Este Podcast contiene deviersas meditaciones de la Palabra de Dios que son útiles en nuestra vida diaria. En ellos encontraras palabras de aliento, desafío, corrección, instrucción, crecimiento, etc. Esperamos que sean de mucha ayuda en tu crecimiento espiritual.
Hablar del sentido espiritual que debe tener la navidad para nosotros suena raro en medio de la corriente de este mundo, porque en ella se sobrevalora lo material, lo corruptible, lo que no permanece y lo que se ve; y se suele menospreciar lo verdadero y el regalo más grande que ha existido en el mundo.¿Pero cuál es ese regalo y qué implica para nosotros?Pues Jesús lo dijo cuando afirmó que:Juan 15.13 “Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos.”Así, la muerte y resurrección de Jesús son el mejor regalo que se nos ha dado porque con Él recibimos la esperanza que necesitamos para vivir.La esperanza de perdón, de reconciliación con el Padre, de vida eterna, de un futuro glorioso, de una herencia incorruptible, así como la esperanza de nunca estar solos, de dominar nuestra carne y de vencer al mundo y a su príncipe.Porque Jesús dijo:“Yo, la Luz, he venido al mundo, para que todo el que cree en Mí no permanezca en tinieblas” (Jn.12.46) “No se pierda, sino que tenga vida eterna" (Jn. 3.16) “y reciba el derecho de ser hijo de Dios.” (Jn. 1.12) (NBLA).Así que hermanos, Jesús es el mejor regalo que como seres humanos podemos recibir, porque gracias a Él las tinieblas de nuestro corazón y conciencia fueron removidas, el velo que había en nosotros y que no nos permitía comprender las verdades del Reino divino fue quitado, fuimos liberados de la ceguera espiritual y nos dio la capacidad de ver la gloria, la majestad, hermosura y belleza de nuestro Dios; de comprender su amor, su misericordia, su gracia, y su deseo de bien y no de mal para nosotros.Pero claro, como todo regalo, él puede ser aceptado o despreciado…Y bienaventurados los que aceptamos a Jesús, pero malditos los que lo desprecien, porque no entienden su condición, su inmundicia, que Dios está en contra de ellos por su pecado, y porque no se les permite ver la perla más hermosa del universo y de la historia.De ahí, que, así como esa luz aplica para nosotros como fuente de esperanza y certeza, para los que no creen será la base de su condena eterna, porque en el día final escucharán contra ellos este juicio:Jn. 3.19-20 NBLA “La Luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la Luz, pues sus acciones eran malas. Porque todo el que hace lo malo odia la Luz, y no viene a la Luz para que sus acciones no sean expuestas.”Así en el día del juicio, cuando ya no haya más navidades, ni noches buenas para los incrédulos,…Escucharán que están condenados…Porque se amaron más a ellos mismos que a Dios y prefirieron sus obras malas que seguir la voluntad de su Creador.Por eso si haces parte de ese grupo, necesitas arrepentimiento de pecados, reconocer la santidad de Dios y aceptar el regalo de Jesús para que por medio de su sacrificio seas reconciliado con el Creador.Pero si hacemos parte de los que ya han recibido el mejor regalo del mundo, entonces podemos gozar y disfrutar de la esperanza y bendiciones que Jesús compró para nosotros.Ministerioumcd.org--- Send in a voice message: https://anchor.fm/ministerio-umcd/message
Muchas aprovechan la navidad para celebrar la unión familiar, para recordar tradiciones o disfrutar del ambiente festivo que se siente en esta época, por eso, cada vez resulta más común que nos alejemos del sentido espiritual que tiene este tiempo, y que llevemos la festividad al extremo, perdiendo de vista la persona a la que celebramos: Jesús.Por eso es bueno preguntarnos…¿Qué celebramos en la navidad?Y que recordemos la obra y naturaleza de Jesús; y para eso, en esta oportunidad vamos a hacerlo, considerando las palabras de Simeón, un hombre entrado en años, justo y piadoso, en quien moraba el Espíritu Santo, y que había esperado por muchos años el nacimiento de Jesús, porque se le había prometido que vería al Salvador antes de morir.Y cuando llegó el día en el que lo conoció, se refirió a Él diciendo:Lucas 2.29-32 “Ahora, Señor, permite que Tu siervo se vaya En paz, conforme a Tu palabra; Porque mis ojos han visto Tu salvación. La cual has preparado en presencia de todos los pueblos; Luz de revelación a los gentiles, Y gloria de Tu pueblo Israel.”Estas palabras de Simeón expresaron el gozo, descanso, adoración y agradecimiento que sentía por haber sido testigo de Aquel que cumpliría la obra de reconciliación entre el hombre y Dios, Aquel Sacerdote que por fin tendríamos para interceder por nosotros y que se entregó como un Cordero manso, motivado por su amor al Padre y a su creación.Porque el día que Jesús nació…La luz llegó al mundo, la luz eterna y verdadera iluminó las tinieblas.Por eso en este tiempo celebramos que…Se cumplió la promesa de traer luz a las tinieblasPorque Isaías había profetizado que el pueblo que andaba en tinieblas vería la luz, y los que habitaban en tierra de sombra de muerte, la luz les resplandecería (Is. 9.2); y porque, aunque las tinieblas cubrían toda la tierra, amanecería sobre ella, llegaría la luz y por fin resplandecería (Is. 60.1-2).Pero ¿por qué celebrar en navidad la luz, si ella es algo que tenemos todos los días?Bueno, porque la verdad es que, aunque tenemos luz y vemos la realidad física y material que nos rodea, nuestra naturaleza pecaminosa nos ciegos a la realidad espiritual. Para darnos cuenta de esto, basta como dice Pipper, que veamos una de las maravillas de la creación, y no podamos ver en ella a su Creador.Porque somos ciegos espirituales (Pr. 4.19) como consecuencia del pecado (Sof. 1.17), y también por la influencia de Satanás en el mundo, quien ha cegado el entendimiento de los incrédulos para que no vean el resplandor de la gloria de Dios (2 Co. 4.4); y por culpa de nuestra incredulidad y necedad, que hacen que se endurezca nuestro corazón y no creamos la Palabra de Dios (Ef. 1.17-18).Por esto, es que, para poder ver el reino de Dios, considerarlo, vivir conforme a Él y esperarlo, necesitamos nacer de nuevo, nacer en el Espíritu, que Dios nos haga resplandecer su luz y que ilumine nuestro entendimiento para que seamos sensibles al pecado y reconozcamos la necesidad de un Salvador que nos reconcilie con el Padre (Jn. 3.3).Y esa luz que nos debe resplandecer es la luz de Jesús…De tal forma que con Él ya no andemos más en tinieblas, sino que tengamos la luz de la vida.Así, las preguntas que debemos hacernos son: ¿Ya fuimos iluminados por Jesús? ¿Hemos visto nuestro estado de pecado a la luz de su santidad? Y ¿reconocemos que necesitamos un Salvador?ministerioumcd.org--- Send in a voice message: https://anchor.fm/ministerio-umcd/message
¿Te gustaría saber lo que te deparará el futuro?, o ¿te gustaría saber con certeza quées aquello que Jesús espera que hagas como cristiano?, pues, hay un momento en la vida de Jesús que nos permite tener respuesta a estas dos preguntas, y nos provee de la paz y el propósito que todos buscamos, considerémoslo en…Hechos 1.6-8 “Entonces los que se habían reunido le preguntaron, diciendo: Señor, ¿restaurarás el reino a Israel en este tiempo? Y les dijo: No os toca a vosotros saber los tiempos o las sazones, que el Padre puso en su sola potestad; pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.”Así como suele pasarnos a nosotros, los Apóstoles también estaban preocupados por el futuro, y lamentablemente, justo antes de la ascensión de Jesús, seguían confundidos por no entender el plan de Dios; por eso le preguntaron cuando establecería su reino en la tierra.A lo que Jesús respondió diciéndoles, que eso era algo que solamente el Padre conocía.De ahí que entendamos que Dios no nos ha concedido saberlo todo…Y que la incertidumbre que los Apóstoles sintieron se parece a la incertidumbre que nosotros vivimos en algunas áreas de la vida, porque como ellos, no conocemos el futuro y tampoco podemos controlarlo.De este modo, no debemos preocuparnos por lo que está bajo el dominio de Dios, más bien, debemos creer y hacer lo que Dios ya nos ha revelado, teniendo como base su Palabra, de tal forma, que el futuro no nos preocupe, sino que nos lleve a confiar en Él y en su soberanía.Y una de las cosas que Él ya nos permitió conocer, es el llamado que tenemos todos los hijos de Dios, todos los que hemos creído en Jesús como nuestro salvador. Ello es…Ser testigos suyos hasta los confines de la tierraPorque Dios quiere reconciliar a todos los hombres consigo mismo a través de Jesús, y por ello, nuestro testimonio acerca de Él representa la llave que abre la puerta para que muchos sean reconciliados y pasen de muerte a vida.Pero claro, este milagro de vida no es un suceso común, por el contrario, es totalmente extraordinario, y por eso necesitamos…El poder del Espíritu de Dios para hacerlo.Porque el hombre natural, aunque viva físicamente, está muerto espiritualmente, por eso no ve la realidad espiritual y no conoce a Dios, porque ama las tinieblas, el pecado y la maldad, y siente un profundo placer en ello, y por eso no quiere acercarse a la luz, a Dios.Así que ese poder que recibimos del Espíritu Santo debemos usarlo para ser sus testigos, pero no como unos que lo hacen de acuerdo con su conveniencia, sino como uno que está dispuesto a morir a favor de quien testifica.Así es que, siguiendo este llamado, debemos plantar iglesias en todos los lugares posibles, iglesias conformadas por testigos de Jesús que le hablen de Él a quienes no lo conocen para que se convierten en discípulos suyos, y con eso el conocimiento de Jesús crezca y crezca hasta el día de su regreso.La pregunta es:¿Estamos atendiendo el llamado que Jesús nos hizo a ser sus testigos, y estaríamos dispuestos a morir a nosotros mismos con tal de serlo?Pues la verdad es que debemos estarlo, porque es lo que nuestro Señor nos ha llamado a hacer, pero no debemos hacerlo por obligación, sino más bien por amor, y con esperanza, con la seguridad de su regreso y de que un día su reino será establecido, y seremos recompensados con sus palabras de agrado y reconocimiento como resultado de nuestro sacrificio por Él.MinisterioUMCD.org--- Send in a voice message: https://anchor.fm/ministerio-umcd/message
¿Qué nos hace vencedores?Es común que digamos que no sabemos lo que nos depara el futuro y que en un sentido pesimista se diga que “un pueblo que no conoce su historia está destinado a repetirla”, pero nuestra realidad como cristianos no es así de desesperanzadora y negativa, porque en la historia de Jesús y en su Palabra hallamos el gozo y esperanza que su ascensión y su regreso nos infunden, de tal forma que vivamos como vencedores y no como derrotados.De ahí que, para entender mejor estas verdades, consideremos el siguiente pasaje:Hechos 1.9-11 “Y habiendo dicho estas cosas, viéndolo ellos, fue alzado, y le recibió una nube que le ocultó de sus ojos. Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre tanto que él se iba, he aquí se pusieron junto a ellos dos varones con vestiduras blancas, los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo.”Luego de que Jesús cumplió acá en la tierra con todo el plan divino, debió ascender al cielo para presentarse ante el Padre, hecho que comprobó que su obra de justicia y pago por nuestros pecados había sido aceptada por Dios; y que, gracias a ello, todos los que confiamos en Él como nuestro Salvador, podemos acercarnos a Dios como nuestro Dios y como nuestro Padre.Tal como Jesús se lo expresó a María Magdalena antes de ascender al cielo: “… «Suéltame porque todavía no he subido al Padre; pero ve a Mis hermanos, y diles: “Subo a Mi Padre y Padre de ustedes, a Mi Dios y Dios de ustedes”». (Juan 20.17)Y es que su ascensión…Ya había sido predicha por Él mismo (Jn. 14.28-29), y se cumplió con total precisión, tal como se cumplieron todas las demás profecías que se habían declarado de Él.Y aunque la ascensión fue narrada con una gran sencillez, una vez más debemos agradecer a Dios por aquellos hombres que fueron testigos de ese momento, porque gracias a su testimonio, podemos aceptar la veracidad de ese suceso y así creer en Jesús y su obra de salvación.Pero nuestra confianza en Jesús no solo se basa en el testimonio de su ascensión, sino también en…La promesa de su regresoPromesa que comunicaron los ángeles que estuvieron entre los discípulos, cuando les dijeron que, así como habían visto ir a Jesús, Él también regresaría.Porque Él volverá un día, pero ya no lo hará como el cordero manso que se sometió a su muerte sin decir una sola palabra, sino que lo hará para gobernar, para reinar, para hacer justicia y darle el pago que merecen aquellos que se revelan y no creen en Él.Así, el plan divino no acabó con la ascensión de Jesús…Por el contrario, siguió su curso y lo seguirá hasta su regreso; y nosotros no estamos acá como huérfanos, abandonados por nuestro Señor, dejados a la deriva en este mundo, sino que tenemos la promesa de su regreso, de su recompensa en el Reino, y a su Espíritu, con el que podemos llevar a cabo la obra que nos encargó, de arrebatar de los poderes demoniacos las almas de aquellos hombres llamados para salvación.Entonces, hermanos, todos nosotros somos más que vencedores, porque su ascensión testifica de su victoria sobre el pecado y la muerte, y porque el futuro nos aguarda su reino, un tiempo de justicia y paz del que gozaremos cuando Él regrese y domine sobre todo y todos.MinisterioUMCD.org--- Send in a voice message: https://anchor.fm/ministerio-umcd/message
¿Qué sabes sobre el bautismo con el Espíritu Santo? ¿Crees que fuiste bautizado con Él cuando confesaste a Jesús como tu Señor? O ¿Para qué piensas que es necesario aquel bautismo?Pues la porción de la Biblia que consideraremos a continuación se refiere a la instrucción que Jesús le dio a sus Apóstoles para que recibieran la promesa del Padre y fueran bautizados con el Espíritu; y ella nos ayudará a dar respuesta a las preguntas que acabamos de hacernos.Hechos 1.4-5“Y estando juntos, les mandó que no se fueran de Jerusalén, sino que esperasen la promesa del Padre, la cual, les dijo, oísteis de mí. Porque Juan ciertamente bautizó con agua, mas vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de no muchos días”Se aproximaba la ascensión de Jesús y estas fueron algunas de las últimas palabras que Jesús declaró mientras estuvo en la tierra; y con ellas le ordenó a los Apóstoles permanecer en Jerusalén, esperando la promesa del Padre (El Espíritu Santo).Pero ¿Por qué Jerusalén?Porque ella sería el epicentro de la fiesta de Pentecostés, en la cual varones Israelitas, residentes y extranjeros, se presentarían en el templo para celebrar delante de Dios la cosecha (Ventura. 1985).Una fiesta que le daría vuelo al ministerio cristiano y le permitirían revelar su gloria y poder delante de todas las naciones.Y que al final permitió que multitudes fueran testigos de la morada del Espíritu de Dios en los cristianos, por medio de…El bautismo con el Espíritu SantoQue produjo una llenura del Espíritu de Dios en todos los que estaban reunidos y expectantes por recibir la promesa de su Espíritu.Recibiendo así la promesa del otro consolador, quien era y es en su naturaleza igual a Jesús y a Dios Padre; y que estaría entre ellos y en ellos para darles el poder que necesitaban para vivir la nueva vida a la que habían sido llamados.De tal forma que…La Iglesia de Jesús comenzara su ministerioSu llamado a proclamar la palabra de Dios y abrir los candados espirituales de los corazones de hombres llamados a salvación.Por medio de estos creyentes, que fueron bautizados con el Espíritu Santo, gracias a su confesión de fe; resultado de haber comprendido la palabra de Dios, su estado de pecado, su necesidad de arrepentimiento y de reconciliación con el Dios santo, santo, santo.De ahí que como ellos, nosotros los creyentes también seamos bautizados con el Espíritu en el mismo instante de nuestra conversión; bautismo que aunque no vemos, es un hecho espiritual que nos añade a la iglesia de Jesús y nos hace nacer de nuevo para su gloria.Gloria para la cual vivimos como hijos suyos, pero que nos resulta imposible reflejar sin su Espíritu Santo, por eso, gracias a Él somos capacitados para entender las verdades del reino de Dios y proclamarlas, porque ellas son las únicas que pueden traer buenas nuevas a los afligidos, libertad a los cautivos y salvar a los hombres del tiempo de castigo y juicio que se avecina (Is. 61.1-2).Así que…Si hemos creído en Jesús como nuestro salvador…Hemos sido bautizados con el Espíritu de Dios, Él mora en nosotros y somos parte de la Iglesia de Jesús, con lo cual tenemos todo lo necesario para vencer el pecado y unirnos a nuestros hermanos en Cristo para proclamarlo y ser testigos suyos; pero solo a través del poder del Espíritu, porque de otra forma, no podremos cumplir nuestro llamado como Hijos y miembros de su Iglesia.MinisterioUMCD.org--- Send in a voice message: https://anchor.fm/ministerio-umcd/message
Resulta muy interesante que Lucas, el escritor del libro de los Hechos de los Apóstoles, comience aquel escrito que narra la primera parte de la historia de la Iglesia, refiriéndose al mensaje, obra, vida, muerte y resurrección de Jesús; porque con eso podemos comprender lo importante que son estas doctrinas para nuestra fe y para la Iglesia.Por tanto, queremos considerar un aspecto del milagro de la resurrección, porque ella hace parte de las buenas nuevas del Evangelio y es una noticia que además de implicar una profunda realidad teológica, también tiene una poderosa verdad para nuestra vida diaria.Considerémoslo en:Hechos 1.3“A quienes también, después de haber padecido, se presentó vivo con muchas pruebas indubitables, apareciéndoseles durante cuarenta días y hablándoles acerca del reino de Dios”En este pasaje notamos la reproducción que Lucas hizo del testimonio de muchos, entre ellos los Apóstoles, que vieron a Jesús resucitado y fueron testigos de su victoria sobre la muerte; siendo esto una prueba más de la veracidad, confianza y credibilidad de este hecho.Porque como lo dijo Lucas, “se presentó vivo” a estos hombres luego de su crucifixión, lo cual es un hecho que nos debe reconfortar y dar esperanza, porque gracias a la vida de nuestro Salvador, vivimos aunque estemos entre muertos.Pero ¿cómo supieron estos hombres que Jesús estaba vivo y no era un espíritu?Porque Jesús demostró estar vivo y lo hizo con muchas pruebas convincentes e indudables que fueron determinantes. Como cuando:Los discípulos le escucharon recordando sucesos del pasado (Lc.24.44), le vieron emocionándose (Lc. 24.25), ejerciendo su voluntad (Jn. 20.17), comiendo (Lc. 24.42-43), cocinando (Jn. 21.12-13), enseñando sobre el Reino de Dios (Lc. 24.44-49) y sobre el cumplimiento de la profecía de su vida, muerte y resurrección (Lc. 24.13-35).Resurrección que probó que Él era y es el Cristo, el salvador esperado, el llamado de Dios para libertarnos de la esclavitud y dominio del pecado; el Santo que no vería corrupción y vencería las tinieblas (Sal. 16.10, Hch. 2.27) y el mismo que transformaría nuestra muerte en vida.Porque si Él venció la muerte entonces…Nosotros también la venceremos en Él; porque si Él fue declarado justo por Dios, nosotros también somos declarados justos en Él, Y porque así como fue capaz de transformar la vida de tantos por medio del mismo poder que le permitió resucitar, también será capaz de transformar la nuestra.Tal como transformó la de Maria Magdalena, una mujer poseída por siete demonios, sumergida en la tristeza y desesperanza, a quien convirtió en una mujer adoradora de Dios y seguidora suya, gracias al amor con el que Él la trató.O como transformó la de Pedro, quien vivió con una gran culpa y decepción luego de haberle negado, pero que al encontrarse con Él, fue consolado a través de su perdón.O como lo hizo con Tomás, uno de los más incrédulos, porque escuchando del Cristo resucitado, necesitó ver y tocar las llagas de Jesús para que su mente y corazón fueran transformados y se convirtieran en tierra fértil; y luego de ello diera fruto para la gloria de Dios.Así, el hecho de la resurrección de Jesús, no solo es un evento histórico y teológico clave, base para nuestra fe y para la Iglesia, sino también definitivo, transformador y penetrante para nosotros, los que creemos en Él.Ver más en... ministerioumcd.org--- Send in a voice message: https://anchor.fm/ministerio-umcd/message
¿Alguna vez han cuestionado tu fe en Jesús o tu mismo has dudado de ella?, ¿has considerado filosofías y teorías humanas como más ciertas, porque la mayoría las afirman y dicen que se basan en la “evidencia”?Pues la verdad es que no está mal cuestionar nuestra fe y preguntarnos si estamos creyendo lo correcto o no, por eso queremos hacer un ejercicio imaginario, uno que nos lleve al estrado de nuestra conciencia, para que consideremos algunas pruebas, y veamos cómo ellas defienden por sí mismas nuestra fe en Jesús.Para esto queremos usar como base el ejemplo de Jesús cuando fue rechazado por lo Fariseos; quienes afirmaron que su testimonio era falso y no era digno de ser creído, este suceso se nos narra en:Juan 8.13-14,17-18“Entonces los fariseos le dijeron: Tú das testimonio acerca de ti mismo; tu testimonio no es verdadero. Respondió Jesús y les dijo: Aunque yo doy testimonio acerca de mí mismo, mi testimonio es verdadero, porque sé de dónde he venido y a dónde voy; pero vosotros no sabéis de dónde vengo, ni a dónde voy” Y en vuestra ley está escrito que el testimonio de dos hombres es verdadero. Yo soy el que doy testimonio de mí mismo, y el Padre que me envió da testimonio de mí”En ese momento, los Fariseos negaron el testimonio de Jesús con dos argumentos; afirmando que su testimonio no era verdadero, y que como solo era dicho por Él y no había nadie más que lo apoyara, entonces no debía ser aceptado.Pero Jesús usó el mismo argumento de los dos testimonios que usaron ellos para responderles; diciendo que así como Él daba testimonio de sí mismo, Dios el Padre también testificaba a su favor.Y si bien esta respuesta de Jesús es suficiente para que la fe sea apuntalada en nuestro corazón; por la gracia de Dios, hoy tenemos el testimonio de muchos hombres, como los Apóstoles y otros discípulos de Jesús, que testificaron a su favor y que se suman para proveernos confianza en cuanto a nuestra fe cristiana.Y como si esto no fuera poco, también tenemos el testimonio de los milagros de Jesús, que fueron permitidos por Dios para que con ellos se avalara a su mensajero y su mensaje, tal como lo reconoció Nicodemo, un Fariseo ilustre que una noche se acercó a Jesús y le dijo:«Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro, porque nadie puede hacer las señales que Tú haces si Dios no está con él» (Jn. 3.2).Así las cosas, tenemos para llevar delante del “juez” de nuestra fe, no solo el testimonio de hombres como Lucas, sino también el de los Apóstoles, el de Jesús mismo, el de Dios, y el testimonio de muchos milagros que Jesús hizo en el nombre de Dios.¿Será que con esto ganaríamos la disputa?Si, porque no solo dos dan testimonio verdadero de Jesús, sino cientos más, entre ellos Dios mismo.Por tanto, aunque no vimos a Jesús, ni le oímos personalmente, podemos confiar en el testimonio de muchos que si le vieron y oyeron, y que se dieron a la tarea de registrar todo lo relacionado con su vida y enseñanza.Lo que nos permite estar tranquilos, porque el fundamento de nuestra fe y de la Iglesia es confiable, seguro y muy resistente. Por eso en vez de avergonzarnos, podemos decir lo que el Apóstol Pablo dijo: “no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación” (Ro. 1.16)MinisterioUMCD.org--- Send in a voice message: https://anchor.fm/ministerio-umcd/message
Alguna vez te has preguntado ¿Por qué Jesús, luego de su resurrección, debió estar cuarenta días entre los Apóstoles y discípulos?, y ¿de qué forma esto nos impacta a nosotros y a su Iglesia?Pues demos respuesta a estas preguntas a partir de lo que nos dice:Hechos 1.1-2“En el primer tratado, oh Teófilo, hablé acerca de todas las cosas que Jesús comenzó a hacer y a enseñar, hasta el día en que fue recibido arriba, después de haber dado mandamientos por el Espíritu Santo a los apóstoles que había escogido”Es muy interesante que Lucas, quién escribió, inspirado por el Espíritu de Dios, el libro de los Hechos de los Apóstoles y el evangelio que lleva su nombre, nos recuerde que en ese primer tratado escribió acerca de lo que Jesús comenzó a hacer y enseñar.Porque con ello nos ayuda a entender que la obra y enseñanza de Jesús son la base de nuestra fe cristiana y de su Iglesia, y que el testimonio de Lucas, así como el de los Apóstoles y profetas, es el canal que Dios usa para permitirnos conocer su obra y carácter.Y me gusta que refiriéndose a Jesús, haya usado el verbo “comenzó”, porque deja ver que esos años que Él vivió entre nosotros, solo fueron el comienzo de su obra como el Dios encarnado, una obra que no se ha acabado, que no se ha frenado, y en la que Jesús sigue comprometido por completo a través de su cuerpo, la Iglesia.Además, que Lucas haya dado testimonio de Jesús…Aporta argumentos a favor de la veracidad y seguridad de nuestra fe, porque aunque Lucas no hizo parte de los doce Apóstoles, y al parecer tampoco de los discípulos de Jesús durante su vida, su testimonio sobre Él, es una prueba que se une a muchas más para que nos sintamos seguros de nuestra creencia en el Hijo de Dios.Y también nos ayuda a entender que Jesús no paró de enseñar mientras estuvo con vida entre nosotros, porque sabía que era necesario que sus Apóstoles recibieran la instrucción necesaria sobre el reino de Dios, para que sus corazones se mantuvieran enfocados, motivados y creyendo en la certeza y el cumplimiento del plan divino.De igual forma, era necesario que estos hombres recibieran de Él, mandatos muy importantes que definirían el curso de su Iglesia; tan importante era esto, según el texto griego, entregárselos era un requisito que Jesús debía cumplir antes de ser recibido por el Padre en el cielo.Pero ¿Por qué fue importante que Jesús les diera esos mandatos?Porque como sabemos, Jesús no fue un escritor de libros o un productor de videos y contenido para redes sociales, Jesús fue y es el Salvador, el Maestro y el Señor; por lo que encargó en otros la misión de reproducir su obra y enseñanzas, y llamó a estos doce hombres para que estuvieran con él, predicaran su mensaje de salvación (Mc. 3.13-14), y fueran el fundamento de su Iglesia (Ef. 2.20).Pero ¿qué tiene que ver esto con nosotros?En que la base de nuestra fe se halla en el evangelio de Jesús; y que así como sucede en un edificio, donde sus fundamentos tal vez son imperceptibles, pero definen su seguridad y estabilidad, así mismo, el testimonio Apostólico que nos comunica las buenas nuevas de Jesús, nos provee la seguridad que nuestra alma requiere.Seguridad que le aportará a nuestra vida la firmeza necesaria para resistir los embates del mundo, los ataques malignos y nuestra propia debilidad, porque como lo dijo Jesús, separados de Él no podemos hacer nada, así, dependemos en todo de aquel que es la vid y de sus raíces para mantenernos firmes y con fruto aun en medio de la sequedad.«La base de nuestra fe se halla en el evangelio de Jesús» - Ministerio UMCD -MinisterioUMCD.org--- Send in a voice message: https://anchor.fm/ministerio-umcd/message
¿Qué piensas cuando escuchas la palabra Iglesia?, ¿sientes que es algo anticuado, o crees que ella hace parte del plan de Dios para nuestra era?Pues lamentablemente muchos piensan que ella es una institución corrupta y mal intencionada, de la que no podemos confiar y a la que no debemos pertenecer, gracias a muchos que por sus obras han deshonrado el nombre de Dios y a la Iglesia, pero, como veremos, ella fue instituida por el mismo Jesús.Por tanto, ¿cuál era el plan que Jesús tenía con ella? ¿Cómo debía llevarse a cabo ese plan? Y ¿en manos de quienes quedaría encargado? Pues eso es lo que queremos considerar, tomando como base…Mateo 16.18-19 “Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella. Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos”Una de las labores de Jesús luego de su ascensión ha sido edificar su Iglesia.Pero: ¿Qué es la Iglesia?Ella es la comunidad de todos los creyentes en Jesús, que están unidos por el lazo de la fe y de la obra del Espíritu Santo (Ventura. 1985). Así, todos los que declaramos a Jesús como nuestro salvador, somos miembros de su Iglesia.Y aunque la frase “sobre esta roca edificaré mi iglesia” ha sido malinterpretada históricamente, podemos creer que la roca sobre la cual la Iglesia está siendo edificada es Jesús mismo (Dt. 32.3-4; Sal. 94.22).Ahora, ¿cómo se produce nuestra unión a la Iglesia de Jesús?A través de la obra de Dios Espíritu Santo, quien nos une al cuerpo de Cristo (la Iglesia), en el momento en el que ilumina nuestra mente con la verdad del evangelio de Jesús, nos convence de pecado, nos lleva al arrepentimiento y a confesar que Jesús es nuestro Señor.Por eso, cuando creemos en Jesús como nuestro salvador, somos añadidos a la iglesia universal e invisible de Jesús, y con esto, se espera que tomemos la decisión de unirnos a su iglesia visible, a una iglesia local en nuestra ciudad que lo adore y lo proclame.Y ¿cuál es el propósito de la Iglesia?Arrebatar las almas de aquellos que han sido llamados por Dios a salvación, pero que se hallan bajo el poder de Satanás; de ahí que R.C. Sproul, mencione que las puertas del Hades son una referencia a las puertas del infierno; y nos ayude a entenderlo, explicando que en la antigüedad, las puertas eran un mecanismo de defensa contra los enemigos, por tanto, que las puertas del Hades no prevalezcan contra la iglesia de Jesús, significa que la Iglesia está llamada a ser un ejército ofensivo que ataque los bastiones de Satanás, el cual no podrá soportar el poder que Jesús le ha otorgado a su Iglesia. (Ministerios Ligonier. 2021, 1 octubre).Y ¿cómo debe atacar la iglesia el poder demoniaco?Usando “las llaves del reino de los cielos”, la predicación de la Palabra de Dios (del evangelio); de ahí que Pablo dijo en Romanos 10.14: “¿Y cómo creerán en Aquel de quién no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quién les predique?”, porque a Dios le agradó salvar a sus escogidos por medio de la locura de la predicación de su Palabra (1 Co. 1:21).Así, la autoridad que Jesús le dio a su Iglesia para predicarla significa el método que ella debe seguir para cumplir con su propósito en la tierra. Y aunque en estos tiempos creamos que las llaves del reino son los espectáculos de luces, la música, el entretenimiento y un “mensaje relevante”; lo cierto es que lo único que abre el “candado” espiritual es la Palabra de Dios.--- Send in a voice message: https://anchor.fm/ministerio-umcd/message
¿Cómo respondes cuando te preguntan, quién eres?¿Sueles responder a esta pregunta con lo que haces, o con la profesión que tienes, o con tu responsabilidad como padre o madre de familia?Pues la respuesta a esta pregunta es muy importante, porque nuestra identidad define la forma como vivimos y el propósito de nuestra vida. Pero hay algo aún más importante, y es lo que creemos acerca de Jesús, porque ello define nuestra identidad.Por eso Jesús indagó de sus discípulos lo que ellos creían acerca de Él, y luego de escuchar de su parte la respuesta correcta, afirmó a Pedro en su identidad y le hizo entender quién era Él; consideremos ese momento en…Mateo 16.15-18a "Él les dijo: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo? Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente. Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos. Y yo también te digo, que tú eres Pedro…”¿Cómo así? ¿Qué hubo de nuevo en que Jesús dijera que Pedro era Pedro?Pues recordemos que ese no era su nombre original, que Pedro se llamaba Simón, y que fue cuando él conoció a Jesús, que le cambió el nombre y le puso Pedro (Jn. 1.40-42).Ahora, esto implicó dos cosas: Que Jesús tenía autoridad sobre Pedro, porque en la antigüedad se creía que quien nombrara a alguien o algo, tenía autoridad sobre aquello que nombraba. Y… Que Simón había cambiado para ser Pedro, y había cambiado porque su naturaleza lo había hecho, gracias a que había conocido al Salvador, al Cristo, a Jesús.Porque cuando conocemos al Salvador, nuestra identidad cambia; lo que somos, lo que nos identifica, a dónde pertenecemos y lo que hacemos, cambia. Ese fue el caso de Pedro, el pasó de ser un pescador común y corriente a un pescador de hombres, pasó de ser un hijo de Abraham a un hijo de Dios, de ser israelita a tener una nacionalidad eterna, y pasó del reino de Satanás al reino de Dios.Y eso es exactamente lo que nos pasa a ti y a mí cuando creemos en Jesús como nuestro Salvador y Señor; que nuestra identidad cambia, y somos transformados de manera milagrosa por Jesús.Así que, aunque nuestro nombre no haya cambiado el día que confesamos a Jesús como nuestro Señor y Salvador, nuestra identidad si cambió en ese momento; pasamos de ser muertos, ciudadanos del mundo, desesperanzados, despreciados y rechazados; a ser Hijos de Dios, amados, escogidos, llamados, salvados, santos, y un día también seremos resucitados.Ahora, esta realidad de nuestra identidad es un factor que explica la forma como vivimos, nuestro éxito o fracaso espiritual y personal, porque como lo dice Jeremy Pierre: es común que nos veamos a través de una identidad que el mundo y nosotros hemos construido, pero que obviamente es pecaminosa, y no, por medio de la identidad que Dios nos da (2019). Y que Paul Tripp también diga que gran parte de la consejería que necesitamos para hacer frente a los problemas que vivimos, no necesariamente debe enfocarse en resolver esos problemas, sino, más bien, en definir nuestra identidad a la luz de la obra de Jesús (2019).Ver más en...MinisterioUMCD.org--- Send in a voice message: https://anchor.fm/ministerio-umcd/message
Pedro había visto obrar el poder de Jesús en muchos y en una ocasión él quiso experimentarlo, caminando sobre el mar, pero mientras lo hacía su confianza se debilitó a causa del principal enemigo de la fe, consideremos cuál es…Mateo 14.28-30 “Entonces le respondió Pedro, y dijo: Señor, si eres tú, manda que yo vaya a ti sobre las aguas. Y él dijo: Ven. Y descendiendo Pedro de la barca, andaba sobre las aguas para ir a Jesús. Pero al ver el fuerte viento, tuvo miedo; y comenzando a hundirse, dio voces, diciendo: ¡Señor, sálvame!”En este pasaje nos encontramos con la petición del Apóstol Pedro luego de que Jesús le hablara a él y a los demás Apóstoles diciendo que recobraran el ánimo y que no temieran la tormenta que atravesaban porque Él estaba con ellos.Sin duda su petición fue un acto de audacia, que nos deja ver quién era él y nos muestra su ímpetu, fuerza, valentía, e impulsividad; que Pedro era un hombre sensible al mensaje de Jesús, creyente y enseñable.De ahí que Pedro se arriesgara con esa petición, porque él deseaba gozar, disfrutar y obtener todo lo mejor que pudiera de Jesús; y con ella mostró la fe que tenía en Él, porque sabía que bastaba una orden de Jesús para que lo imposible pudiera darse, para que su cuerpo mortal dominara la fuerza del mar y que lo que solo Dios podía hacer le fuera concedido a un hombre común como él.Pero, ahora que hablamos de la fe de Pedro, es posible que nos preguntemos¿Qué es la fe?Pues la fe es lo que vemos en acción en esta experiencia, la fe es salirnos de nuestra barca, de nuestra zona de confort y caminar por la vida apoyados en la Palabra de Dios y no en lo que vemos y controlamos. De ahí que Pablo dijera que los cristianos “andamos por fe y no por vista” (2 Co. 5.7).Pero ¿Cómo respondió Jesús ante su petición?Con agrado, con gusto, porque “sin fe es imposible agradar a Dios” (He. 11.6). Así cuando obramos por fe y nuestras peticiones a Dios exigen que la tengamos, podemos confiar que Él va a responder, porque a Dios le encanta que propiciemos momentos en los que Él pueda ser exaltado, reconocido y glorificado a través de nosotros, como lo fue por medio de Pedro, cuando pudo caminar sobre el mar en obediencia al llamado de Jesús.Pero, no todo fue color de rosa, y ese suceso grandioso, fue empañado por…El enemigo material de la fe: El miedo…Sí, el miedo que se interpone en nuestra fe en Dios es nuestro peor enemigo. Y aunque el miedo es una emoción natural después de la caída del hombre, producto de la inseguridad y desconfianza que tenemos porque ya no gozamos de la aceptación total de Dios. El miedo que nos aleja de Él debe ser combatido con todas nuestras fuerzas.Pero ¿cómo opera en nosotros ese miedo enemigo?Haciendo que nos enfoquemos más en las circunstancias que nos rodean que en Dios y su Palabra, eso fue lo que le pasó a Pedro, que enfocó su atención en la dureza del viento antes que en Jesús, y por eso el miedo se apoderó de él y se hundió.De ahí que cuando el miedo nos controla, entonces nos hundimos en la fe y nos perdemos de la gloriosa bendición de conocer más íntimamente a nuestro Salvador.Pero, la misericordia de nuestro Salvador es maravillosa…Porque ¿cómo es que Jesús siendo despreciado por Pedro, decide extenderle la mano y rescatarlo del mar? Eso solo lo explica su misericordia, porque Él no nos paga conforme a lo que nos merecemos y en cambio nos da lo que no merecemos.Así que hermanos, podemos enfrentar el mundo que vivimos, confiando en el poder de Jesús y mostrando nuestra fe en Él, y seguros de que hallaremos su misericordia en todo momento.MinisterioUMCD.org--- Send in a voice message: https://anchor.fm/ministerio-umcd/message
¿Te consideras una persona segura o de aquellas que dudan bastante ante las opciones de la vida? Pues todos en cierto sentido luchamos con la duda, y aún las personas que parecen más seguras de sí mismas lo hacen, porque lo cierto es que la seguridad no se halla en nosotros.El Apóstol Pedro entendió esta verdad mientras se ahogaba luego de haber caminado sobre el mar, pero a pesar de esa experiencia, aprendió algo muy importante, que como para él, también lo es para nosotros, considerémoslo en…Mateo 14.31-33 “Al momento Jesús, extendiendo la mano, asió de él, y le dijo: ¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste? Y cuando ellos subieron en la barca, se calmó el viento. Entonces los que estaban en la barca vinieron y le adoraron, diciendo: Verdaderamente eres Hijo de Dios”Este es el momento en el que Jesús rescató a Pedro del mar luego de que caminara sobre él y terminara hundido por su temor. Momento en el que Jesús le preguntó a Pedro: “¿Por qué dudaste?”. Mostrándonos que la duda es lo que antecede al miedo, lo que impide el crecimiento de nuestra fe en Dios y nos lleva al estancamiento espiritual y al sufrimiento.Esa duda resulta cuando no creemos que Dios es Dios, o cuando dudamos de su amor por nosotros y de su Palabra. De ahí que Satanás haya hecho caer a Eva sembrando duda en su corazón. Duda que hizo que Pedro no confiara en la palabra de Jesús, creyendo que ella no era suficiente para liberar el poder que él necesitaba para mantenerse en pie sobre el mar.Y así como a Pedro, la duda también nos invade a nosotros en muchos momentos, por eso debemos preguntarnos ¿Qué estamos dudando de Dios hoy? ¿Qué problema tenemos, cual es nuestra tormenta? ¿Qué es aquello que sabemos que Dios espera que hagamos pero que no sentimos la fuerza para hacer? ¿Cuál es esa barca en la que estamos que nos produce tanta confianza, pero no nos deja experimentar el gozo de la fe y de conocer a nuestro Salvador de una manera más profunda?Debemos preguntárnoslo para luchar contra ello, para pedirle a Dios que cambie nuestra duda por su seguridad y así hallemos la fuerza que nos hace falta para creer en Él. Fuerza que experimentan aquellos que viven por fe, que hace que hombres vivan como en un nivel superior porque conocen tanto a su Salvador que viven adorándolo y gozándose en Él. Como en el caso de los Apóstoles, en quienes en ese momento se produjo…El resultado de la fe…¡Haber visto obrar a Jesús!Lo que les permitió conocerlo más y experimentar el deseo profundo de adorarlo solo a Él.Porque hermanos, el fruto glorioso de la fe, no es hacer cosas maravillosas, grandiosas, impresionantes, y muy significativas; No, … el fruto glorioso de la fe es conocer profundamente a Jesús. Y cuando le conocemos, nos hallamos disfrutando del gozo más grande que hay en la vida… adorarlo.Sentir esa necesidad de exaltarlo y alabarlo, de postrarse ante Él, sabiendo que se está delante del que nos ama y del que lo fundó todo, del que nos quita la maldición de la duda y nos hace sentir la paz que solo se halla en su presencia.Pedro se arriesgó, tuvo fe. Y aunque salió regañado, solo se ha hablado de un hombre en la historia de toda la humanidad, aparte de Jesús, que caminó sobre el mar, ¿sabes quién es?… Pedro.Pidámosle a Dios la fuerza que necesitamos para convencernos que vale la pena tener fe en Jesús, no dudar más y salirnos de nuestra barca para seguirlo a Él.MinisterioUMCD.org--- Send in a voice message: https://anchor.fm/ministerio-umcd/message
¿Sientes que estás atravesando una “tormenta” en tu vida? O ¿Te hallas luchando contra la corriente del mundo?Los Apóstoles de Jesús también tuvieron un momento en el que se hallaron luchando contra la corriente en medio de una tormenta y se sintieron morir. Pero ese evento estaba planeado para que conocieran de Jesús una faceta que confirmaría su fe en Él y les daría la fuerza que necesitarían para seguir yendo “contra la corriente” a lo largo de su ministerio y vida cristiana.Consideremos ese momento:Mateo 14.25-27“Mas a la cuarta vigilia de la noche, Jesús vino a ellos andando sobre el mar. Y los discípulos, viéndole andar sobre el mar, se turbaron, diciendo: ¡Un fantasma! Y dieron voces de miedo. Pero en seguida Jesús les habló, diciendo: ¡Tened ánimo; yo soy, no temáis!”Jesús había hecho que sus Apóstoles se adelantaran en su viaje por el mar de Galilea mientras Él pasaba un tiempo de oración, pero esa noche se levantó una gran tormenta que impidió el avance de la barca y puso en riesgo sus vidas, causando en ellos un desespero, que los llevó al límite de sus capacidades.Pero mientras eso sucedía en medio del mar, Jesús estaba observando desde la distancia lo que pasaba con la barca y oraba a Dios por sus discípulos. Y cuando fue el tiempo, se acercó a ellos.Es posible que halla tormentas en nuestra vida…En las que parece que Jesús no interviene a nuestro favor, pero, a pesar de ello podemos confiar en su ayuda, porque así como lo hizo con los Apóstoles, Él conoce a la perfección lo que vivimos, está atento a responder a nuestro favor y en su tiempo lo veremos obrar.Pero, era necesario que ese tiempo de sufrimiento sucediera en la vida de esos hombres, porque gracias a ello, serían testigos de una señal muy reveladora de la persona de Jesús:Verlo caminar sobre el agua.Y es que eso no era cualquier cosa. Era una señal que solo podía ser hecha por Dios, y que al verla en Jesús, le revelaba a sus Apóstoles, su naturaleza divina, su identificación con Dios, con sus atributos y su autoridad, tal como lo dijo Job:“Dios es el que […] anda sobre las olas del mar” (Job 9.5,8)Pero cuando Jesús notó el terror que estos hombres expresaron cuando le vieron andar sobre el agua, Él les dijo:“¡Tened ánimo; yo soy, no temáis!”Una frase tan corta pero tan poderosa, que fue suficiente para apaciguar sus corazones.Y así como tranquilizó el de ellos, también puede tranquilizar el nuestro, porque la certeza de la presencia de Jesús con nosotros, nos da la paz que necesitamos para hacer frente a las circunstancias que vivimos.Y nos insta a… Tener ánimoMantenernos firmes, constantes, ser fuertes, seguir el camino de Jesús, y a… No temerNo creer que lo que nos pasa está por encima de nuestro Señor, no creer que estamos solos, indefensos y sin fuerza para superar lo que nos amenaza, porque…El “Yo soy” está con nosotrosEl que creó los cielos y la tierra, el que le habló a Moises en el desierto y lo comisionó para liberar a su pueblo de Egipto, el eterno, el Dios de Abraham, el que entregó su vida por amor y luego volvió a tomarla para darnos la vida eterna.El mesías, que además de ser hombre es Dios mismo: Jesús. Para el que no hay nada imposible, al que ha sido sometido todo y delante del que se doblará toda rodilla.Ese es el gran Yo soy que nos acompaña, que está con nosotros y que afirma nuestros pasos aun cuando ellos deban ser dados en medio del mar.Así como esas palabras fueron para ellos, también lo son para nosotros hoy, y si estamos pasando por pruebas, Él nos dice: ten ánimo, Yo estoy contigo, no temas.--- Send in a voice message: https://anchor.fm/ministerio-umcd/message
¿Será que los hijos de Dios pueden hallarse en medio de “tormentas” por obedecer su voluntad? Esta es una pregunta común que nos hacemos, y más cuando pasamos por situaciones difíciles y estamos intentando discernir la razón por la cual nos hallamos en ellas.Pensando en esto, la experiencia de los Apóstoles nos ayuda a entender si eso es posible o no, por eso consideremos el siguiente pasaje:Mateo 14.22-24En seguida Jesús hizo a sus discípulos entrar en la barca e ir delante de él a la otra ribera, entre tanto que él despedía a la multitud. Despedida la multitud, subió al monte a orar aparte; y cuando llegó la noche, estaba allí solo. Y ya la barca estaba en medio del mar, azotada por las olas; porque el viento era contrario.Acá vemos a Jesús obrando de manera muy decidida para que estos hombres se adelantaran en su viaje. El texto nos deja ver que Jesús fue muy activo en eso de subirlos a la barca, no fue que les pidió que lo hicieran, o les recomendó, o se los planteó como una posibilidad, sino que se los ordenó.Porque aquello era necesario para que los Apóstoles enfrentaran la prueba que se les vendría y Jesús pudiera tener un tiempo a solas de oración.Pensando en el tiempo de oración de Jesús…Era común verlo buscar momentos propicios para ello. Algo muy interesante del texto bíblico es que el verbo “orar” que aparece en este pasaje, tiene la implicación no solo de ser una acción que Jesús llevó a cabo, sino también una que le produjo a él mismo un gran beneficio.Y lo menciono porque muchas veces consideramos la oración solo como un acto que busca mover la voluntad de Dios a favor nuestro, pero pocas veces la vemos como un tiempo que también tiene un beneficio inmediato en nosotros los que oramos; por eso, el sentido del texto nos ayuda a entender esa doble implicación.Beneficio del que soy testigo, porque a pesar de mi incipiente tiempo de oración, he sido bendecido a través de ella con la paz, claridad y fuerza que Dios concede, cuando nos acercamos a Él.Pero esta no fue la experiencia de los Apóstoles, porque mientras Jesús se hallaba en un tiempo de calma y sosiego, ellos estaban en la mitad del mar de Galilea, luchando con una tormenta que superaba por mucho sus fuerzas.AhoraRespondiendo la pregunta que nos planteamos…La experiencia de estos hombres nos deja ver que si es posible hallar “tormentas” en nuestra vida como resultado de la obediencia a Jesús.Porque como hijos de Dios es posible esperar que seamos azotados por las olas de la vida, debido a que el viento nos es contrario, porque como sabemos, luchamos contra la corriente de este mundo y como es natural, ello nos hará el camino difícil.Pero no luchamos solos, porque Jesús nos ha dado a su Espíritu para hacer frente al mundo, y Él nos llena de poder, amor y dominio propio para que hagamos frente a las tormentas que experimentamos.Y así como en el caso de los Apóstoles, que cuando vieron a Jesús, su experiencia en la tormenta cambió, en nosotros sucede igual, porque cuando enfocamos en nuestro Señor, en su poder, su amor, su bondad, su propósito y especialmente su presencia en cada situación que vivimos, podemos sentir cómo nuestra experiencia en medio de la tormenta cambia, y entonces hallamos el descanso que buscamos, aun cuando la tormenta permanezca embravecida.MinisterioUMCD.org--- Send in a voice message: https://anchor.fm/ministerio-umcd/message
¿Sabías que el peor momento para tomar decisiones o sacar conclusiones sobre algún tema es cuando se está en medio de una crisis? Jesús sabía eso y los apóstoles lo aprendieron con la tempestad que enfrentaron, de ahí que Marcos nos hable de las preguntas que surgieron luego de esa experiencia vital de los Apóstoles en…Marcos 4.40-41“Y les dijo: ¿Por qué estáis así amedrentados? ¿Cómo no tenéis fe? Entonces temieron con gran temor, y se decían el uno al otro: ¿Quién es éste, que aun el viento y el mar le obedecen?”Estas fueron las conclusiones que surgieron luego de esa experiencia de vida o muerte que los Apóstoles tuvieron en medio de la tempestad que el Señor calmó. Conclusiones que significaron un reproche de Jesús a los Apóstoles, como en el caso de la primera pregunta:¿Cómo era posible que luego de todo lo que habían presenciado de Jesús, aún no confiaran en Él?Lo que explica su desconfianza es que tristemente el hombre puede afirmar tener fe sin vivir conforme a ella, porque hacerlo implica de nosotros una fe mucho más sólida que la que profesamos. Por lo que alguien ilustró la fe con el hecho de sentarse en una silla. Porque cuando vemos una, es posible que afirmemos que ella es lo suficientemente fuerte como para sostenernos, pero, la mejor prueba de nuestra fe en la silla es sentarnos en ella.Es por eso que existen las pruebas en nuestra vida, porque Dios desea confirmar si lo que decimos creer de Él, realmente lo creemos.De ahí que sea una gran desdicha pasar nuestros momentos de prueba sin ver a Dios, sin estirar nuestra fe y sin verle obrar a nuestro favor. Por tanto, necesitamos orar para que la próxima vez que estemos pasando por una situación difícil, pongamos nuestra visión en Él y no en la prueba.Porque enfocarnos en la prueba garantiza que sintamos temor, una emoción que se relaciona de manera opuesta con la fe. Así: a menor fe en Dios, mayor temor; y a mayor fe en Dios, menos temor. Por eso, cuando nuestra fe en Dios es fuerte, podemos gozar de la paz y la confianza que hallamos en Él aun en medio de las peores tempestades.Una paz que hallamos en la presencia de Jesús y en su Palabra, que tiene grandes promesas para sostenernos en los momentos de tempestad, como estas: Jesús es nuestro Señor y tiene toda la autoridad en el cielo y en la tierra. (Fil. 2.9-10) Jesús está con nosotros en todo tiempo. (Mt . 28.20) Jesús intercede por nosotros ante el Padre. (Ro. 8.34)Luego de esta primera pregunta…La segunda que surgió fue la que se hicieron los Apóstoles, cuando dijeron:¿Quién es este?Y se lo preguntaron porque su corazón estaba tan endurecido que a pesar de todo lo que habían presenciado, aún no entendían quién era Jesús.Porque Él no se amoldaba a sus expectativas. Ellos esperaban un Salvador ciento por ciento humano, pero se hallaron con que Él también era ciento por ciento Dios; y claro, estar frente a Dios produce un temor que paraliza, pero también una paz que sobrepasa todo entendimiento.De ahí que Paul Tripp diga que: «Nuestra paz siempre se basa en la presencia, el poder, y el carácter del Señor. Que no necesitamos vivir en la ansiedad y el miedo porque Él gobierna el cielo y la tierra de acuerdo a su plan. Y que la soberanía absoluta de Dios garantiza el cumplimiento de cada una de sus promesas a cada uno de sus hijos» (Instrumentos en las manos del Redentor, 2019)MinisterioUMCD.org--- Send in a voice message: https://anchor.fm/ministerio-umcd/message
¿Ha sido testigo del poder de las fuerzas de la naturaleza, como en un terremoto o avalancha? Pues no hay nada como eso para que reconozcamos el poder tan limitado que tenemos.Algo como eso fue lo que vivieron los Apóstoles, quienes, en medio de una gran tempestad, se amedrentaron porque sintieron que su vida se esfumaba. Leamos sobre esto en…Marcos 4.35-39“Aquel día, cuando llegó la noche, les dijo: Pasemos al otro lado. Y despidiendo a la multitud, le tomaron como estaba, en la barca; y había también con él otras barcas. Pero se levantó una gran tempestad de viento, y echaba las olas en la barca, de tal manera que ya se anegaba. Y él estaba en la popa, durmiendo sobre un cabezal; y le despertaron, y le dijeron: Maestro, ¿no tienes cuidado que perecemos? Y levantándose, reprendió al viento, y dijo al mar: Calla, enmudece. Y cesó el viento, y se hizo grande bonanza.”Era común que en el mar de Galilea se desataran ese tipo de tempestades como resultado de los vientos recios que se daban en la zona.Me imagino ese momento de tempestad con el cielo nublado, un viento muy frío rozando la piel de los Apóstoles, el mar moviéndose violentamente, echando cada vez más agua dentro de la barca, y estos hombres mirándose uno al otro, con el presentimiento de lo peor, sorprendidos por ese ataque feroz de la naturaleza, que sabían que no estaban preparados para contener.Lo interesante, es que, así como en el mar de Galilea…En nuestra vida las tempestades también son comunesHacen parte del día a día porque el riesgo es inherente a la vida.Por eso la peor forma de vivir es dedicándonos a eliminar todos los riesgos, porque nos volvemos esclavos de esa falsa sensación de seguridad y no hallamos la libertad que se encuentra en la confianza de la presencia de Jesús y en su protección.Pero mientras los Apóstoles estaban cada vez más asustados.Jesús ni se inmutaba porque estaba durmiendo.Así que tuvieron que despertarlo y pedirle que hiciera algo por ellos. Pero su clamor tenía un tono de reproche. Típico en nosotros los humanos, que clamamos a Dios como afirmando que no se interesa o que no nos ama tanto como esperamos, lo cual es una gran mentira.Lo que pasa, como lo dijo alguien, es que, en medio de la presión, de la prueba y del sufrimiento, nuestra mente se nubla y nuestro entendimiento pierde agudeza. Porque si las pruebas tienen la capacidad de sacar a flote lo que en verdad gobierna nuestra vida, saca ese amor por nosotros mismos mas que por Dios, ese compromiso que tenemos con nuestro bienestar y comodidad.Pero cuando Jesús escuchó su clamor, lo atendió, reprendiendo al viento y al mar, causando así una gran calma que terminó confundiendo más a los Apóstoles que lo que lo había hecho la tempestad.¿Por qué sucedió eso?Porque Jesús tiene la autoridad de Dios.Autoridad que le permitió solo decir: calla, enmudece, y así fue. Las fuerzas naturales, los poderes que el hombre no ha podido contener y mucho menos dominar, quedaron sumisas en el instante en el que escucharon la misma voz que las creó.Con base en esto…¿Qué aprendemos de las tempestades que vivimos?Tres verdades: Que serán continuas. Que es posible que nuestra respuesta inicial frente a ellas sea de temor, porque mientras estemos en el cuerpo esa es una emoción natural, pero, en vez de temer a la tempestad, necesitamos temer a Dios, pero no porque él quiera hacernos daño o represente un peligro para nosotros, sino porque ignorar sus propósitos es el verdadero peligro. Que debemos aprovechar las tempestades para conocer más a Jesús, para confiar en su cuidado y verlo obrar a nuestro favor, porque Él siempre quiere lo mejor para nosotros.MinisterioUMCD.org--- Send in a voice message: https://anchor.fm/ministerio-umcd/message
¿Te imaginas ser llamado por Dios para hacer una obra que impacte el mundo, y al mismo tiempo poder conocerlo y deleitarte en Él?, pues un llamado así fue el que vivieron los discípulos de Jesús; y como ellos, nosotros también somos llamados a seguirle y a glorificarlo mientras nos gozamos en Él.Consideremos ese momento en el que Jesús llamó a algunos de sus discípulos…Marcos 1.16-18“Mientras caminaba junto al mar de Galilea, vio a Simón y a Andrés, hermano de Simón, echando una red en el mar, porque eran pescadores. Y Jesús les dijo: «Vengan conmigo, y Yo haré que ustedes sean pescadores de hombres». Dejando al instante las redes, ellos lo siguieron” (NBLA)Como vemos en este pasaje, Jesús llamó a varios hombres para que lo siguieran, y ese llamamiento implicó varias cosas, era una invitación a ser sus discípulos, sus seguidores y a tener una relación personal con Él.En la época de Jesús, la relación entre los maestros y los discípulos solía ser muy cercana, por eso, al llamarlos, lo que estaba haciendo, era invitarlos a compartir sus vidas para que en el día a día pudieran conocer de manera única al salvador del mundo.Y a diferencia de un Rabino (maestro de la ley judía), a quien sus discípulos prominentes le buscaban para recibir su enseñanza. Jesús fue quien tomó la iniciativa y llamó hombres comunes y corrientes para que le siguieran; hombres rechazados, despreciados y hasta humillados por la elite religiosa.Porque Dios desde el principio es el que nos busca; y va tras hombres que le adoren en espíritu y en verdad y que le amen con pureza.Ahora, ¿será que el llamamiento que Jesús le hizo a sus discípulos, tiene alguna aplicación para nosotros hoy?Claro que si, porque como ellos, nosotros también somos llamados a creer en su obra y evangelio, a tener una conciencia limpia, a lavar nuestro pecado en su sangre, y a ser parte de su familia, para que al conocerlo, hallemos el gozo que buscamos y seamos la luz que haga que otros también acepten su llamado.Pero ¿Cómo respondieron estos hombres?Lo siguieron.Fueron a donde Jesús fue, escucharon sus enseñanzas, vivieron como Él vivió, hicieron lo que Él hizo, enseñaron lo que aprendieron de Él, vivieron luchando contra el pecado como agradecimiento por el sacrificio que hizo por ellos, lo declararon el Hijo de Dios y su Señor, le dieron el control de sus vidas y se sometieron a su plan.Así fue como lo hicieron ellos, pero…¿Cómo lo estamos haciendo nosotros?¿Lo estamos siguiendo?, ¿le hemos declarado al mundo que Él es nuestro Señor, o seguimos siendo nuestros propios señores?Pues nuestra respuesta debería ser como la de ellos, que dejaron su vieja y pecaminosa manera de vivir, y se dispusieron a ser guiados por Jesús para que su plan se cumpliera en sus vidas.Así, este llamado que Jesús nos hace a través de esta palabra, no solo nos garantiza vida después de la muerte, sino que también nos llama a entregarnos a Él de tal forma que el Padre sea glorificado por medio de nosotros.La pregunta es:¿Hemos aceptado ese llamado, nos hemos arrepentido y confesado nuestro pecado delante de Él?Sí ya lo hicimos, ¿estamos viviendo conforme a su enseñanza y ejemplo? Y ¿estamos buscando su palabra con una avidez diaria para encontrar en ella el camino que Jesús ha dispuesto para nosotros?.El camino que Jesús le ofreció a esos hombres, les aseguró una vida muy superior a la que habrían tenido sí no hubiesen atendido sus palabras. Así que, nosotros también podemos confiar que siguiendo a Jesús, nuestra vida superará por mucho las más altas expectativas.MinisterioUMCD.org--- Send in a voice message: https://anchor.fm/ministerio-umcd/message
¿Qué dijo Jesús para impactar a tantos?¿Cuáles fueron sus palabras para que la historia del mundo se dividiera en dos, para que hombres menospreciados y humillados se convirtieran en valientes luchadores por el amor y la reconciliación que Jesús testificó durante su ministerio?Considerémoslas en:Marcos 1.14-15“Después que Juan fue encarcelado, Jesús vino a Galilea predicando el evangelio del reino de Dios, diciendo: El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos, y creed en el evangelio”Estas palabras que Jesús decía con respecto al cumplimiento del tiempo, indicaban que el Reino de Dios se había acercado, y que por tanto, quienes le escuchaban debían arrepentirse de sus pecados y creer su evangelio.Esto del acercamiento del reino de Dios era algo muy importante, porque desde la caída de Adán y Eva, Dios prometió un Mesías que libertaría a la humanidad del poder y la condenación del pecado, y a lo largo de la historia, todos los profetas de Dios afirmaron esa promesa, por eso, que Jesús confirmara que el tiempo se había cumplido, representaba que esa promesa se había hecho realidad en Él.Una realidad que hizo eco en la mente y los corazones de los Israelitas que vieron y fueron testigos de la vida de Jesús. Pero…¿Será que ellas tienen algo que ver con nosotros hoy?Sí, tienen todo que ver, porque así como los que escucharon a Jesús fueron instados a responder con fe ante su mensaje, nosotros también lo somos; por eso, necesitamos atender su llamado al arrepentimiento y creer sus enseñanzas.Pero ¿Qué es el arrepentimiento?Es un proceso del corazón que implica cambiar el centro de nuestra adoración, llevándonos a un cambio de comportamiento, a un giro de 180 grados en la forma como vivimos.Es el proceso interno que resulta del Espíritu, mediante el cual, sí robábamos, ya no robamos más; sí mentíamos, o sosteníamos relaciones extramatrimoniales, o nos emborrachábamos, o hablábamos mal de otras personas; ya no lo hacemos, y en cambio vivimos de una manera diferente, motivados por un deseo profundo de agradar a Dios.Así, la pregunta para nosotros es:¿Qué tan sensibles somos a nuestro pecado? O ¿Qué tan conscientes somos de lo ofensivo que este le resulta a Dios?.Pues sí lo somos, hallaremos necesario arrepentirnos de él, confesarlo, llamarlo como Dios lo llama, y en el poder del Espíritu, ejercer un cambio en nuestra vida que vaya en dirección a la santidad que Dios espera de nosotros.Ahora, resulta interesante y hasta irónico que este sea el mensaje que ha impactado el mundo entero, porque: ¿será alentador decirle a las personas que están sufriendo, que lo primero que deben hacer es reconocer su pecado y arrepentirse delante de Dios?Pues no lo parece. De hecho, cuando vemos sufrir a alguien, nuestro primer impulso es ofrecerle palabras de esperanza, y sinceramente, estas no parecen ser las más apropiadas.Pero desde el punto de vista divino, si lo son, porque lo primero que todos necesitamos para tener vida abundante, es tener vida espiritual. De ahí que, necesitamos ese llamado al arrepentimiento, para que a partir del perdón de Dios, podamos gozar de la vida eterna y abundante que Él quiere darnos (Jn.10.10).«Lo primero que todos necesitamos para tener vida abundante, es tener vida espiritual» - Ministerio UMCD -#ReinodeDios #Libertador #Mesías #Salvador #Fe #Evangelio #Perdón #Santidad #Esperanza #Gozo #Jesús #Dios #Vida #Consejo #Vidacristiana #AmorMinisterioUMCD.org--- Send in a voice message: https://anchor.fm/ministerio-umcd/message
La señal de un creyente¿Qué será lo que distingue a un verdadero creyente del resto de personas?Podemos responder esta pregunta por medio del último grupo de oyentes que se menciona en la parábola del sembrador; este nos ayuda a entender lo que diferencia al verdadero creyente del resto de oyentes de su Palabra.Consideremos lo que dice:Marcos 4.20“Y otros son aquellos en que se sembró la semilla en tierra buena; los cuales oyen la palabra, la aceptan y dan fruto, unos a treinta, otros a sesenta y otros a ciento por uno”.Estos oyentes de la palabra de Dios son característicos porque tenían una tierra buena (un corazón receptor de la gracia de Dios para salvación); lo que les permitió oír la palabra y aceptarla. No fueron solo oidores de ella sino también hacedores. Oyentes que por fe respondieron con obediencia.En la parábola se resalta el hecho de que en todos los grupos de oyentes hubo un Sembrador, una semilla y en algunos de ellos raíces, pero solo este último grupo dio fruto como resultado de la transformación que la palabra ejerció en sus vidas.Pensando en esto es claro que podemos conocer el interior de una persona con base en lo que hace. De ahí que Jesús dijera que el árbol se conoce por su fruto (Mt.7.16a).Y que por eso afirmara en…Juan 15.8 “En esto es glorificado Mi Padre, en que den mucho fruto, y así prueben que son Mis discípulos”Por eso el fruto de la palabra de Dios en nuestra vida es una prueba de la fe en Él; porque separados de Jesús no podemos hacer nada.Pero ¿por qué es que los verdaderos creyentes pueden producir fruto?Porque ellos permanecen en el amor de Jesús, obedeciendo sus mandamientos, y así, en Cristo tienen el poder de producir fruto que lo glorifique.Pero ¿qué significa permanecer en el amor de Jesús?Significa que nuestra vida sea transformada por la renovación de nuestro entendimiento, haciendo que Su Palabra more en abundancia en nosotros, de tal forma que ella sea el filtro que defina nuestra forma de pensar, las decisiones que tomamos y haga que nuestros afectos sean reenfocados en Dios, pasemos del amor egocéntrico e idolátrico, a amarlo y adorarlo solo a Él.Cuando esto se hace realidad, entonces florecemos y damos el fruto que nos identifica como hijos del Dios altísimo.Un fruto que se evidencia cuando lidiamos con las persecuciones, aflicciones, pruebas, rechazo, burlas y deseos del viejo hombre; y que revela el poder del Espíritu Santo en nuestra vida.«El creyente es probado por su fruto» - Ministerio UMCD -#Salvación #Comprensión #Sembrador #Campo #Corazón #Pureza #Sinceridad #Entendimiento #Comprensión #Biblia #PalabradeDios #Evangelio #Evangelismo #Buenasnuevas #Jesús #Dios #Vida #Consejo #Vidacristiana #AmorMinisterioUMCD.org--- Send in a voice message: https://anchor.fm/ministerio-umcd/message
¿Será que todos los que oyen la palabra de Dios y responden positivamente son verdaderos creyentes e hijos suyos?La parábola del Sembrador nos da la base para responder esta pregunta, y aunque no resulta fácil comprender su mensaje a primera vista, gracias a Dios que los discípulos de Jesús le pidieron que se las explicara, porque sí no hubiese sido así, tal vez seguiríamos pensando qué quiso decir con ella.Consideremos lo que dice:Lucas 8.5-7El sembrador salió a sembrar su semilla; y mientras sembraba, una parte cayó junto al camino, y fue hollada, y las aves del cielo la comieron. Otra parte cayó sobre la piedra; y nacida, se secó, porque no tenía humedad. Otra parte cayó entre espinos, y los espinos que nacieron juntamente con ella, la ahogaron.En esta parábola Jesús caracteriza a cuatro tipos de oyentes de Su Palabra. Nos ayuda a entender que el sembrador es todo aquel que la predica y enseña, y que la semilla es Ella misma, la diferencia determinante en la Parábola es la tierra, que simboliza el corazón humano, por eso Jesús distinguió cuatro tipos, porque aunque la semilla cae en todos, el resultado es diferente en cada tipo de oyente.Consideremos los tres primeros para dar respuesta a la pregunta que nos planteamos. Los oyentes desinteresadosEstos son la tierra que está junto al camino. Oyentes que no le hayan valor a la Palabra de Dios, no se identifican con ella y son descuidados porque no se dan el tiempo para meditar en ella. Son como el tipo de oidor que define Santiago, que mira en la Palabra como sí viese su rostro en un espejo, pero al dejarlo, se olvida qué clase de persona es (Stg. 1.23-24).Algo importante en ellos es la influencia de Satanás, que no pierde oportunidad para llevarse la palabra que se ha sembrado en sus corazones. Así que haríamos mal en ignorar la actividad de Satanás en el conocimiento de la Palabra, porque según el texto bíblico, él de manera recurrente encuentra maneras de mantener enceguecidos a quienes escuchan el mensaje de salvación. Los oyentes egocéntricosSon aquellos en los que la semilla cayó sobre la piedra y nacida se secó. Son el tipo de oyente de la Palabra que da una respuesta inicial entusiasta, pero como resultado de sus intereses y emociones. Que se acercan a Dios pensando que Él les puede traer las bendiciones que buscan, como si fuera un amuleto que les garantiza su prosperidad, salud, amor, trabajo, éxito, fama y paz.Pero cuando llegan las tribulaciones o la persecución por su gusto y posible identificación con la Palabra de Dios, tropiezan. Huyen y no vuelven, mostrando que su dios no era Dios, sino ellos mismos, su comodidad, bienestar y placer. Les parece costoso perder relaciones, oportunidades y estatus por el nombre de Dios.Son el tipo de personas a las que Eugene Peterson se refiere cuando dice que: ven la religión como una manera para alcanzar una vida exitosamente feliz; por eso nada que interfiera con el éxito o interrumpa su felicidad será tolerado (Peterson. & Alvarez-Scarpitta., 2006).El siguiente grupo son:III. Los oyentes amantes del mundoLa parte que creció entre espinos y que terminó ahogada por ellos. Ellos parecen responder a la Palabra en cierta medida, creen que Ella es importante, pero también creen lo mismo del mundo, le equiparan a la sabiduría humana y por eso buscan agradar ambos bandos sin comprometerse mucho en alguno.Pero no saben que es imposible servir a dos señores (Mt. 6.24) y que al tener amistad con el mundo, son enemigos de Dios (Stg. 4.4-5)Por eso el amor que sienten por el mundo, los termina consumiendo y apartando de Él.Ver más en: MinisterioUMCD.org--- Send in a voice message: https://anchor.fm/ministerio-umcd/message
¿Por qué no entiendo la Biblia?¿Han pensado que la palabra de Dios es locura y que los que creen lo que ella dice están locos?Pues las mismas Escrituras nos explican por qué algunos piensan de esa manera y no pueden entender las verdades espirituales que ellas enseñan.Por lo tanto, consideremos lo que dice:Marcos 4.11b-12“Les decía, «pero los que están afuera reciben todo en parábolas; para que viendo, vean pero no perciban, y oyendo, oigan pero no entiendan, no sea que se conviertan y sean perdonados».”Este pasaje nos habla de un grupo de personas que escucharon las enseñanzas de Jesús, pero a quienes no se les dio la gracia de comprenderlas, porque su corazón estaba endurecido y no lograban percibir la realidad espiritual que hay en ellas.Por eso Jesús enseñaba por medio de parábolas. Que eran historias de la vida diaria que Él usaba para ilustrar los principios de Dios; y que también le servían para que solo aquellos que eran llamados a salvación, entendieran. Mientras que los demás, aunque las escuchaban, no las entendían, y de esa manera no tenían conciencia de su pecado y no eran perdonados.Pero, el problema no es el mensaje de Jesús, porque en sí mismo, él es sencillo y puro; tanto que hasta un niño lo puede entender, de ahí que se diga que de los niños es el reino de los cielos (Mt 19.14). Lo que explica que haya quienes no las entienden, es que Dios no les ha concedido la gracia para ello, y ha permitido que sus corazones se mantengan endurecidos. Porque al tener la gracia de Dios, entonces se comprende el mensaje de las Escrituras.Ahora, la gracia especial de Dios con algunos puede hacernos cuestionar su justicia, pero la verdad es que Dios es justo. Porque nos ha dado a todos las mismas posibilidades para acercarnos a Él y conocerlo. Nos ha dado una conciencia que establece lo bueno y lo malo a partir de su regla, nos ha dado la creación, que expresa su eterno poder y deidad, y desde el principio del mundo, el ser humano ha tenido su palabra para conocerlo y vivir como Él aprueba.Así, mientras no se oiga su palabra en un sentido espiritual, y no se le comprenda, no habrá arrepentimiento y perdón de pecados.Espero que éste no sea el caso, pero sí lo es, con este artículo Dios está mostrando su deseo de dar el entendimiento que se necesita para comprender que somos pecadores y deudores suyos, pero también receptores de su salvación en Jesús, quien llevó en la cruz el pago por nuestro pecado; y si lo creemos, entonces hemos hallado su regalo de perdón y salvación, y nuestro corazón ha sido transformado por su gracia.¿Cómo esta nuestro corazón?«Si nuestro corazón está endurecido no comprenderemos la palabra de Dios» - Ministerio UMCD –#Gracia #Regalo #Entendimiento #Comprensión #Biblia #PalabraDeDios #Evangelio #BuenasNuevas #Jesús #Dios #Vida #Consejo #Vidacristiana #AmorMinisterioUMCD.org--- Send in a voice message: https://anchor.fm/ministerio-umcd/message
No ha habido otro en la historia del mundo que pueda atraer a tantas personas como Jesús, que lo hacía no para entretenerlas o hacerlas sentir bien, sino para enseñarles las verdades de Dios, y confrontar con ellas sus vidas. Y aunque muchos eran puestos entre “la palabra y la pared” por la forma pecaminosa como se comportaban, aun así, le seguían y escuchaban.Pero Él les enseñaba de una manera particular, lo hacía a través de parábolas, historias de la vida cotidiana que Jesús usaba para ilustrar las verdades que les quería comunicar; el problema, es que no siempre resultaban fáciles de comprender, porque Jesús no lo daba todo masticado; por el contrario, quienes le escuchaban debían quedarse pensando en lo que Él había querido decirles más de una vez.Y en una de esas ocasiones en las que les enseñaba a las multitudes, les dijo la parábola del sembrador, que resultó ser difícil de entender, y por eso algunos tuvieron que pedirle que les explicara su significado. Él accedió a ello, no sin antes decirles algo muy importante que es el centro de este artículo, veámoslo en:Marcos 4.10-11a“Cuando estuvo solo, los que estaban cerca de él con los doce le preguntaron sobre la parábola. Y les dijo: A vosotros os es dado saber el misterio del reino de Dios.”¿Alguna vez nos hemos sentido confundidos leyendo la palabra de Dios? ¿Ha habido partes que no hemos podido entender y explicar?Pues en este pasaje Jesús nos explica por qué podemos entender su palabra, mientras hay otros que no lo pueden hacer; y es porque nuestro entendimiento de ella depende de la gracia y la voluntad de Dios. Sabemos esto porque Jesús lo dijo, afirmando que a ellos se les había dado saber los misterios del reino de Dios, mientras que a los de afuera no.Así que, hasta la comprensión de su palabra, es un regalo que recibimos de Él. Una expresión de su gracia, de su favor, y de su amor para con nosotros.De ahí que nuestra comprensión del evangelio es una gracia (regalo) que hemos recibido de Dios para que comprendamos su santidad, la deuda que tenemos con Él a causa de nuestro pecado, y la obra de salvación de Jesús. Pero hallarnos en ese punto es solo el comienzo de su conocimiento y de la comprensión de los misterios de su Reino.Es por esto por lo que en nuestra carrera cristiana debemos seguir dependiendo de su gracia para comprender su Palabra, para ser iluminados por su Espíritu y aplicar sus principios a nuestra vida diaria, y para ello necesitamos hacer dos cosas muy importantes: Buscarlo a Él de todo corazón.Tal como lo dice Jeremías 29.13:“Me buscarán y me encontrarán, cuando me busquen de todo corazón.” (NBLA)Y es a partir de ese deseo genuino de conocerlo más que hallaremos la motivación para pedirle que nos conceda la gracia de comprender su palabra. Porque comprenderla no depende de nuestros estudios, coeficiente intelectual, tiempo en la iglesia, del predicador que nos la enseña, ni de la versión de la Biblia que usemos. En cambio, depende de la gracia y la voluntad de Dios para con nosotros.Y lo otro que debemos hacer es: Ablandar nuestro corazón.Arrepentirnos de nuestro pecado, confesárselo y buscarlo con un corazón limpio.Por eso Jeremías le dijo a los Israelitas:Jeremías 4.3“¡Pasen el arado por el terreno endurecido de sus corazones!” (NTV)Ver más en:MinisterioUMCD.org--- Send in a voice message: https://anchor.fm/ministerio-umcd/message
¿En qué nos parecemos a los Apóstoles?¿Tenía Jesús algún propósito en mente cuando escogió a doce hombres como sus Apóstoles?Pues normalmente pensamos que Dios obra indiscriminadamente, pero eso no es así, porque todo lo que Dios hace siempre responde a su plan redentor en el mundo, y el llamamiento de los doce ilustra esta verdad, como lo vemos en:Marcos 3.13-15“Después subió al monte, y llamó a sí a los que él quiso; y vinieron a él. Y estableció a doce, para que estuviesen con él, y para enviarlos a predicar, y que tuviesen autoridad para sanar enfermedades y para echar fuera demonios.”Aquí hallamos los tres propósitos que Jesús tenía con el llamado que hizo a estos hombres.Pero ¿Cuáles eran sus propósitos?El propósito eran que: Estuvieran con Él.Porque Jesús quería desarrollar con ellos una relación de confianza que surgiera del tiempo que compartían, de tal forma que en el proceso aprendieran las cosas espirituales que estaban involucradas en el ministerio de Jesús (Hoff, 1990), para que así pudieran ser parte como de una escuela bíblica ambulante y práctica en la que conocerían no solo la teoría, sino también la relación que ella tiene con nuestros corazones.Por eso, nos parecemos a los Apóstoles, porque la primera razón por la que todos hemos sido llamados a seguirle, es para tener una relación con Él, para conocerlo íntimamente y ser testigos de su obra en nosotros y en el mundo.El segundo propósito era… Enviarlos a predicar.A proclamar lo mismo que Jesús predicaba en todos los lugares que visitaba, ya que para ellos la predicación de la palabra de Dios debía ser tan importante como lo era para Jesús. Y por lo que se nos cuenta en el libro de Hechos, así fue, y gracias a ello, la iglesia creció de una manera asombrosa y segura.Por eso uno de los pilares de la iglesia debe ser la predicación fiel de la Palabra de Dios. Ello es lo que más debemos valorar, aun por encima de nuestro gusto, experiencia, satisfacción o comodidad, de programas ostentosos que, en lugar de predicar la verdad, engañan con o sin intención a quienes los presencian.Y lo tercero era… Para que tuvieran autoridad para sanar enfermedades y echar fuera demonios.Porque el propósito de Dios era que por medio de esas señales se confirmara el mensaje de Jesús.Pero, esto ¿qué tiene que ver con nosotros?Que, aunque hoy no somos llamados a ser Apóstoles, sí somos llamados a dedicar nuestra vida a su servicio y a su gloria como ellos. Por eso haríamos muy bien en desear servirle cada vez más y mejor, motivándonos con tres realidades muy poderosas. La primera es que… Jesús es el Señor.El Creador del cielo y de la tierra, el que recompensa muy bien a aquel que simplemente ofrezca en su Nombre un vaso con agua a quien lo necesite. Por su amor por nosotros.Porque su obra de salvación, su sufrimiento en la cruz y la esperanza que nos ha otorgado, deberían hacer que nuestro corazón se constriña, y se sienta impulsado a brindarse a Él, en una muestra de profundo agradecimiento y adoración.Y… Porque estamos en medio de una guerra espiritual.Que ya tiene un perdedor (Satanás), pero que debemos pelear para ganar el terreno que él controla, de tal forma que podamos arrebatar de sus manos las almas que mantiene engañadas con sus mentiras.Ver más en ministerioumcd.org--- Send in a voice message: https://anchor.fm/ministerio-umcd/message
54 - ¿Cómo pasar del anonimato a la fama?¿Sabes por qué el llamado que Jesús le hizo a los Apóstoles iba en contra de la corriente del mundo en todos los sentidos, y cómo hizo que hombres que estaban en el anonimato saltaran a la fama?Pues sí tú y yo hubiésemos estado en la posición de Jesús, buscando hombres para el ministerio, lo más probable es que en lo primero que hubiésemos pensado, era en evaluar sus hojas de vida, su preparación académica y su experiencia; pero Jesús no lo hizo de esa manera.Lucas, el evangelista, nos habla de este evento así:Lucas 6.12-13“En aquellos días él fue al monte a orar, y pasó la noche orando a Dios. Y cuando era de día, llamó a sus discípulos, y escogió a doce de ellos, a los cuales también llamó apóstoles.”Como vemos, el llamado de los doce Apóstoles nació en el corazón de Dios.Marcos otro de los escritores de los evangelios, refiriéndose a este momento dice que Jesús “llamó a los que Él quiso”. Mostrando que la base de su llamado fue divino y un proceso que resultó de la oración, otorgándoles la gracia de estar a su lado y ser famosos viviendo para su gloria.Pero los doce Apóstoles no ganaron el derecho a ser llamados porque no eran personas sobresalientes o reconocidas por grandes obras, por el contrario, ellos hacían parte del mismo grupo de pecadores del que hacemos parte tú y yo, y como muchos de nosotros, también eran hombres de un origen modesto y con una educación muy sencilla (Hoff.1990).Y así como ellos, el llamado que recibimos a seguirlo y servirle es en todo sentido una obra de gracia, tal como lo fue la de nuestra salvación. Un derecho comprado por Cristo para nosotros, que debemos recibir con enorme gratitud y orgullo, porque nos abre la puerta para que dejemos la vida común que llevamos, y podamos ofrecernos como un reflector de su gloria, su amor y perdón para el mundo.¿Como se aplica esta verdad a nosotros?Entendiendo que Dios tiene como plan, encomendar en hombres llamados y perdonados como tú y yo, el ministerio de la predicación y enseñanza de su palabra, así como el del amor y la misericordia.Por eso Jesús antes de su ascensión, le dijo a los Apóstoles:Mateo 28.19-20a NBLA“Vayan, pues, y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a guardar todo lo que les he mandado…”Así, todos los que somos discípulos de Jesús somos llamados a servirle, para lo cual el Espíritu de Dios nos ha dado habilidades especiales (dones), que deben ser aprovechadas para el crecimiento y edificación de los creyentes, de tal forma que hagamos las buenas obras que Él preparó de antemano para nosotros (Ef. 2.10).¿Alguna vez nos hemos considerado personas comunes y corrientes?, pues a los ojos del mundo es posible que lo seamos; pero para Dios, somos receptores de su gracia, para vivir de tal forma que lo glorifiquemos y hallemos gozo mientras lo hacemos.¿Cómo consideramos el servicio al Señor, como una carga o como un regalo de mucho valor?«Dios tiene como plan, encomendar en hombres “comunes y corrientes” la predicación y enseñanza de su palabra» - Ministerio UMCD –#Sencillez #Grandeza #Magnífico #Gozo #Contracultura #Gracia #Esperanza #Identidad #Gratitud #Dones #Jesús #Dios #Vida #Consejo #Vidacristiana #AmorMinisterioUMCD.orgReferenciasHoff, P. (1990). Se Hizo Hombre. Macmillan Publishers.--- Send in a voice message: https://anchor.fm/ministerio-umcd/message
¿Estoy en lo correcto creyendo en Jesús?Desde los inicios de la historia humana ha existido la lucha entre lo verdadero y lo falso. Adán y Eva tuvieron que enfrentarse a ello, discerniendo entre las palabras de Dios y las de Satanás, lamentablemente para la raza humana, se equivocaron y consideraron correcto lo que era falso.Como ellos, todos nosotros también luchamos con discernir entre la verdad y el error, por eso, cuando Jesús se encarnó y llevó a cabo su ministerio, aprovechó la petición humilde de sanidad de un paralítico, para dejar muy en claro, quién era Él.Una parte de la historia es esta:Marcos 2:8-11“Y conociendo luego Jesús en su espíritu que cavilaban de esta manera dentro de sí mismos, les dijo: ¿Por qué caviláis así en vuestros corazones? ¿Qué es más fácil, decir al paralítico: Tus pecados te son perdonados, o decirle: Levántate, toma tu lecho y anda? Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados (dijo al paralítico): A ti te digo: Levántate, toma tu lecho, y vete a tu casa.”Momentos antes, Jesús le había dicho al Paralítico que sus pecados habían sido perdonados, razón por la cual los escribas y fariseos que estaban presenciando ese momento, se preguntaron: ¿Con qué autoridad Jesús se tomaba la atribución de perdonar pecados si solo Dios podía hacerlo?Una pregunta que inicialmente es válida, porque, efectivamente solo Dios puede perdonar pecados (Is. 43.25; Dn. 9.9).Así que parecía una blasfemia que un hombre se atribuyera el perdón de pecados, insultando el carácter santo de Dios y lo sagrado de su Palabra (Demarest. 2005).Pero, aunque el raciocinio de estos hombres sonaba adecuado y religioso, ellos estaban ignorando algo muy importante; que era justo lo que Jesús quería demostrar por medio de este milagro, que: ÉL ES DIOS.Ellos no estaban frente a un hombre común y corriente, frente a un pecador que, al atribuirse esta autoridad, estuviera blasfemando, ¡no! … Estaban delante de Aquel que tiene autoridad sobre los cielos y la tierra, sobre los mares y los vientos, el que resucita muertos y el que con su misma muerte y resurrección llegaría a vencer a la muerte misma. Ellos estaban ignorando a propósito el testimonio de Juan el bautista y el que se escuchó el día que Jesús fue bautizado, cuando una voz del cielo dijo: “Tu eres mi Hijo amado; en ti tengo complacencia.” (Mr. 1.11)Así que, para responder a las acusaciones mentales de los escribas, Jesús obró el milagro de sanidad en el paralítico, para que por medio de este milagro se confirmara su autoridad y naturaleza divina, porque ¿quién puede hacer que un paralítico ande? O ¿Quién puede hacer algo que vaya en contra del orden de la naturaleza? ¡Solo Dios!Este hecho probó su autoridad y sus credenciales, su llamado y su derecho a ser nuestro Señor y Salvador.Ahora, ¿Cómo podemos responder ante esta verdad?De dos formas: La primera es como lo hicieron los escribas y fariseos: rechazándola, negándose a creer en Jesús y asegurándose la condenación eterna. Y la segunda, es como lo hizo el paralítico, que creyó en la autoridad de Jesús y por eso con humildad se acercó a Él, pidiéndole que le salvara.¿Cuál camino vamos a tomar?Pues, ojalá sea el camino que conduce a Jesús, porque su Nombre, su naturaleza, su poder, su autoridad y su amor, nos garantizan que nuestra vida y fe están firmes en su persona.Ver mas en... MinisterioUMCD.org--- Send in a voice message: https://anchor.fm/ministerio-umcd/message
En el ambiente cristiano es común que se comente algo un poco confuso, y es que no es bueno pedirle a Dios paciencia porque es posible que Él permita pruebas en nuestra vida que nos hagan desarrollar esa virtud.Pues algo así de confuso, fue lo que le sucedió a un Paralítico que se acercó a Jesús en busca de sanidad y recibió algo que a primera vista parecía muy diferente a lo que él deseaba.Parte de su historia es esta:Marcos 2:3-5“Entonces vinieron a él unos trayendo un paralítico, que era cargado por cuatro. Y como no podían acercarse a él a causa de la multitud, descubrieron el techo de donde estaba, y haciendo una abertura, bajaron el lecho en que yacía el paralítico. Al ver Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: Hijo, tus pecados te son perdonados.”¿“Tus pecados te son perdonados”?Yo creo que cuando el paralítico escuchó estas palabras, pensó: —Señor yo vine para que me hicieras caminar, no para esto. —Ahora, esta es una de esas porciones de las Escrituras que nos hacen preguntar: ¿Como así? ¿Por qué razón Jesús siendo consciente de que este hombre le buscaba por un milagro de sanidad, le otorgó el perdón de pecados?Pues debemos entender que Jesús, así como Dios, tiene la maravillosa capacidad de hacer que un solo suceso produzca un impacto amplio que beneficie a muchos y responda varias preguntas simultáneamente, y este es uno de esos casos.Como nos lo dice Marcos, una multitud estaba presenciando ese momento, porque Jesús gozaba de una gran popularidad como resultado de sus enseñanzas y milagros, hasta los escribas y fariseos se hallaban allí, para comprobar los testimonios de muchos que habían sido transformados gracias al Señor, y para encontrarse con un milagro que probaría su divinidad y autoridad para el perdón de pecados.Así que Jesús aprovechó ese momento, no solo para obrar el milagro de sanidad en este hombre, sino también para brindarle la reconciliación con Dios por medio del perdón de sus pecados, porque para Jesús era más urgente la vida espiritual del Paralítico, que su capacidad para ponerse en pie.Este hombre, más que nada, necesitaba al Padre antes que fuerzas en sus piernas, necesitaba vida eterna en lugar de condenación y necesitaba un camino que recorrer antes que piernas para hacerlo.Con razón la Biblia dice que muchas veces no sabemos cómo orar ni qué pedir, pero que Dios sí sabe lo que necesitamos, y justo eso es lo que Él nos da (Ro. 8.26-27).¿Cómo aplicamos esto a nosotros?Preguntándonos: ¿Qué le estamos pidiendo a Dios hoy? ¿Cuál es la razón por la que estamos buscándolo? ¿Será trabajo, salud, pareja, que nuestros hijos obedezcan, los negocios, o posesiones materiales?Pues la verdad es que antes que nada, lo que más necesitamos es el perdón de Dios, arrepentirnos de nuestros pecados y confesar a Jesús como el Señor de nuestra vida (Ro. 3.10-12). Y eso es lo primero que Dios quiere darnos.Así que, ajustémonos a la voluntad de Dios, consideremos nuestra vida espiritual antes que lo material, busquemos primeramente sus caminos, y gocémonos en el plan que Dios tiene de conformarnos a la imagen de su Hijo, porque al término de un tiempo, nos daremos cuenta que esa es la mejor respuesta que podemos obtener de Él.«Antes que nada, lo que más necesitamos es el perdón de Dios» - Ministerio UMCD –MinisterioUMCD.org--- Send in a voice message: https://anchor.fm/ministerio-umcd/message
12 - ¿Quieres conseguir algo más valioso que el oro?Proverbios 3:13-20“Bienaventurado el hombre que halla la sabiduría,Y que obtiene la inteligencia;Porque su ganancia es mejor que la ganancia de la plata,Y sus frutos más que el oro fino.Más preciosa es que las piedras preciosas;Y todo lo que puedes desear, no se puede comparar a ella.Largura de días está en su mano derecha;En su izquierda, riquezas y honra.Sus caminos son caminos deleitosos,Y todas sus veredas paz.Ella es árbol de vida a los que de ella echan mano,Y bienaventurados son los que la retienen.Jehová con sabiduría fundó la tierra;Afirmó los cielos con inteligencia.Con su ciencia los abismos fueron divididos,Y destilan rocío los cielos.”Hace unos años atrás una compañía de tarjeta de crédito sacó un eslogan que lo utilizaba en casi todas sus promociones comerciales por todos los medios publicitarios, y que decía algo así: «Hay cosas que el dinero no puede comprar, para todo lo demás está “[…]”» y nombraban su compañía. De esta manera, ellos trataban de promover el uso de sus servicios crediticios para que las personas alcancen algo valioso, pero ellos mismos sabían que no podrían ofrecer todo lo que una persona quisiera o necesitara, solo lo que se podía conseguir por medio del dinero.Y esta es una verdad que lo sabemos todos, pero seguimos creyendo que con conseguir dinero tendremos todo lo que quisiéramos, pero no es así.En la Biblia se utiliza la palabra “bienaventurado” para mencionar a aquellos que por su comportamiento o decisión han alcanzado algo sublime y realmente satisfactorio, una posición que verdaderamente está llena de beneficios o reconocimientos, no solo por parte del hombre, sino también de Dios. Se lo menciona relacionando a aquellos que viven en piedad y se han apartado del pecado y aprenden de la Palabra (Sal. 1:1-2; 32:2), aquellos que son bendecidos por Dios como Su pueblo (Dt. 33:29; Sal. 65:4), aquellos que están delante de alguien sabio (1 R. 10:8), aquellos que confían en Dios (Sal. 40:4; 84:5; Is. 30:18); aquellos que tienen un comportamiento bueno, santo y agradable hacia el prójimo (Sal. 41:1-2); aquellos que son corregidos e instruidos en la Palabra (Sal. 94:12); aquellos que temen a Dios (Sal. 112:1; 128:1); aquellos que viven en piedad y esperan en Dios justicia, consuelo, misericordia, refugio, etc. (Mt. 5:3-11); entre otros más.En el pasaje de este estudio dice que es “bienaventurado el hombre que halla la sabiduría, y que obtiene la inteligencia” (Pr. 3:13), y enseguida comienza a explicar el porqué: Otorga más ganancia que el oro y la plata (v. 14); es más valiosa que cualquier piedra preciosa (v. 15); otorga una buena y prolongada vida, y al mismo tiempo ofrece “riquezas y honra” (v. 16); nos guiará por decisiones buenas y siempre nos ayudará a conseguir una vida tranquila, llena de paz por los resultados que llegan con esa vida (v. 17); la sabiduría viene a ser un “árbol” que siempre brinda buenos “frutos” y son “bienaventurados” quienes la alcanzan y la aprovechan (v. 18).Pero también nos dice por qué la sabiduría es tan valiosa, porque con ella “Jehová… fundó la tierra; afirmó los cielos… los abismos fueron divididos”, e hizo que desde los cielos destile el “rocío” (v. 19-20). Al mirar la creación podemos no solo mirar el poder de la obra de Dios, sino todo el conocimiento desplegado por Dios para hacer todo con tanto detalle y propósito. Todo tiene un sentido coherente y encaja perfectamente en el proceso de la estabilidad de todo el universo. Todo fue creado e perfecto equilibrio y sentido. ¡La sabiduría de Dios hizo todo eso!No hay riqueza que se compare con la “sabiduría”, pues ella brinda más que riquezas, trae una vida provechosa en todo sentido; razón nos dice que es “bienaventurado el hombre” que la “halla”.MinisterioUMCD.org --- Send in a voice message: https://anchor.fm/ministerio-umcd/message
11 - ¿Cómo conseguir provecho de la disciplina?Proverbios 3:11-12“No menosprecies, hijo mío, el castigo de Jehová,Ni te fatigues de su corrección;Porque Jehová al que ama castiga,Como el padre al hijo a quien quiere.”El autor de este artículo ha pasado por el proceso de la disciplina o “el castigo de Jehová” un par de veces, y aunque el proceso ha sido doloroso, el resultado de ello ha sido hermoso, por lo que considera firmemente que ese ejercicio disciplinario ha resultado en una gran bendición. ¿Pero, cómo puede ser considerado de esta manera?La palabra “castigo” es definida también como instrucción, advertencia, consejo, corrección, doctrina, disciplina, entre otras. Entonces vemos que la instrucción o la disciplina que imparte “el castigo” tiene el propósito de impartir conocimiento o dar corrección (Pr. 24:32). Y como lo dice W. E. Vine en su diccionario, «se trata de una disciplina para toda la vida; de ahí la importancia de prestar atención» a esta palabra.Es interesante como la palabra «mûsar» o “castigo” es usada por primera vez en el A.T. para relacionarse como parte de los atributos de Dios, donde se recuerda a Israel lo que el Señor había hecho desde el día que salieron de Egipto hasta el momento que estaban por iniciar el proceso de la conquista de Canaán, y su paso por el desierto (Dt. 11:2).Podemos ver entonces que “el [mûsar] de Jehová” tiene el propósito de enseñar o impartir instrucción o disciplina. Una persona sabia comprende que la instrucción tiene el propósito de edificar vidas, no de destruirlas, y por eso aprecia esa instrucción.Generalmente la corrección viene acompañada de dolor o pérdida de algún sentido, lo que puede generar desánimo o sufrimiento, cuando la pérdida es irreparable o el dolor como consecuencia del pecado es prolongado. Debemos recordar que esta instrucción a la larga beneficia a la persona porque le motiva a vivir en santidad y a apartarse del mal (He. 12:10-11).Algo importante de esta exhortación es el recordatorio que “Jehová al que ama castiga, como el padre al hijo a quien quiere” (v. 12). Para aquellos que pasan por la instrucción disciplinaria el sentimiento de sentirse rechazado o despreciado por parte de la persona que está impartiendo el castigo es frecuente. Se piensa que esa persona ya no lo quiere a uno o que le trata con odio o ira nada más, por eso utiliza la figura del padre que ama al hijo para recordarnos que “Jehová al que ama castiga”, para que no nos olvidemos que el Señor no nos ha dejado de amar, antes, esta acción es una manifestación de Su amor para ayudarnos a alejarnos del pecado y para que no nos hagamos más daño viviendo en ello (Comp. Ro. 12:9; He. 12:7-11). «Todo aquello que Dios permite en nuestras vidas tiene un propósito. No debemos menospreciarlo o fatigarnos de ello, ni tampoco hemos de retroceder ni rendirnos bajo ello. Más bien debemos ser conscientes de que los propósitos de Dios se obtienen mediante la disciplina, y de este modo sacar el máximo provecho de ella» MacDonald, W. (2004)«Apreciar bíblicamente el castigo o la disciplina de Dios en nuestras vidas y aceptar con agrado este proceso de santificación es un acto de sabiduría» -Ministerio UMCD-#JoyasDeSabiduría #Castigo #Disciplina #CarácterDeDios #Santidad #Santificación #Reconocmiento #Búsqueda #Sabiduría #Sabio #Prudencia #Inteligencia #Razones #Entendimiento #Obediencia #Mente #Voluntad #Deseo #Anhelo #VidaCristiana #Proverbios #MinisterioUMCD #UnMomentoConDiosMinisterioUMCD.org--- Send in a voice message: https://anchor.fm/ministerio-umcd/message
10 - ¿Cómo conseguir satisfacción económica?Proverbios 3:9-10“Honra a Jehová con tus bienes,Y con las primicias de todos tus frutos;Y serán llenos tus graneros con abundancia,Y tus lagares rebosarán de mosto.”Todos buscamos la satisfacción económica para nuestra vida, un estado en donde las posesiones que tengamos se conviertan en un recurso más para vivir contentos, pero no todos alcanzamos esa satisfacción porque creemos que ella está en la abundancia de lo que queramos tener, y la codicia, la avaricia y la envidia nublarán nuestro corazón con desdicha, insatisfacción y angustia, y nos motivará a buscar más riquezas, haciéndonos creer que nunca podremos hallar esa satisfacción.Pero la Biblia es muy clara en cuanto a la satisfacción económica bíblica, o a lo que se conoce como el “contentamiento” (1 Ti. 6:6). El “contentamiento” no viene con la abundancia de bienes que se poseen, sino con la perspectiva de apreciar y vivir agradecido por lo que sí se tiene, aunque sea poco (Fil. 4:11-12; 1 Ti. 6:6-8).Para iniciar este proceso de aprendizaje al contentamiento económico debemos iniciar con “honrar a Jehová con todos tus bienes” (Pr. 3:9a), es decir, reconocer que lo que tenemos viene de Dios, que es Él quien ha provisto todo lo que tenemos, que a Él le pertenece todo lo que ha sido depositado en nuestras manos (1 Cr. 29:14), y vivir muy agradecido con ello (Pr. 30:7-9).El “amor al dinero” es lo que trae desdicha a nuestro corazón y nos aleja del Señor cuando no apreciamos Sus bondades hacia cada uno de nosotros (1 Ti. 6:9-10). Debemos poner a Dios como nuestra esperanza para nuestro sustento y no en las riquezas que tengamos acumuladas (1 Ti. 6:17; Comp. Mt. 6:19-20); y será en ese momento cuando iniciemos el proceso a vivir satisfechos.El momento que alcancemos la perspectiva bíblica a lo que poseemos, entonces podremos reconocer que debo honrarle “con las primicias de todos [mis] frutos” (Pr. 3:9b), es decir, darle a Él lo que le pertenece por medio de mi diezmo y ofrendas. Las “primicias” eran las primeras cosechas del año en cualquier siembra o el primer fruto del vientre de un animal (Éx. 22:29; 23:19; Dt. 18:4) y era presentado a Dios como ofrenda. Para dar bíblicamente debo aprender a honrarlo a Él en lo que me ha sido entregado, y darle fielmente. “Demuéstrale a Dios que para ti él es lo más importante. Dale de lo que tienes y de todo lo que ganes.” (Pr. 3:9 TLA)El resultado será que Dios no dejará de suplir nuestras necesidades: “así nunca te faltará ni comida ni bebida” (Pr. 3:10 TLA). Dios no nos dará todo lo que queremos, pues no todo eso puede ser necesario, ni todo eso será beneficioso, pero sí nos dará lo que realmente es esencial para vivir, y con ello tendremos siempre suficiente, y ahí hallaremos la satisfacción económica, sabiendo que tengo es lo que necesito para vivir, y con eso me basta para agradecerle y honrarle. Proverbios 30:7-9“Dos cosas te he demandado;No me las niegues antes que muera:Vanidad y palabra mentirosa aparta de mí;No me des pobreza ni riquezas;Manténme del pan necesario;No sea que me sacie, y te niegue, y diga: ¿Quién es Jehová?O que siendo pobre, hurte,Y blasfeme el nombre de mi Dios.”«La satisfacción económica sólo se alcanzará cuando reconozcamos con gratitud que Dios es el dador de todo, sea mucho o poco; y con ello le honremos» -Ministerio UMCD-#JoyasDeSabiduría #SatisfacciónEconómica #Contentamiento #Dinero #Codicia #Avaricia #Gratitud #HonrarADios #Diezmo #Ofrendas #Dar #Búsqueda #TemorDeDios #Dios #VoluntadDeDios #Sabiduría #Sabio #Prudencia #Inteligencia #Razones #Entendimiento #Obediencia #Mente #Voluntad #Deseo #Anhelo #VidaCristiana #Proverbios #MinisterioUMCD #UnMomentoConDiosMinisterioUMCD.org--- Send in a voice message: https://anchor.fm/ministerio-umcd/message
09 - ¿Cómo conseguir buenas decisiones?Proverbios 3:5-8“Fíate de Jehová de todo tu corazón,Y no te apoyes en tu propia prudencia.Reconócelo en todos tus caminos,Y él enderezará tus veredas.No seas sabio en tu propia opinión;Teme a Jehová, y apártate del mal;Porque será medicina a tu cuerpo,Y refrigerio para tus huesos.”Todos tenemos la capacidad de razonar y de hacer evaluaciones apropiadas basadas en la experiencia o en el conocimiento de algún hecho en particular que nos ayudan a mirar todos los elementos presentes antes de tomar esa decisión, pero, aunque podamos conocer muchas cosas previas a la decisión, aún tenemos la incertidumbre del futuro y de todo lo que puede venir para ese tiempo.Más, no solo están las circunstancias normales de la vida como la salud, la economía, las situaciones políticas, el clima y tantos otros elementos que cambian constantemente los escenarios en los que nos desarrollamos y que pueden afectar el resultado de las decisiones; también está la naturaleza pecaminosa que nos afecta a nosotros internamente, mientras que afecta las respuestas de otros sobre nuestras decisiones también. Estamos en una incertidumbre real, en donde no podemos asegurar que nuestras decisiones tendrán el resultado esperado basado solo en nuestro entendimiento.Pero ya pensando en nuestra propia vida, y si somos sinceros con nosotros mismos, nuestra naturaleza pecaminosa siempre está trabajando para influenciar sobre nuestras acciones o intenciones. El egocentrismo, la falta de perdón, la ambición, la codicia, la soberbia, entre muchos otros pecados, están afectando nuestras decisiones, es por ello que debemos ser muy cautos en lo que pensamos y deseamos hacer.Proverbios nos dice que mejor es “[confiar] en Jehová de todo… corazón, y no [apoyarnos en nuestra] propia prudencia” (v. 5). Dios es el Único que conoce muy bien nuestro corazón y las intenciones detrás de nuestras acciones; además, Él conoce el futuro perfectamente y sabe si la dirección que consideramos tomar es la correcta o la mejor, y si no habrá contratiempos en los días por venir.Nadie que apunta a tomar decisiones las hace pensando que en lo que va a hacer será malo o traerá perjuicio, al contrario, en nuestro análisis (limitado, por cierto), vemos las opciones y creemos que esa decisión en la mejor, y por eso la tomamos y creemos que no vendrán malas consecuencias de ellas, pero muchas veces sí sucede.Por eso la Biblia nos alienta, antes de sufrir una mala consecuencia, a que reconozcamos a Dios en todas nuestras decisiones, es decir, que busquemos Su guía antes de actuar, porque si es necesario, Él hará las correcciones a nuestros planes y nos “mostrará cuál camino tomar” (v. 6 NTV). No es sabio creer ser “sabio en [nuestra] propia opinión”, creyendo que lo sabemos todo; antes debemos reconocer a Dios y su guía, y si es necesario, apartarnos “del mal” o de la mala decisión que vayamos a tomar (v. 7).Cuando se toma una mala decisión, las consecuencias pueden afectar nuestra salud espiritual, mental, y física; a más de lo que vayamos a sufrir como pérdida material o relaciones con otros. Es por esto que este pasaje nos recuerda que en vez de ir en pos del mal, busquemos a Dios, honremos su guía, y “esto infundirá salud a [nuestro] cuerpo y fortalecerá [nuestro] ser” (v. 8 NVI).-- Señor, por en mí un corazón que te busque a Ti fervientemente en todas mis decisiones --«Sabio no es creer que lo sabemos todo y tomar decisiones basado en nuestro conocimiento; sabio es temer a Dios, buscar Su guía, y seguirle a Él en nuestras decisiones» -Ministerio UMCD-#JoyasDeSabiduría #Decisiones #Búsqueda #TemorDeDios #Dios #VoluntadDeDios #Sabiduría #Sabio #Prudencia #Inteligencia #Razones #Entendimiento #Obediencia #Mente #Voluntad #Deseo #Anhelo #VidaCristiana #Proverbios #MinisterioUMCD #UnMomentoConDiosMinisterioUMCD.org--- Send in a voice message: https://anchor.fm/ministerio-umcd/message
03 – Escucha y valora la instrucción de los padresProverbios 1:8-9“Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre,Y no desprecies la dirección de tu madre;Porque adorno de gracia serán a tu cabeza,Y collares a tu cuello.”Una debilidad que se presenta en la vida de los hijos, sobre todo en la época de la adolescencia y la juventud, es el no tener la voluntad de escuchar apropiadamente a los padres. Esta etapa del desarrollo del individuo le lleva al joven a desear explorar la vida por sí mismo con el ánimo de «saborear de primera mano» nuevas experiencias.En la medida que va creciendo, cada individuo siente el deseo tomar sus propios riesgos y se considera capaz de tomar decisiones responsables y apropiadas por sí mismo; pero el hecho que crea que es capaz de hacer un juicio correcto ante una decisión, no quiere decir necesariamente que sí lo es. Lo cierto es que son los años, el aprendizaje por medio de experiencias propias y de otros, lo que le lleva un individuo a mirar la vida desde una perspectiva más amplia, y puede hacer un juicio ante alguna decisión de una manera más coherente, aunque no perfecta, pues siempre hay el marguen de equivocación.Un hijo debe considerar que la “instrucción” de los padres siempre será provechosa, y que es sabio escuchar con atención y valorar mucho la “dirección” que sus padres le impartan (v. 8), y existen varias razones por lo que eso prudente:1.Honrar a los padres glorifica a Dios: Un joven prudente sabrá siempre que la voluntad de Dios para los hijos es honrar a los padres (Éx. 20:12), el no hacerlo acarrea conflictos con el Señor, por lo tanto, es bueno honrarlos cuando los escuchamos con atención y respeto.2.El principio del sometimiento: Dios desea que aprendamos a vivir en obediencia a la autoridad, y nuestros padres, sobre todo, hasta que lleguemos a ser adultos, tienen autoridad sobre nosotros. El actuar en contra de la autoridad es obrar en rebeldía, lo que trae serias consecuencias ante Dios (Ef. 6:1, 2; Col. 3:20; Comp. Pro. 17:11)3.El amor de los padres: Debemos considerar que los padres, en general, están velando por el bienestar de sus hijos. Nunca los padres querrán algo inapropiado para los hijos, y es por esta razón que la instrucción de ellos, en primer lugar, viene del corazón de alguien quien los ama profundamente y quiere lo mejor para sus hijos (Comp. Mt. 7:9-11).4.La experiencia de los padres: Como habíamos dicho, los padres, por los años de experiencia en la vida, conocen mejor lo que es provechoso o no, especialmente aquellos que han experimentado cosas similares a las que el hijo enfrenta o quiere experimentar. El padre tiene la ventaja de la experiencia que puede ser beneficiosa para el joven (1 R. 12:6).5.El beneficio de un comportamiento sabio del hijo: El autor de Proverbios nos recuerda que aquel que desea aprender de los padres será honrado y bendecido, mientras que manifiesta con eso una cualidad de buen comportamiento (v. 9; Comp. Ef. 6:2, 3).La actitud reverente y prudente del hijo es realmente apreciado, es una marca maravillosa que resalta en el carácter de los hijos y que es digno de alabanza de todos. Así que, la próxima vez que quiera el joven hacer algo, escuche a los padres, ponga atención a la instrucción, considere sabiamente lo que ellos tengan que decir con amor, y recordemos que el escucharlos es agradable ante Dios.«Un hijo prudente escucha con atención la instrucción de los padres, y esto honra a Dios» -Ministerio UMCD-#JoyasDeSabiduría #Hijos #Instrucción #Educación #Padres #Crianza #Joven #Corrección #TemorADios #Sabio #Sabiduría #Prudencia #Razones #Entendimiento #Obediencia #VidaCristiana #MinisterioUMCD #UnMomentoConDiosMinisterioUMCD.org--- Send in a voice message: https://anchor.fm/ministerio-umcd/message
02 – El inicio supremo para alcanzar sabiduríaProverbios 1:5-7“Oirá el sabio, y aumentará el saber,Y el entendido adquirirá consejo,Para entender proverbio y declaración,Palabras de sabios, y sus dichos profundos.El principio de la sabiduría es el temor de Jehová;Los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza.”“Todo el que quiera ser sabio debe empezar por obedecer a Dios. Pero la gente ignorante no quiere ser corregida ni llegar a ser sabia” (TLA). Leyendo esta otra traducción del versículo 7 de este pasaje llegamos a entender mejor lo que el autor de Proverbios quiere decirnos al darnos su máxima más importante: Hay un principio supremo para llegar a ser sabios, y es teniendo “temor a Jehová”.Para comprender lo que Salomón nos quiso decir con esta expresión debemos comprender lo que el “temor a Jehová” significa, y con ello podremos concluir de mejor manera lo que nos está afirmando.La palabra “temor” expresa la idea de reconocimiento y reverencia. Es tener un concepto o actitud de respeto y honra ante alguien superior, quien, por su superioridad, puede actuar sobre uno con autoridad. Cuando se trata de Dios, es reconocer que Él es el ser Supremo, soberano y dueño de todo, que a más de ello es Juez y tiene derecho para actuar sobre todos nosotros con justicia de acuerdo con nuestros actos.Con este concepto en claro, podemos comprender por deducción porqué el “temor a Jehová” es el principio o el inicio a una vida sabia por parte nuestra. Como reconocemos Su soberanía, nuestro comportamiento se ve directamente afectado por nuestra comprensión de Su autoridad. Si recordamos que Dios está mirando todo, y que con mi vida debo honrarle, obedecerle y amarle, entonces todo lo que haga se alineará solamente a lo que a Él le agrada, llevándome a vivir una vida sabia como resultado de mi “temor”.¿Pero por qué eso es sabio?La obediencia a Dios es una actitud que siempre me llevará a vivir alejado del pecado, a actuar siempre en función de lo bueno y provechoso para mi vida y la de los demás. Bajo este concepto, sabré que todo lo que haga no traerá malas consecuencias por una falla mía, mas bien traerá prosperidad. Todo ese comportamiento entrará dentro de lo prudente y apropiado, y eso es vivir una vida que sobresale del mundo y que se resalta dentro lo mejor.Entonces, sabia es la persona que actúa bajo entendimiento de todos estos principios, y que, haciendo uso adecuado de ese conocimiento, decide por la mejor opción para beneficio propio y honra de Dios. Es decir, si uno tiene presente a Dios en todo acto, aunque no comprenda mucho de todo, el decidir actuar temiendo a Dios ya le hizo alguien sabio.Pero, por otro lado, el necio o insensato, por actuar influenciado por su necedad, no quiere ser instruido ni corregido, despreciando la “enseñanza”, lo que hace que su vida no sea buena, expresando con ello que desprecia la “sabiduría”. Lo “sabios” de este mundo, lo que se creen ser sabios , pero no lo son (Ro. 1:22), caen en la necedad cuando desconocen a Dios y dejan que sus propios razonamientos los lleve a vivir una vida de desobediencia y falta de “temor” de Dios (Ro. 1:18-32).Entonces, vemos cómo el temor a Dios nos conduce a la sabiduría, pero la necedad o insensatez nos aleja completamente de ella. ¿Cuál de las dos opciones escogerá usted?«Sabio es todo aquel que, conociendo a Dios, vive una vida de temor reverente; los que no temen manifiestan con ello su insensatez» - Ministerio UMCD-#JoyasDeSabiduría #TemorADios #Sabio #Insensato #Necio #Prudente #Proverbios #Sabiduría #Prudencia #Razones #Entendimiento #Necedad #Desobediencia #VidaCristiana #MinisterioUMCD #UnMomentoConDiosMinisterioUMCD.org--- Send in a voice message: https://anchor.fm/ministerio-umcd/message
01 - ¿Por qué debemos leer Proverbios?Proverbios 1:1-5“Los proverbios de Salomón, hijo de David, rey de Israel.Para entender sabiduría y doctrina,Para conocer razones prudentes,Para recibir el consejo de prudencia,Justicia, juicio y equidad;Para dar sagacidad a los simples,Y a los jóvenes inteligencia y cordura.Oirá el sabio, y aumentará el saber,Y el entendido adquirirá consejo.”No hay tesoro más grande ni bien tan preciado como la sabiduría. En muchas culturas una persona sabia es realmente considerada como alguien superior y digno de mucho respeto, y en algunos casos, esa sabiduría es buscada con dinero para hallar un consejo prudente. Sobre todo, en los países orientales, una persona sabia es bien apreciada.Pero muchas veces, muchos de nosotros vivimos en una sociedad donde la sabiduría es despreciada, haciendo de nosotros personas insensatas (v. 7b).Para comprender el propósito del Libro de Proverbios debemos entender lo que esa misma palabra significa, y en el hebreo, proverbio significa una expresión o idea superior en capacidad mental, una máxima superior en substancia, es decir, un pensamiento que supera a cualquier otro y que brinda mucho contenido sabio o provechoso; y eso es en sí el contenido de este maravilloso libro de la Biblia, un libro que nos da pensamientos superiores a cualquier otro y que pueden bendecir nuestras vidas si aprendemos de él.Lo primero que Salomón nos dice en este Libro es que el propósito por el que escribió fue para ayudarnos a tener “sabiduría y doctrina” (v. 2a), darnos pensamientos que vienen de la experiencia y que nos ayudaran a ser astutos en los asuntos de la vida, y que esta instrucción (“doctrina”) nos ayudará a evitar consecuencias, nos advierte de castigos al no obedecer o seguir la instrucción.Muchas personas recomiendan leer un capítulo de Proverbios al día durante toda nuestra vida porque en ese ejercicio aprenderemos a ser sabios, y como el mismo pasaje nos dice, nos da “razones prudentes” (v. 2b) para vivir obrando justamente, pensado correctamente, y actuar con equidad o igualdad recta para todos (v. 3). La instrucción que se puede recibir de la lectura de la Palabra de Dios nos ayuda a ser sagaces, hasta a los más simples de entendimiento, mientras que a los jóvenes les provee de “inteligencia y cordura” para obrar (v. 4). Nos anima a buscar la sabiduría para que podamos tener una vida que nos lleve a una condición superior, donde nuestra capacidad de discernimiento, basada en la Palabra, pueda proveernos de una vida prospera bajo la guía del buen juicio.Aún aquellos que son sabios pueden incrementar su sabiduría al aprender de este Libro (v. 5), y con esta profunda explicación podemos comprender por qué Salomón escribió esta Joya de Sabiduría, tenía el propósito de compartirnos de su entendimiento para que podamos vivir sabiamente.Bien haríamos en indagar diariamente en este Libro de la Palabra de Dios que nos ayudará a vivir con principios prudentes y santos ante las diferentes facetas de nuestro diario vivir. Y agradezcamos a Dios para la inspiración de este gran libro que nos ayuda a vivir de una manera que le agrade a Él y que nos llevará a tener una vida buena y prospera.«Leer diariamente la Palabra de Dios nos ayudará a ser sabios, prudentes y prósperos en nuestras decisiones» -Ministerio UMCD-#JoyasDeSabiduría #Propósito #Proverbios #Sabiduría #Prudencia #Razones #Entendimiento #Crecimiento #Necedad #VidaCristiana #MinisterioUMCD #UnMomentoConDiosMinisterioUMCD.org--- Send in a voice message: https://anchor.fm/ministerio-umcd/message
Tres lecciones para un padreMateo 1.18-19“El nacimiento de Jesucristo fue así: Estando desposada María su madre con José, antes que se juntasen, se halló que había concebido del Espíritu Santo. José su marido, como era justo, y no quería infamarla, quiso dejarla secretamente.”¿Como habríamos reaccionado sí hubiésemos estado en el lugar de José? ¿Cuál habría sido nuestra primera reacción al enterarnos del embarazo de nuestra prometida?Creo que mi reacción no habría sido muy piadosa, y que, por el contrario, la ira se habría apoderado de mi corazón; pero ese no fue el caso de José, y para dicha nuestra, su reacción tiene mucho que enseñarnos, Así que…¿Cómo respondió?Mateo nos dice que lo hizo obedeciendo, porque luego que despertó del sueño en el que el ángel del Señor se le apareció, él hizo lo que Dios le ordenó. Dejó a un lado su temor, sus dudas, su orgullo, recibió a María por mujer y cuando nació el niño lo llamó Jesús.Esa obediencia que José mostró en esa primera ocasión también emergería en otros dos momentos más de su vida, en los que la integridad de Jesús estaba en riesgo porque Herodes buscó la forma de matarlo, y un ángel volvió a aparecérsele a José, diciéndole que se fuera a Egipto y permaneciera allí hasta nueva orden (Mt. 2.13-15). Y el tercero fue cuando recibió la instrucción de volver a Israel, para radicarse en Nazareth porque Arquelao, el hijo de Herodes, gobernaba en Judea y ello podía representar algún peligro (Mt. 2.19-23).Que interesante la respuesta de José ante las ordenes de Dios, porque en todas ellas, apenas despertó del sueño se dispuso a obedecer, él no se quedó esperando, organizando sus cosas, situaciones familiares, o negocios, no. Él obedeció instantáneamente.Algo que como hombres debemos considerar con esta historia es que: Dios se dirigió específicamente a José porque a sus ojos, él era el responsable por el cuidado de su familia. Pero notemos que ese cuidado no significó comodidad, tranquilidad, paz, armonía, seguridad, o estabilidad económica; sino que significó obediencia a Dios.Así, nuestra responsabilidad como padres es obedecerlo a Él, aun cuando eso signifique lo que signifique.Pero…¿Cuál fue la razón por la que José obedeció?Pues Mateo nos lo dice refiriéndose acerca de él como un hombre justo, que creía en Dios, que tenía un temor reverente hacia Él y era sensible a su Palabra.¿Significa eso que José era de otro mundo? No, él al igual que nosotros luchaba con el orgullo, la rebeldía, con no querer que otros opinen sobre lo que está bien o mal en nuestra vida y nos digan qué hacer. Pero fue por su deseo de agradar a Dios que mostró una nobleza fantástica, al permitir que fuera Él quien manejara su agenda y al renunciar a sus planes por obediencia.¿Qué tanto nos cuesta aceptar la voluntad de Dios? ¿Somos de los que prefieren tener el control y luchar con Dios con tal de mantenerlo?Pues la verdad es que el plan de Dios siempre es mejor que el nuestro, y gracias a que José se unió con obediencia a lo que Dios estaba haciendo, terminó participando en el plan de salvación del mundo y cuidando al Salvador.¿Qué sacamos de esta historia?…Ver mas en... MinisterioUMCD.org#Padres #Paternidad #Familia #Madres #Hijos #Obediencia #Dirección #Guía #Jesús #Dios #Vida #Consejo #Vidacristiana #Amor--- Send in a voice message: https://anchor.fm/ministerio-umcd/message
¿Eres un padre indeciso?Una mañana, un padre abrió su Biblia y buscó el capítulo seis de Efesios para leerlo a su familia, todo parecía propicio para reforzar su autoridad paterna, entonces leyó: “Hijos, obedeced a vuestros padres en el Señor.” El hijo, de dieciséis años, estaba al otro lado de la mesa; y el padre, considerando la oportunidad demasiado buena para perderla, dijo: “Hijo, este es un buen texto; escúchalo otra vez… Y siguió la lectura cayendo ingenuamente en el versículo siguiente: “Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos.” Entonces el muchacho de dieciséis años, lo miró, y sin pestañear ni sonreírse, le dijo: “Papá, ese es un buen texto; léelo otra vez.” (Lerı́n. 2000).Ser papá no es una labor fácil y necesitamos depender del poder del Espíritu de Dios para hacerlo.Pensando en esto, José el esposo de María, es un gran ejemplo de lo que Dios espera que hagamos como padres, y su historia la encontramos en el evangelio de Mateo, quien nos narra el dilema y sufrimiento que vivió en torno al embarazo de María, diciéndonos:“Y pensando él en esto, he aquí un ángel del Señor le apareció en sueños y le dijo: José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es. Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS, porque él salvará a su pueblo de sus pecados”. Mateo 1.20-21José era un buen hombre.Pero estaba muy pensativo porque no tenía claro lo que debía hacer, sin duda era una situación muy difícil, de seguro él tenía la ilusión de emprender su familia con María, pero la posibilidad de haber sido engañado y humillado le causó serias dudas, haciéndolo pensar en separarse de ella.Como era de esperarse, el temor también tuvo lugar en su corazón, producto de la desconfianza, de no saber si María está siendo honesta o no; de cometer una injusticia al exponerla públicamente, y también por lo que dijeran sus familiares y amigos.Pero, Dios tenía un plan y no podía interrumpirse por el temor de José, así que…Un Angel se le apareció en sueños.Notemos que el ángel era del Señor y que lo envió porque sabía lo que José estaba pensando y que necesitaba una explicación.Que hermoso saber que nuestro Dios conoce lo que pensamos, las preocupaciones que tenemos, cómo nos sentimos, que no va a dejar que hagamos algo que vaya en contra de su plan para nosotros y que nos ha dado a su Espíritu para ser consolados en los momentos de duda y sufrimiento.Además de esto, Dios también le pidió a José que recibiera a María por mujer y que cuando el niño naciera lo llamara Jesús.Luego el ángel se refirió a la profecía que había dicho Isaías sobre que una virgen concebiría y daría a luz un hijo. Porque lo que estaba pasando no era algo desconocido, o un plan de última hora de Dios para traer de afán al Salvador del mundo, sino uno que había sido finamente elaborado y que estaba ejecutándose en ese momento.De hecho, la concepción de Jesús no era un suceso aislado, porque Elizabeth la pariente de María, también había concebido en su vejez a pesar de ser estéril, y Zacarías su esposo había visto un ángel de Dios que le había anunciado el nacimiento de Juan el Bautista.Ver más en... MinisterioUMCD.org #Padres #Paternidad #Familia #Madres #Hijos #Obediencia #Dirección #Guía #Jesús #Dios #Vida #Consejo #Vidacristiana #Amor--- Send in a voice message: https://anchor.fm/ministerio-umcd/message
30 – Un premio a la feJosué 14:6-15“Y los hijos de Judá vinieron a Josué en Gilgal; y Caleb, hijo de Jefone cenezeo, le dijo: Tú sabes lo que Jehová dijo a Moisés, varón de Dios, en Cades-barnea, tocante a mí y a ti. Yo era de edad de cuarenta años cuando Moisés siervo de Jehová me envió de Cades-barnea a reconocer la tierra; y yo le traje noticias como lo sentía en mi corazón. Y mis hermanos, los que habían subido conmigo, hicieron desfallecer el corazón del pueblo; pero yo cumplí siguiendo a Jehová mi Dios. Entonces Moisés juró diciendo: Ciertamente la tierra que holló tu pie será para ti, y para tus hijos en herencia perpetua, por cuanto cumpliste siguiendo a Jehová mi Dios. Ahora bien, Jehová me ha hecho vivir, como él dijo, estos cuarenta y cinco años, desde el tiempo que Jehová habló estas palabras a Moisés, cuando Israel andaba por el desierto; y ahora, he aquí, hoy soy de edad de ochenta y cinco años. Todavía estoy tan fuerte como el día que Moisés me envió; cual era mi fuerza entonces, tal es ahora mi fuerza para la guerra, y para salir y para entrar. Dame, pues, ahora este monte, del cual habló Jehová aquel día; porque tú oíste en aquel día que los anaceos están allí, y que hay ciudades grandes y fortificadas. Quizá Jehová estará conmigo, y los echaré, como Jehová ha dicho. Josué entonces le bendijo, y dio a Caleb hijo de Jefone a Hebrón por heredad. Por tanto, Hebrón vino a ser heredad de Caleb hijo de Jefone cenezeo, hasta hoy, por cuanto había seguido cumplidamente a Jehová Dios de Israel. Mas el nombre de Hebrón fue antes Quiriat-arba; porque Arba fue un hombre grande entre los anaceos. Y la tierra descansó de la guerra.”La fe bíblica se mide en el grado de confianza que una persona tiene en el Dios de la Biblia. Esta fe se basa en la confianza de que Dios es sabio, poderoso, eterno, soberano, justo, bueno, fiel, etc. No solo está basado en el poder que Dios tiene para hacer obras grandes, sino también en que Él puede cumplir promesas, guiar por caminos que solo Él sabe bien por dónde ir, y hacer cosas que para muchos parecerían imposibles.Cuando una persona tiene este tipo de confianza, entonces tiene una fe bíblica, no solo una fe sesgada por uno u otro atributo; es una fe basada en el pleno entendimiento del carácter absoluto de Dios.Caleb es uno de estos hombres. Él y Josué fueron parte de los doce espías que reconocieron la tierra prometida 45 años atrás (Nm. 13 – 14). En ese día, cuando todos ellos llegaron a dar el informe de su reconocimiento, diez de ellos tuvieron temor y desconfianza en que Dios sería capaz de dar la tierra en sus manos, mientras que Josué y Caleb confiaron plenamente en el Señor y por eso rogaron al pueblo que no escucharan a los otros. A la final, el pueblo aceptó el terrible consejo de los diez, y rechazaron seguir adelante, por lo cual Dios los castigó con la muerte de todos ellos en el desierto.Pero Dios había prometido por medio de Moisés que estos dos hombres sí entrarían a tomar posesión de la tierra, y ahora, al final de la conquista, cuando comenzó la repartición de los territorios, Caleb solicita que se le otorgue la ciudad de Hebrón y sus territorios adjuntos como heredad, por lo que Josué le otorga lo pedido (v. 13).Caleb nos da un resumen de cómo era su fe: era de corazón, confiaba plenamente en Dios (v. 7); era constante, eso hizo que lo siga siempre (v. 8, 9); estaba aferrada a las promesas de Dios, por eso supo que recibiría la heredad (v. 10); era valerosa, le daba confianza a seguir batallando junto a Dios, aunque sea el viejo y sus enemigos gigantes, los anaceos (v. 11, 12 y 15).Por su fe, Dios recompensó con lo deseado, y como vemos en el capítulo 15, él obtuvo la victoria sobre Hebrón y tomó posesión de su heredad.¿Cómo está su fe hoy? ¿Cuánta confianza hay en Dios? ¿Cree usted que Él es capaz de cumplir Sus promesas? ¿Es usted capaz de seguirle a Dios a pesar de lo que enfrenta por delante? MinisterioUMCD.org --- Send in a voice message: https://anchor.fm/ministerio-umcd/message
29 – Aún hay espacio que conquistarJosué 13:1-8“Siendo Josué ya viejo, entrado en años, Jehová le dijo: Tú eres ya viejo, de edad avanzada, y queda aún mucha tierra por poseer. Esta es la tierra que queda: todos los territorios de los filisteos, y todos los de los gesureos; desde Sihor, que está al oriente de Egipto, hasta el límite de Ecrón al norte, que se considera de los cananeos; de los cinco príncipes de los filisteos, el gazeo, el asdodeo, el ascaloneo, el geteo y el ecroneo; también los aveos; al sur toda la tierra de los cananeos, y Mehara, que es de los sidonios, hasta Afec, hasta los límites del amorreo; la tierra de los giblitas, y todo el Líbano hacia donde sale el sol, desde Baal-gad al pie del monte Hermón, hasta la entrada de Hamat; todos los que habitan en las montañas desde el Líbano hasta Misrefotmaim, todos los sidonios; yo los exterminaré delante de los hijos de Israel; solamente repartirás tú por suerte el país a los israelitas por heredad, como te he mandado. Reparte, pues, ahora esta tierra en heredad a las nueve tribus, y a la media tribu de Manasés. Porque los rubenitas y gaditas y la otra mitad de Manasés recibieron ya su heredad, la cual les dio Moisés al otro lado del Jordán al oriente, según se la dio Moisés siervo de Jehová.”«¡Siempre hay espacio para crecer!» Dice un dicho popular, y es muy cierto. Cada uno de nosotros podemos hallar nuevas áreas en dónde podemos seguir creciendo, ya sea en nuestra vida personal, familiar, laboral o de servicio a Dios.Sobre todo, en el área personal, debemos recordar que somos imperfectos a causa de nuestro pecado, todos tenemos áreas en donde podemos trabajar para seguir creciendo hasta alcanzar la plenitud en ellas. La paciencia, el gozo, el amor, la fidelidad, la santidad, etc. Pero en el servicio al Señor o en nuestra área laboral también. Es ahí donde está nuestra constante lucha, en el crecimiento y expansión de lo que somos o hacemos.Josué ya estaba viejo, y como leemos en el capítulo 12 de este libro, tanto Moisés como Josué habían conquistado mucho territorio y derrotado a muchos reyes, pero todavía había lugares al suroeste de la tierra prometida y al extremo norte que no habían sido conquistados (Jos. 13:2-6a). Así que Dios le dice a nuestro líder que por su edad va a ser difícil ir a la batalla, y que ahora tenía que dedicarse ha hacer una distribución del territorio y dejar que los jóvenes que viene la conquisten (v. 6b-7).Todo este territorio que sería repartido sería lo que estaba al lado occidental del Río Jordán, porque lo que estaba al oriente, hacia Arabia, era territorio que fue ya distribuido y entregado a las dos tribus de Rubén y de Gad y a la media de Manasés por parte de Moisés (v. 8).Pero la repartición nominal de las tierras no representaba que Dios no seguiría ayudando a Israel, al contrario, el mismo Señor le afirma a Josué que Él exterminaría a los habitantes de esas áreas sin conquistar sí Israel va a la batalla, Dios quería darles todo el territorio, pero no sería en vida de Josué, sino cuando los hijos de todos ellos sigan con la conquista. Aun había espacio que conquistar, y Dios los ayudaría (v. 6).Si usted y yo queremos crecer hasta nuestro máximo potencial, necesitamos trabajar en identificar qué áreas están en nuestra vida sin ser conquistadas, o posiblemente Dios nos esté brindando oportunidades para expandirnos. Si somos sabios y diligentes, veremos que siempre hay que seguir trabajando, y si ponemos manos a la obra, llegaremos a expandir “nuestro territorio” con la ayuda de Dios.Busque a Dios en oración, pregunte a amigos sabios que le muestren aún sus debilidades, mire usted las oportunidades que Dios le esté presentando para crecer, y verá que todavía puede crecer. Ponga manos a la obra y alcance el potencial de su vida con la ayuda del Señor.«Todos tenemos espacios y áreas en donde crecer, y con la ayuda de Dios las descubriremos y las alcanzaremos. MinisterioUMCD.org --- Send in a voice message: https://anchor.fm/ministerio-umcd/message
Pensando en nuestra fe, ¿en qué y en quién esta basada?, muchos basan su fe en experiencias religiosas, situaciones que les hicieron sentir algo que no habían vivido antes y que les hace pensar que están firmes en la fe de Cristo, pero, nuestras experiencias, aunque puedan ser reales, deben ser contrastadas a la luz de la Palabra de Dios, y por eso debemos considerar el objeto de nuestra fe. Marcos nos ayuda en esto cuando nos habla de las credenciales de Cristo, porque con ello podemos identificar si nuestra fe está bien cimentada o no.Marcos 1.10-11“Y luego, cuando subía del agua, vio abrirse los cielos, y al Espíritu como paloma que descendía sobre él. Y vino una voz de los cielos que decía: Tú eres mi Hijo amado; en ti tengo complacencia.”Este pasaje es uno de tantos que nos ayuda a entender que Jesús es un Hombre que ciertamente vivió entre nosotros, cumplió toda justicia y tenía la autoridad y el poder para hacer la obra que el Padre le había encomendado.Marcos nos dice que luego de que Jesús subió del agua, el Señor vio que se abrían los cielos, lo cual nos muestra algo muy interesante; y es que, aunque Dios estableció el cielo y el espacio como el límite de lo que podemos percibir, hay una realidad que no podemos negar, la de Su presencia más allá de lo que observamos.Esteban, uno de los mártires de la iglesia, también vio los cielos abiertos (Hch 7.55-60); y en Apocalipsis se nos habla de un momento durante la tribulación en el que los cielos se desvanecerán y los hombres querrán esconderse del rostro de Aquel que está sentado en el trono (Ap. 6.12-17).Así que estamos en medio de la presencia de Dios, y aunque vivamos pensando que hay momentos en los que nadie nos ve, la verdad es que todos estamos desnudos ante sus ojos y nuestras obras están descubiertas delante de Él.¿Como crees que sería nuestra vida si en todo tiempo imagináramos los cielos abiertos, y al que está sentado en el trono observándonos?Luego de esto, Jesús y Juan vieron al Espíritu Santo como paloma descendiendo sobre Él; con lo que Juan pudo testificar que Jesús es el Hijo de Dios, porque Aquel que lo envió a bautizar, también le dijo que: sobre el que viera descender el Espíritu y permaneciera sobre Él, ese sería quien bautizaría con el Espíritu Santo. (Jn 2.31-34)Así, estamos en lo correcto cuando nos rendimos a la autoridad de Jesús, creemos en Él, y aceptamos su sacrificio de amor como pago por nuestros pecados.Pero, como si esto no fuera suficiente, Marcos nos dice que en ese momento también se escuchó una voz del cielo que decía: “Tu eres mi hijo amado”. (v. 11)Esa voz era Dios hablando y testificando que Jesús es su Hijo, aquel que había prometido para reconciliarnos con Él, y Quien gozaba de las credenciales para hacer su obra.¿Cómo responderíamos si escucháramos ahora mismo una voz del cielo que hablara de Jesús? ¿Creeríamos en Él gracias a eso?Muchos dirían que sí, que creerían si presenciaran algo como eso, porque quieren ver señales, pero, la verdad es que nuestra fe no se puede basar en cosas como esas, sino tiene que basarse en la persona de Jesús...Ver más en MinisterioUMCD.org--- Send in a voice message: https://anchor.fm/ministerio-umcd/message
¿Cuál es tu primera reacción cuando alguien te humilla? ¿Te enojas y respondes con violencia, o pones tu otra mejilla? La verdad es que a ninguno nos gusta ser humillados, y por eso no nos ofrecemos como voluntarios para hacer cosas que puedan hacernos sentir avergonzados, pero Jesús, consideró la humillación como algo muy valioso, que le dio la oportunidad de agradar al Padre y cumplir con su propósito de salvación para el mundo, por eso estuvo dispuesto a humillarse y a cumplir con toda justicia; y se sometió al bautismo de Juan el Bautista.Marcos 1.9“Aconteció en aquellos días, que Jesús vino de Nazaret de Galilea, y fue bautizado por Juan en el Jordán.”Se dice que en toda narración es bueno ubicar al lector en un momento específico, porque tenemos la necesidad de enmarcar las historias que escuchamos en un tiempo y lugar, así, Marcos nos ubica en el tiempo y adelanta que su evangelio narrará los acontecimientos de la vida y ministerio de Jesús, como los siguientes: Jesús vino de Nazaret de GalileaNazaret era una ciudad pequeña de la región de Galilea, y era el lugar de residencia de Jesús desde su niñez hasta el principio de su ministerio (Jn. 2.41-52). Con su partida de allí, Jesús estaba dejando su vida hogareña, para comenzar sus viajes y ministerio, el cual empezaría con… Su bautismo¿Pero por qué Jesús tendría que ser bautizado? ¿Acaso Él era pecador y tenía que bautizarse y arrepentirse públicamente? ¡No! Jesús no se bautizó como un símbolo de arrepentimiento porque Él nunca cometió pecado (He. 4.15).Jesús se bautizó como una señal que daba comienzo a su etapa de ministerio público, y para cumplir con toda justicia, tal como se lo dijo a Juan, cuando este se opuso a bautizarlo, y en cambio reconoció su necesidad de ser bautizado por Jesús (Mat. 3.15), porque Él sería el que bautizaría posteriormente con el Espíritu Santo (Mt. 3.11; Mr. 1.8).Jesús debía cumplir con toda justicia (con toda cosa buena que Dios había definido); para vivir el propósito con el que le había enviado al mundo y así ser el Justo, por medio del cual todos los creyentes también pueden ser llamados justos delante del Padre.Bien lo diría Juan al reconocer que no tenía el derecho moral para bautizar a Jesús; y que nobleza vemos en nuestro Señor, que, aun siendo el Hijo de Dios, se humilló a lo sumo haciéndose como uno de nosotros, identificándose con nuestra realidad y permitiendo ser bautizado por un mortal como Juan.Por eso confiamos en que nuestro Sumo Sacerdote puede compadecerse de nosotros, porque vivió cumpliendo toda justicia, y aunque vivió nuestros sufrimientos y dificultades, satisfizo completamente la demanda de rectitud que Dios le exigió.¡Que rectitud la de nuestro Señor y cuanto amor al Padre y por nosotros en ese ejemplo de justicia que vemos en su bautismo!Ese ejemplo debería hacernos pensar en ¿qué tan dispuestos estamos a humillarnos y someternos por amor a su Nombre?Porque sí les pasa igual que a mí, que lucho todo el tiempo con el orgullo, todos estamos en una batalla constante por someternos a las autoridades, a nuestra pareja, o con hacer lo correcto, aunque eso signifique alguna incomodidad; pero si humillarnos puede resultar en una muestra de amor a Dios que le de la gloria, todos debiéramos optar por ello tal como lo hizo Jesús.¿En qué áreas de nuestra vida nos cuesta someternos y humillarnos?¿Qué tal si consideramos nuestro orgullo como algo a lo que no debemos aferrarnos y en cambio nos despojamos a nosotros mismos, tomando forma de siervos y cumpliendo toda justicia por amor a nuestro Padre y Señor?MinisterioUMCD.org--- Send in a voice message: https://anchor.fm/ministerio-umcd/message
47 - Conocimiento que nos transforma¿Has tenido alguna persona que ha servido de modelo de vida para ti? O ¿te has sentido inspirado por alguien que ha hecho cosas importantes? ¿Te has preguntado cuanto de lo que haces es producto de lo que has visto o escuchado de otras personas? Pues hay una realidad, y es que todos somos influenciados por personas y circunstancias, por eso terminamos pareciéndonos a lo que admiramos.Pero hubo un hombre que fue influenciado poderosamente por la voluntad de Dios y gracias a su Espíritu pudo cumplir el propósito para el cual Dios lo había llamado, aunque eso le significó vivir de una manera muy especial, ese hombre es Juan el Bautista y encontramos de él en Marcos 1.6-7, que dice:“Y Juan estaba vestido de pelo de camello, y tenía un cinto de cuero alrededor de sus lomos; y comía langostas y miel silvestre. Y predicaba, diciendo: Viene tras mí el que es más poderoso que yo, a quien no soy digno de desatar encorvado la correa de su calzado.”Sin duda Juan el Bautista era un hombre muy particular, por ejemplo, su vestuario y dieta nos hablan de su carácter, de su estilo de vida, y nos dejan ver que era un hombre comprometido con la causa de Dios y que su fe estaba profundamente arraigada. Él optó por una vida sencilla, disciplinada y apartada de los lujos.Su vida era muy llamativa para esa época y seguramente eso motivó a muchos a escucharle, porque hallaban coherencia entre su enseñanza y lo que hacía.Con esto no quiero decir que debemos vestirnos con piel de camello, comer langostas y miel silvestre para impactar el mundo; pero si necesitamos seguir su ejemplo, haciendo que nuestra vida resalte por ser diferente, porque vivir queriendo agradar a Dios antes que al mundo, según el Apóstol Juan, es una evidencia de que somos hijos suyos.Pero no solo el estilo de vida de Juan era particular, sino que también su predicación lo era, porque se enfocaba en Jesús, entendiendo que Él es el único poderoso y digno de adorar. Por eso ilustró su sentimiento en cuanto a Él, diciendo que no era digno de desatar su calzado (una labor tan humilde que era un esclavo quien lo hacía), contrastando su debilidad y bajeza con la honra y grandeza de Cristo.Esa grandeza es la que nos debe motivar a conocer de Jesús, escuchar lo que hizo, someternos a su enseñanza y creer en su evangelio, en sus buenas noticias. Evangelio que valoramos, pero del que nos apartamos porque nos dejamos llevar por las urgencias del momento, por esa búsqueda de palabras que nos “ayuden” a salir de nuestros problemas sin contemplar lo profundo de nuestro corazón.Muchos buscaron a Jesús con esa actitud interesada y temporal, motivados por una enfermedad, un demonio o por algo que comer; pero, terminaron condenados eternamente porque no creyeron en Él con sinceridad.La venida de Cristo y la predicación de Juan nos enseñan que la voluntad de Dios es que lo conozcamos a través de su Hijo. Que emprendamos un camino hacia su conocimiento y veamos que en su persona confluyen majestuosamente la paz, el amor, la nobleza y la humildad, así como su justicia, santidad y poder.Dispongámonos con decisión a conocerlo y estemos dispuestos a ser transformados por la persona de Jesús, quien es el centro de toda la historia del universo y en quien descansa el mundo.Pidámosle a Dios que nos deje ver y entender quién es Él y quienes somos nosotros, para que, como Juan, vivamos con la trascendencia que Cristo modeló.«Muchos buscaron a Jesús por una enfermedad, un demonio o por algo que comer; pero, terminaron condenados eternamente porque no creyeron en Él con sinceridad» - Ministerio UMCD –MinisterioUMCD.org--- Send in a voice message: https://anchor.fm/ministerio-umcd/message
¿Cuál sería la mejor noticia que se te pudiera dar hoy? ¿Sería algo relacionado con tu familia, vida sentimental, trabajo o tu salud?¿Qué crees que sentirías si esa noticia que esperas se te anunciara?Un sentimiento mayor a ese es el que debería producirnos el evangelio de Cristo; de hecho, las Escrituras llaman evangelio a las buenas nuevas o buenas noticias en base a lo que Cristo significa para nosotros, y que recibimos a partir del testimonio de su vida, obra y enseñanzas.Y aunque no lo valoremos así, Cristo es la mejor noticia que ha llegado al mundo porque sus enseñanzas son verdaderas, nos traen esperanza, reconcilian con nuestro Creador, garantizan salvación del pecado y nos aseguran inmortalidad.Ya que Cristo es el evangelio (Mr. 1.1), necesitamos conocerlo, verlo a través del lente de quienes lo vieron, ser afectados por su obra y esperar con ansias la transformación que Él puede hacer en nosotros.Uno de los hombres que lo vio y del que se nos habla en el evangelio de Marcos es Juan el Bautista, de hecho, Isaías profetizó acerca de él como el mensajero que prepararía el camino del Señor 700 años antes de que él comenzara su ministerio.Marcos 1.2-3: “Como está escrito en Isaías el profeta: He aquí yo envío mi mensajero delante de tu faz, El cual preparará tu camino delante de ti. Voz del que clama en el desierto: Preparad el camino del Señor; Enderezad sus sendas.”Considerar esta profecía nos deja ver que la obra de amor y perdón de Dios para con nosotros fue planeada por Él desde mucho tiempo atrás; por eso preparó los tiempos, la línea de sucesos y el lugar, para que todo estuviera dispuesto para el momento cumbre de la encarnación del Hijo de Dios.Pero, ¿Por qué Dios querría que alguien preparara al pueblo para recibir a Jesús?Porque el que llegaría es el Señor, el Kyrios (en griego), el mismo al que Isaías vio en el trono, y al que adoraban los serafines diciendo: “Santo, Santo, Santo”, pero que luego decidiría humillarse para hacerse hombre e identificarse en todo con nosotros.¿Qué hizo Juan para preparar el camino de Jesús?Predicar el bautismo de arrepentimiento para perdón de pecados (Mr. 1.4).Para sorpresa de muchos, él no preparó el camino del Señor mediante relaciones diplomáticas, ni reuniones con dirigentes judíos, porque el propósito de Jesús era solucionar el verdadero problema del mundo: el pecado.El pecado es la razón de todos nuestros males (Ro. 1): corrupción, homicidios, mentiras, injusticias, pobreza y demás… mientras nuestro pecado no sea resuelto y no seamos librados de su poder, pasaremos la vida protestando sin lograr cambios significativos.Así la predicación de Juan sobre el arrepentimiento de pecados empezó a manifestar el centro del problema humano.Pero esta predicación no solo era una exposición de la verdad divina, también era un llamado al arrepentimiento, a entender el pecado y sus consecuencias delante del Dios Santo, y también buscaba que las personas le dieran un giro a su vida, demostrando un compromiso por no seguir viviendo de forma pecaminosa.¿Qué tan convencidos estamos de que el verdadero problema del mundo es el pecado? Y ¿Qué tan agradecidos estamos con Dios por enviar a su Hijo para solucionarlo?Celebremos el amor y la misericordia de Dios, porque es por Él que hoy tenemos las buenas noticias de Cristo y nuestro pecado fue perdonado gracias a su muerte en la cruz.«Cristo es la mejor noticia que ha llegado al mundo» - Ministerio UMCD –MinisterioUMCD.org--- Send in a voice message: https://anchor.fm/ministerio-umcd/message
¡Enójate, pero…!He escuchado de varias parejas que no se van a dormir sí antes no han solucionado sus peleas, descubriendo que el sueño y cansancio son buenos aliados para buscar la paz familiar, porque para descansar con la conciencia tranquila alguno de los dos, generalmente el más cansado, toma la iniciativa para perdonar o pedir perdón.Sin embargo, en otros como yo, el orgullo es más poderoso que el cansancio, por eso el Apóstol Pablo nos enseña en Efesios 4.26:“Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo”Suena raro considerar la ira como pecado en estos tiempos, donde parece normal que el ser humano viva en conflicto ¿verdad?, pero, como hijos de Dios somos llamados a vivir en paz con los demás gracias a que estamos en paz con Dios.Buscando esa paz, la primera parte de este pasaje nos enseña dos cosas importantes: la primera es que la ira o el enojo son una reacción normal frente a las injusticias que percibimos y ante lo que las personas hacen contra nosotros. Lo segundo es que: aunque no podemos controlar lo que otros hacen, si podemos considerar la forma como respondemos, en ese sentido pecar por nuestra ira es una decisión personal que podemos evitar.Para ello necesitamos controlar nuestros pensamientos y actos, porque cuando no lo hacemos es muy probable que nos hallemos en situaciones más complejas, que nos hagan pecar contra Dios.Una de las formas en las que pecamos al airarnos, es cuando dejamos que se ponga el sol sobre nuestro enojo y lo dejamos sin resolver, produciendo amargura y rencor en nuestro corazón; por eso necesitamos tomar seriamente esta exhortación, y no permitir que los días, semanas y meses pasen sin resolverlo.¿Cómo podemos resolver nuestro enojo rápidamente?Considerando estas 5 cosas… Reconocer la sabiduría de Dios en todo lo que nos sucede.Para esto pensemos en lo que nos enseñó Jesús: que “nuestros cabellos están todos contados por Dios”, así las ofensas que nos hacen también están bajo su control. La historia de persecución de Saúl contra David es un buen ejemplo de que a veces las ofensas son permitidas por Dios para probar nuestro carácter, así como para que expresemos un amor abnegado como el suyo.Para reconocer la sabiduría de Dios necesitamos entendimiento en medio de los conflictos, y para ello debemos orar pidiendo dirección y una perspectiva clara de lo que está pasando. Pasar por alto las ofensas menores.Siguiendo el ejemplo de Dios que no nos paga conforme a todas nuestras maldades (Sal. 103.10), así, nosotros tampoco debemos enfocarnos tanto en las ofensas que nos hacen, por el contrario, debemos entender que vivimos en un mundo caído, pecador, donde las ofensas son la norma. Asombrémonos el día que eso no suceda porque entonces nos hallaremos en el cielo.También Salomón dijo que es de prudentes pasar por alto las ofensas (Pr. 12.16, 19.11). Orar para dialogar.Como nos lo dijo Jesús, debemos resolver el conflicto mediante el diálogo siguiendo las instrucciones que recibimos en Mateo 18. Pero antes de ello necesitamos pedir que Dios disponga nuestro corazón y el de la otra persona para que ese encuentro sea de bendición y no cause más peleas.Ver más en... MinisterioUMCD.org--- Send in a voice message: https://anchor.fm/ministerio-umcd/message
45 - ¿Existirá el espíritu de la ira?Se ha vuelto muy común escuchar a pastores de algunas iglesias hablar de que expulsan espíritus de ira, amargura, tristeza, pornografía y otros más; pero ¿será esto una práctica bíblica? ¿Será que los responsables de nuestros actos son los espíritus malvados? O ¿Será que nos hemos dejado llevar por falsas enseñanzas que, como tantas, buscan suavizar la carga de pecado de la que todos nosotros somos responsables?Pues para el caso de la ira, el Apóstol Pablo nos dice claramente el impacto que ella puede tener en nosotros y los demás si no la manejamos de una manera santa, es por eso que Efesios 4.26-27 dice:“Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo, ni deis lugar al diablo.”La idea de no dar lugar al diablo cuando estamos airados tiene que ver con que no le cedamos el control de nuestro corazón, porque si lo hacemos él sabrá aprovechar muy bien ese momento y nos tentará a causar tanto daño como sea posible.Contrario a lo que dicen muchos, este pasaje nos enseña que no es ningún espíritu el que peca por nosotros, sino que somos todos, los que voluntariamente causamos tanto daño como podemos y quienes tomamos la decisión de ir por el camino del mal, dándole lugar al diablo.En ese sentido no es un espíritu el responsable de nuestro pecado, sino que lo somos nosotros. Obviamente es mejor pensar que otro tiene la culpa y trasladarle a él la responsabilidad, pero, al contrario, debemos reconocer nuestra maldad y llamar a lo que hacemos por su nombre: pecado.Una buena práctica para que no le demos lugar a la maldad es analizar nuestra propia ira: considerar aquello a lo que somos más susceptibles, que nos molesta, y que sabemos que si ocurre es muy probable que perdamos el control, para que nos anticipemos a ello y empleemos alguna estrategia que nos permita evitar la ira.Por ejemplo, cuando siento que mis hijos me están llevando al límite, he aprendido a decirles antes de llegar a ese punto que me están haciendo enojar, y ese comentario hace que ellos entiendan la gravedad de lo que están haciendo y en la mayoría de las veces, lo dejan de hacer; con ello evito perder el control y no me hallo en situaciones más difíciles.Una buena pregunta es: ¿Qué cosas nos hacen enojar fácilmente?La respuesta que le demos a esta pregunta es aquello ante lo que debemos estar preparados para enfrentarlo antes de que suceda. Para ello es bueno que memoricemos estos dos versículos (Ef. 4.26-27) y además Efesios 4.31, entre otros; haciendo el compromiso de recordarlos cuando nos sintamos cerca de la ira.Tal vez pueda parecer normal en estos tiempos enojarse y dar rienda suelta a nuestras emociones, pero la verdad es que perder el control de la ira y ceder ante la maldad tiene serias consecuencias para nuestra vida, por ejemplo: Como esposos nuestras oraciones se afectan por pelear con nuestra esposa (1 P. 3.7).Esto puede ser la razón por la cual a veces sentimos que Dios no nos escucha y responde. Impacta nuestra relación con Dios (Mr. 11.25-26).Porque cuando no perdonamos a los que nos ofenden, entonces Dios tampoco perdona nuestras ofensas. No estoy diciendo que perdemos nuestra salvación, pero sí que nuestra relación con Dios se afecta como cuando ofendemos a personas muy cercanas a nosotros. La ira causa división.Como en el caso de la iglesia de Filipo, quienes por las discusiones que había entre algunos de sus miembros estaban experimentando cierta división (Fil. 4.2).Pues bien, la pregunta que podemos hacernos en este punto es: ¿Cómo lograremos vivir en armonía?Ver más en... MinisterioUMCD.org--- Send in a voice message: https://anchor.fm/ministerio-umcd/message
De 1 a 10 ¿qué tan irascibles nos consideramos? Siendo 10 muy irascibles. Todos luchamos con la ira y la justificamos de muchas formas, es más, parece estar de moda sentirse airado o enojado con los gobiernos, la iglesia y el que piensa diferente a nosotros, pero, la Palabra de Dios nos dice con claridad lo que debemos hacer en cuanto a la ira.Efesios 4.31-32 dice:“Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia. Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.”Cuando el Apóstol Pablo nos dice “quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira y gritería” nos está comunicando dos verdades: la primera es que como cristianos somos exhortados a vivir de esta forma para agradar a Dios, y la segunda es que el hecho de “quitarnos” no implica un comportamiento específico que debamos hacer, sino que tiene que ver más con una realidad que ya sucedió en nosotros.Esta realidad a la que me refiero es que fuimos identificados con la muerte de Cristo el día que creímos en Él como nuestro Salvador y Señor, por lo que, con su muerte, nosotros también morimos, no en la carne, sino al pecado (Ro. 6.11).Desde ese momento el Espíritu de Dios entró a morar en nosotros y pudimos empezar a vivir como a Él le agrada, gracias a que fuimos librados de la esclavitud del pecado. Por eso cuando pecamos, no es porque el pecado tenga dominio total de nosotros, sino porque decidimos rendirle el control de nuestro cuerpo.Entonces, cuando se nos dice “quítense”, ello significa que ya fuimos librados de la amargura, enojo, ira, gritería, maledicencia y toda malicia; y que debemos vivir conforme a esa realidad.La manera como tengo para ilustrar esta verdad es a través de un consejo que nos dio nuestro pastor, cuando mi esposa y yo estábamos haciendo la consejería prematrimonial. Él nos dijo que la palabra “separación” debía borrarse de nuestra mente para que pudiéramos cumplir la voluntad de Dios de estar juntos por el resto de nuestras vidas.¿Eso significaba que la tentación a separarnos iba a desaparecer apenas nos casáramos? ¡No! Lo que significaba era que debíamos vivir, creyendo que la separación no era una posibilidad para nosotros.A eso se refiere “quítense”, a que existen momentos que nos pueden causar amargura, enojo, ira y lo demás… pero, debemos vivir entendiendo que tenemos el poder para no dejarnos llevar por esas emociones, porque perdieron su poder el día que Cristo murió y el día que lo aceptamos como nuestro salvador.¿Qué hacemos con esta verdad? Debemos guardarla en nuestro corazón y remplazar con ella los pensamientos que normalmente tenemos cuando estamos sintiéndonos amargados, enojados o airados.Además de esto, debemos aceptar el llamado que tenemos a ser buenos y misericordiosos, porque como tenemos de Su Espíritu, gozamos de su bondad y amor.¿Cómo podemos expresar esto? Perdonándonos unos a otros.Hablando de perdón, me gusta que este verbo se nos presenta en plural, porque, así como somos víctimas también podemos ser los verdugos que causen daño a otros, así, necesitamos ser perdonados y perdonar, haciéndolo como Dios lo hizo en nosotros por medio de Cristo, asumiendo el costo que eso implique, sacrificándonos y ofreciendo lo necesario para estar bien con el prójimo.Para ello, debemos remplazar ese compromiso pecaminoso de defendernos a nosotros mismos, por el compromiso que Dios nos plantea acá, de perdonar como Él lo hizo.MinisterioUMCD.org--- Send in a voice message: https://anchor.fm/ministerio-umcd/message
42 - ¿Te resulta difícil cambiar?Cuando hablamos sobre emociones problemáticas en nuestra vida como la ira, la mentira, la ansiedad y muchas más; es normal que pensemos en tips, pasos o comportamientos específicos que debemos hacer para sentirnos mejor.De hecho, es muy común escuchar conferencias de autoayuda, o personas que dicen saber cómo lograremos cambiar siguiendo una especie de receta; pero la verdad es que Dios enseña que eso no es lo que produce el cambio en nuestra vida, porque lo que define cómo nos comportamos no es lo externo, sino lo interno.Por ejemplo, cuando queremos bajar de peso y hacemos una dieta, es muy probable que nos hallemos desmotivados, frustrados y decepcionados por nuestra falta de voluntad; porque el cambio en nuestra vida solo se consolidará sí primero modificamos las creencias, afectos y compromisos que tenemos. Así, el Apóstol Pablo en Romanos 12.1-2 nos llama a transformar nuestro entendimiento para cambiar aquellos hábitos, actitudes y pensamientos pecaminosos que tenemos:“Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.” (Ro. 12:1-2)El entendimiento al que se refiere Pablo tiene que ver con las facultades que Dios nos dio para razonar, sentir y tomar decisiones; que se conjugan con otro elemento fundamental que es nuestra capacidad de responder intuitivamente a las situaciones cotidianas de la vida (Pierre, 2019).Esa intuición es la expresión libre de nuestras acciones y decisiones frente a situaciones espontáneas que nos ocurren diariamente. Por ejemplo, esta mañana después de levantarme decidí cocinar unos huevos al desayuno, ¿por qué lo hice? - ¡Porque sí!, porque mi respuesta intuitiva frente a la pregunta ¿qué voy a desayunar? fue: huevos.Y gracias a Dios tenemos esa capacidad de responder intuitivamente, porque sí no fuera así, todo el tiempo estaríamos librando una batalla en nuestro interior para encontrar la mejor forma de actuar ante las demandas y situaciones cotidianas que experimentamos.Por eso, sí no tuviéramos esa intuición, cada mañana tendríamos que dedicar horas a pensar qué hacer de desayuno, considerando todas las opciones hasta llegar a la que nos parezca mejor.El tema es que esas respuestas intuitivas expresan claramente nuestras creencias, afectos y compromisos, y aunque tendemos a no percibirlos, allí están dándole sentido a lo que hacemos.Entonces, sí queremos ver cambios significativos en nuestra vida, debemos empezar por cambiar lo que creemos, lo que deseamos y con lo que estamos comprometidos.¿Con qué debemos cambiarlo? ¡Con la Palabra de Dios!Sin embargo, antes de eso debemos pedirle a Dios que nos ayude a percibir aquello que ya está implantado en nosotros para definir sí eso es coherente con las Escrituras o no.En caso de que no lo sea debemos remplazarlo con la Palabra de Dios urgentemente, para que luego de un tiempo, Ella se haya interiorizado tanto en nosotros que cuando respondamos espontáneamente a las situaciones cotidianas de la vida, lo hagamos como a Dios le agrada.MinisterioUMCD.org--- Send in a voice message: https://anchor.fm/ministerio-umcd/message
41 – ¿Por qué la ira me hace pecar?Es muy probable que en algún momento de nuestra vida hayamos perdido el control y causado daño a seres queridos, por no controlar la ira y haberla expresado de forma pecaminosa, por eso, debemos entender que la ira es un problema universal y que todos estamos llamados a manejarla (Muñoz, 2020).Pero, el mayor riesgo que la ira representa es que nos desvía del propósito de darle la gloria a Dios y hace que otros pierdan su deseo de seguir a Cristo porque nos ven igual o peor de enfadados que aquellos que no son creyentes; afecta nuestra relación con Dios y limita la obra del Espíritu Santo en nosotros.Por eso Santiago 1.19-20 dice:“Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse; porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios.”¿Qué es la ira?Según David Powlison (autor de grandes libros sobre consejería bíblica) la ira es: la capacidad dada por Dios para responder ante un mal que nos parece importante. (Muñoz, 2020)Así, la ira es una respuesta ante el error, es una emoción que surge en nuestro corazón cuando percibimos algún suceso que interpretamos como injusto o equivocado. Esa interpretación se basa en un estándar personal con el que definimos lo bueno, lo malo y lo injusto.La ira además es una emoción muy fuerte que tiene la capacidad de llevarnos a la acción, de hacer que respondamos activa y apasionadamente frente a la injusticia.Ella en sí misma no es pecaminosa, porque Dios nos la dio para que tuviéramos la capacidad de responder negativamente al pecado, tal como Él lo hace; pero, por nuestra naturaleza es muy común que la expresemos de forma pecaminosa.Estas son tres razones por las cuales nuestra ira es pecaminosa y en ella no opera la justicia de Dios: Tenemos problema para interpretar la realidad.Lo que pensamos de una situación es producto de nuestra interpretación sobre ella, y la base de este proceso se halla en nuestras creencias, experiencias, afectos y compromisos; de ahí que frente al mismo suceso existen tantos puntos de vista diferentes y desacuerdos, porque nuestra historia influye en la forma en la que comprendemos lo que nos pasa. Nuestro bienestar es el estándar con el que juzgamos.Tenemos un parámetro egoísta para definir aquello que es susceptible de nuestra ira, creemos que todo lo que nos amenace, o ponga en peligro nuestro bienestar, comodidad, seguridad y placer debe ser castigado y tratado con dureza. Luchamos con la idolatría.Porque aquello que defendemos cuando respondemos airadamente, manifiesta lo que es importante para nosotros, lo que gobierna nuestro corazón y el “dios” que adoramos; con nuestra defensa lo que demostramos es el valor que aquello tiene para nosotros, como para que estemos dispuestos a pelear con tal de obtenerlo.¿Cómo debería ser nuestra ira?Primero, debería ser por la única razón correcta: la gloria de Dios; y debiera ser expresada con mansedumbre, es decir, con autoridad, pero al mismo tiempo bajo control, siguiendo la dirección que nuestro Señor dio para hacerlo, y es mostrándole a la persona por medio de las Escrituras su error, llamándole al arrepentimiento de su pecado, y sí luego de un tiempo ella no se arrepiente, apartándonos de ella (Mt. 18.15-17).Con base en esto, la ira y todo pecado representa un obstáculo para que vivamos una vida con propósito, con significado, con peso para la eternidad, y nos distrae del objetivo para el que fuimos creados: dar la gloria a Dios en todo lo que hacemos.Ver mas en www.ministerioumcd.org--- Send in a voice message: https://anchor.fm/ministerio-umcd/message
40 – Verdades sobre la ira de DiosA muchas personas les cuesta aceptar la ira de Dios porque prefieren verlo como un ser amoroso y misericordioso. Pero olvidan que su ira es resultado de su amor, así como de su santidad y justicia. Ella nunca es pecaminosa, sino buena, pues representa su odio y oposición constante ante toda clase de maldad (Muñoz, 2020).La Biblia es muy clara en cuanto a la ira de Dios. Por ejemplo:Salmos 2.4-5 dice:“El que mora en los cielos se reirá; El Señor se burlará de ellos. Luego hablará a ellos en su furor, Y los turbará con su ira.”Y Salmos 7.11-12 dice:“Dios es juez justo, Y Dios está airado contra el impío todos los días. Si no se arrepiente, él afilará su espada; Armado tiene ya su arco, y lo ha preparado.”Con base en esto, me gustaría compartir tres razones por las cuales la ira de Dios opera de manera santa sin amenazar su carácter y siendo una expresión perfecta de quién es Él.Lo primero es que: Su ira es justa.Porque siendo Él nuestro creador, tiene todo el derecho y autoridad para juzgar nuestras obras (Gn. 1.26-28; Ap. 20.11-13). Esta es la razón por la cual muchos prefieren negar su existencia (Sal. 14.1). Porque al reconocerlo y aceptar su poder, superioridad y autoría sobre todo lo creado, es imposible negar la responsabilidad que tenemos delante de Él. Su ira es una expresión de bondad.Porque Él define el bien (Sal. 136). Es santo: apartado del mal, bueno, puro, perfecto; y por eso es el autor de la ley que conocemos en la Biblia (Ex. 20.1-17), sobre la cual opera nuestra conciencia y descansan muchas de las constituciones de los gobiernos del mundo que regulan el comportamiento de las sociedades. Su ira está fundamentada.Porque Él lo conoce todo (Heb. 4.13): conoce nuestros pensamientos (aun antes de que lleguen a nosotros) y la verdad del corazón; por eso sus juicios son perfectos. Por ejemplo: su trato con el pecado es una demostración completa de la santidad de su ira.En la caída, allá en el jardín del Edén, Dios enfrentó esta realidad, y lejos de enfocar su ira en Adan y Eva, la enfocó en solucionar el problema del pecado, que fue lo que la causó; lo hizo sacrificando un animal y cubriendo con su piel la desnudez de ellos. La sangre de ese animal sirvió para expiar su pecado, ósea cubrirlo temporalmente mientras el cordero perfecto, que era Cristo, daba su sangre como pago absoluto por el pecado (Gén. 3).Por eso Juan 3.16 nos dice que Dios entregó a su Hijo para que todo el que crea en Él, no se pierda sino tenga vida eterna; porque era necesario el derramamiento de sangre para el perdón de pecados (He. 9.22).De ahí, todos los que hemos creído en Cristo como salvador personal, hemos pasado de ser hijos de ira a ser hijos de Dios (Jn. 1.12), porque Cristo cargó en la cruz con nuestros pecados. Por Él estamos reconciliados con Dios (2 Co. 5.18), y gracias a ello podemos tener paz con nosotros mismos y con los demás (Ro. 12.18).«Por Cristo estamos reconciliados con Dios, gracias a ello podemos tener paz con nosotros mismos y con los demás.» –Ministerio UMCD–#Jesús #Dios #Vida #Consejo #Vidacristiana #Creencias #Compromisos #Fe #Amor #Alegría #Ira #Amargura #Felicidad #Paz #SeguridadMinisterioUMCD.orgReferenciasMuñoz, A. (2020, 1 noviembre). La ira y cómo controlarla bíblicamente [Conferencia]. Con tu consejo, Querétaro, México.--- Send in a voice message: https://anchor.fm/ministerio-umcd/message
La historia que consideraremos en este artículo significó que en un momento de mi vida entendiera que podía sentirme amado y valorado por Dios, en lugar de sentirme rechazado y humillado por mi pecado.Es mi oración que Dios nos ayude a comprender la verdad del amor y sacrificio que Él hizo por nosotros para garantizar que nos gocemos en su promesa de vida eterna y en la esperanza de la herencia que Él ha dispuesto para sus hijos.La historia que consideraremos se encuentra en:Génesis 21.9-12“Y vio Sara que el hijo de Agar la egipcia, el cual esta le había dado a luz a Abraham, se burlaba de su hijo Isaac. Por tanto, dijo a Abraham: Echa a esta sierva y a su hijo, porque el hijo de esta sierva no ha de heredar con Isaac mi hijo. Este dicho pareció grave en gran manera a Abraham a causa de su hijo. Entonces dijo Dios a Abraham: No te parezca grave a causa del muchacho y de tu sierva; en todo lo que te dijere Sara, oye su voz, porque en Isaac te será llamada descendencia.”Como sabemos, Abraham no tenía herederos a causa de la esterilidad de Sara, pero por el designio de Dios, recibió la promesa de que en él serían benditas todas las familias de la tierra, y tendría un hijo por medio del cual se multiplicaría su descendencia y conformaría una gran nación (Gn. 12.1-3)Pero el tiempo pasaba y en medio de una crisis de fe de Sara, ella le pidió a Abraham que se uniera a su sierva a Agar para tener descendencia. Abraham aceptó y de esa unión nació Ismael, que según el Apóstol Pablo nació según la carne (por el esfuerzo humano) (Ga. 4.23) y no según la promesa que Dios le había hecho a Abraham.Finalmente se cumplió la palabra de Dios y nació Isaac, quien era el hijo de la promesa y por medio del cual se establecería la descendencia de Abraham; Así, este conflicto que se produjo entre ellos ilustra según el Apóstol Pablo nuestra salvación e identidad como hijos de Dios y la diferencia que existe entre los dos pactos que Dios estableció con el hombre.El primero es el pacto de obras y el segundo es el pacto de gracia, prometiendo en ambos la vida eterna; pero, condicionando el primero a las obras humanas y el segundo a la fe en la promesa de un sustituto que cumpliría con la justicia divina; por medio del cual podemos ser perdonados y justificados.En este sentido Agar e Ismael ilustran el pacto de las obras, ya que por ellas Abraham obtuvo una descendencia, mientras que Sara e Isaac ilustran el pacto de gracia que se basa en la promesa de Dios, no en las obras humanas y es cumplida en Isaac.Así, en la historia de esta familia era necesaria la separación de los dos hijos, para aclarar que la promesa que Dios le había hecho a Abraham sucedería por medio de Isaac y no de Ismael.Sin embargo, la descendencia que se le cuenta a Abraham también incluye a todos los que hemos creído en la promesa que Dios hizo de un sustituto que es Cristo (Mt. 1).Así los beneficiarios de la promesa de vida eterna de Dios no son los hijos carnales de Abraham, sino los que por fe creen en aquel sustituto que proviene de Abraham e Isaac, quien es Cristo, y que con su sangre nos libró del poder de las tinieblas (Col. 1.13), nos adquirió para que fuésemos pueblo suyo (1 P. 2.9) y nos dio el espíritu de adopción por el que podemos llamar a Dios: Padre (Ro. 8.15)¿Qué tiene que ver todo esto con nosotros?Ver más en www.MinisterioUMCD.org--- Send in a voice message: https://anchor.fm/ministerio-umcd/message
¿Cuántos hemos pensado que es posible hallar solución a nuestros problemas personales acudiendo a un psicólogo? Yo creo que muchos. Pero lo interesante es que nosotros no somos los únicos que lo consideramos; iglesias también lo hacen.Cada vez es más normal pensar que hay una esfera personal que está por fuera del poder y alcance de la Palabra de Dios y por eso los creyentes acuden a este tipo de ayuda; pero, las Escrituras son muy claras en cuanto al trato que Dios le da a todo tipo de sabiduría humana que se oponga a las verdades fundamentales de Su Palabra.Y el Apóstol Pablo nos lo ayuda a entenderlo en 1 Corintios 1.18-20, donde dice:“Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios. Pues está escrito: Destruiré la sabiduría de los sabios, Y desecharé el entendimiento de los entendidos. ¿Dónde está el sabio? ¿Dónde está el escriba? ¿Dónde está el disputador de este siglo? ¿No ha enloquecido Dios la sabiduría del mundo?”El verdadero poder que buscamos no lo hallamos en la Psicología o la filosofía humana, en cambio, si está en la palabra de la cruz de Cristo, porque para los que creemos, Ella es el poder que Dios ha usado para llevarnos al conocimiento suyo, al de su plan para nosotros y para la humanidad; para hacernos ver nuestro pecado, nuestra deuda con Él y su amor por nosotros. Ella es la que nos ha librado del poder de la muerte y del pecado, nos santifica, y nos da el poder para vivir siguiendo su voluntad y no la corriente de este mundo.Pero el mundo quiere adjudicarse un poder similar al que Ella tiene, y es por eso que el Apóstol Pablo le pregunta a los creyentes de Corinto ¿sí entre ellos había alguno de esos supuestos sabios que el mundo reconoce?Porque entre ellos no había ninguno con gran educación, o filósofos capaces de disertar sobre los dilemas del universo; tampoco había grandes oradores; ni escribas, que eran dirigentes políticos, sociales y religiosos que por su conocimiento de la ley bíblica eran respetados socialmente, pero que ante los ojos de Dios eran hombres tercos y duros de corazón.Y se los pregunta para que entendieran que Dios no se manifiesta por medio de la sabiduría del mundo, sino que lo hace a través de Su palabra y de la predicación de Ella.Porque ¿cómo es posible que hallemos a Dios en la sabiduría del mundo, si ella es la que promueve que el ser humano sea libre de escoger el género con el que más se identifique, negando el diseño biológico que Dios ha definido para cada uno de nosotros?O ¿cómo hallaremos a Dios en la sabiduría del mundo, si ella es la que dice que es apropiado acabar con la vida de un bebe recién concebido, con tal de hacer valer los derechos de la mujer y del hombre, sacrificando a esa vida y menospreciando al Autor de la vida?Por eso Dios ha decidido no revelarse a través de esa falsa sabiduría, y en cambio, si hacerlo a través de Cristo.Porque Él es la imagen del poder y sabiduría de Dios (1 Co. 1.24), en quien hallamos la verdad, el ejemplo y el amor que necesitamos para responder a los dilemas y sufrimientos a los que nos enfrentamos en este mundo caído y naturalmente influenciado por el pecado.Por eso hacemos lo correcto cuando dedicamos nuestro tiempo, mente y fe a conocer a Cristo por medio de la predicación de su Palabra, confiando en su autoridad y esperanzados en sus promesas de amor para nosotros.Ver mas en www.MinisterioUMCD.org--- Send in a voice message: https://anchor.fm/ministerio-umcd/message
Seguridad para las MadresUna de las emociones que más nos aqueja es el miedo. Fácilmente nos sentimos inseguros y creemos que muy poco es digno de nuestra confianza, por eso le tememos a tantas personas, cosas o situaciones.El libro de Génesis nos narra la historia de Agar, una esclava que fue rechazada, abandonada con su hijo en medio del desierto, y que tuvo que enfrentar el peor temor para una madre: la muerte de su hijo.Esta historia dice:“y se fue y se sentó enfrente, a distancia de un tiro de arco; porque decía: No veré cuando el muchacho muera. Y cuando ella se sentó enfrente, el muchacho alzó su voz y lloró. Y oyó Dios la voz del muchacho; y el ángel de Dios llamó a Agar desde el cielo, y le dijo: ¿Qué tienes, Agar? No temas; porque Dios ha oído la voz del muchacho en donde está. […] Entonces Dios le abrió los ojos, y vio una fuente de agua; y fue y llenó el odre de agua, y dio de beber al muchacho.” Génesis 21:16-17, 19Agar había tenido que aceptar ser la concubina de Abraham por petición de Sara, su esposa. Debido a la crisis de fe que ella experimentó al ver que Dios no cumplía la promesa de darles un hijo, él aceptó sin ninguna objeción y se unió con Agar, quien concebiría a Ismael.Catorce años después Dios hizo que Sara concibiera de Abraham a Isaac, y con el tiempo fue destetado.En ese momento Abraham hizo un banquete en honor de su hijo, pero Sara vio que Ismael se burlaba de Isaac, persiguiéndolo y acosándolo. Como era de esperarse, Sara se disgustó mucho y le pidió a Abraham que lo echara de su casa junto a su madre.Esta petición angustió a Abraham, pero eso hacía parte del plan de Dios. Así que él obedeció y los despachó para que emprendieran su viaje solos.Un viaje muy difícil para Agar, porque ¿a dónde iría? Como era de esperarse, anduvieron errantes por el desierto.Agar era una simple esclava, había permanecido en la casa de su Señor y cuando viajaba con él, ella no tenía que preocuparse por la ruta, por su seguridad, por calcular las provisiones para el viaje y tampoco por el dinero, ella solo sabía seguir órdenes.¿Cómo pedirle a una mujer así que tome control de su vida y la de su hijo de un momento para otro?Además, ella viajaba con el dolor de haber sido rechazada, avergonzada y con la tristeza de ver cómo habían despojado de sus derechos a su propio hijo, lo que tal vez era su dolor más grande, porque toda madre puede soportar que la humillen a ella, pero no a su hijo.Y como si todo eso no fuera poco, llegó al punto más bajo y difícil al que podía llegar, ver a su hijo en agonía producto del calor del desierto, de la falta de agua y provisiones.Así que Agar solo pudo aceptar su realidad y su incapacidad, se resignó y tuvo que doblegar su corazón ante la posible muerte de Ismael.Pero el llanto y clamor de Ismael fueron escuchados por Dios y Él les mostró un pozo de agua del que pudieron beber.¡Esta historia es hermosa! porque nos ayuda a entender dos verdades muy importantes:La primera es que nuestra vida esta determinada por el plan de Dios y no por las circunstancias que vivimos, sí hubiese sido por las estadísticas, Ismael habría muerto porque lo tenía todo en su contra, pero el plan de Dios era otro y se cumpliría a pesar de todo. No pensemos que nuestra seguridad está determinada por el ambiente en el que vivimos, sino creamos que Dios es el que conforme a su propósito define cada uno de nuestros días hasta que llegamos al último.Ver más en www.ministerioumcd.org--- Send in a voice message: https://anchor.fm/ministerio-umcd/message
La “locura” a la que somos llamados¿Por qué la predicación de la palabra de Dios parece cada vez menos aceptada y más rechazada por el mundo en el que vivimos?¿Será que como cristianos estamos en lo correcto al permanecer fieles a ella aunque eso implique que tengamos que ir en contra de las corrientes filosóficas y métodos humanísticos que parecen tener más credibilidad y aceptación por el mundo hoy?Pues estas son preguntas que no han surgido solo en nuestros tiempos, sino que a lo largo de la historia cristiana la iglesia ha tenido que considerarlas, y ha sido necesario defender la validez de la predicación como el método esencial para la comunicación de la palabra de Dios y el cambio del corazón humano (1 Co. 1.18-20).Mucha de la sabiduría del mundo la encontramos concentrada en la psicoterapia moderna, las charlas motivacionales de supuestos grandes líderes que se promocionan como quienes tienen las respuestas para los problemas del ser humano, y en el coaching que está tan de moda actualmente en círculos profesionales.El problema con estas corrientes de pensamiento es que tienen su origen en el orgullo humano, en la idea de que todo lo que necesitamos para vivir está en nosotros mismos, lo cual es totalmente contrario a lo que dice la Biblia, ella nos habla que nuestro corazón es perverso (Ro. 3.10-12) engañoso (Jer. 17.9) y que nuestro pensamiento está entenebrecido (Ef. 4.18) y embotado a causa del pecado (Mr. 6.52), así, nosotros no tenemos la respuesta correcta a los problemas de la vida.Pero por varios años, la psicología se ha adjudicado la autoridad sobre estas problemáticas humanas y ha pretendido atender el alma de las personas, negando la existencia de una realidad espiritual, lo cual es totalmente contrario a lo que la palabra de Dios nos enseña (Sal. 14.1); y aunque pareciera que hay muchos puntos de conexión entre esta disciplina y la fe cristiana, ambas se separan desde el mismo punto de origen, porque ¿Qué hay en común entre ellas sí la psicología niega la existencia de Dios y su autoridad sobre el ser humano?Por eso Dios ha decidido avergonzar todo tipo de sabiduría humana y en cambio obrar por medio de la proclamación de Su Palabra en la vida de los que creen.Y es que la Biblia, que es donde hallamos la Palabra de Dios, es un libro especializado en el corazón del hombre; y esto es gracias a que fue inspirada por Su Creador, y ¿quién mejor para hablar de nuestros problemas que nuestro propio Creador?Pero gracias a Dios, esta consideración sobre la predicación tiene un sustento muy firme en su misma Palabra, por eso el Apóstol Pablo hablándole a los creyentes de la ciudad de Corinto les dijo lo siguiente:1 Corintios 1.21: “Pues ya que en la sabiduría de Dios, el mundo no conoció a Dios mediante la sabiduría, agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura de la predicación.”Así es, Dios ha decidido esconderse para la sabiduría humana, y en cambio revelarse por medio de la locura de la predicación de la palabra de la cruz.Es cierto que ella parece locura en medio del humanismo y orgullo en el que vivimos, al fin y al cabo, pensar en la idea de que nos sometamos a la autoridad de la palabra de Dios va en contra de la corriente de este mundo.Pero justamente por eso Dios ha decidido salvar a las personas de la muerte eterna por medio de la predicación, porque someterse a ella requiere humildad en nuestro corazón, para reconocer que la sabiduría que proviene de Él es la que tiene el poder para llevarnos a la vida eterna por medio de Jesús.Ver más en www.ministerioumcd.org--- Send in a voice message: https://anchor.fm/ministerio-umcd/message