Human Leader by Rogelio Segovia

En medio del cierre de año, entre pendientes, comidas y prisas, a veces se agradece algo sencillo.Ray Bradbury también escribió un cuento de Navidad breve y bonito. Sin moralejas forzadas ni discursos. Solo una historia para escuchar con calma.

Mientras no seamos capaces de medir la equidad —no declararla, no celebrarla, no justificarla— seguiremos naufragando entre conceptos que repetimos sin comprender del todo.Hablar de diversidad, equidad e inclusión sin cambiar estructuras es solo eso: repetir consignas.

Rumbo al 2026: incertidumbre, estrategia y personasConversamos con Eugenio Reyes, director del WTC Monterrey, sobre la realidad económica que enfrenta México rumbo a 2026. Bajo crecimiento, presión fiscal y tensiones geopolíticas marcan el contexto. Para Nuevo León, el mensaje es claro: ante la contracción económica, el empresariado —en especial las PyMEs— debe apostar por la exportación, la responsabilidad social y una visión de largo plazo.

Durante años hemos hablado de bienestar y experiencia del empleado como si fueran complementos del trabajo. El problema es más profundo: seguimos operando con un contrato laboral que ya no responde a la realidad actual.En esta colaboración reflexiono sobre por qué reconfigurar la experiencia del empleado no pasa por sumar beneficios, sino por rediseñar de fondo la carga de trabajo, la autonomía, las relaciones, el reconocimiento y el sentido, con la dignidad humana como eje.

Decir que el futuro es impredecible suele ser una excusa cómoda para no leer el presente. En mi columna de esta semana reflexiono sobre cómo la incoherencia, la improvisación y la ilusión de control terminan convirtiéndose en una forma silenciosa de ingobernabilidad. No es futurología. Es diagnóstico.

“La flexibilidad no fracasa por la tecnología ni por la cultura, sino por la arquitectura del trabajo.”Ese es el punto ciego en muchas organizaciones: intentan implementar modelos híbridos sobre estructuras diseñadas para supervisión, presencia y control. No va a funcionar. Si no rediseñamos roles, procesos y liderazgo, la discusión sobre flexibilidad seguirá siendo un falso debate.

La IA avanza más rápido que nuestra capacidad para desarrollar habilidades. No es solo la tecnología, es tener habilidades para aprovecharla. Esa es la brecha que puede dejar fuera a empresas y personas.

Inteligencia Artificial como palanca de transformación de Recursos HumanosConversamos con Victoria Holtz sobre cómo la IA está cambiando el mundo del trabajo. No solo como herramienta, sino como un rediseño profundo de lo que hacemos en las organizaciones y del rol estratégico de Recursos Humanos.

Viajar por México se volvió un riesgo y la respuesta oficial sigue siendo negar el problema. Al final, la factura siempre llega… y siempre la pagamos los mismos.

Transformar no es comprar software: es replantear decisiones, estructuras, procesos y cultura. Ese es el verdadero reto de la IA.

Si la sucesión fallida siempre parece sorpresa, es porque casi nunca es un problema de procesos, sino de ego: líderes que bloquean a quien les pueda hacer sombra, consejos que prefieren no incomodar y culturas que siguen creyendo en el héroe solitario.

Economía al límite: lo que viene para México.El mundo atraviesa un momento económico tan inestable como contradictorio: inflación persistente, aranceles que distorsionan mercados, una aparente burbuja de inteligencia artificial y tasas de interés que no ceden. Y, al mismo tiempo, un mercado laboral relativamente sólido.Conversamos con Américo García, CFO, profesor y especialista en finanzas, economía y política pública, para entender dónde estamos exactamente en la economía global y cómo las decisiones económicas de Estados Unidos están presionando el rumbo inmediato de México.

Si 2025 fue contención, 2026 será redefinición: IA que revienta el tablero, habilidades que no alcanzan, modelos flexibles en tensión y una fuerza laboral agotada.

Hoy, gobiernos y corporaciones compiten por moldear qué se dice, quién lo dice y cómo se interpreta. En la vida pública, la realidad ya no siempre se sostiene en hechos, sino en relatos.Quien domina la narrativa, domina el poder.

En 2025, Recursos Humanos enfrentó una realidad muy distinta a la que anticipamos: mientras hablábamos de transformación, el año obligó a operar en modo contención. La adopción acelerada de tecnología, la pérdida neta de empleos y el agotamiento institucional desplazaron los planes estratégicos.

Las eras largas del liderazgo llegaron a su fin. Hoy, los CEOs duran menos tiempo que nunca: el promedio global apenas supera los cinco años. El agotamiento, la presión constante y la falta de propósito han convertido el cargo más alto en uno de los más solitarios y efímeros.

Primavera Laboral.México vive una transformación profunda en materia laboral.Salarios, pensiones, sindicatos, jornadas, teletrabajo.Conversamos con Yeshua Gómez, socio de EY y colaborador de People Trends, sobre lo que está floreciendo —y lo que aún falta por madurar— en el mundo del trabajo.

Si la productividad se incrementa mientras los empleos desaparecen, ¿con qué dinero se supone que las personas van a comprar los productos de estas empresas hiperágiles, hiperflexibles y superproductivas?

La frase que se usó con ironía terminará regresándoseles. En política —como en economía— las cuentas siempre se pagan.

En Matrix, los humanos sirven como pilas para alimentar al sistema.En las empresas, a veces también.Entre la eficiencia de Taylor y el humanismo de Mayo, seguimos atrapados en una lógica donde el valor depende de producir.

La inteligencia artificial ha dejado de ser solo una herramienta: ahora toma decisiones por nosotros. Y aunque podría ayudarnos a aprender nuevas habilidades, también corre el riesgo de atrofiar nuestra mente. No es solo de los estudiantes: también los profesores están abusando de la IA. Y así, en lugar de adaptarnos al futuro, estamos entrenando al cerebro para dejar de pensar.

Una campaña mal planeada, un error en planta o un mensaje fuera de contexto pueden costar millones.En tiempos de crisis, las empresas y las personas no se definen por lo que les pasa, sino por cómo responden.

En Los Simpson, los maestros crean la “opción de la banana” para detectar tareas hechas con inteligencia artificial. En la vida real, investigadores y candidatos laborales hacen lo mismo, pero al revés: usan la trampa para engañar a los algoritmos. La línea entre optimizar y mentir nunca había sido tan delgada.

La mala fe no es un error ni un descuido.Es una decisión. Un acto consciente de engañar al otro. El resultado es el mismo: la confianza se quiebra.

¿Se pueden forzar los comportamientos?La pregunta suena incómoda, incluso autoritaria. Pero detrás de ella hay una reflexión mucho más profunda sobre aprendizaje, responsabilidad y naturaleza humana.

Es tiempo de revisar las ideas que dimos por ciertas: crecimiento infinito, abundancia de talento joven, sostenibilidad demográfica. Ninguna se sostiene. Lo que antes creíamos saber, hoy puede ser la raíz de nuestra próxima crisis.

¿Cuánto gana un CEO?La pregunta parece simple, pero detrás hay una conversación mucho más profunda sobre justicia, poder y liderazgo.

Si las normas pudieran aplicarse retroactivamente en perjuicio de los gobernados, la confianza en el orden jurídico se derrumbaría. Abrir esa puerta es abrir las puertas al caos: el octavo círculo del Infierno de Dante.

Los medios de comunicación no solo informan: también moldean la manera en que entendemos la democracia y el poder. El caso de Jimmy Kimmel mostró cómo las decisiones editoriales pueden verse influidas por intereses políticos y corporativos, recordándonos que la libertad de expresión es siempre un terreno en disputa. Más allá de Estados Unidos, la lección es que la diversidad de voces sigue siendo un desafío en cualquier sociedad.

Las empresas dicen querer innovación, pero sus sistemas premian lo contrario: estabilidad, control y aversión al riesgo. Los verdaderos innovadores, en lugar de ser reconocidos, terminan excluidos. En México, con una inversión en I+D de apenas 0.3% del PIB, esta trampa se vuelve aún más crítica.

La paridad no debería convertirse en un juego de exclusiones. Las acciones afirmativas, específicamente las cuotas de género han sido esenciales para abrir espacios que durante siglos se negaron a las mujeres, pero si se usan para cerrar puertas en lugar de abrirlas, corremos el riesgo de distorsionar el sentido mismo de la democracia.El reto no es imponer límites, sino ampliar opciones. Solo así la igualdad política se construye de manera real y sostenible.

La meritocracia nació como promesa de ascenso social, pero en un mundo desigual terminó siendo tiranía. Hoy, muchos jóvenes criados en la abundancia descubren que no podrán igualar a sus padres, y la competencia excesiva alimenta frustración y resentimiento. No es la falta de movilidad ascendente la gran amenaza, sino el miedo al descenso.

Para muchos ejecutivos en México, mudarse a Estados Unidos sigue siendo la opción más atractiva. Sin embargo, el poder adquisitivo en Monterrey puede ofrecer un nivel de vida similar al de ciudades como Houston o Nueva York. El problema está en lo urbano: inseguridad, tráfico y la dificultad de acceder a vivienda. Por eso, aun sin grandes beneficios tangibles, el talento sigue migrando.

Leer nunca fue una obligación, pero sí una pasión. El problema es que hoy no solo leemos menos, también entendemos menos. Y eso pega directo: en la política la hace más superficial, y en las empresas se traduce en errores, retrabajos y millones perdidos.La lectura, al final, es uno de los motores más poderosos de movilidad social. Si la dejamos atrás, nos condenamos a retroceder.

La indiferencia empieza con gestos mínimos: mirar hacia otro lado, justificar la inacción o esperar que otros resuelvan lo que también nos toca. Esa parálisis solo se rompe cuando entendemos el cambio como algo cercano, personal, inevitable.

El futuro del trabajo dejó de ser promesa para convertirse en espejismo. Lo que vemos no es una transición hacia modelos más humanos y flexibles, sino un regreso a viejas prácticas: control absoluto, presencialismo forzado y culturas de desconfianza.El mercado laboral se enfría, y las empresas aprovechan para imponer su revancha. Lo llaman “Gran Resentimiento”, pero en realidad es el pasado del trabajo que regresa con fuerza.