Diálogos y debates Fundación Rafael del Pino

Follow Diálogos y debates Fundación Rafael del Pino
Share on
Copy link to clipboard

La Fundación Rafael del Pino fomenta el diálogo y la transmisión del conocimiento mediante la organización de reuniones de expertos, debates y encuentros en los que se abordan cuestiones de importancia para nuestros dirigentes y en las que participan destacadas personalidades del mundo académico, em…

Fundación Rafael Del Pino


    • Nov 15, 2023 LATEST EPISODE
    • monthly NEW EPISODES
    • 54m AVG DURATION
    • 314 EPISODES


    Search for episodes from Diálogos y debates Fundación Rafael del Pino with a specific topic:

    Latest episodes from Diálogos y debates Fundación Rafael del Pino

    El sueño de Europa: Anhelo utópico o realidad incontestable, english version

    Play Episode Listen Later Nov 15, 2023 41:07


    El 13 de noviembre de 2023, la Fundación Rafael del Pino organizó el diálogo “El sueño de Europa: Anhelo utópico o realidad incontestable”, en el que intervino Timothy Garton Ash, catedrático de Estudios Europeos de la Universidad de Oxford, con motivo de la presentación en España de su libro “Europa, una historia personal”.

    El sueño de Europa: Anhelo utópico o realidad incontestable, versión en español

    Play Episode Listen Later Nov 14, 2023 41:08


    El 13 de noviembre de 2023, la Fundación Rafael del Pino organizó el diálogo “El sueño de Europa: Anhelo utópico o realidad incontestable”, en el que intervino Timothy Garton Ash, catedrático de Estudios Europeos de la Universidad de Oxford, con motivo de la presentación en España de su libro “Europa, una historia personal”.

    Impacto de la Inteligencia Artificial en la gestión empresarial: más allá de la Tecnología

    Play Episode Listen Later Nov 7, 2023 42:36


    La Fundación Rafael del Pino organizó el 6 de noviembre de 2023 a las 19 horas, el diálogo «Impacto de la Inteligencia Artificial en la gestión empresarial: más allá de la Tecnología» en el que intervinieron: Alberto Granados, Rodrigo Gribble, Óscar Candiles y María Garaña.

    Condicionantes del mercado de la vivienda en España en un mundo en transformación

    Play Episode Listen Later Sep 19, 2023 40:07


    La Fundación Rafael del Pino y la Asociación Española de Ciencia Regional organizaron, el 18 de septiembre de 2023, el diálogo online «Condicionantes del mercado de la vivienda en España en un mundo en transformación» en el que participaron Albert Saiz y Paloma Taltavull.

    El dilema Paz y o Justicia en Ucrania, english version

    Play Episode Listen Later Jun 27, 2023 51:13


    El 26 de junio de 2023, la Fundación Rafael del Pino organizó el diálogo titulado “El dilema Paz y o Justicia en Ucrania”, en el que intervinieron Philippe Sands, Professor of the Public Understanding of Law y Director del Centre on International Courts and Tribunals en el University College de Londres, y Mark Freeman, fundador y Director Ejecutivo del Institute for Integrated Transitions (IFIT). Mark Freeman: Las acciones que tomemos hoy y mañana en el área de la justicia criminal internacional habría que tomarlas de tal manera que permita llegar a la paz en Ucrania a través de negociaciones de cara al futuro. No sabemos cómo terminará esta guerra. No hay más que ver lo que sucedido en Siria. Antes había una cierta tendencia a pensar en dos opciones muy claras: impunidad absoluta o condena. La justicia transicional esta entre estos dos extremos e incluye cosas como comisiones para la verdad y la reconciliación. Es parte de cómo gestionamos las cuestiones de justicia en las negociaciones de paz. Los documentos de las negociaciones de Minsk para la paz en Ucrania no dicen nada sobre la rendición de cuentas, solo que habría una amnistía. La UE respaldaría esta amnistía. En Colombia, en cambio, llegaron a la conclusión de que solo habría paz si había rendición de cuentas. Hay que tener en cuenta tanto a las víctimas como a los detalles, a que hay que hacer concesiones mutuas. Hay que alcanzar acuerdos muy complicados, pero en este contexto es muy difícil. Se pueden conseguir fórmulas creativas, pero no siempre es posible. Volviendo a Ucrania, tras la invasión por parte de Rusia. En las primeras semanas era muy importante ver lo que se estaba intentado desde 2014, donde los representantes rusos y ucranianos se reunieron, pero no consiguieron gran cosa. Después de la invasión había que evaluar lo que se podía conseguir tras ella. Ahora no hay un estatus quo al que volver. Las negociaciones de cara al futuro van a ser difíciles en lo que se refiere a la justicia. Las decisiones que se han tomado en aras a la rendición de cuentas deben mantener la puerta abierta para negociaciones en el futuro. Lo que es cierto hoy puede no serlo mañana. Si creo que puedo ganar la guerra no estoy interesado en negociar, pero si la situación evoluciona, mi interés en las negociaciones puede aumentar o disminuir. Las cosas cambian en el campo de batalla, ha habido amenazas nucleares, pero hay distintos niveles en esta guerra. Independientemente de cómo acabe esta guerra, de aquí a cinco años va a haber tremendos retos en Ucrania. Retos de cohesión, desarme, separaciones sociales, y la justicia va a tener que encajar en este proceso. Ucrania no es una isla, hay distintos tipos de negociación y de resolución de conflictos, algunas cosas van a pasar dentro de Ucrania, otras tendrán lugar entre Ucrania y Rusia y luego en Europa hay que hablar sobre una nueva arquitectura de seguridad. ¿Cómo se organizan estos esfuerzos? Porque pueden facilitar, obstaculizar o impedir los esfuerzos para alcanzar la paz mediante las negociaciones. Philippe Sands: Esta es una situación muy complicada, no hay respuestas sencillas. Los países son un poco como las familias. Pasan cosas, unas buenas y otras no tanto. Y todas las familias barren las cosas no tan buenas debajo de la alfombra y tratan de seguir avanzando, pero en la segunda generación vuelven. En el caso del que hablamos no hay una solución perfecta para todo el mundo. Depende de la cultura, las circunstancias y los hechos. Es muy difícil saber qué decir a una persona a la que le han matado a su familia. En el tema de Ucrania hay muchas opiniones y distintos niveles de complejidad. En esta clase de situaciones es muy importante saber cómo enfoca esto la otra parte del debate. Es muy fácil estar en Madrid y pensar la clase de resultados que nos gustaría en el futuro. La situación es un crimen de agresión. No había justificación para el uso de la fuerza por parte de Rusia, por lo que hay que hacer algo al respecto. Pero ¿quiénes somos nosotros, en Washington, Londres o Madrid, para darles clases a los demás sobre crímenes de agresión? La guerra de Iraq fue ilegal, pero nadie ha rendido cuentas. Cuando hablamos de justicia, somos genios del doble rasero. Están son las complejidades que tenemos que gestionar porque por cada persona que hay a un lado de la negociación hay otra persona al otro lado. No se puede permitir que la situación de Ucrania continúe. Yo habría puesto infantería en Ucrania y establecido una zona de vuelos restringidos. Pero Putin utiliza los mismos argumentos que otros utilizaron en relación con Iraq. Por lo que tenemos que ser un poco más humildes sobre cómo gestionar esta clase de temas porque tenemos poca autoridad moral. No hemos aplicado a nosotros mismos los estándares que aplicamos a los demás. Esto es parte de un juego a largo plazo. En 1945, los países dijeron que habría una clase distinta de mundo. Las estructuras que tenemos están dando sus primeros pasos: los tribunales, las leyes, los principios. Así es que estamos desarrollando una serie de estructuras que nos ayudaran con la paz y la justicia, pero tenemos que abordar nuestra propia realidad. Si la injusticia sigue ahí, en algún caso nos arrollará. Ucrania es un estado que está recibiendo los ataques de Putin y ha puesto la paz y la justicia en el epicentro. Los avances que ha tenido Ucrania, la respuesta rusa es que en la mesa de negociación todo esto desaparece o no lo hacemos. Así es que tenemos que decidir paz o justicia, pero a qué precio. No creo en la paz a cualquier precio. La complejidad de este asunto se ve aumentada por nuestro doble rasero. La Corte Internacional no ha investigado lo que ha pasado en Iraq o en Afganistán. No lo hicieron porque sabemos de dónde viene el dinero, dónde reside el poder. Tener en la Corte Internacional un fiscal que se saca fotos con ministros de Justicia occidentales y busca obtener fondos de ellos no ayuda a llevar a los tribunales a un lado del conflicto.

    El dilema Paz y o Justicia en Ucrania, versión en español

    Play Episode Listen Later Jun 27, 2023 50:26


    El 26 de junio de 2023, la Fundación Rafael del Pino organizó el diálogo titulado “El dilema Paz y o Justicia en Ucrania”, en el que intervinieron Philippe Sands, Professor of the Public Understanding of Law y Director del Centre on International Courts and Tribunals en el University College de Londres, y Mark Freeman, fundador y Director Ejecutivo del Institute for Integrated Transitions (IFIT). Mark Freeman: Las acciones que tomemos hoy y mañana en el área de la justicia criminal internacional habría que tomarlas de tal manera que permita llegar a la paz en Ucrania a través de negociaciones de cara al futuro. No sabemos cómo terminará esta guerra. No hay más que ver lo que sucedido en Siria. Antes había una cierta tendencia a pensar en dos opciones muy claras: impunidad absoluta o condena. La justicia transicional esta entre estos dos extremos e incluye cosas como comisiones para la verdad y la reconciliación. Es parte de cómo gestionamos las cuestiones de justicia en las negociaciones de paz. Los documentos de las negociaciones de Minsk para la paz en Ucrania no dicen nada sobre la rendición de cuentas, solo que habría una amnistía. La UE respaldaría esta amnistía. En Colombia, en cambio, llegaron a la conclusión de que solo habría paz si había rendición de cuentas. Hay que tener en cuenta tanto a las víctimas como a los detalles, a que hay que hacer concesiones mutuas. Hay que alcanzar acuerdos muy complicados, pero en este contexto es muy difícil. Se pueden conseguir fórmulas creativas, pero no siempre es posible. Volviendo a Ucrania, tras la invasión por parte de Rusia. En las primeras semanas era muy importante ver lo que se estaba intentado desde 2014, donde los representantes rusos y ucranianos se reunieron, pero no consiguieron gran cosa. Después de la invasión había que evaluar lo que se podía conseguir tras ella. Ahora no hay un estatus quo al que volver. Las negociaciones de cara al futuro van a ser difíciles en lo que se refiere a la justicia. Las decisiones que se han tomado en aras a la rendición de cuentas deben mantener la puerta abierta para negociaciones en el futuro. Lo que es cierto hoy puede no serlo mañana. Si creo que puedo ganar la guerra no estoy interesado en negociar, pero si la situación evoluciona, mi interés en las negociaciones puede aumentar o disminuir. Las cosas cambian en el campo de batalla, ha habido amenazas nucleares, pero hay distintos niveles en esta guerra. Independientemente de cómo acabe esta guerra, de aquí a cinco años va a haber tremendos retos en Ucrania. Retos de cohesión, desarme, separaciones sociales, y la justicia va a tener que encajar en este proceso. Ucrania no es una isla, hay distintos tipos de negociación y de resolución de conflictos, algunas cosas van a pasar dentro de Ucrania, otras tendrán lugar entre Ucrania y Rusia y luego en Europa hay que hablar sobre una nueva arquitectura de seguridad. ¿Cómo se organizan estos esfuerzos? Porque pueden facilitar, obstaculizar o impedir los esfuerzos para alcanzar la paz mediante las negociaciones. Philippe Sands: Esta es una situación muy complicada, no hay respuestas sencillas. Los países son un poco como las familias. Pasan cosas, unas buenas y otras no tanto. Y todas las familias barren las cosas no tan buenas debajo de la alfombra y tratan de seguir avanzando, pero en la segunda generación vuelven. En el caso del que hablamos no hay una solución perfecta para todo el mundo. Depende de la cultura, las circunstancias y los hechos. Es muy difícil saber qué decir a una persona a la que le han matado a su familia. En el tema de Ucrania hay muchas opiniones y distintos niveles de complejidad. En esta clase de situaciones es muy importante saber cómo enfoca esto la otra parte del debate. Es muy fácil estar en Madrid y pensar la clase de resultados que nos gustaría en el futuro. La situación es un crimen de agresión. No había justificación para el uso de la fuerza por parte de Rusia, por lo que hay que hacer algo al respecto. Pero ¿quiénes somos nosotros, en Washington, Londres o Madrid, para darles clases a los demás sobre crímenes de agresión? La guerra de Iraq fue ilegal, pero nadie ha rendido cuentas. Cuando hablamos de justicia, somos genios del doble rasero. Están son las complejidades que tenemos que gestionar porque por cada persona que hay a un lado de la negociación hay otra persona al otro lado. No se puede permitir que la situación de Ucrania continúe. Yo habría puesto infantería en Ucrania y establecido una zona de vuelos restringidos. Pero Putin utiliza los mismos argumentos que otros utilizaron en relación con Iraq. Por lo que tenemos que ser un poco más humildes sobre cómo gestionar esta clase de temas porque tenemos poca autoridad moral. No hemos aplicado a nosotros mismos los estándares que aplicamos a los demás. Esto es parte de un juego a largo plazo. En 1945, los países dijeron que habría una clase distinta de mundo. Las estructuras que tenemos están dando sus primeros pasos: los tribunales, las leyes, los principios. Así es que estamos desarrollando una serie de estructuras que nos ayudaran con la paz y la justicia, pero tenemos que abordar nuestra propia realidad. Si la injusticia sigue ahí, en algún caso nos arrollará. Ucrania es un estado que está recibiendo los ataques de Putin y ha puesto la paz y la justicia en el epicentro. Los avances que ha tenido Ucrania, la respuesta rusa es que en la mesa de negociación todo esto desaparece o no lo hacemos. Así es que tenemos que decidir paz o justicia, pero a qué precio. No creo en la paz a cualquier precio. La complejidad de este asunto se ve aumentada por nuestro doble rasero. La Corte Internacional no ha investigado lo que ha pasado en Iraq o en Afganistán. No lo hicieron porque sabemos de dónde viene el dinero, dónde reside el poder. Tener en la Corte Internacional un fiscal que se saca fotos con ministros de Justicia occidentales y busca obtener fondos de ellos no ayuda a llevar a los tribunales a un lado del conflicto.

    Dinámicas actuales en el sistema financiero de la Eurozona, english version

    Play Episode Listen Later Jun 20, 2023 58:45


    La Fundación Rafael del Pino y el Observatorio del Banco Central Europeo organizaron el 19 de junio de 2023 a las 13 horas el diálogo «Dinámicas actuales en el sistema financiero de la Eurozona¨ en el que intervinieron Matteo Maggiori, Philip R. Lane y Belén Carreño.

    Dinámicas actuales en el sistema financiero de la Eurozona, versión en español

    Play Episode Listen Later Jun 20, 2023 58:51


    La Fundación Rafael del Pino y el Observatorio del Banco Central Europeo organizaron el 19 de junio de 2023 a las 13 horas el diálogo «Dinámicas actuales en el sistema financiero de la Eurozona¨ en el que intervenieron Matteo Maggiori, Philip R. Lane y Belén Carreño.

    El comercio internacional en una globalización diferente. Desafíos y tendencias de futuro

    Play Episode Listen Later Jun 15, 2023 39:58


    La Fundación Rafael del Pino y la Asociación Española de Economía y Finanzas Internacionales organizaron el 14 de junio de 2023 el diálogo titulado “El comercio internacional en una globalización diferente. Desafíos y tendencias de futuro”. En el acto intervinieron Carmen Díaz-Mora, catedrática de Economía Aplicada en la Universidad de Castilla-La Mancha; Lucian Cernat, economista jefe de Comercio de la Comisión Europea; Javier Pérez, director del Departamento de Economía Internacional y de la Zona del Euro del Banco de España y miembro del Comité de Relaciones Internacionales del Eurosistema, y Christian Volpe Martincus, economista principal del Sector de Integración y Comercio (INT) del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

    Diálogo: Oposición rusa a Putin e impacto de las sanciones, versión en español

    Play Episode Listen Later Jun 2, 2023 58:05


    Natalia Arno, Vladimir Milov y José Ignacio Torreblanca

    Diálogo: Oposición rusa a Putin e impacto de las sanciones, english version

    Play Episode Listen Later Jun 2, 2023 58:00


    Natalia Arno, Vladimir Milov y José Ignacio Torreblanca.

    Diálogo online «El escenario mundial en tiempos de incertidumbre: economía, sociedad y tecnología»

    Play Episode Listen Later Jun 1, 2023 73:23


    Roberto Rigobon, profesor del MIT Sloan School of Management, y Coro Celigüeta, becaria de excelencia Rafael del Pino.

    Las identidades nacionales y la preservación del Estado de Derecho en la Unión Europea, english version

    Play Episode Listen Later May 22, 2023 59:43


    Catherine Barnard: Si vemos el Tratado de Maastricht, solo se hacen ocho referencias al Estado de Derecho, que tienen que ver con desarrollo y cooperación. El Estado de Derecho se veía como algo externo, no interno. Pero hay 167 páginas de sentencias del Tribunal Europeo sobre el Estado de Derecho. El tribunal ha participado de diferentes formas, por ejemplo, directamente en el caso de los jueces de Polonia, pero también indirectamente, como el caso de la deforestación en territorio polaco. O la puesta en tela de juicio del mecanismo de condicionalidad por parte de Polonia y Hungría. Todo esto ha surgido del caso sorprendente de los jueces tribunales, donde el Tribunal Europeo impuso exigencias. Dado que todo el sistema de la UE se sostiene por el Derecho Comunitario, para asegurarnos que el sistema legal funciona bien, hay que tener un sistema judicial a nivel nacional que funcione en una democracia. Tendríamos que alabar al Tribunal por su cuidadosa escenificación del derecho y por su valentía para enfrentarse a regímenes cada vez más autoritarios. El Estado de Derecho es un principio fundamental que se debe cumplir. El Tribunal Europeo ha intervenido mucho en este sentido, en situaciones similares al caso Cassis-Dijon para la conformación del Mercado Único. El tribunal participa en la medida de lo posible en un diálogo vertical con los tribunales nacionales y horizontal con el tribunal europeo de derechos humanos. Todo esto es muy positivo, pero hay dos peros. El primero es evidente. El tribunal está limitado por los casos que se presentan ante él, no es un actor independiente desde este punto de vista. Si no hubiera casos, ¿qué habría sucedido con el Estado de Derecho? La respuesta es bastante desastrosa. En segundo lugar, el Tribunal Europeo se ha colocado en el centro del debate sobre el Estado de Derecho y este es un sitio bastante peligroso para que esté ahí porque los tribunales no se eligen de forma democrática. También son objetivos muy fáciles para la prensa de extrema derecha. Lo hemos visto en el Reino Unido, donde el Daily Mail puso en primera página las fotos de tres jueces a los que llamó enemigos del pueblo por su postura sobre el Brexit, a raíz de la decisión del tribunal de que lo relativo al Brexit no era competencia de la primera ministra Theresa May sino del Parlamento. Lo que venía a decir es que los jueces estaban bloqueando el Brexit, cuando era una cuestión más fundamental. Pero fue la constitución funcionando como se debe funcionar, con sus pesos y contrapesos. ¿Qué hubiese sucedido si no hubiera habido nadie lo suficientemente valiente para hacer frente al poder Ejecutivo, como la denunciante particular en el caso del Reino Unido? Pues tendríamos una democracia muy frágil. Desde fuera, pareció que los tribunales querían ocupar un espacio político muy importante y que querían causar problemas. Vemos exactamente lo mismo en el caso de Polonia, donde la respuesta de la prensa polaca a las decisiones del Tribunal Europeo de Justicia se ve el mismo tipo de retórica, con un lenguaje muy fuerte. El riesgo de que el tribunal está en el centro del debate juega a la narrativa de las élites imponiéndose sobre la voluntad del pueblo. Hay un riesgo muy real de que los tribunales pierdan el respeto de los ciudadanos en el país afectado. ¿Qué se puede hacer? La cuestión del Estado de Derecho se tiene que resolver a través del debate político. Los críticos han instado a la Comisión a que sea más radical y utilice otras herramientas más fuertes. La Comisión está siendo muy cautelosa porque es muy sensible a todas estas cuestiones. Lo que está haciendo la Comisión es estudiar una serie de herramientas del mecanismo del artículo 7, que protegen al Tribunal Europeo y su reputación a más largo plazo. Lo de más alcance es el mecanismo de condicionalidad, que ha sido desplegado contra Hungría, que ahora está muy preocupada por las pérdidas a las que se va a enfrentar, en especial a partir de su situación de inflación. El dinero importa y habla con más poder en este contexto que muchos casos que acaban en el Tribunal Europeo de Justicia. Alessandro Nucara: El Tribunal Europeo es un jugador fundamental y siempre lo ha sido. Ha sido fundamental en el desarrollo del Estado del Derecho. Hay que encontrar una forma de enfrentarnos a los retos al Estado de Derecho. No sé si la Comisión y las instituciones europeas están ganando o perdiendo. Nos esforzamos para ganar esta batalla y el caso húngaro es un ejemplo. Una mala interpretación que vemos en los medios es que el mecanismo europeo de condicionalidad no es una varita mágica que se deshace de los oligarcas europeos. Es una herramienta que permite acercarse a un acuerdo para aprobar el presupuesto, no una herramienta para estas situaciones. Debemos aplicar la normativa de forma justa, objetiva e imparcial. Hay instrumentos de derecho que son preventivos, que impulsan el Estado de Derecho, que llevan a la Comisión a escribir recomendaciones a los estados miembros, así es que no es vinculante. También tenemos los mecanismos de respuesta del artículo 7, las infracciones y el mecanismo de condicionalidad, que lleva en vigor desde 2021 y se aplica a rupturas del Estado de Derecho que suponen un riesgo financiero. El Tribunal destaca esto sobremanera, de forma que la conexión entre el mecanismo y el presupuesto no tiene que ser teórica, sino basarse en objetivos, con lo que hay que encontrar las pruebas para implementar esto en el presupuesto. La condicionalidad está ahí para enfrentarse a rupturas del Estado de Derecho. La proporcionalidad está incluida en la normativa, con lo que las medidas que el Consejo pueda adoptar tienen que ser proporcionales. También incluye la independencia del poder judicial, el trato de los conflictos de intereses, … Esto afecta al funcionamiento correcto de la Administración Pública cuando asigna fondos europeos. Otra condición importante que la gente siempre olvida es que solo se puede utilizar el mecanismo de condicionalidad si no hay otros mecanismos que puedan proteger el presupuesto, así es que hay que hacer un análisis complementario para ver si es el mecanismo más eficiente o si hay otros. La condicionalidad puede usarse en casos individuales, pero es mejor si tenemos rupturas sistemáticas. Las medidas que se pueden tomar son medidas sólidas, como los 6.000 millones en fondos europeos, que es un tercio de los fondos que recibe Hungría. Así es que este es un mecanismo que pone a los estados miembros bajo mucha presión. Si se solucionan los asuntos, se pueden levantar las medidas. Su objetivo no es la sanción, sino proteger el presupuesto. No es que se quiera castigar a Hungría o Polonia. Es una herramienta que nos da poder para solucionar los problemas. El proceso está muy ajustado, dura entre cinco y nueve meses desde que se lanza. En Hungría, todos los fondos de cohesión están bloqueados porque no cumplen con temas fundamentales, como la libertad académica, la independencia judicial, etc. Lo mismo sucede con los fondos de recuperación. A Hungría se le da muy bien cumplir con la letra de la ley, pero los problemas se dan a nivel de calle, por ejemplo, que siempre sea la misma empresa la que gane los concursos, que está relacionada de alguna manera con el partido en el gobierno y con el primer ministro. Ahora Hungría está hablando con la Comisión para levantar estas medidas. La decisión la toma el Consejo y los estados miembros votan en el mecanismo de condicionalidad.

    Las identidades nacionales y la preservación del Estado de Derecho en la Unión Europea, versión en español

    Play Episode Listen Later May 22, 2023 59:35


    Catherine Barnard: Si vemos el Tratado de Maastricht, solo se hacen ocho referencias al Estado de Derecho, que tienen que ver con desarrollo y cooperación. El Estado de Derecho se veía como algo externo, no interno. Pero hay 167 páginas de sentencias del Tribunal Europeo sobre el Estado de Derecho. El tribunal ha participado de diferentes formas, por ejemplo, directamente en el caso de los jueces de Polonia, pero también indirectamente, como el caso de la deforestación en territorio polaco. O la puesta en tela de juicio del mecanismo de condicionalidad por parte de Polonia y Hungría. Todo esto ha surgido del caso sorprendente de los jueces tribunales, donde el Tribunal Europeo impuso exigencias. Dado que todo el sistema de la UE se sostiene por el Derecho Comunitario, para asegurarnos que el sistema legal funciona bien, hay que tener un sistema judicial a nivel nacional que funcione en una democracia. Tendríamos que alabar al Tribunal por su cuidadosa escenificación del derecho y por su valentía para enfrentarse a regímenes cada vez más autoritarios. El Estado de Derecho es un principio fundamental que se debe cumplir. El Tribunal Europeo ha intervenido mucho en este sentido, en situaciones similares al caso Cassis-Dijon para la conformación del Mercado Único. El tribunal participa en la medida de lo posible en un diálogo vertical con los tribunales nacionales y horizontal con el tribunal europeo de derechos humanos. Todo esto es muy positivo, pero hay dos peros. El primero es evidente. El tribunal está limitado por los casos que se presentan ante él, no es un actor independiente desde este punto de vista. Si no hubiera casos, ¿qué habría sucedido con el Estado de Derecho? La respuesta es bastante desastrosa. En segundo lugar, el Tribunal Europeo se ha colocado en el centro del debate sobre el Estado de Derecho y este es un sitio bastante peligroso para que esté ahí porque los tribunales no se eligen de forma democrática. También son objetivos muy fáciles para la prensa de extrema derecha. Lo hemos visto en el Reino Unido, donde el Daily Mail puso en primera página las fotos de tres jueces a los que llamó enemigos del pueblo por su postura sobre el Brexit, a raíz de la decisión del tribunal de que lo relativo al Brexit no era competencia de la primera ministra Theresa May sino del Parlamento. Lo que venía a decir es que los jueces estaban bloqueando el Brexit, cuando era una cuestión más fundamental. Pero fue la constitución funcionando como se debe funcionar, con sus pesos y contrapesos. ¿Qué hubiese sucedido si no hubiera habido nadie lo suficientemente valiente para hacer frente al poder Ejecutivo, como la denunciante particular en el caso del Reino Unido? Pues tendríamos una democracia muy frágil. Desde fuera, pareció que los tribunales querían ocupar un espacio político muy importante y que querían causar problemas. Vemos exactamente lo mismo en el caso de Polonia, donde la respuesta de la prensa polaca a las decisiones del Tribunal Europeo de Justicia se ve el mismo tipo de retórica, con un lenguaje muy fuerte. El riesgo de que el tribunal está en el centro del debate juega a la narrativa de las élites imponiéndose sobre la voluntad del pueblo. Hay un riesgo muy real de que los tribunales pierdan el respeto de los ciudadanos en el país afectado. ¿Qué se puede hacer? La cuestión del Estado de Derecho se tiene que resolver a través del debate político. Los críticos han instado a la Comisión a que sea más radical y utilice otras herramientas más fuertes. La Comisión está siendo muy cautelosa porque es muy sensible a todas estas cuestiones. Lo que está haciendo la Comisión es estudiar una serie de herramientas del mecanismo del artículo 7, que protegen al Tribunal Europeo y su reputación a más largo plazo. Lo de más alcance es el mecanismo de condicionalidad, que ha sido desplegado contra Hungría, que ahora está muy preocupada por las pérdidas a las que se va a enfrentar, en especial a partir de su situación de inflación. El dinero importa y habla con más poder en este contexto que muchos casos que acaban en el Tribunal Europeo de Justicia. Alessandro Nucara: El Tribunal Europeo es un jugador fundamental y siempre lo ha sido. Ha sido fundamental en el desarrollo del Estado del Derecho. Hay que encontrar una forma de enfrentarnos a los retos al Estado de Derecho. No sé si la Comisión y las instituciones europeas están ganando o perdiendo. Nos esforzamos para ganar esta batalla y el caso húngaro es un ejemplo. Una mala interpretación que vemos en los medios es que el mecanismo europeo de condicionalidad no es una varita mágica que se deshace de los oligarcas europeos. Es una herramienta que permite acercarse a un acuerdo para aprobar el presupuesto, no una herramienta para estas situaciones. Debemos aplicar la normativa de forma justa, objetiva e imparcial. Hay instrumentos de derecho que son preventivos, que impulsan el Estado de Derecho, que llevan a la Comisión a escribir recomendaciones a los estados miembros, así es que no es vinculante. También tenemos los mecanismos de respuesta del artículo 7, las infracciones y el mecanismo de condicionalidad, que lleva en vigor desde 2021 y se aplica a rupturas del Estado de Derecho que suponen un riesgo financiero. El Tribunal destaca esto sobremanera, de forma que la conexión entre el mecanismo y el presupuesto no tiene que ser teórica, sino basarse en objetivos, con lo que hay que encontrar las pruebas para implementar esto en el presupuesto. La condicionalidad está ahí para enfrentarse a rupturas del Estado de Derecho. La proporcionalidad está incluida en la normativa, con lo que las medidas que el Consejo pueda adoptar tienen que ser proporcionales. También incluye la independencia del poder judicial, el trato de los conflictos de intereses, … Esto afecta al funcionamiento correcto de la Administración Pública cuando asigna fondos europeos. Otra condición importante que la gente siempre olvida es que solo se puede utilizar el mecanismo de condicionalidad si no hay otros mecanismos que puedan proteger el presupuesto, así es que hay que hacer un análisis complementario para ver si es el mecanismo más eficiente o si hay otros. La condicionalidad puede usarse en casos individuales, pero es mejor si tenemos rupturas sistemáticas. Las medidas que se pueden tomar son medidas sólidas, como los 6.000 millones en fondos europeos, que es un tercio de los fondos que recibe Hungría. Así es que este es un mecanismo que pone a los estados miembros bajo mucha presión. Si se solucionan los asuntos, se pueden levantar las medidas. Su objetivo no es la sanción, sino proteger el presupuesto. No es que se quiera castigar a Hungría o Polonia. Es una herramienta que nos da poder para solucionar los problemas. El proceso está muy ajustado, dura entre cinco y nueve meses desde que se lanza. En Hungría, todos los fondos de cohesión están bloqueados porque no cumplen con temas fundamentales, como la libertad académica, la independencia judicial, etc. Lo mismo sucede con los fondos de recuperación. A Hungría se le da muy bien cumplir con la letra de la ley, pero los problemas se dan a nivel de calle, por ejemplo, que siempre sea la misma empresa la que gane los concursos, que está relacionada de alguna manera con el partido en el gobierno y con el primer ministro. Ahora Hungría está hablando con la Comisión para levantar estas medidas. La decisión la toma el Consejo y los estados miembros votan en el mecanismo de condicionalidad.

    En busca de una noción supranacional del Estado de Derecho, english version

    Play Episode Listen Later May 22, 2023 39:48


    Markus Gehring: Lo que estamos viendo en la UE no es algo excepcional en la experiencia europea. Hay ciertos parecidos con todos los sistemas federales. Tenemos diversos tribunales que verifican la labor de los tribunales locales, una labor que ponen en entredicho los tribunales federales. Uno de los temas que más sale a colación es un Estado de Derecho unificado. El Estado de Derecho está claramente presente en toda la UE y todos los casos del tribunal europeo lo han destacado. El hecho de que no se comporta en todo su desglose por algunos estados miembros es normal en un sistema federal. La tensión es bastante parecida a lo que sucede en EEUU. Allí, los tribunales estatales pusieron en entredicho muchos elementos del sistema federal, como la libertad de movimiento de bienes o de personas. Tenemos los papeles federalistas, que destacaban que se estaba quitando poder a los tribunales estatales, invalidando sus decisiones. Esto aumentó a lo largo del tiempo porque, desde el principio, estaba la cuestión de si EEUU debía seguir el camino del Reino Unido con la soberanía del Parlamento. Hay distintos niveles de política, que se desarrollan a distintos ritmos y un único Estado de Derecho puede crecer poco a poco. En un comentario sobre casos europeos, el tribunal estadounidense destacó que el Tribunal Europeo de Justicia había destacado en su interpretación de los textos de los tratados europeos. Hace poco, los tribunales europeos expandieron su Estado de Derecho. Son importantes para la UE porque aplican leyes europeas. El Tribunal Europeo tiene una larga historia de adaptación para asegurarse de que se cumple la ley europea y la no discriminación, asegurando que había una autonomía local. Ha habido casos en los que ha criticado a estados miembros por hacer más difícil la protección de los derechos. La situación polaca socavaba la independencia del poder judicial, lo que es un reto para el Estado de Derecho. El Tribunal Europeo construyó la relación, requiriendo que los jueces a nivel europeo siguieran las normas y se acomodaran al Estado de Derecho, invocando el artículo 19 del TUE. Verificando esto, la gran sala fue un paso más allá y dijo que Polonia había violado la ley europea al intentar cesar a los jueces. Polonia respondió que la organización del sistema judicial no formaba parte de las competencias europeas. La ley europea se basa en que todos los estados miembros comparten entre sí los mismos valores. Esto da por sentado la existencia de confianza entre los distintos estados miembros, lo que implica reconocer los valores europeos y la ley europea que los implanta, destacando los valores comunes. La organización del sistema judicial no se puede hacer de forma que socave los valores de la UE, por lo que el tribunal reclama que se cumplan estas obligaciones. El tribunal garantiza un Estado de Derecho común pero no garantiza las decisiones que los estados nacionales tengan que tomar. Dimitry Kochenov: La UE ya no es una unión de democracias que respaldan un Estado de Derecho, viendo el caso de Polonia, con un tribunal constitucional que no respecta la declaración de los derechos humanos ni las decisiones del Tribunal Europeo. Hungría es aún peor. La UE tiene que encontrar la forma de lidiar con esto, que es algo nuevo que no se había contemplado. La UE asume que la situación en la que estamos ahora no va a ser real día a día. Este nuevo reto se ha abordado a todos los niveles, lo que desencadenó una revolución legal que consiste en tomarnos más en serio los derechos. Desde el caso de los jueces portugueses en adelante que, a partir del artículo 19, vieron las competencias para reformar la organización judicial se pudo afrontar esta situación. La UE sentía que necesitaba los criterios de Copenhague. A nivel estructural, estos valores no se contemplaban como el corazón de la legislación europea. Es lo que hemos visto en los casos de los tribunales. El gobierno de Orban nunca ha violado una provisión de una ley nacional porque reescribe las leyes para poder hacerse con el sistema y destrozar el estado de derecho de forma legal. En Polonia no les importan las instituciones ni la ley, dándoles igual lo que el tribunal europeo pueda decir. Esto consiste en una redefinición de lo que es la UE con sus valores. Al final, es el sistema para asegurarnos el cumplimiento de la ley, así es que ahora la UE tiene mucho que decir sobre el Estado de Derecho, porque está basado en unas circunstancias fallidas ya que los estados miembros no son lo que prometieron ser. Esta revolución institucional es buena y ha cambiado algo a pie de calle en Hungría y Polonia. Orban ganó con una mayoría enorme fabricando un millón de ciudadanos que votaron por el gobierno. Esta clase de revolución institucional no ha llevado a cabo un cambio institucional. Por ello, el tribunal europeo se ve reforzado en esta nueva competencia. Cuando probamos las aplicaciones de estos nuevos principios, surgen preguntas sobre el Estado de Derecho a nivel supranacional, en el contexto de complejidad de la federación. Hemos visto que se han encendido una serie de alarmas. En un desarrollo muy reciente, el Tribunal Europeo aceptó una pregunta de alguien de Polonia que no es un juez polaco mandando un mensaje extraño al alinearse con quienes quieren cambiar el sistema judicial polaco. Hay un estándar sólido para asegurar el estado de derecho sólido, pero ha fracasado a nivel de aplicar el estándar a nivel supranacional, sobre todo en Hungría y Polonia. Es peligroso para la UE porque tiene que estar atada a los principios del artículo 2.

    En busca de una noción supranacional del Estado de Derecho, versión en español

    Play Episode Listen Later May 22, 2023 39:51


    Markus Gehring: Lo que estamos viendo en la UE no es algo excepcional en la experiencia europea. Hay ciertos parecidos con todos los sistemas federales. Tenemos diversos tribunales que verifican la labor de los tribunales locales, una labor que ponen en entredicho los tribunales federales. Uno de los temas que más sale a colación es un Estado de Derecho unificado. El Estado de Derecho está claramente presente en toda la UE y todos los casos del tribunal europeo lo han destacado. El hecho de que no se comporta en todo su desglose por algunos estados miembros es normal en un sistema federal. La tensión es bastante parecida a lo que sucede en EEUU. Allí, los tribunales estatales pusieron en entredicho muchos elementos del sistema federal, como la libertad de movimiento de bienes o de personas. Tenemos los papeles federalistas, que destacaban que se estaba quitando poder a los tribunales estatales, invalidando sus decisiones. Esto aumentó a lo largo del tiempo porque, desde el principio, estaba la cuestión de si EEUU debía seguir el camino del Reino Unido con la soberanía del Parlamento. Hay distintos niveles de política, que se desarrollan a distintos ritmos y un único Estado de Derecho puede crecer poco a poco. En un comentario sobre casos europeos, el tribunal estadounidense destacó que el Tribunal Europeo de Justicia había destacado en su interpretación de los textos de los tratados europeos. Hace poco, los tribunales europeos expandieron su Estado de Derecho. Son importantes para la UE porque aplican leyes europeas. El Tribunal Europeo tiene una larga historia de adaptación para asegurarse de que se cumple la ley europea y la no discriminación, asegurando que había una autonomía local. Ha habido casos en los que ha criticado a estados miembros por hacer más difícil la protección de los derechos. La situación polaca socavaba la independencia del poder judicial, lo que es un reto para el Estado de Derecho. El Tribunal Europeo construyó la relación, requiriendo que los jueces a nivel europeo siguieran las normas y se acomodaran al Estado de Derecho, invocando el artículo 19 del TUE. Verificando esto, la gran sala fue un paso más allá y dijo que Polonia había violado la ley europea al intentar cesar a los jueces. Polonia respondió que la organización del sistema judicial no formaba parte de las competencias europeas. La ley europea se basa en que todos los estados miembros comparten entre sí los mismos valores. Esto da por sentado la existencia de confianza entre los distintos estados miembros, lo que implica reconocer los valores europeos y la ley europea que los implanta, destacando los valores comunes. La organización del sistema judicial no se puede hacer de forma que socave los valores de la UE, por lo que el tribunal reclama que se cumplan estas obligaciones. El tribunal garantiza un Estado de Derecho común pero no garantiza las decisiones que los estados nacionales tengan que tomar. Dimitry Kochenov: La UE ya no es una unión de democracias que respaldan un Estado de Derecho, viendo el caso de Polonia, con un tribunal constitucional que no respecta la declaración de los derechos humanos ni las decisiones del Tribunal Europeo. Hungría es aún peor. La UE tiene que encontrar la forma de lidiar con esto, que es algo nuevo que no se había contemplado. La UE asume que la situación en la que estamos ahora no va a ser real día a día. Este nuevo reto se ha abordado a todos los niveles, lo que desencadenó una revolución legal que consiste en tomarnos más en serio los derechos. Desde el caso de los jueces portugueses en adelante que, a partir del artículo 19, vieron las competencias para reformar la organización judicial se pudo afrontar esta situación. La UE sentía que necesitaba los criterios de Copenhague. A nivel estructural, estos valores no se contemplaban como el corazón de la legislación europea. Es lo que hemos visto en los casos de los tribunales. El gobierno de Orban nunca ha violado una provisión de una ley nacional porque reescribe las leyes para poder hacerse con el sistema y destrozar el estado de derecho de forma legal. En Polonia no les importan las instituciones ni la ley, dándoles igual lo que el tribunal europeo pueda decir. Esto consiste en una redefinición de lo que es la UE con sus valores. Al final, es el sistema para asegurarnos el cumplimiento de la ley, así es que ahora la UE tiene mucho que decir sobre el Estado de Derecho, porque está basado en unas circunstancias fallidas ya que los estados miembros no son lo que prometieron ser. Esta revolución institucional es buena y ha cambiado algo a pie de calle en Hungría y Polonia. Orban ganó con una mayoría enorme fabricando un millón de ciudadanos que votaron por el gobierno. Esta clase de revolución institucional no ha llevado a cabo un cambio institucional. Por ello, el tribunal europeo se ve reforzado en esta nueva competencia. Cuando probamos las aplicaciones de estos nuevos principios, surgen preguntas sobre el Estado de Derecho a nivel supranacional, en el contexto de complejidad de la federación. Hemos visto que se han encendido una serie de alarmas. En un desarrollo muy reciente, el Tribunal Europeo aceptó una pregunta de alguien de Polonia que no es un juez polaco mandando un mensaje extraño al alinearse con quienes quieren cambiar el sistema judicial polaco. Hay un estándar sólido para asegurar el estado de derecho sólido, pero ha fracasado a nivel de aplicar el estándar a nivel supranacional, sobre todo en Hungría y Polonia. Es peligroso para la UE porque tiene que estar atada a los principios del artículo 2.

    Encuentro: Libertad económica en España y sus regiones

    Play Episode Listen Later Apr 21, 2023 35:48


    La Fundación Rafael del Pino y la Fundación Civismos organizaron, el 19 de abril de 2023, el encuentro «Libertad económica en España y sus regiones» en el que participararon Javier Fernández-Lasquetty y Francisco Cabrillo con motivo de la presentación del libro del Profesor Cabrillo con el título «Libertad económica en España. ¿Por qué unos españoles son más libres que otros?, editado por LID Editorial.

    Mesa redonda de las startups Deep-tech, con el objetivo de conocer casos de éxito españoles

    Play Episode Listen Later Mar 29, 2023 47:51


    Mesa redonda de las startups Deep-tech, con el objetivo de conocer casos de éxito españoles, en la que participaron Daniel Pérez, CEO y cofundador de Ienai space; Jimena García-Romeu, CEO de Alcyon photonics; Meritxel Teixido, CEO/CSO de Gate2Brain, y Manuel Espinosa, director general de Next-tip. Daniel Pérez: El problema de la frontera tecnológica tiene mucho que ver con el emprendimiento. Vivimos en un mundo completamente dependiente de la ciencia y la tecnología en el que casi nadie entiende de ciencia y de tecnología. Eso implica que a las empresas que trabajan en la tecnología de frontera les cuesta llegar al público, a las instituciones y a los inversores. Es un problema de entendimiento y de interés. Tiene que ver con el interés de las tecnologías de frontera y de si España tiene algo que hacer en ellas. Hay una problemática fuerte. Hay un riesgo de los mercados y la tecnología, que es alto, pero alguien tiene que tomar la decisión de apostar por esos desarrollos. La sociedad tiene que creer en los emprendedores tecnológicos, en que nuestros centros de investigación forman a la gente y que podemos desarrollar esas tecnologías dentro de las empresas. Meritxel Teixido: Definir Deep-Tech es definir una tecnología cocinada a fuego lento que puede dar una solución a un gran reto. En nuestro caso es que uno de cada cuatro de nosotros necesita el tratamiento del cerebro durante nuestra vida. Hay mucha gente haciendo fármacos para ello pero la mayoría no llega, por lo que desarrollamos una tecnología para que lleguen. Hacemos tractores que llegan al cerebro que llevan en el remolque ese medicamento hasta el cerebro. Eso se puede aplicar a muchas enfermedades, pero para escoger cuál sería nuestro producto mínimo viable escogemos una indicación en la que casi nadie trabaja, que son los tumores cerebrales infantiles. Lo hacemos para que, más adelante, una gran compañía se dé cuenta de ello y dedica utilizar nuestra tecnología con su medicamento. Es crear un nuevo equipo, es una cosa planificada de cinco años, ir pagando las patentes. Manuel Espinosa: Estar en la frontera del conocimiento es el mayor reto, pero también es lo más divertido. Nuestra empresa fabrica sondas de nanoespectroscopia. El reto era el desarrollo del producto, que a nivel software está institucionalizado, pero a este nivel es convertir esa ciencia en productos tangibles. En nuestro caso el reto es doble porque es como fabricar una guitarra, pero no saber tocarla. Nuestro producto es un consumible que se pone en un tipo de microscopio que mide a la vez las propiedades químicas y morfológicas de cualquier muestra a escala nanoscópica, pero el producto mínimo viable tiene mucha más dificultad porque tenemos que vender el producto o cederlo a investigadores punteros. El mercado final es muy grande pero los inicios son muy pequeños. Mientras tanto, no podemos hacer in-house el desarrollo comercial. El desarrollo de producto está institucionalizado en el software, pero en el hardware cada pivot puede suponerte la compra de varios equipos, cambiar de laboratorio, … con lo que eso ya no es tan viable y no permite más de una o dos oportunidades de hacer el desarrollo final, cosa que no sucede en software. Ahora tenemos un laboratorio de fabricación que idealmente será una pequeña fábrica. La permeabilidad de la inversión en software es menor que en un producto industrial, porque un producto industrial al final tendrá una fábrica, empleo estable y será un producto de alto valor añadido, con lo que la importancia de los costes laborales es menor. El beneficio para el país de esa inversión en Deep-Tech es muy superior que con el software. Jimena García-Romeu: Nosotros hacemos fotónica integrada. La frontera del conocimiento científico quiere decir que interactúas con muchísimas otras tecnologías antes de llegar al producto final. Hasta que la tecnología que nosotros hacemos se convierte en un producto que da una solución a una persona, a una corporación, se requiere la integración de muchas tecnologías. Nos dimos cuenta que con dos diseños, con dos pequeñas soluciones temporales, no resolvíamos un problema que tuviera impacto en la cuenta de nadie y no tenía un retorno económico que pudiéramos proyectar. Pero esos dos diseños tenían detrás la capacidad de diseñar muchísimas otras cosas y de hacerlo de una forma combinada que nos permitiera afrontar muchos problemas simultáneamente. Muchos de nuestros mercados aún no existen. Quantum no es un mercado de ingresos, sino de inversores. Nos dimos cuenta de que, como compañía, teníamos la oportunidad de generar un entorno, que podíamos extraer un conocimiento que nos permitía afrontar muchas soluciones para distintas problemáticas fue clave para que continuáramos. La mayor dificultad a la que nos enfrentamos es el dinero. Si no hay dinero, no hay empresa. Sería mucho más fácil acceder a financiación si hubiera una cultura industrial. La falta de una industria que vaya acercando al mercado ese conocimiento es una barrera brutal para generar ese ecosistema. Meritxel Teixido: En nuestro caso es totalmente cierto. Intentamos acercarnos a las grandes corporaciones para ver si querían usar nuestros tractores con su remolque y les cuesta dar ese salto. Una de las aportaciones que podría haber, viendo mi experiencia, es que las instituciones pueden ser un pequeño acelerador, que tengan un pequeño departamento real de creación de empresas y empujar para que el sistema funcione. Daniel Pérez: Nosotros somos una empresa de sistemas de propulsión para satélites y cuando la montamos una de las cosas que nos quedó muy clara es que esa parte de yo quiero llevar mi producto al mercado hay que replicarlo muchísimo en los centros de investigación en España. No hay que centrarse tanto en la transferencia tecnológica como en que los investigadores abandonen su ciencia y monten una empresa. Quién mejor va a montar una empresa que la persona que ha creado esa tecnología y cree en ella hasta el final. Para que el Deep-Tech funcione en España tiene que haber un cambio cultural fuerte para que desde la investigación la gente se plantee montar una empresa. Manuel Espinosa: Para la inversión Deep-Tech, los inversores están un poco perdidos. La inversión se ha profesionalizado y se ha generado una serie de pautas para invertir en una serie de sectores, pero eso es algo que cambiará cuando aparezcan esos referentes que generen la aparición de más inversión. El miedo a emprender lo podríamos reducir si hay casos de éxito.

    Encuentro "Emprender Deep-Tech en España», versión en español

    Play Episode Listen Later Mar 29, 2023 46:31


    Diálogo sobre las instituciones que apoyan el Deep-Tech, con el objetivo de enfatizar la importancia de dar forma a una estrategia explícita de apoyo y la importancia de definir con criterios claros el concepto, con Lars Frolund, profesor de ecosistemas de innovación y empresas de deep tech en el MIT y miembro del Consejo Europeo de Innovación; Fernando Galindo-Rueda, economista senior en la División de Análisis Económico y Estadísticas de la OCDE; Óscar Sala, evaluador-experto del Consejo Europeo de Innovación y de la Agencia Ejecutiva de PYMES (EISMEA), y Asier Rufino, fundador y director General de Tecnalia Ventures. Fernando Galindo-Rueda: Necesitamos diferenciar los conceptos. Para eso tenemos las definiciones, lo que tiene implicaciones para el apoyo público. Otras definiciones nos sirven para medir las cosas, porque si no sabes lo que estás intentando medir ¿cómo vas a hacerlo? Las definiciones también proporcionan una narrativa de esta idea de la Deep Tech, que tiene un valor de marca en sí mismo porque estamos intentando ser demasiado superficiales. Queremos profundizar en las cosas. Cuando hablamos de Deep-Tech pensamos que sabemos de qué estamos hablando. La definición de Deep-Tech juega mucho con la idea de lo que no es la Deep-Tech. Se pone énfasis en el aspecto de estar en la frontera, a diferencia de las que están en la periferia y no aportan nada nuevo, por ejemplo muchas realizaciones en el ámbito digital que no aportan nada nuevo. Hay una cierta hostilidad contra la falta de autenticidad, que son un poco etéreas y que la gente no puede entender y no están imbricadas en la economía. Hay una reacción bastante importante contra estas cosas. Quizá estamos incorporando demasiados elementos en la definición. Siempre tenemos una misión que cumplir, pero si intentamos meter demasiadas cosas en la definición acaba siendo un reflejo de lo que nos gustaría que existiera en la definición. A veces es mejor conformarse con una definición que no sea tan precisa pero que nos ayude a entender porqué hay tanta o tan poca Deep-Tech. Es una tecnología que está en la frontera de la innovación, que tiene componentes tangibles. Esto es importante para definir el concepto. Asier Rufino: Soy un constructor de aventuras económicas, estoy bastante cerca de la Deep-Tech. Mi papel es ayudar a que las tecnologías lleguen al mercado. Lo primero es que intentamos identificar las pepitas de oro que hay en Tecnalia, que son tecnologías que se desarrollan casi siempre con dinero público que procede de financiación competitiva de Europa o no competitiva de la comunidad autónoma. Queremos identificar tecnologías con la capacidad de identificar problemas por las que alguien esté dispuesto a pagar, porque Deep-Tech va de la mano de modelos de negocio B2B. Por tanto, tenemos que estar muy cerca de cuáles son los problemas que tienen una dimensión económica suficiente y que merezca la pena invertir para resolverlos. Luego hay que protegerlos de la mejor manera posible. Hace falta mitigar el riesgo de escalación porque algo que funcione en el laboratorio puede no hacerlo a una escala mayor. También está el tema de la normativa, porque el Deep-Tech está en la vanguardia, creando nuevas categorías de producto que aún necesitan una regulación. Además, está el tema de los equipos. Tenemos que mejorarlos. Se necesitan equipos competentes, con investigadores, pero también gente que no está en los laboratorios y conectarlos cuando a menudo no interactúan de manera natural. En España tenemos gente con capacidades de emprendimiento y científicos excelentes, pero es muy difícil conectarlos. Muchas veces, cuando se crean compañías de Deep-Tech, se hace con perfiles que trabajan en el laboratorio, pero también se necesitan perfiles complementarios. Una vez que tenemos los dos tipos de actores, el dinero fluye. También hay mucho que hacer en España en el tema de capital riesgo. Lars Frolund: Es demasiado difícil convencer al mercado. El modelo actual de capital riesgo está más bien dirigido por los socios, que buscan un buen retorno. Si quieres cambiar algo, es mejor ir a los socios y decirles que tienen que hacer las cosas de forma distinta. Tenemos que diversificar la forma en que funcionan esos socios. Necesitamos que las fundaciones y los family offices estén interesados. Estos son los que tienen el capital. Tenemos que aprovechar nuestra riqueza y nuestra sociedad del bienestar que se ha convertido en dinero. ¿Cómo? Mediante los fondos de pensiones. En el Reino Unido, quienes invierten en el desarrollo de tecnologías médicas son los fondos de pensiones norteamericanos. Esto no puede seguir siendo así. Necesitamos otros inversores institucionales que asuman una responsabilidad porque, si no, no vamos a tener Estado del bienestar. Una de las formas más fáciles de decir porqué queremos Deep-Tech es decirle a la gente que si quiere tener una buena vida hay que invertir en Deep-Tech. Hay una tendencia de optimizar para obtener más riqueza. La forma en que hemos visto que se ha hecho es invertir mucho en empresas digitales. Pero deberíamos tener una perspectiva de país. Si invertimos en esas empresas, se va a crear riqueza para muy pocas personas y el aparto productivo se va a situar fuera del país. Otro motivo para invertir en Deep-Tech es que reeduca a los trabajadores. Los países que no invierten en ello van a tener más pobres y menos ricos. Detrás de cada cosa nueva que crea un físico hay una fábrica, unos trabajadores que saben hacer ese trabajo. Tenemos que empezar a apreciar su trabajo, pero no lo hemos hecho. Hemos pensado que se podía subcontratar la producción con otros países y los países a los que hemos llevado esa producción ahora nos dominan. China es líder en dos terceras partes de las tecnologías más importantes del mundo. Si no queremos que esto suceda, tenemos que empezar a invertir en Deep-Tech y en nuestras universidades, no solo para enriquecerse, sino para seguir disfrutando de un buen nivel de vida. Lo que las empresas de Deep-Tech quieren es un cliente que se centre mucho en los detalles, que pueda definir la solución, que sea exigente. Space X se desarrolló por una innovación en las licitaciones públicas de la Nasa. Estableció unos hitos muy específicos y solo daba el dinero si de forma simultánea desarrollaba un mercado civil. Esta es una forma de incentivar la construcción de empresas con una capacidad muy concreta. Lo que tiene que pasar en España es incentivos muy bien dirigidos en programas de licitaciones públicas para que los gobiernos dejen de comprar lo barato, que el precio no sea lo más importante, y empiece a comprar a las empresas españolas soluciones en fase prototipo, porque ahora mismo no lo está haciendo. Lo que tenemos que hacer cuando no existe el mercado para esa tecnología es aprovechar tus fortalezas, tus sectores importantes. Esa es la señal para las empresas para crear un mercado para ello. Óscar Sala: Deep-Tech no es un debate sobre la tecnología, sino sobre la economía; es convertir el conocimiento en valor para el mercado. Si queremos transformar nuestra economía, tenemos que ver de qué está compuesta, cuáles son nuestras fortalezas, en qué sectores o qué tecnologías podemos ser más competitivos. Hay que centrarse en los sectores en los que somos fuertes. Las empresas tienen que cambiar la forma en que trabajan hoy. Ha llegado el momento de transformar todo esto en nuevas empresas. Los gobiernos tienen que crear las primeras iniciativas. La industria no está lista para adoptar la tecnología, se centraba en reducir costes. Hay que trabajar en tres ángulos distintos. En primer lugar, hay que visibilizar la industria. Hay que crear las condiciones para el diálogo entre industria e investigadores. En Finlandia, el 40% de las inversiones es en Deep-Tech, en España es solo el 15%. En segundo lugar, las investigaciones listas para lanzarlas al mercado y los sectores dispuestos a adoptar esa tecnología tienen que trabajar juntos. Además, hay que escalar. Solo el 7% de las inversiones son en I+D y casi el 50% de las start ups vienen de Deep-Tech. Hay que crear las condiciones para crear la mentalidad de empresarios e investigadores y cambiar el modelo para medir el impacto que están teniendo en el mercado. En Europa no tenemos el mismo mercado de inversión que en Estados Unidos o Singapur, pero sí que tenemos buenos conocimientos. En biotecnología somos muy buenos. En salud digital España podría desempeñar un papel muy importante. Agrotecnología también es un sector muy importante. Y también en la transición energética.

    Encuentro: «Emprender Deep-Tech en España», english version

    Play Episode Listen Later Mar 29, 2023 46:53


    Diálogo sobre las instituciones que apoyan el Deep-Tech, con el objetivo de enfatizar la importancia de dar forma a una estrategia explícita de apoyo y la importancia de definir con criterios claros el concepto, con Lars Frolund, profesor de ecosistemas de innovación y empresas de deep tech en el MIT y miembro del Consejo Europeo de Innovación; Fernando Galindo-Rueda, economista senior en la División de Análisis Económico y Estadísticas de la OCDE; Óscar Sala, evaluador-experto del Consejo Europeo de Innovación y de la Agencia Ejecutiva de PYMES (EISMEA), y Asier Rufino, fundador y director General de Tecnalia Ventures. Fernando Galindo-Rueda: Necesitamos diferenciar los conceptos. Para eso tenemos las definiciones, lo que tiene implicaciones para el apoyo público. Otras definiciones nos sirven para medir las cosas, porque si no sabes lo que estás intentando medir ¿cómo vas a hacerlo? Las definiciones también proporcionan una narrativa de esta idea de la Deep Tech, que tiene un valor de marca en sí mismo porque estamos intentando ser demasiado superficiales. Queremos profundizar en las cosas. Cuando hablamos de Deep-Tech pensamos que sabemos de qué estamos hablando. La definición de Deep-Tech juega mucho con la idea de lo que no es la Deep-Tech. Se pone énfasis en el aspecto de estar en la frontera, a diferencia de las que están en la periferia y no aportan nada nuevo, por ejemplo muchas realizaciones en el ámbito digital que no aportan nada nuevo. Hay una cierta hostilidad contra la falta de autenticidad, que son un poco etéreas y que la gente no puede entender y no están imbricadas en la economía. Hay una reacción bastante importante contra estas cosas. Quizá estamos incorporando demasiados elementos en la definición. Siempre tenemos una misión que cumplir, pero si intentamos meter demasiadas cosas en la definición acaba siendo un reflejo de lo que nos gustaría que existiera en la definición. A veces es mejor conformarse con una definición que no sea tan precisa pero que nos ayude a entender porqué hay tanta o tan poca Deep-Tech. Es una tecnología que está en la frontera de la innovación, que tiene componentes tangibles. Esto es importante para definir el concepto. Asier Rufino: Soy un constructor de aventuras económicas, estoy bastante cerca de la Deep-Tech. Mi papel es ayudar a que las tecnologías lleguen al mercado. Lo primero es que intentamos identificar las pepitas de oro que hay en Tecnalia, que son tecnologías que se desarrollan casi siempre con dinero público que procede de financiación competitiva de Europa o no competitiva de la comunidad autónoma. Queremos identificar tecnologías con la capacidad de identificar problemas por las que alguien esté dispuesto a pagar, porque Deep-Tech va de la mano de modelos de negocio B2B. Por tanto, tenemos que estar muy cerca de cuáles son los problemas que tienen una dimensión económica suficiente y que merezca la pena invertir para resolverlos. Luego hay que protegerlos de la mejor manera posible. Hace falta mitigar el riesgo de escalación porque algo que funcione en el laboratorio puede no hacerlo a una escala mayor. También está el tema de la normativa, porque el Deep-Tech está en la vanguardia, creando nuevas categorías de producto que aún necesitan una regulación. Además, está el tema de los equipos. Tenemos que mejorarlos. Se necesitan equipos competentes, con investigadores, pero también gente que no está en los laboratorios y conectarlos cuando a menudo no interactúan de manera natural. En España tenemos gente con capacidades de emprendimiento y científicos excelentes, pero es muy difícil conectarlos. Muchas veces, cuando se crean compañías de Deep-Tech, se hace con perfiles que trabajan en el laboratorio, pero también se necesitan perfiles complementarios. Una vez que tenemos los dos tipos de actores, el dinero fluye. También hay mucho que hacer en España en el tema de capital riesgo. Lars Frolund: Es demasiado difícil convencer al mercado. El modelo actual de capital riesgo está más bien dirigido por los socios, que buscan un buen retorno. Si quieres cambiar algo, es mejor ir a los socios y decirles que tienen que hacer las cosas de forma distinta. Tenemos que diversificar la forma en que funcionan esos socios. Necesitamos que las fundaciones y los family offices estén interesados. Estos son los que tienen el capital. Tenemos que aprovechar nuestra riqueza y nuestra sociedad del bienestar que se ha convertido en dinero. ¿Cómo? Mediante los fondos de pensiones. En el Reino Unido, quienes invierten en el desarrollo de tecnologías médicas son los fondos de pensiones norteamericanos. Esto no puede seguir siendo así. Necesitamos otros inversores institucionales que asuman una responsabilidad porque, si no, no vamos a tener Estado del bienestar. Una de las formas más fáciles de decir porqué queremos Deep-Tech es decirle a la gente que si quiere tener una buena vida hay que invertir en Deep-Tech. Hay una tendencia de optimizar para obtener más riqueza. La forma en que hemos visto que se ha hecho es invertir mucho en empresas digitales. Pero deberíamos tener una perspectiva de país. Si invertimos en esas empresas, se va a crear riqueza para muy pocas personas y el aparto productivo se va a situar fuera del país. Otro motivo para invertir en Deep-Tech es que reeduca a los trabajadores. Los países que no invierten en ello van a tener más pobres y menos ricos. Detrás de cada cosa nueva que crea un físico hay una fábrica, unos trabajadores que saben hacer ese trabajo. Tenemos que empezar a apreciar su trabajo, pero no lo hemos hecho. Hemos pensado que se podía subcontratar la producción con otros países y los países a los que hemos llevado esa producción ahora nos dominan. China es líder en dos terceras partes de las tecnologías más importantes del mundo. Si no queremos que esto suceda, tenemos que empezar a invertir en Deep-Tech y en nuestras universidades, no solo para enriquecerse, sino para seguir disfrutando de un buen nivel de vida. Lo que las empresas de Deep-Tech quieren es un cliente que se centre mucho en los detalles, que pueda definir la solución, que sea exigente. Space X se desarrolló por una innovación en las licitaciones públicas de la Nasa. Estableció unos hitos muy específicos y solo daba el dinero si de forma simultánea desarrollaba un mercado civil. Esta es una forma de incentivar la construcción de empresas con una capacidad muy concreta. Lo que tiene que pasar en España es incentivos muy bien dirigidos en programas de licitaciones públicas para que los gobiernos dejen de comprar lo barato, que el precio no sea lo más importante, y empiece a comprar a las empresas españolas soluciones en fase prototipo, porque ahora mismo no lo está haciendo. Lo que tenemos que hacer cuando no existe el mercado para esa tecnología es aprovechar tus fortalezas, tus sectores importantes. Esa es la señal para las empresas para crear un mercado para ello. Óscar Sala: Deep-Tech no es un debate sobre la tecnología, sino sobre la economía; es convertir el conocimiento en valor para el mercado. Si queremos transformar nuestra economía, tenemos que ver de qué está compuesta, cuáles son nuestras fortalezas, en qué sectores o qué tecnologías podemos ser más competitivos. Hay que centrarse en los sectores en los que somos fuertes. Las empresas tienen que cambiar la forma en que trabajan hoy. Ha llegado el momento de transformar todo esto en nuevas empresas. Los gobiernos tienen que crear las primeras iniciativas. La industria no está lista para adoptar la tecnología, se centraba en reducir costes. Hay que trabajar en tres ángulos distintos. En primer lugar, hay que visibilizar la industria. Hay que crear las condiciones para el diálogo entre industria e investigadores. En Finlandia, el 40% de las inversiones es en Deep-Tech, en España es solo el 15%. En segundo lugar, las investigaciones listas para lanzarlas al mercado y los sectores dispuestos a adoptar esa tecnología tienen que trabajar juntos. Además, hay que escalar. Solo el 7% de las inversiones son en I+D y casi el 50% de las start ups vienen de Deep-Tech. Hay que crear las condiciones para crear la mentalidad de empresarios e investigadores y cambiar el modelo para medir el impacto que están teniendo en el mercado. En Europa no tenemos el mismo mercado de inversión que en Estados Unidos o Singapur, pero sí que tenemos buenos conocimientos. En biotecnología somos muy buenos. En salud digital España podría desempeñar un papel muy importante. Agrotecnología también es un sector muy importante. Y también en la transición energética.

    Oihana Basilio, Fellow Fundación Rafael del Pino-MIT, coautora del Informe “Deep-tech entrepreneurship in Spain"

    Play Episode Listen Later Mar 29, 2023 7:51


    En el Deep-Tech necesitamos de un sistema de innovación que provea de un apoyo especializado a este tipo de emprendimiento en el que el I+D en la frontera es central y en el que hay un alto nivel de incertidumbre. Además, se enfrenta a una serie de dificultades y de barreras específicas especialmente elevadas. Hace falta un ecosistema que provea de una serie de insumos críticos, en concreto capital humano adecuado, financiación de infraestructuras y una cultura de incentivos adecuada. Este es un problema complejo y sistémico que, por tanto, requiere de soluciones sistémicas y complejas. En el ámbito académico, España forma muy buenos teóricos y técnicos, científicos e ingenieros, que son muy valorados en el extranjero, pero la educación en áreas, pero la educación está más desconectada de la parte práctica y de la resolución de problemas reales y de las necesidades del mercado. Algo similar ocurre con la ciencia. España tiene resultados excelentes a nivel publicaciones, pero tiene un importante problema de transferencia de tecnología, de existencia de patentes curriculares, de trayectorias científicas estrechas y cerradas y desconectadas del mercado y de la ciencia más aplicada. En otras palabras, España tiene una cultura científica no demasiado proclive al emprendimiento. A nivel de industria, en los últimos años ha aumentado el interés por la transformación de las empresas españolas, sobre todo en cuestiones de digitalización, es muy preocupante el proceso de desindustrialización del tejido productivo y la baja innovación de las empresas españolas. Además, la industria se concentra sobre todo en sectores de media-baja, media-alta tecnología, lo que supone un importante problema para la demanda y el desarrollo de la Deep-Tech. A nivel de inversión, si bien vivimos en un momento de niveles récord de inversión con la emergencia de algunos fondos orientados a Deep-Tech, en España todavía hay poco volumen de inversión y pocos fondos especializados, así como una cultura de inversión que todavía necesita familiarizarse con los tiempos y con las necesidades de intensidad de capital del Deep-Tech. Finalmente, si bien hay un reconocimiento creciente a nivel gubernamental de la importancia de la ciencia y del emprendimiento, y se han lanzado nuevas medidas de apoyo tanto a nivel estatal como europeo, a diferencia de gran parte de nuestro entorno España todavía no ha elaborado una estrategia específica de Deep-Tech. El ecosistema español de emprendimiento en Deep-Tech se enfrenta a cinco retos importantes que presenta déficits relacionados con esos cinco insumos críticos anteriores. A nivel de capital humano hay una oferta insuficiente de perfiles adecuados para el emprendimiento en Deep-Tech, que significa que tengan no solo los conocimientos científicos y técnicos necesarios, sino también las capacidades complementarias relacionadas con el emprendimiento y la innovación en esas áreas para emprender en este ámbito. A nivel de financiación, hay una baja disponibilidad de fondos específicos orientados a las necesidades del Deep-Tech. A nivel de la demanda interna de las empresas, también existe ese tipo de déficit, así como a nivel de la infraestructura del sistema hay unos desequilibrios importantes en las infraestructuras existentes en las comunidades autónomas, una gran complejidad y una desarticulación en las medidas de apoyo con las que contamos. Finalmente, España tiene una cultura altamente conservadora, con pocos incentivos para la colaboración entre los distintos agentes clave del ecosistema. Estos déficits se hayan interrelacionados entre sí. El gap de financiación en el valle de la muerte coincide con un cuello de botella en el acceso a los expertos a nivel técnico, científico y de empresa para llevar a cabo este proceso de conceptualización y desarrollo de la tecnología. Si bien en España existen iniciativas que intentan dar solución a estos retos, todavía hace falta masa crítica e iniciativas dirigidas al apoyo al Deep-Tech, al fortalecimiento y consolidación del ecosistema, que todavía es muy débil en España.

    Fiona Murray, Associate Dean of Innovation and Inclusion, MIT School of Management, english version

    Play Episode Listen Later Mar 29, 2023 8:52


    Fiona Murray: El Deep-Tech es un reflejo de nuestro objetivo sobre ciencia y tecnología. Hace diez años hablábamos ya de estas cuestiones importantes. La tecnología es muy importante para la prosperidad económica. También es buena para la sociedad en su conjunto, para cuestiones de productividad, clima, seguridad energética, seguridad alimenticia, sanidad. A estas soluciones las llamamos Deep-Tech porque las queremos distinguir de lo digital. Son dos tecnologías diferentes. En Deep-Tech necesitamos mucho capital para que una idea llegue a plasmarse en la sociedad. Es un proceso muy largo que requiere nuevos tipos de fábricas. También se necesita mucho tiempo y paciencia. Se puede acelerar con el dinero, pero lleva mucho tiempo probar un nuevo fármaco, o un nuevo tipo de infraestructura. También requiere mucho conocimiento de expertos. La misión de las empresas de Deep-Tech es utilizar la ciencia y la tecnología para buscar soluciones para la sociedad. Por eso, nos tenemos que preguntar qué podemos hacer para apoyar a esas empresas. Van a tener un recorrido muy largo por lo que necesitan mucho capital, mucho tiempo y mucho conocimiento de expertos. Estas empresas pueden transformar nuestra economía. La innovación es totalmente necesaria, pero necesitamos un ecosistema de innovación. Una empresa pequeña puede recibir apoyo de ayuntamientos, de los gobiernos provinciales, etc. Pero las empresas de Deep-Tech necesitan un ecosistema de innovación, muchísimo apoyo desde distintos puntos de vista. Necesitamos empresarios y capital riesgo. Y cuanto más Deep-Tech, más especializados tienen que ser los inversores porque tienen que ser pacientes. Las universidades también son de gran importancia porque tienen que formar a la siguiente generación de doctores y expertos. Los gobiernos también son necesarios, sean nacionales o locales, porque tienen que prestar apoyo. Y, finalmente, necesitamos las grandes empresas, porque en Deep-Tech hay muchos conocimientos expertos acerca de cómo crecer. Eso lo saben hacer muy bien las grandes empresas. Nuestro modelo de ecosistema nos ha llevado del modelo clásico de hélice de tres puntas -universidad, empresa, gobierno- a un modelo de cinco stakeholders. Estamos hablando de empresarios, inversores de capital riesgo, grandes empresas, universidades y gobierno. Necesitamos esas cinco partes para que esto funcione. Tener a todos juntos trabajando en lo mismo marca la diferencia porque estas empresas de Deep-Tech no solo van a resolver nuestros problemas, sino también los desafíos a los que nos enfrentamos con nuestros aliados en Occidente y en todo el mundo. Antes teníamos Silicon Valley, o Camdem en Boston. Pero ahora estamos hablando de unos ecosistemas mucho más amplios, que lleguen a Europa, a otros países como Singapur. Así es que tenemos una comunidad mundial en la que estos cinco stakeholders se unen en este proyecto común.

    Fiona Murray, Associate Dean of Innovation and Inclusion, MIT School of Management, versión en español

    Play Episode Listen Later Mar 29, 2023 8:53


    Fiona Murray: El Deep-Tech es un reflejo de nuestro objetivo sobre ciencia y tecnología. Hace diez años hablábamos ya de estas cuestiones importantes. La tecnología es muy importante para la prosperidad económica. También es buena para la sociedad en su conjunto, para cuestiones de productividad, clima, seguridad energética, seguridad alimenticia, sanidad. A estas soluciones las llamamos Deep-Tech porque las queremos distinguir de lo digital. Son dos tecnologías diferentes. En Deep-Tech necesitamos mucho capital para que una idea llegue a plasmarse en la sociedad. Es un proceso muy largo que requiere nuevos tipos de fábricas. También se necesita mucho tiempo y paciencia. Se puede acelerar con el dinero, pero lleva mucho tiempo probar un nuevo fármaco, o un nuevo tipo de infraestructura. También requiere mucho conocimiento de expertos. La misión de las empresas de Deep-Tech es utilizar la ciencia y la tecnología para buscar soluciones para la sociedad. Por eso, nos tenemos que preguntar qué podemos hacer para apoyar a esas empresas. Van a tener un recorrido muy largo por lo que necesitan mucho capital, mucho tiempo y mucho conocimiento de expertos. Estas empresas pueden transformar nuestra economía. La innovación es totalmente necesaria, pero necesitamos un ecosistema de innovación. Una empresa pequeña puede recibir apoyo de ayuntamientos, de los gobiernos provinciales, etc. Pero las empresas de Deep-Tech necesitan un ecosistema de innovación, muchísimo apoyo desde distintos puntos de vista. Necesitamos empresarios y capital riesgo. Y cuanto más Deep-Tech, más especializados tienen que ser los inversores porque tienen que ser pacientes. Las universidades también son de gran importancia porque tienen que formar a la siguiente generación de doctores y expertos. Los gobiernos también son necesarios, sean nacionales o locales, porque tienen que prestar apoyo. Y, finalmente, necesitamos las grandes empresas, porque en Deep-Tech hay muchos conocimientos expertos acerca de cómo crecer. Eso lo saben hacer muy bien las grandes empresas. Nuestro modelo de ecosistema nos ha llevado del modelo clásico de hélice de tres puntas -universidad, empresa, gobierno- a un modelo de cinco stakeholders. Estamos hablando de empresarios, inversores de capital riesgo, grandes empresas, universidades y gobierno. Necesitamos esas cinco partes para que esto funcione. Tener a todos juntos trabajando en lo mismo marca la diferencia porque estas empresas de Deep-Tech no solo van a resolver nuestros problemas, sino también los desafíos a los que nos enfrentamos con nuestros aliados en Occidente y en todo el mundo. Antes teníamos Silicon Valley, o Camdem en Boston. Pero ahora estamos hablando de unos ecosistemas mucho más amplios, que lleguen a Europa, a otros países como Singapur. Así es que tenemos una comunidad mundial en la que estos cinco stakeholders se unen en este proyecto común.

    Diálogo "Camino a la utopía. Una historia económica del siglo XX". Bradford DeLong y Eduardo Dávila, english version

    Play Episode Listen Later Mar 24, 2023 49:21


    El 23 de marzo de 2023, la Fundación Rafael del Pino organizó la conferencia online de J. Bradford Delong, catedrático de economía en la Universidad de California en Berkeley, titulada “Camino a la utopía. Una historia económica del siglo XX”, con motivo de la publicación de su libro del mismo nombre.

    Diálogo "Camino a la utopía. Una historia económica del siglo XX". Bradford DeLong y Eduardo Dávila, versión en español

    Play Episode Listen Later Mar 24, 2023 49:17


    El 23 de marzo de 2023, la Fundación Rafael del Pino organizó la conferencia online de J. Bradford Delong, catedrático de economía en la Universidad de California en Berkeley, titulada “Camino a la utopía. Una historia económica del siglo XX”, con motivo de la publicación de su libro del mismo nombre.

    Endeudamiento público en España y en la zona euro

    Play Episode Listen Later Mar 14, 2023 26:11


    Mesa redonda: «Endeudamiento público en España y en la zona euro: ¿Cómo asimilar el legado de la crisis en términos de deuda?» Rafael Doménech, Jaime A. El Koury y Tano Santos.

    ¿Por qué la Rusia de Putin? Versión en ruso

    Play Episode Listen Later Feb 3, 2023 45:25


    El 1 de febrero de 2023 la Fundación Rafael del Pino, el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación del Gobierno de España, el CIDOB y la Comisión Europea organizaron el diálogo presencial titulado: “¿Por qué la Rusia de Putin? Deberes inconclusos en tiempos postsoviéticos” en el que participaron Elena Zhemkova, Memorial, Premio Nobel de la Paz 2022, Cofundadora y Directora Ejecutiva; Grigory Shvedov, Memorial, Premio Nobel de la Paz 2022, Patrono y Director de la agencia de información MEMO.RU, y Mykola Riabchuk, miembro de la Academia Nacional de Ciencias de Ucrania. La moderación del encuentro corrió a cargo de Natalie Nougayrède, ex Redactora jefe del diario Le Monde. El acto contó con la presencia de los responsables de las otras dos organizaciones galardonadas con el Nobel en 2022, Oleksandra Romantsova, Directora Ejecutiva del Center for Civil Liberties de Ucrania y Natalia Satsumkevich, Directora del Centro de Derechos Humanos Viasna de Bielorrusia.

    ¿Por qué la Rusia de Putin? english version

    Play Episode Listen Later Feb 3, 2023 45:26


    El 1 de febrero de 2023 la Fundación Rafael del Pino, el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación del Gobierno de España, el CIDOB y la Comisión Europea organizaron el diálogo presencial titulado: “¿Por qué la Rusia de Putin? Deberes inconclusos en tiempos postsoviéticos” en el que participaron Elena Zhemkova, Memorial, Premio Nobel de la Paz 2022, Cofundadora y Directora Ejecutiva; Grigory Shvedov, Memorial, Premio Nobel de la Paz 2022, Patrono y Director de la agencia de información MEMO.RU, y Mykola Riabchuk, miembro de la Academia Nacional de Ciencias de Ucrania. La moderación del encuentro corrió a cargo de Natalie Nougayrède, ex Redactora jefe del diario Le Monde. El acto contó con la presencia de los responsables de las otras dos organizaciones galardonadas con el Nobel en 2022, Oleksandra Romantsova, Directora Ejecutiva del Center for Civil Liberties de Ucrania y Natalia Satsumkevich, Directora del Centro de Derechos Humanos Viasna de Bielorrusia.

    ¿Por qué la Rusia de Putin? Versión en español

    Play Episode Listen Later Feb 3, 2023 45:26


    El 1 de febrero de 2023 la Fundación Rafael del Pino, el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación del Gobierno de España, el CIDOB y la Comisión Europea organizaron el diálogo presencial titulado: “¿Por qué la Rusia de Putin? Deberes inconclusos en tiempos postsoviéticos” en el que participaron Elena Zhemkova, Memorial, Premio Nobel de la Paz 2022, Cofundadora y Directora Ejecutiva; Grigory Shvedov, Memorial, Premio Nobel de la Paz 2022, Patrono y Director de la agencia de información MEMO.RU, y Mykola Riabchuk, miembro de la Academia Nacional de Ciencias de Ucrania. La moderación del encuentro corrió a cargo de Natalie Nougayrède, ex Redactora jefe del diario Le Monde. El acto contó con la presencia de los responsables de las otras dos organizaciones galardonadas con el Nobel en 2022, Oleksandra Romantsova, Directora Ejecutiva del Center for Civil Liberties de Ucrania y Natalia Satsumkevich, Directora del Centro de Derechos Humanos Viasna de Bielorrusia.

    El hardware de la Inteligencia Artificial: perspectivas de futuro

    Play Episode Listen Later Dec 1, 2022 55:57


    La Fundación Rafael del Pino, la Consejería de Educación Universidades, Ciencia y Portavocía de la Comunidad de Madrid, la Fundación Ramón Areces, la Oficina del Español, RAICEX y el Club de Científicos de la Asociación de Becarios de Excelencia Rafael del Pino organizaron una nueva edición de los Diálogos de Ciencia en Español. En el acto intervinieron Jesús del Álamo, Mario Lanza y Juncal Arbelaiz.

    Presentación del informe INTEC 2022 «Diez tecnologías para impulsar a España»

    Play Episode Listen Later Nov 24, 2022 82:44


    El 23 de noviembre de 2022 tuvo lugar en la Fundación Rafael del Pino el acto de presentación del informe INTEC 2022 “Diez tecnologías para impulsar a España”, que contó con la participación de Javier García Martínez, presidente de la Unión Internacional de Química Pura y Aplicada y Catedrático Rafael del Pino; Manuel de León, profesor de investigación en matemáticas del Consejo Superior de Investigaciones (CSIC) y académico de número de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales; Emma Fernández, consejera independiente de las corporaciones Axway, Metrovacesa, Openbank y GIGAS; y Fernando Temprano, fundador de Talantia y experto en gestión de I+D e innovación y tecnología. El acto se inició con la intervención de Javier García, quien presentó el informe. Según García, la tecnología es la oportunidad para España porque, cuando hay incertidumbre, los países con mayor diversidad tecnológica, más basada en el conocimiento, son más resilientes. Lo vemos desde la crisis de 2007, en la que los países que respondieron mejor y salieron fortalecidos son aquellos que tenían economías diversas, que apostaban por la innovación, en cantidad de dinero y en calidad sobre cómo están integrados los factores de la innovación. Si fuera tan fácil, todos los países podrían hacerlo. ¿Cómo hacemos que el conocimiento y el talento que tenemos en nuestro país mejore la calidad de vida de nuestros ciudadanos, la calidad de nuestro empleo y fortalezca nuestro sector colectivo? Las empresas compiten con el talento que tienen. Las diez tecnologías para impulsar España empiezan con la tecnología para la detección de bacterias resistentes. Naciones Unidas y la Organización Mundial de la Salud nos están recordando año tras año que la gran amenaza sanitaria para el plantea es la resistencia a los antibióticos. Si no tuviéramos antibióticos contra las bacterias, moriría muchísima gente. Hoy estamos viendo que las bacterias son cada vez más resistentes a los antibióticos, sobre todo por el abuso de ellos. Hace falta desarrollar nuevas estrategias. Lo que proponemos son técnicas para identificar aquellas bacterias que sean más peligrosas, con nuevos sensores, con nuevas técnicas. Cuesta más desarrollar un nuevo antibiótico, unos mil setecientos millones de euros y dos años de trabajo, que poner un cohete en el espacio. La inversión es enorme y las bacterias evolucionan mucho más rápido que nosotros, con lo que hay que encontrar otras alternativas. Por eso, hemos puesto el énfasis en conocer al enemigo. Otra tecnología que es fundamental, por cómo está cambiando España, por cómo están creciendo nuestras ciudades, es la movilidad inteligente. Es un tema que tenemos pendiente, que está excesivamente politizado y en el que hace falta que los expertos nos den distintas alternativas, en el que está la electrificación, pero también las matemáticas, los algoritmos, para conocer mejor las opciones que tenemos para desplazarnos de forma más sostenible y que no haya parte de la población que no pueda moverse por problemas de movilidad, de acceso, de llegada a las zonas clave. Muchas personas están discriminadas y no pueden acceder a servicios porque no se pueden mover en las ciudades que hemos construido. Esto hay que ponerlo como un elemento crítico del debate. Buena parte de la transición energética está basada en elementos que no tenemos, o tenemos muy poco. Algunos elementos, como el litio, están concentrados en muy pocos países y podemos tener problemas de cárteles potenciales como la OPEP. Pero con otros, simplemente no tenemos suficiente cantidad. No hay suficiente platino para ponerlo en los catalizadores de los coches. La solución puede ser las nuevas baterías basadas en el sodio, o en el magnesio, en sustitución del litio. Estas tecnologías están basadas en elementos abundantes, pero todavía no nos dan los resultados del grupo del platino. Gran parte de la actividad química está basada en trabajar con elementos abundantes, como el hierro o el sodio, para obtener rendimientos similares. Lo que reciclamos bien, como el aluminio o el vidrio, es abundante. Aquello que es escaso, los elementos que están en nuestro móvil, como el vanadio o el wolframio, son imposibles de reciclar. Ahí tenemos el gran reto. Otra tecnología, que ha sido muy reconocida, es el uso de las matemáticas para un mundo más sostenible. A veces no sabemos hacer la conexión entre las matemáticas y un mundo más sostenible. Pero solo con algoritmos vamos a conocer mejor el mundo y encontrar soluciones que no son obvias para los grandes problemas que tenemos. A veces es dar más sentido a los datos que tenemos, pero también analizar mejor realidades como el cambio climático, o ver cómo diferentes medidas van a dar uno u otro resultado gracias a los avances en inteligencia artificial y en computación. España ahí es líder. La siguiente tecnología es el metaverso. Tenga forma de Second Life 2.0, sea realidad aumentada diferente, es verdad que cada vez más va a haber una industria que no va a estar en lo físico, sino en lo virtual. La parte que le falta al metaverso es cómo integrar la biología, lo emocional, lo humano. Una de las asignaturas pendientes del metaverso es la sostenibilidad. No solo es el gasto en energía, sino esas pantallas enormes, visores, wearables, dependen de elementos muy escasos, algunos de ellos tóxicos. Quisimos destacar como una de las tecnologías los fertilizantes inteligentes. Es importante disponer de estos nuevos fertilizantes, que respondan a la demanda del suelo y que no se utilicen de forma sobreabundante. El problema que estamos viendo con el Mar Menor es que se abusa en exceso de fertilizantes que son muy baratos, que mejoran la productividad de los campos, pero, cuando vienen las lluvias, llegan al Mar Menor. Los fertilizantes inteligentes están encapsulados mediante nanotecnología. Estas cápsulas se abren en función de cambios en la composición del suelo. De la misma manera que la medicina personalizada libera el medicamento solamente en el tumor, los fertilizantes artificiales también responden a ese tipo de estímulos, de manera que solo se abren si la planta necesita más nitrógeno o fósforo. Esto es posible y es deseable porque un menor uso de fertilizantes ahorra gas natural y genera menos CO2. Ahí hay una gran oportunidad que es fundamental para España no solo por el peso de la agricultura en nuestra economía, sino también porque tenemos una gran empresa de fertilizantes que ha estado siempre en España porque venía gas de África a muy buen precio. Otra de las tecnologías, muy relacionada con esta y con la nanomedicina, son los materiales teranósticos. Son materiales que, a la vez que detectan un tumor, una enfermedad, son capaces de liberar un medicamento. Esto es importante porque uno de los grandes avances en nanomedicina es que es relativamente sencillo llevar nanopartículas a tumores, por ejemplo, para la detección de cáncer de mama. El avance de los últimos años es que en esa partícula que nos permite mejorar la resonancia magnética nuclear es que pueden ser cápsulas que se abran y liberen un medicamento potentísimo -que si se liberase en cantidades indiscriminadas tendría unos efectos secundarios terribles-, que se libera solo en el tumor y con una concentración minúscula, la necesaria para acabar con el tumor. Esto está dando grandes resultados y, en España, con una población tan envejecida, esto es clave, además con grandes grupos de investigación. La siguiente tecnología son los robots. Hay toda una nueva familia de robots, por ejemplo, enjambres de robots que sirven para tratar enfermedades, o interactuar con determinadas superficies. También hay una nueva generación de robots blandos, más parecidos a un organismo, que pueden interactuar, adaptarse, moverse y que, incluso, pueden circular por el interior de nuestras venas y llevar a cabo operaciones cuando hay trombosis, cuando hay problemas de circulación. Este año hubo un robot que, durante cinco días, fue capaz de llevar a cabo todas las operaciones de un laboratorio, como tensar, separar, descubrir nuevos compuestos químicos, de forma aislada, sin intervención humana. Vamos a ver toda una nueva dimensión de robots. La penúltima tecnología es el turismo de las cosas. Estamos familiarizados con el internet de las cosas, que los objetos que nos rodean interactúen con nosotros, sean capaces de conectarnos con la red. Imaginemos lo que esto supone para la experiencia del viaje, desde que empieza a imaginar el viaje, entrar en el ordenador, comprar los billetes, la experiencia virtual del hotel, de la ciudad en la que puede estar. Luego, cuando está realmente viajando, interactuando con un cuadro, con un castillo o una catedral, aprendiendo cosas nuevas. Y cuando vuelve cuenta en las redes sociales todo lo que ha hecho. Se trata de poner toda esta tecnología en toda la experiencia del viaje, porque en España es clave y pensábamos que iba mucho más allá del turismo inteligente porque hace énfasis en las cosas, en lo que nos rodea cuando estamos viajando, y cómo lo conecta con esa experiencia visual, con el metaverso. Si no lo hacemos, vamos a seguir compitiendo con Turquía y Túnez. La última tecnología es la captura y transformación del CO2. Es un cambio de paradigma, de forma de pensar, porque el CO2 es uno de los grandes problemas que tenemos. Buena parte del cambio climático se debe a las emisiones de CO2. Durante un tiempo estuvimos pensando como reducir las emisiones, mejorando la eficiencia de los procesos químicos. También estuvimos pensando en su captura. Pero ahora hay algo nuevo. El CO2 es como una roca, es el residuo de la combustión, es completamente estable, y lo podemos convertir en todo tipo de cosas útiles. Podemos convertirlo en combustibles solares, en combustibles para aviones. Esto se está escalando en Madrid, en el IDEA Energía. Incluso, una cosa más sorprendente, con luz solar el CO2 se puede transformar en todo tipo de hidrocarburos. También se pueden generar monómeros para plásticos. La urgencia está en que otros avanzan más que nosotros. Cuando uno avanza, se corre el peligro de no ver dónde están los demás corredores. En China son conscientes de que generan buena parte de la mejor ciencia del mundo. Ahora, una de sus prioridades es hacer la transformación que llevaron a cabo Corea del Sur y Japón, para dejar de producir barato y producir alta tecnología porque eso es lo que va a definir el siglo que viene. En España se genera parte del mejor conocimiento del mundo y progresamos, pero hay que ver a qué velocidad avanzan otros. España ha perdido ocho puntos en diez años en el indicador de complejidad de la economía. Somos el país número treinta y dos en complejidad económica. Somos muy buenos en los campos en los que estamos, pero la cuestión es que al igual que las diez empresas más importantes de Wall Street hoy son completamente diferentes a las diez empresas a principios de los 2000, en España las grandes empresas del Ibex de principios de los 2000 son las mismas que tenemos ahora. Eso no es problema, está bien. El problema es a qué velocidad están cambiando los otros. No hemos caído ocho posiciones porque no estemos innovando. Lo estamos haciendo, pero otros lo están haciendo más rápidamente. Si no actuamos, no podremos mantener el Estado del bienestar. Nuestra renta y nuestros costes laborales ya están en la media de Europa. Pero si no podemos competir con nuestros pares, aquellos que pagan como nosotros y tienen nuestros mismos costes, no vamos a poder pagar esos sueldos, ese Estado del bienestar. Por eso, la innovación es una cuestión de seguridad económica del país. Si uno produce lo que está al principio de la escala de valor, saca poco provecho, porque es poca complejidad económica. Es fantástico que España produzca energías renovables y las lleve a Alemania. Pero si esos electrones que se producen en España los utilizamos para la fabricación de moléculas de alto valor añadido, no le venderemos a Alemania la materia prima barata para que nos vendan los productos químicos caros que necesitamos. Además, España tiene una industria química desarrolladísima, setecientos mil puestos de trabajo directos e indirectos, 5,6% del PIB, grandes empresas químicas. La materia prima del futuro va a ser los electores y los fotones. No se la vendamos a los demás. Aprovechemos toda esa riqueza que tiene el país para producir aquí esos bienes. Un país que carece de un proyecto común ilusionante no es atractivo. Lo que une a un país es un proyecto común. La ciencia, la tecnología, la innovación, puede ser ese proyecto. Un proyecto que no es desconocido para España. Es lo que impulso la edad de plata de la ciencia en España, lo que movía a Blas Cabrera, a Enrique Moles, a los grandes científicos, pocos, que pensaban en una España del conocimiento hace cien años. Las tecnologías están bien, pero para que se conviertan en realidad hacen falta personas que quieran asumir riesgos. A continuación, tuvo lugar la mesa redonda en la que, además de Javier García, participaron Manuel de León, Emma Fernández y Fernando Temprano. Emma Fernández: Tenemos un país que está en una zona geográfica, Europa, que corre menos que otras zonas geográficas. La intensidad de la innovación no llega al 3%. Todavía estamos en el 2,32%. Cuando miramos el caso español, estamos en torno al 1,4%. Eso es especialmente bajo en nuestras empresas, en las que se dan dos circunstancias. Una de ellas es el tamaño. Tenemos una estructura de empresas bastante pequeñas donde está resultando bastante difícil incorporar innovación y nuevas formas de hacer. El capital humano que tenemos en nuestras empresas tiene un bajo conocimiento científico y tecnológico. En Europa, aproximadamente el 20% de las empresas cuenta con profesionales de conocimientos digitales, mientras que en España estamos en el 16%. Otro problema adicional es esa cultura del riego y de la innovación, que no es suficiente, especialmente en las grandes corporaciones. Las compañías innovan cuando tienen clientes innovadores. Tener un cliente que exige, que obliga a poner encima de la mesa productos en el estado del arte y posicionarte de forma diferencial permiten generar productos competitivos a nivel internacional. Porque el otro gran problema que la empresa española no ha terminado de solucionar es que el mercado de la innovación es un mercado internacional. Hemos mejorado mucho en la proyección internacional de la empresa española, pero tenemos que hacer más. Manuel de León: Presentarse a un proyecto europeo no es un problema de ambición, sino de gestión. Para implicarse en un proyecto de cierta envergadura necesitas gestores que te ayuden a prepararlo y eso es una cosa que falta en España. Las universidades apenas tienen gestores para ayudar presentarse o buscar socios para emprender una aventura mayor que la de tu laboratorio o equipo de investigación. Ocurre tanto en los centros de investigación como en las universidades y es el miedo a tener que enfrentarte a una serie de formularios o regulaciones, que da un poco de pánico poner a hacer esas cosas porque parecen complicadas, aunque luego no lo son. Con gestores que ayudaran a hacer eso se obtendrían más proyectos. El gran boom de las matemáticas es la inteligencia artificial, que ahora lo llaman machine learning, y que utiliza matemáticas y estadística, que tienen que ver con la creación de los algoritmos. En España, eso es otro problema que tenemos, que nos falta montar más equipos multidisciplinares, más ambición, apoyo institucional, con lo que hay pocos matemáticos que estén en ello. Hay que ver cómo se maneja la ingente cantidad de datos que se generan para poder identificar patrones y manejarlos en tu beneficio. Eso es lo que ahora están aportando las matemáticas a la invención tecnológica. Por eso, tenemos un boom en las matemáticas, pero fatal empujar desde las universidades ese tipo de acciones. También hay una inercia a no hacerlo porque los puristas no lo ven bien. En Francia, el informe sobre el impacto económico de las matemáticas dice que, para sacar el máximo partido a nuestro talento debemos comprender que las matemáticas son indispensables para la innovación y condicionan nuestro lugar entre los líderes tecnológicos del milenio. El informe sigue diciendo que la soberanía nacional de Francia descansa, más que nunca, en su soberanía matemática. Me gustaría que en España se pudiera decir algo semejante. Fernando Temprano: Estar en un sitio donde pasan cosas quiere decir que hay estímulos, discusión, competencia, ejemplos, todo un conjunto de cualidades que no están relacionadas con dedicar más o menos recursos. Hay un tema de fondo, una cultura, una forma de pensar y una voluntad, por ejemplo, en Israel. En el fondo de su ecosistema había la voluntad de hacerlo bien como consecuencia de la voluntad de sobrevivir como sociedad. Cuando hay esa voluntad y te enfrentas a la competencia, tienes otro espíritu para conseguir cosas, lo que lleva a que, cuando compites fuerte, no llegas solo. Tienes que crear un ecosistema como la única forma de ir muy rápido. Ahora mismo, lo importante en esta sociedad de cambio constante, que va muy rápido, no es tener ideas brillantes, sino generar ideas más rápido que los demás y llevarlas a la práctica. Ese es el modelo, que es complejo, con elementos de fondo que, en ocasiones y desde el punto de vista de la empresa, de la academia y de la política, se tienen en cuenta. Javier García: Necesitamos nuevas formas de liderazgo. Los líderes actuales no están dando la talla, son incapaces de llegar a acuerdos, no solo en el COP-27 sino, también, en el G-20. Las grandes tecnológicas que nos hacían grandes promesas están despidiendo a miles de personas sin dar una explicación, solo con un tuit. Por tanto, necesitamos un nuevo liderazgo, no solo tecnológico, sino también humano. Cuanto más tecnológica es nuestra sociedad, más humana tiene que ser la educación, en valores, con un nuevo tipo liderazgo desde la conversación, porque todos estos cambios involucran a la sociedad. Necesitamos una nueva narrativa porque esto no está funcionando. Emma Fernández: Vivimos en un mundo cada vez más dual, donde hay cosas muy buenas, pero, desgraciadamente, se han abierto muchas brechas que no estamos siendo capaces de gestionar y que están haciendo que haya mucha gente que se esté quedando por el camino. En uno de los ecosistemas que tenemos en España, en el que están unos cien emprendedores que han levantado, solo este año, mil quinientos millones de euros en sus compañías, y que ya generan trescientos mil puestos de trabajo directos e indirectos y tienen en la lista cinco unicornios. Esos valores que contaba Fernando estaban allí, las grandes corporaciones con grandes líderes que dedican parte de su tiempo a estos emprendedores; grandes instituciones del conocimiento, nacionales e internacionales, que les permiten acceder a conocimiento, y una red de empresas en la que todos se ayudan entre todos, lo que permite hacer cosas excepcionales. Hay mucha gente que está contribuyendo desde el liderazgo. Pero estamos en un mundo en el que hemos pasado de lo complicado a lo complejo, y lo complejo significa que es muy difícil solucionarlo todo con la misma receta. Seguimos en un mundo en el que no nos atrevemos a segmentar las políticas. Seguimos en un mundo de café para todos y no puede ser café para todos. Las desigualdades solo se van a solucionar haciendo políticas específicas para determinados segmentos de población, o para determinados tipos de empresas en cada sector, aunque los demás no se beneficien. Seguimos con el café para todos y queremos una subida lineal del 4% para todos, en lugar de diferenciar entre quien aporta más para subirle más. Esa cultura todavía no la tenemos suficientemente desarrollada. Javier García: Otro tema fundamental para el liderazgo es que se lidera para una realidad que ya no existe. El Estado nación del XIX ya no es el Estado de hoy. Los problemas a los que nos enfrentamos son diferentes, el cambio climático, la realidad energética. Los líderes empresariales están acostumbrados a rendir cuentas a los accionistas, no a los clientes o la sociedad. No se está liderando para la realidad que subyace, que es el individuo, que se puede sentir más o menos identificado con el Estado nación, con la empresa o con el accionista. Ahí están cambiando las cosas más rápido de lo que lo hacen las estructuras de las que nos hemos dotado para dirigir organizaciones o países. Los problemas a los que nos enfrentamos son comunes, pero luego los Estados se enfrentan a realidades nacionales que no tienen nada que ver con lo que intentamos resolver. Manuel de León: La Agenda 2030 no es solamente un pin que se pone uno en la solapa. Son los diecisiete objetivos del desarrollo sostenible en los que todas estas tecnologías son fundamentales para responder a esos retos. La Agenda 2030 es de 2015, de hace siete años, y llevamos siete años perdidos porque eso no ha calado en la sociedad. Los políticos aprueban estas cosas, pero luego no las ponen en marcha, o no las ponen en marcha como habría que ponerlas. En el Parlamento se ha creado una comisión para la tecnología y la ciencia que ha hecho cuatro informes. ¿Cuáles son las consecuencias de esos informes? No lo sabemos. Javier García: La ciencia no debe tomar las decisiones, pero tiene que estar en la mesa donde se tomen las decisiones. La realidad es que durante el Covid nos dijeron que había una comisión de expertos, como en otros países, pero seguimos sin esa herramienta. No hay un asesor científico del gobierno como sí lo hay en otros países. Muchas veces pensamos que la ciencia nos va a solucionar los problemas, pero la ciencia lo que nos da son soluciones y luego los humanos tienen que tomar decisiones. Pero eso es lo que nos cuesta. Ahora es el tiempo del ciudadano/consumidor. Cada vez que consumimos, que actuamos en las redes sociales, tenemos capacidad de liderazgo. Esa es la nueva forma de liderazgo mucho más desde el individuo, tomar esa capacidad de dirección en vez de esperar a que nos resuelvan los problemas y echar la culpa a los otros. Tenemos que asumir ese protagonismo y retomar el liderazgo desde la ciudadanía. Fernando Temprano: Los líderes están utilizando modelos mentales de una realidad anterior. Pero la complejidad del mundo ha aumentado tanto que hay que cambiar los modelos mentales para poder gestionar esto. Una posible solución es el debate público basado en hechos. Los políticos toman decisiones basadas en posiciones políticas, no en datos. Hay un efecto crisis de competencia que es lo que hace que cambies. Son las crisis, la competencia, ese tipo de cosas, las que obligan a cambiar. Un presidente de una empresa me pidió que le ayudara en los temas de innovación, en el cambio. Contesté que dependía de la respuesta a dos preguntas. La primera es: ¿vas a liderar tú, personalmente, la innovación y el cambio? Eso no se hace con un departamento de innovación. Se hace de arriba abajo. Me dijo sí. Segunda pregunta: ¿vas a gestionar tú todos los conflictos que vas a generar como consecuencia de apostar por la innovación? Porque la innovación es cambio. El cambio choca contra formas de pensar y de hacer y contra intereses del estatus quo. Para que el cambio ocurra tiene que haber alguien en la empresa preocupado por su futuro que, desde el liderazgo, tome la decisión de ponerse a cambiar. Javier García: Ahí está el riesgo de utilizar los fondos europeos para subcontratar la innovación. Cuantos casos estamos viendo de subcontratar la digitalización de las empresas sin hacer cambios en las personas. Eso está llamado al fracaso. Emma Fernández: Seguimos teniendo una educación con un déficit en idiomas, que, desgraciadamente, cada vez es más local. Eso hace que nuestros directivos estén menos expuestos al mundo internacional que en otras culturas. En España, las carreras profesionales son muy verticales, siguiendo por un solo camino, con lo que las personas llegan arriba y siguen sin poder interactuar. En Estados Unidos la movilidad entre puestos es obligatoria, estás obligado a salir de tu país, a cambiar cada equis tiempo de posición a otra parte de la organización. En las multinacionales españolas esto es menos frecuente. Por tanto, cuando llega la hora de la verdad, te encuentras con profesionales con una experiencia no tan amplia en este proceso de internacionalización. Javier García: No hay más españoles en órganos internacionales porque no ven la ventaja de estar en ellos, porque su mercado está en lo nacional. Complicarse en las dificultades de lo internacional es complejo y no lo hacen. Ahí perdemos una oportunidad porque España, bien por su conexión con Latinoamérica, con el mundo árabe, con nuestra narrativa de país abierto y con el español podía ser clave. Portugal es un ejemplo al respecto; está sobre representado en los organismos internacionales. Nos falta entender que las grandes decisiones se toman fuera, aunque nuestro mercado esté aquí. El comercio internacional, el cambio climático, todas estas decisiones se toman fuera. Manuel de León: Esa oportunidad no la ven los que gestionan, que es muy importante porque ahí se deciden cosas que luego marcan las tendencias. Desde el Gobierno no se apoya.

    España en su laberinto. José Manuel García- Margallo, Fernando Eguidazu y Miguel Ángel Ordoñez

    Play Episode Listen Later Oct 18, 2022 36:38


    La Fundación Rafael del Pino organizó, el 17 de octubre de 2022, el diálogo online «España en su laberinto» que fue retransmitido a través de https://frdelpino.es/canalfrp/ con motivo de la publicación de la obra de José Manuel García- Margallo y Fernando Eguidazu de igual título.

    ¿A dónde nos lleva la creciente rivalidad entre Superpotencias?

    Play Episode Listen Later Jun 8, 2022 63:02


    El 6 de junio de 2022, la Fundación Rafael del Pino organizó el diálogo “¿A dónde nos lleva la creciente rivalidad entre Superpotencias? Orden o desconcierto en la seguridad y la economía globales”, que contó con la participación de Alicia García-Herrero, economista jefe de Asia-Pacífico en NATIXIS y Mira Milosevich-Juaristi, investigadora principal del Real Instituto Elcano y profesora asociada de Russia’s Foreign Policy del Instituto de Empresa.

    Un imperio de ingenieros. Una historia del imperio español a través de sus infraestructuras

    Play Episode Listen Later Jun 1, 2022 61:09


    La Fundación Rafael del Pino organizó, el 30 de mayo de 2022, el diálogo presencial en el auditorio Rafael del Pino «Un imperio de ingenieros: las infraestructuras del Imperio español» en el que participaron Felipe Fernández-Armesto, Manuel Lucena y Maite Rico con motivo de la publicación de la obra «Un imperio de ingenieros. Una historia del imperio español a través de sus infraestructuras« de Felipe Fernández-Armesto y Manuel Lucena , editada por Taurus.

    Conferencia Magistral de Sonia Contera

    Play Episode Listen Later May 27, 2022 35:09


    La Fundación Rafael del Pino, la Consejería de Educación Universidades, Ciencia y Portavocía de la Comunidad de Madrid, la Oficina del Español y el Club de Científicos de la Asociación de Becarios de Excelencia Rafael del Pino organizaron, el 26 de mayo, una nueva edición de los Diálogos de Ciencia en Español que fue retransmitido a través de www.frdelpino.es. La nanotecnología llega a la vida: cómo la nanotecnología está transformando la medicina y el futuro de la biología.

    Cómo los autócratas están reinventando la política del Siglo XXI. Moisés Naím y José Juan Ruiz

    Play Episode Listen Later Apr 11, 2022 44:46


    El 7 de abril de 2022, la Fundación Rafael del Pino organizó el diálogo titulado “Cómo los autócratas están reinventando la política del siglo XXI”, que tuvo como protagonista a Moisés Naím, columnista y miembro distinguido del Carnegie Endowment for International Peace en Washington, con motivo de la presentación de su libro La revancha de los poderosos: Cómo los autócratas están reinventando la política en el siglo XXI.

    El enfoque estratégico de la OTAN y Rusia. Javier Colomina, Félix Sanz Roldán y Mira Milosevich

    Play Episode Listen Later Mar 29, 2022 69:44


    El 28 de marzo de 2022 tuvo lugar en la Fundación el diálogo titulado “El enfoque estratégico de la OTAN y Rusia”, en el que participaron Félix Sanz Roldán, general del Ejército español y ex director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), y Javier Colomina, subsecretario general Adjunto de Asuntos Políticos y Política de Seguridad y Representante Especial del Secretario General de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) para el Cáucaso y Asia Central.

    Tecnología y evolución humana. La innovación y los grandes retos de la humanidad

    Play Episode Listen Later Feb 23, 2022 31:46


    Con motivo de la III Edición de los Reconocimientos go!ODS, el 22 de febrero de 2022, la Fundación Rafael del Pino organizó el diálogo “Tecnología y evolución humana. La innovación y los grandes retos de la humanidad”, en el que participaron Antonio Garrigues, jurista y presidente de honor del despacho de abogados Garrigues, y Juan Luis Arsuaga, catedrático de Paleontología de la Universidad Complutense de Madrid, director del Centro UCM-ISCIII de Evolución y Comportamientos Humanos y codirector de Atapuerca y Patricia Gabaldón, Directora académica y profesora de economía, IE University, moderadora del acto.

    Europa y la libertad, el estado de la Unión: Joaquín Almunia, Luis Garicano, Antonio López-Istúriz

    Play Episode Listen Later Feb 4, 2022 72:32


    La Fundación Rafael del Pino y el Foro Libertas, Veritas et Legalitas de política exterior organizaron el 3 de febrero de 2022 , el diálogo titulado «Europa y la libertad, el estado de la Unión» en el que intervinieron Joaquín Almunia, Luis Garicano, Antonio López-Istúriz y Mira Milosevich (moderadora).

    Voces liberales. Liberalismo económico en España, el caso de Madrid

    Play Episode Listen Later Jan 18, 2022 40:42


    Diálogo: Esperanza Aguirre, Ex Ministra de Educación y Cultura, Ex Presidenta del Senado y Ex Presidenta de la Comunidad de Madrid. Daniel Lacalle, Doctor en economía, economista jefe y gestor en Tressis. Carlos Rodríguez Braun, Catedrático de historia del pensamiento económico, Universidad Complutense de Madrid. Diego Sánchez de la Cruz, Analista económico y político, Profesor asociado en IE University (moderador).