POPULARITY
Veja o vídeo completo em expresso.pt/podcasts/45-graus Duarte Costa é geógrafo e mestre em Alterações Climáticas e Políticas pela Universidade de Sussex, com carreira internacional desde 2011 na ligação entre ciência climática e políticas públicas. É comentador na SIC Notícias, embaixador do Pacto Europeu pelo Clima e comunicador em sustentabilidade. Co-presidente do Volt Portugal, foi cabeça-de-lista às eleições europeias e é candidato por Lisboa às Legislativas de 2025. _______________ Índice: (0:00) Introdução (5:26) Um partido pan-europeu e que defende maior integração europeia | Damian Boeselager | Estudo relação dos portugueses com a UE | Listas pan-europeias (47:32) Como funciona o Volt internamente? (54:22) Ideologia do Volt: Liberal-Social e Ecologista (1:02:46) Há espaço para um partido centrista? | Polarização | Fraca tradição de coligações em Portugal (1:15:57) Progressismo (1:21:14) Políticas baseadas na evidência | Vídeo do Volt Europa sobre políticas de habitação | Visão sobre o nuclear (1:28:13) Como fazer política no ambiente actual de desconfiança nas instituições? | Fidias (youtuber-político do Chipre)See omnystudio.com/listener for privacy information.
Hace diez años, en 2015, el Papa Francisco rompía una lanza en favor del cuidado de la casa común; de un planeta que padecía numerosas crisis y ante las cuales el mayor líder de la Iglesia católica lanzaba una encíclica histórica: “Ludato si”. Un texto de corte ecosocial que abogaba por una vida mejor para las personas y para la naturaleza. Por eso, Francisco, que falleció justo la víspera del Día de la Tierra, para muchos será el Papa ecologista. Pero, ¿qué capacidad de influencia y proyección ha tenido ese legado verde en el mundo? De todo ello hablamos con Joaquín Araújo.También nos acercamos a la filosofía que hay dentro de un libro titulado “Huertopías”. Una palabra interesante, mezcla de los términos huerto y utopía, y que su autor empuña con energía y sólidos fundamentos para hablar del poder de cultivar plantas que no solo calman el apetito sino también nuestro interior. El sociólogo José Luis Fernández Casadevante, conocido con el apelativo de Kois, trae a primer plano el ecourbanismo, la agricultura y la cooperación social.Escuchar audio
Hablamos con María Ángeles Nieto, portavoz de la Plataforma Ecologista Madrileña, sobre la publicación en el BOCAM del permiso para cazar jabalíes
La morte di Papa Francesco ha monopolizzato l'informazione di ieri. Ripercorriamo chi è stato Jorge Mario Bergoglio, tra forti aperture su ecologia, pace, giustizia sociale e una Chiesa più inclusiva, ma anche tensioni interne e polemiche. Parliamo poi del futuro prossimo: funerali, camerlengo, conclave. Infine, un rapido sguardo ai colloqui nucleari tra USA e Iran e al caso dei CPR in Albania.INDICE:00:00:00 - Sommario00:01:00 - La morte di Papa Francesco e tutto quello che significa00:17:27 - I colloqui Usa-Iran, l'Earth Day e il caso dei migranti in AlbaniaFonti: https://www.italiachecambia.org/podcast/papa-francesco-ecologista/Iscriviti alla newsletter: https://bit.ly/3ZcEw
La Unión Europea ha cambiado las políticas verdes y la transición ecológica por el fuego y el hierro de la industria militar. El metal de las minas europeas no se destinará a paneles fotovoltaicos ni aerogeneradores sino a tanques y cañones de fusiles. El argumento declarado es el de la "amenaza de Rusia a Europa", una amenaza militar que desmienten expertos militares e incluso los servicios de inteligencia de los propios Estados Unidos. Es, sencillamente, una respuesta a las demandas de Donald Trump de contribuir a los gastos de defensa dentro del territorio europeo y de aumentar el gasto militar en equipamiento estadounidense. ¿Qué podemos esperar de este aumento del gasto militar? Con Antonio Turiel, Antonio Aretxabala, Germán Iglesias y Alejandro Pedregal. Conduce Antonio Rosenthal. Escucha el episodio completo en la app de iVoox, o descubre todo el catálogo de iVoox Originals
Luis Sepúlveda (Ovalle, Chile, 1949 - Oviedo, 2020). Es el autor de 'Mundo del fin del mundo', 'Nombre de torero', 'El fin de la Historia' o 'Historia de una gaviota y del gato que le enseñó a volar', el libro de viajes 'Patagonia Express', y varios volúmenes de relatos, como 'Desencuentros'. 'Un viejo que leía novelas de amor' se publicó en 1989.
Con Antón Losada, Cristina Monge y Carlos Navarro-Antolín. Miles de personas se manifestaron el fin de semana contra la macrocelulosa Altri y su instalación en Galicia. En Gaza, la cifra de muertos ya supera los 50 mil. Israel plantea la creación de una agencia de expulsión de gazatíes. EEUU continúa coordinando las negociaciones entre Rusia y Ucrania en Arabia Saudí. Esta semana el Congreso debate el plan europeo de rearme.
Con Antón Losada, Cristina Monge y Carlos Navarro-Antolín. Miles de personas se manifestaron el fin de semana contra la macrocelulosa Altri y su instalación en Galicia. En Gaza, la cifra de muertos ya supera los 50 mil. Israel plantea la creación de una agencia de expulsión de gazatíes. EEUU continúa coordinando las negociaciones entre Rusia y Ucrania en Arabia Saudí. Esta semana el Congreso debate el plan europeo de rearme.
Per riascoltare Considera l'armadillo noi e altri animali ospite Stefano Apuzzo a parlare del suo libro Ecoguerrieri, storie di battaglie Ecologista, @Mursia editore. A cura di Cecilia Di Lieto.
In questa puntata del Tamburino condotta da Mariasole Garacci, parliamo del nostro impegno ecologista e del Festival Le parole giuste.E a proposito di parole - libere, democratiche, femministe - ascoltiamo una voce preziosa che arriva da lontano: quella di Virginia Woolf, che ci introduce alla mostra dell'artista romana Sara Basta dal titolo Tesoro carissimo, aperta fino al 4 aprile.Sveja è un podcast sostenuto da Periferiacapitale, il programma per Roma della FondazioneCharlemagne.Sostienici anche tu su sveja.itA domani con la nuova puntata di Eldorado di Valentina Brinis!
Por enésima vez, el gobierno ha anunciado que el hotel ilegal construido en un paraje natural de Almería, el Algarrobico, va a
Ecologista, intelectual y gestor cultural, Vicente Pólit ha dedicado su vida a explorar Ecuador, a menudo a pie, y con esa inspiración, a la defensa y conservación de los patrimonios culturales y naturales del país.En este episodio nos cuenta de esos andares, y de cómo desde hace casi dos décadas ha impulsado la creación de un área de conservación y uso sustentable del suelo, de más de 27000 hectáreas, en la región de Mojanda-Cambugán.¡Activa tu membresía hoy!:www.radiosemilla.com/membresíaNotas del episodio:www.facebook.com/mojandacambuganwww.instagram.com/mojandacambuganCanción:https://youtu.be/eEteXzYzIvk?si=dtpTjy_0VzchDOceProyectos destacados:Yakunina: (Mashpi, Ecuador)Curso de Diseño en Permacultura en mayo -https://www.yakunina.com/cdp2025/, Miembros reciben $50 de descuento.Atukpamba: (Mulauco, Ecuador)Casa abierta este domingo (16/02/25) -https://atukpamba.com/sostenibilidad/, Miembros reciben 20% de descuento.Escucha Radio Semilla en:Spotify:https://open.spotify.com/show/7r8Nb90iI52NzP7dPTHrbw?si=qOncz7SZR16oLFSYeue6iwYoutube:https://www.youtube.com/playlist?list=PLIk2jCydde9el3SckTVwVJrZuOEt9JIZtRedes:instagram.com/radiosemillapodcastx.com/semilla_radiofacebook.com/radiosemillapodcast
Desirée De Ridder (Artista Ceramista, Ecologista) La Barra De Macu @MazzucaMacu
María Santos repasa la actualidad del mundo agroalimentario centrado en cómo las políticas "verdes" dañan realmente al medio ambiente.
Sergio Pérez y Alma Espinosa traen los estrenos en plataformas, muy variado, como Netflix, FlixOlé, Movistar Plus+, Max y Filmin.
Angelo Vassallo è stato un sindaco ucciso per il suo impegno contro la mafia e per l'ambiente. Sul suo omicidio ci sono stati per anni molti dubbi, ieri però è arrivata una svolta nelle indagini. Parliamo anche della probabile caduta del governo tedesco, di alcuni aspetti meno raccontati dell'elezione di Trump, della deforestazione in calo in Brasile e di alcune notizie dalla Sardegna.INDICE:00:00:00 - Sommario00:00:36 - La svolta nelle indagini sulla morte di Angelo Vassallo00:05:18 - Il governo tedesco sta per cadere00:08:31 - Altre analisi e conseguenze del voto negli Usa00:14:07 - Cala il disposcamento illegale in Brasile 00:16:22 - Le ultime novità dalla SardegnaFonti e articoliIscriviti alla newsletter
El presidente valenciano Carlos Mazón tira balones fuera sobre su gestión de la Dana y hasta Feijoo ha pedido que tome el
Después de la reunión de la Presidenta con empresarios de México y Estados Unidos, la empresaria que primero tomó la palabra fue la CEO de Mexico-Pacific para anunciar la inversión de 15 mil millones de dólares
Hablamos con Javier Peiro, concejal de Urbanizaciones, sobre la denuncia ecologista de la tala de encinas para construir un aparcamiento
¿Pirata ecologista o ecoterrorista? El activista ambientalista canadiense Paul Watson se ha ganado varios apodos por sus operaciones de saboteo contra barcos balleneros en los océanos del mundo. RFI vuelve sobre décadas de activismo de Watson, preso en Groenlandia a raíz de una petición de extradición de Japón. "Me han llamado de muchas formas. Me dijeron 'ecoterrorista', pero nunca trabajé para Monsanto. En 2014, un juez federal estadounidense me tildó de 'pirata' y no me acusó de ningún cargo. ¡Y saben qué?, para mí es un orgullo!”, bromeaba Paul Watson en 2023 durante un encuentro con el público en Francia.La pasión por Watson por los océanos empezó desde temprana edad. Creció en Saint Andrew by the Sea, una ciudad portuaria del este de Canadá, fue guardacostas a los 18 años, y trabajó luego en la marina mercante. En 1971, participó en la campaña contra los ensayos nucleares en Alaska y luego fue uno de los miembros fundadores de la ONG ecologista Greenpeace. Pero las acciones de la organización eran demasiado tibias según Watson.“Creó la organización Sea Sheperd (pastor del mar) con una visión de intervencionismo agresivo, porque interfiere físicamente, pero no violenta porque no dañamos a nadie en el proceso”, explica Cristina Gimeno Luna, representante de la Fundación Paul Watson en España.Desde entonces, el activista marino asumió una línea de mano dura para impedir la caza de las ballenas. A pesar de sus 73 años, el canadiense que sus amigos llaman Capitán Paul Watson, no ha dejado de recorrer los mares para interceptar barcos balleneros.En 2012 por ejemplo un barco de la organización que dirigía entonces, Sea Shepherd, libró una verdadera batalla naval contra el Nisshin Maru, un buque-factoría japonés de más de 120 metros que pescaba cetáceos en el santuario de ballenas del océano Austral. Los activistas lograron entonces impedir que el ballenero se abasteciera en combustible en alta mar. Enfrentamientos como aquello terminaron varias veces con barcos averiados. En total se le atribuye a Watson una decena de buques balleneros ilegales saboteados en puertos, varios buques embestidos en alta mar, cientos de redes confiscadas y más de 250 operativos en los mares del mundo.Fuga en altamarEstas acciones le valieron varias demandas judiciales. En 1997, fue condenado en ausencia en Noruega por el saboteo de un barco pesquero en 1992. En 2012, Watson fue detenido en Alemania, a petición de Costa Rica, tras impedir las operaciones de un barco que pescaba aletas de tiburón. No sin disfrazarse con una peluca, Watson se fugó y desapareció varios meses en aguas internacionales a bordo de un barco. En julio de 2024 sin embargo, fue detenido en Nuuk, capital de Groenlandia tras una notificación roja de Japón a través de Interpol. El país asiático, que aún autoriza la pesca de ballenas, lo busca por un operativo anti caza de ballenas de un barco japonés en 2010.“Sea Sheperd se encontraba en una campaña contra la caza de ballenas de Japón en el santuario de ballenas del Antártico, cuando el Ady Gil, uno de los barcos que participaba en la campaña, pero no era propiedad de la ONG, fue deliberadamente arrollado por un arponero japonés, causando el hundimiento de este barco”, cuenta Cristina Gimeno.Pete Bethune, capitán del barco decidió entonces abordar el arponero para presentar una queja por escrito al capitán y entregarle una factura de los gastos del barco, según describe la activista. “Paul Watson no le recomendó abordar el barco, pero Pete Bethune abordó el barco y fue arrestado. Fue llevado a Japon y realizó una supuesta confesión diciendo que era Paul Watson quien le había ordenado abordar el barco ballenero japonés”, detalla Cristina Gimeno.Bethune se retractó de sus acusaciones. Pero con base a esa confesión, Japon emitió en 2012 una notificación roja ante Interpol para pedir la detención de Watson. “La petición de arresto caducó dos veces y esta última vez, la han hecho de manera confidencial. Como no había notificación roja publica, Paul Watson decidió embarcarse en la nueva operación contra la caza de ballenas japonesa, la ‘Operation Kangei Maru', el nuevo buque ballenero japonés de procesamiento de carne de ballena, de 1300 toneladas. Paul Watson salió desde Dublín para interceptar al Kangei Maru y 14 miembros de las fuerzas especiales danesa y se lo llevaron arrestado por la orden de arresto de Japón”, lamenta Cristina Gimeno.Nuevas amenazas contra las ballenasA pesar de la moratoria sobre la caza de ballenas, la protección de las ballenas sigue siendo un reto ecológico. La caza de ballenas mata cada año a unos 1.200 ejemplares pese a estar desde 1986 bajo una moratoria, una medida que tres países rechazan: Japón, Noruega e Islandia.En el siglo XX, casi 3 millones de cetáceos fueron víctimas de los arpones, hasta que, en 1986, una moratoria internacional prohibió la caza de ballenas con fines comerciales. “Eso ha permitido en varias especies una recuperación bien evidente. El caso más emblemático es de la ballena jorobada. Casi todas las poblaciones se han recuperado bastante bien. En Australia se ha estimado que se recuperaron en niveles preexplotacion. Ya no están en la lista de especies protegidas en Australia”, observa en entrevista con Radio Francia Internacional el científico chileno Carlos Olavarría, experto en genética de ballenas, y asesor de varios gobiernos para la protección ballenera.“Eso mismo ha sucedido con la ballena azul. En Chile por ejemplo se ha recuperado de manera importante. Entonces la moratoria comercial fue una herramienta importante. Pero hay nuevos desafíos”, advierte Olavarría.La ofensiva diplomática de Japón para reanudar la cazaY cita: “La contaminación del medio ambiente marino, la contaminación acústica es otra problemática, el espacio que usamos en el mar y que afecta las rutas migratorias, el desarrollo de la acuicultura de las pesquerías: hay muchos animales que mueren enmallados. Entonces la moratoria no es suficiente”. Para enfrentar estos retos nuevos, el científico llama al establecimiento de áreas marinas protegidas.Otras especies además, aun están en peligro de extinción la ballena franca del Atlántico Norte, en ‘peligro crítico' desde 2020, según la clasificación de la Unión Internacional para la Conservacion de la naturaleza.A pesar de estas amenazas, Japón tratar de fracturar el consenso internacional sobre la protección de las ballenas. A finales de septiembre de 2024, en el marco de la Comisión Ballenera Internacional en Lima, un grupo de países africanos aliados de Japón sometieron un proyecto para levantaa la moratoria que protege a las ballenas, esgrimiendo el argumento de la seguridad alimentaria. Dicha propuesta no fue aprobada, pero demuestra las ambiciones de Japon por legalizar la caza comercial de ballenas.Escuchar el podcast completo:Entrevistas:>Carlos Olvarría, Director Ejecutivo, Centro de Estudios Avanzados en Zonas Aridas y asesor de varios gobiernos en materia de protección marina.>Cristina Gimeno Luna, Representante de la Fundación Capitán Paul Watson en España.
Yunes anuncia que se queda en la bancada del PAN ¡Atención! Horario de fiestas patrias en el Tren SuburbanoLouisiana se prepara para recibir a el huracán FrancineMás información en nuestro podcast
EL CONSEJO GENERAL DEL INSTITUTO NACIONAL ELECTORAL (INE) CONFIRMÓ ESTE VIERNES QUE MORENA Y SUS ALIADOS, EL PARTIDO DEL TRABAJO Y VERDE ECOLOGISTA, TENDRÁN MAYORÍA CALIFICADA EN LA CÁMARA DE DIPUTADOS EN LA LEGISLATURA QUE ARRANCA EN SEPTIEMBRE, EN MEDIO DE RECLAMOS DE LA OPOSICIÓN POR EL REPARTO DE CURULES. EL CONSEJO GENERAL RECHAZÓ LA PROPUESTA DE LA CONSEJERA CLAUDIA ZAVALA PÉREZ, QUIEN PROPONÍA ESTABLECER UN NUEVO CRITERIO PARA EVITAR LA SOBRERREPRESENTACIÓN, TODA VEZ QUE EL ACTUAL SISTEMA NO REFLEJA LA VERDADERA PLURALIDAD POLÍTICA.See omnystudio.com/listener for privacy information.
La fluctuaciones de oxígeno en el Mar Menor durante el verano entran dentro de lo normal, aunque es preciso estar atentos, dado que persisten los riesgos que pueden alterar el frágil equilibrio del ecosistema, según advierte el catedrático de Ecología de la UMU, Ángel Pérez Ruzafa.El investigador y experto en lagunas costeras relativiza las bajadas de oxígeno en el Mar Menor detectadas este mes en algunas zonas de la laguna. Pérez Ruzafa compara esas oscilaciones y recuerda que es necesario ponerlas en contexto y entender el funcionamiento del ecosistema. Lo detectado hasta la fecha, a su juicio, entra dentro de lo esperable. Son declaraciones hoy en Plaza Pública de Onda Regional.El catedrático de Ecologista insiste en que, aunque el ecosistema sigue dando muestras de su capacidad de autoregenerarse, el equilibrio puede romperse en cualquier momento si se encadenan varios factores de riesgo. El investigador recuerda que el Mar Menor sigue bajo la espada de Damocles y persisten las presiones sobre él: empezando por el alto nivel freático y la entrada continua de agua dulce y nutrientes a través del acuífero.
Primer fin de semana intenso en la operación paso del Estrecho, de momento con fluidez en los puertos de Algeciras y Tarifa. Ecologista en Acción otorga dos simbólicas banderas negras a la zona del faro del Trafalgar y en la playa de Los Lances, en Tarifa. Y hoy comienza la feria del libro de San Fernando.Y en la segunda parte en crónicas gustativas, el espacio que los lunes dedicamos a nuestra gastronomia hablamos de la labor formativa en hostelería, que ha impulsado la Fundacion Osborne y la Universidad de Cádiz. Escuchar audio
“Teniamo moltissimo a sensibilizzare quanto più giovani alla raccolta differenziata, stiamo implementando queste iniziative che sono necessarie per aumentare la cultura ecologista nei ragazzi. Se non aumentiamo la cultura, questa città non so quante speranze possa avere, quanti sforzi possa fare la Rap. Quindi ci siamo dati anche una mission: cominciamo dalle generazioni future e cominciamo a dare loro la cultura. Speriamo di dare un importante impulso a questa città”. Così Giuseppe Todaro, presidente di Rap, a margine della cerimonia conclusiva del progetto "Il Riciclo...la carta vincente!", promosso da Rap e condiviso con l'Amministrazione Comunale di Palermo. xd6/vbo/gtr
Vassogne es una pequeñísima comuna rural de solo 90 habitantes en el noreste de Francia. Sus electores han pasado de la izquierda socialista y ecologista a votar por la extrema derecha. De cara a las europeas del 9 de junio 2024, RFI puso la lupa en el comportamiento electoral de los vassognenses, muestra del voto rural francés. La sociología electoral constata que el voto por la extrema derecha en Francia proviene mayoritariamente de zonas rurales donde no hay inmigrantes. No obstante, sus votantes esgrimen como razón el miedo a la inseguridad y a la violencia que asocian a la inmigración. Es el caso de Vassogne, pequeña comuna rural de la región de Alta Francia que cuenta con apenas 90 habitantes y una cincuentena de electores.Escuche el reportaje de Angélica Pérez:Un Jardín Colectivo sirve de telón de fondo a los habitantes de Vassogne para compartir la siembra y la palabra. En este terreno comunitario, indagamos las razones por las que las urnas han dado un vuelco de 360 grados saltando del voto mayoritario por la izquierda hacia la extrema derecha."Cuando llegamos aquí a Vassogne en 2004, nos pusimos muy contentos y orgullosos porque era un pueblo de galos que resistía”, dice Hélène, trabajadora social, reivindicando una resistencia política, sello hasta 2019 del electorado de este pueblito perdido en el noreste de Francia“Se votaba sobre todo por el Partido Socialista, mientras que todos los pueblos alrededor ya eran de derecha. De extrema derecha, incluso”, detalla Hélène. En las elecciones europeas de 2004, el año en que ella se instaló con su familia en Vassogne, el Partido Socialista ganó con 13 del total de 32 votos. Los Verdes obtuvieron cuatro y la ultraderecha, entonces liderada por Jean-Marie Le Pen, apenas dos.En las europeas de 2009, los socialistas siguieron campeando en las urnas del pueblo con diez votos. Y los Verdes conquistaron nueve, espejo microcópico del avance espectacular que ese año logró la lista ecologista en toda Europa.“Pero ya no es mas así”, lamenta Hélène.En las urnas: de la izquierda a la extrema derecha A partir de la elección europea de 2014, la extrema derecha se fue abriendo paso y ganando terreno en los resultados electorales del pueblo. Ese año significó una conmoción política en Francia. Por primera vez, la extrema derecha obtuvo la victoria. El Frente Nacional, con Marine Le Pen a la cabeza, hija del legendario líder de este partido, salió muy bien parado con un 25% de los votos, dejando atrás a la derecha y aventajando por diez puntos al Partido Socialista. En Vassogne, la extrema derecha también se catapultó en las urnas: con siete votos, empató a ecologistas y socialistas.Y cuatro años después, en mayo de 2019, la lista de la ultraderecha, Tómese el Poder, liderada por Jordan Bardella y amadrinada por Marine Le Pen, quedó de primera en la votación nacional para las europeas con más del 23 % de los sufragios. Un punto más que la alianza de todas las derechas.Aunque en Vassogne los ecologistas siguieron liderando el voto, el pueblo vivió su gran cisma electoral: la extrema derecha se disparó con 11 votos a su favor. El resultado del Partido Socialista - que entonces gobernaba en Francia con François Hollande en la presidencia-- emuló su debacle nacional: apenas un seis por ciento, que en esta comuna rural se tradujo en tres tristes votos.Lejos de los inmigrantes, cerca del tv El electorado de Vassogne se reduce a 50 personas y todos se conocen entre sí. ¿Se podría, acaso, saber quiénes empezaron a votar por la extrema derecha desde 2014?Imposible, responde Hélène, aun si esa pregunta es un fantasma que asecha en el pueblo en cada una de las últimas elecciones: “Es terrible porque cuando vives en un pueblo pequeño, necesariamente te preguntas ¿Y quién votó por el Frente Nacional? ¿Quién votó por Zemmour? Y, entonces, hasta piensas en hacer una lista de toda la gente”. Hélène intenta encontrar una explicación para el voto por la ultraderecha. “¿Será porque ha habido tantas muertes de gente mayor, apegada a ciertos valores y, en cambio, han llegado más y más jóvenes? Tal vez, sea esa gente nueva la que ha cambiado el resultado del voto”, conjetura. Y agrega: “Lo más triste es que se trata del voto de gente que no se enfrenta en absoluto a la inmigración”.La ciudad más cercana, Reims, queda a 45 minutos, en auto. Esta comuna rural no tiene transporte público, ni panaderías, ni cafés, ni supermercado, ni bares, ni teatros, ni salas de cine, ni bibliotecas. Pero, hay un televisor en cada casa.“Los medios, los medios, los medios, Hay que dejar de ver el C8 y C-News porque la gente no va más allá. Es que, realmente, aparte de la ignorancia y la estupidez, no me explico esos resultados”, concluye Hélène. Ladrones, asesinos y violadores "Son ladrones, asesinos, violadores. Hay que devolverlos a TODOS. Impedirles que vengan como a toda la inmigración» afirmó colérico en septiembre de 2019, a la cadena CNews, el líder de la ultraderecha francesa Eric Zemmour, refiriéndose a los menores de edad extranjeros que llegan sin papales al país.El Consejo Superior del Audiovisual (CSA) impuso una multa de 200.000 euros a la cadena por los comentarios xenófobos y llenos de odio de su polémica estrella.CNews, C8, Canal+, CStar son parte del imperio mediático privado Canal + del millonario francés Vincent Bolloré. Desde la campaña para las presidenciales de 2022, aumenta en los medios de comunicación privados franceses el espacio concedido a noticias que vinculan crimen con inmigración y dan la voz a la extrema derecha. Para explicar el repunte de la extrema derecha desde la sociología electoral, Michel Wieviorka parte de la pregunta “dónde se vota mayoritariamente por la extrema derecha en Francia. Y rsponde“Se vota mucho más en el campo, en zonas rurales alejadas de las ciudades en las que si hay inmigrantes. Entonces, el miedo y el odio a los inmigrantes no está conectado con la presencia de estos inmigrantes”.Para el sociólogo del mal, la cuestión es clara “existe un sistema mediático que contribuye a construir esta opinión pública y su voto”. Wieviorka agrega que también existe una presión editorial porque varias casas de edición francesas han sido compradas por Bolloré.“No es solo una persona: Bolloré”, aclara el autor de La sociología del sujeto y el estudio de las nuevas extremas derechas. “Es todo un grupo, un universo mediático que tiene una audiencia fuerte, entre 25 y 28 % de la población. Más la gente que, sin declarase de extrema derecha, repiten este discurso. Y no son solo los medios clásicos, prensa, televisión y radio. También están las redes sociales, que no son controladas por Bolloré, y han contribuido enormemente a este proceso de derechización de la sociedad francesa”.Seguridad, respeto y sin veloAlgunos de los vecinos que vienen al Jardín Colectivo de Vassogne dejan ver su tendencia hacia la extrema derecha.Tal es el caso de Michelle Dubuis, una pensionada que llegó a vivir al pueblo hace tres años. Ella no falta a la cita con las urnas en cada elección europea. Eso sí, defiende el principio del voto secreto. “No estoy muy de acuerdo con la idea de recibir a los inmigrantes porque ya hay bastantes en Francia” dice la mujer. Aunque acepta que en Vassogne no hay ninguno.Y también admite no haber sido víctima en carne propia de ninguna agresión?. Sin embargo, para Michelle el problema es la inseguridad inherente, según ella, a la inmigración. “A menudo veo en la televisión todo lo que está pasando. Cada vez hay más robos en casas particulares, atracos. La gente es más y mas agresiva. Todo se debe a la política, a la forma en que vivimos, a todo lo que se nos impone. Creo que la gente es agresiva porque tampoco la está pasando bien”, sostiene.Michelle vino acompañada de un amigo también jubilado. A la pregunta sobre la opción política por la que votará en estas elecciones europeas, responde- Este año, será más bien por la derecha, derecha.-¿Extrema derecha?- Sí- responde el sexagenario- Y ríe.Las razones de su voto, dice, son la necesidad de volver al orden y a la seguridad. Y, al igual que Michelle, admite nunca haber sido blanco de una agresión, pero asegura que sabe lo que ocurre en las ciudades: estafas, robos. Según él, esas violencias no existían antes y son fruto de la manera como se ha constituido la Unión Europea. “Yo no esperaba eso. Esperaba algo mejor, bien hecho, sólido, bien organizado. Y no lo tenemos”, afirma. “Antes éramos 22, ahora somos 27, pero seremos 50. Demasiados”.Para este par de pensionados, el problema de la inmigración es la no integración a los que ellos llaman “valores europeos”. “No nos lo van a devolver. Les hemos ayudado, les seguimos ayudando. Pero yo digo que no están haciendo nada por su cuenta para integrarse adecuadamente en Europa”, acusa el hombre.Los inmigrantes trabajan, mueven la economía, pagan impuestos como todo el mundo. ¿Qué más deben hacer para integrarse? Michelle toma la palabra: “Respetar las costumbres. Cuando ves en la tele a toda esa gente que viene de… los árabes, pues. Los ves que entran a nuestras escuelas portando el velo. No respetan las normas de la República. No quiero que mis nietos vayan a la escuela con velo. Que los obliguen a llevar velo”.Ella admite que no es el caso. Pero asegura que “si dejamos que vayan demasiado lejos, si somos demasiado permisivos, al final llegaremos a eso. Porque ahora hay mucha más violencia en las escuelas”. Todos somos extranjerosHace quince años que Franck Villequey vive en el pueblo y nueve que es alcalde. Él ha sido testigo del viraje del voto en esta comuna rural de la izquierda socialista y ecologista hacia extrema derecha. Un giro que coincide con la llegada de gente joven citadina, dice. Pero, advierte que los pobladores no exhiben sus preferencias políticas “Son discretos. Salvo algunos que vienen a verme y me dicen: ¿señor alcalde, usted no va a recibir extranjeros, cierto?. Y aquí no hay. Solo que cuando miras el origen de la gente, te das cuenta de que todos somos extranjeros. Todos venimos de otra parte”, afirma y remata con una gran carcajada. El mismo es de origen extranjero. Su abuela llegó a Francia huyendo del horror nazi en Hungría. "En estas elecciones europeas la inmigración es el punto principal del debate. No podemos acoger a todo el mundo, en eso estamos de acuerdo. Pero entre no acoger a todo el mundo y dejar morir a la gente. No hay sino una opción: ¡los acogemos! Los acogemos con estructuras que hay que poner en marcha, por supuesto. Pero no se deja morir a la gente en el mar. Me parece inconcebible, inconcebible. Y eso me toca mucho", estima el alcalde . Melanie Moureau; concejala de Vassogne llama a la responsabilidad política de los ciudadanos y de sus líderes. Para ella, el voto por la ultraderecha es, ante todo, una expresión de la ira social. “Es el enfado por cómo va el mundo. No creo que sea necesariamente una opinión política. La gente muestra que está furiosa, pero no creo que sepan realmente cuál es el fondo de la cuestión y el sentido de su voto. Al fin y al cabo, lo que dicen los políticos es lo que dice la gente. La gente sólo ve el primer grado del tema que les plantean, no ve la sustancia, no indaga en el partido político en sí. Para mí, básicamente, les venden un sueño que no necesariamente les darán después, pero la gente se queda con lo que le dicen primero. Es como el marketing. Y la política funciona igual”.Ira y pulsiones de odio en el discurso de la extrema derecha. ¿Qué pasa con la narrativa del bienestar social que enarbola la izquierda? En el prisma de la concejala de Vassogne “la gente ya no se identifica con la retórica de la izquierda. Tal vez, sea un discurso demasiado amable o no representa lo que la gente siente. La gente está enfadada, está perdida. Y no busca la información adecuada”. La cosecha política a las urnasMeticulosamente, Hélène busca en la tierra la cosecha de la siembra colectiva, así como busca el fruto del quehacer político de la izquierda. Esa cosecha definirá su voto en estas europeas “Será por los ecologistas. aunque me tienen decepcionada, muy decepcionada” afirma Hélène y, luego, se pregunta entre risas: Y los socialistas de hoy ¿dónde están? ¿Dónde están? No hay más, no existen. Y los pocos socialistas que hay son unos clanes en guerra. Son muy malos comunicando. No promueven sus acciones. En estas elecciones europeas, su nivel de comunicación ha estado por el suelo. Pura guerra de opiniones. Sin duda, también es la forma en que los medios los presentan”.El Jardín Colectivo de Vassogne es fruto de la invención de un adolescente. Ecologista hasta la médula, Eloi, sin embargo, es crítico frente a la visión de los partidos Verdes de Europa“La forma en que los adultos ven el compromiso con el planeta sigue entrándose en una política muy globalizada, individualista. No tienen nada que se centre en nuestra producción local, por ejemplo, hacer cosas pequeñas, muy locales, muy sencillas”, Todo es complicado y responde a una visión que solo busca sacar un beneficio económico de las prácticas ecológicas. Y, aunque se ahorre, el objetivo, por encima de todo, debería ser preparar un futuro mejor para nuestros hijos”, advierte. Eloi tiene 17 años. No le alcanza la edad para votar en estas europeas. Pero si pudiera hacerlo, cumpliría con ese deber ciudadano sin parpadear."Hay muchos jóvenes que optan por la vía fácil diciendo: "ah, como todos son deshonestos y buscan yo qué sé, lo mejor es no votar". Pero no creo que eso sea una solución. Porque, al final, no elegir deja espacio para políticas que no podemos aceptar”.En el Jardín Colectivo también hace su siembra Silvie, profesora del colegio de Vassogne donde no hay inmigrantes, pero el racismo se toma la palabra.“Por estar abriendo todo el tiempo los micrófonos a la extrema derecha, los alumnos se sienten con derecho a hacer comentarios racistas pese a estar prohibido la ley. Eso me choca mucho”.La docente narra el tipo de comentarios que se escuchan dentro de la escuela “La otra vez hice un informe y sancionaron a un alumno. Fue en una clase en la que no hay negros. Y uno de los estudiantes dijo algo así como me gustan los negros, ¡pero bien lejos!”Y si las encuestas no se equivocan. ¿Y en estas elecciones europeas se impone el voto de la extrema derecha?“No quiero creerlo, nunca me resignaré” afirma la profesara. Y concluye: “Yo sigo siendo optimista, mientras eso no ocurra”.
Vassogne es una pequeñísima comuna rural de solo 90 habitantes en el noreste de Francia. Sus electores han pasado de la izquierda socialista y ecologista a votar por la extrema derecha. De cara a las europeas del 9 de junio 2024, RFI puso la lupa en el comportamiento electoral de los vassognenses, muestra del voto rural francés. La sociología electoral constata que el voto por la extrema derecha en Francia proviene mayoritariamente de zonas rurales donde no hay inmigrantes. No obstante, sus votantes esgrimen como razón el miedo a la inseguridad y a la violencia que asocian a la inmigración. Es el caso de Vassogne, pequeña comuna rural de la región de Alta Francia que cuenta con apenas 90 habitantes y una cincuentena de electores.Escuche el reportaje de Angélica Pérez:Un Jardín Colectivo sirve de telón de fondo a los habitantes de Vassogne para compartir la siembra y la palabra. En este terreno comunitario, indagamos las razones por las que las urnas han dado un vuelco de 360 grados saltando del voto mayoritario por la izquierda hacia la extrema derecha."Cuando llegamos aquí a Vassogne en 2004, nos pusimos muy contentos y orgullosos porque era un pueblo de galos que resistía”, dice Hélène, trabajadora social, reivindicando una resistencia política, sello hasta 2019 del electorado de este pueblito perdido en el noreste de Francia“Se votaba sobre todo por el Partido Socialista, mientras que todos los pueblos alrededor ya eran de derecha. De extrema derecha, incluso”, detalla Hélène. En las elecciones europeas de 2004, el año en que ella se instaló con su familia en Vassogne, el Partido Socialista ganó con 13 del total de 32 votos. Los Verdes obtuvieron cuatro y la ultraderecha, entonces liderada por Jean-Marie Le Pen, apenas dos.En las europeas de 2009, los socialistas siguieron campeando en las urnas del pueblo con diez votos. Y los Verdes conquistaron nueve, espejo microcópico del avance espectacular que ese año logró la lista ecologista en toda Europa.“Pero ya no es mas así”, lamenta Hélène.En las urnas: de la izquierda a la extrema derecha A partir de la elección europea de 2014, la extrema derecha se fue abriendo paso y ganando terreno en los resultados electorales del pueblo. Ese año significó una conmoción política en Francia. Por primera vez, la extrema derecha obtuvo la victoria. El Frente Nacional, con Marine Le Pen a la cabeza, hija del legendario líder de este partido, salió muy bien parado con un 25% de los votos, dejando atrás a la derecha y aventajando por diez puntos al Partido Socialista. En Vassogne, la extrema derecha también se catapultó en las urnas: con siete votos, empató a ecologistas y socialistas.Y cuatro años después, en mayo de 2019, la lista de la ultraderecha, Tómese el Poder, liderada por Jordan Bardella y amadrinada por Marine Le Pen, quedó de primera en la votación nacional para las europeas con más del 23 % de los sufragios. Un punto más que la alianza de todas las derechas.Aunque en Vassogne los ecologistas siguieron liderando el voto, el pueblo vivió su gran cisma electoral: la extrema derecha se disparó con 11 votos a su favor. El resultado del Partido Socialista - que entonces gobernaba en Francia con François Hollande en la presidencia-- emuló su debacle nacional: apenas un seis por ciento, que en esta comuna rural se tradujo en tres tristes votos.Lejos de los inmigrantes, cerca del tv El electorado de Vassogne se reduce a 50 personas y todos se conocen entre sí. ¿Se podría, acaso, saber quiénes empezaron a votar por la extrema derecha desde 2014?Imposible, responde Hélène, aun si esa pregunta es un fantasma que asecha en el pueblo en cada una de las últimas elecciones: “Es terrible porque cuando vives en un pueblo pequeño, necesariamente te preguntas ¿Y quién votó por el Frente Nacional? ¿Quién votó por Zemmour? Y, entonces, hasta piensas en hacer una lista de toda la gente”. Hélène intenta encontrar una explicación para el voto por la ultraderecha. “¿Será porque ha habido tantas muertes de gente mayor, apegada a ciertos valores y, en cambio, han llegado más y más jóvenes? Tal vez, sea esa gente nueva la que ha cambiado el resultado del voto”, conjetura. Y agrega: “Lo más triste es que se trata del voto de gente que no se enfrenta en absoluto a la inmigración”.La ciudad más cercana, Reims, queda a 45 minutos, en auto. Esta comuna rural no tiene transporte público, ni panaderías, ni cafés, ni supermercado, ni bares, ni teatros, ni salas de cine, ni bibliotecas. Pero, hay un televisor en cada casa.“Los medios, los medios, los medios, Hay que dejar de ver el C8 y C-News porque la gente no va más allá. Es que, realmente, aparte de la ignorancia y la estupidez, no me explico esos resultados”, concluye Hélène. Ladrones, asesinos y violadores "Son ladrones, asesinos, violadores. Hay que devolverlos a TODOS. Impedirles que vengan como a toda la inmigración» afirmó colérico en septiembre de 2019, a la cadena CNews, el líder de la ultraderecha francesa Eric Zemmour, refiriéndose a los menores de edad extranjeros que llegan sin papales al país.El Consejo Superior del Audiovisual (CSA) impuso una multa de 200.000 euros a la cadena por los comentarios xenófobos y llenos de odio de su polémica estrella.CNews, C8, Canal+, CStar son parte del imperio mediático privado Canal + del millonario francés Vincent Bolloré. Desde la campaña para las presidenciales de 2022, aumenta en los medios de comunicación privados franceses el espacio concedido a noticias que vinculan crimen con inmigración y dan la voz a la extrema derecha. Para explicar el repunte de la extrema derecha desde la sociología electoral, Michel Wieviorka parte de la pregunta “dónde se vota mayoritariamente por la extrema derecha en Francia. Y rsponde“Se vota mucho más en el campo, en zonas rurales alejadas de las ciudades en las que si hay inmigrantes. Entonces, el miedo y el odio a los inmigrantes no está conectado con la presencia de estos inmigrantes”.Para el sociólogo del mal, la cuestión es clara “existe un sistema mediático que contribuye a construir esta opinión pública y su voto”. Wieviorka agrega que también existe una presión editorial porque varias casas de edición francesas han sido compradas por Bolloré.“No es solo una persona: Bolloré”, aclara el autor de La sociología del sujeto y el estudio de las nuevas extremas derechas. “Es todo un grupo, un universo mediático que tiene una audiencia fuerte, entre 25 y 28 % de la población. Más la gente que, sin declarase de extrema derecha, repiten este discurso. Y no son solo los medios clásicos, prensa, televisión y radio. También están las redes sociales, que no son controladas por Bolloré, y han contribuido enormemente a este proceso de derechización de la sociedad francesa”.Seguridad, respeto y sin veloAlgunos de los vecinos que vienen al Jardín Colectivo de Vassogne dejan ver su tendencia hacia la extrema derecha.Tal es el caso de Michelle Dubuis, una pensionada que llegó a vivir al pueblo hace tres años. Ella no falta a la cita con las urnas en cada elección europea. Eso sí, defiende el principio del voto secreto. “No estoy muy de acuerdo con la idea de recibir a los inmigrantes porque ya hay bastantes en Francia” dice la mujer. Aunque acepta que en Vassogne no hay ninguno.Y también admite no haber sido víctima en carne propia de ninguna agresión?. Sin embargo, para Michelle el problema es la inseguridad inherente, según ella, a la inmigración. “A menudo veo en la televisión todo lo que está pasando. Cada vez hay más robos en casas particulares, atracos. La gente es más y mas agresiva. Todo se debe a la política, a la forma en que vivimos, a todo lo que se nos impone. Creo que la gente es agresiva porque tampoco la está pasando bien”, sostiene.Michelle vino acompañada de un amigo también jubilado. A la pregunta sobre la opción política por la que votará en estas elecciones europeas, responde- Este año, será más bien por la derecha, derecha.-¿Extrema derecha?- Sí- responde el sexagenario- Y ríe.Las razones de su voto, dice, son la necesidad de volver al orden y a la seguridad. Y, al igual que Michelle, admite nunca haber sido blanco de una agresión, pero asegura que sabe lo que ocurre en las ciudades: estafas, robos. Según él, esas violencias no existían antes y son fruto de la manera como se ha constituido la Unión Europea. “Yo no esperaba eso. Esperaba algo mejor, bien hecho, sólido, bien organizado. Y no lo tenemos”, afirma. “Antes éramos 22, ahora somos 27, pero seremos 50. Demasiados”.Para este par de pensionados, el problema de la inmigración es la no integración a los que ellos llaman “valores europeos”. “No nos lo van a devolver. Les hemos ayudado, les seguimos ayudando. Pero yo digo que no están haciendo nada por su cuenta para integrarse adecuadamente en Europa”, acusa el hombre.Los inmigrantes trabajan, mueven la economía, pagan impuestos como todo el mundo. ¿Qué más deben hacer para integrarse? Michelle toma la palabra: “Respetar las costumbres. Cuando ves en la tele a toda esa gente que viene de… los árabes, pues. Los ves que entran a nuestras escuelas portando el velo. No respetan las normas de la República. No quiero que mis nietos vayan a la escuela con velo. Que los obliguen a llevar velo”.Ella admite que no es el caso. Pero asegura que “si dejamos que vayan demasiado lejos, si somos demasiado permisivos, al final llegaremos a eso. Porque ahora hay mucha más violencia en las escuelas”. Todos somos extranjerosHace quince años que Franck Villequey vive en el pueblo y nueve que es alcalde. Él ha sido testigo del viraje del voto en esta comuna rural de la izquierda socialista y ecologista hacia extrema derecha. Un giro que coincide con la llegada de gente joven citadina, dice. Pero, advierte que los pobladores no exhiben sus preferencias políticas “Son discretos. Salvo algunos que vienen a verme y me dicen: ¿señor alcalde, usted no va a recibir extranjeros, cierto?. Y aquí no hay. Solo que cuando miras el origen de la gente, te das cuenta de que todos somos extranjeros. Todos venimos de otra parte”, afirma y remata con una gran carcajada. El mismo es de origen extranjero. Su abuela llegó a Francia huyendo del horror nazi en Hungría. "En estas elecciones europeas la inmigración es el punto principal del debate. No podemos acoger a todo el mundo, en eso estamos de acuerdo. Pero entre no acoger a todo el mundo y dejar morir a la gente. No hay sino una opción: ¡los acogemos! Los acogemos con estructuras que hay que poner en marcha, por supuesto. Pero no se deja morir a la gente en el mar. Me parece inconcebible, inconcebible. Y eso me toca mucho", estima el alcalde . Melanie Moureau; concejala de Vassogne llama a la responsabilidad política de los ciudadanos y de sus líderes. Para ella, el voto por la ultraderecha es, ante todo, una expresión de la ira social. “Es el enfado por cómo va el mundo. No creo que sea necesariamente una opinión política. La gente muestra que está furiosa, pero no creo que sepan realmente cuál es el fondo de la cuestión y el sentido de su voto. Al fin y al cabo, lo que dicen los políticos es lo que dice la gente. La gente sólo ve el primer grado del tema que les plantean, no ve la sustancia, no indaga en el partido político en sí. Para mí, básicamente, les venden un sueño que no necesariamente les darán después, pero la gente se queda con lo que le dicen primero. Es como el marketing. Y la política funciona igual”.Ira y pulsiones de odio en el discurso de la extrema derecha. ¿Qué pasa con la narrativa del bienestar social que enarbola la izquierda? En el prisma de la concejala de Vassogne “la gente ya no se identifica con la retórica de la izquierda. Tal vez, sea un discurso demasiado amable o no representa lo que la gente siente. La gente está enfadada, está perdida. Y no busca la información adecuada”. La cosecha política a las urnasMeticulosamente, Hélène busca en la tierra la cosecha de la siembra colectiva, así como busca el fruto del quehacer político de la izquierda. Esa cosecha definirá su voto en estas europeas “Será por los ecologistas. aunque me tienen decepcionada, muy decepcionada” afirma Hélène y, luego, se pregunta entre risas: Y los socialistas de hoy ¿dónde están? ¿Dónde están? No hay más, no existen. Y los pocos socialistas que hay son unos clanes en guerra. Son muy malos comunicando. No promueven sus acciones. En estas elecciones europeas, su nivel de comunicación ha estado por el suelo. Pura guerra de opiniones. Sin duda, también es la forma en que los medios los presentan”.El Jardín Colectivo de Vassogne es fruto de la invención de un adolescente. Ecologista hasta la médula, Eloi, sin embargo, es crítico frente a la visión de los partidos Verdes de Europa“La forma en que los adultos ven el compromiso con el planeta sigue entrándose en una política muy globalizada, individualista. No tienen nada que se centre en nuestra producción local, por ejemplo, hacer cosas pequeñas, muy locales, muy sencillas”, Todo es complicado y responde a una visión que solo busca sacar un beneficio económico de las prácticas ecológicas. Y, aunque se ahorre, el objetivo, por encima de todo, debería ser preparar un futuro mejor para nuestros hijos”, advierte. Eloi tiene 17 años. No le alcanza la edad para votar en estas europeas. Pero si pudiera hacerlo, cumpliría con ese deber ciudadano sin parpadear."Hay muchos jóvenes que optan por la vía fácil diciendo: "ah, como todos son deshonestos y buscan yo qué sé, lo mejor es no votar". Pero no creo que eso sea una solución. Porque, al final, no elegir deja espacio para políticas que no podemos aceptar”.En el Jardín Colectivo también hace su siembra Silvie, profesora del colegio de Vassogne donde no hay inmigrantes, pero el racismo se toma la palabra.“Por estar abriendo todo el tiempo los micrófonos a la extrema derecha, los alumnos se sienten con derecho a hacer comentarios racistas pese a estar prohibido la ley. Eso me choca mucho”.La docente narra el tipo de comentarios que se escuchan dentro de la escuela “La otra vez hice un informe y sancionaron a un alumno. Fue en una clase en la que no hay negros. Y uno de los estudiantes dijo algo así como me gustan los negros, ¡pero bien lejos!”Y si las encuestas no se equivocan. ¿Y en estas elecciones europeas se impone el voto de la extrema derecha?“No quiero creerlo, nunca me resignaré” afirma la profesara. Y concluye: “Yo sigo siendo optimista, mientras eso no ocurra”.
En esta colaboración entre Marea Ecologista y Plan de Contingencia, el periodista Marcos Pérez conversa con Guarionex Padilla y Jannette Ramos, ambos vecinos de la comunidad de Joyuda, sobre el aumento de construcciones ilegales en la zona marítimo terrestre (ZMT). Estas construcciones han sido objeto de denuncias por parte de la comunidad de este barrio caborrojeño. #DaleOído Plan de Contingencia es un podcast producido en Puerto Rico por Esteban Gómez y Guarionex Padilla donde discutimos temas de actualidad nacional e internacional. #DaleOído. Si deseas continuar la conversación en las redes sociales: Twitter: @pdcontingencia | Instagram: @plandecontingenciapodcast | Facebook: @plandecontingenciapr Busca nuestros perfiles en Twitter: Esteban: @estigom Guarionex: @guariocandanga |intro: DávilaEnElBeat |outro: (J)oda al Trabajo - La Plaga. Esta Nota al Calce es posible gracias a Libros787, la tienda online más cool para descubrir y comprar libros escritos por autores puertorriqueños e hispanos. Utiliza el código de promoción "plandecontingencia" en tu próxima compra en Libros787.com para obtener shipping gratis para Puerto Rico y Estados Unidos. También contamos con el auspicio de Jabones Don Gato. Los jabones Don Gato son hechos a mano, sin químicos dañinos ni detergentes. Elaborados con aceites naturales, esenciales y aromáticos, seguros para la piel. Pruébalos y siente la diferencia. Visítalos en jaboneradongato.com y utiliza el código "plandecontingencia" para obtener un 10% de descuento en su compra. --- Support this podcast: https://podcasters.spotify.com/pod/show/plan-de-contingencia/support
Al Partido Socialista ecologista español le importa un pito el campo y le dan igual las tractoradas, y presenta para el Parlamento Europeo como cabeza de lista a una ecologista radical partidaria de la Agenda 2030.
Joan Carulla cumple 101 años cuidando su huerto urbano en Barcelona, más comprometido que nunca.
No sólo no estamos agotando nuestros recursos, sino que en la mayoría de las materias primas más importantes, hay más reservas que hace 30-40 años.
LM publica cómo la nueva vuelta de tuerca intervencionista de la UE se llama Mecanismo de Ajuste de la Frontera de Carbono.
«El Papa la ha liado» Con esta reflexión analizamos en el programa La Cafetera de Radiocable.com el discurso ecologista de Francisco defendiendo
En este programa de La Cafetera de Radiocable.com hablamos con Juan López de Uralde sobre la memoria de la Fiscalía española que
LM publica cómo muchos negocios se verán obligados a modificar sus instalaciones, lo que repercutirá en el precio de los productos que venden.
En los últimos meses los activistas han manchado varios monumentos de Roma en protesta por la inacción climática. Más de 90 jóvenes fueron detenidos desde diciembre por lanzar pintura o verter carbono vegetal a los edificios del Senado, la Barcaza de Plaza España o la Fontana de Trevi. El gobierno de Giorgia Meloni, en el que hay negacionistas climáticos, se apresta a endurecer las sanciones contra quienes considera como “eco-vándalos”. Reportaje desde la Fontana de Trevi en Roma de Heriberto Araújo A las cuatro de la tarde, la Fontana de Trevi está llena a rebosar de turistas. Hay parejas que se besan. Familias que lanzan monedas al agua. También grupos de amigos que se divierten cantando en esta tarde soleada. Todo parece relajado. Pero el ambiente en las escaleras que dan acceso a la fuente no es exactamente tranquilo. Media docena de policías vigilan atentamente que nadie dañe esta joya del barroco. Silbato en boca, reprenden a quien se acerca más de la cuenta al monumento. Hay tensión después de que el domingo un grupo de activistas climáticos vertiera una solución a base de carbón vegetal que tiñó de negro el agua turquesa. Se tuvo que vaciar la fuente y reponer los 300.000 litros de agua. “Todavía no hemos cuantificado los costes de la limpieza en la Fontana de Trevi, pero se calcula que será superior a los 4.500 euros que costó limpiar la Barcaza de Plaza España, también ensuciada por los activistas”, estima Tania Renzi, funcionaria del ente que cuida el patrimonio cultural de Roma. Los activistas justifican sus acciones por la urgencia de revertir el cambio climático. Y citan evidencias como las inundaciones en la región italiana de Emilia Romaña, que han causado 14 muertos y 23.000 desplazados. “¿Por qué la Fontana de Trevi? Porque en ella hay una estatua que representa la salud. La salud a través del agua y ver el color negro de nuestro carbón vegetal en el agua representa cómo nos están matando a través del veneno de la industria fósil y en eso queremos poner el foco, en que la crisis climática nos está matando”, justifica a RFI Luca Trivellone, portavoz de Última Generación, el grupo ecologista que manchó la Fontana. En la Fontana de Trevi, los argumentos de los ecologistas convencen a algunos y provoca rechazo en otros. “A mí me da mucha pena. Yo creo que deberían de hacerlo de otra manera y dejar la cultura y los monumentos, que tanta historia tienen, de lado y que luchen de otra manera”, considera la española María José. “Mientras se hagan cosas y no afecten a las otras personas o no lastimen a nadie no está mal, lo veo muy bien”, considera Matías, un argentino de 26 años, lo ve de otra forma. Quizá porque es más joven y empatiza con la lucha no violenta. El Gobierno italiano se apresta a endurecer las sanciones económicas contra quienes dañan las obras de arte. Pero los ecologistas advierten de que nada les frenará en su intento por concienciar para salvar el planeta. This show is part of the Spreaker Prime Network, if you are interested in advertising on this podcast, contact us at https://www.spreaker.com/show/3279340/advertisement
En los últimos meses los activistas han manchado varios monumentos de Roma en protesta por la inacción climática. Más de 90 jóvenes fueron detenidos desde diciembre por lanzar pintura o verter carbono vegetal a los edificios del Senado, la Barcaza de Plaza España o la Fontana de Trevi. El gobierno de Giorgia Meloni, en el que hay negacionistas climáticos, se apresta a endurecer las sanciones contra quienes considera como “eco-vándalos”. Reportaje desde la Fontana de Trevi en Roma de Heriberto AraújoA las cuatro de la tarde, la Fontana de Trevi está llena a rebosar de turistas. Hay parejas que se besan. Familias que lanzan monedas al agua. También grupos de amigos que se divierten cantando en esta tarde soleada. Todo parece relajado.Pero el ambiente en las escaleras que dan acceso a la fuente no es exactamente tranquilo. Media docena de policías vigilan atentamente que nadie dañe esta joya del barroco. Silbato en boca, reprenden a quien se acerca más de la cuenta al monumento.Hay tensión después de que el domingo un grupo de activistas climáticos vertiera una solución a base de carbón vegetal que tiñó de negro el agua turquesa. Se tuvo que vaciar la fuente y reponer los 300.000 litros de agua.“Todavía no hemos cuantificado los costes de la limpieza en la Fontana de Trevi, pero se calcula que será superior a los 4.500 euros que costó limpiar la Barcaza de Plaza España, también ensuciada por los activistas”, estima Tania Renzi, funcionaria del ente que cuida el patrimonio cultural de Roma.Los activistas justifican sus acciones por la urgencia de revertir el cambio climático. Y citan evidencias como las inundaciones en la región italiana de Emilia Romaña, que han causado 14 muertos y 23.000 desplazados.“¿Por qué la Fontana de Trevi? Porque en ella hay una estatua que representa la salud. La salud a través del agua y ver el color negro de nuestro carbón vegetal en el agua representa cómo nos están matando a través del veneno de la industria fósil y en eso queremos poner el foco, en que la crisis climática nos está matando”, justifica a RFI Luca Trivellone, portavoz de Última Generación, el grupo ecologista que manchó la Fontana.En la Fontana de Trevi, los argumentos de los ecologistas convencen a algunos y provoca rechazo en otros. “A mí me da mucha pena. Yo creo que deberían de hacerlo de otra manera y dejar la cultura y los monumentos, que tanta historia tienen, de lado y que luchen de otra manera”, considera la española María José.“Mientras se hagan cosas y no afecten a las otras personas o no lastimen a nadie no está mal, lo veo muy bien”, considera Matías, un argentino de 26 años, lo ve de otra forma. Quizá porque es más joven y empatiza con la lucha no violenta.El Gobierno italiano se apresta a endurecer las sanciones económicas contra quienes dañan las obras de arte. Pero los ecologistas advierten de que nada les frenará en su intento por concienciar para salvar el planeta.
En los últimos meses los activistas han manchado varios monumentos de Roma en protesta por la inacción climática. Más de 90 jóvenes fueron detenidos desde diciembre por lanzar pintura o verter carbono vegetal a los edificios del Senado, la Barcaza de Plaza España o la Fontana de Trevi. El gobierno de Giorgia Meloni, en el que hay negacionistas climáticos, se apresta a endurecer las sanciones contra quienes considera como “eco-vándalos”. Reportaje desde la Fontana de Trevi en Roma de Heriberto Araújo A las cuatro de la tarde, la Fontana de Trevi está llena a rebosar de turistas. Hay parejas que se besan. Familias que lanzan monedas al agua. También grupos de amigos que se divierten cantando en esta tarde soleada. Todo parece relajado. Pero el ambiente en las escaleras que dan acceso a la fuente no es exactamente tranquilo. Media docena de policías vigilan atentamente que nadie dañe esta joya del barroco. Silbato en boca, reprenden a quien se acerca más de la cuenta al monumento. Hay tensión después de que el domingo un grupo de activistas climáticos vertiera una solución a base de carbón vegetal que tiñó de negro el agua turquesa. Se tuvo que vaciar la fuente y reponer los 300.000 litros de agua. “Todavía no hemos cuantificado los costes de la limpieza en la Fontana de Trevi, pero se calcula que será superior a los 4.500 euros que costó limpiar la Barcaza de Plaza España, también ensuciada por los activistas”, estima Tania Renzi, funcionaria del ente que cuida el patrimonio cultural de Roma. Los activistas justifican sus acciones por la urgencia de revertir el cambio climático. Y citan evidencias como las inundaciones en la región italiana de Emilia Romaña, que han causado 14 muertos y 23.000 desplazados. “¿Por qué la Fontana de Trevi? Porque en ella hay una estatua que representa la salud. La salud a través del agua y ver el color negro de nuestro carbón vegetal en el agua representa cómo nos están matando a través del veneno de la industria fósil y en eso queremos poner el foco, en que la crisis climática nos está matando”, justifica a RFI Luca Trivellone, portavoz de Última Generación, el grupo ecologista que manchó la Fontana. En la Fontana de Trevi, los argumentos de los ecologistas convencen a algunos y provoca rechazo en otros. “A mí me da mucha pena. Yo creo que deberían de hacerlo de otra manera y dejar la cultura y los monumentos, que tanta historia tienen, de lado y que luchen de otra manera”, considera la española María José. “Mientras se hagan cosas y no afecten a las otras personas o no lastimen a nadie no está mal, lo veo muy bien”, considera Matías, un argentino de 26 años, lo ve de otra forma. Quizá porque es más joven y empatiza con la lucha no violenta. El Gobierno italiano se apresta a endurecer las sanciones económicas contra quienes dañan las obras de arte. Pero los ecologistas advierten de que nada les frenará en su intento por concienciar para salvar el planeta. This show is part of the Spreaker Prime Network, if you are interested in advertising on this podcast, contact us at https://www.spreaker.com/show/3279343/advertisement
En los últimos meses los activistas han manchado varios monumentos de Roma en protesta por la inacción climática. Más de 90 jóvenes fueron detenidos desde diciembre por lanzar pintura o verter carbono vegetal a los edificios del Senado, la Barcaza de Plaza España o la Fontana de Trevi. El gobierno de Giorgia Meloni, en el que hay negacionistas climáticos, se apresta a endurecer las sanciones contra quienes considera como “eco-vándalos”. Reportaje desde la Fontana de Trevi en Roma de Heriberto Araújo A las cuatro de la tarde, la Fontana de Trevi está llena a rebosar de turistas. Hay parejas que se besan. Familias que lanzan monedas al agua. También grupos de amigos que se divierten cantando en esta tarde soleada. Todo parece relajado. Pero el ambiente en las escaleras que dan acceso a la fuente no es exactamente tranquilo. Media docena de policías vigilan atentamente que nadie dañe esta joya del barroco. Silbato en boca, reprenden a quien se acerca más de la cuenta al monumento. Hay tensión después de que el domingo un grupo de activistas climáticos vertiera una solución a base de carbón vegetal que tiñó de negro el agua turquesa. Se tuvo que vaciar la fuente y reponer los 300.000 litros de agua. “Todavía no hemos cuantificado los costes de la limpieza en la Fontana de Trevi, pero se calcula que será superior a los 4.500 euros que costó limpiar la Barcaza de Plaza España, también ensuciada por los activistas”, estima Tania Renzi, funcionaria del ente que cuida el patrimonio cultural de Roma. Los activistas justifican sus acciones por la urgencia de revertir el cambio climático. Y citan evidencias como las inundaciones en la región italiana de Emilia Romaña, que han causado 14 muertos y 23.000 desplazados. “¿Por qué la Fontana de Trevi? Porque en ella hay una estatua que representa la salud. La salud a través del agua y ver el color negro de nuestro carbón vegetal en el agua representa cómo nos están matando a través del veneno de la industria fósil y en eso queremos poner el foco, en que la crisis climática nos está matando”, justifica a RFI Luca Trivellone, portavoz de Última Generación, el grupo ecologista que manchó la Fontana. En la Fontana de Trevi, los argumentos de los ecologistas convencen a algunos y provoca rechazo en otros. “A mí me da mucha pena. Yo creo que deberían de hacerlo de otra manera y dejar la cultura y los monumentos, que tanta historia tienen, de lado y que luchen de otra manera”, considera la española María José. “Mientras se hagan cosas y no afecten a las otras personas o no lastimen a nadie no está mal, lo veo muy bien”, considera Matías, un argentino de 26 años, lo ve de otra forma. Quizá porque es más joven y empatiza con la lucha no violenta. El Gobierno italiano se apresta a endurecer las sanciones económicas contra quienes dañan las obras de arte. Pero los ecologistas advierten de que nada les frenará en su intento por concienciar para salvar el planeta.
En los últimos meses los activistas han manchado varios monumentos de Roma en protesta por la inacción climática. Más de 90 jóvenes fueron detenidos desde diciembre por lanzar pintura o verter carbono vegetal a los edificios del Senado, la Barcaza de Plaza España o la Fontana de Trevi. El gobierno de Giorgia Meloni, en el que hay negacionistas climáticos, se apresta a endurecer las sanciones contra quienes considera como “eco-vándalos”. Reportaje desde la Fontana de Trevi en Roma de Heriberto Araújo A las cuatro de la tarde, la Fontana de Trevi está llena a rebosar de turistas. Hay parejas que se besan. Familias que lanzan monedas al agua. También grupos de amigos que se divierten cantando en esta tarde soleada. Todo parece relajado. Pero el ambiente en las escaleras que dan acceso a la fuente no es exactamente tranquilo. Media docena de policías vigilan atentamente que nadie dañe esta joya del barroco. Silbato en boca, reprenden a quien se acerca más de la cuenta al monumento. Hay tensión después de que el domingo un grupo de activistas climáticos vertiera una solución a base de carbón vegetal que tiñó de negro el agua turquesa. Se tuvo que vaciar la fuente y reponer los 300.000 litros de agua. “Todavía no hemos cuantificado los costes de la limpieza en la Fontana de Trevi, pero se calcula que será superior a los 4.500 euros que costó limpiar la Barcaza de Plaza España, también ensuciada por los activistas”, estima Tania Renzi, funcionaria del ente que cuida el patrimonio cultural de Roma. Los activistas justifican sus acciones por la urgencia de revertir el cambio climático. Y citan evidencias como las inundaciones en la región italiana de Emilia Romaña, que han causado 14 muertos y 23.000 desplazados. “¿Por qué la Fontana de Trevi? Porque en ella hay una estatua que representa la salud. La salud a través del agua y ver el color negro de nuestro carbón vegetal en el agua representa cómo nos están matando a través del veneno de la industria fósil y en eso queremos poner el foco, en que la crisis climática nos está matando”, justifica a RFI Luca Trivellone, portavoz de Última Generación, el grupo ecologista que manchó la Fontana. En la Fontana de Trevi, los argumentos de los ecologistas convencen a algunos y provoca rechazo en otros. “A mí me da mucha pena. Yo creo que deberían de hacerlo de otra manera y dejar la cultura y los monumentos, que tanta historia tienen, de lado y que luchen de otra manera”, considera la española María José. “Mientras se hagan cosas y no afecten a las otras personas o no lastimen a nadie no está mal, lo veo muy bien”, considera Matías, un argentino de 26 años, lo ve de otra forma. Quizá porque es más joven y empatiza con la lucha no violenta. El Gobierno italiano se apresta a endurecer las sanciones económicas contra quienes dañan las obras de arte. Pero los ecologistas advierten de que nada les frenará en su intento por concienciar para salvar el planeta. This show is part of the Spreaker Prime Network, if you are interested in advertising on this podcast, contact us at https://www.spreaker.com/show/4064350/advertisement
En los últimos meses los activistas han manchado varios monumentos de Roma en protesta por la inacción climática. Más de 90 jóvenes fueron detenidos desde diciembre por lanzar pintura o verter carbono vegetal a los edificios del Senado, la Barcaza de Plaza España o la Fontana de Trevi. El gobierno de Giorgia Meloni, en el que hay negacionistas climáticos, se apresta a endurecer las sanciones contra quienes considera como “eco-vándalos”. Reportaje desde la Fontana de Trevi en Roma de Heriberto Araújo A las cuatro de la tarde, la Fontana de Trevi está llena a rebosar de turistas. Hay parejas que se besan. Familias que lanzan monedas al agua. También grupos de amigos que se divierten cantando en esta tarde soleada. Todo parece relajado. Pero el ambiente en las escaleras que dan acceso a la fuente no es exactamente tranquilo. Media docena de policías vigilan atentamente que nadie dañe esta joya del barroco. Silbato en boca, reprenden a quien se acerca más de la cuenta al monumento. Hay tensión después de que el domingo un grupo de activistas climáticos vertiera una solución a base de carbón vegetal que tiñó de negro el agua turquesa. Se tuvo que vaciar la fuente y reponer los 300.000 litros de agua. “Todavía no hemos cuantificado los costes de la limpieza en la Fontana de Trevi, pero se calcula que será superior a los 4.500 euros que costó limpiar la Barcaza de Plaza España, también ensuciada por los activistas”, estima Tania Renzi, funcionaria del ente que cuida el patrimonio cultural de Roma. Los activistas justifican sus acciones por la urgencia de revertir el cambio climático. Y citan evidencias como las inundaciones en la región italiana de Emilia Romaña, que han causado 14 muertos y 23.000 desplazados. “¿Por qué la Fontana de Trevi? Porque en ella hay una estatua que representa la salud. La salud a través del agua y ver el color negro de nuestro carbón vegetal en el agua representa cómo nos están matando a través del veneno de la industria fósil y en eso queremos poner el foco, en que la crisis climática nos está matando”, justifica a RFI Luca Trivellone, portavoz de Última Generación, el grupo ecologista que manchó la Fontana. En la Fontana de Trevi, los argumentos de los ecologistas convencen a algunos y provoca rechazo en otros. “A mí me da mucha pena. Yo creo que deberían de hacerlo de otra manera y dejar la cultura y los monumentos, que tanta historia tienen, de lado y que luchen de otra manera”, considera la española María José. “Mientras se hagan cosas y no afecten a las otras personas o no lastimen a nadie no está mal, lo veo muy bien”, considera Matías, un argentino de 26 años, lo ve de otra forma. Quizá porque es más joven y empatiza con la lucha no violenta. El Gobierno italiano se apresta a endurecer las sanciones económicas contra quienes dañan las obras de arte. Pero los ecologistas advierten de que nada les frenará en su intento por concienciar para salvar el planeta. This show is part of the Spreaker Prime Network, if you are interested in advertising on this podcast, contact us at https://www.spreaker.com/show/3014864/advertisement
Paula Sofía Vázquez Sánchez, analista política y Juan Jesús “Tito” Garza Onofre, Investigador del Instituto de investigaciones jurídicas de la UNAM
PVEM no está de acuerdo con recorte de dinero a partidos: Carolina RochaLink para hacer donaciones vía PayPal:https://www.paypal.me/julioastilleroCuenta para hacer transferencias a cuenta BBVA a nombre de Julio Hernández López: 1539408017CLABE: 012 320 01539408017 2 Hosted on Acast. See acast.com/privacy for more information.
Federico analiza la fantasmada de Pedro Sánchez junto con Macron, renuncian al MidCat al pasar al BarMar.
LD publica cómo mientras que el Gobierno fracasa en la reducción del consumo de gas, la alternativa ecológica ha mostrado ser un dudoso salvavidas.
Federico analiza el viaje de Sánchez a Nueva York donde ha anunciado su intención de presidir la Internacional Socialista.