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Pianista, compositor, director de orquesta, actor de cine, falleció el 13 de abril de 2016. Fue uno de los artistas más prolíficos y queridos de la música ciudadana, maestro de las melodías porteñas. Había nacido en el barrio San Telmo, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el 18 de febrero de 1918. Su verdadero nombre era Mariano Alberto Martínez y el apellido Mores lo adoptó de la cantante Mirna Mores, a la que conoció mientras estudiaba en la Primera Academia Argentina de Interpretación y se convertiría, luego, en su esposa. Mirna y su hermana Margot conformaban un dúo al que se sumó Mariano como pianista, en el que estrenó sus primeras composiciones, y eran identificados por el público como "Los Mores" o "El trío Mores". Estudió en el conservatorio D'Andrea en Lanús Oeste, provincia de Buenos Aires; hizo el Profesorado de Música clásica en sólo tres años; a los catorce años ya trabajaba en el café Vicente, cuna del tango porteño; acompañó en el conjunto criollo La Cuyanita y, por un tiempo, fue pianista de Roberto Firpo. Entre 1939 y 1948 fue piano solista en la orquesta de Francisco Canaro; formó su propio grupo y, ese mismo año, debutó en la sala del Teatro Presidente Alvear, dirigiendo una gran orquesta. En aquellos años, con la participación clave de los poetas Enrique Santos Discépolo, Cátulo Castillo, José María Contursi y Enrique Cadícamo, compuso la mayor parte de sus grandes obras. Entre ellas podemos mencionar Gricel, Uno, Cristal, Adiós, Adiós Pampa mía, Sin palabras, El patio de la Morocha, En esta tarde gris, Cada vez que me recuerdes y Taquito militar. En 1948 Mores abandonó la orquesta de Canaro, inició su carrera solista acompañado por cantores como Hugo del Carril, Tania, Carlos Acuña, su hermano Enrique Lucero, Virginia Luque, Enrique Dumas y su hijo Nito, quien se sumó a su orquesta en 1966. También coqueteó con el cine y la televisión, con papeles protagónicos en películas como La doctora quiere tangos, junto a Mirta Legrand; Corrientes, calle de ensueños, donde además pudo tocar Cafetín de Buenos Aires; y La voz de mi ciudad. Las décadas del '60 y '70 fueron fructíferas para un Mores que alternaba las grabaciones de discos, giras internacionales con su orquesta y participaciones en el cine. Su Orquesta Lírica Popular y su Sexteto Rítmico lo llevaron a recorrer el mundo y el reconocimiento internacional hizo que, en 1987, la Organización de Estados Americanos (OEA) le otorgase su premio Músicos Eruditos. En mayo de 2011, brindó sus shows despedida en el Teatro Gran Rex, de la ciudad de Buenos Aires. Tenía 98 años cuando falleció el 13 de abril de 2016 y, cumpliendo su deseo, sus restos fueron velados en el Teatro Colón. Le rendimos homenaje a través de un informe especial conservado en el Archivo Histórico de Radio Nacional. Edición: Fabián Panizzi
FIRST BILINGUAL EPISODE! / ¡PRIMER EPISODIO BILINGÜE! After a youthful stint in a rock band, Matías Mauricio turned his artistic inclinations to tango. Today he teaches and writes essays, books, and lyrics, and generally lives and breathes tango in his hometown of Buenos Aires. / Luego de un paso juvenil por una banda de rock, Matías Mauricio volcó sus inclinaciones artísticas al tango. Hoy enseña y escribe ensayos, libros y letras y, en general, vive y respira el tango en su ciudad natal de Buenos Aires. Producer/Host: Liz Sabatiuk | Music: "Capullo de Miel," composed by Javier Arias with lyrics by Matías Mauricio, performed by La Orquesta Típica Misteriosa Buenos Aires with Eliana Sosa | Image Credit: María Aimaretti (Matías is pictured holding a photograph of Enrique Santos Discépolo) Show Notes/Notas Learn more about Matías's work on his website. / Aprende más sobre el trabajo de Matías en su sitio web o leyendo estos artículos. Read full translations of / lee traducciones completas de "Capullo de Miel" and / y "Mi Noche Triste" courtesy of / gracias al Tango Poetry Project. Listen to "Instinct Tango, with Aníbal Dominguez" to hear Daniel Melingo's musical interpretation of "En un Bondi Color Humo" / o puedes escuchar el tema directamente aquí y leer el poema aquí. In the episode Rubén reads this translation of "Tormenta" by Poesía de Gotán. I also recommend checking out Jake Spatz's translation with additional historical context. / En castellano, Tangos al bardo ofrece un buen resumen del contexto histórico de "Tormenta." Read more about the compadrito. / Lee una definición de "compadrito." Meredith Klein leads many tango-related projects, among them / guia muchos proyectos relacionados con el tango, entre ellos Philadelphia Argentine Tango School and / y Bochinche Records. Read more about Meredith (in English) and watch her dance / o lee un artículo sobre ella en castellano. Here are the contemporary tango artists Matías mentioned in his interview (with links) / Aquí van les artistas del tango contemporáneo que mencionó Matías durante su entrevista (con enlaces): Luis Alposta; Roberto Selles; Orquesta Típica Pichuco; La Juan D'Arienzo; Los Reyes del Compas; Romantica Milonguera; Fernandez Fierro; Astillero; Rascasuelos; Cuarteto La Púa; Bombay BsAs; Marisa Vasquez; Cintia Trigo; Patricia Malanca; Alfredo Tape Rubín; Jorge "Alorsa" Pandelucos; Victoria Di Raimondo; Carlos Rossi; Cucuza Castiello; Walter "El Chino" Laborde; Sandra Luna; Lidia Borda; Black Rodríguez Méndez; Eliana Sosa.
Jorge Vázquez Pacheco nos invita a seguir descubriendo y escuchando maravillas del mundo del tango. Acompáñalo durante esta emisión de Una luz de almacén: La tragedia femenina, con piezas musicales de Enrique Santos Discépolo, Edmundo Rivero, entre otros.
What does environmental psychology have to do with tango? Quite a lot, it turns out. Tango DJ, teacher, organizer, and social dancer Avik Basu lays it out for us. Producer/Host: Liz Sabatiuk | Music: “Sin Palabras” by Mariano Mores, with lyrics by Enrique Santos Discépolo and performed by Aníbal Troilo y Su Orquesta Típica with Alberto Marino | Image Credit: Steven Thull Show Notes Learn more about Avik's work and play in tango and environmental psychology, then learn more about the Inner Experience of Tango survey. (Bonus: listen to Avik on Joe's Tango Podcast!) Read about Avik's first teachers, Yelena Sinelnikova and Ramu Pyreddy, and the college club in Ann Arbor where Avik started dancing. Learn more about Mihaly Csikszentmihaly's theory of flow via video or text, then read Charles Walker's chapter on social flow. Avik mentioned learning from the embraces of Alex Krebs, Cacho Dante, and Gustavo Naveira. Read some musings from Cacho Dante (RIP), then check out Gustavo's and Alex's respective websites. Read a transcript of Avik's episode here.
Con Bon Entendeur ft Rigoberta Bandini, Luis Alcaraz, la Sonora Matancera, Ximena Sariñana ft Rubén Blades, Ray Barretto, Sly and the family Stone, Santana, Wagon, Gene Krupa Big Band, Roberto Goyeneche, Julio Sosa, Orquesta Típica Florida, Carlos Gardel, Enrique Santos Discépolo y Malevaje.
Es el que armamos en este capítulo a partir del Especial homenajeando a Enrique Santos Discépolo, ahora que "Mordisquito" (su entrañable personaje radial) ya debutó en La TV Pública en formato de serie. Hablamos con el actor Daniel Casablanca y se suman las voces de Gardel, Serrat y La Ñata Gaucha. La periodista mexicana Ana Cecilia Pujals nos cuenta acerca de la diáspora de mariachis. En Yo Soy presentamos a Los Mudos y charlamos con Martín García Reynoso. Más: un "Poemas en la voz" bien latinoamericano, de la mano de Pablo Milanés. En "La Canción de Nuestra Vida" nos fuimos a la esquina de Durazno y Convención. Y todo el folklore, la buena onda y el humor de La Profe y El Lic. Ahora es cuándo!
"Que el mundo fue y será una porquería, ya lo sé...” escribía Enrique Santos Discépolo (1901-1951) en 1934 a ritmo de tango. "Que siempre ha habido chorros, maquiavelos y estafa'os...” continuaba, sobre tiempos "problemáticos y febriles" a los que Perón y el peronismo a lo largo de décadas intentaron insuflar políticas sociales de carácter populista que el electo presidente -Milei- pretende desterrar. El magma social sobre el que “Cambalache” discurre y Discépolo llora y datos poco conocidos como su encuentro con Lorca. Contursi, Manzi o Cadícamo, los otros autores. Gardel, Sosa o Tita Mérelo , los intérpretes. Las inmortales canciones y el bandoneón arrabalero. Melancólico, canalla, implacable y cruel, el tango."La última canción de mi esperanza”, una voz canta en esta especial edición. Puedes hacerte socio del Club Babel y apoyar este podcast: mundobabel.com/club Si te gusta Mundo Babel puedes colaborar a que llegue a más oyentes compartiendo en tus redes sociales y dejar una valoración de 5 estrellas en Apple Podcast o un comentario en Ivoox. Para anunciarte en este podcast, ponte en contacto con: mundobabelpodcast@gmail.com.
"Que el mundo fue y será una porquería, ya lo sé...” escribía Enrique Santos Discépolo (1901-1951) en 1934 a ritmo de tango. "Que siempre ha habido chorros, maquiavelos y estafa'os...” continuaba, sobre tiempos "problemáticos y febriles" a los que Perón y el peronismo a lo largo de décadas intentaron insuflar políticas sociales de carácter populista que el electo presidente -Milei- pretende desterrar. El magma social sobre el que “Cambalache” discurre y Discépolo llora y datos poco conocidos como su encuentro con Lorca. Contursi, Manzi o Cadícamo, los otros autores. Gardel, Sosa o Tita Mérelo , los intérpretes. Las inmortales canciones y el bandoneón arrabalero. Melancólico, canalla, implacable y cruel, el tango."La última canción de mi esperanza”, una voz canta en esta especial edición. Puedes hacerte socio del Club Babel y apoyar este podcast: mundobabel.com/club Si te gusta Mundo Babel puedes colaborar a que llegue a más oyentes compartiendo en tus redes sociales y dejar una valoración de 5 estrellas en Apple Podcast o un comentario en Ivoox. Para anunciarte en este podcast, ponte en contacto con: mundobabelpodcast@gmail.com.
Gabriel Soria presentó en "Los Clásicos" un especial dedicado al poeta, compositor, actor y autor teatral Enrique Santos Discépolo. 06-10-2016
Música: Waterfall - Aakash Gandhi Spotify: https://open.spotify.com/show/4ddtKTMUUKPOS3YpC9MMfF?fbclid=IwAR2ahnAOofvzKs2bLJ7Zapc5WWburwTHfLSlF2TLFCyW83devbGexPsAsTY Deezer: https://www.deezer.com/es/show/2816092 Instagram: https://www.instagram.com/yo.te.lo.narro/ Youtube: https://www.youtube.com/@yotelonarro #EnriqueSantosDiscepolo #Argentina #Uno #narracion #declamacion #literatura #lectura #poesia #arte #literatura_hispanoamericana #arts #poetry #poem #amamoslapoesia ---- Uno, busca lleno de esperanzas el camino que los sueños prometieron a sus ansias. Sabe que la lucha es cruel y es mucha, pero lucha y se desangra por la fe que lo empecina. Uno va arrastrándose entre espinas y en afán de dar su amor, sufre y se destroza hasta entender que uno se ha quedao sin corazón. Precio de castigo que uno entrega por un beso que no llega o un amor que lo engañó, vacío ya de amar y de esperar tanta traición. Si yo tuviera el corazón el corazón que di. Si yo pudiera como ayer querer sin presentir. Es posible que a tus ojos que hoy me gritan su cariño los cerrara con mis besos. Sin pensar que eran como esos otros ojos, los perversos, los que hundieron mi vivir. Si yo tuviera un corazón, el mismo que perdí. Si olvidara a la que ayer lo destrozó y pudiera amarte, me abrazaría a tu ilusión para llorar tu amor. ----
¿Cómo logró la poesía del tango, viniendo desde los bajos fondos, convertirse en un fenómeno cultural único en el planeta? Cambalache, la historia del otro lado de la historia. Podcast. Auspiciado por el Fondo Metropolitano de la Cultura, las Artes y las Ciencias. APOYÁ LA INVESTIGACIÓN. SUSCRIBÍTE!!! Suscríbanse a nuestro Canal Oficial: https://bit.ly/2RSGnLq Colaborá con un Cafecito: https://cafecito.app/cambalache Seguinos por Instagram: https://www.instagram.com/gabomerlino/?hl=es Seguinos por Facebook: https://www.facebook.com/Cambalachelahistoria Personajes que aparecen en este podcast: Enrique Santos Discépolo- Pascual Contursi- Celedonio Flores- Francisco García Jiménez-Juan Carlos Marambio Catán- Carlos Gardel- Ignacio Corsini Temáticas: Buenos Aires- poesía- tangos prostibularios-lunfardo-pueblos originarios- tango de protesta- temática social- Idea, guión y conducción: Gabo Merlino Locución y canto: Vanina Tagini Humor: Beto Marchesini Técnico de grabación: Juan Libertella Producción general: Generación Tango (P) y ©2020 Gabo Merlino. Reservados todos los derechos de los autores, intérpretes y productores fonográficos sobre las obras grabadas en este podcast. #podcast #historia #tango
Música: "Prelude No. 15 de Chris Zabriskie cuenta con una licencia Creative Commons Atribución 4.0. https://creativecommons.org/licenses/by/4.0/ Fuente: http://chriszabriskie.com/preludes/ Artista: http://chriszabriskie.com/" Spotify: https://open.spotify.com/show/4ddtKTMUUKPOS3YpC9MMfF?fbclid=IwAR2ahnAOofvzKs2bLJ7Zapc5WWburwTHfLSlF2TLFCyW83devbGexPsAsTY Deezer: https://www.deezer.com/es/show/2816092 Instagram: https://www.instagram.com/yo.te.lo.narro/ Youtube: https://www.youtube.com/channel/UCXjBZ3Wn52x7lQ52sUEPt9w #EnriqueSantosDiscepolo #Argentina #Tormenta #narracion #declamacion #literatura #lectura #poesia #arte #literatura_hispanoamericana #arts #poetry #poem ---- ¡Aullando entre relámpagos, perdido en la tormenta de mi noche interminable, ¡Dios! busco tu nombre... No quiero que tu rayo me enceguezca entre el horror, porque preciso luz para seguir... ¿Lo que aprendí de tu mano no sirve para vivir? Yo siento que mi fe se tambalea, que la gente mala, vive ¡Dios! mejor que yo... Si la vida es el infierno y el honrao vive entre lágrimas, ¿cuál es el bien... del que lucha en nombre tuyo, limpio, puro?... ¿para qué?... Si hoy la infamia da el sendero y el amor mata en tu nombre, ¡Dios!, lo que has besao... El seguirte es dar ventaja y el amarte sucumbir al mal. No quiero abandonarte, yo, demuestra una vez sola que el traidor no vive impune, ¡Dios! para besarte... Enséñame una flor que haya nacido del esfuerzo de seguirte, ¡Dios! Para no odiar: al mundo que me desprecia, porque no aprendo a robar... Y entonces de rodillas, hecho sangre en los guijarros moriré con vos, ¡feliz, Señor! ----
Anselmo Marini presentó un especial homenaje al gran Enrique Santos Discépolo.
Música: Into the Unknown' by Scott Buckley – www.scottbuckley.com.au Spotify: https://open.spotify.com/show/4ddtKTMUUKPOS3YpC9MMfF?fbclid=IwAR2ahnAOofvzKs2bLJ7Zapc5WWburwTHfLSlF2TLFCyW83devbGexPsAsTY Deezer: https://www.deezer.com/es/show/2816092 Instagram: https://www.instagram.com/yo.te.lo.narro/ Youtube: https://www.youtube.com/channel/UCXjBZ3Wn52x7lQ52sUEPt9w #narracion #declamacion #literatura #lectura #poesia #arte #literatura_hispanoamericana #arts #poetry #poem #EnriqueSantosDiscepolo #Argentina #Cambalache ---- Que el mundo fue y será una porquería ya lo sé; En el quinientos seis y en el dos mil también; Que siempre ha habido chorros, maquiavelos y estafaos, contentos y amargaos, valores y dublés. Pero que el siglo veinte es un despliegue de maldá insolente, ya no hay quien lo niegue. Vivimos revolcaos en un merengue y en un mismo lodo todos manoseaos... Hoy resulta que es lo mismo ser derecho que traidor, Ignorante, sabio, chorro, generoso, estafador Todo es igual... Nada es mejor... Lo mismo un burro que un gran profesor No hay aplazaos ni escalafón... Los inmorales nos han igualao... Si uno vive en la impostura y otro roba en su ambición, da lo mismo que sea cura, colchonero, rey de bastos, caradura o polizón... ¡Qué falta de respeto! ¡Qué atropello a la razón! ¡Cualquiera es un señor! ¡Cualquiera es un ladrón! Mezclaos con Stavisky van Don Bosco y la Mignon, Don Chicho y Napoleón, Carnera y San Martín... Igual que en la vidriera irrespetuosa de los cambalaches se ha mezclao la vida, y, herida por un sable sin remaches, ves llorar la Biblia contra un calefón. ¡Siglo veinte cambalache problemático y febril!... ¡El que no llora no mama y el que no roba es un gil! ¡Dale que nomás! ¡Dale que va! ¡Que allá en le horno nos vamo'a encontrar! No pienses más, sentate a un lao, que a nadie importa si naciste honrao. Es lo mismo el que labura noche y día como un buey, que el que vive de los otros, que el que mata, que el que cura o está fuera de la ley... ----
Hoy contamos el significado de la letra del tango "Malevaje" compuesta por Enrique Santos Discépolo con música de Juan de Dios Filiberto. Eran muy común a principios del siglo pasado las peleas callejeras entre "guapos", que se jugaban la vida ya sea por amor o alguna circunstancia personal. En el caso del protagonista de la canción se produce una transformación en su modo de actual que lo inhibe pelear hasta las últimas consecuencias. Te contamos porqué.
Hace 121 años nacía en el barrio de Balvanera, ciudad de Buenos Aires, Enrique Santos Discépolo.
Bueno, hoy antes que nada tengo que pedir perdón, de antemano, a nuestros amigo y compañero Carlos Azcona, argentino de pro, por el atrevimiento, pero el sentido de este programa es este, solo música, NADA MÁS QUE MÚSICA, solo música que nos gusta, y amigos… el tango nos gusta mucho. Así que, como unos aficionados más, y con el atrevimiento que da la ignorancia, nos lanzamos en brazos de la voz y del carisma de Carlos Gardel. “El tango es un pensamiento triste que se baila”. Esto decía D. Enrique Santos Discépolo, autor de tangos fundamentales como Yira, Yira, Cambalache o Cafetín de Buenos Aires. Un hombre que, según sus biógrafos, “su vida fue un permanente desgarrarse en una sociedad injusta, solo comprensible en el marco de la sufrida Argentina del siglo XX”. España ya tenía una historia tanguera, previa incluso a la llegada del tango argentino, alguno recordará el famoso “Fumando espero” del catalán Juan Viladomat. Y es que, el tango, venía difundiéndose como baile de moda en Europa desde la primera década del siglo XX, hasta que poco antes de la Primera Guerra Mundial, sobre 1910, estalló la tangomania. Y el principal responsable de este fenómeno, que no se ha extinguido, no fue otro que Carlos Gardel. La vida de Carlos Gardel, como la de todo mito que se precie, está llena de leyendas que su fama póstuma no ha hecho desaparecer a pesar del tiempo. Todavía hoy, muchas personas peregrinan a la tumba de Gardel para pedirle salud y trabajo. Nada nuevo. Charles Romuald Gardés nació, suponemos, en Toulouse, Francia en 1890. O no, tal vez lo hizo en Tacuarembó, Uruguay, en 1887. Lo cierto es que Carlos Gardel tuvo una infancia realmente difícil, que por otro lado, no es otra que la que caracteriza a todo héroe arrabalero y triunfador. Su madre, Berthe Gardés, nunca llegó a saber con exactitud quien era el padre de aquel hijo que, años más tarde, correteaba entre las casuchas de Retiro, Montserrat o Los Corrales, barrios de la ciudad de Buenos Aires a la que Bérthe había huido en busca de fortuna. Charles se convirtió en Carlitos, un muchacho despierto, simpático e irascible cuyo único objetivo en la vida era alcanzar el lujo de los ricos y ganar montones de dinero. Con 18 años ya dejaba oír su voz por las esquinas y garitos, y se esforzaba por imitar a los adinerados acicalándose con un esmero narcisista y casi, casi… femenino. Por aquel entonces, ese “pensamiento triste que se baila”, de incierto origen llamado tango, comenzaba a hacer furor en París. Sus interpretes más destacados viajaban al continente y regresaban con los bolsillos a rebosar y, claro, Carlos, a quien le gustaba el canto casi tanto como la “guita” probó fortuna en alguno de los muchos cafés de los barrios periféricos bonaerenses, en los que se presentó con el sobrenombre de “El Morocho” y ante la sorpresa de propios y extraños, manifiestó una aguda sensibilidad y un temperamento artístico completamente original. Sus aptitudes le inclinaron hacia el tango canción o tango con letra, escasamente cultivado hasta ese momento. En efecto, el tango estaba entonces en un proceso de evolución que lo había llevado de ser una música alegre, posiblemente cubana, y que se bailaba de forma un tanto procaz en la fiestas de las clases populares de Buenos Aires, a convertirse en un lamento cantando, una música nostálgica y desgarrada que los porteños acomodados había aprendido a admirar y a bailar y que Gardel estaba destinado a dar a conocer en todo el mundo. En 1915 formó pareja con José Razzano, un intérprete de tangos que disfrutaba de alguna fama. Su apoteósica actuación en el teatro Esmeralda de Buenos Aires, en 1917, hizo que su personal estilo de interpretar el tango calara hondo en el público porteño de tal manera que el dúo Gardel-Razzano se situara inmediatamente en la cresta de la ola. Este dúo funcionó hasta 1925, momento en que Gardel debió partir solo hacia Europa. José Razzano, con una afección de garganta, había decidido dejar su carrera. Y, bueno, esta desgracia de Razzano, significó la fama internacional para Gardel. Su éxito en París fue extraordinario, admirado por figuras como Bing Crosby, Charles Chaplin o Enrico Caruso. Pero si el éxito en París fue grande, no lo fue menos en España. Gardel debutó en solitario en 1925 en el teatro Apolo de Madrid y en el teatro Goya de Barcelona el 5 de noviembre de ese mismo año. Tal fue el recibimiento y cariño que el público brindó en Barcelona al “zorzal criollo”, como se le llamaba, que instaló en ella su centro de operaciones para sus giras europeas, no obstante sus largas estancias en París. En el tango "Che, papusa, oí" canta Gardel: "Trajeada de bacana, bailás con corte / y por raro esnobismo tomás prissé", acaso evocando las fiestas al estilo parisino que ofrecía por esa época la aristocracia barcelonesa, con esmoquin, champán francés y cocaína o plis o plissé, como llamaban a esta droga. La voz, la estampa y la simpatía de Gardel arrollaban, especialmente entre las señoras. Reveladora es la entrevista "a la sombra de Gardel", que salió publicada en Tango Moda, en 1929. La sombra era una bella francesa que seguía al ídolo por todas partes después de haberlo visto actuar una vez en el cabaret de Florida de París. "Cuando por la noche me retiro a mi cuarto del hotel, doy por muy bien pagados mis esfuerzos si le he oído cantar tres o cuatro canciones", confesaba esta admiradora incondicional, una groupie en toda regla. La forma de cantar de Carlos Gardel los pequeños dramas existenciales de sus tangos fue toda una revolución. Nadie ha sido capaz de imitar el fraseo de Gardel, ni su habilidad para empatizar con los personajes de sus canciones. Además, esa imagen suya, simpática, mezcla de pícaro y castigador siempre bien vestido y repeinado se ha convertido en un modelo a seguir por los porteños. Pero, a pesar de esta imagen, Gardel fue en la intimidad un hombre tortuoso y retraído, con una tristeza endémica y con una facilidad extraordinaria para la depresión. Y en cuanto a su vida sentimental, confesó que nunca se había enamorado de mujer alguna, "porque todas valen la pena de enamorarse y darle la exclusividad a una es hacerle una ofensa a las otras". Bueno. En 1934, después de haberse paseado en olor de multitud por escenarios de Europa y Estados Unidos, Carlos Gardel inició una gira por toda Hispanoamérica provocando el delirio. Los teatros se llenaban de un público rendido al cantante argentino que lo aclamaba y lo continuaría aclamando hasta después de su muerte. El 24 de junio de 1935, cuando se encontraba en lo más alto de su fama, el cantante murió en un accidente de avión cuyas causas nunca se han aclarado, una vuelta de tuerca más a las leyendas que siempre le han rodeado. Gardel viajaba de Bogotá a Cali en un F-31 de la compañía Saco. Habían hecho escala en Medellín y el avión recorría la pista para alzar el vuelo, pero penas había despegado se precipitó a tierra, chocando con otro avión alemán que esperaba en la cabecera de la pista. Los rumores se desataron. Se dijo que se había producido un tiroteo entre Gardel y uno de sus acompañantes y que una bala perdida había dado al piloto y que, de esta manera, se había producido la tragedia. Sin embargo, y según el testimonio de los dos únicos pasajeros que lograron salvarse de los veintiuno que viajaban en el vuelo, la verdadera causa del accidente fue el fuerte viento que hizo que el piloto perdiera el control del trimotor en el momento del despegue. A la confusión del accidente se sumaría después la leyenda de un cantor encapuchado cuya voz sorprendía por su parecido con la de Gardel; muchos afirmaron que el ídolo se había salvado y que seguía cantando pero no deseaba mostrar su rostro por estar totalmente desfigurado. De ser así, el cuerpo velado por las multitudes en el estadio del Luna Park no habría sido el suyo. Bueno, leyendas al fin y al cabo. Lo cierto es que su espíritu es lo que cuenta: un sinfín de melancólicos lo lloró entonces y lo sigue llorando ahora, añorando la pérdida de la voz más triste y cálida que el tango ha dado nunca. La de Carlos Gardel. Hace ahora 86 años de la muerte de Carlos Gardel. La vida del artista fue tan intensan que son numerosas las anécdotas que se cuentan sobre él, unas verdaderas y otras fruto de la imaginación de sus admiradores. Ya hemos comentado su accidentada fecha y lugar de nacimiento y el desaforado interés que Gardel tenía por ser ciudadano argentino. Sin embargo, no son tan conocidas la penurias que el joven Carlitos padeció trabajando como un niño inmigrante en un taller de planchado. O cuando el cantante fue acusado de estafador, aunque en esta ocasión, y según documentación escrita encontrada recientemente, Gardel logró que el presidente Alvear destruyese pruebas que le relacionaban con múltiples estafas. En otra ocasión, y durante una farra con sus amigos para celebrar su vigésimo quinto cumpleaños, uno de estos amigos tuvo un enfrentamiento con un marido celoso, al parecer con razones bien documentadas. Gardel salió en defensa de su amigo y fue él quien recibió un balazo que le perforó el pulmón. Una bala que los médicos no pudieron extraer por los riesgos que conllevaba y que quedó para siempre alojada en su pecho. ¿es o no es ésto un tango? Por cierto, según aseguran, la bala fue disparada por Roberto Guevara, a la sazón, tío del Che. Con la ansiada nacionalidad argentina en su bolsillo, Gardel se hizo forofo de la selección nacional, como debe ser. Bien pues, el primer encuentro mundialmente conocido entre la selección de ese momento y el cantante fue durante los Juegos Olímpicos de Amsterdam de 1928. Ese día Gardel interpretó por primera vez el tango “Dandy” delante de todos los jugadores y el equipo técnico. Desde entonces, el tango se convirtió en una especie de himno interno para la selección. El partido de marras era ante Uruguay. Por cierto, ganó Uruguay. Dos años más tarde, en el mundial de fútbol de Uruguay, Argentina y el anfitrión volvían a enfrentarse en el campo de fútbol. Gardel volvió a cantar ante la selección argentina antes del partido. La selección argentina volvió a perder frente a Uruguay y, sin que sepamos por qué, Gardel nunca más volvió a cantar para la selección, ni éste ni otro tango. El día que Gardel estaba grabando “Madreselva”, hacía un calor agobiante. Lógicamente no podía ponerse ningún ventilador y tanto el cantante como los músicos estaban empapados en sudor. Gardel, ni corto ni perezoso, empezó por quitarse la chaqueta, el chaleco, la camisa, el pantalón y los calcetines. Por ultimo, el calzoncillo. Así que, de esta manera, se quedó con los zapatos y las gafas de cerca. Cuando apareció el técnico de grabación, un alemán un poco estirado, las risas se pudieron oir desde Europa. Carlos Gardel, un mito. Algunos intelectuales le han dedicado controvertidas opiniones. Para Jorge Luis Borges, el ídolo no era santo de su devoción: “A mi Gardel no me interesa mucho, me interesa más el tango”. También Ernesto Sábato, que dedicó muchas páginas al tango, retrató a Gardel con breves esbozos de fragmentos de cartas y publicaciones de amigos suyos dando al mito un tratamiento mucho más amable.. En fin, con opiniones para todos los gustos, nos despedimos por hoy. Nos despedimos de este artista que, si hacemos caso a sus incondicionales, “cada día canta mejor”. Señoras, señores… ¡Buenas Vibraciones!
Fue actor, compositor, director de cine y teatro, un artista integral, también conocido como Discepolín, nació el 27 de marzo de 1901 en el barrio porteño de Balvanera. Si bien se lo identifica por componer los tangos "Yira, Yira", "Uno", "Cambalache" y "Cafetín de Buenos Aires", realizó una importante cantidad de películas y obras teatrales. En 1917 debutó como actor en Chueco Pintos, de Armando Discépolo, su hermano y Rafael José de Rosa y; al año siguiente, estrenó su primera obra teatral El Duende, escrita junto a Mario Folco, en el Teatro Nacional. Tuvo un fuerte compromiso social, razón por la cual sus obras reflejaron los conflictos de la época y las necesidades del pueblo. En paralelo a su vida teatral, que desarrolló tanto en Buenos Aires como en Montevideo, escribió letras de tango en las cuales mostró las dificultades económicas y sociales de los años `20 y `30, y así nació por ejemplo "Qué Vachaché": En 1928 escribió "Esta noche me emborracho", siendo Azucena Maizani quien le dio voz, obteniendo un rotundo éxito, el primero para Discépolo. A partir de ese momento comenzó a tener un importante reconocimiento entre las figuras del tango; más tarde estrenó "Chorra", y Tita Merello convirtió en éxito "Qué Vachaché". En 1935 compuso para la película Alma de Bandoneón, uno de sus tangos emblemáticos "Cambalache": En las siguientes décadas escribió sus tangos más notables: "Desencanto", "Uno", con música de Mariano Mores, y "Canción desesperada". En lo que respecta al cine, actuó en la película Mateo, de Daniel Tinayre, y Melodías Porteñas, para la cual, además, compuso dos temas: uno con el mismo nombre del largometraje y "Condena". Como director estrenó su primera película titulada Cuatro Corazones, por la que no obtuvo buenas críticas y hacia 1940 dirigió otras dos películas: Caprichosa y millonaria y Un señor Mucamo. Más tarde, se estrenó Fantasma de Buenos Aires, también bajo su dirección, y una de las películas de Nini Marshal: Cándida, la mujer del año, donde también escribió el guión. La última película de Discepolín como actor y guionista fue El Hincha, que se estrenó en 1951 y dejó una serie de frases inolvidables que definen al hincha de fútbol argentino. Fue muy criticado por sus pares a partir de la amistad con el Gral. Juan Domingo Perón y el cariño que sentía por Evita; pero defendió con convicción, ironía y vehemencia lo que para él era un avance en el campo de lo político y social. Murió la noche del 23 de diciembre de 1951, en su casa, a raíz de un síncope cardíaco y hoy, a 70 años de su partida física, lo recordamos a través de un retrato elaborado por el Área de Contenidos y conservado en el Archivo Histórico de Radio Nacional.
De pronto, el habitante de Buenos Aires se convirtió en “el Porteño” y hubo tango, cafetines y noche en los ecos de esa definición. Nadie contribuyó tanto a ese arquetipo como el gran Enrique Santos Discépolo. Y quién mejor que Sergio Pujol, autor de la monumental biografía del genial Discepolín para llevarnos de la mano y ayudarnos a entender cómo se fraguó el CAMBALACHE que nos identificaría para siempre.
Dady Brieva y Ale Lingenti recuerdan al gran Discepolín Volver Mejores se transmite de lunes a viernes de 17 a 19hs por El Destape Radio
Era de una belleza tan impactante que el mismo Enrique Santos Discépolo decía que era tan linda que lastimaba mirarla. Tenía un registro de voz de mezzosoprano que la diferenciaban de la agudas voces femeninas de entonces, adaptándose a nuestra música rio platense con mucha calidad interpretativa. Aunque inició con Don Osvaldo Fresedo, su corta carrera de cantante y actriz más consagración, fue al lado del famoso Francisco Canaro, con quien grabó muchos temas y guió sus pasos triunfales Se retiró muy joven de la actividad artística y nos dejó con ganas de oír más canciones, más Tangos, de su maravillosa y cristalina garganta.
Era de una belleza tan impactante que el mismo Enrique Santos Discépolo decía que era tan linda que lastimaba mirarla. Tenía un registro de voz de mezzosoprano que la diferenciaban de la agudas voces femeninas de entonces, adaptándose a nuestra música rio platense con mucha calidad interpretativa. Aunque inició con Don Osvaldo Fresedo, su corta carrera de cantante y actriz más consagración, fue al lado del famoso Francisco Canaro, con quien grabó muchos temas y guió sus pasos triunfales Se retiró muy joven de la actividad artística y nos dejó con ganas de oír más canciones, más Tangos, de su maravillosa y cristalina garganta.
Seguimos recorriendo la vida de Enrique Santos Discépolo
Recorremos parte de la vida de Enrique Santos Discépolo, el autor de Cambalache
Felipe Pigna evoca al 25 de mayo de 1816, poniendo en contexto los actores de la época y del panorama internacional. Remarca además las independencias de países de la región, las luchas y procesos independentistas que condujeron a las Juntas para culminar en una revolución. Además, en la sección Cine por Radio, un fragmento de la película Eva Perón, con libro de José Pablo Feinmann y protagonizada por Esther Goris y Víctor Laplace, donde se da un diálogo entre Eva y Enrique Santos Discépolo.
Se cumplen cinco años de la muerte de uno de los artistas más prolíficos y queridos de la música ciudadana, maestro de las melodías porteñas, ocurrida el 13 de abril de 2016. Pianista, compositor, director de orquesta, actor de cine, había nacido en el barrio San Telmo, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el 18 de febrero de 1918. Su verdadero nombre era Mariano Alberto Martínez y el apellido Mores lo adoptó de la cantante Mirna Mores, a la que conoció mientras estudiaba en la Primera Academia Argentina de Interpretación y se convertiría, luego, en su esposa. Mirna y su hermana Margot conformaban un dúo al que se sumó Mariano como pianista, en el que estrenó sus primeras composiciones, y eran identificados por el público como "Los Mores" o "El trío Mores". Estudió en el conservatorio D'Andrea en Lanús Oeste, provincia de Buenos Aires; hizo el Profesorado de Música clásica en sólo tres años; a los catorce años ya trabajaba en el café Vicente, cuna del tango porteño; acompañó en el conjunto criollo La Cuyanita y, por un tiempo, fue pianista de Roberto Firpo. Entre 1939 y 1948, fue piano solista en la orquesta de Francisco Canaro; formó su propio grupo y ese mismo año debutó en la sala del Teatro Presidente Alvear, dirigiendo una gran orquesta. En aquellos años, con la participación clave de los poetas Enrique Santos Discépolo, Cátulo Castillo, José María Contursi y Enrique Cadícamo, compuso la mayor parte de sus grandes obras: Gricel, Uno, Cristal, Adiós, Adiós Pampa mía, Sin palabras, El patio de la Morocha, En esta tarde gris, Cada vez que me recuerdes y Taquito militar. En 1948 Mores abandonó la orquesta de Canaro, inició su carrera solista acompañado por cantores como Hugo del Carril, Tania, Carlos Acuña, su hermano Enrique Lucero, Virginia Luque, Enrique Dumas y su hijo Nito, quien se sumó a su orquesta en 1966. En 1952, durante la presidencia de Juan Domingo Perón, tocó por primera vez en el Teatro Colón. También coqueteó con el cine y la televisión, con papeles protagónicos en películas como La doctora quiere tangos, junto a Mirta Legrand; Corrientes, calle de ensueños, donde además pudo tocar Cafetín de Buenos Aires; y La voz de mi ciudad. Las décadas del '60 y '70 fueron fructíferas para un Mores que alternaba las grabaciones de discos, giras internacionales con su orquesta y participaciones en el cine. Su Orquesta Lírica Popular y su Sexteto Rítmico lo llevaron a recorrer el mundo y el reconocimiento internacional hizo que, en 1987, la Organización de Estados Americanos (OEA) le otorgase su premio Músicos Eruditos. En mayo de 2011, brindó sus shows despedida en el Teatro Gran Rex, de la ciudad de Buenos Aires. Tenía 98 años cuando falleció el 13 de abril del 2016 y, cumpliendo su deseo, sus restos fueron velados en el Teatro Colón. Le rendimos homenaje a través de un informe especial conservado en el Archivo Histórico de Radio Nacional. Edición: Fabián Panizzi
Enrique Santos Discépolo fue un eximio poeta que escribió la mejor descripción del mundo moderno. Lo hizo en 1934, pero es como si lo hubiera escrito ayer.
Dady Brieva y Ale Lingenti hablan sobre "Tormenta", tango de Enrique Santos Discépolo. Volver Mejores se transmite de lunes a viernes de 17 a 19hs por El Destape Radio.
Nació en la localidad de Alejandro Korn, en la provincia de Buenos Aires, el 10 de febrero de 1917. Desde su niñez demostró grandes condiciones para el canto y la actuación e ingresó a estudiar en la academia PAADI, dirigida por los hermanos Rubistein. A los 19 años, debutó como cancionista en Radio La Nación que, a partir de 1937, pasó a llamarse Radio Mitre. En 1936, tuvo un pequeño papel en la película Loco lindo, dirigida por Arturo S. Mom, cuyos principales protagonistas fueron Luis Sandrini, Sofía Bozán, Tomás Simari, Juan Sarceni, Pedro Fioriti y Ernesto Famá. Ese mismo año, participó también en el film Ya tiene comisario el pueblo, codirigida por Claudio Martínez Paiva y Eduardo Morera, junto a Agustín Irusta, Roberto Fugazot y Leonor Rinaldi, entre otros. Paralelamente, continuó cantando con éxito en Radio Mitre, compartiendo la cartelera de la emisora junto a Carmen Duval, Aída Denis y Yola Yoli. Se sucedieron innumerables películas y presentaciones teatrales, entre las cuales podemos mencionar Cuando canta el corazón, de Richard Harlan, junto al consagrado Hugo Del Carril Protagonizó El patio de la morocha (1953), sainete lírico de Enrique Santos Discépolo, con la dirección musical de Aníbal Troilo. Sus memorables actuaciones en teatro, cine y televisión le permitieron ganar numerosos premios como el Martín Fierro, el ACE de Oro, Estrella de Mar, Blanca Podestá y Cóndor de Oro. Falleció el 25 de mayo de 2006, a los 89 años, después de padecer una larga enfermedad. Recordamos a Aída Luz a partir de su propio testimonio conservado en el Archivo Histórico de Radio Nacional Ficha Técnica: Testimonios: -Aída Luz entrevistada por Teté Coustarot, AM 870-Radio Nacional, en julio de 2012. Música: -Patio Mio (Aníbal Troilo - Cátulo Castillo) por Aida Luz y Orquesta Anibal Troilo [1953] -Alma de Bohemio (Roberto Firpo - Juan Andrés Caruso ) por Hugo Díaz [1975] Edición: -Fabián Panizzi
La Academia Porteña del Lunfardo tiene su espacio en la radio de tango. Susana Freire, presenta a algún compañero académico para exponer sobre los términos lunfardos de un tango específico. Oscar del Priore analiza el tango "Esta noche me emborracho" de Enrique Santos Discépolo.
El 23 de diciembre de 1951 murió Enrique Santos Discépolo, el compositor, músico, dramaturgo y cineasta argentino creador de grandes tangos como "Cambalache" o "Esta noche me emborracho". Nació en 1901, y a temprana edad perdió a sus padres, por lo que creció estando a cargo de su hermano mayor, Armando, quien lo llevó al mundo artístico y cultural. A los 16 años tuvo su primer estreno, y sólo un año después ya había escrito tres obras teatrales.
Hector Larrea y Norberto Chab repasan las cualidades interpretativas de Carlos Gardel en composiciones de Enrique Santos Discépolo, como “Confesión”, ponen en común anécdotas entre […]
En este tango compuesto por el poeta Francisco Gorrindo y el músico Roberto Grela se hace alusión a la expresión de un juego de cartas. Aquí el letrista que para algunos críticos su poesía está a mitad de camino entre Celedonio Flores y Enrique Santos Discépolo, se expresa con cierta rebeldía y una fuerte dosis de escepticismo. En el final de este tango Francisco Gorrindo se maneja con ciertas ambigüedades que le otorgan mayor intriga y valor a su composición. Contacto WhatsApp: +54 9 11 4412 5072 (Daniel Battolla)
En una tarde tanguera, Dady Brieva y Ale Ligenti hablan sobre la historia de este género musical, y recuerdan la Canción Deseperada de Enrique Santos Discépolo. Volver Mejores, con Dady Brieva, Moira Memma y Lucía Rodríguez Bosch, se transmite de 17 a 19 de lunes a viernes por El Destape Radio.
Dramaturgo, actor, director y poeta, sintió “como propia la cicatriz ajena”. Sensible y profundamente idealista, testimonió el dolor y la desesperanza del pueblo en canciones de inmortal vigencia. Nace en Buenos Aires, el 27 de marzo de 1901. Cuando está por cumplir nueve años muere su madre, tiempo antes ha muerto su padre. Su hermano Armando, catorce años mayor, se hace cargo de su crianza. “Tuve una infancia triste (…). Vivía aislado y taciturno”. De joven revela un singular talento para captar la frustración del inmigrante que expresa en “Mateo”, el “Organito” y “Stéfano”, obras pioneras del Grotesco Criollo. Estas obras, firmadas por Armando, pertenecen en realidad a Enrique, como lo ha demostrado Norberto Galasso. Estando en Uruguay, en 1925, nace su primer tango: “Biscochito”, al que siguen “Esta noche me emborracho”, estrenado por Azucena Maizani con gran éxito, “Chorra y “Que vachaché”. Cuando comienza la década del 30 y cunde la desesperanza y la malaria, Enrique expresa ese estado de ánimo colectivo en “Yira Yira”: “Cuando no tengas ni fe/ ni yerba de ayer/ secándose al sol/cuando rajés los tamangos buscando ese mango/ que te haga morfar.../. En 1931, aparece “Que sapa señor”. Por esa época, también estrena un vals: “Sueños de juventud” que continúa la línea intimista de “Soy un arlequín”. El recrudecimiento de la situación social, es captado por Enrique en dos tangos inmortales. El primero, “Tres esperanzas”, escrito en 1932, dice: “No ves que estoy en yanta/ y bandeao por ser un gil/ Cachá el bufoso y chau/ vamos a dormir…”. El segundo, de 1934, y seguramente el más conocido, dice: “Que el mundo fue y será una porquería/ ya lo sé/ en el quinientos seis/ y en el dos mil también.../ (“Cambalache”). En 1938, presenta la obra “Wunder Bar” y se dedica también a la militancia gremial en SADAIC. Por esa época, debuta como director de cine con “Cuatro corazones”. Advenido el Peronismo, Enrique escribe su último tango: “Cafetín de Buenos Aires”. Traba, también, una relación personal con Perón, quien al tiempo lo nombra presidente del Teatro Cervantes. En 1951, a través de ingeniosos monólogos radiales, Enrique defiende la gestión del Peronismo discutiendo con “Mordisquito”, paradigma del “contrera”. Este ciclo le produce muchos enemigos y grandes amarguras. Enrique Santos Discépolo muere el 23 de diciembre de 1951. Ilustración: Luis Schinca.
De nuestro querido Discepolín, un tango inmortal.
Enrique Santos Discépolo; el gigante filosófico del Tango.. La tristeza, fue su musa inspiradora.. y él de ella su esclavo. Cada Tango suyo ha protestado con aguda ironía y exquisita pluma la naturaleza compleja de los hombres. Analizaremos su vida, el devenir de su personalidad, el reflejo en sus canciones y su recuerdo en boca de quienes lo han conocido.
Los guiones del monólogo de Discepolín en la Radio del Estado en 1951 criticando a los necios.
Poeta trágico del Tango. Acá, uno de sus mejores frescos de la Buenos Aires de los años 40.
En el octavo capítulo de esta síntesis de un siglo de radio, cuando faltan sólo 4 días para el centenario, un segmento muy especial. Un solo protagonista y una ráfaga de 39 noches. Solo 39 noches, hace 69 años, bastaron para convertir ese ciclo en uno de los hechos más importantes de la historia de la radiofonía nacional. Relatos a los que sólo hay que pasarles un poquito el plumero, para convertirlos en presente. Mensajes eternos, porque hicieron centro en la condición humana y ese es un catálogo inalterable, que muestra todos nuestros tesoros y nuestras flaquezas. Le dedicamos el programa a Enrique Santos Discépolo y a sus diálogos con el imaginario Mordisquito y para eso viajamos hasta la campaña electoral de 1951 y en el marco de ese duelo, dos modelos antagónicos. El ciclo por Radio del Estado, se dividió en dos partes: la primera fue de 37 emisiones y la segunda, de 2 programas.
¿Cómo logró Discépolo para que su tango "Esta noche me emborracho", que aún no había tenido repercusión, fuera cantado en las calles, bares y hasta en el subterráneo de Buenos Aires?
Sapunar el guasapero 55 Periodismo sin medias tintas Por aquí y por FM Cuyum 89.3 Lunes a viernes a las 12,00 Viernes 19 de junio de 2020 Audio 1: Alberto Fernández, Presidente de la Nación Audio 2: Anabel Fernández Sagasti, senadora nacional por Mendoza Tema musical: El choclo, de Ángel Villoldo, Juan Carlos Marambio Catán y Enrique Santos Discépolo. Canta: Tita Merello https://open.spotify.com/episode/7cV4vBexDxqg9eic7y32x8?si=ZPMa9NTrQP2qBafs2sNnow
Hem rebut la visita de Rubén Yuste, intèrpret i responsable de moviment a #Mordisquito (Tangos per a tres veus i un fantasma). Un homenatge de Cia Teatre De Part (dramatúrgia de David Bo i direcció de Marc Vilavella) a un gran artista argentí, Enrique Santos Discépolo, compositor, músic, dramaturg i cineasta, que va crear tangos mítics com 'Malevaje' o 'Cambalache'. L'espectacle es podrà veure al #TeatreTantarantana fins el 12 de gener. Aneu a veure'l durant les Festes! #teatre #música #tango #comèdia #omplimlessales #OnaCultural #onadesants 94.6 FM onadesants.cat
Hem rebut la visita de Rubén Yuste, intèrpret i responsable de moviment a #Mordisquito (Tangos per a tres veus i un fantasma). Un homenatge de Cia Teatre De Part (dramatúrgia de David Bo i direcció de Marc Vilavella) a un gran artista argentí, Enrique Santos Discépolo, compositor, músic, dramaturg i cineasta, que va crear tangos mítics com 'Malevaje' o 'Cambalache'. L'espectacle es podrà veure al #TeatreTantarantana fins el 12 de gener. Aneu a veure'l durant les Festes! #teatre #música #tango #comèdia #omplimlessales #OnaCultural #onadesants 94.6 FM onadesants.cat
Enrique Santos Discépolo nos cuenta quién fue Eva Perón. En una nueva entrega de las Clases Magistrales, Discepolín repasa la vida y obra de la "abanderada de los humildes" para entender por qué su nombre, en nuestro país, es más que un mito: es un símbolo político todavía pertinente en nuestros días. ¡Tomes apuntes, grasitas, que cosas como la que van a escuchar no se dan todos los días!
En Historias de nuestra historia, Felipe Pigna dedica el programa al gran compositor, dramaturgo y reconocido poeta del tango, Enrique Santos Discépolo, el artista reconocido en el ambiente del tango en una época prolífica de grandes cantantes y cuando las letras de los tangos comenzaron a tener relevancia.
Espacio realizado por "Siéntelo con oído", de Zaragoza (España), en colaboración con Carlos Azcona, de Azul (Argentina); en él queremos intercambiar información alternativa y veraz, música, poesía, paisajes sonoros, cultura en fin. Todo ello con buen humor y buen amor. Carlos Azcona nos manda un nuevo paisaje sonoro de su querido país. Nos pasearemos por la Plaza de Mayo, en Buenos Aires. Escucharemos al gran Alberto Cortez, recientemente fallecido; a Enrique Santos Discépolo, en uno de sus famosos alegatos radiofónicos, incluso a un tal Carlos Menem, extravagante ex presidente de la Nación Argentina diciendo tonterías… En fin, una pieza llena de sensibilidad, de crítica, compromiso social y de buen humor.
Espacio realizado por "Siéntelo con oído", de Zaragoza (España), en colaboración con Carlos Azcona, de Azul (Argentina); en él queremos intercambiar información alternativa y veraz, música, poesía, paisajes sonoros, cultura en fin. Todo ello con buen humor y buen amor. Carlos Azcona nos manda un nuevo paisaje sonoro de su querido país. Nos pasearemos por la Plaza de Mayo, en Buenos Aires. Escucharemos al gran Alberto Cortez, recientemente fallecido; a Enrique Santos Discépolo, en uno de sus famosos alegatos radiofónicos, incluso a un tal Carlos Menem, extravagante ex presidente de la Nación Argentina diciendo tonterías… En fin, una pieza llena de sensibilidad, de crítica, compromiso social y de buen humor.
Espacio realizado por "Siéntelo con oído", de Zaragoza (España), en colaboración con Carlos Azcona, de Azul (Argentina); en él queremos intercambiar información alternativa y veraz, música, poesía, paisajes sonoros, cultura en fin. Todo ello con buen humor y buen amor. Carlos Azcona nos manda un nuevo paisaje sonoro de su querido país. Nos pasearemos por la Plaza de Mayo, en Buenos Aires. Escucharemos al gran Alberto Cortez, recientemente fallecido; a Enrique Santos Discépolo, en uno de sus famosos alegatos radiofónicos, incluso a un tal Carlos Menem, extravagante ex presidente de la Nación Argentina diciendo tonterías… En fin, una pieza llena de sensibilidad, de crítica, compromiso social y de buen humor.
“Siéntelo con oído” es un magacín cultural que emitimos desde Zaragoza los jueves a las 7 de la tarde en Radio La Granja (102.1 FM, también por internet en radiolagranja.caster.fm) Escuchamos la canción de “Los gallos”, de Chicho Sánchez Ferlosio, lo hacemos porque nos gusta, porque la reciente muerte de su hermano Rafael, que como sabeis recordábamos en nuestro anterior programa, nos hizo recordarla, también porque hoy dedicamos toda una sección a la Segunda República Española, pues dentro de tres días se cumplen 88 años de su proclamación; pero sobre todo porque ayer mismo los chicos del Facebook, es decir los lacayos del señor Mark Zuckerberg, me amenazaron con censurar un video que yo mismo edité para el albúm de esta emisora, precisamente por estar ambientado con esta canción. Un video cuyo fin no es otro que dejar para el recuerdo la primera edición de las “Mañanas de Radio en el Jardín”, evento que Radio la Granja realiza los segundos domingos de cada mes aquí, en el Jardín de la Memoria de nuestro barrio. Pues bien, ahora la vamos a volver a escuchar completa. Como digo, la canción nos encanta, pero tengo que confesar que el hecho sorprendente, y para mi insólito, de que amenacen con su censura la hace ya irresistible desde este mismo momento. Asi pues, señores de Facebook, censuren ustedes lo que quieran y ¡vayánse al carajo! SUMARIO : • Hoy comenzamos con “Nada más que libros”. Néstor Barreto nos hablará de “Boquitas pintadas”, de Manuel Puig. • Antonio Giménez y su “Nada más que música” regresan hoy a la historia del Pop español-IV. • Después, José María Ballestín y su “Zaragoza te habla” nos llevarán hoy la Zaragoza de los cuarteles. • José María Burillo interpretará a continuación el capítulo número 23 de “El capitán…” de Bukowski • Seguiremos con un radio reportaje que hemos realizado y que dedicamos a la II República española, pues el próximo día 14 se cumplen 88 años de su proclamación. En este documento sonoro hemos incluido poemas de Miguel Hernández, César Vallejo, Paul Éluard, Fernando Alcaine y Luis Cernuda. También reproducimos un fragmento del soberbio y emotivo discurso que Manuel Azaña pronuncio en 1938: “Paz, piedad, perdón…” • Crónicas de Ultramar. Carlos Azcona nos manda un nuevo paisaje sonoro de su querido país. Escucharemos al gran Alberto Cortez, recientemente fallecido; a Enrique Santos Discépolo, en uno de sus famosos alegatos radiofónicos, incluso a un tal Carlos Menem, extravagante ex presidente de la Nación Argentina, diciendo tonterías… En fin, una pieza llena de sensibilidad, de crítica, compromiso social y de buen humor. Imperdible. • La contraportada nos la trae “El vientre de los espejos” de Fernando Alcaine, con la audio poesía “El canto de las sirenas” en la voz de Jose Sampietro. Hasta aquí nuestro programa, el número 87, posible gracias a Carlos Azcona, nuestro cronista de Ultramar, a Chus Sanjuán, Lola Orti y Carlos Sangüesa, de Trafulla Teatro. También a los amigos Antonio Giménez, Néstor Barreto, José María Burillo y José María Ballestín, además del guion que hacemos Fernando y Manuel Alcaine.
“Siéntelo con oído” es un magacín cultural que emitimos desde Zaragoza los jueves a las 7 de la tarde en Radio La Granja (102.1 FM, también por internet en radiolagranja.caster.fm) Escuchamos la canción de “Los gallos”, de Chicho Sánchez Ferlosio, lo hacemos porque nos gusta, porque la reciente muerte de su hermano Rafael, que como sabeis recordábamos en nuestro anterior programa, nos hizo recordarla, también porque hoy dedicamos toda una sección a la Segunda República Española, pues dentro de tres días se cumplen 88 años de su proclamación; pero sobre todo porque ayer mismo los chicos del Facebook, es decir los lacayos del señor Mark Zuckerberg, me amenazaron con censurar un video que yo mismo edité para el albúm de esta emisora, precisamente por estar ambientado con esta canción. Un video cuyo fin no es otro que dejar para el recuerdo la primera edición de las “Mañanas de Radio en el Jardín”, evento que Radio la Granja realiza los segundos domingos de cada mes aquí, en el Jardín de la Memoria de nuestro barrio. Pues bien, ahora la vamos a volver a escuchar completa. Como digo, la canción nos encanta, pero tengo que confesar que el hecho sorprendente, y para mi insólito, de que amenacen con su censura la hace ya irresistible desde este mismo momento. Asi pues, señores de Facebook, censuren ustedes lo que quieran y ¡vayánse al carajo! SUMARIO : • Hoy comenzamos con “Nada más que libros”. Néstor Barreto nos hablará de “Boquitas pintadas”, de Manuel Puig. • Antonio Giménez y su “Nada más que música” regresan hoy a la historia del Pop español-IV. • Después, José María Ballestín y su “Zaragoza te habla” nos llevarán hoy la Zaragoza de los cuarteles. • José María Burillo interpretará a continuación el capítulo número 23 de “El capitán…” de Bukowski • Seguiremos con un radio reportaje que hemos realizado y que dedicamos a la II República española, pues el próximo día 14 se cumplen 88 años de su proclamación. En este documento sonoro hemos incluido poemas de Miguel Hernández, César Vallejo, Paul Éluard, Fernando Alcaine y Luis Cernuda. También reproducimos un fragmento del soberbio y emotivo discurso que Manuel Azaña pronuncio en 1938: “Paz, piedad, perdón…” • Crónicas de Ultramar. Carlos Azcona nos manda un nuevo paisaje sonoro de su querido país. Escucharemos al gran Alberto Cortez, recientemente fallecido; a Enrique Santos Discépolo, en uno de sus famosos alegatos radiofónicos, incluso a un tal Carlos Menem, extravagante ex presidente de la Nación Argentina, diciendo tonterías… En fin, una pieza llena de sensibilidad, de crítica, compromiso social y de buen humor. Imperdible. • La contraportada nos la trae “El vientre de los espejos” de Fernando Alcaine, con la audio poesía “El canto de las sirenas” en la voz de Jose Sampietro. Hasta aquí nuestro programa, el número 87, posible gracias a Carlos Azcona, nuestro cronista de Ultramar, a Chus Sanjuán, Lola Orti y Carlos Sangüesa, de Trafulla Teatro. También a los amigos Antonio Giménez, Néstor Barreto, José María Burillo y José María Ballestín, además del guion que hacemos Fernando y Manuel Alcaine.
Fragmento de nuestro programa donde te contamos la historia de "Cambalache" de Enrique Santos Discépolo . Escucha el programa en vivo todos los viernes a las 18hs (Argentina) por radioub.com.arSeguinos en Twitter e Instagram: @ensostenidoEscucha todos los temas Spotify:https://open.spotify.com/playlist/1tFb2vCDNfzRIXxygp4Wsg
En el episodio de hoy vamos a conocer cómo movernos por Buenos Aires con el transporte público. Como toda gran ciudad, Buenos Aires suele ser un caos de tránsito. Sobretodo en los horarios pico de los días de semana. A la mañana rumbo al centro y a la tarde, camino a los barrios y a los suburbios. La gran recomendación es que no alquiles auto. Movete con transporte público, porque será más rápido y más barato. Sabiendo esto, y resignados al tiempo que se pierde viajando, acá vamos con las distintas opciones que tenemos. Lo más cómodo, aunque no precisamente lo más barato, es el taxi. Fácilmente reconocibles, negros con techo amarillo, circulan libremente por la ciudad y los parás simplemente haciéndole una seña al chofer. La llegada de Uber los ha mejorado un poco: hay algunas empresas que tienen una aplicación para teléfonos celulares, donde podés simular el viaje para calcular el costo y también pedir el coche. Te mencionaba recién a Uber y acá tenemos que hacer la aclaración: al momento de grabar este episodio, a fines del 2018, todavía no fue legalizado su funcionamiento en la ciudad de Buenos Aires. Como ha pasado en otros países, está funcionando perfectamente pero aún hay peleas legales, sobretodo por la presión de los taxistas. Seguramente esto cambiará en el futuro, pero no está claro cuándo quedará resuelto. Mientras tanto, funciona. Sigamos con el transporte público. Los colectivos y el subte se pagan con una tarjeta prepaga que se llama SUBE (Sistema único de boleto electrónico). En un ratito te cuento más sobre cómo conseguirla y cómo usarla. El subte es el medio de transporte más rápido para moverte por Buenos Aires, aunque las 6 líneas no cubren toda la ciudad. Las líneas A, B, D y E corren desde los barrios hacia el centro, mientras que las líneas C y H son transversales. Con un mismo pasaje podés hacer todas la combinaciones que quieras. Te decía que es lo más rápido: en cualquier línea te llevará una media hora para hacer de punta a punta. El más masivo, el mejor medio de transporte público, es el colectivo. Hay más de cien líneas de buses que atraviesan la ciudad, en todas direcciones. Están identificados con números y en los últimos años se han implementado una serie de mejoras urbanas, con carriles exclusivos, para agilizar el tráfico. Si te bajás de una línea para combinar con otra vas a tener que volver a pagar el pasaje, aunque hay un sistema de descuentos para viajes con poca diferencia de tiempo. Te contaba antes que los transportes públicos se pagan con la SUBE, parecida a la Oyster de Londres, a la Metrocard de Nueva York o a cualquier otra tarjeta prepaga similar de las grandes ciudades. Es la única manera de pagar el transporte: no se acepta efectivo ni tarjetas de crédito. Sólo SUBE. ¿Cómo la conseguís? Se vende en muchísimos kioscos y negocios de la ciudad. Vas a identificarlos porque tienen en la puerta un cartel con el logo de SUBE. También las conseguís en las mismas estaciones de subte y de trenes. Y es en todos estos lugares donde podés recargarles crédito. La forma de usarla es muy fácil: en colectivos, subtes o trenes, simplemente la apoyás en un lector y el costo del pasaje se te descuenta de tu crédito. En trenes y subtes la usás para cruzar los molinetes, a la entrada de la estación. Y en los colectivos usás los lectores que están directamente arriba del bus. Atención a esto: recordá que no hay manera de cargar la SUBE en las paradas de colectivos. Tenés que agregarle crédito en las estaciones de subte o en los negocios que te decía antes. En las notas del programa te dejamos el mapa de los subtes de Buenos Aires, así como también las líneas de colectivo y los lugares donde conseguir y cargar la SUBE. Buscanos en VuelosDestacados.com/Podcast En la despedida, uno de los grandes referentes del tango: Enrique Santos Discépolo, autor de "Cambalache", una pintura de la idiosincrasia porteña. Pero, en la versión de un rockero: Andrés Calamaro. Y te esperamos de vuelta acá, con el pasaporte al día, para descubrir más sobre Buenos Aires y otras ciudades.
For the first time we're looking at a lyricist (who was also a composer). E.S. Discépolo shaped the tango songbook in a significant way, injecting a healthy dose of porteño philosophy. Theatrical and literary, he was also sarcastic, quick-witted, and able to capture porteño pessimism using slang, highbrow references, and a dose of humor.
Felipe Pigna dedica el programa al gran compositor argentino, dramaturgo y reconocido poeta del tango, Enrique Santos Discépolo, conocido como Discepolín. El artista reconocido en el ambiente del tango en una época prolífica de grandes cantantes y cuando las letras de los tangos comenzaron a tener relevancia.
Antígona ocupa sin duda un lugar privilegiado en la dramaturgia universal. Como figura heroica, la trascendencia de la protagonista ha propiciado innumerables relecturas a lo largo de los siglos. Creonte, rey de Tebas, impone la prohibición de dar sepultura a Polinices, alzado contra el Estado y muerto en lucha fratricida. Antígona, contraviniendo esas órdenes explícitas, arroja un puñado de tierra sobre el cadáver de su hermano, proporcionándole así un enterramiento simbólico. La valentía con la que afronta la situación contrasta con la actitud de su hermana Ismena, sumisa al poder establecido. Antígona, por su desobediencia, pagará con su vida, pero arrastrará a Creonte a la desgracia. Se plantea en escena el enfrentamiento entre el derecho humano y la ley divina, que nos lleva a una honda reflexión sobre el sentido y el destino de nuestra existencia. Entre las creaciones mas recordadas en el tiempo existen dos bien conocidas y apreciadas en nuestro medio: la Antígona de Anouilh, que se estrenara en febrero de 1944 en la París ocupada por las tropas nazis y, con relación más directa, la Antígona Vélez, de Leopoldo Marechal, que llegó a escena en el Teatro Nacional Cervantes el 25 de mayo de 1951 con la dirección de Enrique Santos Discèpolo. Con la participación especial de Daniel Miglioranza, Las dos carátulas presenta Antígona, de Sófocles.
Philosophy in small coinsSome years before, in his essay Les Assassins de la Mémoire —an acute study on the neo-nazi revisionism in contemporary Europe—, the French writer Pierre Vidal-Naquet transcribed lyrics of “Cambalache”, the seminal tango by Enrique Santos Discépolo. A far-fetched quotation? Maybe a feature of exotism by an intellectual in search of oxygen out of the European culture environment? According to the author´s confession, he was acquainted with Discépolo´s work by way of some Latin American friends. And he decided to include him in a book not at all connected with tango. The image of a cambalache (second-hand shop) as scenery for insolent random, of a confusion of values and desacralization seemed to him most adequate to seal his denouncing text.That was not the first time which Discépolo´s work aroused interest in the field of thought. The Spaniard Camilo José Cela included him among his preferred popular poets and Ernesto Sábato had no doubt in identifying himself with the pessimistic philosophy of the one who wrote “Qué vachaché”: «True love got drowned in the soup». Several years before these recognitions, the lunfardo (slang) poets Dante Linyera and Carlos de la Púa defined Discépolo as an author with philosophy. Another writer from Buenos Aires, Julián Centeya, when reviewing one of his films, talked of «philosophy in small coins», and at the same time was risking an analogy —undoubtedly exaggerated— between Discépolo and... Charlie Chaplin.Unlike other popular creators who displayed their talent in an instinctive and somewhat naïve way to be later recognized as future exegetes, Discépolo was always conscious of his contribution. It could also be stated that all his artistic renderings were articulated by common sense, a certain Discepolian air or spirit which people immediately recognizes with affection and admiration as if his work —more than once defined as prophetic— should express the common sense of the Argentines. Discépolo´s singularity keeps on disquieting either in the tango universe or outside it. While most of his contemporaries are today strange to new generations, the man who wrote and composed “Cambalache” persists, is in force. Or to say it with one of his most loved images: he keeps on biting.Enrique grew up seeing theater guided by his brother Armando, the great playwright of the River Plate grotesque, and soon later he was attracted by popular arts. He arrived at tango after having tried with uneven success, play writing and acting. In 1917, he made his début as an actor, in the company of Roberto Casaux, a comic star of that time, and a year later he wrote together with a friend the play Los Duendes, mistreated by critics. He later improved his level with El Señor Cura (adaptation of a Maupassant´s story), Día Feriado, El Hombre Solo, Páselo Cabo and, especially, El Organito, fierce social painting sketched with his brother in the mid-20s. As an actor, Discépolo evolved from chorus member to a cast name, and his work in Mustafá, would be remembered, among many other renditions.Although the worlds of tango and theater were not divorced in the Argentina of Yrigoyen and Gardel, Discépolo´s decision to be an author of popular songs was resisted by his elder brother —Armando had been responsible for Enrique´s education after the early death of their parents—, and it cannot be said that things had been easy for the feeble and shy Discepolín. A mild familiar influence (Santo, his father, was a noted Neapolitan musician settled in Buenos Aires) may have been the first evidence towards the combined art of sound organization and lyrics, but the revelation was not immediate. On the contrary, either the anodyne “Bizcochito”, his first composition commissioned by the playwright Saldías, or the remarkable and revulsive “Qué vachaché”, published by Julio Korn in 1926 and premiered at a theater in Montevideo where it was noisily whistled, were a bad start or, at least, that was what people in Buenos Aires, used to appraise Manuel Romero's, Celedonio Flores' and Pascual Contursi's tangos, thought.The luck of the stubborn author changed in 1928 when, in a revue, the singer Azucena Maizani sang “Esta noche me emborracho”, a tango with Horatian touches (because of Horacio, author of Odes) and with an entirely River Plate subject: an old cabaret woman who was mercilessly treated by time. Days after its début, the lyrics of that tango were heard throughout the country. Argentine musicians on tour of Europe included it in their repertories, and in Alfonso XIII´s Spain, the composition achieved an enormous popularity. That was Discépolo birth in tango. That very year, the actress and singer Tita Merello returned to the previously critized “Qué vachaché” and drove it to the same stature of “Esta noche me emborracho”. Finally, 1928 would be the year of love for an intellectual full of uncertainties. Tania, a Spanish singer of cuplés settled in Buenos Aires, who would turn out to be an adequate interpreter of his tangos, was to accompany Discépolo until the end of his life.At a time when lyric writing and musical composition were clearly differentiated within the frame of cultural industries, Discépolo wrote lyrics and music, even though the latter was conceived with just two fingers on the piano keyboard, to be later committed to staff sheet by some friend musicians (generally Lalo Scalise). This twofold capacity allowed Discépolo to develop each tango as a perfect unit of lyrics and music. With an extremely sharp sense of rhythm and dramatic progression, with an impeccable melodic sense (Carlos de la Púa defined him as a Philharmonic Tom Thumb), Discépolo managed to make of his short and, most times, violent stories, an authentic River Plate human comedy. He set aside a big portion of the modernist influence which viciated other lyricists (Rubén Darío was the literary hero for hundred of Argentine poets, for many years) and translated to the minor format of song, certain predominant ideas of the age: theatrical grotesque, Croce´s idealism, Pirandellian estrangement...The profusion of ideas in each lyric found in the witty humor and in the lyricism of music, a certain balance, a sensory compensation, a way to tell things in and through tango. No other author would go so far.Of course, the fact that Carlos Gardel had recorded almost all his early tangos greatly helped to divulge and legitimate Discépolo as author and composer in a genre plenty of authors and composers. In this sense, Gardel´s rendition of “Yira yira” in October 1930 stands amongst the great numbers of Argentine music. The intensity of the recording, where there were not special theatrical resources and the singer avoided all unnecessary emphasis, is given by the immediacy of Gardel´s expression. There are no instrumental preambles to make the listener familiar with the material beyond a brief introduction by the guitarists who present the bridge with tremolos and phrasings in the low strings so typical of the period. The melodic line, with deceptive simplicity suddenly breaks in, with a force which excludes complaint.“Yira yira” was listened to and interpreted as a claim loaded with skepticism. The ridiculed militant in “Qué vachaché” comes back to assault, but this time he is backed by a profound material crisis. Now the conceited one, who resisted to believe that «true love got drowned in the soup», is taking the place of a cynical voice. The principles have been changed by reality. This is the triumph of disbelief but now without the cynicism —and even less the grotesque— of some years before. The character of “Yira yira” trusted the world but the world failed him. Such as in other Discépolo´s tangos, the lyrics tell us of a fall, a cruel sunrise: there is no more space for deceipt and fraud. (From this perspective, those who saw in Discépolo a moralist disappointed by modernity are not completely mistaken, but perhaps he is much more than that).The trend that begins with “Qué vachaché” and ripens in “Yira yira” is continued in the tangos “Qué sapa señor” and, in 1935, “Cambalache”. But this is not the only style of the compositional art of Discépolo. He was romantic in the waltz “Sueño de juventud”, mocking in comic tangos such as “Justo el 31” and “Chorra”, expressionist in “Soy un arlequín” and “Quién más quién menos”, passionate in “Confesión” and “Canción desesperada” and somewhat nostalgic and elegiac in “Uno” and “Cafetín de Buenos Aires”, both written together with Mariano Mores. He was not as prolific as Enrique Cadícamo, and a portion of his work lacks in interest. Undoubtedly, Discépolo's musical variety had to do with his interest in theater and cinema. His staging of Wunder Bar and his most known movies —Cuatro Corazones,En la Luz de una Estrella— made known several songs —some almost forgotten— which the director and actor wrote with his programmatic sense.Enrique Santos Discépolo was born in the neighborhood of Once, Buenos Aires, and died at his downtown apartment which he shared with Tania. His commitment with Peronism, made public through his brief and shocking participation in a controverted radio program, caused a troublesome distance between him and his old friends. Two years after his death, when the political trenches no longer needed him but several of his tangos kept on striking on the collective consciousness, Discépolo was remembered by the writer Nicolás Olivari on a remarkable article. There Olivari asserted that “Yira yira”'s author had been the bolt of Buenos Aires humorism, smeared with grease for anguish. In a way, that was a Discepolian definition.Sergio A. Pujol is historian and music critic. Among other books, he published Discépolo. Una Biografía Argentina (An Argentine biography) (Emecé, 1997).
Philosophy in small coinsSome years before, in his essay Les Assassins de la Mémoire —an acute study on the neo-nazi revisionism in contemporary Europe—, the French writer Pierre Vidal-Naquet transcribed lyrics of “Cambalache”, the seminal tango by Enrique Santos Discépolo. A far-fetched quotation? Maybe a feature of exotism by an intellectual in search of oxygen out of the European culture environment? According to the author´s confession, he was acquainted with Discépolo´s work by way of some Latin American friends. And he decided to include him in a book not at all connected with tango. The image of a cambalache (second-hand shop) as scenery for insolent random, of a confusion of values and desacralization seemed to him most adequate to seal his denouncing text.That was not the first time which Discépolo´s work aroused interest in the field of thought. The Spaniard Camilo José Cela included him among his preferred popular poets and Ernesto Sábato had no doubt in identifying himself with the pessimistic philosophy of the one who wrote “Qué vachaché”: «True love got drowned in the soup». Several years before these recognitions, the lunfardo (slang) poets Dante Linyera and Carlos de la Púa defined Discépolo as an author with philosophy. Another writer from Buenos Aires, Julián Centeya, when reviewing one of his films, talked of «philosophy in small coins», and at the same time was risking an analogy —undoubtedly exaggerated— between Discépolo and... Charlie Chaplin.Unlike other popular creators who displayed their talent in an instinctive and somewhat naïve way to be later recognized as future exegetes, Discépolo was always conscious of his contribution. It could also be stated that all his artistic renderings were articulated by common sense, a certain Discepolian air or spirit which people immediately recognizes with affection and admiration as if his work —more than once defined as prophetic— should express the common sense of the Argentines. Discépolo´s singularity keeps on disquieting either in the tango universe or outside it. While most of his contemporaries are today strange to new generations, the man who wrote and composed “Cambalache” persists, is in force. Or to say it with one of his most loved images: he keeps on biting.Enrique grew up seeing theater guided by his brother Armando, the great playwright of the River Plate grotesque, and soon later he was attracted by popular arts. He arrived at tango after having tried with uneven success, play writing and acting. In 1917, he made his début as an actor, in the company of Roberto Casaux, a comic star of that time, and a year later he wrote together with a friend the play Los Duendes, mistreated by critics. He later improved his level with El Señor Cura (adaptation of a Maupassant´s story), Día Feriado, El Hombre Solo, Páselo Cabo and, especially, El Organito, fierce social painting sketched with his brother in the mid-20s. As an actor, Discépolo evolved from chorus member to a cast name, and his work in Mustafá, would be remembered, among many other renditions.Although the worlds of tango and theater were not divorced in the Argentina of Yrigoyen and Gardel, Discépolo´s decision to be an author of popular songs was resisted by his elder brother —Armando had been responsible for Enrique´s education after the early death of their parents—, and it cannot be said that things had been easy for the feeble and shy Discepolín. A mild familiar influence (Santo, his father, was a noted Neapolitan musician settled in Buenos Aires) may have been the first evidence towards the combined art of sound organization and lyrics, but the revelation was not immediate. On the contrary, either the anodyne “Bizcochito”, his first composition commissioned by the playwright Saldías, or the remarkable and revulsive “Qué vachaché”, published by Julio Korn in 1926 and premiered at a theater in Montevideo where it was noisily whistled, were a bad start or, at least, that was what people in Buenos Aires, used to appraise Manuel Romero's, Celedonio Flores' and Pascual Contursi's tangos, thought.The luck of the stubborn author changed in 1928 when, in a revue, the singer Azucena Maizani sang “Esta noche me emborracho”, a tango with Horatian touches (because of Horacio, author of Odes) and with an entirely River Plate subject: an old cabaret woman who was mercilessly treated by time. Days after its début, the lyrics of that tango were heard throughout the country. Argentine musicians on tour of Europe included it in their repertories, and in Alfonso XIII´s Spain, the composition achieved an enormous popularity. That was Discépolo birth in tango. That very year, the actress and singer Tita Merello returned to the previously critized “Qué vachaché” and drove it to the same stature of “Esta noche me emborracho”. Finally, 1928 would be the year of love for an intellectual full of uncertainties. Tania, a Spanish singer of cuplés settled in Buenos Aires, who would turn out to be an adequate interpreter of his tangos, was to accompany Discépolo until the end of his life.At a time when lyric writing and musical composition were clearly differentiated within the frame of cultural industries, Discépolo wrote lyrics and music, even though the latter was conceived with just two fingers on the piano keyboard, to be later committed to staff sheet by some friend musicians (generally Lalo Scalise). This twofold capacity allowed Discépolo to develop each tango as a perfect unit of lyrics and music. With an extremely sharp sense of rhythm and dramatic progression, with an impeccable melodic sense (Carlos de la Púa defined him as a Philharmonic Tom Thumb), Discépolo managed to make of his short and, most times, violent stories, an authentic River Plate human comedy. He set aside a big portion of the modernist influence which viciated other lyricists (Rubén Darío was the literary hero for hundred of Argentine poets, for many years) and translated to the minor format of song, certain predominant ideas of the age: theatrical grotesque, Croce´s idealism, Pirandellian estrangement...The profusion of ideas in each lyric found in the witty humor and in the lyricism of music, a certain balance, a sensory compensation, a way to tell things in and through tango. No other author would go so far.Of course, the fact that Carlos Gardel had recorded almost all his early tangos greatly helped to divulge and legitimate Discépolo as author and composer in a genre plenty of authors and composers. In this sense, Gardel´s rendition of “Yira yira” in October 1930 stands amongst the great numbers of Argentine music. The intensity of the recording, where there were not special theatrical resources and the singer avoided all unnecessary emphasis, is given by the immediacy of Gardel´s expression. There are no instrumental preambles to make the listener familiar with the material beyond a brief introduction by the guitarists who present the bridge with tremolos and phrasings in the low strings so typical of the period. The melodic line, with deceptive simplicity suddenly breaks in, with a force which excludes complaint.“Yira yira” was listened to and interpreted as a claim loaded with skepticism. The ridiculed militant in “Qué vachaché” comes back to assault, but this time he is backed by a profound material crisis. Now the conceited one, who resisted to believe that «true love got drowned in the soup», is taking the place of a cynical voice. The principles have been changed by reality. This is the triumph of disbelief but now without the cynicism —and even less the grotesque— of some years before. The character of “Yira yira” trusted the world but the world failed him. Such as in other Discépolo´s tangos, the lyrics tell us of a fall, a cruel sunrise: there is no more space for deceipt and fraud. (From this perspective, those who saw in Discépolo a moralist disappointed by modernity are not completely mistaken, but perhaps he is much more than that).The trend that begins with “Qué vachaché” and ripens in “Yira yira” is continued in the tangos “Qué sapa señor” and, in 1935, “Cambalache”. But this is not the only style of the compositional art of Discépolo. He was romantic in the waltz “Sueño de juventud”, mocking in comic tangos such as “Justo el 31” and “Chorra”, expressionist in “Soy un arlequín” and “Quién más quién menos”, passionate in “Confesión” and “Canción desesperada” and somewhat nostalgic and elegiac in “Uno” and “Cafetín de Buenos Aires”, both written together with Mariano Mores. He was not as prolific as Enrique Cadícamo, and a portion of his work lacks in interest. Undoubtedly, Discépolo's musical variety had to do with his interest in theater and cinema. His staging of Wunder Bar and his most known movies —Cuatro Corazones,En la Luz de una Estrella— made known several songs —some almost forgotten— which the director and actor wrote with his programmatic sense.Enrique Santos Discépolo was born in the neighborhood of Once, Buenos Aires, and died at his downtown apartment which he shared with Tania. His commitment with Peronism, made public through his brief and shocking participation in a controverted radio program, caused a troublesome distance between him and his old friends. Two years after his death, when the political trenches no longer needed him but several of his tangos kept on striking on the collective consciousness, Discépolo was remembered by the writer Nicolás Olivari on a remarkable article. There Olivari asserted that “Yira yira”'s author had been the bolt of Buenos Aires humorism, smeared with grease for anguish. In a way, that was a Discepolian definition.Sergio A. Pujol is historian and music critic. Among other books, he published Discépolo. Una Biografía Argentina (An Argentine biography) (Emecé, 1997).
Episode 09 is Part 1/3 covering the year 1937. We start with "Invierno", one of the most popular Canaro-Maida songs from the second half of the year (I find the shocking similarity of the melodic theme of "Invierno" to the then-popular 1936 Hungarian tango that serves as the main signal of this episode series quite ironic, especially in the light that Francisco Canaro was the main advocate of musical copyright protection in Argentina at the time and played a pivotal role in founding SADAIC in 1936). Besides Canaro we display instrumental valses and milongas from Juan D'Arienzo and Edgardo Donato, and a handful of more lyrical pieces from Osvaldo Fresedo with Roberto Ray. We close the episode with a rare gem from Enrique Santos Discépolo, featuring the singer Tania. For more information on "Danceable Tangos of the Year" visit: www.ArgentineTangoRadio.com/dtoty .
Continuando con los poetas que dieron letra a los tangos de una époco gloriosa, hablamos de Alfredo Lepera, Enrique Santos Discépolo, Homero Mansi y Homero Expósito. Escuchamos: El Choclo, Susana Rinaldi (Experimentango) Cambalache, Edmundo Rivero Soledad, Carlos Gardel Por Una Cabeza, Hugo del Carril Malena, Raúl Verón Sur, Edmundo Rivero Naranjo en Flor, Floreal Ruiz Maquillaje, Adriana Varela Trenzas, Roberto Goyeneche
Continuando con los poetas que dieron letra a los tangos de una époco gloriosa, hablamos de Alfredo Lepera, Enrique Santos Discépolo, Homero Mansi y Homero Expósito. Escuchamos: El Choclo, Susana Rinaldi (Experimentango) Cambalache, Edmundo Rivero Soledad, Carlos Gardel Por Una Cabeza, Hugo del Carril Malena, Raúl Verón Sur, Edmundo Rivero Naranjo en Flor, Floreal Ruiz Maquillaje, Adriana Varela Trenzas, Roberto Goyeneche
FAITango ed Ernesto Valles presentano questo podcast con materiale a scopo didattico, e senza fini di lucro, per la diffusione della cultura del tango In questa puntata parliamo di Enrique Santos Discepolo e le sue citazioni religiose nei versi dei suoi tanghi. Potete ascoltare i seguenti brani: Malevaje – Edmundo Rivero; Esta Noche Me Emborracho ... Leggi tutto
Questa settimana la seconda parte di un omaggio a Enrique Santos Discepolo, colui che disse : "Il tango è un sentimento triste che si balla". Potete ascoltare i seguenti brani: Malevaje - Carlos Gardel; Confesión - Anibal Troilo canta Floreal Ruiz; Tres Esperanzas - Fracisco Canaro canta Ernesto Famá; Justo El 31 - Francisco Rotundo canta Julio Sosa; Uno - Rodolfo Biagi canta Carlos Acuña; Fangal - Rubén Juarez; Yira, Yira - Anibal Troilo canta Edmundo Rivero.
FAITango ed Ernesto Valles presentano questo podcast con materiale a scopo didattico, e senza fini di lucro, per la diffusione della cultura del tango Questa settimana la prima parte di un omaggio a Enrique Santos Discepolo, colui che disse : “Il tango è un sentimento triste che si balla”. Potete ascoltare i seguenti brani: Alma ... Leggi tutto