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En este mensaje tratamos el caso de un hombre que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net y nos autorizó a que lo citáramos, como sigue: «Esperé hasta los cuarenta años para casarme, pero estoy casi seguro de que me equivoqué.... Estos casi seis años de casado han sido tormentosos.... Los dos nos hemos maltratado verbalmente.... No me puedo poner de acuerdo en nada con ella porque siempre se forma una discusión.» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimado amigo: »Hasta cumplir los cuarenta años usted sin duda estaba bien ajustado a su vida de soltero, habiéndose acostumbrado a la libertad de no tener que consultar a nadie más en su toma de decisiones. Así que no debiera sorprenderlo que haya sido un gran ajuste el tener que hacer tantos cambios en su vida diaria para adaptarse a una esposa, después de muchos años de haber hecho todo por sí solo. Es normal que se le esté haciendo difícil realizar esos cambios.... »Usted dice que cree que se equivocó. Estamos de acuerdo. Fue un error pensar que pudiera incorporar a una esposa en su vida sin reconocer todas las maneras en que necesitaría cambiar y toda la independencia a la que tendría que renunciar. Sin embargo, sospechamos que usted tendría muchas de las mismas dificultades si se hubiera casado con otra mujer.... »En vez de enfocarse en su infelicidad, le recomendamos que se concentre en salvar su matrimonio. El primer paso es hacer todos los sacrificios necesarios para comenzar a valerse de consejería profesional. Ustedes dos necesitan recibir instrucción y práctica sobre cómo comunicar de una manera positiva lo que quieren y lo que necesitan.... »No estamos culpándolo por todos los problemas en su matrimonio, pero usted es el que nos está pidiendo ayuda. Es importante dejar de enfocarse en quién tiene la culpa y pensar más bien en cómo puede usted mejorar su futuro. Al margen de cómo responde su esposa, usted puede seguir la enseñanza del apóstol Pablo de que el hombre debe amar a la esposa de la misma manera en que Jesucristo ama a la iglesia.1 »¿Qué hizo Cristo a favor de la iglesia? Él sacrificó su vida y murió voluntariamente en una cruz para perdonar el pecado. »A veces parece más fácil morir por una persona que vivir por ella. Es porque se muere una sola vez, y luego todo termina. En cambio, se vive cada día, todo el día, día tras día tras día... »Piense en tres cosas que usted puede hacer por su esposa hoy que demostrarán que la ama. No pregunte lo que ella va a hacer por usted, y no mantenga el puntaje de lo hecho. Simplemente muéstrele hoy su amor, sin que importe cómo ella responda. Luego añada otras tres cosas mañana, y así sucesivamente. Pídale a Dios que le muestre cómo de veras amarla y valorarla sin esperar en absoluto que ella vaya a corresponder.» Con eso termina lo que Linda, mi esposa, recomienda en este caso. El caso completo puede leerse con sólo pulsar la pestaña en www.conciencia.net que dice: «Casos», y luego buscar el Caso 724. Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net 1 Ef 5:25
En este mensaje tratamos el caso de un hombre que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net y nos autorizó a que lo citáramos, como sigue: «Hace menos de un año me casé. Amo a mi esposa... pero hemos tenido problemas, ya que cuando hay algo que nos disgusta y nos hace pelear, intento resolver para no dejar que pase y poder dormir con tranquilidad y en [armonía]. Pero ella se queda callada en vez de resolver, y eso me molesta mucho, por lo que me hace actuar de mala manera, no pegándole pero sí ignorándola en varias ocasiones. »¿Cómo puedo hacer, o cuál es la manera para que yo pueda hablar con ella sin disgustarnos? ¿Cómo puedo llevar una conversación sin herirla?» Este es el consejo que le dimos: «Estimado amigo: »... Por lo general, las mujeres y los hombres responden al conflicto de modos distintos. Algunos expertos dicen que el promedio de palabras dichas cada día por las mujeres llega a veinticinco mil, mientras que el promedio entre los hombres es de sólo diez mil palabras al día. Las mujeres son propensas a querer hablar acerca de sus emociones y de los pormenores de cada situación, mientras que los hombres tienden a querer ir al grano, identificar el problema y resolverlo cuanto antes. Ni una ni otra alternativa es la correcta o la incorrecta, sino que entre los cónyuges debe haber acuerdos. »Cuando una mujer (o un hombre) se niega a hablar acerca de un problema, por lo general hay algo del pasado que está afectando esa conducta presente. Muchas veces las mujeres no hablan porque se han dado cuenta de que los hombres en realidad no quieren oír todos los pormenores ni las emociones. Y sin embargo ellas pudieran convencerse de que no se vislumbra ninguna solución del problema sin exponerse al proceso de expresar sus sentimientos y de ser oídas y comprendidas por su esposo. Los esposos no quieren más que resolver los problemas y evitarse todo el parloteo.... »Nosotros estamos totalmente de acuerdo con el principio bíblico que dice que no debemos permitir que el sol se ponga estando aún enojados.1 Al principio de nuestro matrimonio, tratamos de resolver todo conflicto antes de dormirnos cada noche. ¡Sí que perdimos sueño! Un día nos dimos cuenta de que podíamos dormirnos sin haber llegado todavía a un acuerdo, pero no sin antes habernos pedido perdón el uno al otro por palabras que nos habíamos dicho enojados y habernos puesto de acuerdo sobre una hora del día siguiente en que volveríamos a tratar el asunto. Aprendimos que podíamos superar nuestro enojo y concentrarnos en solucionar el problema específico. »En cada discusión, las parejas pueden mostrarse respeto mutuo por sus opiniones particulares respectivas, emplear palabras amables, y escuchar sin interrumpir, aun cuando no estén de acuerdo en los pormenores. Tal vez requiera meses de práctica de estos principios sencillos, pero si se dedica a hacerlo, su esposa tarde o temprano comenzará a comunicarle sus pensamientos y sus sentimientos. »Le deseamos lo mejor, »Linda y Carlos Rey.» El consejo completo, que por falta de espacio no pudimos incluir en esta edición, se puede leer si se pulsa el enlace que dice: «Caso 123» dentro del enlace en www.conciencia.net que dice: «Casos». Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net 1 Ef 4:26
Los presidentes de las Cámaras de Senadores y Diputados, Gerardo Fernández Noroña y Sergio Gutiérrez, presentarán impugnaciones contra un estimado de veinte aspirantes al Poder Judicial, al contar en su historial con resoluciones favorables a organizaciones criminales. Fernández Noroña se negó a estigmatizarlos, pero resaltó que sencillamente no los considera candidatos adecuados.See omnystudio.com/listener for privacy information.
En este mensaje tratamos el caso de un hombre que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net y nos autorizó a que lo citáramos, como sigue: «Llevo viviendo un buen tiempo con mi novia, y tenemos varios hijos en común. Hemos decidido casarnos, pero ella es católica y yo protestante. Ella sugiere que nos casemos dos veces para no tener conflictos, pero yo no estoy muy seguro. ¿Qué me recomiendan hacer?» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimado amigo: »... En primer lugar, ¡lo felicitamos por decidir casarse! ... Cuando los cónyuges se dicen mutuamente los votos matrimoniales, se están comprometiendo a establecer un fundamento para todo el porvenir. Cada cónyuge le está asegurando al otro, como también a los hijos, de ese compromiso a la relación matrimonial.... »Si no tuvieran hijos, les recomendaríamos que decidan a qué clase de iglesia piensan asistir con ellos. Pero como ya los tienen y no los están llevando a ninguna iglesia, parece que tampoco han tomado una decisión acerca de eso. »Tal vez les sorprenda el hecho de que nosotros tenemos cuatro hijos casados y que ninguno de ellos se casó en una iglesia. En vez de optar por celebrar la boda en un edificio construido por manos humanas, cada uno prefirió que el clérigo los casara al aire libre, con el fondo de la naturaleza creada por Dios. »Si bien los líderes de algunas iglesias insisten en que hay que casarse en el edificio de ellos para que sea válido el matrimonio, la Biblia no dice nada respecto a dónde deben celebrarse las bodas. Nosotros hemos asistido a bodas en hogares, hoteles, parques y hasta frente al mar. El factor importante no es el lugar donde se dicen los votos sino más bien si se los están diciendo tanto a Dios como al cónyuge. »Así como el asistir a una iglesia no santifica a una persona, tampoco el casarse en un edificio bendice ni santifica ningún matrimonio. Dios no se fija en el local de la iglesia a la que asistimos ni en dónde nos casamos; Él se fija en nuestro corazón. ¿Le ha entregado usted su corazón a Dios? ¿Le ha pedido que perdone sus pecados y lo ayude a vivir conforme Él quiere que viva? »Le recomendamos que haga una búsqueda por Internet acerca de las diferencias entre las creencias católicas y las protestantes. (No le vamos a sugerir ningún sitio particular en la red porque creemos que no es prudente que avalemos la validez o confiabilidad de un sitio por encima de otro en este asunto.) A usted y a su novia les conviene estudiar cada doctrina y conversar acerca de las diferencias entre ellas. Es muy posible que uno de los dos o ambos nunca hayan examinado a fondo la fe que profesan. Esa conversación bien pudiera ayudarles a tomar ciertas decisiones sobre quién oficiará en la ceremonia de bodas y a qué iglesia pudieran comenzar a asistir junto con sus hijos.» Con eso termina lo que recomienda Linda, mi esposa. El consejo completo se puede leer si se ingresa en el sitio www.conciencia.net y se pulsa la pestaña que dice: «Casos», y luego se busca el Caso 721. Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net
En este mensaje tratamos el caso de un hombre que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net y nos autorizó a que lo citáramos, como sigue: «Después de diez años de casados, mi esposa se sintió muy atraída por un muchacho atractivo y mucho más joven, que llegaba a la casa para vendernos pan. Pasaban a veces hasta cuarenta minutos platicando en frente de nuestra casa. Yo le decía a mi esposa que no era correcto lo que hacía, pero ella me respondía que era sólo una amistad inofensiva. Se lo advertí muchas veces, hasta que llegaron al punto de que se veían afuera y, según me comentó, se besaban.... No sé qué hacer.» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimado amigo: »... Es importante reconocer que su esposa sí optó por contarle a usted acerca del beso. Ella pudo haber guardado el secreto y haber seguido la relación amistosa con el joven, pero decidió más bien contárselo a usted. Como ella se lo confesó, vamos a suponer que está arrepentida y que quiere reparar la relación entre ustedes dos. »Es posible que usted esté enojado con ella debido a que no acató su advertencia en cuanto a lo inapropiadas que eran las largas conversaciones que tenía con el joven. ¿Acaso estaba ella tratando de desquitarse por algo que usted hizo, tal como una relación que usted tuvo o está sosteniendo con otra mujer? ¿O estaba procurando que usted se pusiera celoso porque ella siente que usted no le está prestando suficiente atención? Ella bien pudiera sentirse insegura por estar envejeciendo o por su apariencia física, y la atención que le estaba prestando el joven la hizo sentirse más segura de sí misma. »No hay duda alguna de que lo que hizo su esposa no fue lo correcto y que esa brecha en la confianza pudiera destruir su matrimonio, si usted lo permite. Pero como nos está pidiendo un consejo, creemos que quiere salvarlo. »¿Puede usted perdonar a su esposa de una vez y para siempre y no volver nunca a echárselo en cara? Recuerde que Jesucristo dijo que si usted no perdona los pecados de los demás, el Padre celestial no perdonará los pecados suyos.1 Él estaba enseñando que para que cualquiera de nosotros sea perdonado por nuestros pecados, tenemos que estar dispuestos a perdonar a los demás. »Nosotros creemos que es fundamental que usted y su esposa asistan por lo menos a unas cuantas sesiones de terapia matrimonial a fin de que un consejero pueda ayudarles a los dos a fijarse límites con relación al futuro. Sin un mediador, creemos que les resultará muy difícil salir airosos de esta situación tan complicada. »Aún más importante, le recomendamos que los dos vuelvan a comprometerse mutuamente y que le pidan a Dios que los una de nuevo. Pídanle que les ayude a encontrar recursos para fortalecer su matrimonio. Muchas iglesias grandes u organizaciones comunitarias ofrecen talleres para matrimonios o incluso grupos de terapia matrimonial que pudieran ser de gran ayuda para ustedes.» Con eso termina lo que recomienda Linda, mi esposa. El consejo completo puede leerse con sólo ingresar en el sitio www.conciencia.net y pulsar la pestaña que dice: «Casos», y luego buscar el Caso 840. Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net 1 Mt 6:15
En este mensaje tratamos el caso de un hombre que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net y nos autorizó a que lo citáramos, como sigue: «Hace más de quince años, conocí a una mujer con quien inicié una relación sentimental. Ella es diez años mayor que yo. En un principio todo era muy bonito.... Dos años después de iniciar la relación, tuvimos un hijo.... »Todo ese tiempo hemos vivido juntos, pero hemos tenido problemas y hemos estado a punto de separarnos. Sin embargo, yo siempre he luchado por no separarme de mi hijo. No nos hemos casado. Cada día la relación está más rota, pero el amor que ambos sentimos por nuestro hijo nos mantiene juntos a pesar de todos los problemas.... Siento que ni ella ni yo somos felices, y ya no sé qué hacer.» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimado amigo: »Admiramos mucho que usted diga: “el amor que ambos sentimos por nuestro hijo nos mantiene juntos a pesar de todos los problemas”. Los felicitamos a ambos por darle prioridad a las necesidades de su hijo por encima de las suyas propias. Los dos son realmente excepcionales al estar dispuestos a sacrificar lo que ustedes desean por el bienestar de su hijo. »Si bien es cierto que, debido a que no se han casado, sería menos complicado separarse, de todos modos necesitarían los servicios de un abogado para formalizar un acuerdo de custodia y manutención del hijo.... »Usted dice: “Siento que ni ella ni yo somos felices.” Eso se debe a que no están cumpliendo las expectativas del otro. Un consejero profesional pudiera servir de mediador para ayudarles a darse cuenta de esas expectativas y a expresarlas, a la vez que les enseña cómo comunicarse de una manera más positiva. »Sin embargo, si uno de los dos o ambos no están dispuestos a acudir a un consejero profesional, y si ninguno de los dos está interesado en reavivar la relación que tienen, entonces deben decidir juntos cómo proveerle a su hijo un hogar estable y tranquilo. »Por ejemplo, pueden ponerle punto final a su relación física, acordando cuidar a su hijo como compañeros de cuarto con una relación platónica. Al dejar de tener la expectativa de satisfacer las necesidades del otro, tendrán más tiempo para concentrarse en las necesidades de su hijo y hacerlo feliz. Tienen muy pocos años más hasta que el tiempo que pasen con él sea mucho más limitado. Aprovechen entonces al máximo cada día que tienen con él mientras puedan. »¿Está usted dispuesto a sacrificar una vida sentimental durante esos años con el fin de hacer lo debido por el bienestar de su hijo? ¿Está dispuesto a abstenerse de salir con otras mujeres a pesar de que usted y la madre de su hijo ya no tienen una relación romántica o física? ¿Está dispuesto a comunicarse serenamente con ella, como también a mantenerse calmado cuando no están de acuerdo, por el bien de su hijo? Lo único necesario para hacer todo eso es que el amor que le tiene a su hijo supere el amor que tiene por sí mismo.» Con eso termina lo que recomienda Linda, mi esposa. El consejo completo se puede leer si se ingresa en el sitio www.conciencia.net y se pulsa la pestaña que dice: «Casos», y luego se busca el Caso 838. Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net
En este mensaje tratamos el caso de un hombre que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net y nos autorizó a que lo citáramos, como sigue: «Mis ingresos como trabajador son precarios.... Mi cuñada emigró, nombró apoderada de sus bienes a mi esposa, y le asignó la responsabilidad de cuidar de su madre y su casa. A cambio, nos apoya económicamente.... »Esto ha motivado reproches de mi esposa, dándome a entender que, si mi situación económica fuera mejor, ella no tendría que asumir esa responsabilidad.... »La salud de mi esposa ha ido en detrimento por el estrés que le produce atender a su madre.... Todo eso ha generado a su vez discusiones entre nosotros, y en cada oportunidad me corre de la casa de su hermana, donde vivimos.... Siento que no tengo esposa porque ella duerme con su madre, y yo solo o con mi hijo de once años.» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimado amigo: »... Usted cree que su esposa le echa la culpa a su situación económica de que tenga que cuidar de la mamá. Si otros miembros de la familia de ella están dispuestos a cuidar de la mamá, entonces su esposa pudiera tener razón de que su situación económica la está obligando a cuidar de ella como si fuera un empleo. En cambio, si nadie más está dispuesto a hacerlo, entonces su esposa tendría la obligación aun cuando el salario de usted fuera más que suficiente, y ella estaría culpándolo por sentirse frustrada y no porque usted tuviera culpa alguna.... »Nosotros hemos observado que, por lo general, la esposa (o pudiera ser el esposo) se queja de los ingresos del cónyuge porque cree que él no está esforzándose lo suficiente para trabajar, o porque ve que él se porta como si no tuviera nada importante que hacer. En el caso de usted, vamos a suponer que ella se está esforzando mucho en su trabajo y está muy estresada, pero ve que usted está asumiendo una inadecuada responsabilidad en el hogar, a pesar de que tiene tiempo de sobra. »Cuando usted no tiene trabajo, ¿cómo pasa el tiempo? ¿Hace las compras en el supermercado, prepara comidas, se encarga de la limpieza de la casa y cuida al hijo? ¿Le muestra a su esposa mediante sus acciones que usted se preocupa por el estrés y la salud de ella? Lo que usted dice es poco fiable si lo que hace no verifica que lo dice en serio. »Sin lugar a dudas, es problemático que su esposa esté durmiendo con la mamá de ella en vez de dormir con usted. Es importante que los cónyuges disfruten de tiempo juntos en privado, así que si hay otros familiares que viven cerca, tal vez puedan turnarse con su esposa cuidando de la mamá durante la noche. »Las Sagradas Escrituras enseñan que debemos honrar a nuestro padre y a nuestra madre, y cuidar de ellos. Pero también enseñan que los hijos adultos deben dejar a padre y madre y formar un nuevo hogar con su propio cónyuge. Le recomendamos que busque consejería profesional para resolver cómo hacer ambas cosas.» Con eso termina lo que recomienda Linda, mi esposa. El consejo completo puede leerse con sólo ingresar en el sitio www.conciencia.net y pulsar la pestaña que dice: «Casos», y luego buscar el Caso 719. Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net
En este mensaje tratamos el caso de un hombre que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net y nos autorizó a que lo citáramos, como sigue: «Durante siete años [he tenido un noviazgo] con una buena mujer. Estamos a punto de casarnos, pero siento que no podré serle fiel, ya que me atraen otras mujeres. He pensado inclusive en terminar mi relación. No lo hago porque sé que ella sufriría mucho. Lo malo es que no siento atracción por ella.» Este es el consejo que le dimos: «Estimado amigo: »Gracias por ser sincero con nosotros y consigo mismo. Usted dice que ha tenido un noviazgo con una mujer por la que no siente ninguna atracción. Y sin embargo está dispuesto a casarse con ella porque no quiere hacerla sufrir, aunque no dice que la ama. »¿Cuánto sufrirá ella al enterarse de que usted se siente atraído por otras mujeres y no por ella? No hay duda de que le causará mucho sufrimiento; pero le será mucho más fácil reponerse si se entera antes de casarse con usted. Pues si no se enterara sino hasta después de que se casaran, usted entonces la haría sufrir aún más debido a que ella ya no tendría la oportunidad de buscar a un hombre que la ame y que sí sienta atracción por ella. »Usted la llama una buena mujer y da a entender que no quiere hacerla sufrir. ¿Acaso no merece ella un hombre que le sea fiel y que siempre esté pensando en ella y no en otras mujeres? Le recomendamos que usted le muestre este consejo y le diga que, sin duda alguna, ella merece mucho más de lo que usted puede darle. »Nos entristece que usted le haya hecho perder siete años de vida a esa buena mujer al no sentir ninguna atracción por ella. Respetamos el que no quiera hacerla sufrir, pero eso es precisamente lo que usted ya ha logrado al hacerla creer que la ama lo suficiente como para casarse con ella. »Usted no estará listo para casarse hasta que esté tan enamorado que ni siquiera considere la posibilidad de tener alguna relación con otras mujeres. El matrimonio es para amigos íntimos que se tienen confianza, se respetan y sienten atracción mutua que es mayor que cualquier atracción que sientan por los demás. La descripción de un hombre y una mujer fundiéndose en un solo ser1 es el modelo de lo que Dios quiso que fuera el matrimonio. Es evidente que usted no está listo para unirse a esa mujer haciendo semejante compromiso sagrado. »Creemos que muchos adultos que forman parte de nuestra audiencia tienen noviazgos por conveniencia. El hombre sigue saliendo con su novia porque no ha encontrado a otra mujer que le guste más. La mujer sigue con su novio porque él la cuida y la protege, o porque todas sus amigas ya están casadas y ella siente que se va a quedar solterona. Algunos que ya han tenido relaciones sexuales antes de casarse se sienten atrapados y confundidos. Ya es hora de que pongan fin a esos noviazgos que tarde o temprano les han de causar aún más pena y sufrimiento. La vida no es un cuento de hadas. Son muchos los que no viven felices por siempre. »Con afecto fraternal, »Linda y Carlos Rey.» Este caso y este consejo pueden leerse e imprimirse si se pulsa el enlace en www.conciencia.net que dice: «Casos», y luego el enlace que dice: «Caso 121». Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net 1 Gn 2:24; Mr 10:7‑9
En este mensaje tratamos el caso de un hombre que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net y nos autorizó a que lo citáramos, como sigue: «Hace dieciséis meses mi esposa decidió separarse de mí. Me dijo que era porque ya no me quería... pero yo creo que era más porque... yo en ese momento estaba sin empleo, sin dinero para poder aportar a la casa.... »Cambié el número de mi móvil, y no he vuelto a hablar con ella ni con los niños [porque] ella me decía que yo los maltrataba psicológicamente por preguntarles cómo estaban... o por qué no me llamaban.... Ella sólo me llamaba para pedirme dinero.... He tomado la decisión de [mudarme a otro país] para hacer una nueva vida y un futuro para mis niños. Espero su consejo.» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimado amigo: »Como sin duda ya sabe, el consejo que damos se basa en principios bíblicos, así que comencemos con algunos de esos principios. El apóstol Santiago, que era hermano de Jesucristo, enseñó que decirle a alguien: “Que le vaya bien”, pero no darle lo que necesita físicamente, no sirve para nada.1 El apóstol Pablo le escribió a su compañero de trabajo, Timoteo, que quien no cuida de su familia es peor que quien nunca ha creído en Dios.2 »Sin embargo, ¿acaso lo único que importa es satisfacer con dinero las necesidades físicas de sus hijos? ¡De ninguna manera! El padre de familia es la persona que debe ser un modelo para sus hijos de cómo es Dios. Al hijo que ha sido abandonado por su papá le será difícil creer que Dios es un Padre que nunca lo abandonará. Es más, las estadísticas demuestran que es más probable que abuse de las drogas y del alcohol, abandone la escuela, y padezca de problemas físicos y emocionales ese hijo que no cuenta con la presencia del padre.3 »... A pesar de eso, usted cambió el número de su teléfono porque le es difícil tener que tratar con su esposa y está enojado con ella por haberlo acusado de maltrato psicológico. Lo que usted ha hecho es la definición misma de abandono. »Ahora usted quiere hacer una nueva vida, presuntamente no sólo para sí mismo sino también para el futuro de sus hijos. Tristemente, usted no comprende que, si los abandona ahora, es probable que ellos no vayan a desear tener una relación con usted en el futuro. »Este es el consejo nuestro que usted dice que está esperando: Ponga a un lado su enojo y sus sentimientos heridos, y piense más bien en lo que más les conviene a sus hijos. Llame o envíele un mensaje de texto a cada uno por lo menos una vez a la semana y asegúrele que lo ama. Si su esposa no permite que visite a sus hijos, válgase del sistema judicial de su país y presente una petición de que se le conceda el derecho de visitarlos. »Cuando se comunique con sus hijos, no trate de hacer que se sientan culpables por no haberlo llamado o no haber hecho otras cosas que usted les ha aconsejado que hagan. El adulto es usted. Debe llamarlos por teléfono o enviarles mensajes de texto, ya sea que respondan o que no respondan nunca.» Con eso termina lo que Linda, mi esposa, recomienda en este caso. El caso completo se puede leer si se pulsa la pestaña en www.conciencia.net que dice: «Casos», y luego se busca el Caso 718. Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net 1 Stg 2:15-16 (TLA) 2 1Ti 5:8 (TLA) 3 “The Consequences of Fatherlessness” [Las consecuencias de criarse sin padre] En línea 9 febrero 2022.
En este mensaje tratamos el caso de un hombre que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net y nos autorizó a que lo citáramos, como sigue: «Llevo casado veintiocho años, y hace once estoy luchando con las infidelidades de mi esposa. He perdonado mucho, pero hace tres meses, cuando aparentemente estábamos bien, ella me dijo que estaba cansada y que ya no me quería. Sacó cosas que le dije en el pasado que la hirieron mucho. Yo le dije que eso sucedió por la rabia de haber descubierto su adulterio. »Ahora mismo ella está en otra relación, aunque vivimos juntos. La verdad es que no sé si luchar más o dejar las cosas así.... Ella dice que ya no cree en Dios, que le hice daño con las palabras.» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimado amigo: »Sentimos mucho lo que ha estado afrontando. Debido a que no menciona ningún otro detalle, vamos a suponer que usted mismo no ha cometido adulterio, ni que ha maltratado a su esposa física o verbalmente. »Cuando su esposa cometió adulterio la primera vez, ella quebrantó el pacto de fidelidad que tenía con usted. Eso quiere decir que el caso suyo se aplica a lo que estaba enseñando Jesucristo cuando dijo que la infidelidad es la única causa válida para divorciarse.1 Sin embargo, Él no lo estableció como mandamiento, así que los cónyuges pueden mantenerse juntos con tal que puedan perdonarse y permanecer fieles el uno al otro. »Usted dice que su esposa ha estado cometiendo adulterio durante once años. Si tiene pruebas de eso, entonces usted ha demostrado que es un hombre muy paciente. Si usted ha sido fiel durante todo ese tiempo, entonces ya le ha dado a su esposa muchas oportunidades para cambiar. Por eso, si ella elige irse, entonces creemos que sería bíblicamente correcto dejarla ir. Sin embargo, es muy importante que usted consulte con un abogado en su país para enterarse de los derechos legales que lo favorecen. »Otro profesional al que debe consultar es a un médico. El comportamiento de su esposa pudiera haberlo infectado a usted con una enfermedad de transmisión sexual. »Usted menciona que su esposa ya no cree en Dios. Esa declaración implica que usted sí cree en Él. Creer en Dios es un buen comienzo, pero el siguiente paso que debe dar es hacerse su seguidor. El Dios de paz puede darle paz en el corazón a pesar de las circunstancias. »De hecho, el Hijo de Dios, Jesucristo, dijo: “Les dejo la paz. Les doy mi paz, pero no se la doy como la dan los que son del mundo. No se angustien ni tengan miedo.”2 Después de convertirse en seguidor de Cristo, pídale que lo dirija en cuanto a lo que debe hacer ahora. Permítale que lo guíe día a día.» Con eso termina lo que recomienda Linda, mi esposa. Este caso y este consejo pueden leerse e imprimirse si se pulsa la pestaña en www.conciencia.net que dice: «Casos», y luego se busca el Caso 836. Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net 1 Mt 5:32 2 Jn 14:27 (DHH)
En este mensaje tratamos el caso de un hombre que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net y nos autorizó a que lo citáramos, como sigue: «[Vi] por televisión una propaganda donde ofrecían [un amuleto] y decían que me iban a ayudar para defenderme de todo mal.... Me atendió un guía espiritual, y... le dije... que un vidente [me había dicho] que yo nací con mala suerte.... El guía me escuchó y... me sugirió que volviera en seguida con tres velas blancas. Yo me negué.... Entonces [me dijo]: “Venga el martes....” Me presenté [ese día].... Me hizo tomar [el amuleto] y decir unas palabras. Luego... dijo: “Lo suyo es muy grave. Puede tener un ataque cardíaco o derrame cerebral.... Vuelva mañana.” »Yo no volví al lugar, y me desprendí [del amuleto y] de unas piedras energéticas. ¿Qué me sugieren?» Este es el consejo que le dimos: «Estimado amigo: »Ha habido adivinos en este mundo durante miles de años. Aparecen en la historia del rey Saúl, el primer rey de Israel, como también en las historias del profeta Daniel, del apóstol Pablo y de otros personajes históricos de renombre, incluso en la de Jesucristo mismo. »Se les llama hechiceros, astrólogos y falsos profetas, pero lo que tienen en común todos los relatos es que tanto Dios como su pueblo condenan a esos adivinos. En algunos casos se nos dice que los adivinos vienen de Satanás mismo, mientras que en otros no son más que embusteros que engañan a las personas con fines lucrativos. »En el caso suyo, este engañador está atemorizándolo para sacarle dinero. Es obvio que usted no se sintió a gusto con la experiencia porque no volvió la última vez que él se lo pidió, y nos escribió pidiendo consejo. Nuestro consejo es este: Ore a Dios el Padre en el nombre de Jesucristo y pídale que lo guíe y que le muestre su voluntad. »El apóstol Pablo, en su carta pastoral a uno de sus compañeros, Timoteo, dice que “hay un solo Dios y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre”.1 Esa afirmación de San Pablo pone en claro que usted no necesita que nadie le diga nada a Dios de parte suya. No necesita a un tal guía espiritual, ni a un pastor, ni a un sacerdote ni a un ser querido difunto que interceda por usted. Nadie puede orar en su lugar. Jesucristo murió en la cruz para quitar nuestros pecados, y para que podamos comunicarnos con Dios directamente, sin la intervención de nadie más. »Cuando usted acude a videntes y a guías espirituales como medios para conocer la voluntad de Dios o como medios para comunicarse con Él, está procediendo como si la muerte de Cristo en la cruz no bastara para usted. Los amuletos y las piedras energéticas son talismanes que se usan para practicar la religión, pero no son la manera de conocer a Dios personalmente. Lea la Biblia usted mismo si quiere consejo de parte de Dios. Ore en sus propias palabras en el nombre de Cristo, y pídale a Dios que le muestre lo que quiere que usted haga. Él no lo decepcionará. »Con afecto fraternal, »Linda y Carlos Rey.» Este caso y este consejo pueden leerse e imprimirse si se pulsa el enlace en www.conciencia.net que dice: «Casos», y luego el enlace que dice: «Caso 120». Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net 1 1Ti 2:5
En este mensaje tratamos el caso de un hombre que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net y nos autorizó a que lo citáramos, como sigue: «Tengo treinta y dos años, estoy casado felizmente con mi esposa, y tenemos un hijo. Trabajo todo el día. El sueldo que gano nos alcanza para muchas cosas, pero desafortunadamente el trabajo es muy exigente. »Me queda poco tiempo para estar con mi hijo y mi esposa. Quiero dejar el trabajo para estar más con mi familia, aunque entiendo que eso significaría menor ingreso económico. No quiero perder los mejores años de mi hijo al verlo crecer.» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimado amigo: »Comprendemos muy bien lo exigente que es su trabajo porque es así para muchas personas. Pero lo felicitamos por reconocer lo importante que es pasar tiempo con su familia y por querer hacer los cambios necesarios para que eso sea posible. »Usted dice que el dejar su trabajo significaría menor ingreso económico. Otras personas no dejan sus trabajos exigentes porque quieren progresar en su carrera.... Y hay personas cuya identidad está tan conectada a su trabajo que, si dejaran de trabajar mucho, es posible que perdieran el sentido claro de quiénes son. »No hay ninguna fórmula que nos revele cuánto trabajo es suficiente y cuánto trabajo es demasiado. Tampoco hay versículo alguno en la Biblia que diga que debemos trabajar cuarenta o cuarenta y ocho horas a la semana. Pero ¿hay principios bíblicos que nos sirvan de ayuda? Gracias a Dios, sí los hay. »En primer lugar, el apóstol Pablo enseñó mediante su propio ejemplo y en sus escritos que todos debemos estar dispuestos a trabajar para tener con qué sustentarnos.1 También enseñó que debemos proveer para nuestra propia familia y no esperar que sea otro quien lo haga.2 Sin embargo, no hay ningún pasaje bíblico que nos enseñe que es importante enriquecernos. Más bien, Jesucristo resaltó la importancia que tiene buscar primero lo que desea Dios, y luego dejar que Él resuelva todo lo demás.3 »Tal vez el buscar lo que desea Dios para nosotros les suene raro a muchas personas. Tienen el concepto de que Dios quiere que seamos buenos y obedezcamos ciertas reglas. Conciben a Dios como un juez que nos castiga desapasionadamente por nuestras ofensas, sin de veras involucrarse en los otros aspectos de nuestra vida. »El buscar primero a Dios significa comprender que Él es un Padre amoroso que desea formar parte de nuestra vida. Él quiere cultivar una relación con nosotros. Quiere ayudarnos y guiarnos, compartiendo nuestro dolor en los tiempos difíciles y nuestro gozo en los tiempos buenos. ¿No es acaso esa la manera exacta en que quiere usted hacerse presente en la vida de su hijo? »Nosotros no podemos aconsejarle cuánto debe trabajar, dónde debe trabajar ni cuánto tiempo debe pasar con su familia. Pero nuestro Padre celestial sí puede aconsejarle. Le recomendamos que hable con Él al respecto y que le pida que le muestre lo adecuado para la situación en que usted se encuentra.» Con eso termina lo que recomienda Linda, mi esposa. El consejo completo puede leerse con sólo ingresar en el sitio www.conciencia.net y pulsar la pestaña que dice: «Casos», y luego buscar el Caso 715. Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net 1 2Ts 3:7-10 2 1Ti 5:8 3 Mt 6:33
En este mensaje tratamos el caso de un hombre que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net y nos autorizó a que lo citáramos, como sigue: «Soy casado hace veinte años.... Nunca hemos sido infieles ni ha habido maltratos. Sin embargo, me siento abandonado. Las atenciones de mi esposa hacia mí son muy escasas; igualmente las mías, pero a ella eso no le importa. En lo concerniente a la intimidad... sólo tenemos relaciones cada vez que ella quiere.... »He pensado irme para otro lugar. No lo he hecho por los tres hijos que tengo.... Es mejor sacrificio propio a que ellos sean destruidos.... Considero que mi esposa no me quiere, que está conmigo por costumbre, y no hay algo nuevo que encienda la llama de la pasión que quiero que tengamos.» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimado amigo: »¡Lo felicitamos por darles la máxima prioridad a sus hijos! Es admirable que esté dispuesto a sacrificarse, tal como usted dice, por el bienestar de ellos. ¡Nuestro mundo sería mucho mejor si más hombres tuvieran el valor y la determinación que tiene usted! »Por el contrario, la máxima prioridad de muchos otros hombres es satisfacer sus propias necesidades. Si deciden que la esposa no los satisface plenamente, buscan a otra mujer con la cual tener relaciones, abandonando insensiblemente a los hijos tanto en lo físico como en lo emocional. Eso puede hacer que los hijos se sientan abandonados de por vida. Pero como usted no quiere que les pase eso a sus hijos, no ha sido infiel ni ha abandonado el hogar. »Sin embargo, no está contento por el hecho de que ni usted ni su esposa se están esforzando por sacar adelante su relación conyugal. Usted supone que ella no se está esforzando debido a que no lo ama. Pero esa suposición de parte suya pudiera ser completamente equivocada. »Las madres tienen la tendencia a estar tan involucradas con lo que necesitan los hijos que no le dan suficiente prioridad a lo que necesita el esposo. Además, tienen que hacer el aseo de la casa, preparar la comida, lavar la ropa y un sinfín de cosas más que requieren atención. Lo que usted percibe como una falta de amor de parte de ella pudiera ser agotamiento. »Le rogamos que haga todo lo que sea necesario por consultar a un consejero matrimonial antes de que sea demasiado tarde para salvar su matrimonio. Es posible que ninguno de los dos le haya comunicado adecuadamente al otro lo que necesita, o que uno o ambos no se hayan estado escuchando. Un consejero puede ayudarle a descubrir lo que de veras siente su esposa en lugar de que usted suponga que ya lo sabe. »Determine que se esforzará por mejorar su matrimonio aunque su esposa no lo haga. Ayúdela a preparar la comida, a lavar la ropa y a asegurarse de que los hijos hagan sus tareas. Demuestre mediante sus acciones que usted la ama y que le interesa lo que ella necesita. Exprésele afecto sin esperar nada a cambio. »Hay un ejemplo a seguir a medida que opta por sacrificarse por el bienestar de sus hijos y de su esposa. Jesucristo, el Hijo de Dios, se sacrificó al morir en la cruz para pagar el castigo por nuestros pecados. Él entregó su vida para que nosotros podamos tener vida plena en este mundo y vida eterna en el cielo.1 Ese es un ejemplo que todos debemos seguir.» Con eso termina lo que recomienda Linda, mi esposa. Este caso y este consejo pueden leerse e imprimirse si se pulsa la pestaña en www.conciencia.net que dice: «Casos», y luego se busca el Caso 834. Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net 1 Jn 3:16; 10:10; 2Co 5:15
En entrevista con Pamela Cerdeira, para MVS Noticias, César Gutiérrez Priego, especialista en seguridad nacional, contó como el campo de adiestramiento en Teuchitlán amplía las dudas sobre la inseguridad en Jalisco.See omnystudio.com/listener for privacy information.
En este mensaje tratamos el caso de un hombre que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net y nos autorizó a que lo citáramos, como sigue: «Estoy casado hace seis años, y tenemos dos niños pequeños. Desde hace algún tiempo dejé de prestarle a mi esposa la atención que ella se merece. [Como consecuencia,] conoció a un joven que sí le prestó atención, y eso la atrajo. Ella me confesó [arrepentida] que salieron dos veces y que se dieron un beso.... Yo la perdoné porque comprendo que la culpa de lo sucedido fue mía. Pero lo que no puedo olvidar, y me atormenta, es el beso. ¿Qué puedo hacer?» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimado amigo: »Suena como si ya hubiera resuelto este problema en su matrimonio, pero ahora sólo quiere olvidar lo sucedido. El problema con tratar de olvidar algo es que cuanto más se esfuerza por sacarlo de la mente, más lo recuerda. »Por eso le recomendamos que deje de tratar de olvidarlo. Más bien, cada vez que le viene a la mente, responda al pensamiento diciendo mentalmente: “Sí, ocurrió. Es parte de la historia, pero ahora no significa nada. No tiene poder alguno sobre mí.” Anote esas frases si hace falta, y siempre responda a las memorias no deseadas leyendo y pensando en las frases. Repita las mismas respuestas vez tras vez hasta que logre ocupar la mente con otros pensamientos.... »Lo felicitamos por tener la madurez necesaria para reconocer las maneras en que estaba descuidando a su esposa. Y esperamos que no haya otras cosas que usted hizo, que no menciona. »En realidad, no importa lo que usted haya o no haya hecho, ya que no es aceptable que una mujer casada salga con otro hombre. Aun cuando la salida sin duda era muy casual y pudo haber sucedido sin haberse planeado, para su esposa el beso era una llamada de advertencia. Cuando ocurrió ese beso, ella se vio confrontada de repente con lo que estaba haciendo. Recordó que lo ama y le es fiel a usted, así que sabía que debía ponerle fin a todo aquello. »Es difícil dejar de hacer algo que sentimos la tentación de hacer, incluso cuando en realidad no queremos hacerlo. El apóstol Pablo describió su propia experiencia al escribir: “Yo sé que en mí, es decir, en mi naturaleza pecaminosa, nada bueno habita. Aunque deseo hacer lo bueno, no soy capaz de hacerlo. De hecho, no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero.”1 »San Pablo no se estaba dando por vencido, sino simplemente expresando lo frustrado que estaba con su naturaleza pecaminosa. Él nos estaba diciendo que, aun cuando sintamos que es más fácil pecar que dejar de pecar, ¡hay esperanza para nuestra condición! Dios quiere perdonar nuestro pecado y romper las cadenas con que ese pecado nos tiene atados. Cuando le pedimos que lo haga, Él nos da fuerza para vencer nuestra naturaleza pecaminosa.» Con eso termina lo que recomienda Linda, mi esposa. El consejo completo se puede leer si se ingresa en el sitio www.conciencia.net y se pulsa la pestaña que dice: «Casos», y luego se busca el Caso 713. Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net 1 Ro 7:18-19
En este mensaje tratamos el caso de un hombre que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net y nos autorizó a que lo citáramos, como sigue: «Convivo con mi sobrina, a quien considero como una hermana de crianza. Últimamente he sentido que ella me tiene fastidio y rencor. En días pasados... fui y le pedí perdón por si la había lastimado o herido por algo. Entre lágrimas, me perdonó, pero al día siguiente el ambiente fue más hostil. No sé qué hacer: si seguirle pidiendo perdón hasta que ella saque lo que lleva dentro, o alejarme para evitar que quizás mi corazón se llene de motivos contra ella.» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimado amigo: »Lo felicitamos por estar consciente de los sentimientos de su sobrina y por querer reparar cualquier tensión en la relación entre los dos.... »El apóstol Pablo enseñó: “Si es posible, y en cuanto dependa de ustedes, vivan en paz con todos.”1 La frase clave es: “en cuanto dependa de ustedes”. Con eso da a entender que todo malentendido involucra al menos a dos personas, y que cada una tiene que poner de su parte para vivir en paz. Usted sólo puede hacer su parte, y su sobrina debe hacer la que le corresponde a ella. »Sin embargo, en las mujeres a veces hay factores de salud que no son evidentes y que ellas mismas tal vez no comprendan del todo. Un horario complejo regula las sustancias químicas del cerebro y las hormonas que operan en el cerebro y en el cuerpo de la mujer. Es posible que una mujer llore inesperadamente debido a que las sustancias químicas en su cerebro han hecho que se sienta excepcionalmente sensible, o que se sienta irritable por la misma razón. Como hombre, no es necesario que usted comprenda todo esto, pero debe estar consciente de que eso pudiera estar contribuyendo a las fluctuaciones en el estado de ánimo de su sobrina. »Así mismo es bueno que esté enterado de que con frecuencia a los miembros adultos de una familia les cuesta trabajo vivir juntos bajo el mismo techo. Lo más usual es que uno de ellos ni se da cuenta de, o simplemente no le importa, la manera en que sus hábitos afectan a los demás. Bien pudiera ser algo tan rutinario como pasar demasiado tiempo en el baño, o no limpiar lo que ha ensuciado, o hacer ruido cuando ya es muy tarde por la noche. Por lo contrario, pudiera ser algo de mayor envergadura, tal como ser autoritario, crítico, o irresponsable con las finanzas. »Cualquiera que sea el motivo que está afectando a su sobrina, es obvio que ella lo considera muy importante. El hecho de que usted no lo sepa pudiera ser indicio de que no ha sabido escucharla. En vez de pedirle perdón repetidamente, como lo está contemplando, le recomendamos que se esfuerce por escucharla cada vez que ella hable. No deje que lo distraigan ruidos y otros asuntos a su alrededor, y concéntrese más bien en las palabras de ella. En lugar de interrumpirla, deje que ella termine de expresar sus pensamientos. No trate de resolverle sus problemas, no le dé consejos, y no le reste importancia a lo que la esté preocupando. Al escucharla con suma atención y con mucho interés, usted le demostrará lo mucho que le importa.» Con eso termina lo que recomienda Linda, mi esposa. El consejo completo puede leerse con sólo ingresar en el sitio www.conciencia.net y pulsar la pestaña que dice: «Casos», y luego buscar el Caso 832. Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net 1 Ro 12:18 (NVI)
Valor cobriria os próximos 10 anos; setores mais afetados pela guerra são habitação, transporte e energia; de fevereiro a dezembro de 2024, houve aumento de 70% nos danos ao setor energético; coordenador humanitário da ONU pede apoio para que ucranianos reconstruam suas vidas com dignidade.
En este mensaje tratamos el caso de un hombre que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net y nos autorizó a que lo citáramos, como sigue: «Recientemente rompí con mi novia. Ella me reclamaba continuamente porque me quedé sin empleo y no tenía [dinero para invitarla a salir]. Intenté que hiciéramos salidas sencillas, pero ella se negaba. Me hacía sentir como un perdedor porque no encontraba empleo, [y ese sentimiento aumentó cuando terminamos].... [Pienso que] ya nadie más me va a amar y [que no soy] suficiente para nadie. Me siento triste y lleno de ansiedad...» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimado amigo: »... Es obvio que usted tiene muy baja autoestima y está deprimido. Se la pasa pensando incesantemente en su situación y sintiendo lástima de sí mismo. »¿Tiene familiares o amigos que le están dando consejos? Si tres o más de ellos le están diciendo lo mismo para ayudarlo, pudiera ser que ellos son capaces de ver las cosas con mayor claridad que usted actualmente y que usted debiera considerar sus opiniones. De lo contrario, entonces le animamos a que acuda a los servicios de salud mental que hay en su comunidad. »Sin embargo, usted nunca logrará tener un concepto realista de sí mismo sino hasta que tenga el concepto de sí mismo que Dios tiene de usted.... [Él] lo conoce, lo ama y está muy interesado [en su situación]. »Es probable que no se le haya ocurrido hasta ahora, pero lo cierto es que todos somos perdedores. Todos hemos tomado malas decisiones y todos hemos pecado. De hecho, si se remonta a nuestros primeros padres, Adán y Eva, fueron ellos los primeros pecadores y los primeros perdedores. Debido a que decidieron rebelarse contra Dios y hacer las cosas como les parecían mejor a ellos, se perdieron la vida perfecta que pudieron haber tenido. »Por eso, de Adán y Eva todos hemos heredado una naturaleza que hace que nos rebelemos. Así como nuestra nieta de dos años le dice “¡No!” a su papá, también nosotros le hemos dicho “¡No!” a nuestro Padre celestial. Nadie tuvo que enseñarle a ella cómo rebelarse y negarse a recibir la instrucción amorosa de parte de sus padres; ella nació con esa naturaleza propensa a rebelarse. Y todos nosotros nacimos con esa naturaleza pecaminosa al igual que ella. »No obstante, Dios no quiso dejarnos a la deriva con nuestra rebeldía y nuestro pecado. Él nos dio a su único Hijo, Jesucristo, para que pagara el castigo en nuestro lugar. Si nos acercamos a Dios en oración, y lo hacemos en el nombre de Jesucristo como quien pagó por nosotros, Dios nos aceptará y perdonará, y olvidará por completo nuestro pecado y nuestra rebeldía. »Como resultado, Dios puede vernos como quienes se han apartado por completo del pecado, limpios y ya sin vergüenza alguna. Nosotros podemos vernos así mismo, como nos ve Dios. »Le recomendamos que no persiga ninguna relación sentimental sino hasta que haya comenzado a verse a sí mismo como lo ve Dios. También le recomendamos que acepte cualquier empleo que se le ofrezca, aunque sepa que no es lo que usted quiere en el futuro, y aunque pague menos de lo que necesita.» Con eso termina lo que recomienda Linda, mi esposa. El consejo completo puede leerse con sólo ingresar en el sitio www.conciencia.net y pulsar la pestaña que dice: «Casos», y luego buscar el Caso 711. Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net
En este mensaje tratamos el caso de un hombre que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net y nos autorizó a que lo citáramos, como sigue: «Cuando yo estaba en kínder, un día en la escuela una niñita de mi clase no logró llegar a tiempo al servicio sanitario y se orinó en su ropa. La niña comenzó a llorar, y yo me reí y me burlé de ella.... Fui sumamente cruel con ella. »Ahora... soy adulto, graduado de la universidad. Al pensar en lo que hice cuando niño, siento remordimiento. Tengo un gran peso en mi conciencia.... ¿Cómo pude ser tan insensible y cruel?... Quisiera devolver el tiempo y deshacer lo que hice.... »Mi conciencia me atormenta, y no he logrado perdonarme. ¿Hay algún consejo para mí?» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimado amigo: »¡Cuánto sentimos que haya estado sufriendo ese tormento! Como suele suceder con lo que se recuerda, su mente está mezclando sus recuerdos con una suposición equivocada de lo que usted ha hecho. »Usted está suponiendo que, cuando niño, tenía la capacidad de pensar y razonar como adulto. Eso no tiene nada de cierto. Desde la época del apóstol Pablo, que vivió durante el primer siglo, se comprendía que el desarrollo físico y mental de los niños no es igual al de los adultos. Él escribió: “Cuando yo era niño, hablaba, pensaba y razonaba como un niño; pero al hacerme hombre, dejé atrás lo que era propio de un niño.”1 »En esta era moderna, Jean Piaget, el reconocido psicólogo del siglo veinte, elaboró una teoría del desarrollo cognitivo bien acogida por los especialistas del desarrollo infantil. Parte de su teoría es que los niños desde los dos hasta los siete años aproximadamente se encuentran en lo que se conoce como la etapa preoperacional.2 Al comienzo de esa etapa los niños son completamente egocéntricos y no tienen la capacidad mental para ponerse en el lugar de ninguna otra persona. Su cerebro se está desarrollando a medida que crecen, así que están apenas comenzando a poder ver las cosas desde perspectivas distintas de la suya. »... Algunos niños bien pueden imitar el habla y el comportamiento que han oído y visto de sus amigos, de sus hermanos y de sus padres. Sin embargo, no tienen la capacidad de comprender cuándo es apropiada o inapropiada cierta expresión o conducta. Y no pueden comprender que sus palabras y sus acciones tienen consecuencias. »Cuando usted se juzga culpable por lo que dijo e hizo mientras estaba en kínder, con eso está ignorando esos principios del desarrollo infantil. Aunque es encomiable sentir remordimiento por lo que hizo y desear haber actuado de otra manera, no es saludable rumiar sobre esos pensamientos. Confiésele más bien a Dios en oración esos pecados junto con otros que usted haya cometido. San Pablo nos asegura que, luego de confesarlos, ya no pesa ninguna condena sobre los que pertenecemos a Cristo Jesús.»3 Con eso termina lo que recomienda Linda, mi esposa. El consejo completo se puede leer si se ingresa en el sitio www.conciencia.net y se pulsa la pestaña que dice: «Casos», y luego se busca el Caso 830. Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net 1 1Co 13:11 (DHH) 2 Adrián Triglia, «Las 4 etapas del desarrollo cognitivo de Jean Piaget: Un resumen sobre la teoría del psicólogo suizo», Psicología y Mente, 16 febrero 2024 En línea 14 julio 2024. 3 Ro 8:1
En este mensaje tratamos el caso de un hombre que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net y nos autorizó a que lo citáramos, como sigue: «... Tuve un trabajo tóxico que me llevó a caer en depresión y ansiedad crónica.... Renuncié... [pero] hoy estoy en un mejor empleo, más tranquilo y... también mejor remunerado. »Sin embargo, el trauma de la mala experiencia laboral me está afectando. Tengo miedo hasta de leer mi correo electrónico y de que me escriba mi jefe.... »Quiero ser feliz con lo que tengo, pero no lo consigo.» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimado amigo: »... Usted no dice cuánto tiempo trabajó bajo estrés, pero es evidente que fue lo suficiente como para alterar las sustancias químicas en su cerebro.... Cuando el estrés se prolonga, puede perjudicar nuestro corazón y otros órganos de nuestro cuerpo. Mientras sufrimos el estrés, nuestro cuerpo reacciona huyendo o luchando. Eso quiere decir que nuestro corazón acelera su latido a fin de prepararnos para confrontar el peligro o huir, y comenzamos a respirar con mayor rapidez. Esas reacciones físicas las monitorea nuestro cerebro, y la adrenalina comienza a fluir a través de nuestro cuerpo, dándonos de repente más fuerza y concentración. Como resultado, nos agitamos y nos disponemos ansiosamente a actuar. »Dios nos creó de tal manera que esas reacciones nos auxiliaran en momentos de peligro, pero cuando esos momentos se prolongan... nuestro corazón, nuestro sistema respiratorio e incluso nuestro sistema digestivo sufren los efectos de una incesante demanda de sus servicios. Nuestro cerebro produce las sustancias químicas necesarias para mantenernos en estado de alerta y listos.... »Una de las cosas más rápidas y prácticas que podemos hacer es detenernos y ordenarle a nuestro cuerpo que respire con más lentitud. A medida que respiramos lenta y profundamente, podemos clamar a Dios pidiéndole ayuda. »Lea y memorice el pasaje bíblico escrito por el apóstol Pablo que dice: “No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.”1 Concéntrese en las palabras a medida que respira.... »Cuando usted logra respirar con más lentitud, su corazón late también con mayor lentitud. Cuando su cerebro se concentra en Dios y en el poder que Él tiene para cuidar su corazón y su mente, tarde o temprano le llega el mensaje de que ha desaparecido el estrés. Sin embargo, si después de intentar lograrlo durante... algunos meses, todavía sigue sufriendo, entonces le recomendamos que acuda a un consejero profesional o que forme parte de un grupo de terapia compuesto de personas que, así como usted, tienen la tendencia de sentirse ansiosas.» Con eso termina lo que recomienda Linda, mi esposa. El caso completo se puede leer si se ingresa en el sitio www.conciencia.net y se pulsa la pestaña que dice: «Casos», y luego se busca el Caso 709. Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net 1 Fil 4:6-7 (NVI)
En este mensaje tratamos el caso de un muchacho que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net y nos autorizó a que lo citáramos, como sigue: «Tengo doce años de edad.... Estoy estudiando la Biblia, pues me asusta esto del fin del mundo y creo que he conseguido algunas respuestas en la lectura de ésta. Pero parientes y amigos me dicen que no crea en todo lo que está escrito en la Biblia, pues a través del tiempo varias personas la han manipulado, le han quitado partes y le han puesto otras a criterio personal. Según ellos, ha perdido credibilidad con esto.... »No sé qué hacer. Espero que me ayuden y, con su respuesta, hacerles ver a mis amigos que la Biblia es la Palabra de Dios.» Este es el consejo que le dimos: «Estimado »... El tema de tu consulta es muy importante. Lamentablemente, en el breve espacio que tenemos, no podemos darte muchos detalles, pero sí podemos asegurarte que la Biblia es digna de confianza. »Los libros de la Biblia fueron escritos originalmente en rollos de papiro, que es la clase de papel que había en los tiempos en que vivieron los autores. Nosotros creemos que Dios inspiró a esos autores de modo que escribieran las palabras que Él les ponía en la mente. Posteriormente, al igual que se hacía con otros libros, hombres llamados escribas copiaban a mano, con muchísimo cuidado, cada letra. Hicieron aquellas copias en diferentes siglos y en varios países, y hoy se encuentran partes de ellas en museos de algunas naciones del mundo. »Los eruditos bíblicos se dedican a comparar las copias para ver si hay diferencias. Como tienen varias copias de cada libro, que se han encontrado en varios lugares y en diferentes siglos, pueden comprobar si hay algo que se ha cambiado, añadido o quitado. Si hay cincuenta copias, y cuarenta y cinco de ellas tienen una oración escrita exactamente igual, entonces los eruditos bíblicos dan por sentado que las otras cinco copias tienen errores y que la oración original es la que se encuentra en las cuarenta y cinco copias iguales. »Como casi ninguno de nosotros habla los idiomas de la Biblia, que son el hebreo, el arameo y el griego, es necesario que se traduzcan los libros originales. Algunos traductores prefieren traducir esos libros de la Biblia del modo en que se escribe su lenguaje en la actualidad, mientras que otros prefieren traducirlos del modo en que se escribía su lenguaje hace algunas décadas o incluso hace siglos. A eso se debe que las librerías que venden libros de temas religiosos tengan tantas versiones de la Biblia. Una versión dice: “Cada uno cosecha lo que siembra”, mientras que otra dice: “Todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.”1 Pero ambas expresiones significan lo mismo. Y lo que importa es el sentido y no las palabras exactas que emplean los traductores en esas versiones. »Cuando leas la Biblia, acuérdate de pedirle a Dios en oración que te ayude a entender el sentido que tienen las lecciones y las historias. Así aprenderás lo que Dios quiere decirte, y no importará tanto si tus amigos o familiares están de acuerdo contigo, porque sabrás tú mismo que Dios se ha comunicado contigo. Ellos no pueden comprender eso si no lo han experimentado por sí mismos. »¡Esperamos que Dios te hable mediante su Palabra! »Linda y Carlos Rey.» El consejo completo, que por falta de espacio no pudimos incluir en esta edición, puede leerse con sólo pulsar el enlace en www.conciencia.net que dice: «Casos», y luego el enlace que dice: «Caso 116». Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net 1 Gá 6:7
En este mensaje tratamos el caso de un hombre que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net y nos autorizó a que lo citáramos, como sigue: «Me encuentro en la encrucijada de tomar la decisión de quién será mi esposa.... »Actualmente en mi vida hay dos chicas: la una es exnovia, y la otra es una joven que recién conocí.... Con mi exnovia... hay dos áreas que no me gustan: Primero, considero... que no somos compatibles en la parte emocional/intelectual; y segundo, siento que podría casarme con ella, pero no con su familia [porque] no me agrada en lo más mínimo.... Sin embargo, me remuerde la conciencia que yo no la pueda elegir a ella a pesar de la excelente persona que es.... »La otra joven que recién conocí... no me es tan atractiva físicamente, pero... es de buena familia. A veces pienso en conquistarla, pero dudo porque... no sé cómo será su desarrollo espiritual. Lo que más me gusta de ella es su carácter noble.» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimado amigo: »Usted hace varias buenas observaciones acerca de su exnovia. Tiene razón de estar preocupado por la compatibilidad emocional e intelectual entre los dos. Y muestra sabiduría al comprender que no puede casarse con una joven sin casarse también con la familia de ella. »Sin embargo, no comprendemos por qué dice que le está remordiendo la conciencia por no estar dispuesto a elegir a su exnovia. ¿Acaso le hizo promesas en cuanto al futuro? ¿Tuvo usted una íntima relación física con ella que la llevó a pensar que usted la amaba? ¿Qué ha hecho usted para que le remuerda la conciencia? »Como no sabemos en realidad qué pasó entre usted y su exnovia, no podemos confirmar ni negar que usted tenga cosa alguna de la cual sentirse culpable. Si usted hizo algo deshonroso, entonces el remedio sería pedirle disculpas y perdón. Pero eso no quiere decir que deba casarse con ella, pues ya ha determinado que los dos son incompatibles. »¿Debe entonces casarse con la segunda joven a la que apenas conoce? ¿Qué lo lleva a pensar eso? ¿Para qué preocuparse por casarse ahora mismo? En las películas, los hombres a veces piensan que deben casarse por razones económicas, pero usted no menciona nada al respecto. »Parece que usted está confundido. No tiene sentido decidir casarse y luego tener que elegir entre las candidatas disponibles.... »Dios tiene un plan para su futuro.1 Le recomendamos que hable con Él en oración y le pida que lo guíe en la búsqueda de mujeres que no sólo son compatibles emocional, intelectual y espiritualmente, sino también que tienen las mismas prioridades y valores que tiene usted. Pídale que le dé la sabiduría que necesita para hacer caso omiso de todos los caminos errados al buscar el camino acertado.» Con eso termina lo que Linda, mi esposa, recomienda en este caso. El caso completo se puede leer si se pulsa la pestaña en www.conciencia.net que dice: «Casos», y luego se busca el Caso 827. Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net 1 Sal 139:16; Jer 29:11
En este mensaje tratamos el caso de un hombre que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net y nos autorizó a que lo citáramos, como sigue: «Llevo casado catorce años. Hace unos meses descubrí unos mensajes de mi esposa con su exnovio. Él le preguntó si se acordaba de cuando habían sido novios, y ella le respondió que habían sido buenos momentos. »Según la Biblia, ese acto se llama adulterio. Cuando la confronté, lo quiso negar, pero después lo reconoció.... [Logré convencerla de] que se alejara del exnovio en las redes sociales, pero pienso que pudieran comunicarse por otros medios. »Me siento mal, ya que creo que se burlaron de mí e hirieron mis sentimientos.... Mi esposa se disculpó conmigo, pero ya me resulta difícil volver a confiar en ella.... El exnovio vive en otro país, y quizá tenga planes ocultos con mi esposa.» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimado amigo: »Lamentamos la ansiedad que está sufriendo. Usted se siente inseguro en cuanto al amor de su esposa, y parece que es posible que se sienta inseguro en otros aspectos de su vida. Sus palabras dan la impresión de que siente que lo están atacando y que tiene que descubrir cómo defenderse. »Al tratar sobre asuntos como este, en muchos casos hemos aconsejado que los cónyuges tengan acceso completo a las cuentas en las redes sociales de su pareja. De aquí en adelante, le recomendamos que tanto usted como su esposa compartan todas sus contraseñas y que consientan en que cada uno tenga acceso a las cuentas del otro en cualquier momento que lo desee.... »Usted dice que, según la Biblia, su esposa cometió adulterio. Suponemos que está pensando en la enseñanza de Jesucristo cuando Él dijo que cometemos adulterio en el corazón si miramos a una persona con quien no estamos casados con el deseo de tener relaciones sexuales con ella.1 Pero usted no nos da evidencia alguna que muestre que su esposa mire a ese hombre con semejante deseo. Por eso no podemos estar de acuerdo con usted en que ella cometió adulterio. »Es más, en esa misma enseñanza de Jesús, llamada el Sermón del Monte, Él dijo que el estar enojado con una persona merece el mismo castigo que matarla. Y dijo que si uno hace algo malo con una de sus manos, debe cortársela a fin de no volver a hacerlo nunca más. »Cuando se consideran todas esas declaraciones dentro de su contexto, llega a ser claro que Jesús estaba empleando una figura retórica persuasiva llamada hipérbole. Él exageró a propósito para hacer pensar a sus oyentes. La gente de esa época estaba acostumbrada a esa clase de argumento, por lo que ninguno fue a su casa y se cortó las manos. »Jesucristo empleó metáforas, símiles, hipérboles y otras figuras retóricas persuasivas. En toda la Biblia encontramos tales figuras, como también poesía, expresiones idiomáticas e incluso canciones. Si tratamos de tomar un versículo de la Biblia y hacer caso omiso de su contexto, con frecuencia puede interpretarse erróneamente.» Con eso termina lo que Linda, mi esposa, recomienda en este caso. El caso completo puede leerse con sólo pulsar la pestaña en www.conciencia.net que dice: «Casos», y luego buscar el Caso 707. Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net 1 Mt 5:28
En este mensaje tratamos el caso de un hombre que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net y nos autorizó a que lo citáramos, como sigue: « Al cumplir veintisiete años, conocí a la que hoy es mi novia y mi futura esposa. Pero hay algo que ella no sabe de mí. »En mi trabajo conocí a una señorita, y terminamos teniendo relaciones sexuales varias veces, hasta que me di cuenta de que estaba mal lo que hacíamos.... »A mi novia la he respetado mucho, pero estaba fallándole a Dios y a ella. Hace unos meses tomé la decisión de dejar todo eso.... Sin embargo, hay veces que me atormenta lo que hice. Le he pedido perdón a Dios, pero no sé si ya me perdonó.» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimado amigo: »Lamentablemente, usted no deja en claro si estaba involucrado con su compañera de trabajo cuando ya tenía una relación sentimental con su novia. Sin embargo, como dice que fue hace sólo unos meses que decidió ponerle fin a la relación con su compañera de trabajo, no podemos más que suponer que usted estaba viéndose con ambas mujeres al mismo tiempo. »Usted dice que “se dio cuenta” de que era indebido lo que estaba haciendo con su compañera de trabajo. Darse cuenta de algo significa enterarse de algo por primera vez, y que no lo sabía antes. Eso implica que estaba viéndose con las dos mujeres al mismo tiempo y sosteniendo una relación física con una de ellas, pero que no se le había ocurrido que era malo hacerlo sino hasta el día en que presuntamente “se dio cuenta” de que sí lo era. »¿Será posible que usted se haya dado cuenta de que era malo al mismo tiempo en que decidió proponerle matrimonio a su novia? ¿Y será posible que no se le haya ocurrido que habría consecuencias de tener esa aventura con su compañera de trabajo sino hasta que comenzó a preocuparse de que su novia lo descubriera y el noviazgo se arruinara? »Todo su caso da a entender que es muy probable que usted estaba engañando a cada joven de una manera u otra. Seguramente les mintió a las dos a fin de mantenerlo en secreto. Y ahora usted, al parecer, quiere saber si Dios lo perdonará aunque no le diga a su novia la verdad acerca de la otra mujer. »Juan el apóstol enseñó que si confesamos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonará y nos limpiará de toda maldad.1 Así que no es cuestión de que Dios los perdone o no los perdone, sino de que usted de veras los haya confesado. Confesar requiere no sólo reconocer lo que ha hecho sino sentir verdadera tristeza; pero no tristeza por las consecuencias, sino tristeza por haber quebrantado la ley de Dios sobre decir mentiras y sobre la pureza sexual antes del matrimonio. »No creemos que usted esté listo para considerar el matrimonio con ninguna mujer. La manera en que nos cuenta su caso delata el hecho de que no es capaz de ser sincero con su novia, con Dios o incluso consigo mismo.» Con eso termina lo que recomienda Linda, mi esposa. Este caso y este consejo pueden leerse e imprimirse si se pulsa la pestaña en www.conciencia.net que dice: «Casos», y luego se busca el Caso 826. Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net 1 1Jn 1:9
En este mensaje tratamos el caso de un hombre que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net y nos autorizó a que lo citáramos, como sigue: «Desde hace cuatro años me casé con una joven... de manera rápida.... Comenzaron... [los] problemas de incomprensión, y con irregularidad insinuaba con quitarse la vida. Al ser una persona que tiene pocos familiares, y ellos son tan indiferentes, siempre traté de comprenderla y aceptarla. Pero nunca supe por qué [manifestaba] ese comportamiento.... »Ahora tenemos una bebé de dos años, y el problema sigue y no sé qué hacer. [Ella] es una persona que no se valora. Me siento atrapado. No sé si dejarla y perder a mi bebé y sentirme culpable por cualquier cosa que pueda ocurrir.... Me estoy volviendo loco: ¡ayúdenme!» Este es el consejo que le dimos: «Estimado amigo: »Lo felicitamos por comprender y aceptar a su esposa. El hecho de que ella amenace con suicidarse prueba que tiene graves problemas emocionales.... »Cualquiera que amenace con suicidarse necesita un tratamiento médico. Sólo un profesional está capacitado para saber si corre peligro la vida de su esposa. Le recomendamos que haga esa cita con el médico usted mismo y que la acompañe tanto la primera vez como a las consultas posteriores. »También nos preocupa el estado de su hija de dos años. A los niños no se les debe exponer a ese extremo de inestabilidad emocional que usted ha descrito. Así que le recomendamos que consulte al médico acerca de eso. »No creemos que usted deba dejar a su esposa. En los votos que hizo cuando se casó con ella, usted prometió amarla en enfermedad y en salud, y es obvio que ella no está emocionalmente saludable.... »Además, usted tiene también como padre la responsabilidad del bienestar de su hija, y no debiera jamás considerar el dejarla en un ambiente con una madre inestable. No comprendemos cómo es que hay padres que son capaces de abandonar a esos hijos a quienes dicen amar. Usted empleó la expresión “perder a mi bebé”. ¡El dejar a una criatura no es lo mismo que perderla! Más bien, ¡el dejar a su hija, cualquiera que sea la razón, es lo mismo que tomar la decisión de abandonarla! »Usted dice que se siente atrapado. Eso implica que usted cree que no tiene opciones. En realidad, hay muchos pasos positivos que puede dar para mejorar su propia vida así como la de su hija. El médico al que consulte puede recomendarle a un consejero profesional que podrá a su vez ayudarles a usted y a su esposa a afrontar los problemas emocionales de los que ella padece. »¡Estamos de acuerdo en que usted necesita ayuda! ¿Sabía que puede recibir las fuerzas que necesita para afrontar cada día por medio de una relación personal con Dios? Al hablar con Él mediante la oración, Él calmará su corazón.... Le recomendamos que busque a un grupo de personas que también tengan una relación personal con Dios, y comience a reunirse con ellas para estudiar la Biblia. Esos pasos positivos le darán mucha de la ayuda que necesita para seguir adelante. »Concéntrese cada día en dar los pasos recomendados, »Linda y Carlos Rey.» El consejo completo, que por falta de espacio no pudimos incluir en esta edición, se puede leer si se pulsa el enlace que dice: «Caso 115» dentro del enlace en www.conciencia.net que dice: «Casos». Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net
En este mensaje tratamos el caso de un hombre que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net y nos autorizó a que lo citáramos, como sigue: « Soy un joven de veinticuatro años. Hace aproximadamente dos años y medio empecé a seguir a Jesucristo, pero no he podido dejar de pecar. Me siento muy triste porque no quiero ser más una persona inconstante. Me siento deprimido, y no sé qué hacer porque cada vez que peco me siento muy mal. Quiero saber cómo acercarme más a Dios. Quiero ser honesto, ser una persona intachable. No quiero ser más una mala persona.» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimado amigo: »... Lo felicitamos por reconocer su pecado y desear ser libre del control que ejerce sobre su vida. Lo cierto es que todos somos tentados y todos pecamos.1 De modo que usted no es muy diferente a los demás.... »La Biblia contiene tantas referencias al pecado que sería imposible citarlas todas. Por eso nos limitaremos a sólo una cita bíblica. Dice así: “Si afirmamos que no hemos pecado, lo hacemos pasar por mentiroso y su palabra no está en nosotros.”2 La persona a la que se refiere esta cita es Dios. Así que afirmar que no hemos pecado es lo mismo que llamar mentiroso a Dios.... » Todos los seguidores de Cristo tenemos que confesar a Dios continuamente el pecado que hemos cometido, ya sea en el pensamiento o en la acción.... Sin embargo, hay diferencias notables en los tipos de confesiones que hacen las personas. Nuestras pequeñas nietas están dispuestas a decir rápidamente: “¡Perdón!” aunque no sea sino sólo porque esperan que esa palabra las saque del problema. Si le confesamos algo a Dios de esa manera, con la motivación de salir del problema, es probable que volvamos a pecar porque nuestra confesión no ha sido acompañada de arrepentimiento sincero. »Por el contrario, hay una confesión que sí procede de un arrepentimiento sincero. Cuando Dios ve que estamos genuinamente arrepentidos, no sólo nos perdona sino que también nos acerca más a su presencia. Y cuando disfrutamos de esa relación más estrecha, eso nos impulsa a estar más resueltos a evitar los desvíos que nos llevan hacia el pecado. »Usted ha sido creado a la imagen de Dios, así que el tomar malas decisiones no lo convierte en una mala persona. Si usted piensa que lo es, está negando la eficacia de lo que Dios ya ha hecho en su vida y negando también que Dios lo ha perdonado del pecado cometido en el pasado. El ser seguidor de Cristo significa que la meta es seguirlo activamente, acercándose cada vez más a Él con el paso de los días, las semanas, los meses y los años.» Con eso termina lo que Linda, mi esposa, recomienda en este caso. El caso completo puede leerse con sólo pulsar la pestaña en www.conciencia.net que dice: «Casos», y luego buscar el Caso 824. Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net 1 1Jn 1:10 2 1Co 10:13; Ro 3:23
En este mensaje tratamos el caso de un hombre que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net y nos autorizó a que lo citáramos, como sigue: «Siendo divorciado, me casé con una mujer viuda, con dos hijos que acepté como si fueran míos.... Ella había sido maltratada por su madre y su antiguo esposo, y ese maltrato lo repitió con sus hijos.... También a mí comenzó a tratarme como si yo fuera su tercer hijo, hasta el punto de llegar al maltrato físico y verbal.... »Siempre me amenazaba que se iba a ir de la casa, y lo hizo finalmente llevándose todo.... Se fue junto con sus hijos. »A pesar de todo, la sigo amando.... ¿Qué debo hacer?» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimado amigo: »Muchas personas no están al tanto de casos de mujeres que maltratan al esposo, así que el caso suyo pudiera llevarlas a preguntarse si usted está contándonos acertadamente todo lo que sucedió. Bien pudieran pensar que los hombres siempre son más grandes y más fuertes que las mujeres, o que usted está exagerando la seriedad de lo ocurrido. Sin embargo, para lograr nuestro objetivo vamos a dar por sentado que todo lo que nos está contando es acertado. »Siempre les aconsejamos a quienes nos consultan que tomen medidas para protegerse, sea quien sea la persona que les causa peligro.... El hecho de que ella se fue pudo haberle salvado a usted la vida. »Cuando a un hombre lo maltrata físicamente una mujer, él tiene que esforzarse por practicar el dominio propio. Si contraataca, cualquiera, por lo general, supondrá que él es el agresor. Pero si no se defiende, pudiera sufrir heridas. Si sujeta con fuerza a la mujer a fin de protegerse, bien pudiera causarle moretones que darían la impresión de que él es el agresor. »Cuando yo era niña, vi a mi mamá, que era una mujer pequeña, atacar a mi papá, que era mucho más grande que ella, en ocasiones en que los dos estaban ebrios. Ella se volvía muy agresiva, mientras que él sólo quería dormirse. Los efectos del alcohol anulaban del todo el hecho de que él era mucho más grande y fuerte. Afortunadamente, ella nunca llegó a herirlo de gravedad, pero sí se divorciaron cuando yo tenía diez años. »Usted pregunta qué debe hacer ahora. Basados en los principios bíblicos que sostenemos, preferimos aconsejarle lo que no debe hacer. No suponga que su esposa se ha ido para siempre. Y ni siquiera considere tener relaciones sentimentales con otras mujeres. Recuerde que prometió serle fiel a su esposa, y a no ser o hasta que ella se divorcie de usted, esos votos siguen vigentes. »En vez de rumiar sobre sus propios problemas, entréguele su situación a Dios y pídale que lo guíe en esta nueva etapa de su vida. Permita que su amor divino lo colme y le dé un nuevo propósito en la vida.» Con eso termina lo que Linda, mi esposa, recomienda en este caso. El caso completo se puede leer si se pulsa la pestaña en www.conciencia.net que dice: «Casos», y luego se busca el Caso 704. Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net
En este mensaje tratamos el caso de un hombre que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net y nos autorizó a que lo citáramos, como sigue: «Siempre había esperado que mi futura esposa amara a mis papás, y así fue cuando me comprometí con mi esposa. Pero desde el día de los preparativos de nuestra boda, las cosas se fueron a la deriva. Mis papás tuvieron desacuerdos con mis suegros, por lo que mi esposa comenzó a sentir rencor hacia mis padres... y las cosas fueron de mal en peor el día de la boda.... »Las veces que peleo con mi esposa es por razón de mis padres. Me gustaría honrarlos y apoyarlos de alguna manera, pero mi esposa ha cerrado su corazón para ellos, al punto de que no deja que abracen a mis hijos ni se acerquen a ellos.» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimado amigo: »... Muchas mujeres crecen idealizando su futura boda con el hombre de sus sueños. Pero con frecuencia los padres del novio (especialmente la mamá) tienen sus propios sueños para la vida del hijo. No nos sorprende que los desacuerdos en su familia hayan comenzado el día de los preparativos de la boda porque ese fue el momento en que los sueños de su novia chocaron de frente con los de la mamá (y tal vez también con los del padre) de usted. Seguramente discutieron sobre algunos detalles. Y, como era de esperarse, sus suegros defendieron a la hija. »Todos los desacuerdos de ahí en adelante han girado en torno a quién está tratando de proteger los intereses de quién. Los padres de usted quieren protegerlo de una esposa que ellos sin duda piensan que debiera tratarlo mejor. Pero cuando ellos tratan de protegerlo a usted, ofenden a su esposa. Entonces los padres de ella, viendo que ha sido ofendida, tratan de protegerla, y su esposa a su vez trata de proteger a sus hijos y a los padres de ella. Su esposa no necesita protegerlo a usted porque los padres suyos ya lo están protegiendo muy bien. »La Biblia deja en claro que, desde el principio de la creación, Dios previno que esto sucedería. Él puso el instinto materno consciente de que era necesario que las madres protegieran ferozmente a sus hijos. Pero luego le puso un límite de tiempo al decir: “Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer, y los dos llegarán a ser uno solo.”1 »El dejar a padre y madre es una acción física, económica y emocional. Significa que el hombre forma una nueva familia junto con su esposa, y que su presencia y lealtad se traspasan de sus padres a su esposa. Él tiene la responsabilidad de honrar a sus padres, y al mismo tiempo dejarles en claro que, de ahí en adelante, su esposa debe tener la prioridad. »Suponemos que usted se encuentra atrapado entre sus padres y su esposa debido a que ha tratado de complacerlos a ambos. No ha “dejado” a sus padres emocionalmente tal como enseña la Biblia. Una vez que lo haga y que haya pasado suficiente tiempo para que su esposa se sienta apoyada emocionalmente por usted, juntos pueden decidir en cuanto al contacto que han de tener con sus padres.» Con eso termina lo que Linda, mi esposa, recomienda en este caso. El caso completo se puede leer si se pulsa la pestaña en www.conciencia.net que dice: «Casos», y luego se busca el Caso 822. Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net 1 Gn 2:24 (NVI)
En este mensaje tratamos el caso de un hombre que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net y nos autorizó a que lo citáramos, como sigue: «Hace ya más de ocho años que viví una unión libre con una mujer... Me separé de ella y volví con mi esposa, pero fui tan miserable que dejé embarazada a esa otra mujer.... Y hace más de cuatro años la mujer murió de muerte repentina.... Ahora reconozco que, aparte de que soy un miserable, no merezco vivir. Hasta he contemplado el suicidio como una opción.... »Hoy mi hija que es fruto de ese amor está viviendo con su abuela y, a pesar de que inicié unas acciones legales para tenerla a mi lado, decidí quizá renunciar a ella. Tengo demasiada vergüenza con sus familiares.» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimado amigo: »[Comprendemos] que usted reconoce que no hay manera alguna de volver atrás y enmendar sus errores, y que debido a eso ha contemplado el suicidio. [Por eso le] parece más fácil morir que vivir consciente de lo que... ha hecho. »¿Ha oído hablar del apóstol llamado Judas Iscariote? Él era uno de los seguidores más cercanos de Jesucristo antes de traicionarlo. Cuando Judas reflexionó sobre lo que había hecho, se suicidó. No tuvo suficiente valor para volver a verse con los otros apóstoles, así que optó por la vía de escape más fácil. »Cuando Cristo murió en la cruz, Él pagó el castigo por todos los pecados, no apenas por los pecados más pequeños o más socialmente aceptables. Sin embargo, para que seamos perdonados tenemos no sólo que lamentar haber cometido esos pecados y pedirle perdón a Dios nuestro Padre, sino también demostrar ese arrepentimiento viviendo de una manera diferente en el futuro. Si esperamos que Dios perdone nuestro pasado, tenemos que estar dispuestos a aprender y seguir sus enseñanzas.... »Su hija nunca podrá tener una relación con la mamá, y ahora usted quiere negarle que tenga una relación con usted también. Siendo una niña pequeña, tal vez parezca que no lo echa de menos a usted, pero a medida que crezca ella se preguntará cada vez más qué mal hizo para que perdiera a la mamá y también al papá. »En vez de tratar de obtener la custodia legal, le recomendamos que primero comience a aportar ayuda económica mensual a la abuela para contribuir a sufragar los gastos de la niña. Luego asegúrese de que el nombre suyo aparece en el certificado de nacimiento de ella. Si no aparece, entonces haga lo necesario para probar que usted es el padre biológico a fin de que se enmiende esa falta. »El siguiente paso es pedir que se le permita visitarla bajo supervisión.... Si la abuela no lo permite, entonces será necesario pedirle a un juez que le conceda tales visitas. De cualquier manera, le recomendamos que consulte a un abogado a fin de que lo ayude.» Con eso termina lo que Linda, mi esposa, recomienda en este caso. El caso completo puede leerse con sólo pulsar la pestaña en www.conciencia.net que dice: «Casos», y luego buscar el Caso 702. Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net
En este mensaje tratamos el caso de un hombre que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net y nos autorizó a que lo citáramos, como sigue: «Hace dieciocho años mi esposa me fue infiel... con alguien que decía ser amigo.... Pero debido a que yo le era infiel a ella... decidí perdonarla.... Siempre ha sido una excelente madre, y ahora es una gran abuela para dos nietos que tenemos. »Hemos sido muy felices desde la reconciliación hasta hace dos meses, cuando el tipo con quien me fue infiel le escribió al Facebook. Ella le contestó e intercambiaron algunos mensajes —nada fuera de lo común—; pero a mí me hizo sentir como si clavaran una puñalada en mi corazón, y siempre me vienen recuerdos de su infidelidad.... Ella está arrepentida, y dice que sólo le contestó porque necesitaba sanar su corazón y perdonar, pero yo desde ese día no puedo estar en paz.» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimado amigo: »¡Lo felicitamos por superar una crisis en su relación conyugal y resolver sus diferencias! El hecho de que han sido felices durante todos estos años es prueba de que los problemas matrimoniales pueden resolverse cuando ambos cónyuges consienten en perdonar y olvidar. Usted les ha dado algo maravilloso a sus hijos al proveerles un hogar estable. Los dos deben sentirse orgullosos por resolver sus problemas en beneficio de toda la familia. »Usted no menciona cómo es que supo acerca de los mensajes recientes de su esposa en Facebook, pero parece como si de común acuerdo han tomado la sana decisión de compartir su actividad en las redes sociales. Menos mal que no son como los esposos imprudentes que se ocultan el uno al otro lo que escriben en las redes. Como su esposa no mantuvo secretos sus mensajes en Facebook, usted pudo ver por sí mismo que no había nada fuera de lo común en esos mensajes en particular. »Si bien estamos muy de acuerdo con que su esposa debe bloquear a ese tipo como su amigo en Facebook, concordamos con usted en que no sucedió nada fuera de lo común. Un breve intercambio por Internet del que usted tiene conocimiento no es, en definitiva, suficiente como para haberle quitado la paz y haberlo atrapado en un ciclo de pensamiento constante acerca de la infidelidad de su esposa.... »Hace mucho tiempo usted perdonó a su esposa y borró del registro lo que ella hizo, y luego vivió felizmente durante todos los años que siguieron. Al hacerlo, estaba siguiendo el ejemplo de Dios de perdonar y olvidar. Pues una vez que le pedimos a Dios perdón por nuestros pecados, Él los borra del registro y no vuelve jamás a recordárnoslos. Como nuestro Juez celestial, Él nos declara “inocentes” y ya no nos pide cuentas de esos pecados. Siga el ejemplo de Dios y recobre la felicidad.» Con eso termina lo que recomienda Linda, mi esposa. El consejo completo puede leerse con sólo ingresar en el sitio www.conciencia.net y pulsar la pestaña que dice: «Casos», y luego buscar el Caso 701. Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net
En este mensaje tratamos de manera anónima la siguiente petición que nos hizo un hombre: «Me gustaría recibir información acerca de cómo librarme de la adicción a las redes sociales.» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimado amigo: »... Por lo general se cree que la mayoría de las personas que usan en exceso las redes sociales no son, en realidad, adictas a ellas.... Así que para efectos de este consejo nos limitaremos a ofrecer información sobre cómo valerse de las redes sociales de una manera sana. »Es importante señalar que la mayoría de esas personas que usan en exceso las redes sociales no pueden simplemente dejar de usarlas, tal como pueden hacer las que abusan de las drogas y del alcohol. Vivimos en una época en la que el uso de la Internet es prácticamente obligatorio.... »Por lo tanto, el dilema consiste en cómo usar la Internet y las redes sociales de diversas maneras que tengan un efecto positivo en nuestra vida sin caer en las trampas diseñadas con el fin de que hagamos lo contrario. Ya muchos saben que las redes sociales se valen de complicadas fórmulas estadísticas llamadas algoritmos a fin de impulsarnos a mantenernos conectados más tiempo. Cuando interactuamos comentando o indicando que nos gusta, ese obvio interés de nuestra parte hace que el algoritmo de la plataforma de la red social nos ofrezca más contenido que es muy similar. »El aceptar y seguir tales ofrecimientos hace que la sustancia química llamada dopamina sea emitida en nuestro cerebro. Y la dopamina hace que tengamos sensaciones de placer que nos impulsan a hacer lo que sea necesario para tener más de esas sensaciones. Con el tiempo, se necesita cada vez más interacción con las redes sociales para liberar la misma cantidad de dopamina, por lo que gradualmente aumentamos el tiempo que pasamos en las redes sociales. »Además, ciertas personas se sienten complacidas consigo mismas cuando lo que publican, incluso sus fotos, generan muchos comentarios y reacciones de “Me gusta”. En otras personas, a la inversa, se desata un dañino ciclo de autocondenación al comparar su propia vida con la vida pública, y frecuentemente alterada, de los demás. Diversos estudios han demostrado que el uso excesivo de las redes sociales contribuye a la baja autoestima, el aislamiento y soledad, la ansiedad y la depresión.1 »El primer paso que deben dar todos sin falta es habilitar las funciones en sus teléfonos inteligentes para controlar el tiempo que pasan a diario usando cada una de las aplicaciones de sus redes sociales. Esas funciones se encuentran en Settings o Ajustes, y pueden llamarse Screen Time o “Bienestar digital y controles parentales”.... Es muy recomendable que las familias hablen entre sí y se pongan de acuerdo en cuanto a límites de tiempo para todos. El padre y la madre deben asegurarse de usar la contraseña parental cuando establezcan esos límites en el teléfono de cada niño, niña y adolescente.» Con eso termina lo que Linda, mi esposa, recomienda en este caso. El caso completo puede leerse con sólo pulsar la pestaña en www.conciencia.net que dice: «Casos», y luego buscar el Caso 820. Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net 1 Bruce Goldman, “Addictive potential of social media, explained [Explicación del potencial de adicción a las redes sociales],” Stanford Medicine, Scope: Beyond the Headlines [Alcance: Más allá de los titulares], Interview of [Entrevista a] Anna Lembke, MD, Dopamine Nation: Finding Balance in the Age of Indulgence [Nación de dopamina: Encontrar el equilibrio en la era de la indulgencia] (New York: Dutton, 2021) En línea 26 enero 2024.
En este mensaje tratamos el caso de un hombre que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net y nos autorizó a que lo citáramos, como sigue: «Hace tres meses me di cuenta de que mi esposa me fue infiel.... Tenemos una hija de tres años, así que cuando mi esposa me pidió que la perdonara, la perdoné y le dije que le iba a dar nuevamente mi confianza. Pero cuando le pedí que me dejara ingresar a sus redes sociales... me dijo que no porque eso era privado, y que yo me estaba comportando demasiado tóxico. ¿Qué consejo me dan?» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimado amigo: »Antes de hacerle algunas sugerencias, vamos a tener que suponer que no ha engañado a su esposa tal como ella lo ha engañado a usted. Si, por el contrario, usted la ha engañado, entonces ambos han quebrantado sus votos. En ese caso, el perdonarse sería una decisión mutua y no de una sola parte, como usted da a entender. »En segundo lugar, suponemos que cuando usted le pidió a ella que lo dejara ingresar a sus redes sociales, usted le ofreció que, de la misma manera, ingresara a las suyas. De lo contrario, la petición de usted hubiera parecido una manifestación de poder sobre ella, y tal vez incluso un acto de venganza. Eso sí pudiera considerarse tóxico. »Sin embargo, si nunca ha engañado a su esposa, y si le ofreció dejarla ingresar en las redes sociales de usted, entonces es probable que ella tenga algo que está tratando de ocultar. Quizá esté tratando de ocultar los pormenores de la aventura que usted ya le ha perdonado. De ser así, ella debe borrar por completo sus cuentas y mensajes en las redes y comenzar de nuevo, dándole las contraseñas de todo de ahí en adelante.... Así mismo, ella debe tener las contraseñas de todas las cuentas de usted. »A fin de ayudarle a su esposa a comprender por qué esto es necesario, pídale que lean juntos el Caso 272 en www.conciencia.net. En ese consejo dimos a conocer algunas de las razones por las que conviene que las parejas tengan acceso mutuo a sus mensajes y sus redes sociales, incluso si nunca miran las cuentas. »En todo caso, queremos dejar en claro que las parejas que comparten un hogar y una familia no tienen razón alguna para mantener ocultos sus mensajes y redes sociales la una de la otra a menos que el empleo de uno de los dos requiera tal confidencialidad o seguridad interna. En ese caso, lo más probable es que cuenten con dispositivos separados para fines laborales. »Dios diseñó el matrimonio para unir a un hombre y a una mujer. De hecho, su Hijo Jesucristo enseñó que los dos se unen a tal grado que llegan a ser uno solo.1 Ese acercamiento físico representa lo que debiera suceder también en el corazón y la mente de cada uno. Es que cuando uno de los dos o ambos se reservan partes de sí mismos o guardan secretos, el matrimonio jamás podrá ser tan fuerte como Dios quiso que fuera.» Con eso termina lo que Linda, mi esposa, recomienda en este caso. El caso completo se puede leer si se pulsa la pestaña en www.conciencia.net que dice: «Casos», y luego se busca el Caso 818. Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net 1 Mt 19:5-6
1) Levantando los ojos: En estos últimos días de noviembre y ya pensando en el último mes del año, comienza a levantar la mirada, no te tires abajo y que no te tiren abajo. Llega este tiempo de cansancio, en donde empezás a luchar contra vos porque te quedas con lo negativo o porque gira en tu cabeza lo que no pudiste o lo que no lograste. Aprende a mirar con visión sobrenatural. No dejes de caminar por tu vida y para tu vida sabiendo que hay un caminar y un objetivo. No dejes de luchar por tu vida y por mantener tu verdad por más que te quieran hacer creer que vives en mentiras. 2) Condición: Cuando levantas la mirada también comprendes que hay gente a tu alrededor distinta. Aprende a ver que no todos estamos en la misma, también a comprender que hay personas que la pasan mal o más difícil que vos, pero que sin embargo le ponen actitud. Estimado amigo o amiga, la vida no pasa por quién tiene más o tiene menos, la vida pasa por asumir lo que tienes y tener en claro a dónde no quieres llegar. 3) Dio todo: La vida se nos pasa volando, por tanto, aprender de esto es fundamental. Hay que aprender que darlo todo es fundamental en lo que hagas. No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy y aprende a disfrutar más que renegar. Ánimo, porque Dios no te dejará nunca, pero no dejes nunca de proyectar tus sueños y proyectos. Algo bueno está por venir. --- Support this podcast: https://podcasters.spotify.com/pod/show/misioneros-digitales-catlicos/support
En este mensaje tratamos el caso de un hombre que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net y nos autorizó a que lo citáramos, como sigue: «En una videollamada que mi hermana, de cuarenta y nueve años, nos hizo a mi hermano y a mí y a nuestros padres, ella inculpó y denunció a nuestro padre de abuso sexual, y a mi mamá de cómplice por no haber actuado desde que ella se lo comunicó cuando tenía treinta. »Pido a Dios que esto se solucione con justicia porque amo a toda mi familia, y me gustaría una intervención divina para que Dios sane las heridas y la vergüenza que esto me ocasiona.... En realidad, soy testigo de que mi papá, a quien amo tanto, tenía problemas de fetichismo e infidelidad constante hacia mi madre.» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimado amigo: »¡Cuánto sentimos el dolor que usted y su hermano están sufriendo! Comprendemos que le dé vergüenza, aunque nada de esto es culpa suya. »También sentimos el dolor de su mamá. Todo lo que ella ha sufrido ha hecho que tenga temor de revelar la verdad, así que ha continuado encubriéndolo por casi dos décadas. Ella ha optado por proteger a su esposo mentiroso, engañador y abusivo en vez de apoyar a su única hija. »Sobre todo, sentimos mucho que a su hermana se le haya arrebatado la inocencia por parte de quien debió amarla más que a nadie en el mundo. Y para colmo de males, ni siquiera su propia mamá optó por apoyarla una vez que se le reveló al fin la verdad. »... Denunciar y poner al descubierto el sucio secreto es la única manera de proteger a otros niños o a otras mujeres que pudieran ser víctimas de ese abuso. Sin embargo, debido a que ha transcurrido tanto tiempo, es posible que las leyes en su país no admitan algo que sucedió hace tantos años. »En definitiva, a su padre no se le debe dejar con ninguna niña o ningún niño. Si usted tiene hijas, hijos, sobrinas, sobrinos, primas o primos, deben tomarse todas las medidas posibles para protegerlos de su padre. Usted debe revelarles esta verdad a los familiares para que puedan proteger a sus hijas e hijos. No cometa el mismo error que cometió su mamá al tratar de proteger a su padre. Recuerde que la vergüenza que siente usted no es nada comparada con la que ha sufrido su hermana. »Usted dice que desea que Dios resuelva esta situación. ¿Acaso tiene dudas de que su padre abusó de su hermana, a pesar de admitir que es testigo de la clase de hombre que él es? ¿Quiere usted que su hermana se porte como si nada hubiera sucedido y que vuelva a encubrirlo todo? »El Hijo de Dios, Jesucristo, cuando vivió en este mundo dijo que «no hay nada escondido que no llegue a descubrirse, ni nada oculto que no llegue a conocerse públicamente».1 Su padre pensó que podía abusar de la hija sin que nadie jamás se enterara. Pensó que había engañado a todo el mundo. Pero no engañó a Dios.2 Era sólo cuestión de tiempo hasta que todo se descubriera.» Con eso termina lo que recomienda Linda, mi esposa. El consejo completo se puede leer si se ingresa en el sitio www.conciencia.net y se pulsa la pestaña que dice: «Casos», y luego se busca el Caso 698. Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net 1 Lc 8:17 2 Gá 6:7
En este mensaje tratamos el caso de un hombre que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net y nos autorizó a que lo citáramos, como sigue: «Mi esposa me fue infiel por casi un año. Después de ocho años de matrimonio, decidí separarme de ella, ya que, a pesar de que la perdoné, nunca quiso cambiar. Siguió su relación con ese hombre. »Actualmente no tengo pareja, pero quisiera volver a casarme. Vivo con mis dos hijas de nueve y doce años.... Quisiera saber si le estaría fallando a Dios si volviera a casarme. Aclaro que yo no le fui infiel nunca a ella.» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimado amigo: »Sentimos mucho que su esposa le haya sido infiel. Sabemos que tanto usted como sus hijas han sufrido a causa de la desintegración de su familia. »Creemos que usted debe darle prioridad a lo que más les conviene a sus hijas. Han sido abandonadas por la mamá, así que necesitan que usted sea una presencia constante y estable en la vida de ellas. Si usted intenta dividir el afecto que siente por ellas y el que llegara a sentir por alguna nueva mujer en la que se interese sentimentalmente, sus hijas probablemente van a sentir que han perdido no sólo a la madre sino también al padre con el que pueden contar. »Mis padres se divorciaron cuando yo tenía diez años. Mis hermanos menores y yo nos quedamos con nuestra mamá, pero ella no estaba conforme sin un hombre en su vida. Así que comenzó a salir y a dejarnos solos en la casa. Ella aún nos amaba, pero todas sus energías estaban dirigidas en buscar una relación sentimental. De modo que yo tuve que cuidar a mis hermanos. »Yo me opuse firmemente a que mi mamá llevara a un nuevo hombre a nuestro hogar. Sentía que tenía que proteger a mis hermanos y que incluso necesitaba proteger a mi mamá. Pero a pesar de mis sentimientos, ella volvió a casarse, y el resto de mi niñez fue más turbulenta que lo que había sido antes. Fue una lucha constante de “nosotros contra él”. El tener a un padrastro no era en absoluto nada bueno. »Un padrastro o una madrastra puede ser la persona más cariñosa y amorosa, y aun así no ser aceptada por los hijastros. Los hijos ya tienen sus propias heridas y dificultades, y no es justo que una nueva persona tenga que afrontar una situación plagada de angustia. Ni es justo que una nueva relación matrimonial se vea sometida a tanta tensión. »No estamos diciendo que sería pecado que volviera a casarse. Según la enseñanza de Jesucristo, la infidelidad de su esposa lo libera de los votos que usted le hizo.1 Pero eso no significa que lo que más le conviene es volver a casarse.... Nosotros creemos que usted debe canalizar toda su energía y su afecto en sus hijas, y aplazar cualquier relación sentimental hasta cuando ellas sean mayores.» Con eso termina lo que Linda, mi esposa, recomienda en este caso. El caso completo puede leerse con sólo pulsar la pestaña en www.conciencia.net que dice: «Casos», y luego buscar el Caso 816. Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net 1 Mt 5:32
En este mensaje tratamos el caso de un hombre que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net y nos autorizó a que lo citáramos, como sigue: «Soy un joven de veintisiete años de edad. Vivo en unión libre con una joven de veinte años. Tenemos una niña de tres años. »Hace unas semanas estuve a punto de cometer el peor error que agobia a nuestra sociedad en estos tiempos, feminicidio, motivado por unos mensajes en su cuenta de Facebook. Lo que me detuvo fue la mirada de mi hija, por la que me arrepentí.... Pero anoche, nuevamente, mientras bebía con unos amigos, me contaron que aún seguía la relación entre ella y el joven de los mensajes. »No sé si creerle a ella.... Quiero terminar esto. ¡Ya la vergüenza me mata!» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimado amigo: »Al parecer, en su mente hay dos emociones en conflicto. Usted ama a su hija, pero se siente avergonzado por lo que piensa que su novia le está haciendo. Afortunadamente, hasta el momento en que nos contó su caso, usted había decidido que triunfaría el amor. Pero después de que sus amigos lo hicieron dudar de nuevo, ya no está seguro de que el amor prevalecerá sobre la vergüenza que siente. »Cuando la emoción domina su mente, no es capaz de tomar buenas decisiones. Las sustancias químicas en su cerebro producidas por las emociones están interfiriendo con su capacidad de pensar racional y lógicamente. Usted necesita poner a un lado esas emociones lo suficiente como para examinar los hechos. »En primer lugar, si su novia le está diciendo la verdad, entonces no se opondrá a que usted revise las cuentas que ella tiene en las redes sociales. Nosotros recomendamos que todas las parejas, tanto las casadas como las comprometidas en una relación sentimental, tengan mutuo acceso a las contraseñas de sus cuentas respectivas. Una vez que usted pueda leer los mensajes que su novia ha publicado en las redes sociales, usted sabrá cuál es la verdad.... »Si descubre que su novia ha estado comunicándose con otro hombre, usted mismo podrá leer los mensajes publicados y juzgar si hay razón para creer a quienes la han acusado. Sin embargo, no hay en absoluto circunstancia alguna en la que usted debiera considerar el homicidio como una de las opciones que tiene. Si usted de veras ama a su hija, no la privará de la mamá. Imagínese la vida que ella llevaría con una madre muerta y un padre encarcelado. »La mejor opción que le queda a usted es pedirle a su Padre celestial que lo ayude. Dios quiere guiarlo en la situación actual como también en el futuro. Él lo ama y desea lo mejor para usted. Es más, lo ama a tal grado que sacrificó a su Hijo Jesucristo en una cruz para pagar el castigo del pecado que usted ha cometido. Lo cierto es que todos hemos pecado, pero solamente los que le hemos pedido a Dios que perdone nuestros pecados podemos confiar en su ayuda divina.» Con eso termina lo que Linda, mi esposa, recomienda en este caso. El caso completo se puede leer si se pulsa la pestaña en www.conciencia.net que dice: «Casos», y luego se busca el Caso 695. Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net
En este mensaje tratamos el caso de un hombre que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net y nos autorizó a que lo citáramos, como sigue: «Después de diez años de matrimonio, mi esposa se quiere separar a pesar de que tenemos dos hijos.... Me ha dicho que ya no me quiere. Pero aunque me ha ocultado algunas cosas incorrectas que hizo, yo no quiero separarme porque... tengo miedo de perder mi salvación al buscar otra pareja, y no quiero que mis hijos crezcan sin un hogar estable. »No sé qué hacer.... Estoy muy angustiado. Quisiera saber lo que Dios me permite o no hacer, para no perder mi salvación.» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimado amigo: »Lamentamos los problemas que ha tenido en su matrimonio. Sabemos que es muy difícil de afrontar, no sólo para usted sino también para sus hijos. ¡Nos alegramos de que esté preocupado por el bienestar de ellos! »... La palabra “salvación” que emplea usted nos hace pensar en un hombre que ha caído al agua desde un barco. El hombre está luchando para mantenerse a flote en el agua y se encuentra en grave peligro de hundirse bajo las olas. Pero los que están a bordo del barco agarran un chaleco llamado “salvavidas”, se lo arrojan, y el hombre se aferra a él. Estaba casi perdido, pero ahora se ha salvado. »Nosotros creemos que todos estábamos en peligro de perdición eterna a causa de nuestros propios pecados... pero [que] Dios dispuso... un Salvavidas para salvarnos de estar perdidos eternamente. Ese Salvavidas era Jesucristo su Hijo.... Cristo sufrió el castigo por todos nuestros pecados al morir en una cruz. Como resultado, podemos ser salvos si creemos en Él y aceptamos lo que hizo por nosotros. »Usted ya ha tenido la experiencia de la salvación por haber aceptado a Cristo, y ahora siente temor de que suceda algo que le quite esa salvación. Pero Jesús dijo que nadie nos la puede quitar.1 »Dios espera que usted haga todo lo posible para restaurar su matrimonio. Él espera que cumpla con los votos de fidelidad que se hicieron el uno al otro. Muéstrele a su esposa el amor de Dios al aceptarla tal como es, a pesar de todo lo que ella ha hecho. Asegúrele que usted no se dará por vencido en cuanto al matrimonio. Y busque consejería matrimonial para los dos. »Si su esposa quiere divorciarse, entonces, dependiendo de las leyes que rijan en su país, es posible que usted no pueda detenerla. Sin embargo, no tiene usted que consentir con el divorcio, ni tiene que abandonar su hogar. Pase más bien mucho tiempo en compañía de sus hijos, de modo que sientan la seguridad de saber que usted no los abandonará a no ser que un juez lo exija. Invierta todo su tiempo y esfuerzo en la familia que tiene, y ni siquiera contemple una vida sin ella. Permita que Dios lo guíe día tras día y que le enseñe cómo mostrar su amor a todos los que lo rodean.» Con eso termina lo que Linda, mi esposa, recomienda en este caso. El caso completo puede leerse con sólo pulsar la pestaña en www.conciencia.net que dice: «Casos», y luego buscar el Caso 693. Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net 1 Jn 10:28
En este mensaje tratamos el caso de un hombre que «descargó su conciencia» en nuestro sitio www.conciencia.net. Lo hizo de manera anónima, como pedimos que se haga; así que, a pesar de que nunca se lo había contado a nadie, nos autorizó a que lo citáramos, como sigue: «Me casé hace trece años. Desgraciadamente, no me casé enamorado de mi esposa, lo cual me ha provocado muchos problemas durante estos trece años. »Tengo dos preciosas hijas de doce y cuatro años que para mí son lo más precioso que Dios me ha regalado. Pero no puedo ser cariñoso con mi esposa, y muchas veces me muestro indiferente con ella. ¿Me pueden dar un consejo?» Este es el consejo que le dimos: «Estimado amigo: »Debido a que usted no lo mencionó, daremos por sentado, en primer lugar, que usted le ha sido fiel a su esposa durante sus trece años de casados, y en segundo lugar, que no está considerando ponerle fin a su matrimonio carente de amor. Lo felicitamos por haber cumplido con los votos que hizo cuando se casó con su esposa. Es usted una persona excepcional en un mundo en el que se le da más importancia a la satisfacción egoísta que a la virtud. Dios ha de honrarlo por su integridad y su perseverancia.... »¿Cuál es... el componente esencial en el matrimonio? Es una decisión que toman dos personas una sola vez para llevar una vida juntos, y luego una decisión que toman a diario para dar pasos positivos a fin de que tenga buenos resultados. Si el sentimiento de amor romántico se desarrolla o continúa, se hace mucho más fácil dar a diario esos pasos positivos, pero la decisión y los pasos diarios no dependen de ese sentimiento. »¿Qué debe, entonces, hacer usted?... Para comenzar, [pídale a su esposa que] le ayude a hacer una lista [de pasos que debe dar para fortalecer su relación. Cada día] escoja unos dos o tres pasos... en los que va a concentrarse. Le sugerimos que la lista incluya pasos tales como: expresarle aprecio verbal por las maneras en que ella lo cuida a usted y en que es una maravillosa madre para sus hijas; apartar tiempo para conversar los dos y ponerse de acuerdo en cuanto a prioridades y disciplina con relación a sus hijas, así como para hablar acerca de temas que ambos consideran importantes; e invertir tiempo en diversiones que les gusten a todos. Es posible que ella le presente una lista de demandas que usted considera excesiva para anotar en esa lista. Requerirá mucho esfuerzo y mucha paciencia de su parte cumplir con su palabra cada día y mantener una actitud positiva, pero le prometemos que, al dar usted esos pasos positivos, su esposa le pagará con la misma moneda. »Le recomendamos que, si está a su alcance, busque asesoría profesional para su matrimonio. Le queda mucho trabajo arduo por delante para lograr que su matrimonio tenga éxito, y cualquier apoyo que obtenga le será provechoso. Dios lo ayudará también si acude a Él. Le dará las fuerzas que necesitará a diario para triunfar, así como su sabiduría divina para formar una familia sólida. »¡Usted puede lograrlo! »Linda y Carlos Rey.» El consejo completo, que por falta de espacio no pudimos incluir en esta edición, puede leerse con sólo pulsar el enlace que dice: «Caso 104» dentro del enlace en www.conciencia.net que dice: «Casos». Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net
En este mensaje tratamos el caso de un hombre que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net y nos autorizó a que lo citáramos, como sigue: «Después de dieciocho años de casado, decidí iniciar un proceso de separación. No me he sentido pleno, y el matrimonio ha sido accidentado. »En este tiempo conocí a otra mujer con quien de alguna manera sostengo una relación. Aunque ella sabe de mi estado, no pretende algo más conmigo. »Esta parte me causa ansiedad y algo de desánimo. Tengo cuatro hijos por los que me cuesta trabajo ponerle fin a mi matrimonio, pero tampoco quiero terminar la relación con la otra mujer, aunque estoy consciente de que no puede haber algo más.» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimado amigo: »Para aclarar, usted dice que no se ha “sentido” pleno o realizado en su matrimonio. Usted “se siente” ansioso y desanimado en cuanto a su futuro, y particularmente su futuro con la otra mujer. »Nuestros sentimientos son válidos y merecen que les prestemos atención.... Sin embargo, nos espera un sinfín de problemas cuando permitimos que dominen nuestras decisiones.... »Mediante la descripción de su caso, usted da a entender que su matrimonio ha fracasado y que por eso cree que tiene razón para considerar el futuro acompañado de otra mujer. Sin embargo, usted dice que “decidió iniciar un proceso de separación”, pero no dice que haya tomado ninguna medida para llevar a la práctica esa decisión. Y luego dice que le está costando trabajo ponerle fin a su matrimonio debido a los cuatro hijos que tiene. Esas declaraciones, tomadas en conjunto, nos hacen pensar que usted todavía vive con su esposa y sus hijos, pero que está probando una relación con otra mujer para ver si con ella pudiera sentirse más realizado. »Lamentablemente suena como si usted estuviera dispuesto a quebrantar los votos que le hizo a su esposa, como también a abandonar el hogar que formó para sus hijos, a fin de procurar “sentirse pleno” o satisfecho. Con todo, usted reconoce que sus hijos no habrán de sentirse “plenos” o más satisfechos viviendo sin usted en casa.... Y, reconózcalo o no, lo más probable es que ellos tengan las mismas dificultades económicas que tienen la mayoría de los hijos de padres divorciados.... »El sabio maestro del libro de Eclesiastés en la Biblia hace una lista de todas las cosas que probó a fin de sentir satisfacción, [entre ellas] las riquezas, las relaciones sexuales y la posesión de todo lo que pudiera desear. Sin embargo, a fin de cuentas no halló la satisfacción. Lo describe todo más bien como un vapor, algo que uno ve hasta que simplemente se desvanece. »La satisfacción se halla cuando hacemos compromisos y luego ponemos todo nuestro empeño en cumplirlos. Usted se comprometió con su esposa el día de la boda, y se comprometió implícitamente con sus hijos cada vez que dejó embarazada a su esposa. El incumplir esos compromisos ahora no habrá de traerle nunca la satisfacción que busca.» Con eso termina lo que recomienda Linda, mi esposa. El consejo completo puede leerse con sólo ingresar en el sitio www.conciencia.net y pulsar la pestaña que dice: «Casos», y luego buscar el Caso 691. Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net
====================================================SUSCRIBETEhttps://www.youtube.com/channel/UCNpffyr-7_zP1x1lS89ByaQ?sub_confirmation=1=======================================================================VIRTUOSADevoción Matutina Para Mujeres 2024Narrado por: Sirley DelgadilloDesde: Bucaramanga, Colombia===================|| www.drministries.org ||===================01 DE OCTUBRECOMBUSTIBLE PARA SEGUIR EL CAMINO«Bienaventurado el hombre que persevera bajo la prueba porque, cuando haya sido probado, recibirá la corona» (Sant. 1: 12, RVA15).«Estimado señor Conant», comenzaba la carta de invitación a la prueba para las la Orquesta Filarmónica de Múnich, Alemania. Corría el año 1980, cuando las audiciones aún se hacían cara a cara; pero como entre los que se presentaban estaba el hijo de un músico, los aspirantes tocaron detrás del telón. Conant tenía el número dieciséis y, apenas comenzó a tocar, convenció al jurado, que envió a casa al resto de los candidatos. ¡Ya tenían a su primer trombón! Cuando lo vieron aparecer, se oyeron los murmullos: «¡¿Pero qué es esto?!». Esperaban al señor Conant; se encontraron a la señora Conant. Para el director de la orquesta era inconcebible que una mujer tocara el trombón, pues lo consideraba un instrumento «masculino»; así que se sintió disgustado, pero no pudo hacer nada al respecto. La selección había sido totalmente justa.Tras un año tocando en la orquesta, Conant fue citada a una reunión. «La vamos a bajar a segundo trombón», le comunicaron. Y le dijeron el motivo: «Necesitamos a un hombre para el solo de trombón». Conant llevó el caso a juicio. Ocho años después, se reincorporó como primer trombón. Pero entonces, el director de la orquesta se negó a pagarle lo mismo que a un hombre, y de nuevo Conant fue a juicio. Cinco años después, recuperó su puesto.* El mismo hombre que la había seleccionado en la audición a ciegas, en condiciones de total objetividad, le hizo la vida imposible después, por razones totalmente subjetivas.La reflexión de hoy es un canto a la perseverancia, especialmente a la perseverancia bajo tribulación, porque «la tribulación produce paciencia; y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza» (Rom. 5: 3-4, RVA). Perseverar significa ser constantes, tener tesón y firmeza en el cumplimiento de una meta válida presentada a Dios en oración. Perseverar no es solo no rendirse ante la presión hostil, sino encontrar la manera de convertir la oposición en combustible para avanzar en nuestro camino. Si tiene la bendición de Dios, de poco importa la oposición humana.Permite que brille tu perseverancia en el uso de los dones que Dios te da, bien sea que actúes tras el telón o delante del telón. Y si esa manera tuya de brillar no es aceptada por personas con prejuicios, deja el asunto en manos de Dios.«Exitosa es la persona capaz de asentar una base con los ladrillos que otros le han tirado». David Brinkley.* Malcolm Gladwell, Blink (Miami: Taurus, 2005), pp. 253-256.
En este mensaje tratamos el caso de un hombre que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net y nos autorizó a que lo citáramos, como sigue: «Tengo una novia con la que he estado por cinco años.... Ella tiene un hijo que me llama papá porque soy la figura paternal más cercana en la vida de él. Lo amo al igual que a su mamá, pero ella vive con su propia mamá, y la manera en que esta abuela lo está criando [no es apropiada]. Muchas veces da berrinches, no obedece, alza la voz a los mayores, y trata de manipular a su mamá siendo un niño de cinco años.... » [Quiero casarme con mi novia, pero] para mí es muy incómodo tener que soportar esta situación.» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimado amigo: »Podemos comprender [que] se siente incómodo cuando está con el niño... [porque] usted no quiere formar parte de ese conflicto; pero, cuando nos dice que sí quiere casarse con su novia, omite un detalle importantísimo. ¿Quiere usted casarse porque tiene los recursos económicos necesarios para sustentarla a ella y sustentar también al niño? ¿Le alcanza para crear un hogar para ellos, aparte de los demás familiares que pueda haber? ¿Puede usted proveerles el sustento en lugar del que están recibiendo de parte de la abuela del niño? ... »Si usted no puede sustentar económicamente a esta mujer y a su hijo, entonces no debe seguir manteniendo la relación con ella, ni hablando con ella acerca del matrimonio, ni dejando que el hijo lo llame papá. Debe más bien dejarla sin mirar atrás, ya que está perjudicándola a ella y perjudicándose a sí mismo al seguir planeando su vida futura con ella. »Además, usted en definitiva no debe casarse con su novia si la madre de ella va a tener que seguir cuidando al niño. Eso sería muy imprudente, y usted sufriría durante muchos años. Solamente los ingenuos piensan que este tipo de problemas se mejorarán después del matrimonio. »Si usted ya está sosteniendo una relación íntima con su novia, será mucho más difícil dejarla. Pero conste que, al quedarse con ella, pondrá en peligro la felicidad y la paz que usted pudiera tener en su vida futura. Si su novia queda embarazada, usted ya no tendrá muchas de las opciones que tiene ahora. Estará más bien condenándose a una vida insoportable llena de conflictos con la abuela del niño. Y ya no podrá escapar de la situación debido al bebé que usted y su novia habrán concebido. »Dios lo ama y no quiere que usted se encuentre atrapado en una situación insoportable. Él quiere darle la fortaleza que necesita para ponerle fin a la relación antes de que sea demasiado tarde. Le recomendamos que le pida a Dios en oración que le ayude a proceder como Él sabe que más le conviene. Él está esperando que usted lo haga, ya que está dispuesto a darle sabiduría y fortaleza.» Con eso termina lo que recomienda Linda, mi esposa. El consejo completo puede leerse con sólo ingresar en el sitio www.conciencia.net y pulsar la pestaña que dice: «Casos», y luego buscar el Caso 687. Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net
En este mensaje tratamos el caso de un hombre que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net y nos autorizó a que lo citáramos, como sigue: «Tengo veintinueve años y viví en unión libre por tres años, justo la edad de mi hijo. Desde un principio no me llevé bien con la mamá de mi hijo.... Lo intentamos por el bien de él, pero no lo logramos. Así que, después de muchas peleas, decidimos separarnos. »Yo quiero hacerme responsable de mi hijo, pero ahora siento miedo de que Dios tenga alguna represalia contra mí por no haberme quedado con ella.... ¿Qué puedo hacer?» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimado amigo: »Nos imaginamos que cuando usted comenzó a tener relaciones íntimas con la mamá de su hijo, ni se le ocurrió si podría llevarse bien con ella por el resto de su vida.... [Pero] según lo que nos cuenta, usted nunca le hizo votos a esta mujer, ni se casó legalmente con ella. Y nunca prometió amarla por siempre ni cuidarla en la enfermedad y en la salud. Así que, al separarse de ella, usted no estaba quebrantando un voto que hiciera delante de Dios. »Sin embargo, cuando optó por tener una relación sexual antes del matrimonio, usted implícitamente prometió que sería moral y económicamente responsable de cualquier hijo que resultara de esa unión. Seguramente no pensó en eso ni estaba consciente de haber dado su consentimiento, pero cuando procreó a un ser humano que procede de usted y tiene parte de su ADN, eso acarreó consecuencias para toda la vida. »Si usted se quedara parado todo el día en el centro de una calle muy transitada, y un auto lo arrollara sin quererlo el conductor, no sería porque él estaba tratando de castigarlo. Usted se puso en la calle de tal modo que habría consecuencias naturales, así que no tendría derecho alguno de echarle la culpa a nadie por sus lesiones. »Su hijo necesita un ambiente cariñoso, ya sea que esté con la mamá o con el papá. Necesita padres capaces de respetarse y ponerse de acuerdo en la manera de disciplinarlo y de lograr su bienestar. Y será necesario sustentarlo económicamente hasta que llegue a ser adulto. Esas son las responsabilidades y las consecuencias que usted se ha buscado. »Si eso quiere decir que usted no tendrá suficientes recursos económicos para casarse o tener otros hijos, entonces tendrá que aplazar esa clase de relaciones. Su hijo precedió el matrimonio, así que él debe tener precedencia sobre cualquier posible noviazgo. Dios no va a castigarlo por no haberse quedado con la mujer, pero Él sí espera que usted acepte las consecuencias de su conducta. »Es probable que usted piense que esto suena severo e inclemente, pero Dios no es ni severo ni inclemente. Al contrario, Él es un amoroso Padre celestial que ama tanto a ese niño que usted tiene que su deseo es que tenga un amoroso y abnegado papá terrenal.» Con eso termina lo que recomienda Linda, mi esposa. El consejo completo se puede leer si se ingresa en el sitio www.conciencia.net y se pulsa la pestaña que dice: «Casos», y luego se busca el Caso 685. Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net
En este mensaje tratamos el caso de un hombre que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net y nos autorizó a que lo citáramos, como sigue: «Desde hace cuatro meses mi compañera sentimental me está siendo infiel. Hemos estado juntos diecisiete años y tenemos tres hijos. Ella quiere dejarnos, y esto nos tiene... con un dolor muy grande. No sabemos qué más hacer con esta situación. Lo único que quiero yo es arreglar la relación con ella para que podamos ser una familia feliz como éramos antes de lo ocurrido.» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimado amigo: »Según lo que usted dice, su compañera sentimental quiere abandonar a los hijos y dejárselos a usted. Eso pudiera ser porque el hombre en la nueva relación de ella no quiere tener que lidiar con niños, o porque usted es el encargado principal del cuidado de los niños y ella cree que lo que más les conviene a ellos es quedarse con usted. De cualquier manera, le aconsejamos que consulte con un abogado a fin de asegurarse que el bienestar de los niños se considere el factor más importante en todos los arreglos futuros. »Nosotros creemos que lo mejor para los niños es crecer en un hogar con un padre y una madre que estén legal y mutuamente comprometidos mediante el matrimonio. No tenemos ninguna manera de saber por qué ustedes dos no hicieron ese compromiso ni se casaron, así que suponemos que es probable que tuvieron el primer hijo antes de estar listos para tenerlo. Entonces sin duda decidieron vivir juntos por el bien del hijo, y eso los llevó a tener a los otros dos hijos. De ser así, llegaron a formar una familia sin haber jamás estado del todo mutuamente comprometidos, y ella tal vez quiera ahora comenzar de nuevo y hacer las cosas en el orden correcto. »Sin embargo, sobra decir que no es posible volver atrás y comenzar de nuevo. Ella tiene tres hijos que la necesitan y deben ser su prioridad, aun cuando no esté comprometida con usted. Pero como nosotros firmemente creemos que Dios quiere que las íntimas relaciones sexuales sólo se den entre un hombre y una mujer que están casados, aunque no podemos aprobar que ella esté con otro hombre, tampoco podemos aprobar que ella viva con usted hasta, y a menos, que se hayan casado. »Le recomendamos que comience a portarse como un hombre que está enamorado. En vez de discutir y acusar, usted debe cortejarla y conquistarla, como haría si ella fuera una nueva mujer. Trátela con amor y comprensión para que ella recuerde lo que la hizo amarlo en el pasado. Y cuídela y valórela para que ella vuelva a enamorarse de usted. Luego, cuando las chispas se hayan convertido en llamas, propóngale matrimonio. »Usted necesita la sabiduría y la fuerza que Dios quiere darle. Él le ofrece ayuda a todo el que lo sigue y trata de vivir conforme al plan divino que ha trazado para su vida. Le recomendamos que le pida perdón por los pecados que usted ha cometido y que forme parte de su vida. Esa es la única manera eficaz de comenzar de nuevo.» Con eso termina lo que recomienda Linda, mi esposa. Este caso y este consejo pueden leerse e imprimirse si se pulsa la pestaña en www.conciencia.net que dice: «Casos», y luego se busca el Caso 813. Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net
En este mensaje tratamos el caso de un hombre que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net y nos autorizó a que lo citáramos, como sigue: «El Caso 245 habla de un hombre que se casó sin amar, y aun después de dos años seguía igual o peor. Su consejo fue muy bueno y me gustó. »Yo estoy viviendo algo parecido. Estoy contemplando casarme con alguien a quien no amo tanto, a pesar de ser una mujer que, si fuera necesario, daría su vida por mí. Me pregunto... si sería mejor de plano cortar la relación.... »[Es que, después de pasar de ser amigos a ser novios, comenzamos a tener relaciones íntimas], y las dudas e indecisiones crecieron aún más. Pero también han crecido los lazos que me unen a ella.... Me da temor terminar la relación por pensar que no conseguiré a la mujer indicada para mí.» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimado amigo: »Nos alegra que haya leído el Caso 245 en www.conciencia.net. Hasta ahora hay más de doce casos de hombres que lamentan haberse casado debido a que no estaban enamorados de la novia. Todos se sienten muy tristes y quisieran hallar una salida. »Sin embargo, hay una gran diferencia entre usted y esos hombres. Usted no se ha casado con su novia, así que ella no ha llegado a ser su esposa. Como no ha hecho los votos nupciales de amarla y permanecer a su lado por el resto de su vida, puede ponerle fin a la relación y no dejar que siga avanzando. »Por supuesto, su novia se sentirá devastada emocionalmente. Las sustancias químicas en el cerebro que se produjeron en la relación sexual que usted tuvo con ella, junto con todo lo que han vivido como pareja, contribuyen en definitiva a que ella se sienta unida a usted. Pero si se casa con ella sin amarla, la atará a usted habiendo tal vez un hombre en alguna parte que la amaría y valoraría por siempre. Y es probable que el casarse con ella lo llevaría a formar parte del grupo de esposos infelices que se arrepintieron de haberse casado. »Es preferible que usted le rompa el corazón ahora y no que se lo rompa vez tras vez por el resto de la vida de ella. De ninguna manera ella va a comprender esto ahora, pero usted estará haciendo lo correcto al dejarla. »Usted dice que tiene temor de no poder hallar a otra mujer. ¿Quiere decir con eso que se casaría con la mujer a quien no ama debido a que piensa que es la mejor entre las opciones que tiene? Eso suena como cuando se compra una manzana. Uno se dispone a comprar la manzana que tiene sólo una pequeña magulladura porque no hay una mejor opción por ahora. »Dios lo ama y ha trazado un plan para su vida. Usted puede optar por confiar en Él y hacer lo debido, o puede optar por dudar de Él y hacer las cosas como a usted mejor le parezca. Eso depende de usted. Normalmente seguir a Dios no es lo más fácil, pero siempre es lo mejor.» Con eso termina lo que recomienda Linda, mi esposa. Este caso y este consejo pueden leerse e imprimirse si se pulsa la pestaña en www.conciencia.net que dice: «Casos», y luego se busca el Caso 683. Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net
En este mensaje tratamos el caso de un hombre que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net y nos autorizó a que lo citáramos, como sigue: «Hace algún tiempo oraba para que Dios me librara de la obsesión por una chica y para... no pecar con la pornografía... pero luego... volvía a pecar con lo mismo.... He pecado tanto contra Dios, siendo seguidor de Cristo, que últimamente siento que Dios ya no me perdona más.... Ahora me siento condenado y afligido con mucho temor, pues no quiero que Dios me entregue a la maldad.... Sólo le ruego a Dios que, por una vez más, sea benigno conmigo.... ¡Quiero de verdad seguirlo con todas mis fuerzas y estar convencido de mi salvación!» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimado amigo: »Como usted dice que es un seguidor de Cristo, sabemos que basa sus creencias en la Biblia, que es la Palabra de Dios.... En la Biblia podemos leer lo que dijo e hizo Jesucristo cuando vivió, como hombre, en este mundo. En cierta ocasión los líderes religiosos llevaron a una mujer ante Jesús, y querían que Él la condenara porque había sido sorprendida en el acto mismo del adulterio. En lugar de condenarla, Él les dijo que cualquiera de ellos que fuera libre de pecado le tirara la primera piedra para castigarla. Debido a que todos somos pecadores, ni uno solo de ellos podía decir que era perfecto, así que se fueron retirando uno por uno. Jesús le preguntó entonces dónde estaban aquellos hombres que la habían condenado, y ella le respondió que no había quedado ninguno. Luego Jesús le dijo que Él tampoco la condenaba.1 »Cristo tenía un propósito, y no era el de condenar sino todo lo contrario. El Evangelio según Juan dice que “Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de Él”.2 Por difícil que sea creerlo, la vida y las palabras de Cristo nos aseguran que Él está interesado en salvarnos y no en condenarnos. »Sin embargo, no es tan difícil creerlo cuando pienso en nuestras preciosas nietas. Ellas tienen mal comportamiento todos los días, porque así son todos los niños. Pero nunca habrá un día en que digamos: “¡Ya no más! ¡Ustedes han desobedecido demasiadas veces! Ya no son nuestras nietas.” ¡Por supuesto que no! Seguiremos amándolas y perdonándolas por su rebeldía, su desobediencia y su falta de respeto. Las amamos y las perdonamos tal y como Dios lo ama y lo perdona a usted. »En www.conciencia.net hemos publicado muchos casos de personas que han luchado con la pornografía. De hecho, son tantas las personas que tenemos un grupo de casos con el consejo que le dimos a cada una de ellas. Le recomendamos que lea todos los casos que forman parte de este grupo sobre la pornografía, y que luego ponga en práctica las recomendaciones. Dios no espera que usted sea perfecto, pero sí espera que siga intentándolo.» Con eso termina lo que Linda, mi esposa, recomienda en este caso. El caso completo puede leerse con sólo pulsar la pestaña en www.conciencia.net que dice: «Casos», y luego buscar el Caso 811. Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net 1 Jn 8:11 2 Jn 3:17 (NVI)
En este mensaje tratamos el caso de un hombre que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net y nos autorizó a que lo citáramos, como sigue: «Hace unos años, [conocí a] una mujer con cuatro hijos. Hoy tiene dos más [que son míos.] Lo cierto es que al ver que ella era mayor que yo, empecé a mostrarle despecho y todo aquello que pudiera hacerla alejar de mi vida. Casi le deshice la vida... a tal extremo que estando con ella, estaba también con otras mujeres. Olvidé por completo mi papel de padre y mi rol como esposo.... »¿Qué puedo hacer para ganarme por lo menos su respeto, ya que el cariño y el amor los he perdido, tanto [el] de [ella] como el de mis hijos? Por favor, denme una solución para lograr acercarme a ellos con confianza.» Este es el consejo que le dimos: «Estimado amigo: »Lo felicitamos por reconocer el daño y la destrucción que ha causado en su familia.... No sabemos qué lo llevó a usted a cambiar su actitud y su conducta, pero lo animamos a que se mantenga firme en esta nueva determinación de hacer lo debido con relación a su familia. »Es fácil disculparse por su conducta, así como es fácil decir que jamás volverá a hacerlo. Pero también es fácil enojarse y frustrarse cuando la gente no parece creer en su sinceridad, ni creer que de veras va a cambiar. Usted debe reconocer que ha herido a su familia a tal grado que su sanidad requiere tiempo. Los apuñaló en las emociones, y luego retorció el cuchillo hasta dejar la herida abierta e infectada. Ahora que el cuchillo no está dentro, la herida tiene que tratarse con cuidado y con ternura, dándole tiempo para que sane. »Cada día, trate a su esposa y a sus hijos con respeto. Pase tiempo con ellos, en actividades que les gustan a ellos, aunque no parezca que estén agradecidos. Siempre esté en casa cuando así lo haya prometido, aun en las ocasiones en que su esposa parece fría e indiferente. Todos los días, dígales a su esposa y a sus hijos que los ama, aunque ellos no le digan lo mismo a usted. Abrace a sus hijos, aunque se queden rígidos. Escuche a su esposa cuando ella habla, y hágale preguntas que demuestren que usted está interesado en lo que ella dice.... Lleve a su familia al parque o al zoológico. Ayude en los quehaceres domésticos, y muestre aprecio por el esfuerzo que hace su esposa para que su casa sea más acogedora o atractiva.... Identifique tres cosas cada día que sirvan de motivo para elogiar a su esposa. Y cuando se olvide y no actúe como se había propuesto, pida disculpas en seguida y reconozca su error. »Dios es el único que perdona y olvida. Cuando usted le pida que lo perdone, es como si usted nunca hubiera pecado. Todo su pecado ha sido borrado por lo que hizo Cristo en la cruz por cada uno de nosotros. Pero a las personas, a diferencia de Dios, les resulta difícil olvidar. Necesitan suficiente tiempo y pruebas contundentes antes de proceder como si nada hubiera sucedido. »Su familia merece todo el esfuerzo que usted haga por recuperarla, »Linda y Carlos Rey.» El consejo completo, que por falta de espacio no pudimos incluir en esta edición, se puede leer si se pulsa el enlace que dice: «Caso 95» dentro del enlace en www.conciencia.net que dice: «Casos». Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net
En este mensaje tratamos el caso de un hombre que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net y nos autorizó a que lo citáramos, como sigue: «Soy un joven de veintidós años.... Toda mi vida me he guardado para mi futura esposa. No he tenido relaciones con ninguna mujer, pero por cosas de la vida mi novia ya tuvo relaciones sexuales con otro chico, y eso me ha frustrado mucho.... Ella aún mantiene contacto con ese chico, y tengo mucho miedo de que al cabo de un tiempo el tipo aparezca y ella caiga con él.... »Ella me afirma que me ama, y tenemos planes para el futuro... pero tengo mucho miedo de que las cosas me salgan mal.... A veces pienso que aún se quieren. Necesito su ayuda.» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimado amigo: »Usted ha logrado lo que pocos hombres han logrado. Ha basado su vida en principios y creencias. Se ha abstenido de vivir conforme a las normas morales aceptadas por los medios de comunicación y la cultura popular. Es usted un hombre honorable e íntegro, y lo felicitamos por escoger seguir el plan perfecto que Dios ha diseñado para las relaciones sexuales. »Muchos no logran comprender cómo es que usted ha podido aplazar esa experiencia. Algunos piensan que no es natural abstenerse, y otros piensan que usted se está perdiendo lo que la vida puede ofrecerle. Esas personas no pueden comprender por qué usted considera las relaciones sexuales un tesoro valioso en vez de un emocionante pasatiempo barato. »Por supuesto que habrá consecuencias como resultado de su decisión. Usted nunca procreará un hijo fuera de la amorosa relación del matrimonio, y jamás tendrá que considerar el casarse con una persona a quien no ama, sólo porque ella le ha dicho que está embarazada. Nunca contraerá usted una enfermedad de transmisión sexual, y jamás tendrá que afrontar a una familia enojada que piensa que usted ha deshonrado a la hija. »Lamentamos que su novia no haya tenido la misma fuerza moral que ha tenido usted, pero es encomiable que ella le haya sido sincera al contarle lo ocurrido. No hay manera alguna de que sepamos si es la mujer indicada para usted, pero si ella le ha pedido perdón a Dios, entonces Él espera que usted también la perdone. »Usted no dice si el otro hombre es un vecino, compañero de trabajo o compañero de estudio de su novia, o si hay alguna otra razón que justifique que se vean de vez en cuando. En cambio, si ella está optando por comunicarse con él sólo porque lo considera su “amigo”, entonces eso lo cambia todo.... Si ella solamente lo ve en el curso de su vida diaria, y de ninguna manera lo está haciendo a propósito, entonces le aconsejamos que se permita algún tiempo para sobreponerse. Si usted no puede hacer eso, y sigue sintiéndose preocupado, entonces no debe seguir en la relación con ella.» Con eso termina lo que Linda, mi esposa, recomienda en este caso. El caso completo se puede leer si se pulsa la pestaña en www.conciencia.net que dice: «Casos», y luego se busca el Caso 681. Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net
En este mensaje tratamos el caso de un hombre que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net y nos autorizó a que lo citáramos, como sigue: «[Mi esposa y yo nos fuimos a trabajar a otro país] por cinco años.... En todo ese tiempo mis hijas prácticamente estuvieron solas.... Como era de esperarse, ellas se alejaron de la iglesia.... Esto me ha mantenido por años sumido en una gran depresión. Me siento inservible. Siento que no he hecho nada bueno. Nada me sale bien.... »Padezco de tinnitus. La médica me dijo que no tengo cura, que me cuide porque puedo terminar arrojándome [desde el balcón de un edificio]. »Necesito apoyarme en el hombro de alguien que me ayude a seguir caminando.» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimado amigo: »Es fácil ver por qué necesita un hombro en el cual apoyarse. Sentimos mucho lo que usted está sufriendo, y esperamos serle de ayuda. »... El tinnitus tiene un efecto parecido al dolor mismo, en el sentido de que puede soportarse si no es agudo. Pero, a medida que se incrementa la intensidad y la frecuencia del dolor, puede agotar las defensas emocionales del cuerpo, causando efectos secundarios que pueden ser severos, tales como la depresión clínica o incluso el suicidio. El tinnitus incurable que persiste a largo plazo, sobre todo si está acompañado de otros síntomas, también puede tener esos severos efectos secundarios. »Usted comienza lamentando lo que han tenido que experimentar sus hijas. Dice que se siente inservible. Pero no sabemos si el tinnitus surgió antes o después que comenzó a sentirse tan deprimido, y es muy probable que su reacción emocional haya sido afectada por su enfermedad. Paradójicamente, también es posible que sus emociones y sus remordimientos sean factores que hayan contribuido a la enfermedad. »Todos los padres y las madres cometen errores y quisieran poder hacer retroceder el tiempo y proceder de otra manera. Sin embargo, eso es imposible. Lo que sí es posible es que usted determine mejorar en el futuro de cualquier modo que pueda. »La manera principal en que puede ayudar a sus hijas es orar por ellas. Usted no puede cambiar cómo se sienten, pero Dios sí puede lograrlo. Él puede obrar de forma inadvertida en la vida de ellas y concederles más oportunidades para que se den cuenta de lo mucho que Él las ama. Es mejor que usted se lo encomiende a Dios y permita que Él se encargue de ellas. Tratar de remediar la situación usted mismo sólo resultará en frustración y depresión. »Le instamos a que busque ayuda profesional hoy mismo. Cumpla con lo que la médica le ha recomendado. No deje de buscar hasta que encuentre a alguien que le ayude a controlar sus emociones. Su vida misma pudiera depender de eso.... También es posible que haya grupos de apoyo en los que pueda reunirse con personas que están padeciendo de la misma enfermedad.» Con eso termina lo que recomienda Linda, mi esposa. El consejo completo se puede leer si se ingresa en el sitio www.conciencia.net y se pulsa la pestaña que dice: «Casos», y luego se busca el Caso 680. Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net
En este mensaje tratamos el caso de un hombre que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net y nos autorizó a que lo citáramos, como sigue: «Hace un poco más de dos años íbamos con mis dos hijas mayores a llevar a una abuelita de más de noventa años a su casa en otra provincia. Aquel día yo iba manejando cuando un camión chocó mi auto en la parte de atrás. Aplastó a mis dos princesitas y a mi abuelita. Yo estuve alrededor de un mes internado en terapia. ¿Cómo pudo suceder esto que me dejó con un insoportable dolor en el alma? ¿Dios es justo?» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimado amigo: »¡Cuánto sentimos la pérdida de sus hijas y de su abuelita! Ni siquiera podemos imaginarnos lo profundo que es el dolor emocional que está sufriendo. Comprendemos por qué siente que es insoportable, así que quisiéramos poder decirle algo que le ayudara a sobrellevarlo mejor. Pero lamentablemente no hay palabras que puedan aliviar su dolor.... »Usted pregunta si Dios es justo. En definitiva a usted no le parece que Él lo sea, así como no les parece a quienes son las inocentes víctimas de violencia o de guerras. Tampoco parece que lo sea cuando poblaciones enteras son desplazadas, ni cuando grupos étnicos son torturados y esclavizados. Al observar las situaciones desesperadas e imposibles alrededor del mundo, de veras no tiene sentido que un Dios justo permita semejante injusticia. Así que la mayoría de las personas, al igual que usted, quieren saber si Dios en realidad es justo.... »Entonces ¿por qué Dios simplemente no mejora al mundo? Él podría deshacerse de los funcionarios corruptos del gobierno, de todos los criminales, y aun de toda la gente que pone en riesgo la vida de los demás al conducir alocadamente o bajo los efectos del alcohol. »Lo cierto es que ese mundo limpio y perfecto fue el que Dios diseñó inicialmente para nosotros. Él nos dio diez leyes fundamentales conocidas como los Diez Mandamientos con el fin de que supiéramos cómo llegar a tener un mundo en donde reine la justicia. »Sin embargo, debido a que Dios nos ama, no quiso forzarnos a aceptar su plan. Así que nos dio la capacidad de escoger si íbamos o no a obedecer esas diez leyes. Los que optan por hacer caso omiso de esas leyes llevan tarde o temprano a su hogar, su familia, su comunidad, su país y su mundo al caos y a la injusticia que son el resultado de quebrantarlas. »Trágicamente un sinnúmero de personas llegan a ser las inocentes víctimas de quienes quebrantan las leyes de Dios. No hacen nada para merecer lo que les sucede, y en definitiva Dios no elige que eso les suceda. Pero la mala decisión de una persona desencadena muchas otras malas decisiones. En el caso suyo, sus seres queridos llegaron a ser las inocentes víctimas de un mundo que está sufriendo las consecuencias de esas malas decisiones.» Con eso termina lo que recomienda Linda, mi esposa. El consejo completo se puede leer si se ingresa en el sitio www.conciencia.net y se pulsa la pestaña que dice: «Casos», y luego se busca el Caso 808. Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net