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Día 15 - María, Madre de dolor________________Muchos más recursos para tu vida de fe (Santo Rosario, Oración, etc.) en nuestra web https://sercreyente.com________________TEXTO BÍBLICO«Simeón los bendijo y dijo a María, su madre: “Este ha sido puesto para que muchos en Israel caigan y se levanten; y será como un signo de contradicción; y a ti misma una espada te traspasará el alma”» (Lucas 2, 34-35).REFLEXIÓN Y PREGUNTAMaría es la llena de gracia, la llena de Dios, la llena de amor y de ternura, pero también la Madre de dolor. ¿Qué dolor debió sentir María al ver al fruto de sus entrañas, que ella bien sabía que era Hijo de Dios, flagelado, torturado, crucificado y muerto después en sus brazos? Ciertamente vio cumplida la profecía del anciano Simeón, que en la presentación del niño en el templo, le había anticipado: a ti misma una espada te traspasará el alma. Pero María no desespera: vive el dolor llena de esperanza, confiada en el Dios que no falla, que no abandona jamás. No dudes, por tanto, en acercarte a María: ella sabe bien de sufrimientos, de pasión, de soledad y abandono, sabe bien lo que es deshacerse en lágrimas, ver cómo se parte el alma. Y confía: aunque todo parezca oscuro o negro como el azabache, Dios te sostiene, no te abandona, y ya está haciendo lo imposible para sacar vida y bendición de esa oscuridad. ¿Sientes la fortaleza de Dios, el consuelo de María, en tus sufrimientos?ORACIÓNMaría, Madre de amor y dolor, tú que confiaste en Dios incluso en los momentos de mayor sufrimiento, tú que no perdiste nunca la esperanza, enséñame a confiar en Dios. Que el dolor, la tristeza y las pruebas de la vida no oscurezcan mi alma y me roben la paz y la esperanza."FLOR" (COMPROMISO)Hoy quiero traerte, Madre, la flor de mi confianza en Dios en medio de las dificultades; sé que no estoy solo, María, que Dios me ama y me sostiene siempre, pero más aún cuando más le necesito.________________Descárgate la app de SerCreyente en https://sercreyente.com/app/¿Conoces nuestra Oración Online? Más información en: https://sercreyente.com/oracion¿Quieres recibir cada día el Evangelio en tu whatsapp? Alta en: www.sercreyente.com/whatsappTambién puedes hacer tu donativo en https://sercreyente.com/ayudanos/Contacto: info@sercreyente.com
Ríos Live: Un encuentro con el Jesús resucitado - Pastor Jairo Carmona Juan 20 vs.11-18 Celebramos la resurrección de nuestro Señor Jesús. Muchos reyes, emperadores y grandes pensadores han tenido que someterse al dominio de la muerte. La muerte reinó a causa de nuestros pecados. Un dominio del que ningún hombre pecador podría liberarse. Pero Dios, que es rico en misericordia, a su tiempo envió a Jesús, Su Hijo, el Dios-Hombre, con la misión de destruir el dominio de la muerte y sacar a la luz la vida eterna. Han pasado muchos años y el Cristo que resucitó continúa llamando a las personas de la muerte a la vida, de las tinieblas a la luz, de la confusión a la fe y la esperanza eterna. Meditaremos sobre la realidad de la resurrección y el cambio dramático que un encuentro con Él resucitado, inevitablemente producirá en nuestras vidas. I. La necesidad de un encuentro con Jesús vv. 11-13 A. La condición de sus seguidores - vv. 11, 13, 15 María estaba tan angustiada y preocupada como los otros discípulos - Marcos 10:16 - La interpretación de la tumba vacía (v. 2) Según datos extrabíblicos, era común que los ladrones saquearan los sepulcros. María estaba convencida de que habían robado el cuerpo de Jesús. Reveló completa ignorancia y cero esperanza de resurrección. (v. 9). Son sus lágrimas de desesperación, pues su Maestro no solo estaba muerto, sino que desapareció - El amor por el Señor B. La intensidad de su condición - Incapacidad de reconocer a los seres angelicales (v. 12-13) II. La experiencia del encuentro con Jesús - vv.14-16 A. La persona que Jesús escogió No escogió a Pedro, ni a Juan, ni a uno de los discípulos tampoco escogió a su mamá. - Una mujer: Menospreciada en los tiempos y la cultura de Jesús - Una mujer ex-endemoniada: (Marcos 16 v.9) - Una mujer que diligentemente buscaba a Jesús Dios sabe recompensar y honrar a quienes lo buscan de corazón. B. La confusión de María No reconoció que era Jesús. ¿Cuántas veces Jesús ha venido a consolarnos y nosotros no hemos sido capaces de reconocerlo? Lo reconocieron hasta que Cristo abrió sus ojos espirituales. C. El llamado especial de Jesús - 1. Jesús le llama por su nombre (Isaías 43 v.1): Un llamado especial que no podía ignorar, que abrió sus oídos espirituales y sus ojos para ver a Jesús. - 2. Una oveja de Jesús siempre sabe reconocer Su voz - Juan 10 v.4. María despertó de su angustia y respondió al llamado de Jesús. Así oyó y miró por primera vez al Cristo Resucitado. La tristeza y la angustia desvanecieron. III. El cambio de tener un encuentro con Jesús - vv. 17-18 A. Del lamento al consuelo y alegría - v. 17 B. Del lamento a la misión - vv. 17b-18 María sería la primera misionera en anunciar acerca de la resurrección de Cristo. Conclusión: La Tumba Vacía solo representaba un cuerpo robado para María, no había comprendido las profecías y por esta razón estaba sumida en la tristeza y las lágrimas. Pero María pasó de un estado de angustia a la alegría con una misión asignada por el Señor. Después de tener un encuentro con el Cristo resucitado. Aplicación: Ciertamente Jesús ha resucitado, Su resurrección marcó la victoria más grande de Jesús sobre el poder de Satanás y de la muerte. Una tumba vacía o un Cristo Resucitado no significarían mucho y cambiarían su vida, hasta que usted tenga un encuentro personal con Él. Si ya eres creyente, refresquemos nuestra fe cada día, aclaremos nuestros ojos en medio de las angustias y luchas de la vida, y encontrémonos con el Cristo Resucitado cada mañana, cada día. Pues muchas son las aflicciones del justo, pero "de todas ellas los librará YHWH, por medio de la fe y la paz, del poder de caminar, amar y servir a un Cristo vivo. Si nunca has tenido un encuentro personal con Cristo, este es un buen día, éste es el día que hizo YHWH. Arrepiéntete de todos tus pecados y vuelve a Cristo de corazón. El cambiará su angustia en alegría. Su confusión en seguridad eterna #riosokc #rioslive #Jesús #Iglesia
Una conversación extensa y completa con el alcalde de Benidorm y Presidente de la Diputación, Toni Pérez, es la principal de las noticias que hoy debemos extraer de este AIRE FRESCO con el ue inauguramos la segunda semana de este mes de marzo lluvioso, que está dejando infinidad de noticias de interés, tanto a nivel local, regional, nacional e internacional.Toni Pérez, sin prisas y sin mirar el reloj, ha vuelto a realizar en LEO RADIO un extenso repaso de la política regional, nacional y, sobre todo, local, abordando una interesante cantidad de asuntos de interés que van desde el turismo a la vivienda, el urbanismo, la limpieza y las diatribas políticas que subyacen en todo enfrentamiento ideológico. Después de ese primer plato, precedido tan sólo por unos minutos dedicados por Leopoldo Bernabeu a analizar las cinco noticias con las que ha completado el breve tiempo de presentación del programa, ha entrado en liza el otro invitado de excepción de la mañana. La figura de Antonio Alcaraz desarrolla un áurea de conocimientos y experiencia en torno al análisis del marco empresarial en el que se mueven España y Europa en momentos realmente de catarsis. Escucharle hablar de números disipa y solapa verborreas eternas para intentar convencernos de lo que realmente no sucede.Dicho esto, hemos dado un salto magistral en ese mismo ámbito pero trasladado a lo paranormal y la espiritualidad. Hemos conocido a la enigmática escritora Alicia López Jiménez. Nos ha hablado de su trasiego sobre la figura de Jesús de Nazaret, sus experiencias más allá de lo puramente terrenal y sus investigaciones en estos ámbitos trasladadas a sus tres libros publicados. Merece mucho la pena escucharla.El punto y final lo hemos puesto recordando la celebración este jueves a las 20 h en el salón de actos del ayuntamiento de Benidorm de la dramatización de algunos de los pasajes de la novela de Pero María Orts i Bosch “Los nombres sobre la arena”, una obra escrita por él hace más de 60 años que ahora ve la luz de la mano de su sobrino Vicente Ibáñez y sera dramatizada por el grupo de teatro catarsis que dirige el profesor Manuel Palazón.
Lecturas interpretadas de La Santa Palabra De Dios, Elohim Adonai.1 Y el primer día de la semana María Magdalena fue* temprano al sepulcro, cuando todavía estaba* oscuro, y vio* que ya la piedra había sido quitada del sepulcro. 2 Entonces corrió* y fue* a Simón Pedro y al otro discípulo a quien Jesús amaba, y les dijo*: Se han llevado al Señor del sepulcro, y no sabemos dónde le han puesto. 3 Salieron, pues, Pedro y el otro discípulo, e iban hacia el sepulcro. 4 Los dos corrían juntos, pero el otro discípulo corrió más aprisa que Pedro, y llegó primero al sepulcro; 5 e inclinándose para mirar adentro, vio* las envolturas de lino puestas allí, pero no entró. 6 Entonces llegó* también Simón Pedro tras él, entró al sepulcro, y vio* las envolturas de lino puestas allí, 7 y el sudario que había estado sobre la cabeza de Jesús, no puesto con las envolturas de lino, sino enrollado en un lugar aparte. 8 Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro, y vio y creyó. 9 Porque todavía no habían entendido la Escritura, que Jesús debía resucitar de entre los muertos. 10 Los discípulos entonces se fueron de nuevo a sus casas. 11 Pero María estaba fuera, llorando junto al sepulcro; y mientras lloraba, se inclinó y miró dentro del sepulcro; 12 y vio* dos ángeles vestidos de blanco, sentados donde había estado el cuerpo de Jesús, uno a la cabecera y otro a los pies. 13 Y ellos le dijeron*: Mujer, ¿por qué lloras? Ella les dijo*: Porque se han llevado a mi Señor, y no sé dónde le han puesto. 14 Al decir esto, se volvió y vio* a Jesús que estaba allí, pero no sabía que era Jesús. 15 Jesús le dijo*: Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas? Ella, pensando que era el hortelano, le dijo*: Señor, si tú le has llevado, dime dónde le has puesto, y yo me lo llevaré. 16 Jesús le dijo*: ¡María! Ella, volviéndose, le dijo* en hebreo: ¡Raboní! (que quiere decir, Maestro). 17 Jesús le dijo*: Suéltame porque todavía no he subido al Padre; pero ve a mis hermanos, y diles: «Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios». 18 Fue* María Magdalena y anunció a los discípulos: ¡He visto al Señor!, y que Él le había dicho estas cosas. 19 Entonces, al atardecer de aquel día, el primero de la semana, y estando cerradas las puertas del lugar donde los discípulos se encontraban por miedo a los judíos, Jesús vino y se puso en medio de ellos, y les dijo*: Paz a vosotros. 20 Y diciendo esto, les mostró las manos y el costado. Entonces los discípulos se regocijaron al ver al Señor. 21 Jesús entonces les dijo otra vez: Paz a vosotros; como el Padre me ha enviado, así también yo os envío. 22 Después de decir esto, sopló sobre ellos y les dijo*: Recibid el Espíritu Santo. 23 A quienes perdonéis los pecados, estos les son perdonados; a quienes retengáis los pecados, estos les son retenidos. 24 Tomás, uno de los doce, llamado el Dídimo, no estaba con ellos cuando Jesús vino. 25 Entonces los otros discípulos le decían: ¡Hemos visto al Señor! Pero él les dijo: Si no veo en sus manos la señal de los clavos, y meto el dedo en el lugar de los clavos, y pongo la mano en su costado, no creeré. 26 Ocho días después, sus discípulos estaban otra vez dentro, y Tomás con ellos. Y estando las puertas cerradas, Jesús vino* y se puso en medio de ellos, y dijo: Paz a vosotros. 27 Luego dijo* a Tomás: Acerca aquí tu dedo, y mira mis manos; extiende aquí tu mano y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente. 28 Respondió Tomás y le dijo: ¡Señor mío y Dios mío! 29 Jesús le dijo*: ¿Porque me has visto has creído? Dichosos los que no vieron, y sin embargo creyeron. 30Y muchas otras señales hizo también Jesús en presencia de sus discípulos, que no están escritas en este libro..--------1986, 1995, 1997 by The Lockman FoundationMás información sobre La Biblia de las Américaspaulino.solorzano@gmail.com
Una boda en Caná. Invitados celebrando. Todo parece perfecto… hasta que el vino se acaba. La vergüenza amenaza con ensombrecer la alegría de la fiesta. María se entera del problema, y ella ve más allá de la crisis y se acerca a su hijo con una fe inquebrantable: "No tienen vino." Jesús le responde: "Aún no ha llegado mi hora." Pero María, confiada, les dice a los sirvientes: "Hagan todo lo que Él les diga."Y entonces, sucede el milagro. El agua se convierte en el mejor vino. El maestro de ceremonias queda asombrado: "Todos sirven primero el buen vino, pero tú has guardado lo mejor para el final."Este episodio nos recuerda que Jesús transforma lo ordinario en extraordinario. Cuando pensamos que todo se ha acabado, Él nos da algo mejor. Su presencia cambia nuestra historia, trae alegría y llena cada vacío con Su gracia.¿Estás listo para dejar que Jesús transforme tu vida?Link: Season 1 Episode 5: The Wedding Gift
Dentro de los incontables títulos de María, fijémonos en este: Virgo fidelis, Virgen fiel. Ella responde a Dios diciéndole siempre que sí, como hemos de hacer nosotros ante cada moción del Espíritu Santo. Pero María nos es también fiel a nosotros, como Madre de misericordia, de consuelo, de ternura. Confiemos en la amorosa presencia materna de María, en nuestra vida y en nuestra muerte.
Exposición de Lucas 2:1-20. Aconteció en aquellos días, que se promulgó un edicto de parte de Augusto César, que todo el mundo fuese empadronado. 2 Este primer censo se hizo siendo Cirenio gobernador de Siria. 3 E iban todos para ser empadronados, cada uno a su ciudad. 4 Y José subió de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por cuanto era de la casa y familia de David; 5 para ser empadronado con María su mujer, desposada con él, la cual estaba encinta. 6 Y aconteció que estando ellos allí, se cumplieron los días de su alumbramiento. 7 Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón. 8 Había pastores en la misma región, que velaban y guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño. 9 Y he aquí, se les presentó un ángel del Señor, y la gloria del Señor los rodeó de resplandor; y tuvieron gran temor. 10 Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: 11 que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor. 12 Esto os servirá de señal: Hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre. 13 Y repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios, y decían: 14 ¡Gloria a Dios en las alturas, Y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres! 15 Sucedió que cuando los ángeles se fueron de ellos al cielo, los pastores se dijeron unos a otros: Pasemos, pues, hasta Belén, y veamos esto que ha sucedido, y que el Señor nos ha manifestado. 16 Vinieron, pues, apresuradamente, y hallaron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre. 17 Y al verlo, dieron a conocer lo que se les había dicho acerca del niño. 18 Y todos los que oyeron, se maravillaron de lo que los pastores les decían. 19 Pero María guardaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón. 20 Y volvieron los pastores glorificando y alabando a Dios por todas las cosas que habían oído y visto, como se les había dicho. Reina-Valera 1960 (RVR1960)
====================================================SUSCRIBETEhttps://www.youtube.com/channel/UCNpffyr-7_zP1x1lS89ByaQ?sub_confirmation=1==================================================== LECCIÓN DE ESCUELA SABÁTICA IV TRIMESTRE DEL 2024Narrado por: Gustavo PérezDesde: Málaga, EspañaUna cortesía de DR'Ministries y Canaan Seventh-Day Adventist ChurchJUEVES 19 DE DICIEMBREJESÚS Y MARÍALee Juan 20:11 al 13. ¿Qué sucedió aquí que muestra por qué María Magdalena aún no comprendía el significado de la tumba vacía? La última referencia anterior hecha a María en el texto se refiere a su diálogo con Pedro y Juan acerca de la tumba vacía (Juan 20:2). Ellos corrieron al sepulcro, y ella volvió allí poco después. Luego de que Pedro y Juan inspeccionaran el sepulcro, abandonaron el lugar. Pero María volvió y se quedó allí llorando. Sin duda, había llorado mucho durante los últimos días. ¿Y ahora también esto? Se inclinó y miró adentro. Para su sorpresa, dos ángeles vestidos de blanco estaban en la tumba, sentados donde había estado el cuerpo de Jesús. Le preguntaron: “Mujer, ¿por qué lloras?” (Juan 20:13). Su dolorosa respuesta fue que se habían llevado a su Señor y que no sabía dónde lo habían puesto. Lee Juan 20:14 al 18. ¿Qué cambió todo para María? Con los ojos cargados de lágrimas, María se volvió y vio a alguien de pie detrás de ella. Con palabras parecidas a las de los ángeles, el forastero le pregunta: “Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas?” (Juan 20:15). Ella cree que está hablando con el encargado del huerto y le pide ayuda para encontrar el cuerpo de Jesús. El Forastero dice una palabra: “María”. Fue una revelación de una sola palabra que cambió el mundo. De repente, la sorprendida María se da cuenta de que Jesús resucitado le está hablando y lo reconoce. Jesús insiste en que no lo detenga, pues debe ascender a su Padre. Pero le encomienda la tarea de ir a decir a los discípulos que él asciende a su Padre y al de ellos, a su Dios y al de ellos (Juan 20:17). María cumplió su misión. Dijo a los discípulos que había visto al Señor y también les contó el resto de los detalles que él había compartido con ella (Juan 20:18). Lee 1 Corintios 15:12 al 20. Según Pablo, ¿de qué serviría nuestra fe cristiana si Cristo no hubiera resucitado?
====================================================SUSCRIBETEhttps://www.youtube.com/channel/UCNpffyr-7_zP1x1lS89ByaQ?sub_confirmation=1==================================================== LECCIÓN DE ESCUELA SABÁTICA IV TRIMESTRE DEL 024Narrado por: Gustavo PérezDesde: Málaga, EspañaUna cortesía de DR'Ministries y Canaan Seventh-Day Adventist ChurchLUNES 11 DE NOVIEMBREEL TESTIMONIO DE MARÍASeis días antes de la Pascua, Jesús fue a visitar a María, Marta y su hermano Lázaro, a quien Jesús había resucitado. Simón, que había sido curado de la lepra, celebraba una fiesta en agradecimiento por lo que Jesús había hecho por él. Marta servía, y Lázaro estaba sentado a la mesa con los invitados (Juan 12:1-8). ¿Qué significado tenían aquí las acciones de María? ¿En qué sentido daban testimonio de quién era Jesús? Juan 12:1-3. El perfume era muy caro. Su valor equivalía aproximadamente al salario anual de un trabajador común. María probablemente trajo este regalo como expresión de gratitud al Salvador por el perdón de sus pecados y por la resurrección de su hermano. Su intención era que sirviera algún día para el entierro de Jesús. Pero, al enterarse de que pronto sería ungido Rey, decidió ser la primera en rendirle honores. María probablemente no tenía intención de que se notara su gesto, pero Juan señala que “la casa se llenó de la fragancia del perfume” (Juan 12:3). Judas respondió con una rápida reprimenda, afirmando que el perfume debería haberse vendido para dar el dinero resultante a los pobres. Jesús tranquilizó inmediatamente a María, diciendo: “ ‘Déjala [...]. Porque a los pobres siempre los tendrán con ustedes, pero a mí no siempre me tendrán' ” (Juan 12:7, 8). Un tema recurrente en el Evangelio de Juan es que Jesús conoce el interior de las personas (Juan 2:24, 25; 6:70, 71; 13:11; 16:19). En este caso, en la fiesta de Simón, Jesús sabe lo que hay en el corazón de Judas. En tal sentido, Juan deja en claro quién era Judas: un ladrón egoísta (Juan 12:6). “El don fragante que María había pensado prodigar al cuerpo muerto del Salvador lo derramó sobre él en vida. En el entierro, su dulzura solo hubiera llenado la tumba; pero ahora llenó su corazón con la seguridad de su fe y su amor. José de Arimatea y Nicodemo no ofrecieron su don de amor a Jesús durante su vida. Con lágrimas amargas, trajeron sus costosas especias para su cuerpo rígido e inconsciente. Las mujeres que llevaron sustancias aromáticas a la tumba hallaron que su diligencia era vana, porque él había resucitado. Pero María, al derramar su ofrenda sobre el Salvador, mientras él era consciente de su devoción, lo ungió para la sepultura. Y, cuando él penetró en las tinieblas de su gran prueba, llevó consigo el recuerdo de ese acto, un anticipo del amor que le tributarían para siempre los que redimiera” (Elena G. de White, El Deseado de todas las gentes, p. 514). Jesús sabía lo que había en el corazón de María y en el de Judas. También sabe lo que hay en el nuestro. ¿Qué debería decirnos esto acerca de nuestra necesidad de Cristo como nuestra justicia, tanto imputada como transformadora?
Lee Lucas 2:1–7 La Navidad pasada, nuestra familia visitó el Instituto de Arte de Chicago para ver una natividad especial, una natividad de Nápoles, Italia, que data del siglo XVIII. Se exhibieron más de 200 figuras (incluyendo personas y animales), cada una de ellas hecha con exquisito cuidado y habilidad artística. Como se hacía en la época, el escenario incluía vendedores y músicos junto a los pastores y reyes magos. Pero María, José y el niño Jesús estaban claramente en el centro de todo. El nacimiento de Jesús fue un acontecimiento largamente esperado que cambió la vida. Pero a pesar de la importancia de Su nacimiento, el momento estuvo marcado por la humildad. Uno podría pensar que el Hijo de Dios encarnado estaría usando una pijama de seda o un traje real de bebé, pero este no fue el caso. En cambio, Jesús fue envuelto en simples “pañales”: tiras de lino que envolvían cómodamente al recién nacido para que se sintiera cómodo (v. 7). En otras palabras, estaba vestido de manera muy parecida a como vestiríamos a un bebé hoy en día, aunque usamos mantas suaves y ropa de bebé. Las circunstancias que rodearon el nacimiento de Jesús también fueron muy humildes. María dio a luz en el camino, en Belén. Jesús nació entre animales y fue puesto en un pesebre. Muchos eruditos ahora creen que la familia se estaba quedando con parientes, aunque no había ninguna habitación disponible (v. 7). En cambio, fueron alojados en el primer piso con los animales, una disposición común en ese momento. No obstante, Jesús era descendiente de David y era el Mesías prometido por Dios. La genealogía de Mateo muestra que José era del linaje de David (Mateo 1:1–17; véase también Lucas 1:27). Lucas 3:23–38 parece trazar Su linaje a través de María, que también era del linaje de David. El Imperio Romano parece tener el control en la historia, ya que el gobierno ordenó el censo que llevó a María y José a Belén (v. 1). Pero Dios estaba planeando soberanamente cada detalle para cumplir Sus promesas de redención. ¿Cuál fue el significado de la ropa de bebé de Jesús? ¿Por qué crees que llegó con un comienzo tan humilde? Ora con nosotros Jesús, en el momento increíble de la historia, viniste a este mundo lleno de dolor. Viniste como un bebé rodeado de humildad, pero eres quien trae buenas noticias a los perdidos y consuela a los que lloran. ¡Te amamos y Te alabamos!See omnystudio.com/listener for privacy information.
Lecturas interpretadas de La Santa Palabra De Dios, Elohim Adonai. 1 Y aconteció en aquellos días que salió un edicto de César Augusto, para que se hiciera un censo de todo el mundo habitado. 2 Este fue el primer censo que se levantó cuando Cirenio era gobernador de Siria. 3 Y todos se dirigían a inscribirse en el censo, cada uno a su ciudad. 4 Y también José subió de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David que se llama Belén, por ser él de la casa y de la familia de David, 5 para inscribirse junto con María, desposada con él, la cual estaba encinta. 6 Y sucedió que mientras estaban ellos allí, se cumplieron los días de su alumbramiento. 7 Y dio a luz a su hijo primogénito; le envolvió en pañales y le acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón. Los pastores y los ángeles 8En la misma región había pastores que estaban en el campo, cuidando sus rebaños durante las vigilias de la noche. 9 Y un ángel del Señor se les presentó, y la gloria del Señor los rodeó de resplandor, y tuvieron gran temor. 10 Mas el ángel les dijo: No temáis, porque he aquí, os traigo buenas nuevas de gran gozo que serán para todo el pueblo; 11 porque os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es Cristo el Señor. 12 Y esto os servirá de señal: hallaréis a un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre. 13 Y de repente apareció con el ángel una multitud de los ejércitos celestiales, alabando a Dios y diciendo: 14 Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz entre los hombres en quienes Él se complace. 15 Y aconteció que cuando los ángeles se fueron al cielo, los pastores se decían unos a otros: Vayamos, pues, hasta Belén y veamos esto que ha sucedido, que el Señor nos ha dado a saber. 16 Fueron a toda prisa, y hallaron a María y a José, y al Niño acostado en el pesebre. 17 Y cuando lo vieron, dieron a saber lo que se les había dicho acerca de este Niño. 18 Y todos los que lo oyeron se maravillaron de las cosas que les fueron dichas por los pastores. 19 Pero María atesoraba todas estas cosas, reflexionando sobre ellas en su corazón. 20 Y los pastores se volvieron, glorificando y alabando a Dios por todo lo que habían oído y visto, tal como se les había dicho. 21 Cuando se cumplieron los ocho días para circuncidarle, le pusieron por nombre Jesús, el nombre dado por el ángel antes de que Él fuera concebido en el seno materno. 22 Cuando se cumplieron los días para la purificación de ellos, según la ley de Moisés, le trajeron a Jerusalén para presentarle al Señor 23 (como está escrito en la Ley del Señor: Todo varón que abra la matriz será llamado santo para el Señor), 24 y para ofrecer un sacrificio conforme a lo dicho en la Ley del Señor: un par de tórtolas o dos pichones. 25 Y había en Jerusalén un hombre que se llamaba Simeón; y este hombre, justo y piadoso, esperaba la consolación de Israel; y el Espíritu Santo estaba sobre él. 26 Y por el Espíritu Santo se le había revelado que no vería la muerte sin antes ver al Cristo del Señor. 27 Movido por el Espíritu fue al templo. Y cuando los padres del niño Jesús le trajeron para cumplir por Él el rito de la ley, 28 él tomó al Niño en sus brazos, y bendijo a Dios y dijo: 29 Ahora, Señor, permite que tu siervo se vaya en paz, conforme a tu palabra; 30 porque han visto mis ojos tu salvación 31 la cual has preparado en presencia de todos los pueblos; 32 luz de revelación a los gentiles, y gloria de tu pueblo Israel. ------------- 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation Más información sobre La Biblia de las Américas paulino.solorzano@gmail.com https://tunetank.com/?via=paulino
Fluent Fiction - Spanish: The Humor Lost in Translation: A Tale of Friendship & Culture Find the full episode transcript, vocabulary words, and more:fluentfiction.org/the-humor-lost-in-translation-a-tale-of-friendship-culture Story Transcript:Es: Las hojas de los naranjos danzaban suavemente en la cálida brisa de la tarde española. Las luces de la plaza pintaban de oro antiguas callejuelas, donde se encontraban Alejandro y María, los protagonistas de nuestra historia.En: The leaves of the orange trees swayed gently in the warm breeze of the Spanish afternoon. The lights of the square painted ancient alleyways in gold, where Alejandro and María, the protagonists of our story, were found.Es: Alejandro era un español jubiloso, amante del sol y con un sentido del humor inigualable. María, por otro lado, era una turista de origen inglés, con un deseo feroz de entender cada partícula de la cultura española, una concha que anhelaba llenarse del maravilloso océano que era España.En: Alejandro was a joyful Spaniard, a lover of the sun with an unparalleled sense of humor. María, on the other hand, was a tourist of English origin, with a fierce desire to understand every particle of Spanish culture, a shell longing to be filled with the marvelous ocean that was Spain.Es: Una calurosa tarde, bajo la sombra de un rústico café en la Plaza Mayor, Alejandro decidió conquistar a María con su humor. Lleno de confianza, se dispuso a contar un chiste español, pero su reto resultaba ser traducirlo al inglés para que María pudiera entender.En: One hot afternoon, under the shade of a rustic café in the Plaza Mayor, Alejandro decided to win over María with his humor. Full of confidence, he set out to tell a Spanish joke but faced the challenge of translating it into English so María could understand.Es: "¿Vamos, Alejandro?", le incitó María con una sonrisa, mientras sus pálidas manos jugaban con una taza de café.En: "Come on, Alejandro?" Maria encouraged him with a smile, while her pale hands played with a coffee cup.Es: Alejandro levantó el dedo índice y comenzó, "Si hay cinco pájaros en un árbol...". Tradujo el chiste de su español fluido a un inglés torpe. "Y disparas una pistola...". Su risa era contagiosa, pero María lucía desconcertada. "¿Cuántos pájaros quedan?". María supo que era un truco, y respondió con cuidado.En: Alejandro raised his index finger and began, "If there are five birds on a tree...". He translated the joke from his fluent Spanish to clumsy English. "And you shoot a gun...". His laughter was contagious, but María looked puzzled. "How many birds are left?". María knew it was a trick, and answered carefully.Es: "¿Ninguno? Porque todos se asustarían y volarían", dijo María, esperando haber adivinado correctamente.En: "None? Because they would all get scared and fly away," said María, hoping she had guessed correctly.Es: Alejandro sonrió como un niño y asintió con entusiasmo. Sin embargo, la risa que esperaba de María, nunca vino. Con una mirada de confusión, María dijo, "Lo siento, Alejandro, no entiendo el chiste".En: Alejandro smiled like a child and nodded enthusiastically. However, the laughter he expected from María never came. With a look of confusion, Maria said, "I'm sorry, Alejandro, I don't understand the joke."Es: Aquello golpeó a Alejandro como un cubo de agua fría. De repente, los colores vivos de la plaza parecieron un poco más apagados. Pero María, con su espíritu indomable, le propuso una solución.En: That hit Alejandro like a bucket of cold water. Suddenly, the vibrant colors of the square seemed a little dimmer. But María, with her indomitable spirit, proposed a solution.Es: "Alejandro, ¿y si me enseñas español? Para la próxima vez entenderé todos tus chistes", preguntó María, su esmeralda encantadora mirada transmitía la esperanza.En: "Alejandro, what if you teach me Spanish? Then next time, I'll understand all your jokes," asked María, her charming emerald eyes conveying hope.Es: El corazón de Alejandro volvió a calentarse. Desde ese día, Los encuentros de café en la Plaza Mayor se convirtieron en lecciones de español. Y, en ese proceso, no sólo María aprendió español, también ayudó a Alejandro a mejorar su inglés.En: Alejandro's heart warmed again. From that day on, the coffee meetings in the Plaza Mayor turned into Spanish lessons. And in that process, not only did María learn Spanish, but she also helped Alejandro improve his English.Es: Al final, no sólo entendió el chiste en español, sino también reconoció que el verdadero humor reside en el vínculo que comparte uno con otra persona. Alejandro y María, a pesar de su fallida traducción inicial, habían encontrado la hermosa risa de su amistad y el precioso enlace entre sus culturas.En: In the end, he not only understood the joke in Spanish but also recognized that true humor lies in the bond shared between people. Alejandro and María, despite their initial failed translation, had found the beautiful laughter of their friendship and the precious link between their cultures.Es: Así, en el flamante corazón de España, entre chistes mal traducidos y lecciones de idiomas, se entretejió una inesperada pero hermosa historia de María y Alejandro.En: Thus, in the vibrant heart of Spain, amidst poorly translated jokes and language lessons, an unexpected but beautiful story of María and Alejandro was woven. Vocabulary Words:leaves: hojasorange: naranjatrees: árbolesbreeze: brisaafternoon: tardelights: lucessquare: plazaalleyways: callejuelasprotagonists: protagonistasstory: historiajoyful: jubilososun: solsense of humor: sentido del humortourist: turistaorigin: origenculture: culturadesire: deseoocean: océanoshade: sombrarustic: rústicocafé: caféjoke: chistetranslate: traducirunderstand: entenderlaughter: risafriendship: amistadlink: enlacebond: vínculounexpected: inesperadalessons: lecciones
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Dentro de los incontables títulos de María, fijémonos en este: Virgo fidelis, Virgen fiel. Ella responde a Dios diciéndole siempre que sí, como hemos de hacer nosotros ante cada moción del Espíritu Santo. Pero María nos es también fiel a nosotros, como Madre de misericordia, de consuelo, de ternura. Confiemos en la amorosa presencia materna de María, en nuestra vida y en nuestra muerte.
En la entrada del Nuevo Año, son los pastores quienes nos presentan a Jesús, María y José, presentes en Navidad. Nos ayudan a acercarnos a Cristo, no solo durante el nuevo año, sino a lo largo de toda nuestra vida. Son los pastores quienes nos muestran cómo acercarnos a Dios, cómo crecer en nuestra conexión con Él. Cada uno de nosotros está invitado a meditar y prestar atención a los pastores que aparecen en nuestro camino. Nos enseñan tres actitudes. Tener una fe confiada. Justo después del anuncio del ángel "Ha nacido para ustedes un Salvador, que es el Cristo el Señor", los pastores se pusieron en marcha con prontitud para glorificar al Cristo y al Señor. Los pastores son creyentes confiados, creen en lo que se les anuncia porque tienen una gran apertura en sus corazones, lo que les permite aceptar lo que, por sí mismos, nunca habrían imaginado: ¡"Un Salvador ha nacido para nosotros"! En el umbral del Año Nuevo, los pastores nos ayudan a perseverar en una gran confianza en Dios, quien se ha acercado a cada uno de nosotros al venir a nuestra humanidad, haciéndose hombre y naciendo entre nosotros. Experimentar al Salvador en nuestra vida. Los pastores son hombres de fe y confianza, pero no se conforman con creer. Necesitan ver, necesitan experimentar al Salvador en sus vidas. Se ponen en marcha, aceptan recorrer el camino para encontrarse con Jesús, María y José. Y lo hacen juntos, animándonos con su ejemplo a hacer lo mismo: recorrer el camino juntos para buscar, encontrarse y descubrir al Señor. Los pastores llegaron a Jesús: aceptaron embarcarse en un camino de fe y descubrieron que el camino que habían elegido era el correcto. Nos animan a avanzar juntos en el camino de la fe, en la Iglesia, rodeándonos de hermanos y hermanas que se convierten en compañeros de viaje atentos y generosos apoyos. Es caminando juntos que nos damos cuenta de las maravillas y la bondad del camino que hemos elegido. Los pastores nos instan a avanzar en el camino de la fe también con otros, haciendo de nuestra vida cotidiana una realidad marcada por la alabanza y convirtiéndonos en testigos de que el Salvador ha nacido entre nosotros. Después de experimentar al Dios Salvador del pesebre, podemos buscar glorificar a Dios en nuestra vida, un poco más cada día, hasta que nuestra vida se convierta en una alabanza a la gloria de Dios. Ser contemplativos, humildes y atentos en nuestras acciones. En cuanto a María, la Madre de Dios que honramos especialmente al comienzo del Año Nuevo: san Lucas nos dice que "guardaba todas estas cosas en su corazón" (Lc 2, 19). María se caracteriza por su acogida, su fe y confianza en una actitud humilde y atenta. De Gabriel había aprendido que su hijo sería el Mesías, Hijo de Dios y Señor; de los pastores que recibieron el anuncio del ángel sabía que era el Salvador. Pero María, con toda certeza, no sabía concretamente qué significaban y, menos aún, qué significarían estos títulos. María medita sobre todo esto en su corazón, porque está lejos de haberlo comprendido todo. Es con una disposición interior recogida, humilde y atenta, siguiendo el ejemplo de María, que podemos acoger la voluntad de Dios en nuestra vida y decir sí a su proyecto de paz, unión y amor. Dios no se muestra en el ruido de nuestras teorías, nuestras tesis, nuestros bonitos discursos y mucho menos en nuestros corazones llenos de ruido y haciendo todo como si fuéramos nosotros los salvadores del mundo y de los pueblos. Es con una disposición recogida, humilde y atenta que Dios se encarnó, y es con estas mismas actitudes que Dios se encarna en nuestros proyectos y en nuestra misión. En este primer día del Año Nuevo, pedimos el don de la paz para cada uno de nosotros y para el mundo entero, especialmente para los países en conflicto armado. Que muchas mujeres, hombres y niños en medio de estas guerras encuentren pastores que les lleven la buena noticia de la paz. Finalmente, en el umbral del nuevo año y en los días venideros, que el Señor nos conceda la bendición propuesta en la primera lectura: "El Señor te bendiga y te guarde. El Señor haga resplandecer su rostro sobre ti y te conceda gracia. El Señor te mire con benevolencia y te dé paz" (Nm 6,22-26). --- Send in a voice message: https://podcasters.spotify.com/pod/show/saveriane/message
¿Cómo te sientes hoy después de la navidad? ¿Recibiste lo que esperabas, la pasaste con quienes querías o quizá fue un tiempo de dolor y sufrimiento para ti? Quizá fue tu primer navidad sin un ser querido o en un lugar diferente al que estabas acostumbrado. Como quiera y haya sido tu día de navidad, debemos recordar que la historia navideña no se desvanece después del 25 de diciembre. Es más, se arraiga más profundamente a nuestra realidad diaria. En Lucas 2:19, María guarda en su corazón los eventos asombrosos de la navidad. Después de la efervescencia inicial, ella reflexiona sobre el significado de lo que ha ocurrido. Esto nos insta a hacer lo mismo, a llevar la reverencia de la navidad más allá de las festividades. Después de la navidad, el amor encarnado en Jesús sigue transformando vidas. Por eso, nuestra gratitud y asombro deben persistir en los días posteriores. Vivamos cada día recordando que la presencia de Jesús no es temporal sino eterna. Después de la navidad en adviento, permitamos que la luz que nació en Belén brille en nuestras acciones cotidianas y que cada día sea una oportunidad para compartir el amor y la esperanza que recibimos de nuestro Salvador. Celebremos la continua presencia de Jesús en cada día de nuestra vida. La Biblia dice en Lucas 2:19, “Pero María guardaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón”. (RV1960)
¿Cómo te sientes hoy después de la navidad? ¿Recibiste lo que esperabas, la pasaste con quienes querías o quizá fue un tiempo de dolor y sufrimiento para ti? Quizá fue tu primer navidad sin un ser querido o en un lugar diferente al que estabas acostumbrado. Como quiera y haya sido tu día de navidad, debemos recordar que la historia navideña no se desvanece después del 25 de diciembre. Es más, se arraiga más profundamente a nuestra realidad diaria. En Lucas 2:19, María guarda en su corazón los eventos asombrosos de la navidad. Después de la efervescencia inicial, ella reflexiona sobre el significado de lo que ha ocurrido. Esto nos insta a hacer lo mismo, a llevar la reverencia de la navidad más allá de las festividades. Después de la navidad, el amor encarnado en Jesús sigue transformando vidas. Por eso, nuestra gratitud y asombro deben persistir en los días posteriores. Vivamos cada día recordando que la presencia de Jesús no es temporal sino eterna. Después de la navidad en adviento, permitamos que la luz que nació en Belén brille en nuestras acciones cotidianas y que cada día sea una oportunidad para compartir el amor y la esperanza que recibimos de nuestro Salvador. Celebremos la continua presencia de Jesús en cada día de nuestra vida. La Biblia dice en Lucas 2:19, “Pero María guardaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón”. (RV1960)
Predicaciones biblicas cristianas pentecosteses - Iglesia de Dios
Lucas 2:1-20 Aconteció en aquellos días, que se promulgó un edicto de parte de Augusto César, que todo el mundo fuese empadronado. Este primer censo se hizo siendo Cirenio gobernador de Siria. E iban todos para ser empadronados, cada uno a su ciudad. Y José subió de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por cuanto era de la casa y familia de David; para ser empadronado con María su mujer, desposada con él, la cual estaba encinta. Y aconteció que estando ellos allí, se cumplieron los días de su alumbramiento. Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón. Había pastores en la misma región, que velaban y guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño. Y he aquí, se les presentó un ángel del Señor, y la gloria del Señor los rodeó de resplandor; y tuvieron gran temor. Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor. Esto os servirá de señal: Hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre. Y repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios, y decían: ¡Gloria a Dios en las alturas, Y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres! Sucedió que cuando los ángeles se fueron de ellos al cielo, los pastores se dijeron unos a otros: Pasemos, pues, hasta Belén, y veamos esto que ha sucedido, y que el Señor nos ha manifestado. Vinieron, pues, apresuradamente, y hallaron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre. Y al verlo, dieron a conocer lo que se les había dicho acerca del niño. Y todos los que oyeron, se maravillaron de lo que los pastores les decían. Pero María guardaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón. Y volvieron los pastores glorificando y alabando a Dios por todas las cosas que habían oído y visto, como se les había dicho.
De todos los monarcas escoceses María Estuardo es el más famoso. Fue también el último en reinar sobre una Escocia por entero independiente y el que seguramente más desdichas personales padeció. Hija casi póstuma de Jacobo V, fue coronada a los seis días de nacer. En aquel momento Gran Bretaña se desangraba en guerras religiosas, por lo que su madre, la francesa María de Guisa, la envió a Francia donde fue prometida con el delfín Francisco de Valois, hijo de Enrique II. Allí pasó casi toda su infancia y llegó a ser incluso reina consorte de Francia cuando Francisco ascendió al trono en 1559. Durante año y medio Francisco y María fueron a un tiempo reyes de Francia y Escocia, justo lo que María de Guisa había buscado para emparedar a la Inglaterra de Isabel I que codiciaba la corona escocesa y perseguía a los católicos. La temprana muerte de Francisco cuando tenía sólo 16 años le obligó a regresar a Escocia, donde no fue del todo bien recibida. En 1560 el parlamento había aprobado el acta de reforma en virtud de la cual el reino pasaba a ser oficialmente protestante y se prohibía la celebración de misas católicas. Pero María había nacido y se había criado como católica. No estaba dispuesta a renunciar a su fe, pero si a contemporizar con los escoceses reformados, muchos de ellos poderosos aristócratas que miraban a Isabel de Inglaterra como su verdadera reina. Isabel veía en María simple competencia ya que, en tanto que su abuela era Margarita Tudor, hermana de Enrique VIII, se situaba tras ella en la sucesión al trono de Inglaterra. Si Isabel no se casaba y concebía descendencia serían los hijos de María quienes heredasen el trono inglés. El matrimonio entre María y Francisco II de Francia fue breve y no tuvieron hijos, pero a su regreso a Escocia se casó con su primo Enrique Estuardo, más conocido como Lord Darnley, católico como ella, con quien tuvo un hijo, el príncipe Jacobo que, con el correr de los años terminaría reinando en Escocia e Inglaterra. María no tuvo tanta suerte como su hijo. Se vio involucrada en el asesinato de Lord Darnley y poco después contrajo matrimonio con uno de sus asesinos, James Hepburn, un conde escocés muy impopular. El último matrimonio provocó una revuelta de varios aristócratas que se alzaron en armas contra la corona. Estalló una breve guerra civil que concluyó con la abdicación de María en su hijo, todavía un niño de corta edad. Tras ello fue recluida en un castillo, pero la reina se las apañó para fugarse y huir a Inglaterra, donde esperaba que su prima se apiadase de ella y la ayudase a recuperar el trono escocés. Pero Isabel no estaba por la labor de hacerlo, temerosa de los católicos, sospechaba que María tuviese la tentación de arrebatarle la corona. La mantuvo encerrada en varios castillos durante 18 años mientras realizaba una investigación que aclarase quién había mandado asesinar a Lord Darnley. Fue sometida a juicio y condenada a muerte. La sentencia se ejecutó en febrero de 1587 en el castillo de Fotheringhay, en el centro de Inglaterra, a no mucha distancia de la ciudad de Peterborough en cuya catedral fueron enterrados sus restos junto a los de Catalina de Aragón, otra reina casi tan desdichada como ella. Años más tarde su hijo Jacobo ordenaría que fuesen trasladados hasta la abadía de Westminster. La figura de María Estuardo es importante desde el punto de vista histórico en tanto que ella fue la última reina de Escocia y la madre del primero de los monarcas comunes para las dos coronas. Su trágica y agitada vida personal ha sido también un regalo para novelistas y cineastas, que entre los siglos XIX y XX la convirtieron en una suerte de reina malvada, asesina y adúltera, la contraparte necesaria de la virtuosa Isabel. Para conocerla más a fondo tenemos hoy en La ContraHistoria a un invitado que todos los contraescuchas conocéis bien: don Alberto Garín García, autor de la “Historia irreverente del arte” y desde hace un año youtuber de éxito con su programa Sierra de Historias. Bibliografía: - "María Estuardo" de Stefan Zweig - https://amzn.to/3utYdew - "María Estuardo" de Alexandre Dumas - https://amzn.to/3SQnolL - "María Estuardo, reina de Escocia" de Laurel Rockefeller - https://amzn.to/3RdaAEP - "María Estuardo" de Antonia Fraser - https://amzn.to/3RbxMTP · Canal de Telegram: https://t.me/lacontracronica · “Hispanos. Breve historia de los pueblos de habla hispana”… https://amzn.to/428js1G · “La ContraHistoria de España. Auge, caída y vuelta a empezar de un país en 28 episodios”… https://amzn.to/3kXcZ6i · “Lutero, Calvino y Trento, la Reforma que no fue”… https://amzn.to/3shKOlK · “La ContraHistoria del comunismo”… https://amzn.to/39QP2KE Apoya La Contra en: · Patreon... https://www.patreon.com/diazvillanueva · iVoox... https://www.ivoox.com/podcast-contracronica_sq_f1267769_1.html · Paypal... https://www.paypal.me/diazvillanueva Sígueme en: · Web... https://diazvillanueva.com · Twitter... https://twitter.com/diazvillanueva · Facebook... https://www.facebook.com/fernandodiazvillanueva1/ · Instagram... https://www.instagram.com/diazvillanueva · Linkedin… https://www.linkedin.com/in/fernando-d%C3%ADaz-villanueva-7303865/ · Flickr... https://www.flickr.com/photos/147276463@N05/?/ · Pinterest... https://www.pinterest.com/fernandodiazvillanueva Encuentra mis libros en: · Amazon... https://www.amazon.es/Fernando-Diaz-Villanueva/e/B00J2ASBXM #FernandoDiazVillanueva #albertogarin #mariaestuardo Escucha el episodio completo en la app de iVoox, o descubre todo el catálogo de iVoox Originals
(Aniversario de la Mina Chiflón del Diablo declarada Monumento Histórico de Chile) Don Pedro, el capataz de turno, detuvo a dos de los mineros que se disponían a salir de la mina. El más joven de los dos, apodado Cabeza de Cobre, tenía apenas veinte años. Con el pretexto de que tenía orden de disminuir el personal de esa veta de carbón, don Pedro les dijo que se quedaban sin trabajo a no ser que estuvieran dispuestos a llenar dos vacantes de barreteros en el llamado Chiflón del Diablo. Ellos sabían que esa era una táctica del capataz para conseguir que trabajaran en aquella galería a la que la Compañía minera, para reducir los gastos, revestía cada vez menos con la madera que sostenía el techo a pesar de que, por lo blando del terreno, sufría de frecuentes derrumbes. Pero preferían morir rápidamente en un derrumbe que lentamente de hambre. Esa noche Cabeza de Cobre no le dio a su mamá, María de los Ángeles, la mala noticia de que se había visto obligado a comenzar a trabajar en la más peligrosa de todas las galerías. Es que ella había perdido a su esposo y a sus otros dos hijos por explosiones en la mina, y él era el único hijo que le quedaba. Así que, a la mañana siguiente, Cabeza de Cobre fue al trabajo como de costumbre. Cerca del mediodía sonó la alarma de la mina, con la que se avisaba que un derrumbe en el Chiflón del Diablo había cobrado la vida de tres mineros. Pero María de los Ángeles, segura de que su hijo no trabajaba en esa galería, permaneció tranquila... hasta que vio con horror el reflejo de cobre que lanzaban los mechones de pelo rojo del tercer cadáver. E incapaz de sobrellevar la muerte de su último hijo, la desventurada madre se suicidó, arrojándose al pozo de la mina. Con ese trágico desenlace culmina, en resumen, el cuento titulado «El Chiflón del Diablo». Es el quinto y más famoso de los ocho cuentos que conforman la obra clásica Sub terra: Cuadros mineros del escritor chileno Baldomero Lillo publicada en 1904,1 con los que despertó la conciencia del pueblo chileno y del mundo respecto a la explotación de esa mina, la primera y única mina submarina del mundo, así como a la explotación de los mineros mismos que trabajaban en ella. El decreto del año 2009 en que el Gobierno de Chile declara Monumento Histórico a la «Mina Chiflón del Diablo» afirma que esa mina de carbón del Golfo de Arauco «se [destacaba] por poseer ventilación natural... que [consistía] en la estructuración de pilares de carbón de 1 a 1.2 metros de altura» donde «el minero debía trabajar de rodillas», y explica «que originalmente se llamaba Pique Carlos y que el nombre Chiflón del Diablo toma como referencia el libro Sub terra... [escrito por] Baldomero Lillo».2 Hay una verdad bíblica que Baldomero Lillo mismo bien pudiera haber adoptado como lema suyo —una declaración del apóstol Santiago de la que sí podemos estar todos seguros— que afirma lo siguiente: que los pobres valen mucho a los ojos de Dios, y que todo el que de veras crea en Dios el Padre lo agradará al disponerse a ayudar a las viudas y a los huérfanos que vea que están sufriendo.3 Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net 1 Baldomero Lillo, «El Chiflón del Diablo», Sub terra: Cuadros mineros (Santiago de Chile: Imprenta Moderna, 1904), pp. 109-36. 2 «Mina Chiflón del Diablo», Consejo de Monumentos Nacionales de Chile (CMN), Monumentos históricos En línea 1 abril 2023. 3 Stg 1:9,27
Lectura: Lucas 2:8-20 8 Había pastores en la misma región, que velaban y guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño. 9 Y he aquí, se les presentó un ángel del Señor, y la gloria del Señor los rodeó de resplandor; y tuvieron gran temor. 10 Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: 11 que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor. 12 Esto os servirá de señal: Hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre. 13 Y repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios, y decían: 14 !!Gloria a Dios en las alturas, Y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres! m 15 Sucedió que cuando los ángeles se fueron de ellos al cielo, los pastores se dijeron unos a otros: Pasemos, pues, hasta Belén, y veamos esto que ha sucedido, y que el Señor nos ha manifestado. 16 Vinieron, pues, apresuradamente, y hallaron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre. 17 Y al verlo, dieron a conocer lo que se les había dicho acerca del niño. 18 Y todos los que oyeron, se maravillaron de lo que los pastores les decían. 19 Pero María guardaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón. 20 Y volvieron los pastores glorificando y alabando a Dios por todas las cosas que habían oído y visto, como se les había dicho.This show is part of the Spreaker Prime Network, if you are interested in advertising on this podcast, contact us at https://www.spreaker.com/show/3279340/advertisement
Lectura: Lucas 2:8-20 8 Había pastores en la misma región, que velaban y guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño. 9 Y he aquí, se les presentó un ángel del Señor, y la gloria del Señor los rodeó de resplandor; y tuvieron gran temor. 10 Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: 11 que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor. 12 Esto os servirá de señal: Hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre. 13 Y repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios, y decían: 14 !!Gloria a Dios en las alturas, Y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres! m 15 Sucedió que cuando los ángeles se fueron de ellos al cielo, los pastores se dijeron unos a otros: Pasemos, pues, hasta Belén, y veamos esto que ha sucedido, y que el Señor nos ha manifestado. 16 Vinieron, pues, apresuradamente, y hallaron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre. 17 Y al verlo, dieron a conocer lo que se les había dicho acerca del niño. 18 Y todos los que oyeron, se maravillaron de lo que los pastores les decían. 19 Pero María guardaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón. 20 Y volvieron los pastores glorificando y alabando a Dios por todas las cosas que habían oído y visto, como se les había dicho.This show is part of the Spreaker Prime Network, if you are interested in advertising on this podcast, contact us at https://www.spreaker.com/show/3279340/advertisement
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Lectura: Lucas 2:8-20 8 Había pastores en la misma región, que velaban y guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño. 9 Y he aquí, se les presentó un ángel del Señor, y la gloria del Señor los rodeó de resplandor; y tuvieron gran temor. 10 Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: 11 que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor. 12 Esto os servirá de señal: Hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre. 13 Y repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios, y decían: 14 !!Gloria a Dios en las alturas, Y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres! m 15 Sucedió que cuando los ángeles se fueron de ellos al cielo, los pastores se dijeron unos a otros: Pasemos, pues, hasta Belén, y veamos esto que ha sucedido, y que el Señor nos ha manifestado. 16 Vinieron, pues, apresuradamente, y hallaron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre. 17 Y al verlo, dieron a conocer lo que se les había dicho acerca del niño. 18 Y todos los que oyeron, se maravillaron de lo que los pastores les decían. 19 Pero María guardaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón. 20 Y volvieron los pastores glorificando y alabando a Dios por todas las cosas que habían oído y visto, como se les había dicho.This show is part of the Spreaker Prime Network, if you are interested in advertising on this podcast, contact us at https://www.spreaker.com/show/3279343/advertisement
Lectura: Lucas 2:8-20 8 Había pastores en la misma región, que velaban y guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño. 9 Y he aquí, se les presentó un ángel del Señor, y la gloria del Señor los rodeó de resplandor; y tuvieron gran temor. 10 Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: 11 que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor. 12 Esto os servirá de señal: Hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre. 13 Y repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios, y decían: 14 !!Gloria a Dios en las alturas, Y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres! m 15 Sucedió que cuando los ángeles se fueron de ellos al cielo, los pastores se dijeron unos a otros: Pasemos, pues, hasta Belén, y veamos esto que ha sucedido, y que el Señor nos ha manifestado. 16 Vinieron, pues, apresuradamente, y hallaron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre. 17 Y al verlo, dieron a conocer lo que se les había dicho acerca del niño. 18 Y todos los que oyeron, se maravillaron de lo que los pastores les decían. 19 Pero María guardaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón. 20 Y volvieron los pastores glorificando y alabando a Dios por todas las cosas que habían oído y visto, como se les había dicho.
Lectura: Lucas 2:8-20 8 Había pastores en la misma región, que velaban y guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño. 9 Y he aquí, se les presentó un ángel del Señor, y la gloria del Señor los rodeó de resplandor; y tuvieron gran temor. 10 Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: 11 que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor. 12 Esto os servirá de señal: Hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre. 13 Y repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios, y decían: 14 !!Gloria a Dios en las alturas, Y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres! m 15 Sucedió que cuando los ángeles se fueron de ellos al cielo, los pastores se dijeron unos a otros: Pasemos, pues, hasta Belén, y veamos esto que ha sucedido, y que el Señor nos ha manifestado. 16 Vinieron, pues, apresuradamente, y hallaron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre. 17 Y al verlo, dieron a conocer lo que se les había dicho acerca del niño. 18 Y todos los que oyeron, se maravillaron de lo que los pastores les decían. 19 Pero María guardaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón. 20 Y volvieron los pastores glorificando y alabando a Dios por todas las cosas que habían oído y visto, como se les había dicho.
Dentro de los incontables títulos de María, fijémonos en este: Virgo fidelis, Virgen fiel. Ella responde a Dios diciéndole siempre que sí, como hemos de hacer nosotros ante cada moción del Espíritu Santo. Pero María nos es también fiel a nosotros, como Madre de misericordia, de consuelo, de ternura. Confiemos en la amorosa presencia materna de María, en nuestra vida y en nuestra muerte.
¡Hola! Welcome to Spanish in Five. Hoy les voy a contar una historia de una fiesta de año nuevo, que terminó muy mal… Here are some of the words you will hear: gerente, which means manager; amante, which means lover; canciones, which means songs; agradecer, which means to thank; and malentendido, which means misunderstanding. A Alberto le encantan las fiestas. Cada año, él organiza una fiesta de año nuevo. Es la fiesta más grande del pueblo. En el pueblo solo viven 70,000 personas, entonces casi todas las personas se conocen. En el 2022, Alberto cumplió 50 años, entonces decidió hacer una fiesta aún más lujosa que de costumbre. Alberto invitó a todos sus amigos, unas cien personas. Alberto invitó, por su puesto, a su mejor amigo, Pedro y a la esposa de Pedro, Julia. Pedro es el gerente de una empresa. La esposa de Pedro, Julia, estaba de vacaciones en México con su familia. Entonces Pedro decidió invitar a la fiesta a María, su secretaria. María tiene 31 años. Es muy atlética. Tiene cabello largo y rubio y ojos azules. María es muy atractiva. Pero María no es solamente la secretaria de Pedro. También es su amante, pero nadie sabe. Para la fiesta, Alberto contrató a una orquesta excelente que cantó canciones muy variadas. Pedro y María bailaron mucho esa noche. Bailaron vallenato, salsa, merengue, cumbia y hasta bachata. La gente los miraba y decía: “qué extraño, si sólo son compañeros de trabajo.” En el pueblo, la gente es muy chismosa y al ver a Pedro y a María bailando toda la noche, todo el mundo empezó a sospechar que eran amantes. De pronto, llegó Julia a la fiesta, la esposa de Pedro. “¿Qué haces aquí, mi amor? ¿No estabas visitando a tu familia en México?” Le preguntó Pedro. Julia contestó: “¡Sí, pero decidí darte una sorpresa! Podemos pasar el año nuevo juntos. ¿No estás muy feliz de verme?”, dijo Julia. Pedro contestó, muy nervioso: “eh… claro, mi amor. Pero es que no te esperaba. ¡Qué sorpresa!” De pronto, Julia vio a María, que regresaba del baño. Julia estaba muy brava. Le gritó a Pedro: ¿Y esta señora qué hace aquí? ¿No es tu secretaria?” Pedro no sabía que responder, entonces contestó: “Sí, solo es mi secretaria. Pero María trabajó muy fuerte este año, entonces decidí invitarla a la fiesta para agradecerle por su excelente trabajo!” Julia no estaba convencida, pero fingió aceptar la explicación de su esposo. Cuando Julia fue a hablar con una de sus amigas, su amiga le mostró varios videos de María y Pedro bailando, que la amiga había grabado con su celular, al escondido. Julia estaba furiosa. Fue donde su marido y le gritó: “¡yo sabía que me estabas engañando!” Y luego le dio una cachetada. Luego fue donde María y le dijo: “no te preocupes. Te puedes quedar con él. De todas maneras, es un viejo inútil que no sirve para nada. ¡Me haces un favor!”. Cuando Julia se fue, Pedro les dijo a los invitados: “no se preocupen; mi esposa está loca. Mañana se le pasará.” Pedro siguió bailando hasta que se acabó la fiesta, a las 4 de la mañana. Cuando llegó a su casa, no encontró sus llaves entonces tocó la puerta y le pidió a su esposa que lo dejara entrar. “Mi amor, abre la puerta, por favor. Todo es un malentendido. ¡Te lo juro! Déjame explicarte.” En vez de abrirle la puerta, Julia abrió la ventana y le tiró a Pedro toda su ropa por la ventana y le dijo: “¡ah, y por favor mándale saludes a María de mi parte cuando la veas en la oficina la próxima semana!” ¡Buenas noches, mi amor!” --- Send in a voice message: https://podcasters.spotify.com/pod/show/spanish-in-five/message
Los ángeles y los pastores 8 Había pastores en la misma región, que velaban y guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño. 9 Y he aquí, se les presentó un ángel del Señor, y la gloria del Señor los rodeó de resplandor; y tuvieron gran temor. 10 Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: 11 que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor. 12 Esto os servirá de señal: Hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre. 13 Y repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios, y decían: 14 ¡Gloria a Dios en las alturas, Y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres! 15 Sucedió que cuando los ángeles se fueron de ellos al cielo, los pastores se dijeron unos a otros: Pasemos, pues, hasta Belén, y veamos esto que ha sucedido, y que el Señor nos ha manifestado. 16 Vinieron, pues, apresuradamente, y hallaron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre. 17 Y al verlo, dieron a conocer lo que se les había dicho acerca del niño. 18 Y todos los que oyeron, se maravillaron de lo que los pastores les decían. 19 Pero María guardaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón. 20 Y volvieron los pastores glorificando y alabando a Dios por todas las cosas que habían oído y visto, como se les había dicho.
================================================== ==SUSCRIBETEhttps://www.youtube.com/channel/UCNpffyr-7_zP1x1lS89ByaQ?sub_confirmation=1================================================== == DEVOCIÓN MATUTINA PARA MUJERES 2022“SIN MIEDOS NI CADENAS”Narrado por: Sirley DelgadilloDesde: Bucaramanga, ColombiaUna cortesía de DR'Ministries y Canaan Seventh-Day Adventist Church 26 DE ABRIL MI REPUTACIÓN ESTÁ EN JUEGO“Habla a favor de los que no pueden hablar por sí mismos; garantiza justicia para todos los abatidos. Si, habla a favor de los pobres e indefensos, y asegúrese de que se les haga justicia” (Prov. 31:8, 9, TVN).En cierta ocasión, tuve el privilegio de entrevistar a Mary DeMuth. Mary es una autora cristiana y presentadora de radio. Cuando Mary tenía tan solo cinco años, fue abusada por unos muchachos del barrio. Por esto, hoy Mary se dedica a orar por otras víctimas ya guiarlas a través del extenso proceso de sanación. Durante la entrevista, Mary y yo hablamos de su último libro, We too [Nosotras también], y de cómo la iglesia, ante el abuso, puede tener una respuesta nociva o redentora.Mary me dijo que, muchas veces, cuando una víctima comparte su experiencia no recibe el apoyo que necesita. A veces las personas no le creen o no saben cómo reaccionar. Hay varias razones por las que esto puede suceder, pero la más triste es que, a veces, una comunidad está más preocupada por cuidar su reputación que por cuidar a la víctima. Mary cree, con toda razón, que Jesús nunca actuó de esta manera. Jesús no estaba pendiente de su reputación, sino de aquellos a quienes podían redimir.Pero no fue solo Jesús quien actuó así. Considera a María. Luego de recibir la visita del ángel, ella respondió: “Soy la sierva del Señor. Que se cumpla todo lo que tiene dicho acerca de mí” (Luc. 1:38, NTV). Cumplir la voluntad de Dios destruyó la reputación de María: una mujer soltera, embarazada, no era bien vista. Pero María amaba a Dios más que a su reputación. También Oseas estuvo dispuesto a sacrificar su reputación por ser fiel a Dios. Dios le dijo: “Ve y cásate con una prostituta”, y él lo hizo. Pablo perdió su estatus al punto de ser considerado loco (Hech. 26:24). Es muy probable que la gente creyera que Noé también estaba loco al preparar para un diluvio, un evento que nunca se había observado antes.Aunque no hay nada de malo en desear tener un buen nombre, para seguir a Cristo debemos amarlo más que a nuestra reputación, la de nuestra familia o de nuestra comunidad de fe. Si tenemos que elegir entre cumplir con nuestro deber o mantener las apariencias, pongamos nuestra reputación en las manos de Dios y hagamos la parte que nos toca. En la educación cristiana, Elena de White dice que el mundo necesita personas que se mantienen de parte de la justicia, aunque se desplomen los cielos” (p.54).Señor, dame la valentía para hacer lo correcto aun cuando mi reputación esté en juego.
Sábado Santo, tercer día del Triudo Pacual, día de silencio y reflexión, como lo hicieron en el sepulcro María y los discípulos. Es el día de la meditación y silencio: la comunidad cristiana vela junto al sepulcro. Es día para profundizar. Para contemplar. Es el día de la ausencia. Día de dolor, de reposo, de soledad, de esperanza. El mismo Cristo está callado. Después de su última palabra en la cruz “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu” ahora Él calla en el sepulcro. Descansa: “consummatum est”, “todo se ha cumplido”. Pero María, su madre, conservaba en su corazón lo que su amado Hijo le había dicho: “al tercer día resucitaré”. Y María esperó hasta el tercer día. En silencio ante el misterio de la muerte, pero esperando que Dios actúe y haga brillar su luz en medio de las tinieblas, esperando que la vida triunfe sobre la muerte. Pese de haber visto todo el dolor del día anterior, su fe y su esperanza son mucho más grandes aún. Se mantuvo firme al pie de la cruz, aunque profundamente dolida. En esos momentos lo único que la sostuvo fue la fe. Y también la esperanza de que se cumplirían las promesas de Dios. Voz y Meditación Fr Pedro Brassesco. www.rosariodelaaurora.org
NACIÓ UN SALVADOR Lucas 2:15-20 | Reina-Valera 1960 "15 Sucedió que cuando los ángeles se fueron de ellos al cielo, los pastores se dijeron unos a otros: Pasemos, pues, hasta Belén, y veamos esto que ha sucedido, y que el Señor nos ha manifestado. 16 Vinieron, pues, apresuradamente, y hallaron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre. 17 Y al verlo, dieron a conocer lo que se les había dicho acerca del niño. 18 Y todos los que oyeron, se maravillaron de lo que los pastores les decían. 19 Pero María guardaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón. 20 Y volvieron los pastores glorificando y alabando a Dios por todas las cosas que habían oído y visto, como se les había dicho." Una hermosa mañana de adoración y ministración en donde 2 almas se reconciliaron con Cristo. ¡Hay fiesta en el cielo! --- This episode is sponsored by · Anchor: The easiest way to make a podcast. https://anchor.fm/app Support this podcast: https://anchor.fm/iglesiaarecibopueblo/support
Lucas 2: 19 Pero María guardaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón. 20 Y volvieron los pastores glorificando y alabando a Dios por todas las cosas que habían oído y visto, como se les había dicho. --- Send in a voice message: https://anchor.fm/cammhy-tomassini/message
Juan 20:11-18 Pero María estaba fuera llorando junto al sepulcro; y mientras lloraba, se inclinó para mirar dentro del sepulcro; y vio a dos ángeles con vestiduras blancas, que estaban sentados el uno a la cabecera, y el otro a los pies, donde el cuerpo de Jesús había sido puesto. Y le dijeron: Mujer, ¿por qué lloras? Les dijo: Porque se han llevado a mi Señor, y no sé dónde le han puesto. Cuando había dicho esto, se volvió, y vio a Jesús que estaba allí; mas no sabía que era Jesús. Jesús le dijo: Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas? Ella, pensando que era el hortelano, le dijo: Señor, si tú lo has llevado, dime dónde lo has puesto, y yo lo llevaré. Jesús le dijo: ¡María! Volviéndose ella, le dijo: ¡Raboni! (que quiere decir, Maestro). Jesús le dijo: No me toques, porque aún no he subido a mi Padre; mas ve a mis hermanos, y diles: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios. Fue entonces María Magdalena para dar a los discípulos las nuevas de que había visto al Señor, y que él le había dicho estas cosas.
Juan 20:11-18 11 Pero María estaba fuera llorando junto al sepulcro; y mientras lloraba, se inclinó para mirar dentro del sepulcro; 12 y vio a dos ángeles con vestiduras blancas, que estaban sentados el uno a la cabecera, y el otro a los pies, donde el cuerpo de Jesús había sido puesto. 13 Y le dijeron: Mujer, ¿por qué lloras? Les dijo: Porque se han llevado a mi Señor, y no sé dónde le han puesto. 14 Cuando había dicho esto, se volvió, y vio a Jesús que estaba allí; mas no sabía que era Jesús. 15 Jesús le dijo: Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas? Ella, pensando que era el hortelano, le dijo: Señor, si tú lo has llevado, dime dónde lo has puesto, y yo lo llevaré. 16 Jesús le dijo: !!María! Volviéndose ella, le dijo: !!Raboni! (que quiere decir, Maestro). 17 Jesús le dijo: No me toques, porque aún no he subido a mi Padre; mas ve a mis hermanos, y diles: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios. 18 Fue entonces María Magdalena para dar a los discípulos las nuevas de que había visto al Señor, y que él le había dicho estas cosas.
Dia 4Preparación Consagración a María Oración a MaríaOh María! transforma mi corazón como el tuyo; colócale alrededor una corona de pureza adornada con virtud; toma mi corazón, querida Madre, consagrado como tuyo propio; preséntaselo a Dios Padre como una ofrenda de mí para Ti. Ayúdame, Oh María, en hacer tu Corazón, más conocido cada día.Invocación al Espíritu SantoVen Espíritu Santo, ilumina mi corazón,para ver las cosas que son de Dios.Ven Espíritu Santo, dentro de mi mente, para conocer las cosas que son de Dios.Ven Espíritu Santo,dentro de mi alma, que yo le pertenezca solamente a Dios. Santifica todo lo que piense, diga y haga, para que todo sea para la gloria de Dios. Amén.La Consagración Monfortiana(Segunda Parte)Ayer dije que San Luis hace hincapié en dos elementos de su enseñanza sobre la consagración mariana: (1) la renovación de nuestras promesas bautismales y (2) el don particularmente profundo de nosotros mismos a María. Tratamos el primer elemento ayer. Ahora echemos una mirada al segundo, comenzando con la pregunta: “¿Por qué debemos entregarnos a María?” Debemos entregarnos a María imitando a nuestro Señor y Salvador Jesucristo. Después de todo, ¿no es cierto que Jesús se entregó a María desde el momento de la Encarnación? Sí, lo hizo. ¿Y no estamos llamados a imitar a Cristo? Sí, lo estamos. Pero María es una criatura, ¿no? Sí, es una criatura, pero es única. María no sólo está libre del pecado. No sólo está totalmente orientada a la voluntad divina. Por voluntad y complacencia de Dios — como aprendimos en la introducción —María tiene un papel especial en nuestra santificación. Por tanto debemos encomendarnos a la Madre de Dios para que pueda ayudar a transformarnos en santos, en otros Cristos. Debemos darle nuestro “sí”. Pero San Luis da un paso más. Su “sí” a María es particularmente profundo, es un don profundamente íntimo de sí mismo a María:“Consiste, pues, esta devoción en entregarse enteramente a la Santísima Virgen para ser todo de Jesucristo por medio de María. Es menester entregarle: (1) nuestro cuerpo con todos sus sentidos y sus miembros; (2) nuestra alma con todas sus potencias; (3) nuestros bienes exteriores, o sea nuestra fortuna presente y futura; (4) nuestros bienes interiores y espirituales, o sea nuestros méritos, nuestras virtudes y nuestras buenas obras pasadas, presentes y futuras.”Este cuarto punto es muy interesante. Por este aspecto de nuestra consagración a María — según San Luis — el don de nosotros mismos va más allá de lo que se requiere cuando las personas se ofrecen a Dios mediante los votos religiosos. Por ejemplo, debido a los votos de pobreza, castidad, y obediencia una hermana religiosa no concede a Dios el derecho de disponer de la gracia de todas sus buenas obras ni tampoco cede sus méritos. Permíteme resaltar lo radical que es el don de uno mismo al consagrarse a María. Primero, en cuanto a los demás, si cedemos a María el derecho de disponer de las gracias de nuestras buenas obras, esto quiere decir que no podemos aplicar incondicionalmente dichas gracias a cualquier persona que elijamos. Así, por ejemplo, si me entrego de esta manera a María no puedo insistir en que las gracias derivadas del ofrecimiento de una enfermedad se apliquen a la persona deseada. Segundo, en cuanto a nosotros mismos, si nos consagramos a María, no podremos entonces, al morir, presentarnos ante Dios revestidos con los méritos de nuestras oraciones y buenas obras. De hecho, tendremos que comparecer ante Dios con las manos vacías, pues le habremos ofrecido todos nuestros méritos a María. Si la naturaleza radical de esta ofrenda te preocupa, no temas. Mañana veremos por qué no se debe temer esta ofrenda, y en cambio veremos por qué es increíblemente hermosa y vale toda la pena. Hasta entonces podemos reflexionar sobre la segunda parte de la fórmula monfortiana para la consagración mariana la cual habla de este don profundo de nosotros mismos a María:“Os entrego y consagro en calidad de esclavo mi cuerpo y mi alma, mis. bienes interiores y exteriores, y aun el valor de mis buenas acciones pasadas, presentes y futuras, otorgándoos un entero y pleno derecho de disponer de mí y de todo lo que me pertenece, sin excepción, a vuestro agrado, a la mayor gloria de Dios, en el tiempo y en la eternidad." Del Evangelio según San Lucas.."… María dijo entonces al Ángel: ¿Cómo podrá ser esto, pues no conozco varón. El Ángel le contestó: "El Espíritu Santo descenderá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso el Santo, que va a nacer de ti, será llamado Hijo de Dios. "(Meditemos brevemente) Contemplamos la misericordia del SeñorRezamos con Sta. Faustina Kowalska:"Oh Sangre y Agua que brotaste del Corazón de Jesús, como una fuente de misericordia para nosotros, en Ti confío."Oración al PadrePadre Eterno! Padre Santo! Con Jesús, María y José, y con todos los Santos y Ángeles del Cielo, te alabo, te bendigo, te doy gracias, y te ofrezco todo mi ser, mi pasado, presente y futuro, con la confianza puesta en tu Infinita Bondad y Misericordia.Y te pido me ayudes a vivir como María, en su Sí, en su Corazón y en su Alabanza, y al igual que Ella, siempre en actitud de servicio y disponibilidad, hacia tus planes divinos de bendición y salvación.Y con María decimos:"Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador."
Lucas 2:15-20 (Reina-Valera 60) Sucedió que cuando los ángeles se fueron de ellos al cielo, los pastores se dijeron unos a otros: Pasemos, pues, hasta Belén, y veamos esto que ha sucedido, y que el Señor nos ha manifestado. Vinieron, pues, apresuradamente, y hallaron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre. Y al verlo, dieron a conocer lo que se les había dicho acerca del niño. Y todos los que oyeron, se maravillaron de lo que los pastores les decían. Pero María guardaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón. Y volvieron los pastores glorificando y alabando a Dios por todas las cosas que habían oído y visto, como se les había dicho.
Lucas 2:15-20 (Reina-Valera 60) Sucedió que cuando los ángeles se fueron de ellos al cielo, los pastores se dijeron unos a otros: Pasemos, pues, hasta Belén, y veamos esto que ha sucedido, y que el Señor nos ha manifestado. Vinieron, pues, apresuradamente, y hallaron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre. Y al verlo, dieron a conocer lo que se les había dicho acerca del niño. Y todos los que oyeron, se maravillaron de lo que los pastores les decían. Pero María guardaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón. Y volvieron los pastores glorificando y alabando a Dios por todas las cosas que habían oído y visto, como se les había dicho.
PERSIGUE TUS SUEÑOS Devoción Matutina para Jóvenes 2020 Narrado por: Daniel Ramos Desde: Connecticut, Estados Unidos Una cortesía de DR'Ministries y Canaan Seventh-Day Adventist Church 24 DE JUNIO MARÍA MCLEOD BETHUNE Pueden pedir cualquier cosa en mi nombre, y yo la haré, para que el Hijo le dé gloria al Padre. Juan 14:13. -¡No puedes detenerte ahora! ¡No hemos arado siquiera la mitad del campo! María McLeod, de quince años de edad, urgía al mulo, que se había echado frente al arado. -Pobrecito, viejo Bus. Yo también tengo calor y estoy cansada, pero tenemos que seguir trabajando. Y diciendo esto, le dio una palmada en las ancas al mulo. -¡Papá, ven! -llamó María-, No puedo hacer que el viejo Bus se mueva. Sam McLeod se arrodilló al lado del mulo caído, que había trabajado fielmente por muchos años, y le pasó la mano por el cuello. -Está muerto, niños -dijo el Sr. McLeod-. Creo que deberán seguir arando sin su ayuda... María quiso llorar. Pero lejos de hacerlo, se ató el arnés a la cintura y empezó a tirar del arado. Su abuela decía que era fuerte como una muía; ahora era tiempo de comprobar si aquello era cierto o no. Cuando se cansaba demasiado, sus hermanos y hermanas la ayudaban. Poco a poco terminaron el campo de algodón. "Todo el dinero sobrante tendrá que usarse en la compra de otra muía -pensaba María para sí-. Se acabaron las esperanzas de obtener una educación". Pero María Jane tenía muchos deseos de ir a la escuela. Los tres primeros años de primaria los había hecho en la escuelita situada a ocho kilómetros de distancia, y esto solo había despertado en ella el deseo de aprender. Soñaba con ser maestra. Para ello, tendría que aprender muchas cosas más. "Señor, permite que pueda seguir asistiendo a la escuela -oraba María mientras trabajaba en el campo de algodón de su padre ese verano- Si es tu voluntad, quisiera llegar a ser maestra y poder ayudar a otros, como la señorita Wilson me ha ayudado a mí”. Un día, mientras trabajaba en las plantaciones de algodón, alcanzó a ver a la señorita Wilson que venía apurada por el camino polvoriento que conducía a la granja de su padre. Agitaba un objeto blanco que tenía en la mano. María corrió a su encuentro. -María, Dios ha escuchado tus oraciones -le dijo su maestra dándole un fuerte abrazo-. Toma, lee esta carta. La carta provenía del Seminario Scotia de Concord, Carolina del Norte, en la que pedían a la señorita Wilson que escogiera a una joven negra digna, para recibir una beca. -Te escojo a ti -dijo la señorita Wilson sonriendo, y la volvió a abrazar fuertemente.
Antes del amanecer el primer día de la semana, encontramos guardias en la tumba y mujeres preparándose para ungir el cuerpo de Jesús. Ninguno de los dos grupos tenía idea de lo que estaba a punto de acontecer. El cuerpo que estaban guardando y que venían a ungir seria resucitado en gloria y saldría victorioso de aquella tumba.Lucas 24El primer día de la semana, muy de mañana, vinieron al sepulcro, trayendo las especias aromáticas que habían preparado, y algunas otras mujeres con ellas. Y hallaron removida la piedra del sepulcro; y entrando, no hallaron el cuerpo del Señor Jesús.Aconteció que estando ellas perplejas por esto, he aquí se pararon junto a ellas dos varones con vestiduras resplandecientes; y como tuvieron temor, y bajaron el rostro a tierra, les dijeron: ¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive? No está aquí, sino que ha resucitado. Acordaos de lo que os habló, cuando aún estaba en Galilea, diciendo: Es necesario que el Hijo del Hombre sea entregado en manos de hombres pecadores, y que sea crucificado, y resucite al tercer día.Entonces ellas se acordaron de sus palabras, y volviendo del sepulcro, dieron nuevas de todas estas cosas a los once, y a todos los demás. Eran María Magdalena, y Juana, y María madre de Jacobo, y las demás con ellas, quienes dijeron estas cosas a los apóstoles.Mas a ellos les parecían locura las palabras de ellas, y no las creían. Pero levantándose Pedro, corrió al sepulcro; y cuando miró dentro, vio los lienzos solos, y se fue a casa maravillándose de lo que había sucedido.Vemos que el apóstol Juan cuenta cómo vivió él, con Pedro, el mismo acontecimiento. Juan 20El primer día de la semana, María Magdalena fue de mañana, siendo aún oscuro, al sepulcro; y vio quitada la piedra del sepulcro.Entonces corrió, y fue a Simón Pedro y al otro discípulo, aquel al que amaba Jesús, y les dijo: Se han llevado del sepulcro al Señor, y no sabemos dónde le han puesto. Y salieron Pedro y el otro discípulo, y fueron al sepulcro.Corrían los dos juntos; pero el otro discípulo corrió más aprisa que Pedro, y llegó primero al sepulcro. Y bajándose a mirar, vio los lienzos puestos allí, pero no entró.Luego llegó Simón Pedro tras él, y entró en el sepulcro, y vio los lienzos puestos allí, y el sudario, que había estado sobre la cabeza de Jesús, no puesto con los lienzos, sino enrollado en un lugar aparte.Entonces entró también el otro discípulo, que había venido primero al sepulcro; y vio, y creyó. Porque aún no habían entendido la Escritura, que era necesario que él resucitase de los muertos.Y volvieron los discípulos a los suyos. Pero María estaba fuera llorando junto al sepulcro; y mientras lloraba, se inclinó para mirar dentro del sepulcro; y vio a dos ángeles con vestiduras blancas, que estaban sentados el uno a la cabecera, y el otro a los pies, donde el cuerpo de Jesús había sido puesto.Y le dijeron: Mujer, ¿por qué lloras? Les dijo: Porque se han llevado a mi Señor, y no sé dónde le han puesto.Cuando había dicho esto, se volvió, y vio a Jesús que estaba allí; mas no sabía que era Jesús.Jesús le dijo: Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas? Ella, pensando que era el hortelano, le dijo: Señor, si tú lo has llevado, dime dónde lo has puesto, y yo lo llevaré.Jesús le dijo: ¡María! Volviéndose ella, le dijo: ¡Raboni! (que quiere decir, Maestro).Jesús le dijo: No me toques, porque aún no he subido a mi Padre; mas ve a mis hermanos, y diles: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios.Fue entonces María Magdalena para dar a los discípulos las nuevas de que había visto al Señor, y que él le había dicho estas cosas.El día domingo comenzó inmerso en tristeza, pero esta tristeza se transformaría en gloria cuando Cristo salió victorioso de la tumba, tal como había profetizado de sí mismo. En su conquista de la muerte, vemos su victoria sobre el pecado. Su sacrificio fue aceptado delante de Dios para poder ofrecernos perdón de pecados. Hoy tenemos motivo para celebrar. Nuestro Salvador ha resucitado. No está muerto. Vive para siempre, para interceder por nosotros delante de Dios.
Si se vincula desde el feed de Twitter, haga clic en el pequeño ícono de POD justo debajo de la fecha para escuchar suscríbete en iTunes Istrouma en Español Apr 12, 2020 ========== Abril 12, 2020 Easter / Pascua Fe en tiempos de confusión ========== Juan 20:11-18 Pero María estaba fuera, llorando junto al sepulcro; y mientras lloraba, se inclinó y miró dentro del sepulcro; y vio* dos ángeles vestidos de blanco, sentados donde había estado el cuerpo de Jesús, uno a la cabecera y otro a los pies. Y ellos le dijeron*: Mujer, ¿por qué lloras? Ella les dijo*: Porque se han llevado a mi Señor, y no sé dónde le han puesto. Al decir esto, se volvió y vio* a Jesús que estaba allí, pero no sabía que era Jesús. Jesús le dijo*: Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas? Ella, pensando que era el hortelano, le dijo*: Señor, si tú le has llevado, dime dónde le has puesto, y yo me lo llevaré. Jesús le dijo*: ¡María! Ella, volviéndose, le dijo* en hebreo: ¡Raboní! (que quiere decir, Maestro). Jesús le dijo*: Suéltame porque todavía no he subido al Padre; pero ve a mis hermanos, y diles: «Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios». Fue* María Magdalena y anunció a los discípulos: ¡He visto al Señor!, y que Él le había dicho estas cosas. 1. Jesús es la respuesta para nuestra ______ a. Jesús nos c______ b. Jesús nos c______ 2. Jesús es la respuesta a nuestra _______ a. Debe ser p______ b. Debe ser p______ 3. Jesús es la respuesta para nuestra ________ a. Debemos a_____ b. Debemos a_____ Email List http://eepurl.com/gxAkRX Anuncios para esta semana: Catch up on this week's announcements here: https://mailchi.mp/6b85b024a53c/istrouma-en-espaol-3930745
Antes del amanecer el primer día de la semana, encontramos guardias en la tumba y mujeres preparándose para ungir el cuerpo de Jesús. Ninguno de los dos grupos tenía idea de lo que estaba a punto de acontecer. El cuerpo que estaban guardando y que venían a ungir seria resucitado en gloria y saldría victorioso de aquella tumba.Lucas 24El primer día de la semana, muy de mañana, vinieron al sepulcro, trayendo las especias aromáticas que habían preparado, y algunas otras mujeres con ellas. Y hallaron removida la piedra del sepulcro; y entrando, no hallaron el cuerpo del Señor Jesús.Aconteció que estando ellas perplejas por esto, he aquí se pararon junto a ellas dos varones con vestiduras resplandecientes; y como tuvieron temor, y bajaron el rostro a tierra, les dijeron: ¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive? No está aquí, sino que ha resucitado. Acordaos de lo que os habló, cuando aún estaba en Galilea, diciendo: Es necesario que el Hijo del Hombre sea entregado en manos de hombres pecadores, y que sea crucificado, y resucite al tercer día.Entonces ellas se acordaron de sus palabras, y volviendo del sepulcro, dieron nuevas de todas estas cosas a los once, y a todos los demás. Eran María Magdalena, y Juana, y María madre de Jacobo, y las demás con ellas, quienes dijeron estas cosas a los apóstoles.Mas a ellos les parecían locura las palabras de ellas, y no las creían. Pero levantándose Pedro, corrió al sepulcro; y cuando miró dentro, vio los lienzos solos, y se fue a casa maravillándose de lo que había sucedido.Vemos que el apóstol Juan cuenta cómo vivió él, con Pedro, el mismo acontecimiento. Juan 20El primer día de la semana, María Magdalena fue de mañana, siendo aún oscuro, al sepulcro; y vio quitada la piedra del sepulcro.Entonces corrió, y fue a Simón Pedro y al otro discípulo, aquel al que amaba Jesús, y les dijo: Se han llevado del sepulcro al Señor, y no sabemos dónde le han puesto. Y salieron Pedro y el otro discípulo, y fueron al sepulcro.Corrían los dos juntos; pero el otro discípulo corrió más aprisa que Pedro, y llegó primero al sepulcro. Y bajándose a mirar, vio los lienzos puestos allí, pero no entró.Luego llegó Simón Pedro tras él, y entró en el sepulcro, y vio los lienzos puestos allí, y el sudario, que había estado sobre la cabeza de Jesús, no puesto con los lienzos, sino enrollado en un lugar aparte.Entonces entró también el otro discípulo, que había venido primero al sepulcro; y vio, y creyó. Porque aún no habían entendido la Escritura, que era necesario que él resucitase de los muertos.Y volvieron los discípulos a los suyos. Pero María estaba fuera llorando junto al sepulcro; y mientras lloraba, se inclinó para mirar dentro del sepulcro; y vio a dos ángeles con vestiduras blancas, que estaban sentados el uno a la cabecera, y el otro a los pies, donde el cuerpo de Jesús había sido puesto.Y le dijeron: Mujer, ¿por qué lloras? Les dijo: Porque se han llevado a mi Señor, y no sé dónde le han puesto.Cuando había dicho esto, se volvió, y vio a Jesús que estaba allí; mas no sabía que era Jesús.esús le dijo: Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas? Ella, pensando que era el hortelano, le dijo: Señor, si tú lo has llevado, dime dónde lo has puesto, y yo lo llevaré.Jesús le dijo: ¡María! Volviéndose ella, le dijo: ¡Raboni! (que quiere decir, Maestro).Jesús le dijo: No me toques, porque aún no he subido a mi Padre; mas ve a mis hermanos, y diles: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios.Fue entonces María Magdalena para dar a los discípulos las nuevas de que había visto al Señor, y que él le había dicho estas cosas.El día domingo comenzó inmerso en tristeza, pero esta tristeza se transformaría en gloria cuando Cristo salió victorioso de la tumba, tal como había profetizado de sí mismo. En su conquista de la muerte, vemos su victoria sobre el pecado. Su sacrificio fue aceptado delante de Dios para poder ofrecernos perdón de pecados. Hoy tenemos motivo para celebrar. Nuestro Salvador ha resucitado. No está muerto. Vive para siempre, para interceder por nosotros delante de Dios.
Juan 12, 1-11 La Palabra de esta semana no solo es eficaz porque consigue irnos adentrando en el Misterio Pascual, sino que es también profundamente bella y a poco que te dejes “tocar”, te conmueve. “Mirad a mi siervo, a quien sostengo; mi elegido, en quien me complazco”, dice el Señor por boca de Isaías. Y miramos a su Siervo, a Jesús. Un hombre bastante solo en estos días; alrededor de Jerusalén, entrando y saliendo de la ciudad con cuidado para no ser detenido. Hasta que llegue el momento. Un hombre fiel, sereno, que sigue con libertad adelante. Pero un hombre que necesita ser sostenido; le sostiene el Padre. Quizá también Jesús recordó aquellos días el salmo 26 que hoy rezamos: Espera en el Señor, sé valiente, ten ánimo, espera en el Señor. O quizá lo escuchó en boca de sus amigos, en Betania, donde se sentía a salvo. Gracias a Dios, hay personas en nuestra vida con las que nos sentimos seguros; nos ayudan a experimentar que Dios nos cuida y que con ellos nada malo va a pasarnos. Por eso todos necesitamos ir a Betania de vez en cuando. Y más aún cuando “la cosa pinta mal”. En estos días de aislamiento por el COVID 19 (1 de cada 3 personas en el mundo está ya confinada en sus casas), seguramente estamos experimentando otras formas nuevas de buscar apoyo, cariño, cercanía… Porque no podemos abrazar a los amigos ni visitar a nuestra familia, ni compartir unas risas, ni acariciar… El tacto no puede suplirse con nada, pero como canta Drexler, “no se toca el corazón solamente con la mano” . Sin pandemia, María la de Betania sabía bien que “la dolencia de amor no se cura sino con la presencia y la figura”, en palabras de San Juan de la Cruz. Por eso ella “miró al Siervo” que necesita ser sostenido y no dijo nada. Ni una palabra. Sólo tomó el mejor y más costoso perfume que pudo encontrar y acarició (ungió) los pies de Jesús, enjugándolos con su cabellera. Y la casa se llenó de la fragancia del perfume. La casa se llenó del gesto, de la cercanía sin palabras, del amor más desinteresado: ese que damos cuando nos damos a nosotros mismos. Cuando damos sin ganar nada con ello. Pura desproporción. Puro derroche. Pura gratuidad. Solamente queremos consolar, sostener, calmar, cuidar… Y eso, seguramente, irritará a muchos: algunos te pedirán cuentas, como Judas, porque siempre hay urgencias mayores y necesidades que nos reclaman… Pero María elige y prefiere acariciar el corazón de Jesús, de su amigo que pasa por un momento complicado. Su amigo que, además, es el Señor de su vida. Ojalá recordemos a esta mujer toda la Semana Santa. Sobre todo, cuando tengamos que elegir entre hacer algo importante, costoso, visible, práctico… o tener un momento de cercanía sencilla con Jesús, nuestro amigo y nuestro Señor. Todo lo demás no está mal (prácticas religiosas, ritos, sacrificios, ofrendas, rezos, vigilias…) pero hay momentos en que merece la pena elegir un perfume y derramarlo con alguien. Y si esto vale para Jesús, ¿por qué no vivirlo también con los hermanos? Vuestra hermana en la fe, Rosa Ruiz, Misionera Claretiana https://www.ciudadredonda.org/calendario-lecturas/evangelio-del-dia/comentario-homilia/hoy Si tienes comentarios, preguntas o sugerencias, me las puedes enviar a spes.podcast@icloud.com. Hasta que nos volvamos a encontrar, que Dios te sostenga en la palma de su mano.
Echemos un vistazo a los pastores que atendían a las ovejas en Belén la noche que el Señor Jesús vino al mundo en forma de bebé. Leemos en los evangelios de Lucas y Mateo que Belén estaba repleto de visitantes, ya que como José y María, otros habían venido a inscribirse en el censo. Es interesante ver cómo Dios había usado a los gobernantes romanos para que la profecía del Mesías nacido en Belén se cumpliera. A veces dudamos que Dios pueda hacer Su voluntad con líderes que no creen en Dios ni le sirven, pero vemos a través de las Escrituras que Dios puede cambiar el corazón de reyes o usar a aquellos que se rebelan contra Él para llevar a cabo Su perfecta voluntad. Cuando José y María llegaron a Belén, todos los alojamientos estaban ocupados. En la condición de María, supongo que habrían tenido que parar mucho durante el camino, y para cuando llegaron al pueblo, ya “no había lugar para ellos en el mesón” (Lucas 2:7). Recordemos que el pueblo era muy pequeño. Muchos habrían ofrecido sus casas, pero para el momento en que ellos llegaron, el mesonero, viendo la condición de María, acondicionó el lugar donde normalmente se atendía al ganado para que pudieran dormir. Esa noche María se puso de parto, y dió a luz en el establo. No nos narra la Biblia los detalles del alumbramiento, pero pensando en la cultura, supongo que la señora de la casa atendería a María, y que habrían preparado un lugar para que pudiera reposar el bebé, ya envuelto en pañales.Continuemos con la lectura del relato bíblico en Lucas 2:8-20 “Había pastores en la misma región, que velaban y guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño. Y he aquí, se les presentó un ángel del Señor, y la gloria del Señor los rodeó de resplandor; y tuvieron gran temor.Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor. Esto os servirá de señal: Hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre.Y repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios, y decían:¡Gloria a Dios en las alturas,Y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!Sucedió que cuando los ángeles se fueron de ellos al cielo, los pastores se dijeron unos a otros: Pasemos, pues, hasta Belén, y veamos esto que ha sucedido, y que el Señor nos ha manifestado. Vinieron, pues, apresuradamente, y hallaron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre. Y al verlo, dieron a conocer lo que se les había dicho acerca del niño.Y todos los que oyeron, se maravillaron de lo que los pastores les decían.Pero María guardaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón.Y volvieron los pastores glorificando y alabando a Dios por todas las cosas que habían oído y visto, como se les había dicho.”Vemos en el texto bíblico que los pastores estaban fuera cuidando las ovejas cuando el ángel se les apareció para anunciarles el nacimiento del Mesías, el Salvador, Cristo el Señor. Les indicó dónde podrían encontrar al niño, en el mesón, y que estaban alojados en el establo. Apresuradamente recogieron las ovejas y salieron hacia el mesón, donde encontraron a José, María y el niño. Enseguida les contaron lo que había sucedido, y todos los que estaban presentes se maravillaban de que los ángeles hubieran anunciado a los pastores la llegada del Cristo. ¿Se daban cuenta los pastores que acababan de conocer al Buen Pastor? Tantas escrituras describían a Dios como El Pastor (Salmos, Ezequiel, Isaías, Oseas, Miqueas); ¿entendían bien que el Señor prometía ser el Buen Pastor a todo aquel que lo reconociera como tal?. Así como ellos apacentaban a sus ovejas, el Pastor de pastores había guiado a su pueblo. Ahora habían visto con sus ojos que el Buen Pastor había venido al mundo para salvar a los hombres de sus pecados. Esa noche, estos pastores se fueron del mesón “glorificando y alabando a Dios por todas las cosas que habían oído y visto.”Y mientras, María “guardaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón.” La mamá recién parida, cansada sin duda, y perpleja ante todo lo que estaba ocurriendo, guarda todos estos acontecimientos gloriosos, meditando en su corazón sobre las maravillas que estaba viviendo. Como los pastores aquel día, y como María, atesoremos las bendiciones del Señor, meditando en todo lo que Dios está haciendo en este momento en nuestras vidas y glorificando y adorando a Dios por Su obra redentora y por lo que nos trae cada día. Utilicemos estos días para glorificar y alabar al Buen Pastor.
LA PIEDRA EN LA TUMBA El primer día de la semana, María Magdalena fue de mañana, siendo aún oscuro, al sepulcro; y vio quitada la piedra del sepulcro. Entonces corrió, y fue a Simón Pedro y al otro discípulo, aquel al que amaba Jesús, y les dijo: Se han llevado del sepulcro al Señor, y no sabemos dónde le han puesto. Y salieron Pedro y el otro discípulo, y fueron al sepulcro. Corrían los dos juntos; pero el otro discípulo corrió más aprisa que Pedro, y llegó primero al sepulcro. Y bajándose a mirar, vio los lienzos puestos allí, pero no entró. Luego llegó Simón Pedro tras él, y entró en el sepulcro, y vio los lienzos puestos allí, y el sudario, que había estado sobre la cabeza de Jesús, no puesto con los lienzos, sino enrollado en un lugar aparte. Entonces entró también el otro discípulo, que había venido primero al sepulcro; y vio, y creyó. Porque aún no habían entendido la Escritura, que era necesario que él resucitase de los muertos. Y volvieron los discípulos a los suyos. Pero María estaba fuera llorando junto al sepulcro; y mientras lloraba, se inclinó para mirar dentro del sepulcro; Y vio a dos ángeles con vestiduras blancas, que estaban sentados el uno a la cabecera, y el otro a los pies, Donde el cuerpo de Jesús había sido puesto. Y le dijeron: Mujer, ¿por qué lloras? Les dijo: Porque se han llevado a mi Señor, y no sé dónde le han puesto. Cuando había dicho esto, se volvió, y vio a Jesús que estaba allí; Mas no sabía que era Jesús. Jesús le dijo: Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas? Ella, pensando que era el hortelano, le dijo: Señor, si tú lo has llevado, dime dónde lo has puesto, y yo lo llevaré. Jesús le dijo: ¡María! Volviéndose ella, le dijo: ¡Raboni! (que quiere decir, Maestro). Jesús le dijo: No me toques, porque aún no he subido a mi Padre; mas ve a mis hermanos, y diles: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios. Fue entonces María Magdalena para dar a los discípulos las nuevas de que había visto al Señor, y que él le había dicho estas cosas. Cuando llegó la noche de aquel mismo día, el primero de la semana, estando las puertas cerradas en el lugar donde los discípulos estaban reunidos por miedo de los judíos, Vino Jesús, y puesto en medio, les dijo: Paz a vosotros. Y cuando les hubo dicho esto, les mostró las manos y el costado. Y los discípulos se regocijaron viendo al Señor. Entonces Jesús les dijo otra vez: Paz a vosotros. Como me envió el Padre, así también yo os envío. Y habiendo dicho esto, sopló, y les dijo: Recibid el Espíritu Santo. A quienes remitiereis los pecados, les son remitidos; y a quienes se los retuviereis, les son retenidos. Pero Tomás, uno de los doce, llamado Dídimo, no estaba con ellos cuando Jesús vino. Le dijeron, pues, los otros discípulos: Al Señor hemos visto. El les dijo: Si no viere en sus manos la señal de los clavos, y metiere mi dedo en el lugar de los clavos, y metiere mi mano en su costado, no creeré. Ocho días después, estaban otra vez sus discípulos dentro, y con ellos Tomás. Llegó Jesús, estando las puertas cerradas, y se puso en medio y les dijo: Paz a vosotros. Luego dijo a Tomás: Pon aquí tu dedo, y mira mis manos; y acerca tu mano, y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente. Entonces Tomás respondió y le dijo: ¡Señor mío, y Dios mío! Jesús le dijo: Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron, y creyeron. Hizo además Jesús muchas otras señales en presencia de sus discípulos, las cuales no están escritas en este libro. Pero éstas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su nombre. Juan 20:1-31 Fundación Vida Zoe Austin Sparks editado Liveman Dee 2019
"""El Maestro está aquí y te llama. Ella, cuando lo oyó, se levantó de prisa y vino a él"" (Juan 11:28b-29)Cuando Jesús se acercó al pueblo de María y Marta, las dos hermanas de recién fallecido Lázaro, es Marta la primera en salir a buscar a Jesús. Le expresa todo el dolor de su corazón y recibe la dulce promesa de resurrección. Pero María esperó en casa. Personalmente creo que María había decidido que en estas circunstancias no quería ver a Jesús. No fue hasta que Jesús la llamó que se levantó y lo buscó. Hay veces que en nuestro dolor nos sentimos lejos de Dios. Igual ni estamos seguros lo que estamos esperando. Pero Dios no nos ha abandonado. Viene al encuentro y nos llama. Hoy te está llamando el Maestro. Levántate y búscalo. Dile tus cargas y dolores. Deja que Él obre en tu vida para la gloria de nuestro Dios."
Lectura: Lucas 2:8-208 Había pastores en la misma región, que velaban y guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño.9 Y he aquí, se les presentó un ángel del Señor, y la gloria del Señor los rodeó de resplandor; y tuvieron gran temor.10 Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo:11 que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor.12 Esto os servirá de señal: Hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre.13 Y repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios, y decían:14 !!Gloria a Dios en las alturas,Y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres! m15 Sucedió que cuando los ángeles se fueron de ellos al cielo, los pastores se dijeron unos a otros: Pasemos, pues, hasta Belén, y veamos esto que ha sucedido, y que el Señor nos ha manifestado.16 Vinieron, pues, apresuradamente, y hallaron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre.17 Y al verlo, dieron a conocer lo que se les había dicho acerca del niño.18 Y todos los que oyeron, se maravillaron de lo que los pastores les decían.19 Pero María guardaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón.20 Y volvieron los pastores glorificando y alabando a Dios por todas las cosas que habían oído y visto, como se les había dicho.
Lectura: Lucas 2:8-208 Había pastores en la misma región, que velaban y guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño.9 Y he aquí, se les presentó un ángel del Señor, y la gloria del Señor los rodeó de resplandor; y tuvieron gran temor.10 Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo:11 que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor.12 Esto os servirá de señal: Hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre.13 Y repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios, y decían:14 !!Gloria a Dios en las alturas,Y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres! m15 Sucedió que cuando los ángeles se fueron de ellos al cielo, los pastores se dijeron unos a otros: Pasemos, pues, hasta Belén, y veamos esto que ha sucedido, y que el Señor nos ha manifestado.16 Vinieron, pues, apresuradamente, y hallaron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre.17 Y al verlo, dieron a conocer lo que se les había dicho acerca del niño.18 Y todos los que oyeron, se maravillaron de lo que los pastores les decían.19 Pero María guardaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón.20 Y volvieron los pastores glorificando y alabando a Dios por todas las cosas que habían oído y visto, como se les había dicho.
Ep. #054 Chicas Al Poder Series te trae esta semana a una mujer que ha vivido unas experiencias que no todas pudiésemos superar. Pero María Robles no es una mujer cualquiera y su pasión por justicia, la vida y el derecho de los humanos la ha llevado a ser portavoz de muchos. Admiro como sale a luchar por los ciudadanos e inmigrantes de esta nación donde su historia no ha sido una fácil, pero si es una inspiración. Ella demuestra lo que es determinación antes las adversidades, no rendirte jamás y que cuando te tropieces con las piedras del camino…. pues levántese por que hay camino por andar. María, gracias por sacar de tu tiempo y compartir tu historia con ToJUNTO, gracias por todo lo que haces y éxito en las grandes conquistas que te esperan. Aquí la organización de Faith in Texas para más información: Facebook: https://www.facebook.com/FaithinTX/ Instagram: https://www.instagram.com/faithintexas/ Website: http://www.faithintx.org/ A mí me pueden seguir en las siguientes redes; Facebook: www.facebook.com/MysiaChabertOficial Twitter: https://twitter.com/mysiachabert Instagram: www.instagram.com/mysia_chabert Youtube: www.youtube.com/user/mysiachabert Email: tojuntopod@gmail.com Webpage: www.mysiachabert.com Snapchat: www.snapchat.com/add/tu_pajarita
Después de unas semanas , demasiadas, de parón Pobrecito Satanás vuelve con todos vosotros. Y lo hace cargado de buena música, como siempre. Música de raíz y del mundo para recuperar sonidos cercanos, de los que beben directamente de la música popular. Para empezar nos quedamos en Catalunya, en España, para apreciar el trabajo de María Arnal y Marcel Bagés en “Verbena”. Música de raíz popular, desde las clases populares, sean urbanas o rurales, reivindicativa en el fondo, pero pasada por el tamiz de estos artistas peculiares pero , a la vez, universales. El fenómeno de María Arnal se extiende como reguero de pólvora y comienza a noser ya diva de minorías si no artista grande que llena salas. Este próximo 4 de julio actuará dentro del programa Grec2017 en Barcelona. Allí queremos estar. Pero María viene acompañada en este ^Pobrecito Satanás de un grupo de ya muy larga trayectoria: Klezmatics. De larga trayectoria y de cumplido prestigio. Formada en Nueva York en 1986,Klezmatics son uno de los grupos más significativos de la música klezmer en todo el mundo. Si atendemos a la wikipedia, origen y final de todo el saber, El klezmer es un género musical étnico originado en la tradición ashkenazi de Europa del Este. Se desarrolló rápidamente en las comunidades judías existentes antes de las dos guerras mundiales. Hoy presentamos su último trabajo, “Apikorsim/herejes” El calor empieza apretar en España. lo que os ofrezco es puro aire fresco. A disfrutar.
Un lugar para El “la noche que los cielos se abrieron “ Lucas 2:8-20 A causa del anuncio “Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor. “ (Lucas 2:10-11). Que produce temor Que promete gozo A causa de la fe “Sucedió que cuando los ángeles se fueron de ellos al cielo, los pastores se dijeron unos a otros: Pasemos, pues, hasta Belén, y veamos esto que ha sucedido, y que el Señor nos ha manifestado. Vinieron, pues, apresuradamente, y hallaron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre.” (Lucas 2:15-16). Fe genera respuesta Fe genera recompensa A causa de las acciones “Y al verlo, dieron a conocer lo que se les había dicho acerca del niño. Y todos los que oyeron, se maravillaron de lo que los pastores les decían. Pero María guardaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón. Y volvieron los pastores glorificando y alabando a Dios por todas las cosas que habían oído y visto, como se les había dicho.” (Lucas 2:17 y 20). Las buenas noticias se comunican Las buenas noticias se celebran
Nació en Nápoles, Italia en 1715. Su padre era un tejedor, hombre de terrible mal genio, y la madre era una mujer extraordinariamente piadosa. Desde muy pequeñita fue obligada por su padre a trabajar muchas horas cada día en su taller de hilados, pero la mamá aprovechaba todo rato libre para leerle libros piadosos y llevarla al templo a orar. Como era hermosa, su padre le consiguió un novio de clase rica. Pero María Francisca le dijo que ella había prometido a Dios conservarse soltera y virgen para dedicarse a la vida espiritual y a ayudar a salvar almas. El padre montó en cólera y la castigó serveramente; sin embargo, el 8 de septiembre de 1731 recibió el hábito de Terciaria franciscana y siguió viviendo en su casa, pero con comportamientos de religiosa. Frecuentemente mientras estaba en oración entraba en éxtasis. La Virgen se le aparecía y le traía mensajes. Tras la muerte de su madre, la santa decidió abandonar su hogar y mudarse a una casa cural donde permaneció los últimos 38 años de su vida, siempre en constante oración, penitencia y sufrimiento que los ofrecía por las almas del purgatorio y la conversión de los pecadores. Poco después, le aparecieron las cinco llagas o heridas de Jesús en su cuerpo. Su salud era muy defectuosa y las enfermedades la hacían sufrir enormemente. El 6 de octubre de 1791 murió santamente. Y al año 1867 el Sumo Pontífice la declaró santa. Los videos se encuentran en www.magnificat.tv Otros canales de comunicación de Magnificat TV de los Franciscanos de María: Podcast:http://goo.gl/FRhNmS Youtube : http://goo.gl/slj8LL Twitter: https://twitter.com/MagnificatTV Fuente texto y más información: http://www.aciprensa.com
San Lucas 2:1-20 (Reina-Valera 1960) 1 Aconteció en aquellos días, que se promulgó un edicto de parte de Augusto César, que todo el mundo fuese empadronado. 2 Este primer censo se hizo siendo Cirenio gobernador de Siria. 3 E iban todos para ser empadronados, cada uno a su ciudad. 4 Y José subió de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por cuanto era de la casa y familia de David; 5 para ser empadronado con María su mujer, desposada con él, la cual estaba encinta. 6 Y aconteció que estando ellos allí, se cumplieron los días de su alumbramiento. 7 Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón. 8 Había pastores en la misma región, que velaban y guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño. 9 Y he aquí, se les presentó un ángel del Señor, y la gloria del Señor los rodeó de resplandor; y tuvieron gran temor. 10 Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: 11 que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor. 12 Esto os servirá de señal: Hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre. 13 Y repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios, y decían: 14 !!Gloria a Dios en las alturas, Y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres! m 15 Sucedió que cuando los ángeles se fueron de ellos al cielo, los pastores se dijeron unos a otros: Pasemos, pues, hasta Belén, y veamos esto que ha sucedido, y que el Señor nos ha manifestado. 16 Vinieron, pues, apresuradamente, y hallaron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre. 17 Y al verlo, dieron a conocer lo que se les había dicho acerca del niño. 18 Y todos los que oyeron, se maravillaron de lo que los pastores les decían. 19 Pero María guardaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón. 20 Y volvieron los pastores glorificando y alabando a Dios por todas las cosas que habían oído y visto, como se les había dicho.
San Lucas 2:1-20 (Reina-Valera 1960) 1 Aconteció en aquellos días, que se promulgó un edicto de parte de Augusto César, que todo el mundo fuese empadronado. 2 Este primer censo se hizo siendo Cirenio gobernador de Siria. 3 E iban todos para ser empadronados, cada uno a su ciudad. 4 Y José subió de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por cuanto era de la casa y familia de David; 5 para ser empadronado con María su mujer, desposada con él, la cual estaba encinta. 6 Y aconteció que estando ellos allí, se cumplieron los días de su alumbramiento. 7 Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón. 8 Había pastores en la misma región, que velaban y guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño. 9 Y he aquí, se les presentó un ángel del Señor, y la gloria del Señor los rodeó de resplandor; y tuvieron gran temor. 10 Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: 11 que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor. 12 Esto os servirá de señal: Hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre. 13 Y repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios, y decían: 14 !!Gloria a Dios en las alturas, Y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres! m 15 Sucedió que cuando los ángeles se fueron de ellos al cielo, los pastores se dijeron unos a otros: Pasemos, pues, hasta Belén, y veamos esto que ha sucedido, y que el Señor nos ha manifestado. 16 Vinieron, pues, apresuradamente, y hallaron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre. 17 Y al verlo, dieron a conocer lo que se les había dicho acerca del niño. 18 Y todos los que oyeron, se maravillaron de lo que los pastores les decían. 19 Pero María guardaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón. 20 Y volvieron los pastores glorificando y alabando a Dios por todas las cosas que habían oído y visto, como se les había dicho.
San Lucas 2:1-20 (Reina-Valera 1960) 1 Aconteció en aquellos días, que se promulgó un edicto de parte de Augusto César, que todo el mundo fuese empadronado. 2 Este primer censo se hizo siendo Cirenio gobernador de Siria. 3 E iban todos para ser empadronados, cada uno a su ciudad. 4 Y José subió de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por cuanto era de la casa y familia de David; 5 para ser empadronado con María su mujer, desposada con él, la cual estaba encinta. 6 Y aconteció que estando ellos allí, se cumplieron los días de su alumbramiento. 7 Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón. 8 Había pastores en la misma región, que velaban y guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño. 9 Y he aquí, se les presentó un ángel del Señor, y la gloria del Señor los rodeó de resplandor; y tuvieron gran temor. 10 Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: 11 que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor. 12 Esto os servirá de señal: Hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre. 13 Y repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios, y decían: 14 !!Gloria a Dios en las alturas, Y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres! m 15 Sucedió que cuando los ángeles se fueron de ellos al cielo, los pastores se dijeron unos a otros: Pasemos, pues, hasta Belén, y veamos esto que ha sucedido, y que el Señor nos ha manifestado. 16 Vinieron, pues, apresuradamente, y hallaron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre. 17 Y al verlo, dieron a conocer lo que se les había dicho acerca del niño. 18 Y todos los que oyeron, se maravillaron de lo que los pastores les decían. 19 Pero María guardaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón. 20 Y volvieron los pastores glorificando y alabando a Dios por todas las cosas que habían oído y visto, como se les había dicho.
San Lucas 2:1-20 (Reina-Valera 1960) 1 Aconteció en aquellos días, que se promulgó un edicto de parte de Augusto César, que todo el mundo fuese empadronado. 2 Este primer censo se hizo siendo Cirenio gobernador de Siria. 3 E iban todos para ser empadronados, cada uno a su ciudad. 4 Y José subió de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por cuanto era de la casa y familia de David; 5 para ser empadronado con María su mujer, desposada con él, la cual estaba encinta. 6 Y aconteció que estando ellos allí, se cumplieron los días de su alumbramiento. 7 Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón. 8 Había pastores en la misma región, que velaban y guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño. 9 Y he aquí, se les presentó un ángel del Señor, y la gloria del Señor los rodeó de resplandor; y tuvieron gran temor. 10 Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: 11 que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor. 12 Esto os servirá de señal: Hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre. 13 Y repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios, y decían: 14 !!Gloria a Dios en las alturas, Y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres! m 15 Sucedió que cuando los ángeles se fueron de ellos al cielo, los pastores se dijeron unos a otros: Pasemos, pues, hasta Belén, y veamos esto que ha sucedido, y que el Señor nos ha manifestado. 16 Vinieron, pues, apresuradamente, y hallaron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre. 17 Y al verlo, dieron a conocer lo que se les había dicho acerca del niño. 18 Y todos los que oyeron, se maravillaron de lo que los pastores les decían. 19 Pero María guardaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón. 20 Y volvieron los pastores glorificando y alabando a Dios por todas las cosas que habían oído y visto, como se les había dicho.
San Lucas 2:1-20 (Reina-Valera 1960) 1 Aconteció en aquellos días, que se promulgó un edicto de parte de Augusto César, que todo el mundo fuese empadronado. 2 Este primer censo se hizo siendo Cirenio gobernador de Siria. 3 E iban todos para ser empadronados, cada uno a su ciudad. 4 Y José subió de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por cuanto era de la casa y familia de David; 5 para ser empadronado con María su mujer, desposada con él, la cual estaba encinta. 6 Y aconteció que estando ellos allí, se cumplieron los días de su alumbramiento. 7 Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón. 8 Había pastores en la misma región, que velaban y guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño. 9 Y he aquí, se les presentó un ángel del Señor, y la gloria del Señor los rodeó de resplandor; y tuvieron gran temor. 10 Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: 11 que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor. 12 Esto os servirá de señal: Hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre. 13 Y repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios, y decían: 14 !!Gloria a Dios en las alturas, Y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres! m 15 Sucedió que cuando los ángeles se fueron de ellos al cielo, los pastores se dijeron unos a otros: Pasemos, pues, hasta Belén, y veamos esto que ha sucedido, y que el Señor nos ha manifestado. 16 Vinieron, pues, apresuradamente, y hallaron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre. 17 Y al verlo, dieron a conocer lo que se les había dicho acerca del niño. 18 Y todos los que oyeron, se maravillaron de lo que los pastores les decían. 19 Pero María guardaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón. 20 Y volvieron los pastores glorificando y alabando a Dios por todas las cosas que habían oído y visto, como se les había dicho.
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San Lucas 2:1-20 (Reina-Valera 1960) 1 Aconteció en aquellos días, que se promulgó un edicto de parte de Augusto César, que todo el mundo fuese empadronado. 2 Este primer censo se hizo siendo Cirenio gobernador de Siria. 3 E iban todos para ser empadronados, cada uno a su ciudad. 4 Y José subió de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por cuanto era de la casa y familia de David; 5 para ser empadronado con María su mujer, desposada con él, la cual estaba encinta. 6 Y aconteció que estando ellos allí, se cumplieron los días de su alumbramiento. 7 Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón. 8 Había pastores en la misma región, que velaban y guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño. 9 Y he aquí, se les presentó un ángel del Señor, y la gloria del Señor los rodeó de resplandor; y tuvieron gran temor. 10 Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: 11 que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor. 12 Esto os servirá de señal: Hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre. 13 Y repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios, y decían: 14 !!Gloria a Dios en las alturas, Y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres! m 15 Sucedió que cuando los ángeles se fueron de ellos al cielo, los pastores se dijeron unos a otros: Pasemos, pues, hasta Belén, y veamos esto que ha sucedido, y que el Señor nos ha manifestado. 16 Vinieron, pues, apresuradamente, y hallaron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre. 17 Y al verlo, dieron a conocer lo que se les había dicho acerca del niño. 18 Y todos los que oyeron, se maravillaron de lo que los pastores les decían. 19 Pero María guardaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón. 20 Y volvieron los pastores glorificando y alabando a Dios por todas las cosas que habían oído y visto, como se les había dicho.
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San Lucas 2:1-20 (Reina-Valera 1960) 1 Aconteció en aquellos días, que se promulgó un edicto de parte de Augusto César, que todo el mundo fuese empadronado. 2 Este primer censo se hizo siendo Cirenio gobernador de Siria. 3 E iban todos para ser empadronados, cada uno a su ciudad. 4 Y José subió de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por cuanto era de la casa y familia de David; 5 para ser empadronado con María su mujer, desposada con él, la cual estaba encinta. 6 Y aconteció que estando ellos allí, se cumplieron los días de su alumbramiento. 7 Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón. 8 Había pastores en la misma región, que velaban y guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño. 9 Y he aquí, se les presentó un ángel del Señor, y la gloria del Señor los rodeó de resplandor; y tuvieron gran temor. 10 Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: 11 que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor. 12 Esto os servirá de señal: Hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre. 13 Y repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios, y decían: 14 !!Gloria a Dios en las alturas, Y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres! m 15 Sucedió que cuando los ángeles se fueron de ellos al cielo, los pastores se dijeron unos a otros: Pasemos, pues, hasta Belén, y veamos esto que ha sucedido, y que el Señor nos ha manifestado. 16 Vinieron, pues, apresuradamente, y hallaron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre. 17 Y al verlo, dieron a conocer lo que se les había dicho acerca del niño. 18 Y todos los que oyeron, se maravillaron de lo que los pastores les decían. 19 Pero María guardaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón. 20 Y volvieron los pastores glorificando y alabando a Dios por todas las cosas que habían oído y visto, como se les había dicho.
San Lucas 2:1-20 (Reina-Valera 1960) 1 Aconteció en aquellos días, que se promulgó un edicto de parte de Augusto César, que todo el mundo fuese empadronado. 2 Este primer censo se hizo siendo Cirenio gobernador de Siria. 3 E iban todos para ser empadronados, cada uno a su ciudad. 4 Y José subió de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por cuanto era de la casa y familia de David; 5 para ser empadronado con María su mujer, desposada con él, la cual estaba encinta. 6 Y aconteció que estando ellos allí, se cumplieron los días de su alumbramiento. 7 Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón. 8 Había pastores en la misma región, que velaban y guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño. 9 Y he aquí, se les presentó un ángel del Señor, y la gloria del Señor los rodeó de resplandor; y tuvieron gran temor. 10 Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: 11 que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor. 12 Esto os servirá de señal: Hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre. 13 Y repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios, y decían: 14 !!Gloria a Dios en las alturas, Y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres! m 15 Sucedió que cuando los ángeles se fueron de ellos al cielo, los pastores se dijeron unos a otros: Pasemos, pues, hasta Belén, y veamos esto que ha sucedido, y que el Señor nos ha manifestado. 16 Vinieron, pues, apresuradamente, y hallaron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre. 17 Y al verlo, dieron a conocer lo que se les había dicho acerca del niño. 18 Y todos los que oyeron, se maravillaron de lo que los pastores les decían. 19 Pero María guardaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón. 20 Y volvieron los pastores glorificando y alabando a Dios por todas las cosas que habían oído y visto, como se les había dicho.
Juan 20:1-31 (Reina-Valera 1960) 1 El primer día de la semana, María Magdalena fue de mañana, siendo aún oscuro, al sepulcro; y vio quitada la piedra del sepulcro. 2 Entonces corrió, y fue a Simón Pedro y al otro discípulo, aquel al que amaba Jesús, y les dijo: Se han llevado del sepulcro al Señor, y no sabemos dónde le han puesto. 3 Y salieron Pedro y el otro discípulo, y fueron al sepulcro. 4 Corrían los dos juntos; pero el otro discípulo corrió más aprisa que Pedro, y llegó primero al sepulcro. 5 Y bajándose a mirar, vio los lienzos puestos allí, pero no entró. 6 Luego llegó Simón Pedro tras él, y entró en el sepulcro, y vio los lienzos puestos allí, 7 y el sudario, que había estado sobre la cabeza de Jesús, no puesto con los lienzos, sino enrollado en un lugar aparte. 8 Entonces entró también el otro discípulo, que había venido primero al sepulcro; y vio, y creyó. 9 Porque aún no habían entendido la Escritura, que era necesario que él resucitase de los muertos. 10 Y volvieron los discípulos a los suyos. 11 Pero María estaba fuera llorando junto al sepulcro; y mientras lloraba, se inclinó para mirar dentro del sepulcro; 12 y vio a dos ángeles con vestiduras blancas, que estaban sentados el uno a la cabecera, y el otro a los pies, donde el cuerpo de Jesús había sido puesto. 13 Y le dijeron: Mujer, ¿por qué lloras? Les dijo: Porque se han llevado a mi Señor, y no sé dónde le han puesto. 14 Cuando había dicho esto, se volvió, y vio a Jesús que estaba allí; mas no sabía que era Jesús. 15 Jesús le dijo: Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas? Ella, pensando que era el hortelano, le dijo: Señor, si tú lo has llevado, dime dónde lo has puesto, y yo lo llevaré. 16 Jesús le dijo: !!María! Volviéndose ella, le dijo: !!Raboni! (que quiere decir, Maestro). 17 Jesús le dijo: No me toques, porque aún no he subido a mi Padre; mas ve a mis hermanos, y diles: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios. 18 Fue entonces María Magdalena para dar a los discípulos las nuevas de que había visto al Señor, y que él le había dicho estas cosas. 19 Cuando llegó la noche de aquel mismo día, el primero de la semana, estando las puertas cerradas en el lugar donde los discípulos estaban reunidos por miedo de los judíos, vino Jesús, y puesto en medio, les dijo: Paz a vosotros. 20 Y cuando les hubo dicho esto, les mostró las manos y el costado. Y los discípulos se regocijaron viendo al Señor. 21 Entonces Jesús les dijo otra vez: Paz a vosotros. Como me envió el Padre, así también yo os envío. 22 Y habiendo dicho esto, sopló, y les dijo: Recibid el Espíritu Santo. 23 A quienes remitiereis los pecados, les son remitidos; y a quienes se los retuviereis, les son retenidos. 24 Pero Tomás, uno de los doce, llamado Dídimo, no estaba con ellos cuando Jesús vino. 25 Le dijeron, pues, los otros discípulos: Al Señor hemos visto. El les dijo: Si no viere en sus manos la señal de los clavos, y metiere mi dedo en el lugar de los clavos, y metiere mi mano en su costado, no creeré. 26 Ocho días después, estaban otra vez sus discípulos dentro, y con ellos Tomás. Llegó Jesús, estando las puertas cerradas, y se puso en medio y les dijo: Paz a vosotros. 27 Luego dijo a Tomás: Pon aquí tu dedo, y mira mis manos; y acerca tu mano, y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente. 28 Entonces Tomás respondió y le dijo: !!Señor mío, y Dios mío! 29 Jesús le dijo: Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron, y creyeron. 30 Hizo además Jesús muchas otras señales en presencia de sus discípulos, las cuales no están escritas en este libro. 31 Pero éstas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su nombre.
Juan 20:1-31 (Reina-Valera 1960) 1 El primer día de la semana, María Magdalena fue de mañana, siendo aún oscuro, al sepulcro; y vio quitada la piedra del sepulcro. 2 Entonces corrió, y fue a Simón Pedro y al otro discípulo, aquel al que amaba Jesús, y les dijo: Se han llevado del sepulcro al Señor, y no sabemos dónde le han puesto. 3 Y salieron Pedro y el otro discípulo, y fueron al sepulcro. 4 Corrían los dos juntos; pero el otro discípulo corrió más aprisa que Pedro, y llegó primero al sepulcro. 5 Y bajándose a mirar, vio los lienzos puestos allí, pero no entró. 6 Luego llegó Simón Pedro tras él, y entró en el sepulcro, y vio los lienzos puestos allí, 7 y el sudario, que había estado sobre la cabeza de Jesús, no puesto con los lienzos, sino enrollado en un lugar aparte. 8 Entonces entró también el otro discípulo, que había venido primero al sepulcro; y vio, y creyó. 9 Porque aún no habían entendido la Escritura, que era necesario que él resucitase de los muertos. 10 Y volvieron los discípulos a los suyos. 11 Pero María estaba fuera llorando junto al sepulcro; y mientras lloraba, se inclinó para mirar dentro del sepulcro; 12 y vio a dos ángeles con vestiduras blancas, que estaban sentados el uno a la cabecera, y el otro a los pies, donde el cuerpo de Jesús había sido puesto. 13 Y le dijeron: Mujer, ¿por qué lloras? Les dijo: Porque se han llevado a mi Señor, y no sé dónde le han puesto. 14 Cuando había dicho esto, se volvió, y vio a Jesús que estaba allí; mas no sabía que era Jesús. 15 Jesús le dijo: Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas? Ella, pensando que era el hortelano, le dijo: Señor, si tú lo has llevado, dime dónde lo has puesto, y yo lo llevaré. 16 Jesús le dijo: !!María! Volviéndose ella, le dijo: !!Raboni! (que quiere decir, Maestro). 17 Jesús le dijo: No me toques, porque aún no he subido a mi Padre; mas ve a mis hermanos, y diles: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios. 18 Fue entonces María Magdalena para dar a los discípulos las nuevas de que había visto al Señor, y que él le había dicho estas cosas. 19 Cuando llegó la noche de aquel mismo día, el primero de la semana, estando las puertas cerradas en el lugar donde los discípulos estaban reunidos por miedo de los judíos, vino Jesús, y puesto en medio, les dijo: Paz a vosotros. 20 Y cuando les hubo dicho esto, les mostró las manos y el costado. Y los discípulos se regocijaron viendo al Señor. 21 Entonces Jesús les dijo otra vez: Paz a vosotros. Como me envió el Padre, así también yo os envío. 22 Y habiendo dicho esto, sopló, y les dijo: Recibid el Espíritu Santo. 23 A quienes remitiereis los pecados, les son remitidos; y a quienes se los retuviereis, les son retenidos. 24 Pero Tomás, uno de los doce, llamado Dídimo, no estaba con ellos cuando Jesús vino. 25 Le dijeron, pues, los otros discípulos: Al Señor hemos visto. El les dijo: Si no viere en sus manos la señal de los clavos, y metiere mi dedo en el lugar de los clavos, y metiere mi mano en su costado, no creeré. 26 Ocho días después, estaban otra vez sus discípulos dentro, y con ellos Tomás. Llegó Jesús, estando las puertas cerradas, y se puso en medio y les dijo: Paz a vosotros. 27 Luego dijo a Tomás: Pon aquí tu dedo, y mira mis manos; y acerca tu mano, y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente. 28 Entonces Tomás respondió y le dijo: !!Señor mío, y Dios mío! 29 Jesús le dijo: Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron, y creyeron. 30 Hizo además Jesús muchas otras señales en presencia de sus discípulos, las cuales no están escritas en este libro. 31 Pero éstas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su nombre.
Juan 20:1-31 (Reina-Valera 1960) 1 El primer día de la semana, María Magdalena fue de mañana, siendo aún oscuro, al sepulcro; y vio quitada la piedra del sepulcro. 2 Entonces corrió, y fue a Simón Pedro y al otro discípulo, aquel al que amaba Jesús, y les dijo: Se han llevado del sepulcro al Señor, y no sabemos dónde le han puesto. 3 Y salieron Pedro y el otro discípulo, y fueron al sepulcro. 4 Corrían los dos juntos; pero el otro discípulo corrió más aprisa que Pedro, y llegó primero al sepulcro. 5 Y bajándose a mirar, vio los lienzos puestos allí, pero no entró. 6 Luego llegó Simón Pedro tras él, y entró en el sepulcro, y vio los lienzos puestos allí, 7 y el sudario, que había estado sobre la cabeza de Jesús, no puesto con los lienzos, sino enrollado en un lugar aparte. 8 Entonces entró también el otro discípulo, que había venido primero al sepulcro; y vio, y creyó. 9 Porque aún no habían entendido la Escritura, que era necesario que él resucitase de los muertos. 10 Y volvieron los discípulos a los suyos. 11 Pero María estaba fuera llorando junto al sepulcro; y mientras lloraba, se inclinó para mirar dentro del sepulcro; 12 y vio a dos ángeles con vestiduras blancas, que estaban sentados el uno a la cabecera, y el otro a los pies, donde el cuerpo de Jesús había sido puesto. 13 Y le dijeron: Mujer, ¿por qué lloras? Les dijo: Porque se han llevado a mi Señor, y no sé dónde le han puesto. 14 Cuando había dicho esto, se volvió, y vio a Jesús que estaba allí; mas no sabía que era Jesús. 15 Jesús le dijo: Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas? Ella, pensando que era el hortelano, le dijo: Señor, si tú lo has llevado, dime dónde lo has puesto, y yo lo llevaré. 16 Jesús le dijo: !!María! Volviéndose ella, le dijo: !!Raboni! (que quiere decir, Maestro). 17 Jesús le dijo: No me toques, porque aún no he subido a mi Padre; mas ve a mis hermanos, y diles: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios. 18 Fue entonces María Magdalena para dar a los discípulos las nuevas de que había visto al Señor, y que él le había dicho estas cosas. 19 Cuando llegó la noche de aquel mismo día, el primero de la semana, estando las puertas cerradas en el lugar donde los discípulos estaban reunidos por miedo de los judíos, vino Jesús, y puesto en medio, les dijo: Paz a vosotros. 20 Y cuando les hubo dicho esto, les mostró las manos y el costado. Y los discípulos se regocijaron viendo al Señor. 21 Entonces Jesús les dijo otra vez: Paz a vosotros. Como me envió el Padre, así también yo os envío. 22 Y habiendo dicho esto, sopló, y les dijo: Recibid el Espíritu Santo. 23 A quienes remitiereis los pecados, les son remitidos; y a quienes se los retuviereis, les son retenidos. 24 Pero Tomás, uno de los doce, llamado Dídimo, no estaba con ellos cuando Jesús vino. 25 Le dijeron, pues, los otros discípulos: Al Señor hemos visto. El les dijo: Si no viere en sus manos la señal de los clavos, y metiere mi dedo en el lugar de los clavos, y metiere mi mano en su costado, no creeré. 26 Ocho días después, estaban otra vez sus discípulos dentro, y con ellos Tomás. Llegó Jesús, estando las puertas cerradas, y se puso en medio y les dijo: Paz a vosotros. 27 Luego dijo a Tomás: Pon aquí tu dedo, y mira mis manos; y acerca tu mano, y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente. 28 Entonces Tomás respondió y le dijo: !!Señor mío, y Dios mío! 29 Jesús le dijo: Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron, y creyeron. 30 Hizo además Jesús muchas otras señales en presencia de sus discípulos, las cuales no están escritas en este libro. 31 Pero éstas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su nombre.
Juan 20:1-31 (Reina-Valera 1960) 1 El primer día de la semana, María Magdalena fue de mañana, siendo aún oscuro, al sepulcro; y vio quitada la piedra del sepulcro. 2 Entonces corrió, y fue a Simón Pedro y al otro discípulo, aquel al que amaba Jesús, y les dijo: Se han llevado del sepulcro al Señor, y no sabemos dónde le han puesto. 3 Y salieron Pedro y el otro discípulo, y fueron al sepulcro. 4 Corrían los dos juntos; pero el otro discípulo corrió más aprisa que Pedro, y llegó primero al sepulcro. 5 Y bajándose a mirar, vio los lienzos puestos allí, pero no entró. 6 Luego llegó Simón Pedro tras él, y entró en el sepulcro, y vio los lienzos puestos allí, 7 y el sudario, que había estado sobre la cabeza de Jesús, no puesto con los lienzos, sino enrollado en un lugar aparte. 8 Entonces entró también el otro discípulo, que había venido primero al sepulcro; y vio, y creyó. 9 Porque aún no habían entendido la Escritura, que era necesario que él resucitase de los muertos. 10 Y volvieron los discípulos a los suyos. 11 Pero María estaba fuera llorando junto al sepulcro; y mientras lloraba, se inclinó para mirar dentro del sepulcro; 12 y vio a dos ángeles con vestiduras blancas, que estaban sentados el uno a la cabecera, y el otro a los pies, donde el cuerpo de Jesús había sido puesto. 13 Y le dijeron: Mujer, ¿por qué lloras? Les dijo: Porque se han llevado a mi Señor, y no sé dónde le han puesto. 14 Cuando había dicho esto, se volvió, y vio a Jesús que estaba allí; mas no sabía que era Jesús. 15 Jesús le dijo: Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas? Ella, pensando que era el hortelano, le dijo: Señor, si tú lo has llevado, dime dónde lo has puesto, y yo lo llevaré. 16 Jesús le dijo: !!María! Volviéndose ella, le dijo: !!Raboni! (que quiere decir, Maestro). 17 Jesús le dijo: No me toques, porque aún no he subido a mi Padre; mas ve a mis hermanos, y diles: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios. 18 Fue entonces María Magdalena para dar a los discípulos las nuevas de que había visto al Señor, y que él le había dicho estas cosas. 19 Cuando llegó la noche de aquel mismo día, el primero de la semana, estando las puertas cerradas en el lugar donde los discípulos estaban reunidos por miedo de los judíos, vino Jesús, y puesto en medio, les dijo: Paz a vosotros. 20 Y cuando les hubo dicho esto, les mostró las manos y el costado. Y los discípulos se regocijaron viendo al Señor. 21 Entonces Jesús les dijo otra vez: Paz a vosotros. Como me envió el Padre, así también yo os envío. 22 Y habiendo dicho esto, sopló, y les dijo: Recibid el Espíritu Santo. 23 A quienes remitiereis los pecados, les son remitidos; y a quienes se los retuviereis, les son retenidos. 24 Pero Tomás, uno de los doce, llamado Dídimo, no estaba con ellos cuando Jesús vino. 25 Le dijeron, pues, los otros discípulos: Al Señor hemos visto. El les dijo: Si no viere en sus manos la señal de los clavos, y metiere mi dedo en el lugar de los clavos, y metiere mi mano en su costado, no creeré. 26 Ocho días después, estaban otra vez sus discípulos dentro, y con ellos Tomás. Llegó Jesús, estando las puertas cerradas, y se puso en medio y les dijo: Paz a vosotros. 27 Luego dijo a Tomás: Pon aquí tu dedo, y mira mis manos; y acerca tu mano, y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente. 28 Entonces Tomás respondió y le dijo: !!Señor mío, y Dios mío! 29 Jesús le dijo: Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron, y creyeron. 30 Hizo además Jesús muchas otras señales en presencia de sus discípulos, las cuales no están escritas en este libro. 31 Pero éstas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su nombre.
Juan 20:1-31 (Reina-Valera 1960) 1 El primer día de la semana, María Magdalena fue de mañana, siendo aún oscuro, al sepulcro; y vio quitada la piedra del sepulcro. 2 Entonces corrió, y fue a Simón Pedro y al otro discípulo, aquel al que amaba Jesús, y les dijo: Se han llevado del sepulcro al Señor, y no sabemos dónde le han puesto. 3 Y salieron Pedro y el otro discípulo, y fueron al sepulcro. 4 Corrían los dos juntos; pero el otro discípulo corrió más aprisa que Pedro, y llegó primero al sepulcro. 5 Y bajándose a mirar, vio los lienzos puestos allí, pero no entró. 6 Luego llegó Simón Pedro tras él, y entró en el sepulcro, y vio los lienzos puestos allí, 7 y el sudario, que había estado sobre la cabeza de Jesús, no puesto con los lienzos, sino enrollado en un lugar aparte. 8 Entonces entró también el otro discípulo, que había venido primero al sepulcro; y vio, y creyó. 9 Porque aún no habían entendido la Escritura, que era necesario que él resucitase de los muertos. 10 Y volvieron los discípulos a los suyos. 11 Pero María estaba fuera llorando junto al sepulcro; y mientras lloraba, se inclinó para mirar dentro del sepulcro; 12 y vio a dos ángeles con vestiduras blancas, que estaban sentados el uno a la cabecera, y el otro a los pies, donde el cuerpo de Jesús había sido puesto. 13 Y le dijeron: Mujer, ¿por qué lloras? Les dijo: Porque se han llevado a mi Señor, y no sé dónde le han puesto. 14 Cuando había dicho esto, se volvió, y vio a Jesús que estaba allí; mas no sabía que era Jesús. 15 Jesús le dijo: Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas? Ella, pensando que era el hortelano, le dijo: Señor, si tú lo has llevado, dime dónde lo has puesto, y yo lo llevaré. 16 Jesús le dijo: !!María! Volviéndose ella, le dijo: !!Raboni! (que quiere decir, Maestro). 17 Jesús le dijo: No me toques, porque aún no he subido a mi Padre; mas ve a mis hermanos, y diles: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios. 18 Fue entonces María Magdalena para dar a los discípulos las nuevas de que había visto al Señor, y que él le había dicho estas cosas. 19 Cuando llegó la noche de aquel mismo día, el primero de la semana, estando las puertas cerradas en el lugar donde los discípulos estaban reunidos por miedo de los judíos, vino Jesús, y puesto en medio, les dijo: Paz a vosotros. 20 Y cuando les hubo dicho esto, les mostró las manos y el costado. Y los discípulos se regocijaron viendo al Señor. 21 Entonces Jesús les dijo otra vez: Paz a vosotros. Como me envió el Padre, así también yo os envío. 22 Y habiendo dicho esto, sopló, y les dijo: Recibid el Espíritu Santo. 23 A quienes remitiereis los pecados, les son remitidos; y a quienes se los retuviereis, les son retenidos. 24 Pero Tomás, uno de los doce, llamado Dídimo, no estaba con ellos cuando Jesús vino. 25 Le dijeron, pues, los otros discípulos: Al Señor hemos visto. El les dijo: Si no viere en sus manos la señal de los clavos, y metiere mi dedo en el lugar de los clavos, y metiere mi mano en su costado, no creeré. 26 Ocho días después, estaban otra vez sus discípulos dentro, y con ellos Tomás. Llegó Jesús, estando las puertas cerradas, y se puso en medio y les dijo: Paz a vosotros. 27 Luego dijo a Tomás: Pon aquí tu dedo, y mira mis manos; y acerca tu mano, y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente. 28 Entonces Tomás respondió y le dijo: !!Señor mío, y Dios mío! 29 Jesús le dijo: Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron, y creyeron. 30 Hizo además Jesús muchas otras señales en presencia de sus discípulos, las cuales no están escritas en este libro. 31 Pero éstas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su nombre.