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En este mensaje tratamos el siguiente caso de una mujer que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net, autorizándonos a que la citáramos: «Me casé a los veintiún años con un hombre muy especial... [pero] dos meses después [del nacimiento de] mi segundo hijo mi esposo murió por un cáncer.... Tuve que dejar todo [mi trabajo y mis actividades] para dedicarme a mis hijos.... »Hace un año volví a casarme, y mis hijos aman a mi nuevo esposo.... [Pero yo] lucho con pensamientos muy fuertes de tristeza, ya que pienso que no merecía todo lo malo que me sucedió.... Siento que no fue mi culpa lo que pasó y que he tratado de dar lo mejor.... Mi nuevo esposo es un buen hombre que no se merece que la mayoría del tiempo yo, en mi mente, me repita que todo era mejor antes. ¡Necesito ayuda!» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimada amiga: »¡Cuánto sentimos la pérdida que ha sufrido! De repente perdió a su esposo, al padre de sus hijos y una parte de su identidad propia. Con razón que lucha con pensamientos de tristeza. Si no ha pasado suficiente tiempo desde la muerte de su primer esposo, entonces con mayor razón la pena y la tristeza que usted siente son de esperarse. »Es interesante que menciona lo que usted no merece y lo que su nuevo esposo no merece. Cuando empleamos la palabra “merece”, es como si estuviéramos resolviendo una fórmula matemática. Con eso estamos diciendo algo parecido a: “Dos y dos tienen que ser cuatro.” O en el caso suyo: “Yo he hecho lo correcto, así que merezco un buen resultado”, o: “Mi nuevo esposo está haciendo las cosas debidas, así que él merece un buen resultado.” »Lamentablemente, la vida no resulta como en las fórmulas matemáticas. Hay personas en todo el mundo que no reciben lo que merecen, y que sí reciben cosas que no merecen, tales como la pobreza, la enfermedad y la guerra.... Las víctimas de abuso físico y sexual nunca merecen tener que sufrir esa agresión. Los accidentes aéreos, los incendios, los huracanes y los tornados dejan como víctimas a personas que no merecían sufrir tal desgracia.... »¡Qué irónico que el mejor ejemplo de una persona que haya recibido lo contrario a lo que merecía sea Jesucristo, el Hijo de Dios mismo! Siendo la mejor persona que jamás haya vivido y la única que jamás pecó, Él merecía, en definitiva, una vida larga y feliz, y sin embargo, como sabemos, eso no fue lo que sucedió. Al contrario, lo mataron en una cruz, a pesar de que no hizo nada para merecer semejante destino. »Todos los demás sí hemos pecado, así que somos nosotros los que merecemos el castigo por nuestros pecados. Pero debido a que Jesucristo murió en nuestro lugar, podemos recibir lo que no merecemos: la vida plena y eterna....» Con eso termina lo que recomienda Linda, mi esposa. El consejo completo, que por falta de espacio no pudimos incluir en esta edición, se puede leer si se ingresa en el sitio www.conciencia.net y se pulsa la pestaña que dice: «Casos», y luego se busca el Caso 610. Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net
En este mensaje tratamos el siguiente caso de una mujer que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net, autorizándonos a que la citáramos: «Desde hace dos años he estado enamorada de un hombre de treinta y seis años, y yo tengo dieciocho. La primera vez que lo vi, sentí algo muy especial por él.... »[Recientemente volví a verlo.] Nos miramos, y esta vez me hizo sentir algo más fuerte. [Ahora me siento nerviosa, y hasta] me da vergüenza hablarle. No quiero acercarme a él por temor, sobre todo porque es mucho mayor. Él tampoco se me acerca ni me habla, pero sí me mira mucho.... Hay veces que tengo dudas por [la diferencia de edad]. Él terminó su carrera profesional, y yo apenas voy a empezar.» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimada amiga: »Fue una buena idea consultarnos acerca de sus sentimientos y su futuro. Pero le animamos a que consulte también a otras personas que hayan tenido por lo menos diez años de experiencia con relaciones sentimentales. »¿Cree que personas con una década de experiencia no comprenderían cómo se siente usted? ¿Le parece que esas personas serían demasiado maduras para identificarse con una adolescente como usted? »Si eso es lo que usted piensa, entonces tenga presente que es probable que el hombre en quien está interesada haya experimentado más de dos décadas de relaciones sentimentales. La primera relación adulta que él tuvo bien pudo haber sido el año en que usted nació. ¿No es entonces él quien es demasiado viejo para comprender cómo se siente usted? »No hay duda alguna de que usted se siente atraída por este hombre, y es probable que él se sienta atraído por usted. La atracción física puede compararse con pequeñas chispas de fuego o ligeras sacudidas de electricidad. Devolverle a él la mirada y saber que él la está mirando a usted hace que el cerebro suyo se encienda con reacciones químicas y eléctricas. Es una sensación fantástica, y claro que usted quiere que se prolongue y se intensifique.... »La atracción física es como hierba que no puede crecer a menos que se siembre y que luego reciba la cantidad necesaria de luz solar y de agua. Para que llegue a ser amor, la atracción física tiene que estar acompañada o seguida de tiempo valioso juntos y de comunicación sincera. La atracción física de por sí es una experiencia agradable, pero no es amor.... »Dejarse llevar por la atracción física sin tomar el tiempo para enamorarse es la razón por la que hay tantas relaciones sentimentales que terminan mal. Y es la razón por la que hay tantos hijos e hijas de madres solteras y de padres no casados, como también una de las razones por las que se nos hayan contado cientos de «Casos de la semana» que tienen que ver con un matrimonio desdichado.» Con eso termina lo que Linda, mi esposa, recomienda en este caso. El caso completo puede leerse con sólo pulsar la pestaña en www.conciencia.net que dice: «Casos», y luego buscar el Caso 738. Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net
En este mensaje tratamos el siguiente caso de una mujer que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net, autorizándonos a que la citáramos: «Tengo un niño de seis años [que es muy] inteligente y muy extrovertido.... Siempre me pide dinero; muy pocas veces le doy (sólo cuando puedo). En estos días llegó de la escuela comiendo helado, y yo no le había dado dinero.... Le revisé los bolsillos y, [para] mi mayor sorpresa, tenía [unos billetes].... »Luego de decirme varias mentiras, me dijo que los había sustraído de una cajita donde guardo un dinero. Eso me entristeció mucho. No le pegué porque le prometí que si me decía la verdad, no le pegaba. »[También] me confesó que era la segunda vez que lo hacía.... Eso me preocupa mucho. ¿Qué me aconsejan?» Este es el consejo que le dimos: «Estimada amiga: »Lo más importante de la información que nos dio es la edad de su hijo, ya que nuestra respuesta a su caso sería muy diferente si su hijo fuera mayor. Pero a los seis años de edad, los niños (aun los que son muy inteligentes) no tienen la capacidad intelectual de comprender cuestiones morales tales como la mentira y el robo. Los expertos en el desarrollo de los niños sostienen que un niño de seis años no puede distinguir del todo entre la realidad y la fantasía. »Los padres no deben esperar que sus hijos menores de siete años entiendan la lógica. Eso es importante porque se requiere la lógica para razonar, y es necesaria la razón para comprender los derechos de propiedad. Por lo tanto, es poco realista esperar que su hijo comprenda por qué es malo quitarle algo a usted. De modo que, si bien usted debe enseñarle que eso es malo, no debe esperar que él comprenda por qué lo es. »Con frecuencia los padres les hacen a sus hijos la pregunta: “¿Por qué?”, esperando en vano a que la respondan. Los niños menores de siete años no tienen capacidad alguna para explicar por qué hicieron algo en particular.... »A los niños se les debe enseñar a distinguir entre el bien y el mal. Y hay que darles el debido castigo cuando desobedecen. Los padres incluso deben dar razones para las reglas de acuerdo con la edad de los niños, tales como: “Cuando se le pega a alguien, eso duele. Serás castigado si le pegas a alguien.” ... Sin embargo, es inútil y destructivo decir luego: “¿Por qué quieres herir a mamá?” ... Con eso se le echa la culpa al niño de tener malas motivaciones, cuando el niño aún no puede razonar debidamente como para tener malas motivaciones. Y se le da al niño la idea de que él mismo es malo en lugar de su conducta. »La Biblia enseña que todo ser humano nace con una naturaleza pecaminosa.1 Un niño toma decisiones que son malas moralmente, como cuando miente y cuando roba, desde muy temprana edad; pero Dios no lo juzga culpable de ese pecado hasta que tenga la madurez necesaria para comprender y razonar. Mientras tanto, Dios le da al niño padres que tienen la responsabilidad de enseñarle a distinguir entre el bien y el mal, y de disciplinarlo con el fin de ayudarlo a escoger lo bueno y lo que no ha de hacerle daño.... »Dele un abrazo a su hijo de nuestra parte, »Linda y Carlos Rey.» El consejo completo, que por falta de espacio no pudimos incluir en esta edición, puede leerse con sólo pulsar el enlace que dice: «Caso 59» dentro del enlace en www.conciencia.net que dice: «Casos». Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net 1 Sal 51:5
En este mensaje tratamos el siguiente caso de una mujer que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net, autorizándonos a que la citáramos: «Hace unas semanas tomé la decisión de viajar [a otro país], dejando a mis hijos de veintiocho y treinta años. A los pocos días de mi viaje, mi hijo mayor se lanzó de un tercer piso y se mató. Así que regresé a [mi país], pero no tengo ánimo para nada. Le agradezco un buen consejo.» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimada amiga: »¡No podemos ni imaginarnos la desesperación que usted está sintiendo! Perder a un hijo a cualquier edad es una agonía indescriptible, pero cuando ese hijo causó su propia muerte, el vacío que deja en sus seres queridos puede parecer peor que ser torturado. »La mayoría de las culturas occidentales han abandonado la práctica de hacer duelos como los descritos en la Biblia. En aquellos días, el pueblo se vestía con ropa de luto, demostrando así el dolor que sentía.... Su apariencia externa daba muestras de la aflicción que sentían por dentro. Además, era común que gimieran en voz alta por determinado tiempo.... »Esas demostraciones externas de duelo pudieran parecernos extrañas actualmente, pero cumplían el propósito de permitir el desahogo de las emociones y del dolor. Hoy día, por lo general, se espera que los dolientes derramen algunas lágrimas y luego reanuden su vida normal. Tienen que sufrir en silencio, solos, tal como lo está haciendo usted ahora. »Usted dice que no tiene el ánimo ni la motivación para hacer nada. ¡Claro que no! No ha tenido suficiente tiempo para afligirse. El llanto desgasta nuestro ánimo por completo cuando no tenemos maneras aceptables de demostrar todo lo que estamos sintiendo. »Le serviría de mucho hablar acerca de su hijo y de lo que usted está sintiendo. Le recomendamos que lo haga a menudo y honestamente con sus amigos y con sus familiares. Si eso no es posible, entonces una buena opción es que acuda a una consejera profesional.... »¿Por qué Dios no impidió que su hijo se hiciera daño? ¿Por qué no impide Dios que todos se lastimen a sí mismos o se suiciden? ¿Por qué no interviene e impide que tomemos una sobredosis de drogas o que nos maltratemos unos a otros? ¿Y qué del abuso infantil, del abuso conyugal y de los delitos violentos de todo tipo? ¿Acaso no debiera Dios eliminar nuestra capacidad de tomar esas malas decisiones dañinas? »Dios es un Padre amoroso que nos dio la vida, y que luego estableció las pautas para cómo vivir esa vida. Pero en vez de obligarnos a hacer las cosas de la manera que más nos conviene, Él nos dio la libertad para tomar nuestras propias decisiones. Eso es precisamente lo que usted hizo con su hijo mayor.» Con eso termina lo que recomienda Linda, mi esposa. El consejo completo puede leerse con sólo ingresar en el sitio www.conciencia.net y pulsar la pestaña que dice: «Casos», y luego buscar el Caso 737. Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net
En este mensaje tratamos el siguiente caso de una mujer que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net, autorizándonos a que la citáramos: «Hace ocho meses cambié de empleo. Llevo la contabilidad de una empresa pequeña. El dueño me ordena hacer cosas ilegales, como bajarle los impuestos y liquidar mal las horas de los trabajadores. Desde que hago esto, no tengo paz. Me siento muy mal porque estoy robando al estado y además estoy fallándole a Dios. »Siempre pido a Dios que cambie el corazón de este hombre para que haga las cosas como se debe. Él ha mejorado en algunos aspectos, pero no sé qué debo hacer: ¿renunciar, o continuar en el trabajo orando por él, para que Dios haga su obra? ¿Qué decisión debo tomar?» Este es el consejo que le dimos: «Estimada amiga, »Al parecer, usted se encuentra en una de esas situaciones difíciles en las que se tiene que decidir entre dos opciones que bien pudieran tener resultados positivos, como también consecuencias negativas. Con frecuencia es difícil analizar qué es más importante: los resultados positivos posibles o las consecuencias negativas probables. »Muchas personas pueden identificarse con su caso. Tienen jefes que exigen un comportamiento inmoral y a veces hasta ilegal de parte de sus empleados. Pero necesitan el empleo, de modo que guardan silencio y esperan que nadie se entere. Sin embargo, como usted plantea en el caso suyo, la conciencia les recuerda que no todo está bien, y no pueden hallar paz. »Dios le dio la conciencia para librarla de situaciones que pudieran robarle la paz que sólo resulta de estar en armonía con Él. Por eso el apóstol Pablo dijo: “En todo esto procuro conservar siempre limpia mi conciencia delante de Dios y de los hombres.”1 No haga caso omiso del mensaje que su conciencia de continuo pone en su mente. Para tener una conciencia limpia delante de Dios y de los hombres (las autoridades competentes en particular), creemos que debe renunciar a su trabajo. »Hay personas que están en su misma situación, pero creen que no pueden renunciar a su trabajo por una razón u otra. Día tras día, vuelven a su lugar de empleo y se ven obligadas a actuar en formas que contravienen sus principios y sus normas éticas. En estos casos, tarde o temprano una de dos cosas ocurre: o viven constantemente agitadas a tal punto que pueden contraer una enfermedad a causa del estrés, o les falla la conciencia y ya no sienten ninguna culpa por las decisiones poco éticas e ilegales que rutinariamente les toca tomar. Le animamos a que evite estas consecuencias indeseadas dejando su trabajo actual lo antes posible, y a que le pida a Dios que le ayude a encontrar un nuevo empleo en el que no se vean comprometidos sus principios éticos. »Por supuesto, debe seguir orando por su jefe, pidiendo a Dios que le hable por medio de la conciencia. Tal vez el ejemplo del firme propósito suyo sea el factor que finalmente capte su atención y lo lleve a evaluar su conducta. »¡Haga lo que le dicte la conciencia! »Linda y Carlos Rey.» Este caso y este consejo pueden leerse e imprimirse si se pulsa el enlace en www.conciencia.net que dice: «Caso de la semana», y luego el enlace que dice: «Caso 58». Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net 1 Hch 24:16
En este mensaje tratamos el siguiente caso de una mujer que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net, autorizándonos a que la citáramos: «Tengo un hermano a quien su esposa abandonó por maltrato físico y psicológico.... Ahora vive con otra mujer.... Él es machista y manipulador.... »Actualmente vivo en la casa de mis padres con él. Toda la vida él me ha maltratado verbalmente.... La última vez me agredió físicamente. He optado por mantenerlo siempre a distancia.... [Para mí es muy difícil] que él viva bajo el mismo techo, y por esa razón quiero irme muy pronto de casa, [aunque signifique] que debo dejar de cuidar a mi madre. No lo soporto.... ¿Será que no lo he perdonado?» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimada amiga: »Sentimos mucho lo que ha estado sufriendo. Ha sido herida emocional y físicamente por su hermano, y tiene pocas esperanzas de que él intente cambiar su actitud y su conducta. Vivir bajo el mismo techo está impidiendo que usted tenga paz en su propio hogar. Usted no lo menciona, pero sería normal que también hubiera sentido ansiedad en cuanto a lo que su hermano hará la próxima vez. »Creemos que es una buena idea que se mude de esa casa. Tal vez pueda elaborar un horario para visitar y ayudar a su mamá cuando su hermano no se encuentre, de modo que no tenga que lidiar con él. »Es obvio que usted reconoce que el no perdonarlo le haría más daño a usted que a él. Así que se pregunta si el deseo que tiene de alejarse de su hermano es señal de que no lo ha perdonado, a pesar de haberlo intentado. ¿Cree usted que el perdón genuino hubiera hecho que el comportamiento de su hermano fuera más tolerable? Si usted de veras lo hubiera perdonado, ¿cree que consentiría entonces con que él la maltratara? ¡No, claro que no! Perdonar sinceramente a una persona no significa que pudiera llegar a gustarle o a tolerar su comportamiento. Perdonar a su hermano no requiere que mantenga una relación con él. »Consideremos lo que enseñó el apóstol Pablo. Algunas de las enseñanzas de San Pablo se encuentran en las cartas que él le escribió a su discípulo Timoteo. Dos de esas cartas forman parte de la Biblia. En la segunda carta, Pablo le advirtió a Timoteo que se cuidara de un hombre llamado Alejandro. Al parecer, Alejandro había perjudicado de alguna manera a Pablo, y Pablo estaba preocupado de que Alejandro trataría también de perjudicar a Timoteo. Así que Pablo le advirtió a Timoteo que tuviera cuidado y que se protegiera de Alejandro.1 »San Pablo no dijo nada en cuanto a perdonar a Alejandro porque ese asunto no tenía nada que ver. Simplemente le advirtió a Timoteo que se alejara del peligro. »Eso mismo le aconsejamos a usted. Para su propia protección y seguridad, le recomendamos que haga todo lo que pueda para mantenerse alejada de su hermano.» Con eso termina lo que recomienda Linda, mi esposa. Este caso y este consejo pueden leerse e imprimirse si se pulsa la pestaña en www.conciencia.net que dice: «Casos», y luego se busca el Caso 735. Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net 1 2Ti 4:15
En este mensaje tratamos el caso de una mujer que «descargó su conciencia» en nuestro sitio www.conciencia.net. Lo hizo de manera anónima, como pedimos que se haga; así que, a pesar de que nunca se lo había contado a nadie, nos autorizó a que la citáramos, como sigue: «Una mujer llegó a mi casa y me entregó a su bebé de tres días de nacida. Mi esposo y yo la aceptamos con gran ilusión, pues no habíamos podido tener hijos biológicos.... Ahora vivo con el temor de que mi hija adoptiva se entere de la verdad: que su verdadera madre la rechazó y [la] regaló porque era producto de su adulterio.» Este es el consejo que le dimos: «Estimada amiga, »... Lo primero que le pediríamos a usted que hiciera es que reconsidere el lenguaje que emplea cuando piensa al respecto y cuando cuenta la historia de su hija. En lugar de pensar y decir que su madre la rechazó, sería más acertado (y mucho más amable) decir que la madre biológica de la niña quería que ella tuviera un hogar amoroso con una madre y un padre que estuvieran casados el uno con el otro, y que la madre biológica no podía proveer ese tipo de hogar para ella.... »Lo segundo que le aconsejamos que haga de inmediato es que le cuente a su hija la historia de cómo llegó a formar parte de su familia. Usted deseaba con urgencia un bebé, y tenía un hogar y una familia que ofrecerle. La madre biológica se convenció de que usted podía darle a su hija un hogar con mamá y papá, así que decidió que su hija tendría una mejor vida con usted. Cuando cuente esta historia, hágalo en el mismo tono de voz y del mismo modo en que hablaría acerca de cualquier otro tema. No diga que es algo muy importante o que es un secreto. Cuente la historia como si le estuviera contando el cuento de la Cenicienta. Es importante contarle la historia una y otra vez en el transcurso de los años para que se convierta en algo que ella siempre ha sabido. »Como lo hemos contado antes, nosotros tenemos un hijo que adoptamos de seis meses de edad. Cuando le leíamos cuentos a la hora de acostarse, también le contábamos la historia de cómo su madre biológica lo amaba tanto que tomó la difícil decisión de permitirnos adoptarlo. Le mostramos fotografías del día en que lo llevamos a casa. Hablamos con él acerca de que sin duda su madre biológica lo extrañaba mucho, pero que había tomado la decisión acertada porque lo amaba. Nuestro hijo jamás se ha preocupado por el hecho de haber sido adoptado, ni tampoco ha hecho preguntas acerca de por qué su madre biológica no pudo quedarse con él. Ahora [es mayor de edad y tiene un título universitario,] y no ha mostrado ningún interés en conocer a su familia biológica. »Por último, le aconsejamos que le pida a Dios en oración que le dé sabiduría para transmitirle sus pensamientos y sus palabras a su hija de una manera positiva. Dios desea ser el Amigo a quien acudimos con nuestros problemas más difíciles, y si usted se lo pide, Él puede ayudarla con esta situación y con las demás dificultades en su vida. Orar es exactamente igual a conversar con un amigo. Dígale a Dios lo que está pensando y sintiendo. Luego deténgase, quédese quieta y escuche mientras Él le responde al corazón. »Le deseamos que escuche la voz de Dios, »Linda y Carlos Rey.» El consejo completo, que por falta de espacio no pudimos incluir en esta edición, se puede leer si se pulsa el enlace en www.conciencia.net que dice: «Caso de la semana», y luego el enlace que dice: «Caso 57». Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net
En este mensaje tratamos el siguiente caso de una mujer que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net, autorizándonos a que la citáramos: «Soy seguidora de Cristo, pero me casé con [alguien de otra religión]. Llevo cinco años de matrimonio. Tengo una nena, y mi esposo es alcohólico.... Hace un año tuvo un accidente en el que murió un primo de él, y estamos con una demanda por parte de la madre del muchacho. A mí me ha tocado cargar con toda la responsabilidad económica de ese accidente. »Veo que mi esposo cada día se autodestruye. He solicitado ayuda a su familia, pero a ellos no les importa.... Lo he llevado a Alcohólicos Anónimos, donde ha escuchado algunas charlas, pero vuelve a lo mismo. Mi esposo es muy débil, y con cualquier problema acude a la bebida.... ¡Por favor, necesito que me orienten!» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimada amiga: »Nos alegramos de que sea una seguidora de Jesucristo, ya que eso indica que usted dispone de recursos espirituales que le ayudan a afrontar este difícil problema. Cuando se sienta desesperada porque no parece haber esperanza alguna, recuerde que nuestro Padre celestial siempre la acompaña. Él no promete quitarnos todas las dificultades de la vida, pero sí promete estar con nosotros cuando las afrontamos. »Cuando Jesús estaba muriendo en la cruz por nuestros pecados, nuestro Padre celestial no lo salvó del sufrimiento ni de la muerte a pesar de que Jesús era su Hijo. Si lo hubiera salvado, cada uno de nosotros tendría que pagar el castigo por nuestros pecados. Pero debido a que el Padre celestial permitió que Jesús soportara el tormento y la agonía de la cruz, su muerte paga el castigo de todos nuestros pecados. Sólo tenemos que pedirle que nos perdone. Usted dice que es una seguidora de Cristo, así que damos por sentado que ya le ha pedido perdón. »Sin embargo, como no conocemos las otras circunstancias de su caso, es difícil saber cómo ofrecerle un consejo. Debido a que su esposo ya le ha causado problemas económicos, tiene usted razón para estar preocupada sobre lo que él pudiera hacer en el futuro. Así que creemos que debe considerar una separación legal hasta que él deje de abusar del alcohol. Una separación legal significa que no dejarán de ser esposos y que deben mantenerse fieles el uno al otro. Pero en la mayoría de los países, también significa que se le eximirá de toda responsabilidad por las obligaciones financieras en que pudiera incurrir su esposo. Le recomendamos que le pida a un abogado que le dé un consejo legal. »El otro asunto no es uno que usted nos esté consultando, pero es probable que sea un problema que le preocupa. ¿Cuánta influencia negativa ejerce sobre su hijita el alcoholismo de su esposo? ... Pídale a Dios que le [ayude a proteger a su hija], y verá que Él lo hará.» Con eso termina lo que Linda, mi esposa, recomienda en este caso. El caso completo, que por falta de espacio no pudimos incluir en esta edición, puede leerse con sólo pulsar la pestaña en www.conciencia.net que dice: «Casos», y luego buscar el Caso 606. Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net
En este mensaje tratamos el siguiente caso de una mujer que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net, autorizándonos a que la citáramos: «Hace veinte años mi esposo se quedó sin trabajo, y estábamos pasando mucha necesidad. Teníamos tres hijos. La mayor tenía dos años, la segunda uno, y el bebé recién nacido. Yo entré en una etapa depresiva. Mis hijos eran muy inquietos y [exigentes], y en un momento de ira yo maldije a mi hija mayor. »Desde entonces me he sentido atormentada porque pienso que no hay perdón para mí y que mi hija va a estar bajo maldición toda su vida. ¡Por favor, necesito saber qué hacer!» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimada amiga: »Su hija mayor debe ya tener veintidós años, y sin embargo usted no se refiere a ella como una mujer adulta. ¿Acaso está sufriendo ella problemas en su vida que le han hecho pensar a usted que es a causa de haberla maldecido hace dos décadas? Suponemos que esto es lo que usted cree, ya que nos ha pedido ayuda. »Es importante que comprenda que hay distintas clases de maldiciones. Hay un tipo de maldición que se da cuando una persona insulta a otra. Las palabras sólo tienen poder al recibirlas la persona. Por ejemplo, si una persona insulta a otra, pero la otra no habla el mismo idioma, entonces esas palabras no tienen poder. En cambio, si la otra persona sí habla el mismo idioma, entonces las palabras pueden hacer que sienta temor o se sienta ofendida. »Hay una segunda clase de maldición que se daba comúnmente en los tiempos bíblicos del Antiguo Testamento. Esa clase de maldición equivalía por lo general a un castigo. Cuando Dios maldijo a Caín, el hijo de Adán y Eva, por haber matado a su hermano Abel, era lo mismo que decir que Dios castigó a Caín por el homicidio que había cometido.1 »Hay un tercer tipo de maldición que se encuentra también en el Antiguo Testamento. Es el deseo de que le vaya mal a otra persona. Puede incluso ser un deseo que forma parte de una oración dirigida a Dios. Todas las oraciones imprecatorias que hizo el rey David contra sus enemigos en el libro de los Salmos en la Biblia corresponden a esa clase de maldición. Sin embargo, Dios no está obligado a hacer que se cumplan esos deseos, aun cuando se hayan pedido en oración. »Hay un cuarto tipo de maldición que invoca el poder sobrenatural de Satanás. Las religiones que derivan su poder de Satanás tienen seguidores que acostumbran maldecir a los demás. En la Biblia, con frecuencia a esas personas se les llamaba hechiceras, brujas, pitonisas y adivinas. Quienes han dedicado su vida a Dios no tienen que preocuparse de ser maldecidas por tales personas, ya que a su familia Dios la protege de malvados poderes sobrenaturales. »Cuando usted dice que maldijo a su hija hace veinte años, ¿estaba invocando a Satanás para maldecirla sobrenaturalmente? ¿O estaba usted simplemente abrumada por el estrés de tener tres hijos pequeños y las palabras que pronunció se debían más bien al enojo y a la frustración que estaba sintiendo? Dios la perdonará por esa ira y por las palabras que dijo estando enojada. Y a no ser que haya invocado a Satanás, esas palabras no han ejercido poder sobrenatural alguno sobre su hija.» Con eso termina lo que recomienda Linda, mi esposa. Este caso y este consejo pueden leerse e imprimirse si se pulsa la pestaña en www.conciencia.net que dice: «Casos», y luego se busca el Caso 733. Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net 1 Gn 4:10-16
En este mensaje tratamos el siguiente caso de una mujer que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net, autorizándonos a que la citáramos: «Soy una mujer de treinta y dos años, y llevo cuatro años en una muy mala relación. Soy trabajadora sexual, y mi marido lo permite. Él me ha quitado dinero muchas veces. Me manipula, me insulta... y me ha pegado. Tengo una codependencia muy fuerte, hasta el punto de arrodillármele y pedirle que no me abandone.... Varias veces me ha dicho que me quiere matar.... Sólo le importa el dinero que gano para que le compre sus cosas, y él no trabaja. No hace nada: es un vago. Le tengo miedo porque es agresivo cuando ingiere alcohol.... Siempre me pide dinero a cambio de seguir a mi lado. Se aprovecha del amor que le tengo. A raíz de esto, tengo depresión, ansiedad, miedo, desesperación. Espero que puedan ayudarme.» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimada amiga: »... La única razón que alguna persona permanecería en una situación como la suya es por temor. El temor es una emoción que puede hacer que usted ignore la verdad. Es como si erigiera un muro entre usted y la realidad. »Es probable que usted tenga miedo porque cree algunas mentiras acerca de sí misma. Tal vez crea que no es lo bastante buena, o inteligente o fuerte como para abrirse camino sola. Quizás hasta crea que merece el maltrato de parte de este hombre, o que merece la muerte. ¡Pero todo eso es mentira! »¿Qué es entonces la verdad? Es que usted ha cometido muchos errores, pero no merece que este hombre la maltrate así. Él no tiene derecho alguno de quitarle dinero, ni de pegarle ni de aprovecharse de usted. »¿Sabe que Dios la ama al extremo de haber enviado a su único Hijo para llevar el castigo eterno de todos los pecados que usted ha cometido? Su Hijo Jesucristo murió en la cruz para que usted pudiera ser perdonada. Y eso quiere decir que Él está dispuesto a perdonar todos sus pecados, hasta los que usted pudiera considerar imperdonables. »Usted puede hablar con Dios ahora mismo. Él está esperando que lo busque.... Responda a su llamado pidiéndole que la perdone de todo pecado y la acepte como su hija muy amada. Cuando haga eso, será como si jamás hubiera pecado. Todo su pecado será perdonado, y podrá comenzar de nuevo. »El primer paso que debe dar en su nueva vida es el de alejarse de este hombre. Pídale a Dios que le dé sabiduría en cuanto a dónde ir y a quién acudir para recibir apoyo inmediato. La acompañaremos en oración para que Dios la guíe y le asegure que Él siempre está con usted. »Le rogamos que se comunique con nosotros y nos informe que se encuentra a salvo y que ha comenzado una nueva vida. Usted nos importa.» Con eso termina lo que recomienda Linda, mi esposa. El consejo completo, que por falta de espacio no pudimos incluir en esta edición, puede leerse con sólo ingresar en el sitio www.conciencia.net y pulsar la pestaña que dice: «Casos», y luego buscar el Caso 604. Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net
En este mensaje tratamos el siguiente caso de una mujer que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net, autorizándonos a que la citáramos: «Tengo sobrepeso, treinta y cinco kilos de más. Mi vida es un desastre. No salgo a la calle. Mis hijos me piden que los lleve a la plaza, y yo les digo que no, que están locos si creen que yo voy a salir [así]. No los voy a buscar al colegio porque no quiero que las otras madres me digan que estoy cada vez más obesa. No soporto esa crítica. »En más de una oportunidad pensé en suicidarme y acabar con este martirio. Mi esposo me pide que salgamos, y eso me enoja mucho. Le digo que si no entiende que no quiero salir. Sé que debería dejar de alimentarme de mala manera y que, al contrario, tengo que salir para distraerme. Pero eso lo pienso a la noche, y cuando amanece, todo es como antes.» Este es el consejo que le dimos: «Estimada amiga: »Lamentamos el dolor que usted sufre. Es evidente que lleva una vida desdichada. Si bien es obvio que es triste para usted, es realmente trágico para el resto de su familia. »No vamos a darle ningún consejo con relación a su sobrepeso. Ese es un asunto médico y a veces psicológico que es demasiado complejo para este breve foro. Investigaciones recientes indican que el perder peso no es fácil para nadie, pero sobre todo para los que son obesos. Le instamos a que consulte a un médico de inmediato para ver qué opciones tiene. Sea del todo sincera en cuanto a cómo su sobrepeso está afectando a toda su familia. Si el médico a quien consulta no puede ayudarla, busque a otro que sí la ayude. »También es evidente que usted tiene un esposo amoroso e hijos maravillosos que han sido víctimas de su egoísmo. Usted se está portando de un modo egocéntrico e insensible ante las necesidades de sus seres más queridos, cuando el qué dirán le importa más que la felicidad de su esposo y de sus hijos. Da lo mismo que sea el sobrepeso, o una mancha de nacimiento o una gran verruga en la nariz: las anormalidades físicas forman parte de la vida de muchas personas. Es triste que usted haya permitido que afecte a tal grado su felicidad; pero es trágico que haya obligado a su familia a ser víctimas de esa desdicha. »Le convendría comenzar a memorizar las siguientes palabras del apóstol Pablo: “Consideren bien todo lo verdadero, todo lo respetable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo digno de admiración, en fin, todo lo que sea excelente o merezca elogio.”1 Cuando usted piensa en esas palabras, pregúntese: “¿Qué es puro, o amable o digno de admiración en mi vida?” Haga una lista de todas sus bendiciones. Cambie su manera de pensar. En lugar de pensar en sí misma de un modo constante y obsesivo, concéntrese en las personas y en las cosas buenas que la rodean. Pregúntese lo que haría feliz a su esposo, ¡y luego hágalo! Piense en cómo pudiera hacer más felices a sus hijos. Cuando ellos le piden que los saque a pasear, ¡salga con ellos! Si usted piensa que la gente la está mirando o hablando mal de usted, recuerde que es más importante la felicidad de sus hijos que esa molestia pasajera.... »¡Comience hoy mismo! »Linda y Carlos Rey.» El consejo completo, que por falta de espacio no pudimos incluir en esta edición, se puede leer si se pulsa el enlace que dice: «Caso 56» dentro del enlace en www.conciencia.net que dice: «Caso de la semana». Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net 1 Fil 4:8
En este mensaje tratamos el siguiente caso de una mujer que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net, autorizándonos a que la citáramos: «Tengo dos hijos, uno de diecisiete años y el otro de dos años. El papá de mi primer hijo falleció, y éste ha crecido sin padre. El padre de mi segundo niño no quiere a su hijo.... Al enterarse él de que yo estaba embarazada, decidió volver a vivir con la familia que ya tenía.... »El bebé se me enfermó, y... me vi en la necesidad de volver a hablarle, y desde entonces ha depositado dinero para leche y pañales; pero no se interesa por el niño.... Me duele saber que, conforme pase el tiempo, el niño preguntará y me sentiré culpable por haberle dado un mal padre.... Creo que necesito [que Dios me dé sabiduría] para dirigir la vida de mi pequeñito.» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimada amiga: »También nosotros lamentamos que su hijo menor, al igual que el mayor, va a tener que crecer sin padre. Le instamos a que busque un hombre conocido que le sirva de mentor. Normalmente puede ser un abuelo o un tío, pero en el caso suyo esperamos que pueda ser también su hijo mayor. »Es probable, porque es normal, que a la edad de diecisiete su hijo mayor esté interesado más que nada en sus amigos y en ser independiente. También sería normal si su hijo mayor piensa que el hermano menor es una molestia por ahora. Así que no trate de presionar a su hijo mayor a que haga lo que él no quiere hacer a estas alturas. Lo importante es que él va a seguir madurando y que, en cuestión de años, bien pudiera querer ser un modelo para el hermano menor. »Ciertos estudios han demostrado vez tras vez que a los niños varones que cuentan con una figura paterna que se interesa por ellos les va mejor en la escuela y en la vida. A medida que crezca su hijito, la animamos a que lo involucre en actividades en las que hay hombres que son entrenadores o maestros.... »Usted dice que se sentirá culpable por haberle dado un mal padre a su hijo. Ese sentido de culpabilidad no es necesariamente algo indeseable, sobre todo cuando nos motiva a hacer las cosas de un modo diferente. Esperamos que no vuelva nunca a tener intimidad física con un hombre que no sea su esposo. Cada vez que una mujer hace caso omiso del plan perfecto de Dios de que las relaciones sexuales deben practicarse exclusivamente dentro del matrimonio, esa mujer corre el riesgo de traer al mundo a otra criatura con un padre ausente. »Estamos de acuerdo en que usted necesita que Dios le dé sabiduría y la ayude a criar a su hijo. Pero Dios no es como Papá Noel, que simplemente les da regalos a quienes en realidad no conoce. Al contrario, Dios les da regalos a quienes han optado por formar parte de su familia divina. Y para formar parte de la familia de Dios, tenemos que acercarnos a Él en oración, pedirle perdón por nuestros pecados, y hacerle saber que queremos hacer las cosas a su manera en el futuro.» Con eso termina lo que Linda, mi esposa, recomienda en este caso. El caso completo se puede leer si se pulsa la pestaña en www.conciencia.net que dice: «Casos», y luego se busca el Caso 731. Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net
En este mensaje tratamos el siguiente caso de una mujer que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net, autorizándonos a que la citáramos: «Hace poco mi esposo descubrió que mi hija de once años ha visto imágenes pornográficas en la Internet. Al preguntarle, ella dice que escuchó hablar de eso a sus compañeros, y por eso lo buscó. Nosotros ya habíamos hablado con ella de los cambios en su cuerpo y todas esas cosas, y creemos haberle dado la confianza para hablar del tema. Siempre hemos restringido el acceso que tiene a la Internet, pero ella se las ingenió para ver esas cosas. »Leemos la Biblia, hablamos del amor de Dios y del pecado, y asistimos a la iglesia. Quiero ayudarla a fomentar en ella [respeto sano para sí misma y para su cuerpo]. ¿Podrían aconsejarme?» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimada amiga: »En primer lugar, es importante tener la debida perspectiva sobre este asunto. Es completamente normal que los preadolescentes sean curiosos. También es normal que los adolescentes y preadolescentes compartan información con sus amistades. Antes de que hubiera Internet, los adolescentes veían imágenes como éstas en revistas. Por eso es importante que no trate este asunto de un modo que haga que su hija piense que usted o Dios la condenan por lo que no es más que curiosidad normal. »¿Le advirtió usted alguna vez a su hija que no viera esa clase de imágenes? Es probable que no, ya que no esperaba que resultara ser un problema a tan temprana edad. Si usted nunca antes le había dado instrucciones, entonces ella no estaba siendo desobediente. Pero ahora sí debe, por supuesto, advertirle que no vuelva a ver esas imágenes. »Su hija no puede borrar de la mente lo que vio, así que es muy normal que ella tenga muchas preguntas. Nos alegramos de que usted comprenda la importancia de crear un ambiente en el que ella pueda hacer sus preguntas de modo que sea menos probable que reciba esa información de parte de sus amistades. Usted dice que ha hablado con ella antes acerca de los cambios en su cuerpo, y ese es un magnífico punto de partida. Pero ahora hace falta que lea libros con ella escritos precisamente para adolescentes por autores que creen en Dios y en su plan perfecto para nuestra vida. Esos libros presentan el sexo como algo muy especial reservado exclusivamente para parejas casadas. »También es muy bueno que ya tenga la costumbre de leer juntas la Biblia y hablar acerca del amor de Dios. En ese contexto, es importante que a su hija se le enseñe que Dios creó nuestro cuerpo y que creó el sexo. Su plan perfecto era que fuese hermoso y no sucio e indecente. No obstante, cuando como seres humanos optamos por hacer caso omiso del plan de Dios, el sexo puede ser la causa de la ruptura de matrimonios, hogares y vidas....» Con eso termina lo que Linda, mi esposa, recomienda en este caso. El caso completo, que por falta de espacio no pudimos incluir en esta edición, puede leerse con sólo pulsar la pestaña en www.conciencia.net que dice: «Casos», y luego buscar el Caso 602. Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net
En este mensaje tratamos el siguiente caso de una mujer que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net, autorizándonos a que la citáramos: «Mi esposo y yo somos un matrimonio joven. Él tiene veintiséis años y yo veintitrés. Estamos casados hace seis años y tenemos dos niñas. »El problema en nuestro matrimonio es mi papá. Él no nos deja tomar decisiones, sino que siempre termina tomándolas por nosotros. Yo soy hija única, y creo que él lo hace por miedo a que nos equivoquemos.» Este es el consejo que le dimos: «Estimada amiga: »¡Qué maravilloso es tener a dos hombres que la aman mucho! Tanto su padre como su esposo están tratando de protegerla de la mejor manera posible. Sin embargo, surgen problemas cuando ellos no están de acuerdo en cuanto a lo que más le conviene a usted y a su familia. »La información más importante que no nos reveló es si usted ha hecho algún arreglo económico con su padre en cuanto a la pequeña familia que usted ha formado con su esposo. ¿Está viviendo usted en la casa de su padre? ¿La ayuda él con el pago de sus cuentas? ¿Depende usted de su padre económicamente de alguna manera? »Esto tiene mucha importancia debido a que, cuando los padres de uno lo ayudan económicamente, uno asume el papel de un niño. Al permitir que su padre pague el alquiler, sus estudios o las cuentas, usted vuelve a someterse a su cuidado como cuando era niña. Con eso usted le da a su padre el permiso necesario para entremeterse en sus asuntos personales. De modo que si usted recibe ayuda económica alguna de parte de su padre (o vive en la casa de él), no hay ninguna solución para lograr que él deje de interferir en su vida. En vez de preocuparse por eso, usted y su esposo debieran esforzarse más bien por elaborar un plan para sostenerse ustedes mismos y librarse así de esa dependencia económica. »Pero si, por el contrario, usted no recibe ninguna ayuda de parte de su padre, será mucho más fácil resolver su problema. En tal caso, no hable acerca de ninguna decisión en presencia de su padre. No hable con él acerca de su economía personal ni de su situación doméstica. Si él le hace preguntas al respecto, recuérdele con bondad y ternura que usted y su esposo son un matrimonio y que, por consiguiente, les conviene mantener algunos de esos asuntos en privado. Tal vez al principio hiera sus sentimientos al decírselo, pero con el tiempo él comprenderá que usted está actuando con sabiduría. »Como en todos los conflictos familiares, le aconsejamos que diga la verdad con amor. El sabio Salomón nos recuerda en uno de sus proverbios que “el testigo verdadero jamás engaña”.1 Así que no engañe a su padre a fin de tener la privacidad que anhela, sino sea más bien veraz con él en todo lo que dice. Cada vez que hable con él, trate de comenzar la conversación diciéndole lo mucho que lo ama y lo aprecia, y trate de terminarla diciéndole una vez más lo mucho que lo ama y lo aprecia. Pero entre las dos declaraciones, hágale saber con firmeza que usted ha resuelto no hablar de sus asuntos personales cuando él esté presente. »Le deseamos armonía familiar, »Linda y Carlos Rey.» Este caso y este consejo pueden leerse e imprimirse si se pulsa el enlace en www.conciencia.net que dice: «Caso de la semana», y luego el enlace que dice: «Caso 55». Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net 1 Pr 14:5
En este mensaje tratamos el siguiente caso de una mujer que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net, autorizándonos a que la citáramos: «Necesito ayuda, pues no sé cómo encontrar a Dios de nuevo. Siempre he conocido de Dios, pero debido a muchas situaciones que han pasado en mi vida, me he apartado. Ahora siento que he perdido mi espiritualidad. Oro y no siento lo mismo que antes. Es como si no me conectara con Dios. Antes era muy fácil, y me llenaba de paz. Pero ahora es como si Dios ya no quisiera saber de mí. He tenido ansiedad y depresión, y siento que no hay respuesta para mí.» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimada amiga: »Lamentamos que se sienta tan sola y perdida, pero le tenemos muy buenas noticias: ¡Dios no la ha abandonado! Lo cierto es que Él “está cerca de quienes lo invocan, de quienes lo invocan de verdad.”1 Esas palabras del Rey David implican que quienes invocan a Dios pueden estar haciéndolo de verdad o con falsedad. »¿Qué querrá decir invocar a Dios con falsedad? Pongámoslo en el contexto de comunicarse con una amistad cercana. Si usted llama a una amistad cercana y le pide que le preste dinero para comprar comida para sus hijos, pero tiene más bien la intención de gastarlo comprando un collar de oro, con eso está llamando con falsedad a esa amistad. O si le dice a esa amistad que ella es su mejor amiga, pero usted solamente la llama cuando necesita ayuda, entonces la está llamando con falsedad. O si la amiga ha tratado de ayudarla a sobreponerse a la adicción al alcohol, pero usted no deja de engañarla al ocultarle su consumo de alcohol, entonces nuevamente la está llamando con falsedad. »Una de las diferencias entre su amiga y Dios es que a Dios no se le puede engañar. Él sabe lo que de veras estamos pensando, así como lo que de veras nos está motivando. Quienes invocan a Dios con falsedad no lo están engañando a Él, sino que se están engañando a sí mismos. Creen que, como Dios es amor, Él tiene la obligación de darles cualquier cosa que le pidan. Y creen que, si Dios se niega a hacerlo, es porque no está interesado en ellos y los ha abandonado. »Nosotros no tenemos ninguna manera de saber si usted ha estado invocando a Dios con falsedad o de verdad. Así que hágase estas preguntas: ¿Me estoy esforzando al máximo por basar mis hechos y mi actitud en los principios de la Palabra de Dios (la Biblia)? ¿Hay algo que estoy tratando de ocultarle a Dios? ¿Me comunico con Dios con regularidad, o sólo oro cuando hay algo que deseo? ¿Qué estoy haciendo para llegar a conocer mejor a Dios? »Usted menciona que ha tenido ansiedad y depresión. Lamentablemente, esas condiciones pueden ofuscar sus pensamientos y desviar sus sentimientos. En otras palabras, es posible que Dios esté muy cerca de usted, pero la ansiedad y la depresión están impidiendo que sienta su presencia divina. Le rogamos que haga una cita con su médica y que le pida que la evalúe para recibir servicios de salud mental.» Con eso termina lo que recomienda Linda, mi esposa. Este caso y este consejo pueden leerse e imprimirse si se pulsa la pestaña en www.conciencia.net que dice: «Casos», y luego se busca el Caso 729. Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net 1 Sal 145:18 (CST)
En este mensaje tratamos el siguiente caso de una mujer que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net, autorizándonos a que la citáramos: «Convivo con una persona mayor que yo. Llevamos varios años juntos, pero él no quiere casarse conmigo. Cuando le toco el tema, me dice de manera tajante que ¡no!» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimada amiga: »... Durante su niñez y adolescencia, ¿era esto lo que quería en la vida? ¿Es este hombre el príncipe azul de sus sueños? ... Creemos que lo más probable es que haya soñado con un hombre que la valoraría y haría lo que fuera para complacerla. Y sin duda quería un hombre que la hiciera sentirse segura y protegida. En cambio, la actitud de su novio es como quien dice: “¡Conténtate con lo que estoy dispuesto a darte, y deja de quejarte!” »¡Con razón que se siente decepcionada! No vamos a adivinar por qué este hombre en particular es reacio a casarse, pero muchos hombres lo son porque no quieren estar atados a una sola mujer.... Otros hombres guardan el secreto de matrimonios anteriores que no han terminado, de modo que no pueden casarse legalmente con otra mujer. Y otros creen que el matrimonio es una idea anticuada que ya no da resultado. Es posible que cambien los votos conyugales y digan más bien que se comprometerán en matrimonio “hasta que ya no haya amor entre los dos” o, tal como su novio, decidan prescindir de los votos por completo. Si no creen en Dios ni en las Sagradas Escrituras, entonces se inventan sus propias reglas acerca de la moralidad. »Su dilema tiene varios aspectos. Uno es el aspecto emocional, que es lo que la llevó a contarnos su caso. Otro es el aspecto práctico, que quiere decir que, si se queda con este hombre, nunca encontrará a su príncipe azul. Y otro es el aspecto moral y espiritual, que tiene que ver con lo que Dios sabe que le deparará una vida mejor. »Mientras permanezca en esta situación, seguirá sintiéndose frustrada y desilusionada. Pero tal vez usted sea como muchas mujeres que temen que no van a encontrar al hombre indicado, así que se conforman con uno que no lo es. Sin embargo, la mayoría de esas mujeres viven con la misma frustración y desilusión que usted está sufriendo. »No es que el matrimonio sea perfecto. Muchas personas terminan su matrimonio más rápido que lo comenzaron. Pero el matrimonio es bueno cuando los dos cónyuges toman en serio sus votos y se aman mutuamente igual que se aman a sí mismos. »Dios la ama y tiene un plan mejor para su vida. Él no promete que todo en el futuro le saldrá perfecto, ni que encontrará a su príncipe azul. Sin embargo, sí promete acompañarla cada paso que dé si tan sólo confía en Él y resuelve hacer las cosas que le agradan a Él. Dios puede darle la sabiduría y la fortaleza para alejarse de su novio y confiar más bien en su dirección divina para el futuro. »¡Hágalo hoy mismo!» Con eso termina lo que recomienda Linda, mi esposa. El consejo completo, que por falta de espacio no pudimos incluir en esta edición, se puede leer si se ingresa en el sitio www.conciencia.net y se pulsa la pestaña que dice: «Casos», y luego se busca el Caso 600. Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net
De acordo com consultoria, mesmo que chova duas vezes mais do que o registrado em 2021, estado não consegue mais recuperar potencial produtivo
En este mensaje tratamos el siguiente caso de una mujer que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net, autorizándonos a que la citáramos: «Después de diez años... mis hijas de diez y quince años respectivamente... [y yo emigramos de nuestro país natal para] vivir junto a mi esposo y padre de mis hijas. Mi esposo y yo estuvimos de acuerdo en estar separados para que él trabajara en el extranjero, perdiendo así la unidad familiar.... »Hoy ni mis hijas ni yo queremos vivir acá, a causa de lo distinto que es todo en este país. Queremos regresar a nuestras costumbres y cultura. Nos duele mucho el desarraigo más que la desintegración familiar. Pero mi esposo no está preparado para viajar con nosotras. Él llegaría después quizá [de] cinco años.... »No me gusta aquí... pero me pregunto ¿qué es lo mejor para las niñas...?» Este es el consejo que le dimos: «Estimada amiga: »Lamentamos que le haya sido tan difícil adaptarse a las condiciones en el nuevo país. Y comprendemos lo difícil que es ver lo tristes que están sus hijas.... »Sin embargo, el hecho de que nos esté pidiendo consejo indica que en lo profundo de su corazón usted sabe que el vivir separada de su esposo no es una buena opción. Cada semana se comunican con nosotros mujeres así como usted, con un esposo que trabaja en el extranjero. Aun se han comunicado con nosotros niños que tienen padres que trabajan muy lejos. Gran parte del tiempo resulta que esos cónyuges no vuelven a vivir juntos, debido a que por lo general uno de los dos se enamora de alguien que vive cerca y con quien puede verse con regularidad. »Es extraordinario que usted y su esposo hayan podido permanecer casados a pesar de haber vivido separados durante diez años. Pero no podemos dejar de preguntarnos: ... ¿Cómo van [sus hijas] a cultivar el debido aprecio por el matrimonio cuando sus padres no piensan que es importante vivir juntos?... »La historia está repleta de casos de personas a quienes les ha tocado mudarse de un país a otro. La mayor parte del tiempo se les ha hecho difícil, y no ha habido un solo momento en que hayan dejado de extrañar el ambiente familiar de su propia cultura. Pero a causa de lo importante que era, han aprendido a adaptarse a las nuevas circunstancias y a forjar una vida mejor para sí mismas. »No estamos aconsejándole necesariamente que se quede en su nuevo país, sino más bien recomendándole que se quede junto con su esposo y que hagan sus planes futuros juntos, cualquiera que sea el país en que vivan. »Honre a su esposo permaneciendo a su lado, tal como lo prometió cuando hizo sus votos nupciales. A usted se le hará mucho más fácil adaptarse al nuevo país si determina que la prioridad más importante de su vida es estar junto a él. Y verá que con el tiempo sus hijas seguirán su ejemplo, aprendiendo a su vez a adaptarse. »Le deseamos la unidad familiar, »Linda y Carlos Rey.» El consejo completo, que por falta de espacio no pudimos incluir en esta edición, se puede leer si se pulsa el enlace en www.conciencia.net que dice: «Casos», y luego el enlace que dice: «Caso 53». Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net
En este mensaje tratamos el siguiente caso de una mujer que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net, autorizándonos a que la citáramos: «He tenido discusiones con el padre de mi hija porque no le he podido perdonar que, cuando estaba embarazada, dudó de su paternidad. »Ahora se volvió a encontrar con la niña, pero... aunque todo está bien, me matan esos recuerdos día a día. Lloro, y a veces no puedo dormir. Todavía recuerdo las cosas como si hubieran sido ayer. Siento que si nosotros dos seguimos peleando vamos a afectar a la niña.» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimada amiga: »Al parecer, usted está muy afligida. Se siente tan devastada que no ha estado dispuesta a perdonar. »Quizá crea en el subconsciente que el padre de su hija debe pagar las consecuencias por haber desconfiado de usted. Sabe usted que él la hirió emocionalmente, y por eso cree que, si lo perdonara, él ya no tendría que afrontar las consecuencias. A usted le parece que, si continúa negándose a perdonarlo, tarde o temprano tal vez él sienta algo del dolor que está sintiendo usted. »Esta manera de pensar le parece lógica a usted; él debe sufrir así como está sufriendo usted. Pero el problema es que, en vez de herirlo a él, usted está haciendo que él piense que es difícil razonar con usted. Le está robando usted constantemente el gozo de estar con la hija, convirtiendo ese tiempo feliz en un requisito que él tiene que cumplir. Es casi como si lo estuviera obligando a hacer penitencia.... »Cuando insistimos en no perdonar, somos nosotros los que perdemos. Según ciertos estudios médicos, el negarse a perdonar va acompañado de ansiedad, estrés, enojo y hostilidad. Esas emociones pueden tener efectos negativos en nuestro ritmo cardíaco, nuestra presión arterial, y en nuestra capacidad de combatir las enfermedades.1 Y esos efectos aumentan el riesgo de depresión, enfermedad del corazón y diabetes. En cambio, el perdonar reduce los niveles de estrés y mejora la salud física. »Jesucristo enseñó: “No juzguen, y no se les juzgará. No condenen, y no se les condenará. Perdonen, y se les perdonará.”2 Esa enseñanza, junto con otras en la Biblia, dejan en claro que Dios nos perdonará nuestros pecados sólo después de que nosotros hayamos perdonado a otros por lo que nos han hecho. De ahí que, cuando le pedimos a Dios, en el nombre de su Hijo Jesucristo, que perdone nuestros pecados, debemos asegurarnos primero de que hemos perdonado a los demás. »El perdón no es un sentimiento; es una opción. Así que le recomendamos que tome la decisión de perdonar al padre de su hija no sólo porque Cristo enseñó que debemos hacerlo, sino también porque el perdonar mejorará su salud, y porque quiere que Dios la perdone por los pecados que ha cometido usted.» Con eso termina lo que Linda, mi esposa, recomienda en este caso. El caso completo se puede leer si se pulsa la pestaña en www.conciencia.net que dice: «Casos», y luego se busca el Caso 726. Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net 1 «Forgiveness: Your Health Depends on It» [El perdonar: Su salud depende de ello], Health [Salud], Johns Hopkins Medicine En línea 31 marzo 2022. 2 Lc 6:37
En este mensaje tratamos el siguiente caso de una mujer que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net, autorizándonos a que la citáramos: «[Después de] catorce años de matrimonio... conocí a un hombre mayor que yo y sentí mucha atracción por él. Llegamos a tener una relación por casi tres meses, hasta que mi esposo se dio cuenta de lo que estaba pasando.... »Han pasado más de dos meses desde el día en que mi esposo se enteró. No saben cuán arrepentida estoy de todo esto.... Quiero continuar con mi matrimonio hasta que Dios así lo decida, pero siento que Dios me ha dejado sola porque mi esposo se aleja cada día más de mí.... Necesito ayuda. No quiero que mi matrimonio se termine, aunque sé que todo es por mi culpa.» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimada amiga: »Nos alegramos de que reconozca que usted tiene la culpa de los problemas en su matrimonio. Algunas personas que son infieles tratan de echarles la culpa a otros. Dicen que no habrían sido infieles si su cónyuge hubiera satisfecho todo lo que necesitaban.... Pero ninguna excusa ni razón justifica la infidelidad.... »Cuando usted dice que quiere continuar con su matrimonio hasta que Dios así lo decida, parece estar olvidando que Dios diseñó el matrimonio de modo que durara hasta la muerte de uno de los cónyuges. Casi todos los votos conyugales dicen: “hasta que la muerte nos separe”. Ese voto se basa en lo que Jesucristo, el Hijo de Dios, enseñó cuando dijo que el esposo y la esposa “ya no son dos sino uno solo”, y que nadie debe tratar de separarlos.1 Así que, según las palabras mismas de Cristo, Dios decidirá que su matrimonio ha terminado sólo cuando uno de ustedes dos haya fallecido. »Usted también dice que, debido a que su esposo está alejándose cada día más, usted cree que Dios la ha abandonado. Suena como si usted creyera que, si Dios estuviera acompañándola, Él obligaría a su esposo a que se portara como si nada hubiera sucedido. Y suena como si usted creyera que, si Dios la está acompañando, Él tiene la obligación de forzar a los demás a que hagan las cosas tal y como usted lo desea. ¿Cree entonces que, si Dios está con usted, no debiera haber consecuencias de su conducta? ¿De veras cree que puede quebrantar una o todas las leyes de Dios (tal como el mandamiento de serle fiel a su esposo) y que Dios debe pasar por alto lo que usted haya hecho? »Lamentablemente, las ideas que usted tiene acerca de Dios se basan en lo que usted quiere que sea verdad y no en lo que dicen las Sagradas Escrituras. Dios es nuestro Padre celestial que desea lo mejor para cada uno de nosotros. Motivado por su amor, Él nos ha dado leyes para evitarnos problemas. Pero cuando optamos por desobedecer sus leyes, no debemos esperar que nos libre de sufrir las consecuencias. Desde luego, Él nos perdonará si estamos de veras arrepentidos cuando le pedimos perdón, pero no dejaremos de tener que afrontar las consecuencias naturales de nuestra conducta.» Con eso termina lo que Linda, mi esposa, recomienda en este caso. El caso completo, que por falta de espacio no pudimos incluir en esta edición, puede leerse con sólo pulsar la pestaña en www.conciencia.net que dice: «Casos», y luego buscar el Caso 598. Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net 1 Mt 19:6
En este mensaje tratamos el siguiente caso de una mujer que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net, autorizándonos a que la citáramos: «Tengo veintisiete años de casada.... Hace diez años [mi esposo me fue infiel, y yo lo perdoné]. Parecía ya un buen cristiano y buen padre y esposo, hasta que [cometió] de nuevo otra infidelidad. Ahora [mis dos hijos adolescentes y yo lo despedimos] de la casa... y él se fue sin pedir ninguna disculpa.... »¿Qué me aconseja? ... No tengo ni cara para asistir a [la iglesia], ya que lo hacía desde hace muchos años junto a él.... Me siento como una viuda que ha perdido a su esposo. Es como si él ya estuviera muerto para mí.» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimada amiga: »¡Sentimos mucho lo que les ha pasado a usted y a sus hijos! Sabemos que sufrirá largo tiempo por lo que ha hecho su esposo.... »Lo más importante que usted necesita hacer es cambiar el diálogo que está sosteniendo consigo misma. Usted se ha convencido de que tiene vergüenza de asistir a la iglesia sin su esposo porque eso hará que todo el mundo se entere de lo que le ha sucedido. Usted se está imaginando que todos los de la iglesia hablarán mal de usted a espaldas suyas y que se sentirá avergonzada. »Todos tenemos pensamientos ocultos, que contribuyen a lo que sentimos, y tanto nuestros pensamientos ocultos como nuestros sentimientos influyen en lo que hacemos y decimos. En vez de convencerse de que debe mantenerse alejada de la iglesia para que los que asisten no hablen mal de usted, le recomendamos que se diga a sí misma la verdad: que ¡no es usted quien ha hecho algo malo! El que debe sentirse avergonzado es su esposo y no usted. No tiene usted por qué esconderse o mantenerse alejada de la iglesia. Este no es el momento de aislarse, a pesar de que sienta la tentación de hacerlo. »Usted dice que su esposo parecía un buen cristiano. Tal vez lo fuera. Tal vez el corazón y la conducta de él eran cabalmente lo que parecían. El solo hecho de que le falló a Dios y la engañó a usted no quiere decir que él estaba fingiendo ser cristiano. Algunos de los cristianos más consagrados le han fallado a Dios. Es más, la Biblia está llena de historias de personas que amaban a Dios y luego le dieron la espalda. »Ahora bien, su esposo simplemente pudo haber estado fingiendo que era cristiano. Hay muchos que asisten a la iglesia y fingen que aman a Dios de todo corazón. Tenga por seguro que a Dios no lo pueden engañar. Pero el solo hecho de que algunos son hipócritas no quiere decir que todos los que asisten a la iglesia sean hipócritas. »Hay algunos en su iglesia que son verdaderos seguidores de Cristo. Ellos van a querer consolarla, tal como Cristo quiere llenarla de su paz divina. Recuerde que usted no necesita mantener en secreto lo ocurrido, ya que no fue usted quien cometió la falta.» Con eso termina lo que recomienda Linda, mi esposa. El consejo completo se puede leer si se ingresa en el sitio www.conciencia.net y se pulsa la pestaña que dice: «Casos», y luego se busca el Caso 725. Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net
En este mensaje tratamos el siguiente caso de una mujer que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net, autorizándonos a que la citáramos: «Desde que tuve a mi hija, comencé a sentir muchos temores. A veces me levanto con ganas de hacer miles de cosas, otras veces no; pero lo peor que siento es mucho miedo de lo que está pasando y de la muerte.... Sé que debo aceptar que me voy a morir algún día; pero no sé cómo aceptarlo.» Este es el consejo que le dimos: «Estimada amiga: »Lamentamos mucho que usted esté pasando por un momento tan difícil. No nos dice cuánto hace que nació su hija, pero comprendemos que el problema comenzó después de su nacimiento. »El embarazo cambia el cuerpo de la mujer en muchos sentidos, y nuestros ojos sólo pueden ver algunos de esos cambios. Lo que no podemos ver son las formas en que el embarazo afecta las sustancias químicas y las hormonas en el cuerpo. Algunos de los niveles de hormonas aumentan a fin de preparar el cuerpo de la madre para el cuidado del nuevo ser humano. Otras sustancias químicas disminuyen debido a que esa nueva vida necesita sustancias nutritivas. En la relación simbiótica entre la madre y el hijo por nacer, a veces los niveles de hormonas y sustancias químicas en la mujer pueden llegar a ser muy elevados o muy bajos, antes y aun después de dar a luz. Esto causa la depresión de posparto y otras afecciones temporales, incluso los ataques de ansiedad y de pánico. »Nosotros no somos médicos, y lo cierto es que le recomendamos que consulte con su médico respecto a sus síntomas y lo que ha estado sintiendo. Pero al parecer los cambios de estado de ánimo y de nivel de energía que ha descrito pueden haberse producido como consecuencia de un desequilibrio en su organismo. Un médico puede ayudarla con eso. »La mayoría de las personas quieren saber qué ocurre después de la muerte. Les interesa saber si van a pasar la eternidad en el cielo o en el infierno. ¡Desde luego que sienten temor cuando no saben a cuál de los dos lugares irán a parar! ¿Hay entonces alguna manera de saber con certeza dónde uno va a pasar la eternidad? ¿Hay alguna manera de tener paz en vez de temor? »¡Sí la hay! El apóstol Pablo dijo que la paga del pecado es muerte, pero que Dios nos ofrece vida eterna en Jesucristo, nuestro Señor.1 ¿Qué tenemos que hacer entonces para aceptar y obtener esa vida eterna en el cielo a la que se refería San Pablo? Juan el apóstol contestó esa pregunta cuando dijo: “Si confesamos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonará y nos limpiará de toda maldad.”2 Porque todo el que cree en su Hijo Jesucristo y lo acepta como su Señor y Salvador tiene vida eterna.3 Así que, si le pide a Dios que perdone sus pecados y confiesa a Cristo como su Salvador, creyendo en el corazón que Él murió en la cruz por los pecados que usted ha cometido, usted tendrá la paz que tanto anhela. De hacerlo así, obtendrá no sólo vida después de la muerte, sino también una vida plena ahora mismo. »Le deseamos paz, »Linda y Carlos Rey.» Este caso y este consejo pueden leerse e imprimirse si se pulsa el enlace en www.conciencia.net que dice: «Casos», y luego el enlace que dice: «Caso 52». Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net 1 Ro 6:23 2 1Jn 1:9 3 Jn 3:16
En este mensaje tratamos el siguiente caso de una mujer que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net, autorizándonos a que la citáramos: «Tengo un solo hijo de veinte años.... Es muy rebelde.... Abandonó tres veces la universidad, desilusionándonos y haciéndonos perder dinero. Prefiere las malas amistades y los vicios, y en una oportunidad incluso llegó a golpearme. Él ha hecho que mi esposo y yo le tengamos mucho miedo. Yo llegué al extremo de no poder comer ni dormir por tanta angustia y preocupación. »Mi esposo llegó al punto de lavarle la ropa y prepararle comida (yo no volví a hacerlo, por ser tan grosero conmigo). Finalmente... tomé la decisión de irme de la casa y dejarlo con el papá... pues le tengo miedo a mi hijo, y nunca me sentí respaldada por mi esposo.» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimada amiga: »¡Qué situación tan terrible! Su esposo tiene tanto temor de perder a su hijo que ha permitido que el joven establezca todas las reglas y gobierne el hogar.... »Cuando un hijo llega a ser adulto, las obligaciones de los padres deben cambiar.... [Si el] hijo adulto decide no estudiar, con eso termina la responsabilidad ética y económica de los padres. El hijo adulto debe trabajar para sustentarse o afrontar las consecuencias de no hacerlo. Cuando no afronta las consecuencias negativas por no cuidar de sí mismo, el hijo adulto no madura como es debido. »Sin embargo, hay estudios que han demostrado que a veces la parte del cerebro que toma decisiones no está completamente desarrollada hasta que la persona tiene entre veinte y veintitrés años. La corteza frontal es la región del cerebro que controla el razonamiento y nos ayuda a pensar antes de actuar, y aún está madurando durante esos años. Por lo tanto, los jóvenes adultos se portan con frecuencia conforme a sus emociones e impulsos en vez de su razonamiento lógico.1 La conducta de su hijo en definitiva parece indicar que su corteza frontal aún no ha madurado. »No obstante, ese componente biológico no justifica la falta de respeto ni la violencia. Los hijos deben rendir cuentas por su conducta sin que importe la edad, o de lo contrario nunca aprenderán a ser adultos responsables. Cuando su esposo permite que se porte de un modo inapropiado sin afrontar ninguna consecuencia negativa, su hijo aprende a dominar a través de la manipulación y del temor.... »Como su esposo y usted no están de acuerdo, sólo usted puede decidir lo que debe hacer ahora. Estamos de acuerdo en que usted debe vivir donde se sienta segura. Y estamos de acuerdo en que los padres deben tratar la violencia de parte de su propio hijo del mismo modo que tratarían esa misma violencia perpetrada por un desconocido. Y por último, creemos que los padres deben obligar a un hijo adulto violento a que abandone el hogar, aun cuando sea necesario cambiar los cerrojos de las puertas para que no pueda volver a entrar.» Con eso termina lo que Linda, mi esposa, recomienda en este caso. El caso completo, que por falta de espacio no pudimos incluir en esta edición, se puede leer si se pulsa la pestaña en www.conciencia.net que dice: «Casos», y luego se busca el Caso 596. Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net 1 “The Teen Brain: Behavior, Problem Solving, and Decision Making”, Facts for Families No. 95, American Academy of Child and Adolescent Psychiatry, December 2011 Online 7 October 2019.
En este mensaje tratamos el siguiente caso de una mujer que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net, autorizándonos a que la citáramos: «Soy una joven de veinticuatro años y vivo con mis padres.... Mi madre... se enojó [mucho porque no logré] ser médica, y me compara con mi hermana menor, quien pudo completar sus estudios antes que yo. »He caído en una depresión por no hacerla feliz con mi carrera y mi vida.... Yo trato de dirigirme a ella con respeto... pero ella no se siente honrada. »Tengo trabajo y sigo asistiendo a la escuela. Le he dicho que quiero mudarme para independizarme, pero ella lo toma a mal y me dice que no me mude sino hasta que me case.» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimada amiga: »Comprendemos por qué se siente descorazonada. Por lo general, cuando alguna persona a quien amamos está decepcionada de nosotros, eso hace que nos sintamos mal. Esa sensación de deficiencia nos lleva entonces a tener pensamientos recurrentes que ponen en tela de juicio todo lo que creemos acerca de quiénes somos. Y cuando dudamos de nosotros mismos, es muy difícil estar motivados acerca del futuro. »... Es posible que [su mamá] la presione a usted debido a que ella nunca logró lo que quiso en su propia vida y, como resultado, quiere que, a diferencia de ella, usted no tenga que arrepentirse de nada a lo largo de su vida. O tal vez crea que le corresponde a ella como mamá suya ejercer presión cuando usted no obtiene los logros que ella piensa que usted es capaz de alcanzar. »Los padres que tienen hijos adultos deben pasar de ser proveedores, protectores y maestros, a ser amigos cercanos que los animan. Sin embargo, algunos padres nunca llegan a comprender que ese cambio en la relación es saludable. Y otros padres dejan que influyan en ellos su propia inseguridad y personalidad dominante, o su propia inmadurez y egoísmo. »Su mamá concibe que ella la protege al mantenerla en casa hasta que usted se case. Pero ¿qué tal si usted decide no casarse? ... Los hijos adultos que siguen viviendo con los padres a veces descubren que con el paso de los años se vuelve cada vez más difícil independizarse. »Si usted cuenta con los recursos económicos necesarios para vivir por su propia cuenta, entonces creemos que el mudarse e independizarse es una opción aceptable. No obstante, esa decisión la debe tomar conforme a su contexto cultural, ya que algunas culturas no permiten que las mujeres vivan por su propia cuenta. »Usted dice que, a pesar de dirigirse a su mamá con respeto, ella no se siente honrada por usted. Ya que uno de los Diez Mandamientos es honrar a padre y madre, le aconsejamos que siempre honre a su mamá. Sin embargo, honrarla no significa obedecerla o estar de acuerdo con ella en todas las cosas. Ni significa que usted esté obligada a ejercer la profesión que ella desea que practique.» Con eso termina lo que recomienda Linda, mi esposa. El consejo completo puede leerse con sólo ingresar en el sitio www.conciencia.net y pulsar la pestaña que dice: «Casos», y luego buscar el Caso 723. Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net
En este mensaje tratamos el siguiente caso de una mujer que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net, autorizándonos a que la citáramos: «Tengo seis años de casada, una niña de cinco años y un niño de dos. Desde el primer año de matrimonio, mi esposo me ha golpeado por cualquier razón. Una vez lo hizo estando yo embarazada. »Ya hemos hablado muchas veces de eso. Siempre me dice que va a cambiar, pero vuelve a lo mismo, y siempre mis hijos tienen que ver esto. He pensado dejarlo e irme con los niños, pero él siempre me convence de que va a cambiar. A raíz de esto, siento que ya no lo amo. Ya no quiero estar con él. No sé qué me pasa. Tal vez esto sea fruto de las agresiones que he recibido de su parte. »Aun estamos juntos, pero nada ha cambiado. La última vez tenía a mi hijo en mis brazos, y me golpeó. Nuevamente prometió cambiar; pero me da miedo que la próxima vez ocurra algo peor. ¿Qué debo hacer?» Este es el consejo que le dimos: «Estimada amiga: »¡Escogimos su caso esta semana porque su vida corre peligro! Ya no hay tiempo para que usted siga pensando en lo que debe hacer. ¡Es urgente que actúe ahora mismo! Tome a sus hijos y aléjese de ese hombre que ha demostrado una y otra vez que representa un peligro para usted y para ellos. ¡Hágalo hoy! No sabemos qué leyes rigen en su país, pero si es posible, obtenga una orden judicial que prohíba que su esposo se le acerque.... »Luego de explicarnos que ya no siente amor por su esposo, usted nos dijo: “No sé qué me pasa.” ¡Lo cierto es que a usted no le pasa nada! Dios les da a los seres humanos, y hasta a los animales, el instinto de conservación. Lo que usted siente es ese instinto. Y ese instinto le está gritando: “¡Yo no quiero seguir siendo lastimada! ¡Quiero protegerme y proteger a mis hijos indefensos! ¡Este hombre es peligroso!”... »Estamos seguros de que este consejo la preocupará en cuanto al futuro y a lo que les sucederá a usted y a sus hijos sin su esposo. ¿Ha oído la historia verídica del joven David, que salió a pelear contra el gigante Goliat? Todos los demás tenían miedo de enfrentarse a Goliat, pero David le dijo: “Tú vienes contra mí con espada, lanza y jabalina, pero yo vengo a ti en el nombre del Señor Todopoderoso...”1 David no temía lo que fuera a ocurrir porque tenía una relación personal con Dios y sabía que Dios pelearía en su defensa. »¿Tiene usted una relación personal con Dios? ¿Le ha pedido en oración que su Hijo Jesucristo entre a vivir en su corazón y sea su Salvador? De hacerlo así, Él no sólo salvará su alma del pecado, sino también la acompañará y peleará en su defensa en todos los momentos difíciles que le esperan. [Dios] quiere ser su mejor amigo, Aquel en quien puede confiar cuando se siente sola o tiene miedo. Quiere darle sabiduría para afrontar las difíciles decisiones que tiene por delante. Él le dará la ayuda y la fuerza necesarias para enfrentarse a los gigantes de su vida. »Le deseamos paz y seguridad, »Linda y Carlos Rey.» El consejo completo, que por falta de espacio no pudimos incluir en esta edición, puede leerse con sólo pulsar el enlace en www.conciencia.net que dice: «Casos», y luego el enlace que dice: «Caso 51». Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net 1 1S 17:45
En este mensaje tratamos el siguiente caso de una mujer que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net, autorizándonos a que la citáramos: «Nací en un hogar cristiano; sin embargo, no recuerdo si acepté o no a Jesucristo en mi corazón cuando era pequeña.... Yo no sentía un verdadero arrepentimiento en mi corazón, no temía a Dios, iba de mala gana a la iglesia, y era rebelde y orgullosa.... He estado leyendo acerca de los eventos en Apocalipsis, y [al pensar en lo que dijo Jesucristo]: “No todo el que me dice: ‘Señor, Señor,’ entrará en el reino de los cielos”1... me dio miedo porque... quizá no acepté a Cristo como mi Salvador.... Tengo miedo de [que no vaya a ir al cielo].» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimada amiga: »La felicitamos por leer la Biblia, incluso el último libro de la Biblia, Apocalipsis, que consta de profecías acerca del futuro. Es sabio de su parte estar informada sobre lo que sucederá en el futuro y preocupada respecto a dónde ha de pasar la eternidad. »Jesús dio esa advertencia porque sabía que hay muchas personas que sólo invocan a Dios de vez en cuando. Es posible que se refieran a Él como un poder superior o hasta crean que cada persona tiene un poquito de Dios dentro de sí. O tal vez lo llamen “Señor” y le pidan buena suerte o protección contra algún peligro. Algunos tratan de negociar con Dios, prometiendo fidelidad futura a cambio de favores actuales. Otros tienen pensamientos piadosos y envían sus mejores deseos. Y lo más probable es que aun digan: “Dios te bendiga.” »Sin embargo, Cristo dijo que no todos los que afirman que Él es su Señor y Maestro podrán entrar en el cielo. ¿A qué se debe eso? »¿Ha visto usted al Papá Noel que aparece en los centros comerciales durante la temporada navideña? Muchos niños se le acercan y le dicen qué regalos desean recibir para la Navidad. Él es amable y les presta atención. Pero al final del día, cuando Papá Noel regresa a su casa, ¿se lleva a los niños consigo? ¡Claro que no! Ni siquiera los conoce. Él no ha cultivado una relación con ellos. »Sólo quienes tienen una relación personal con Jesucristo pueden ir con Él a su casa en el cielo cuando dejen este mundo. Usted está preocupada porque sabe que nunca ha tenido ese tipo de relación con Él. »El tener una relación con Cristo comienza cuando reconocemos que hemos pecado y estamos de veras arrepentidos y le pedimos a Dios que nos perdone. Él es el único que puede perdonar el pecado, porque envió a Cristo a morir en la cruz a fin de que pagara el castigo de todos nuestros pecados. »Cuando lamentamos profundamente nuestro pecado, decidimos que queremos dejar de pecar. Así que le pedimos a Cristo que de ahí en adelante forme parte de nuestra vida y nos ayude a llevar una vida que le agrade. Luego leemos la Biblia para descubrir lo que Él desea que hagamos, y conversamos con Él todos los días mediante la oración. Y a medida que vamos conociéndolo mejor, cultivamos el tipo de relación con Él que hace que nos lleve consigo a su hogar celestial cuando dejemos este mundo.» Con eso termina lo que recomienda Linda, mi esposa. Este caso y este consejo pueden leerse e imprimirse si se pulsa la pestaña en www.conciencia.net que dice: «Casos», y luego se busca el Caso 594. Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net 1 Mt 7:21
En este mensaje tratamos el siguiente caso de una mujer que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net, autorizándonos a que la citáramos: «Llevo cinco años de noviazgo, pero a veces siento como si lo que hago no satisface las expectativas de mi novio. Siempre habla de [lo que a él le interesa, y] siempre se hace lo que él quiere.... [Y hay ocasiones en que] le doy mi opinión sobre algo, y me dice que lo [acepte tal como es él].» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimada amiga: »Lamentamos que haya optado por mantener un noviazgo con un hombre que sólo piensa en sí mismo. Al actuar como si los deseos y las opiniones de usted poco le interesaran, él hace que sienta que usted no vale nada. »Ese hombre tal vez sienta que la ama, pero la definición que él tiene del amor ni siquiera considera... lo que usted necesita. Al contrario, todo gira en torno a lo que necesita y quiere él. »¿Puede entonces usted ayudar a su novio a comprender que el verdadero amor respeta y valora a la otra persona? No. Él dice más bien que usted debe aceptarlo tal como es: incapaz de amarla de la manera como necesita ser amada. Usted tiene que aceptar el hecho de que él nunca valorará lo que usted opina ni lo que le importa. Y usted tiene que aceptar el hecho de que optar por vivir con él siempre será lo mismo que vivir dedicada a servirle. »Sin embargo, le tenemos buenas noticias: ¡Hay otra opción! Usted no tiene que seguir siendo la novia de este hombre. No tiene que dejar que él siga menospreciándola y faltándole al respeto. »No trate de convencerse de que él va a cambiar. Ni siquiera considere casarse con él o tener un bebé con él. Nosotros creemos que usted debe más bien ponerle fin al noviazgo antes de que empeore la situación. »Podemos imaginarnos su respuesta: “Yo lo amo de todos modos. No soporto la posibilidad de dejarlo. No quiero estar sola. Y no quiero herirlo.” Pero si usted se enfoca en lo que está sintiendo, dejará que esas emociones arruinen su vida. Esas emociones le están impidiendo reconocer la verdad de que un futuro con este novio sería un futuro miserable y lleno de remordimiento. »Si quiere saber cómo es el verdadero amor, considere lo que Jesucristo hizo por nosotros. En vez de salvar su propia vida, Jesús optó por dar su vida en una cruz. Lo hizo por lo mucho que nos ama. Él murió por nuestros pecados para que no tuviéramos que afrontar el castigo eterno. Antepuso lo que necesitamos nosotros a lo que necesitaba Él. Eso es lo que hace el verdadero amor. »Muchas mujeres en su situación cierran los ojos ante la realidad y se dejan llevar por sus emociones. Y después nos cuentan su caso y nos piden ayuda. ¡Le rogamos que no se convierta en una de esas mujeres!» Con eso termina lo que Linda, mi esposa, recomienda en este caso. El caso completo se puede leer si se pulsa la pestaña en www.conciencia.net que dice: «Casos», y luego se busca el Caso 722. Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net
En este mensaje tratamos el siguiente caso de una mujer que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net, autorizándonos a que la citáramos: «[Me siento desamparada] en mi corazón.... Me duele que mi esposo... siga desconfiando de mí. Hace más de un año, [cuando éramos sólo enamorados,] yo cometí el error de robarle dinero en diferentes ocasiones.... [Ahora] vivimos en casa con su mamá, y por muy mala suerte a ella se le perdió una cantidad de dinero inexplicablemente. Para mi esposo y para su mamá, la única responsable soy yo.... Ahora mi esposo y ella esconden las billeteras y cuentan el dinero para ver si no les falta nada. Mi esposo le da la billetera a su madre antes de irnos a dormir. Y yo solamente puedo observar y callar.... Yo nunca le robé nada a su mamá, pero nadie me cree, y vivir así en un hogar no se puede.» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimada amiga: »... Debido a que no le ha robado dinero a su esposo en más de un año, usted cree que él debiera volver a tenerle confianza. Pero el hecho de que admite haberle robado en varias ocasiones es un obstáculo considerable. Usted no robó una sola vez; lo hizo repetidas veces. En vez de ser apenas un error, o una sola vez cuando fue impulsiva y cedió a la tentación, fue un patrón de conducta que bien pudiera ser indicio de razonamiento erróneo de su parte. »... ¿Le sucede que busca oportunidades para adquirir cosas en el supermercado o centro comercial sin pagar por ellas, debido a que los dueños de esos establecimientos tienen mucho más que usted? ¿Le produce el robo una sensación de felicidad emocional o como si hubiera ganado un juego o un premio? »Si su respuesta a cualquiera de esas preguntas es afirmativa, entonces su problema es mucho más serio de lo que se imagina. Pero aun si con toda sinceridad puede contestar negativamente a esas preguntas, ¿cómo puede su esposo saberlo con toda seguridad? Hay una sola manera. Requiere tiempo, y el tiempo que exige va mucho más allá de un año. Él necesita comprobar en el transcurso de varios años que usted ya no se apropia de lo ajeno, ni cree que a veces se justifica hacerlo. »Usted dice que es imposible vivir en un hogar donde le tienen tanta desconfianza, pero esa idea es falsa. ¡Sí es posible, y usted puede lograrlo! Puede demostrar durante un largo lapso de tiempo que usted ha cambiado, y puede optar por no ofenderse por el hecho de que se le oculten las billeteras de los demás. Nadie la está castigando. Usted está más bien afrontando las consecuencias naturales de lo que hizo. »Sin embargo, sí necesita ayuda con sus actitudes y creencias, como también con su conducta. Dios, que es su Padre celestial, quiere darle la fortaleza y la perseverancia que usted necesita. Y mejor aún, Él desea de veras perdonarla de todo pecado que haya cometido. Pídale que lo haga hoy mismo.» Con eso termina lo que Linda, mi esposa, recomienda en este caso. El caso completo, que por falta de espacio no pudimos incluir en esta edición, puede leerse con sólo pulsar la pestaña en www.conciencia.net que dice: «Casos», y luego buscar el Caso 592. Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net
En este mensaje tratamos el siguiente caso de una mujer que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net, autorizándonos a que la citáramos: «Mi esposo y yo tenemos treinta y dos años de edad, y poco más de un año de casados. Antes de casarnos decidimos que tendríamos dos hijos... pero ahora quiero posponer ese embarazo porque disfruto mucho de la vida con mi esposo y del tiempo a su lado. El otro motivo es por las finanzas. Ahora tenemos lo necesario, pero con un bebé nuestros ingresos serían insuficientes. »Ya lo conversé con mi esposo, y él está de acuerdo en posponer el embarazo unos meses.... ¿Es pecado este sentimiento mío de apatía hacia la maternidad? ¿Cómo lo puedo cambiar? Es que no encuentro nada que me haga desear ser madre.» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimada amiga: »No hay nada en absoluto en la Biblia que requiera que las mujeres sean madres.... Y en definitiva no es un pecado que [usted no tenga el deseo de serlo]. »Sin embargo, debido a que usted y su esposo decidieron antes de casarse que tendrían dos hijos, creemos que si usted ahora le dijera que no quiere tener hijos, con eso estaría violando el acuerdo. Si él considera importante el tener hijos, tal como parece, entonces usted hizo lo indebido al casarse con él si no iba a ser consecuente con el plan de hacer todo lo posible por tenerlos. »Ahora bien, la decisión de tener hijos no implica necesariamente tenerlos en seguida. Nosotros creemos que es prudente que los cónyuges pasen tres, cuatro o cinco años juntos antes de tenerlos. Eso da margen para que se concentren en su matrimonio y lleguen a conocerse mejor. También da margen para que los dos trabajen fuera del hogar a fin de ahorrar dinero para cuando lleguen esos hijos. »Como usted sabe, muchas mujeres ahora tienen bebés poco antes e incluso poco después de cumplir los cuarenta años. Por supuesto, corren más riesgos las que quedan embarazadas siendo ya mayores, y algunas mujeres no tienen la misma energía que cuando eran más jóvenes para correr detrás de niños pequeños. Sin embargo, otras descubren que pueden disfrutar de sus hijos aún más a causa de la vida que han llevado hasta antes de tenerlos. »En el caso suyo, a usted aún le quedan algunos años antes de tener que preocuparse por el riesgo de complicaciones en el embarazo. Y si bien es cierto que, por lo general, después de cumplir treinta años la fertilidad comienza a menguar un poco,1 no deja de haber una probabilidad muy alta de quedar embarazada hasta cerca de los cuarenta años. »Le recomendamos que usted y su esposo oren juntos todos los días y le pidan a Dios que los guíe. Pídanle que les ayude a llegar a un acuerdo que ambos aprueben por igual. Determinen que será una conversación con Dios y no con todos sus amigos y familiares que piensan que saben lo que más les conviene a ustedes.» Con eso termina lo que Linda, mi esposa, recomienda en este caso. El caso completo puede leerse con sólo pulsar la pestaña en www.conciencia.net que dice: «Casos», y luego buscar el Caso 720. Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net 1 «Am I Too Old to Have Kids? What to Know About Fertility and Aging [¿Soy demasiado vieja para tener hijos? Lo que hay que saber acerca de la fertilidad y el envejecimiento»], Healthline [Datos sobre la salud] En línea 28 febrero 2022.
En este mensaje tratamos el siguiente caso de una mujer que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net, autorizándonos a que la citáramos: «Tengo veintiocho años y me he enamorado de un hombre de cuarenta y cinco. Mi amor por él es limpio y puro. Sé que él también me ama, pero estoy segura de que nunca se atreverá a decírmelo. Él no sabe de mi amor por él.... »Es muy respetuoso... pero es alcohólico.... ¿Qué me aconseja[n]?» Este es el consejo que le dimos: «Estimada amiga: »Nos alegra que usted nos haya pedido consejo. Esto nos indica que sus emociones están librando una lucha contra su capacidad de razonar, y que usted no sabe a qué hacerle caso.... »Gracias a Dios, usted nos ha pedido consejo antes de tomar una decisión equivocada. Ese acto sencillo puede ahorrarle años de sufrimiento y de graves consecuencias... a no ser que usted decida no hacer caso a lo que le aconsejamos, se deje llevar por sus emociones y se arriesgue a ver qué resultará.... »El factor... más determinante que [tiene en su contra el hombre mayor del que nos ha contado] es el alcoholismo. ¿Cree usted que el amor que siente por él bastaría para hacer que él dejara de beber? Si lo cree, entonces ¡bienvenida al grupo de millones de mujeres que se sienten angustiadas todos los días de su vida por haber pensado lo mismo! Si usted supiera los casos de las mujeres que nos cuentan que viven con hombres que malgastan todos sus ingresos bebiendo alcohol, con el temor de que el esposo borracho vuelva a agredirlas esa noche, y muy arrepentidas por la forma en que ese vicio del esposo ha repercutido en la vida de los hijos, usted entonces reconocería lo peligrosa que sería una relación con ese hombre. »Sea sensata y deje de considerar una relación con él. Ponga a un lado sus sentimientos, por muy puros y limpios que sean, y dese cuenta de que ese no es el hombre que le conviene. Póngale fin a toda actividad que la ponga en contacto con él. Usted seguramente cree que puede seguir siendo amiga de él, aun sin ningún vínculo emocional, pero esa es una mentira muy peligrosa para estársela creyendo. En su lugar, busque otras actividades en las que pueda llegar a conocer a hombres de su misma edad. Sabemos que no será fácil, pero le aseguramos que será mucho mejor que seguir por el camino inseguro en que anda ahora. »El apóstol Pablo dijo: “No se emborrachen con vino, que lleva al desenfreno.”1 La palabra “desenfreno” es un término general que describe todo tipo de conducta inmoral. Este principio que enseña San Pablo supone cómo el emborracharse lleva al vicioso a hacer toda suerte de fechorías. Los alcohólicos culpan de su conducta inmoral al alcohol que los impulsó a hacer lo que hicieron; pero ¿es ese el comportamiento que desea usted en su hogar? ¿Es ese el ejemplo que quiere para sus hijos?... »Si usted sigue nuestro consejo y se mantiene alejada de [ese hombre], con el tiempo le resultará más fácil. »No se deje llevar por sus emociones. ¡No son dignas de confianza! »Linda y Carlos Rey.» El consejo completo, que por falta de espacio no pudimos incluir en esta edición, se puede leer si se pulsa el enlace que dice: «Caso 50» dentro del enlace en www.conciencia.net que dice: «Casos». Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net 1 Ef 5:18
A "licença para gastar" além das regras fiscais do próximo governo já tem nome: PEC de Transição. A briga, agora, é sobre o que vai entrar nesse pacote. O Congresso Nacional não vê espaço para que promessas de campanha, feitas pelo presidente eleito Luiz Inácio Lula da Silva (PT), sejam cumpridas antes dele assumir efetivamente. À exceção da garantia do Auxílio Brasil em R$ 600 para beneficiários e do aumento real do salário mínimo, a leitura dos parlamentares é que a lista que faz sentido político, com reajustes em uma série de pontos do Orçamento, só deve ser posta em prática quando a faixa presidencial tiver um novo dono. O próximo governo, porém, pode querer aproveitar da PEC de Transição para aprovar mais coisas. Estimada em torno de R$ 95 bilhões, a Proposta de Emenda Constitucional pode custar o dobro para abarcar outros ajustes orçamentários. O mercado financeiro, diante desse cenário, já disse um sonoro "não", tanto a Lula quanto a colaboradores do pensamento econômico do governo petista, na expectativa que o custo da PEC tenha um teto de R$ 100 bilhões. Mesmo assim, é possível que apoie a liberação desse dinheiro, desde que uma nova âncora fiscal do país apareça. No episódio desta sexta-feira (4), o CNN Money analisa cálculos feitos por economistas do mercado para acompanhar os custos políticos e fiscais da PEC de Transição, o grande assunto da economia nacional até o final do ano. Apresentado por Thais Herédia e Priscila Yazbek, o CNN Money apresenta um balanço dos assuntos do noticiário que influenciam os mercados, as finanças e os rumos da sociedade e das dinâmicas de poder no Brasil e no mundo.
En este mensaje tratamos el siguiente caso de una mujer que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net, autorizándonos a que la citáramos: «Hace dos años empecé mi noviazgo con un muchacho de mi escuela. Mis papás no lo aprobaron, pero aun así yo seguí con él a escondidas. El último año él se enoja demasiado y se desquita conmigo.... Hace dos meses y medio, me enteré de que estoy embarazada de él. Cuando le conté, se puso mal: no quería que tuviera al bebé.... »Mis papás ya saben de esto y me apoyan. Mi novio se quiere casar conmigo, pero me siento insegura de casarme por su manera de tratarme. A veces siento que me maltrata psicológicamente.... Aparte me siento muy mal porque le fallé a mis papás, y no sé si Dios perdone estos errores de mi vida que son muy grandes. Siento un peso en mis hombros muy grande, pero quiero lo mejor para mi hijo. »¿Qué [debo] hacer: casarme, vivir con mis papás?... ¡Por favor, ayúdenme!» Este es el consejo que le dimos: «Estimada amiga: »Reconocemos que usted se encuentra en una situación difícil y que necesita tomar algunas decisiones cuanto antes. Sin embargo, no permita que esa situación la lleve a tomar una decisión que lamentará el resto de su vida. »Por lo general, al niño le conviene tener a una madre y a un padre en el hogar. Pero cuando uno de los dos es emocionalmente inestable, tal como usted ha descrito a su novio, es muchísimo mejor que usted y su bebé no se conviertan en prisioneros de sus arranques de ira y de la posible violencia que pudiera resultar a medida que se intensifica su enojo.... »Su corazón le dice una cosa, pero su cerebro le dice otra diferente. Su corazón le dice que usted ama a su novio, pero su cerebro comprende cómo los arranques de ira de su novio la afectan a usted y afectan la relación que tienen ustedes dos, y le susurra al oído que en la vida que llevaría con él habría constantes ataques de furia y posible violencia. Eso no es lo que usted quiere para su criatura ni para usted tampoco. »Usted tiene la gran bendición de tener padres que están dispuestos a ayudarla y que están en condiciones de hacerlo. A pesar de que usted optó por hacer caso omiso de sus consejos, ellos ahora quieren olvidar el pasado y solamente les interesa el bienestar suyo y el del nieto o de la nieta que viene en camino. Así es el perdón que también ofrece Dios. »Dios nos ha dado pautas para nuestro propio bien que se encuentran en la Biblia. Pero a menudo no tomamos en cuenta esas pautas, así como usted no tomó en cuenta la desconfianza que sus padres le tenían a su novio. Ahora puede ver fácilmente que ellos tenían la razón desde el principio, y que usted debió haberles hecho caso. Sucede lo mismo con Dios. Con frecuencia, no es sino hasta que ya hemos tomado decisiones equivocadas y estamos sufriendo consecuencias indeseables que estamos al fin dispuestos a aprovechar su ayuda. Gracias a Dios, Él está tan dispuesto a perdonarla y a apoyarla a usted como lo han estado sus padres.... »Que Dios la guíe y la proteja, »Linda y Carlos Rey.» El consejo completo, que por falta de espacio no pudimos incluir en esta edición, se puede leer si se pulsa el enlace en www.conciencia.net que dice: «Casos», y luego el enlace que dice: «Caso 49». Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net
En este mensaje tratamos el siguiente caso de una mujer que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net, autorizándonos a que la citáramos: «Soy una joven profesional de treinta años con una carrera de éxito, pero en la parte de relaciones amorosas no sucede de igual manera. Estuve de novia varios años, y mi ex novio fue infiel. Debido a eso, me he mantenido soltera.... »[Me trasladé a otra ciudad, y cuando llegué a trabajar a un proyecto conocí] a un hombre. Al verlo, sentí una atracción hacia él, y él [se sintió atraído] hacía mí. Estuvimos hablando un par de días, y me comentó que también su ex novia le fue infiel.... Me dijo que no está preparado para una nueva relación, que debe sanarse para entregar amor sano. Mi pregunta es: ¿Debo seguir hablando con él o alejarme definitivamente?» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimada amiga: »... En cuanto a su pregunta, ninguna de las opciones es necesariamente correcta o incorrecta. No es incorrecto que siga hablando con su nuevo amigo, ni sería incorrecto que decidiera alejarse de él definitivamente. »Usted dice que siente atracción hacia este hombre y que desea seguir cultivando la relación que tienen, pero parece que él aún no ha logrado dejar de pensar en la otra mujer. Así que, si bien él siente cierta atracción hacia usted, es posible que ella aún ocupe el primer lugar en el corazón de él. ¡De veras es admirable la integridad que él demuestra al reconocer que no está listo para tener una nueva relación! ¿Acaso no es mejor que usted sepa desde el principio que él aún mantiene a la ex novia en el corazón a pesar de no querer que así sea? Tal vez él se sienta enojado o engañado por ella, pero no ha conseguido aún dejarla en el pasado. »Lo mejor es reconocer que esta situación va mucho más allá de lo que usted siente. La atracción o el amor romántico basado en los sentimientos puede acarrear serios problemas si no se tiene en cuenta la realidad de la situación. Los sabios son capaces de refrenar lo que sienten y hacer lo que es lógico. En cambio, los necios actúan sólo conforme a sus sentimientos, y luego, por lo general, no tardan mucho en lamentarlo. »En el caso suyo, recomendamos que no deje de mostrarse amistosa con este hombre, pero no abrigue la esperanza de que él llegue a ser más que un amigo. Es obvio que él necesita a alguien con quien hablar, así que usted puede ser su amiga sin esperar nada a cambio.... Si le resulta demasiado difícil, puede dejar esa amistad en cualquier momento. Pero cuantos más amigos tenga, más oportunidades se presentarán para tener éxito en una relación amorosa. »También recomendamos que le pida a Dios que la guíe y la ayude a discernir lo amistosa que debe mostrarse. Pídale que le proteja el corazón y la ayude a actuar conforme a la lógica y no sólo conforme a sus sentimientos.» Con eso termina lo que Linda, mi esposa, recomienda en este caso. El caso completo, que por falta de espacio no pudimos incluir en esta edición, se puede leer si se pulsa la pestaña en www.conciencia.net que dice: «Casos», y luego se busca el Caso 590. Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net
En este mensaje tratamos el siguiente caso de una mujer que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net, autorizándonos a que la citáramos: «Mi esposo y yo tenemos medio año de casados.... Durante los ocho años del noviazgo hubo violencia y embriaguez por parte de él.... Yo he permanecido fiel, pero mi esposo no.... Apenas lo descubrí... no aguanté más, ya que antes me había hecho muchas cosas, como humillaciones y golpes. Pero es la primera vez que descubro una infidelidad.... »Me he ido de mi casa y, afortunadamente, no tenemos hijos que padezcan esta situación. Pero no sé cómo actuar, o si hice bien en irme.» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimada amiga: »¡Cuánto sentimos lo que ha sufrido! Es evidente que cometió un grave error al hacer caso omiso del comportamiento previo de su esposo y decidir casarse con él de todos modos. Sin duda usted se convenció, así como se convencen muchas otras mujeres, de que él cambiaría después del matrimonio. »Sin embargo, él no cambió, y es probable que no cambie hasta que se sienta lo bastante mal como para querer algo diferente. Por supuesto, Dios tiene el poder para ayudarlo a convertirse en un nuevo hombre, pero Dios no obliga a nadie a que reciba su ayuda. Su esposo tiene que desear la ayuda de Dios y pedírsela él mismo. »En cuanto a si hizo bien en irse, hay dos razones por las que creemos que sí hizo lo debido. En primer lugar, si su esposo la ha golpeado en el pasado, entonces usted corre peligro a su lado. Tal vez usted no espere que aumente la violencia de él, hiriéndola más que hasta ahora. Pero él es una persona que no tiene dominio propio, así que pudiera rápidamente pasar de golpearla a matarla, sobre todo si está borracho. Usted, al igual que cualesquiera otras personas que corren semejante peligro, necesitan tomar las medidas necesarias para protegerse. »La segunda razón por la que creemos que usted hizo lo debido es que su esposo le fue infiel, y es muy probable que vuelva a serlo. Aunque muchos matrimonios pueden salvarse luego de haber sufrido una infidelidad, la violencia de la que ha sido víctima hace que sea imprudente darle otra oportunidad a su esposo.... »Jesucristo enseñó que el divorcio se justifica si es por infidelidad.1 En el caso de usted nos preguntamos si tal vez pudiera obtener una anulación legal, ya que ha estado casada muy poco tiempo. Eso dependerá de las leyes en su país, así que sugerimos que consulte a un abogado. »Recuerde que Dios la ama y desea lo mejor para usted. Ponga su confianza en Él para que le dé la fortaleza y la sabiduría que necesita para el futuro.» Con eso termina lo que recomienda Linda, mi esposa. El consejo completo se puede leer si se ingresa en el sitio www.conciencia.net y se pulsa la pestaña que dice: «Casos», y luego se busca el Caso 717. Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net 1 Mt 5:32
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En este mensaje tratamos el siguiente caso de una mujer que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net, autorizándonos a que la citáramos: «Siento una enorme presión en el pecho. Sin padre, y con una madre que deseaba dejarme con otros, tuve una adolescencia confusa y dolorosa. Madre soltera a los dieciocho [habiendo sufrido] infidelidad e inestabilidad, ahora vivo con un hombre que dejó a su esposa y no quiere casarse conmigo. Tengo un hijo en las drogas, otro [con otros problemas], y una hija a la que el marido golpea. Nadie me respeta.... Mi madre se siente ofendida conmigo.... Quiero huir, empezar una nueva vida. Sé que Dios me ama, y que [su Hijo] Jesucristo murió por mí, pero no sé cómo ser feliz.» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimada amiga: »Podemos sentir la tristeza y la desesperación en sus palabras, ¡y lo lamentamos mucho! A pesar de que han pasado muchos años desde su niñez, la falta de seguridad y amor que usted sintió durante esa etapa de su vida la acompaña hasta el día de hoy.... »Hay quienes creen... erróneamente que la autoestima es equivalente a las cualidades de carácter negativas de la arrogancia o del egoísmo. Pero Jesucristo mismo dijo que el segundo mandamiento en importancia es amar al prójimo como a sí mismo.1 Al dar a entender que nos amamos a nosotros mismos, Él estaba reconociendo que nuestra naturaleza humana hace que comamos cuando tenemos hambre... nos protejamos de cualquier peligro, y nos esforcemos al máximo por proveer para lo que necesitamos. Con eso nos estaba enseñando que debemos proteger a los demás y proveer para ellos tal como lo hacemos para nosotros mismos, y de ese modo amarlos como nos amamos a nosotros mismos. »Sin embargo, usted no se ama a sí misma, y sus decisiones han tenido como base información incorrecta y experiencias negativas. En lo más profundo es probable que usted sienta que no es digna de respeto, así que permite que las personas con quienes se encuentra no la respeten. No es de extrañarse entonces que el hombre con quien está viviendo, que no está dispuesto a comprometerse con usted, sin duda tampoco la respete. »Dios, en cambio, la considera a usted como su hija amada. Él la creó y la conoció aun antes de que usted naciera. Para hallar la felicidad, usted necesita verse a sí misma como la ve Dios y seguir el plan que Él ha trazado para su vida. Dios no promete que usted no va a tener problemas, pero sí promete andar a su lado y fortalecerla paso a paso. »Le recomendamos que deje al hombre con quien está viviendo. Entréguese del todo a Dios y estudie su Santa Palabra para aprender a hacer las cosas conforme a su voluntad divina. Pídale en oración que le dé sabiduría divina cada día. Busque una iglesia donde quienes asisten hayan sido cambiados como resultado de su relación con Dios. Es posible que en tal iglesia haya consejeros o un grupo de apoyo para personas con baja autoestima que le sean de ayuda.» Con eso termina lo que Linda, mi esposa, recomienda en este caso. El caso completo, que por falta de espacio no pudimos incluir en esta edición, puede leerse con sólo pulsar la pestaña en www.conciencia.net que dice: «Casos», y luego buscar el Caso 588. Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net 1 Mt 22:39; Mr 12:31