POPULARITY
En 1948, contratados por la gerencia del Cabaret Tropicana, llegaron a La Habana "Los Chavales de España". Fue tanto el éxito que muy pronto traspasaron los límites del famoso "paraíso bajo las estrellas" hasta llegar a los discos, la radio y la televisión, manteniendo sus presentaciones en Cuba a lo largo de la década siguiente. Unos minutos para recordar el arte de María Cervantes. Una precursora que con su piano y su peculiar manera de interpretar guarachas, canciones y boleros, desde los años 20 inició un estilo que luego llevó a su máxima expresión Bola de Nieve. Con el arte de estos grandes continuamos. Ciertas grabaciones históricas nos traen la magia de los pregones cubanos, entre ellos el más famoso de todos los tiempos: "El Manisero". Antonio Machín con la orquesta de Don Azpiazu, Agustín Bruguera con la "Lecuona Cuban Boys", Tito Gómez con la orquesta "Riverside" y Gina Martin con el Conjunto del pianista Yoyo Casteleiro. Con ellos algo de la gracia de los pregoneros cubanos en tiempos pasados. El rastro de la radio independiente nos brinda un antiguo directo con el dueto mexicano conocido como los "Cuates Castilla". José y Miguel, desde los últimos años 30, visitaron más de una vez la capital cubana. En 1951 se presentaron con mucho exito en CMQ RadioCentro. Algunas de las maravillas de la música popular cubana las compartimos todas las semanas contigo. El auge de los conjuntos soneros de la década del 40 a través del sabroso son de Don Miguel Matamoros. Hacia 1947 completaban la cuarteta vocal de su conjunto: Carlos Embale, Juana Maria Casas "La Mariposa", Miguel y, por supuesto, Siro Rodríguez con su fabulosa voz segunda. Sonidos memorables que extraemos del catálogo RCA Víctor y las emisiones aniversario de la CMQ Radio. En la despedida algo de la pianística más contemporánea en función del jazz AfroCubano, la notable creación de Mario Bauzá. Es Hilario Durán al frente de su grupo "Perspectiva".
El catálogo Panart de los últimos años 50 del siglo XX nos recuerda la serie "Glorias de la canción cubana". El dueto Cabrisas-Farach con la orquesta y los arreglos de Osvaldo Estivill, esta vez nos ofrece la oportunidad de acercarnos a la obra del trovador Eusebio Delfín. Conocido como "el aristócrata de la trova" sus numerosas grabaciones para la etiqueta norteamericana Víctor, como solista o a dúo con Esteban Sansirena, impulsaron su fama. Su facilidad para musicalizar textos de algunos intelectuales de su tiempo como el Doctor Rogelio Sopo Barreto ("Aquella boca"), o Mariano Albadalejo ("Las alas rotas") le garantizó el éxito. El trío Argentino y el Sexteto Habanero nos recuerdan dos piezas de Delfín: "La guinda" y "El pobre Adán". Con un buen grupo de grabaciones históricas del Conjunto"Kubavana" nos acercamos a la banda sonora de los conjuntos soneros. Alberto Ruiz, formidable sonero, salía a la palestra musical de finales de 1943 con esta formación donde destacaron otros vocalistas como Mario Recio, Roberto Faz, Carlos Querol, Orlando Vallejo y Laito Sureda. Sonidos recogidos en el catálogo de la etiqueta RCA Víctor. A continuación la señal de la CMQ Radio. Fragmentos de aquellas emisiones en directo donde Bola de Nieve, el piano man cubano por excelencia, comenzaba a brillar como pianista, intérprete y conductor de orquesta. Dos piezas memorables han sobrevivido como testimonio inigualable: "Ogüere", un afro de Gilberto Valdés y "Rareza del siglo" un mambo de Bebo Valdés. Sonidos más contemporáneos nos llevan directamente a los albores del milenio y al jazz AfroCubano, la creación de Mario Bauzá. El álbum "Carambola" con la voz de Augusto Enriquez y la conducción musical del maestro Demetrio Muñiz, es una producción a la que siempre valdrá la pena regresar. De vuelta a las casi centenarias señales de la radio en la isla. Así volveremos a disfrutar del arte de uno de los grandes intérpretes de la música popular cubana: Antonio Machín. Este cantante de Sagua la Grande, con sus sones, boleros y guarachas, se convirtió en ídolo de multitudes en España, donde comenzó a hacerse indispensable desde los últimos años 30. De vuelta a la magia de la radio con el pianista Frank Emilio Flynn rememorando la decisiva influencia de aquellos danzones que le escuchaba al gran Antonio Maria Romeu acompañado por un güiro. Más de tres décadas después Frank tuvo la oportunidad de revivir aquellas memorables sesiones con la complicidad de Gustavo Tamayo. En la despedida el guaguancó a la manera de la tropa comandada por "el trombón de Santa Amalia": Juan Carlos Marín en complicidad con el trompetista Julito Padrón. "La Iyawó", auténtica crónica de barrio, profundamente espiritual, que le debemos a uno de nuestros grandes compositores: Benigno Echemendía.
Uno de los primeros grandes éxitos de Tata Ramos nos permite recordar las producciones de la disquera "DuArte" otro de los esfuerzos independientes que, gracias a la industria del disco cubano y a todas las garantías legales que permitían su desarrollo, fundó a finales de los años 50 el destacado pianista, compositor, arreglista, productor musical y líder de orquesta: Ernesto Duarte. Músico todo terreno incidió en el ambiente artístico musical de los años 50 impulsando las carreras de no pocas promesas del canto. Entre ellas Tata Ramos. Alquimista del jazz band cubano, Duarte ganaba prestigio ya durante el primer lustro de los 50 al frente de su orquesta grabando para la etiqueta norteamericana RCA Víctor. En sus filas vocalistas como Eddy Ríos, El Fantasmita, Utrilla y Fernando González. Beny Moré, recién llegado de México, después de una breve estancia en Santiago de Cuba con la orquesta de Mariano Mercerón, consiguió reubicar su carrera en la capital de la república como cantante de la banda de Ernesto Duarte. Otros intérpretes impulsados por el genio melódico y armónico de Duarte fueron Rolando Laserie, Rolo Martínez y Fernando González. Buenos intérpretes que, en ese mismo orden, le ponen lo suyo a nuestra banda sonora. Fernando González hasta el final de sus días fue un irreductible defensor de la memoria del maestro Ernesto Duarte cuya imagen en Cuba ha sido sistemáticamente distorsionada. Buen recuerdo para Daniel Ponce, notable percusionista y rumbero cubano fallecido en la ciudad de Miami el 14 de marzo del 2013. Con varios cortes de una producción discográfica grabada en la ciudad de Nueva York en enero de 1983, tres años después de su llegada a los Estados Unidos, recordamos su paso por los escenarios como valioso exponente del jazz y la música popular cubana. Daniel Ponce habia nacido el 21 de Julio de 1953 en La Habana. Música popular cubana por el mundo. Algo de nuestro cancionero más relevante en las voces más destacadas de México. El catálogo Víctor de finales de los años 30 nos devuelve a una juvenil Toña la negra. La notable vocalista veracruzana, con la orquesta del maestro Alfredo Brito, nos recuerda el afro de Guillermo Rodríguez Fiffe: "Negro con capa" y el bolero del pianista Julio Gutiérrez: "Llanto de luna". Y de las producciones en 78 revoluciones x minuto del veterano sello Víctor nos vamos a la pantalla cinematográfica del cine de oro azteca. Sin dudas fue Germán Valdés "Tin Tan" uno de sus figuras icónicas. Talentoso humorista sobresalió igualmente como vocalista. "La gloria eres tú", es una de las piezas claves del feelin' cubano, autoría del King: José Antonio Méndez. Pedro Vargas, el tenor de las Américas, durante sus presentaciones en La Habana hizo suyas numerosas canciones y boleros de compositores cubanos. "El amor de mi bohío" es una hermosa guajira del maestro Julio Brito. En la despedida recordamos al maestro Richard Egües. Brilló como flautista, arreglista y compositor. En 1999 reunió a viejos y nuevos colegas para completar el álbum "Richard Egües y sus amigos". Tres clásicos de la música popular cubana a la manera de Isaac Delgado, Omara Portuondo y Rolo Martínez: "El bodeguero" del propio Richard Egües; "Noche azul" de Lecuona y "Las mulatas del cha cha chá" del entrañable Evelio Landa. Recuerda que en Cubakústica, todas las semanas, compartimos contigo más de cien años de #MusicaPopularCubana
Finalizaban los años 80 y, sumado al naufragio sistémico, los nuevos aires latentes en una generación ansiosa de cambios estremecieron los cimientos de la llamada "nueva trova". Víctima del desgaste propio de las etiquetas ya no parecía tan nueva. En vano intento de prolongar el efecto molde la oficialidad intentó encapsular el importante cambio generacional en otra etiqueta: la "novisima trova". En las canciones de Santiago Feliú resonaba, inequívocamente, aquel espíritu incisivo y renovador que incidió en las artes en el mismo centro de lo que fue punzante antesala de los durísimos y definitorios años 90. Definieron esa franja en transición en la obra del Santi los álbumes "Para mañana" (1988); "Náuseas de fin de siglo" (1991) y "Futuro inmediato" (1999). Con un histórico concierto en las tablas del teatro Amadeo Roldán (antigüo "Auditorium") la Orquesta de Música Moderna salió a la palestra musical el 12 de mayo de 1967. En su formación algunos músicos que, en paralelo, desarrollaban el embrión de lo que en 1973 pasó a ser "Irakere" una de las bandas más progresivas del jazz y la música popular bailable de su tiempo. En La Habana del año 1944 el ingeniero de sonido Ramón Sabat sentaba con sus producciones el primer esfuerzo de discografia independiente en la isla. Su etiqueta Panart con una producción sostenida de discos de 78 revoluciones x minuto, muy pronto de convirtió en referente dentro y fuera de Cuba. Orlando Guerra, "Cascarita", descollaba en su catálogo inicial con la orquesta del trompetista Julio Cueva. La rapidez con que prensaba sus discos le permitió a Sabat desbancar a competidores extranjeros de importancia. Entre ellos el poderoso emporio RCA Víctor. El trío La Rosa, la "Sonora Matancera" y el Conjunto Casino nos recuerdan aquellas veteranas ediciones Panart de la segunda mitad de los años 40. Algunos de los tesoros de la música popular cubana, todas las semanas, los compartimos contigo. A los minutos finales le pone arte, sabor y sentimiento soneros el gran Carlos Embale. En tres tiempos le acompañan el conjunto del guitarrista y compositor santiaguero Ñico Saquito, el Conjunto CubaSon y el Septeto "Nacional" del eterno poeta del son: Ignacio Piñeiro.
Su obra fue una ventana al futuro, un guiño a la modernidad en un tiempo marcado por la rigidez y la grisura política y cultural, cuando los roces primarios de lo musical con lo electrónico fueron, más o menos admitidos, etiquetados como "música electroacústica". Lamentablemente, como otros tantos músicos cubanos, Edesio Alejandro ha muerto lejos de Cuba. El 5 de marzo de 2025, tras una larga y valiente batalla contra la enfermedad, partió a la luz este destacado músico. El 10 de marzo, en la Parroquia Santa María de la Esperanza, en Alcobendas, zona norte madrileña, acompañado por su querida famila, músicos y amigos, sus restos, arropados por la música cubana que tanto respetó, fueron honrados. Intérprete, instrumentista, compositor, arreglista, productor musical y realizador de audiovisuales, destacó en cada una de estas facetas dejándonos un legado donde sobresalen las numerosas músicas que compuso para la televisión y el cine. En esta última categoría tienen un peso considerable las bandas sonoras de las películas de Fernando Pérez. Sin embargo fueron las series de televisión: "Hoy es siempre todavía" y "La séptima familia" las que ubicaron a Edesio en el mapa sonoro más mediático entre 1987 y 1988. "Hoy es siempre todavía" y "Fundar una esperanza" en voz de Augusto Henríquez con el grupo "Moncada", fueron temas centrales en ambas series que rápidamente consiguieron prender en el público. Finalizando los 80, tiempos de cambios necesarios tristemente abortados por los grupos de poder, "Andar como un insulto", tal como rezaba el poema de Bladimir Zamora, musicalizado junto a Mario Daly, se hacía tan necesario como respirar. Con su grupo "Banda de Máquina", aportó lo suyo al ambiente musical de esa franja histórica de la nación cubana. Etapa creativa en la carrera de Edesio involucrado por esas fechas en el apartado musical de la ópera rock "Violente", guión de los también desaparecidos escritores Chely Lima y Alberto Serret. Puntos de inflexión que marcaron teatral y dramatúrgicamente las presentaciones de "Banda de Máquina", influenciado por la estética de MTV y shows televisivos al estilo de "Friday Night Videos" de NBC aportando modernidad a la escena musical más alternativa de los últimos años 80. Su trabajo junto a grandes como Carlos Embale y Adriano Rodríguez es buena muestra de ello. "Los cien sones de Cuba" y "Mambo Man" fueron el resultado de un respetuoso y agudo acercamiento al patrimonio musical cubano. "Adiós Cuba" pieza filmica escrita y dirigida por el veterano director de cine Rolando Díaz, ha resultado ser la incursión póstuma de Edesio Alejandro en el séptimo arte, créditos compartidos con Jorge Maletá, otro músico de amplia trayectoria y su hijo Cristian Alejandro. En la memoria: Edesio Alejandro, un todo terreno de la cultura cubana. Había nacido en La Habana el 28 de marzo de 1958. Probablemente sin el swing del cantante camagüeyano Orlando Guerra más conocido en el ambiente musical de su tiempo como "Cascarita", las experimentaciones del pianista matancero Dámaso Pérez Prado definiendo la novedosa criatura rítmica que fue el mambo, la historia hubiera sido diferente. Vale la pena recordar aquellas emisiones en directo devolviéndonos el influyente paso de "Cascarita" por los escenarios. Y a propósito de "Cascarita" y de aquellos mambos con que conquistaba a los radioescuchas de los lejanos años 40 y 50, regresamos al catálogo RCA Víctor junto a Pérez Prado. Buen recuerdo para los presentadores Manolo Iglesias, Germán Pinelli y Eusebio Valls anunciando al Conjunto Casino, a Cascarita y al Acuarelista de la poesía afro antillana Don Luis Carbonell. Con el catálogo de la etiqueta independiente "Puchito" de Jesús Goris: el conjunto "Estrellas de Chocolate" con sus cantantes Arístides Balmaseda, Filiberto Hernández y el Chino Lahera.
El pasado 19 de febrero se cumplieron 62 años de la muerte de Beny Moré. El "Sonero Mayor", el "Bárbaro del ritmo", continúa siendo uno de los exponentes más representativos de la era dorada de la música popular cubana. En estos tiempos donde cualquier expresión de nuestra música (por veterana que sea) sigue siendo deliberadamente "encapsulada" bajo la etiqueta comercial de "la salsa", vale la pena regresar, una vez más, al legado del Beny, tan auténtico como imborrable aún desde sus primeras grabaciones con el conjunto Matamoros allá por 1945. En plena década del 50 hacía ya unos cuantos años que el matancero Pérez Prado había triunfado en México con el mambo cuando Beny Moré, de regreso a la isla, ya al frente de su propia banda, le cantaba a la actriz italiana Silvana Mangano. El Beny, como el público cubano en general, con esa tendencia a dejarse seducir por la belleza femenina, reverenciaba la sensualidad de la Mangano como antes lo hiciera con las celebradas rumberas del llamado "cine de oro mexicano", entre ellas la recientemente desaparecida Yolanda Montes. Con su figura exhuberante, sus subyugantes coreografias y el exótico nombre artístico de "Tongolele" reinó por largos años en las pantallas cinematográficas, encendiendo los corazones de más de una generación de cubanos. "Mangolele", un son montuno de Beny Moré grabado con la banda de Pérez Prado en México, nos conduce a una inolvidable intervención de Celia Cruz en el show "Cascabeles Candado". El 11 de junio de 1951 en la CMQ RadioCentro la acompañó por supuesto la Sonora Matancera. Así le rendimos un tributo muy especial a "Tongolele", la legendaria bailarina fallecida el 16 de febrero de 2025. Unos minutos para recordar a Felo Martinez en el aniversario 95 de su natalicio. El 19 de febrero de 1930 nació en La Habana y ya con apenas 20 años parecía estar predestinado a formar parte de emblemáticas agrupaciones como el conjunto del pianista Luis Santí, el Conjunto Casino, y las jazz bands Hermanos Castro y Casino de la Playa. Los catálogos de las etiquetas Panart y RCA Víctor nos permitirán recordar a este cantante de los buenos quien destacó lo mismo interpretando guarachas, montunos y boleros. Puesto que una nación sin memoria no tiene futuro posible, insistimos en el importante ejercicio de recorrer, una y otra vez, el riquísimo catálogo sonoro de Cuba. Así vuelven a cantar algunas de aquellas notables voces femeninas de las primeras décadas del siglo XX. Hoy felizmente preservadas gracias al empeño de coleccionistas como Pablo Carrillo, José Yrabien, Nelo Sánchez, Manuel Villar, Felix Riera Salas, Luis Rovira, entre otros tantos maestros que harían esta lista interminable. Durante años, gracias a su importante labor de rescate, preservación y difusión, algunas de estas memorias sobrevivieron entre aquellos grandes archivos de la nación que hoy siguen siendo abandonados a su suerte, destruidos por la indolencia institucional. Paulina Álvarez con su orquesta; Rosita Sánchez, Justa y Ana Maria García con la guitarra de Nené Ayué y Graciela con el septeto "Anacaona", despiden el programa.
Muy cerca del famoso bar "Sloopy Joe", en la habanera calle Zulueta marcada con el número 256, esquina Ánimas, el 25 de noviembre de 1942 el Cabaret "Zombie Club" abrió sus puertas. Hoy los catálogos de las etiquetas RCA Víctor y Panart nos permitirán revivir algo de la banda sonora de uno de aquellos sitios donde confluyó buena parte de la bohemia citadina y el movimiento artístico musical de esos años. El "Zombie Club" cautivó a los noctámbulos con un espacio al aire libre de gran capacidad. Cuando el Conjunto "Casino" con sus cantantes: Juan Fuentes, Roberto Espí y Grau, terminaba su primera presentación, en el reverso del escenario giratorio iba apareciendo la orquesta del cabaret, conducida por el maestro Adolfo Guzmán. Esta orquesta solía acompañar a Martha Domínguez, conocida entonces como "la Orquídea del Trópico" y a Rodolfo Cueto. Sean bienvenidos estos sonidos que nos traen hoy el recuerdo de aquellos olvidados cancioneros cubanos. Eran los tiempos de auge de la radio independiente cubana y, a partir de las doce de la noche, la célebre RHC Cadena Azul del guajiro Amado Trinidad Velazco, ponía en antena en vivo y en directo, el show del "Zombie Club". Aquellas transmisiones, desde una cabina improvisada, las presentaba el locutor Gabriel Tremble, quien no pocas veces, entusiasmado narraba las noches del popular Cabaret asegurando que "más de 10 000 personas bailan en el "Zombie " con el Conjunto Casino". A finales de noviembre de 1943 los integrantes del Conjunto "Casino" cerraban un ciclo de trabajo exitoso, próximos a cumplir nueva temporada en México contratados por la firma de cosméticos "Max Factor Hollywood" y la gerencia de otro sitio de renombre en la capital cubana: el "Sans Soucí". El Cabaret "Sans Soucí" mexicano abriría sus puertas pocos días después en el Distrito Federal siendo el conjunto cubano una de sus atracciones. Para cubrir la vacante que dejaban sus integrantes en el "Zombie Club" el formidable sonero Alberto Ruiz fundó el Conjunto "Kubavana". Junto a Ruiz y Mario Recio: un bisoño Roberto Faz. Con el nombre artístico de "El tenor de las Antillas" alguna vez fue bien conocido, dentro y fuera de Cuba, René Cabel. Su aparición en el mundo del disco la propició la etiqueta norteamericana Víctor a finales de los años 30 del siglo XX. "Confidencia de amor", bolero del compositor avileño Genaro Lombida, nos acerca una de las primeras grabaciones de René Cabel. Le acompañó la jazz band "Casino de la Playa". Un amplísimo repertorio acompañó a René Cabel durante décadas. En sus numerosas giras teatrales no sólo acogió piezas de compositores cubanos. Uno de sus grandes éxitos fue la canción del mexicano Ricardo Palmerín titulada "Peregrina". Unos minutos más junto a René Cabel y el trío Taicuba. Volvemos a sintonizar las legendarias ondas de la radio independiente cubana. Desde 1955 cuando sus músicos decidieron radicar definitivamente en la capital de la república, la cienfueguera Orquesta "Aragón" tuvo en el estudio-teatro de Radio Progreso uno de sus más importantes escenarios. Junto a la charanga eterna de Cuba el inmenso Barbarito Díez. En los minutos finales nos acercaremos a una formación musical que comenzó a incidir en la banda sonora cubana de los últimos años 50s, los "Combos". El combo del pianista Pepé Delgado llega desde una edición RCA Víctor del año 1957. Así cambiaba su estilo el otrora vocalista y director del Conjunto "Jóvenes del Cayo": Alfonsín Quintana. Unos minutos junto a Doris de la Torre y el Combo de Eddy Gaytán. En los 60s los Combos a cargo de los pianistas Samuel Téllez, Felo Bergaza, Frank Emilio y Chucho Valdés se hicieron sentir en los espacios más cercanos al jazz y la descarga. Este breve repaso a los combos cubanos lo despide Juanito Márquez con su original homenaje al maestro Rafael Somavilla: "Llavimaso"
Con algunas grabaciones históricas recordamos a Orlando Vallejo, una de las voces altas de la música popular cubana. Falleció en Miami, Estados Unidos, el 20 de enero de 1981, hace exactamente 44 años. Aunque destacó en mayor medida como bolerista, Vallejo también interpretó con singular talento otros géneros de la música cubana como sones, guajiras, montunos y guarachas. Revisitaremos los catálogos discográficos RCA Víctor y Panart para disfrutar del arte de este formidable cantante que, en diferentes etapas de su carrera, entre los años 40 y 50 del siglo XX, fue parte de agrupaciones destacadas como el Conjunto "Kubavana", los "Guaracheros de Oriente", el Conjunto "Colonial" y el Conjunto "Casino" donde logró afianzarse como bolerista dando comienzo a una brillante carrera como solista a mediados de 1953. Como figura exclusiva de los discos Panart, producidos por Ramón Sabat, efectuó numerosas grabaciones con igual número de acompañamientos. Buen recuerdo para Orlando Vallejo. Había nacido en la localidad habanera de Arroyo Naranjo el 30 de abril de 1918. Más del catálogo sonoro de Cuba con los tesoros de su música popular, editados en 78 revoluciones por minuto. Los tríos cubanos se distinguieron, desde los últimos años 20 del siglo pasado, por su diversidad estilística. Ante la ausencia de una industria fonográfica en la Isla fueron las etiquetas norteamericanas como Víctor, Brunswick y Columbia, entre otras, las que registraron, desde esas fechas, sus más variadas vertientes. El son oriental de Matamoros y la sonoridad más proclive a la guaracha que impuso en la capital de la Isla el trío de Servando Díaz, nos acompañan a continuación. Para ello volvemos a los catálogos de las etiquetas independientes Kubaney y Velvet. Es el legendario Trío Matamoros. Con más de treinta años de permanencia en los escenarios de Cuba y el mundo Siro Rodríguez, Rafael Cueto y Don Miguel, continuaban defendiendo el clásico sonido de "los Matamoros". Finalizando la década del 30 debutaban en discos Victor. Recordamos al trío de Servando Díaz de mediados de los 50s cuando pertenecía al staff artístico del sello Panart. Sonidos memorables legados por el catálogo de la etiqueta independiente Gema, fundada en La Habana del año 1957 por los hermanos Álvarez Guedes. Álbum "Sones de Ayer". La inconfundible voz de Miguelito Cuní con el respaldo de un típico septeto de sones bajo la batuta del tresero, arreglista y compositor Niño Rivera. Notable producción donde destaca la trompeta del gran Oscar Velazco "Florecita". Las creaciones de Bienvenido Julián Gutiérrez a la manera de Miguelito Cuní. Casi en la despedida El Greco con "Top Secret", formación fundada en 1996. El jazz cubano de los últimos años 90 gracias al quehacer de este valioso trompetista. Nos vamos con la guaracha más pura de mano de las veteranas Hermanas Márquez.
El catálogo de la etiqueta independiente Puchito del año 1956 nos devuelve la sonoridad de la jazz band Hermanos Castro con su cantante Carlos Díaz. "Italian Boy", una de las creaciones del maestro Enrique Bonne nos permitió rememorar la etapa dorada del cha cha chá en los salones bailables de la Isla y acercarnos a la obra de este importante músico. El 14 de enero de 2025, a los 98 años, falleció este veterano compositor, sin lugar a dudas uno de los horcones de la música popular cubana, y en especial de Santiago de Cuba, la ciudad donde desarrolló su carrera artística de mayor peso. "Se tambalea" un ritmo "guara conga" creado por Bonne a finales de los 50s, anticipaba la creatividad de un compositor que en la década siguiente haría innumerables aportes, entre ellos el más sobresaliente la cristalización de uno de los ritmos de mayor pegada entonces: el "pilón" que tuvo en Pacho Alonso a uno de sus más ajustados intérpretes. En la frontera de los años 50 a los 60, y desde sus primeras grabaciones para las etiquetas Momo y RCA Víctor, la presencia de las obras de Bonne en el repertorio de Pacho Alonso fue notable. El añejo formato del conjunto sonero, permeado por el sabor oriental "a lo Bonne", tuvo su punto más alto en la sonoridad del conjunto "Los Bocucos". "Baila José Ramón". Pacho, Ibrahin Ferrer y Carlos Querol le ponían sabor y sentimiento al pilón de Bonne. Con un selecto grupo de grabaciones reverenciamos el importante legado del maestro Enrique Bonne en la evolución de la música popular cubana. Siempre creativo experimentó también con otros ritmos como el "simalé" y el "upa upa". La orquesta "Sensación", reubicada a finales de los años 70 en Nueva York con sus cantantes Eddie González, Vitín López, Meñique y su fundador Rolando Valdés, nos recuerda el ritmo "chupa chupa". El ritmo "guasón", otra de sus creaciones llega nuevamente a la manera de Pacho Alonso: "A cualquiera se le muere un tío". No habrá mejor manera de reconocer la huella de Enrique Bonne en la música popular cubana que acercarnos a su monumental obra. Pío Leyva con la charanga de Obdulio Morales y Fernando Álvarez nos traen la pachanga: "Que me digan feo" y el bolero "Sonarán las campanas". Cerramos este segmento dedicado a su vida y obra con una versión del pregón de Moisés Simons: "El Manisero". El clásico, adaptado a la percusión, acompañando los pianos de Adolfo Guzmán y Rafael Somavilla, nos devuelve la sonoridad de "Ritmo Tambores" la agrupación que dirigió Bonne durante muchos años. En Cubakústica un merecido tributo al maestro Enrique Bonne, grande de Cuba. Había nacido en San Luis, localidad de Santiago de Cuba el 15 de junio de 1926. Con un grupo de grabaciones históricas recordaremos a la jazz band "Riverside" (dirigida a comienzos de la década del 50 por el saxofonista Pedro Vila) y la orquesta del maestro Enrique Jorrín de mediados de los años 70's. Un formidable cantante tuvieron en común estas importantes agrupaciones: Tito Gómez. Cantante completo a lo largo de su carrera artística, con sus condiciones vocales intactas, interpretó magistralmente lo más genuino de los géneros de la música popular cubana. Las numerosas grabaciones que efectuó para etiquetas discográficas como Seeco, Panart, Ansonia y Puchito, entre otras, son testimonio fiel de su valioso paso por la escena musical. Durante poco más de tres décadas Tito Gómez identificó la sonoridad de la "Riverside". Hacia 1975 iniciaba otro ciclo artístico exitoso como vocalista de la orquesta del violinista, arreglista y compositor Enrique Jorrín. Completaban la fórmula vocal los hermanos Bermúdez. En la memoria: Tito Gómez. Cantante de los buenos. Murió en La Habana, la ciudad de sus grandes triunfos, el 16 de octubre del año 2000 a los 80 años de edad.
Un breve repaso al catálogo discográfico de la etiqueta independiente Puchito del año 1959 nos recuerda el álbum "Cosas de mi Cuba" y la excelencia del cantante Nelo Sosa con la reconocible sonoridad del veterano Conjunto "Gloría Matancera". La agrupación sonera fundada por los hermanos Díaz, con más de 30 años de presencia en los salones bailables, apostaba entonces por un selecto repertorio donde Nelo, con su habitual maestría, logró pasearse por géneros tan diversos y cubanos como la guajira, la guaracha, el bolero, el guaguancó y el son montuno. Nelo Sosa, una de las voces legendarias de la música popular cubana, luego de grabar sus primeros discos con el Conjunto Casino fundaba en 1946, junto a Senén Suárez, el Conjunto "Colonial". Unos minutos más con Nelo y algunos de sus éxitos con el "Colonial". La era de oro de las victrolas en Cuba y el rastro de una de las vertientes del bolero, nos permiten regresar a los catálogos discográficos Panart, RCA Víctor y Velvet. No pocos intérpretes cubanos y extranjeros introdujeron el bolero moruno en sus repertorios. En las victrolas de la isla la oportuna fórmula de la traición, el desengaño amoroso, el despecho y el alcohol por supuesto que les dió un toque muy especial. Domingo Lugo con el Conjunto "Club", Barbarito Diez con la orquesta de sus grandes triunfos: Antonio María Romeu y Julio Valdés con el conjunto del pianista, arreglista y compositor Severino Ramos, protagonizan los primeros minutos de este segmento con algunos boleros morunos de autoría cubana. Como complemento de aquella peculiar banda sonora donde tuvo especial presencia el bolero moruno, también destacaron muchas piezas de compositores españoles "cubanizadas" en todos los marcos musicales posibles desde los jazz bands, pasando por los conjuntos, las orquestas típicas y las agrupaciones de clave y guaguancó. "El día que nací yo", clásico español de Mostazo, Quiroga y Guillén a la manera de Merceditas Valdés con Papin y sus rumberos le da paso a "Te lo juro yo", original del trío autoral Mostazo, León y Quiroga, en versión registrada en discos RCA Víctor por Roberto Espí con el Conjunto Casino de 1946. Le sigue Orestes Macías con otro clásico español. "La bien pagá", de Mostazo y Perelló. Producción de la etiqueta independiente Velvet del año 1960. "Un amigo mío", de la trilogía autoral Naranjo, Murillo y Rivas, concebida originalmente como "zambra habanera", fue un éxito victrolero en el estilo de Orlando Vallejo con el Conjunto de Roberto Faz en discos Panart. Algo de la obra del contrabajista Israel "Cachao" López, traducida en una extensa trayectoria artística en los escenarios de todo el mundo, difundiendo la música cubana y en especial el llamado "danzón de nuevo ritmo", la criatura bailable que creara, junto a su hermano Orestes López, siendo parte ambos de la orquesta del flautista Antonio Arcaño a finales de los años 30 del siglo XX. Cachao López, en dos tiempos: a comienzos de los años 60, con el apoyo del sello del pianista Ernesto Duarte, daba a conocer sus "Super danzones" y, más de 30 años después, radicado en los Estados Unidos mediando los 90s, demostraba estar en plena forma con las hoy clásicas "Master sessions". Edición Sony Music del año 1994 producida por el actor cubano Andy García. Los tesoros de la música popular cubana, los reservamos aquí para ti. Volvemos a las producciones de Jesús Goris con su etiqueta "Puchito" propiciando el debut discográfico de dos importantes referentes de la rumba y el guaguancó: La trilogía inolvidable de Saldiguera, Juan y Virulilla con el "Grupo Guaguancó Matancero" y "Papin y sus rumberos" con Fuico en el apartado vocal. En la despedida uno de los más grandes rumberos cubanos de todos los tiempos: Carlos Embale con el coro de Clave y Guaguancó "Los roncos chiquitos" bajo la conducción del gran Rafael Ortiz "Mañungo".
A propósito del Cubakústica anterior donde repasamos algo del cancionero mexicano en los repertorios de cantantes y agrupaciones cubanas, comenzamos nuestro recorrido, a la inversa, con el primer charro cantor que tuvo el cine de oro azteca: Tito Guízar. Con el respaldo de la jazz band "Casino de la Playa", escuchamos su hermosa versión de "La rosa blanca", versos de nuestro apóstol José Martí musicalizados por el maestro Ernesto Lecuona. Grabación habanera para discos RCA Víctor de comienzos de los 50. Retrocedemos poco más de una década. Los antiguos estudios de la CMQ Radio, entonces recién ubicados en la intersección de Monte y Prado, nos permiten disfrutar del arte del llamado "Tenor de las Américas" Don Pedro Vargas. Se trata del vals canción "Muñeca de cristal ", le acompañó al piano su autor: Ernesto Lecuona. La cantante veracruzana Toña la Negra acogía el afro de la pianista y compositora cubana Margarita Lecuona: "Babalú". Nuevamente otra conocida etiqueta norteamericana nos devuelve otro clásico cubano. En pleno tránsito los años 30 la canción "Aquellos ojos verdes", letra del cantante Adolfo Utrera y melodía del pianista Nilo Menéndez, conquistaba los corazones del mundo. Es la formación original del famosísimo trío "Los Panchos": Gil, Navarro y Avilés, desde el catálogo Columbia de sello rojo. A continuación dos figuras icónicas de la cultura mexicana. Germán Valdés "Tin Tan" y Jorge Negrete brillaron con igual intensidad en los apartados actoral y musical. Inolvidables sus presentaciones en Cuba. "La gloria eres tú", el bolero del King: José Antonio Méndez antecede al tango congo de Eliseo Grenet: "Cuba de mi vida". En tres tiempos un clásico de la música popular. El Septeto Gloria Cubana –bajo la dirección de Feliciano García- fue una de las primeras agrupaciones que incorporó el piano al formato sonero, ejecutado en este caso por María Teresa Ovando, esposa del músico. El 5 de diciembre de 1928 el “Gloria Cubana” -con trompeta y piano- grabó “El pelotero”, un son original de su director que por esos raros caprichos de la música popular permanecerá en lo adelante en el repertorio de muchas agrupaciones, dentro y fuera de la isla, con el título de "Pelotero la bola". Mediando la década del 40 el sonero Alberto Ruiz –con su Conjunto Kubavana- lo adaptó a la guaracha-rumba con el título de “Que se corra la bola”. A propósito del natalicio 90 de Luis Donald recordaremos el arte de este formidable intérprete. En dos tiempos recordamos el sentimiento de Luis Donald. En 1959 inició su carrera como solista con el apoyo de las disqueras independientes Neptuno y Puchito. Música popular, el lenguaje más universal. En una de las líneas de su original versión de "El Manisero", grabada a comienzos de los años 30 con su banda del Cotton Club, el genial trompetista, cantante y compositor Louis Armstrong se disculpa por su pobre dominio del español pero al mismo tiempo demuestra estar bien informado asegurando que en Cuba la mariguana se conoce como "maní". Su vínculo con otros músicos de la isla justifica además el inesperado estribillo final cuando le canta a "María". Del jazz norteamericano de 1931 nos vamos al music hall francés. Fue el actor, cantante y bailarín Maurice Chevalier uno de sus representantes más sobresalientes. El mismo año, en su personal estilo, dejaba en discos Víctor el famoso tango congo de Eliseo Grenet: "Mamá Inés". En la despedida el gran Nat King Cole. Formidable pianista y cantante en su famosa producción habanera "Cole en español" producida por la dupla Capitol - Panart, junto a la orquesta del cabaret Tropicana, a pesar de no poder rebasar las dificultades fonéticas de la palabra "delirio" no dejó pasar la oportunidad y grabó su versión del clásico del maestro César Portillo de la Luz, al piano. Despedida en chá con Nat King Cole. "El bodeguero", original del flautista, arreglista y compositor Richard Egües.
Su reinado en las victrolas coincidió con los últimos años 50s. Más de seis décadas después Blanca Rosa Gil continúa siendo una de las voces más hermosas y distintivas del bolero cubano. Sus primeros singles, producidos por la etiqueta Panart hacia 1957 cristalizaron una creciente popularidad ganada, a puro aplauso, en la pista del "Ali Bar" el famoso local regenteado por Alipio García, ubicado en la periferia citadina. Para 1960 redoblaba sus éxitos en radio y televisión mientras que sus grabaciones producidas por el sello Modiner asentaban ese estilo tan suyo, entre sentimental y tanguero, acentuado por los arreglos de los pianistas Severino Ramos y Joaquín Mendivel, a cargo también de las conducciones orquestales. Los ecos de los éxitos de "La muñequita que canta" son parte indisoluble de las memorias de una nación que, negándose a desvanecerse del todo, persiste en la nostalgia de más de una generación de cubanos, dentro y fuera de la isla. Eliades Ochoa: de Songo la Maya para el mundo. Su temprano vínculo con un instrumento como el tres lo llevó inevitablemente al mundo del son, la guajira, el bolero y la canción trovadoresca. Su trasiego por el Quinteto "Oriental", el Septeto Típico y el Cuarteto "Patria", así como su similitud vocal con el mítico Guillermo Portabales, han definido su huella en la música popular de los últimos treinta años. Hoy repasamos algunas de las grabaciones de Eliades Ochoa con el Cuarteto "Patria". Sin dudas el empuje comercial del proyecto "Buena Vista Social Club" fue decisivo para que su carrera fuese bien reconocida dentro y fuera de la isla. En su voz la obra del genial Antonio Fernández (Ñico Saquito). José Antonio Méndez: "el King", "el Ronco", a pesar de tener "pegados" en las victrolas de los primerísimos años 50s varios temas de su autoría, decidió probar fortuna en tierras aztecas como lo hicieron otros artistas y músicos cubanos que le antecedieron. José Antonio, con su habitual humildad, creyó que el representante de la RCA Víctor mexicana Mariano Rivera Conde "lo estaba vacilando" cuando le propuso grabar varios discos con arreglos y respaldo orquestales del tremendo melodista, pianista y compositor Mario Ruiz Armengol. El sorpresivo éxito que tuvieron estas grabaciones fuera de Cuba validó el estilo interpretativo del King. La calidez de su voz y la sencillez con que "ponía" los temas en el escenario con su guitarra le aseguraron, desde entonces, la fidelidad del público mexicano. Entre sus trabajos discográficos de los primeros años 60 sobresale una producción en complicidad con los pianistas Frank Emilio Flynn, Rafael Somavilla y el violinista urugüayo Federico Britos. En los minutos finales algunas de las voces entrañables de la radio cubana. Los ecos de los veteranos estudios habaneros, aquellos importantes escenarios del éter donde artistas y agrupaciones ofrecieron su arte en directo. Desde los estudios de la CMQ de Monte y Prado: Gerardo Pedroso, una de las voces olvidadas del danzón. El 21 de agosto de 1948 le acompañó la Orquesta Gris a cargo del maestro Armando Valdés Torres. Así cantó la guaracha de José Claro Fumero: "Bemba colorá". Los tiempos de gloria de la música popular cubana. Gerardo Pedroso regresa como bolerista. "Mira que eres linda", otro clásico cubano original del maestro Julio Brito. Sonidos que nos recuerdan la importantísima plaza artística que fue La Habana. Seguimos viaje ahora a los estudios del guajiro Amado Trinidad Velazco, el mayor competidor de CMQ. En julio de 1947 en RHC Cadena Azul, bajo el influjo del llamado danzón de nuevo ritmo, la Orquesta Unión interpretaba "Las cosas de Vega", combinación de la pieza de Orestes López con un fragmento de la suite "Cascanueces". La última parada es en los estudios de la Radio Cadena Suaritos ubicados en la calle 25 del Vedado habanero. María Teresa Vera y Lorenzo Hierrezuelo cubrieron infinidad de horas en las míticas audiciones del gran Laureano Suárez.
El sentimiento del malogrado trovador, guitarrista y compositor yucateco Guty Cárdenas, haciendo dueto con Chalín, uno de sus colegas de trova, nos sirve de pretexto para acercarnos a ciertas letras y melodías con las que se emocionaron nuestros mayores. "Que lejos estoy", una olvidada y nostálgica canción grabada por Guty, finalizando los años 20 del siglo pasado, le da paso a una hermosa pieza del insigne pianista Ignacio Cervantes. En su título y sus notas la profunda tristeza del destierro político, tal como lo sufrió el maestro obligado a marchar a los Estados Unidos por sus ideales independentistas: "Adiós a Cuba". Del destierro forzoso al incesante peregrinar del emigrante. Condiciones marcadas por los malos gobiernos condenando a los cubanos a buscar en otros suelos libertad y mejores horizontes. Dos joyas de nuestro cancionero vinculadas a la dictadura de Gerardo Machado: "Dime adiós, me voy de Cuba". El italiano Alberto Rabagliatti, la voz de seda de la Lecuona Cuban Boys, nos recuerda esta canción de Armando Oréfiche. Le seguirá Esther Borja con la orquesta de cámara de Madrid bajo la conducción del pianista y compositor Fernando Mulens. "Lamento cubano", pieza que le costó el exilio a su autor: Eliseo Grenet. A continuación las voces del exilio cubano asentado en el Nueva York de los años 60 y 70. Entre ellas recordaremos al rumbero Virgilio Martí, integrando el formidable Grupo Folklórico y Experimental Nuevayorquino: "Cuba linda". Con un tema que resultó ser al mismo tiempo poderoso resumen de vida y testamento sonoro, cierra este breve recuento la más universal de las figuras de la música popular cubana: Celia Cruz. El cancionero cubano generado por las dictaduras. Un año antes había comenzado a ubicar en la calle San Miguel no.410 el equipamiento indispensable para registrar y prensar sus grabaciones. En La Habana del año 1944 el ingeniero de sonido Ramón Sabat sentaba -con sus producciones- el primer esfuerzo de discografia independiente en la isla. Su etiqueta Panart, con una producción sostenida de discos de 78 revoluciones por minuto, muy pronto se convirtió en referente dentro y fuera de Cuba. Entre las atracciones de su catálogo inicial sobresalía Orlando Guerra, el original "Cascarita", con el respaldo de la orquesta del trompetista Julio Cueva. La rapidez con que prensaba sus discos le permitió a Sabat desbancar muy pronto al competidores extranjeros de larga permanencia en Cuba, el de mayor peso: RCA Víctor. El trío "La Rosa" antecede a dos formaciones que distinguieron comercialmente el catálogo Panart de la segunda mitad de los 40: el Conjunto "Sonora Matancera" y el Conjunto "Casino". La "Sonora Matancera", finalizando los años 40, gracias a la exitosa fórmula vinculada al boricua Daniel Santos, abriría un provechoso capítulo comercial con la etiqueta norteamericana "Seeco" que alcanzó los primeros años 60. Al cabo de siete años de contrato con RCA Víctor, finalizando 1948, el Conjunto Casino firmaba con Panart. El nuevo acuerdo se mantendría vigente hasta enero de 1956. Dejamos atrás los años 40 para repasar los singles que reproducían los tocadiscos cubanos en el mismo centro de los años 60 cuando el sello estatal EGREM monopolizaba la grabación y edición musicales. Los abuelos del rock and roll cubano comenzaban a enfrentar entonces un panorama bien difícil. La intolerancia de la política cultural impulsada por el nuevo régimen se puso de manifiesto en todos los ámbitos de la sociedad incidiendo lógicamente en el ambiente artístico musical. Si el feeling, el reconocido movimiento composicional e interpretativo que floreció durante los últimos años 40, corrió mejor suerte al ser "oficialmente" vinculado al blues y a las antiguas luchas de los negros norteamericanos, los rockeros criollos lo tuvieron bien difícil. Sin embargo Los Bucaneros, Danny Puga, Luisa María Güel y Lita del Real, entre otros, hicieron lo suyo, a pesar de todo, suavizando aquellos difíciles y agitados años.
La prehistoria de la discografia y la radio independientes nos permiten recordar los primeros éxitos de Celina González y Reutilio Domínguez. En 1948 los contrató Laureano Suárez (bien conocido en el ámbito radiofónico como "Suaritos") ansioso siempre por renovar la programación de su emisora. Una jovencísima Celina conquistó con su voz clara y precisa la radio audiencia de Suaritos con inspiradas décimas y un variado repertorio de rumbas, guajiras, guarachas y cantos vinculados al espiritismo y a la religión afrocubana. Los días de esplendor de la radio independiente cubana nos devuelven al actor, presentador y humorista Rolando Ochoa. Las ocurrencias de su simpático personaje "Mongo Meneíto" lo convirtieron alguna vez en el "rey del goce", el "emperador del cariño" en aquella Habana que apenas dormía. La señal de la veterana CMQ RadioCentro nos permite sintonizar el gran "Show de la Mañana". El 1ro de enero de 1951 lo presentaba Manolo Iglesias. La música a cargo del Trío Servando Díaz y el Conjunto Casino. Junto a sus colegas Jesús Alvariño, Julito Díaz, Luis Etchegoyen y Velia Martínez, entre muchos otros, protagonizó infinidad de momentos humorísticos en aquel estelarísimo show de la radio en directo. Y esta maravillosa máquina del tiempo nos permite retroceder de los años 50 a los 40. La misma señal de la CMQ, esta vez desde su estudio teatro de Monte y Prado. Buena ocasión para recordar a Natalia Herrera. Su extensa trayectoria como actriz, bailarina y cantante, estuvo vinculada en sus inicios a las presentaciones radiofónicas en directo. Falleció en La Habana el 3 de julio de 2018. Había nacido el 28 de mayo de 1923. El auge de las jazz bands en Cuba alcanzó su pico más alto durante los años 40 y 50. A continuación cuatro formaciones de primera línea ocuparán nuestra banda sonora. Para 1954, cuando figuraba en el staff artístico de la recién fundada etiqueta "Puchito" de Jesús Gorís, la orquesta Hermanos Castro era considerada como una de las más antiguas jazz bands de la isla. Como "artista Puchito" en el ámbito discográfico apoyó muchos de los grandes éxitos que grabó Olga Guillot para esa etiqueta. "Dos caminos" es un bolero de Francisco Fellove Valdés. En el oriente cubano, durante los primeros años 30, el violinista Electo Rosell y el pianista Bernardo Chauvín asumían de manera muy original el jazz band. El binomio Chepín-Choven comenzaba su andadura musical. Para los años 50s, disuelto el dueto, Electo Rosell defendía en los salones bailables la efectiva sonoridad, apoyándose en numerosos danzones y montunos. En las filas de su orquesta "Oriental", un juvenil Ibrahim Ferrer. Finalizando los años 50s, fuera de Cuba, el saxofonista Mariano Mercerón, otro pionero de las jazz bands orientales, grababa sus discos para la etiqueta RCA Víctor. Un lujo escuchar con la banda del legendario músico al montunero de Cuba: Pío Leyva en su doble faceta de autor e intérprete. "Me voy para Jaronú". Apoyo vocal de Los Roberto. La orquesta "Riverside", bajo la conducción de Pedro Vila y posteriormente Adolfo Guzmán, produjo sin dudas uno de los sonidos más progresivos entre los jazz bands cubanos. Tito Gómez con su dicción perfecta, voz clara y potente, identificó su estapa de mayor brillo. Últimos años de la década del 50 y, gracias al auge de la industria del disco, la etiqueta "Momo", Pacho Alonso poniéndole voz y sentimiento a las creaciones de su coterráneo Enrique Bonne. Sin que ello lastre su originalidad en Cimafunk convergen diferentes corrientes que este intérprete cubano ha adaptado a su singular repertorio con el único fin del disfrute y el baile. "... soy Cimafunk y lo mío es terapia con "groove". Mezclo la música afrocubana con el funk global, el hip hop, el soul y lo que sea necesario para hacerte bailar...." Cimafunk ha logrado mantener el complejo equilibrio entre la creatividad y el constante juego con esa variedad de corrientes.
Gracias al empeño de Ramón Sabat y su etiqueta Panart, primer esfuerzo discográfico independiente en Cuba, comenzamos el programa escuchando al gran tresero Isaac Oviedo en su poca conocida faceta de cantante. Le acompañaban sus antiguos compañeros del Café 'Vista Alegre': Barbarito Diez y Graciano Gómez reviviendo -bajo el nombre de 'Los Gracianos'- en los míticos estudios de San Miguel 410, algo del repertorio con que, a comienzos de los años 30, encantaban a la bohemia habanera. En el catálogo de la etiqueta Víctor de principios de los años 30 sobresalía el Cuarteto Machín. 'A Baracoa me voy', éxito original de su vocalista principal: Antonio Machín. 'A orillas del Guaso', uno de los maravillosos sones de Matamoros. El inconfundible empaste de Siro Rodríguez, Rafael Cueto y Miguel Matamoros difundido también por la etiqueta Víctor de comienzos de los 30. Y en el Nueva York del año 1927 el Sexteto 'Nacional' de Ignacio Piñeiro, presentaba sones y credenciales. Un bisoño Abelardo Barroso llega desde una edición de la etiqueta Columbia. 'Cuatro palomas', uno de los clásicos del poeta del son. Seguimos con el afinque montunero del tresero Arsenio Rodríguez y su conjunto. Una sonoridad que aportó consistencia a la llamada era de los conjuntos soneros de los años 40. Buena memoria. La trompeta de Óscar Velazco 'Florecita' nos permite seguir haciendo memoria. A comienzos del siglo XX el emporio discográfico norteamericano 'Victor Talking Machine' comenzó a sobresalir en el naciente mercado de la música grabada. En su catálogo las ediciones 'Victrola' de etiqueta roja. Hacia 1939 comenzaron a llegar a Cuba unos novedosos artilugios que muy pronto fueron bautizados con el nombre de la conocida marca. Sin embargo la novedad tecnológica no fue bien recibida por el sector musical entendiendo que representaría una desleal competencia. Ubicadas en bares, restaurantes y bodegas de barrio, comenzaron a amplificar la popularidad de intérpretes y agrupaciones. 'Cuánto se debe' es una guaracha de Agustín Ribot que su autor dejó en discos RCA Víctor completando la famosa trilogía vocal del Conjunto Casino junto a Roberto Faz y Roberto Espí. Volvemos a los 40: la combinación del estilo del boricua Daniel Santos con el respaldo del conjunto 'Sonora Matancera' fue otro acierto comercial de la naciente etiqueta Panart. 'Dos gardenias', clásico original de la pianista y compositora Isolina Carrillo, nos recuerda que fueron los boleros -con su carga de amor, despecho y alcohol- los que verdaderamente conquistaron las victrolas hasta bien entrados los años 60. Repetimos con el gran Abelardo Barroso, en su segundo aire como parte de la Orquesta Sensación de Rolando Valdés, llega con un bolero del flautista y compositor Juan Pablo Miranda: 'Es en vano'. La aceptación popular de un repertorio típico de victrolas perfiló además un estilo distintivo que tuvo ídolos sin discusión: Puchito, Meca, Velvet y Modiner: Ñico Membiela. Rosendo Rosell fue un artista todo terreno. Desde los años 30, a la par del auge de la radio independiente cubana, inició su longeva trayectoria que abarcó también salas teatrales, cine y televisión, como cantante, actor, productor, guionista, director de programas y compositor. Falleció en Miami -a los 92 años- el 26 de octubre del 2010. Había nacido en Placetas, Las Villas, el 25 de junio de 1918. Seguidamente: Julio Valdés, la orquesta 'Aragón', la jazz band Hermanos Castro y el Conjunto 'Casino', nos recordarán el arte del multifacético Rosendo Rosell como compositor. Música Popular Cubana que, majestuosa en su trono, a pesar de todo y de los que continúan pretendiendo desvirtuar la autenticidad de sus raíces y legado con etiquetas netamente comerciales que sólo han logrado empañar la riqueza cultural del Caribe. En la despedida le damos paso a los grandes de la rumba y el guaguancó. Celeste Mendoza, Carlos Embale y Roberto Maza nos permiten seguir haciendo memoria.
Una histórica imagen del trovador Manuel Corona identifica nuestro podcast. Bohemio empedernido, a más de un siglo de distancia, su obra representa la época romántica de la trova tradicional cubana. Aunque también compuso sones, rumbas y guarachas, sobresalieron en el quehacer de Corona las canciones de temática amorosa. Entre ellas tuvieron especial destaque las dedicadas a la figura femenina. Le escuchamos a Las hermanas Martí: 'Adriana'. 'Santa Cecilia', otro de sus clásicos, a la manera de Ramón Veloz. Quizás la intérprete más fiel de Corona fue María Teresa Vera. La Trovadora Mayor, a lo largo de su vida, no ocultó su especial predilección por la obra de su compañero de trovas. En su voz: 'Longina'. Y es que los contemporáneos del autor aseguraban, con cierta dosis de humor, que 'Villalón las mataba y Corona las enamoraba' estableciendo con la simpatica sentencia un singular paralelo entre ambos trovadores quienes, junto a Rosendo Ruiz y Sindo Garay, fueron conocidos como los 'cuatro grandes de la Trova'. Manuel Corona compuso su vida como una más de sus célebres canciones. Abundaron en ella: amores, licor y bohemia. En un cuartucho que servía a la vez de almacén al fondo del Bar 'El Jaruquito', en la playa de Marianao, uno de aquellos puntos álgidos que tuvo La Habana donde trasegaban los músicos populares, en la más completa indigencia, falleció el 9 de enero de 1950. Junto a su cuerpo sin vida: la inseparable guitarra. Despide esta cápsula Barbarito Diez: 'Mercedes' es otra de las piezas de Manuel Corona. Un grande de Cuba que hay que recordar. Apegado al estilo de los crooners o cancioneros que comenzaron a imponerse en los escenarios entre los años 30 a los 40, escuchamos a Gerardo Portillo Scull. Nacido en La Habana, pero criado en Matanzas, fue un fiel seguidor de aquella corriente interpretativa. Finalizando los años 50s, de vuelta a la capital de la república, su voz cálida comenzó a resaltar en la banda sonora citadina como integrante de la orquesta del percusionista guantanamero Elio Revé. A partir de 1960 con el combo del guitarrista y compositor Senén Suárez registró los primeros éxitos para la etiqueta independiente Panart, ocupando además las carteleras del club 'La Red' y más tarde la del 'Salón Rojo' del Hotel Capri. Unos minutos más junto al gran Portillo Scull. Asi volvemos al ambiente musical de los primeros años 60, y celebramos la presencia de este notable cantante en los escenarios. Gerardo Portillo Scull falleció el 15 de junio de 2010 en La Habana. Había nacido el 25 de septiembre del 1929. Buena memoria. En la memoria discográfica el original sonido del conjunto del tresero Arsenio Rodríguez. Una de las etapas fundamentales de su trayectoria la cubrió el ciego maravilloso con sus grabaciones habaneras para la etiqueta norteamericana RCA Víctor. A mediados de los años 40s el ambiente musical cristalizaba la era de los conjuntos soneros cuando la agrupación liderada por Arsenio redondeaba sonidos como estos. Los talentos del trompetista Chocolate Armenteros y el pianista Luis Martinez Griñán (Lilí) incidiendo en el repertorio de la formidable agrupación. De sus autorias: escucharemos 'Me boté de guaño' y 'Pueblo Nuevo se pasó'. Unos minutos más junto al tresero Arsenio Rodríguez y su conjunto. 'Dundumbanza' es una de sus muchas piezas con el afinque montunero que lo hizo trascender su tiempo. Nacido en La Habana el 12 de junio del 1893, recordamos a Grenet. Los históricos catálogos Victor y Columbia nos traerán a un joven músico que, al frente de su orquesta, también se buscó la vida como vocalista allá por 1932. Luego el Caruso cubano: Abelardo Barroso pondrá en clave sonera -con el Sexteto Nacional de Ignacio Piñeiro- el tango-congo: 'Mama Inés'. En la despedida el contrabajista Néstor del Prado con un excelente arreglo de 'Tabaco Verde'.
En el catálogo RCA Víctor del año 1945, teniendo en cuenta el retardo con que llegaban a Cuba los discos en físico del poderoso sello norteamericano, comenzó a sobresalir el estilo de Alberto Ruiz con su conjunto 'Kubavana'. Cantante completo, excelente en la improvisación, recorrió casi todo el espectro rítmico nuestro poniéndole sentimiento a un importante número de guarachas, montunos y boleros. A finales de 1943, a punto de iniciar el Conjunto 'Casino' su provechosa temporada mexicana, se fundó el 'Kubavana' para cubrir la plaza vacante en el 'Zombie Club'. Junto al gran Alberto Ruiz, entre 1944 y 1947, completaron la delantera vocal del 'Kubavana': Mario Recio, Roberto Faz, Carlos Querol, Orlando Vallejo y Laíto Sureda. En estos tiempos donde la indiferencia institucional permite que se pudran, a conciencia, importantes archivos es necesario recordar la presencia en el éter radiofónico de grandes colegas, lamentablemente ya desaparecidos, como Manuel Villar, Sigfredo Ariel y Felipe Morfa. Realizadores talentosos que entregaron lo mejor de su arte en función del rescate y difusión de la música popular cubana. Moraima Secada es, increíblemente, una de las voces femeninas cubanas más olvidadas. Los cuartetos D'Aida y Los Méme fueron claves para que, mediando los años 60, desarrollara su carrera en solitario. Hoy la recordamos con varios cortes del magnífico álbum 'La razón no valía', producido por Felipe Morfa y Mayra González para la etiqueta Bis Music en 2019. Moraima Secada en grabaciones únicas, tomadas de aquellos musicales de la televisión cubana de los años 60, regresa junto al gran Bobby Jiménez y los pianos de Samuel Téllez y Adolfo Guzmán. Sirvan estos sonidos para reverenciar el inmenso aporte de estos grandes a la cultura cubana. El centenario sonido de la orquesta de Felipe Valdés nos trae el danzón '20 de Mayo'. Inspirados en la fundación de la república (el 20 de Mayo de 1902) fue ésta una de tantas piezas que los músicos cubanos dedicaron al crucial acontecimiento patrio. Teníamos república y a pesar de su imperfección, este hecho nos distinguía en las Américas. A 122 años de distancia volvemos a la música popular para seguir desentrañado sus tesoros más queridos y celebrar, a nuestra manera, esa chispa de unidad, democracia y libertad tan necesaria, que aún hoy, a pesar de todo, anima a muchos cubanos dentro y fuera de la Isla. Tres registros históricos nos devuelven la grandeza de compositores como Arsenio Rodríguez. En el punto más álgido de la dictadura batistiana, instaurada con el golpe militar del 10 de marzo de 1952, Arsenio compuso el bolero lamento: 'Adórenla como Martí'. Registro que pertenece al único álbum que le produjo la etiqueta independiente 'Puchito' al tresero. Última grabación efectuada por el 'ciego maravilloso' en Cuba. Carlos Embale, voz altísima de la música popular cubana de todos los tiempos, regresa con el apoyo del Septeto Nacional de Ignacio Piñeiro. Cierran este breve segmento, dedicado a la fundación de la república cubana, las líneas de un viejo son montuno. Así nos trasladamos a los estudios de la Radio Cadena Suaritos en la calle 25 del Vedado habanero. Suaritos, bien reconocido por la radio audiencia de los años 40 y primeros 50, por sus originales grabaciones, contrató a Panchito Riset, el notable cultor del bolero soneado. Finalizando los años 40 quedó esta excelente versión del son de Felipe Neri Cabrera: 'En Guantánamo'. Buen recuerdo para el cantante santiaguero Fernando Álvarez. En enero de 1956, completó la cuarteta vocal del renovado Conjunto Casino junto a Roberto Espí, René del Mar y Orlando Reyes. Por esas mismas fechas, nuestra inmensa Celia Cruz, se presentaba en las alegres ondas de Radio Progreso con la banda de Ernesto Duarte. Así nos despedimos.
Casi despidiéndonos de este increíblemente caluroso mes de mayo, y entre apagones, volvemos a otra fecha importante en la evolución del Son cubano. El 8 de mayo de 1917 vio la luz en la occidental provincia pinareña: Miguel Arcángel Conill quien, por esos caprichos del destino y de la música popular (donde ha sido costumbre achicar los nombres de los más grandes cantantes) muy pronto le cedió paso a Miguelito Cuní. Un disfrute volver al grandioso legado discográfico de este importante sonero que en la frontera de los 30 a los 40, fijó su residencia en la capital de la república. Su paso por la orquesta del flautista Antonio Arcaño y el conjunto del tresero Arsenio Rodríguez fueron importantes experiencias, pero aún faltaba lo mejor. Un grupo de grabaciones producidas por las etiquetas independientes Panart y Puchito (efectuadas entre 1952 y 1955) nos devuelven el estilo de Miguelito Cuní con el inconfundible apoyo de 'Chappottín y sus estrellas'. El 3 de marzo de 1984 su voz pasaba a la inmortalidad. Miguelito Cuní y Felix Chappottín, dos grandes del son cubano en la memoria. Con un grupo de boleros celebramos la vida y obra del compositor Juan Arrondo. Su talento natural para combinar letras y melodías logró imponerse en aquel incesante mundo artístico de los años 40 y 50 del siglo XX cubano donde se integraban, como piezas importantísimas de una inmensa maquinaria de producción, edición y difusión musicales: intérpretes, repertoristas, instrumentistas, editores, arreglistas y compositores. En la habanera villa de Guanabacoa vivió y murió este incansable trovador que, de manera peculiar, plasmó alma, corazón y vida en sus creaciones. El dueto romántico de Cuba: Clara y Mario, abre este segmento con una formidable versión del bolero 'Que pena me da'. El gusto musical del pueblo pulsaba en las victrolas, reproduciendo incesantemente los éxitos de los intérpretes y agrupaciones más populares de esos años. Felo Martínez con el conjunto del pianista Luis Santí, nos trajo otro de los temas de Juan Arrondo: 'Hilo negro'. El catálogo RCA Víctor de la segunda mitad de los 50s nos traerá a la Orquesta Aragón y al Beny Moré con su tribu gigante. Así cierran este segmento dedicado a Juan Arrondo: 'Los pescadores de Varadero' (co autoría con el montunero de Cuba: Pío Leyva) y el monumental: 'Fiebre de ti'. Otra de las creaciones de Juan Arrondo nos conduce ahora a los antológicos estudios de la CMQ. Grabaciones históricas que nos permiten destacar la dualidad interpretativa de actrices y actores de primer nivel que en aquellas inolvidables transmisiones radiales y televisivas presentaban su arte en vivo y en directo. Con un versión del bolero 'Más daño me hizo tu amor' llega la primerísima actriz Gina Cabrera. Seguidamente María de los Angeles Santana. 'Mi corazón se fue', obra del maestro Ernesto Lecuona antecede a una improvisada versión del clásico 'Venecia sin tí', original del cancionero Charles Aznavour, donde la acompaña Enrique Santiesteban. Más de los entrañables musicales de la Televisión Cubana de la década del 60. José Antonio Rivero y Aseneth Rodríguez despiden esta breve cápsula con una simpática parodia del éxito del argentino Leonardo Favio: 'Ding Dong'. Con el sugerente título de 'Recordar es vivir' salió al mercado en 2009 una producción muy poco conocida de la etiqueta estatal Bis Music. Con arreglos y dirección musicales de José Luis Cortés 'El Tosco', las voces de Yeny Valdés, Coco Freeman y Tony Calá, resucitaron algunos clásicos de la música popular cubana. La clásica sonoridad del conjunto típico de sones de los años 40 y 50 nos permite despedirnos.
Su excelencia en la improvisación, sobre todo en los sones montunos, consagró a Pío Leyva. Los primeros minutos del programa los acompaña en tres tiempos este legendario cantor quien, a lo largo de su extensa trayectoria, mantuvo en alto el emblema sonero. Lo escucharemos con la orquesta de Nabú Antúnez, andadura musical que lo llevó poco tiempo después al catálogo Panart, la pionera disquera independiente cubana, como parte del grupo de Francisco Repilado "Compay Segundo". Para los últimos años 50s el inquieto sonero de Morón ya sentaba cátedra en los salones bailables cristalizando la leyenda de "el montunero de Cuba". El desarrollo alcanzado por la industria del disco, como parte de la sólida maquinaria de producción y difusión musicales en la Isla, propiciaba el surgimiento de numerosas etiquetas. Bebo con su banda 'Sabor' le brindó apoyo al inquieto Pío Leyva en numerosos singles. 'Pío mentiroso', uno de sus grandes éxitos, nos permite disfrutar del arte de este incansable sonero. El inesperado boom comercial del 'Buenavista Social Club' le dió la oportunidad de despedirse en grande. El 22 de marzo de 2006, a los 88 años, se detuvo su corazón. Había nacido el 5 de mayo de 1917. Los históricos catálogos discográficos RCA Víctor, Panart y Maype nos permitirán recordar a Roberto Espí en el 25 aniversario de su partida. Con el respaldo de su Conjunto Casino, y en tiempo de bolero, nos acompañará este trovador que vio la luz el 26 de mayo en el Cienfuegos de 1913. Siendo apenas un adolescente se vinculó al mundo de la trova y el son. En 1931 fundó el Conjunto Lírico Caunabó y cuatro años más tarde su travesía artística lo llevó a trasladarse a La Habana donde integrará varios tríos junto a Mario Soto, Angel Alday y los hermanos Izquierdo. Desde 1940 hasta 1974 completó las diferentes trilogías y cuartetas vocales del Conjunto Casino. Al frente de esta agrupación la influencia del mundo trovadoresco lo llevó a fomentar la combinación de las voces prima, segunda y tercera. Memorables en ese sentido fueron los numerosos duetos que dejó en discos y presentaciones radiofónicas, combinando su voz segunda con las primas de Nelo Sosa, Alfredito Valdés, Roberto Faz y Orlando Vallejo, entre otros. En 1962 se despidió del mundo del disco estrenando -para la etiqueta independiente Maype- el bolero de su antiguo colega de trovas Jesús Díaz titulado: "Así me pagas tú". Buen recuerdo para Roberto Espí quién falleció en La Habana el 14 de mayo de 1999. Seguidamente los catálogos de los sellos independientes Panart y Kubaney nos acercarán algo de la vida y obra del maestro Luis Carbonell. Artista todo terreno, a la par de su brillante carrera como declamador, desarrolló igualmente en lo musical una notable labor como repertorista, director coral, productor discográfico y pianista acompañante. Hoy comenzamos recordándolo junto al trío femenino "Antillano", conformado por Francis Nápoles, Isaura Mendoza y Nelia Núñez. Acompañó la orquesta Panart bajo la dirección del Niño Rivera. Luis Carbonell y un álbum joya que vio la luz gracias a su notable talento como productor y director coral: "Esther Borja canta a dos, tres y cuatro voces". Una producción "Kubaney" donde intervino como instrumentista y donde también destacó la compositora y pianista santiaguera Nutmidia Vaillant. Y el 6 mayo de 1995 se despedía la voz de cristal del danzón cantado: Barbarito Diez. La mítica danzonera del "mago de las teclas" Antonio María Romeu fue la orquesta de sus triunfos definitivos. Los tiempos dorados de la bohemia, la trova y las tertulias del habanero Café "Vista Alegre" de los primeros años 30, regresan gracias a otro buen empeño de Ramón Sabat y su etiqueta Panart. Barbarito junto a Isaac Oviedo y Graciano Gómez, las entrañables voces del mítico café habanero.
En tres tiempos recordaremos al Sonero de Regla: Roberto Faz. El 26 de abril de 1966, partió a la luz en la madurez de su carrera artística. Su prolífico legado discográfico, registrado inicialmente con el Conjunto "Kubavana", después con el Conjunto "Casino" y a partir de 1956 con su propia agrupación, aquilata su inmenso magisterio. Idolo del pueblo hay quienes insisten en distinguirlo como "el mejor sonero blanco" ignorando que el mismo origen humilde de Faz (como el de la inmensa mayoría de los músicos populares) impidió extender las barreras clasistas y raciales impuestas, hasta hoy, por los grupos de poder en la isla. Roberto Faz a los 51 años dejaba una profunda huella sentimental y sonora que, medio siglo después, continúa resonando entre los amantes de la música cubana. Nacido en la localidad habanera de Regla, el 18 de septiembre de 1914, luego de un incesante bregar artístico que, desde su niñez, alcanzó buena parte de los años 30, comenzó a imponer su arte en los salones bailables mediando los 40, hasta pocos días antes de sorprenderlo la muerte. Buen recuerdo para Carlos Díaz. "Hojas muertas" el clásico del binomio autoral Kosma y Prevert, fue uno de sus primeros grandes éxitos en 1954. Producción editada por la recién fundada etiqueta "Puchito" de Jesús Gorís quien, con un atractivo catálogo y a la par de la pionera "Panart", comenzaba a situarse entre las disqueras de importancia en la isla. Carlos Díaz, quien fuera cantante de planta de la veterana jazz band Hermanos Castro, continúa acompañándonos, esta vez desde un álbum joya editado por la etiqueta Panart finalizando los años 50. Excelente trabajo discográfico rememorando el repertorio de otra jazz band histórica que vio la luz gracias a un desprendimiento de la Hermanos Castro en 1937: la "Casino de la Playa". Ernesto Lecuona. Nacido en la localidad habanera de Guanabacoa el 6 de agosto de 1895, murió lejos de su tierra, en Santa Cruz de Tenerife, España, el 29 de noviembre de 1963. Durante los próximos minutos cuatro piezas del genio de Guanabacoa. "La comparsa" a la manera de la Orquesta Aragón. Otro clásico de Lecuona, traducido armónicamente por el Niño Rivera. Arreglo para la orquesta de cuerdas Panart teniendo como vocalista a Orlando Vallejo. Condujo el maestro Rafael Somavilla: "Siempre en mi corazón". Gracias a la entrega del maestro Huberal Herrera, rescatamos el vals-jota "Aragón". El maestro Lecuona acompaña al tenor de las Américas: Pedro Vargas. Catálogo Victor de los años 30 del siglo XX. Es el vals canción: "Muñeca de cristal". En la despedida retomamos algo de la obra de la leyenda Matamoros. Para ello contamos con algunas veteranas ediciones de la etiqueta norteamericana RCA Víctor. Sonidos que nos permiten aquilartar la premonitoria visión de Don Miguel al reconocer los talentos de dos grandes soneros: Beny Moré y Carlos Embale. Elementos que sumó a su magnífico conjunto entre 1945 y 1946. Completaban las voces del conjunto Matamoros: Juana María Casas "La Mariposa" y, por supuesto, Siro Rodríguez con su inconfundible voz segunda.
Buen recuerdo para Graciela Pérez. Radicada en el Nueva York de comienzos de los años 40, se convirtió en la carismática voz que por más de cuatro décadas identificó, junto a Machito, la sonoridad de los "Afrocubans", una de las bandas más progresivas de su tiempo bajo la batuta musical de Mario Bauzá. Como parte inicial de su recorrido artístico recordamos la presencia de la juvenil Graciela en formaciones habaneras de importancia. Entre ellas la celebrada agrupación femenina "Anacaona" que, finalizando los años 30s, pasaba del septeto de sones al jazz band. Sus formidables cualidades interpretativas, acompañadas de un notable desenfado escénico, le abrieron muy pronto las puertas del éxito. Si en la Habana de mediados de los años 40, el más influyente de los cantantes cubanos: Orlando Guerra "Cascarita", triunfaba en el show radial "Pinilla" incluyendo en su repertorio el son montuno del compositor Blanco Suazo "Esto es lo último", en la ciudad de los rascacielos Graciela arrebataba al público latino y norteamericano con una original versión que ha quedado para la historia con otro título: "Mi cerebro". Unos minutos más junto al recuerdo de la tremenda Graciela Pérez quien falleció en Nueva York, la ciudad de sus grandes éxitos, el 7 de abril de 2010, a los 95 años. "Aquellos a quienes los dioses aman mueren jóvenes" sentenciaba Menandro, el antiguo escritor griego. Con la temprana muerte de Amado Borcelá, bien conocido en el ambiente musical de la frontera de los años 50 a los 60 como "Guapachá", la música popular, y en especial el jazz, perdía a uno de sus más grandes exponentes. Hoy rescatamos a Guapachá repasando el catálogo RCA Víctor. Así reproducimos una de sus primeras grabaciones acompañado por la banda de Bebo Valdés y el trío de Luisito Plá. Sus trabajos para el mundo del disco con Bebo fueron el puente perfecto para que Guapachá comenzara a colaborar, a comienzos de los años 60, con Chucho Valdés. Acompañado por el quinteto de jazz del joven pianista grabó un repertorio considerable editado por la etiqueta estatal Areito. Buen recuerdo para Amado Borcelá, el más guapachoso de los pioneros del jazz cubano. Cachao López se despidió del siglo XX en grande, gracias al decisivo apoyo del actor Andy García, devenido productor de dos formidables álbumes donde intervinieron además otros valiosos músicos. En su doble faceta de instrumentista y arreglista, revisitó un selecto y cubanísimo repertorio. En el mes de octubre de 1993 comenzó a trazarse el destino de estos sonidos que al año siguiente el emporio discográfico Sony Music editó bajo el emblema "Cachao Master Session". Casi en la despedida seleccionamos algunos tracks de esta formidable producción. Andy García intervino poniéndole voz y sentimiento a la conga "El Alcalde", sentido homenaje a su terruño Bejucal y especialmente a su padre René J.García. Adaptación del poema de Federico García Lorca "Son de negros en Cuba" con arreglo musical de Cachao. En 1954 hacia mucho que los años de gloria del gran Abelardo Barroso habían quedado atrás. Era cosa del pasado aquellos tiempos maravillosos de los años 20 cuando la fiebre del son se adueñaba de los salones bailables y el sonero entonaba sabroso poniéndole voz a los toques y alambres del "Habanero" y el "Nacional". Con el respaldo comercial de "Puchito", la etiqueta de Jesús Gorís, Barroso con la orquesta "Sensación" volvía al ruedo, y está vez para siempre. Un repertorio más bien clásico, donde Barroso retomó algunos de los viejos sones que solía cantar, le permitió reafirmar su sitial entre los grandes soneros de la escena cubana, extendiendo su ya longeva trayectoria hasta su retiro de la música, pocos años antes de su muerte. Con Abelardo Barroso y la orquesta "Sensación" de Rolando Valdés, nos despedimos.
Su nombre: Miguel Arcángel Conill, pero por esos caprichos de la música y los músicos, su inmenso legado lo dejó escrito sencillamente como Miguelito Cuní. Con ciertas grabaciones históricas celebramos la presencia de este formidable sonero en los salones bailables de la nación cubana, durante poco más de 50 años. A comienzos de los años 40, afincado en la capital de la república, atrás quedaron su natal Pinar del Río y las primeras formaciones donde descubrió su vocación. Predestinado al conjunto de sones (donde definitivamente brilló su estrella con mayor intensidad) y después de una temporada en la orquesta del flautista Antonio Arcaño, Cuní pasó al conjunto de Arsenio Rodríguez. Con el ciego maravilloso llegaron los primeros discos. Cantante completo, desde entonces el bolero también fue parte de su repertorio. Avanzada ya la década del 40 se afianzaba mucho más la era de los conjuntos, despertando interés las innovaciones melódicas y armónicas de su coterráneo y antiguo compañero del Sexteto "Caridad": el tresero Niño Rivera. Mayo de 1950 en los estudios de la CMQ grababa la RCA Víctor. De nuevo el conjunto de Arsenio Rodríguez. Apenas un año después Chappottín se haría cargo del grupo. En 1952, antes de comenzar a grabar para Panart con el conjunto de Chappottín, Cuní probó suerte con el conjunto de Ñico Membiela, producido por el sello del compositor Rolando Membiela - Continentales Marabil - y el piano de Pepecito Reyes. Así quedó el rastro de este son montuno de Lilí Martinez: "Tumba Monte". Entre 1951 a 1955 destaca como cantante estrella de Chappottín grabando para los sellos Panart y Puchito. Tras una pausa de varios años separado del trompetista, forma parte del conjunto "Modelo", pasando fugazmente después por la banda del Beny Moré. Finalizando los años 50 recibe el apoyo de Álvarez Guedes con su etiqueta Gema. El actor y productor, siempre acertado, pone a la disposición del sonero diferentes acompañamientos. A comienzos de los años 60 vuelven a refulgir en los escenarios Chappottín y Cuní. Un dueto de oro que esta vez sólo pudo interrumpir la muerte. En la memoria: Miguelito Cuní. Sonero de los buenos. Las antiguas ediciones discográficas en 78 rpm nos permitirán rescatar del olvido a una de las grandes voces de la música popular cubana: Ana María García. En tres tiempos recordaremos el arte de esta importante cantante: primero cuando, mediando los años 30, completó el trío García. Junto a Ana María la imprescindible voz segunda de Justa García y la guitarra de Nené Ayué. Ana María García, fenomenal intérprete de sones, guarachas, montunos y boleros, hoy nos acompaña en clave de conga y comparsa. La escucharemos con el septeto "Favorito" de los primeros 50, a cargo de "Mañungo" y "Carusito" y los Tambores de Alfredito Valdés, con la trompeta de Óscar Velazco "Florecita". Así resuena este segmento junto a la gran Ana María García. Los tesoros de la música popular cubana, todas las semanas, los compartimos contigo. El catálogo de la etiqueta independiente Puchito del año 1957 (en colaboración con el sello Montilla) editó un fabuloso álbum reverenciando la obra del maestro Ernesto Lecuona. Con la conducción orquestal del genio de Guanabacoa: Sarita Escarpenter, Zoraida Marrero, la actriz María de los Angeles Santana, y el dueto de Rosa Elena Miró y Héctor Fernández Ramos. En ese orden escucharemos las canciones: "Al fin", "No es por ti", "Mariposa" y la habanera: "Se fue". Los rumberos de ayer y de hoy escriben sus crónicas con toques y cantos. En clave de rumba y guaguancó: Carlos Embale y "Ya no tengo amigos". Con Embale : Roberto Maza, las hermanas Romay y el Grupo Afrocubano "Lulu Yonkori", dirigido por el autor del tema: el folklorista Alberto Zayas. Con el magisterio de su canto Embale nos recuerda la importancia de esos grandes tesoros.
Con la orquesta "Melodías del 40" retomamos el pulso del "cha cha chá" en los atriles de las agrupaciones más destacadas de la segunda mitad de los años 50. A la "Melodías" de 1956 le ponían sabor y sentimiento dos grandes cantantes: René Álvarez y José Herrera. "Me voy pa Morón", un montuno original de este último, fue uno de los grandes exitos discográficos de la orquesta. Grabación donde sobresale por su virtuosismo: Miguel Barbón, conocido en el ambiente musical como "Brindis", en referencia al insigne violinista. La intensa bohemia de los últimos años 50, vinculada a la cultura semi subterránea de los clubes, nos trajo a La Lupe. Su temperamento explosivo le aseguró un sitio importante en la vorágine musical de los primeros años 60. Recordamos los inicios de su carrera escuchando al trío "Tropicuba", una intrascendente formación que completó la juvenil cantante junto a Yoyo y Tina, entre 1958 y principios de 1959. El desengaño amoroso que sufrió La Lupe con Yoyo cerró ese ciclo de su carrera para ponerle por delante otro camino. Como reza el viejo refrán: "no hay mal que por bien no venga" y, contra todo pronóstico, en pocos meses se convirtió en la revelación del club "La Red" del Vedado, acompañada por Homero Balboa al piano y Lacho Rivero en las percusiones. De ahí el salto a los discos gracias a la etiqueta RCA Víctor que al tiro le propició los arreglos y acompañamientos de los combos de Eddy Gaytán y Felipe Dulzaides. Etapa de profundos cambios en lo estético y formal en un país a punto de asumir cambios drásticos en lo social, económico y político. La Lupe entretanto fue parte indisoluble de aquel mundo de humo y neón que, aún teniendo sus días contados, seguía latiendo a lo largo y ancho de la isla a través de cientos de miles de clubes y cabarets. Antros que en su diversidad fueron únicos impulsando figuras determinantes, y diferentes entre sí, como Freddy, Doris de la Torre, o la Lupe. Inevitable en la banda sonora de aquel nuevo proyecto social que prometía cambiarlo todo. Un idilio transitorio al que le puso punto final el férreo control que comenzó a extenderse en todos los ámbitos de la sociedad hasta chocar frontalmente con el espíritu libre de la cantante. El exilio fue la única salida para una artista tan impredecible como la mismísima "Revolución". Recién llegada a los Estados Unidos su vínculo con los percusionistas Mongo Santamaría y Tito Puente fue decisivo para conquistar el aplauso de la colonia latina asentada en Nueva York, la ciudad de sus triunfos definitivos donde no paró hasta convertirse en "The Queen of Latín Soul". La señal de la radio independiente nos devuelve al gran Emilio Ramil. Conocido como "el Gardel Cubano" comenzó a hacerse notar a finales de los años 40. Por esa época la radio sostenía sus programaciones musicales con presentaciones "en vivo y en directo". El tango había conquistado el gusto popular de los años 30, principalmente con los filmes y discos del inmenso Gardel (acompañado por Razzano y otros guitarristas como Barbieri y Aguilar). Figuras como Agustín Magaldi, el dúo Gómez-Vila, o el trío "Irusta, Fugazot y De Mare", entre otros, también marcaron entonces los repertorios de cantantes e instrumentistas cubanos que sobresaldrían en la década siguiente. Recordamos hoy a Emilio Ramil, voz y memoria del Tango en Cuba. En la despedida algo de la vida y obra del prolífico compositor Jesús Guerra Zayas. En plena década del 40 su carpeta autoral cubrió, con especial énfasis, guarachas y montunos que, durante la llamada era de los conjuntos soneros, alcanzaron muchísima aceptación. "A mí qué", "Yo soy tiburón", "Bigote de Gato", "Esa si es cheque", "Dónde va María", "Ahí viene el tren" y "Un meneíto na má" son algunos de los títulos que nos permitirán resaltar su aporte a la difusión de la música popular cubana.
Músico, compositor y pianista argentino, nació en la ciudad de Santa Fé el 4 de septiembre de 1921 y falleció el 18 de febrero de 2010, en Monte Grande, provincia de Buenos Aires. Hijo de Zenón Ramírez y de Rosa Blanca Servetti, Ariel estudió piano de pequeño pero, al igual que sus nueve hermanos, obtuvo por mandato familiar el título de maestro de escuela. En 1943, llegó a Buenos Aires, donde realizó estudios de composición con Luis Gianneo y Erwin Leuchter, brindó numerosos conciertos y logró un contrato permanente en Radio El Mundo. En 1946, grabó sus primeros discos para la compañía RCA Víctor, incluyendo en uno de ellos la zamba La Tristecita, la primera que le brindó popularidad. Reconocido como una de las figuras más destacadas, fue difusor de la cultura tradicional a través de una amplia discografía y de sus actuaciones al frente de su compañía de folclore entre 1955 y 1980. Fue autor de numerosas canciones criollistas sumamente populares y de la célebre Misa Criolla, una de las obras más importantes de la música argentina. En colaboración con el historiador y poeta Félix Luna, compuso la cantata épica Los Caudillos (1965) que grabó junto a Ramón Navarro, así como el álbum Mujeres Argentinas (1969) grabado con Mercedes Sosa. Participó en los festivales folclóricos más importantes de Argentina, como Cosquín y Jesús María. Fue Presidente de SADAIC (Sociedad Argentina de Autores y Compositores de Música), en cinco períodos: 1970/74, 1974/77, 1993/97, 1997/2001 y 2001/2005. Lo recordamos a partir de un informe especial elaborado por el Área de Contenidos en 2002 y conservado en el Archivo Histórico de Radio Nacional. Edición: Fabián Panizzi
Felipe Dulzaides, uno de los pioneros del jazz cubano. Durante los primeros 15 minutos del programa los catálogos de las etiquetas RCA Víctor, Gema y Caribe nos permitirán rememorar algo de su paso por la escena musical de los años 50 y 60. Hacia 1951 el variado repertorio que proponía el cuarteto Llópiz-Dulzaides a una audiencia mayormente juvenil era grabado por el sello Panart. Apoyo comercial que abrió nuevos caminos a la novel formación, multiplicando su destaque en los shows radiales y televisivos de esos años. Sin embargo el exitoso rol de Felipe junto a su primo Javier y los hermanos Nolo y Francisco Llópiz, no impidió que su inclinación hacia el jazz y en especial su admiración por el pianista inglés George Shearing al frente de su quinteto, lo llevaran a fundar hacia 1955 una formación similar. Desde esa fecha hasta que el riquísimo entramado de clubes nocturnos desapareciera, clausurado por la llamada "ofensiva revolucionaria" de 1968, el sonido de "Los Armónicos" fue referente indisoluble de aquella banda sonora. Fernando Álvarez y Doris de la Torre, dos voces representativas del feeling cubano cantan con "Los Armónicos". El 22 de enero de 1991 falleció en La Habana Felipe Dulzaides. Recordar la vida y obra de estos músicos valiosos será siempre la mejor manera de preservar nuestra identidad. Una de las voces legendarias de la música popular cubana de todos los tiempos: Barbarito Diez. El catálogo de la etiqueta norteamericana Víctor nos permite recordarlo primero como una de aquellas voces que, durante los años 30 del siglo pasado, identificaron la modalidad creada en Matanzas por el flautista, compositor, arreglista y director de orquesta Aniceto Díaz: el danzonete. Barbarito Diez y Antonio María Romeu. Una fórmula criollísima que, durante buena parte de los años 50s, la etiqueta independiente Panart de Ramón Sabat se encargó de preservar para la posteridad en cientos de singles, agrupados luego en una valiosa serie de álbumes bajo un sugerente título: "Así bailaba Cuba". Para la segunda mitad de los años 50 los conjuntos "Estrellas de Chocolate" y "Rumbavana" fundían en sus repertorios los patrones estilísticos del Conjunto "Casino" y el Conjunto de Arsenio Rodríguez. Con el "Rumbavana", fundado en septiembre de 1956 por el percusionista Ricardo Ferro, cantó a comienzos de los 60s: Raúl Planas con el coro de Guido Soto y Fernando González. Sonero de los buenos es un gusto siempre disfrutar del arte de Raúl Planas. Su paso por el conjunto "Sonora Matancera" fue más bien discreto. En la agrupación dónde realmente alcanzó sus éxitos más sobresalientes fue en el Conjunto "Rumbavana". Raúl Planas, un sonero cubano que en estos tiempos de "salsa", inteligencia artificial y rebajas culturales, es importante recordar. La despedida correrá a cargo de Paulina Álvarez quien fuera una de las figuras femeninas influyentes de la música popular cubana. Como tal, desde los años 30 y hasta el final de su vida el 22 de julio de 1965, fue bien reconocida en los escenarios con el peculiar nombre artístico de "La emperatriz del danzonete". Año 1960 y bajo la batuta del pianista, compositor y arreglista Gilberto Valdés, la etiqueta "Puchito" produjo un notable álbum donde sobresale esta versión del clásico danzonete: "Rompiendo la rutina", original del matancero Aniceto Díaz, a cargo por supuesto de la gran Paulina Álvarez. Paulina y Barbarito. Dos grandes que coincidieron alguna vez en uno de aquellos shows en directo teniendo como lazo el clásico de Matamoros: "Lágrimas negras". Con arreglos y conducción orquestales del maestro Rafael Somavilla escogemos algunas de las grabaciones que, casi al final de su vida, efectuó Paulina Álvarez con el respaldo del sello estatal EGREM. La mejor manera de contar la historia de la música popular cubana será volviendo, una y otra vez, a estos sonidos.
Del cantante cubano Rigoberto Díaz existe poca información. Su paso por el Conjunto Matamoros y la Orquesta de Belisario López quedó plasmado en grabaciones recogidas en discos Seeco y RCA Víctor, entre 1946 y 1957. Es una grata sorpresa el hallazgo de registros sonoros de su denominado Grupo Tropical, editados en los años 1949 y 1950. Al valioso vocalista se dedica este episodio, que se completa con el recuerdo de Osvaldo Farrés, Luisito Pla y sus Guaracheros y el Conjunto de Roberto Faz.Support the show
Virtuoso contrabajista, Israel López fue conocido desde siempre en el ambiente artístico y musical como "Cachao". Junto a su hermano Orestes "Macho" López, es considerado creador del llamado "danzón de nuevo ritmo", estilo que defendió hasta el final de sus días. El 22 de marzo del 2008 falleció este baluarte de la música popular cubana en los Estados Unidos. El rastro de las históricas emisiones de la radio independiente cubana de los primeros años 40 nos devuelve el repertorio que ejecutaba, en las audiciones de la Mil Diez, como integrante de la orquesta del flautista Antonio Arcaño. "Camina Juan Pescao ", efectiva apropiación del clásico norteamericano del año 1924: "Tea for two", original del binomio Youmans-Caesar. El rastro de la fiebre del tango en Cuba nos permite continuar. Las voces de Agustín Irusta y Roberto Fugazot, empastando a la perfección con el respaldo de Lucio DeMare al piano, se ganaron un sitio especial en el corazón de nuestros mayores. En 1948 el mago "Suaritos" se propuso ofrecer a sus oyentes una buena dosis de nostalgia reuniendo en La Habana a los míticos artistas. En los estudios de su popular emisora se produjo el esperado acontecimiento. Algo más de los tesoros de la banda sonora cubana. La orquesta del flautista Roberto Ondina -acompañando al cantante puertorriqueño Bobby Capó- le pone música a los próximos minutos. "Sátira" o "Satira" fue el nombre artístico de una bailarina que, de paso por La Habana, intentando triunfar en los escenarios con su arte, por esos caprichos del destino llegó a los cintillos noticiosos vinculada a un crimen pasional. El 8 de abril de 1948 la bailarina Patricia Schmidt hirió de muerte, con una pistola calibre 22, a su amante Jack Lester Mee. El suceso donde el ciudadano norteamericano sufrió la herida mortal se produjo a bordo del "Sátira", yate de recreo propiedad del millonario anclado en el puerto habanero. Daniel Santos solidarizándose con la desventurada bailarina escribía el bolero: "Patricia", rápidamente grabado para la etiqueta Panart. Con arreglo de Joaquín "el negro" Mora, fue este bolero con cierto atisbo tanguero un éxito inmediato en las victrolas, acompañado por el conjunto "Sonora Matancera". Auténtica saga musical, celebrando su absolución, Daniel Santos compuso entonces otro tema, prensado esta vez por RCA Víctor y acompañado por el Conjunto Casino. Para 1938 la pieza "No te importe saber" de René Touzet, llamaba la atención por su construcción melódica. Esther Borja con la orquesta del maestro Roberto Sánchez Ferrer cantó como nadie esta hermosa canción de René Touzet. "Olvida el tango y canta un bolero". El auge que tuvo el género porteño durante los años 20 y 30 ya en los 40 cedió paso al cadencioso y romántico género. En el catálogo del sello Panart, primer esfuerzo discográfico independiente cubano, liderado por Ramón Sabat, los cancioneros tuvieron un sitio especial. Wilfredo Fernández nos recuerda su versión del bolero de Julio Gutierrez: "Inolvidable". Pianistas compositores que incidieron en la evolución melódica y armónica de la canción y el bolero cubanos. "Besar", de Juan Bruno Tarraza y "Eclipse", de Margarita Lecuona, éxitos de los años 40s. Roberto Espí con el Conjunto "Casino" y el argentino Leo Marini con la orquesta "Américo y sus Caribes". Catálogos RCA Víctor y Odeon, respectivamente. Con el gran Miguelito Cuní y un álbum joya producido por los hermanos Álvarez Guedes para la etiqueta Gema, nos despedimos. La obra del compositor Bienvenido Julián Gutiérrez a la manera de este inmenso sonero de todos los tiempos. Con el apoyo vocal de Filiberto Hernández y el respaldo de un típico septeto de sones, conducido por el tresero Niño Rivera, completaron esta travesía discográfica el legendario Oscar Velasco "Florecita" en trompeta; Lilí Martínez y "Nené" Pedroso en los pianos; Antolin "Papa Kila" Suárez en bongoes, y Bienvenido Cárdenas en contrabajo.
El trompetista, compositor y arreglista Arturo Sandoval, figura legendaria del panteón musical cubano, recibió un nuevo reconocimiento en la vigésimo cuarta edición del Grammy Latino. "La Excelencia Musical de los Latin Grammy 2023" le fue concedida al veterano músico en Sevilla, España. Así valoró la prestigiosa institución la larga trayectoria artística de Sandoval, y su impronta en el jazz latino y del mundo. Fundador de la Orquesta de Música Moderna y de "Irakere", la banda que a partir de los primeros años 70s revolucionó el cauce evolutivo musical en la Isla. En los Estados Unidos, donde radica hace más de cuatro décadas, ha logrado acumular una extensa y valiosa discografía. Despidiendo este segmento dedicado a este virtuoso maestro de la trompeta, un breve recuerdo también para el gran Alberto Cortés. El catálogo RCA Víctor y la antológica señal de la radio independiente cubana nos devuelven el ambiente artístico-musical de los años 40s, y como parte importante de esa banda sonora el estilo de la cantante y compositora boricua Myrta Silva. "La Gorda de Oro", de manera muy original, interpretó un extenso repertorio de guarachas, rumbas, montunos y boleros, buena parte del cual fue grabado en La Habana para esa importante etiqueta norteamericana. "Pa La Habana me voy" es una guaracha de Eliseo Grenet que acompaña la orquesta de Julio Gutierrez. Adaptación que hiciera Grenet de su célebre pieza: "Si me pides el pescao". En el repertorio de la cantante boricua ocupó un sitio especial la obra de Ñico Saquito. "Camina como Chencha" y "Como duele eso", la picaresca inigualable del genial compositor santiaguero, a la manera de Myrta Silva. La Habana de los años 40 y 50 fue plaza artística inmejorable para catapultar la carrera de numerosas figuras extranjeras, Myrta Silva entre ellas encontró también en la radio en directo invaluables oportunidades. En los directos del estelar Show "Cascabeles Candado" hizo época con el respaldo del conjunto "Sonora Matancera". Una foto de Blanca Rosa Gil identifica nuestro podcast. Es aún una de las más hermosas voces del bolero. Comenzó a llamar la a atención desde sus primeros singles producidos por la etiqueta Panart, finalizando los años 50s. Para 1960, ya conquistada la bohemia habanera en los predios del famoso "Ali Bar", alcanzó el climax de su popularidad con el respaldo comercial de la etiqueta Modiner. Con arreglos y conducciones orquestales de Joaquín Mendível y Severino Ramos, tanto reinaron en las victrolas y tocadiscos los éxitos de "La muñequita que canta" que aún sus ecos andan resonando en la nostalgia de más de una generación de cubanos, dentro y fuera de la isla. El brumoso y lejano espíritu de la Habana de los últimos años 50 y primeros 60, repleta de clubes y cabarets, que nos recordaba Blanca Rosa Gil, da paso a otra ciudad con un rostro completamente diferente. Los años 90s llegaron trayendo a los cubanos de a pie un nuevo paquete de vicisitudes, fruto de la perenne intolerancia gubernamental al cambio. A la par de la tremenda escaces, el hambre y las fórmulas económicas implantadas entonces por la dirigencia, una singular banda sonora comenzó a ganar terreno. La timba cubana presentaba credenciales. En la despedida La Habana de los últimos años 90 y principios del milenio en las miradas, circunstancias, toques y cantos de tres generaciones de músicos cubanos: Isaac Delgado con NG la Banda, Paulo FG, Los Papines y Vanito con Habana Abierta despiden el Cubakústica de hoy.
Dos históricas producciones de las etiquetas Sonoro (sucursal de Panart) y Velvet nos permiten recordar a Ramón Veloz, una de las voces altas de la música campesina. Ramón, inspirado por el llamado creador de "la guajira de salón": Guillermo Portabales, como la inmensa mayoría de sus contemporáneos, desarrolló su estilo en infinidad de presentaciones en directo en la radio cubana de los años 40 y 50. Fiel intérprete de guajiras, canciones, montunos y boleros, ya a comienzos de la década del 50, era considerado "La voz de la campiña cubana". Para finalizar este primer segmento regresaremos nuevamente a los estudios de la CMQ. Buena oportunidad para recordar también a la gran Rita Montaner. A continuación algo de la obra de Ernesto Duarte Brito, notable pianista, compositor, arreglista y director de orquesta quien, además de aportar fisonomia propia a los jazz bands cubanos con sus arreglos, incidió favorablemente en la industria independiente del disco como productor, impulsando entre 1957 y 1960 las carreras de figuras como Rolando Laserie, Celeste Mendoza, Fernando González y Tata Ramos. Entre discos y memorables emisiones radiales, recalcamos la presencia de sus creaciones en el repertorio de importantes agrupaciones de la primera mitad del siglo XX. "La toalla", es una guaracha de Duarte que grabaron para discos Panart: Faz, Vallejo y Espí con el Conjunto Casino en 1952. Emisiones de la antológica CMQ RadioCentro, recordándonos otra de las exitosas trilogías vocales del Conjunto Casino: Faz, Ribot y Espí. La guaracha "El baile del pingüino" antecede al son montuno: "Dónde estabas tú". A su regreso de México, y luego de una breve estancia en Santiago de Cuba en la banda de Mariano Mercerón, Beny Moré reconquistaba La Habana uniéndose a la orquesta de Ernesto Duarte. "Cómo fué", clásico del talentoso pianista, hacia 1952 quedó registrado para discos RCA Víctor. "Bájate de esa nube", otro clásico de Duarte, le permitió a Fernando Álvarez iniciar su carrera como solista luego de su éxito con el Conjunto Casino entre 1956 y 1957. Producción de los hermanos Álvarez Guedes para la etiqueta Gema. Acompañó la orquesta de Adolfo Guzmán. Un fragmento del estelar Show "La pausa que refresca" nos trae a Celia Cruz junto a la jazz band "Riverside", conducida por el saxofonista Pedro Vila. En su inconfundible estilo el son montuno "El platanal de Bartolo", original del compositor y director de orquesta santiaguero Electo Rosell. Bien conocido en el ambiente artístico musical de su tiempo con el sobrenombre de "Chepín", fundó a comienzos de los años 30 en su natal Santiago de Cuba, junto al pianista Bernardo Chovén, una de las jazz band punteras en el oriente de la isla: la orquesta "Chepín Chovén". Recordamos a Chepín como compositor. El trío García del año 1937 con las voces de Justa y Ana María García, junto a Nené Ayué en la guitarra, dejó en discos Víctor el bolero "Murmullo". La charanga eterna: la Orquesta Aragón nos recuerda una de las piezas de "Chepín" más versionadas en los discos: el danzón “Bodas de Oro”. El montuno tuvo significativa presencia en la carpeta autoral de Chepín. Pacho Alonso con la banda de Bebo Valdés: "Dame un chance" En la despedida el jazz contemporáneo cubano a la manera del pianista Harold López Nussa. Entre los cortes de su álbum del 2020: "Te lo dije", con la complicidad de Cimafunk, sobresale este tributo a Juan Formell. Un amplio espectro de músicas y corrientes actuales incide constantemente, en la manera en que Harold traduce la presencia de la música popular cubana en sus piezas. "Te lo dije" tema que da nombre a este trabajo, nos acerca otro de los efectivos ritmos que parió la banda sonora de la isla en el mismo centro de los años 60s: el Mozambique, creación del percusionista Pedro Izquierdo, más conocido como "Pello el Afrokán".
El catálogo de la etiqueta norteamericana RCA Víctor de mediados de los años 40 nos recuerda el debut discográfico de Beny Moré como vocalista del Conjunto Matamoros. Agrupación que en 1945, bajo la batuta del genio santiaguero, en pleno auge la era de la radio independiente, se presentaba en emisoras como RHC Cadena Azul, la CMK de la desaparecida Manzana de Gómez y CMQ. Un juvenil y descollante Beny Moré, con las voces prima y segunda de Miguel y Siro Rodríguez, nos legó estas grabaciones históricas donde es un verdadero gusto escucharle en piezas como el danzón "Penicilina" de Abelardito Valdés y el son de Gelasio Delis: "La Cazuelita". "Buenos hermanos", es un son con la reconocible impronta de Matamoros. Con las míticas descargas en miniatura, producidas por el sello Panart en la mismísima frontera de los años 50 a los 60, lideradas por el contrabajista Cachao López y secundado por valiosos músicos como el Niño Rivera en el tres, Guillermo Barreto en las pailas, Tata Güines en las tumbadoras, Alejandro "el Negro" Vivar en trompeta, Richard Egües en flauta, Rogelio Iglesias "Yeyito" en los bongoes, Gustavo Tamayo en güiro, y las voces de Alfredo León, Laíto Sureda, Rolito Rodríguez y Orlando Reyes, indistintamente, recordamos parte de la banda sonora que fue asentando la categoría del jazz cubano en el ámbito discografico por esos años. La llamada "descarga", término manejado por músicos y noctámbulos, iba tomando otra dimensión en los catálogos discograficos de etiquetas como Panart, Puchito, Gema y Tropicana. A este último sello y a los esfuerzos del productor Adolfo Seeman corresponde el mérito de haber registrado las primeras grabaciones del Quinteto de Música Moderna con Frank Emilio al piano. Sesiones de estudio donde los temas finalmente se liberaban del standard de tres minutos de duración, con un espíritu más cercano a la esencia del jazz. Rebautizado luego como "Los Amigos" la primera versión del quinteto reunió, en torno a Frank Emilio, los talentos de Papito Hernández en contrabajo, Tata Güines en las tumbadoras, Guillermo Barreto en drums, Gustavo Tamayo en güiro. Y siguiendo el rastro de las pioneras ediciones discográficas vinculadas al jazz, siempre regresamos al álbum "Sabor cubano ", producido por el sello norteamericano "Columbia". Año 1958 y en el "Casino Parisien" del Hotel Nacional la banda del percusionista Walfredito de los Reyes cubría una exitosa temporada con la complicidad de Yoyo Casteleiro en el piano; Carlos Arado en trompeta; Emiliano Gil, Enrique Palau y Pedro Guida en saxos; Luis Rodríguez en contrabajo y las voces de Kiko Rodríguez y Martha Rams. Fiel a Pogolotti y a sus tambores el pasado 19 de octubre, a los 85 años, se despidió el gran Oscar Valdés. La voz que identificó con marcado sentimiento y sabor interpretativos la sonoridad de "Irakere", una de las bandas fundamentales en la evolución de la música popular cubana y particularmente del jazz, durante su etapa de mayor esplendor. Su entrega, fidelidad y respeto a la música como percusionista, categoría donde también sobresalió, estuvo siempre a la altura del recio árbol artístico de los Valdés que, desde las primeras décadas del siglo XX, distinguieron su padre Oscar, también percusionista, y sus tíos Alfredito, legendario sonero, Vicentico, bien reconocido por su original estilo como bolerista, y Marcelino quien también sostuvo la doble faceta de percusionista y cantante. Aunque en su juventud formó parte de numerosos proyectos, en un momento en que la independencia del sector musical lo permitía, un hito importante en su carrera fue su inserción en la Orquesta de Música Moderna en 1967, embrión fundamental de lo que será en la década siguiente: "Irakere". Con la fundación de "Diákara" en el año 2000, el veterano Oscar Valdés reafirmó la solidez de un legado al que habrá que regresar -una y otra vez- para entender a profundidad el cauce evolutivo de la música popular cubana.
Música popular cubana resonando, permanentemente, con los estremecimientos sociales, económicos y políticos. Los últimos años 80s, que se fueron a bolina junto con las ingenuas esperanzas de un posible cambio, trajeron los durísimos años 90. Frontera que en lo artístico replanteó también nuevos aires en la plástica, el teatro y la literatura, mientras que musicalmente impulsó un movimiento trovadoresco renovador que muy pronto comenzó a llamar la atención al desmarcarse del matiz oficialista de la llamada "nueva trova". Irreverentes, ajenos por completo a la desgastada épica triunfalista, más cercanos a un tiempo de cambios necesarios, equilibrando influencias varias donde estaban presentes el rock argentino, la música popular de Brasil, el Funky y el jazz norteamericanos, y lo más genuino de la música popular cubana, entre otros matices, los muchachos de la peña del Vedado habanero de 13 y 8 marcaban la diferencia. "Lucha Almada", formación que animaron entonces Alejandro Gutiérrez y Vanito Caballero con la complicidad de Eduardo Kairus en guitarra; Ángel Pérez en bajo, Gerardo Díaz en drums y Mambí en las tumbadoras y los tambores batá, nos acerca uno de los pulsos más alternativos de mediados de los 90. Sonoridad que también iluminaron las guitarras y los teclados de Alejandro Frómeta y Carlitos Santos. El amor a la música cubana fue la chispa fundamental que animó en 2001 las sesiones de estudio del álbum "Carambola". Travesía discográfica de la "Mambo Band" bajo la dirección musical de Demetrio Muñiz que, entre Italia y La Habana, impulsaron Gianni Miná, Emilio de Alessandro y Joan Manuel Serrat. Dedicada a Beny Moré esta magnífica producción resultó ser además un notable tributo a la era dorada de los jazz bands cubanos, y en especial al padre del jazz afrocubano: Mario Bauzá y a Machito y Graciela, vocalistas principales de aquella histórica banda que nació en el New York de los primeros años 40s: los "Afrocubans". Augusto Enriquez con los coros de Anderson, Demetrio y Calixto y el apoyo del veterano José Picayo en el piano; Roberto Riverón en bajo; Calixto Oviedo en pailas; Carlos Valdés en los bongoes, Julio Guerra en las tumbadoras. Yaure Muñiz, Miguel Valdés, Orlando Vázquez, Juan Manuel Jiménez, Raúl Rodríguez Hernández completando la cuerda de trompetas. Geandelaxis Bell, Leonardo Alarcón y Carlos Pérez Alfonso en trombones. Ventura Gutiérrez, Rolando Sánchez, Manuel Pelayo, Javier Zalba y Antonio Jiménez en saxos, revivieron un repertorio que a pesar de los años sigue siendo Cuba por los cuatro costados. Y a propósito de los jazz bands cubanos, aprovechamos para regresar al repertorio de los primeros años 40s del siglo XX y al estilo de uno de los más influyentes y olvidados cantantes de esa época: Orlando Guerra "Cascarita". Etapa de experimentaciones significativas donde confluyeron, en los arreglos y repertorios de estas bandas: el swing, la guaracha, el son montuno y una criatura que ya transpiraba el ambiente musical: el mambo. Cascarita en dos tiempos: con la orquesta de los Hermanos Palau, desde una producción RCA Víctor, y luego en un directo del espectacular "Show Carnaval Trinidad y hermano", patrocinado en 1950 por la firma cigarrera, y emitido por las antenas de la CMQ RadioCentro. Casi en la despedida regresamos a un importante disco que en 1995 reunió a tres grandes de la percusión cubana: Carlos "Patato" Valdés, Orestes Vilató y José Luis Quintana "Changüito". "Ritmo y Candela ". Un repaso a lo más sobresaliente del espectro genérico de la isla en los toques e instrumentos de estos grandes, con el apoyo de Rebeca Mauleón al piano; Enrique Fernández en flauta, saxo tenor y barítono; Greg Landau en el tres; Joe Santiago en bajo y Félix "Fito" Reinoso como voz líder, entre otros. Cubakústica, todas las semanas, compartimos contigo más de cien años de música popular cubana.
Los decisivos años 40, a la par de la cristalización de la radio independiente con sus cientos de programaciones en directo, trajeron consigo tiempos definitorios para la música popular. Aunque no libres de dificultades fueron tiempos de verdadera evolución. Comenzaba a cristalizar la era de los conjuntos soneros; el danzón de nuevo ritmo oxigenaba las charangas; los jazz band, cada vez más "cubanizados", asimilaban un variado repertorio de guarachas, congas, montunos, sones, boleros y guajiras, sin olvidar las corrientes del swing que ya interactuaban en casi todos los repertorios populares. Los concursos de aficionados en la radio como "La Corte Suprema del Arte" continuaban develando talentos, mientras que la implacable guerra entre Mestre, en CMQ, y el guajiro Amado Trinidad Velazco, desde RHC Cadena Azul, con su táctica de contratar talento pagando elevadas sumas, beneficiaba al sector artístico musical, estableciendo nuevos y mejores cánones económicos. Lejanos los ecos de la 2da guerra mundial los años 40 le abrieron las puertas a jóvenes talentos como Senén Suárez, animados por el atrayente sueño de triunfar en la capital de la república. Aunque La Habana no se la puso fácil a aquel guajirito que en 1941 decidió abandonar Manguito, su pueblo natal, el talento, la cordialidad con sus compañeros y las ganas de hacer siempre buena música, poco a poco le permitieron insertarse en el ambiente artístico. Tiempos de experimentación en los que Senén, con su inseparable guitarra, fue desarrollando su estilo en diferentes formaciones, pasando por la sencillez del trío hasta llegar al conjunto de sones, transitando aquella primera década con el trío “Bumbané” y luego el Quinteto de Celso Vega, devenido "Los Guaracheros de Oriente". Otro punto de giro importante para la decisiva evolución de los años 40 fue la fundación de Panart, primer esfuerzo discográfico independiente, netamente nacional. En 1946 Sabat buscaba una agrupación al estilo del Conjunto Casino para competir con RCA Víctor. De esta forma Senén fundó el Conjunto Colonial junto al cantante Nelo Sosa, recién salido del "Casino", adentrándose así en un formato que ya admiraba. La primera versión del "Colonial" duró apenas un año. Siempre como parte del staff artístico Panart, Senén pasaría al conjunto de Ernesto Grenet, donde destacaron las voces de Laíto y Vallejo. Agrupación que pasó a dirigir en 1951 rebautizándola con su nombre. El conjunto de Senén Suárez tuvo desde entonces su cuartel general en la pista del cabaret "Tropicana" dejando además una huella memorable en el ambiente musical de los explosivos años 50s grabando para etiquetas como Seeco, Puchito, Panart y RCA Víctor. Para la segunda mitad de los años 50s, la inseguridad ciudadana generada por el enfrentamiento entre las fuerzas represivas de la dictadura y el movimiento clandestino en la ciudad afectó en gran medida al ambiente artístico-musical. Luego de siete años en su escenario, en 1958 el conjunto de Senén terminaba su contrato en el cabaret "Tropicana". La convulsa década de los 60s, además de traer cambios radicales en el panorama social, económico y político, trajo además un variado espectro de ritmos marcados por la sonoridad de la guitarra eléctrica. Con las listas negras instauradas en los medios comenzaban a quedar en el olvido muchas de aquellas guarachas, sones y rumbas que grandes intérpretes como Celia Cruz le habían grabado al talentoso compositor en los años 50s. Senén Suárez, el amigo entrañable, el investigador, el maravilloso músico y compositor, fue feliz. Con una lucidez y energías envidiables vivió sus últimos años entregado a la investigación, compartiendo y dejando escritas memorias invaluables, rodeado del calor de su esposa, familiares y amigos. Su inmenso legado musical ha trascendido tiempo y fronteras.
Aída Diestro, amante del jazz, criatura de la noche, filinera de alma y corazón, avanzada conceptualmente en lo melódico y armónico, nos legó una de las joyas corales más consistentes de la música popular. Al frente del cuarteto "D'Aida" desarrolló una inmensa labor, casi de orfebrería, puliendo con buen gusto y exigencia, los talentos naturales de Elena Burke, Moraima Secada, Haydée y Omara Portuondo. Su impronta, como formadora de talentos, dejó huella en las vocalistas de su cuarteto, marcando sus carreras en solitario. Leonora Rega y Teresa García Caturla "Teté", también fueron parte del legado de Aida Diestro. Gracias a la memoria de esta cápsula del tiempo, Aida Diestro llega también como intérprete, desde una histórica y olvidada presentación. La era de los cuartetos vocales comenzó a cobrar fuerza en Cuba, a mediados de los años 40, de la mano de relevantes pianistas como Isolina Carrillo, Orlando de la Rosa, Facundo Rivero, y Bobby Collazo, entre otros. Para la década siguiente el auge de clubes y cabarets favoreció la aparición de otras formaciones dirigidas por pianistas como Mario Fernández Porta y Carlos Faxas. Sin embargo la más sobresaliente resultó ser el cuarteto organizado por Aida en 1952. Con una marcada presencia en esos espacios, así como en los directos de radio y televisión, el cuarteto D'Aida iluminó los escenarios con su espléndido empaste vocal y armónico en función de un selecto y variado repertorio. En las pistas de emblemáticos sitios de la noche habanera como "Tropicana" y "Sans Souci" desarrollaron magníficas temporadas. Seguimos repasando el repertorio del cuarteto de Aida Diestro, con arreglos y conducción orquestales del maestro Chico O'Farrill. Firmado por RCA Víctor, registró hacia 1957 un álbum que resultó ser referente valioso en la evolución musical cubana. Año 1954, recién llegado a Cuba, Lucho Gatica no pudo resistirse al bolero. Uno de los éxitos de moda era: "No puedo ser feliz" de Adolfo Guzmán. Junto al cantante chileno las muchachas de Aida Diestro. Algunos tesoros de la música popular cubana, todos los domingos, los puedes encontrar aquí. El catálogo discográfico de los años 30 nos permite recordar al pianista, arreglista y compositor Nilo Menéndez. Ya consagrado por el tremendo éxito de su canción "Aquellos ojos verdes", co-autoría con el cantante Adolfo Utrera, Nilo fue uno de tantos músicos que por esos años paseó los ritmos cubanos por los escenarios del mundo. Particularmente en los Estados Unidos desarrolló una importante labor que alcanzó la industria cinematográfica. Junto a la orquesta de Nilo Menéndez: Alfredito Valdés. Buen recuerdo para Octavio Sánchez, notable guitarrista cubano, conocido desde siempre en el ambiente musical con el sobrenombre de "Cotán". La guitarra de "Cotán" nos conduce al rico mundo sonoro de la trova y a dos auténticas joyas discográficas dedicadas a lo más valioso de su repertorio. Año 1964 y las voces de Dominica verges, Guarionex Garay, y Adriano Rodríguez, interpretaron al gran Sindo Garay. Dos décadas más tarde: Pablo Milanés, "Cotán" y Luis Peña "El Albino", reeditaron el hermoso empeño trovadoresco recogido en los dos volúmenes de la producción: "Años". El jazz cubano más contemporáneo llega en la despedida con el virtuosismo de William Roblejo, a trío junto a Roberto Luis Gómez (guitarra y banjo) y Luis César González (bajo eléctrico y contrabajo). "Capitalia", fabuloso álbum producido en 2019 por la etiqueta estatal EGREM. Cubakústica, todas las semanas, repasamos el catálogo sonoro de una Isla
A 100 años de su natalicio Rolando Laserie sigue siendo referente importante de la evolución de la música popular cubana que durante los años 50 colocó a la Isla en el mapa de los grandes productores discográficos. El apoyo de Álvarez Guedes con su etiqueta "Gema" fue decisivo, al igual que el ambiente bohemio que se concentraba a finales de esa década en una impresionante red de clubes nocturnos. Irónicamente, el enfrentamiento entre las fuerzas represivas de la dictadura batistiana y el movimiento clandestino generó el auge de esos espacios nocturnos. Allí el sector musical encontró una vía importante de supervivencia ante la ausencia de bailables públicos debido a la inseguridad que se vivía en las calles. Los tiempos habían cambiado y el público cubano ya estaba mejor preparado para entender el estilo de Rolando Laserie. A comienzos de los años 50, con el nombre artístico de Bobby Lacery, había realizado algunas grabaciones para Panart con el conjunto "Jóvenes del Cuadro", pero estas habían pasado sin penas ni glorias. Como revelación artística de “Gema”, y a pesar de quienes criticaban su estilo —entre ellos, María Teresa Vera—, el Guapo de la Canción triunfó, iniciando su camino hacia la inmortalidad. Con un grupo de grabaciones históricas celebramos el centenario de Rolando Laserie, el cuerno "Guapo de la canción". También nos detenemos en Ireno García. Su discreta presencia como trovador en los escenarios no disminuye en modo alguno el peso de una obra que llenó de belleza el cancionero de su tiempo. Desde los últimos años 70 hasta cristalizar en plena década de los 80 las piezas de Ireno García llamaron la atención por su hondura poética. Redondeadas invariablemente por los vuelos melódicos y armónicos de su autor, discípulo aventajado del gran Federico Smith. Ya fuese en su voz, o en las de otros grandes intérpretes como Santiago Feliú o Xiomara Laugart, sus composiciones marcaron los 80, años pródigos para la trova. Confiamos en que tiempos mejores en Cuba permitan valorar, en su justa medida, las canciones de trovadores como Ireno García. Con su muerte se apaga uno de los grandes intérpretes y creadores de su generación. Seguimos con el catálogo RCA Víctor de mediados de los años 50, que nos devuelve algo del repertorio que grabó entonces la soprano de coloratura Xiomara Alfaro con el respaldo de la orquesta de Ernesto Duarte. Seguidamente la veterana señal de la radio independiente cubana nos permite sintonizar las emisiones en directo que, desde sus estudios de Monte y Prado, producía CMQ. Leopoldo Fernández (Tres patines) maestro de ceremonia del show "Radio Revista" presentaba a la fulgurante estrella de la Corte Suprema, Aurora Lincheta, y al gran Orlando Guerra "Cascarita". Carlos Embale, el Septeto Nacional y el grupo de clave y guaguancó "Los Roncos chiquitos", dirigidos por Rafael Ortiz "Mañungo", despiden el programa. Cubakústica, todas las semanas compartimos contigo más de cien años de música popular cubana.
El catálogo RCA Víctor de la primera mitad de los años 40 nos permite recordar el debut discográfico de Nelo Sosa como vocalista del Conjunto Casino. El 28 de noviembre de 1942 la agrupación sonera comenzaba a cubrir una exitosa temporada de un año en el cabaret habanero "Zombie Club", compartiendo escenario con la orquesta del xilofonista catalán Pedro Calonge y la orquesta del cabaret que, conducida por el maestro Adolfo Guzmán, acompañaba a Martha Domínguez, Rodolfo Cueto y Beny Roberts, entre otros interpretes de esos años. Nelo interpretó todo el espectro genérico popular completando, entre 1943 y finales de 1945, las trilogías vocales del "Casino" junto a Esteban Grau, Roberto Espi, y Roberto Faz. Apreció mucho el público de esos años su voz prima en combinación con la voz segunda del cienfueguero Roberto Espí, en boleros, guajiras, sones y guarachas. Volvemos al catálogo Victor de finales de 1944 para escuchar el bolero: "Nada importa", conocido también como "Que bonito es amar". En 1946, a su salida del "Casino", con el respaldo comercial del sello Panart y junto al guitarrista matancero Senén Suárez, Nelo fundó el Conjunto Colonial. Aunque esta primera versión duró apenas un año, a comienzos de los 50s retomó el proyecto con el que cubrirá casi todo el primer lustro de esa década, registrando su repertorio de mayor calibre para la RCA Victor. Nelo Sosa, un cantante cubano para recordar. Felipe Dulzaides, uno de los imprescindibles pioneros del jazz cubano, dejó su impronta en nuestro catálogo sonoro de disímiles maneras. A la par de su labor como pianista, primero integrando el cuarteto Llópiz-Dulzaides, y luego al frente de su mítico quinteto "Los Armónicos", desarrolló de manera notable su doble faceta de arreglista y repertorista. Si una voz encontró en el peculiar sonido de "Los Armónicos" el apoyo necesario para su cristalización en el escenario fue la de Doris de la Torre. Una de las figuras indiscutibles del feeling que, ya finalizando los 50s, era además una imprescindible de la incesante bohemia cubana. Con Doris y Fernando Álvarez, quien para 1958 se lanzaba a los escenarios como solista, un poco más del sonido Dulzaides. Celeste Mendoza fue una de las voces altas de la música popular cubana de todos los tiempos. Su paso por el formidable cuerpo de baile del cabaret "Tropicana" potenció su capacidad natural de dominar el escenario. Rumbera nata, estas cualidades muy pronto la convirtieron por designio popular, sin discusión y hasta el final de sus días, en reina absoluta del guaguancó. Regresamos al catálogo discográfico RCA Victor de los años 40 tras el sabroso rastro de aquellas formaciones soneras que, contra viento y marea, fieles a sus raíces, mantenían un espacio importante en los salones bailables de la nación. Tal era el caso del Conjunto Lírico Gloria Matancera fundado en la ciudad de los puentes en 1927 por los hermanos Díaz, para luego radicar en La Habana de los primeros años 30. Tiempos difíciles, de mucha inestabilidad social y económica provocados por la dictadura Machadista, que incidiendo como siempre en los repertorios de la isla hicieron a los músicos populares parir clásicos como el "Lamento cubano" de Eliseo Grenet y "Masacre", el danzón de Silvio Contreras. Florencio Hernández quien sobresalió también como compositor, fue una de las míticas "voces de vieja" del Son cubano. Más conocido con el sobrenombre de "Carusito", además de la Gloria Matancera, también identificó al septeto "Nacional" de Ignacio Piñeiro. El conjunto Gloria Matancera, tras amplio bregar por la geografía musical cubana, se mantenía en activo finalizando los convulsos años 60. En sus filas grandes intérpretes que con su arte dieron realce y color a la música popular sosteniendo el legado de nuestras agrupaciones más veteranas: Cheo Junco, Cundo Morales, Carusito, y de nuevo: Nelo Sosa. Con el conjunto Gloria Matancera, nos despedimos.
La Resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas que proclamó el año 1975 como Año Internacional de la Mujer tuvo puntual registro en un vinilo recopilatorio del sello RCA Víctor titulado Homenaje Año Internacional de la Mujer. Chabuca Granda, Chavela Vargas, Maysa Matarazoo, Leonor González, María del Mar Bonet, Nina Simone, Edith Piaf, Mari Trini, Josephine Baker, Violeta Parra y Libertad Lamarque, y un texto-documento de una época de la que muchos podemos dar cuenta. Recuerdos del Paraguay Mercedes Sosa Con V. Buchino Y Su Conjunto La flor de la canela Chabuca Granda La llorona Chavela Vargas O Barquinho Maysa Matarazzo Yo me llamo cumbia Leonor González Mina L'Aguila Negra María Del Mar Bonet My Way Nina Simone Si tu partais Edith Piaf Guitarra Mari Trini J'attendrai Josephine Baker Gracias a la Vida Violeta Parra Adios, pampa mía Libertad Lamarque Si me matan Silvana Estrada Escuchar audio
Probablemente sin la influencia de Louis Armstrong la trompeta del Chapo hubiera sonado diferente, pero de igual manera el cauce del son cubano es lo que es gracias al legado de este gran músico. En la memoria: Félix Chappottín. Su estilo, registrado en numerosas producciones, marcado eternamente por las carcajadas de su instrumento, comenzó a sentar pautas en el son como integrante de numerosas agrupaciones, pero especialmente como parte del conjunto del tresero Arsenio Rodríguez y luego, hasta su retiro, al frente de su propia agrupación. Las primeras grabaciones de su conjunto para la etiqueta Panart de comienzos de los años 50, se escuchan aquí. El gran Miguelito Cuní, junto al Chappo: una fórmula sonera que ha resultado ser eterna. Buen recuerdo para la desaparecida actriz, bailarina y cantante Aurora Basnuevo, una de aquellas figuras que supo ganarse el aplauso y las simpatías del público desde los más diversos escenarios. En 1957, como "estrella naciente de la radio", a la usanza de aquellos tiempos de transmisiones en directo, se fue haciendo de un nombre que cobraría peso también en cine, televisión, cabarets, y salas teatrales. A la par de Candita Quintana, cubrió con creces el vacío dejado en las tablas por Rita Montaner, creadora de aquella mulata simpática, pícara, dicharachera y zafia. Con el entrañable personaje de "la mulatísima" Estelvina, uno de los personajes clave con que contó el mago del humor Alberto Luberta para mantener durante décadas su estelar "Alegrías de sobremesa", y su versión de "La pavita pechugona", clásico del cancionero infantil, recordaremos -en dos tiempos y muy especialmente- el arte de la gran Aurora Basnuevo. Presencia del jazz en los discos estatales de los últimos años 60, sobreviviendo en un ambiente incómodo cada vez más rígido marcado por la burocracia, el control, las consignas políticas, la desaparición de los clubes, la ley seca, y los cortes de caña. El noneto cubano de Jazz, dirigido por el trombonista Pucho Escalante, fue uno de los proyectos que por aquellos años le dió consistencia al jazz en los discos. El conjunto Matamoros de la segunda mitad de los años 40, llega desde los discos Rca Víctor y animando aquellas históricas emisiones de la radio independiente con los estudios-teatros repletos de público. Junto a los veteranos Siro, Cueto y Miguel: Juana María Casas, y un juvenil Carlos Embale. En marzo de 1948 estrenaba la gerencia de CMQ Radio Centro sus flamantes estudios de 23 y M, en el Vedado. Para la despedida continuamos sintonizando la señal de la CMQ Radio Centro. Música popular cubana registrada en sus estudios. Año 1950 y así se escuchaba el conjunto de Arsenio Rodríguez, poco antes de decidir trasladarse su líder a los Estados Unidos. Todas las semanas repasamos el catálogo sonoro de Cuba. #CUBAkústicaFM, una producción de #DDCRadio en #DiarioDeCuba: https://diariodecuba.com/radio ESCÚCHANOS TAMBIÉN en: • Google Podcasts: https://bit.ly/3zI2byx • Apple Podcasts: https://apple.co/3GcOPga • SoundCloud: https://soundcloud.com/ddc-radio-cubakustica-fm SÍGUENOS: • FB: https://www.facebook.com/DIARIODECUBA • IG: https://www.instagram.com/diariodecuba/ • TW: https://twitter.com/diariodecuba • Telegram: https://t.me/titularesDDC O SIGUE LEYENDO HOY LA CUBA DE MAÑANA: • https://diariodecuba.com
Defensor de la lengua quichua y de la cultura santiagueña, músico, cantante, Sixto Doroteo Palavecino se definía como violinisto sachero. Había nacido el 31 de marzo de 1915 en el paraje de Barracas, Departamento de Villa Salavina, provincia de Santiago del Estero. La madre, que falleció cuando Sixto -tercer hijo varón- tenía 14 años, resistía la inclinación de su hijo por el violín, lo prefería concentrado en las tareas rurales donde a Sixto le tocaba en suerte el cuidado de las majadas, es decir, el refugio del ganado durante el pastoreo. Si bien los testimonios son imprecisos, la mayor parte de los relatos coincide en que a los diez años tuvo su primer violín y al tiempo forjó el conjunto folclórico "Corazón de madera", que alcanzó notable trascendencia en Santiago del Estero, especialmente en los departamentos quichua-parlantes. Realizó composiciones bilingües y se encargó de traducir canciones, poemas, libros y hasta las estrofas del Himno Nacional del español al quichua. Su método compositor presentaba en las letras una mixtura de "castilla y quichua", "overitos" como él los llamaba, para facilitar al público la interpretación y acostumbrar los oídos a una lengua desterrada. Fundó la institución cultural Alero Quichua Santiagueño para rescatar, conservar y difundir la lengua quichua originaria del Perú, radicada en Santiago del Estero, que se conservó en catorce departamentos por más de quinientos años. En 1969 creó el programa radial homónimo, que se emitió por LV11 Radio del Norte, Santiago del Estero, y perdura hasta la actualidad en LRA 21 Radio Nacional de Santiago del Estero. Esa persistente defensa se expresó en otro proyecto: la traducción del Martín Fierro al quichua, que le llevó ocho años de trabajo y cuya primera edición publicó en 1990. En 2007 logró concretar una segunda edición del libro de José Hernández, esta vez bilingüe, con la incorporación de una nueva signografía y respetando fielmente la rima y la métrica de los 7210 versos originales. La vocación musical le permitió a Palavecino vincularse con otros artistas locales e internacionales como León Gieco, Mercedes Sosa, toda la familia Carabajal, Chico Buarque, Pablo Milanés, Milton Nascimento y Pete Seeger, entre muchos más. Con Gieco ofreció conciertos que atizaron los circuitos conservadores y dejaron registro en los tres volúmenes del célebre disco "De Ushuaia a La Quiaca" (1985). Autor de más de 300 composiciones, recién comenzó a registrarlas en 1966, cuando tenía 45 años y grabó los primeros discos con el conjunto Sixto Palavecino y sus hijos: "Cuando mecha el sol", "Pa'que bailen" y "Carbonerito santiagueño", para el sello RCA Víctor. El 24 de abril de 2009, con 94 años, falleció en la capital de Santiago del Estero, víctima de una neumonía. Lo recordamos a partir de testimonios conservados en el Archivo Histórico de Radio Nacional. FICHA TÉCNICA Testimonios y Música Sixto Palavecino (Músico) y Blanca Rebori (Periodista) Entrevista (Raíces – LRA1) `La Sixto Violín´ (Jorge Marziali - Raúl Carnota) por Jorge Marziali con Raúl Carnota [2004 del Álbum “Padentrano”] 2002 Nidya Aguirre (Locutora) y Leonardo Liberman (Locutor) en diálogo con Sixto Palavecino (Músico) Cumpleaños 87 (Radio Nacional) `Chacarera del Cacareo´ (Sixto Palavecino - Fernando Almaraz) por Sixto Palavecino [1992 del Álbum “Lo Mejor”] `Cuidando su identidad´ (Sixto Palavecino) por Sixto Palavecino [1998 del Álbum “Cuidando su identidad”] `Kuska´ (Juntos) (León Gieco - Sixto Palavecino ) por Sixto Palavecino [1998 del Álbum “Cuidando su identidad”] `Dimensión de amistad´ (León Gieco) por León Gieco y Sixto Palavecino [del Álbum “De Ushuaia a La Quiaca”] Edición Fabián Panizzi
Las antenas de CMBF Televisión nos devuelven la banda sonora del show que el actor, productor, guionista y director de cine mexicano Alfonso Arau mantuvo, durante los primeros años sesenta, en #Cuba. Con la complicidad del gran Federico Smith, los arreglos y conducción orquestales de Julio Gutiérrez y Adolfo Guzmán, el talentoso artista encantó a la familia cubana de esos años, especialmente a los más pequeños. Desde el 10 de octubre de 1922, cuando la señal de la PWX de la Cuban Telephone Company inauguró la era de la radio independiente, los trovadores tuvieron una marcada presencia en sus programaciones. Maria Teresa Vera con Lorenzo Hierrezuelo desde la Radio Cadena Suaritos; Berto González con su guitarra en la CMK de la desaparecida Manzana de Gómez; Guarionex Garay con las guitarras de Guyún y Octavio Sánchez (Cotán) nos recuerdan aquellos tiempos. Cierra este segmento el cuarteto Guyún del año 1949, completado por ese veterano trovador junto a Frank, Ñolo y Marino, y presentado en CMQ por el locutor Cepero Brito. Guaguancó del bueno gracias al empeño del productor Jesús Goris y su etiqueta "Puchito". En 1954 vieron la luz las primeras grabaciones de Saldiguera, Juan y Virula como parte del grupo Guaguancó Matancero, rebautizado más adelante como Los Muñequitos de Matanzas. En el catálogo de ese sello: Fuico con Papín y sus rumberos. Prehistoria discográfica de Los Papines. De vuelta a la década de los 40 reconectamos con la era dorada de los conjuntos soneros. Con el inmenso sonero Alberto Ruiz, y su conjunto "Kubavana", las voces de Carlos Querol, Orlando Vallejo, y Laito Sureda. Agrupación fundada en el mes de noviembre de 1943 para debutar en el Cabaret habanero "Zombie Club". Catálogo discográfico del poderoso sello norteamericano RCA Víctor. CUBAkústica FM, una producción de DDC Radio en DIARIO DE CUBA: https://diariodecuba.com/radio ESCÚCHANOS TAMBIÉN en: • Google Podcasts: https://bit.ly/3zI2byx • Apple Podcasts: https://apple.co/3GcOPga • SoundCloud: https://soundcloud.com/ddc-radio-cubakustica-fm SÍGUENOS: • FB: https://www.facebook.com/DIARIODECUBA • IG: https://www.instagram.com/diariodecuba/ • TW: https://twitter.com/diariodecuba • Telegram: https://t.me/titularesDDC O SIGUE LEYENDO HOY LA CUBA DE MAÑANA: • https://diariodecuba.com
Carlos Díaz, cantante principal de la #jazz band Hermanos Castro a partir de 1954 grabó para el sello Puchito su repertorio más exitoso, sin embargo lo recordamos hoy con el respaldo del conjunto del pianista Yoyo Casteleiro y otra importante banda: la Casino de la Playa de finales de los años 50. Catálogo discográfico Panart. El rastro de la radio independiente cubana nos devuelve, con el calor de las presentaciones en directo, el sonido de la banda del maestro Armando Romeu del año 1945. Fragmentos del estelar show "El Club del Swing" emitido por la CMQ Radio de Monte y Prado donde solían presentarse, entre otros artistas: Dandy Crawford, Julieta Peñalver, Orquídea Rodríguez y la mezzosoprano Martha Pérez. Presentaban Raúl Dagnery y el también actor Rolando Ochoa. Dos iconos del jazz norteamericano que a lo largo de los años 40 influenciaron a no pocos músicos cubanos. Arturo Sandoval desde el fabuloso álbum "Trumpet Evolution" del año 2003, llega con un tributo a Dizzy Gillespie y Harry James. Un recuerdo para el longevo trombonista guantanamero Pucho Escalante, fallecido en Brooklyn, Nueva York, el pasado 16 de octubre del 2021. En diciembre hubiera cumplido 102 años. Notable instrumentista, compositor y arreglista incidió positivamente en la banda sonora cubana de los años 60 al fundar en 1964 su célebre Noneto Cubano de Jazz. La despedida corre a cargo de Arsenio Rodríguez. En dos tiempos repasamos su discografía cuando grababa para la RCA Víctor a comienzos de los años 50 y más de 15 años después, ya radicado en Estados Unidos, cuando nuevas sonoridades provocaban su inventiva. #CUBAkústicaFM, todas las semanas, más de cien años de música popular cubana. ESCÚCHANOS en #DDCRadio, en #DiarioDeCuba:https://diariodecuba.com/radio
Recordamos en tres tiempos al pianista, arreglista y compositor matancero Paquito Echevarría: como parte del Conjunto Casino de 1957, con Gloria Estefan y Miami Sound Machine y con uno de los proyectos discográficos que desarrolló en los años 90 en los Estados Unidos, donde radicó desde los años sesenta. El rejuvenecido conjunto Arsenio Rodríguez, bajo la batuta del bajista José Dumé, llega con tres clásicos de la autoría del ciego maravilloso, extraídos del álbum del 2020: "Llegó para quedarse", producido por el sello Egrem: "Pasó en Tampa", "Acerca el oído" y "Casera, mire que caña". El cantante santiaguero Pacho Alonso a golpe de pilón, ritmo creado por su coterráneo Enrique Bonne, aportó lo suyo a la banda sonora cubana de los años sesenta. Pacho llegará con las voces de Ibrahim Ferrer y Carlos Querol. También repasamos su faceta como bolerista cuando, contratado por el sello RCA Víctor a finales de los años 50, grababa muchos éxitos con arreglos y acompañamientos orquestales de Bebo Valdés, Yoyo Casteleiro y Rafael Somavilla. En la despedida retomamos el repertorio del gran Conjunto Casino y la señal radiofónica independiente cubana. Presencia del cancionero norteamericano adaptado para el conjunto sonero interpretado por Roberto Faz y Roberto Espí en 1950. Fragmentos del Gran Show de la Mañana presentado por Manolo Iglesias. #CUBAkústicaFM, todas las semanas, más de cien años de Música Popular Cubana, en #DDCRadio, una producción de #DiarioDeCuba:https://diariodecuba.com/radio
Arrancamos con el grupo folklórico de Alberto Zayas desde el catálogo Panart de finales del 50. Buena ocasión para recordar la obra de este importante músico que, en diferentes oportunidades, reunió las voces más destacadas del estilo afrocubano, entre ellas: Tata Gutiérrez, Celia Cruz, Carlos Embale, Merceditas Valdés, Alfredo León y las hermanas Romay. Hoy le acompañan el contrabajista Cachao López y el bongosero Yeyito Iglesias. Le siguen voces queridas del cine, la radio y la televisión cubanas. Germán Pinelli al piano nos muestra la faceta poco conocida de Ernesto Lecuona como compositor de guarachas. María de los Ángeles Santana y Enrique Santiesteban interpretan algo del cancionero francés de 1964. Asseneth Rodríguez y José Antonio Rivero llegan con un éxito de 1969. La etiqueta independiente Fama con dos de los primeros éxitos de victrola de Orlando Contreras como parte del trío del compositor Arty Valdés. Le acompañaron el locutor Salazar Cerezo, Lita Romano y la cantante Iluminada Zequeira. Siguiendo el rastro de aquellos viejos éxitos de victrola, y con una producción Puchito de mediados de los años 50, recordamos a la actriz, cantante y presentadora Conchita García (Jazmín) junto al trio de Tico Álvarez y el actor y presentador Otto Sirgo. Luis García, el príncipe del feeling cubano, con las orquestas de Luis Gonzalez y Adolfo Guzmán nos devuelve sus primeros grandes éxitos editados por el sello RCA Víctor allá por 1957. Voces y estilos que, durante la frontera de los años 60 a los 70, comenzaron a imponerse en el ambiente musical. Armando Cuervo y Oscarito Valdés con Irakere, el Lele con los Reyes 73 y Los Van Van con Pedrito Calvo, despiden el programa. Más programas de #CUBAkústicaFM en #DiarioDeCuba: https://diariodecuba.com/etiquetas/cubakustica-fm.html
En la década del 1920, 30, y mitad del 40, en Cuba no existían compañías de discos, solamente la Víctor, luego RCA Víctor que grababa las obras en la isla y las mandaba a reproducir en New York, proceso que podía demorarse de tres a cuatro meses. Ya pasada la mitad de los años 1940, los hermanos “Sabat” Ramón y Ernesto, instalaron en la isla la primera “empresa de discos “Panart”, para aliviar en algo esta situación. --- Support this podcast: https://anchor.fm/ramn-fernndez-larrea/support
En este programa el pianista y compositor Felo Bergaza nos recuerda el auge de los combos de los primeros años sesenta. Como parte del grupo un bisoño guitarrista: Carlos Emilio Morales. Veinte años después Emiliano Salvador oxigenaba el jazz cubano con su Nueva Visión. Como parte de aquel proyecto coproducido por Paquito D'Rivera destacaban en su sección de metales: el veterano Adalberto Lara, Arturo Sandoval, Jorge Varona, el guajiro Mirabal, Lázaro González y Andrés Castro. En las voces: Pablo Milanés y Bobby Carcasses. Un repaso al catálogo de la etiqueta independiente Maype, fundada en 1961 por el productor Arturo Machado. Así escucharemos a la orquesta de Enrique Jorrin, a la cantante y compositora María Aurora Gómez con el conjunto de Severino Ramos, a Chucho Herrera, a la dama del tango Berta Pernas con la orquesta de Joaquín Mendivel, a Miguelito Cuní con el combo de Félix Chappotin, al conjunto Estrellas de Chocolate y al Conjunto Casino. Nos despedimos con el catálogo RCA Víctor en 78 r.p.m, editado hacia finales de los años 40 y comienzos de los 50. Así sonará la leyenda Pérez Prado junto a Benny Moré.
La Jazz Band "Riverside" en dos tiempos: la formación de la primera mitad de los cincuenta nos recuerda la presencia en su repertorio de la obra de Bebo Valdés. En los años 70 continuaba identificando su sonoridad el gran Tito Gómez. Alberto Ruiz con su conjunto Kubavana nos recuerda la época de oro de los conjuntos soneros de los años 40. Grabaciones efectuadas para el sello norteamericano Rca Víctor. El emblema "Chappotin y sus estrellas", producido por Jesús Gorís, llega desde el catálogo Puchito de mediados del 50 con otro inmenso sonero: René Álvarez. Volvemos a las antológicas ediciones de música cubana que -a finales de los años 30 y comienzos de los 40- proponía el sello Víctor. Así llega el original Cuarteto Maisí de Don Miguel Matamoros junto a Juana María Casas " La Mariposa". Lo que se escuchaba en las victrolas finalizando los años 50 y comienzos de los 60 gracias al auge de la industria discográfica independiente: Fernando González, Celeste Mendoza y Orlando Contreras. Música y acontecimientos políticos. Dos obras del maestro Ignacio Cervantes, a la manera del pianista Frank Emilio Flynn, que nos recuerdan su destierro de Cuba durante la gesta independentista. Musica Popular Cubana: reverenciando la obra de sus mayores despide el programa el formidable Septeto Santiaguero.
En tres tiempos recordamos a la formidable y olvidada Ana María García. Abre el programa con el Septeto Favorito de Florencio "Carusito" Hernández, luego con los "Tambores de Cuba" y la comparsa "Los Gitanos", y se despide con el trio García, completado hacia 1935 por Justa García y el guitarrista Nené Ayué. Hacia mediados de los años 50, en la voz del King: José Antonio Méndez, llegó el feeling cubano a México. Te traemos algunas de sus grabaciones para la RCA Víctor azteca, con los tremendos arreglos del melodista, arreglista y compositor Mario Ruiz Armengol. Las ancestrales transmisiones radiofónicas de la WIAC de Arecibo y la WPAB de Ponce, nos devuelven, desde el "Escambron Beach Club" de San Juan, algo del debut en Puerto Rico del Conjunto Casino con sus cantantes: Roberto Faz, Nelo Sosa y Roberto Espí, en marzo de 1945. Siguiendo el rastro de la memoria radial llega el maestro Ernesto Lecuona con su piano y a cargo de la orquesta CMQ. Antológicas presentaciones desde los estudios de esta importante emisora cuando se encontraban en la intersección habanera de Monte y Prado, hacia 1943. En la despedida, música popular #cubana con el original y auténtico toque femenino: Estela Rodríguez, otra de las grandes voces que destacó notablemente en nuestra banda sonora. Única interpretando la temática afrocubana, así la recordamos hoy.
“A los doce años tuve mi primer guitarra, empecé a cantar, a componer canciones y tenía 15 años, cuando me escucha cantar Víctor Heredia y el me consigue una prueba en RCA Víctor” Destacando también que a los 15 años la contratan y a los 16 años sale su primer sencillo “Cebando Mate”. “En muy pocos días estuve primera en los puestos de ventas de discos en la Argentina y así comenzó este largo camino por la música”. Conocé más sobre la vida de esta artista Argentina formidable en este podcast de Radio Nordeste
El 20 de marzo de 1935, en Nueva York, el Zorzal criollo daba a conocer la firma del convenio con el sello discográfico estadounidense. Junto a Alfredo Le Pera, escritor, letrista, grabarían un mensaje de claro corte publicitario para promocionar sus películas y últimas canciones. Y, a través de dicho registro sonoro, conservado en el Archivo Histórico de Radio Nacional, anunciaban el acuerdo alcanzado con la casa Víctor. Apenas tres meses después, el 24 de junio de 1935, en plena gira por Latinoamérica, Gardel moría en un accidente aéreo a bordo de un F-31 de la compañía Saco, en el que viajaba de Bogotá a Cali, Colombia. Una voz particular, más de 900 grabaciones de tango y otros estilos musicales como folclore, milongas y rancheras, gran cantidad de discos y entradas de cine vendidas y sus composiciones le dieron a Gardel un indiscutido reconocimiento mundial. Ficha Técnica Música: `El día que me quieras´ (Carlos Gardel – Alfredo Le Pera) por Rodolfo Mederos [2005 del Álbum “Gardel por Mederos”] `Volver´ (Carlos Gardel – Alfredo Le Pera) por Carlos Gardel Edición: Fabián Panizzi
En este programa recordamos la época de oro de los conjuntos de sones de los años 40 con el tremendo cantante Alberto Ruiz. Grabaciones producidas por la etiqueta RCA Víctor. En su faceta de bolerista le acompaña su Conjunto Kubavana. Luego llega algo de la obra del guitarrista, compositor y arreglista holguinero Juanito Márquez, que destacó en la banda sonora de los años 60. Lo interpretan Miguel de Gonzalo, Omara Portuondo y Elena Burke. También traemos otro adelanto de la sexta producción discográfica de Boris Larramendi. "Yo vine a querer" estará disponible en todas las plataformas digitales a partir del 5 de marzo próximo. En 1950 triunfaban en los estudios de CMQ Radio Centro: Mario Recio, Otilio Portal y Servando Díaz, director de este formidable trío. La llegada de la Televisión a #Cuba, un verdadero suceso. Para cerrar: Haydée Milanés y su exquisito álbum "Palabras" de 2014, merecido tributo a Marta Valdés, la filinera mayor.
En el espacio de hoy, que dedicaremos al jazz, hablaremos del Swing, un estilo de jazz popularizado en la década de 1930 y que se caracteriza por su ritmo vivo y flexible y por estar orientado al baile. El Swing aparece de la mano del famoso crack de 1929. A pesar de ello, o precisamente por ello, los blancos ven en el jazz una oportunidad económica ante la evidente fuente de beneficios que produce, claro que esa música había que normalizarla, o lo que es lo mismo, blanquearla. Se trata, en definitiva, de una colonización blanca para monopolizar la popularización del jazz, que ya comienza a traspasar fronteras y que concluyó con la aceptación por la burguesía blanca estadounidense, en sus versiones más comerciales. Fue la época en la aparecieron grandes orquestas como rosquillas, las famosas Big Band, y con ellas los grandes músicos e instrumentistas. Uno de los más famosos, cuya orquesta o un sucedáneo de ella, sigue girando por el mundo, es sin duda Glenn Miller. Hemos escuchado la famosa Moonlight Serenade interpretada por la orquesta de Glenn Miller. Glenn Miller tuvo un final rodeado de cierto misterio. Tras la liberación de París, en la segunda guerra mundial, se le ordenó realizar una gira de seis semanas allí y en otras ciudades europeas, que ya estaban en poder de los aliados. El día 15 de diciembre de 1944, salió en un avión monomotor desde el aeródromo de Twinwood, 50 millas al norte de Londres. El avión desapareció en vuelo y, nunca se encontraron los cadáveres de Miller y sus acompañantes, lo que propició una serie de leyendas que le suponían vivo. Uno de los rumores más persistentes dice que murió en un burdel alemán, apuñalado por una prostituta, aunque esta historia nunca se ha podido confirmar. La teoría más probable es que el avión fue accidentalmente derribado por bombarderos RAF sobre el canal de la Mancha. A pesar de la desaparición del músico, la banda continuó sus actividades bajo la dirección de Jerry Gray hasta el 13 de noviembre de 1945, cuando hizo su última presentación ante el presidente Harry Truman, en Washington. Vamos a escucharlos nuevamente en At Last La primera orquesta del trompetista y trombonista Tommy Dorsey se formó con los restos de otras orquestas pero, su limpio y lírico fraseo con el trombón, tanto en las baladas como en los temas más bailables, se convirtió en una de los sonidos característicos de toda la era del swing. Esta nueva orquesta obtuvo éxitos casi desde el mismo momento en que firmó con la discográfica RCA Víctor y contó con un gran número de los mejores instrumentistas de jazz de la época, entre ellos el trompetista Bunny Berigan, el trompetista/arreglista/compositor Sy Oliver, el batería Buddy Rich y cantantes tan famosos como Frank Sinatra. Sinatra alcanzó sus primeros grandes éxitos como vocalista en la orquesta de Dorsey y terminó afirmando que su control de la respiración lo había aprendido viendo a Dorsey tocar el trombón. Dorsey tuvo de disolver su orquesta tras la Guerra, en concreto a finales de 1946, como otras muchas big bands debieron de hacer por culpa de los cambios en el negocio de la música producidos en esos años. Pero un disco de grandes éxitos (All-Time Hits) le permitió reorganizar la orquesta a comienzos de 1947. Lo escuchamos en “I’m Getting sentimental over you” Artie Shaw nació en el seno de una familia judía. Aprendió a tocar el clarinete y el saxofón e Inició su carrera en orquestas de baile. En 1936 crea su propia orquesta, con poco éxito al principio. Sin embargo, las cosas cambian a partir de abril de 1937. Con una renovada composición de su orquesta inicia su camino hacia el éxito. En 1938 graba su primer “hit”: “Begin the Beguine” de Cole Porter. De marzo a noviembre de 1938, Billie Holiday es la cantante de la orquesta, lo que provoca algunos problemas en esas épocas de segregación racial , pero a pesar de todo la orquesta alcanza entonces su apogeo y se convierte en el principal rival del “rey del swing” Benny Goodman. Hombre de espectáculo, poseedor de una considerable fortuna personal, coprotagonista de varios matrimonios y divorcios clamorosos (como el de Ava Gardner), un día decidió clausurar su brillante carrera musical. Fue en 1954 con 44 años. Políticamente progresista, fue uno de los escasos jazzistas que tuvo problemas con el senador McCarthy y su comisión de triste memoria. Tras dos horas de interrogatorio en los que la prensa se cebó con él por sus amoríos morbosos, en 1955, decidió que América había terminado para él. Se marchó a Begur, en Girona, en la Costa Brava española durante cinco años, hasta que la fiebre MacCarthysta se apaciguó. Fue también, y se expuso por ello, un hombre de profundas convicciones siempre contrario a la segregación racial. Un gran tipo. Este es uno de sus más sonados éxitos: “Begin the Beguine”” Benjamin David Goodman, más conocido como Benny Goodman, nació en Chicago, el 30 de mayo de 1909 y fue un famosísimo clarinetista y director de orquesta de jazz. Conocido como El rey del swing, es, junto con Glenn Miller y Count Basie, el representante más popular de este estilo jazzístico e iniciador de la llamada era del swing. Benny, que fue el noveno de doce hermanos e hijo de emigrantes judíos procedentes de Polonia, comenzó a tocar el clarinete a la edad de diez años en la sinagoga, tras lo que se unió a una banda local. Hizo su debut profesional a los doce años y abandonó la escuela a los catorce para hacerse músico profesional. A los 20 años, y tras pasar por numerosas orquestas,se traslada a Nueva York donde trabajó como músico independiente hasta que con "Moon Glow" alcanzó el primer lugar en las listas de éxitos en julio de 1934. El punto álgido de su carrera, y uno de los momentos más importantes de la historia musical de los EEUU se produjo gracias a su amistad con Lionel Hampton y Teddy Wilson, con los cuales hizo la primera actuación pública de músicos interraciales. La leyenda dice que conoció a Lionel Hampton (vibrafonista) cuando desayunaba en la cafetería donde este trabajaba como camarero, cocinero, cantante e intérprete. Junto con Artie Shaw (judío), Django Reinhardt (gitano) y Lionel Hampton (negro) se convirtió en uno de los símbolos de la apertura cultural y la tolerancia, y de cómo la música no entiende de prejuicios. Y por alusiones, Lionel Hampton, nacido en Louisville, el 20 de abril de 1908 fue vibrafonista, pianista, batería, cantante y director de orquesta. Hampton fue el primer vibrafonista del jazz y una de sus grandes figuras desde la década de 1930. Su estilo es fundamentalmente el del jazz clásico, con fuertes vínculos con el jazz de las big bands, esto es, con el swing. Hampton comenzó como batería, y tocó con varios grupos hasta que, durante una sesión de grabación en 1930, a instancias de Louis Armstrong, Lionel, que ya había practicado previamente con él, tocó el vibráfono, siendo el primero en improvisar con tal instrumento durante una grabación. Actuando con su propio grupo en el Paradise Cafe de Los Ángeles, una noche en 1936 Benny Goodman lo vio actuar. Hampton grabó con él de forma inmediata, junto con Teddy Wilson y Gene Krupa en un cuarteto que se haría famoso. Hampton estuvo con Goodman hasta 1940, a veces tocando la batería e incluso cantando hasta que, en 1940, Lionel formó su primera big band y consiguió un gran éxito con "Flying Home". Otro de los músicos aludidos ha sido Gene Krupa, un afamado e influyente músico estadounidense de jazz y un gran batería de big band, conocido y reconocido por su enérgico y brillante estilo de tocar. Ampliamente considerado como el baterista más influyente y popular del siglo XX, fue el primer baterista solista de la historia. Nació en Chicago, Illinois y comenzó su carrera profesional a mediados de la década de los años 1920. Emergió en la escena musical de Chicago en 1927, cuando fue seleccionado por la MCA para convertirse en miembro de la orquesta de Thelma Terry y Sus Playboys, entonces la más notable banda americana de jazz liderada por una mujer. En 1934 se unió a la banda de Benny Goodman, donde su particular forma de tocar la batería le convirtió en una celebridad nacional. En 1938, tras una pelea pública con Goodman en Filadelfia, dejó la orquesta para lanzar su propia banda, con la que obtuvo diferentes grandes éxitos junto a la cantante Anita O'Day y el trompetista Roy Eldridge. Krupa se retiró musicalmente a finales de los años 1960, aunque tocaba ocasionalmente en público hasta su muerte por leucemia en Yonkers, Nueva York. Un trompetista que tocó con los mejores instrumentistas y las mejores bandas fue Rowland Bernard "Bunny" Berigan; cornetista, trompetista y cantante estadounidense. En Nueva York tocó en la big band del violinista Frank Cornwell, en la de Fred Rich y, entre 1932 y 1933, con Paul Whiteman. Después tocó con Jimmy y Tommy Dorsey y, finalmente, con Benny Goodman (1935). Como músico fue un fenómeno, pero como administrador fue otro fenómeno, aunque de signo distinto. Fundó una orquesta que apenas duró un año debido a su mala gestión. Su estilo, fuertemente influenciado por Louis Armstrong, era lírico e inventivo en las baladas, y poseedor de una gran técnica, con un vibrato muy personal era especialista en el registro grave de su instrumento. Lo escuchamos en una versión de la famosa “Caravan” Edward Kennedy «Duke» Ellington, nacido en Washington, el 29 de abril de 1899 fue un compositor, pianista y líder de su big band, y disfrutó de una carrera que duró más de cincuenta años. A partir de mediados de los años veinte vivió en la ciudad de Nueva York, y se ganó un reconocido prestigio a través de sus apariciones con la orquesta en el Cotton Club, en Harlem, aunque su actividad no se limitó a Harlem. En la década de los años treinta, su orquesta salió de gira a Europa con un éxito considerable. Hoy es considerado una figura fundamental en la historia del jazz. Algunos de los músicos que pasaron por su orquesta, como el saxofonista Johnny Hodges, están incluidos entre los mejores músicos de jazz de toda la historia. Ellington los unió en, casi podríamos decirlo, la mejor orquesta de la historia del jazz. Ellington escribió más de mil composiciones; en ocasiones en colaboración con otros músicos. También grabó canciones escritas por sus compañeros de banda, por ejemplo "Caravan" y "Perdido" de Juan Tizol, un músico puertorriqueño. Su reputación continuó en ascenso incluso después de su muerte, y se le entregó un Premio Pulitzer especial por su música en 1999. Vamos a escucharlo en una interpretación típica de Big Band: “Takethe a train” Coleman Hawkins fue un saxofonista y clarinetista estadounidense. Fundamentalmente conocido como saxofonista, Hawkins es un intérprete clásico del jazz cuyo estilo se mantuvo siempre dentro de los límites del swing y del bop. En una época en que el saxo era considerado un instrumento nuevo y no muy bien considerado, Hawkins ayudó a que desarrollase su propio sonido como instrumento asociado siempre a la música de jazz. Hawkins era muy expresivo y técnicamente muy habilidoso. Su sonido era directo, un poco agresivo quizá en las piezas rápidas. Muy melódico y sensual en las baladas, llenas de fuerza expresiva, como «Body and Soul». Y se acabó por hoy. Hemos revisado un buen número de grandes orquestas e intérpretes y hemos recordado un puñado de buenísimas canciones. Espero veros a todos aquí la próxima semana. Hasta entonces, os deseo a todos un felicísimo fin de semana. Señoras, señores, … ¡¡¡BUENAS VIBRACIONES!!!
En el espacio de hoy, que dedicaremos al jazz, hablaremos del Swing, un estilo de jazz popularizado en la década de 1930 y que se caracteriza por su ritmo vivo y flexible y por estar orientado al baile. El Swing aparece de la mano del famoso crack de 1929. A pesar de ello, o precisamente por ello, los blancos ven en el jazz una oportunidad económica ante la evidente fuente de beneficios que produce, claro que esa música había que normalizarla, o lo que es lo mismo, blanquearla. Se trata, en definitiva, de una colonización blanca para monopolizar la popularización del jazz, que ya comienza a traspasar fronteras y que concluyó con la aceptación por la burguesía blanca estadounidense, en sus versiones más comerciales. Fue la época en la aparecieron grandes orquestas como rosquillas, las famosas Big Band, y con ellas los grandes músicos e instrumentistas. Uno de los más famosos, cuya orquesta o un sucedáneo de ella, sigue girando por el mundo, es sin duda Glenn Miller. Hemos escuchado la famosa Moonlight Serenade interpretada por la orquesta de Glenn Miller. Glenn Miller tuvo un final rodeado de cierto misterio. Tras la liberación de París, en la segunda guerra mundial, se le ordenó realizar una gira de seis semanas allí y en otras ciudades europeas, que ya estaban en poder de los aliados. El día 15 de diciembre de 1944, salió en un avión monomotor desde el aeródromo de Twinwood, 50 millas al norte de Londres. El avión desapareció en vuelo y, nunca se encontraron los cadáveres de Miller y sus acompañantes, lo que propició una serie de leyendas que le suponían vivo. Uno de los rumores más persistentes dice que murió en un burdel alemán, apuñalado por una prostituta, aunque esta historia nunca se ha podido confirmar. La teoría más probable es que el avión fue accidentalmente derribado por bombarderos RAF sobre el canal de la Mancha. A pesar de la desaparición del músico, la banda continuó sus actividades bajo la dirección de Jerry Gray hasta el 13 de noviembre de 1945, cuando hizo su última presentación ante el presidente Harry Truman, en Washington. Vamos a escucharlos nuevamente en At Last La primera orquesta del trompetista y trombonista Tommy Dorsey se formó con los restos de otras orquestas pero, su limpio y lírico fraseo con el trombón, tanto en las baladas como en los temas más bailables, se convirtió en una de los sonidos característicos de toda la era del swing. Esta nueva orquesta obtuvo éxitos casi desde el mismo momento en que firmó con la discográfica RCA Víctor y contó con un gran número de los mejores instrumentistas de jazz de la época, entre ellos el trompetista Bunny Berigan, el trompetista/arreglista/compositor Sy Oliver, el batería Buddy Rich y cantantes tan famosos como Frank Sinatra. Sinatra alcanzó sus primeros grandes éxitos como vocalista en la orquesta de Dorsey y terminó afirmando que su control de la respiración lo había aprendido viendo a Dorsey tocar el trombón. Dorsey tuvo de disolver su orquesta tras la Guerra, en concreto a finales de 1946, como otras muchas big bands debieron de hacer por culpa de los cambios en el negocio de la música producidos en esos años. Pero un disco de grandes éxitos (All-Time Hits) le permitió reorganizar la orquesta a comienzos de 1947. Lo escuchamos en “I’m Getting sentimental over you” Artie Shaw nació en el seno de una familia judía. Aprendió a tocar el clarinete y el saxofón e Inició su carrera en orquestas de baile. En 1936 crea su propia orquesta, con poco éxito al principio. Sin embargo, las cosas cambian a partir de abril de 1937. Con una renovada composición de su orquesta inicia su camino hacia el éxito. En 1938 graba su primer “hit”: “Begin the Beguine” de Cole Porter. De marzo a noviembre de 1938, Billie Holiday es la cantante de la orquesta, lo que provoca algunos problemas en esas épocas de segregación racial , pero a pesar de todo la orquesta alcanza entonces su apogeo y se convierte en el principal rival del “rey del swing” Benny Goodman. Hombre de espectáculo, poseedor de una considerable fortuna personal, coprotagonista de varios matrimonios y divorcios clamorosos (como el de Ava Gardner), un día decidió clausurar su brillante carrera musical. Fue en 1954 con 44 años. Políticamente progresista, fue uno de los escasos jazzistas que tuvo problemas con el senador McCarthy y su comisión de triste memoria. Tras dos horas de interrogatorio en los que la prensa se cebó con él por sus amoríos morbosos, en 1955, decidió que América había terminado para él. Se marchó a Begur, en Girona, en la Costa Brava española durante cinco años, hasta que la fiebre MacCarthysta se apaciguó. Fue también, y se expuso por ello, un hombre de profundas convicciones siempre contrario a la segregación racial. Un gran tipo. Este es uno de sus más sonados éxitos: “Begin the Beguine”” Benjamin David Goodman, más conocido como Benny Goodman, nació en Chicago, el 30 de mayo de 1909 y fue un famosísimo clarinetista y director de orquesta de jazz. Conocido como El rey del swing, es, junto con Glenn Miller y Count Basie, el representante más popular de este estilo jazzístico e iniciador de la llamada era del swing. Benny, que fue el noveno de doce hermanos e hijo de emigrantes judíos procedentes de Polonia, comenzó a tocar el clarinete a la edad de diez años en la sinagoga, tras lo que se unió a una banda local. Hizo su debut profesional a los doce años y abandonó la escuela a los catorce para hacerse músico profesional. A los 20 años, y tras pasar por numerosas orquestas,se traslada a Nueva York donde trabajó como músico independiente hasta que con "Moon Glow" alcanzó el primer lugar en las listas de éxitos en julio de 1934. El punto álgido de su carrera, y uno de los momentos más importantes de la historia musical de los EEUU se produjo gracias a su amistad con Lionel Hampton y Teddy Wilson, con los cuales hizo la primera actuación pública de músicos interraciales. La leyenda dice que conoció a Lionel Hampton (vibrafonista) cuando desayunaba en la cafetería donde este trabajaba como camarero, cocinero, cantante e intérprete. Junto con Artie Shaw (judío), Django Reinhardt (gitano) y Lionel Hampton (negro) se convirtió en uno de los símbolos de la apertura cultural y la tolerancia, y de cómo la música no entiende de prejuicios. Y por alusiones, Lionel Hampton, nacido en Louisville, el 20 de abril de 1908 fue vibrafonista, pianista, batería, cantante y director de orquesta. Hampton fue el primer vibrafonista del jazz y una de sus grandes figuras desde la década de 1930. Su estilo es fundamentalmente el del jazz clásico, con fuertes vínculos con el jazz de las big bands, esto es, con el swing. Hampton comenzó como batería, y tocó con varios grupos hasta que, durante una sesión de grabación en 1930, a instancias de Louis Armstrong, Lionel, que ya había practicado previamente con él, tocó el vibráfono, siendo el primero en improvisar con tal instrumento durante una grabación. Actuando con su propio grupo en el Paradise Cafe de Los Ángeles, una noche en 1936 Benny Goodman lo vio actuar. Hampton grabó con él de forma inmediata, junto con Teddy Wilson y Gene Krupa en un cuarteto que se haría famoso. Hampton estuvo con Goodman hasta 1940, a veces tocando la batería e incluso cantando hasta que, en 1940, Lionel formó su primera big band y consiguió un gran éxito con "Flying Home". Otro de los músicos aludidos ha sido Gene Krupa, un afamado e influyente músico estadounidense de jazz y un gran batería de big band, conocido y reconocido por su enérgico y brillante estilo de tocar. Ampliamente considerado como el baterista más influyente y popular del siglo XX, fue el primer baterista solista de la historia. Nació en Chicago, Illinois y comenzó su carrera profesional a mediados de la década de los años 1920. Emergió en la escena musical de Chicago en 1927, cuando fue seleccionado por la MCA para convertirse en miembro de la orquesta de Thelma Terry y Sus Playboys, entonces la más notable banda americana de jazz liderada por una mujer. En 1934 se unió a la banda de Benny Goodman, donde su particular forma de tocar la batería le convirtió en una celebridad nacional. En 1938, tras una pelea pública con Goodman en Filadelfia, dejó la orquesta para lanzar su propia banda, con la que obtuvo diferentes grandes éxitos junto a la cantante Anita O'Day y el trompetista Roy Eldridge. Krupa se retiró musicalmente a finales de los años 1960, aunque tocaba ocasionalmente en público hasta su muerte por leucemia en Yonkers, Nueva York. Un trompetista que tocó con los mejores instrumentistas y las mejores bandas fue Rowland Bernard "Bunny" Berigan; cornetista, trompetista y cantante estadounidense. En Nueva York tocó en la big band del violinista Frank Cornwell, en la de Fred Rich y, entre 1932 y 1933, con Paul Whiteman. Después tocó con Jimmy y Tommy Dorsey y, finalmente, con Benny Goodman (1935). Como músico fue un fenómeno, pero como administrador fue otro fenómeno, aunque de signo distinto. Fundó una orquesta que apenas duró un año debido a su mala gestión. Su estilo, fuertemente influenciado por Louis Armstrong, era lírico e inventivo en las baladas, y poseedor de una gran técnica, con un vibrato muy personal era especialista en el registro grave de su instrumento. Lo escuchamos en una versión de la famosa “Caravan” Edward Kennedy «Duke» Ellington, nacido en Washington, el 29 de abril de 1899 fue un compositor, pianista y líder de su big band, y disfrutó de una carrera que duró más de cincuenta años. A partir de mediados de los años veinte vivió en la ciudad de Nueva York, y se ganó un reconocido prestigio a través de sus apariciones con la orquesta en el Cotton Club, en Harlem, aunque su actividad no se limitó a Harlem. En la década de los años treinta, su orquesta salió de gira a Europa con un éxito considerable. Hoy es considerado una figura fundamental en la historia del jazz. Algunos de los músicos que pasaron por su orquesta, como el saxofonista Johnny Hodges, están incluidos entre los mejores músicos de jazz de toda la historia. Ellington los unió en, casi podríamos decirlo, la mejor orquesta de la historia del jazz. Ellington escribió más de mil composiciones; en ocasiones en colaboración con otros músicos. También grabó canciones escritas por sus compañeros de banda, por ejemplo "Caravan" y "Perdido" de Juan Tizol, un músico puertorriqueño. Su reputación continuó en ascenso incluso después de su muerte, y se le entregó un Premio Pulitzer especial por su música en 1999. Vamos a escucharlo en una interpretación típica de Big Band: “Takethe a train” Coleman Hawkins fue un saxofonista y clarinetista estadounidense. Fundamentalmente conocido como saxofonista, Hawkins es un intérprete clásico del jazz cuyo estilo se mantuvo siempre dentro de los límites del swing y del bop. En una época en que el saxo era considerado un instrumento nuevo y no muy bien considerado, Hawkins ayudó a que desarrollase su propio sonido como instrumento asociado siempre a la música de jazz. Hawkins era muy expresivo y técnicamente muy habilidoso. Su sonido era directo, un poco agresivo quizá en las piezas rápidas. Muy melódico y sensual en las baladas, llenas de fuerza expresiva, como «Body and Soul». Y se acabó por hoy. Hemos revisado un buen número de grandes orquestas e intérpretes y hemos recordado un puñado de buenísimas canciones. Espero veros a todos aquí la próxima semana. Hasta entonces, os deseo a todos un felicísimo fin de semana. Señoras, señores, … ¡¡¡BUENAS VIBRACIONES!!!
¡Nuevamente... Bolero! #LosBohemiosNecios, Rodrigo de la Cadena, Dionicio Sánchez Alvarado y Omar Carmona X junto con Vania Ro Carpio y Martha Valero realizan este programa desde las instalaciones del Museo de la Radio en la Ciudad de México con un invitado muy especial, el encargado de salvaguardar la obra e historia de dos personajes imprescindibles para la música mexicana del siglo veinte: por un lado la notable pianista y compositora Consuelo Velázquez, creadora del himno sentimental de México ante el mundo, "Bésame mucho", y el genio detrás de la época dorada de la empresa discográfica más importante en México, la RCA Víctor Mexicana, el caza-talentos emprendedor que cambió para siempre la escena de la música popular grabada: Mariano Rivera Conde.En esta ocasión será en este último en quien centraremos nuestros comentarios, a la mesa de bohemias y necedades es Mariano Rivera Velázquez quien nos hablará y hará justicia al recordar los méritos que le valieron a su padre ser el director artístico más destacado de la historia en nuestro país. Descubra qué idolos del pueblo llegaron a las masas gracias al olfato y determinación de don Mariano Rivera Conde en este podcast especial de este, su programa predilecto.Síguenos en https://www.facebook.com/pages/RODRIGO-DE-LA-CADENA/315036231927?ref=hl Descarga este y todos los podcast anteriores automáticamente a través de tu suscripción en iTunes: https://itunes.apple.com/mx/podcast/nuevamente...-bolero/id676887804?mt=2 www.rodrigodelacadena.com
¡Nuevamente... Bolero! #LosBohemiosNecios, Rodrigo de la Cadena, Dionicio Sánchez Alvarado y Omar Carmona X junto con Vania Ro Carpio y Martha Valero realizan este programa desde las instalaciones del Museo de la Radio en la Ciudad de México con un invitado muy especial, el encargado de salvaguardar la obra e historia de dos personajes imprescindibles para la música mexicana del siglo veinte: por un lado la notable pianista y compositora Consuelo Velázquez, creadora del himno sentimental de México ante el mundo, "Bésame mucho", y el genio detrás de la época dorada de la empresa discográfica más importante en México, la RCA Víctor Mexicana, el caza-talentos emprendedor que cambió para siempre la escena de la música popular grabada: Mariano Rivera Conde. En esta ocasión será en este último en quien centraremos nuestros comentarios, a la mesa de bohemias y necedades es Mariano Rivera Velázquez quien nos hablará y hará justicia al recordar los méritos que le valieron a su padre ser el director artístico más destacado de la historia en nuestro país. Descubra qué idolos del pueblo llegaron a las masas gracias al olfato y determinación de don Mariano Rivera Conde en este podcast especial de este, su programa predilecto. Síguenos en https://www.facebook.com/pages/RODRIGO-DE-LA-CADENA/315036231927?ref=hl Descarga este y todos los podcast anteriores automáticamente a través de tu suscripción en iTunes: https://itunes.apple.com/mx/podcast/nuevamente...-bolero/id676887804?mt=2 www.rodrigodelacadena.com
El cantante Pepe Olmo nació el día de los Santos Inocentes de 1935 en Las Villas. Entró en la Orquesta Aragón en 1953, el mismo año que la charanga cienfueguera fichó por la RCA Víctor.
"El Estudio Verde y Oro" presenta, a través de @XEQradio, con la conducción de Rodrigo de la Cadena y Eugenio López, el homenaje a Juan Gabriel. Nació el 7 de enero de 1950 en Parácuaro, Michoacan. Hijo de Gabriel Aguilera Rodríguez y de Victoria Valadés Rojas, ambos campesinos. Bautizado como "Alberto", en honor al personaje de una historia cubana, "El derecho de nacer", llamado Albertico Limonta, de moda gracias a una radionovela de la XEW. Fue el menor de un total de 10 hermanos; Rosa, quien murió casi recién nacida; Virginia, su única y consentida hermana; José Gudalupe, Gabriel, Pablo, Miguel (ya fallecido) y 3 Rafaeles quienes también murieron. Casi recién nacido, su padre quemó un pastizal con la intención de volver a sembrar posteriormente; el fuego invade otras propiedades, y angustiado por el problema, sufre un "shock" y enferma. Tuvo que ser internado en el entonces tristemente célebre nosocomio de "La Castañeda", en la Ciudad de México. Se cuenta que ahí murió aunque hay testigos que dicen que se escapó. Este hecho inspiraría a Juan Gabriel para escribir la canción: "De sol a sol". A los 7 meses de edad fue llevado a Ciudad Juárez, donde transcurrió su niñez. Cuando cuenta 4 años, ingresa como interno en la escuela de mejoramiento social para menores, más conocida como "El tribunal", donde permaneció por espacio de 8 años. A los 7 años de edad conoce a Juan Contreras de Zacatecas, maestro de hojalatería, quien le enseño a trabajar. Consideró a su maestro como un padre. En recuerdo a este hombre, posteriormente adoptaría el nombre de Juan; y Gabriel, en memoria de su padre. Su primer nombre artístico fue Adán Luna. Entonces debuta con la canción "María la bandida", de José Alfredo Jiménez, acompañado por el mariachi de Gil Soledad y su banda. Antes de Grabar como solista trabajó haciendo coros de grandes figuras de la canción como Roberto Jordán, Angélica María, Estela Núñez y César Costa. Fue acusado de robo e internado casi año y medio en el penal de Lecumberri. De tal experiencia surgió más tarde la película "Es mi vida", protagonizada por él mismo. Ahí tuvo la oportunidad de conocer, por medio del director de la cárcel, a Queta Jiménez "La Prieta Linda", quien no sólo abogó por él para que fuera puesto en libertad por falta de pruebas, sino que también lo puso en contacto con la RCA para después llevar a cabo sus primeras grabaciones. Fue la primera intérprete que le grabó una canción bajo el título de "Noche a noche". El 11 de junio de 1971 firmó contrato con RCA Víctor e inició la grabación de su primer disco, "Un alma joven", en el que incluyó su primer gran éxito, "No tengo dinero". Antes de ser aceptado en RCA Víctor, lo rechazaron en CBS, Musart y Peerless. Las canciones "Lágrimas y lluvia", "Mis ojos tristes" y "Amor eterno" las dedicó a la memoria de su madre, quien falleció el 27 de diciembre de 1974. Entre otras propiedades que se le conocen a Juan Gabriel está la vieja y magnífica casona de ciudad Juárez, donde había trabajado su madre en el servicio doméstico. Por primera vez en la historia de la revista norteamericana Billboard, Juan Gabriel debuta en el Primer lugar del Hot Latin Trak, con el tema "El Palo" del álbum "El México que se nos fue". En el año 2009, la Academia Latina de la Grabación le nombró "Persona del Año" del Latin Grammy, y según LARAS, ha vendido más de 100 millones de álbumes, además de componer unas 1,500 canciones. Han interpretado sus composiciones los cantantes: Rocío Dúrcal, Isabel Pantoja, Julio Iglesias, Rocío Jurado, Pimpinela, Chayanne, Marc Anthony, Placido Domingo, Selena, Chavela Vargas y muchos otros más.
Guillermo Portabales El primer encuentro que tuve con la Música de Portabales fue en 1980 mas o menos, para esos ańos yo hacía de DJ de mi padre, cuando invitaba amigos a la casa a tomar unos tragos y hablar de Salsa, cuando el notaba que el amigo sabía del tema, mi viejo me hacia seńas y yo ponía el LP de Celia Cruz Homenaje a los Santos y obviamente el de Guillermo Portabales titulado "Aquellas Lindas Melodías", era como poner una Magnum 44 sobre la mesa, el que realmente era conocedor del tema, tenía que haber escuchado las "Guajiras y Montunos" de Portabales, el cual llegó a nosotros a través de mis tíos Rosa y Orlando, quien en ese entonces trabajaba en la primera cadena musical de aquellos tiempos Disco Centro-Héctor Rocca, y nos facilitaba todas las novedades y reliquias salseras. Guillermo Portabales, nacido en el poblado de Rodas, provincia de Cienfuegos, el cual, según el historiador de ese pueblo, Armando García Vega, vino al mundo en la calle Bauyón No 23, con el nombre de José Guillermo Quesada Castillo, el 6 de abril de 1911. Su padre, el español José Quesada, contrajo nupcias con la cubana Mercedes Castillo. Siendo aún un niño Guillermo, su familia se muda para la bella ciudad de Cienfuegos; ahí pasa su adolescencia y juventud en disímiles trabajos, y a los 17 años el joven comienza a estudiar la guitarra y dedicarse al canto, comprendiendo que esa era su verdadera aptitud, pero sin un rumbo cierto; después de aprender a tocar este instrumento comienza a cantar bolero y tango en calidad de trovador, dando serenatas y actividades de distintos géneros musicales. En cierta ocasión, Portabales, incorporado a una compañía teatral de variedades ya situada en Santiago de Cuba, tenía que cantar un punto cubano, y por convicción propia en vez de realizarlo en su forma original lo cantó en una modalidad melodiosa y con una suavidad no acostumbrada en ese estilo campesino. El éxito alcanzado por el incipiente bardo en esa fórmula casi fortuita de canto hizo que a partir de esa tonada se le llamara “El creador de la guajira de salón”. Puerto Rico lo recibió en 1937 con bombo y platillo y lo convirtieron en un icono de la música campesina, quizás por similitud con la de nuestra tierra. Allí se enamora y se casa con una bella joven dos años después de su llegada. También es de considerar que es el país borinqueño el que le abre las puertas para que el joven trovador comience una larga vida de grabaciones y viajes alrededor de todo Centroamérica, y es la disquera RCA Víctor la primera en fijar sus deseos en grabarle al casi desconocido trovador. .En 1939, se casa con la periodista puertoriqueña Arah Mina López, con la que retorna a Cuba ese mismo año. Por muchos años, Portabales realizó numerosas giras por Colombia, Venezuela, Ecuador, Perú, Panamá, Nueva York y Tampa. Ya en la Habana Portabales realizó presentaciones en vivo con el Trio Matamoros. En 1953, Portabales finalmente se instaló en Puerto Rico, desde donde siguió grabando, realizando presentaciones y giras al exterior. El triunfo de la revolución cubana lo encuentra radicado desde años en Puerto Rico y, aunque realizó grabaciones en 1960 en Cuba, asumiría una postura crítica con el régimen revolucionario expresada en términos discretamente poéticos. En su época de esplendor, fue conocido como el creador de "la guajira de salón", sin que nadie pueda explicar en qué consiste ese subgénero. Si entendemos como música "de salón" a la reelaboración de géneros populares para suavizarlos y hacerlos más asequibles al gusto de la clase media, hablar de la guajira de salón es una redundancia, pues la guajira es, por sí misma, una música "de salón", cuya creación se le atribuye a un compositor tan poco campesino como Jorge Anckermann José Guillermo Quesada Castillo, que en vida se hizo llamar artísticamente Guillermo Portabales fallece en un lamentable accidente automovilístico en San Juan, Puerto Rico, el 25 de octubre de 1970.
El 19 de junio de 1967, en los viejos Estudios TNT, Los Gatos dieron una prueba para la RCA Víctor que el 3 de julio sería editado como Lado A de su simple debut. El primer éxito de un nuevo género, que luego se llamaría Rock Argentino. "La Balsa", con su historia completa, compuesta a dúo por Tanguito y Litto Nebbia en el baño de un bar del barrio de Once. Un documental de libre descarga y distribución con audios inéditos y rescates de grabaciones originales, producido por Víctor Pintos al cumplirse 40 años del lanzamiento de la canción.
El 19 de junio de 1967, en los viejos Estudios TNT, Los Gatos dieron una prueba para la RCA Víctor que el 3 de julio sería editado como Lado A de su simple debut. El primer éxito de un nuevo género, que luego se llamaría Rock Argentino. "La Balsa", con su historia completa, compuesta a dúo por Tanguito y Litto Nebbia en el baño de un bar del barrio de Once. Un documental de libre descarga y distribución con audios inéditos y rescates de grabaciones originales, producido por Víctor Pintos al cumplirse 40 años del lanzamiento de la canción.
El 19 de junio de 1967, en los viejos Estudios TNT, Los Gatos dieron una prueba para la RCA Víctor que el 3 de julio sería editado como Lado A de su simple debut. El primer éxito de un nuevo género, que luego se llamaría Rock Argentino. "La Balsa", con su historia completa, compuesta a dúo por Tanguito y Litto Nebbia en el baño de un bar del barrio de Once. Un documental de libre descarga y distribución con audios inéditos y rescates de grabaciones originales, producido por Víctor Pintos