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En este mensaje tratamos el siguiente caso de una mujer que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net, autorizándonos a que la citáramos: «Tengo dieciocho años de casada. Lo que motivó el matrimonio fue un embarazo. Yo tenía veinticinco años. »Durante los primeros cuatro años, mi marido salía de fiesta los fines de semana y llegaba tarde y con tragos de más. Él ha sido muy irresponsable en lo económico. Es una persona grosera. Me trata con malas palabras y me dice gorda, fea.... Siento que estoy llevando una carga y que ya no lo quiero. »Estoy buscando a Dios y visitando una iglesia cristiana, pero mi esposo no quiere asistir. Espero un consejo.» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimada amiga: »Sentimos mucho que su esposo la haya tratado de tal manera que usted sienta que está llevando una carga pesada. Los insultos de él la han debilitado, haciendo que esa carga sea aún más pesada. Así que no es de extrañarse que usted ya no sienta el amor que tuvo por él. »La razón que usted aduce para haberse casado con su esposo da a entender que no lo habría elegido a él si no hubiera quedado embarazada. Lamentablemente, eso es lo que suele ocurrir cuando se concibe a un bebé antes de que la pareja se case. El embarazo da como resultado un matrimonio que no está basado en amor y respeto mutuos. Por supuesto, esa es una opción muchísimo mejor que la de matar al bebé mediante el aborto, pero un matrimonio desigual conduce, por lo general, a décadas de infelicidad. A eso se debe que aboguemos con firmeza por abstenerse de la intimidad sexual hasta después de la boda. »Como obviamente no puede volver atrás y cambiar lo sucedido ni las decisiones que tomó, es hora de que piense en lo que más les conviene a su hijo y a usted. »Nosotros no sólo creemos que el asistir a una iglesia cristiana, tal como ha estado haciendo, es un paso positivo, sino también le recomendamos que asista a clases especiales sólo para mujeres, así como a los grupos pequeños de estudio bíblico. Sin embargo, tenga presente que no todo el que asiste a una iglesia cristiana es un seguidor de Cristo, y que no todo seguidor de Cristo ha estudiado la Biblia lo suficiente como para darle buenos consejos.... »Si usted es seguidora de Cristo y comienza a obedecer sus enseñanzas, puede pedirle sabiduría en cuanto a cómo obtener ayuda para su matrimonio, y pedirle que le dé discernimiento, que es la capacidad de percibir si una persona es lo que parece ser. Él puede ayudarle a encontrar recursos disponibles donde usted vive, pero también le recomendamos que busque consejería profesional. »Además, como seguidora de Cristo, cuando comience a poner en práctica las enseñanzas de Él, usted se convierte en una nueva persona. Cuanto más su esposo la vea como esa nueva persona, más se interesará en conocer lo que ha producido ese cambio en su vida.»1 Con eso termina lo que Linda, mi esposa, recomienda en este caso. El caso completo puede leerse con sólo pulsar la pestaña en www.conciencia.net que dice: «Casos», y luego buscar el Caso 862. Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net 1 2Co 5:17; 1Co 7:12-16; 1P 2:12
En este mensaje tratamos el siguiente caso de una mujer que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net, autorizándonos a que la citáramos: «En mis casi treinta años de vida he tenido dos novios, pero en ambas relaciones me fue bastante mal. Sufrí humillaciones, burlas, mentiras y engaños. Después de mi última relación, acudí a terapia psicológica un par de veces. »Los dos hombres rehicieron su vida, y... no puedo dejar de sentirme enojada al ver que son aparentemente felices con alguien más. »Soy una mujer profesional, independiente, honesta y amable; pero esto me ha llevado a cuestionarme a mí misma y mi valor.... ¿Cómo puedo sanar el dolor de sentir que no fui lo suficiente valiosa para que me amaran o respetaran?» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimada amiga: »... Al parecer, las humillaciones y los engaños que sufrió sucedieron durante un lapso de tiempo en su primer noviazgo, y luego sucedieron durante otro lapso de tiempo en su segundo noviazgo. Ese largo proceso pudiera asemejarse a un lavado de cerebro. Esos hombres poco a poco hicieron que usted comenzara a cuestionarse a sí misma y a preguntarse si merecía que la trataran de ese modo.... »Lo que usted sufrió fue horrible. Sin embargo, las lecciones que aprendió pueden prepararla para un futuro mejor. Este es el momento de mirar hacia adelante y no al pasado. ¿Cómo puede evitar que esto vuelva a suceder? »En primer lugar, le servirá saber que Dios la ama y la valora como hija de Él. Es más, Él la ama tanto que no esperó hasta que usted se arrepintiera de cualquier pecado en su vida. Más bien, se adelantó y dio a su único Hijo para que muriera en una cruz y así pagara por los pecados que usted y yo hemos cometido, todo porque nos ama. Él es nuestro Padre celestial que se preocupa mucho por el trato que estamos recibiendo. »En segundo lugar, comprenda que es mejor no tener ninguna relación sentimental que tener una abusiva. Muchas mujeres permiten que se les maltrate porque creen erróneamente que es mejor quedarse con cualquier hombre que con ninguno. Esa manera de pensar es peligrosa, como usted ya ha descubierto. »En tercer lugar, preste atención a las señales de advertencia. Si un tipo trata mal a la mamá, a la hermana, a los amigos o incluso a desconocidos, es probable que la trate así también a usted. Si él arremete contra cualquiera, es probable que arremeta así mismo contra usted. Y si les miente a los demás, sin duda le mentirá a usted también. »Por último, determine ponerle fin a cualquier relación sentimental —por buena que le parezca— después de la primerísima vez que un tipo le falte al respeto o le mienta. ¡Corra, y no mire atrás!» Con eso termina lo que recomienda Linda, mi esposa. El consejo completo puede leerse con sólo ingresar en el sitio www.conciencia.net y pulsar la pestaña que dice: «Casos», y luego buscar el Caso 742. Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net
En este mensaje tratamos el siguiente caso de una mujer que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net, autorizándonos a que la citáramos: «Mi esposo es un hombre muy trabajador. A lo largo de los años ha logrado tener su propia empresa y varias propiedades hermosas. Me casé con él por amor, pero me siento muy lastimada porque antes de casarnos firmamos un acuerdo donde yo renuncié a todos mis derechos como esposa. »Él tiene una niña de cinco años, fruto de su exesposa. Hace poco tiempo hablamos del tema, y me hizo saber que todo lo que posee le pertenece a su hija. Yo comprendo que es lo correcto, pero me preocupa un día llegar a mi vejez y no tener nada propio.... »Actualmente soy ama de casa, y también lo apoyo medio tiempo en su empresa.» Este es el consejo que le dio mi esposa: »Estimada amiga: »Es evidente que su esposo contrató a un abogado para formular el acuerdo prematrimonial, pero al parecer usted no tuvo ningún abogado que representara sus propios intereses legales. De ser así, no hubo nadie que le advirtiera sobre las consecuencias de firmar ese documento. »El mejor consejo que podemos darle es que haga el sacrificio que sea necesario para poder contratar a su propio abogado. Usted necesita asesoría legal propia de su país en particular. Como nos ha contado su caso de manera anónima, no sabemos en qué país vive, y aunque lo supiéramos, eso no quiere decir que conoceríamos sus leyes. »Sin embargo, sí estamos de acuerdo con el deseo que tiene su esposo de proveer para la hija. Ojalá que todos los padres asumieran la responsabilidad de proveer para los hijos, tanto emocional como económicamente. Por el contrario, como usted probablemente sabe, los hombres suelen abandonar a los hijos al mismo tiempo, o poco después, que se separan de la madre de ellos. El esposo suyo ha demostrado que es un hombre honorable en este sentido. »Podemos comprender su preocupación en cuanto a no tener nada propio en su vejez. ¿Está usted recibiendo algún sueldo de la empresa de su esposo por el trabajo que desempeña allí? Debido a que la empresa no le pertenece a usted, lo justo es que se le pague por separado por esas horas de trabajo. Si fuera así, usted podría ahorrar parte de ese dinero para su futuro. Ese es otro asunto que puede consultar con un abogado. »No hay ningún caso como el suyo en la Biblia, pero hay principios bíblicos que nos pueden servir de guía en casi toda situación. El apóstol Pablo enseñó que los hombres deben proveer económicamente para sus familias,1 pero usted al parecer optó por firmar un documento que la priva de esa provisión. Renunciar a sus derechos legales también se menciona en la Biblia,2 y es una práctica aceptable. »Además de recibir algún sueldo por su trabajo fuera del hogar y de consultar a un abogado, le instamos a que le pida a Dios que la guíe y le dé sabiduría en cuanto a los planes para su futuro. Puede confiar en Él como su guía si se dispone a seguirlo.» Con eso termina lo que recomienda Linda, mi esposa. Este caso y este consejo pueden leerse e imprimirse si se pulsa la pestaña en www.conciencia.net que dice: «Casos», y luego se busca el Caso 861. Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net 1 1Ti 5:8 2 Gn 25:31-33
En este mensaje tratamos el caso de una mujer que «descargó su conciencia» en nuestro sitio www.conciencia.net. Lo hizo de manera anónima, como pedimos que se haga; así que, a pesar de que nunca se lo había contado a nadie, nos autorizó a que la citáramos, como sigue: «Mi madre... se quedó embarazada de mí hace treinta y siete años. Mi padre es casado y tiene cuatro hijos. Él engañó [a mi madre diciéndole] que era divorciado. »Nunca he contado con él. Suele verme cuando tiene cargos de conciencia. Él piensa que yo debo aceptar la situación, y punto. El que me oculte ante el mundo no piensa que está mal. »Actualmente estoy felizmente casada. Tengo tres hijos hermosos, y abrí las puertas de mi casa a mi padre, tratando de mejorar la relación y limpiar mi corazón; pero él es muy frío. A mis hijos los conoció porque yo [se lo pedí]. Realmente no veo verdadero amor en él hacia mí, y mucho menos hacia mis hijos.... »Quiero saber cuál debe ser mi comportamiento y relación con mi padre que no ofendan a Dios, pues actualmente he preferido alejarme de él para no seguir sufriendo y no seguir sintiendo su frialdad y fingido cariño.» Este es el consejo que le dimos: «Estimada amiga: »Nos entristece que a usted le haya tocado soportar tanto. No es justo que ningún hijo sienta que carece de amor y de aceptación, cualquiera que sea su edad. El hecho de que usted tenga treinta y siete años no quiere decir que el dolor deje de sentirse. »Al parecer usted es una mujer atenta y amorosa que se preocupa por hacer lo correcto con relación a su padre biológico y lo correcto a los ojos de Dios. La felicitamos por su actitud a pesar del dolor que siente. Usted es una persona que tiene la madurez necesaria para evitar que sus emociones determinen su conducta. »Sin embargo, hay algo en que está equivocada. Usted nos ha dado la impresión de que cree que su padre biológico debiera formar parte de su vida a pesar de la manera en que la trata. En eso no estamos de acuerdo con usted. Ese hombre aportó el elemento biológico que le dio a usted la vida, pero de ninguna manera la ha tratado como lo hace un verdadero padre. Usted no tiene ninguna obligación ni razón para volver a verlo, ni seguir siendo objeto de su frialdad. Y en definitiva no debe exponer a sus hijos a su indiferencia. »Sin embargo, no va a ganar nada con enojarse, tratarlo mal o guardarle rencor. No hay duda de que a usted le sobran motivos para sentir enojo y resentimiento, pero bien sabe que esas emociones son negativas y no agradan a Dios. De modo que así como Dios está dispuesto a perdonarnos a nosotros por todas las cosas horribles y malvadas que hemos hecho, también usted debe perdonar a su padre biológico. »Pero tenga por seguro que el perdonarlo de ninguna manera quiere decir que usted debe permitir que él la hiera a usted o lastime a su familia una y otra vez. Usted puede tomar la decisión de perdonar, y luego recordarse a sí misma, cada vez que piensa en él, que usted ha optado por perdonarlo. Pídale a Dios que la perdone por cualquier pensamiento pecaminoso y que haga que sus malos recuerdos se vayan desvaneciendo.... »Le deseamos lo mejor, »Linda y Carlos Rey.» El consejo completo, que por falta de espacio no pudimos incluir en esta edición, puede leerse con sólo pulsar el enlace que dice: «Caso 133» dentro del enlace en www.conciencia.net que dice: «Casos». Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net
En este mensaje tratamos el siguiente caso de una mujer que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net, autorizándonos a que la citáramos: «Últimamente me he sentido muy deprimida. Tengo un empleo que paga bien, pero no me queda tiempo para mí. Quisiera tener tiempo para salir, tener novio y formar una familia, pero tengo miedo porque ya no hay hombres buenos. »Me hace falta tener mi propia familia. Quisiera ser madre y no quedarme sola, pero tampoco quiero tener que conformarme con un hombre que no me valore. Siempre he deseado un matrimonio estable.» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimada amiga: »¡Felicitaciones! Usted es una de las pocas personas que tienen sus prioridades en el orden correcto. La mayoría piensa que es mejor conformarse con una persona que no les conviene, que no tener a nadie a su lado. »Miles de mujeres nos han escrito pidiendo consejo sobre cómo ser felices con un hombre que no las valora. Han comenzado a convivir, o se han casado, con un hombre debido a la atracción física, la estabilidad económica, la soledad o el embarazo. Muy tarde han llegado a comprender que tienen sus prioridades invertidas. El hombre con quien se conformaron las ha maltratado, siendo infiel, abusivo y adicto, o las ha abandonado del todo. ¡Con razón que usted piensa que ya no hay hombres buenos! ... »Nuestra primera sugerencia para hallar a un hombre “bueno” es que usted determine por adelantado que no tendrá una relación íntima con ningún hombre sino hasta después de casarse. Los hombres que la presionen para que tengan relaciones sexuales antes del amor mutuo y del compromiso no son los “buenos” que usted quiere hallar. En cambio, el hombre que la valore comprenderá y aceptará esa decisión que usted ha tomado. »En segundo lugar, cuando usted vea a un hombre que le parezca interesante, propóngase conversar con él informalmente. Hágale preguntas acerca de su trabajo, su familia, sus sueños y sus creencias. Fíjese si él muestra interés en el trabajo, la familia, los sueños y las creencias de usted, y si le hace preguntas al respecto. »El peor ambiente para conocer a un hombre “bueno” es en un club o en una fiesta. Esos entornos no contribuyen a llegar a conocer a una persona. Al contrario, se prestan para las emociones eufóricas y la comunicación superficial. »Los mejores ambientes para conocer a los hombres buenos son las actividades de las organizaciones con los mismos valores y las mismas creencias que tiene usted. Algunos ejemplos son los grupos comunitarios, las bellas artes y los albergues para animales. Un magnífico lugar para conocer a alguien pudiera ser una iglesia cristiana, pero tenga presente que no todo el que asiste a una iglesia cristiana es seguidor de Cristo. De hecho, algunas de las personas más engañosas frecuentan iglesias y otras organizaciones con el fin de asechar a los ingenuos.» Con eso termina lo que Linda, mi esposa, recomienda en este caso. El caso completo se puede leer si se pulsa la pestaña en www.conciencia.net que dice: «Casos», y luego se busca el Caso 741. Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net
En este mensaje tratamos el siguiente caso de una mujer que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net, autorizándonos a que la citáramos: «Mi hija menor de dieciséis años empezó a tener relaciones sexuales con su novio. Yo antes le había aconsejado que protegiera su pureza.... Pero en su teléfono pude ver los mensajes con su novio, y me enteré de que me mentía cuando me pedía permiso. En vez de hacer lo que me decía, se iba con su novio de veintiún años y tenía relaciones íntimas con él.... »Quiero prohibirle el uso del teléfono o las salidas. ¿Qué puedo hacer... para que ella [no vuelva a caer en ese error]? No quiero que me siga engañando y siga en pecado.» Este es el consejo que le dio mi esposa: »Estimada amiga: »¡Cuánto sentimos su situación y lo que su hija ha optado por hacer! Tristemente, el cerebro de ella aún está en desarrollo, así que, como usted bien lo sabe, ella no tiene la capacidad de comprender del todo las consecuencias de sus acciones. »Antes que nada, todos tenemos que aceptar el hecho de que es imposible proteger completamente a nuestros hijos.... Tienen influencia sobre ellos sus maestros, sus compañeros de estudio, la literatura a la que están expuestos, la Internet, y la televisión, las películas, los podcasts y la música. Lamentablemente, la cultura que nos rodea ejerce mucha más influencia sobre los adolescentes que la que tienen sus padres.... »La Biblia no trata sobre los métodos de disciplina de los hijos, pero dice con claridad que las relaciones sexuales deben reservarse para después del matrimonio.1 También enseña que los padres tienen la responsabilidad de disciplinar a sus hijos.2 A partir de estos dos principios podemos determinar que usted en definitiva debe disciplinar a su hija y tratar de evitar que ella siga teniendo relaciones sexuales. »Sin embargo, es muy delicado mantener el equilibrio en este asunto. Nosotros tuvimos esa experiencia con un hijo que se fugó de la casa cuando era adolescente. Lo hizo como su manera de negarse a obedecer nuestra disciplina. A otros padres les ha sucedido que sus hijos han amenazado con hacerse daño. Por esas razones no podemos decirle específicamente cómo proteger a su hija mediante la disciplina. Le recomendamos encarecidamente que acuda a consejería profesional de parte de una persona que tenga un punto de vista bíblico. »Sería prudente de su parte que se abstenga de culpar al novio o de hablarle mal de él a su hija. De lo contrario, ella se sentirá obligada a protegerlo de usted y a favorecerlo a él y no a usted. En lugar de causar que eso suceda, invítelo a su casa para que pueda llegar a conocerlo. Permita que su hija reciba la visita de él en la casa cuando usted esté allí también, y que sea en un lugar público de la casa y no en la habitación de ella. Trate de descubrir cualidades buenas en él.... Cuando usted diga cosas buenas acerca del novio, será más probable que ella se dé cuenta de los defectos que él tenga.» Con eso termina lo que recomienda Linda, mi esposa. El consejo completo puede leerse con sólo ingresar en el sitio www.conciencia.net y pulsar la pestaña que dice: «Casos», y luego buscar el Caso 859. Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net 1 1Co 7:2, Heb 13:4 2 Pr 19:18
Conab prevê produção total de grãos em 350,2 milhões de toneladas,novo recorde histórico. Condições climáticas contribuíram para produção brasileira de trigo, mas cenário cambial é de alerta. Porto de São Francisco do Sul, em Santa Catarina, reduz em 70% tempo de espera de navios com fertilizantes. Carnes bovina, de frango e suína iniciam setembro com alta no volume embarcado. Tempo: semana encerra com chuva forte na região Norte e alerta de ar seco no restante do país.
Resultado representa um crescimento de 16,3% em relação à safra passada, impulsionado pela boa produção de soja, milho, algodão, arroz e feijão
Resultado representa um crescimento de 16,3% em relação à safra passada, impulsionado pela boa produção de soja, milho, algodão, arroz e feijão
En este mensaje tratamos el siguiente caso de una mujer que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net, autorizándonos a que la citáramos: «Desde hace dos años he estado enamorada de un hombre de treinta y seis años, y yo tengo dieciocho. La primera vez que lo vi, sentí algo muy especial por él.... »[Recientemente volví a verlo.] Nos miramos, y esta vez me hizo sentir algo más fuerte. [Ahora me siento nerviosa, y hasta] me da vergüenza hablarle. No quiero acercarme a él por temor, sobre todo porque es mucho mayor. Él tampoco se me acerca ni me habla, pero sí me mira mucho.... Hay veces que tengo dudas por [la diferencia de edad]. Él terminó su carrera profesional, y yo apenas voy a empezar.» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimada amiga: »Fue una buena idea consultarnos acerca de sus sentimientos y su futuro. Pero le animamos a que consulte también a otras personas que hayan tenido por lo menos diez años de experiencia con relaciones sentimentales. »¿Cree que personas con una década de experiencia no comprenderían cómo se siente usted? ¿Le parece que esas personas serían demasiado maduras para identificarse con una adolescente como usted? »Si eso es lo que usted piensa, entonces tenga presente que es probable que el hombre en quien está interesada haya experimentado más de dos décadas de relaciones sentimentales. La primera relación adulta que él tuvo bien pudo haber sido el año en que usted nació. ¿No es entonces él quien es demasiado viejo para comprender cómo se siente usted? »No hay duda alguna de que usted se siente atraída por este hombre, y es probable que él se sienta atraído por usted. La atracción física puede compararse con pequeñas chispas de fuego o ligeras sacudidas de electricidad. Devolverle a él la mirada y saber que él la está mirando a usted hace que el cerebro suyo se encienda con reacciones químicas y eléctricas. Es una sensación fantástica, y claro que usted quiere que se prolongue y se intensifique.... »La atracción física es como hierba que no puede crecer a menos que se siembre y que luego reciba la cantidad necesaria de luz solar y de agua. Para que llegue a ser amor, la atracción física tiene que estar acompañada o seguida de tiempo valioso juntos y de comunicación sincera. La atracción física de por sí es una experiencia agradable, pero no es amor.... »Dejarse llevar por la atracción física sin tomar el tiempo para enamorarse es la razón por la que hay tantas relaciones sentimentales que terminan mal. Y es la razón por la que hay tantos hijos e hijas de madres solteras y de padres no casados, como también una de las razones por las que se nos hayan contado cientos de «Casos de la semana» que tienen que ver con un matrimonio desdichado.» Con eso termina lo que Linda, mi esposa, recomienda en este caso. El caso completo puede leerse con sólo pulsar la pestaña en www.conciencia.net que dice: «Casos», y luego buscar el Caso 738. Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net
En este mensaje tratamos el siguiente caso de una mujer que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net, autorizándonos a que la citáramos: «Siendo cristiana, me casé con un ateo. Él es un hombre trabajador y responsable, y me apoya para que vaya a la iglesia y tenga una vida de oración, pero ha surgido un inconveniente: a él le gusta el rock metal. En verdad, ha sido un choque porque yo desearía que él tuviera tiempos de oración conmigo, pero como dije, él es ateo. Ahora no sé si me precipité al haberme casado.... No sé qué hacer.» Este es el consejo que le dio mi esposa: »Estimada amiga: »Es tan asombroso como maravilloso que su esposo ateo la apoye para que asista a la iglesia y tenga una vida de oración. Esperamos que usted le reitere lo mucho que aprecia esa actitud de él. »Cuando los seguidores de Cristo están dispuestos a salir con personas y luego enamorarse de ellas a pesar de saber que esas personas no son seguidoras de Cristo, acaban por tener que afrontar problemas como el suyo. Usted ahora le ha dado prioridad a asistir a la iglesia y a su vida de oración. Pero cuando salió con un hombre ateo y luego se casó con él, la mayor prioridad suya no era buscar la voluntad de Dios para su vida sino tener un noviazgo. »La Biblia está llena de historias de personas que decían amar a Dios, pero se casaban con personas que adoraban a otros dioses o no adoraban a ninguno. Y en casi todos los casos, el seguidor de Dios tarde o temprano dejaba de seguirlo y comenzaba más bien a adorar a los ídolos y a las imágenes que adoraba el cónyuge. »Con ese patrón de conducta que hallamos repetidamente en la Biblia, usted nunca debió haber esperado que su esposo ateo orara con usted, asistiera a la iglesia con usted, ni escuchara la música que usted prefiere. Usted dice que ha sido un choque que él tenga esas preferencias, pero nosotros no nos explicamos cómo pudiera eso haberle chocado. ¿Acaso... es usted una de esas jóvenes ingenuas que piensan que van a poder cambiar a su esposo después de casarse? »Ya es hora de que encare la realidad. Su esposo no la engañó. Usted consintió en casarse con él estando consciente de que él era ateo. Él la aceptó a usted como seguidora de Cristo, y hasta la ha apoyado para que asista a la iglesia y ore. Y sin embargo, aunque usted lo aceptó como ateo, ahora no lo apoya a él en su música y en su falta de deseo de orar con usted. »¡Con razón que usted se pregunte si fue un error casarse con él! Sin embargo, no importa si fue o no un error. Usted prometió amarlo y serle fiel toda la vida, así que no puede reconsiderar esos votos sólo porque por fin ha comprendido las consecuencias de lo que hizo. »Sea agradecida por las maneras en que su esposo la apoya. No siga insistiendo en que él haga más de lo que usted desea. No trate de cambiarlo con sus palabras; hágalo más bien mediante la manera en que usted vive y en como lo trata. Él la está observando como la versión genuina de lo que es en realidad una persona seguidora de Cristo.» Con eso termina lo que Linda, mi esposa, recomienda en este caso. El caso completo se puede leer si se pulsa la pestaña en www.conciencia.net que dice: «Casos», y luego se busca el Caso 857. Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net
En este mensaje tratamos el caso de una adolescente que «descargó su conciencia» en nuestro sitio www.conciencia.net. Lo hizo de manera anónima, como pedimos que se haga; así que, a pesar de que nunca se lo había contado a nadie, nos autorizó a que la citáramos, como sigue: «Tengo quince años. A mí me gusta entrar al chat. En una de esas, conocí a un chico que me pidió que fuera su novia, y yo acepté. Ese mismo día nos conocimos. Él me pidió tener relaciones íntimas, y yo accedí. Esto lo hice porque me sentía sola. Luego de eso, me sentí mal. Había fallado a Dios y a mi familia. »Creo que Dios jamás me perdonará y que no merezco el amor que Él me da. No sé cómo alcanzar el perdón de Dios.» Este es el consejo que le dimos: «Estimada amiga: »¡Cuánto lamentamos tu situación! Aprendiste demasiado tarde que hay algunas decisiones a las que no se les puede dar marcha atrás. Jamás podrás volver a ser virgen, y por eso estás tan apenada. »A pesar de las imágenes sexuales que nos rodean, los programas de televisión y las películas, la pornografía en la Internet, y la proliferación de actividad sexual entre adolescentes, en lo profundo de tu ser ahora reconoces que entregaste algo muy valioso. Y como no hubo sentimientos de amor de por medio, no pasó mucho tiempo sin que te dieras cuenta del terrible error que cometiste.... »Sin embargo, ¡tenemos buenas noticias para ti! Dijiste que les fallaste a Dios y a tu familia, y que ya no mereces el amor de Dios. Tienes razón. Pero es igual para todo ser humano. Todos les hemos fallado a Dios y a nuestra familia, y ninguno de nosotros merece el perdón.1 Es por eso precisamente que Dios el Padre tuvo que entregar a su único Hijo Jesucristo para pagar el precio por lo que hemos hecho. Por eso Cristo tuvo que morir en la cruz. ¡No lo merecemos! ¡Pero Él lo hizo por nosotros porque nos ama!2 Cuando le pidas perdón, Él te perdonará. Quedarás completamente limpia y sin pecado.3 »... Te recomendamos que nunca más chatees con desconocidos por Internet. Con todo y el gran error que cometiste, debes estar agradecida de que aquel tipo no resultó ser un homicida. Chatear por Internet es una actividad muy peligrosa. Casi a diario sabemos de casos en los que alguien fingió ser otra persona a fin de cometer un delito, incluso un asesinato. Te rogamos que te comuniques únicamente con personas a las que conozcas, y que nunca accedas a encontrarte con un desconocido por ninguna razón. Con el tiempo, comprenderás que hay hombres perversos que están al acecho en la Internet, a fin de aprovecharse de la ingenuidad de muchachos y de jovencitas como tú. »En cuanto a la soledad que sientes, has aprendido que puede llevarte a tomar malas decisiones. Haz planes para reunirte con otras personas en un ambiente seguro. Hazte miembro de un club o de un equipo deportivo o de un grupo de jóvenes. Dona tu tiempo como voluntaria en una obra de caridad o en un hospital. Tal vez no suceda de inmediato, pero tarde o temprano conocerás a personas como tú con las que podrás cultivar una amistad confiable. »¡Mantente a salvo y protegida! »Linda y Carlos Rey.» El consejo completo, que por falta de espacio no pudimos incluir en esta edición, puede leerse con sólo pulsar el enlace que dice: «Caso 131» dentro del enlace en www.conciencia.net que dice: «Casos». Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net 1 Ro 3:23 2 Jn 3:16 3 1Jn 1:9
En este mensaje tratamos el siguiente caso de una mujer que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net, autorizándonos a que la citáramos: «Hace unas semanas tomé la decisión de viajar [a otro país], dejando a mis hijos de veintiocho y treinta años. A los pocos días de mi viaje, mi hijo mayor se lanzó de un tercer piso y se mató. Así que regresé a [mi país], pero no tengo ánimo para nada. Le agradezco un buen consejo.» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimada amiga: »¡No podemos ni imaginarnos la desesperación que usted está sintiendo! Perder a un hijo a cualquier edad es una agonía indescriptible, pero cuando ese hijo causó su propia muerte, el vacío que deja en sus seres queridos puede parecer peor que ser torturado. »La mayoría de las culturas occidentales han abandonado la práctica de hacer duelos como los descritos en la Biblia. En aquellos días, el pueblo se vestía con ropa de luto, demostrando así el dolor que sentía.... Su apariencia externa daba muestras de la aflicción que sentían por dentro. Además, era común que gimieran en voz alta por determinado tiempo.... »Esas demostraciones externas de duelo pudieran parecernos extrañas actualmente, pero cumplían el propósito de permitir el desahogo de las emociones y del dolor. Hoy día, por lo general, se espera que los dolientes derramen algunas lágrimas y luego reanuden su vida normal. Tienen que sufrir en silencio, solos, tal como lo está haciendo usted ahora. »Usted dice que no tiene el ánimo ni la motivación para hacer nada. ¡Claro que no! No ha tenido suficiente tiempo para afligirse. El llanto desgasta nuestro ánimo por completo cuando no tenemos maneras aceptables de demostrar todo lo que estamos sintiendo. »Le serviría de mucho hablar acerca de su hijo y de lo que usted está sintiendo. Le recomendamos que lo haga a menudo y honestamente con sus amigos y con sus familiares. Si eso no es posible, entonces una buena opción es que acuda a una consejera profesional.... »¿Por qué Dios no impidió que su hijo se hiciera daño? ¿Por qué no impide Dios que todos se lastimen a sí mismos o se suiciden? ¿Por qué no interviene e impide que tomemos una sobredosis de drogas o que nos maltratemos unos a otros? ¿Y qué del abuso infantil, del abuso conyugal y de los delitos violentos de todo tipo? ¿Acaso no debiera Dios eliminar nuestra capacidad de tomar esas malas decisiones dañinas? »Dios es un Padre amoroso que nos dio la vida, y que luego estableció las pautas para cómo vivir esa vida. Pero en vez de obligarnos a hacer las cosas de la manera que más nos conviene, Él nos dio la libertad para tomar nuestras propias decisiones. Eso es precisamente lo que usted hizo con su hijo mayor.» Con eso termina lo que recomienda Linda, mi esposa. El consejo completo puede leerse con sólo ingresar en el sitio www.conciencia.net y pulsar la pestaña que dice: «Casos», y luego buscar el Caso 737. Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net
En este mensaje tratamos el siguiente caso de una mujer que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net, autorizándonos a que la citáramos: «Hace unos siete años, conocí a un chico en mi trabajo. Yo estaba soltera [con un hijo de tres años], pero él tenía pareja y una hija. Con el tiempo... él dejó a su pareja e hija, y se fue a vivir conmigo. Ahora tenemos un pequeño de dos añitos.... »Me gustaría mucho casarme para estar bien con Dios... pero a la vez, no sé si casarme, ya que siento que mi pareja no ama a Dios como yo quisiera.... Sé que, si no me caso, sigo en fornicación, pero tampoco quiero dejar a mi segundo hijo sin su papá.... No sé qué es lo mejor: si casarme o si quedarme sola con mis niños.» Este es el consejo que le dio mi esposa: »Estimada amiga: »Quisiéramos ayudarle, pero ¡hay tantas cosas que no sabemos! ¿Qué pasó con el padre de su primer hijo? ¿Tiene ese hijo actualmente una relación con él? ¿Y qué de la hija de su pareja? ¿Tiene él una relación con ella? ¿La apoya él económicamente? ¿Aún quiere la mamá de esa hija estar con él? »¡Las respuestas a todas esas preguntas son importantes! La hija de su pareja necesita al papá igual que lo necesita su hijo menor. Y su hijo mayor también necesita al papá. La vida entera de esa niña y de esos dos niños está siendo afectada por las decisiones que usted ha tomado. La decisión de tener relaciones sexuales sin la cobertura del matrimonio es como pasar un semáforo en rojo, esperando no sufrir un choque. Tal vez tenga suerte una o dos veces, pero si no deja de pasar los semáforos en rojo sin detener la marcha, tarde o temprano sufrirá las consecuencias. »Usted ahora está afrontando esas consecuencias. Y sus hijos son las inocentes víctimas que también sufrirán consecuencias. ¿Entonces qué es lo mejor para la niña y los dos niños? »Usted dice que su pareja no ama a Dios como usted quisiera.... ¿Será él un modelo positivo en el hogar y respaldará las enseñanzas bíblicas? ... Incluso si él está de acuerdo con la fe de su familia ahora, no hay garantía alguna de que se mantendrá de acuerdo en el futuro. »¿Comprende usted la importancia que tiene la relación de su pareja con la hija que él dejó? Cuando ella viene a su casa, ¿puede usted tratarla igual que a los dos niños? ¿Y consiente que su pareja use una buena parte de sus ingresos para sustentarla económicamente? »Nosotros no podemos decirle lo que usted debe hacer, pero sí podemos decirle lo que no debe hacer. No siga viviendo en pareja ni teniendo relaciones sexuales con ningún hombre con quien no esté casada. Y no les diga a sus hijos que usted es una seguidora de Jesucristo, el Hijo de Dios, mientras que hace caso omiso de sus enseñanzas.» Con eso termina lo que recomienda Linda, mi esposa. El consejo completo se puede leer si se ingresa en el sitio www.conciencia.net y se pulsa la pestaña que dice: «Casos», y luego se busca el Caso 855. Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net
Resultado na atual temporada é 47,7 milhões de toneladas superior ao ciclo 2023/24 e se configura como o maior volume colhido na série histórica da Conab
En este mensaje tratamos el siguiente caso de una mujer que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net, autorizándonos a que la citáramos: «Tengo un hermano a quien su esposa abandonó por maltrato físico y psicológico.... Ahora vive con otra mujer.... Él es machista y manipulador.... »Actualmente vivo en la casa de mis padres con él. Toda la vida él me ha maltratado verbalmente.... La última vez me agredió físicamente. He optado por mantenerlo siempre a distancia.... [Para mí es muy difícil] que él viva bajo el mismo techo, y por esa razón quiero irme muy pronto de casa, [aunque signifique] que debo dejar de cuidar a mi madre. No lo soporto.... ¿Será que no lo he perdonado?» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimada amiga: »Sentimos mucho lo que ha estado sufriendo. Ha sido herida emocional y físicamente por su hermano, y tiene pocas esperanzas de que él intente cambiar su actitud y su conducta. Vivir bajo el mismo techo está impidiendo que usted tenga paz en su propio hogar. Usted no lo menciona, pero sería normal que también hubiera sentido ansiedad en cuanto a lo que su hermano hará la próxima vez. »Creemos que es una buena idea que se mude de esa casa. Tal vez pueda elaborar un horario para visitar y ayudar a su mamá cuando su hermano no se encuentre, de modo que no tenga que lidiar con él. »Es obvio que usted reconoce que el no perdonarlo le haría más daño a usted que a él. Así que se pregunta si el deseo que tiene de alejarse de su hermano es señal de que no lo ha perdonado, a pesar de haberlo intentado. ¿Cree usted que el perdón genuino hubiera hecho que el comportamiento de su hermano fuera más tolerable? Si usted de veras lo hubiera perdonado, ¿cree que consentiría entonces con que él la maltratara? ¡No, claro que no! Perdonar sinceramente a una persona no significa que pudiera llegar a gustarle o a tolerar su comportamiento. Perdonar a su hermano no requiere que mantenga una relación con él. »Consideremos lo que enseñó el apóstol Pablo. Algunas de las enseñanzas de San Pablo se encuentran en las cartas que él le escribió a su discípulo Timoteo. Dos de esas cartas forman parte de la Biblia. En la segunda carta, Pablo le advirtió a Timoteo que se cuidara de un hombre llamado Alejandro. Al parecer, Alejandro había perjudicado de alguna manera a Pablo, y Pablo estaba preocupado de que Alejandro trataría también de perjudicar a Timoteo. Así que Pablo le advirtió a Timoteo que tuviera cuidado y que se protegiera de Alejandro.1 »San Pablo no dijo nada en cuanto a perdonar a Alejandro porque ese asunto no tenía nada que ver. Simplemente le advirtió a Timoteo que se alejara del peligro. »Eso mismo le aconsejamos a usted. Para su propia protección y seguridad, le recomendamos que haga todo lo que pueda para mantenerse alejada de su hermano.» Con eso termina lo que recomienda Linda, mi esposa. Este caso y este consejo pueden leerse e imprimirse si se pulsa la pestaña en www.conciencia.net que dice: «Casos», y luego se busca el Caso 735. Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net 1 2Ti 4:15
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En este mensaje tratamos el siguiente caso de una mujer que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net, autorizándonos a que la citáramos: «Tengo veintinueve años. Llevaba varios meses en un noviazgo y teníamos planes de casarnos... pero mi novio confesó que ya ha tenido relaciones sexuales. Eso es algo muy importante para mí porque siempre me guardé, así que decidí terminar la relación. ¿Cómo puedo saber si tomé una buena decisión?» Este es el consejo que le dio mi esposa: »Estimada amiga: »Antes que nada, la felicitamos por mantener su pureza. Sabemos que no debe haber sido fácil y que ha tenido que estar muy decidida para lograrlo. Usted no lo dice, pero suponemos que su relación con Dios es lo que ha influido en que se haya mantenido firme. »Nos resulta imposible contestar su pregunta en cuanto a si tomó la decisión acertada o no debido a que no hay pautas bíblicas que corresponden a su situación en particular. Por supuesto, no hay duda de que usted ha seguido el plan de Dios sobre la pureza antes del matrimonio, a diferencia de su exnovio. Pero ese no es el único factor pertinente para considerar. »Es encomiable que su exnovio haya sido sincero con usted a pesar de saber que el serlo pudiera poner en peligro el noviazgo. El valor y la franqueza que él demostró bien pudieran ser señales de que ha cambiado desde que sostuvo relaciones con esa otra mujer. Es posible que él haya reconocido ese pecado y le haya pedido a Dios que lo perdonara. De ser así, entonces sabemos que Dios lo perdonó, pues el apóstol Juan nos enseñó que si confesamos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos perdonará y nos limpiará de toda maldad, como si nunca hubiéramos pecado.1 »Si su exnovio en realidad fue sincero al pedir y recibir el perdón de Dios, entonces ese es un ejemplo de cómo puede usted perdonarlo también. Sin embargo, el hecho de perdonarlo no quiere decir que deba casarse con él. Si usted se da cuenta de que es capaz de perdonar pero no de olvidar, entonces es mejor no seguir con el noviazgo. »¿Cómo puede usted entonces saber si él está sinceramente arrepentido y ha cambiado de modo que no es el mismo de antes? Afortunadamente, hay una manera fácil de comprobarlo. Cuando estaban ustedes juntos, ¿alguna vez trató él de mostrarle afecto de una manera que usted consideró inapropiada o dudosa? ¿Alguna vez tuvo usted que decirle que dejara de hacer algo que la hacía sentirse molesta? Si no fue así, eso indica que se portó como un caballero, por lo que puede estar segura de que sí cambió como resultado del perdón que recibió de parte de Dios, y que él resolvió no volver a cometer el mismo error. »Por el contrario, si usted siempre tenía que mantenerse en guardia cuando estaba con él, y si parecía que él no valoraba su pureza, entonces es posible que él se arrepintió momentáneamente y que en realidad no cambió. De ser así, eso tendría mucha importancia.» Con eso termina lo que recomienda Linda, mi esposa. Este caso y este consejo pueden leerse e imprimirse si se pulsa la pestaña en www.conciencia.net que dice: «Casos», y luego se busca el Caso 853. Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net 1 1Jn 1:9
«Yo maldije a mi hija mayor» En este mensaje tratamos el siguiente caso de una mujer que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net, autorizándonos a que la citáramos: «Hace veinte años mi esposo se quedó sin trabajo, y estábamos pasando mucha necesidad. Teníamos tres hijos. La mayor tenía dos años, la segunda uno, y el bebé recién nacido. Yo entré en una etapa depresiva. Mis hijos eran muy inquietos y [exigentes], y en un momento de ira yo maldije a mi hija mayor. »Desde entonces me he sentido atormentada porque pienso que no hay perdón para mí y que mi hija va a estar bajo maldición toda su vida. ¡Por favor, necesito saber qué hacer!» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimada amiga: »Su hija mayor debe ya tener veintidós años, y sin embargo usted no se refiere a ella como una mujer adulta. ¿Acaso está sufriendo ella problemas en su vida que le han hecho pensar a usted que es a causa de haberla maldecido hace dos décadas? Suponemos que esto es lo que usted cree, ya que nos ha pedido ayuda. »Es importante que comprenda que hay distintas clases de maldiciones. Hay un tipo de maldición que se da cuando una persona insulta a otra. Las palabras sólo tienen poder al recibirlas la persona. Por ejemplo, si una persona insulta a otra, pero la otra no habla el mismo idioma, entonces esas palabras no tienen poder. En cambio, si la otra persona sí habla el mismo idioma, entonces las palabras pueden hacer que sienta temor o se sienta ofendida. »Hay una segunda clase de maldición que se daba comúnmente en los tiempos bíblicos del Antiguo Testamento. Esa clase de maldición equivalía por lo general a un castigo. Cuando Dios maldijo a Caín, el hijo de Adán y Eva, por haber matado a su hermano Abel, era lo mismo que decir que Dios castigó a Caín por el homicidio que había cometido.1 »Hay un tercer tipo de maldición que se encuentra también en el Antiguo Testamento. Es el deseo de que le vaya mal a otra persona. Puede incluso ser un deseo que forma parte de una oración dirigida a Dios. Todas las oraciones imprecatorias que hizo el rey David contra sus enemigos en el libro de los Salmos en la Biblia corresponden a esa clase de maldición. Sin embargo, Dios no está obligado a hacer que se cumplan esos deseos, aun cuando se hayan pedido en oración. »Hay un cuarto tipo de maldición que invoca el poder sobrenatural de Satanás. Las religiones que derivan su poder de Satanás tienen seguidores que acostumbran maldecir a los demás. En la Biblia, con frecuencia a esas personas se les llamaba hechiceras, brujas, pitonisas y adivinas. Quienes han dedicado su vida a Dios no tienen que preocuparse de ser maldecidas por tales personas, ya que a su familia Dios la protege de malvados poderes sobrenaturales. »Cuando usted dice que maldijo a su hija hace veinte años, ¿estaba invocando a Satanás para maldecirla sobrenaturalmente? ¿O estaba usted simplemente abrumada por el estrés de tener tres hijos pequeños y las palabras que pronunció se debían más bien al enojo y a la frustración que estaba sintiendo? Dios la perdonará por esa ira y por las palabras que dijo estando enojada. Y a no ser que haya invocado a Satanás, esas palabras no han ejercido poder sobrenatural alguno sobre su hija.» Con eso termina lo que recomienda Linda, mi esposa. Este caso y este consejo pueden leerse e imprimirse si se pulsa la pestaña en www.conciencia.net que dice: «Casos», y luego se busca el Caso 733. Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net 1 Gn 4:10-16
En este mensaje tratamos el siguiente caso de una mujer que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net, autorizándonos a que la citáramos: «Traje a vivir conmigo a mi madre, a un hermano y a un sobrino, con la condición de que estos últimos debían trabajar. No iban a pagar arriendo por un tiempo, pero debían ser productivos. Mi sobrino estudia..., pero descubrimos que... tenía malas amistades, y por último lo vimos consumiendo drogas. Tomé la decisión de sacarlo de la casa, pues supe que no era la primera vez que lo hacía.... Mi hermano también debe irse, pues no trabaja ni quiere hacer nada. »¿Estoy obrando mal? ¿Qué debo hacer ante esta situación familiar?» Este es el consejo que le dimos: »Estimada amiga: «La situación en la que se encuentra usted la tienen familias de todas las comunidades, ciudades y naciones del mundo. Las familias se componen de personas que se aman, y hay muchas maneras que hallan para poner a prueba esa relación afectuosa. »La mayoría de los padres les enseñan a sus hijos a cuidar y a proteger a sus hermanos. Muchos niños crecen sabiendo que son sus hermanos quienes los comprenden mejor que nadie, ya que han vivido juntos. Cuando hay vicios o maltrato de parte de los padres, los hermanos a veces forman vínculos aún más fuertes debido a que tienen que cooperar para sobrevivir. »Sin embargo, cuando los hermanos crecen y llegan a la edad adulta, las reglas de conducta son diferentes. Los hermanos no tienen la responsabilidad de hacerse cargo los unos de los otros cuando todos están sanos y tienen una capacidad intelectual normal. Si bien es amable y amoroso ayudar a un hermano necesitado, no es una obligación hacerlo. Es más, cuando los hermanos se ayudan demasiado, eso puede resultar en una dependencia poco saludable y puede fomentar una conducta irresponsable. »Usted ha tratado bondadosamente de ayudar a su hermano y a su sobrino. Y usted estableció pautas prudentes con relación a su futura participación y ayuda en la vida de ellos. Pero ninguno de ellos ha correspondido debidamente, así que ya es hora de despedirse de ellos sin nada de sentimiento de culpa ni remordimiento alguno. Usted hizo lo que le correspondía y mucho más. »Es probable que su hermano trate de hacer que usted se sienta culpable por sacarlo de la casa. Tal vez su mamá esté de acuerdo con él o la presione a usted para que cambie de parecer. Y los tres pudieran hasta confabularse contra usted. Sin embargo, debe tener presente que, aunque usted esté en la minoría, eso no quiere decir que ellos tengan razón. »El sabio Salomón nos puso el ejemplo de la hormiga1 para describir lo diligentes que debemos ser al esforzarnos por proveer para nosotros mismos y prepararnos para el futuro. Su hermano y su sobrino deben hacerle caso y seguir ese consejo. Al tener que salir de su casa, (tarde o temprano) pudieran verse obligados a ser más responsables. »La felicitamos por su corazón amoroso y su conducta generosa. Recuerde que el obligar a su hermano y a su sobrino a que sean más responsables es también un acto de amor y de bondad. »Le deseamos lo mejor, »Linda y Carlos Rey.» Este caso y este consejo pueden leerse e imprimirse si se pulsa el enlace en www.conciencia.net que dice: «Casos», y luego el enlace que dice: «Caso 128». Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net 1 Pr 6:6‑11
En este mensaje tratamos el siguiente caso de una mujer que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net, autorizándonos a que la citáramos: «Tengo dos hijos, uno de diecisiete años y el otro de dos años. El papá de mi primer hijo falleció, y éste ha crecido sin padre. El padre de mi segundo niño no quiere a su hijo.... Al enterarse él de que yo estaba embarazada, decidió volver a vivir con la familia que ya tenía.... »El bebé se me enfermó, y... me vi en la necesidad de volver a hablarle, y desde entonces ha depositado dinero para leche y pañales; pero no se interesa por el niño.... Me duele saber que, conforme pase el tiempo, el niño preguntará y me sentiré culpable por haberle dado un mal padre.... Creo que necesito [que Dios me dé sabiduría] para dirigir la vida de mi pequeñito.» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimada amiga: »También nosotros lamentamos que su hijo menor, al igual que el mayor, va a tener que crecer sin padre. Le instamos a que busque un hombre conocido que le sirva de mentor. Normalmente puede ser un abuelo o un tío, pero en el caso suyo esperamos que pueda ser también su hijo mayor. »Es probable, porque es normal, que a la edad de diecisiete su hijo mayor esté interesado más que nada en sus amigos y en ser independiente. También sería normal si su hijo mayor piensa que el hermano menor es una molestia por ahora. Así que no trate de presionar a su hijo mayor a que haga lo que él no quiere hacer a estas alturas. Lo importante es que él va a seguir madurando y que, en cuestión de años, bien pudiera querer ser un modelo para el hermano menor. »Ciertos estudios han demostrado vez tras vez que a los niños varones que cuentan con una figura paterna que se interesa por ellos les va mejor en la escuela y en la vida. A medida que crezca su hijito, la animamos a que lo involucre en actividades en las que hay hombres que son entrenadores o maestros.... »Usted dice que se sentirá culpable por haberle dado un mal padre a su hijo. Ese sentido de culpabilidad no es necesariamente algo indeseable, sobre todo cuando nos motiva a hacer las cosas de un modo diferente. Esperamos que no vuelva nunca a tener intimidad física con un hombre que no sea su esposo. Cada vez que una mujer hace caso omiso del plan perfecto de Dios de que las relaciones sexuales deben practicarse exclusivamente dentro del matrimonio, esa mujer corre el riesgo de traer al mundo a otra criatura con un padre ausente. »Estamos de acuerdo en que usted necesita que Dios le dé sabiduría y la ayude a criar a su hijo. Pero Dios no es como Papá Noel, que simplemente les da regalos a quienes en realidad no conoce. Al contrario, Dios les da regalos a quienes han optado por formar parte de su familia divina. Y para formar parte de la familia de Dios, tenemos que acercarnos a Él en oración, pedirle perdón por nuestros pecados, y hacerle saber que queremos hacer las cosas a su manera en el futuro.» Con eso termina lo que Linda, mi esposa, recomienda en este caso. El caso completo se puede leer si se pulsa la pestaña en www.conciencia.net que dice: «Casos», y luego se busca el Caso 731. Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net
En este mensaje tratamos el siguiente caso de una mujer que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net, autorizándonos a que la citáramos: «Tengo un progenitor perverso que pretendía conmigo lo que se pretende con una mujer. Dios me salvó de sus garras, por lo que comencé a tener una relación espiritual con mi verdadero Padre que está en el cielo. Aun así, he querido guardar los mandamientos de honrar a los padres, pero en mi caso lo veo imposible. ¿Cómo se puede honrar a un hombre perverso cuando Dios aborrece la perversidad?» Este es el consejo que le dio mi esposa: »Estimada amiga: »Sentimos mucho que su padre biológico le haya causado ese trauma indescriptible. Para portarse de un modo tan perverso, los deseos patológicos y malvados que lo impulsaron fueron indudablemente más fuertes que el amor paternal por usted. Él permitió que esos deseos perversos lo impulsaran a actuar como pedófilo en lugar de actuar como padre. Y aunque no la abandonó físicamente, sí la abandonó emocionalmente. Él la engañó y la despojó de la inocencia. »En la mayoría de los casos, los pedófilos tienen más de una sola víctima. Por eso es sumamente importante que usted y su familia protejan a cualquier niña o niño con quien su padre pudiera tener contacto. A los nietos no se les debe dejar nunca solos en casa con él, ni siquiera si está presente la abuela. No se puede confiar en él, aun si dice que está arrepentido por lo que pretendió hacerle a usted. »Si descubre usted que hubo otras hermanas u otros hermanos, primas o primos suyos que fueron víctimas de abuso, entonces su padre cometió más de un delito y debe ser denunciado a las autoridades. Todos los países tienen sus propias leyes en cuanto a los detalles de las situaciones, pero la pedofilia es un acto ilegal en casi todo el mundo. Y quienes tratan de proteger a un pedófilo al mentir y encubrir lo que hizo son personas mal informadas, equivocadas y posiblemente culpables de negligencia penal. »Sin embargo, usted tiene razón acerca del diseño original de Dios para la familia. Los hijos deben honrar y respetar a los padres, aun después de que esos hijos han crecido, y aun si los padres no merecen la honra. Pero eso no quiere decir que los hijos adultos tengan la obligación de obedecer a sus padres, ni que deban ayudarles a cometer actos ilegales, inmorales o perjudiciales. Está bien que los hijos adultos no estén de acuerdo con sus padres, con tal de que eviten ser irrespetuosos con sus palabras y sus actitudes. »En el caso suyo, honrar a su padre pudiera significar tratarlo tan amablemente como a una persona desconocida. [De modo que] cuando tenga que hablar con él, hágalo con un tono normal y no con sarcasmo o irrespeto.» Para leer el resto del consejo que dio Linda, mi esposa, pulse la pestaña en www.conciencia.net que dice: «Casos», y luego busque el Caso 850. Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net
En este mensaje tratamos el siguiente caso de una mujer que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net, autorizándonos a que la citáramos: «El dolor traspasa mi corazón como un cuchillo. Me casé en el año 1987, y al poco tiempo quedé embarazada y tomé la horrible decisión de abortar. Crecí en una familia violenta en la que mis padres se peleaban y se pegaban todo el tiempo. Mi mamá siempre me dijo que, desde que yo nací, ella se empezó a llevar mal con mi padre, y que los hijos arruinaban el matrimonio.... Ni bien salí del lugar donde me practiqué el aborto, me sentí sucia, una basura; nunca más volví a ser la misma.... Siempre recuerdo lo que hice, y me llena de tristeza.» Este es el consejo que le dimos: «Estimada amiga: »Si bien la culpa de lo que usted hizo no le corresponde a su mamá, lo que ella le dijo le hizo mucho daño a usted durante su infancia y su vida adulta. Su mamá hizo que usted se sintiera culpable de los problemas matrimoniales que tenía ella, y le dio a entender que la vida de ella habría sido mejor si usted no hubiera nacido. Ese tipo de declaración tiene el poder de infligir en un niño un daño emocional tan grave que dura muchos años o hasta toda la vida. »Los padres que culpan a sus hijos por sus propios problemas tienen poca visión de futuro y son inmaduros, egoístas y crueles.... Al parecer no tienen idea de que con eso los están maltratando. Tales padres se encuentran tan centrados en sus propios deseos y necesidades que sus hijos se vuelven las inocentes víctimas que sufren las consecuencias emocionales y terminan con una idea tergiversada de lo que son la realidad y su propia identidad. Eso afecta gravemente la capacidad que tienen de tomar buenas decisiones. De modo que el hijo con frecuencia oye mentalmente la condenación del padre por el resto de su vida. Y la hija oye las palabras acusadoras de la madre, tal como las oye usted. »Usted tomó la horrible decisión de abortar a su criatura. Sin embargo, usted ha aceptado la responsabilidad de su conducta, aunque da a entender que sin duda influyeron en esa decisión los mensajes negativos que oyó de labios de su mamá. La culpa que siente se agudiza por la profunda tristeza de haber perdido a un hijo, del cual no tiene fotos ni recuerdos que le sirvan de consuelo. Ni siquiera puede hablar con otros acerca de esa pérdida, ya que desconocen su secreto. Más bien, usted llora en silencio y se pregunta constantemente cómo habría sido si a él o a ella se le hubiera dado la oportunidad de vivir.... »El perdón es un regalo de Dios, pero usted tiene que aceptarlo. Jesucristo murió a fin de pagar por lo que usted hizo. Él recibió el castigo del pecado que usted cometió para que usted recibiera el perdón.1 Así que pídale perdón a Dios, acéptelo, y luego perdónese a sí misma. »Le deseamos lo mejor, »Linda y Carlos Rey.» El consejo completo, que por falta de espacio no pudimos incluir en esta edición, se puede leer si se pulsa el enlace en www.conciencia.net que dice: «Casos», y luego el enlace que dice: «Caso 127». Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net 1 Ro 5:8
En este mensaje tratamos el siguiente caso de una mujer que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net, autorizándonos a que la citáramos: «Necesito ayuda, pues no sé cómo encontrar a Dios de nuevo. Siempre he conocido de Dios, pero debido a muchas situaciones que han pasado en mi vida, me he apartado. Ahora siento que he perdido mi espiritualidad. Oro y no siento lo mismo que antes. Es como si no me conectara con Dios. Antes era muy fácil, y me llenaba de paz. Pero ahora es como si Dios ya no quisiera saber de mí. He tenido ansiedad y depresión, y siento que no hay respuesta para mí.» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimada amiga: »Lamentamos que se sienta tan sola y perdida, pero le tenemos muy buenas noticias: ¡Dios no la ha abandonado! Lo cierto es que Él “está cerca de quienes lo invocan, de quienes lo invocan de verdad.”1 Esas palabras del Rey David implican que quienes invocan a Dios pueden estar haciéndolo de verdad o con falsedad. »¿Qué querrá decir invocar a Dios con falsedad? Pongámoslo en el contexto de comunicarse con una amistad cercana. Si usted llama a una amistad cercana y le pide que le preste dinero para comprar comida para sus hijos, pero tiene más bien la intención de gastarlo comprando un collar de oro, con eso está llamando con falsedad a esa amistad. O si le dice a esa amistad que ella es su mejor amiga, pero usted solamente la llama cuando necesita ayuda, entonces la está llamando con falsedad. O si la amiga ha tratado de ayudarla a sobreponerse a la adicción al alcohol, pero usted no deja de engañarla al ocultarle su consumo de alcohol, entonces nuevamente la está llamando con falsedad. »Una de las diferencias entre su amiga y Dios es que a Dios no se le puede engañar. Él sabe lo que de veras estamos pensando, así como lo que de veras nos está motivando. Quienes invocan a Dios con falsedad no lo están engañando a Él, sino que se están engañando a sí mismos. Creen que, como Dios es amor, Él tiene la obligación de darles cualquier cosa que le pidan. Y creen que, si Dios se niega a hacerlo, es porque no está interesado en ellos y los ha abandonado. »Nosotros no tenemos ninguna manera de saber si usted ha estado invocando a Dios con falsedad o de verdad. Así que hágase estas preguntas: ¿Me estoy esforzando al máximo por basar mis hechos y mi actitud en los principios de la Palabra de Dios (la Biblia)? ¿Hay algo que estoy tratando de ocultarle a Dios? ¿Me comunico con Dios con regularidad, o sólo oro cuando hay algo que deseo? ¿Qué estoy haciendo para llegar a conocer mejor a Dios? »Usted menciona que ha tenido ansiedad y depresión. Lamentablemente, esas condiciones pueden ofuscar sus pensamientos y desviar sus sentimientos. En otras palabras, es posible que Dios esté muy cerca de usted, pero la ansiedad y la depresión están impidiendo que sienta su presencia divina. Le rogamos que haga una cita con su médica y que le pida que la evalúe para recibir servicios de salud mental.» Con eso termina lo que recomienda Linda, mi esposa. Este caso y este consejo pueden leerse e imprimirse si se pulsa la pestaña en www.conciencia.net que dice: «Casos», y luego se busca el Caso 729. Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net 1 Sal 145:18 (CST)
En este mensaje tratamos el caso de una mujer que «descargó su conciencia» en nuestro sitio www.conciencia.net. Lo hizo de manera anónima, como pedimos que se haga; así que, a pesar de que nunca se lo había contado a nadie, nos autorizó a que la citáramos, como sigue: «Mi esposo se fue con otra mujer, a la que ya dejó porque lo engañó. Luché muchísimo por la sanación de nuestro matrimonio porque lo amo y porque nuestro hijo nos reclama [a los dos] juntos, pero [mi esposo] sólo me rechaza. Mi hijo lo necesita, [pero] yo no puedo hacer que su papá vuelva a casa. Ambos se necesitan, y yo... quiero morirme. Ellos podrían estar juntos si desapareciera yo, que soy quien los separa. »Dios sabe cuánto luché y lo cansada que estoy. [Por eso] sé que no va a juzgarme.» Este es el consejo que le dimos: «Estimada amiga: »¡Lamentamos mucho la situación en que usted se encuentra! El dolor emocional que sufre es intenso, y necesita consuelo y apoyo de parte de quienes la aman.... Haga lo posible por encontrar hoy mismo a una persona que la estime, y pídale su ayuda. »La gran angustia que está sintiendo le impide pensar con claridad. Su esposo la ha dejado, y ha dejado así mismo a otra mujer. ¿Acaso no pudiera algún día abandonar también a su hijo? ... ¿Qué tal si él decidiera que... otra mujer es más importante que el niño? ¿Quién cuidaría a su hijo en ese caso, siendo que usted habría “desaparecido”? ¡Es muy importante que usted reconozca lo mucho que su hijo la necesita! ¡No se le ocurra quitarse la vida! Si los pensamientos de suicidio persisten, le rogamos que consulte con un médico de inmediato y le diga lo que usted ha estado pensando.... »Usted dice que Dios no la juzgaría por suicidarse debido al esfuerzo que ha hecho por hacer lo correcto. Muchos creen, como usted, que se ganarán el favor de Dios y la entrada al cielo con su conducta positiva, su trabajo esforzado y sus decisiones acertadas. Creen que Dios comparará lo bueno con lo malo que hayan hecho. Como lo bueno tendrá más peso que lo malo, están convencidos de que Dios pasará por alto lo malo y no los juzgará por eso. »Esa lógica parece razonable, pero no es lo que enseña la Biblia acerca del perdón de Dios. El apóstol Pablo enseñó que “todos han pecado y están privados de la gloria de Dios”.1 Y también enseñó que “la paga del pecado es muerte”.2 Ya que el castigo por cualquier pecado, sea cual sea, es la muerte eterna, y que todos hemos pecado, entonces es lógico deducir que todos merecemos el castigo de la muerte a causa de nuestros pecados, no obstante todo el bien que hayamos hecho. »Pero esa es sólo una parte de la historia. La parte mejor es que Dios nos amó tanto que dispuso que su propio Hijo pagara el castigo de nuestro pecado, para que nosotros no tuviéramos que pagarlo. Jesucristo murió por todos los pecados que usted y que nosotros hemos cometido. »Sin embargo, tenemos que aceptar lo que hizo Cristo por nosotros. En oración, podemos pedirle a Dios que perdone nuestros pecados y que acepte la muerte de su Hijo en la cruz como la paga por todo lo malo que hayamos hecho. De hacerlo así, Dios nos perdonará, no por lo bueno que hayamos hecho, sino por la muerte de Cristo en nuestro lugar. »Recuerde que Dios la ama mucho y que su hijo la necesita, »Linda y Carlos Rey.» El consejo completo, que por falta de espacio no pudimos incluir en esta edición, puede leerse con sólo pulsar el enlace que dice: «Caso 126» dentro del enlace en www.conciencia.net que dice: «Casos». Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net 1 Ro 3:23 2 Ro 6:23
En este mensaje tratamos el siguiente caso de una mujer que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net, autorizándonos a que la citáramos: «Estoy separada del papá de mi hija de quince años, pero ahora me está resultando difícil lograr que ella quiera ir a verlo cuando le tocan visitas con su hermanito. Ella me dice que su papá le echa la culpa de cosas que le pasan a él con su actual pareja, y que le dice cosas poco honrosas de mí.... Yo he hablado varias veces con él respecto a que no le diga cosas que no corresponden a nuestros hijos, pero no me hace caso, y eso los está afectando.» Este es el consejo que le dio mi esposa: »Estimada amiga: »Los conflictos personales y las cicatrices emocionales nunca son una justificación para herir a los demás, especialmente a nuestros propios hijos. No hay excusa alguna para degradar al cónyuge en la presencia de hijos inocentes. Esa manera de hablar refleja inmadurez y egoísmo. »El apóstol Pablo enseñó que debemos velar no sólo por nuestros propios intereses sino también por los intereses de los demás.1 Si bien muchos padres sostienen que sus hijos ocupan el primer lugar, no reconocen que sus propios conflictos personales y cicatrices emocionales han distorsionado la capacidad que tienen de ser objetivos.... »Lo que no sabemos es si existe una orden judicial que especifique las condiciones para las visitas de los hijos con el padre. Si hay un acuerdo legal, entonces usted necesitaría acudir al sistema judicial para modificarlo. »Sin embargo, si no existe ningún acuerdo legal, entonces usted tiene más opciones. La mejor opción sería que consultara a un consejero familiar profesional. Su hija podría contarle lo que siente al consejero, y usted luego podría seguir el consejo que él diera. »Si no puede acudir a un consejero profesional, le recomendamos que apoye la decisión de su hija en cuanto a que haya menos visitas con el padre siempre y cuando ella comprenda que usted no puede servir de mediadora entre ellos. Ella misma debe negociar con él de una manera respetuosa y sin acusarlo de nada. Sin embargo, al hacerlo es importante que cuando ella hable con él sobre las visitas, se limite a hablar sólo sobre la siguiente visita y que no trate de dejar de verlo indefinidamente. »Moral y éticamente, los derechos paternos tienen el mismo valor legal que los derechos maternos, a menos que haya evidencia de abuso. Para modificar esos derechos, usted tendría que contratar a un abogado y obtener la aprobación de parte del sistema judicial. Algunos juzgados bien pudieran tener en cuenta los deseos de una quinceañera, mientras que otros no....» Con eso termina lo que recomienda Linda, mi esposa. El consejo completo puede leerse con sólo ingresar en el sitio www.conciencia.net y pulsar la pestaña que dice: «Casos», y luego buscar el Caso 847. Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net 1 Fil 2:4
Hoy os saludamos desde el Parque del Retiro, a donde nos hemos trasladado para cumplir con nuestra cita anual con la Feria del Libro de Madrid en compañía de Manuel Rivas, flamante Premio Nacional de las Letras 2024. El escritor gallego cultiva todos los géneros, pero esta vez nos visita en calidad de poeta para hablarnos de Lo que queda fuera (Ed. Cuatro lunas), la traducción al castellano de O que fica fóra, poemario en el que se condensan sus grandes inquietudes literarias y vitales: el cuidado del medioambiente, la ecología lingüística y el compromiso con el mundo.Luego, charlamos con Marcos Almendros, editor de Ya lo dijo Casimiro Parker, sello que acaba de publicar la poesía y el teatro completos de Lorca, figura a la que se recuerda en la Feria por su vínculo con Nueva York, leit motiv de esta octogésima cuarta edición.Además, Sergio C. Fanjul nos recomienda Estimada clientela (Ed. Siruela), libro en el que la siempre lúcida y divertida Mercedes Cebrián reivindica y celebra la experiencia de ir de compras ahora que el comercio tradicional se ve amenazado por el online.Terminamos el programa Desmontando el poema junto a Mariano Peyrou, que -para rizar el rizo- nos propone la lectura de una lectura: la demoledora interpretación que se hizo en su momento (hablamos de 1938) de un poema del brasileño Carlos Drummond de Andrade, hoy considerado autor de primerísimo orden.Escuchar audio
En este mensaje tratamos el siguiente caso de una mujer que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net, autorizándonos a que la citáramos: «He tenido discusiones con el padre de mi hija porque no le he podido perdonar que, cuando estaba embarazada, dudó de su paternidad. »Ahora se volvió a encontrar con la niña, pero... aunque todo está bien, me matan esos recuerdos día a día. Lloro, y a veces no puedo dormir. Todavía recuerdo las cosas como si hubieran sido ayer. Siento que si nosotros dos seguimos peleando vamos a afectar a la niña.» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimada amiga: »Al parecer, usted está muy afligida. Se siente tan devastada que no ha estado dispuesta a perdonar. »Quizá crea en el subconsciente que el padre de su hija debe pagar las consecuencias por haber desconfiado de usted. Sabe usted que él la hirió emocionalmente, y por eso cree que, si lo perdonara, él ya no tendría que afrontar las consecuencias. A usted le parece que, si continúa negándose a perdonarlo, tarde o temprano tal vez él sienta algo del dolor que está sintiendo usted. »Esta manera de pensar le parece lógica a usted; él debe sufrir así como está sufriendo usted. Pero el problema es que, en vez de herirlo a él, usted está haciendo que él piense que es difícil razonar con usted. Le está robando usted constantemente el gozo de estar con la hija, convirtiendo ese tiempo feliz en un requisito que él tiene que cumplir. Es casi como si lo estuviera obligando a hacer penitencia.... »Cuando insistimos en no perdonar, somos nosotros los que perdemos. Según ciertos estudios médicos, el negarse a perdonar va acompañado de ansiedad, estrés, enojo y hostilidad. Esas emociones pueden tener efectos negativos en nuestro ritmo cardíaco, nuestra presión arterial, y en nuestra capacidad de combatir las enfermedades.1 Y esos efectos aumentan el riesgo de depresión, enfermedad del corazón y diabetes. En cambio, el perdonar reduce los niveles de estrés y mejora la salud física. »Jesucristo enseñó: “No juzguen, y no se les juzgará. No condenen, y no se les condenará. Perdonen, y se les perdonará.”2 Esa enseñanza, junto con otras en la Biblia, dejan en claro que Dios nos perdonará nuestros pecados sólo después de que nosotros hayamos perdonado a otros por lo que nos han hecho. De ahí que, cuando le pedimos a Dios, en el nombre de su Hijo Jesucristo, que perdone nuestros pecados, debemos asegurarnos primero de que hemos perdonado a los demás. »El perdón no es un sentimiento; es una opción. Así que le recomendamos que tome la decisión de perdonar al padre de su hija no sólo porque Cristo enseñó que debemos hacerlo, sino también porque el perdonar mejorará su salud, y porque quiere que Dios la perdone por los pecados que ha cometido usted.» Con eso termina lo que Linda, mi esposa, recomienda en este caso. El caso completo se puede leer si se pulsa la pestaña en www.conciencia.net que dice: «Casos», y luego se busca el Caso 726. Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net 1 «Forgiveness: Your Health Depends on It» [El perdonar: Su salud depende de ello], Health [Salud], Johns Hopkins Medicine En línea 31 marzo 2022. 2 Lc 6:37
En este mensaje tratamos el siguiente caso de una mujer que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net, autorizándonos a que la citáramos: «Tengo veintisiete años de casada.... Hace diez años [mi esposo me fue infiel, y yo lo perdoné]. Parecía ya un buen cristiano y buen padre y esposo, hasta que [cometió] de nuevo otra infidelidad. Ahora [mis dos hijos adolescentes y yo lo despedimos] de la casa... y él se fue sin pedir ninguna disculpa.... »¿Qué me aconseja? ... No tengo ni cara para asistir a [la iglesia], ya que lo hacía desde hace muchos años junto a él.... Me siento como una viuda que ha perdido a su esposo. Es como si él ya estuviera muerto para mí.» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimada amiga: »¡Sentimos mucho lo que les ha pasado a usted y a sus hijos! Sabemos que sufrirá largo tiempo por lo que ha hecho su esposo.... »Lo más importante que usted necesita hacer es cambiar el diálogo que está sosteniendo consigo misma. Usted se ha convencido de que tiene vergüenza de asistir a la iglesia sin su esposo porque eso hará que todo el mundo se entere de lo que le ha sucedido. Usted se está imaginando que todos los de la iglesia hablarán mal de usted a espaldas suyas y que se sentirá avergonzada. »Todos tenemos pensamientos ocultos, que contribuyen a lo que sentimos, y tanto nuestros pensamientos ocultos como nuestros sentimientos influyen en lo que hacemos y decimos. En vez de convencerse de que debe mantenerse alejada de la iglesia para que los que asisten no hablen mal de usted, le recomendamos que se diga a sí misma la verdad: que ¡no es usted quien ha hecho algo malo! El que debe sentirse avergonzado es su esposo y no usted. No tiene usted por qué esconderse o mantenerse alejada de la iglesia. Este no es el momento de aislarse, a pesar de que sienta la tentación de hacerlo. »Usted dice que su esposo parecía un buen cristiano. Tal vez lo fuera. Tal vez el corazón y la conducta de él eran cabalmente lo que parecían. El solo hecho de que le falló a Dios y la engañó a usted no quiere decir que él estaba fingiendo ser cristiano. Algunos de los cristianos más consagrados le han fallado a Dios. Es más, la Biblia está llena de historias de personas que amaban a Dios y luego le dieron la espalda. »Ahora bien, su esposo simplemente pudo haber estado fingiendo que era cristiano. Hay muchos que asisten a la iglesia y fingen que aman a Dios de todo corazón. Tenga por seguro que a Dios no lo pueden engañar. Pero el solo hecho de que algunos son hipócritas no quiere decir que todos los que asisten a la iglesia sean hipócritas. »Hay algunos en su iglesia que son verdaderos seguidores de Cristo. Ellos van a querer consolarla, tal como Cristo quiere llenarla de su paz divina. Recuerde que usted no necesita mantener en secreto lo ocurrido, ya que no fue usted quien cometió la falta.» Con eso termina lo que recomienda Linda, mi esposa. El consejo completo se puede leer si se ingresa en el sitio www.conciencia.net y se pulsa la pestaña que dice: «Casos», y luego se busca el Caso 725. Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net
En este mensaje tratamos el siguiente caso de una mujer que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net, autorizándonos a que la citáramos: «Estoy comprometida y amo a mi futuro esposo, pero hay cosas que me han herido. En varias ocasiones, cuando él ha estado furioso, me ha levantado la mano y me ha alzado la voz. Siempre se justifica diciendo que yo lo hice enojar. »Él está muy ansioso por casarse, pero yo ahora tengo miedo y no sé si realmente debo hacerlo.... Él dice que está orando mucho para cambiar, pero pienso que, si ya lo hizo una vez, ¿lo hará siempre? ... Además, está hundido en las deudas, y aún no tenemos ni casa adonde iremos a vivir. ¿Qué consejo me dan?» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimada amiga: »... Usted dice que tiene miedo de casarse. Nosotros creemos que teme hacerlo precisamente porque Dios quiere advertirle que corre peligro.... Le rogamos que considere nuestro consejo como una seria advertencia y que posteriormente nos haga saber que se está protegiendo. »Su prometido bien pudiera ser un hombre amoroso y maravilloso. Y tal vez tenga un poco de mal carácter. Pero cuando él le dice que usted tiene la culpa de que le haya levantado la mano y alzado la voz, eso es abuso psicológico. Demuestra que él no se hace responsable de sus acciones, sino que la culpa a usted por lo que él ha hecho. »Parece muy bueno que él le esté pidiendo a Dios que lo ayude a dejar de ser abusivo, pero esta es la clase de comportamiento que no cambia simplemente como resultado de la oración. Por supuesto, Dios lo perdonará si él está sinceramente arrepentido, pero el ser perdonado, y luego cambiar, son dos cosas diferentes. Su prometido ni siquiera comprende que echarle la culpa a usted por lo que él ha hecho es tan errado como alzarle la voz y levantarle la mano. »Suponemos que él también culpe a otros por el monto de sus deudas. Es probable que no asuma ninguna responsabilidad por tomar malas decisiones económicas, tal vez pensando que simplemente ha tenido mala suerte. »Le rogamos que nos escuche con mucho cuidado. El hecho de que él la culpe a usted es suficiente razón para que usted termine el noviazgo. Pero también lo es la falta de control sobre el enojo y las deudas en que él ha incurrido. Esas son tres razones completamente diferentes por las que usted debe ponerle fin al noviazgo. En el juego de béisbol, uno queda fuera después de tres strikes. ¡Por favor, salga de ese compromiso hoy mismo! »Por lo general, las personas que son abusivas —ya sea física, sexual o psicológicamente— no tienen la intención de serlo. Pueden decidir cambiar, orar para cambiar, y prometer cambiar. Pueden llorar y estar genuinamente arrepentidas de lo que han hecho. También pueden ser muy sinceras, pero quienes las rodean deben protegerse y apartarse, de ser posible. Los abusadores necesitan constante ayuda profesional.» Con eso termina lo que recomienda Linda, mi esposa. Este caso y este consejo pueden leerse e imprimirse si se pulsa la pestaña en www.conciencia.net que dice: «Casos», y luego se busca el Caso 843. Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net
En este mensaje tratamos el siguiente caso de una mujer que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net, autorizándonos a que la citáramos: «Hace dos años recibí la peor noticia de mi vida. Mi hijo... estaba atravesando una enfermedad prácticamente incurable para la ciencia: cáncer [en los huesos]. Estuvo en tratamiento por dos años.... Finalmente, mi amado hijo falleció.... Cuando recibí la noticia, me dolió mucho.... Renegué de Dios, y luego tuve que pedirle perdón.... »Cuando hablo de [mi hijo], siento tristeza y dolor aun. Sé que lo voy a ver algún día, pero lo extraño mucho y lloro. ¿Qué debo hacer cuando vienen los recuerdos?» Este es el consejo que le dimos: «Estimada amiga: »¡Lamentamos mucho la pérdida que usted ha sufrido! La muerte de un hijo es la más dolorosa de todas porque parece prematura.... »Al igual que hacen muchos, al principio usted le echó la culpa a Dios. Después de la muerte prematura de una persona, queremos echarle la culpa a alguien. Queremos que alguien sea responsable para que podamos desahogarnos con esa persona. Pero usted llegó a comprender que no fue Dios quien causó la enfermedad ni la muerte de su hijo. Nuestro medio ambiente, nuestra herencia genética y nuestro estilo de vida pueden contribuir a explicar el origen de algunos tipos de cáncer, pero hasta la fecha hay mucho que se desconoce acerca de otros tipos. Tal como usted dio a entender, la ciencia no ha descubierto aún todas las curas. »¡Desde luego que usted todavía extraña a su hijo! Y por supuesto que llora y que la abruman los recuerdos! Él creció en su vientre y en su corazón, y luego, de repente, le fue arrebatado. Es de esperarse que usted sienta esa tristeza y ese dolor por el resto de su vida.... »Nosotros tenemos unos amigos que perdieron a su hijo, Charlie, a causa de una enfermedad que sufrió cuando tenía doce años. Charlie tenía muchos amiguitos que a menudo carecían de comida. Así que él acostumbraba darles su propio almuerzo, aunque con eso él se quedara con hambre. Después que Charlie murió, sus padres se sintieron devastados, como era de esperarse, pero sintieron que Dios quería que siguieran dándoles comida a los niños hambrientos tal como lo hubiera hecho Charlie. De alimentar a unos pocos pasaron a darles comida a muchos, hasta que fundaron una organización que se llama “La comida de Charlie”, que actualmente alimenta a centenares de niños en América Central, África y Asia. No ha desaparecido su dolor, pero los padres de Charlie lo han convertido en algo que salva a otros niños del hambre y de la muerte.... »Pídale a Dios que la ayude a descubrir una manera de cambiar la vida de otra persona en memoria de su hijo. Pues Santiago el apóstol enseñó que “la religión pura y sin mancha delante de Dios nuestro Padre es ésta: atender a los huérfanos y a las viudas en sus aflicciones, y conservarse limpio de la corrupción del mundo”.1 »Le deseamos lo mejor, »Linda y Carlos Rey.» El consejo completo, que por falta de espacio no pudimos incluir en esta edición, puede leerse con sólo pulsar el enlace en www.conciencia.net que dice: «Casos», y luego el enlace que dice: «Caso 124». Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net 1 Stg 1:27
En este mensaje tratamos el siguiente caso de una mujer que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net, autorizándonos a que la citáramos: «Soy una joven de veinticuatro años y vivo con mis padres.... Mi madre... se enojó [mucho porque no logré] ser médica, y me compara con mi hermana menor, quien pudo completar sus estudios antes que yo. »He caído en una depresión por no hacerla feliz con mi carrera y mi vida.... Yo trato de dirigirme a ella con respeto... pero ella no se siente honrada. »Tengo trabajo y sigo asistiendo a la escuela. Le he dicho que quiero mudarme para independizarme, pero ella lo toma a mal y me dice que no me mude sino hasta que me case.» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimada amiga: »Comprendemos por qué se siente descorazonada. Por lo general, cuando alguna persona a quien amamos está decepcionada de nosotros, eso hace que nos sintamos mal. Esa sensación de deficiencia nos lleva entonces a tener pensamientos recurrentes que ponen en tela de juicio todo lo que creemos acerca de quiénes somos. Y cuando dudamos de nosotros mismos, es muy difícil estar motivados acerca del futuro. »... Es posible que [su mamá] la presione a usted debido a que ella nunca logró lo que quiso en su propia vida y, como resultado, quiere que, a diferencia de ella, usted no tenga que arrepentirse de nada a lo largo de su vida. O tal vez crea que le corresponde a ella como mamá suya ejercer presión cuando usted no obtiene los logros que ella piensa que usted es capaz de alcanzar. »Los padres que tienen hijos adultos deben pasar de ser proveedores, protectores y maestros, a ser amigos cercanos que los animan. Sin embargo, algunos padres nunca llegan a comprender que ese cambio en la relación es saludable. Y otros padres dejan que influyan en ellos su propia inseguridad y personalidad dominante, o su propia inmadurez y egoísmo. »Su mamá concibe que ella la protege al mantenerla en casa hasta que usted se case. Pero ¿qué tal si usted decide no casarse? ... Los hijos adultos que siguen viviendo con los padres a veces descubren que con el paso de los años se vuelve cada vez más difícil independizarse. »Si usted cuenta con los recursos económicos necesarios para vivir por su propia cuenta, entonces creemos que el mudarse e independizarse es una opción aceptable. No obstante, esa decisión la debe tomar conforme a su contexto cultural, ya que algunas culturas no permiten que las mujeres vivan por su propia cuenta. »Usted dice que, a pesar de dirigirse a su mamá con respeto, ella no se siente honrada por usted. Ya que uno de los Diez Mandamientos es honrar a padre y madre, le aconsejamos que siempre honre a su mamá. Sin embargo, honrarla no significa obedecerla o estar de acuerdo con ella en todas las cosas. Ni significa que usted esté obligada a ejercer la profesión que ella desea que practique.» Con eso termina lo que recomienda Linda, mi esposa. El consejo completo puede leerse con sólo ingresar en el sitio www.conciencia.net y pulsar la pestaña que dice: «Casos», y luego buscar el Caso 723. Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net
Hemos leído 'Estimada clientela', el nuevo libro de Mercedes Cebrián, con el que viajamos, con nostalgia inevitable, al acto pasado y presente de comprar: desde los centros comerciales de toda la vida a las actuales tiendas de alpargatas; de las primeras escaleras mecánicos que vimos de niños hasta los repartidores a domicilio casi 24 horas. ¿Cómo ha cambiado nuestra relación con el consumo? ¿Cómo se ha retratado, en libros y películas, el acto de ir de compras? ¿Y cómo de consumistas son los propios culturetas? Discurrimos, sobre todo ello, con Rubén Amón, Rosa Belmonte, Guillermo Altares, Sergio del Molino y Nacho Vigalondo. Además, analizamos la lista del suplemento Babelia de las 50 mejores películas españolas de los últimos 50 años, que encabeza 'Arrebato' (1979). Y felicitamos también el centenario de la Cuesta de Moyano, divagando sobre pasión bibliófila y hallazgos en este tipo de comercios de ocasión culturetas.
Hemos leído 'Estimada clientela', el nuevo libro de Mercedes Cebrián, con el que viajamos, con nostalgia inevitable, al acto pasado y presente de comprar: desde los centros comerciales de toda la vida a las actuales tiendas de alpargatas; de las primeras escaleras mecánicos que vimos de niños hasta los repartidores a domicilio casi 24 horas. ¿Cómo ha cambiado nuestra relación con el consumo? ¿Cómo se ha retratado, en libros y películas, el acto de ir de compras? ¿Y cómo de consumistas son los propios culturetas? Discurrimos, sobre todo ello, con Rubén Amón, Rosa Belmonte, Guillermo Altares, Sergio del Molino y Nacho Vigalondo. Además, analizamos la lista del suplemento Babelia de las 50 mejores películas españolas de los últimos 50 años, que encabeza 'Arrebato' (1979). Y felicitamos también el centenario de la Cuesta de Moyano, divagando sobre pasión bibliófila y hallazgos en este tipo de comercios de ocasión culturetas.
En este mensaje tratamos el siguiente caso de una mujer que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net, autorizándonos a que la citáramos: «Hace dieciséis años... quedé embarazada [sin estar casada]. Para tratar de enmendar ese error, decidí formar una familia con el padre de mi hijo.... »Nos casamos sólo por lo civil... y ahora tengo un hijo más con él, pero está con la idea de hacer la boda por la iglesia [a la que él pertenece].... Además, me exige que mis hijos y yo [vayamos con él a su iglesia en vez de la nuestra].... Yo me he opuesto… [porque] pienso que eso los puede confundir.... Desde entonces sólo hemos tenido discusiones que nos lastiman y nos alejan más.... »No puedo más con la presión psicológica y emocional.... Él me dice que lo estoy perjudicando y que no puede pensar en el futuro si seguimos así.» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimada amiga: »Al parecer, su esposo estuvo de acuerdo en que se casaran por lo civil y que usted y sus hijos asistieran a una iglesia de una religión distinta a la de él. Pero ahora, después de dieciséis largos años, ya no está satisfecho con esa boda civil ni con que usted y sus hijos vayan a una iglesia diferente. »Su hijo mayor ahora es un adolescente, y es posible que el hermano menor también lo sea. Como usted los ha llevado a su iglesia toda su vida, teme que otra religión pudiera confundirlos. »Muchos adolescentes pasan por una etapa en la que cuestionan la religión. Parecen tener una necesidad comprensible de aclarar lo que creen en vez de aceptar simplemente lo que se les ha enseñado. El escuchar a sus padres discutir sobre la religión bien pudiera hacer que quieran abandonar por completo a Dios. Y tienen el derecho absoluto de preguntarse por qué su padre mostró interés en la religión ahora y no hace dieciséis años. Es del todo posible que escuchar todas esas discusiones en casa pudiera ser más perjudicial para su fe que visitar una iglesia distinta. »En aras de salvar su matrimonio y proveer un hogar para sus hijos en el que haya paz, le recomendamos que traten de ponerse de acuerdo. Tanto usted como su esposo pueden ceder un poco en lo que quieren a fin de llegar a un acuerdo. »Ya que usted es una adulta y no es probable que otra religión la confunda, comience diciéndole a su esposo que lo acompañará a la iglesia de él si él no insiste en que los muchachos vayan con usted. Y dígale que usted seguirá asistiendo a su propia iglesia como de costumbre. (Por supuesto, eso no quiere decir que usted esté dispuesta a cambiar de religión, pero no ofende a Dios que usted le ore a Él dentro de una iglesia diferente.) »Sin embargo, el apóstol Pablo enseñó que si su esposo no quiere que lleguen a un acuerdo, sino desea más bien dejarla, debe usted permitir que él se vaya.1 Así mismo, si él no acepta los votos matrimoniales que ya le hizo, él tiene la libertad de irse. Pero debe ser él, y no usted, quien le ponga fin al matrimonio.» Con eso termina lo que recomienda Linda, mi esposa. Este caso y este consejo pueden leerse e imprimirse si se pulsa la pestaña en www.conciencia.net que dice: «Casos», y luego se busca el Caso 842. Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net 1 1Co 7:15
En este mensaje tratamos el siguiente caso de una mujer que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net, autorizándonos a que la citáramos: «Llevo cinco años de noviazgo, pero a veces siento como si lo que hago no satisface las expectativas de mi novio. Siempre habla de [lo que a él le interesa, y] siempre se hace lo que él quiere.... [Y hay ocasiones en que] le doy mi opinión sobre algo, y me dice que lo [acepte tal como es él].» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimada amiga: »Lamentamos que haya optado por mantener un noviazgo con un hombre que sólo piensa en sí mismo. Al actuar como si los deseos y las opiniones de usted poco le interesaran, él hace que sienta que usted no vale nada. »Ese hombre tal vez sienta que la ama, pero la definición que él tiene del amor ni siquiera considera... lo que usted necesita. Al contrario, todo gira en torno a lo que necesita y quiere él. »¿Puede entonces usted ayudar a su novio a comprender que el verdadero amor respeta y valora a la otra persona? No. Él dice más bien que usted debe aceptarlo tal como es: incapaz de amarla de la manera como necesita ser amada. Usted tiene que aceptar el hecho de que él nunca valorará lo que usted opina ni lo que le importa. Y usted tiene que aceptar el hecho de que optar por vivir con él siempre será lo mismo que vivir dedicada a servirle. »Sin embargo, le tenemos buenas noticias: ¡Hay otra opción! Usted no tiene que seguir siendo la novia de este hombre. No tiene que dejar que él siga menospreciándola y faltándole al respeto. »No trate de convencerse de que él va a cambiar. Ni siquiera considere casarse con él o tener un bebé con él. Nosotros creemos que usted debe más bien ponerle fin al noviazgo antes de que empeore la situación. »Podemos imaginarnos su respuesta: “Yo lo amo de todos modos. No soporto la posibilidad de dejarlo. No quiero estar sola. Y no quiero herirlo.” Pero si usted se enfoca en lo que está sintiendo, dejará que esas emociones arruinen su vida. Esas emociones le están impidiendo reconocer la verdad de que un futuro con este novio sería un futuro miserable y lleno de remordimiento. »Si quiere saber cómo es el verdadero amor, considere lo que Jesucristo hizo por nosotros. En vez de salvar su propia vida, Jesús optó por dar su vida en una cruz. Lo hizo por lo mucho que nos ama. Él murió por nuestros pecados para que no tuviéramos que afrontar el castigo eterno. Antepuso lo que necesitamos nosotros a lo que necesitaba Él. Eso es lo que hace el verdadero amor. »Muchas mujeres en su situación cierran los ojos ante la realidad y se dejan llevar por sus emociones. Y después nos cuentan su caso y nos piden ayuda. ¡Le rogamos que no se convierta en una de esas mujeres!» Con eso termina lo que Linda, mi esposa, recomienda en este caso. El caso completo se puede leer si se pulsa la pestaña en www.conciencia.net que dice: «Casos», y luego se busca el Caso 722. Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net
En este mensaje tratamos el siguiente caso de una mujer que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net, autorizándonos a que la citáramos: «Tengo una familia que consiste de una niña de doce años y dos niños, y de mi compañero, quien es el padre de todos mis hijos.... Lamentablemente, él abusó sexualmente de nuestra hija. Cuando yo me enteré, él, arrepentido, se humilló y recibió a Cristo en su corazón, le pidió perdón a mi hija y me pidió perdón también a mí.... »Mi madre quiere que yo lo denuncie y ya no siga con él.... Yo sé que debemos perdonar, pero también pienso en mi hija. No sé si ella necesita ayuda. Ella dice que lo perdona y que no quiere que suframos.... ¿Cómo hago para olvidar y que mi familia se reconstruya?» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimada amiga: »... Tiene razón al decir que debemos perdonar. Es tan importante que Jesucristo enseñó que si no les perdonamos a otros sus pecados, nuestro Padre celestial no nos perdonará los pecados nuestros.1> »Sin embargo, Cristo no dijo que el perdón incluye fiarnos de la persona que nos ha hecho daño, ni que debemos ponernos a nosotros mismos y a nuestros seres queridos en peligro de volver a ser víctimas de abuso. »Nadie excepto Dios sabe la verdad en cuanto a si el compañero suyo fue sincero cuando le pidió a Dios que lo perdonara. Muchos de los que abusan sexualmente de los niños dirán lo que sea para evitar ser castigados.... Pero, lamentablemente, la mayoría de ellos no dejan de cometer semejante abuso. »Un hombre capaz de abusar sexualmente de su propia hija es más que un simple depredador sexual y más que un simple pedófilo. Él cometió incesto, lo que significa que su mente es capaz de dejar completamente de lado el amor paterno normal y considerar más bien a su propia hija como un objeto sexual y como un medio para satisfacer sus propios deseos.... »Como si eso fuera poco, él luego la engañó a usted logrando que lo protegiera y encubriera su conducta desviada, valiéndose del concepto bíblico del perdón como una trampa. Y consiguió que usted lo eligiera a él con toda su perversidad en lugar de su inocente hija. »Tenga la seguridad de que su hija nunca lo olvidará.... Él la despojó de lo que nunca podrá ser restaurado. Ella va a necesitar ayuda profesional si es que usted quiere que ella alguna vez llegue a comprender que aún sigue siendo la criatura inocente, pura y hermosa que era antes de ser víctima de ese despojo. »Siga hoy mismo el consejo de su mamá. Denuncie lo ocurrido ante las autoridades. ¡Proteja a su hija! ¡Y póngale fin a semejante engaño!» Con eso termina lo que Linda, mi esposa, recomienda en este caso. El caso completo puede leerse con sólo pulsar la pestaña en www.conciencia.net que dice: «Casos», y luego buscar el Caso 841. Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net 1 Mt 6:15
De la misma manera que se hacen listas con "las canciones de tu vida", la escritora Mercedes Cebrián piensa que se podrían hacer listas con las tiendas y marcas de tu vida. Normal que la idea para su nuevo ensayo, "Estimada clientela: una celebración del arte de ir de compras" (editorial Siruela) se le ocurriera en un Benetton de Roma. Como buena niña crecida en los ochenta, Benetton para ella era color, transgresión y surtido de objetos de deseo y, en agosto del año 22, en ese Benetton romano, muy tocados todos por el Covid y el confinamiento, Mercedes pensó que tal vez eso de ir de compras, clave en la vida urbana del siglo XX, era una práctica que se podría acabar. No ha sido así, pero es cierto que las tiendas de barrio e incluso muchos grandes almacenes, están sufriendo los embates de la compra por internet. ¿Verse los michelines en el espejo del probador? No corran a maldecir esa experiencia, puede que la echemos de menos.
En el 'Comando Norte' nos vamos de compras con Aitana Castaño, Nacho Carretero y Mercedes Cebrián, autora del ensayo 'Estimada clientela. Una celebración del arte de ir de compras'. En el club de las 'Miss Experiencia' recibimos a Flori (77 años), una mujer encantada de ayudar a los demás. Nos metemos en el jardín con Eduardo Barba, que nos cuenta cómo se comunican las plantas con animales para cumplir sus objetivos. Y por último, pasamos revista a los famosos con la ayuda de Martín Bianchi.
En este mensaje tratamos el caso de una mujer que «descargó su conciencia» en nuestro sitio www.conciencia.net. Lo hizo de manera anónima, como pedimos que se haga; así que, a pesar de que nunca se lo había contado a nadie, nos autorizó a que la citáramos, como sigue: «Hace cinco años anduve con un hombre casado y tuvimos un hijo. Cuatro años después conocí al que ahora es mi esposo, y al que amo con todo mi corazón. Él quiere tomar a mi hijo como suyo.... Me dice que quiere que seamos una familia, y sólo él quiere ser su papá, ya que el verdadero papá de mi hijo no lo busca mucho.... »No sé qué hacer. Por un lado está mi hijo que tiene derecho de ver a su papá, y por otro mi esposo, y no quiero hacerlo a un lado.» Este es el consejo que le dimos: «Estimada amiga: »¡Ha acertado usted al buscar este consejo de nuestra parte! Es que en nuestra propia familia tenemos experiencia con tres hijos adoptivos y dos padres biológicos. »En primer lugar, permítanos resaltar algo que usted dijo, y en lo que está equivocada. Usted dijo que el padre verdadero es el padre biológico. Eso no es cierto. El padre verdadero es el que arropa bien en la cama al niño cuando se acuesta de noche. El padre verdadero enjuga las lágrimas del niño y le limpia el rostro sucio. El padre verdadero se esfuerza en su trabajo a fin de proveerles un hogar seguro al niño y a la madre del niño. Y el padre verdadero abraza al niño y le dice: “Te amo.” »En el caso suyo, es obvio que su esposo es el verdadero padre del niño. El padre biológico es el que contribuyó en su ADN, pero eso no lo convierte en el padre verdadero. Pregúntese: “¿Cuál de estos hombres le ha mostrado amor a mi hijo? ¿Cuál de ellos quiere tener un futuro con mi hijo? ¿Y cuál de ellos quiere proveerle un hogar y darle amor a mi hijo?” El padre verdadero es ese hombre. »Usted está preocupada de que su hijo necesita conocer a su padre biológico. Tal vez algún día, cuando sea adulto, pueda ser así. Pero por ahora basta con su padre verdadero. Podemos decirle por experiencia propia que un hijo adoptivo puede crecer sano y feliz sin jamás haber conocido a sus padres biológicos. Y a muchos hijos adoptivos no les interesa, ni siquiera después de ser adultos, buscar y conocer a sus padres biológicos debido a que tienen la sabiduría necesaria para saber que tuvieron padres verdaderos desde el principio. »Le aconsejamos que le dé todo su apoyo a su esposo en el deseo que él tiene de adoptar legalmente a su hijo. Pídale al padre biológico que ceda formalmente los derechos de paternidad. Es probable que él acceda a su petición; pero si no lo hace, entonces él debe comenzar a sostener al niño económicamente cada vez que recibe su sueldo, y debe sacar tiempo para estar con su hijo puntualmente cada semana. Si él no está dispuesto a hacer esas dos cosas, usted debe consultar con un abogado en cuanto a solicitar que un juzgado haga que cesen los derechos de paternidad que él ha tenido. »Dios la ha bendecido a usted con un esposo amoroso que quiere ser un verdadero papá para su hijo. »¡Le deseamos que su familia sea feliz! »Linda y Carlos Rey.» Este caso y este consejo pueden leerse e imprimirse si se pulsa el enlace en www.conciencia.net que dice: «Casos», y luego el enlace que dice: «Caso 122». Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net
En este mensaje tratamos el siguiente caso de una mujer que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net, autorizándonos a que la citáramos: «Me casé y, a inicios de la pandemia, mi esposo migró solo a [otro país]. Mis dos hijos y yo nos quedamos. Con el paso del tiempo, me enteré de que tiene mujeres que paga por sexo. Él dice que sólo es eso, pero eso me partió el corazón y estoy devastada.... »Ahora él me dice que, si quiero que nuestra relación no se acabe, debo irme para estar con él, pero mis hijos no quieren viajar, así que no sé qué hacer. Si me quedo, sufriré por perder a mi esposo, y si me voy, ¿cómo dejaría a mis hijos? Cualquiera que sea la decisión que tome, saldré lastimada y perderé algo.» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimada amiga: »¡Usted tiene toda la razón! No hay decisión alguna que le permita tener todo a su favor. Así que es prudente de su parte pedir ayuda para hacer una elección tan trascendental. »Hay varios hechos que vamos a tener que suponer debido a que usted no los especifica. En primer lugar, suponemos que sus hijos tienen un padre que no es su esposo actual. De lo contrario, ¿por qué habría de querer un hombre (en este caso, su esposo) que sus propios hijos fueran abandonados por la mamá? Pero, si no son hijos de él, pudiera no importarle mucho si usted los abandona. Es más, tal vez una de las razones por las que su esposo se fue del país es que no se llevaba bien con los hijos suyos. »Por otro lado, si su esposo sí es el padre, entonces suponemos que esos hijos tienen la suficiente edad como para ser independientes. En ese caso, su esposo pudiera estar planeando ayudarles más adelante.... »Sin embargo, en realidad ninguna de nuestras suposiciones importan porque su esposo ya la ha engañado y ha quebrantado sus votos matrimoniales. Sería muy imprudente volver a confiar en él. Después de todo, él no está pidiéndole que vaya a estar con él porque la ama. La está amenazando más bien con que si usted no hace lo que él quiere, está listo para relacionarse con otras mujeres. Y así como ya la ha engañado, es muy probable que va a seguir haciéndolo. »Nosotros nunca recomendamos que los cónyuges vivan en diferentes países el uno del otro. Algo parecido a lo que le ha pasado a usted ha ocurrido en los casos de un sinnúmero de mujeres. »Cuando su esposo cometió adulterio, quebrantó los votos y la confianza que los mantenía unidos. En algunos matrimonios puede haber perdón y un nuevo comienzo, pero no creemos que haya esperanza en el caso suyo.... »En sus esfuerzos por salir adelante, pídale a Dios que la ayude, y confíe en su dirección divina. Lea el Nuevo Testamento de la Biblia y tome decisiones basadas en los principios que ahí aprenda.» Con eso termina lo que Linda, mi esposa, recomienda en este caso. El caso completo se puede leer si se pulsa la pestaña en www.conciencia.net que dice: «Casos», y luego se busca el Caso 839. Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net
En este mensaje tratamos el siguiente caso de una mujer que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net, autorizándonos a que la citáramos: «Mi esposo y yo tenemos treinta y dos años de edad, y poco más de un año de casados. Antes de casarnos decidimos que tendríamos dos hijos... pero ahora quiero posponer ese embarazo porque disfruto mucho de la vida con mi esposo y del tiempo a su lado. El otro motivo es por las finanzas. Ahora tenemos lo necesario, pero con un bebé nuestros ingresos serían insuficientes. »Ya lo conversé con mi esposo, y él está de acuerdo en posponer el embarazo unos meses.... ¿Es pecado este sentimiento mío de apatía hacia la maternidad? ¿Cómo lo puedo cambiar? Es que no encuentro nada que me haga desear ser madre.» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimada amiga: »No hay nada en absoluto en la Biblia que requiera que las mujeres sean madres.... Y en definitiva no es un pecado que [usted no tenga el deseo de serlo]. »Sin embargo, debido a que usted y su esposo decidieron antes de casarse que tendrían dos hijos, creemos que si usted ahora le dijera que no quiere tener hijos, con eso estaría violando el acuerdo. Si él considera importante el tener hijos, tal como parece, entonces usted hizo lo indebido al casarse con él si no iba a ser consecuente con el plan de hacer todo lo posible por tenerlos. »Ahora bien, la decisión de tener hijos no implica necesariamente tenerlos en seguida. Nosotros creemos que es prudente que los cónyuges pasen tres, cuatro o cinco años juntos antes de tenerlos. Eso da margen para que se concentren en su matrimonio y lleguen a conocerse mejor. También da margen para que los dos trabajen fuera del hogar a fin de ahorrar dinero para cuando lleguen esos hijos. »Como usted sabe, muchas mujeres ahora tienen bebés poco antes e incluso poco después de cumplir los cuarenta años. Por supuesto, corren más riesgos las que quedan embarazadas siendo ya mayores, y algunas mujeres no tienen la misma energía que cuando eran más jóvenes para correr detrás de niños pequeños. Sin embargo, otras descubren que pueden disfrutar de sus hijos aún más a causa de la vida que han llevado hasta antes de tenerlos. »En el caso suyo, a usted aún le quedan algunos años antes de tener que preocuparse por el riesgo de complicaciones en el embarazo. Y si bien es cierto que, por lo general, después de cumplir treinta años la fertilidad comienza a menguar un poco,1 no deja de haber una probabilidad muy alta de quedar embarazada hasta cerca de los cuarenta años. »Le recomendamos que usted y su esposo oren juntos todos los días y le pidan a Dios que los guíe. Pídanle que les ayude a llegar a un acuerdo que ambos aprueben por igual. Determinen que será una conversación con Dios y no con todos sus amigos y familiares que piensan que saben lo que más les conviene a ustedes.» Con eso termina lo que Linda, mi esposa, recomienda en este caso. El caso completo puede leerse con sólo pulsar la pestaña en www.conciencia.net que dice: «Casos», y luego buscar el Caso 720. Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net 1 «Am I Too Old to Have Kids? What to Know About Fertility and Aging [¿Soy demasiado vieja para tener hijos? Lo que hay que saber acerca de la fertilidad y el envejecimiento»], Healthline [Datos sobre la salud] En línea 28 febrero 2022.
En este mensaje tratamos el siguiente caso de una mujer que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net, autorizándonos a que la citáramos: «Tengo cuarenta y tres años, y con el paso del tiempo he notado que mi madre muestra indicios de ser una persona narcisista, dramática, manipuladora, que quiere absorbernos con las situaciones que crea. »A pesar de ser cristiana, es una persona que no tiene contentamiento, que continuamente se queja. Para ella, ser buena hija es dejar que nos manipule y nos maneje como marionetas. También siento que quiere estar por encima de la autoridad de mi esposo.... Entiendo que debemos respetar a los padres, pero me siento agotada y no dispuesta a seguir dejándome manipular.» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimada amiga: »¡Cuánto sentimos la manera en que se porta su mamá y cómo la trata a usted! Y sentimos aún más el hecho de que ella profese ser seguidora de Cristo y, sin embargo, se porte de ese modo. Lamentablemente, ella es una de las muchas personas que asisten a la iglesia, leen la Biblia e incluso oran, pero no les hacen caso a las enseñanzas de la Biblia ni ponen en práctica los principios bíblicos en su vida diaria. »El apóstol Santiago enseñó: “El que escucha la palabra, pero no la pone en práctica, es como el que se mira el rostro en un espejo y, después de mirarse, se va y se olvida enseguida de cómo es.”1 A medida que su mamá lee las enseñanzas en la Biblia, Dios trata de mostrarle cómo ponerlas en práctica. Pero en vez de hacerlo, ella cierra la Biblia y vuelve a hacer las cosas a su propia manera. Sólo Dios puede juzgar lo que hay en el corazón de ella, y nosotros en definitiva no vamos a juzgarla. »Si su mamá no se ha portado siempre como lo está haciendo ahora, la animamos a que la lleve a un médico para que le haga una prueba de habilidades cognitivas. Sin embargo, usted da a entender que ella ha estado portándose así por mucho tiempo, de modo que es probable que no se trate de la aparición de una afección médica. »Hay casos muy parecidos al suyo que hemos tratado antes debido a que su dilema es común. Por favor, lea, escuche o vea los Casos 20 y 155 en www.conciencia.net para enterarse del consejo que les dimos a esos hijos adultos. »Tal como usted insinúa, el plan de Dios es que un hombre y su esposa dejen a sus padres y se unan el uno al otro. Eso se complica cuando los recién casados viven bajo el mismo techo con los padres. Y es aún más complicado cuando los padres cuidan a los hijos de la pareja o la apoyan económicamente. El respetar y honrar a padre y madre no significa vivir con ellos, así que si usted y su esposo aún no viven independientemente, creemos que es muy importante que busquen un nuevo lugar donde vivir.» Con eso termina lo que recomienda Linda, mi esposa. Este caso y este consejo pueden leerse e imprimirse si se pulsa la pestaña en www.conciencia.net que dice: «Casos», y luego se busca el Caso 837. Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net 1 Stg 1:23-24
En este mensaje tratamos el siguiente caso de una mujer que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net, autorizándonos a que la citáramos: «Mi esposo y yo tenemos medio año de casados.... Durante los ocho años del noviazgo hubo violencia y embriaguez por parte de él.... Yo he permanecido fiel, pero mi esposo no.... Apenas lo descubrí... no aguanté más, ya que antes me había hecho muchas cosas, como humillaciones y golpes. Pero es la primera vez que descubro una infidelidad.... »Me he ido de mi casa y, afortunadamente, no tenemos hijos que padezcan esta situación. Pero no sé cómo actuar, o si hice bien en irme.» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimada amiga: »¡Cuánto sentimos lo que ha sufrido! Es evidente que cometió un grave error al hacer caso omiso del comportamiento previo de su esposo y decidir casarse con él de todos modos. Sin duda usted se convenció, así como se convencen muchas otras mujeres, de que él cambiaría después del matrimonio. »Sin embargo, él no cambió, y es probable que no cambie hasta que se sienta lo bastante mal como para querer algo diferente. Por supuesto, Dios tiene el poder para ayudarlo a convertirse en un nuevo hombre, pero Dios no obliga a nadie a que reciba su ayuda. Su esposo tiene que desear la ayuda de Dios y pedírsela él mismo. »En cuanto a si hizo bien en irse, hay dos razones por las que creemos que sí hizo lo debido. En primer lugar, si su esposo la ha golpeado en el pasado, entonces usted corre peligro a su lado. Tal vez usted no espere que aumente la violencia de él, hiriéndola más que hasta ahora. Pero él es una persona que no tiene dominio propio, así que pudiera rápidamente pasar de golpearla a matarla, sobre todo si está borracho. Usted, al igual que cualesquiera otras personas que corren semejante peligro, necesitan tomar las medidas necesarias para protegerse. »La segunda razón por la que creemos que usted hizo lo debido es que su esposo le fue infiel, y es muy probable que vuelva a serlo. Aunque muchos matrimonios pueden salvarse luego de haber sufrido una infidelidad, la violencia de la que ha sido víctima hace que sea imprudente darle otra oportunidad a su esposo.... »Jesucristo enseñó que el divorcio se justifica si es por infidelidad.1 En el caso de usted nos preguntamos si tal vez pudiera obtener una anulación legal, ya que ha estado casada muy poco tiempo. Eso dependerá de las leyes en su país, así que sugerimos que consulte a un abogado. »Recuerde que Dios la ama y desea lo mejor para usted. Ponga su confianza en Él para que le dé la fortaleza y la sabiduría que necesita para el futuro.» Con eso termina lo que recomienda Linda, mi esposa. El consejo completo se puede leer si se ingresa en el sitio www.conciencia.net y se pulsa la pestaña que dice: «Casos», y luego se busca el Caso 717. Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net 1 Mt 5:32
En este mensaje tratamos el siguiente caso de una mujer que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net, autorizándonos a que la citáramos: «Hace ocho años me casé con mi esposo porque estaba embarazada, pero perdimos a la bebé. Ahora tenemos dos niños que son la razón de [que no nos hayamos separado], ya que mi esposo me confesó que no puede amarme.... Me trata constantemente con indiferencia. Estoy agotada después de haber puesto todo mi esfuerzo por salvar este matrimonio sin lograr que mi esposo cambie.» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimada amiga: »¡Cuánto lamentamos su situación! Sin embargo, nos alegramos de que diga que sus hijos son la razón de que usted y su esposo no se hayan separado. A no ser que haya abuso de por medio, ¡ellos siempre debieran ser motivo suficiente para permanecer juntos! Sus hijos necesitan a papá y mamá, y les irá mucho mejor a causa de que ustedes dos están trabajando en equipo para cuidarlos y sustentarlos. A eso se debe que sea tan encomiable que mantengan una relación con la meta de esforzarse al máximo por el bienestar de sus hijos.... »En algunas culturas las personas se someten a matrimonios concertados. Esperan llegar a amar al cónyuge, pero eso en definitiva no se les asegura. No conciben el amor sentimental como un componente necesario del matrimonio. »En cambio, nuestra cultura occidental difiere a tal grado en su concepción del matrimonio que considera que el amor personificado es el componente más importante y necesario en la relación conyugal. Las películas y los programas de televisión promueven la idea de que el ingrediente imprescindible de un noviazgo es el aspecto altamente emotivo del amor sentimental. »Esa idea es la causa nociva detrás de matrimonios disueltos, hijos abandonados y vidas arruinadas. El matrimonio no es un sentimiento; es un compromiso. Un hombre y una mujer consienten en unirse y vivir y criar a su familia como socios. Es maravilloso si los dos sienten la emoción del amor romántico, pero lo cierto es que los sentimientos son inconstantes. Desaparecen de un día para otro. »Nuestras emociones se ven afectadas por nuestra salud, nuestras hormonas, nuestros amigos e incluso si está brillando o no el sol. Son tan variables que nunca debemos fiarnos de ellas. Si se enfoca en lo que usted siente (o en lo que no siente su esposo), eso hará que se sienta insatisfecha y desalentada. Y hará que tome decisiones que es probable que después lamente. »¿Sabía usted que Dios quiere ayudarla? Si le permite que tome control de su vida, Él le dará la sabiduría para hacerle frente a toda decepción y todo obstáculo, le dará paz que no fluctúa como nuestras emociones, y le dará valor y fortaleza para afrontar el futuro.» Con eso termina lo que Linda, mi esposa, recomienda en este caso. El caso completo puede leerse con sólo pulsar la pestaña en www.conciencia.net que dice: «Casos», y luego buscar el Caso 716. Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net
En este mensaje tratamos el siguiente caso de una mujer que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net, autorizándonos a que la citáramos: «Hace unos cinco años le fallé a Dios teniendo relaciones sexuales con mi pareja de aquel entonces, confiada en que íbamos a casarnos.... Pero hace dos años nos separamos. »Le pedí perdón a Dios por fallarle de esa manera, pero hace un año y medio caí nuevamente con un hombre que me mintió diciéndome que era soltero. Fue cosa de una sola noche. Le he pedido perdón a Dios por eso también, y me he cuidado de no volver a hacerlo.... »Me siento muy mal conmigo misma, y siento que no valgo nada. Trato de mantener una relación buena con Dios, pero esos errores no me dejan en paz.... Hasta he llegado a pensar que soy una basura por haber estado inmoralmente con un hombre casado.» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimada amiga: »Puede que usted crea que Dios la condena por su pecado, pero esa creencia no está basada en la verdad. Para saber lo que en realidad Dios piensa de usted, es necesario estudiar la Biblia. Ésta contiene la verdad acerca de Dios y de lo mucho que nos ama a pesar de que todos somos pecadores y necesitamos que nos perdone. »Usted dice que ya le pidió perdón a Dios, y sin embargo todavía se siente condenada. La Biblia nos enseña que ya no hay ninguna condenación para los que pertenecen a Jesucristo.1 Así que si no hay condenación para los que le han pedido a Dios que les perdone sus pecados, entonces la condenación que usted siente no proviene de Dios. »Hay un relato en la Biblia acerca de una mujer que fue sorprendida en adulterio. Los líderes religiosos querían matarla por su pecado arrojándole piedras. Le preguntaron a Jesús si debían apedrearla, y Él les respondió que si alguno de ellos estaba libre de pecado, que arrojara la primera piedra. Pero como cada uno reconocía su propio pecado, se fueron retirando uno tras otro. Entonces Jesús le preguntó: “Mujer, ¿dónde están? ¿Ya nadie te condena?” Ella le contestó: “Nadie, Señor.” Y Jesús le dijo: “Tampoco yo te condeno. Ahora vete, y no vuelvas a pecar.”2 »Cristo dejó en claro que no condenaba a la mujer, pero le dijo que no volviera a pecar. Él le está diciendo lo mismo a usted ahora. Usted le ha pedido perdón, así que ha sido perdonada. Sólo falta que determine que no caerá nuevamente en ese patrón de conducta pecaminosa. »Usted dice que su mal comportamiento la hizo sentir que no valía nada. Pero en realidad es a la inversa. Debido a que sentía que no valía nada, dejó que le faltaran al respeto y se aprovecharan de usted. Olvidó que fue creada a imagen y semejanza de Dios y que es su querida hija amada. »Cuando usted sigue enfocándose en el pasado, lo trae al presente y pone en peligro su futuro. Ya que Dios la ha perdonado, y ha quedado atrás el pasado, es hora de volver a comenzar, con la ayuda de Dios.» Con eso termina lo que recomienda Linda, mi esposa. Este caso y este consejo pueden leerse e imprimirse si se pulsa la pestaña en www.conciencia.net que dice: «Casos», y luego se busca el Caso 835. Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net 1 Ro 8:1 2 Jn 8:2-11
En este mensaje tratamos el siguiente caso de una mujer que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net, autorizándonos a que la citáramos: «Tengo tres hijos maravillosos y una familia hermosa, pero aborté tres veces y me arrepiento cada día.... Me volví egoísta y de corazón duro. Di prioridad a mis objetivos profesionales, y no vi que perdí mi corazón en el camino. Por vergüenza no volví con Dios, que era mi centro, y caí cada vez más profundo. »Cuando [tuve a mi cuarto hijo] decidí cambiar mi vida... [pero] mi bebé falleció de una malformación de nacimiento.... Estoy segura de que Dios me perdonó, pero ¿por qué no sanó a mi bebé? ¿Dios me castigó? ¿Mi bebé pagó por mis pecados?» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimada amiga: »¡Cuánto sentimos que su bebé haya fallecido! Usted hace muy buenas preguntas, y sabemos que las respuestas le son muy importantes al llorar la pérdida de su hijito. »Uno de nuestros hijos y su esposa estaban esperando tener un bebé este año, pero la criatura murió en el vientre siendo aún muy pequeñita. Nuestra nuera no dejaba de pensar que había hecho algo malo que causó el aborto espontáneo. ¿Acaso... había caminado más de la cuenta? ¿No se había cuidado lo suficiente? ... Esas preguntas y esos temores le daban vueltas en el cerebro, junto con el dolor de haber perdido a su bebé. Pero la autopsia reveló que la criatura sufría de una condición de la que nadie tenía la culpa.... »¿Estaba Dios entonces castigando a nuestra nuera por algo que ella había hecho? ¿Es Él un Dios vengativo listo para aplastar a cualquiera que lo enoja? Quienes creen que Él es así no comprenden su naturaleza divina. Si bien es cierto que todos merecemos el castigo por nuestros pecados, Dios concibió la manera de perdonarnos en vez de castigarnos. Dios dio a su único Hijo para tomar nuestro castigo. Por eso tuvo que morir Jesucristo en una cruz. »Usted también pregunta por qué Dios no sanó a su bebé. Imaginémonos que pudiéramos decir algunas palabras especiales y pedirle a Dios que sanara a todo bebé, todo niño, toda niña, todo adulto y toda persona anciana, y que Él tuviera la obligación de sanar a cada uno porque nosotros habíamos pronunciado esas palabras especiales. Los reporteros entonces darían a conocer tales palabras por televisión, y la gente las publicaría en la Internet. »Además, las palabras especiales ejercerían poder sobre Dios. Y quienes las supieran podrían ordenarle a Dios lo que tenía que hacer. Obviamente, Dios, siendo todopoderoso, no podría someterse a ser manipulado como un títere. Pero debido a que nos ama tanto y desea lo mejor para nosotros, en vez de dejar que le demos órdenes, nos da la opción de confiar en Él como quien tiene control de nuestra vida.» Con eso termina lo que Linda, mi esposa, recomienda en este caso. El caso completo se puede leer si se pulsa la pestaña en www.conciencia.net que dice: «Casos», y luego se busca el Caso 714. Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net
En este mensaje tratamos el siguiente caso de una mujer que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net, autorizándonos a que la citáramos: «Mi esposo y yo llevamos diez años de casados. Tenemos dos hijos, y durante todo ese tiempo él me ha agredido verbalmente. Yo al principio me dejaba. Creía que, al callar, él cambiaría.... Pero he llegado a tener pensamientos suicidas, y a sentir ansiedad y desesperación.... Hasta he sentido que odio a mi hija porque es idéntica a él... y la he agredido físicamente.... »La última vez que hablamos, mi esposo me dijo que él así es, que no va a cambiar y que yo soy quien lo provocó.... Es un hombre trabajador. Asistimos a la iglesia, pero siento que él no se esfuerza valiéndose de la ayuda de Dios para cambiar. Prefiero morir antes de separarme de mi esposo y ver mi matrimonio destruido.» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimada amiga: »... Todas las familias afrontan diversas dificultades, y ninguna de ellas está siempre de acuerdo. Pero ¿cuándo se convierte un desacuerdo en abuso verbal? Los insultos son el indicio más fácil de identificar que hay abuso, ya que son una manera de criticar y ultrajar en un intento por menospreciar y denigrar a la víctima con el fin de socavar su autoestima y su confianza en sí misma. »El hacer amenazas, intimidando a la víctima con el chantaje de maltratarla o abandonarla, es otra forma de abuso verbal que es sumamente destructiva. Otras formas de manipulación verbal incluyen el sarcasmo, la burla, la humillación y los gritos. Además del abuso verbal, el agresor dominante puede tratar de aislar de otras personas a su víctima, o tratar de hacer que crea que es mentalmente inestable. »No es saludable para ninguno de ustedes tener que vivir en un ambiente donde hay abuso físico y verbal. Usted admite que ha contemplado el suicidio y que se ha sentido ansiosa y desesperada, y es posible que otros miembros de la familia estén sintiendo lo mismo.... »Le recomendamos encarecidamente que usted y su esposo acudan a un consejero profesional.... Creemos que deben darle prioridad a esa consejería aun si resulta costosa.... »Al parecer, el asistir a la iglesia no ha marcado ninguna diferencia en la vida de ustedes, pero sí indica que los dos le guardan respeto a Dios y a su Palabra. El apóstol Pablo nos enseñó que no digamos nada grosero ni ofensivo, sino sólo palabras buenas que ayuden a los demás según la necesidad del momento.1 Esa enseñanza implica que los que abusan de otros verbalmente están pecando contra Dios. La asistencia a una iglesia, aun cuando sea con regularidad, no quita el pecado ni la culpa. Dios no perdona el pecado a no ser que la persona que le pide perdón esté verdaderamente arrepentida y quiera cambiar.» Con eso termina lo que Linda, mi esposa, recomienda en este caso. El caso completo puede leerse con sólo pulsar la pestaña en www.conciencia.net que dice: «Casos», y luego buscar el Caso 833. Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net 1 Ef 4:29
En este mensaje tratamos el siguiente caso de una mujer que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net, autorizándonos a que la citáramos: «Soy una mujer de veintiún años, casada. Podría decir que mi matrimonio es perfecto, pero lo que sucede es que cada vez que salgo con mi esposo siento celos de que vea a otras jovencitas de mi edad. Tengo miedo de que él me deje. »Siempre he sido muy celosa; desde pequeña he sido así. No sé si es una enfermedad. En realidad me afecta en el matrimonio. Me gustaría saber qué puedo hacer para evitar estos celos excesivos.» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimada amiga: »... Muchas personas son celosas, pero no lo reconocen o no están dispuestas a asumir su propia responsabilidad. Dicen que sus celos se deben a la conducta del cónyuge. Y dicen que si el cónyuge se portara de un modo diferente, no sentirían esos celos. Así que es importante que usted haya reconocido que sus celos no se deben a la conducta de su esposo. »Más bien, es probable que la causa de sus celos sea su propia inseguridad. A usted le hace falta una buena dosis de confianza en sí misma, que no es lo mismo que arrogancia o egoísmo.... Sin embargo, las razones por las que usted siente celos no son tan importantes como los pasos que debe dar para superarlos. »En primer lugar, reconozca que Dios considera que los celos son pecado. El apóstol Pablo escribió: “Comportémonos correctamente.... No... tengamos ninguna clase de vicios. No busquemos pelea ni seamos celosos.”1 ... Tal vez a usted los celos no le parezcan tan malos. Pero el problema estriba en que, con mucha frecuencia, se manifiestan mediante el enojo, las contiendas, las divisiones y la venganza. »Muchas mujeres, por lo general más que los hombres, justifican sus celos y se convencen de que éstos demuestran que ellas son mujeres fuertes y decididas. Sin embargo, lamentablemente los celos en realidad demuestran debilidad, dudas y temor. Los celos destruyen las relaciones humanas y dividen a las familias. »No cuestione a su esposo con respecto a los pensamientos que él tenga acerca de otras mujeres. No lo acuse de tener pensamientos que usted se haya inventado. Y no haga que él sienta que tiene que probarle a usted constantemente que la ama. Todo eso contribuirá a que él se aleje de usted, ya sea física o emocionalmente. »Le recomendamos que consulte este problema con un consejero profesional. Él o ella podrán ayudarle a superar esa falta de confianza en sí misma.... »Cada vez que sienta esos celos, trate de concentrarse en lo que le está cruzando por la mente. Cuando observa a una mujer de su edad, ¿piensa que ella es más atractiva que usted o que tiene una mejor personalidad que la suya? Recuerde que esos sentimientos no tienen nada que ver con su esposo. No es él quien tiene este problema, sino usted.» Con eso termina lo que Linda, mi esposa, recomienda en este caso. El caso completo, que por falta de espacio no pudimos incluir en esta edición, puede leerse con sólo pulsar la pestaña en www.conciencia.net que dice: «Casos», y luego buscar el Caso 119. Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net 1 Ro 13:13 (TLA)
En este mensaje tratamos el siguiente caso de una mujer que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net, autorizándonos a que la citáramos: «Mi hijastro no lleva una buena relación con mi hijo, su hermano por parte de padre. Siempre está diciéndole que no quiere jugar con él, que se aleje.... El caso llegó al extremo cuando le dijo a mi hijo que prefiere que él se muera para poder ser el único niño de la familia. »Yo ya no pude aguantar, y le pedí a su padre que ya no lo trajera más a casa.... Siempre lo traté como a un hijo.... Le preparaba los útiles escolares y las meriendas, y le ayudaba a hacer las tareas. Por eso no puedo entender que sea así.» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimada amiga: »Es obvio que cree que su hijastro no se portaría igual si tuviera el mismo padre y la misma madre que el medio hermano. Lamentablemente, usted está equivocada. Hemos visto casos, incluso en nuestra propia familia, en los que un hijo o una hija mayor rechaza a su hermano o a su hermana menor. Nuestro consejo más importante es que, de ser posible, le pida a su pediatra que le recomiende un consejero profesional con el que pueda consultar.... »Cuando yo llegué a ser hijastra a los once años, recuerdo muy bien cómo traté de dejarle en claro a mi mamá que ella debía siempre darnos prioridad a nosotros y lo que necesitáramos por encima de su nuevo esposo y de lo que necesitara él. Siempre nos parecía que él era como el enemigo que estaba tratando de disolver nuestra “verdadera” familia. Siendo la hija mayor, yo percibía que a mí me tocaba dirigir la embestida contra él. Los hijos de él vivían en otra región del país, así que afortunadamente no tuve que hacerles la guerra también a ellos. »Si bien los sentimientos de su hijastro no son nada fuera de lo común, sí deben afrontarse. La Biblia no contiene recomendaciones específicas para esta situación, así que a pesar de que nuestro consejo se basa en principios bíblicos, no puede probarse citando ningún texto bíblico en particular. Por eso otros expertos en la materia, cuyo punto de vista respetamos, bien pudieran no estar de acuerdo con nosotros. »Quienes se casan con una persona que ya tiene hijos se están comprometiendo a adoptarlos con el corazón, aun cuando no sean legalmente hijos adoptivos. Por eso, pídale perdón a su hijastro y explíquele que el comentario de él la alarmó a tal grado que usted reaccionó exageradamente. Asegúrele que usted desea lo mejor para sus dos hijos, pero que no tienen que jugar juntos o compartir lo que les pertenece. Si es posible, deben tener lugares separados donde puedan jugar. (Usted puede hacer cumplir que se turnen en los lugares que prefieren o delimitarlos en el piso con cinta adhesiva para pintores.) Muéstrele a su hijastro con sus acciones que él es un valioso miembro de la familia y que los sentimientos de él son igual de importantes que los de su medio hermano.» Con eso termina lo que Linda, mi esposa, recomienda en este caso. El caso completo puede leerse con sólo pulsar la pestaña en www.conciencia.net que dice: «Casos», y luego buscar el Caso 712. Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net