoblado, para que coma esta gente?" Él les preguntó: "¿Cuántos panes tienen?" Ellos le contestaron: "Siete".Jesús mandó a la gente que se sentara en el suelo; tomó los siete panes, pronunció la acción de gracias, los partió y se los fue dando a sus discípulos, para que los distribuyeran. Y ellos los fueron distribuyendo entre la gente.Tenían, además, unos cuantos pescados. Jesús los bendijo también y mandó que los distribuyeran. La gente comió hasta quedar satisfecha, y todavía se recogieron siete canastos de sobras. Eran unos cuatro mil. Jesús los despidió y luego se embarcó con sus discípulos y llegó a la región de Dalmanuta.
10FEV2024 COR LITÚRGICA: BRANCO Santa Escolástica, virgem - Memória | Sábado Evangelho (Mc 8,1-10) — Aleluia, Aleluia, Aleluia. — O homem não vive somente de pão, mas de toda palavra da boca de Deus. (Mt 4,4b) — Proclamação do Evangelho de Jesus Cristo + segundo Marcos. — Glória a vós, Senhor. 1 Naqueles dias, havia de novo uma grande multidão e não tinha o que comer. Jesus chamou os discípulos e disse: 2 “Tenho compaixão dessa multidão, porque já faz três dias que está comigo e não têm nada para comer. 3 Se eu os mandar para casa sem comer, vão desmaiar pelo caminho, porque muitos deles vieram de longe”. 4 Os discípulos disseram: “Como poderia alguém saciá-los de pão aqui no deserto?” 5 Jesus perguntou-lhes: “Quantos pães tendes?” Eles responderam: “Sete”. 6 Jesus mandou que a multidão se sentasse no chão. Depois, pegou os sete pães, e deu graças, partiu-os e ia dando aos seus discípulos, para que o distribuíssem. E eles os distribuíram ao povo. 7 Tinham também alguns peixinhos. Depois de pronunciar a bênção sobre eles, mandou que os distribuíssem também. 8 Comeram e ficaram satisfeitos, e recolheram sete cestos com os pedaços que sobraram. 9 Eram quatro mil, mais ou menos. E Jesus os despediu. 10 Subindo logo na barca com seus discípulos, Jesus foi para a região de Dalmanuta. — Palavra da Salvação. — Glória a vós, Senhor. --- Send in a voice message: https://podcasters.spotify.com/pod/show/pe-jose-vicente/message
Ver en YouTubeLectura del santo evangelio según san Marcos 8, 1-10Por aquellos días, como de nuevo se había reunido mucha gente y no tenían qué comer, Jesús llamó a sus discípulos y les dijo:«Siento compasión de la gente, porque llevan ya tres días conmigo y no tienen qué comer, y, si los despido a sus casas en ayunas, van a desfallecer por el camino. Además, algunos han venido desde lejos».Le replicaron sus discípulos:«¿Y de dónde se puede sacar pan, aquí, en despoblado, para saciar a tantos?». Él les preguntó:«¿Cuántos panes tenéis?».Ellos contestaron:«Siete».Mandó que la gente se sentara en el suelo, tomando los siete panes, dijo la acción de gracias, los partió y los fue dando a sus discípulos para que los sirvieran. Ellos los sirvieron a la gente.Tenían también unos cuantos peces; y Jesús pronunció sobres ellos la bendición, y mandó que los sirvieran también.La gente comió hasta quedar saciada y de los trozos que sobraron llenaron siete canastas; eran unos cuatro mil y los despidió; y enseguida montó en la barca con sus discípulos y se fue a la región de Dalmanuta.
Mabuting Balita l Pebrero 10, 2024 – Sabado sa Ika-5 Linggo ng Karaniwang Panahon Santa Escolastica, dalaga (Paggunita) Ebanghelyo: Mark 8:1-10 Maraming tao ang sumama kay Hesus at wala silang makain. Kaya tinawag ni Hesus ang kanyang mga alagad at sinabi sa kanila: “Labis akong naaawa sa mga taong ito, pangatlong araw ko na silang kasama at wala nang makain at kung paalisin ko silang gutom, baka mahilo sila sa daan. Galing pa sa malayo ang ilan sa kanila.” Sumagot ang kanyang mga alagad: “At paano naman makakakuha ng tinapay at para sa pakainin sila sa ilang na ito?” Tinanong sila ni Hesus: “Ilan bang tinapay meron kayo?” Sumagot sila: “Pito.” Pinaupo ni Hesus sa lupa ang mga tao, kinuha ang pitong tinapay at nagpasalamat sa Diyos. Pinagpira-piraso niya ang mga ito at ibinigay sa kanyang mga alagad para ihain; at inihain nila ang mga ito sa mga tao. Meron din silang ilang isda. Binasbasan ito ni Hesus at iniutos na ihain din ang mga ito. Kumain sila nabusog at tinipon ang mga natirang pira-piraso-pitong bayong. Apat na libo ang naroon, at saka sila pinauwi ni Hesus. Agad siyang sumakay sa bangka kasama ang kanyang mga alagad upang pumunta sa lupain ng Dalmanuta. Pagninilay: Isinulat ni Sr. Edith Ledda ng Daughters of St. Paul ang pagninilay sa ebanghelyo. “Ako'y nahahabag sa mga taong ito sapagkat tatlong araw na silang sumasama sa akin at wala silang makain.” Nalalaman ni Hesus ang sitwasyon ng mga tao na sumusunod sa Kanya, kaya naman tinanong niya ang kanyang mga alagad, “Ilang tinapay mayroon kayo? At sumagot sila, “Pito” at mayroon din silang maliliit na mga isda. Batid natin na binasbasan ito ni Hesus, at lahat ng tao ay nabusog, at may lumabis pa na pitong bakol na puno. Sa Bibliya ang bilang na Pito o Seven ay perfect number. Sa aking pagninilay, sa lahat ng milagro na galing sa salita ni Hesus ay perfect. Lalo itong naging perfect dahil ang tinapay at isda na nagpa busog sa mga tao, ay galing sa mga alagad. Mga kapatid, ginagamit ng Panginoong Hesus ang ating mga kamay upang makatulong sa kapwa sa kasalukuyang panahon. Hayaan nating patuloy tayong gamitin ng Panginoon na maging daluyan ng Kanyang biyaya at pagpapala, lalo't higit sa mga nangangailangan. Nawa ang biyayang ating natatanggap kay Hesus ay maging daan din upang maging biyaya din tayo para sa ating kapwa. Amen.
Benvenuti ai 4 Vangeli-letture in 1 anno 5 gg a settimanaOggi: Seconda moltiplicazione dei pani 8 Sempre in quel periodo, un giorno capitò di nuovo che si riunisse unʼimmensa folla, e ancora una volta la gente rimase a corto di cibo. Gesù riunì allora i suoi discepoli per esaminare la situazione.2 «Questa gente mi fa compassione», disse, «è qui da tre giorni e non ha più niente da mangiare. 3 Se li mando a casa a stomaco vuoto, si sentiranno male lungo la strada; perché ce ne sono alcuni che vengono da molto lontano!»4 «Come possiamo trovare cibo per tutti in questo posto deserto?» chiesero allora i discepoli. Gesù domandò:5 «Quanti pani avete?» «Sette», risposero. 6 Allora Gesù ordinò alla folla di sedersi per terra. Poi prese i sette pani, ringraziò Dio, li spezzò e li diede ai suoi discepoli; e i discepoli li distribuirono alla folla.7 Si trovarono anche dei pesciolini, e Gesù ringraziò Dio anche per essi, poi ordinò ai discepoli di distribuirli.8-9 La folla mangiò, finché tutti non furono sazi, poi Gesù li mandò a casa. Quel giorno cʼerano circa quattromila persone e, quando dopo il pasto furono raccolti gli avanzi, se ne riempirono sette grandi cesti.«Perché chiedono miracoli?»10 Subito dopo, Gesù salì sulla barca con i discepoli e andò nella regione di Dalmanuta. 11 Quando i capi giudei del luogo seppero del suo arrivo, vennero per discutere con lui. «Compi un miracolo per noi», gli dissero. «Fai apparire qualcosa nel cielo, allora ti crederemo!»12 Gesù sospirò e disse: «Perché questa gente chiede un miracolo? Di una cosa vi assicuro: non farò nessun miracolo per loro!»Support the show
La gente comió hasta quedar satisfecha. Meditación del Evangelio según San Marcos 8, 1-10 por el biblista P. Norberto Padilla, misionero claretiano. Canción: Un niño se te acercó (2019), de Coro Belén '---------- Lectura del santo evangelio según san Marcos 8, 1-10 Uno de aquellos días, como había mucha gente y no tenían qué comer, Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: "Me da lástima de esta gente; llevan ya tres días conmigo y no tienen qué comer, y, si los despido a sus casas en ayunas, se van a desmayar por el camino. Además, algunos han venido desde lejos." Le replicaron sus discípulos: "¿Y de dónde se puede sacar pan, aquí, en despoblado, para que se queden satisfechos?" Él les preguntó: "¿Cuántos panes tienen?" Ellos contestaron: "Siete." Mandó que la gente se sentara en el suelo, tomó los siete panes, pronunció la acción de gracias, los partió y los fue dando a sus discípulos para que los sirvieran. Ellos los sirvieron a la gente. Tenían también unos cuantos peces; Jesús los bendijo, y mandó que los sirvieran también. La gente comió hasta quedar satisfecha, y de los trozos que sobraron llenaron siete canastas; eran unos cuatro mil. Jesús los despidió, luego se embarcó con sus discípulos y se fue a la región de Dalmanuta. Palabra del Señor... Gloria a ti, Señor Jesús #SoyClaretiano #Evangelio #MisionerosClaretianos Música de introducción: Lámpara Es Tu Palabra, de Ain Karem
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos 8, 1-10 En esos días, volvió a reunirse una gran multitud, y como no tenían qué comer, Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: «Me da pena esta multitud, porque hace tres días que están conmigo y no tienen qué comer. Si los mando en ayunas a sus casas, van a desfallecer en el camino, y algunos han venido de lejos». Los discípulos le preguntaron: «¿Cómo se podría conseguir pan en este lugar desierto para darles de comer?». Él les dijo: «¿Cuántos panes tienen ustedes?». Ellos respondieron: «Siete». Entonces él ordenó a la multitud que se sentara en el suelo, después tomó los siete panes, dio gracias, los partió y los fue entregando a sus discípulos para que los distribuyeran. Ellos los repartieron entre la multitud. Tenían, además, unos cuantos pescados pequeños, y después de pronunciar la bendición sobre ellos, mandó que también los repartieran. Comieron hasta saciarse y todavía se recogieron siete canastas con lo que había sobrado. Eran unas cuatro mil personas. Luego Jesús los despidió. En seguida subió a la barca con sus discípulos y fue a la región de Dalmanuta. Palabra del Señor.
Mc 8,1-10. En esos días, volvió a reunirse una gran multitud, y como no tenían qué comer, Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: "Me da pena esta multitud, porque hace tres días que están conmigo y no tienen qué comer. Si los mando en ayunas a sus casas, van a desfallecer en el camino, y algunos han venido de lejos". Los discípulos le preguntaron: "¿Cómo se podría conseguir pan en este lugar desierto para darles de comer?". El les dijo: "¿Cuántos panes tienen ustedes?". Ellos respondieron: "Siete". Entonces él ordenó a la multitud que se sentara en el suelo, después tomó los siete panes, dio gracias, los partió y los fue entregando a sus discípulos para que los distribuyeran. Ellos los repartieron entre la multitud. Tenían, además, unos cuantos pescados pequeños, y después de pronunciar la bendición sobre ellos, mandó que también los repartieran. Comieron hasta saciarse y todavía se recogieron siete canastas con lo que había sobrado. Eran unas cuatro mil personas. Luego Jesús los despidió. En seguida subió a la barca con sus discípulos y fue a la región de Dalmanuta. Voz y Meditación Fr Pedro Brassesco. www.rosariodelaaurora.org
Tomó los siete panes, dio gracias, los partió y los fue entregando a sus discípulos para que los distribuyeran ¡Hola, soy Alekz! Te comparto la lectura del evangelio de hoy en audio, ¡suscríbete para escuchar siempre el evangelio del día! 11 de febrero de 2023 Sábado de la quinta semana del Tiempo Ordinario Evangelio según San Marcos 8,1-10. En esos días, volvió a reunirse una gran multitud, y como no tenían qué comer, Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: "Me da pena esta multitud, porque hace tres días que están conmigo y no tienen qué comer. Si los mando en ayunas a sus casas, van a desfallecer en el camino, y algunos han venido de lejos". Los discípulos le preguntaron: "¿Cómo se podría conseguir pan en este lugar desierto para darles de comer?". Él les dijo: "¿Cuántos panes tienen ustedes?". Ellos respondieron: "Siete". Entonces él ordenó a la multitud que se sentara en el suelo, después tomó los siete panes, dio gracias, los partió y los fue entregando a sus discípulos para que los distribuyeran. Ellos los repartieron entre la multitud. Tenían, además, unos cuantos pescados pequeños, y después de pronunciar la bendición sobre ellos, mandó que también los repartieran. Comieron hasta saciarse y todavía se recogieron siete canastas con lo que había sobrado. Eran unas cuatro mil personas. Luego Jesús los despidió. En seguida subió a la barca con sus discípulos y fue a la región de Dalmanuta. Conoce el proyecto de Ora Evangelis en nuestro sitio web: https://evangelio.mx
En aquellos días, vio Jesús que lo seguía mucha gente y no tenían qué comer. Entonces llamó a sus discípulos y les dijo: "Me da lástima esta gente: ya llevan tres días conmigo y no tienen qué comer. Si los mando a sus casas en ayunas, se van a desmayar en el camino. Además, algunos han venido de lejos". Sus discípulos le respondieron: "¿Y dónde se puede conseguir pan, aquí en despoblado, para que coma esta gente?" Él les preguntó: "¿Cuántos panes tienen?" Ellos le contestaron: "Siete". Jesús mandó a la gente que se sentara en el suelo; tomó los siete panes, pronunció la acción de gracias, los partió y se los fue dando a sus discípulos, para que los distribuyeran. Y ellos los fueron distribuyendo entre la gente. Tenían, además, unos cuantos pescados. Jesús los bendijo también y mandó que los distribuyeran. La gente comió hasta quedar satisfecha, y todavía se recogieron siete canastos de sobras. Eran unos cuatro mil. Jesús los despidió y luego se embarcó con sus discípulos y llegó a la región de Dalmanuta.
Evangelio según San Marcos 8, 1 - 11 Por aquellos días, como de nuevo se había reunido mucha gente y no tenían qué comer, Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: 2«Siento compasión de la gente, porque llevan ya tres días conmigo y no tienen qué comer, 3y si los despido a sus casas en ayunas, van a desfallecer por el camino. Además, algunos han venido desde lejos». 4Le replicaron sus discípulos: «¿Y de dónde se puede sacar pan, aquí, en despoblado, para saciar a tantos?». 5Él les preguntó: «¿Cuántos panes tenéis?». Ellos contestaron: «Siete». 6Mandó que la gente se sentara en el suelo y tomando los siete panes, dijo la acción de gracias, los partió y los fue dando a sus discípulos para que los sirvieran. Ellos los sirvieron a la gente. 7Tenían también unos cuantos peces; y Jesús pronunció sobre ellos la bendición, y mandó que los sirvieran también. 8La gente comió hasta quedar saciada y de los trozos que sobraron llenaron siete canastas; 9eran unos cuatro mil y los despidió; 10y enseguida montó en la barca con sus discípulos y se fue a la región de Dalmanuta. ----------------------------------------------------- Además puedes escuchar el Evangelio diario en las siguientes plataformas: Spotify: https://open.spotify.com/show/2M0Ubx3Jh55B6W3b20c3GO Apple podcast: https://podcasts.apple.com/us/podcast/evangelio-del-d%C3%ADa/id1590423907 Para más información puede consultar nuestro sitio: https://www.vozcatolica.com o escríbanos a info@vozcatolica.com . Si quiere colaborar con este Apostolado lo puede hacer dirigiéndose a: https://vozcatolica.com/ayudanos
In jenen Tagen waren wieder einmal viele Menschen um Jesus versammelt. Da sie nichts zu essen hatten, rief er die Jünger zu sich und sagte: Ich habe Mitleid mit diesen Menschen; sie sind schon drei Tage bei mir und haben nichts mehr zu essen. Wenn ich sie hungrig nach Hause schicke, werden sie unterwegs zusammenbrechen; denn einige von ihnen sind von weither gekommen. Seine Jünger antworteten ihm: Woher soll man in dieser unbewohnten Gegend Brot bekommen, um sie alle satt zu machen? Er fragte sie: Wie viele Brote habt ihr? Sie antworteten: Sieben. Da forderte er die Leute auf, sich auf den Boden zu setzen. Dann nahm er die sieben Brote, sprach das Dankgebet, brach die Brote und gab sie seinen Jüngern zum Verteilen; und die Jünger teilten sie an die Leute aus. Sie hatten auch noch ein paar Fische bei sich. Jesus segnete sie und ließ auch sie austeilen. Die Leute aßen und wurden satt. Dann sammelte man die übriggebliebenen Brotstücke ein, sieben Körbe voll. Es waren etwa viertausend Menschen beisammen. Danach schickte er sie nach Hause. Gleich darauf stieg er mit seinen Jüngern ins Boot und fuhr in das Gebiet von Dalmanuta.
In jenen Tagen waren wieder einmal viele Menschen um Jesus versammelt. Da sie nichts zu essen hatten, rief er die Jünger zu sich und sagte: Ich habe Mitleid mit diesen Menschen; sie sind schon drei Tage bei mir und haben nichts mehr zu essen. Wenn ich sie hungrig nach Hause schicke, werden sie unterwegs zusammenbrechen; denn einige von ihnen sind von weither gekommen. Seine Jünger antworteten ihm: Woher soll man in dieser unbewohnten Gegend Brot bekommen, um sie alle satt zu machen? Er fragte sie: Wie viele Brote habt ihr? Sie antworteten: Sieben. Da forderte er die Leute auf, sich auf den Boden zu setzen. Dann nahm er die sieben Brote, sprach das Dankgebet, brach die Brote und gab sie seinen Jüngern zum Verteilen; und die Jünger teilten sie an die Leute aus. Sie hatten auch noch ein paar Fische bei sich. Jesus segnete sie und ließ auch sie austeilen. Die Leute aßen und wurden satt. Dann sammelte man die übriggebliebenen Brotstücke ein, sieben Körbe voll. Es waren etwa viertausend Menschen beisammen. Danach schickte er sie nach Hause. Gleich darauf stieg er mit seinen Jüngern ins Boot und fuhr in das Gebiet von Dalmanuta. (© Ständige Kommission für die Herausgabe der gemeinsamen liturgischen Bücher im deutschen Sprachgebiet)
Evangelho de Jesus Cristo segundo Marcos 8,1-10 Naqueles dias, havia de novo uma grande multidão e não tinha o que comer. Jesus chamou os discípulos e disse: 'Tenho compaixão dessa multidão, porque já faz três dias que está comigo e não têm nada para comer. Se eu os mandar para casa sem comer, vão desmaiar pelo caminho, porque muitos deles vieram de longe.' Os discípulos disseram: 'Como poderia alguém saciá-los de pão aqui no deserto?' Jesus perguntou-lhes: 'Quantos pães tendes?' Eles responderam: 'Sete.' Jesus mandou que a multidão se sentasse no chão. Depois, pegou os sete pães, e deu graças, partiu-os e ia dando aos seus discípulos, para que os distribuíssem. E eles os distribuíam ao povo. Tinham também alguns peixinhos. Depois de pronunciar a bênção sobre eles, mandou que os distribuíssem também. Comeram e ficaram satisfeitos, e recolheram sete cestos com os pedaços que sobraram. Eram quatro mil, mais ou menos. E Jesus os despediu. Subindo logo na barca com seus discípulos, Jesus foi para a região de Dalmanuta. Palavra da Salvação.
1Naqueles dias, havia de novo uma grande multidão e não tinha o que comer. Jesus chamou os discípulos e disse: 2“Tenho compaixão dessa multidão, porque já faz três dias que está comigo e não tem nada para comer. 3Se eu os mandar para casa sem comer, vão desmaiar pelo caminho, porque muitos deles vieram de longe”. 4Os discípulos disseram: “Como poderia alguém saciá-los de pão aqui no deserto?” 5Jesus perguntou-lhes: “Quantos pães tendes?” Eles responderam: “Sete”. 6Jesus mandou que a multidão se sentasse no chão. Depois, pegou os sete pães, e deu graças, partiu-os e ia dando aos seus discípulos, para que o distribuíssem. E eles os distribuíram ao povo. 7Tinham também alguns peixinhos. Depois de pronunciar a bênção sobre eles, mandou que os distribuíssem também. 8Comeram e ficaram satisfeitos, e recolheram sete cestos com os pedaços que sobraram. 9Eram quatro mil, mais ou menos. E Jesus os despediu. 10Subindo logo na barca com seus discípulos, Jesus foi para a região de Dalmanuta.
Sábado, 11 de febrero de 2023 (5ª Semana del Tiempo Ordinario) Evangelio del día y reflexión... ¡Deja que la Palabra del Señor transforme tu vida! [Marcos 8, 1-10] Por aquellos días, como de nuevo se había reunido mucha gente y no tenían qué comer, Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: «Siento compasión de la gente, porque llevan ya tres días conmigo y no tienen qué comer, y si los despido a sus casas en ayunas, van a desfallecer por el camino. Además, algunos han venido desde lejos». Le replicaron sus discípulos: «¿Y de dónde se puede sacar pan, aquí, en despoblado, para saciar a tantos?». Él les preguntó: «¿Cuántos panes tenéis?». Ellos contestaron: «Siete». Mandó que la gente se sentara en el suelo y tomando los siete panes, dijo la acción de gracias, los partió y los fue dando a sus discípulos para que los sirvieran. Ellos los sirvieron a la gente. Tenían también unos cuantos peces; y Jesús pronunció sobre ellos la bendición, y mandó que los sirvieran también. La gente comió hasta quedar saciada y de los trozos que sobraron llenaron siete canastas; eran unos cuatro mil y los despidió; y enseguida montó en la barca con sus discípulos y se fue a la región de Dalmanuta. ------------------ Conéctate a nuestra Oración Online cada 15 días. Más información en: https://sercreyente.com/oracion ¿Quieres recibir cada día el Evangelio en tu whatsapp? Alta en: www.sercreyente.com/whatsapp Síguenos ahora también en TikTok (https://www.tiktok.com/@sercreyentecom) y en Twitch (http://twitch.com/sercreyentecom) ¿Conoces los libros de SerCreyente.com? Más info en https://sercreyente.com/libros También puedes hacer tu donativo en www.sercreyente.com/ayudanos Contacto: info@sercreyente.com
Mc 8, 1-10: En aquellos días, vio Jesús que lo seguía mucha gente y no tenían qué comer. Entonces llamó a sus discípulos y les dijo: "Me da lástima esta gente: ya llevan tres días conmigo y no tienen qué comer. Si los mando a sus casas en ayunas, se van a desmayar en el camino. Además, algunos han venido de lejos". Sus discípulos le respondieron: "¿Y dónde se puede conseguir pan, aquí en despoblado, para que coma esta gente?" Él les preguntó: "¿Cuántos panes tienen?" Ellos le contestaron: "Siete". Jesús mandó a la gente que se sentara en el suelo; tomó los siete panes, pronunció la acción de gracias, los partió y se los fue dando a sus discípulos, para que los distribuyeran. Y ellos los fueron distribuyendo entre la gente. Tenían, además, unos cuantos pescados. Jesús los bendijo también y mandó que los distribuyeran. La gente comió hasta quedar satisfecha, y todavía se recogieron siete canastos de sobras. Eran unos cuatro mil. Jesús los despidió y luego se embarcó con sus discípulos y llegó a la región de Dalmanuta.
Mabuting Balita l Pebrero 11, 2023 – Sabado Ikalimang Linggo sa Karaniwang Panahon Ebanghelyo: Mark 8:1-10 Maraming tao ang sumama kay Hesus at wala silang makain. Kaya tinawag ni Hesus ang kanyang alagad at sinabi sa kanila: “Labis akong naaawa sa mga taong ito, pangatlong araw ko na silang kasama at wala nang makain at kung paaalisin ko silang gutom, baka mahilo sila sa daan. Galing pa sa malayo ang ilan sa kanila.” Sumagot ang kanyang mga alagad: “At paano naman makakakuha ng tinapay para pakainin sila sa ilang na ito?” Tinanong sila ni Hesus: “Ilan bang tinapay meron kayo?” Sumagot sila: “Pito.” Pinaupo ni Hesus sa lupa ang mga tao, kinuha ang pitong tinapay at nagpasalamat sa Diyos. Pinagpira-piraso niya ang mga ito at ibinigay sa kanyang mga alagad para ihain; at inihain nila ang mga ito sa mga tao. Meron din silang ilang isda. Binasbasan ito ni Hesus at iniutos na ihain din ang mga ito. Kumain sila at nabusog at inipon ang mga natirang pira-piraso --- pitong bayong. Apat na libo ang naroon, at saka sila pinauwi ni Hesus. Agad siyang sumakay sa bangka kasama ang kanyang mga alagad at pumunta sa lupain ng Dalmanuta. Pagninilay: Ang ebanghelyong narinig natin ay katulad din sa unang himalang ginawa ni Jesus na pagpaparami ng tinapay. Doon, ibinigay ni Jesus ang mga tinapay sa Kanyang mga alagad, upang ibigay din nila ito sa ibang tao. Sa ginawang ito ni Jesus, Ipinakikita ang magiging papel ng Kanyang mga alagad sa pagtupad ng Kanyang misyon. Sila ang magpapatuloy ng Kanyang gawain, kapag bumalik na Siya sa Ama sa Langit. Pero, bago matupad ito, kailangan munang matutunan nila kay Jesus ang tungkol sa Kaharian ng Diyos. Ano ang mga kinakailangang gawin upang maging karapat-dapat pumasok doon? Sila ang magiging saksi ni Jesus, magpapatotoo sa Kanyang mga gagawing himala, pagpapagaling, at pangangaral sa mga taong sumusunod sa Kanya na parang mga tupang walang pastol. Mga kapatid, bilang mga Kristiyano tayo'y nakikibahagi din sa misyong ito ng mga alagad. May tungkulin tayong isulong ang paghahari ng Diyos dito sa lupa sa pamamagitan ng ating mabubuting gawa. Sa sakramento ng binyag at kumpil, lahat tayo'y tumanggap ng Banal na Espiritu na Siyang magpapalakas sa atin upang makagawa ng mabuti, at mamuhay nang naaayon sa kalooban ng Diyos. Manalangin tayo: Panginoon, puspusin Mo po ako ng Iyong Banal na Espiritu nang maging marapat akong daluyan ng Iyong biyaya at pagpapala para sa aking kapwa. Amen.
La segunda multiplicación de los panes 37Mt. 15. 32-39 8 1 En esos días, volvió a reunirse una gran multitud, y como no tenían qué comer, Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: 2 «Me da pena esta multitud, porque hace tres días que están conmigo y no tienen qué comer. 3 Si los mando en ayunas a sus casas, van a desfallecer en el camino, y algunos han venido de lejos». 4 Los discípulos le preguntaron: «¿Cómo se podría conseguir pan en este lugar desierto para darles de comer?». 5 Él les dijo: «¿Cuántos panes tienen ustedes?». Ellos respondieron: «Siete». 6 Entonces él ordenó a la multitud que se sentara en el suelo, después tomó los siete panes, dio gracias, los partió y los fue entregando a sus discípulos para que los distribuyeran. Ellos los repartieron entre la multitud. 7 Tenían, además, unos cuantos pescados pequeños, y después de pronunciar la bendición sobre ellos, mandó que también los repartieran. 8 Comieron hasta saciarse y todavía se recogieron siete canastas con lo que había sobrado. 9 Eran unas cuatro mil personas. Luego Jesús los despidió. 10 En seguida subió a la barca con sus discípulos y fue a la región de Dalmanuta.
Homilías de los Siervos del Hogar de la Madre. Semana V del tiempo ordinario. Del Primero Libro de Los Reyes 12, 26-32; 13, 33-34En aquellos días, Jeroboam, rey de Israel, pensaba para sus adentros: “El reino todavía puede volver a la casa de David. Si el pueblo sigue yendo a Jerusalén a ofrecer sacrificios en el templo del Señor, acabará por ponerse de parte de Roboam, rey de Judá, y a mí me matarán”. Por lo tanto, después de consultarlo, Jeroboam mandó hacer dos becerros de oro y le dijo al pueblo: “Ya no tienen para qué ir a Jerusalén, porque aquí tienes, Israel, a tu Dios, el que te sacó de Egipto”. Él colocó uno de los becerros en Betel, mientras el pueblo iba con el otro a la ciudad de Dan. Además mandó construir templos en la cima de los montes y puso de sacerdotes a hombres del pueblo, que no pertenecían a la tribu de Leví. Instituyó una fiesta el día quince del octavo mes, parecida a la que se celebraba en Judá. Él mismo subió al altar en Betel para ofrecer sacrificios a los becerros que había mandado hacer; y ahí, en Betel, designó a los sacerdotes para los templos que había construido. Jeroboam no cambió su mala conducta y siguió nombrando a gente común y corriente para que fueran sacerdotes de los templos que había construido en la cima de los montes; consagraba como sacerdote a todo aquel que lo deseaba. Éste fue el pecado que causó la destrucción y el exterminio de la dinastía de Jeroboam. EVANGELIO DEL DÍA Evangelio según Marcos 8, 1-10En aquellos días, vio Jesús que lo seguía mucha gente y no tenían qué comer. Entonces llamó a sus discípulos y les dijo: “Me da lástima esta gente: ya llevan tres días conmigo y no tienen qué comer. Si los mando a sus casas en ayunas, se van a desmayar en el camino. Además, algunos han venido de lejos”. Sus discípulos le respondieron: “¿Y dónde se puede conseguir pan, aquí en despoblado, para que coma esta gente?” Él les preguntó: “¿Cuántos panes tienen?” Ellos le contestaron: “Siete”. Jesús mandó a la gente que se sentara en el suelo; tomó los siete panes, pronunció la acción de gracias, los partió y se los fue dando a sus discípulos, para que los distribuyeran. Y ellos los fueron distribuyendo entre la gente. Tenían, además, unos cuantos pescados. Jesús los bendijo también y mandó que los distribuyeran. La gente comió hasta quedar satisfecha, y todavía se recogieron siete canastos de sobras. Eran unos cuatro mil. Jesús los despidió y luego se embarcó con sus discípulos y llegó a la región de Dalmanuta.
Homilías de los Siervos del Hogar de la Madre. Semana V del tiempo ordinario. Del Primero Libro de Los Reyes 12, 26-32; 13, 33-34En aquellos días, Jeroboam, rey de Israel, pensaba para sus adentros: “El reino todavía puede volver a la casa de David. Si el pueblo sigue yendo a Jerusalén a ofrecer sacrificios en el templo del Señor, acabará por ponerse de parte de Roboam, rey de Judá, y a mí me matarán”. Por lo tanto, después de consultarlo, Jeroboam mandó hacer dos becerros de oro y le dijo al pueblo: “Ya no tienen para qué ir a Jerusalén, porque aquí tienes, Israel, a tu Dios, el que te sacó de Egipto”. Él colocó uno de los becerros en Betel, mientras el pueblo iba con el otro a la ciudad de Dan. Además mandó construir templos en la cima de los montes y puso de sacerdotes a hombres del pueblo, que no pertenecían a la tribu de Leví. Instituyó una fiesta el día quince del octavo mes, parecida a la que se celebraba en Judá. Él mismo subió al altar en Betel para ofrecer sacrificios a los becerros que había mandado hacer; y ahí, en Betel, designó a los sacerdotes para los templos que había construido. Jeroboam no cambió su mala conducta y siguió nombrando a gente común y corriente para que fueran sacerdotes de los templos que había construido en la cima de los montes; consagraba como sacerdote a todo aquel que lo deseaba. Éste fue el pecado que causó la destrucción y el exterminio de la dinastía de Jeroboam. EVANGELIO DEL DÍA Evangelio según Marcos 8, 1-10En aquellos días, vio Jesús que lo seguía mucha gente y no tenían qué comer. Entonces llamó a sus discípulos y les dijo: “Me da lástima esta gente: ya llevan tres días conmigo y no tienen qué comer. Si los mando a sus casas en ayunas, se van a desmayar en el camino. Además, algunos han venido de lejos”. Sus discípulos le respondieron: “¿Y dónde se puede conseguir pan, aquí en despoblado, para que coma esta gente?” Él les preguntó: “¿Cuántos panes tienen?” Ellos le contestaron: “Siete”. Jesús mandó a la gente que se sentara en el suelo; tomó los siete panes, pronunció la acción de gracias, los partió y se los fue dando a sus discípulos, para que los distribuyeran. Y ellos los fueron distribuyendo entre la gente. Tenían, además, unos cuantos pescados. Jesús los bendijo también y mandó que los distribuyeran. La gente comió hasta quedar satisfecha, y todavía se recogieron siete canastos de sobras. Eran unos cuatro mil. Jesús los despidió y luego se embarcó con sus discípulos y llegó a la región de Dalmanuta.
Homilías de los Siervos del Hogar de la Madre. Semana V del tiempo ordinario. Del Primero Libro de Los Reyes 12, 26-32; 13, 33-34En aquellos días, Jeroboam, rey de Israel, pensaba para sus adentros: “El reino todavía puede volver a la casa de David. Si el pueblo sigue yendo a Jerusalén a ofrecer sacrificios en el templo del Señor, acabará por ponerse de parte de Roboam, rey de Judá, y a mí me matarán”. Por lo tanto, después de consultarlo, Jeroboam mandó hacer dos becerros de oro y le dijo al pueblo: “Ya no tienen para qué ir a Jerusalén, porque aquí tienes, Israel, a tu Dios, el que te sacó de Egipto”. Él colocó uno de los becerros en Betel, mientras el pueblo iba con el otro a la ciudad de Dan. Además mandó construir templos en la cima de los montes y puso de sacerdotes a hombres del pueblo, que no pertenecían a la tribu de Leví. Instituyó una fiesta el día quince del octavo mes, parecida a la que se celebraba en Judá. Él mismo subió al altar en Betel para ofrecer sacrificios a los becerros que había mandado hacer; y ahí, en Betel, designó a los sacerdotes para los templos que había construido. Jeroboam no cambió su mala conducta y siguió nombrando a gente común y corriente para que fueran sacerdotes de los templos que había construido en la cima de los montes; consagraba como sacerdote a todo aquel que lo deseaba. Éste fue el pecado que causó la destrucción y el exterminio de la dinastía de Jeroboam. EVANGELIO DEL DÍA Evangelio según Marcos 8, 1-10En aquellos días, vio Jesús que lo seguía mucha gente y no tenían qué comer. Entonces llamó a sus discípulos y les dijo: “Me da lástima esta gente: ya llevan tres días conmigo y no tienen qué comer. Si los mando a sus casas en ayunas, se van a desmayar en el camino. Además, algunos han venido de lejos”. Sus discípulos le respondieron: “¿Y dónde se puede conseguir pan, aquí en despoblado, para que coma esta gente?” Él les preguntó: “¿Cuántos panes tienen?” Ellos le contestaron: “Siete”. Jesús mandó a la gente que se sentara en el suelo; tomó los siete panes, pronunció la acción de gracias, los partió y se los fue dando a sus discípulos, para que los distribuyeran. Y ellos los fueron distribuyendo entre la gente. Tenían, además, unos cuantos pescados. Jesús los bendijo también y mandó que los distribuyeran. La gente comió hasta quedar satisfecha, y todavía se recogieron siete canastos de sobras. Eran unos cuatro mil. Jesús los despidió y luego se embarcó con sus discípulos y llegó a la región de Dalmanuta.
Por aquellos días, como de nuevo se había reunido mucha gente y no tenían qué comer, Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: «Siento compasión de la gente, porque llevan ya tres días conmigo y no tienen qué comer, y, si los despido a sus casas en ayunas, van a desfallecer por el camino. Además, algunos han venido desde lejos». Le replicaron sus discípulos: «¿Y de dónde se puede sacar pan, aquí, en despoblado, para saciar a tantos?». Él les preguntó: «¿Cuántos panes tenéis?». Ellos contestaron: «Siete». Mandó que la gente se sentara en el suelo, tomando los siete panes, dijo la acción de gracias, los partió y los fue dando a sus discípulos para que los sirvieran. Ellos los sirvieron a la gente. Tenían también unos cuantos peces; y Jesús pronunció sobres ellos la bendición, y mandó que los sirvieran también. La gente comió hasta quedar saciada y de los trozos que sobraron llenaron siete canastas; eran unos cuatro mil y los despidió; y enseguida montó en la barca con sus discípulos y se fue a la región de Dalmanuta.
Tomó los siete panes, dio gracias, los partió y los fue entregando a sus discípulos para que los distribuyeran Hola, soy Alekz ¡Vamos a viralizar el Evangelio! Evangelio de hoy en audio, ¡suscríbete para escuchar siempre el evangelio del día! 12 de febrero de 2022 Sábado de la quinta semana del Tiempo Ordinario Evangelio según San Marcos 8,1-10. En esos días, volvió a reunirse una gran multitud, y como no tenían qué comer, Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: "Me da pena esta multitud, porque hace tres días que están conmigo y no tienen qué comer. Si los mando en ayunas a sus casas, van a desfallecer en el camino, y algunos han venido de lejos". Los discípulos le preguntaron: "¿Cómo se podría conseguir pan en este lugar desierto para darles de comer?". Él les dijo: "¿Cuántos panes tienen ustedes?". Ellos respondieron: "Siete". Entonces él ordenó a la multitud que se sentara en el suelo, después tomó los siete panes, dio gracias, los partió y los fue entregando a sus discípulos para que los distribuyeran. Ellos los repartieron entre la multitud. Tenían, además, unos cuantos pescados pequeños, y después de pronunciar la bendición sobre ellos, mandó que también los repartieran. Comieron hasta saciarse y todavía se recogieron siete canastas con lo que había sobrado. Eran unas cuatro mil personas. Luego Jesús los despidió. En seguida subió a la barca con sus discípulos y fue a la región de Dalmanuta. Web: https://evangelio.mx Spotify: https://bit.ly/evangeliospotify Apple Podcasts: http://bit.ly/evangelioitunes Twitter: https://twitter.com/ViralEvangelio Facebook: https://www.facebook.com/ViralizandoElEvangelio Instagram: https://instagram.com/viralizandoelevangelio YouTube: https://bit.ly/ViralizandoElEvangelioYouTube
Mc 8,1-10. En esos días, volvió a reunirse una gran multitud, y como no tenían qué comer, Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: "Me da pena esta multitud, porque hace tres días que están conmigo y no tienen qué comer. Si los mando en ayunas a sus casas, van a desfallecer en el camino, y algunos han venido de lejos". Los discípulos le preguntaron: "¿Cómo se podría conseguir pan en este lugar desierto para darles de comer?". El les dijo: "¿Cuántos panes tienen ustedes?". Ellos respondieron: "Siete". Entonces él ordenó a la multitud que se sentara en el suelo, después tomó los siete panes, dio gracias, los partió y los fue entregando a sus discípulos para que los distribuyeran. Ellos los repartieron entre la multitud. Tenían, además, unos cuantos pescados pequeños, y después de pronunciar la bendición sobre ellos, mandó que también los repartieran. Comieron hasta saciarse y todavía se recogieron siete canastas con lo que había sobrado. Eran unas cuatro mil personas. Luego Jesús los despidió. En seguida subió a la barca con sus discípulos y fue a la región de Dalmanuta. Voz y Meditación Fr Pedro Brassesco. www.rosariodelaaurora.org
Meditación del Evangelio según San Marcos 8, 1-10 por el biblista P. Norberto Padilla, misionero claretiano. La gente comió hasta quedar satisfecha. Canción: Un niño se te acercó, de Coro Belén ---------- Lectura del santo evangelio según san Marcos 8, 1-10 Uno de aquellos días, como había mucha gente y no tenían qué comer, Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: "Me da lástima de esta gente; llevan ya tres días conmigo y no tienen qué comer, y, si los despido a sus casas en ayunas, se van a desmayar por el camino. Además, algunos han venido desde lejos." Le replicaron sus discípulos: "¿Y de dónde se puede sacar pan, aquí, en despoblado, para que se queden satisfechos?" Él les preguntó: "¿Cuántos panes tienen?" Ellos contestaron: "Siete." Mandó que la gente se sentara en el suelo, tomó los siete panes, pronunció la acción de gracias, los partió y los fue dando a sus discípulos para que los sirvieran. Ellos los sirvieron a la gente. Tenían también unos cuantos peces; Jesús los bendijo, y mandó que los sirvieran también. La gente comió hasta quedar satisfecha, y de los trozos que sobraron llenaron siete canastas; eran unos cuatro mil. Jesús los despidió, luego se embarcó con sus discípulos y se fue a la región de Dalmanuta. Palabra del Señor... Gloria a ti, Señor Jesús. #SoyClaretiano #Evangelio #MisionerosClaretianos Música de introducción: Lámpara Es Tu Palabra, de Ain Karem
En aquellos días, vio Jesús que lo seguía mucha gente y no tenían qué comer. Entonces llamó a sus discípulos y les dijo: “Me da lástima esta gente: ya llevan tres días conmigo y no tienen qué comer. Si los mando a sus casas en ayunas, se van a desmayar en el camino. Además, algunos han venido de lejos”. Sus discípulos le respondieron: “¿Y dónde se puede conseguir pan, aquí en despoblado, para que coma esta gente?” Él les preguntó: “¿Cuántos panes tienen?” Ellos le contestaron: “Siete”. Jesús mandó a la gente que se sentara en el suelo; tomó los siete panes, pronunció la acción de gracias, los partió y se los fue dando a sus discípulos, para que los distribuyeran. Y ellos los fueron distribuyendo entre la gente. Tenían, además, unos cuantos pescados. Jesús los bendijo también y mandó que los distribuyeran. La gente comió hasta quedar satisfecha, y todavía se recogieron siete canastos de sobras. Eran unos cuatro mil. Jesús los despidió y luego se embarcó con sus discípulos y llegó a la región de Dalmanuta.
1Naqueles dias, havia de novo uma grande multidão e não tinha o que comer. Jesus chamou os discípulos e disse: 2“Tenho compaixão dessa multidão, porque já faz três dias que está comigo e não têm nada para comer. 3Se eu os mandar para casa sem comer, vão desmaiar pelo caminho, porque muitos deles vieram de longe”. 4Os discípulos disseram: “Como poderia alguém saciá-los de pão aqui no deserto?” 5Jesus perguntou-lhes: “Quantos pães tendes?” Eles responderam: “Sete”. 6Jesus mandou que a multidão se sentasse no chão. Depois, pegou os sete pães, e deu graças, partiu-os e ia dando aos seus discípulos, para que o distribuíssem. E eles os distribuíram ao povo. 7Tinham também alguns peixinhos. Depois de pronunciar a bênção sobre eles, mandou que os distribuíssem também. 8Comeram e ficaram satisfeitos, e recolheram sete cestos com os pedaços que sobraram. 9Eram quatro mil, mais ou menos. E Jesus os despediu. 10Subindo logo na barca com seus discípulos, Jesus foi para a região de Dalmanuta.
In jenen Tagen waren wieder einmal viele Menschen um Jesus versammelt. Da sie nichts zu essen hatten, rief er die Jünger zu sich und sagte: Ich habe Mitleid mit diesen Menschen; sie sind schon drei Tage bei mir und haben nichts mehr zu essen. Wenn ich sie hungrig nach Hause schicke, werden sie unterwegs zusammenbrechen; denn einige von ihnen sind von weither gekommen. Seine Jünger antworteten ihm: Woher soll man in dieser unbewohnten Gegend Brot bekommen, um sie alle satt zu machen? Er fragte sie: Wie viele Brote habt ihr? Sie antworteten: Sieben. Da forderte er die Leute auf, sich auf den Boden zu setzen. Dann nahm er die sieben Brote, sprach das Dankgebet, brach die Brote und gab sie seinen Jüngern zum Verteilen; und die Jünger teilten sie an die Leute aus. Sie hatten auch noch ein paar Fische bei sich. Jesus segnete sie und ließ auch sie austeilen. Die Leute aßen und wurden satt. Dann sammelte man die übriggebliebenen Brotstücke ein, sieben Körbe voll. Es waren etwa viertausend Menschen beisammen. Danach schickte er sie nach Hause. Gleich darauf stieg er mit seinen Jüngern ins Boot und fuhr in das Gebiet von Dalmanuta. (© Ständige Kommission für die Herausgabe der gemeinsamen liturgischen Bücher im deutschen Sprachgebiet)
In jenen Tagen waren wieder einmal viele Menschen um Jesus versammelt. Da sie nichts zu essen hatten, rief er die Jünger zu sich und sagte: Ich habe Mitleid mit diesen Menschen; sie sind schon drei Tage bei mir und haben nichts mehr zu essen. Wenn ich sie hungrig nach Hause schicke, werden sie unterwegs zusammenbrechen; denn einige von ihnen sind von weither gekommen. Seine Jünger antworteten ihm: Woher soll man in dieser unbewohnten Gegend Brot bekommen, um sie alle satt zu machen? Er fragte sie: Wie viele Brote habt ihr? Sie antworteten: Sieben. Da forderte er die Leute auf, sich auf den Boden zu setzen. Dann nahm er die sieben Brote, sprach das Dankgebet, brach die Brote und gab sie seinen Jüngern zum Verteilen; und die Jünger teilten sie an die Leute aus. Sie hatten auch noch ein paar Fische bei sich. Jesus segnete sie und ließ auch sie austeilen. Die Leute aßen und wurden satt. Dann sammelte man die übriggebliebenen Brotstücke ein, sieben Körbe voll. Es waren etwa viertausend Menschen beisammen. Danach schickte er sie nach Hause. Gleich darauf stieg er mit seinen Jüngern ins Boot und fuhr in das Gebiet von Dalmanuta. (© Ständige Kommission für die Herausgabe der gemeinsamen liturgischen Bücher im deutschen Sprachgebiet)
Evangelio según San Marcos 8,1-10. En esos días, volvió a reunirse una gran multitud, y como no tenían qué comer, Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: "Me da pena esta multitud, porque hace tres días que están conmigo y no tienen qué comer. Si los mando en ayunas a sus casas, van a desfallecer en el camino, y algunos han venido de lejos". Los discípulos le preguntaron: "¿Cómo se podría conseguir pan en este lugar desierto para darles de comer?". El les dijo: "¿Cuántos panes tienen ustedes?". Ellos respondieron: "Siete". Entonces él ordenó a la multitud que se sentara en el suelo, después tomó los siete panes, dio gracias, los partió y los fue entregando a sus discípulos para que los distribuyeran. Ellos los repartieron entre la multitud. Tenían, además, unos cuantos pescados pequeños, y después de pronunciar la bendición sobre ellos, mandó que también los repartieran. Comieron hasta saciarse y todavía se recogieron siete canastas con lo que había sobrado. Eran unas cuatro mil personas. Luego Jesús los despidió. En seguida subió a la barca con sus discípulos y fue a la región de Dalmanuta. --- Send in a voice message: https://anchor.fm/impactoparalavida/message
Lectura del Evangelio según san Marcos (8,1-10): Uno de aquellos días, como había mucha gente y no tenían qué comer, Jesús llamó a sus discipulos y les dijo: «Me da lástima de esta gente; llevan ya tres dias conmigo y no tienen qué comer, y, si los despido a sus casas en ayunas, se van a desmayar por el camino. Además, algunos han venido desde lejos.» Le replicaron sus discípulos: «¿Y de dónde se puede sacar pan, aqui, en despoblado, para que se queden satisfechos?» Él les preguntó: «¿Cuántos panes tenéis?» Ellos contestaron: «Siete.» Mandó que la gente se sentara en el suelo, tomó los siete panes, pronunció la acción de gracias, los partió y los fue dando a sus discipulos para que los sirvieran. Ellos los sirvieron a la gente. Tenían también unos cuantos peces; Jesús los bendijo, y mandó que los sirvieran también. La gente comió hasta quedar satisfecha, y de los trozos que sobraron llenaron siete canastas; eran unos cuatro mil. Jesús los despidió, luego se embarcó con sus discípulos y se fue a la región de Dalmanuta. Palabra del Señor
Oración desde Morropón, Piura, Perú. Evangelio: Marcos 8, 1-10: Por aquellos días, como de nuevo se había reunido mucha gente y no tenían qué comer, Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: «Siento compasión de la gente; porque llevan ya tres días conmigo y no tienen qué comer, y si los despido a sus casas en ayunas, van a desfallecer por el camino. Además, algunos han venido desde lejos». Le replicaron sus discípulos: «¿Y de dónde se puede sacar pan, aquí, en despoblado, para saciar a tantos?». Él les preguntó: «¿Cuántos panes tenéis?». Ellos contestaron: «Siete». Mandó que la gente se sentara en el suelo y tomando los siete panes, dijo la acción de gracias, los partió y los fue dando a sus discípulos para que los sirvieran. Ellos los sirvieron a la gente. Tenían también unos cuantos peces; y Jesús pronunció sobre ellos la bendición, y mandó que los sirvieran también. La gente comió hasta quedar saciada y de los trozos que sobraron llenaron siete canastas; eran unos cuatro mil y los despidió, y enseguida montó en la barca con sus discípulos y se fue a la región de Dalmanuta. Música: Como pan pequeño (https://open.spotify.com/track/4JobEEd4GcvBqm8gsZ6PH5?si=7950400c6fbb4624), del grupo Ain Karem (https://ainkarem.es/). Bendición: P. Prisciliano Romero Herrera. Redacción: Hna. Magna Castillo, OSB.
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos 8, 1-10 En esos días, volvió a reunirse una gran multitud, y como no tenían qué comer, Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: «Me da pena esta multitud, porque hace tres días que están conmigo y no tienen qué comer. Si los mando en ayunas a sus casas, van a desfallecer en el camino, y algunos han venido de lejos.» Los discípulos le preguntaron: «¿Cómo se podría conseguir pan en este lugar desierto para darles de comer?» Él les dijo: «¿Cuántos panes tienen ustedes?» Ellos respondieron: «Siete.» Entonces él ordenó a la multitud que se sentara en el suelo, después tomó los siete panes, dio gracias, los partió y los fue entregando a sus discípulos para que los distribuyeran. Ellos los repartieron entre la multitud. Tenían, además, unos cuantos pescados pequeños, y después de pronunciar la bendición sobre ellos, mandó que también los repartieran. Comieron hasta saciarse y todavía se recogieron siete canastas con lo que había sobrado. Eran unas cuatro mil personas. Luego Jesús los despidió. En seguida subió a la barca con sus discípulos y fue a la región de Dalmanuta. Palabra del Señor.
Sábado, 12 de febrero de 2022 (Tiempo Ordinario) Evangelio del día y reflexión... ¡Deja que la Palabra del Señor transforme tu vida! [Marcos 8, 1-10] Por aquellos días, como de nuevo se había reunido mucha gente y no tenían qué comer, Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: «Siento compasión de la gente, porque llevan ya tres días conmigo y no tienen qué comer, y si los despido a sus casas en ayunas, van a desfallecer por el camino. Además, algunos han venido desde lejos». Le replicaron sus discípulos: «¿Y de dónde se puede sacar pan, aquí, en despoblado, para saciar a tantos?». Él les preguntó: «¿Cuántos panes tenéis?». Ellos contestaron: «Siete». Mandó que la gente se sentara en el suelo y tomando los siete panes, dijo la acción de gracias, los partió y los fue dando a sus discípulos para que los sirvieran. Ellos los sirvieron a la gente. Tenían también unos cuantos peces; y Jesús pronunció sobre ellos la bendición, y mandó que los sirvieran también. La gente comió hasta quedar saciada y de los trozos que sobraron llenaron siete canastas; eran unos cuatro mil y los despidió; y enseguida montó en la barca con sus discípulos y se fue a la región de Dalmanuta. ------------------ ¿Quieres recibir cada día el Evangelio en tu whatsapp? Alta en: www.sercreyente.com/whatsapp. También puedes hacer tu donativo en www.sercreyente.com/ayudanos. Contacto: info@sercreyente.com
La catequesis del dìa de Tiziana, Apòstol de la Vida Interior
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Evangelio según San Marcos 8,1-10. En esos días, volvió a reunirse una gran multitud, y como no tenían qué comer, Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: "Me da pena esta multitud, porque hace tres días que están conmigo y no tienen qué comer. Si los mando en ayunas a sus casas, van a desfallecer en el camino, y algunos han venido de lejos". Los discípulos le preguntaron: "¿Cómo se podría conseguir pan en este lugar desierto para darles de comer?". El les dijo: "¿Cuántos panes tienen ustedes?". Ellos respondieron: "Siete". Entonces él ordenó a la multitud que se sentara en el suelo, después tomó los siete panes, dio gracias, los partió y los fue entregando a sus discípulos para que los distribuyeran. Ellos los repartieron entre la multitud. Tenían, además, unos cuantos pescados pequeños, y después de pronunciar la bendición sobre ellos, mandó que también los repartieran. Comieron hasta saciarse y todavía se recogieron siete canastas con lo que había sobrado. Eran unas cuatro mil personas. Luego Jesús los despidió. En seguida subió a la barca con sus discípulos y fue a la región de Dalmanuta. ---------- Además puedes escuchar el Evangelio diario en las siguientes plataformas: Spotify: https://open.spotify.com/show/2M0Ubx3Jh55B6W3b20c3GO Apple podcast: https://podcasts.apple.com/us/podcast/evangelio-del-d%C3%ADa/id1590423907 Para más información puede consultar nuestro sitio: https://www.vozcatolica.com o escríbanos a info@vozcatolica.com . Si quiere colaborar con este Apostolado lo puede hacer dirigiéndose a: https://vozcatolica.com/ayudanos . Desde ya muchas gracias.
Mabuting Balita | Pebrero 12, 2022 – Sabado Sabado ng Ikalimang Linggo sa Karaniwang Panahon EBANGHELYO: MARCOS 8:1-10 Maraming tao ang sumama kay Hesus at wala silang makain. Kaya tinawag ni Hesus ang kanyang mga alagad at sinabi sa kanila: “Labis akong naaawa sa mga taong ito, pangatlong araw ko na silang kasama at wala nang makain at kung paalisin ko silang gutom, baka mahilo sila sa daan. Galing pa sa malayo ang ilan sa kanila.” Sumagot ang kanyang mga alagad: “At paano naman makakakuha ng tinapay at para sa pakainin sila sa ilang na ito?” Tinanong sila ni Hesus: “Ilan bang tinapay meron kayo?” Sumagot sila: “Pito.” Pinaupo ni Hesus sa lupa ang mga tao, kinuha ang pitong tinapay at nagpasalamat sa Diyos. Pinagpira-piraso niya ang mga ito at ibinigay sa kanyang mga alagad para ihain; at inihain nila ang mga ito sa mga tao. Meron din silang ilang isda. Binasbasan ito ni Hesus at iniutos na ihain din ang mga ito. Kumain sila nabusog at tinipon ang mga natirang pira-piraso-pitong bayong. Apat na libo ang naroon, at saka sila pinauwi ni Hesus. Agad siyang sumakay sa bangka kasama ang kanyang mga alagad upang pumunta sa lupain ng Dalmanuta. PAGNINILAY: Naranasan mo na ba sa buhay ang kapusin? Kapusin ng pagkain, oras, pera? Kapusin ng suporta, kalinga't pagmamahal? Ano ang iyong naging tugon? Dumalangin ka bang taimtim sa Diyos upang ika'y mapunan? Ipinamalas ng Diyos ang kanyang kapangyarihan sa pamamagitan ng pagpaparami niya ng tinapay. Sumamba ang marami at naniwala sa kanya, kaya nama'y napunan sila. Ang daan sa ating kaligtasan ay walang iba kundi ang ating taus-pusong pananampalataya sa kanya. Gayunpaman, hindi tayo natatapos sa pananampalataya. Bilang mga tagasunod ni Hesus, habang tayo'y napunan niya, ang misyon natin ay punan din ang iba. Mga kapanalig, ito ang nais sa atin ipabatid ng Ebanghelyo: Hindi tayo matitiis ng Diyos. Alam niya ang ating mga pangangailangan. Hindi niya tayo pababayaan. Kaya naman ito rin ang hamon sa atin: Kaya mo din bang matiis ang kapwa? Kaya mo bang balewalain ang kanilang pangangailangan? Kaya mo bang pabayaan sila? Habang palapit tayo sa araw ng mga puso. Maging busy sana tayo na punan ang bawat isa ng pagmamahal—katulad ng ginawa ni Hesus: Binusog niya tayo ng pagmamahal ng Diyos. Amen. - Cl. Cesar Caalem, SSP | Society of St. Paul
Mc 8, 1-10: En aquellos días, vio Jesús que lo seguía mucha gente y no tenían qué comer. Entonces llamó a sus discípulos y les dijo: “Me da lástima esta gente: ya llevan tres días conmigo y no tienen qué comer. Si los mando a sus casas en ayunas, se van a desmayar en el camino. Además, algunos han venido de lejos”. Sus discípulos le respondieron: “¿Y dónde se puede conseguir pan, aquí en despoblado, para que coma esta gente?” Él les preguntó: “¿Cuántos panes tienen?” Ellos le contestaron: “Siete”. Jesús mandó a la gente que se sentara en el suelo; tomó los siete panes, pronunció la acción de gracias, los partió y se los fue dando a sus discípulos, para que los distribuyeran. Y ellos los fueron distribuyendo entre la gente. Tenían, además, unos cuantos pescados. Jesús los bendijo también y mandó que los distribuyeran. La gente comió hasta quedar satisfecha, y todavía se recogieron siete canastos de sobras. Eran unos cuatro mil. Jesús los despidió y luego se embarcó con sus discípulos y llegó a la región de Dalmanuta.
Mc 8,1-10: La gente comió hasta quedar saciada Por aquellos días, como de nuevo se había reunido mucha gente y no tenían qué comer, Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: «Siento compasión de la gente, porque llevan ya tres días conmigo y no tienen qué comer, y si los despido a sus casas en ayunas, van a desfallecer por el camino. Además, algunos han venido desde lejos». Le replicaron sus discípulos: «¿Y de dónde se puede sacar pan, aquí, en despoblado, para saciar a tantos?». Él les preguntó: «¿Cuántos panes tenéis?». Ellos contestaron: «Siete». Mandó que la gente se sentara en el suelo y tomando los siete panes, dijo la acción de gracias, los partió y los fue dando a sus discípulos para que los sirvieran. Ellos los sirvieron a la gente. Tenían también unos cuantos peces; y Jesús pronunció sobre ellos la bendición, y mandó que los sirvieran también. La gente comió hasta quedar saciada y de los trozos que sobraron llenaron siete canastas; eran unos cuatro mil y los despidió; y enseguida montó en la barca con sus discípulos y se fue a la región de Dalmanuta.
12FEV2022 COR LITÚRGICA: VERDE 5ª Semana Comum | Sábado Evangelho (Mc 8,1-10) — O Senhor esteja convosco. — Ele está no meio de nós. — Proclamação do Evangelho de Jesus Cristo + segundo Marcos. — Glória a vós, Senhor. 1Naqueles dias, havia de novo uma grande multidão e não tinha o que comer. Jesus chamou os discípulos e disse: 2“Tenho compaixão dessa multidão, porque já faz três dias que está comigo e não têm nada para comer. 3Se eu os mandar para casa sem comer, vão desmaiar pelo caminho, porque muitos deles vieram de longe”. 4Os discípulos disseram: “Como poderia alguém saciá-los de pão aqui no deserto?” 5Jesus perguntou-lhes: “Quantos pães tendes?” Eles responderam: “Sete”. 6Jesus mandou que a multidão se sentasse no chão. Depois, pegou os sete pães, e deu graças, partiu-os e ia dando aos seus discípulos, para que o distribuíssem. E eles os distribuíram ao povo. 7Tinham também alguns peixinhos. Depois de pronunciar a bênção sobre eles, mandou que os distribuíssem também. 8Comeram e ficaram satisfeitos, e recolheram sete cestos com os pedaços que sobraram. 9Eram quatro mil, mais ou menos. E Jesus os despediu. 10Subindo logo na barca com seus discípulos, Jesus foi para a região de Dalmanuta. — Palavra da Salvação. — Glória a vós, Senhor. --- Send in a voice message: https://anchor.fm/pe-jose-vicente/message
EP 059 | S. MARCOS 8 Alimentación de los cuatro mil (Mt. 15.32-39) 1En aquellos días, como había una gran multitud, y no tenían qué comer, Jesús llamó a sus discípulos, y les dijo: 2Tengo compasión de la gente, porque ya hace tres días que están conmigo, y no tienen qué comer; 3y si los enviare en ayunas a sus casas, se desmayarán en el camino, pues algunos de ellos han venido de lejos. 4Sus discípulos le respondieron: ¿De dónde podrá alguien saciar de pan a estos aquí en el desierto? 5Él les preguntó: ¿Cuántos panes tenéis? Ellos dijeron: Siete. 6Entonces mandó a la multitud que se recostase en tierra; y tomando los siete panes, habiendo dado gracias, los partió, y dio a sus discípulos para que los pusiesen delante; y los pusieron delante de la multitud. 7Tenían también unos pocos pececillos; y los bendijo, y mandó que también los pusiesen delante. 8Y comieron, y se saciaron; y recogieron de los pedazos que habían sobrado, siete canastas. 9Eran los que comieron, como cuatro mil; y los despidió. 10Y luego entrando en la barca con sus discípulos, vino a la región de Dalmanuta. La demanda de una señal (Mt. 16.1-4; Lc. 12.54-56) 11Vinieron entonces los fariseos y comenzaron a discutir con él, pidiéndole señal del cielo,Mt. 12.38; Lc. 11.16. para tentarle. 12Y gimiendo en su espíritu, dijo: ¿Por qué pide señal esta generación?Mt. 12.39; Lc. 11.29. De cierto os digo que no se dará señal a esta generación. 13Y dejándolos, volvió a entrar en la barca, y se fue a la otra ribera.
Ir para Dalmanuta é fazer algo novo, ouvindo o que o Senhor tem a nos dizer. Se fizemos alguma coisa, podemos fazer outra. Muitas vezes, aquilo que fazemos, que até nos parece grandioso, é só o começo; é apenas um gesto de Deus para nos mostrar do que somos capazes. Há alguém em Dalmanuta nos esperando. A graça precisa chegar a Dalmanuta, e chegará, se formos. Dalmanuta pode ser uma família enlutada, que consolamos com um abraço. Dalmanuta pode ser uma família em dificuldades, que apoiamos com um gesto. Dalmanuta pode ser uma pessoa triste na fila de um banco. Dalmanuta pode ser muita coisa, mas só descobriremos quando formos até lá. Na segunda alimentação da multidão, a glória de Deus se manifestou por meio de dois agentes: Jesus, que multiplicou os poucos pães e peixes, e dos homens que fizeram a distribuição. Jesus, às vezes, faz toda a obra para a glória de Deus. No entanto, muitas vezes faz a metade e deixa a outra metade para nós fazermos. Os nossos recursos (dinheiro, conhecimento, tempo, talento) são a nossa metade, que ficará inteira se for entregue, por compaixão, para o serviço de Deus…. Uma das marcas mais desconcertantes no ministério de Jesus é esta: quando fazia um milagre, ele por vezes pedia que sua ação não fosse divulgada. Estamos diante de um desses casos. Jesus tinha um propósito: não queria chamar a atenção sobre si mesmo. Que bom seria se, toda vez que fizéssemos o bem, também nos comportássemos como o nosso Senhor! Aquele que tinha glória não queria glória para si, entre outras razões porque ele sabia quão perigosa pode ser a glória dada pelos homens. Como Jesus, continuemos pegando nas mãos das pessoas para ajudá-las, mas não esperemos glória, nem mesmo um “Muito obrigado!”. AZEVEDO, Bíblia Sagrada Bom Dia
Jesús alimenta a los cuatro mil 8:1-9 – Mt 15:32-39 8:11-21 – Mt 16:1-12 1En aquellos días se reunió de nuevo mucha gente. Como no tenían nada que comer, Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: 2 —Siento compasión de esta gente porque ya llevan tres días conmigo y no tienen nada que comer. 3 – Si los despido a sus casas sin haber comido, se van a desmayar por el camino, porque algunos de ellos han venido de lejos. 4 – Los discípulos objetaron: —¿Dónde se va a conseguir suficiente pan en este lugar despoblado para darles de comer? 5 —¿Cuántos panes tienen? —les preguntó Jesús. —Siete —respondieron. 6 – Entonces mandó que la gente se sentara en el suelo. Tomando los siete panes, dio gracias, los partió y se los fue dando a sus discípulos para que los repartieran a la gente, y así lo hicieron. 7 – Tenían además unos cuantos pescaditos. Dio gracias por ellos también y les dijo a los discípulos que los repartieran. 8 – La gente comió hasta quedar satisfecha. Después los discípulos recogieron siete cestas llenas de pedazos que sobraron. 9 – Los que comieron eran unos cuatro mil. Tan pronto como los despidió, 10 – Jesús se embarcó con sus discípulos y se fue a la región de Dalmanuta. 11 – Llegaron los fariseos y comenzaron a discutir con Jesús. Para ponerlo a prueba, le pidieron una señal del cielo. 12 – Él lanzó un profundo suspiro y dijo: «¿Por qué pide esta generación una señal milagrosa? Les aseguro que no se le dará ninguna señal». 13 – Entonces los dejó, volvió a embarcarse y cruzó al otro lado. --- Support this podcast: https://anchor.fm/virtual-worship/support
Jesús alimenta a los cuatro mil 8:1-9 – Mt 15:32-39 8:11-21 – Mt 16:1-12 1En aquellos días se reunió de nuevo mucha gente. Como no tenían nada que comer, Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: 2 —Siento compasión de esta gente porque ya llevan tres días conmigo y no tienen nada que comer. 3 – Si los despido a sus casas sin haber comido, se van a desmayar por el camino, porque algunos de ellos han venido de lejos. 4 – Los discípulos objetaron: —¿Dónde se va a conseguir suficiente pan en este lugar despoblado para darles de comer? 5 —¿Cuántos panes tienen? —les preguntó Jesús. —Siete —respondieron. 6 – Entonces mandó que la gente se sentara en el suelo. Tomando los siete panes, dio gracias, los partió y se los fue dando a sus discípulos para que los repartieran a la gente, y así lo hicieron. 7 – Tenían además unos cuantos pescaditos. Dio gracias por ellos también y les dijo a los discípulos que los repartieran. 8 – La gente comió hasta quedar satisfecha. Después los discípulos recogieron siete cestas llenas de pedazos que sobraron. 9 – Los que comieron eran unos cuatro mil. Tan pronto como los despidió, 10 – Jesús se embarcó con sus discípulos y se fue a la región de Dalmanuta. 11 – Llegaron los fariseos y comenzaron a discutir con Jesús. Para ponerlo a prueba, le pidieron una señal del cielo. 12 – Él lanzó un profundo suspiro y dijo: «¿Por qué pide esta generación una señal milagrosa? Les aseguro que no se le dará ninguna señal». 13 – Entonces los dejó, volvió a embarcarse y cruzó al otro lado. --- Support this podcast: https://anchor.fm/virtual-worship/support
Marcos 8.1-10 1. Naqueles dias, quando outra vez se reuniu grande multidão, e não tendo o que comer, Jesus chamou os discípulos e lhes disse: 2. Tenho compaixão desta gente, porque já faz três dias que eles estão comigo e não têm o que comer. 3. Se eu os mandar para casa em jejum, desfalecerão pelo caminho; e alguns deles vieram de longe. 4. Mas os discípulos lhe responderam: "Como poderá alguém saciá-los de pão neste deserto?" 5. Então Jesus perguntou: "Quantos pães vocês têm?" Eles responderam: "Sete". 6. Então mandou o povo assentar-se no chão. E, pegando os sete pães, partiu-os, após ter dado graças, e os deu aos seus discípulos, para que estes os distribuíssem, repartindo entre o povo. 7. Tinham também alguns peixinhos. E, abençoando-os, mandou que estes igualmente fossem distribuídos. 8. Comeram e se fartaram; e dos pedaços restantes recolheram sete cestos. 9. Eram cerca de quatro mil homens. Então Jesus os despediu. 10. Logo a seguir, tendo entrado no barco juntamente com os seus discípulos, foi para a região de Dalmanuta. --- Send in a voice message: https://anchor.fm/eugenioanunciacao/message
Marcos 8:1-10 Nueva Biblia de las Américas 8 En aquellos días, cuando había de nuevo una gran multitud que no tenía qué comer, Jesús llamó a Sus discípulos y les dijo*: 2 «Tengo compasión de la multitud porque ya hace tres días que están junto a Mí y no tienen qué comer; 3 y si los despido sin comer a sus casas, desfallecerán en el camino, pues algunos de ellos han venido de lejos». 4 Sus discípulos le respondieron: «¿Dónde podrá alguien encontrar lo suficiente para saciar de pan[a] a estos aquí en el desierto?». 5 «¿Cuántos panes tienen?», les preguntó[b] Jesús. Ellos respondieron: «Siete». 6 Entonces mandó* a la multitud que se recostara en el suelo; y tomando los siete panes, después de dar gracias, los partió y los iba dando a Sus discípulos para que los pusieran delante de la gente; y ellos los sirvieron a[c] la multitud. 7 También tenían unos pocos pececillos; y después de bendecirlos, mandó que estos también los sirvieran[d]. 8 Todos comieron y se saciaron; y recogieron de lo que sobró de los pedazos, siete canastas. 9 Los que comieron eran unos 4,000. Jesús los despidió, 10 y subiendo enseguida a la barca con Sus discípulos, se fue a la región de Dalmanuta.
Marcos 8:1-10 (La Palabra) Por aquellos días se reunió otra vez mucha gente. Como no tenían qué comer, Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: — Me da lástima esta gente. Ya hace tres días que están conmigo y no tienen nada que comer. Si los despido y los dejo ir a sus casas en ayunas, van a desfallecer por el camino. Y algunos han venido de lejos. Los discípulos le contestaron: — Pero ¿de dónde podrá uno sacar pan para dar de comer a todos estos en este lugar apartado? Jesús les preguntó: — ¿Cuántos panes tienen ustedes? Ellos contestaron: — Siete. Jesús dispuso que la gente se sentara en el suelo. Luego tomó los siete panes, dio gracias a Dios, los partió y se los fue dando a sus discípulos para que ellos los distribuyeran. Y los discípulos los distribuyeron entre la gente. Tenían además unos cuantos peces; Jesús los bendijo y mandó que los repartieran. Todos comieron hasta quedar satisfechos, y todavía se recogieron siete espuertas de los trozos sobrantes de pan. Luego Jesús despidió a la multitud, que era de unas cuatro mil personas. A continuación subió a la barca con sus discípulos y se dirigió a la región de Dalmanuta. PENSAR: Al igual que la multitud que fue alimentada con cinco panes y dos peces, y que estaba compuesta principalmente por judíos del otro lado del lago, esta multitud de gentiles también tiene hambre. Dice el texto que no tenían qué comer, así que el milagro no consistió en hacer que todos compartieran lo que cada quien traía. Se trata de una demostración de compasión y cuidado de parte del Señor Jesús para toda la gente. Pero hay ciertos detalles que hacen que este episodio cobre una gran relevancia en el Evangelio. Cuando el Señor alimentó a la multitud al otro lado del lago, sobraron doce canastas de pedazos de pan y del pescado. Una cifra de gran significado para el pueblo judío, por la referencia a las doce tribus de Israel. Así, el Señor demostró que es el buen pastor de Israel. Pero en esta ocasión la multitud está compuesta principalmente por gentiles. El Señor agradeció a su Padre los siete panes, y sobraron siete canastas de pedazos. Esta cifra también tiene mucho significado, porque todo el universo fue hecho en siete días, el número que representa el todo. Así, el Señor demostró que no sólo es el buen pastor de Israel, sino del universo entero. Como pastor, el Señor Jesús se preocupó de no despedir en ayunas a la gente. No son extraños. Son su rebaño. Por eso asume la responsabilidad de cuidarles, de atenderles, de hacerles reposar en pastos verdes. Proveyó para toda la gente como si se tratara de su propia familia, y enseñó a sus discípulos a tener esta actitud de servicio y de atención por la gente, aunque se tratara de personas no-judías. Al terminar, igual que lo hizo con sus compatriotas judíos, se quedó despidiendo a la multitud. Hizo contacto pastoral con jóvenes, niños y adultos. Bendijo a las parejas, y a los ancianos. Se mostró así que el Señor Jesús es el buen pastor de todas las naciones. ORAR: Señor, gracias por tu cuidado y provisión, por tu interés pastoral de bendecirnos. Amén. IR: Vale la pena seguir sembrando con lágrimas, porque vamos a volver con gozo, recogiendo gavillas llenas de vida en abundancia.
Marcos 8:1-10 (La Palabra) Por aquellos días se reunió otra vez mucha gente. Como no tenían qué comer, Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: — Me da lástima esta gente. Ya hace tres días que están conmigo y no tienen nada que comer. Si los despido y los dejo ir a sus casas en ayunas, van a desfallecer por el camino. Y algunos han venido de lejos. Los discípulos le contestaron: — Pero ¿de dónde podrá uno sacar pan para dar de comer a todos estos en este lugar apartado? Jesús les preguntó: — ¿Cuántos panes tienen ustedes? Ellos contestaron: — Siete. Jesús dispuso que la gente se sentara en el suelo. Luego tomó los siete panes, dio gracias a Dios, los partió y se los fue dando a sus discípulos para que ellos los distribuyeran. Y los discípulos los distribuyeron entre la gente. Tenían además unos cuantos peces; Jesús los bendijo y mandó que los repartieran. Todos comieron hasta quedar satisfechos, y todavía se recogieron siete espuertas de los trozos sobrantes de pan. Luego Jesús despidió a la multitud, que era de unas cuatro mil personas. A continuación subió a la barca con sus discípulos y se dirigió a la región de Dalmanuta. PENSAR: Al igual que la multitud que fue alimentada con cinco panes y dos peces, y que estaba compuesta principalmente por judíos del otro lado del lago, esta multitud de gentiles también tiene hambre. Dice el texto que no tenían qué comer, así que el milagro no consistió en hacer que todos compartieran lo que cada quien traía. Se trata de una demostración de compasión y cuidado de parte del Señor Jesús para toda la gente. Pero hay ciertos detalles que hacen que este episodio cobre una gran relevancia en el Evangelio. Cuando el Señor alimentó a la multitud al otro lado del lago, sobraron doce canastas de pedazos de pan y del pescado. Una cifra de gran significado para el pueblo judío, por la referencia a las doce tribus de Israel. Así, el Señor demostró que es el buen pastor de Israel. Pero en esta ocasión la multitud está compuesta principalmente por gentiles. El Señor agradeció a su Padre los siete panes, y sobraron siete canastas de pedazos. Esta cifra también tiene mucho significado, porque todo el universo fue hecho en siete días, el número que representa el todo. Así, el Señor demostró que no sólo es el buen pastor de Israel, sino del universo entero. Como pastor, el Señor Jesús se preocupó de no despedir en ayunas a la gente. No son extraños. Son su rebaño. Por eso asume la responsabilidad de cuidarles, de atenderles, de hacerles reposar en pastos verdes. Proveyó para toda la gente como si se tratara de su propia familia, y enseñó a sus discípulos a tener esta actitud de servicio y de atención por la gente, aunque se tratara de personas no-judías. Al terminar, igual que lo hizo con sus compatriotas judíos, se quedó despidiendo a la multitud. Hizo contacto pastoral con jóvenes, niños y adultos. Bendijo a las parejas, y a los ancianos. Se mostró así que el Señor Jesús es el buen pastor de todas las naciones. ORAR: Señor, gracias por tu cuidado y provisión, por tu interés pastoral de bendecirnos. Amén. IR: Vale la pena seguir sembrando con lágrimas, porque vamos a volver con gozo, recogiendo gavillas llenas de vida en abundancia.
Sábado, 13 de febrero de 2021 (5ª Semana del Tiempo Ordinario) Evangelio del día y reflexión... ¡Deja que la Palabra del Señor transforme tu vida! www.sercreyente.com [Marcos 8, 1-10] Por aquellos días, como de nuevo se había reunido mucha gente y no tenían qué comer, Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: «Siento compasión de la gente, porque llevan ya tres días conmigo y no tienen qué comer, y si los despido a sus casas en ayunas, van a desfallecer por el camino. Además, algunos han venido desde lejos». Le replicaron sus discípulos: «¿Y de dónde se puede sacar pan, aquí, en despoblado, para saciar a tantos?». Él les preguntó: «¿Cuántos panes tenéis?». Ellos contestaron: «Siete». Mandó que la gente se sentara en el suelo y tomando los siete panes, dijo la acción de gracias, los partió y los fue dando a sus discípulos para que los sirvieran. Ellos los sirvieron a la gente. Tenían también unos cuantos peces; y Jesús pronunció sobre ellos la bendición, y mandó que los sirvieran también. La gente comió hasta quedar saciada y de los trozos que sobraron llenaron siete canastas; eran unos cuatro mil y los despidió; y enseguida montó en la barca con sus discípulos y se fue a la región de Dalmanuta.
En aquellos días, vio Jesús que lo seguía mucha gente y no tenían qué comer. Entonces llamó a sus discípulos y les dijo: “Me da lástima esta gente: ya llevan tres días conmigo y no tienen qué comer. Si los mando a sus casas en ayunas, se van a desmayar en el camino. Además, algunos han venido de lejos”. Sus discípulos le respondieron: “¿Y dónde se puede conseguir pan, aquí en despoblado, para que coma esta gente?” Él les preguntó: “¿Cuántos panes tienen?” Ellos le contestaron: “Siete”. Jesús mandó a la gente que se sentara en el suelo; tomó los siete panes, pronunció la acción de gracias, los partió y se los fue dando a sus discípulos, para que los distribuyeran. Y ellos los fueron distribuyendo entre la gente. Tenían, además, unos cuantos pescados. Jesús los bendijo también y mandó que los distribuyeran. La gente comió hasta quedar satisfecha, y todavía se recogieron siete canastos de sobras. Eran unos cuatro mil. Jesús los despidió y luego se embarcó con sus discípulos y llegó a la región de Dalmanuta.
Primeira Leitura (Gn 3,9-24) Leitura do Livro do Gênesis. 9O Senhor Deus chamou Adão, dizendo: “Onde estás?” 10E ele respondeu: “Ouvi tua voz no jardim, e fiquei com medo porque estava nu; e me escondi”. 11Disse-lhe o Senhor Deus: “E quem te disse que estavas nu? Então comeste da árvore, de cujo fruto te proibi comer?” 12Adão disse: “A mulher que tu me deste por companheira, foi ela que me deu do fruto da árvore, e eu comi”. 13Disse o Senhor Deus à mulher: “Por que fizeste isso?” E a mulher respondeu: “A serpente enganou-me e eu comi”. 14Então o Senhor Deus disse à serpente: “Porque fizeste isso, serás maldita entre todos os animais domésticos e todos os animais selvagens! Rastejarás sobre o ventre e comerás pó todos os dias da tua vida! 15Porei inimizade entre ti e a mulher, entre a tua descendência e a dela. Esta te ferirá a cabeça e tu lhe ferirás o calcanhar”. 16À mulher ele disse: “Multiplicarei os sofrimentos da tua gravidez: entre dores darás à luz os filhos; teus desejos te arrastarão para o teu marido, e ele te dominará”. 17E disse em seguida a Adão: “Porque ouviste a voz da tua mulher e comeste da árvore, de cujo fruto te proibi comer, amaldiçoado será o solo por tua causa! Com sofrimento tirarás dele o alimento todos os dias da tua vida. 18Ele produzirá para ti espinhos e cardos e comerás as ervas da terra;......... - Palavra do Senhor. - Graças a Deus. Salmo Responsorial (Sl 89) — Ó Senhor, vós fostes sempre um refúgio para nós. — Ó Senhor, vós fostes sempre um refúgio para nós. — Já bem antes que as montanhas fossem feitas ou a terra e o mundo se formassem, desde sempre e para sempre vós sois Deus. — Vós fazeis voltar ao pó todo mortal, quando dizeis: “Voltai ao pó, filhos de Adão!” Pois mil anos para vós são como ontem, qual vigília de uma noite que passou. — Eles passam como o sono da manhã, são iguais à erva verde pelos campos: De manhã ela floresce vicejante, mas à tarde é cortada e logo seca. — Ensinai-nos a contar os nossos dias, e dai ao nosso coração sabedoria! Senhor, voltai-vos! Até quando tardareis? Tende piedade e compaixão de vossos servos! Evangelho (Mc 8,1-10) — O Senhor esteja convosco. — Ele está no meio de nós. — PROCLAMAÇÃO do Evangelho de Jesus Cristo + segundo Marcos. — Glória a vós, Senhor! 1Naqueles dias, havia de novo uma grande multidão e não tinha o que comer. Jesus chamou os discípulos e disse: 2“Tenho compaixão dessa multidão, porque já faz três dias que está comigo e não tem nada para comer. 3Se eu os mandar para casa sem comer, vão desmaiar pelo caminho, porque muitos deles vieram de longe”. 4Os discípulos disseram: “Como poderia alguém saciá-los de pão aqui no deserto?” 5Jesus perguntou-lhes: “Quantos pães tendes?” Eles responderam: “Sete”. 6Jesus mandou que a multidão se sentasse no chão. Depois, pegou os sete pães, e deu graças, partiu-os e ia dando aos seus discípulos, para que os distribuíssem. E eles os distribuíram ao povo. 7Tinham também alguns peixinhos. Depois de pronunciar a bênção sobre eles, mandou que os distribuíssem também. 8Comeram e ficaram satisfeitos, e recolheram sete cestos com os pedaços que sobraram. 9Eram quatro mil, mais ou menos. E Jesus os despediu. 10Subindo logo na barca com seus discípulos, Jesus foi para a região de Dalmanuta. — Palavra da Salvação. — Glória a vós, Senhor.
Marcos 8,1-10. En esos días, volvió a reunirse una gran multitud, y como no tenían qué comer, Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: "Me da pena esta multitud, porque hace tres días que están conmigo y no tienen qué comer. Si los mando en ayunas a sus casas, van a desfallecer en el camino, y algunos han venido de lejos". Los discípulos le preguntaron: "¿Cómo se podría conseguir pan en este lugar desierto para darles de comer?". El les dijo: "¿Cuántos panes tienen ustedes?". Ellos respondieron: "Siete". Entonces él ordenó a la multitud que se sentara en el suelo, después tomó los siete panes, dio gracias, los partió y los fue entregando a sus discípulos para que los distribuyeran. Ellos los repartieron entre la multitud. Tenían, además, unos cuantos pescados pequeños, y después de pronunciar la bendición sobre ellos, mandó que también los repartieran. Comieron hasta saciarse y todavía se recogieron siete canastas con lo que había sobrado. Eran unas cuatro mil personas. Luego Jesús los despidió. En seguida subió a la barca con sus discípulos y fue a la región de Dalmanuta. Voz y Meditación Fr Pedro Brassesco. www.rosariodelaaurora.org
Evangelho de Jesus Cristo segundo Marcos 8,1-10 Naqueles dias, havia de novo uma grande multidão e não tinha o que comer. Jesus chamou os discípulos e disse: 'Tenho compaixão dessa multidão, porque já faz três dias que está comigo e não têm nada para comer. Se eu os mandar para casa sem comer, vão desmaiar pelo caminho, porque muitos deles vieram de longe.' Os discípulos disseram: 'Como poderia alguém saciá-los de pão aqui no deserto?' Jesus perguntou-lhes: 'Quantos pães tendes?' Eles responderam: 'Sete.' Jesus mandou que a multidão se sentasse no chão. Depois, pegou os sete pães, e deu graças, partiu-os e ia dando aos seus discípulos, para que os distribuíssem. E eles os distribuíam ao povo. Tinham também alguns peixinhos. Depois de pronunciar a bênção sobre eles, mandou que os distribuíssem também. Comeram e ficaram satisfeitos, e recolheram sete cestos com os pedaços que sobraram. Eram quatro mil, mais ou menos. E Jesus os despediu. Subindo logo na barca com seus discípulos, Jesus foi para a região de Dalmanuta. Palavra da Salvação.
EVANGELIO DEL DÍA Evangelio según Marcos 8, 1-10 En aquellos días, vio Jesús que lo seguía mucha gente y no tenían qué comer. Entonces llamó a sus discípulos y les dijo: “Me da lástima esta gente: ya llevan tres días conmigo y no tienen qué comer. Si los mando a sus casas en ayunas, se van a desmayar en el camino. Además, algunos han venido de lejos”. Sus discípulos le respondieron: “¿Y dónde se puede conseguir pan, aquí en despoblado, para que coma esta gente?” Él les preguntó: “¿Cuántos panes tienen?” Ellos le contestaron: “Siete”. Jesús mandó a la gente que se sentara en el suelo; tomó los siete panes, pronunció la acción de gracias, los partió y se los fue dando a sus discípulos, para que los distribuyeran. Y ellos los fueron distribuyendo entre la gente. Tenían, además, unos cuantos pescados. Jesús los bendijo también y mandó que los distribuyeran. La gente comió hasta quedar satisfecha, y todavía se recogieron siete canastos de sobras. Eran unos cuatro mil. Jesús los despidió y luego se embarcó con sus discípulos y llegó a la región de Dalmanuta.
Evangelho (Mc 8,1-10) São Martiniano, rogai por nós. 1Naqueles dias, havia de novo uma grande multidão e não tinha o que comer. Jesus chamou os discípulos e disse: 2“Tenho compaixão dessa multidão, porque já faz três dias que está comigo e não tem nada para comer. 3Se eu os mandar para casa sem comer, vão desmaiar pelo caminho, porque muitos deles vieram de longe”. 4Os discípulos disseram: “Como poderia alguém saciá-los de pão aqui no deserto?” 5Jesus perguntou-lhes: “Quantos pães tendes?” Eles responderam: “Sete”. 6Jesus mandou que a multidão se sentasse no chão. Depois, pegou os sete pães, e deu graças, partiu-os e ia dando aos seus discípulos, para que os distribuíssem. E eles os distribuíram ao povo. 7Tinham também alguns peixinhos. Depois de pronunciar a bênção sobre eles, mandou que os distribuíssem também. 8Comeram e ficaram satisfeitos, e recolheram sete cestos com os pedaços que sobraram. 9Eram quatro mil, mais ou menos. E Jesus os despediu. 10Subindo logo na barca com seus discípulos, Jesus foi para a região de Dalmanuta. — Palavra da Salvação. --- Send in a voice message: https://anchor.fm/pe-jose-vicente/message
Por aquellos días, como de nuevo se había reunido mucha gente y no tenían qué comer, Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: «Siento compasión de la gente, porque llevan ya tres días conmigo y no tienen qué comer, y si los despido a sus casas en ayunas, van a desfallecer por el camino. Además, algunos han venido desde lejos». Le replicaron sus discípulos: «¿Y de dónde se puede sacar pan, aquí, en despoblado, para saciar a tantos?». Él les preguntó: «¿Cuántos panes tenéis?». Ellos contestaron: «Siete». Mandó que la gente se sentara en el suelo y tomando los siete panes, dijo la acción de gracias, los partió y los fue dando a sus discípulos para que los sirvieran. Ellos los sirvieron a la gente. Tenían también unos cuantos peces; y Jesús pronunció sobre ellos la bendición, y mandó que los sirvieran también. La gente comió hasta quedar saciada y de los trozos que sobraron llenaron siete canastas; eran unos cuatro mil y los despidió; y enseguida montó en la barca con sus discípulos y se fue a la región de Dalmanuta.
Mc 8, 1-10 En aquellos días, vio Jesús que lo seguía mucha gente y no tenían qué comer. Entonces llamó a sus discípulos y les dijo: “Me da lástima esta gente: ya llevan tres días conmigo y no tienen qué comer. Si los mando a sus casas en ayunas, se van a desmayar en el camino. Además, algunos han venido de lejos”. Sus discípulos le respondieron: “¿Y dónde se puede conseguir pan, aquí en despoblado, para que coma esta gente?” Él les preguntó: “¿Cuántos panes tienen?” Ellos le contestaron: “Siete”. Jesús mandó a la gente que se sentara en el suelo; tomó los siete panes, pronunció la acción de gracias, los partió y se los fue dando a sus discípulos, para que los distribuyeran. Y ellos los fueron distribuyendo entre la gente. Tenían, además, unos cuantos pescados. Jesús los bendijo también y mandó que los distribuyeran. La gente comió hasta quedar satisfecha, y todavía se recogieron siete canastos de sobras. Eran unos cuatro mil. Jesús los despidió y luego se embarcó con sus discípulos y llegó a la región de Dalmanuta.
MABUTING BALITA | Pebrero 13, 2021 – Sabado sa Ikalimang Linggo ng Taon EBANGHELYO: MARCOS 8:1-10 Maraming tao ang sumama kay Jesus at wala silang makain. Kaya tinawag ni Jesus ang kanyang alagad at sinabi sa kanila: “Labis akong naaawa sa mga taong ito, pangatlong araw ko na silang kasama at wala nang makain at kung paaalisin ko silang gutom, baka mahilo sila sa daan. Galing pa sa malayo ang ilan sa kanila.” Sumagot ang kanyang mga alagad: “At paano naman makakakuha ng tinapay para pakainin sila sa ilang na ito?” Tinanong sila ni Jesus: “Ilan bang tinapay meron kayo?” Sumagot sila: “Pito.” Pinaupo ni Jesus sa lupa ang mga tao, kinuha ang pitong tinapay at nagpasalamat sa Diyos. Pinagpira-piraso niya ang mga ito at ibinigay sa kanyang mga alagad para ihain; at inihain nila ang mga ito sa mga tao. Meron din silang ilang isda. Binasbasan ito ni Jesus at iniutos na ihain din ang mga ito. Kumain sila at nabusog at inipon ang mga natirang pira-piraso --- pitong bayong. Apat na libo ang naroon, at saka sila pinauwi ni Jesus. Agad siyang sumakay sa bangka kasama ang kanyang mga alagad at pumunta sa lupain ng Dalmanuta. PAGNINILAY: Makikita natin sa Mabuting Balita ngayon, na hindi lamang basta-basta nangangaral si Jesus. Naiisip rin Niya ang kalagayan at nararamdaman ng mga tao. Nahabag Siya sa mga taong nagugutom at maaaring manghina at mahilo sa daan. Dahil sa Kanyang habag at pagmamahal, gumawa Siya ng himala. Mula sa pitong tinapay at ilang isda, na Kanyang ipinagpasalamat sa Diyos at binasbasan, nakapagpakain Siya ng Apat na libong katao. Kahit sa ibang kuwento ng Mabuting Balita, makikita natin ang habag at pagmamahal ng ating Panginoong Jesucristo sa sangkatauhan. Binuhay niya ang patay, pinagaling niya ang mga may sakit, ipinagtanggol ang mga naaapi. At higit sa lahat naging tao Siya, namatay at nabuhay muli para sa ating mga makasalanan. Mga kapanalig, bilang mga Kristiyano, nahahabag rin ba tayo at nagmamahal tulad ni Hesus? Nakikita at nararamdaman rin ba natin, ang gutom at pangangailangan ng ating kapwa? Paano tayo nakatutugon sa panawagang ito araw-araw? Alalahanin natin, na hindi lamang gutom sa pagkain, kundi gutom rin sa attention at pagmamahal ang kailangan ng ating kapwa. Hindi lamang damit at matutuluyan ang kanilang kailangan, kundi pati na rin katarungan at proteksiyon, mula sa sinapupunan hanggang sa pagtanda, at kusang pagpanaw sa oras ng kamatayan. Pagnilayan natin. - Luzviminda Agustin, Association of Pauline Cooperators
Marek 8,10-13 10 hneď vstúpil na loď spolu s učeníkmi a prišiel do kraja Dalmanuta. 11 Tu vyšli (k Nemu) farizeji a začali
Ministerio UMCD - Un Momento Con Dios | Reflexiones Cristianas
44 – Tenían necesidad, pero del Señor Marcos 8:1-10 “En aquellos días, como había una gran multitud, y no tenían qué comer, Jesús llamó a sus discípulos, y les dijo: Tengo compasión de la gente, porque ya hace tres días que están conmigo, y no tienen qué comer; y si los enviare en ayunas a sus casas, se desmayarán en el camino, pues algunos de ellos han venido de lejos. Sus discípulos le respondieron: ¿De dónde podrá alguien saciar de pan a éstos aquí en el desierto? El les preguntó: ¿Cuántos panes tenéis? Ellos dijeron: Siete. Entonces mandó a la multitud que se recostase en tierra; y tomando los siete panes, habiendo dado gracias, los partió, y dio a sus discípulos para que los pusiesen delante; y los pusieron delante de la multitud. Tenían también unos pocos pececillos; y los bendijo, y mandó que también los pusiesen delante. Y comieron, y se saciaron; y recogieron de los pedazos que habían sobrado, siete canastas. Eran los que comieron, como cuatro mil; y los despidió. Y luego entrando en la barca con sus discípulos, vino a la región de Dalmanuta.” 1. Todos habían decidido quedarse con el Señor, aún que no tenían ni que comer. 2. El compasivo Señor mira su necesidad y decide suplirla. 3. Jesús provee más que lo necesario cuando mira la verdadera devoción del pueblo. Hoy muy pocos de nosotros queremos hacer sacrificios para el Señor. No nos gusta dar algo en sentido de adoración, antes, al contrario, solo estamos esperando para ver que recibimos. El verdadero amor debe ser sacrificial. (Ro. 12:1) Las personas habían venido de muy lejos buscando ser saciados, pero de las enseñanzas del Señor. Todos debemos tener ese mismo deseo de ser enseñados de la Palabra de Dios, hasta quedar saciados. Hemos llegado tanto a ser tan autocomplacientes, que esperamos que primero Dios nos de para buscarlo, y si hay algo que requerimos, primero saciamos esa necesidad, y después lo seguimos. Pero si aprendiéramos de aquella multitud, anhelaríamos solo estar con Dios, y Él se encargaría de lo que crea necesario. “Dios no desea saciarnos para que lo sigamos, Él quiere que lo sigamos para así darnos lo necesario.” –Ministerio UMCD– #Jesús #Sacrificio #Milagros #Poder #Devoción #Necesidad #Adoración #VerdaderoAmor #MinisterioUMCD #UnMomentoConDios www.MinisterioUMCD.org --- Send in a voice message: https://anchor.fm/ministerio-umcd/message
In jenen Tagen waren wieder einmal viele Menschen um Jesus versammelt. Da sie nichts zu essen hatten, rief er die Jünger zu sich und sagte: Ich habe Mitleid mit diesen Menschen; sie sind schon drei Tage bei mir und haben nichts mehr zu essen. Wenn ich sie hungrig nach Hause schicke, werden sie unterwegs zusammenbrechen; denn einige von ihnen sind von weither gekommen. Seine Jünger antworteten ihm: Woher soll man in dieser unbewohnten Gegend Brot bekommen, um sie alle satt zu machen? Er fragte sie: Wie viele Brote habt ihr? Sie antworteten: Sieben. Da forderte er die Leute auf, sich auf den Boden zu setzen. Dann nahm er die sieben Brote, sprach das Dankgebet, brach die Brote und gab sie seinen Jüngern zum Verteilen; und die Jünger teilten sie an die Leute aus. Sie hatten auch noch ein paar Fische bei sich. Jesus segnete sie und ließ auch sie austeilen. Die Leute aßen und wurden satt. Dann sammelte man die übriggebliebenen Brotstücke ein, sieben Körbe voll. Es waren etwa viertausend Menschen beisammen. Danach schickte er sie nach Hause. Gleich darauf stieg er mit seinen Jüngern ins Boot und fuhr in das Gebiet von Dalmanuta. (© Ständige Kommission für die Herausgabe der gemeinsamen liturgischen Bücher im deutschen Sprachgebiet)
Evangelho – Marcos 8,1-10 Proclamação do evangelho de Jesus Cristo segundo Marcos – 1Naqueles dias, havia de novo uma grande multidão e não tinha o que comer. Jesus chamou os discípulos e disse: 2“Tenho compaixão dessa multidão, porque já faz três dias que está comigo e não tem nada para comer. 3Se eu os mandar para casa sem comer, vão desmaiar pelo caminho, porque muitos deles vieram de longe”. 4Os discípulos disseram: “Como poderia alguém saciá-los de pão aqui no deserto?” 5Jesus perguntou-lhes: “Quantos pães tendes?” Eles responderam: “Sete”. 6Jesus mandou que a multidão se sentasse no chão. Depois, pegou os sete pães e deu graças, partiu-os e ia dando aos seus discípulos, para que os distribuíssem. E eles os distribuíam ao povo. 7Tinham também alguns peixinhos. Depois de pronunciar a bênção sobre eles, mandou que os distribuíssem também. 8Comeram e ficaram satisfeitos, e recolheram sete cestos com os pedaços que sobraram. 9Eram quatro mil, mais ou menos. E Jesus os despediu. 10Subindo logo na barca com seus discípulos, Jesus foi para a região de Dalmanuta. – Palavra da salvação.
Por aquellos días, como de nuevo se había reunido mucha gente y no tenían qué comer, Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: «Siento compasión de la gente, porque llevan ya tres días conmigo y no tienen qué comer, y, si los despido a sus casas en ayunas, van a desfallecer por el camino. Además, algunos han venido desde lejos». Le replicaron sus discípulos: «¿Y de dónde se puede sacar pan, aquí, en despoblado, para saciar a tantos?». Él les preguntó: «¿Cuántos panes tenéis?». Ellos contestaron: «Siete». Mandó que la gente se sentara en el suelo, tomando los siete panes, dijo la acción de gracias, los partió y los fue dando a sus discípulos para que los sirvieran. Ellos los sirvieron a la gente. Tenían también unos cuantos peces; y Jesús pronunció sobres ellos la bendición, y mandó que los sirvieran también. La gente comió hasta quedar saciada y de los trozos que sobraron llenaron siete canastas; eran unos cuatro mil y los despidió; y enseguida montó en la barca con sus discípulos y se fue a la región de Dalmanuta.
La catequesis del dìa de Tiziana, Apòstol de la Vida Interior
- Presione el botón PLAY para escuchar la catequesis del día, y comparte si lo quieres -+ Del Evangelio según san Marcos +En aquellos días, como había una gran multitud, y no tenían qué comer, Jesús llamó a sus discípulos, y les dijo: "Me da lástima esta gente, ya llevan tres días conmigo, y no tienen qué comer. Si los mandó a sus casas en ayunas, se van a desmayar en el camino. Además algunos han venido de lejos".Sus discípulos le respondieron: "¿Y dónde se puede conseguir pan, aquí en despoblado, para que coma esta gente?". Él les preguntó: ¿Cuántos panes tienen?". Ellos le contestaron: "Siete".Jesús mandó a la gente que se sentará en el suelo; tomó los siete panes, pronunció la acción de gracias, los partió y se los fue dando a sus discípulos, para que los distribuyeran. Y ellos los fueron distribuyendo entre la gente.Tenían, además, unos cuantos pescados. Jesús los bendigo también y mandó que los distribuyeran. La gente comió hasta quedar satisfecha, y todavía se recogieron siete canastos de sobras. Eran unos cuatro mil. Jesús los despidió y luego se embarcó con sus discípulos, y llegó a la región de Dalmanuta.Palabra del Señor.
In quei giorni c'era di nuovo una folla grandissima, e poiché non avevano da mangiare, Gesù, chiamati a sé i discepoli, disse loro: «Io ho pietà di questa gente; poiché da tre giorni sta con me e non ha da mangiare. Se li rimando a casa digiuni, verranno meno per strada; perché alcuni di loro sono venuti da lontano». I suoi discepoli gli risposero: «Come si potrebbe mai saziarli di pane qui, in un deserto?» Egli domandò loro: «Quanti pani avete?» Essi dissero: «Sette». Egli ordinò alla folla di accomodarsi per terra; e presi i sette pani, dopo aver reso grazie, li spezzò e diede ai discepoli perché li distribuissero alla folla; ed essi li distribuirono. Avevano anche pochi pesciolini; ed egli, dopo aver detto la benedizione, comandò di distribuire anche quelli. Tutti mangiarono e furono saziati; e dei pezzi avanzati si raccolsero sette panieri. Erano circa quattromila persone. Poi Gesù li congedò.E, subito, salito sulla barca con i suoi discepoli, andò dalle parti di Dalmanuta. Allora vennero i farisei e si misero a discutere con lui, chiedendogli, per metterlo alla prova, un segno dal cielo. Ma egli, dopo aver sospirato nel suo spirito, disse: «Perché questa generazione chiede un segno? In verità io vi dico: nessun segno sarà dato a questa generazione». E, lasciatili, salì di nuovo sulla barca e passò all'altra riva. I discepoli avevano nella barca solo un pane, perché avevano dimenticato di prenderne degli altri. Egli li ammoniva dicendo: «Guardatevi dal lievito dei farisei e dal lievito di Erode!» Ed essi si dicevano gli uni agli altri: «È perché non abbiamo pane». Gesù se ne accorse e disse loro: «Perché state a discutere del non aver pane? Non riflettete e non capite ancora? Avete il cuore indurito? Avete occhi e non vedete, avete orecchi e non udite? E non vi ricordate? Quando io spezzai i cinque pani per i cinquemila, quante ceste piene di pezzi raccoglieste?» Essi dissero: «Dodici». «Quando spezzai i sette pani per i quattromila, quanti panieri pieni di pezzi raccoglieste?» Essi risposero: «Sette». E diceva loro: «Non capite ancora?» (Marco 8:1-21 - La Bibbia) Indice della serie sul vangelo di Marco Quando si vuole che i propri studenti acquisiscano bene una lezione, talvolta è necessario ripetere alcuni concetti. Gesù tra le sue priorità aveva certamente quella di preparare i suoi discepoli attraverso i quali il vangelo si espanderà dopo la sua morte e la sua risurrezione, e questi episodi avevano una grande importanza per la loro preparazione. Ancora una volta Gesù si era trovato in mezzo ad una folla che lo ascoltava volentieri. Addirittura questa volta molte persone erano rimaste tre giorni con Gesù senza avere cibo da consumare. Come già era accaduto in precedenza Gesù mostrò la sua sensibilità verso di loro... poteva forse mandarli a casa a stomaco vuoto con il rischio che venissero meno per strada? A questo punto i discepoli avrebbero dovuto ricordarsi quanto era avvenuto in precedenza e si sarebbero dovuti aspettare un miracolo da parte di Gesù, invece la loro risposta dimostrò che non avevano assimilato bene la lezione: "Come si potrebbe mai saziarli di pane qui, in un deserto"? Gesù non si arrese e si preparò a ripetere la lezione. "Quanti pani avete?" Con questa sua domanda Gesù mise ancora una volta in evidenza il fatto che, anche se si trovavano in mezzo al deserto, anche se avevano poco pane, comunque poteva essere utile e poteva essere utilizzato. Anche poco, messo nelle sue mani, poteva bastare per fare del bene a tutte quelle persone. E ancora una volta Gesù moltiplicò quei pani e quei pesci per saziare quella folla. Questa volta i discepoli avevano imparato la lezione? L'occasione per scoprirlo ce lo fornisce l'episodio successivo. Alcuni farisei chiesero a Gesù un segno dal cielo per dimostrare che Lui era il Messia. Gesù sospirò nel suo spirito. Ma come? Chiedevano ancora un segno nonostante tutto ciò che Gesù aveva già compiuto in mezzo a loro?