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Emilio Duró, conferencista y empresario, es un referente en motivación personal y gestión emocional en España. Con un estilo enérgico y directo, aborda temas clave como la importancia de la actitud positiva, el impacto de la inteligencia emocional en el éxito profesional y personal, y cómo superar la apatía y el miedo para alcanzar una vida plena. Su mensaje conecta tanto con empresas como con particulares que buscan transformar su perspectiva y vivir con entusiasmo.Escúchanos también en:Apple Podcasts: https://podcasts.apple.com/es/podcast/a-la-de-tr3s/id1548687501iVoox: https://go.ivoox.com/sq/1199920Sigue a Aladetres:Instagram: https://www.instagram.com/aladetres.esTwitter: https://twitter.com/aladetres_esTiktok: https://www.tiktok.com/@aladetres.esFacebook: https://www.facebook.com/aladetres.esSigue a Lluís Gracia:Instagram: https://www.instagram.com/lluis_graciaTwitter: https://twitter.com/lgraciamolinsContacto: alade3podcast@gmail.comPreguntas de la entrevista:00:00 Introducción02:03 Los inicios de Emilio Duró04:05 La sociedad actual: retos y reflexiones07:07 Un experimento revelador en la Universidad de Harvard08:41 ¿Qué aprendemos de un experimento con ratitas?10:03 ¿Dónde depositamos nuestra esperanza?17:47 La vida como el Camino de Santiago24:25 ¿Por qué tendemos a dramatizar la vida?26:44 El sentido de la trascendencia32:02 La teoría de los cristales rotos: implicaciones sociales39:39 Arrepentimientos de quienes llegan a los 100 años50:31 ¿Cómo podemos aprender a amar?58:13 Los nuevos dioses modernos1:06:08 ¿Es la vida un valle de lágrimas?1:14:45 Reflexiones sobre la libertad1:15:54 Una sociedad impulsada por la dopamina1:17:31 Éxito, felicidad y paz: ¿cómo se relacionan?1:19:48 ¿Ser más generosos nos hace más felices?1:21:39 Referentes y líderes que inspiran1:24:05 ¿Cómo enamorarse y mantener el amor vivo?1:30:02 Emociones y sentimientos: una separación histórica1:30:54 El impacto de la infancia en el desarrollo del cerebro1:33:42 Aprender a perdonarse a uno mismo1:36:38 Estrategias para ser más positivos1:37:40 10 minutos de pura genialidadDeja tu like y tu comentario, ¡y no olvides suscribirte y darle a la campanita! :)#aladetres #emilioduro #felicidad #emociones #amor #proposito
Emilio Duró lleva cuatro décadas preguntándose de qué va la vida. A sus 64 años, este empresario y profesor catalán asegura haber entendido que la vida no va de éxito o fracaso, ni siquiera de actitud. Como admirador del neurólogo, psiquiatra y filósofo austriaco Víctor Frankl, autor de ‘El hombre en busca de sentido' y ex prisionero en campos de concentración nazis, Duró afirma: “la clave de todo está en tener un sentido de vida, un propósito por el que levantarse cada mañana, un ‘para qué' vivir”. A pesar de haber cosechado grandes éxitos profesionales en su juventud, un golpe emocional le hizo tomar conciencia de que no era feliz. Y pasó a preguntarse cuál era el secreto de aquellas personas que siempre desprenden optimismo, energía y pasión. Asegura que una de las claves cuando recibimos un golpe en la vida está en asumir la responsabilidad: “Cuando la vida te va mal, tú no eres culpable de todo lo que te pasa. Pero sí eres responsable de tu respuesta”, afirma. ¿Y qué significa “responsabilidad”?: “Aprender a responder con habilidad”. Tras años de estudio e investigación en el campo de la psicología positiva y la neurociencia, Emilio Duró ofrece algunas claves fundamentales para enfrentar la adversidad y vivir una vida con propósito, basada en el bienestar a largo plazo y no en el placer inmediato. “Hoy sabemos que la mente se programa, sabemos que las emociones condicionan lo que pensamos y que nuestra mente es un buscador, que está programado para sobrevivir y buscar lo malo. De nosotros depende cambiar y reconectar eso para lograr ser más felices y plenos”, concluye.
Este viernes, "El Polideportivo", el programa deportivo de Bom Radio Benidorm, vuelve a llenar las ondas con toda la actualidad deportiva de la Marina Baja y mucho más. Dirigido por Jorge Berna, el programa promete venir cargado de información, entrevistas y análisis. Entre los temas destacados, seguiremos de cerca las competiciones de fútbol con atención especial a las competiciones y equipos de la marina Baja y daremos la bienvenida al inicio del campeonato de fútbol femenino. Además, no nos perderemos el Congreso Internacional del Bienestar, que se celebrará en La Nucía con ponentes de renombre como Emilio Duró y José Vidal, bajo la presentación de Santi Liébana. Pero eso no es todo, contaremos con la presencia de Marcos Ruda, reciente campeón del CIV en la categoría de Moto3, una joven promesa del motociclismo español. También dedicaremos un espacio a los gimnasios y su evolución en los últimos años, con una entrevista a Eliseo Da Silva, gerente y propietario de los gimnasios Corpore, quien nos hablará sobre el futuro del sector. Como siempre, nuestras secciones de deporte y salud no faltarán. En esta ocasión, Mauro Celentano nos contará sobre los beneficios de los deportes acuáticos, y en la sección de historia del deporte, repasaremos la historia de Laurent Fignon, una leyenda del ciclismo. No te pierdas "El Polideportivo", este viernes de 19:00h a 21:00h en Bom Radio Benidorm. ¡Te esperamos para disfrutar del mejor análisis deportivo de la mano de Jorge Berna!
Antes de cumplir los 30, Emilio Duró sufrió un amago de infarto que cambió su vida para siempre. Era joven, tenía familia y un gran trabajo, pero no conseguía ser feliz. ¿Qué es la felicidad? ¿La tristeza? ¿Y el éxito? Para responder, estudió a la gente más feliz del mundo, “los que siempre encuentran parking”, como él dice. Hace unos años, le grabaron sin permiso mientras daba una conferencia y su nombre saltó a la fama: visitó el El Hormiguero o Crónicas marcianas. Después desapareció. Casi 15 años después, nos ha regalado dos horas para charlar sobre la vida…
Emilio Duró Pamies es un empresario, profesor y conferenciante español dedicado a la consultoría y a la formación en el mundo de la empresa. Colabora, como invitado externo y profesor asociado, en universidades y escuelas de negocios. Emilio lleva 20 años en la consultoría de empresa asesorando a los más grandes directivos de distintas multinacionales, en este episodio trataremos la importancia de nuestro entorno, el cuidado físico y como gestionar un futuro en el que aumenta la presencia de la inteligencia artificial y algo muy importante que en ocasiones se deja en segundo plano. Llenar los años de vida en lugar de vida los años.
"Si fuiste creado, la vida merece la pena" Una frase que nunca olvidaré de mi conversación con Emilio Duró. Una conversación llena de aprendizajes y emoción a la que estoy tremendamente agradecido. Espero que te inspire, saques tu aprendizaje y por supuesto, que compartas tus impresiones conmigo. Si te parece interesante, tus COMENTARIOS me ayudan a seguir mejorando, no olvides SUSCRIBIRTE a mi canal, darle un "ME GUSTA", y COMPÁRTELO para seguir inspirando a más personas y para ayudarme a que este proyecto perdure en el tiempo. Mi Instagram: https://www.instagram.com/jesusgarciamoraleda/ Mi Página de Facebook: https://www.facebook.com/jesusgarciaspeaker/ Mi Canal de Youtube: https://youtube.com/channel/UCJjt67png54grdJgeODCXYg Web Nzuri Daima: https://nzuri-daima.org/ Escucha el episodio completo en la app de iVoox, o descubre todo el catálogo de iVoox Originals
En la vida cuando puedas dar, tienes que ser el agradecido por no ser el que recibe. Yo estoy agradecido una vez más por haber compartido tiempo y una conversación muy valiosa con una persona tan especial como Emilio Duró. Emilio es una empresario de éxito que siempre ha contagiado pasión, entusiasmo, ilusión, humor en sus charlas y una manera muy auténtica de ver la vida. Es una persona que siempre se ha preguntado sobre "El Sentido de la vida", sobre el éxito profesional, sobre la verdadera felicidad y sabe que la Vida cambia en un instante. Espero que te inspire, saques tu aprendizaje y por supuesto, que compartas tus impresiones conmigo. Déjame tus COMENTARIOS, si te parece interesante no olvides SUSCRIBIRTE a mi canal, darle un "ME GUSTA", y COMPÁRTELO para seguir inspirando a más personas y para ayudarme a que este proyecto perdure en el tiempo. Mi Instagram: https://www.instagram.com/jesusgarciamoraleda/ Mi Página de Facebook: https://www.facebook.com/jesusgarciaspeaker/ Mi Canal de Youtube: https://youtube.com/channel/UCJjt67png54grdJgeODCXYg Web Nzuri Daima: https://nzuri-daima.org/ Escucha el episodio completo en la app de iVoox, o descubre todo el catálogo de iVoox Originals
Es domingo y toca SOUL Weekend Un domingo más con todos vosotros y vosotras. Para hablar de aquellos temas que nos interesan. Aquellos temas que nos acercan más a la humanidad, a nuestra forma de ser, aquello que queremos ser. Hoy hablaremos con Emilio Duró, de Directoras de cine con Alejandro Morala, de emprendimiento con Alberto Bartual, del perfil psicológico del Pequeño Nicolas con el psicólogo Christian Druso, de arte con Jorge López.
- "Yo quiero que me quieran por como soy" - "Como eres llevas 40 años virgen." Emilio Duró. Evidentemente no se trata de ser otra persona, sino de ser aún más de lo que por uno mismo se ha sido nunca. A nivel personal no me comporto igual con mi pareja en la intimidad del dormitorio, que cuando estamos en una cena familiar que cuando estoy con amigos, y en todas trato de ser yo mismo, La adaptación al medio es la capacidad mas importante de la naturaleza del ser humano, y quien pretenda ir en contra de su naturaleza no deberá sorprenderse por ser destruido por ella. Ninon de Lenclos lo sabía todo en el arte del amor, había sido la amante de los más grandes escritores, pensadores y políticos de la época, incluidos La Rochefoucald, Moliére y Richilieu. para ella la seducción es un juego. La gente cree que el arte de la seducción termina cuando conquistan a sus parejas y precisamente por eso sus relaciones fracasan.
Hoy ha venido a desayunar al Café INVIVEN Emilio Duró. Emilio es Licenciado en Ciencias Económicas por la Universidad Autónoma de Barcelona y por la Escuela Superior de Administración y Dirección de Empresas (ESADE). Máster en Administración de Empresas por ESADE. Además es un excelente conferenciante internacional. Ver la parte buena de la vida es todo un reto que merece la pena de verdad. Porque el optimismo se necesita cuando las cosas van mal y te preguntas lo que puedes hacer para ser actor del cambio y no caer en la mera y vacía queja. La felicidad verdadera se encuentra cuando nuestros actos están en coherencia con nuestros valores y nuestra forma de ver la vida. Poder dormir cada noche sin miedo y sin angustias por cuentas pendientes. Al fin y al cabo, lo más importante de la vida es el amor: cuánto has podido amar en la vida. Sin embargo, echando una mirada al mundo, cualquiera diría que se nos ha olvidado lo más importante. Con Emilio charlo sobre cómo cambiar los programas mentales del miedo que nos instalan nada más nacer por otros en los que el amor y el optimismo ejerzan de catalizador del cambio. Te invito a nuestro café, ¿vienes? Ya sabes que puedes encontrarme en el correo rosa@rosamontana.com y en las webs www.rosamontana.com y en www.inviven.com. Y ya está abierto el Espacio INVIVEN: un espacio de formación online para seguir creciendo en desarrollo personal, profesional y de pareja: https://inviven.com/espacio-inviven/ Escucha el episodio completo en la app de iVoox, o descubre todo el catálogo de iVoox Originals
¿Has sentido alguna vez que estabas decidido hacer una cosa pero pasado unos segundos has abandonado tu decisión? Es el poder de los 5 segundos. En este episodio hablamos de la técnica que explica Mel Robbins en su libro El Poder de los 5 segundos. La vida de Mel estaba siendo un poco complicada y por este motivo cada día le costaba más levantarse al sonar el despertador. Un día decidió apagar el despertador y dormir un poco más, pero lo que no imaginaba es que nadie le vendría a despertar y sus hijos no asistirian a la escuela. Así que empezó a reflexionar sobre ello y viendo la imagen de un cohete despegar se le ocurrió probar hacer una cuenta atrás cuando sonara su despertador y comenzar el día descontando en 5, 4, 3, 2 y 1 y salir disparada de la cama.. De esta manera tan simple y trivial empezó a indagar por qué el ser humano es capaz de accionar de una manera tan simple una decisión. Tomar 5 segundos como máximo para llevar acabo una decisión es un hack mental que permite liberar la corteza prefrontal y el estrés que supone tener que decidir, sentir la responsabilidad de equivocarse…. Las narrativas mentales que se activan pasado este tiempo puede ser uno de los motores que te impiden realizar un cambio y te paralizan. Lidiamos con el estrés en busca de la satisfacción, la supervivencia y esperamos a un momento correcto para poder cambiar. El momento perfecto, como ya sabrás no existe, es una excusa narrativa. Si tienes un problema va a depender de ti ponerte en acción para solucionarlo. No existen hadas mágicas, príncipes azules, políticos o cualquier otro ente que te vaya a liberar de la preocupación y del problema. Así que sea lo que sea lo que te preocupe, inquiete o desees cambiar no busques soluciones externas mágicas. Sólo hazlo, depende de ti. Ten el propósito. Quizás la cuenta atrás te pueda ayudar a romper con tu timidez o miedo a que te digan “NO”, pero hay que ser consecuentes con nuestras acciones si nunca haces nada, no esperes un cambio, siempre vas a estar igual y como dijo Emilio Duró "Sólo hay algo peor que un tonto, un tonto motivado"
Finalizamos el año con un episodio especial. Un resumen de 12 libros imprescindibles para la vida, resumidos con clips de videos de Emilio Duró. Mi particular homenaje a un genio y mi pequeño regalo para estas navidades. Mensaje de optimismo, sentido de vida y felicidad. ¡Nos vemos el año que viene!
1. "Todo lo que escuchamos es una opinión no un hecho. todo lo que vemos es una perspectiva no la verdad". Marco Aurelio 2. "Lo que está mal está mal aunque lo haga todo el mundo, lo que está bien, está bien, aunque no lo haga nadie". 3. "Si miras las personas de tu circulo y no te sientes inspirado, entonces, no tienes un circulo, tienes una jaula". 4. “La sabiduría es el arte de aceptar aquello que no puede ser cambiado, de cambiar aquello que puede ser cambiado y, sobre todo, de conocer la diferencia." Marco Aurelio 5. "La felicidad no está en conseguir algo, está en luchar por ello". Emilio Duró 6. "Acuérdate en adelante, cada vez que algo te haga estar triste, de recurrir a esta máxima: que la adversidad no es una desgracia, antes bien, el sufrirla con grandeza de ánimo es una dicha". 7. "El progreso es imposible sin el cambio, y aquellos que no pueden cambiar sus mentes no pueden cambiar nada". George Bernard Shaw 8. "Tu capacidad de influir sobre la conducta de los demás es mínima. Sin embargo sí que tienes mucha más capacidad de influir sobre tu propia conducta. ¿Por qué no te centras en eso, y dejas de intentar el imposible de hacer que los demás se comporten de otra manera?" 9. “La gente no decide su futuro, deciden sus hábitos y sus hábitos deciden su futuro". F. M. Alexander. 10. "Si piensas que estás vencido, lo estás. Si piensas que no te atreves, no lo harás. Si piensas que te gustaría ganar pero no puedes, no lo lograrás. Si piensas que perderás, ya has perdido, porque en el mundo encontrarás que el éxito comienza con la voluntad del hombre. Todo está en el estado mental. Porque muchas carreras se han perdido antes de haberse corrido, y muchos cobardes han fracasado, antes de haber su trabajo empezado. Piensa en grande y tus hechos crecerán. Piensa en pequeño y quedarás atrás. Piensa que puedes y podrás. Todo está en el estado mental. Si piensas que estás aventajado, lo estás. Tienes que pensar bien para elevarte. Tienes que estar seguro de ti mismo, antes de intentar ganar un premio. La batalla de la vida no siempre la gana el hombre más fuerte, o el más ligero, porque tarde o temprano, el hombre que gana, es aquél que cree poder hacerlo". -Rudyard Kipling –
1. "Todo lo que escuchamos es una opinión no un hecho. todo lo que vemos es una perspectiva no la verdad". Marco Aurelio 2. "Lo que está mal está mal aunque lo haga todo el mundo, lo que está bien, está bien, aunque no lo haga nadie". 3. "Si miras las personas de tu circulo y no te sientes inspirado, entonces, no tienes un circulo, tienes una jaula". 4. “La sabiduría es el arte de aceptar aquello que no puede ser cambiado, de cambiar aquello que puede ser cambiado y, sobre todo, de conocer la diferencia." Marco Aurelio 5. "La felicidad no está en conseguir algo, está en luchar por ello". Emilio Duró 6. "Acuérdate en adelante, cada vez que algo te haga estar triste, de recurrir a esta máxima: que la adversidad no es una desgracia, antes bien, el sufrirla con grandeza de ánimo es una dicha". 7. "El progreso es imposible sin el cambio, y aquellos que no pueden cambiar sus mentes no pueden cambiar nada". George Bernard Shaw 8. "Tu capacidad de influir sobre la conducta de los demás es mínima. Sin embargo sí que tienes mucha más capacidad de influir sobre tu propia conducta. ¿Por qué no te centras en eso, y dejas de intentar el imposible de hacer que los demás se comporten de otra manera?" 9. “La gente no decide su futuro, deciden sus hábitos y sus hábitos deciden su futuro". F. M. Alexander. 10. "Si piensas que estás vencido, lo estás. Si piensas que no te atreves, no lo harás. Si piensas que te gustaría ganar pero no puedes, no lo lograrás. Si piensas que perderás, ya has perdido, porque en el mundo encontrarás que el éxito comienza con la voluntad del hombre. Todo está en el estado mental. Porque muchas carreras se han perdido antes de haberse corrido, y muchos cobardes han fracasado, antes de haber su trabajo empezado. Piensa en grande y tus hechos crecerán. Piensa en pequeño y quedarás atrás. Piensa que puedes y podrás. Todo está en el estado mental. Si piensas que estás aventajado, lo estás. Tienes que pensar bien para elevarte. Tienes que estar seguro de ti mismo, antes de intentar ganar un premio. La batalla de la vida no siempre la gana el hombre más fuerte, o el más ligero, porque tarde o temprano, el hombre que gana, es aquél que cree poder hacerlo". -Rudyard Kipling –
Desde siempre uno de mis referentes en la vida ha sido Emilio Duró, por decir cosas que no quería admitir pero siempre necesitaba oir. Nuestras figuras públicas, influencers, políticos y demás están pensando más en la respuesta que va a tener su engagement en función de sus palabras que de hacer algo que realmente vaya acorde a su mensaje y los principios por lo que se rigen. Uno de los mayores problemas que tiene la sociedad es la falta de líderes porque las figuras que nos guían están más pendientes de salir guapas en cámara que de transmitir un mensaje que nos haga salir del letargo. Si tuviera que recomendar un podcast por la cantidad de herramientas prácticas y patadas en el culo a la falta de acción no tendría dudas. Goyo Jiménez, reconocido mundialmente por su trabajo como humorista, actor, y productor nos trae un episodio SIN CENSURA. Entrenamiento físico para tener energía en nuestro trabajo. La importancia de entrenar la incomodidad. Seguir nuestro camino cuando las circunstancias invitan a buscar la comodidad. Vivir en la sencillez para no dejarse llevar por las luces de la fama. Gestionar nuestras emociones cuando nuestra vida profesional afecta a la personal y viceversa. Todo esto y mucho más en este episodio grabado en The Black Stage.
Desde siempre uno de mis referentes en la vida ha sido Emilio Duró, por decir cosas que no quería admitir pero siempre necesitaba oir. Nuestras figuras públicas, influencers, políticos y demás están pensando más en la respuesta que va a tener su engagement en función de sus palabras que de hacer algo que realmente vaya acorde a su mensaje y los principios por lo que se rigen. Uno de los mayores problemas que tiene la sociedad es la falta de líderes porque las figuras que nos guían están más pendientes de salir guapas en cámara que de transmitir un mensaje que nos haga salir del letargo. Si tuviera que recomendar un podcast por la cantidad de herramientas prácticas y patadas en el culo a la falta de acción no tendría dudas. Goyo Jiménez, reconocido mundialmente por su trabajo como humorista, actor, y productor nos trae un episodio SIN CENSURA. Entrenamiento físico para tener energía en nuestro trabajo. La importancia de entrenar la incomodidad. Seguir nuestro camino cuando las circunstancias invitan a buscar la comodidad. Vivir en la sencillez para no dejarse llevar por las luces de la fama. Gestionar nuestras emociones cuando nuestra vida profesional afecta a la personal y viceversa. Todo esto y mucho más en este episodio grabado en The Black Stage.
Las Pistas de la Felicidad | Desarrollo Personal y Profesional
Muy buen momento chicos y chicas y bienvenidos al Podcast de Las pistas de la felicidad. Un Podcast donde investigamos la mentalidad, hábitos y acciones que llevan a cabo las personas de éxito que pasan por esta vida cargadas de pasión, ilusión y optimismo y además trabajamos sobre todas esas herramientas de desarrollo humano como el coaching, la PNL y la inteligencia emocional y social que nos pueden ayudar a crear nuestra particular felicidad. ¿Cómo podemos adaptar nuestra web a la RGPD y a la LA LOPD DGG? ¿Cuáles son los pasos necesarios para saber si mi web cumple con toda la nueva normativa de protección de datos? ¿Cuáles son los errores más comunes y las posibles sanciones por no cumplir estas normativas? En el episodio de hoy vamos a hablar con Marina Brocca sobre las leyes, las normas y las características que debemos de conocer sobre la política de protección de datos. Investigaremos sobre “buenas prácticas”, posibles sanciones y algunos pasos necesarios para tener la máxima seguridad de que cumplimos todas estas necesidades legales. ¿Sabéis? No importa que tengas un pequeño nicho que desees monetizar con Adsense o con afiliación de amazon, o un simple blog, o una web asociada a un Podcast, un ecommerce o un membership site … Sea como sea, en cualquier momento tendrás que hacer frente al marco legal de tu proyecto o negocio online. Porque una cosa esta clara. Por encima de muchas otra cosas interesantes que pueden cocinarse en tu web, tu proyecto o negocio debe de ser un espacio seguro que garantice la confianza de todas las personas que deseen colaborar contigo. Hace un tiempo estuvimos hablando en el Podcast sobre los aspectos legales que debe de tener y cumplir una web pero parece ser que os quedasteis con ganas de más. En los tiempos que corren en la era de la información y de la importancia de los datos que manejamos, debemos de dejar presente de una manera clara y concisa la seguridad de toda la información que recogemos. Para hablarnos de todo esto este interesante mundo de la recopilación de datos y de la creación de plataformas seguras que demuestren total claridad a la hora de recoger y proteger nuestros datos tenemos hoy en el Podcast de las Pistas de la Felicidad a Marina Brocca Marina ayuda a empresas y a profesionales a adecuar sus negocios a los nuevos desafíos relacionados con información personal y a ganarse la confianza de su público. Desarrolla estrategias de Marketing 100% legal y anima a las personas con la que trabaja a vender de manera segura y a diferenciarse de su competencia proyectando certeza, seguridad y profesionalidad. Con este Podcast aprenderás: Qué es la RGPD y la LA LOPD DGG, dos temáticas legales que debemos de conocer muy bien para aplicar en nuestras páginas web Cómo saber si tu web cumple con todas las normativas respecto a la ley protección de datos Tips y “buenas prácticas” para llevar a cabo una adecuada implementación en nuestros proyectos online de las políticas de protección de datos. Algunos plugins de wordpress que nos ayuden en esas “buenas prácticas” Sobre las posibles multas y sanciones por no cumplir las leyes y normativas establecidas en cuento a la política de protección de datos. Algunos errores más comunes a la hora de emprender en los negocios online Las 5 herramientas de crecimiento personal de La mochila del peregrino de Marina Brocca: Frase: “Pierde el miedo a equivocarte y vive el presente de manera presente” Libro: “Cualquier libro de Seth Godin y su marketing del permiso” Hábito: “Los clientes son lo primero” Manejar de manera adecuada los tiempos de respuesta para no hacer esperar a los clientes Vídeo: “Optimismo e Ilusión” de Emilio Duró Podcast: “Las pistas de la felicidad” y “Membership sites” de Nuestros amigos Jordi y Rosa de Bicicleta Studio. Podéis encontrar a nuestra entrevistada en La Web de Marina Brocca Si te gusta y además encuentras interesante y útil este Podcast, puedes formar dame tu más sincera opinión. Ve a este enlace y ¡Dame caña! Un abrazo muy fuerte y … Nos vemos en el camino. Álex.
Hoy es el jueves, 30 de agosto de 2018 y estamos en el episodio 4. En esta temporada de apertura los jueves son para el monográfico de liderazgo Hoy quiero desmontar uno de los mitos más extendidos: hay que motivar a los colaboradores ¡Comenzamos! Todos tenemos en la cabeza la necesidad de gestionar la motivación de los colaboradores. Todos hemos leído la tremenda importancia de tener un equipo motivado para triunfar. Aunque yo personalmente discrepe, tenemos autores que consideran imprescindible que un líder tenga la capacidad de motivar a sus colaboradores (Por ejemplo, Jonh Kotter en “Qué hacen los líderes”)... De acuerdo a ello hemos promovido sistemas de incentivos (“si cobran más estarán más motivados”); hemos mejorado el entorno laboral (“así estarán más satisfechos”); les hemos dado más recursos, reconocemos sus logros y un sin fin de técnicas más de motivación, pero cuando hay un problema, allí no queda nadie más que un par de personas, que casualmente no son los que más cobran, ni tienen el mejor ordenador, ni siquiera vehículo de empresa y además apenas hablamos con ellos, como no nos dan guerra… “¿Qué he hecho mal? ¿Por qué no están motivados?” tenderemos a plantearnos. La verdad es que es posible que nada, pero sencillamente has estado premiando factores que nada tienen que ver con la motivación, al menos con lo que entendemos como tal, que es que una persona esté ilusionada con su trabajo. ¿Qué tengo que hacer para que alguien esté ilusionado? Ilusionarse por algo es algo que la persona sólo lo puede hacer por sí misma, no se le puede empujar a ello; tendremos, por tanto, que crear las condiciones para que alguien se automotive a estar ilusionado. Tenemos que cambiar el mito. Tenemos que dejar de motivar y crear las condiciones adecuadas para conseguir que la persona se ilusione. “Y eso, ¿cómo se hace?”. Hay que conocer que es lo que ilusiona a cada uno de nuestros colaboradores y ayudarle a conseguirlo. Así mismo, hágase la siguiente pregunta: “¿Qué estoy haciendo para desmotivar?”, porque te aseguro que algo estás haciendo. Los autores españoles actuales (p.e. Alex Rovira en “Creer, crear, lograr”, Mario Alonso Puig en “Reinventarse”, Eduard Punset en “El viaje a la felicidad” o Iñaki Guerrero en “Cómo ser feliz: manual de instrucciones” – que por cierto, recomiendo encarecidamente los 4 títulos que he leído recientemente- ) hablan de que la felicidad es algo interno, no externo. En las mismas circunstancias hay personas felices y otras infelices, depende de la persona, no del entorno, exactamente lo mismo sucede con la motivación o la ilusión, depende principalmente de factores endógenos, del interior de la persona. Hay algo evidente y contrastado: las circunstancias externas rara vez ilusionan por un periodo largo (si alguien cree que le van a promocionar o subir el sueldo estará ilusionado unos meses, pero no más), pero sí que pueden crear desmotivación. Lo primero que deberemos hacer es eliminar los posibles elementos externos de desmotivación de los colaboradores. Según encuestas realizadas en países anglosajones (pero que estoy seguro valen al 100% para España) lo que más desmotiva al colaborador es: 1.- Que el jefe siempre quiera tener la última palabra en todo. Dicho en castizo: “más burro que un arao”, no hay forma de que ceda en algo. También denominado jefe “y si no, aplicamos el artículo primero”. 2.- Falta de coherencia entre lo que dice y lo que hace. Las normas, para los demás, yo hago lo que me apetece, cuando me apetece y como me apetece; También denominado jefe Chuck Norris, por encima del bien y del mal 3.- Falta de confianza en la capacidad del colaborador. Si es que nadie hace las cosas como yo. También denominado Don Perfecto 4.- Entrometerse en todos los pequeños detalles del trabajo. Si no cambia una carta o un mail que tú tienes que enviar, ese día no duerme. También denominado jefe moscón 5.- No transmitir la visión global y el porqué de las cosas. “”Paque” las voy a explicar, si total no las van a entender” También denominado jefe levita, por aquello de estar a otro nivel 6.- Apropiarse de ideas de los colaboradores. “No te vas a creer lo que se me ha ocurrido” También denominado jefe golfo apandador 7.- Echar la culpa de lo que sucede al equipo. También denominado jefe Hommer Simpson: La culpa es de cualquiera menos mía 8.- No clarificar y concretar lo que se espera de cada persona. Realmente porque tampoco él lo tiene claro. También denominado Jefe veleta 9.- Salarios por debajo de mercado / responsabilidad / puesto Total, para lo que hacen, bastante les pago En este caso los trabajadores tienen complejo Cola Cao por eso “yo soy aquel negrito, del África tropical …” También denominado Jefe negrero 10.- Excesiva rigidez de norma. Menos para lo suyo, claro. También denominado jefe General Custer, porque lleva a todos al desastre 11.- Inflexibilidad en las negociaciones. También denominado jefe seispesetas porque es más que un duro. Eso sí, si es un cliente, hasta los tobillos, pero el colaborador primero Con ello, para evitar desmotivaciones justificadas, te recomiendo, que, si no lo estuvieras haciendo ya: 1.- No quieras tener la última palabra en todo. Quédate solamente con lo esencial y deja que su equipo decida sobre el resto. 2.- Sé coherente: no pidas austeridad y luego pagues facturas de restaurantes de 100 € cubierto o cambie de coche por uno todavía mejor. 3.- Confía en sus colaboradores y házselo saber con hechos y dichos 4.- No te entrometas en todo. Aprende a tragar sapos y culebras con lo no trascendental. 5.- Ten muy claro la visión de su empresa (o tu departamento) y transmítala. Que cada uno sepa para qué vale su trabajo. 6.- Nunca te apropies de una idea de otro o eches la culpa a nadie de lo que sucede, ten tendencia a culparte a sí mismo (al fin y al cabo, eres el último responsable). Aprenda a morderte la lengua. 7.- Ten muy claro el organigrama y que esperas de cada persona. Reúnete con ella y expónselo. Y haz esto con frecuencia (una vez al año, en la evaluación de desempeño no es suficiente). 8.- Sé flexible en lo que no es esencial para el negocio. Una vez eliminados los elementos desmotivantes, EXIGE. Las personas acostumbran a responder según lo que se les pide y exige. Si no exiges nada, no recibirás nada a cambio. El hecho de que alguien no esté motivado no le exime de cumplir sus objetivos. Define con él lo que tiene que hacer y cuando y exige que lo cumpla. Tu empresa o departamento lo agradecerá y a largo plazo, tu colaborador también. Todos tenemos mejor recuerdo de aquel profesor (o jefe) exigente, pero justo, que de aquel que ni daba ni exigía nada (un calzonazos, a juicio de muchos). El motivo de ello es que el exigente consiguió que mejoráramos y que nos auto motiváramos, por la cuenta que nos tenía. La no exigencia lleva a la desmotivación Por último, aprende gestionar tu propia automotivación. La automotivación es poco contagiosa, pero la desmotivación lo es muchísimo. Como resumen, ? el mito de la motivación es eso: un mito, lo que de verdad existe es la ilusión y la desmotivación. Para la primera (pregunte a la gente que le ilusiona y ponle en el camino a conseguirlo preparando las condiciones necesarias para que suceda) y la segunda intente evitarla modificando sus comportamientos y exigiendo ? Acepta que todos pretendemos trabajar con personas motivadas, pero esto no siempre es así. Indudablemente tenemos que aceptar que no todo el mundo y siempre va a estar motivado, todos tendrán momentos más altos y más bajos y esto lo tenemos que asumir como normal. Existe una fábula, de la que no conozco el autor, que relataba que en cierta ocasión estaba un pastor enterrando a un cordero que había fallecido despeñado cuando vio a un lobo que llevaba entre sus fauces a un conejo todavía vivo. El pastor no pudo evitar la mirada de ayuda del animalillo, por lo que, apiadándose de él, ofreció al lobo medio cordero para que dejara libre al conejo. Al lobo le pareció un trato muy interesante y aceptó de inmediato, con lo que el conejo quedó en libertad, prometiendo gratitud eterna al pastor. Estaba ese mismo pastor al día siguiente adormecido después de comer a la sombra de un magnífico árbol, cuando notó una pezuña que le golpeaba de forma cuidadosa despertándole, diríase que hasta con cariño, abrió los ojos y ahí se encontró al lobo del día anterior que en esta ocasión le ofrecía dos conejos. ¿No estaremos nosotros haciendo lo mismo que el pastor? ¿Premiando o permitiendo comportamientos que no son los que deseamos? De esta fábula podemos obtener muchas moralejas. Me gustaría destacar tres de ellas a) Mucho ojo con lo que recompensamos, porque es lo que obtendremos b) Si no explicamos adecuadamente lo que queremos recompensar, es posible que se malinterprete y de lugar a equívocos y comportamientos no deseados c) Las personas, al igual que los animales, nos movemos hacia la obtención de recompensas. Si el comportamiento habitual en nuestra empresa o departamento no nos satisface nos tendríamos que preguntar ¿Qué comportamiento estoy recompensando? En líneas generales y en términos empresariales –y entendiendo que se respetan los principios éticos y morales- no existen comportamientos buenos a malos per sé en los negocios, dependerá del momento y de la situación, lo que es válido para una ocasión quizá no lo sea para otra. Vamos a reflejar 11 tipos de comportamientos antagónicos que probablemente estemos fomentando (o lo hayamos hecho) en alguna ocasión. El objetivo de esta sección es que los conozcas y reflexiones sobre cuál de los dos incide en más ocasiones y, sobre todo, si proclamas uno, pero premias el antagónico. 1. El corto plazo o el largo plazo Trabajar en el corto plazo no tiene por qué ser antagónico al largo plazo, aunque muchas personas piensan que sí. Dar una solución rápida hoy no debiera implicar olvidar las consecuencias para el futuro. Las chapuzas y soluciones fáciles, solo aplazan el problema –y habitualmente lo agravan-, no lo solucionan, para hoy nos puede valer, pero nos cierra el futuro. ¿Cuál de las dos conductas es la que utilizas tú habitualmente o, cuál de ellas es la que predomina en tu empresa? Si hay un problema importante a) Priorizamos la supervivencia y mañana “Dios proveerá”, si estamos aquí b) Se para, se reflexiona, se analizan las consecuencias y se traza un plan bueno para el Largo Plazo Un cliente nos plantea ciertas pegas insolubles para el plazo que solicita a) Vendemos como sea y ya iremos solucionando los problemas … si salen, que igual ni aparecen b) Nos centramos en el servicio al cliente y la calidad, aunque perdamos un pedido En lo relativo a cambios no urgentes a) Solo modificamos algo cuando no nos queda más remedio b) Trabajamos de forma consciente la mejora continua Nos surge un problema de esos que no se van a ver a) Vamos parcheando, total no vamos a estar aquí siempre b) Trabajamos en él como si fuéramos a estar en el mismo puesto toda nuestra vida El consejo que damos es que premie con mayor entusiasmo, rigor y recompensa a quien hace trabajo por el largo plazo en vez de centrarse en el corto, para ello es importantísimo estudiar los comportamientos de sus colaboradores y analizar si son mayoritarios las respuestas a) o b) 2. La norma frente a la flexibilidad Como ya hemos comentado, nada es inmutable ni válido universalmente. Hay empresas o departamentos que tienen que ser muy rígidos en el cumplimiento de normas, protocolos y procedimientos, mientras que hay otros en donde debe primer la flexibilidad. Debemos tener muy claro cuál es lo que a nosotros más nos interesa, la “huelga de celo” o la “anarquía absoluta”, probablemente algo en un punto intermedio, pero ¿lo saben sus colaboradores? ¿Alguien se lo ha explicado? 3. La innovación o el conformismo Es cierto que en determinados momentos hay que refugiarse en puerto y esperar a que pase la tormenta, pero eso debe de ser la excepción, no la norma. Es bastante habitual que valoremos más los fallos que los aciertos, tenemos tendencia a fijarnos en lo que las personas hacen mal, en vez de en lo que hacen bien, así que María hace solo 3 cosas, pero perfectas, tendemos a estar satisfechos, pero si Ana hace 7 equivocándose en dos, la tendencia de muchos responsables es poner el foco en los dos errores. Tenemos que valorar a las personas por su aportación global. En el caso reflejado, probablemente la aportación global de Ana sea superior, pero al haber puesto el foco en los errores, ¿Qué piensas que, con el tiempo, tenderá a realizar? a) Intentar hacer más y seguir ganándose “broncas” b) Acomodarse y realizar lo imprescindible Si ponemos el foco solo en los errores estaremos creando conformistas que huyen del agua fría como gato escaldado y el mayor fracaso es evitar constantemente los riesgos, ya que ello supone la seguridad de quedarse obsoleto, aburrirse presa del tedio y acabar frustrándose y acomodando en lo “que siempre se ha hecho así”, consiguiendo un equipo total y absolutamente “apoltronado”. 4. La ilusión o la desidia Si cogemos un diccionario de antónimos y buscamos por la palabra ilusión, veremos muchos vocablos entre los que no he encontrado desidia, pero te aseguro que, en términos empresariales, aquella persona que pierde la ilusión acaba comportándose con desidia en su trabajo, o lo que es lo mismo, con falta de acción y negligencia. ¿Conoces a alguna persona cuya única actividad sea ver la televisión y cuando le pide un favor nunca tiene tiempo de hacerlo? En el trabajo pasa lo mismo Es importantísimo evitar que la desidia aparezca, luego es muy complicado hacerla desaparecer ¿Cómo evitamos la desidia? Ilusionando a las personas que trabajan con nosotros y para ello solo conozco un método, preguntando qué es lo que le apetece, cómo haría las cosas de otro modo, que aspectos diferentes propone, …; esto es, implicando y permitiendo hacer. Te vas a encontrar con personas que ya están muy quemadas (el término anglosajón de burn-out) y que no será sencillo hacerlas reaccionar, tienes cinco opciones a) Negar la evidencia y buscar excusas b) Esperar que otro me resuelva el problema c) Esperar que el problema se resuelva solo d) Aceptarlo como parte de nuestra vida e) Luchar por resolverlo Mi consejo es que optes por la e) y lo intentes, lo intentes y lo intentes hasta conseguirlo, es la mejor opción 5. El trabajo individual o el trabajo en equipo Para una empresa el trabajo es equipo es algo fundamental, pero para ello hay que facilitarlo, de lo contrario estaremos fomentando el trabajo individual y prácticamente siempre el trabajo realizado en equipo es mucho más valioso que la suma de los trabajos individuales. No te dejes cegar por los resultados más rápidos del trabajo individual, empéñate en que se trabaje en equipo. 6. La eficacia o la complicación No sé el motivo, pero hoy en día la complejidad tiende a dominar a las empresas y procesos en vez de hacer fácil lo fácil tendemos a hacerlo lo más difícil posible. La clave esencial de una buena gestión es mantener todo lo más sencillo posible. Cuanto más compleja y complicada sea una empresa, más tarda en reaccionar y más complejo es poner en marcha al elefante (y pararlo ni te cuento); cuanto más sencillo mantengamos todo, más flexible seremos, mejor nos adaptaremos y responderemos con mayor rapidez a cualquier avatar del destino. Premia a quien haga las cosas fáciles, no a quien diseñe vericuetos solo para expertos muy cualificados. Haz unas reflexiones, ¿Dónde crees que prefieren trabajar las personas, en organizaciones donde realizar todo es muy complicado o en las que todo es mucho más simple? En el caso de nuevas incorporaciones, en qué organización se rendirá al máximo en menor tiempo?, ¿en una complicada o en una sencilla? Si tenemos que adaptarnos y modificar cosas, ¿Dónde será más rápido realizarlo? Evalúa aquello que se hace de forma complicada en tu empresa y modifícalo, simplifícalo y hazlo fácil, todo el mundo te lo agradecerá 7. La acción o la planificación ¿Conoces a alguien que actúa sin planificar, que se mueve por impulsos, que realiza actividades sin parar? Por supuesto que sí, todos tenemos cerca a alguna persona de ese perfil. Los resultados que suele obtener están muy por debajo del esfuerzo que realiza, ya que en muchas ocasiones repite las mismas acciones, no tiene una sistematización de estas y no crea las bases para tenerla. Si el profesional es muy cualificado con sus aciertos compensa sus errores, pero si no lo es tanto, es muy posible que nos meta en algún lío importante. Suele decir Emilio Duró en sus intervenciones que lo peor que nos puede tocar en nuestra empresa en un “tonto con iniciativa”. Por el contrario, ¿conoces a alguien que planifica, planifica y planifica? ¿Qué tiene todo bajo control? ¿Qué hasta la más mínima desviación la ha previsto?, pero que no actúa, ¿que está siempre esperando un momento mejor, que nunca encontrará? De nuevo por supuesto que sí. En este caso lo que obtiene es cero resultado y desesperación de las personas que están a su alrededor. Como decía Artistóteles, “la virtud está en el justo medio entre los dos extremos viciosos”, así que en nuestra organización debemos premiar la acción planificada, no la planificación sin acción (aunque eso sí que informes y que gráficos tan bonitos y bien presentados), ni la acción sin planificación el trabajo estilo “pollo sin cabeza” porque “es que no tengo tiempo”, “tengo que hacer, tengo que hacer”, ya que nunca encontrará el momento. 8. El atrevimiento o la seguridad absoluta Si nosotros tomamos todas las decisiones, si “nos tiramos al cuello tras un error, si hay que hacer un formulario para todo, si hay protocolo de inexcusable cumplimiento siempre, si todo el mundo debe justificar lo que hace, si … la seguridad absoluta Si definimos niveles de decisión y los respetamos, si permitimos errores con buena voluntad, si miramos al futuro y no al pasado, si premiamos los aciertos, si celebramos los éxitos, … el atrevimiento No sé si una empresa atrevida es más o menos rentable que una segura, pero lo que sí sé, es que prefiero trabajar en una de ellas ya que al menos será mucho más divertido, emocionante e ilusionante que vivir en el “día de la marmota” de manera permanente. 9. El compromiso de plazos o la perfección Qué difícil es conseguir el equilibrio entre estos dos aspectos. PUES NO SEÑOR, no es difícil hacerlo de forma regular, pero para ello necesitamos obsesión por la calidad y hacer las cosas una sola vez, bien a la primera, que además es lo más barato. Existen miles de empresas en el mundo que cumplen los plazos y entregan con la calidad prometida, así que si para ellos no es imposible para ti tampoco debería serlo. Por supuesto que a veces tienen fallos en uno o en otro, pero toman medidas correctoras para que no vuelva a suceder. Y tú, cuándo vas a fallar en el compromiso del plazo o en la perfección, ¿Qué haces? 10. La proactividad o la reactividad Ambos términos no existen en el Diccionario de la Lengua Española, así que puedo contar lo que me dé la gana sin temor a equivocarme. El término proactividad lo utilizó inicialmente Victor Frankl en su libro “El hombre en busca de sentido” y lo popularizó Stephen Covey en su libro “Los siete hábitos de la gente altamente efectiva”. Para ellos, las personas reactivas son aquellas que esperan que las cosas pasen y reaccionan, trasladado a las empresas serían aquellas que siempre van detrás del mercado o del cliente, esperan que algo suceda para solucionarlo Las empresas proactivas hacen que las cosas pasen. Deciden lo que quieren que suceda, estudian que pueden hacer ellas para facilitar el hecho y lo realizan. A veces pasan las cosas, a veces no, pero tienen muchas más probabilidades de que sucedan. Para ello se necesita pararse a reflexionar dos cosas a) ¿Qué quiero que pase? b) ¿qué puedo hacer yo para que suceda? Y después, actuar ¿Qué premias en tu empresa? ¿la resolución de problemas o la inexistencia de estos? 11. La productividad o el presentismo Como consultor y coach de negocios, visito muchas empresas y absolutamente en todas ellas hay un factor común, en esa empresa se trabaja como en ninguna y a un ritmo al que ya no se puede más (me recuerda a mi época de estudiante en que siempre estaba en la clase que peor se portaba, oye ¿a ver si voy a ser yo?). Como dice Michael Lebouf en su “El gran principio del management” “paradójicamente el ser humano parece más atareado cuando no sabe que hacer” y hay mucha gente que va cada día a trabajar sin saber exactamente cual es su objetivo en el trabajo, así que parecen tan atareados. Premiamos el presentismo en vez de la productividad y es lo que tenemos, y como no sé cómo rellenar mi tiempo, hablo de futbol, llamo a casa, navego por internet, visito mis redes sociales y tomo café, de alguna forma tengo que justificar mi tiempo. Haz que cada persona entienda con claridad qué se espera de ella, sepa lo que es más importante en su trabajo, tenga objetivos y los cumpla; pero ese trabajo debe tener objetivos y parámetros de medición claros. Lo que importa es el trabajo bien hecho, no el tiempo que pasamos en la oficina Como resumen de esta parte capítulo, pregúntate que estás promoviendo, decide que es lo que buscas en tu empresa o departamento y céntrate en facilitarlo y recompensarlo. Hemos estudiado 11 tipos que te los repetimos. Te aconsejo que cojas papel y boli y decidas de forma clara … y por escrito qué es lo que quiere premiar ¿Preparado? Allí van. Si necesitas aclaración, vuelve a oír la explicación. Si queréis un ciclo explayando más en detalle estas 11 comportamiento antagónicos, pedírmelo 1. El trabajo sobre el corto plazo o sobre el largo plazo 2. El cumplimiento estricto de la norma o la flexibilidad 3. La innovación o el conformismo 4. La ilusión o la desidia 5. El trabajo individual o el trabajo en equipo 6. La eficacia o la complicación 7. La acción o la planificación 8. El atrevimiento o la seguridad absoluta 9. El compromiso de plazos o la perfección 10. La proactividad o la Reactividad 11. La productividad o el presentismo ? Cómo recompensar eficazmente Ya hemos visto que hay que evitar la desmotivación y analizado lo que estamos recompensando. Es posible que ahora tengas más claro lo que quieres, pero ¿cómo lo recompensas? Recompensar correctamente es una cuestión mayormente de calidad más que de cantidad y tener claro que no puedes contentar a todos en todo y en todo momento. Para recompensar con calidad debes conocer qué es exactamente lo que valora cada persona, todos somos diferentes y no queremos las mismas cosas y, siempre tenemos que ponernos en el lugar del otro y preguntar. Un ejemplo de hace ya muchos años. En la empresa en la que trabajaba se suprimió el pago de las horas extras y, si había que realizar alguna, se compensaba por tiempo de trabajo. Hubo una temporada con mucho movimiento para el almacén y había que acudir a trabajar algún sábado por la mañana y la persona que acudía era el encargado. Un día vino a mi despacho –en mi faceta de responsable de personas- y me planteó a ver si era posible que se le pagara algo por ese tiempo. Le dije que la norma era clara y que no era posible y que él, como presidente del comité de empresa –que lo era-, lo conocía muy bien. Me dijo que así era y que, personalmente no le preocupaba lo del dinero, que era un tema estético. Me contó que, al ir a trabajar el sábado no podía ir con su mujer a hacer las compras semanales, lo que no le importaba en exceso –de hecho, confesó que prefería trabajar-, pero que ella protestaba. Si le podíamos pagar, aunque fueran 40 € por esa mañana (como horas extras le correspondería claramente mucho más), él podía invitarla a cenar ese día con ese dinero y seguro que su mujer se sentía feliz y le diría “casi que si vas el sábado que viene también estaría bien”. Le insistí en que no era posible y que por qué no le invitaba de todas maneras. Me dijo que no, que su mujer si iba invitada era feliz, pero si lo pagaba él, todavía más lío y, lo que bajo ningún concepto iba a hacer era engañarla y decirle que se lo habían pagado cuando no era cierto. Como podemos ver era una situación complicada, la norma frente a la satisfacción de un buen trabajador y una persona muy comprometida con la empresa. Si se quiere, hay solución para todo. Estaba claro que no le podía pagar dinero en vez de horas, pero como había trabajado esa mañana podía ser aceptable pagarle la comida (mi empresa pagaba los gastos de comedor todos los días laborables), así que le propuse que le invitara a comer y me pasara la nota, que yo se la abonaba como manutención por día laborable y, a cambio no disfrutaba de las horas. Establecimos un importe máximo y así lo hicimos los 3 o 4 sábados que tuvo que trabajar. A la empresa aquello le era mucho más rentable que prescindir del jefe de almacén una jornada completa (la pescadilla que se muerde la cola, cómo tenía que descansar un día en las siguientes dos semanas, volvíamos a acumular retrasos), y él podía compensar a su mujer por su “espantá” de hacer la compra. Seamos imaginativos, pongámonos en el lugar del otro y busquemos soluciones, habitualmente las hay si existe voluntad por ambas partes. Existen 3 tipos básicos de recompensas 1. Las económicas directas 2. Las económica indirectas 3. Las emocionales Las primeras son aquellas que se pagan con cargo directo a los fondos de la empresa. Podemos incluir ahí el salario (fijo y variable), las aportaciones de la empresa a planes de pensiones o similares y el pago con acciones propias, por ejemplo Las económicas indirectas podríamos decir que son aquellas que se pagan con dinero, pero que se proveen a través de terceros. Hay muchísimos modos de compensar esfuerzos y comportamientos deseables. Por citar alguno: ? Seguros, de vida o de salud, por ejemplo ? Uso de vehículo de empresa para uso particular ? Manutención (comedor, ticket restaurante, …) ? Pertenencia a clubes deportivos, sociales o de ocio ? Formación no directamente relacionada con el puesto de trabajo ? Procesos de coaching personal ? Regalos varios (entradas deportivas o de espectáculos, viajes, asistencia a acontecimientos especiales, dispositivos electrónicos, …) ? Permiso para invitar por motivos personales a la pareja –como compensación de trabajos adicionales, por ejemplo- ? Alquiler de vivienda habitual o no ? Uso de material de empresa para disfrute particular ? Permiso de acompañamiento en viaje de familiares ? Etc Las compensaciones emocionales son aquellas que no se pagan con dinero. Podríamos citar ? El buen trato ? La Confianza ? Los elogios ? La preocupación personal por la persona ? Elección de tareas preferidas ? Autonomía en el trabajo ? Buen ambiente ? Respeto ? Dedicación de tiempo ? Desarrollo personal ? Tiempo libre ? Modificación de horario ? Conciliación familiar ? Flexibilidad en la norma ? Aumento de responsabilidades ? Definición del puesto (lo que va en la tarjeta) ? … Son compensaciones emocionales que no cuestan dinero y, precisamente, estas, que son las que no cuestan dinero, son las que las personas decían en la encuesta que generaban las mayores desmotivaciones –y, por lo tanto, las mayoras generadoras de motivación o ilusión si se dan y se hacen saber- Las motivaciones externas solo generan efecto temporalmente. Así si le subo el sueldo a alguien, o le doy una compensación económica por un buen comportamiento o logro, va a motivarse por un tiempo limitado, si trabajo de forma constante sobre las motivaciones emocionales (las que al final son el motor de cada persona) me estaré ahorrando mucho dinero y conseguiré un efecto mucho más beneficioso a largo plazo. ¿adivináis cuáles son las recompensas que debemos utilizar en nuestra empresa? Conclusiones En nuestra mano está: eliminar factores desmotivantes, elegir los comportamientos que consideramos más adecuados para nuestra empresa y recompensar los mismos poniendo el énfasis en las compensaciones emocionales. Trata a la persona como quieres que sea y lo acabará siendo. La mejora se produce poco a poco, con insistencia. Voy a proponeros un plan. No empieces por la más difícil (te acuerdas del punto ¿sencillez o complejidad?), te recomiendo que cojas algo sencillo para coger confianza y luego ya te vas enfrentando a retos mayores según vayas cogiendo habilidad. Elige una persona y un comportamiento que quieres mejorar y responde a las preguntas: ? ¿Qué comportamiento desearía? ? Para ello, ¿necesita aprender algo? Si la respuesta es sí, establece un plan de formación ? ¿Cómo puedo recompensar ese comportamiento? Establece entonces un tiempo prudencial para comprobar resultados, busca un momento oportuno para reunirte con tu colaborador y propónselo, consensua con él/ella el cambio de conducta. Fija en ese momento cuando vas a hacer seguimiento, analizar y tomar medidas correctoras si fuera el caso Quiero confesarte una cosa, debes saber que eres una excepción positiva y estoy seguro de que tarde o temprano conseguirás éxito en lo que te propongas. Te has “tragado” todo este podcast; has dedicado tu tiempo a conocer sobre una temática que es de suma trascendencia para cualquier organización. Ahora, por favor, ya que has llegado hasta aquí, pon el método indicado en práctica, utilízalo, el conocimiento sin actuación tiene muy poca validez, lucha por conseguir cambios Estoy seguro de que tendrás éxito y me gustaría conocerlo. Si pones esto en práctica, cuéntamelo a través de un mail, por favor, me hará muy feliz saber que soy de ayuda.
Hoy es el jueves, 30 de agosto de 2018 y estamos en el episodio 4. En esta temporada de apertura los jueves son para el monográfico de liderazgo Hoy quiero desmontar uno de los mitos más extendidos: hay que motivar a los colaboradores ¡Comenzamos! Todos tenemos en la cabeza la necesidad de gestionar la motivación de los colaboradores. Todos hemos leído la tremenda importancia de tener un equipo motivado para triunfar. Aunque yo personalmente discrepe, tenemos autores que consideran imprescindible que un líder tenga la capacidad de motivar a sus colaboradores (Por ejemplo, Jonh Kotter en “Qué hacen los líderes”)... De acuerdo a ello hemos promovido sistemas de incentivos (“si cobran más estarán más motivados”); hemos mejorado el entorno laboral (“así estarán más satisfechos”); les hemos dado más recursos, reconocemos sus logros y un sin fin de técnicas más de motivación, pero cuando hay un problema, allí no queda nadie más que un par de personas, que casualmente no son los que más cobran, ni tienen el mejor ordenador, ni siquiera vehículo de empresa y además apenas hablamos con ellos, como no nos dan guerra… “¿Qué he hecho mal? ¿Por qué no están motivados?” tenderemos a plantearnos. La verdad es que es posible que nada, pero sencillamente has estado premiando factores que nada tienen que ver con la motivación, al menos con lo que entendemos como tal, que es que una persona esté ilusionada con su trabajo. ¿Qué tengo que hacer para que alguien esté ilusionado? Ilusionarse por algo es algo que la persona sólo lo puede hacer por sí misma, no se le puede empujar a ello; tendremos, por tanto, que crear las condiciones para que alguien se automotive a estar ilusionado. Tenemos que cambiar el mito. Tenemos que dejar de motivar y crear las condiciones adecuadas para conseguir que la persona se ilusione. “Y eso, ¿cómo se hace?”. Hay que conocer que es lo que ilusiona a cada uno de nuestros colaboradores y ayudarle a conseguirlo. Así mismo, hágase la siguiente pregunta: “¿Qué estoy haciendo para desmotivar?”, porque te aseguro que algo estás haciendo. Los autores españoles actuales (p.e. Alex Rovira en “Creer, crear, lograr”, Mario Alonso Puig en “Reinventarse”, Eduard Punset en “El viaje a la felicidad” o Iñaki Guerrero en “Cómo ser feliz: manual de instrucciones” – que por cierto, recomiendo encarecidamente los 4 títulos que he leído recientemente- ) hablan de que la felicidad es algo interno, no externo. En las mismas circunstancias hay personas felices y otras infelices, depende de la persona, no del entorno, exactamente lo mismo sucede con la motivación o la ilusión, depende principalmente de factores endógenos, del interior de la persona. Hay algo evidente y contrastado: las circunstancias externas rara vez ilusionan por un periodo largo (si alguien cree que le van a promocionar o subir el sueldo estará ilusionado unos meses, pero no más), pero sí que pueden crear desmotivación. Lo primero que deberemos hacer es eliminar los posibles elementos externos de desmotivación de los colaboradores. Según encuestas realizadas en países anglosajones (pero que estoy seguro valen al 100% para España) lo que más desmotiva al colaborador es: 1.- Que el jefe siempre quiera tener la última palabra en todo. Dicho en castizo: “más burro que un arao”, no hay forma de que ceda en algo. También denominado jefe “y si no, aplicamos el artículo primero”. 2.- Falta de coherencia entre lo que dice y lo que hace. Las normas, para los demás, yo hago lo que me apetece, cuando me apetece y como me apetece; También denominado jefe Chuck Norris, por encima del bien y del mal 3.- Falta de confianza en la capacidad del colaborador. Si es que nadie hace las cosas como yo. También denominado Don Perfecto 4.- Entrometerse en todos los pequeños detalles del trabajo. Si no cambia una carta o un mail que tú tienes que enviar, ese día no duerme. También denominado jefe moscón 5.- No transmitir la visión global y el porqué de las cosas. “”Paque” las voy a explicar, si total no las van a entender” También denominado jefe levita, por aquello de estar a otro nivel 6.- Apropiarse de ideas de los colaboradores. “No te vas a creer lo que se me ha ocurrido” También denominado jefe golfo apandador 7.- Echar la culpa de lo que sucede al equipo. También denominado jefe Hommer Simpson: La culpa es de cualquiera menos mía 8.- No clarificar y concretar lo que se espera de cada persona. Realmente porque tampoco él lo tiene claro. También denominado Jefe veleta 9.- Salarios por debajo de mercado / responsabilidad / puesto Total, para lo que hacen, bastante les pago En este caso los trabajadores tienen complejo Cola Cao por eso “yo soy aquel negrito, del África tropical …” También denominado Jefe negrero 10.- Excesiva rigidez de norma. Menos para lo suyo, claro. También denominado jefe General Custer, porque lleva a todos al desastre 11.- Inflexibilidad en las negociaciones. También denominado jefe seispesetas porque es más que un duro. Eso sí, si es un cliente, hasta los tobillos, pero el colaborador primero Con ello, para evitar desmotivaciones justificadas, te recomiendo, que, si no lo estuvieras haciendo ya: 1.- No quieras tener la última palabra en todo. Quédate solamente con lo esencial y deja que su equipo decida sobre el resto. 2.- Sé coherente: no pidas austeridad y luego pagues facturas de restaurantes de 100 € cubierto o cambie de coche por uno todavía mejor. 3.- Confía en sus colaboradores y házselo saber con hechos y dichos 4.- No te entrometas en todo. Aprende a tragar sapos y culebras con lo no trascendental. 5.- Ten muy claro la visión de su empresa (o tu departamento) y transmítala. Que cada uno sepa para qué vale su trabajo. 6.- Nunca te apropies de una idea de otro o eches la culpa a nadie de lo que sucede, ten tendencia a culparte a sí mismo (al fin y al cabo, eres el último responsable). Aprenda a morderte la lengua. 7.- Ten muy claro el organigrama y que esperas de cada persona. Reúnete con ella y expónselo. Y haz esto con frecuencia (una vez al año, en la evaluación de desempeño no es suficiente). 8.- Sé flexible en lo que no es esencial para el negocio. Una vez eliminados los elementos desmotivantes, EXIGE. Las personas acostumbran a responder según lo que se les pide y exige. Si no exiges nada, no recibirás nada a cambio. El hecho de que alguien no esté motivado no le exime de cumplir sus objetivos. Define con él lo que tiene que hacer y cuando y exige que lo cumpla. Tu empresa o departamento lo agradecerá y a largo plazo, tu colaborador también. Todos tenemos mejor recuerdo de aquel profesor (o jefe) exigente, pero justo, que de aquel que ni daba ni exigía nada (un calzonazos, a juicio de muchos). El motivo de ello es que el exigente consiguió que mejoráramos y que nos auto motiváramos, por la cuenta que nos tenía. La no exigencia lleva a la desmotivación Por último, aprende gestionar tu propia automotivación. La automotivación es poco contagiosa, pero la desmotivación lo es muchísimo. Como resumen, ? el mito de la motivación es eso: un mito, lo que de verdad existe es la ilusión y la desmotivación. Para la primera (pregunte a la gente que le ilusiona y ponle en el camino a conseguirlo preparando las condiciones necesarias para que suceda) y la segunda intente evitarla modificando sus comportamientos y exigiendo ? Acepta que todos pretendemos trabajar con personas motivadas, pero esto no siempre es así. Indudablemente tenemos que aceptar que no todo el mundo y siempre va a estar motivado, todos tendrán momentos más altos y más bajos y esto lo tenemos que asumir como normal. Existe una fábula, de la que no conozco el autor, que relataba que en cierta ocasión estaba un pastor enterrando a un cordero que había fallecido despeñado cuando vio a un lobo que llevaba entre sus fauces a un conejo todavía vivo. El pastor no pudo evitar la mirada de ayuda del animalillo, por lo que, apiadándose de él, ofreció al lobo medio cordero para que dejara libre al conejo. Al lobo le pareció un trato muy interesante y aceptó de inmediato, con lo que el conejo quedó en libertad, prometiendo gratitud eterna al pastor. Estaba ese mismo pastor al día siguiente adormecido después de comer a la sombra de un magnífico árbol, cuando notó una pezuña que le golpeaba de forma cuidadosa despertándole, diríase que hasta con cariño, abrió los ojos y ahí se encontró al lobo del día anterior que en esta ocasión le ofrecía dos conejos. ¿No estaremos nosotros haciendo lo mismo que el pastor? ¿Premiando o permitiendo comportamientos que no son los que deseamos? De esta fábula podemos obtener muchas moralejas. Me gustaría destacar tres de ellas a) Mucho ojo con lo que recompensamos, porque es lo que obtendremos b) Si no explicamos adecuadamente lo que queremos recompensar, es posible que se malinterprete y de lugar a equívocos y comportamientos no deseados c) Las personas, al igual que los animales, nos movemos hacia la obtención de recompensas. Si el comportamiento habitual en nuestra empresa o departamento no nos satisface nos tendríamos que preguntar ¿Qué comportamiento estoy recompensando? En líneas generales y en términos empresariales –y entendiendo que se respetan los principios éticos y morales- no existen comportamientos buenos a malos per sé en los negocios, dependerá del momento y de la situación, lo que es válido para una ocasión quizá no lo sea para otra. Vamos a reflejar 11 tipos de comportamientos antagónicos que probablemente estemos fomentando (o lo hayamos hecho) en alguna ocasión. El objetivo de esta sección es que los conozcas y reflexiones sobre cuál de los dos incide en más ocasiones y, sobre todo, si proclamas uno, pero premias el antagónico. 1. El corto plazo o el largo plazo Trabajar en el corto plazo no tiene por qué ser antagónico al largo plazo, aunque muchas personas piensan que sí. Dar una solución rápida hoy no debiera implicar olvidar las consecuencias para el futuro. Las chapuzas y soluciones fáciles, solo aplazan el problema –y habitualmente lo agravan-, no lo solucionan, para hoy nos puede valer, pero nos cierra el futuro. ¿Cuál de las dos conductas es la que utilizas tú habitualmente o, cuál de ellas es la que predomina en tu empresa? Si hay un problema importante a) Priorizamos la supervivencia y mañana “Dios proveerá”, si estamos aquí b) Se para, se reflexiona, se analizan las consecuencias y se traza un plan bueno para el Largo Plazo Un cliente nos plantea ciertas pegas insolubles para el plazo que solicita a) Vendemos como sea y ya iremos solucionando los problemas … si salen, que igual ni aparecen b) Nos centramos en el servicio al cliente y la calidad, aunque perdamos un pedido En lo relativo a cambios no urgentes a) Solo modificamos algo cuando no nos queda más remedio b) Trabajamos de forma consciente la mejora continua Nos surge un problema de esos que no se van a ver a) Vamos parcheando, total no vamos a estar aquí siempre b) Trabajamos en él como si fuéramos a estar en el mismo puesto toda nuestra vida El consejo que damos es que premie con mayor entusiasmo, rigor y recompensa a quien hace trabajo por el largo plazo en vez de centrarse en el corto, para ello es importantísimo estudiar los comportamientos de sus colaboradores y analizar si son mayoritarios las respuestas a) o b) 2. La norma frente a la flexibilidad Como ya hemos comentado, nada es inmutable ni válido universalmente. Hay empresas o departamentos que tienen que ser muy rígidos en el cumplimiento de normas, protocolos y procedimientos, mientras que hay otros en donde debe primer la flexibilidad. Debemos tener muy claro cuál es lo que a nosotros más nos interesa, la “huelga de celo” o la “anarquía absoluta”, probablemente algo en un punto intermedio, pero ¿lo saben sus colaboradores? ¿Alguien se lo ha explicado? 3. La innovación o el conformismo Es cierto que en determinados momentos hay que refugiarse en puerto y esperar a que pase la tormenta, pero eso debe de ser la excepción, no la norma. Es bastante habitual que valoremos más los fallos que los aciertos, tenemos tendencia a fijarnos en lo que las personas hacen mal, en vez de en lo que hacen bien, así que María hace solo 3 cosas, pero perfectas, tendemos a estar satisfechos, pero si Ana hace 7 equivocándose en dos, la tendencia de muchos responsables es poner el foco en los dos errores. Tenemos que valorar a las personas por su aportación global. En el caso reflejado, probablemente la aportación global de Ana sea superior, pero al haber puesto el foco en los errores, ¿Qué piensas que, con el tiempo, tenderá a realizar? a) Intentar hacer más y seguir ganándose “broncas” b) Acomodarse y realizar lo imprescindible Si ponemos el foco solo en los errores estaremos creando conformistas que huyen del agua fría como gato escaldado y el mayor fracaso es evitar constantemente los riesgos, ya que ello supone la seguridad de quedarse obsoleto, aburrirse presa del tedio y acabar frustrándose y acomodando en lo “que siempre se ha hecho así”, consiguiendo un equipo total y absolutamente “apoltronado”. 4. La ilusión o la desidia Si cogemos un diccionario de antónimos y buscamos por la palabra ilusión, veremos muchos vocablos entre los que no he encontrado desidia, pero te aseguro que, en términos empresariales, aquella persona que pierde la ilusión acaba comportándose con desidia en su trabajo, o lo que es lo mismo, con falta de acción y negligencia. ¿Conoces a alguna persona cuya única actividad sea ver la televisión y cuando le pide un favor nunca tiene tiempo de hacerlo? En el trabajo pasa lo mismo Es importantísimo evitar que la desidia aparezca, luego es muy complicado hacerla desaparecer ¿Cómo evitamos la desidia? Ilusionando a las personas que trabajan con nosotros y para ello solo conozco un método, preguntando qué es lo que le apetece, cómo haría las cosas de otro modo, que aspectos diferentes propone, …; esto es, implicando y permitiendo hacer. Te vas a encontrar con personas que ya están muy quemadas (el término anglosajón de burn-out) y que no será sencillo hacerlas reaccionar, tienes cinco opciones a) Negar la evidencia y buscar excusas b) Esperar que otro me resuelva el problema c) Esperar que el problema se resuelva solo d) Aceptarlo como parte de nuestra vida e) Luchar por resolverlo Mi consejo es que optes por la e) y lo intentes, lo intentes y lo intentes hasta conseguirlo, es la mejor opción 5. El trabajo individual o el trabajo en equipo Para una empresa el trabajo es equipo es algo fundamental, pero para ello hay que facilitarlo, de lo contrario estaremos fomentando el trabajo individual y prácticamente siempre el trabajo realizado en equipo es mucho más valioso que la suma de los trabajos individuales. No te dejes cegar por los resultados más rápidos del trabajo individual, empéñate en que se trabaje en equipo. 6. La eficacia o la complicación No sé el motivo, pero hoy en día la complejidad tiende a dominar a las empresas y procesos en vez de hacer fácil lo fácil tendemos a hacerlo lo más difícil posible. La clave esencial de una buena gestión es mantener todo lo más sencillo posible. Cuanto más compleja y complicada sea una empresa, más tarda en reaccionar y más complejo es poner en marcha al elefante (y pararlo ni te cuento); cuanto más sencillo mantengamos todo, más flexible seremos, mejor nos adaptaremos y responderemos con mayor rapidez a cualquier avatar del destino. Premia a quien haga las cosas fáciles, no a quien diseñe vericuetos solo para expertos muy cualificados. Haz unas reflexiones, ¿Dónde crees que prefieren trabajar las personas, en organizaciones donde realizar todo es muy complicado o en las que todo es mucho más simple? En el caso de nuevas incorporaciones, en qué organización se rendirá al máximo en menor tiempo?, ¿en una complicada o en una sencilla? Si tenemos que adaptarnos y modificar cosas, ¿Dónde será más rápido realizarlo? Evalúa aquello que se hace de forma complicada en tu empresa y modifícalo, simplifícalo y hazlo fácil, todo el mundo te lo agradecerá 7. La acción o la planificación ¿Conoces a alguien que actúa sin planificar, que se mueve por impulsos, que realiza actividades sin parar? Por supuesto que sí, todos tenemos cerca a alguna persona de ese perfil. Los resultados que suele obtener están muy por debajo del esfuerzo que realiza, ya que en muchas ocasiones repite las mismas acciones, no tiene una sistematización de estas y no crea las bases para tenerla. Si el profesional es muy cualificado con sus aciertos compensa sus errores, pero si no lo es tanto, es muy posible que nos meta en algún lío importante. Suele decir Emilio Duró en sus intervenciones que lo peor que nos puede tocar en nuestra empresa en un “tonto con iniciativa”. Por el contrario, ¿conoces a alguien que planifica, planifica y planifica? ¿Qué tiene todo bajo control? ¿Qué hasta la más mínima desviación la ha previsto?, pero que no actúa, ¿que está siempre esperando un momento mejor, que nunca encontrará? De nuevo por supuesto que sí. En este caso lo que obtiene es cero resultado y desesperación de las personas que están a su alrededor. Como decía Artistóteles, “la virtud está en el justo medio entre los dos extremos viciosos”, así que en nuestra organización debemos premiar la acción planificada, no la planificación sin acción (aunque eso sí que informes y que gráficos tan bonitos y bien presentados), ni la acción sin planificación el trabajo estilo “pollo sin cabeza” porque “es que no tengo tiempo”, “tengo que hacer, tengo que hacer”, ya que nunca encontrará el momento. 8. El atrevimiento o la seguridad absoluta Si nosotros tomamos todas las decisiones, si “nos tiramos al cuello tras un error, si hay que hacer un formulario para todo, si hay protocolo de inexcusable cumplimiento siempre, si todo el mundo debe justificar lo que hace, si … la seguridad absoluta Si definimos niveles de decisión y los respetamos, si permitimos errores con buena voluntad, si miramos al futuro y no al pasado, si premiamos los aciertos, si celebramos los éxitos, … el atrevimiento No sé si una empresa atrevida es más o menos rentable que una segura, pero lo que sí sé, es que prefiero trabajar en una de ellas ya que al menos será mucho más divertido, emocionante e ilusionante que vivir en el “día de la marmota” de manera permanente. 9. El compromiso de plazos o la perfección Qué difícil es conseguir el equilibrio entre estos dos aspectos. PUES NO SEÑOR, no es difícil hacerlo de forma regular, pero para ello necesitamos obsesión por la calidad y hacer las cosas una sola vez, bien a la primera, que además es lo más barato. Existen miles de empresas en el mundo que cumplen los plazos y entregan con la calidad prometida, así que si para ellos no es imposible para ti tampoco debería serlo. Por supuesto que a veces tienen fallos en uno o en otro, pero toman medidas correctoras para que no vuelva a suceder. Y tú, cuándo vas a fallar en el compromiso del plazo o en la perfección, ¿Qué haces? 10. La proactividad o la reactividad Ambos términos no existen en el Diccionario de la Lengua Española, así que puedo contar lo que me dé la gana sin temor a equivocarme. El término proactividad lo utilizó inicialmente Victor Frankl en su libro “El hombre en busca de sentido” y lo popularizó Stephen Covey en su libro “Los siete hábitos de la gente altamente efectiva”. Para ellos, las personas reactivas son aquellas que esperan que las cosas pasen y reaccionan, trasladado a las empresas serían aquellas que siempre van detrás del mercado o del cliente, esperan que algo suceda para solucionarlo Las empresas proactivas hacen que las cosas pasen. Deciden lo que quieren que suceda, estudian que pueden hacer ellas para facilitar el hecho y lo realizan. A veces pasan las cosas, a veces no, pero tienen muchas más probabilidades de que sucedan. Para ello se necesita pararse a reflexionar dos cosas a) ¿Qué quiero que pase? b) ¿qué puedo hacer yo para que suceda? Y después, actuar ¿Qué premias en tu empresa? ¿la resolución de problemas o la inexistencia de estos? 11. La productividad o el presentismo Como consultor y coach de negocios, visito muchas empresas y absolutamente en todas ellas hay un factor común, en esa empresa se trabaja como en ninguna y a un ritmo al que ya no se puede más (me recuerda a mi época de estudiante en que siempre estaba en la clase que peor se portaba, oye ¿a ver si voy a ser yo?). Como dice Michael Lebouf en su “El gran principio del management” “paradójicamente el ser humano parece más atareado cuando no sabe que hacer” y hay mucha gente que va cada día a trabajar sin saber exactamente cual es su objetivo en el trabajo, así que parecen tan atareados. Premiamos el presentismo en vez de la productividad y es lo que tenemos, y como no sé cómo rellenar mi tiempo, hablo de futbol, llamo a casa, navego por internet, visito mis redes sociales y tomo café, de alguna forma tengo que justificar mi tiempo. Haz que cada persona entienda con claridad qué se espera de ella, sepa lo que es más importante en su trabajo, tenga objetivos y los cumpla; pero ese trabajo debe tener objetivos y parámetros de medición claros. Lo que importa es el trabajo bien hecho, no el tiempo que pasamos en la oficina Como resumen de esta parte capítulo, pregúntate que estás promoviendo, decide que es lo que buscas en tu empresa o departamento y céntrate en facilitarlo y recompensarlo. Hemos estudiado 11 tipos que te los repetimos. Te aconsejo que cojas papel y boli y decidas de forma clara … y por escrito qué es lo que quiere premiar ¿Preparado? Allí van. Si necesitas aclaración, vuelve a oír la explicación. Si queréis un ciclo explayando más en detalle estas 11 comportamiento antagónicos, pedírmelo 1. El trabajo sobre el corto plazo o sobre el largo plazo 2. El cumplimiento estricto de la norma o la flexibilidad 3. La innovación o el conformismo 4. La ilusión o la desidia 5. El trabajo individual o el trabajo en equipo 6. La eficacia o la complicación 7. La acción o la planificación 8. El atrevimiento o la seguridad absoluta 9. El compromiso de plazos o la perfección 10. La proactividad o la Reactividad 11. La productividad o el presentismo ? Cómo recompensar eficazmente Ya hemos visto que hay que evitar la desmotivación y analizado lo que estamos recompensando. Es posible que ahora tengas más claro lo que quieres, pero ¿cómo lo recompensas? Recompensar correctamente es una cuestión mayormente de calidad más que de cantidad y tener claro que no puedes contentar a todos en todo y en todo momento. Para recompensar con calidad debes conocer qué es exactamente lo que valora cada persona, todos somos diferentes y no queremos las mismas cosas y, siempre tenemos que ponernos en el lugar del otro y preguntar. Un ejemplo de hace ya muchos años. En la empresa en la que trabajaba se suprimió el pago de las horas extras y, si había que realizar alguna, se compensaba por tiempo de trabajo. Hubo una temporada con mucho movimiento para el almacén y había que acudir a trabajar algún sábado por la mañana y la persona que acudía era el encargado. Un día vino a mi despacho –en mi faceta de responsable de personas- y me planteó a ver si era posible que se le pagara algo por ese tiempo. Le dije que la norma era clara y que no era posible y que él, como presidente del comité de empresa –que lo era-, lo conocía muy bien. Me dijo que así era y que, personalmente no le preocupaba lo del dinero, que era un tema estético. Me contó que, al ir a trabajar el sábado no podía ir con su mujer a hacer las compras semanales, lo que no le importaba en exceso –de hecho, confesó que prefería trabajar-, pero que ella protestaba. Si le podíamos pagar, aunque fueran 40 € por esa mañana (como horas extras le correspondería claramente mucho más), él podía invitarla a cenar ese día con ese dinero y seguro que su mujer se sentía feliz y le diría “casi que si vas el sábado que viene también estaría bien”. Le insistí en que no era posible y que por qué no le invitaba de todas maneras. Me dijo que no, que su mujer si iba invitada era feliz, pero si lo pagaba él, todavía más lío y, lo que bajo ningún concepto iba a hacer era engañarla y decirle que se lo habían pagado cuando no era cierto. Como podemos ver era una situación complicada, la norma frente a la satisfacción de un buen trabajador y una persona muy comprometida con la empresa. Si se quiere, hay solución para todo. Estaba claro que no le podía pagar dinero en vez de horas, pero como había trabajado esa mañana podía ser aceptable pagarle la comida (mi empresa pagaba los gastos de comedor todos los días laborables), así que le propuse que le invitara a comer y me pasara la nota, que yo se la abonaba como manutención por día laborable y, a cambio no disfrutaba de las horas. Establecimos un importe máximo y así lo hicimos los 3 o 4 sábados que tuvo que trabajar. A la empresa aquello le era mucho más rentable que prescindir del jefe de almacén una jornada completa (la pescadilla que se muerde la cola, cómo tenía que descansar un día en las siguientes dos semanas, volvíamos a acumular retrasos), y él podía compensar a su mujer por su “espantá” de hacer la compra. Seamos imaginativos, pongámonos en el lugar del otro y busquemos soluciones, habitualmente las hay si existe voluntad por ambas partes. Existen 3 tipos básicos de recompensas 1. Las económicas directas 2. Las económica indirectas 3. Las emocionales Las primeras son aquellas que se pagan con cargo directo a los fondos de la empresa. Podemos incluir ahí el salario (fijo y variable), las aportaciones de la empresa a planes de pensiones o similares y el pago con acciones propias, por ejemplo Las económicas indirectas podríamos decir que son aquellas que se pagan con dinero, pero que se proveen a través de terceros. Hay muchísimos modos de compensar esfuerzos y comportamientos deseables. Por citar alguno: ? Seguros, de vida o de salud, por ejemplo ? Uso de vehículo de empresa para uso particular ? Manutención (comedor, ticket restaurante, …) ? Pertenencia a clubes deportivos, sociales o de ocio ? Formación no directamente relacionada con el puesto de trabajo ? Procesos de coaching personal ? Regalos varios (entradas deportivas o de espectáculos, viajes, asistencia a acontecimientos especiales, dispositivos electrónicos, …) ? Permiso para invitar por motivos personales a la pareja –como compensación de trabajos adicionales, por ejemplo- ? Alquiler de vivienda habitual o no ? Uso de material de empresa para disfrute particular ? Permiso de acompañamiento en viaje de familiares ? Etc Las compensaciones emocionales son aquellas que no se pagan con dinero. Podríamos citar ? El buen trato ? La Confianza ? Los elogios ? La preocupación personal por la persona ? Elección de tareas preferidas ? Autonomía en el trabajo ? Buen ambiente ? Respeto ? Dedicación de tiempo ? Desarrollo personal ? Tiempo libre ? Modificación de horario ? Conciliación familiar ? Flexibilidad en la norma ? Aumento de responsabilidades ? Definición del puesto (lo que va en la tarjeta) ? … Son compensaciones emocionales que no cuestan dinero y, precisamente, estas, que son las que no cuestan dinero, son las que las personas decían en la encuesta que generaban las mayores desmotivaciones –y, por lo tanto, las mayoras generadoras de motivación o ilusión si se dan y se hacen saber- Las motivaciones externas solo generan efecto temporalmente. Así si le subo el sueldo a alguien, o le doy una compensación económica por un buen comportamiento o logro, va a motivarse por un tiempo limitado, si trabajo de forma constante sobre las motivaciones emocionales (las que al final son el motor de cada persona) me estaré ahorrando mucho dinero y conseguiré un efecto mucho más beneficioso a largo plazo. ¿adivináis cuáles son las recompensas que debemos utilizar en nuestra empresa? Conclusiones En nuestra mano está: eliminar factores desmotivantes, elegir los comportamientos que consideramos más adecuados para nuestra empresa y recompensar los mismos poniendo el énfasis en las compensaciones emocionales. Trata a la persona como quieres que sea y lo acabará siendo. La mejora se produce poco a poco, con insistencia. Voy a proponeros un plan. No empieces por la más difícil (te acuerdas del punto ¿sencillez o complejidad?), te recomiendo que cojas algo sencillo para coger confianza y luego ya te vas enfrentando a retos mayores según vayas cogiendo habilidad. Elige una persona y un comportamiento que quieres mejorar y responde a las preguntas: ? ¿Qué comportamiento desearía? ? Para ello, ¿necesita aprender algo? Si la respuesta es sí, establece un plan de formación ? ¿Cómo puedo recompensar ese comportamiento? Establece entonces un tiempo prudencial para comprobar resultados, busca un momento oportuno para reunirte con tu colaborador y propónselo, consensua con él/ella el cambio de conducta. Fija en ese momento cuando vas a hacer seguimiento, analizar y tomar medidas correctoras si fuera el caso Quiero confesarte una cosa, debes saber que eres una excepción positiva y estoy seguro de que tarde o temprano conseguirás éxito en lo que te propongas. Te has “tragado” todo este podcast; has dedicado tu tiempo a conocer sobre una temática que es de suma trascendencia para cualquier organización. Ahora, por favor, ya que has llegado hasta aquí, pon el método indicado en práctica, utilízalo, el conocimiento sin actuación tiene muy poca validez, lucha por conseguir cambios Estoy seguro de que tendrás éxito y me gustaría conocerlo. Si pones esto en práctica, cuéntamelo a través de un mail, por favor, me hará muy feliz saber que soy de ayuda.
En este episodio descubrimos la ironía. Hemos hablado de… Empezamos irónicos. Qué es la ironía. Berto Romero y los peligros del móvil. Un día hablaremos de bloqueo mental. Emilio Duró y los marrones del universo. ¿Ironía o sarcasmo? Qué dice la RAE. Carles ha preparado ejemplos!!!! El sarcasmo, una mala opción en una charla. Tenemos … Continuar leyendo "54 La ironía" La entrada 54 La ironía se publicó primero en Humor en público.
¡Muy buenos días a todos! Bien, pues después de explicaros esto, quería anunciar que el siguiente curso, aunque ya he ido diciendo poco a poco en algunos podcasts anteriores, que el siguiente será sobre programación en MT4 y es que hay mucha gente que quiere programar para esta plataforma, aunque en un tiempo añadiré otras que son bastante más interesantes y que pueden dar muchas más posibilidades que Forex y CFDs. Ya veréis de qué tratará, pero creo que será muy interesante y además irá destinado a todos aquellos que usen Futuros, acciones u otro producto financiero. Me estoy decidiendo si hacerlo de ProRealTime o TradeStation. En cualquier caso, me gustaría que me dijerais todos vosotros qué preferís y sobre todo saber un poco más de las plataformas que usáis. Cabe decir que aún no soy tan especialista en estas dos plataformas ya que para mí son relativamente nuevas a la hora de tradear, aunque ya tengo algunas ideas que quiero probar desde hace un tiempo en cuanto a las posibilidades que añaden con respecto la plataforma habitual como es MT4 y que creo que profesionaliza mucho más la tarea del trader. Es por eso que después de ver, probar y testear un poco las herramientas de una plataforma mucho más…completa, nos permite abrirnos mucho más en diferentes ámbitos como screeners, programación mucho más simple y sobre todo una gestión robótica mucho más simple y, sobre todo, funcional. Estad atentos porque os iré informando sobre ello, ya que tengo que hacer muchas pruebas, conocer bien la plataforma y me gustaría empaparme mucho mejor de ellas antes de poder mostrar todo ello. Ya os avisaré. Bien, pues en el podcast de hoy vengo a explicaros un poco más sobre Robert Kiyosaki. Ya hice un podcast sobre él (link) y creo que es muy interesante muchas de las cosas que dice. Aunque ya dije en su día que este autor me cambió la manera de pensar en algunos aspectos, creo que tenemos que cogerlo con pinzas en algunas cosas y en otras, intentar profundizar más. Como bien decía un profesor muy bueno que tuve, intenta aprender de alguien que esté poniendo en práctica lo que cuenta. Y es que es totalmente cierto, aunque algunas veces, lo mejor es aprender un poco de un autor para que te enseñe parte del camino, y una vez sepas la dirección de este camino (y sabiendo que el camino es el correcto para ti), intentar encontrar al profesor/mentor adecuado para que te guie en todo el camino. Es por eso que, sin ninguna duda, os puedo decir que lo mejor, al menos para mí, no es solo quedarse con lo que Robert Kiyosaki nos ilustra en sus libros, sino que creo que lo mejor es cogerlo como un preludio de algo que puede estar muy bien y que para profundizarlo y seguirlo mucho más en detalle, se necesita de alguien que lo haya puesto en práctica en su totalidad. Es por eso que hoy os explicaré una idea muy potente que nos da Robert kiyosaki en su libro El cuadrante del dinero. En este libro, lo que hace el autor es darnos 4 ideas muy buenas que indican partes importantes que deberíamos pensar o empezar a pensar en algún momento de la vida de una persona. Cabe decir que lo que voy a contaros durante el podcast de hoy no es aplicable a todo el mundo, ya que en muchas ocasiones por circunstancias X, las personas pueden hacer una cosa u otra. Todo depende de la situación de cada uno. Ahora, también cabe decir y destacar que muchas veces, las personas que nos indican que no pueden hacer una cosa u otra es porque buscan cualquier excusa que rápidamente es desmontable. Tenemos que pensar siempre en soluciones y no en problemas. En la parte llena del vaso. Bien, pues empezaré definiendo los 4 cuadrantes que Robert Kiyosaki define en su libro. Os lo recomiendo como lectura, ahora que viene el veranito y es que define 4 cuadrantes definíos en dos ejes: vertical y horizontal. Vamos primero de todo a centrarnos en la parte izquierda. Allí encontramos los trabajos más tradicionales, tales como trabajador por cuenta ajena que es el cuadrante superior izquierdo y el trabajador por cuenta propia, que también lo denominamos autónomo. E (Empleado): El primero de todo, el trabajador por cuenta ajena es aquel que podemos definir como una persona que intercambia el tiempo y el esfuerzo a cambio de dinero. A (Auto empleado): El autónomo y, por tanto, parte inferior izquierda, es aquel que denominamos empleado y que, por tanto, es necesario para sacar adelante el trabajo. Es una necesidad imperiosa que estés en el negocio porque si no no puedes llevarlo a cabo En ambos casos, es decir, los dos cuadrantes izquierdos, Kiyosaki los define como el 95% de la población. Es decir, que la inmensa mayoría está en ese sitio, ya que o trabaja para alguien o trabaja para si mismo. En ambos casos el tiempo es limitado y, por tanto, no puedes disfrutar tanto como quisieras ni tampoco ganar tanto como quisieras sin estar tu presente. Estas atado. En cambio, lo que dice Robert en su libro es que los otros dos cuadrantes, formados por el cuadrante superior derecho al que él llama Dueño y el cuadrante inferior derecho el cual le llama Inversionista, son cuadrantes que realmente le ayudan a marcar un ingreso residual y no tan lineal como el anterior. Vamos a verlo más en detalle: D (Dueño): es aquella persona que tiene un sistema trabajando para él, es decir, que tiene un grupo de personas o de máquinas que están destinadas a trabajar para él y para generarle ingresos constantes. Lo que el dueño tiene que hacer es invertir dinero para montar el negocio y mantenerlo de manera constante. Lo que produce esto es que el dinero trabaje para él, ya que las personas asalariadas (que pertenecen a otro cuadrante) están trabajando para él y por él y esto produce que él sea más libre en cuanto a tiempo y pueda destinar una vida mucho más flexible. Esto cabe decir que lo valora así, aunque yo recalcaría que una persona Dueña es una persona que ya tenga un gran volumen de facturación y que pueda delegar casi en su totalidad todo el negocio a un tercero, ya que, si no, estaríamos comparando una persona auto empleada con algún empleado más. Lo que produce que si, es dueño de la empresa, pero no delega en el sistema o en los empleados todo su trabajo. I (Inversionista): aquella persona que tiene trabajando el dinero para él. Es una persona que sabe dónde, cómo y cuándo invertir para poder sacar el máximo partido al dinero y que, por tanto, pueda generar ingresos sin depender de su tiempo, obteniendo un grado de libertad espectacular. Cabe decir que estos 2 cuadrantes derechos son los que están definidos solo en el 5% de población y que, por tanto, muy poca gente se puede colocar en estos dos. Lo que todas las personas intentamos con el trading, al final, creo que es (o al menos la gente que yo conozco) intentar llegar a ser un inversionista puramente. Sin estar en otro cuadrante. Como digo, unos llegan a serlo, otros se quedan por el camino, pero lo importante, como dice siempre Emilio Duró, lo mejor es intentarlo. Porque como bien dijo en una conferencia: (con perdón), si queremos cagar cebollas, no podemos rezar y esperar, sino que tenemos que comer cebolla, y así seguro que cagaremos cebolla. Lo que quiero decir con esto es que, haciendo lo mismo, no conseguiremos cosas diferentes. Es por eso que lo que os decía antes, en muchos casos las personas dicen que no pueden hacer esto o lo otro por el hecho de que necesitan pagar la hipoteca, el colegio de los niños y las vacaciones y el crédito del coche y de la moto. A estas personas les preguntaré de manera directa las preguntas que me hizo un mentor muy bueno de gestión monetaria que tuve hace un tiempo. – ¿Necesitas tener una casa de compra a 30, 40 o 50 años? ¿No crees que te ata durante estos 30 años? Si puedes, porque no vivir de alquiler, sabiendo que puedes seleccionar dependiendo de tus necesidades un piso más grande o más pequeño – ¿Necesitas moto y un coche cuando solo los usas el fin de semana? Piensa si realmente lo necesitas y si lo necesitas, haz un Excel con todos los gastos de este vehículo porque cuando veas todo lo que te has gastado en coste inicial, impuestos, gasolina, reparaciones, multas, peajes y un largo etcétera, a lo mejor te piensas dos veces el coger el metro, tren u otro transporte público. Piensa en las ventajas extras: lo que puedes aprovechar mientras viajas para leer, aprender, ver o hablar mientras viajas. – Los niños necesitan ir a un colegio de pago. Bien, puede ser o puede que no. En mi caso, soy bastante a favor de la escuela pública (de calidad). Puede ser que cueste encontrar una u otra, pero estoy bastante seguro que muchas de las cosas que pueden aprender los niños no solo es en la escuela y es por eso que lo más importante es el niño y tus posibilidades. Evalúa y valora si la enseñanza de calidad es cara o simplemente cuesta un poco encontrarla. Y, sobre todo, hablo desde el punto de vista objetivo y es que no tengo niños, obviamente, pero todos mis estudios han sido públicos y bueno, no puedo quejarme de lo que he aprendido a lo largo de mi vida. Pero, sobre todo, me he dado cuenta que lo que realmente puedo aprender más, almenas a título personal, no está en la escuela. Por ejemplo: yo he aprendido idiomas y a socializarme mucho a través de los viajes que he hecho. Matemáticas, a través de una escuela de matemáticas llamada Kumon y que no solo explota tu vena matemática, sino mental. Altamente recomendable. Y en cuanto a deporte, supongo que todos ya sabréis que el mejor deporte se puede hacer conjuntamente mientras corres, juegas a futbol en el parque o en cualquier sitio donde lo hemos hecho y lo han hecho nuestros padres durante muchos años. En fin, como bien decía antes, cada uno sabe lo que puede reducir y lo que no, pero lo que se viene a referir Robert Kiyosaki con su libro es optimizar al máximo tu seguridad a la vez que maximizas tu libertad económica. Pues muy bien, hasta aquí el capítulo de Tecnología y Trading. No dudéis en contactarme si lo necesitáis por algún motivo en la página web y de dar un me gusta en iVoox y 5 estrellas en iTunes. ¡Muchas gracias a todos! ¡Hasta el viernes! La entrada 122. Cuadrante del dinero Kiyosaki aparece primero en Ferran P..
¡Muy buenos días a todos! Bien, pues después de explicaros esto, quería anunciar que el siguiente curso, aunque ya he ido diciendo poco a poco en algunos podcasts anteriores, que el siguiente será sobre programación en MT4 y es que hay mucha gente que quiere programar para esta plataforma, aunque en un tiempo añadiré otras que son bastante más interesantes y que pueden dar muchas más posibilidades que Forex y CFDs. Ya veréis de qué tratará, pero creo que será muy interesante y además irá destinado a todos aquellos que usen Futuros, acciones u otro producto financiero. Me estoy decidiendo si hacerlo de ProRealTime o TradeStation. En cualquier caso, me gustaría que me dijerais todos vosotros qué preferís y sobre todo saber un poco más de las plataformas que usáis. Cabe decir que aún no soy tan especialista en estas dos plataformas ya que para mí son relativamente nuevas a la hora de tradear, aunque ya tengo algunas ideas que quiero probar desde hace un tiempo en cuanto a las posibilidades que añaden con respecto la plataforma habitual como es MT4 y que creo que profesionaliza mucho más la tarea del trader. Es por eso que después de ver, probar y testear un poco las herramientas de una plataforma mucho más…completa, nos permite abrirnos mucho más en diferentes ámbitos como screeners, programación mucho más simple y sobre todo una gestión robótica mucho más simple y, sobre todo, funcional. Estad atentos porque os iré informando sobre ello, ya que tengo que hacer muchas pruebas, conocer bien la plataforma y me gustaría empaparme mucho mejor de ellas antes de poder mostrar todo ello. Ya os avisaré. Bien, pues en el podcast de hoy vengo a explicaros un poco más sobre Robert Kiyosaki. Ya hice un podcast sobre él (link) y creo que es muy interesante muchas de las cosas que dice. Aunque ya dije en su día que este autor me cambió la manera de pensar en algunos aspectos, creo que tenemos que cogerlo con pinzas en algunas cosas y en otras, intentar profundizar más. Como bien decía un profesor muy bueno que tuve, intenta aprender de alguien que esté poniendo en práctica lo que cuenta. Y es que es totalmente cierto, aunque algunas veces, lo mejor es aprender un poco de un autor para que te enseñe parte del camino, y una vez sepas la dirección de este camino (y sabiendo que el camino es el correcto para ti), intentar encontrar al profesor/mentor adecuado para que te guie en todo el camino. Es por eso que, sin ninguna duda, os puedo decir que lo mejor, al menos para mí, no es solo quedarse con lo que Robert Kiyosaki nos ilustra en sus libros, sino que creo que lo mejor es cogerlo como un preludio de algo que puede estar muy bien y que para profundizarlo y seguirlo mucho más en detalle, se necesita de alguien que lo haya puesto en práctica en su totalidad. Es por eso que hoy os explicaré una idea muy potente que nos da Robert kiyosaki en su libro El cuadrante del dinero. En este libro, lo que hace el autor es darnos 4 ideas muy buenas que indican partes importantes que deberíamos pensar o empezar a pensar en algún momento de la vida de una persona. Cabe decir que lo que voy a contaros durante el podcast de hoy no es aplicable a todo el mundo, ya que en muchas ocasiones por circunstancias X, las personas pueden hacer una cosa u otra. Todo depende de la situación de cada uno. Ahora, también cabe decir y destacar que muchas veces, las personas que nos indican que no pueden hacer una cosa u otra es porque buscan cualquier excusa que rápidamente es desmontable. Tenemos que pensar siempre en soluciones y no en problemas. En la parte llena del vaso. Bien, pues empezaré definiendo los 4 cuadrantes que Robert Kiyosaki define en su libro. Os lo recomiendo como lectura, ahora que viene el veranito y es que define 4 cuadrantes definíos en dos ejes: vertical y horizontal. Vamos primero de todo a centrarnos en la parte izquierda. Allí encontramos los trabajos más tradicionales, tales como trabajador por cuenta ajena que es el cuadrante superior izquierdo y el trabajador por cuenta propia, que también lo denominamos autónomo. E (Empleado): El primero de todo, el trabajador por cuenta ajena es aquel que podemos definir como una persona que intercambia el tiempo y el esfuerzo a cambio de dinero. A (Auto empleado): El autónomo y, por tanto, parte inferior izquierda, es aquel que denominamos empleado y que, por tanto, es necesario para sacar adelante el trabajo. Es una necesidad imperiosa que estés en el negocio porque si no no puedes llevarlo a cabo En ambos casos, es decir, los dos cuadrantes izquierdos, Kiyosaki los define como el 95% de la población. Es decir, que la inmensa mayoría está en ese sitio, ya que o trabaja para alguien o trabaja para si mismo. En ambos casos el tiempo es limitado y, por tanto, no puedes disfrutar tanto como quisieras ni tampoco ganar tanto como quisieras sin estar tu presente. Estas atado. En cambio, lo que dice Robert en su libro es que los otros dos cuadrantes, formados por el cuadrante superior derecho al que él llama Dueño y el cuadrante inferior derecho el cual le llama Inversionista, son cuadrantes que realmente le ayudan a marcar un ingreso residual y no tan lineal como el anterior. Vamos a verlo más en detalle: D (Dueño): es aquella persona que tiene un sistema trabajando para él, es decir, que tiene un grupo de personas o de máquinas que están destinadas a trabajar para él y para generarle ingresos constantes. Lo que el dueño tiene que hacer es invertir dinero para montar el negocio y mantenerlo de manera constante. Lo que produce esto es que el dinero trabaje para él, ya que las personas asalariadas (que pertenecen a otro cuadrante) están trabajando para él y por él y esto produce que él sea más libre en cuanto a tiempo y pueda destinar una vida mucho más flexible. Esto cabe decir que lo valora así, aunque yo recalcaría que una persona Dueña es una persona que ya tenga un gran volumen de facturación y que pueda delegar casi en su totalidad todo el negocio a un tercero, ya que, si no, estaríamos comparando una persona auto empleada con algún empleado más. Lo que produce que si, es dueño de la empresa, pero no delega en el sistema o en los empleados todo su trabajo. I (Inversionista): aquella persona que tiene trabajando el dinero para él. Es una persona que sabe dónde, cómo y cuándo invertir para poder sacar el máximo partido al dinero y que, por tanto, pueda generar ingresos sin depender de su tiempo, obteniendo un grado de libertad espectacular. Cabe decir que estos 2 cuadrantes derechos son los que están definidos solo en el 5% de población y que, por tanto, muy poca gente se puede colocar en estos dos. Lo que todas las personas intentamos con el trading, al final, creo que es (o al menos la gente que yo conozco) intentar llegar a ser un inversionista puramente. Sin estar en otro cuadrante. Como digo, unos llegan a serlo, otros se quedan por el camino, pero lo importante, como dice siempre Emilio Duró, lo mejor es intentarlo. Porque como bien dijo en una conferencia: (con perdón), si queremos cagar cebollas, no podemos rezar y esperar, sino que tenemos que comer cebolla, y así seguro que cagaremos cebolla. Lo que quiero decir con esto es que, haciendo lo mismo, no conseguiremos cosas diferentes. Es por eso que lo que os decía antes, en muchos casos las personas dicen que no pueden hacer esto o lo otro por el hecho de que necesitan pagar la hipoteca, el colegio de los niños y las vacaciones y el crédito del coche y de la moto. A estas personas les preguntaré de manera directa las preguntas que me hizo un mentor muy bueno de gestión monetaria que tuve hace un tiempo. – ¿Necesitas tener una casa de compra a 30, 40 o 50 años? ¿No crees que te ata durante estos 30 años? Si puedes, porque no vivir de alquiler, sabiendo que puedes seleccionar dependiendo de tus necesidades un piso más grande o más pequeño – ¿Necesitas moto y un coche cuando solo los usas el fin de semana? Piensa si realmente lo necesitas y si lo necesitas, haz un Excel con todos los gastos de este vehículo porque cuando veas todo lo que te has gastado en coste inicial, impuestos, gasolina, reparaciones, multas, peajes y un largo etcétera, a lo mejor te piensas dos veces el coger el metro, tren u otro transporte público. Piensa en las ventajas extras: lo que puedes aprovechar mientras viajas para leer, aprender, ver o hablar mientras viajas. – Los niños necesitan ir a un colegio de pago. Bien, puede ser o puede que no. En mi caso, soy bastante a favor de la escuela pública (de calidad). Puede ser que cueste encontrar una u otra, pero estoy bastante seguro que muchas de las cosas que pueden aprender los niños no solo es en la escuela y es por eso que lo más importante es el niño y tus posibilidades. Evalúa y valora si la enseñanza de calidad es cara o simplemente cuesta un poco encontrarla. Y, sobre todo, hablo desde el punto de vista objetivo y es que no tengo niños, obviamente, pero todos mis estudios han sido públicos y bueno, no puedo quejarme de lo que he aprendido a lo largo de mi vida. Pero, sobre todo, me he dado cuenta que lo que realmente puedo aprender más, almenas a título personal, no está en la escuela. Por ejemplo: yo he aprendido idiomas y a socializarme mucho a través de los viajes que he hecho. Matemáticas, a través de una escuela de matemáticas llamada Kumon y que no solo explota tu vena matemática, sino mental. Altamente recomendable. Y en cuanto a deporte, supongo que todos ya sabréis que el mejor deporte se puede hacer conjuntamente mientras corres, juegas a futbol en el parque o en cualquier sitio donde lo hemos hecho y lo han hecho nuestros padres durante muchos años. En fin, como bien decía antes, cada uno sabe lo que puede reducir y lo que no, pero lo que se viene a referir Robert Kiyosaki con su libro es optimizar al máximo tu seguridad a la vez que maximizas tu libertad económica. Pues muy bien, hasta aquí el capítulo de Tecnología y Trading. No dudéis en contactarme si lo necesitáis por algún motivo en la página web y de dar un me gusta en iVoox y 5 estrellas en iTunes. ¡Muchas gracias a todos! ¡Hasta el viernes! La entrada 122. Cuadrante del dinero Kiyosaki aparece primero en Ferran P..
Emilio Duró es un empresario, profesor y conferenciante español. Desde hace más de 30 años trabaja como consultor, asesor y formador para importantes empresas multinacionales. Miembro de varios Consejos de Administración y ex directivo de diferentes Organizaciones. Colabora como invitado externo y profesor asociado, en Universidades y Escuelas de Negocio nacionales e internacionales.nos trae su visión del éxito y la felicidad. Las cosas son las que las disfruta. La felicidad absoluta no existe. Vivimos demasiado, el problema es ponerle años a la vida. Ilusión, pasión y alegría. Relacionado con "04 Actitud", "02 Fluir" y "07 Inteligencia emocional". 1. Cuidado del cuerpo físico; 2. Emociones (imitación y placer) ; 3. Estudio, Lectura. Muy interesante.