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La Caja de Pandora. Historia
Los Caballeros Templarios. Segunda Parte

La Caja de Pandora. Historia

Play Episode Listen Later Aug 12, 2023 27:21


Siendo los mejores guerreros de la cristiandad en la defensa de los Santos Lugares, los templarios son los grandes desconocidos. Su fama se debe a los mitos surgidos a raíz de su fatídico final. Conoce la verdad histórica detrás de la leyenda de estos soldados de Dios. Bibliografía: Elliot, Julián. La Santa Caballería (agosto, 2008) Historia y Vida #461.36-47 Eslava Galán, Juan, La construcción de una leyenda ((mayo, 2002) Historia y Vida #410. 52-57 Eslava Galán, Juan. Los Caballeros del Temple. (mayo, 2002) Historia y Vida #410. 34-45 Moncayo, Javier. El súbito final. (agosto, 2008) Historia y Vida #461. 47-55

La Caja de Pandora. Historia
Los Caballeros Templarios. Primera Parte

La Caja de Pandora. Historia

Play Episode Listen Later Aug 5, 2023 26:34


Siendo los mejores guerreros de la cristiandad en la defensa de los Santos Lugares, los templarios son los grandes desconocidos. Su fama se debe a los mitos surgidos a raíz de su fatídico final. Conoce la verdad histórica detrás de la leyenda de estos soldados de Dios. Bibliografía: Elliot, Julián. La Santa Caballería (agosto, 2008) Historia y Vida #461.36-47 Eslava Galán, Juan, La construcción de una leyenda ((mayo, 2002) Historia y Vida #410. 52-57 Eslava Galán, Juan. Los Caballeros del Temple. (mayo, 2002) Historia y Vida #410. 34-45 Moncayo, Javier. El súbito final. (agosto, 2008) Historia y Vida #461. 47-55

Antena Historia
TEMPLARIOS cap 05 – Organización de la Orden - Acceso anticipado - Episodio exclusivo para mecenas

Antena Historia

Play Episode Listen Later Oct 7, 2022 40:54


Agradece a este podcast tantas horas de entretenimiento y disfruta de episodios exclusivos como éste. ¡Apóyale en iVoox! Sin lugar a dudas, ninguna Orden Militar medieval ha despertado tanto interés como la del Temple. Ninguna otra orden adquirió tanto poder e influencia ni tuvo una caída tan rápida como impredecible. Su historia está ligada a la de los Santos Lugares, recuperados para la Cristiandad tras la Primera Cruzada, y en cuya defensa el Temple jugó un papel primordial. Pero aparte de su papel militar, la Orden de los Pobres Caballeros de Cristo, su denominación original, también fue pieza clave en el desarrollo económico de la Europa medieval como precursora de la banca moderna con la introducción de la letra de cambio. En esta serie, el oyente encontrará la historia de los Templarios, sin mito y sin leyenda, solamente los hechos históricos. Antena Historia te regala 30 días PREMIUM, para que lo disfrutes https://www.ivoox.com/premium?affiliate-code=b4688a50868967db9ca413741a54cea5 Produce Antonio Cruz Edita ANTENA HISTORIA 🔊Antena Historia (podcast) forma parte del sello iVoox Originals 🌐web……….https://antenahistoria.com/ 📧correo.....info@antenahistoria.com 🔵Facebook…..https://www.facebook.com/antenahistoria1 🔴Twitter…...https://twitter.com/AntenaHistoria ⚪Instagram...https://www.instagram.com/antenahistoria/ 🔷Telegram…...https://t.me/foroantenahistoria Escucha el episodio completo en la app de iVoox, o descubre todo el catálogo de iVoox Originals

Antena Historia
TEMPLARIOS cap 05 – Organización de la Orden - Acceso anticipado - Episodio exclusivo para mecenas

Antena Historia

Play Episode Listen Later Oct 7, 2022 40:54


Agradece a este podcast tantas horas de entretenimiento y disfruta de episodios exclusivos como éste. ¡Apóyale en iVoox! Sin lugar a dudas, ninguna Orden Militar medieval ha despertado tanto interés como la del Temple. Ninguna otra orden adquirió tanto poder e influencia ni tuvo una caída tan rápida como impredecible. Su historia está ligada a la de los Santos Lugares, recuperados para la Cristiandad tras la Primera Cruzada, y en cuya defensa el Temple jugó un papel primordial. Pero aparte de su papel militar, la Orden de los Pobres Caballeros de Cristo, su denominación original, también fue pieza clave en el desarrollo económico de la Europa medieval como precursora de la banca moderna con la introducción de la letra de cambio. En esta serie, el oyente encontrará la historia de los Templarios, sin mito y sin leyenda, solamente los hechos históricos. Antena Historia te regala 30 días PREMIUM, para que lo disfrutes https://www.ivoox.com/premium?affiliate-code=b4688a50868967db9ca413741a54cea5 Produce Antonio Cruz Edita ANTENA HISTORIA 🔊Antena Historia (podcast) forma parte del sello iVoox Originals 🌐web……….https://antenahistoria.com/ 📧correo.....info@antenahistoria.com 🔵Facebook…..https://www.facebook.com/antenahistoria1 🔴Twitter…...https://twitter.com/AntenaHistoria ⚪Instagram...https://www.instagram.com/antenahistoria/ 🔷Telegram…...https://t.me/foroantenahistoria Escucha el episodio completo en la app de iVoox, o descubre todo el catálogo de iVoox Originals

Historias con voz propia
El Dios desconocido, de Ernesto Sábato

Historias con voz propia

Play Episode Listen Later Aug 31, 2022 10:41


Ernesto Sabato​ nació en Rojas (Bs. As.), el 24 de junio de 1911 y falleció en Santos Lugares, el 30 de abril de 2011) fue un ensayista, novelista, físico y pintor argentino. Su obra narrativa consiste en tres novelas: El túnel, Sobre héroes y tumbas (consideradas unas de las mejores novelas argentinas del siglo XX) y Abaddón el exterminador. También se destacó como ensayista, autor de libros como Uno y el Universo, Hombres y engranajes, El escritor y sus fantasmas o Apologías y rechazos, en los que reflexiona sobre la condición humana, la vocación de la escritura o los problemas culturales del siglo XX. Fue el segundo argentino galardonado con el Premio Miguel de Cervantes (1984), luego de Jorge Luis Borges (1979). Su longeva existencia lo llevó a ser un autor muy presente durante el siglo pasado y también durante la primera década del presente. Aunque se preparó para dedicarse a la física y a la investigación en este campo, su acercamiento al movimiento surrealista, especialmente a algunos escritores y artistas de esta corriente, torció de alguna manera su destino y terminó por darle rienda suelta a su inquietud como autor. Su visión existencialista —reflejada en las tramas tenebrosas de sus novelas pobladas de personajes extraviados de sus valores morales—, su manera de exponer ideas y conceptos, su facilidad retórica y la sapiencia a la hora de introducirse en la psicología de los individuos, lo erigieron en una de las grandes plumas de su tiempo y de su país. En política, fue presidente de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP) y publicó un informe conocido por la famosa expresión Nunca más (también llamado Informe Sabato). La idea era juzgar a las Juntas militares de la dictadura cívico-militar que gobernó el país entre 1976 y 1983, el terrorismo de estado ocurrido entre los años 1970's y 1980's y la desaparición de personas ocurrida durante esa época. También se llegó a detener a José Lopéz Rega, excomisario general de la Policía Federal Argentina y líder del grupo terrorista parapolicial Triple A. (Fuente: Wikipedia)

Antena Historia
TEMPLARIOS cap 04 - Las Reglas del Temple

Antena Historia

Play Episode Listen Later Aug 1, 2022 46:45


Sin lugar a dudas, ninguna Orden Militar medieval ha despertado tanto interés como la del Temple. Ninguna otra orden adquirió tanto poder e influencia ni tuvo una caída tan rápida como impredecible. Su historia está ligada a la de los Santos Lugares, recuperados para la Cristiandad tras la Primera Cruzada, y en cuya defensa el Temple jugó un papel primordial. Pero aparte de su papel militar, la Orden de los Pobres Caballeros de Cristo, su denominación original, también fue pieza clave en el desarrollo económico de la Europa medieval como precursora de la banca moderna con la introducción de la letra de cambio. En esta serie, el oyente encontrará la historia de los Templarios, sin mito y sin leyenda, solamente los hechos históricos. Antena Historia te regala 30 días PREMIUM, para que lo disfrutes https://www.ivoox.com/premium?affiliate-code=b4688a50868967db9ca413741a54cea5 Produce Antonio Cruz Edita ANTENA HISTORIA 🔊Antena Historia (podcast) forma parte del sello iVoox Originals 🌐web……….https://antenahistoria.com/ 📧correo.....info@antenahistoria.com 🔵Facebook…..https://www.facebook.com/antenahistoria1 🔴Twitter…...https://twitter.com/AntenaHistoria ⚪Instagram...https://www.instagram.com/antenahistoria/ 🔷Telegram…...https://t.me/foroantenahistoria Escucha el episodio completo en la app de iVoox, o descubre todo el catálogo de iVoox Originals

Solo Documental
Jerusalem 1227, la paz excomulgada

Solo Documental

Play Episode Listen Later Jul 21, 2022 48:27


Durante 15 siglos, el dominio de la ciudad tres veces santa ha sido objeto de luchas incesantes y sangrientas batallas. Por ello es difícil creer que en el siglo XIII la Historia se tomara un respiro gracias a la inusual amistad entre dos soberanos visionarios: un sultán y un emperador cristiano traerían un periodo milagroso de gracia a Jerusalén. El soberano cristiano era Federico II, emperador del Sacro Imperio Romano Germánico y rey de Sicilia; el musulmán, al-Malik al-Kalmil, sultán de El Cairo y guardián de los Santos Lugares. Entre los dos surgió una amistad que fue única en la Historia.

Radio HM
En perspectiva: La colecta de Viernes Santo

Radio HM

Play Episode Listen Later Jun 10, 2022 24:55


En este nuevo programa de «En perspectiva», volvemos nuestra mirada hacia la Iglesia Madre de Tierra Santa. Entrevistamos a Fray Aquilino Castillo, OFM, delegado de la Custodia de Tierra Santa en España, para que nos cuente sobre los principios de la Colecta de Viernes Santo y por qué es un deber moral ayudar a estos cristianos que han derramado su sangre por la transmisión de la fe católica. Promovido directamente desde la Santa Sede, esta Colecta recauda fondos para los Santos Lugares y para ayudar a los cristianos que viven allí. Fray Aquilino nos anima a colaborar en la Colecta de Viernes Santo ya que es una forma de expresar la gratitud hacia estas Iglesias Madres, que son minoría y se encuentran necesitadas.

Antena Historia
TEMPLARIOS cap 04 - Las Reglas del Temple - Acceso anticipado - Episodio exclusivo para mecenas

Antena Historia

Play Episode Listen Later Apr 21, 2022 46:45


Agradece a este podcast tantas horas de entretenimiento y disfruta de episodios exclusivos como éste. ¡Apóyale en iVoox! Sin lugar a dudas, ninguna Orden Militar medieval ha despertado tanto interés como la del Temple. Ninguna otra orden adquirió tanto poder e influencia ni tuvo una caída tan rápida como impredecible. Su historia está ligada a la de los Santos Lugares, recuperados para la Cristiandad tras la Primera Cruzada, y en cuya defensa el Temple jugó un papel primordial. Pero aparte de su papel militar, la Orden de los Pobres Caballeros de Cristo, su denominación original, también fue pieza clave en el desarrollo económico de la Europa medieval como precursora de la banca moderna con la introducción de la letra de cambio. En esta serie, el oyente encontrará la historia de los Templarios, sin mito y sin leyenda, solamente los hechos históricos. Antena Historia te regala 30 días PREMIUM, para que lo disfrutes https://www.ivoox.com/premium?affiliate-code=b4688a50868967db9ca413741a54cea5 Produce Antonio Cruz Edita ANTENA HISTORIA 🔊Antena Historia (podcast) forma parte del sello iVoox Originals 🌐web……….https://antenahistoria.com/ 📧correo.....info@antenahistoria.com 🔵Facebook…..https://www.facebook.com/antenahistoria1 🔴Twitter…...https://twitter.com/AntenaHistoria ⚪Instagram...https://www.instagram.com/antenahistoria/ 🔷Telegram…...https://t.me/foroantenahistoria Escucha el episodio completo en la app de iVoox, o descubre todo el catálogo de iVoox Originals

Radio HM
En perspectiva: La Custodia de Tierra Santa

Radio HM

Play Episode Listen Later Apr 13, 2022 26:35


«En perspectiva» entrevista a Fray Aquilino Castillo, OFM, delegado de la Custodia de Tierra Santa en España. Los franciscanos llevan custodiando y protegiendo los Santos Lugares y sus más de setenta santuarios desde hace siglos. Fray Aquilino expresa su profundo amor a la tierra de Jesús diciendo que «viajar a Tierra Santa es el quinto Evangelio, donde uno se encuentra con la Cruz de Cristo, donde Él ha traído salvación y redención para cada alma». Trescientos cincuenta franciscanos acogen en Tierra Santa a los peregrinos procedentes de todas partes del mundo y realizan, además, una labor impresionante con los cristianos locales.

The History of the Christian Church

Episodio 54 - Las Cruzadas - Parte 1En el primer episodio de Communio Sanctorum, echamos un vistazo a las distintas formas de estudiar la historia a lo largo del tiempo. En el mundo antiguo, la historia era, la mayoría de las veces, propaganda. El viejo adagio de que "la historia la escriben los vencedores" era ciertamente cierto para los antiguos. Con la implantación del Método Científico en la Era Moderna, la investigación y el registro de la historia se hicieron más imparciales y precisos. Estaba lejos de ser un informe puro, pero ya no podía considerarse propaganda descarada. La Era Posmoderna ha visto un retorno a la parcialidad; esta vez una sospecha casi instintiva de TODOS los intentos anteriores de registrar la historia. Incluso los intentos de la Modernidad de documentar la historia son sospechosos y se asumen como culpables de registrar poco más que la parcialidad de los autores, aunque sus trabajos fueran anotados con datos bibliográficos y revisados por otras autoridades. Los críticos posmodernos adoptan la presuposición de que toda la historia registrada es una invención, especialmente si hay algo heroico o virtuoso. Si es una historia oscura de desesperanza y tragedia, bueno, entonces, tal vez pueda aceptarse. Es casi como si los posmodernos quisieran compensar la afición de los antiguos historiadores a la propaganda. Los posmodernos tachan la historia de "neg-propaganda", si puedo acuñar una palabra.Intentemos despojarnos de nuestros prejuicios, aunque no podamos hacerlo del todo, al examinar las Cruzadas. En lugar de añadir a los cristianos de Europa de los siglos XI y XII las sensibilidades de las personas que viven mil años después, intentemos comprender el razonamiento que hay detrás de la idea de tomar una horquilla o una espada y hacer un viaje que altera la vida a lo largo de cientos de kilómetros, a través de tierras extrañas, para arriesgar la vida por ¿Qué? Ah, sí, para librar a Tierra Santa de infieles paganos.Espera; Sr. Cruzado; ¿has estado alguna vez en Tierra Santa? ¿Posees allí tierras que te han robado? ¿Tienes parientes o amigos allí a los que tienes que proteger?  ¿Has conocido a alguno de esos infieles? ¿Sabes en qué creen o por qué han invadido?¿No? Entonces, ¿por qué estás tan entusiasmado con la idea de marchar por medio mundo para liberar una tierra que no te ha interesado mucho antes de un pueblo del que no sabes nada?¿Lo ves? Deben existir fuerzas poderosas en las mentes y los corazones de los pueblos de Europa para que acudan en tan gran número a una Cruzada. Puede que nos parezcan terriblemente mal concebidas sus razones para emprender una cruzada, pero estaban totalmente entregadas a ellas.Las Cruzadas reflejaron un nuevo dinamismo en el cristianismo de la Europa medieval. La gente estaba impulsada por el fervor religioso, el ansia de aventura y, por supuesto, si se podía aportar algo de riqueza personal, mejor. Durante 200 años, los cruzados intentaron expulsar a los musulmanes de Tierra Santa. Parece que todos los personajes pintorescos de esta época se involucraron en la causa, desde Pedro el Ermitaño en la 1ª Cruzada, hasta el piadoso Luis IX, rey de Francia, que inspiró la 6ª y 7ª.Muchos europeos de la época medieval consideraban la peregrinación como una forma de penitencia especialmente conmovedora. Estas peregrinaciones solían ser viajes a un lugar santo local o a un santuario erigido para conmemorar un milagro, o a catedrales donde se guardaban las reliquias de algún santo en un relicario. Pero había una peregrinación que se consideraba que obtenía una dosis especial de gracia: un viaje a la Ciudad Santa de Jerusalén. Los mercaderes de Jerusalén hacían un buen negocio al mantener la constante avalancha de peregrinos cristianos abastecidos con comida, alojamiento y, por supuesto, recuerdos sagrados. Algunos peregrinos iban solos; otros, en grupo -versiones antiguas de la actual gira por Tierra Santa-. Cuando los peregrinos llegaban a Jerusalén, hacían la ronda por todos los puntos de interés tradicionales. Recorrieron la Vía Dolorosa hasta el Calvario y luego se sentaron a orar durante horas. Cuando estos peregrinos volvían a casa, eran estimados por su comunidad como verdaderos santos; figuras elevadas de la espiritualidad.Durante siglos, los peregrinos pacíficos viajaron de Europa a Palestina. La llegada del Islam a Oriente Medio en el siglo VII no interfirió. En el siglo X, los obispos europeos organizaron peregrinaciones masivas a Tierra Santa. La más grande que conocemos partió de Alemania en 1065, con unos 7.000 viajeros. Son muchos autobuses.Impedir el viaje de un peregrino era considerado por la Iglesia medieval como una grave infracción del protocolo, porque ponías en peligro su salvación. Si su peregrinaje era una penitencia por algún pecado, podías negarle el perdón al alterar su curso. La mentalidad de los cristianos europeos pasó a ser de extremo cuidado para no interferir con los peregrinos una vez que se habían puesto en marcha.Todo esto se enfrentó a un gran problema en el siglo XI, cuando una nueva fuerza musulmana tomó el control de Oriente Medio. Los turcos Selyúcidas, nuevos y fanáticos conversos al Islam, llegaron para saquear la región. Se apoderaron de Jerusalén de sus compatriotas musulmanes y luego se desplazaron hacia el norte, a Asia Menor.El Imperio Bizantino intentó desesperadamente detener su avance, pero en la batalla de Manzikert, en 1071, los turcos capturaron al emperador oriental y dispersaron su ejército. En pocos años se perdió casi toda Asia Menor, la principal fuente de riqueza y tropas bizantinas, y el nuevo emperador bizantino envió frenéticos llamamientos a Occidente en busca de ayuda. Suplicó a la nobleza europea y al Papa, buscando mercenarios que ayudaran a rescatar el territorio perdido.Entonces, empezaron a llegar informes sobre el abuso de los peregrinos cristianos en los caminos controlados por los turcos hacia Jerusalén. El goteo se convirtió en una corriente, en un río. Incluso cuando los peregrinos no eran maltratados, estaban sujetos a fuertes multas para viajar a través de tierras musulmanas.La descripción estándar y breve del inicio de la Primera Cruzada es la siguiente En 1095, el emperador oriental Alejo I envió una petición urgente de ayuda contra los musulmanes al Papa Urbano II. El Papa respondió predicando uno de los sermones más influyentes de la historia. En un campo cercano a Clermont (Francia), dijo a la enorme multitud que se había reunido: "Vuestros hermanos orientales os han pedido ayuda. Los turcos y los árabes han conquistado sus territorios.  Yo, o mejor dicho, el Señor os ruega que destruyáis esa vil raza de sus tierras".Pero en el llamamiento de Urbano había algo más que liberar a Oriente de las hordas infieles. También mencionó la necesidad europea de más tierras. Dijo: "Porque esta tierra que habitáis es demasiado estrecha para vuestra numerosa población, ni abunda en riquezas, y apenas proporciona alimentos suficientes para sus cultivadores. Por eso os matáis y os devoráis unos a otros, entráis en el camino del Santo Sepulcro, arrebatáis esa tierra a la raza impía y la sometéis a vosotros mismos."Los papas y los obispos acostumbraban a hacer proclamas tan audaces y a lanzar llamamientos conmovedores. Casi siempre eran recibidos con fuertes "¡Amén!" y afirmaciones de la rectitud de su llamamiento. Después, la gente se iba a casa a comer y olvidaba enseguida todo lo que acababa de oír.  Así que la respuesta al sermón de Urban de aquel día fue sorprendente. La multitud empezó a corear: "Deus vult = Dios lo quiere". Pero hicieron algo más que corear. Personas de todo el espectro socioeconómico de Europa iniciaron los preparativos para hacer precisamente lo que el Papa había dicho: ir a Jerusalén y liberarla de los musulmanes. Cosieron cruces en sus túnicas, las pintaron en sus escudos, encendieron las herrerías y fabricaron espadas, lanzas y mazas. Los plebeyos que no podían permitirse una armadura o armas de verdad, fabricaron garrotes y palos afilados.Iban a realizar un nuevo tipo de peregrinación. No como humildes adoradores, sino como guerreros armados. Su enemigo no era el mundo, la carne y el diablo; era el infiel musulmán que profanaba los Santos Lugares.¡Cuando el Papa terminó su apasionado llamamiento ante la fuerte afirmación de la multitud, declaró que su lema Deus Vult! sería el grito de guerra de los cruzados en la próxima campaña.Los peregrinos acordaron dirigirse hacia el este como pudieran, reuniéndose en Constantinopla. Luego se formarían en ejércitos y marcharían hacia el sur, hacia el enemigo.La Primera Cruzada estaba en marcha.Cuando se corrió la voz en Francia y Alemania sobre la santa misión, personas de todos los niveles sociales se vieron envueltas en el fervor cruzado. Un entusiasmo similar se observó en las Fiebre del Oro de California y del Yukón. No es difícil entender por qué. Debemos tener cuidado en este punto porque, alejados por mil años, no podemos presumir de conocer las motivaciones que dieron forma a las acciones de cada cruzado, aunque no son pocos los historiadores que afirman poder hacerlo. Seguramente los motivos eran variados y diversos. Algunos, por simple obediencia a la Iglesia y al Papa, creían que era la voluntad de Dios expulsar a los musulmanes de Tierra Santa. Al ser campesinos analfabetos, no podían leer la Biblia ni conocer la voluntad de Dios al respecto. Creían que el deber del Papa era decirles lo que Dios quería y confiaban en que lo haría. Cuando el Papa declaró que todo aquel que muriera por la causa santa se libraría del purgatorio y entraría directamente en el cielo, se proporcionó todo el incentivo necesario para ir a miles de personas que vivían con el temor constante de no ser nunca lo suficientemente buenos para merecer el cielo.Otro poderoso incentivo era la oportunidad de obtener riqueza. La Europa medieval estaba encerrada en un rígido feudalismo que mantenía a los pobres en una pobreza perpetua. Sencillamente, no se podía superar el nivel social en el que se había nacido. Una Cruzada ofrecía una oportunidad de lo impensable. El botín de una campaña exitosa podía aportar una gran riqueza, incluso a un campesino. Y los que volvían se ganaban una reputación de guerreros que podía llevarlos a ellos y a sus hijos a puestos de relativo honor en el ejército de un noble.Los riesgos eran grandes; pero los beneficios, tangibles y significativos. Así que miles de personas adoptaron la causa de los cruzados.El problema para los miles de campesinos que querían ir era que ningún noble les guiaba. Al contrario, los nobles querían que sus siervos se quedaran en casa y atendieran sus campos y granjas. Pero el llamamiento del Papa se había dirigido a todos y ningún noble quería que se le viera contradiciendo a la Iglesia. Así que esperaban que nadie se levantara para dirigirlos. Fue uno de esos momentos de profundo vacío de liderazgo que pedía ser llenado; quien lo llenó fue un hombre conocido como Pedro el Ermitaño.De todos los cruzados, Pedro era seguramente el que tenía el aroma más fuerte. El monje no se había bañado en décadas. Iba montado en un burro que, según los testigos presenciales, tenía un notable parecido con su dueño. La predicación de Pedro era aún más poderosa que su olor. En 9 meses, reunió a 20.000 campesinos bajo su bandera, y luego emprendió el largo y difícil camino hacia el este, hacia Constantinopla.Crearon el caos nada más llegar. Las quejas por los robos llegaron a la oficina del emperador. Sabía que estos campesinos de Europa occidental no eran rivales para los musulmanes, pero no podía dejarlos acampar en su ciudad. Los llevaron al otro lado del río, donde inmediatamente empezaron a saquear las casas de los cristianos orientales. Muchos de estos campesinos pobres, incultos y analfabetos habían venido en busca de un botín y lo vieron en abundancia allí mismo. Ya habían viajado mucho desde su casa y ahora se encontraban entre un pueblo que hablaba una lengua diferente, vestía con estilos distintos y comía alimentos diferentes. "¡Vaya, no se parecen en nada a los cristianos! ¿Y qué es lo que dices? ¿Esta gente no sigue al Papa? Bueno, entonces quizá no sean cristianos. ¿No nos propusimos luchar contra los infieles? Aquí hay algunos. Pongámonos a trabajar"."¡Pero estos no son musulmanes!""De acuerdo. Llegaremos a un acuerdo. No los mataremos; sólo les quitaremos sus cosas".El ejército de campesinos de Pedro supuso una tensión adicional en las ya malas relaciones entre las iglesias orientales y romanas. Dos meses después, los campesinos marcharon directamente a una emboscada musulmana y fueron aniquilados. Pedro, que estaba en Constantinopla reuniendo suministros, fue el único superviviente. Entonces se unió a otro ejército, éste dirigido por la nobleza europea, que llegó mucho después que los campesinos. Estos cruzados derrotaron a los musulmanes en Antioquía y continuaron hacia Jerusalén.Los musulmanes no se tomaron en serio este segundo movimiento de la Cruzada. No es difícil entender por qué. Acababan de derrotar fácilmente a una gran fuerza de europeos. Suponían que harían lo mismo con la fuerza más pequeña que venía ahora contra ellos. Lo que no sabían era que esta fuerza, aunque efectivamente era más pequeña, era la flor y nata de la clase guerrera europea; caballeros montados y acorazados que se habían criado en la batalla.El 15 de julio de 1099, Jerusalén cayó en manos de los cruzados. Fue una masacre brutal. Alrededor del Monte del Templo, la sangre fluía hasta los tobillos. Los recién nacidos fueron arrojados contra los muros. No sólo los musulmanes conocieron la ira de los cruzados. Una sinagoga fue incendiada, matando a los judíos atrapados en su interior. Algunos de los cristianos nativos también fueron pasados a cuchillo. Hasta el día de hoy, la matanza masiva de la Primera Cruzada afecta a la forma en que los judíos y los musulmanes perciben la fe cristiana.Pero -y esto no pretende ser en absoluto una justificación de la brutalidad de las Cruzadas- parece un poco hipócrita que los musulmanes condenen las atrocidades de las Cruzadas cuando fue por los mismos medios que reclamaron la Tierra Santa en el siglo VII. Mucho antes de que el Papa ofreciera erróneamente la absolución a los cruzados y la promesa del cielo a los que murieran en la campaña, el Islam prometió el paraíso a los musulmanes que murieran en la Yihad. Históricamente, mientras que la fe cristiana se ha extendido por la labor de los misioneros humanitarios, el islam se ha extendido por la espada. O podríamos decir que, mientras el verdadero cristianismo se expande con la espada del Espíritu, el islam lo hace con la espada de acero.Tras la conquista de Jerusalén, los cruzados crearon cuatro estados en Oriente Medio: el Reino de Jerusalén, el Condado de Trípoli, el Principado de Antioquía y el Condado de Edesa.A esta Primera Cruzada le siguieron ocho más, ninguna de ellas realmente capaz de lograr el éxito de la primera, si es que podemos llamarlo éxito. En total, los logros de las Cruzadas duraron menos de 200 años. Pero un logro importante fue la reapertura del comercio internacional entre Europa y el Lejano Oriente, algo que había parado durante unos cientos de años.Las Cruzadas han resultado ser el centro de muchos estudios y debates históricos. Suelen estar relacionadas con la situación política y social de la Europa del siglo XI, el surgimiento de un movimiento reformista en el seno del papado y el enfrentamiento político y religioso del cristianismo y el islam en Oriente Medio. El Califato Omeya había conquistado Siria, Egipto y el norte de África al Imperio Bizantino, predominantemente cristiano, y España a los visigodos cristianos arrianos. Cuando los omeyas se derrumbaron en el norte de África, surgieron varios reinos musulmanes más pequeños y atacaron Italia en el siglo IX. Pisa, Génova y Cataluña lucharon contra varios reinos musulmanes por el control del Mediterráneo.Los cruzados estaban envalentonados en sus perspectivas de éxito en Tierra Santa debido a los éxitos que habían tenido en la Reconquista, la conquista de los moros musulmanes en la Península Ibérica. A principios del siglo XI, los caballeros franceses se unieron a los españoles en su campaña para recuperar su patria. Poco antes de la Primera Cruzada, el Papa Urbano II animó a los cristianos españoles a reconquistar Tarragona, utilizando gran parte del mismo simbolismo y retórica que más tarde empleó para predicar la Cruzada a los pueblos de Europa.Europa occidental se estabilizó después de que los sajones, vikingos y húngaros se incorporaran a la Iglesia a finales del siglo X. Pero la desaparición del Imperio carolingio dio lugar a toda una clase de guerreros que no tenían más que luchar entre ellos. La guerra incesante mermó la fuerza y la riqueza de Europa. Europa necesitaba un enemigo externo contra el que pudiera dirigir su ira. Como vimos en un episodio anterior, aunque la violencia de los caballeros era condenada regularmente por la Iglesia, y se intentaba regularla en los tratados conocidos como Paz y Tregua de Dios, los caballeros ignoraron en gran medida estos intentos de pacificación. La Iglesia necesitaba una amenaza externa hacia la que pudiera dirigir el ansia de batalla de los caballeros.También fue en esta época cuando los Papas estaban en constante competencia con los emperadores de Occidente por la cuestión de la investidura, es decir, la cuestión de quién tenía la autoridad para nombrar obispos: la Iglesia o la nobleza. En algunas de las disputas entre la Iglesia y el Estado, los papas no se privaron de llamar a los caballeros y nobles que les eran leales para que hicieran retroceder el poder del emperador y de los nobles recalcitrantes. Así que la movilización de una fuerza armada por parte del Papa no estaba tan fuera de contexto.Otra razón por la que el Papa Urbano convocó la Primera Cruzada puede haber sido su deseo de afirmar el control sobre Oriente. Recuerda que el Gran Cisma se había producido 40 años antes y las iglesias habían estado divididas desde entonces. Aunque los historiadores sugieren que ésta es una de las razones que impulsaron al Papa Urbano a iniciar la Cruzada, no hay pruebas en ninguna de sus cartas de que esto influyera en sus planes.Hasta la llegada de los cruzados, los bizantinos habían luchado continuamente contra los turcos musulmanes por el control de Asia Menor y Siria. Los Selyúcidas, musulmanes suníes, habían gobernado en un tiempo el Gran Imperio Selyúcida, pero en la Primera Cruzada se había dividido en varios estados más pequeños enfrentados entre sí. Si la Primera Cruzada se hubiera librado sólo una década antes, probablemente habría sido aplastada por una fuerza Selyúcida unida. Pero cuando llegaron a Oriente Medio, los Selyúcidas estaban enfrentados entre sí.Egipto y la mayor parte de Palestina estaban controlados por el Califato árabe Chiíta Fatimí, que era mucho más pequeño desde la llegada de los Selyúcidas. La guerra entre los fatimíes y los Selyúcidas causó grandes trastornos a los cristianos locales y a los peregrinos occidentales. Los fatimíes perdieron Jerusalén a manos de los Selyúcidas en 1073, y luego la reconquistaron en 1098, justo antes de la llegada de los cruzados.Como dije al principio de este episodio, esto es sólo un resumen de la Primera Cruzada. Como se trata de un momento tan crucial en la Historia de la Iglesia, volveremos a él en nuestro próximo episodio.Para terminar, quiero decir una vez más: "Gracias" a todos los amables comentarios y a los que han dado un "me gusta" a la página de Facebook de CS.De vez en cuando menciono que CS está apoyado únicamente por unos pocos suscriptores. Probablemente puedas decir que el podcast es el típico arreglo de un solo autor, "un tipo, un micrófono y una computadora". Estoy muy agradecido a los que de vez en cuando envían una donación para que CS siga adelante.

La Historia de la Iglesia Cristiana

Episodio 54 - Las Cruzadas - Parte 1En el primer episodio de Communio Sanctorum, echamos un vistazo a las distintas formas de estudiar la historia a lo largo del tiempo. En el mundo antiguo, la historia era, la mayoría de las veces, propaganda. El viejo adagio de que "la historia la escriben los vencedores" era ciertamente cierto para los antiguos. Con la implantación del Método Científico en la Era Moderna, la investigación y el registro de la historia se hicieron más imparciales y precisos. Estaba lejos de ser un informe puro, pero ya no podía considerarse propaganda descarada. La Era Posmoderna ha visto un retorno a la parcialidad; esta vez una sospecha casi instintiva de TODOS los intentos anteriores de registrar la historia. Incluso los intentos de la Modernidad de documentar la historia son sospechosos y se asumen como culpables de registrar poco más que la parcialidad de los autores, aunque sus trabajos fueran anotados con datos bibliográficos y revisados por otras autoridades. Los críticos posmodernos adoptan la presuposición de que toda la historia registrada es una invención, especialmente si hay algo heroico o virtuoso. Si es una historia oscura de desesperanza y tragedia, bueno, entonces, tal vez pueda aceptarse. Es casi como si los posmodernos quisieran compensar la afición de los antiguos historiadores a la propaganda. Los posmodernos tachan la historia de "neg-propaganda", si puedo acuñar una palabra.Intentemos despojarnos de nuestros prejuicios, aunque no podamos hacerlo del todo, al examinar las Cruzadas. En lugar de añadir a los cristianos de Europa de los siglos XI y XII las sensibilidades de las personas que viven mil años después, intentemos comprender el razonamiento que hay detrás de la idea de tomar una horquilla o una espada y hacer un viaje que altera la vida a lo largo de cientos de kilómetros, a través de tierras extrañas, para arriesgar la vida por ¿Qué? Ah, sí, para librar a Tierra Santa de infieles paganos.Espera; Sr. Cruzado; ¿has estado alguna vez en Tierra Santa? ¿Posees allí tierras que te han robado? ¿Tienes parientes o amigos allí a los que tienes que proteger?  ¿Has conocido a alguno de esos infieles? ¿Sabes en qué creen o por qué han invadido?¿No? Entonces, ¿por qué estás tan entusiasmado con la idea de marchar por medio mundo para liberar una tierra que no te ha interesado mucho antes de un pueblo del que no sabes nada?¿Lo ves? Deben existir fuerzas poderosas en las mentes y los corazones de los pueblos de Europa para que acudan en tan gran número a una Cruzada. Puede que nos parezcan terriblemente mal concebidas sus razones para emprender una cruzada, pero estaban totalmente entregadas a ellas.Las Cruzadas reflejaron un nuevo dinamismo en el cristianismo de la Europa medieval. La gente estaba impulsada por el fervor religioso, el ansia de aventura y, por supuesto, si se podía aportar algo de riqueza personal, mejor. Durante 200 años, los cruzados intentaron expulsar a los musulmanes de Tierra Santa. Parece que todos los personajes pintorescos de esta época se involucraron en la causa, desde Pedro el Ermitaño en la 1ª Cruzada, hasta el piadoso Luis IX, rey de Francia, que inspiró la 6ª y 7ª.Muchos europeos de la época medieval consideraban la peregrinación como una forma de penitencia especialmente conmovedora. Estas peregrinaciones solían ser viajes a un lugar santo local o a un santuario erigido para conmemorar un milagro, o a catedrales donde se guardaban las reliquias de algún santo en un relicario. Pero había una peregrinación que se consideraba que obtenía una dosis especial de gracia: un viaje a la Ciudad Santa de Jerusalén. Los mercaderes de Jerusalén hacían un buen negocio al mantener la constante avalancha de peregrinos cristianos abastecidos con comida, alojamiento y, por supuesto, recuerdos sagrados. Algunos peregrinos iban solos; otros, en grupo -versiones antiguas de la actual gira por Tierra Santa-. Cuando los peregrinos llegaban a Jerusalén, hacían la ronda por todos los puntos de interés tradicionales. Recorrieron la Vía Dolorosa hasta el Calvario y luego se sentaron a orar durante horas. Cuando estos peregrinos volvían a casa, eran estimados por su comunidad como verdaderos santos; figuras elevadas de la espiritualidad.Durante siglos, los peregrinos pacíficos viajaron de Europa a Palestina. La llegada del Islam a Oriente Medio en el siglo VII no interfirió. En el siglo X, los obispos europeos organizaron peregrinaciones masivas a Tierra Santa. La más grande que conocemos partió de Alemania en 1065, con unos 7.000 viajeros. Son muchos autobuses.Impedir el viaje de un peregrino era considerado por la Iglesia medieval como una grave infracción del protocolo, porque ponías en peligro su salvación. Si su peregrinaje era una penitencia por algún pecado, podías negarle el perdón al alterar su curso. La mentalidad de los cristianos europeos pasó a ser de extremo cuidado para no interferir con los peregrinos una vez que se habían puesto en marcha.Todo esto se enfrentó a un gran problema en el siglo XI, cuando una nueva fuerza musulmana tomó el control de Oriente Medio. Los turcos Selyúcidas, nuevos y fanáticos conversos al Islam, llegaron para saquear la región. Se apoderaron de Jerusalén de sus compatriotas musulmanes y luego se desplazaron hacia el norte, a Asia Menor.El Imperio Bizantino intentó desesperadamente detener su avance, pero en la batalla de Manzikert, en 1071, los turcos capturaron al emperador oriental y dispersaron su ejército. En pocos años se perdió casi toda Asia Menor, la principal fuente de riqueza y tropas bizantinas, y el nuevo emperador bizantino envió frenéticos llamamientos a Occidente en busca de ayuda. Suplicó a la nobleza europea y al Papa, buscando mercenarios que ayudaran a rescatar el territorio perdido.Entonces, empezaron a llegar informes sobre el abuso de los peregrinos cristianos en los caminos controlados por los turcos hacia Jerusalén. El goteo se convirtió en una corriente, en un río. Incluso cuando los peregrinos no eran maltratados, estaban sujetos a fuertes multas para viajar a través de tierras musulmanas.La descripción estándar y breve del inicio de la Primera Cruzada es la siguiente En 1095, el emperador oriental Alejo I envió una petición urgente de ayuda contra los musulmanes al Papa Urbano II. El Papa respondió predicando uno de los sermones más influyentes de la historia. En un campo cercano a Clermont (Francia), dijo a la enorme multitud que se había reunido: "Vuestros hermanos orientales os han pedido ayuda. Los turcos y los árabes han conquistado sus territorios.  Yo, o mejor dicho, el Señor os ruega que destruyáis esa vil raza de sus tierras".Pero en el llamamiento de Urbano había algo más que liberar a Oriente de las hordas infieles. También mencionó la necesidad europea de más tierras. Dijo: "Porque esta tierra que habitáis es demasiado estrecha para vuestra numerosa población, ni abunda en riquezas, y apenas proporciona alimentos suficientes para sus cultivadores. Por eso os matáis y os devoráis unos a otros, entráis en el camino del Santo Sepulcro, arrebatáis esa tierra a la raza impía y la sometéis a vosotros mismos."Los papas y los obispos acostumbraban a hacer proclamas tan audaces y a lanzar llamamientos conmovedores. Casi siempre eran recibidos con fuertes "¡Amén!" y afirmaciones de la rectitud de su llamamiento. Después, la gente se iba a casa a comer y olvidaba enseguida todo lo que acababa de oír.  Así que la respuesta al sermón de Urban de aquel día fue sorprendente. La multitud empezó a corear: "Deus vult = Dios lo quiere". Pero hicieron algo más que corear. Personas de todo el espectro socioeconómico de Europa iniciaron los preparativos para hacer precisamente lo que el Papa había dicho: ir a Jerusalén y liberarla de los musulmanes. Cosieron cruces en sus túnicas, las pintaron en sus escudos, encendieron las herrerías y fabricaron espadas, lanzas y mazas. Los plebeyos que no podían permitirse una armadura o armas de verdad, fabricaron garrotes y palos afilados.Iban a realizar un nuevo tipo de peregrinación. No como humildes adoradores, sino como guerreros armados. Su enemigo no era el mundo, la carne y el diablo; era el infiel musulmán que profanaba los Santos Lugares.¡Cuando el Papa terminó su apasionado llamamiento ante la fuerte afirmación de la multitud, declaró que su lema Deus Vult! sería el grito de guerra de los cruzados en la próxima campaña.Los peregrinos acordaron dirigirse hacia el este como pudieran, reuniéndose en Constantinopla. Luego se formarían en ejércitos y marcharían hacia el sur, hacia el enemigo.La Primera Cruzada estaba en marcha.Cuando se corrió la voz en Francia y Alemania sobre la santa misión, personas de todos los niveles sociales se vieron envueltas en el fervor cruzado. Un entusiasmo similar se observó en las Fiebre del Oro de California y del Yukón. No es difícil entender por qué. Debemos tener cuidado en este punto porque, alejados por mil años, no podemos presumir de conocer las motivaciones que dieron forma a las acciones de cada cruzado, aunque no son pocos los historiadores que afirman poder hacerlo. Seguramente los motivos eran variados y diversos. Algunos, por simple obediencia a la Iglesia y al Papa, creían que era la voluntad de Dios expulsar a los musulmanes de Tierra Santa. Al ser campesinos analfabetos, no podían leer la Biblia ni conocer la voluntad de Dios al respecto. Creían que el deber del Papa era decirles lo que Dios quería y confiaban en que lo haría. Cuando el Papa declaró que todo aquel que muriera por la causa santa se libraría del purgatorio y entraría directamente en el cielo, se proporcionó todo el incentivo necesario para ir a miles de personas que vivían con el temor constante de no ser nunca lo suficientemente buenos para merecer el cielo.Otro poderoso incentivo era la oportunidad de obtener riqueza. La Europa medieval estaba encerrada en un rígido feudalismo que mantenía a los pobres en una pobreza perpetua. Sencillamente, no se podía superar el nivel social en el que se había nacido. Una Cruzada ofrecía una oportunidad de lo impensable. El botín de una campaña exitosa podía aportar una gran riqueza, incluso a un campesino. Y los que volvían se ganaban una reputación de guerreros que podía llevarlos a ellos y a sus hijos a puestos de relativo honor en el ejército de un noble.Los riesgos eran grandes; pero los beneficios, tangibles y significativos. Así que miles de personas adoptaron la causa de los cruzados.El problema para los miles de campesinos que querían ir era que ningún noble les guiaba. Al contrario, los nobles querían que sus siervos se quedaran en casa y atendieran sus campos y granjas. Pero el llamamiento del Papa se había dirigido a todos y ningún noble quería que se le viera contradiciendo a la Iglesia. Así que esperaban que nadie se levantara para dirigirlos. Fue uno de esos momentos de profundo vacío de liderazgo que pedía ser llenado; quien lo llenó fue un hombre conocido como Pedro el Ermitaño.De todos los cruzados, Pedro era seguramente el que tenía el aroma más fuerte. El monje no se había bañado en décadas. Iba montado en un burro que, según los testigos presenciales, tenía un notable parecido con su dueño. La predicación de Pedro era aún más poderosa que su olor. En 9 meses, reunió a 20.000 campesinos bajo su bandera, y luego emprendió el largo y difícil camino hacia el este, hacia Constantinopla.Crearon el caos nada más llegar. Las quejas por los robos llegaron a la oficina del emperador. Sabía que estos campesinos de Europa occidental no eran rivales para los musulmanes, pero no podía dejarlos acampar en su ciudad. Los llevaron al otro lado del río, donde inmediatamente empezaron a saquear las casas de los cristianos orientales. Muchos de estos campesinos pobres, incultos y analfabetos habían venido en busca de un botín y lo vieron en abundancia allí mismo. Ya habían viajado mucho desde su casa y ahora se encontraban entre un pueblo que hablaba una lengua diferente, vestía con estilos distintos y comía alimentos diferentes. "¡Vaya, no se parecen en nada a los cristianos! ¿Y qué es lo que dices? ¿Esta gente no sigue al Papa? Bueno, entonces quizá no sean cristianos. ¿No nos propusimos luchar contra los infieles? Aquí hay algunos. Pongámonos a trabajar"."¡Pero estos no son musulmanes!""De acuerdo. Llegaremos a un acuerdo. No los mataremos; sólo les quitaremos sus cosas".El ejército de campesinos de Pedro supuso una tensión adicional en las ya malas relaciones entre las iglesias orientales y romanas. Dos meses después, los campesinos marcharon directamente a una emboscada musulmana y fueron aniquilados. Pedro, que estaba en Constantinopla reuniendo suministros, fue el único superviviente. Entonces se unió a otro ejército, éste dirigido por la nobleza europea, que llegó mucho después que los campesinos. Estos cruzados derrotaron a los musulmanes en Antioquía y continuaron hacia Jerusalén.Los musulmanes no se tomaron en serio este segundo movimiento de la Cruzada. No es difícil entender por qué. Acababan de derrotar fácilmente a una gran fuerza de europeos. Suponían que harían lo mismo con la fuerza más pequeña que venía ahora contra ellos. Lo que no sabían era que esta fuerza, aunque efectivamente era más pequeña, era la flor y nata de la clase guerrera europea; caballeros montados y acorazados que se habían criado en la batalla.El 15 de julio de 1099, Jerusalén cayó en manos de los cruzados. Fue una masacre brutal. Alrededor del Monte del Templo, la sangre fluía hasta los tobillos. Los recién nacidos fueron arrojados contra los muros. No sólo los musulmanes conocieron la ira de los cruzados. Una sinagoga fue incendiada, matando a los judíos atrapados en su interior. Algunos de los cristianos nativos también fueron pasados a cuchillo. Hasta el día de hoy, la matanza masiva de la Primera Cruzada afecta a la forma en que los judíos y los musulmanes perciben la fe cristiana.Pero -y esto no pretende ser en absoluto una justificación de la brutalidad de las Cruzadas- parece un poco hipócrita que los musulmanes condenen las atrocidades de las Cruzadas cuando fue por los mismos medios que reclamaron la Tierra Santa en el siglo VII. Mucho antes de que el Papa ofreciera erróneamente la absolución a los cruzados y la promesa del cielo a los que murieran en la campaña, el Islam prometió el paraíso a los musulmanes que murieran en la Yihad. Históricamente, mientras que la fe cristiana se ha extendido por la labor de los misioneros humanitarios, el islam se ha extendido por la espada. O podríamos decir que, mientras el verdadero cristianismo se expande con la espada del Espíritu, el islam lo hace con la espada de acero.Tras la conquista de Jerusalén, los cruzados crearon cuatro estados en Oriente Medio: el Reino de Jerusalén, el Condado de Trípoli, el Principado de Antioquía y el Condado de Edesa.A esta Primera Cruzada le siguieron ocho más, ninguna de ellas realmente capaz de lograr el éxito de la primera, si es que podemos llamarlo éxito. En total, los logros de las Cruzadas duraron menos de 200 años. Pero un logro importante fue la reapertura del comercio internacional entre Europa y el Lejano Oriente, algo que había parado durante unos cientos de años.Las Cruzadas han resultado ser el centro de muchos estudios y debates históricos. Suelen estar relacionadas con la situación política y social de la Europa del siglo XI, el surgimiento de un movimiento reformista en el seno del papado y el enfrentamiento político y religioso del cristianismo y el islam en Oriente Medio. El Califato Omeya había conquistado Siria, Egipto y el norte de África al Imperio Bizantino, predominantemente cristiano, y España a los visigodos cristianos arrianos. Cuando los omeyas se derrumbaron en el norte de África, surgieron varios reinos musulmanes más pequeños y atacaron Italia en el siglo IX. Pisa, Génova y Cataluña lucharon contra varios reinos musulmanes por el control del Mediterráneo.Los cruzados estaban envalentonados en sus perspectivas de éxito en Tierra Santa debido a los éxitos que habían tenido en la Reconquista, la conquista de los moros musulmanes en la Península Ibérica. A principios del siglo XI, los caballeros franceses se unieron a los españoles en su campaña para recuperar su patria. Poco antes de la Primera Cruzada, el Papa Urbano II animó a los cristianos españoles a reconquistar Tarragona, utilizando gran parte del mismo simbolismo y retórica que más tarde empleó para predicar la Cruzada a los pueblos de Europa.Europa occidental se estabilizó después de que los sajones, vikingos y húngaros se incorporaran a la Iglesia a finales del siglo X. Pero la desaparición del Imperio carolingio dio lugar a toda una clase de guerreros que no tenían más que luchar entre ellos. La guerra incesante mermó la fuerza y la riqueza de Europa. Europa necesitaba un enemigo externo contra el que pudiera dirigir su ira. Como vimos en un episodio anterior, aunque la violencia de los caballeros era condenada regularmente por la Iglesia, y se intentaba regularla en los tratados conocidos como Paz y Tregua de Dios, los caballeros ignoraron en gran medida estos intentos de pacificación. La Iglesia necesitaba una amenaza externa hacia la que pudiera dirigir el ansia de batalla de los caballeros.También fue en esta época cuando los Papas estaban en constante competencia con los emperadores de Occidente por la cuestión de la investidura, es decir, la cuestión de quién tenía la autoridad para nombrar obispos: la Iglesia o la nobleza. En algunas de las disputas entre la Iglesia y el Estado, los papas no se privaron de llamar a los caballeros y nobles que les eran leales para que hicieran retroceder el poder del emperador y de los nobles recalcitrantes. Así que la movilización de una fuerza armada por parte del Papa no estaba tan fuera de contexto.Otra razón por la que el Papa Urbano convocó la Primera Cruzada puede haber sido su deseo de afirmar el control sobre Oriente. Recuerda que el Gran Cisma se había producido 40 años antes y las iglesias habían estado divididas desde entonces. Aunque los historiadores sugieren que ésta es una de las razones que impulsaron al Papa Urbano a iniciar la Cruzada, no hay pruebas en ninguna de sus cartas de que esto influyera en sus planes.Hasta la llegada de los cruzados, los bizantinos habían luchado continuamente contra los turcos musulmanes por el control de Asia Menor y Siria. Los Selyúcidas, musulmanes suníes, habían gobernado en un tiempo el Gran Imperio Selyúcida, pero en la Primera Cruzada se había dividido en varios estados más pequeños enfrentados entre sí. Si la Primera Cruzada se hubiera librado sólo una década antes, probablemente habría sido aplastada por una fuerza Selyúcida unida. Pero cuando llegaron a Oriente Medio, los Selyúcidas estaban enfrentados entre sí.Egipto y la mayor parte de Palestina estaban controlados por el Califato árabe Chiíta Fatimí, que era mucho más pequeño desde la llegada de los Selyúcidas. La guerra entre los fatimíes y los Selyúcidas causó grandes trastornos a los cristianos locales y a los peregrinos occidentales. Los fatimíes perdieron Jerusalén a manos de los Selyúcidas en 1073, y luego la reconquistaron en 1098, justo antes de la llegada de los cruzados.Como dije al principio de este episodio, esto es sólo un resumen de la Primera Cruzada. Como se trata de un momento tan crucial en la Historia de la Iglesia, volveremos a él en nuestro próximo episodio.Para terminar, quiero decir una vez más: "Gracias" a todos los amables comentarios y a los que han dado un "me gusta" a la página de Facebook de CS.De vez en cuando menciono que CS está apoyado únicamente por unos pocos suscriptores. Probablemente puedas decir que el podcast es el típico arreglo de un solo autor, "un tipo, un micrófono y una computadora". Estoy muy agradecido a los que de vez en cuando envían una donación para que CS siga adelante.

Antena Historia
TEMPLARIOS cap 03 – El concilio de Troyes

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Play Episode Listen Later Jan 11, 2022


Sin lugar a dudas, ninguna Orden Militar medieval ha despertado tanto interés como la del Temple. Ninguna otra orden adquirió tanto poder e influencia ni tuvo una caída tan rápida como impredecible. Su historia está ligada a la de los Santos Lugares, recuperados para la Cristiandad tras la Primera Cruzada, y en cuya defensa el... Leer Más

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TEMPLARIOS cap 03 - El concilio de Troyes

Antena Historia

Play Episode Listen Later Jan 5, 2022 41:13


Sin lugar a dudas, ninguna Orden Militar medieval ha despertado tanto interés como la del Temple. Ninguna otra orden adquirió tanto poder e influencia ni tuvo una caída tan rápida como impredecible. Su historia está ligada a la de los Santos Lugares, recuperados para la Cristiandad tras la Primera Cruzada, y en cuya defensa el Temple jugó un papel primordial. Pero aparte de su papel militar, la Orden de los Pobres Caballeros de Cristo, su denominación original, también fue pieza clave en el desarrollo económico de la Europa medieval como precursora de la banca moderna con la introducción de la letra de cambio. En esta serie, el oyente encontrará la historia de los Templarios, sin mito y sin leyenda, solamente los hechos históricos. Produce Antonio Cruz Edita ANTENA HISTORIA 🔊Antena Historia (podcast) forma parte del sello iVoox Originals Sin lugar a dudas, ninguna Orden Militar medieval ha despertado tanto interés como la del Temple. Ninguna otra orden adquirió tanto poder e influencia ni tuvo una caída tan rápida como impredecible. Su historia está ligada a la de los Santos Lugares, recuperados para la Cristiandad tras la Primera Cruzada, y en cuya defensa el Temple jugó un papel primordial. Pero aparte de su papel militar, la Orden de los Pobres Caballeros de Cristo, su denominación original, también fue pieza clave en el desarrollo económico de la Europa medieval como precursora de la banca moderna con la introducción de la letra de cambio. En esta serie, el oyente encontrará la historia de los Templarios, sin mito y sin leyenda, solamente los hechos históricos. Produce Antonio Cruz Edita ANTENA HISTORIA 🔊Antena Historia (podcast) forma parte del sello iVoox Originals 🌐web……….https://antenahistoria.com/ 📧correo.....info@antenahistoria.com 🔵Facebook…..https://www.facebook.com/antenahistoria1 🔴Twitter…...@AntenaHistoria ⚪Instagram...https://www.instagram.com/antenahistoria/ 🔷Telegram…...https://t.me/foroantenahistoria Escucha el episodio completo en la app de iVoox, o descubre todo el catálogo de iVoox Originals

es un crimen.
S4E02 - Clorinda Sacarrán, la asesina del retratista.

es un crimen.

Play Episode Listen Later Dec 16, 2021 53:12


En esta oportunidad volvemos cientos de años atrás para contar la historia de Clorinda Sacarrán, casada con el famoso retratista Jacobo Fiorini. Ideó su asesinó junto con su amante para poder librarse de él. También inauguramos la sección "Un dato que puede importarle a alguien" donde charlamos algunas curiosidades.  

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TEMPLARIOS cap 02 – El cister y la fundación de la Orden

Antena Historia

Play Episode Listen Later Nov 7, 2021


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TEMPLARIOS cap 02 - El Cister y la Fundación

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Play Episode Listen Later Nov 7, 2021 41:24


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TEMPLARIOS cap 01-La Primera Cruzada

Antena Historia

Play Episode Listen Later Oct 24, 2021


 Sin lugar a dudas, ninguna Orden Militar medieval ha despertado tanto interés como la del Temple. Ninguna otra orden adquirió tanto poder e influencia ni tuvo una caída tan rápida como impredecible. Su historia está ligada a la de los Santos Lugares, recuperados para la Cristiandad tras la Primera Cruzada, y en cuya defensa el... Leer Más

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TEMPLARIOS cap 01-La Primera Cruzada

Antena Historia

Play Episode Listen Later Oct 23, 2021 61:47


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La Historia en Ruta
La Historia en Ruta | Los Santos Lugares de la Semana Santa

La Historia en Ruta

Play Episode Listen Later Apr 2, 2021 54:06


Esther Sánchez (@estesan1969) y David Botello (@DavidBotello4) te invitan a una ruta por Jerusalén y los Santos Lugares de la Semana Santa. Un viaje en el que vamos a recorrer los lugares de la Pasión de Jesús, uno de los personajes más trascendentales de la historia.En esta ruta se sube a la Historia con nosotros Emilio del Río (@emilio_delrio), el latinista tuitero. Si quieres acompañarnos, súbete a la Historia.

Sexto Continente por Mons. Munilla
Sexto Continente 2021-03-12 (Doce grados de soberbia y humildad de San Benito)

Sexto Continente por Mons. Munilla

Play Episode Listen Later Mar 12, 2021 57:49


.- Llamamiento de la Santa Sede a a poyar la colecta para los Santos Lugares de esta Semana Santa. .- Doce grados de soberbia y humildad de San Benito. .- Aforismos de Chesterton: FILOSOFÍA .- Explicación del nº 237 del DOCAT .- Preguntas de los oyentes

Solo Documental
Europa, Templarios, Por Vuestra Culpa

Solo Documental

Play Episode Listen Later Oct 29, 2020 42:42


1118 d.C., los Cruzados han conquistado Jerusalén y el nuevo reino cristiano en Tierra Santa se prepara para el contraataque del Islam. Los efectivos que defienden la ciudad son realmente escasos y los peregrinos que acuden a visitar los Santos Lugares son asaltados sin compasión.

Escucha la Vida
P020 Solo se vive una vez programa 2020/02/02

Escucha la Vida

Play Episode Listen Later Feb 3, 2020 128:29


La familia democrático-permisiva. Hablamos de un modelo de familia en el que no hay jerarquías, en el que todo se consensua en la pareja desde un amplio margen de libertad. Son valores en positivo para cimentar una relación de pareja en equidad, pero cuando llegan los hijos, a menudo llegan los desequilibrios en la familia cuando no los hijos se convierten en pequeños tiranos manipulando a sus padres. Hablamos del Modelo de Familia democrático-permisivo con nuestro psicólogo de cabecera Francisco Bou. “Tienes que salir de tu zona de confort” ¿Un consejo prefabricado? Si hay una frase escuchada hasta la saciedad en el desarrollo personal es esta, de hecho, se ha convertido en un tópico. Revisamos este consejo prefabricado con Ignacio Alonso de Cambyo. ¿Conoces cuáles son tus derechos asertivos? Son derechos básicos para una convivencia sana. Provienen de la comunicación asertiva, aquella que respeta mis derechos sin manipular ni ser manipulado. Tenemos derecho a nuestras propias opiniones, a ser tratados con respeto, a ser escuchados y a decir que no. Tenemos derecho a cambiar y a cometer errores. Estos son algunos de nuestros derechos asertivos que nos cuentan Patricia Berzosa y Mónica Fernández. @mipsicologainfantil: bullying en los nenes. Hay niños que, por distintas razones, sufren maltrato físico o psicológico por parte de otros niños a través de actitudes como la represión, la discriminación, la homofobia, la violencia. Es lo que conocemos como El bullying o acoso escolar tiene efectos negativos en la salud física, el bienestar emocional y el rendimiento académico de los niños con Carmen Esteban @mipsicologainfantil. El Misterio de los Templarios en el Castillo de Perputxent. Los Caballeros Templarios tenían encomendada la salvaguarda de los Santos Lugares, ello hizo que la leyenda los asociase a la búsqueda y custodia de las Reliquias Sagradas. Constituían una sociedad secreta cuyo verdadero propósito sigue siendo un misterio. Las huellas de los Templarios permanecen en el Castillo de Perputxent en la población alicantina de Lorcha. Este es el lugar mágico que nos propone Jorge Sánchez Lamadrid.

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El Misterio de los Templarios en el Castillo de Perputxent.

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Play Episode Listen Later Feb 3, 2020 17:13


Los Caballeros Templarios tenían encomendada la salvaguarda de los Santos Lugares, ello hizo que la leyenda los asociase a la busqueda y custoria de las Reliquias Sagradas. Constituían una sociedad secreta cuyo verdadero propósito sigue siendo un misterio. Las huellas de los Templarios permanecen en el Castillo de Perputxent en la población alicantina de Lorcha. Este es el lugar mágico que nos propone Jorge Sánchez Lamadrid.

Historia de Aragón
Historia de Aragón - 11/01/2020

Historia de Aragón

Play Episode Listen Later Jan 9, 2020


Las Cruzadas medievales para recuperar los Santos Lugares por parte de la Europa cristiana son tremendamente famosas y han dado lugar a multitud de …

europa historia arag santos lugares
Cita con la Historia
¿Qué fueron las cruzadas?

Cita con la Historia

Play Episode Listen Later Dec 8, 2019 58:30


Las cruzadas son uno de los acontecimientos más discutidos de la historia de Europa y de la Cristiandad. Trataron de recuperar los Santos Lugares ocupados por los musulmanes, de defender Constantinopla y de proteger a los peregrinos. Hablamos sobre ellas con el sacerdote Gabriel Calvo Zarraute.

NADA MÁS QUE LIBROS
Nada más que libros - Ernesto Sabato (Informe sobre ciegos)

NADA MÁS QUE LIBROS

Play Episode Listen Later Nov 8, 2019 21:36


"¿Cuándo empezó esto que ahora va a terminar con mi asesinato?.Esta feroz lucidez que ahora tengo es como un faro y puedo aprovechar un intensísimo haz hacia vastas regiones de mi memoria: veo caras, ratas en un granero, calles de Buenos Aires o Argel, prostitutas y marineros; muevo el haz y veo cosas más lejanas: una fuente en la estancia, una bochornosa siesta, pájaros y ojos que pincho con un clavo. Tal vez ahí, pero quién sabe: puede ser mucho más atrás, en épocas que ahora no recuerdo, en periodos remotisimos de mi primera infancia. No sé. ¿Qué importa, además?" Ernesto Sabato nació en Rojas en 1.911 y falleció en Santos Lugares, en 2011. Cursó estudios superiores de física en la Universidad de La Plata, en Buenos Aires. Trabajó en el prestigioso Laboratorio Curie, en París, sobre todo sobre radiaciones atómicas. Asimismo toma toma contacto con los surrealistas y existencialistas franceses. De vuelta a la Argentina, imparte clases de física en la Universidad. En 1.948 publica su primera novela, “El túnel” y , trece años después la novela que le dio fama internacional “Sobre héroes y tumbas”, 1.961; quedando consagrado con su última novela “Abaddón el exterminador” de 1.974. Como escritor que ha alentado la defensa de los valores y derechos de la persona, además de su postura contraria a la política dictatorial y autoritaria de algunos políticos argentinos, presidió, en 1.984, la Comisión Nacional sobre Desaparición de Personas (CONADEP), que redactó el “Informe Sabato”, sobre los desaparecidos argentinos entre 1.976 y 1.982. Debido a su ceguera, en los últimos años el autor abandonó casi por completo la lectura y la escritura. “Informe sobre ciegos” tercera parte de la novela “Sobre héroes y tumbas”, constituye por sí misma una obra independiente. Se trata de un manuscrito que Fernando Vidal, dejó escondido antes de morir, y en él narra sus pesquisas para descubrir la trama del mal extendida por el mundo y organizada en la forma de una secta, de la cual los ciegos no son más que una de las manifestaciones: Un recinto donde se agita una multitud de seres, de los cuales los ciegos comunes son apenas su representación menos impresionante; regiones prohibidas donde se agita la oscuridad metafísica, vislumbrando aquí y allá, al comienzo indistintamente, como fugitivos y equívocos fantasmas, luego con mayor y aterradora precisión, todo un mundo de seres abominables. Aunque Fernando se considera en la actualidad un canalla, el canalla en que ha tenido de convertirse para entrar en contacto con el mal, la historia empezó casualmente mucho antes, un día de 1.947 en que Fernando vio cerca de la Plaza de Mayo a una ciega que parecía observarle. Sintió terror y entonces comenzó su investigación sobre los ciegos, cuyo siguiente episodio fue seguir a un ciego que ejercía de vendedor ambulante, aunque con la mala suerte de ser descubierto por él , hecho que le sumió en el pánico e hizo que interrumpiera sus pesquisas por un tiempo. Un personaje clave en la investigación fue un español llamado Celestino Iglesias, al que Vidal conoció hacia 1.929, cuando militaba en un grupo de anarquistas. Iglesias era un tipo taciturno, enjuto, anarquista utópico y bondadoso, que sin embargo estuvo vinculado a una banda de pistoleros dirigida por un personaje sanguinario llamado Osvaldo Podestá, que acabó siendo ametrallado por sus propios correligionarios cuando intentaba abandonar España con dinero robado, durante la guerra civil, en la que también participó Iglesias. De vuelta a la Argentina tras la guerra, Fernando volvió a entrar en contacto con Iglesias para pedirle que colaborara con él en la falsificación de billetes, actividad en la que era un experto. Pero un día Iglesias sufrió un accidente manipulando los ácidos que usaba para sus trabajos y se quedó ciego, hecho premonitorio que llevó a Vidal a interesarse de nuevo por el asunto, y a vigilar durante un largo periodo de tiempo al ciego para observar su transformación en un ser maligno, con la sospecha de que más pronto o más tarde, la Secta entraría en contacto con él para que se pusiera a su servicio. Para ello visita y acompaña a Iglesias, pide información a la dueña de la pensión donde vive, vigila de cerca su casa, usando de tapadera, para no levantar sospechas, a Norma Gladys Pugliese, una maestra a la que pretende corromper, ya la que acaba abandonando al sospechar que es una espía del enemigo. Finalmente, tras mucho tiempo de espera, un día Vidal vio a un ciego alto y rubio que merodeaba en torno a la pensión de Iglesias, y sospechó que podría ser la avanzadilla de la Secta. En los días que siguieron siguió visitando a Iglesias, halagando a la dueña de la pensión y procurando sacarle información, hasta que finalmente apareció en la casa un empleado de la compañía eléctrica, primero solo y después con un miembro de una sociedad de ayuda a los ciegos, y ambos ofrecieron un trabajo a Iglesias; el contacto con la Secta quedaba así concluido, aunque Iglesias no tuviera ninguna misión concreta en ella. Tras vigilar durante unos días, Vidal vio salir a Iglesias con el hombre de la sociedad de ayuda y decidió seguirlos, hasta que, después de dar algunas vueltas para despistar, llegaron a una plaza y entraron en una casa. Fernando fue detrás, subió unas escaleras y se encontró ante una puerta con candado tras la cual no parecía vivir nadie, por lo que supuso que el departamento era más bien la entrada hacia otro lugar. Entonces fue a buscar a un antiguo compañero que le ayudó a abrir el candado. Entró en el piso, descendió por una trampilla y unas escaleras a un piso inferior, encontró a una mujer ciega que lo observaba, tras lo que perdió el conocimiento y sufrió una serie de alucinaciones: el viaje hacia un mundo misterioso de tinieblas. Al recobrarse, la ciega continuaba frente a él, en actitud impasible, y Fernando intentó disculparse alegando que entró a robar, aunque lo que verdaderamente temió es que lo enterraran vivo entre aquellas paredes, como les ocurrió a una pareja de criados en la casa de un tal Echagüe en 1.937: estos, por una supuesta distracción quedaron encerrados en el ascensor de la casa, que se quedó sin corriente eléctrica al marcharse todos de veraneo, y allí fueron encontrados muertos al cabo de tres meses. A continuación viene una larga reflexión y una narración retrospectiva de Vidal, que recuerda la historia de María Iribarne, su marido ciego, Allende y el pintor Castel, que mata a María por celos y es encerrado en un manicomio (personajes de “El túnel”, primera novela de Sabato). A raíz de estos hechos, y de haber sido descubierto por el ciego a que seguía, Fernando Vidal huyó de Argentina con pasaporte falso, llegó a Montevideo, y de allí a París, donde se instaló. En París entró en contacto con un pintor llamado Domínguez, que ejecutaba un retrato de una modelo ciega llamada Louise, que al parecer martirizaba a su marido, ciego y paralítico, manteniendo en su presencia encuentros sexuales con otros hombres, Domínguez entre ellos. Fernando también tiene relaciones con la ciega para seguir con sus investigaciones, pero acabó huyendo despavorido cuando descubre que la parálisis del marido es falsa, y que todo es una trampa de la Secta para sorprenderle. De París, Fernando se traslada a Roma, a El Cairo, a Bombay, Shangay, San Francisco, y de nuevo a la Argentina, cuando cree estar seguro de que no ocurre nada sospechoso. Fue entonces cuando Vidal entró en contacto otra vez con Iglesias, con lo que la narración vuelve a enlazar con el presente: la estancia en la casa misteriosa, la ciega que lo observa, y a la que aparta bruscamente de un empujón para trasladarse a otra habitación, y a través de un laberinto de pasadizos, túneles y cloacas, iniciar un alucinante viaje a los infiernos, hasta el mundo del mal y del horror situado en las profundidades subterráneas: habitáculo de “la gran Deidad, terrible y nocturna, con poder sobre la vida y la muerte”. Finalmente Fernando Vidal pierde el conocimiento, y amanece en su cuarto. Ha sido un viaje hacia el mundo del horror y, también, hacia el propio mundo interior. “Sí: poco a poco yo había ido adquiriendo muchos de los defectos de la raza maldita. Y como casi siempre sucede, la exploración de su universo, había sido también la exploración de mi propio y tenebroso mundo”.

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Noticiario Semanal 8-14 abril 2019

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Play Episode Listen Later Apr 13, 2019 30:48


Editorial “Durante todos estos siglos, los Papas no solo han renovado a los franciscanos su confianza, confirmándolos en el encargo de legítimos Custodios de los Santos Lugares, que les había sido confiado por la Santa Sede en 1342, sino que también los han apoyado en todos los aspectos de su vida, tanto a nivel religioso, como económico, social y político. Son más de un centenar las Bulas papales que se refieren a Tierra Santa y otros tantos los decretos y cartas de la Congregación de Propaganda Fide que ayudan a los hijos de San Francisco en su misión en Tierra Santa.
Un aspecto fundamental de este apoyo constante ha sido, y es, “la Colecta pro Terra Santa”, también llamada “Colecta por los Santos Lugares”. Noticias Internacionales INGLATERRA: obispos rechazan anuncio de reforma que permitiría divorcio sin motivos EE.UU.: notable aumento de llamadas a centro pro vida TIERRA SANTA: jóvenes participan en retiro penitencial CHINA: Fieles chinos ocupan un santuario de la Virgen para evitar su destrucción Noticias Nacionales El Año Jubilar Vicentino concluirá el 29 de abril Se pide a Felipe VI que renueve la consagración de España al Corazón de Jesús Cofradías y hermandades de Semana Santa recuerdan a los cristianos perseguidos Noticias de la Santa Sede Editores Católicos se reúnen en el Vaticano Se pide generosidad especial en la colecta de Viernes Santo Audiencia general: catequesis sobre el Padrenuestro

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Noticiario Semanal 25-31 marzo 2019

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Play Episode Listen Later Mar 29, 2019 28:39


EDITORIAL
 El Papa Francisco, preocupado por la evangelización, ha designado el mes de octubre de 2019, como «mes extraordinario de la misión».
 Desde esta perspectiva, y como preparación a ese mes, la diócesis de Alcalá de Henares (España), ha realizado los días 23 y 24 de marzo un «Congreso de Misión y Evangelización» bajo el lema: «Bautizados y enviados». Noticias Internacionales
 Polonia: Vía Crucis extremo de noche y en silencio.
 Tierra Santa: Inician las peregrinaciones cuaresmales a los Santos Lugares.
 Argentina, España y Polonia: Multitudinarias «Marchas por la Vida». Noticias Nacionales 
8 propuestas de Cáritas para los políticos ante las elecciones
 Clases de religión y trucos sucios.
 «Nuestros dos hijos con Síndrome de Down son la alegría de nuestras vidas». Noticias de la Santa Sede
 Segunda predicación de Cuaresma impartida por el P. Raniero Cantalamessa.
 Programa del viaje del Papa a Rumania.
 Catequesis del Papa: «Danos hoy nuestro pan de cada día».

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Tras las huellas del Nazareno: M.R. P. Pierbattista Pizzaballa

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Play Episode Listen Later Dec 28, 2018 21:31


«Tras las huellas del Nazareno» entrevista a Mons. Pierbattista Pizzaballa, durante doce años Custodio de Tierra Santa y actualmente Administrador Apostólico —sede vacante— del Patriarcado Latino de Jerusalén. Este valiente y ejemplar pastor nos adentra en la belleza y el dolor de Tierra Santa y de los Santos Lugares; nos habla de los retos que afronta la comunidad católica en la tierra de Jesús y nos invita a enamorarnos de la presencia de Cristo en la tierra que le vio nacer, morir y resucitar.

Revolucionar La Mirada
Refugiate en el hacer

Revolucionar La Mirada

Play Episode Listen Later Sep 16, 2017 4:16


Una vez me preguntaron por qué estudiaba comunicación social. Yo no supe bien que responder. Más que nada porque fue una fuerza de dieciocho añiera, una inercia, una decisión sin justificación racional. En definitiva, arranqué. Cuando salí del colegio lo único que sabía era que iba a estudiar en la UBA y que estaba entre Sociología y Comunicación. No entendía del todo bien la salida laboral de cada una, pero en ese momento uno no sabe nada sobre salidas laborales, incluso no entiende de cantidad de materias, años, etc. 818D25BE-7400-414D-865F-6528BED269C8 En el medio de la carrera tal como describí en otro post: “Estudiar Comunicación Social una cuestión dialéctica”, mis compañeros comenzaron a desertar, muchos se cambiaron a la USES, otros dejaron. Tiempos duros para la facultad, clases en la calle, y desilusiones. Todo eso a mí me generó resquemor hacia la carrera, hacia la facultad, hacia esos 4 años que me quedaban por delante (sin contar la tesis). En ese momento surfeaba, trabajaba, salía con mis amigos los jueves. Estudiaba de 10 PM a 3 AM, porque no tenía otro tiempo, me dormía en todos los colectivos, trenes, subtes, cenas y hasta en cajas de camionetas, pero seguía. Hoy a unos meses del acto de coronación y entrega del diploma, me doy cuenta que seguía firme por él, por mi viejo. 5542CF52-CAC7-4ECD-8D91-BAF49BA6DF03 59CADE6B-84E5-4C02-8495-A39465E3F1A4 Primera generación de universitarios en la familia: mi hermano y yo. Él no pudo terminar. No pudo por la casa, los hijos, el auto, la obra social y el trabajo. “En la vida hay que hacer algunos sacrificios, yo elegí hacer ese”. Entonces… sólo quería seguir, no se me ocurrió nunca dejar y mucho menos cambiarme a una universidad en la cual tenga que pagar. A mi papá no le interesaba ni el promedio, ni que la haga rápido, ni siquiera si yo tenía que dejar el laburo y que me tengan que bancar para que avance. Lo hice varias veces y me dieron cada vez la mensualidad (malísimo). FullSizeRender Pocas veces vi a mi papá llorar, tano criado en Santos Lugares, hijo de un tana que hacía muy bien helados de pan y azúcar, y un hombre que se daba maña para arreglarlo todo. Primero en tener la oportunidad de pisar una universidad. En el barrio hay pocos universitarios, de hecho muy pocos. Lo lindo es que cuando alguno lo logra ponen un pasacalle. Padres que no saben cómo celebrar la victoria personal, barrial y municipal. 528C4DCA-FA01-4FA0-B45D-BB90210835E5 A mí papá lo vi llorar cuando se recibió mi hermano de arquitecto y cuando yo defendí mi tesis. Hoy no sé si tiene algún sentido, a esta altura, recibir el diploma en un acto de premiación vestida con glamour en FSOC. Ni siquiera sé si tiene sentido haberme recibido, aunque sin lugar a dudas valió mucho la pena y el esfuerzo, por él y por mi vieja que me bancó los trapos, pero sobre todo por mí. *“Refugiate en el hacer” es una frase que le leí a RRAA y me acompañó sobre la recta final.

Magnificat TV (Franciscanos de María)
Una vida, un Santo. S.Francisco de Asís (4 Octubre 2016)

Magnificat TV (Franciscanos de María)

Play Episode Listen Later Oct 5, 2016 7:53


Vida de San Francisco Nació en Asís (Italia), en el año 1182. Después de una juventud disipada en diversiones, se convirtió, renunció a los bienes paternos y se entregó de lleno a Dios. Abrazó la pobreza y vivió una vida evangélica, predicando a todos el amor de Dios. Dio a sus seguidores unas sabias normas, que luego fueron aprobadas por la Santa Sede. Fundó una Orden de frailes y su primera seguidora mujer, Santa Clara que funda las Clarisas, inspirada por El. Un santo para todos Ciertamente no existe ningún santo que sea tan popular como él, tanto entre católicos como entre los protestantes y aun entre los no cristianos. San Francisco de Asís cautivó la imaginación de sus contemporáneos presentándoles la pobreza, la castidad y la obediencia con la pureza y fuerza de un testimonio radical. Llegó a ser conocido como el Pobre de Asís por su matrimonio con la pobreza, su amor por los pajarillos y toda la naturaleza. Todo ello refleja un alma en la que Dios lo era todo sin división, un alma que se nutría de las verdades de la fe católica y que se había entregado enteramente, no sólo a Cristo, sino a Cristo crucificado. Nacimiento y vida familiar de un caballero Francisco nació en Asís, ciudad de Umbría, en el año 1182. Su padre, Pedro Bernardone, era comerciante. El nombre de su madre era Pica y algunos autores afirman que pertenecía a una noble familia de la Provenza. Tanto el padre como la madre de Francisco eran personas acomodadas. Pedro Bernardone comerciaba especialmente en Francia. Como se hallase en dicho país cuando nació su hijo, la gente le apodó "Francesco" (el francés), por más que en el bautismo recibió el nombre de Juan. En su juventud, Francisco era muy dado a las románticas tradiciones caballerescas que propagaban los trovadores. Disponía de dinero en abundancia y lo gastaba pródigamente, con ostentación. Ni los negocios de su padre, ni los estudios le interesaban mucho, sino el divertirse en cosas vanas que comúnmente se les llama "gozar de la vida". Sin embargo, no era de costumbres licenciosas y era muy generoso con los pobres que le pedían por amor de Dios. Hallazgo de un tesoro Cuando Francisco tenía unos 20, estalló la discordia entre las ciudades de Perugia y Asís, y en la guerra, el joven cayó prisionero de los peruginos. La prisión duró un año, y Francisco la soportó alegremente. Sin embargo, cuando recobró la libertad, cayó gravemente enfermo. La enfermedad, en la que el joven probó una vez más su paciencia, fortaleció y maduró su espíritu. Cuando se sintió con fuerzas suficientes, determinó ir a combatir en el ejército de Galterío y Briena, en el sur de Italia. Con ese fin, se compró una costosa armadura y un hermoso manto. Pero un día en que paseaba ataviado con su nuevo atuendo, se topó con un caballero mal vestido que había caído en la pobreza; movido a compasión ante aquel infortunio, Francisco cambió sus ricos vestidos por los del caballero pobre. Esa noche vio en sueños un espléndido palacio con salas colmadas de armas, sobre las cuales se hallaba grabado el signo de la cruz y le pareció oír una voz que le decía que esas armas le pertenecían a él y a sus soldados. Francisco partió a Apulia con el alma ligera y la seguridad de triunfar, pero nunca llegó al frente de batalla. En Espoleto, ciudad del camino de Asís a Roma, cayó nuevamente enfermo y, durante la enfermedad, oyó una voz celestial que le exhortaba a "servir al amo y no al siervo". El joven obedeció. Al principio volvió a su antigua vida, aunque tomándola menos a la ligera. La gente, al verle ensimismado, le decían que estaba enamorado. "Sí", replicaba Francisco, "voy a casarme con una joven más bella y más noble que todas las que conocéis". Poco a poco, con mucha oración, fue concibiendo el deseo de vender todos sus bienes y comprar la perla preciosa de la que habla el Evangelio. Aunque ignoraba lo que tenía que hacer para ello, una serie de claras inspiraciones sobrenaturales le hizo comprender que la batalla espiritual empieza por la mortificación y la victoria sobre los instintos. Paseándose en cierta ocasión a caballo por la llanura de Asís, encontró a un leproso. Las llagas del mendigo aterrorizaron a Francisco; pero, en vez de huir, se acercó al leproso, que le tendía la mano para recibir una limosna. Francisco comprendió que había llegado el momento de dar el paso al amor radical de Dios. A pesar de su repulsa natural a los leprosos, venció su voluntad, se le acercó y le dio un beso. Aquello cambió su vida. Fue un gesto movido por el Espíritu Santo, pidiéndole a Francisco una calidad de entrega, un "sí" que distingue a los santos de los mediocres. San Buenaventura nos dice que después de este evento, Francisco frecuentaba lugares apartados donde se lamentaba y lloraba por sus pecados. Desahogando su alma fue escuchado por el Señor. Un día, mientras oraba, se le apareció Jesús crucificado. La memoria de la pasión del Señor se grabó en su corazón de tal forma, que cada vez que pensaba en ello, no podía contener sus lágrimas y sollozos. "Francisco, repara mi Iglesia, pues ya ves que está en ruinas" A partir de entonces, comenzó a visitar y servir a los enfermos en los hospitales. Algunas veces regalaba a los pobres sus vestidos, otras, el dinero que llevaba. Les servía devotamente, porque el profeta Isaías nos dice que Cristo crucificado fue despreciado y tratado como un leproso. De este modo desarrollaba su espíritu de pobreza, su profundo sentido de humildad y su gran compasión. En cierta ocasión, mientras oraba en la iglesia de San Damián en las afueras de Asís, le pareció que el crucifijo le repetía tres veces: "Francisco, repara mi casa, pues ya ves que está en ruinas". El santo, viendo que la iglesia se hallaba en muy mal estado, creyó que el Señor quería que la reparase; así pues, partió inmediatamente, tomó una buena cantidad de vestidos de la tienda de su padre y los vendió junto con su caballo. Enseguida llevó el dinero al pobre sacerdote que se encargaba de la iglesia de San Damián, y le pidió permiso de quedarse a vivir con él. El buen sacerdote consintió en que Francisco se quedase con él, pero se negó a aceptar el dinero. El joven lo depositó en el alféizar de la ventana. Pedro Bernardone, al enterarse de lo que había hecho su hijo, se dirigió indignado a San Damián. Pero Francisco había tenido buen cuidado de ocultarse. Renuncia a la herencia de su padre Al cabo de algunos días pasados en oración y ayuno, Francisco volvió a entrar en la población, pero estaba tan desfigurado y mal vestido, que la gente se burlaba de él como si fuese un loco. Pedro Bernardone, muy desconcertado por la conducta de su hijo, le condujo a su casa, le golpeó furiosamente (Francisco tenía entonces 25 años), le puso grillos en los pies y le encerró en una habitación. La madre de Francisco se encargó de ponerle en libertad cuando su marido se hallaba ausente y el joven retornó a San Damián. Su padre fue de nuevo a buscarle ahí, le golpeó en la cabeza y le conminó a volver inmediatamente a su casa o a renunciar a su herencia y pagarle el precio de los vestidos que le había tomado. Francisco no tuvo dificultad alguna en renunciar a la herencia, pero dijo a su padre que el dinero de los vestidos pertenecía a Dios y a los pobres. Su padre le obligó a comparecer ante el obispo Guido de Asís, quien exhortó al joven a devolver el dinero y a tener confianza en Dios: "Dios no desea que su Iglesia goce de bienes injustamente adquiridos". Francisco obedeció a la letra la orden del obispo y añadió: "Los vestidos que llevo puestos pertenecen también a mi padre, de suerte que tengo que devolvérselos". Acto seguido se desnudó y entregó sus vestidos a su padre, diciéndole alegremente: "Hasta ahora tú has sido mi padre en la tierra. Pero en adelante podré decir: “Padre nuestro, que estás en los cielos”.' Pedro Bernardone abandonó el palacio episcopal "temblando de indignación y profundamente lastimado". El Obispo regaló a Francisco un viejo vestido de labrador, que pertenecía a uno de sus siervos. Francisco recibió la primera limosna de su vida con gran agradecimiento, trazó la señal de la cruz sobre el vestido con un trozo de tiza y se lo puso. Llamado a la renuncia y a la negación Enseguida, partió en busca de un sitio conveniente para establecerse. Iba cantando alegremente las alabanzas divinas por el camino real, cuando se topó con unos bandoleros que le preguntaron quién era. El respondió: "Soy el heraldo del Gran Rey". Los bandoleros le golpearon y le arrojaron en un foso cubierto de nieve. Francisco prosiguió su camino cantando las divinas alabanzas. En un monasterio obtuvo limosna y trabajo como si fuese un mendigo. Cuando llegó a Gubbio, una persona que le conocía le llevó a su casa y le regaló una túnica, un cinturón y unas sandalias de peregrino. Francisco los usó dos años, al cabo de los cuales volvió a San Damián. Para reparar la iglesia, fue a pedir limosna en Asís, donde todos le habían conocido rico y, naturalmente, hubo de soportar las burlas y el desprecio de más de un mal intencionado. El mismo se encargó de transportar las piedras que hacían falta para reparar la iglesia y ayudó en el trabajo a los albañiles. Una vez terminadas las reparaciones en la iglesia de San Damián, Francisco emprendió un trabajo semejante en la antigua iglesia de San Pedro. Después, se trasladó a una capillita llamada Porciúncula, que pertenecía a la abadía benedictina de Monte Subasio. Probablemente el nombre de la capillita aludía al hecho de que estaba construida en una reducida parcela de tierra. La Porciúncula se hallaba en una llanura, a unos cuatro kilómetros de Asís y, en aquella época, estaba abandonada y casi en ruinas. La tranquilidad del sitio agradó a Francisco tanto como el título de Nuestra Señora de los Ángeles, en cuyo honor había sido erigida la capilla. Francisco la reparó y fijó en ella su residencia. Ahí le mostró finalmente el cielo lo que esperaba de él, el día de la fiesta de San Matías del año 1209. En aquella época, el evangelio de la misa de la fiesta decía: "Id a predicar, diciendo: El Reino de Dios ha llegado... Dad gratuitamente lo que habéis recibido gratuitamente... No poseáis oro ... ni dos túnicas, ni sandalias, ni báculo ...He aquí que os envío como corderos en medio de los lobos..." (Mat.10 , 7-19). Estas palabras penetraron hasta lo más profundo en el corazón de Francisco y éste, aplicándolas literalmente, regaló sus sandalias, su báculo y su cinturón y se quedó solamente con la pobre túnica ceñida con un cordón. Tal fue el hábito que dio a sus hermanos un año más tarde: la túnica de lana burda de los pastores y campesinos de la región. Vestido en esa forma, empezó a exhortar a la penitencia con tal energía, que sus palabras hendían los corazones de sus oyentes. Cuando se topaba con alguien en el camino, le saludaba con estas palabras: "La paz del Señor sea contigo". Dones extraordinarios Dios le había concedido ya el don de profecía y el don de milagros. Cuando pedía limosna para reparar la iglesia de San Damián, acostumbraba decir: "Ayudadme a terminar esta iglesia. Un día habrá ahí un convento de religiosas en cuyo buen nombre se glorificarán el Señor y la universal Iglesia". La profecía se verificó cinco años más tarde en Santa Clara y sus religiosas. Un habitante de Espoleto sufría de un cáncer que le había desfigurado horriblemente el rostro. En cierta ocasión, al cruzarse con San Francisco, el hombre intentó arrojarse a sus pies, pero el santo se lo impidió y le besó en el rostro. El enfermo quedó instantáneamente curado. San Buenaventura comentaba a este propósito: "No sé si hay que admirar más el beso o el milagro". Nueva orden religiosa y visita al Papa Francisco tuvo pronto numerosos seguidores y algunos querían hacerse discípulos suyos. El primer discípulo fue Bernardo de Quintavalle, un rico comerciante de Asís. Al principio Bernardo veía con curiosidad la evolución de Francisco y con frecuencia le invitaba a su casa, donde le tenía siempre preparado un lecho próximo al suyo. Bernardo se fingía dormido para observar cómo el siervo de Dios se levantaba calladamente y pasaba largo tiempo en oración, repitiendo estas palabras: "Deus meus et omnia" (Mi Dios y mi todo). Al fin, comprendió que Francisco era "verdaderamente un hombre de Dios" y enseguida le suplicó que le admitiese corno discípulo. Desde entonces, juntos asistían a misa y estudiaban la Sagrada Escritura para conocer la voluntad de Dios. Como las indicaciones de la Biblia concordaban con sus propósitos, Bernardo vendió cuanto tenía y repartió el producto entre los pobres. Pedro de Cattaneo, canónigo de la catedral de Asís, pidió también a Francisco que le admitiese como discípulo y el santo les "concedió el hábito" a los dos juntos, el 16 de abril de 1209. El tercer compañero de San Francisco fue el hermano Gil, famoso por su gran sencillez y sabiduría espiritual. En 1210, cuando el grupo contaba ya con 12 miembros, Francisco redactó una regla breve e informal que consistía principalmente en los consejos evangélicos para alcanzar la perfección. Con ella se fueron a Roma a presentarla para aprobación del Sumo Pontífice. Viajaron a pie, cantando y rezando, llenos de felicidad, y viviendo de las limosnas que la gente les daba. En Roma no querían aprobar esta comunidad porque les parecía demasiado rígida en cuanto a pobreza, pero al fin un Cardenal dijo: "No les podemos prohibir que vivan como lo mandó Cristo en el Evangelio". Recibieron la aprobación, y se volvieron a Asís a vivir en pobreza, en oración, en santa alegría y gran fraternidad, junto a la iglesia de la Porciúncula. Inocencio III se mostró adverso al principio. Por otra parte, muchos cardenales opinaban que las órdenes religiosas ya existentes necesitaban de reforma, no de multiplicación y que la nueva manera de concebir la pobreza era impracticable. El cardenal Juan Colonna alegó en favor de Francisco que su regla expresaba los mismos consejos con que el Evangelio exhortaba a la perfección. Más tarde, el Papa relató a su sobrino, quien a su vez lo comunicó a San Buenaventura, que había visto en sueños una palmera que crecía rápidamente y después, había visto a Francisco sosteniendo con su cuerpo la basílica de Letrán que estaba a punto de derrumbarse. Cinco años después, el mismo Pontífice tendría un sueño semejante a propósito de Santo Domingo. Inocencio III mandó, pues, llamar a Francisco y aprobó verbalmente su regla; enseguida le impuso la tonsura, así como a sus compañeros y les dio por misión predicar la penitencia. La Porciúncula San Francisco y sus compañeros se trasladaron provisionalmente a una cabaña de Rivo Torto, en las afueras de Asís, de donde salían a predicar por toda la región. Poco después, tuvieron dificultades con un campesino que reclamaba la cabaña para emplearla como establo de su asno. Francisco respondió: "Dios no nos ha llamado a preparar establos para los asnos", y acto seguido abandonó el lugar y partió a ver al abad de Monte Subasio. En 1212, el abad regaló a Francisco la capilla de la Porciúncula, a condición de que la conservase siempre como la iglesia principal de la nueva orden. El santo se negó a aceptar la propiedad de la capillita y sólo la admitió prestada. En prueba de que la Porciúncula continuaba como propiedad de los benedictinos, Francisco les enviaba cada año, a manera de recompensa por el préstamo, una cesta de pescados cogidos en el riachuelo vecino. Por su parte, los benedictinos correspondían enviándole un tonel de aceite. Tal costumbre existe todavía entre los franciscanos de Santa María de los Ángeles y los benedictinos de San Pedro de Asís. Alrededor de la Porciúncula, los frailes construyeron varias cabañas primitivas, porque San Francisco no permitía que la orden en general y los conventos en particular, poseyesen bienes temporales. Había hecho de la pobreza el fundamento de su orden y su amor a la pobreza se manifestaba en su manera de vestirse, en los utensilios que empleaba y en cada uno de sus actos. Acostumbraba llamar a su cuerpo "el hermano asno", porque lo consideraba como hecho para transportar carga, para recibir golpes y para comer poco y mal. Cuando veía ocioso a algún fraile, le llamaba "hermano mosca", porque en vez de cooperar con los demás echaba a perder el trabajo de los otros y les resultaba molesto. Poco antes de morir, considerando que el hombre está obligado a tratar con caridad a su cuerpo, Francisco pidió perdón al suyo por haberlo tratado tal vez con demasiado rigor. El santo se había opuesto siempre a las austeridades indiscretas y exageradas. En cierta ocasión, viendo que un fraile había perdido el sueño a causa del excesivo ayuno, Francisco le llevó alimento y comió con él para que se sintiese menos mortificado. Somete la carne a las espinas; Dios le otorga sabiduría Al principio de su conversión, viéndose atacado por violentas tentaciones de impureza, solía revolcarse desnudo sobre la nieve. Cierta vez en que la tentación fue todavía más violenta que de ordinario, el santo se disciplinó furiosamente; como ello no bastase para alejarla, acabó por revolcarse sobre las zarzas y los abrojos. Su humildad no consistía simplemente en un desprecio sentimental de sí mismo, sino en la convicción de que "ante los ojos de Dios el hombre vale por lo que es y no más". Considerándose indigno del sacerdocio, Francisco sólo llegó a recibir el diaconado. Detestaba de todo corazón las singularidades. Así cuando le contaron que uno de los frailes era tan amante del silencio que sólo se confesaba por señas, respondió disgustado: "Eso no procede del espíritu de Dios sino del demonio; es una tentación y no un acto de virtud." Dios iluminaba la inteligencia de su siervo con una luz de sabiduría que no se encuentra en los libros. Cuando cierto fraile le pidió permiso para estudiar, Francisco le contestó que si repetía con devoción el "Gloria Patri", llegaría a ser sabio a los ojos de Dios y él mismo era el mejor ejemplo de la sabiduría adquirida en esa forma. Sobre la pobreza de espíritu, Francisco decía: "Hay muchos que tienen por costumbre multiplicar plegarias y prácticas devotas, afligiendo sus cuerpos con numerosos ayunos y abstinencias; pero con una sola palabrita que les suena injuriosa a su persona o por cualquier cosa que se les quita, enseguida se ofenden e irritan. Estos no son pobres de espíritu, porque el que es verdaderamente pobre de espíritu, se aborrece a sí mismo y ama a los que le golpean en la mejilla". La Naturaleza Sus contemporáneos hablan con frecuencia del cariño de Francisco por los animales y del poder que tenía sobre ellos. Por ejemplo, es famosa la reprensión que dirigió a las golondrinas cuando iba a predicar en Alviano: "Hermanas golondrinas: ahora me toca hablar a mí; vosotras ya habéis parloteado bastante". Famosas también son las anécdotas de los pajarillos que venían a escucharle cuando cantaba las grandezas del Creador, del conejillo que no quería separarse de él en el Lago Trasimeno y del lobo de Gubbio amansado por el santo. Algunos autores consideran tales anécdotas como simples alegorías, en tanto que otros les atribuyen valor histórico. Aventura de amor con Dios Los primeros años de la orden en Santa María de los Ángeles fueron un período de entrenamiento en la pobreza y la caridad fraternas. Los frailes trabajaban en sus oficios y en los campos vecinos para ganarse el pan de cada día. Cuando no había trabajo suficiente, solían pedir limosna de puerta en puerta; pero el fundador les había prohibido que aceptasen dinero. Estaban siempre prontos a servir a todo el mundo, particularmente a los leprosos y menesterosos. San Francisco insistía en que llamasen a los leprosos "mis hermanos cristianos" y los enfermos no dejaban de apreciar esta profunda delicadeza. Les decía a los frailes: ¨Todos los hermanos procuren ejercitarse en buenas obras, porque está escrito: 'Haz siempre algo bueno para que el diablo te encuentre ocupado'. Y también, 'La ociosidad es enemiga del alma'. Por eso los siervos de Dios deben dedicarse continuamente a la oración o a alguna buena actividad.¨ El número de los compañeros del santo continuaba en aumento, entre ellos se contaba el famoso "juglar de Dios", fray Junípero; a causa de la sencillez del hermanito Francisco solía repetir: "Quisiera tener todo un bosque de tales juníperos". En cierta ocasión en que el pueblo de Roma se había reunido para recibir a fray Junípero, sus compañeros le hallaron jugando apaciblemente con los niños fuera de las murallas de la ciudad. Santa Clara acostumbraba llamarle "el juguete de Dios". Santa Clara Clara había partido de Asís para seguir a Francisco, en la primavera de 1212, después de oírle predicar. El santo consiguió establecer a Clara y sus compañeras en San Damián, y la comunidad de religiosas llegó pronto a ser, para los franciscanos, lo que las monjas de Prouille habían de ser para los dominicos: una muralla de fuerza femenina, un vergel escondido de oración que hacía fecundo el trabajo de los frailes. Evangeliza a los mahometanos En el otoño de ese año, Francisco, no contento con todo lo que había sufrido y trabajado por las almas en Italia, resolvió ir a evangelizar a los mahometanos. Así pues, se embarcó en Ancona con un compañero rumbo a Siria; pero una tempestad hizo naufragar la nave en la costa de Dalmacia. Como los frailes no tenían dinero para proseguir el viaje, se vieron obligados a esconderse furtivamente en un navío para volver a Ancona. Después de predicar un año en el centro de Italia (el señor de Chiusi puso entonces a la disposición de los frailes un sitio de retiro en Monte Alvernia, en los Apeninos de Toscana), San Francisco decidió partir nuevamente a predicar a los mahometanos en Marruecos. Pero Dios tenía dispuesto que no llegase nunca a su destino: el santo cayó enfermo en España y, después, tuvo que retornar a Italia. Ahí se consagró apasionadamente a predicar el Evangelio a los cristianos. La humildad y obediencia San Francisco dio a su orden el nombre de "Frailes Menores" por humildad, pues quería que sus hermanos fuesen los siervos de todos y buscasen siempre los sitios más humildes. Con frecuencia exhortaba a sus compañeros al trabajo manual y, si bien les permitía pedir limosna, les tenía prohibido que aceptasen dinero. Pedir limosna no constituía para él una vergüenza, ya que era una manera de imitar la pobreza de Cristo. Sobre la excelsa virtud de la humildad, decía: "Bienaventurado el siervo a quien lo encuentran en medio de sus inferiores con la misma humildad que si estuviera en medio de sus superiores. Bienaventurado el siervo que siempre permanece bajo la vara de la corrección. Es siervo fiel y prudente el que, por cada culpa que comete, se apresura a expiarlas: interiormente, por la contrición y exteriormente por la confesión y la satisfacción de obra". El santo no permitía que sus hermanos predicasen en una diócesis sin permiso expreso del Obispo. Entre otras cosas, dispuso que "si alguno de los frailes se apartaba de la fe católica en obras o palabras y no se corregía, debería ser expulsado de la hermandad". Todas las ciudades querían tener el privilegio de albergar a los nuevos frailes, y las comunidades se multiplicaron en Umbría, Toscana, Lombardia y Ancona. Crece la orden Se cuenta que en 1216, Francisco solicitó del Papa Honorio III la indulgencia de la Porciúncula o "perdón de Asís". El año siguiente, conoció en Roma a Santo Domingo, quien había predicado la fe y la penitencia en el sur de Francia en la época en que Francisco era "un gentilhombre de Asís". San Francisco tenía también la intención de ir a predicar en Francia. Pero, como el cardenal Ugolino (quien fue más tarde Papa con el nombre de Gregorio IX) le disuadiese de ello, envió en su lugar a los hermanos Pacífico y Agnelo. Este último había de introducir más tarde la Orden de los frailes menores en Inglaterra. El sabio y bondadoso cardenal Ugolino ejerció una gran influencia en el desarrollo de la Orden. Los compañeros de San Francisco eran ya tan numerosos, que se imponía forzosamente cierta forma de organización sistemática y de disciplina común. Así pues, se procedió a dividir a la Orden en provincias, al frente de cada una de las cuales se puso a un ministro, "encargado del bien espiritual de los hermanos; si alguno de ellos llegaba a perderse por el mal ejemplo del ministro, éste tendría que responder de él ante Jesucristo". Los frailes habían cruzado ya los Alpes y tenían misiones en España, Alemania y Hungría. El primer capítulo general se reunió, en la Porciúncula, en Pentecostés del año de 1217. En 1219, tuvo lugar el capítulo "de las esteras", así llamado por las cabañas que debieron construirse precipitadamente con esteras para albergar a los delegados. Se cuenta que se reunieron entonces cinco mil frailes. Nada tiene de extraño que en una comunidad tan numerosa, el espíritu del fundador se hubiese diluido un tanto. Los delegados encontraban que San Francisco se entregaba excesivamente a la aventura y exigían un espíritu más práctico. Es que así les parecía lo que en realidad era una gran confianza en Dios. El santo se indignó profundamente y replicó: "Hermanos míos, el Señor me llamó por el camino de la sencillez y la humildad y por ese camino persiste en conducirme, no sólo a mí sino a todos los que estén dispuestos a seguirme... El Señor me dijo que deberíamos ser pobres y locos en este mundo y que ése y no otro sería el camino por el que nos llevaría. Quiera Dios confundir vuestra sabiduría y vuestra ciencia y haceros volver a vuestra primitiva vocación, aunque sea contra vuestra voluntad y aunque la encontréis tan defectuosa". Francisco les insistía en que amaran muchísimo a Jesucristo y a la Santa Iglesia Católica, y que vivieran con el mayor desprendimiento posible hacia los bienes materiales, y no se cansaba de recomendarles que cumplieran lo más exactamente posible todo lo que manda el Santo Evangelio. El mayor privilegio: no gozar de privilegio alguno Recorría campos y pueblos invitando a la gente a amar más a Jesucristo, y repetía siempre: 'El Amor no es amado". La gente le escuchaba con especial cariño y se admiraba de lo mucho que sus palabras influían en los corazones para entusiasmarlos por Cristo y su Verdad. Sus palabras eran reflejo de su vida en imitación a Jesús, decía: "El que ama verdaderamente a su enemigo no se apena de las injurias que éste le provoca, sino que sufre por amor de Dios a causa del pecado que arrastra el alma que lo ofendió. Y le manifiesta su amor con obras". A quienes le propusieron que pidiese al Papa permiso para que los frailes pudiesen predicar en todas partes sin autorización del obispo, Francisco repuso: "Cuando los obispos vean que vivís santamente y que no tenéis intenciones de atentar contra su autoridad, serán los primeros en rogaros que trabajéis por el bien de las almas que les han sido confiadas. Considerad como el mayor de los privilegios el no gozar de privilegio alguno..." Al terminar el capítulo, San Francisco envió a algunos frailes a la primera misión entre los infieles de Túnez y Marruecos, y se reservó para sí la misión entre los sarracenos de Egipto y Siria. En 1215, durante el Concilio de Letrán, el Papa Inocencio III había predicado una nueva cruzada, pero tal cruzada se había reducido simplemente a reforzar el Reino Latino de oriente. Francisco quería blandir la espada de Dios. San Francisco se fue a Tierra Santa a visitar en devota peregrinación los Santos Lugares donde Jesús nació, vivió y murió: Belén, Nazaret, Jerusalén, etc. En recuerdo de esta piadosa visita suya, los franciscanos están encargados desde hace siglos de custodiar los Santos Lugares de Tierra Santa. Misionero ante el Sultán En junio de 1219, se embarcó en Ancona con 12 frailes. La nave los condujo a Damieta, en la desembocadura del Nilo. Los cruzados habían puesto sitio a la ciudad, y Francisco sufrió mucho al ver el egoísmo y las costumbres disolutas de los soldados de la cruz. Consumido por el celo de la salvación de los sarracenos, decidió pasar al campo del enemigo, por más que los cruzados le dijeron que la cabeza de los cristianos estaba puesta a precio. Habiendo conseguido la autorización del delegado pontificio, Francisco y el hermano Iluminado se aproximaron al campo enemigo, gritando: "¡Sultán, Sultán!". Cuando los condujeron a la presencia de Malek-al-Kamil, Francisco declaró osadamente: "No son los hombres quienes me han enviado, sino Dios todopoderoso. Vengo a mostrarles, a ti y a tu pueblo, el camino de la salvación; vengo a anunciarles las verdades del Evangelio". El Sultán quedó impresionado y rogó a Francisco que permaneciese con él. El santo replicó: "Si tú y tu pueblo estáis dispuestos a oír la palabra de Dios, con gusto me quedaré con vosotros. Y si todavía vaciláis entre Cristo y Mahoma, manda encender una hoguera; yo entraré en ella con vuestros sacerdotes y así veréis cuál es la verdadera fe". El Sultán contestó que probablemente ninguno de los sacerdotes querría meterse en la hoguera y que no podía someterlos a esa prueba para no soliviantar al pueblo. Cuentan que el Sultán llegó a decir: "Si todos los cristianos fueran como él, entonces valdría la pena ser cristiano". Pero el Sultán, Malek-al-Kamil, mandó a Francisco que volviese al campo de los cristianos. Desalentado al ver el reducido éxito de su predicación entre los sarracenos y entre los cristianos, el Santo pasó a visitar los Santos Lugares. Ahí recibió una carta en la que sus hermanos le pedían urgentemente que retornase a Italia. La crisis del acomodamiento lleva a clarificar la regla Durante la ausencia de Francisco, sus dos vicarios, Mateo de Narni y Gregorio de Nápoles, habían introducido ciertas innovaciones que tendían a uniformar a los frailes menores con las otras órdenes religiosas y a encuadrar el espíritu franciscano en el rígido esquema de la observancia monástica y de las reglas ascéticas. Las religiosas de San Damián tenían ya una constitución propia, redactada por el cardenal Ugolino sobre la base de la regla de San Benito. Al llegar a Bolonia, Francisco tuvo la desagradable sorpresa de encontrar a sus hermanos hospedados en un espléndido convento. El Santo se negó a poner los pies en él y vivió con los frailes predicadores. Enseguida mandó llamar al guardián del convento franciscano, le reprendió severamente y le ordenó que los frailes abandonasen la casa. Tales acontecimientos tenían a los ojos del Santo las proporciones de una verdadera traición: se trataba de una crisis de la que tendría que salir la Orden sublimada o destruida. San Francisco se trasladó a Roma donde consiguió que Honorio III nombrase al cardenal Ugolino protector y consejero de los franciscanos, ya que el purpurado había depositado una fe ciega en el fundador y poseía una gran experiencia en los asuntos de la Iglesia. Al mismo tiempo, Francisco se entregó ardientemente a la tarea de revisar la regla, para lo que convocó a un nuevo capítulo general que se reunió en la Porciúncula en 1221. El Santo presentó a los delegados la regla revisada. Lo que se refería a la pobreza, la humildad y la libertad evangélica, características de la Orden, quedaba intacto. Ello constituía una especie de reto del fundador a los disidentes y legalistas que, por debajo del agua, tramaban una verdadera revolución del espíritu franciscano. El jefe de la oposición era el hermano Elías de Cortona. El fundador había renunciado a la dirección de la Orden, de suerte que su vicario, fray Elías, era prácticamente el ministro general. Sin embargo, no se atrevió a oponerse al fundador, a quien respetaba sinceramente. En realidad, la Orden era ya demasiado grande, como lo dijo el propio San Francisco: "Si hubiese menos frailes menores, el mundo los vería menos y desearía que fuesen más." Al cabo de dos años, durante los cuales hubo de luchar contra la corriente cada vez más fuerte que tendía a desarrollar la orden en una dirección que él no había previsto y que le parecía comprometer el espíritu franciscano, el Santo emprendió una nueva revisión de la regla. Después la comunicó al hermano Elías para que éste la pasase a los ministros, pero el documento se extravió y el Santo hubo de dictar nuevamente la revisión al hermano León, en medio del clamor de los frailes que afirmaban que la prohibición de poseer bienes en común era impracticable. La regla, tal como fue aprobada por Honorio III en 1223, representaba sustancialmente el espíritu y el modo de vida por el que había luchado San Francisco desde el momento en que se despojó de sus ricos vestidos ante el obispo de Asís. La Tercera Orden Unos dos años antes, San Francisco y el cardenal Ugolino habían redactado una regla para la cofradía de laicos que se habían asociado a los frailes menores y que correspondía a lo que actualmente llamamos Tercera Orden, fincada en el espíritu de la "Carta a todos los cristianos", que Francisco había escrito en los primeros años de su conversión. La cofradía, formada por laicos entregados a la penitencia, que llevaban una vida muy diferente de la que se acostumbraba entonces, llegó a ser una gran fuerza religiosa en la Edad Media. En el derecho canónico actual, los terciarios de las diversas órdenes gozan todavía de un estatuto específicamente diferente del de los miembros de las cofradías y congregaciones marianas. La representación del Nacimiento de Jesús San Francisco pasó la Navidad de 1223 en Grecehio, en el valle de Rieti. Con tal ocasión, había dicho a su amigo, Juan da Vellita: "Quisiera hacer una especie de representación viviente del nacimiento de Jesús en Belén, para presenciar, por decirlo así, con los ojos del cuerpo la humildad de la Encarnación y verle recostado en el pesebre entre el buey y el asno". En efecto, el Santo construyó entonces en la ermita una especie de cueva y los campesinos de los alrededores asistieron a la misa de medianoche, en la que Francisco actuó como diácono y predicó sobre el misterio de la Natividad. Se le atribuye haber comenzado en aquella ocasión la tradición del "belén" o "nacimiento". Nos dice Tomás Celano en su biografía del Santo: "La Encarnación era un componente clave en la espiritualidad de Francisco. Quería celebrar la Encarnación en forma especial. Quería hacer algo que ayudase a la gente a recordar al Cristo Niño y cómo nació en Belén". San Francisco permaneció varios meses en el retiro de Grecehio, consagrado a la oración, pero ocultó celosamente a los ojos de los hombres las gracias especialísimas que Dios le comunicó en la contemplación. El hermano León, que era su secretario y confesor, afirmó que le había visto varias veces durante la oración elevarse tan alto sobre el suelo, que apenas podía alcanzarle los pies y, en ciertas ocasiones, ni siquiera eso. Los Estigmas Alrededor de la fiesta de la Asunción de 1224, el Santo se retiró a Monte Alvernia y se construyó ahí una pequeña celda. Llevó consigo al hermano León, pero prohibió que fuese alguien a visitarle hasta después de la fiesta de San Miguel. Ahí fue donde tuvo lugar, alrededor del día de la Santa Cruz de 1224, el milagro de los estigmas, del que hablamos el 17 de septiembre. Francisco trató de ocultar a los ojos de los hombres las señales de la Pasión del Señor que tenía impresas en el cuerpo; por ello, a partir de entonces llevaba siempre las manos dentro de las mangas del hábito y usaba medias y zapatos. Sin embargo, deseando el consejo de sus hermanos, comunicó lo sucedido al hermano Iluminado y a algunos otros, pero añadió que le habían sido reveladas ciertas cosas que jamás descubriría a hombre alguno sobre la tierra. En cierta ocasión en que se hallaba enfermo, alguien propuso que se le leyese un libro para distraerle. El Santo respondió: "Nada me consuela tanto como la contemplación de la vida y Pasión del Señor. Aunque hubiese de vivir hasta el fin del mundo, con ese solo libro me bastaría". Francisco se había enamorado de la santa pobreza, mientras contemplaba a Cristo crucificado y meditaba en la nueva crucifixión que sufría en la persona de los pobres. El santo no despreciaba la ciencia, pero no la deseaba para sus discípulos. Los estudios sólo tenían razón de ser como medios para un fin y sólo podían aprovechar a los frailes menores, si no les impedían consagrar a la oración un tiempo todavía más largo y si les enseñaban más bien, a predicarse a sí mismos que a hablar a otros. Francisco aborrecía los estudios que alimentaban más la vanidad que la piedad, porque entibiaban la caridad y secaban el corazón. Sobre todo, temía que la señora Ciencia se convirtiese en rival de la dama Pobreza. Viendo con cuánta ansiedad acudían a las escuelas y buscaban los libros sus hermanos, Francisco exclamó en cierta ocasión: "Impulsados por el mal espíritu, mis pobres hermanos acabarán por abandonar el camino de la sencillez y de la pobreza". En sus escritos, esto es lo que el Santo nos dejó dicho sobre la vigilancia del corazón: “Cuidémonos mucho de la malicia y astucia de Satanás, el cual quiere que el hombre no tenga su mente y su corazón dirigidos a Dios. Y anda dando vueltas buscando adueñarse del corazón del hombre y, bajo la apariencia de alguna recompensa o ayuda, ahogar en su memoria la palabra y los preceptos del Señor, e intenta cegar el corazón del hombre mediante las actividades y preocupaciones mundanas, y fijar allí su morada”. Antes de salir de Monte Alvernia, el Santo compuso el "Himno de alabanza al Altísimo". Poco después de la fiesta de San Miguel bajó finalmente al valle, marcado por los estigmas de la Pasión y curó a los enfermos que le salieron al paso. La hermana Muerte Las calientísimas arenas del desierto de Egipto afectaron la vista de Francisco hasta el punto de estar casi completamente ciego. Los dos últimos años de la vida de Francisco fueron de grandes sufrimientos que parecía que la copa se había llenado y rebalsado. Fuertes dolores debido al deterioro de muchos de sus órganos (estómago, hígado y el bazo), consecuencias de la malaria contraida en Egipto. En los más terribles dolores, Francisco ofrecía a Dios todo como penitencia, pues se consideraba gran pecador y para la salvación de las almas. Era durante su enfermedad y dolor donde sentía la mayor necesidad de cantar. Su salud iba empeorando, los estigmas le hacían sufrir y le debilitaban, y casi había perdido la vista. En el verano de 1225 estuvo tan enfermo, que el cardenal Ugolino y el hermano Elías le obligaron a ponerse en manos del médico del Papa en Rieti. El Santo obedeció con sencillez. De camino a Rieti fue a visitar a Santa Clara en el convento de San Damián. Ahí, en medio de los más agudos sufrimientos físicos, escribió el "Cántico del hermano Sol" y lo adaptó a una tonada popular para que sus hermanos pudiesen cantarlo. Después se trasladó a Monte Rainerio, donde se sometió al tratamiento brutal que el médico le había prescrito, pero la mejoría que ello le produjo fue sólo momentánea. Sus hermanos le llevaron entonces a Siena a consultar a otros médicos, pero para entonces el Santo estaba moribundo. En el testamento que dictó para sus frailes, les recomendaba la caridad fraterna, los exhortaba a amar y observar la santa pobreza, y a amar y honrar a la Iglesia. Poco antes de su muerte, dictó un nuevo testamento para recomendar a sus hermanos que observasen fielmente la regla y trabajasen manualmente, no por el deseo de lucro, sino para evitar la ociosidad y dar buen ejemplo. "Si no nos pagan nuestro trabajo, acudamos a la mesa del Señor, pidiendo limosna de puerta en puerta". Cuando Francisco volvió a Asís, el Obispo le hospedó en su propia casa. Francisco rogó a los médicos que le dijesen la verdad, y éstos confesaron que sólo le quedaban unas cuantas semanas de vida. "¡Bienvenida, hermana Muerte!", exclamó el Santo y acto seguido, pidió que le trasportasen a la Porciúncula. Por el camino, cuando la comitiva se hallaba en la cumbre de una colina, desde la que se dominaba el panorama de Asís, pidió a los que portaban la camilla que se detuviesen un momento y entonces volvió sus ojos ciegos en dirección a la ciudad e imploró las bendiciones de Dios para ella y sus habitantes. Después mandó a los camilleros que se apresurasen a llevarle a la Porciúncula. Cuando sintió que la muerte se aproximaba, Francisco envió a un mensajero a Roma para llamar a la noble dama Giacoma di Settesoli, que había sido su protectora, para rogarle que trajese consigo algunos cirios y un sayal para amortajarle, así como una porción de un pastel que le gustaba mucho. Felizmente, la dama llegó a la Porciúncula antes de que el mensajero partiese. Francisco exclamó: "¡Bendito sea Dios que nos ha enviado a nuestra hermana Giacoma! La regla que prohibe la entrada a las mujeres no afecta a nuestra hermana Giacoma. Decidle que entre". El Santo envió un último mensaje a Santa Clara y a sus religiosas, y pidió a sus hermanos que entonasen los versos del "Cántico del Sol" en los que alaba a la muerte. Enseguida rogó que le trajesen un pan y lo repartió entre los presentes en señal de paz y de amor fraternal diciendo: "Yo he hecho cuanto estaba de mi parte, que Cristo os enseñe a hacer lo que está de la vuestra”. Sus hermanos le tendieron por tierra y le cubrieron con un viejo hábito. Francisco exhortó a sus hermanos al amor de Dios, de la pobreza y del Evangelio, "por encima de todas las reglas", y bendijo a todos sus discípulos, tanto a los presentes como a los ausentes. Murió el 3 de octubre de 1226, después de escuchar la lectura de la Pasión del Señor según San Juan. Francisco había pedido que le sepultasen en el cementerio de los criminales de Colle d'lnferno. En vez de hacerlo así, sus hermanos llevaron al día siguiente el cadáver en solemne procesión a la iglesia de San Jorge, en Asís. Ahí estuvo depositado hasta dos años después de la canonización. En 1230, fue secretamente trasladado a la gran basílica construida por el hermano Elías. El cadáver desapareció de la vista de los hombres durante seis siglos, hasta que en 1818, tras 52 días de búsqueda, fue descubierto bajo el altar mayor, a varios metros de profundidad. El Santo no tenía más que 44 o 45 años al morir. No podemos relatar aquí ni siquiera en resumen, la azarosa y brillante historia de la Orden que fundó. Digamos simplemente que sus tres ramas: la de los frailes menores, la de los frailes menores capuchinos y la de los frailes menores conventuales forman el instituto religioso más numeroso que existe actualmente en la Iglesia. Y, según la opinión del historiador David Knowles, al fundar ese instituto, San Francisco "contribuyó más que nadie a salvar a la Iglesia de la decadencia y el desorden en que había caído durante la Edad Media". ¡San Francisco de Asís: pídele a Jesús que lo amemos tan intensamente como lo lograste amar tú! La Porciúncula, en la Basílica de Nuestra Señora de los Ángeles La Porciúncula es un pueblo y a la misma vez una iglesia localizada aproximadamente a tres-cuartos de milla de la ciudad de Asís en Italia. El pueblo ha progresado alrededor de la Basílica de Nuestra Señora de los Ángeles. Fue precisamente en esta Basílica que San Francisco de Asís recibió su vocación en el año 1208. San Francisco vivió la mayor parte de su vida en este lugar. En el año 1211, San Francisco logró una estadía permanente en este pueblo cerca de Asís, gracias a la generosidad de los Benedictinos, los cuales le donaron la pequeña capilla de Santa María de los Ángeles o la Porciúncula, considerada como “una pequeña parte” de esas tierras. Un día mientras San Francisco estaba arrodillado en la capilla de San Damián, sintió que Cristo le habló desde el crucifijo y le dijo: “Reconstruye mi Iglesia que esta en ruinas.” El se tomó estas palabras literalmente y empezó a reconstruir varias Iglesias. No fue hasta un tiempo después que San Francisco comprendió que el mensaje principal de Cristo era que construyera y fortaleciera espiritualmente la Iglesia de Cristo. Así fue que el Santo comenzó a trabajar en la restauración de las iglesias de San Damián, San Pedro Della Spina y Santa Maria de los Ángeles o de la Porciúncula. Al lado del humilde santuario de la Porciúncula, fue edificado el primer convento Franciscano, con la construcción de unas cuantas pequeñas chozas o celdas de paja y barro, cercadas con un seto. Este acuerdo fue el comienzo de la Orden Franciscana. La Porciúncula fue también el lugar donde San Francisco recibió los votos de Santa Clara. El 3 de Octubre de 1226, muere San Francisco, y en su lecho de muerte, le confía el cuidado y protección de la capilla a sus hermanos. Un poco después del año 1290, la capilla, la cual media aproximadamente 22 pies por 13 ½ pies fue ampliamente engrandecida para poder acomodar a la cantidad de peregrinos que venían a visitarla. Más tarde, los edificios alrededor del santuario fueron destruidos por orden de Pio V (1566-72), excepto la celda en la cual murió San Francisco. Luego, estos fueron reemplazados por una gran Basílica, estilo contemporáneo. El nuevo edificio fue erigido sobre su celda y sobre la capilla de la Porciúncula. La Basílica ahora tiene tres naves y un circulo de capillas que se extienden a lo largo de la longitud de los costados. La Basílica forma una cruz latina de 416 pies de largo por 210 pies de ancho. Un pedazo del altar de la capilla es de la Anunciación, la cual fue pintada por un sacerdote en el año 1393. Uno todavía puede visitar la celda donde murió San Francisco. Detrás de la sacristía se encuentra el sitio donde el santo, durante una tentación se dice, que se revolcó en un arbusto de brezo, el cual después se convirtió en un rosal sin espinas. Fue precisamente durante esa misma noche del 2 de Agosto, que el Santo recibió la “Indulgencia de la Porciúncula.” Hay una representación del recibimiento de esta indulgencia en la fachada de la capilla de la Porciúncula. Se cuenta que una vez, en el año 1216, mientras Francisco estaba en la Porciúncula, en oración y en contemplación, se le apareció Cristo y le ofreció que le pidiera el favor que el quisiera. En el centro del corazón de San Francisco siempre estaba la salvación de las almas. El soñaba en que su amada Porciúncula fuese un santuario donde muchos se pudieran salvar, entonces le pidió al Señor que le concediera una indulgencia plenaria ( o sea, una completa remisión de todas las culpas), para que todos aquellos que vinieran a visitar la pequeña capilla, una vez que se hubieran arrepentido de sus pecados y confesado, pudieran obtenerla. Nuestro Señor accedió a su petición con la condición de que el Papa ratificará la indulgencia. San Francisco se fue de inmediato hacia Perugia con uno de sus hermanos en busca del Papa Honorio III. Este, a pesar de alguna oposición de la Curia, ante este favor nunca antes escuchado dio su aprobación a la Indulgencia, limitándola a poder recibirla solamente una vez al año. Posteriormente, el Papa la confirmó y fijo la fecha del 2 de Agosto como el día para alcanzar esta indulgencia. En Italia, es comúnmente conocida como “el perdón de Asís” o la “indulgencia de la Porciúncula”. Este es el recuento tradicional de la historia. Todos los fieles católicos pueden alcanzar la indulgencia plenaria el 2 de Agosto (o en otro día que haya sido declarado o asignado por el ordinario local para el beneficio de los fieles), bajo las debidas disposiciones (confesión sacramental, santa comunión, y rezar por las intenciones del Santo Padre). Estas condiciones pueden cumplirse unos días antes o después del día en que se gana la indulgencia. También tienen que visitar la iglesia devotamente y rezar el Padrenuestro y el Credo. La Indulgencia se aplica a la Catedral de la Diócesis, y a la co-catedral (si es que existe alguna), aunque no sean parroquiales, y también las iglesias quasi-parroquiales. Para alcanzar esta indulgencia, como cualquier indulgencia plenaria, los fieles tienen que estar libres de cualquier apego al pecado, aún al pecado venial. Donde se desea este apego, la indulgencia es parcial. Fuente: corazones.org Vidas de Santos y Beatos. Los videos se encuentran en www.magnificat.tv Otros canales de comunicación de Magnificat TV de los Franciscanos de María: Podcast:http://goo.gl/FRhNmS Youtube : http://goo.gl/slj8LL Twitter: https://twitter.com/MagnificatTV Facebook: https://www.facebook.com/Magnificattv

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02X19 Ruta por la Historia: Templarios (13/02/16)

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Play Episode Listen Later Feb 17, 2016 90:32


En el programa de esta semana hemos querido repasar la historia de la que quizá sea la Orden más famosa de todos los tiempos, los Templarios. Su historia se remonta la Primera Cruzada (1095) y a la Toma de Jerusalen (1099), cuando un grupo de soldados decidieron no retornar a casa y quedarse en Tierra Santa para proteger a los peregrinos que visitaban los Santos Lugares del cristianismo. El líder de estos valientes soldados era Hugo de Payns y su cuartel general estaba en un patio de la mezquita de Al-Aqsa, ubicada en el interior de lo que en su día fue el Templo de Salomón. Esta fue la razón por la que fueron conocidos como los Templarios. Acompáñanos en nuestro viaje por las cruzadas para conocer mejor la historia de estos monjes-soldados