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La escritora nos traslada a principios del siglo IX, en una historia ambientada en la Alta Edad Media
Seguimos con la peripecia vital de Napoléon Bonaparte con el tercer capítulo de la saga del siempre ameno Bikendi Goiko-uria. En este capítulo, repasaremos episodios tan épicos de la vida del corso como la campaña de Egipto, que terminaría en desastre, o el golpe de estado en Francia. No os lo perdáis, que no tardará en llegar la cuarta entrega. La segunda propuesta nos lleva de vuelta a Roma, pero para hablar de un tema no tan trillado como otros. En esta ocasión, en Por los dioses, Sergio Alejo y Ángel Portillo nos hablarán de la infancia en la ciudad eterna, de cómo era la vida de los niños. Porque no todo son cónsules y gladiadores. Para terminar, recuperamos un Allende los Mares de Pello Larrinaga en el que analizamos tres batallas de la Alta Edad Media en los ya pujantes reinos cristianos peninsulares. Durante largo tiempo fueron consideradas importantes hitos de la Reconquista o motivo de la configuración política de la zona. La historiografía posterior cuestionó la veracidad de los hechos y hoy en día se las considera más hechos legendarios que acciones reales. Hablamos de Clavijo, Padura y Calatañazor. Escucha el episodio completo en la app de iVoox, o descubre todo el catálogo de iVoox Originals
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¿Por qué tenemos apellido, y, en el caso de España, dos apellidos? Esta pregunta seguro que nos la hemos formulado más de una vez.En Documentos RNE, de la mano de Ana José Cancio respondemos a esta cuestión desde una dimensión científica e histórica.En nuestra cultura, la herencia de los romanos en el asunto de los apellidos es evidente, es la llamada tria nomina. En época visigoda no se usaban apellidos; en la Alta Edad Media, los nobles, para distinguirse comenzaron a usar las alcuñas o apodos.En este programa analizamos el origen de los apellidos terminados en z, los primeros en popularizarse, pero con ciertas diferencias: Pérez en Castilla, Peris en Valencia, Peres en Portugal.El uso de una larga lista de apellidos por parte de nobles e hidalgos no era un capricho, era obligación por mayorazgo. Debido a ello, hasta mediados del siglo XVII es muy común encontrar padres, hijos y hermanos con diferente apellido.En este documental, Los apellidos, mucho más que una etiqueta, nos detenemos en la huella de las tres culturas en nuestros apellidos, judía, musulmana y cristiana, así como la desaparición de apellidos hebreos y árabes con la expulsión de judíos y musulmanes de la península.La fijación del apellido por ley en España llega a finales del siglo XIX y ahí queda consolidado el derecho de las personas a tener dos apellidos, algo que nos distingue de los países de nuestro entorno. También es privativo de España que la mujer no solo conserve su apellido al casarse, sino que lo transmita a sus descendientes.Además de con el Archivo de RTVE, contamos con la participación de Jaime de Salazar y Acha, académico de número de la Real Academia de la Historia, José Luis Sampedro Escolar, académico decano de la Real Academia Matritense de Heráldica y Genealogía, José Miguel López Villalba, catedrático de la UNED y Eduardo Juárez Valero, profesor de la Universidad Carlos III de Madrid.Escuchar audio
¿Por qué tenemos apellido, y, en el caso de España, dos apellidos? Esta pregunta seguro que nos la hemos formulado más de una vez. En Documentos RNE, de la mano de Ana José Cancio respondemos a esta cuestión desde una dimensión científica e histórica.En nuestra cultura, la herencia de los romanos en el asunto de los apellidos es evidente, es la llamada tria nomina. En época visigoda no se usaban apellidos; en la Alta Edad Media, los nobles, para distinguirse comenzaron a usar las alcuñas o apodos.En este programa analizamos el origen de los apellidos terminados en z, los primeros en popularizarse, pero con ciertas diferencias: Pérez en Castilla, Peris en Valencia, Peres en Portugal.El uso de una larga lista de apellidos por parte de nobles e hidalgos no era un capricho, era obligación por mayorazgo. Debido a ello, hasta mediados del siglo XVII es muy común encontrar padres, hijos y hermanos con diferente apellido.En este documental, Los apellidos, mucho más que una etiqueta, nos detenemos en la huella de las tres culturas en nuestros apellidos, judía, musulmana y cristiana, así como la desaparición de apellidos hebreos y árabes con la expulsión de judíos y musulmanes de la península.La fijación del apellido por ley en España llega a finales del siglo XIX y ahí queda consolidado el derecho de las personas a tener dos apellidos, algo que nos distingue de los países de nuestro entorno. También es privativo de España que la mujer no solo conserve su apellido al casarse, sino que lo trasmita a sus descendientes.Además de con el Archivo de RTVE, contamos con la participación de Jaime de Salazar y Acha, académico de número de la Real Academia de la Historia, José Luis Sampedro Escolar, académico decano de la Real Academia Matritense de Heráldica y Genealogía, José Miguel López Villalba, catedrático de la UNED y Eduardo Juárez Valero, profesor de la Universidad Carlos III de Madrid.Documentos RNE se emite los viernes, de 23 a 24 horas, por Radio Nacional.Escuchar audio
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Cuando imaginamos la Edad Media, es normal que pensemos en castillos. Estas edificaciones son muy reconocibles y fácilmente asociables a este periodo. Sin embargo, los castillos que vemos hoy en día son propios de los últimos siglos medievales, pero antes hubo otras construcciones, otros “castillos” que sirvieron como precedentes de esas estructuras imponentes con grandes murallas de piedra, almenas, baluartes y torres que aún hoy día nos cautivan y que parecen poder soportar hasta el paso del tiempo. Acompáñame en este capítulo para conocer más sobre los primeros castillos de la Edad Media. MÚSICA: - Christoffer Moe Ditlevsen - Far Over the Highlands - Adrian Von Ziegler - Adventure Awaits - Edgar Hopp - Gravitated - Yi Nantiro - My Brother - Jordi Saball - Na Carenza al bel cors avinen - Christoffer Moe Ditlevsen - The Fellowship - Bonnie Grace - Robin Adair - Hampus Naeselius - The Final Cut - Crusader Kings II Soundtrack - Saladin arrives at Jerusalem - Crusader Kings II Soundtrack - Horns Of Hattin And The Aftermath - ELEVEN KINGDOMS - Song for the Fallen - Adrian Von Ziegler - Wild Lands FUENTES: - Contamine, P., La guerra en la Edad Media. - Fernandez Fernandez, J., Reyes obispos y campesinos territorio y poblamiento durante la Alta Edad Media en el Valle del Trubia, Asturias (Siglos VIII-XII). - Fernandez Pereiro, M., Buscando un castillo medieval entre la vegetación. El caso de Castro Valente. - Quirós Castillo, J.A., Los Castillos medievales al Noroeste de la Península. - Sanz Pascal, A., Para una arqueologá de las fortificaciones altomedievales del Alto Ebro. - Tejado Sebastián, J.M., Castros altomedievales en el Alto Valle del Iregua. SÍGUEME en: https://twitter.com/Ep_Medievales CONTACTO: episodiosmedievales@gmail.com
Pocas personalidades femeninas de la Alta Edad Media pueden colocarse al nivel de la protagonista de la novela histórica ‘Ermessenda. La Condesa' (La esfera de los libros, 2024) de Judá Barber, que retorna a esta época con el primero de los dos tomos que dedicará a esta figura a caballo entre los siglos X y XI d.C..
El siglo IX contempló a la cristiandad latina asediada en todos sus frentes por las Segundas Invasiones. Desde el Sur los piratas sarracenos atacaban la mismísima Roma; en el Este los magiares recorrían a su antojo el continente; por último, llegados del Norte, noruegos y daneses sometían a un continuo saqueo las costas francas y británicas. Fueron estos últimos quienes pusieron la mirada sobre una Gran Bretaña dividida en multitud de reinos que se enfrentaban entre sí por la hegemonía en la isla. Allí llegarían para expoliar aldeas, monasterios, iglesias, granjas, ciudades y fortalezas; pero no sólo buscaron el saqueo, sino que también optaron por la conquista y la colonización, haciendo caer ante su empuje a las monarquías de Northumbria, East Anglia y Mercia. Sólo uno de los antiguos 7 reinos anglosajones de la Isla consiguió sobrevivir: Wessex. El reino de los sajones occidentales había conseguido expandir sus fronteras hasta convertirse en la potencia hegemónica de la región, pero nada iba a frenar a los vikingos. Los aguerridos daneses, crecidos tras hacerse con Northumbria, East Anglia y Mercia pretendían también conquistar Wessex; seguramente lo habrían conseguido de no ser por las reformas emprendidas por el rey Alfredo el Grande; un rey que nadie pudo sospechar que llegase a ostentar la corona y, menos aún, salvase al reino de la destrucción. Pero no solo salvo a Wessex, sino que cimentó el poder de los sajones occidentales, haciéndose intitular rey de los anglosajones, sentando un claro precedente y dejando las estructuras necesarias para que en la siguiente centuria su nieto, Athelstan, pudiera gobernar directamente todas las tierras que un día formaron la Heptarquía Anglosajona, reuniendo bajo su persona a todos los pueblos que San Beda el Venerable definió como ingleses. Alfredo no sólo se preocupó por defender al reino mediante el uso de las armas, considerando las incursiones vikingas como un castigo divino se preocupó por convertirse en un rey sabio que trataba de mejorar el estado espiritual y cultural de su reino. Si te gusta el contenido puedes dejar un me gusta y un comentario, así ayudáis al crecimiento del programa. También nos podéis apoyar a través de la pestaña «Apoyar» con una suscripción mensual o través de Bizum. ¡Muchísimas gracias! BIZUM: +34 614 23 58 90 Síguenos en: Twitter: https://twitter.com/ElScriptorium TikTok: https://www.tiktok.com/@elscriptorium Facebook: https://www.facebook.com/scriptoriumpodcast Telegram: https://t.me/ElScriptorium Instagram: https://www.instagram.com/elscriptorium/ Contacto: scriptoriumpodcast@protonmail.com Bibliografía: - Shipley Duckett, E. (1956). Alfred the Great. The King and his England. University of Chicago Press. - Guenther Discenza, N. y Szarmach, P. (2014). A Companion to Alfred the Great. Brill. - Anlezark, D. (2017). Alfred the Great. Amsterdam University Press. - Abels, R. (2013). Alfred the Great. War, kingship and culture in anglo-saxon England. Routledge. - Rodríguez de la Peña, M.A. (2008). Los Reyes Sabios: Cultura y poder en la Antigüedad Tardía y la Alta Edad Media. Actas. Música: - "Danza Inglesa Siglo XIII" - Artefactum - "Ancient Stone" - Crypt of Insomnia - "In the Last Way" - Crypt of Insomnia - "Aethelfrith of Northumbria" - David Chas - "Lord, I Cry Unto Thee" - A. Arhangelskiy (Dr. Emiliyan Stankov) - "Saltarello" - Jordi Savall - "Eric the Brave" - Petite Viking - "Tierra de cinco reinos" - Jaime Heras - "In the Last Way" - Crypt of Insomnia - "CSM 34, El Icono Perdido" - Eduardo Paniagua - "Viking Formation" - Crypt of Insomnia - "Y de pronto...el invierno" - Jaime Heras - "Benedictus" - Zero Project - "Musikalisch-türckischer Eulenspiegel, 39. Sonatina à 5" - Simplicissimus Ensemble - "Musikalisch-türckischer Eulenspiegel, 41. Sarabanda à 5" - Simplicissimus Ensemble - "Ancient Stone" - Crypt of Insomnia - "Tierra de cinco reinos" - Jaime Heras - "Benedictus" - Zero Project - "The crusader's return" - Zero Project - "En un tiempo cogí flores" - Jaime Heras - "Saltarello I Siglo XIV" - Artefactum Escucha el episodio completo en la app de iVoox, o descubre todo el catálogo de iVoox Originals
El reino visigodo fue una entidad política establecida por el pueblo visigodo tras su asentamiento en una parte de la actual Francia y la península ibérica, en la época de las invasiones germánicas, que perduró durante buena parte de la Alta Edad Media, ocupando territorios en las Galias e Hispania en sus diversas etapas.
El reino visigodo fue una entidad política establecida por el pueblo visigodo tras su asentamiento en una parte de la actual Francia y la península ibérica, en la época de las invasiones germánicas, que perduró durante buena parte de la Alta Edad Media, ocupando territorios en las Galias e Hispania en sus diversas etapas.
¿Cómo nació el Imperio carolingio? ¿Cómo era Carlomagno como emperador? ¿Cómo influyó este Imperio en Europa? ¿Por qué no duró más? Volvemos desde lo alto de la Muralla China para debatir de la forma más absurda posible sobre uno de los Imperios más relevantes de la Alta Edad Media.
Descubren una curiosa hebilla de bronce de la Alta Edad Media; El túnel de Žižkov cumple 70 años; Un nuevo cómic checo rinde homenaje a Octobriana, una superheroína de la época soviética.
Descubren una curiosa hebilla de bronce de la Alta Edad Media; El túnel de Žižkov cumple 70 años; Un nuevo cómic checo rinde homenaje a Octobriana, una superheroína de la época soviética.
Agradece a este podcast tantas horas de entretenimiento y disfruta de episodios exclusivos como éste. ¡Apóyale en iVoox! En el siglo X, en una Europa arrasada por las invasiones de vikingos y magiares, y desestabilizada por el fin del Imperio Carolingio. Con un pontificado debilitado y controlado por las aristocracias romanas y los emperadores alemanes, una figura brilla con luz propia. Nacido en una choza gala, Gerberto de Aurillac alcanzó la cátedra de San Pedro como Silvestre II en los años finales de su vida. Sin embargo, no será recordado por su labor como cabeza de la Iglesia de Roma, sino como maestro. Un hombre que consagró su vida a la enseñanza de las siete artes liberales, innovando en los métodos y devolviendo a Europa conocimientos perdidos. Sus aportes fueron tales, que muchos lo han llamado el papa matemático. Síguenos en: Twitter: https://twitter.com/ElScriptorium TikTok: https://www.tiktok.com/@elscriptorium?is_from_webapp=1&;sender_device=pc Facebook: https://www.facebook.com/scriptoriumpodcast Telegram: https://t.me/ElScriptorium Contacto: scriptoriumpodcast@protonmail.com Bibliografía: - Rodríguez de la Peña, M.A. (2008). Los Reyes Sabios: Cultura y poder en la Antigüedad Tardía y la Alta Edad Media. Actas. - Brasa Díez, M. (2000). "Luces y sombras en el siglo X. Gerberto de Aurillac. Año mil". Revista Española de Filosofía Medieval, 7, pp. 45-60. - Martínez Moro, J. (2000). "El papa del año mil: Gerberto de Aurillac; Silvestre II". En García de Cortázar, J.A. (coord.) Los protagonistas del año mil: [actas XIII Seminario sobre Historia del Monacato, (2-5 de Agosto de 1999), pp. 39-49. - O'Neil, G. (1938). "The Milenary of Pope Sylvester II". Studies: An Irish Quarterly Review, 27 (107), pp. 425-436. - Kitchin, W, (1922). "A Pope-Philosopher of the Tenth Century: Sylvester II (Gerbert of Aurillac)". The Catholic Historical Review, 8 (1), pp. 42-54. - Hannam, J. (2010). God's Philosophers: How the Medieval World Laid the Foundations of Modern Science. Icon Books Ltd. - Mitre Fernández, E. (coord.) (2004). Historia del cristianismo. Volumen II: El mundo medieval. Editorial Trotta. - Darlington, O. (1948). "Gerbert, the Teacher". The American Historical Review, 52 (3), pp. 456-476. - Pekonen, O. (2000). "Gerbert of Aurillac: Mathematician and Pope". Mathematical intelligencer, 22 (4). Música: - "Danza Inglesa Siglo XIII" - Artefactum - "Albinoni Adagio for Orchestra" - Madi Composer - "Beethoven Piano Sonato No. 8 in C minor, Op. 13, I. Grave" Kanto Studijos - "Danse Macabre by Saint Saens" - Abydos Musique - "Khandoshkin, Ivan. Russian song with variations for violene and viola" - Ivan Dolgunov - "Choralbearbeitung O Haupt voll Blut und Wunden" - Piano Dreamer - "Saltarello I Siglo XIV" - Artefactum Escucha el episodio completo en la app de iVoox, o descubre todo el catálogo de iVoox Originals
En el Siglo X, en la Isla de Gran Bretaña, divida en diversos reinos y sometida a los ataques de los nórdicos asentados en Irlanda y la Danelaw, el reino de Wessex se alzaba como el Estado más poderoso de los anglosajones. La centuria anterior, Alfredo el Grande ya demostró ser el único reino capaz de enfrentarse victorioso a los vikingos, llegando a intitularse como rey de los anglosajones. Su hijo, Eduardo el Viejo, logrará dominar de iure el vecino reino de Mercia y aumentar el poder de la corona de los sajones occidentales. Sin embargo, será el nieto de Alfredo, Athelstan, quien en la primera mitad del siglo logre la hegemonía sobre todos los pueblos que Beda el Venerable definió como ingleses, intitulándose por ello rey de los ingleses. Por ello, muchos lo han considerado el primer rey de Inglaterra, aunque lo más correcto es llamarlo primer rey de los ingleses. Si te gusta nuestro contenido podéis dejarnos un me gusta y un comentario, así nos ayudáis a seguir creciendo. También nos podéis apoyar a través de la pestaña «Apoyar» con una suscripción mensual. ¡Muchísimas gracias! Síguenos en: Twitter: https://twitter.com/ElScriptorium TikTok: https://www.tiktok.com/@elscriptorium?is_from_webapp=1&;sender_device=pc Facebook: https://www.facebook.com/scriptoriumpodcast Telegram: https://t.me/ElScriptorium Contacto: scriptoriumpodcast@protonmail.com Bibliografía: - Rosamund, S. (2011). Æthelstan: the dirst king of England. Yale University Press. - Hill, P.n (2004). The age of Athelstan: Britain’s forgotten history. Stroud: Tempus. - Roach, L. (2013). Kingship and consent in Anglo-Saxon England, 871-978: Assemblies and the State in the Early Middle Ages. Cambridge Universiry Press. - Rodríguez de la Peña, M.A. (2008). Los Reyes Sabios: Cultura y poder en la Antigüedad Tardía y la Alta Edad Media. Actas. Música: - “Danza Inglesa Siglo XIII” – Artefactum - “The Heptarchy” – David Chas - “Sutton Hoo” – David Chas - “The Mercian Hegemony” – David Chas - “Aethelstan, king of the English” – David Chas - “Alone on the edge of the dark” – Reip - “Fighting for York” – David Chas - “Concerto No. 4 in F minor, Op. 8, RV 297, Invierno” – Vivaldi (Esther García) - “Battle of Brunanburh” – David Chas - “Albinoni Adagio for orchesta” – Madi Composer - “Rising of the Wessex Wyvern” – David Chas - “The Vitruvian March” – Roger Subirana - “Handel Messia, 1 Symphony” – Musica in Armonia - “Ominous Classical Orchestal Waltz” – Cem Music Project - “Saltarello I Siglo XIV” – Artefactum Escucha el episodio completo en la app de iVoox, o descubre todo el catálogo de iVoox Originals
Charlamos con el escritor, dibujante y humorista, José María Pérez González, conocido como Peridis. El autor nos presenta El Cantar de Liébana, una novela histórica sobre una de las figuras culturales y religiosas más importantes de nuestra Alta Edad Media: el monje Beato, autor en el siglo VIII de unos comentarios al Apocalipsis de fama imperecedera. Escuchar audio
El título de este episodio 65 es Escolasticismo_________________________________________________Una de las cuestiones más importantes a las que se han enfrentado filósofos y teólogos a lo largo de los siglos ha sido la interacción entre la Fe y la Razón. ¿Son enemigas o aliadas? ¿La fe cristiana es razonable o un salto ciego hacia una oscuridad irracional? Un gran avance en la respuesta a esto se produjo con la aparición de un grupo de teólogos medievales conocidos como los Escolásticos. Entre ellos destacan Anselmo de Canterbury en el siglo XI y Tomás de Aquino en el XIII.En su novela Los Pilares de la Tierra, el autor Ken Follett teje una intrigante historia sobre la construcción de una catedral en Inglaterra. Aunque la catedral y la ciudad son ficticias, Follett hace un trabajo magistral al captar la mentalidad y la visión de la arquitectura medieval.He tenido el privilegio de visitar varias veces la catedral de Colonia, en Alemania, y me fascina lo que allí se encuentra. Mientras que a algunos evangélicos estadounidenses modernos que critican la tradición puede que les eche para atrás toda la elaborada decoración y el simbolismo religioso de las catedrales Góticas de Europa, la mayoría las encuentran fascinantes estudios de arte, arquitectura y, con un poco de investigación, interesantes expresiones de pensamiento teológico. Verás, la catedral Gótica no era sólo un edificio; era un intento de encarnar los pensamientos de la época sobre Dios y el hombre. Como dice Bruce Shelly: "Los maestros medievales del estilo gótico intentaron representar en piedra y cristal la búsqueda religiosa central del hombre. Querían representar una tensión. Por un lado estaba el hombre que aspiraba a alcanzar las alturas del cielo; por otro, estaba Dios que condescendería a dirigirse al más pequeño de los hombres".Las columnas, los arcos y los campanarios apuntan hacia arriba como dedos hacia el cielo. Pero hacia abajo llega la luz a través de las vidrieras que iluminan la Tierra y, más concretamente, a quienes se han reunido en su interior para buscar a Dios. Es la versión del arquitecto de la razón humana y la revelación divina.Las escuelas que albergaban estas catedrales dieron origen a las universidades de la Edad Media posterior. Su tarea consistía en comprender y explicar la Creación a la luz de la Palabra y los Caminos revelados de Dios. Al igual que las Cruzadas fueron un intento de extender la autoridad de Dios sobre el Medio Oriente, las universidades esperaban extender la comprensión de Dios y Su creación sobre el reino de la mente.Pero, ¿cómo se sometía el mundo de las ideas al gobierno de Dios? ¿Cómo iba a convertirse la razón en sierva de la fe? Esta época del pensamiento cristiano se denomina "Escolástica" porque surgieron métodos distintivos de erudición y surgió una teología única. El objetivo de los escolásticos era doble: conciliar la doctrina cristiana con la razón humana y ordenar las enseñanzas de la Iglesia en un sistema ordenado.Pero, es importante que señalemos desde el principio que una búsqueda libre de la verdad no estaba en el horizonte de los escolásticos. Las doctrinas de la fe cristiana ya estaban fijadas. El propósito de los escolásticos era mostrar la razonabilidad de esas doctrinas y explicarlas.Las primeras universidades estaban íntimamente ligadas a la Iglesia. Solían tener su sede en las catedrales. Un académico medieval era, la mayoría de las veces, un sacerdote o un monje. Esto comenzó siglos antes, cuando Benito de Nursia insistió en que los monjes estudiaran como medio para su desarrollo espiritual. En el siglo VIII, Carlomagno, mientras soñaba con un imperio cristiano, amplió las oportunidades de estudio mediante un decreto por el que cada monasterio debía tener una escuela para enseñar a los capaces de aprender. El propio emperador dio ejemplo con una escuela en el palacio para sus hijos y la corte.Aunque las escuelas de las catedrales se crearon principalmente para formar al clero, no pasó mucho tiempo antes de que los laicos fueran invitados a asistir también.El plan de estudios se limitaba a gramática, retórica, lógica, aritmética, geometría, música y astronomía -las 7 artes liberales, llamadas así porque en la antigua Roma su estudio se había reservado a los liberi = hombres libres-. Los pocos textos disponibles eran escritos de un puñado de eruditos de la Alta Edad Media. Los estudiantes aprendían de Casiodoro, Boecio, Agustín, el Papa Gregorio Magno y un puñado de Padres de la Iglesia que el estudiante medieval no se atrevía a cuestionar.Podemos rastrear el nacimiento de las grandes universidades medievales a la influencia de varios maestros destacados. Fue su habilidad en la enseñanza y su entusiasmo por el aprendizaje lo que atrajo a los estudiantes.Entre los primeros de esta nueva raza de eruditos se encontraba Gerberto, maestro de la escuela catedralicia de Reims [reems] en la segunda mitad del siglo X. Aunque procedía de una familia de campesinos, Gerberto se convirtió en el papa Silvestre II. Su genio fue reconocido muy pronto, por lo que fue enviado a estudiar matemáticas a España. Allí conoció la cultura tolerante de los musulmanes. Ésta fue la primera de varias contribuciones significativas de los musulmanes al despertar intelectual cristiano de la Edad Media.Gerberto regresó a Reims muy impresionado por el espíritu investigador e inquisitivo de los eruditos musulmanes. Cuando empezó a enseñar, anunció que las citas de las llamadas autoridades ya no iban a ser aceptadas como la última palabra. A partir de entonces, exigió a sus alumnos que estudiaran los clásicos en su lengua original. Empezó a coleccionar manuscritos donde podía y construyó una importante biblioteca. No era poca cosa si recordamos que un manuscrito podía tardar un año en copiarse y costaba una fortuna.La figura más notable de este primer periodo del escolasticismo fue Pedro Abelardo. Hijo mayor de un noble menor del noroeste de Francia, Pedro cedió sus derechos de herencia a sus hermanos menores para poder vagar por Francia y aprender de los grandes maestros. Pero hizo algo más que escuchar. Desafiaba a aquellos a los que sorprendía en un error factual o filosófico. No tardó en establecerse como profesor en París, donde atrajo a multitud de estudiantes.También empezó a escribir. En un tratado titulado Sí y No, planteó más de cien preguntas sobre la enseñanza cristiana, a las que respondió con citas contradictorias de las Escrituras, los Padres de la Iglesia e incluso los clásicos paganos. Su argumento era que aún quedaban muchos frentes de debate e investigación por resolver. Abelardo dijo: "La primera clave de la sabiduría es el cuestionamiento asiduo y frecuente.... Porque dudando llegamos a la indagación, y por la indagación llegamos a la verdad". Esta idea de utilizar la duda para alimentar la búsqueda del conocimiento era algo habitual para los antiguos griegos, pero un terreno peligroso para los europeos medievales. Abelardo tenía unos cuantos admiradores, pero muchos más detractores, alarmados por su audaz cuestionamiento de lo que se consideraban autoridades intachables. Después de haber agitado demasiadas ollas y picado demasiadas colmenas, decidió esconderse durante un tiempo en un monasterio.Un año después se fue a vivir a un área abierta al sureste de París. Sus seguidores le construyeron un refugio, labraron su tierra y le rogaron que volviera a enseñar. Así que, reanudando su búsqueda de la razón, Abelardo volvió a enfrentarse a los conservadores religiosos. Fue entonces cuando Abelardo entró en conflicto con Bernardo de Claraval, el famoso predicador de la II Cruzada y el eclesiástico más influyente de la cristiandad. De Abelardo, Bernardo dijo: "La fe del justo cree, no discute". Bernardo consiguió que Abelardo fuera tachado de hereje y excomulgado. Abelardo se retiró a la abadía de Cluny, donde su abad, Pedro el Venerable, persuadió a Bernardo para que se reconciliara con Abelardo. La excomunión fue levantada. Abelardo pasó sus dos últimos años en el monasterio de Cluny, donde fue considerado un gran erudito y un sabio consejero.Dejaré de lado el matrimonio de Abelardo con Heloísa, una de las más notables escenas de amor de la historia.Nadie pudo detener el crecimiento de las semillas que plantó Abelardo. Surgieron escuelas por toda Europa. Menos de cien años después de su muerte, florecieron universidades en París, Orleans y Montpellier en Francia; al otro lado del Canal de la Mancha, en Oxford y Cambridge; y en Bolonia y Padua en Italia, todas ellas encendidas con las ideas que Abelardo despertó.Los estudiantes y sus maestros formaron gremios. Al igual que habían hecho los artesanos desde el Imperio Romano, los eruditos se agruparon para proteger y promover sus intereses. Se llamaban a sí mismos universitas, el nombre medieval de cualquier grupo corporativo.En Italia, la mayoría de los estudiantes eran hombres adultos que cursaban estudios avanzados de derecho y medicina. Sus gremios ejercían un enorme poder. Los estudiantes pagaban a los profesores, determinaban los cursos que debían impartirse y multaban a cualquier profesor que se saltara un capítulo en la exposición de su materia. Sin duda, un giro con respecto a las escuelas actuales.En las universidades Inglesas y Francesas, donde los estudiantes eran más jóvenes, los gremios de eruditos tenían la última palabra. Prohibían los juramentos y el juego, multaban a los estudiantes por saltarse el toque de queda y establecían los modales en la mesa.Las universidades medievales no eran los edificios con paredes de marfil y céspedes que conocemos hoy. Al principio, en Oxford y Cambridge las clases se impartían en chozas y cobertizos junto a los caminos. Se reunían en salas laterales de la catedral en París, en plazas abiertas en Italia. Cuando el prestigio y los ingresos de un profesor aumentaban, podía alquilar una habitación para sus alumnos, donde se sentaban en suelos cubiertos de paja. Al carecer de propiedad fija, podían trasladarse cuando se enfrentaban a las autoridades locales.Junto con las clases, los maestros utilizaban lo que se llamaban disputas. Dos o más maestros debatían un texto utilizando el método de preguntas y respuestas de Abelardo. Así se desarrolló la Escolástica. Surgió del laborioso proceso de llegar a conclusiones lógicas mediante preguntas, exámenes y la organización de los detalles en un sistema lógico. Las disputas escolásticas provocaban a menudo enfrentamientos acalorados y sentimientos amargos. Las guerras de lógica se prolongaron durante años entre diferentes eruditos, y los partidarios de cada uno vitoreaban a su héroe con fuertes silbidos y pisotones. La cuestión era que los estudiantes aprendían a pensar. La aceptación incuestionable de las autoridades tradicionales ya no estaba asegurada. Ahora, las conclusiones tenían que cuadrar con la doctrina cristiana.El escolasticismo era menos una filosofía o una teología que un método de aprendizaje. Se hacía hincapié en armonizar la fe y la razón. Los escolásticos utilizaron la antigua práctica griega de cuestionar implacablemente la autoridad tradicional. La verdad ya no se aceptaría sólo porque lo dijeran los que tenían autoridad. La verdad debía analizarse rigurosamente y llevarse al terreno de la razón. Después de todo, ¿no decía la Biblia que debemos amar a Dios con toda nuestra mente?Los escolásticos eran conocidos por su cuidadoso trazado de distinciones. En las aulas y en los libros, los temas se debatían enérgicamente, y una de las partes del debate ni siquiera se creía realmente, sino que se proponía como forma de comprobar el valor de la parte que se afirmaba.Los escolásticos querían armonizar la teología cristiana con la filosofía de la época clásica, especialmente la de Aristóteles y los neoplatónicos.Algunos escolásticos destacados son Alejandro de Hales, Alberto Magno, Duns Escoto, Guillermo de Ockham y Buenaventura. Dos de los más grandes fueron Anselmo de Canterbury y Tomás de Aquino. La obra maestra de Tomás de Aquino, la Suma Teológica, se considera la obra cumbre de los escolásticos.Anselmo nació en una de las muchas casas nobles de Europa a principios del siglo XI. Como no tenía muchas posibilidades de destacar en el ámbito político, se hizo monje benedictino. Sus estudios le señalaron rápidamente como un hombre de aguda inteligencia y profunda reflexión filosófica. Fue nombrado Arzobispo de Canterbury durante los últimos 17 años de su vida.A menudo se llama a Anselmo el fundador del Escolasticismo, y ejerció una gran influencia en la teología europea. Es más famoso por ser el creador del Argumento Ontológico de la existencia de Dios y de la Teoría de la Satisfacción de la Expiación, según la cual la muerte de Jesús satisfizo las justas exigencias de la justicia de Dios.Anselmo dedicó la mayor parte de su tiempo a elaborar argumentos razonables para las proposiciones teológicas que ya aceptaba como verdaderas por la fe. Su objetivo no era justificar la fe mediante la razón. Quería comprender mejor lo que creía. Consideraba que la razón era la sierva de la fe, y no al revés. La fe era lo primero y guiaba a la razón. Escribió: "Creo para comprender". Pensaba que las cosas espirituales debían ser objeto de experiencia antes de que pudieran ser comprendidas por el intelecto. Dijo: "El que no cree no ha sentido, y el que no ha sentido, no comprende". Sostenía que Cristo debía llegar al intelecto por la vía de la fe y no a la fe por el intelecto. Se declaró en contra de la creencia ciega, y calificó de pecado de negligencia que quien tiene fe no se esfuerce por conocer.Anselmo dio pruebas razonables de la existencia de Dios y razones convincentes de que Dios es una deidad autoexistente, inmaterial, todopoderosa, compasiva, justa y misericordiosa. En su libro ¿Por qué el Dios-Hombre? Anselmo demostró la relación entre la encarnación y la expiación. Su argumento de que la expiación de Cristo satisfacía a Dios tuvo un poderoso impacto tanto en Lutero como en Calvino siglos más tarde. Escribió sobre la naturaleza de la Trinidad, el pecado original, el libre albedrío, la armonía de la presciencia y la preordenación, y por qué cayó Satanás.Las dos fuentes de conocimiento de Anselmo eran la Biblia y la enseñanza de la Iglesia que, según él, estaban en total acuerdo entre sí y con toda la filosofía verdadera. Sentía la más profunda admiración por Agustín, y su concordancia con él le valió a Anselmo los títulos de "2º Agustín" y "Lengua de Agustín". Además de ser un hombre de auténtica piedad y devoción a Dios, el historiador de la Iglesia Philip Schaff afirma que Anselmo fue probablemente el pensador más original desde Agustín.Quiero compartir la interesante historia de los conflictos de Anselmo con dos reyes de Inglaterra. La mejor forma de hacerlo es contar la historia como hace Schaff en el Vol 5 de su serie Historia de la Iglesia.Guillermo II, llamado Guillermo Rufo o el Rojo por el color de su pelo, tercer hijo de Guillermo el Conquistador, gobernó de 1087 a 1100. Probablemente lo único bueno que hizo en todo su reinado fue nombrar a Anselmo arzobispo de Canterbury. Guillermo heredó todos los vicios y ninguna de las virtudes de su padre. Despreciaba al clero. Se decía que "temía poco a Dios y nada a los hombres". No era tan escéptico como profano y blasfemo. Creía en Dios è y lo odiaba. No estaba casado, pero se entregaba a una inmoralidad flagrante. La gente decía que cada mañana se levantaba peor y cada noche se acostaba peor.Saqueó la Iglesia y oprimió al clero. Despojó a las iglesias y monasterios de sus ingresos dejándolos vacíos o vendiéndolos al mejor postor. En cuatro años transformó treinta cementerios en parques reales para satisfacer su pasión por la caza, lo que al final le costó la vida.Cuando murió el arzobispo de Canterbury, Guillermo mantuvo la sede vacante durante cuatro años. Bajo la influencia de una grave enfermedad, cedió finalmente a la presión para elegir a Anselmo, que se encontraba entonces en Inglaterra y era conocido como un profundo teólogo de carácter piadoso. Difícilmente puede imaginarse un mayor contraste de hombres. Anselmo no quería ser arzobispo. Quería volver a la vida de monje tranquilo en su abadía del norte de Italia. Pero sintió la llamada de Dios, aunque si aceptaba se enfrentaría a una batalla interminable con el rey inglés.Fue nombrado en su sede con gran celebración el 2º domingo de Adviento de 1093 e inmediatamente se dispuso a reavivar la disciplina que había decaído durante los años anteriores.Era la época del Gran Cisma Papal y el rey Guillermo apoyaba al papa francés Clemente III, mientras que Anselmo debía lealtad a Urbano II. El rey insistió en que Anselmo recibiera de Clemente el palio arzobispal, su vestidura, y luego exigió que fuera ÉL quien le confiriera la autoridad de Anselmo. Por supuesto, Anselmo se negó y tomó el palio del agente de Urbano, que había llevado la vestidura a Inglaterra en un estuche especial.Cuando el arzobispo se negó a satisfacer las cada vez mayores exigencias financieras de Guillermo, el rey lo llevó a los tribunales. Anselmo se negó a comparecer; un tribunal civil no tenía jurisdicción en asuntos eclesiásticos. Era la vieja cuestión de si un funcionario eclesiástico, en su calidad de clérigo, debía lealtad al papa o a la corona.Anselmo consiguió el permiso del rey en 1097 para ir a Roma. Pero Guillermo envió tropas tras él y lo alcanzó en Dover. Registraron el equipaje de Anselmo y se apoderaron de las ofrendas que llevaba a Roma. El viaje de Anselmo terminó como un exilio.Anselmo fue recibido calurosamente por el papa, que amenazó a Guillermo con la excomunión y pronunció una maldición sobre cualquier laico que pensara, como Guillermo, que podía investir a un obispo con autoridad espiritual. La maldición papal iba más allá, a cualquiera que aceptara tal falsa investidura.A principios de agosto de 1100, mientras cazaba en el Bosque Nuevo, el Rey Rojo fue asesinado por una flecha. Nadie sabe si se la disparó un cazador o un asesino. Hubo poco luto por un rey que casi todos esperaban que cayera muerto. No les habría sorprendido que lo hubiera matado un rayo.Pero éste no es el final de los problemas de Anselmo con los monarcas. Cuando Guillermo II murió, su hermano menor, Enrique I, subió al trono. Enrique fue en general un buen rey que hizo mucho por erradicar lo peor de la corrupción de la corte. Reconcilió al clero sacando a Anselmo del exilio, pero renovó la controversia sobre la investidura. Nombró obispos y abades, y exigió a Anselmo que los consagrara. Anselmo se negó una y otra vez. Así pues, fue enviado a un segundo exilio. La reina sentía una extraordinaria devoción por Anselmo e intentó mediar entre él y su marido. Instó a Anselmo a que regresara, aunque tuviera que transigir un poco y conceder a Enrique cierto poder para intervenir en el nombramiento del clero. Recordó a Anselmo que el apóstol Pablo circuncidó a Timoteo como medida de compromiso.Siguiendo el ejemplo de Urbano, el papa Pascual II excomulgó a los obispos que aceptaron los nombramientos de Enrique. Pero Enrique quiso reconciliarse con Anselmo. Se reunieron en Normandía y acordaron hacer un llamamiento conjunto al Papa. Éste confirmó las investiduras anteriores del rey con la condición de que renunciara al derecho a futuros nombramientos. Esta decisión fue ratificada en agosto de 1106. El rey prometió restituir a Anselmo las rentas de Canterbury durante su ausencia, dejar de reclamar las rentas de los obispados y abadías vacantes, y devolver todas las multas del clero. Y aunque cumplió su promesa de no nombrar nuevos clérigos, envió a las sedes vacantes los nombres de los candidatos que le gustaría que las ocuparan.Anselmo regresó triunfante a Inglaterra, y fue recibido por la reina a la cabeza de los monjes y del clero. En un concilio celebrado en Westminster en 1107, el rey renunció formalmente al privilegio de la investidura. Durante los últimos años de su vida, Anselmo gozó de la amistad y el respeto del rey, y durante la ausencia de Enrique en el continente en 1108, se le confió la regencia y el cuidado de la familia real.Murió en 1109. Su impacto en el Arzobispado fue tan grande que la sede no se ocupó durante cinco años.La próxima vez echaremos un vistazo al verdadero hombre importante entre los escolásticos: Tomás de Aquino.
El título de este episodio 65 es Escolasticismo_________________________________________________Una de las cuestiones más importantes a las que se han enfrentado filósofos y teólogos a lo largo de los siglos ha sido la interacción entre la Fe y la Razón. ¿Son enemigas o aliadas? ¿La fe cristiana es razonable o un salto ciego hacia una oscuridad irracional? Un gran avance en la respuesta a esto se produjo con la aparición de un grupo de teólogos medievales conocidos como los Escolásticos. Entre ellos destacan Anselmo de Canterbury en el siglo XI y Tomás de Aquino en el XIII.En su novela Los Pilares de la Tierra, el autor Ken Follett teje una intrigante historia sobre la construcción de una catedral en Inglaterra. Aunque la catedral y la ciudad son ficticias, Follett hace un trabajo magistral al captar la mentalidad y la visión de la arquitectura medieval.He tenido el privilegio de visitar varias veces la catedral de Colonia, en Alemania, y me fascina lo que allí se encuentra. Mientras que a algunos evangélicos estadounidenses modernos que critican la tradición puede que les eche para atrás toda la elaborada decoración y el simbolismo religioso de las catedrales Góticas de Europa, la mayoría las encuentran fascinantes estudios de arte, arquitectura y, con un poco de investigación, interesantes expresiones de pensamiento teológico. Verás, la catedral Gótica no era sólo un edificio; era un intento de encarnar los pensamientos de la época sobre Dios y el hombre. Como dice Bruce Shelly: "Los maestros medievales del estilo gótico intentaron representar en piedra y cristal la búsqueda religiosa central del hombre. Querían representar una tensión. Por un lado estaba el hombre que aspiraba a alcanzar las alturas del cielo; por otro, estaba Dios que condescendería a dirigirse al más pequeño de los hombres".Las columnas, los arcos y los campanarios apuntan hacia arriba como dedos hacia el cielo. Pero hacia abajo llega la luz a través de las vidrieras que iluminan la Tierra y, más concretamente, a quienes se han reunido en su interior para buscar a Dios. Es la versión del arquitecto de la razón humana y la revelación divina.Las escuelas que albergaban estas catedrales dieron origen a las universidades de la Edad Media posterior. Su tarea consistía en comprender y explicar la Creación a la luz de la Palabra y los Caminos revelados de Dios. Al igual que las Cruzadas fueron un intento de extender la autoridad de Dios sobre el Medio Oriente, las universidades esperaban extender la comprensión de Dios y Su creación sobre el reino de la mente.Pero, ¿cómo se sometía el mundo de las ideas al gobierno de Dios? ¿Cómo iba a convertirse la razón en sierva de la fe? Esta época del pensamiento cristiano se denomina "Escolástica" porque surgieron métodos distintivos de erudición y surgió una teología única. El objetivo de los escolásticos era doble: conciliar la doctrina cristiana con la razón humana y ordenar las enseñanzas de la Iglesia en un sistema ordenado.Pero, es importante que señalemos desde el principio que una búsqueda libre de la verdad no estaba en el horizonte de los escolásticos. Las doctrinas de la fe cristiana ya estaban fijadas. El propósito de los escolásticos era mostrar la razonabilidad de esas doctrinas y explicarlas.Las primeras universidades estaban íntimamente ligadas a la Iglesia. Solían tener su sede en las catedrales. Un académico medieval era, la mayoría de las veces, un sacerdote o un monje. Esto comenzó siglos antes, cuando Benito de Nursia insistió en que los monjes estudiaran como medio para su desarrollo espiritual. En el siglo VIII, Carlomagno, mientras soñaba con un imperio cristiano, amplió las oportunidades de estudio mediante un decreto por el que cada monasterio debía tener una escuela para enseñar a los capaces de aprender. El propio emperador dio ejemplo con una escuela en el palacio para sus hijos y la corte.Aunque las escuelas de las catedrales se crearon principalmente para formar al clero, no pasó mucho tiempo antes de que los laicos fueran invitados a asistir también.El plan de estudios se limitaba a gramática, retórica, lógica, aritmética, geometría, música y astronomía -las 7 artes liberales, llamadas así porque en la antigua Roma su estudio se había reservado a los liberi = hombres libres-. Los pocos textos disponibles eran escritos de un puñado de eruditos de la Alta Edad Media. Los estudiantes aprendían de Casiodoro, Boecio, Agustín, el Papa Gregorio Magno y un puñado de Padres de la Iglesia que el estudiante medieval no se atrevía a cuestionar.Podemos rastrear el nacimiento de las grandes universidades medievales a la influencia de varios maestros destacados. Fue su habilidad en la enseñanza y su entusiasmo por el aprendizaje lo que atrajo a los estudiantes.Entre los primeros de esta nueva raza de eruditos se encontraba Gerberto, maestro de la escuela catedralicia de Reims [reems] en la segunda mitad del siglo X. Aunque procedía de una familia de campesinos, Gerberto se convirtió en el papa Silvestre II. Su genio fue reconocido muy pronto, por lo que fue enviado a estudiar matemáticas a España. Allí conoció la cultura tolerante de los musulmanes. Ésta fue la primera de varias contribuciones significativas de los musulmanes al despertar intelectual cristiano de la Edad Media.Gerberto regresó a Reims muy impresionado por el espíritu investigador e inquisitivo de los eruditos musulmanes. Cuando empezó a enseñar, anunció que las citas de las llamadas autoridades ya no iban a ser aceptadas como la última palabra. A partir de entonces, exigió a sus alumnos que estudiaran los clásicos en su lengua original. Empezó a coleccionar manuscritos donde podía y construyó una importante biblioteca. No era poca cosa si recordamos que un manuscrito podía tardar un año en copiarse y costaba una fortuna.La figura más notable de este primer periodo del escolasticismo fue Pedro Abelardo. Hijo mayor de un noble menor del noroeste de Francia, Pedro cedió sus derechos de herencia a sus hermanos menores para poder vagar por Francia y aprender de los grandes maestros. Pero hizo algo más que escuchar. Desafiaba a aquellos a los que sorprendía en un error factual o filosófico. No tardó en establecerse como profesor en París, donde atrajo a multitud de estudiantes.También empezó a escribir. En un tratado titulado Sí y No, planteó más de cien preguntas sobre la enseñanza cristiana, a las que respondió con citas contradictorias de las Escrituras, los Padres de la Iglesia e incluso los clásicos paganos. Su argumento era que aún quedaban muchos frentes de debate e investigación por resolver. Abelardo dijo: "La primera clave de la sabiduría es el cuestionamiento asiduo y frecuente.... Porque dudando llegamos a la indagación, y por la indagación llegamos a la verdad". Esta idea de utilizar la duda para alimentar la búsqueda del conocimiento era algo habitual para los antiguos griegos, pero un terreno peligroso para los europeos medievales. Abelardo tenía unos cuantos admiradores, pero muchos más detractores, alarmados por su audaz cuestionamiento de lo que se consideraban autoridades intachables. Después de haber agitado demasiadas ollas y picado demasiadas colmenas, decidió esconderse durante un tiempo en un monasterio.Un año después se fue a vivir a un área abierta al sureste de París. Sus seguidores le construyeron un refugio, labraron su tierra y le rogaron que volviera a enseñar. Así que, reanudando su búsqueda de la razón, Abelardo volvió a enfrentarse a los conservadores religiosos. Fue entonces cuando Abelardo entró en conflicto con Bernardo de Claraval, el famoso predicador de la II Cruzada y el eclesiástico más influyente de la cristiandad. De Abelardo, Bernardo dijo: "La fe del justo cree, no discute". Bernardo consiguió que Abelardo fuera tachado de hereje y excomulgado. Abelardo se retiró a la abadía de Cluny, donde su abad, Pedro el Venerable, persuadió a Bernardo para que se reconciliara con Abelardo. La excomunión fue levantada. Abelardo pasó sus dos últimos años en el monasterio de Cluny, donde fue considerado un gran erudito y un sabio consejero.Dejaré de lado el matrimonio de Abelardo con Heloísa, una de las más notables escenas de amor de la historia.Nadie pudo detener el crecimiento de las semillas que plantó Abelardo. Surgieron escuelas por toda Europa. Menos de cien años después de su muerte, florecieron universidades en París, Orleans y Montpellier en Francia; al otro lado del Canal de la Mancha, en Oxford y Cambridge; y en Bolonia y Padua en Italia, todas ellas encendidas con las ideas que Abelardo despertó.Los estudiantes y sus maestros formaron gremios. Al igual que habían hecho los artesanos desde el Imperio Romano, los eruditos se agruparon para proteger y promover sus intereses. Se llamaban a sí mismos universitas, el nombre medieval de cualquier grupo corporativo.En Italia, la mayoría de los estudiantes eran hombres adultos que cursaban estudios avanzados de derecho y medicina. Sus gremios ejercían un enorme poder. Los estudiantes pagaban a los profesores, determinaban los cursos que debían impartirse y multaban a cualquier profesor que se saltara un capítulo en la exposición de su materia. Sin duda, un giro con respecto a las escuelas actuales.En las universidades Inglesas y Francesas, donde los estudiantes eran más jóvenes, los gremios de eruditos tenían la última palabra. Prohibían los juramentos y el juego, multaban a los estudiantes por saltarse el toque de queda y establecían los modales en la mesa.Las universidades medievales no eran los edificios con paredes de marfil y céspedes que conocemos hoy. Al principio, en Oxford y Cambridge las clases se impartían en chozas y cobertizos junto a los caminos. Se reunían en salas laterales de la catedral en París, en plazas abiertas en Italia. Cuando el prestigio y los ingresos de un profesor aumentaban, podía alquilar una habitación para sus alumnos, donde se sentaban en suelos cubiertos de paja. Al carecer de propiedad fija, podían trasladarse cuando se enfrentaban a las autoridades locales.Junto con las clases, los maestros utilizaban lo que se llamaban disputas. Dos o más maestros debatían un texto utilizando el método de preguntas y respuestas de Abelardo. Así se desarrolló la Escolástica. Surgió del laborioso proceso de llegar a conclusiones lógicas mediante preguntas, exámenes y la organización de los detalles en un sistema lógico. Las disputas escolásticas provocaban a menudo enfrentamientos acalorados y sentimientos amargos. Las guerras de lógica se prolongaron durante años entre diferentes eruditos, y los partidarios de cada uno vitoreaban a su héroe con fuertes silbidos y pisotones. La cuestión era que los estudiantes aprendían a pensar. La aceptación incuestionable de las autoridades tradicionales ya no estaba asegurada. Ahora, las conclusiones tenían que cuadrar con la doctrina cristiana.El escolasticismo era menos una filosofía o una teología que un método de aprendizaje. Se hacía hincapié en armonizar la fe y la razón. Los escolásticos utilizaron la antigua práctica griega de cuestionar implacablemente la autoridad tradicional. La verdad ya no se aceptaría sólo porque lo dijeran los que tenían autoridad. La verdad debía analizarse rigurosamente y llevarse al terreno de la razón. Después de todo, ¿no decía la Biblia que debemos amar a Dios con toda nuestra mente?Los escolásticos eran conocidos por su cuidadoso trazado de distinciones. En las aulas y en los libros, los temas se debatían enérgicamente, y una de las partes del debate ni siquiera se creía realmente, sino que se proponía como forma de comprobar el valor de la parte que se afirmaba.Los escolásticos querían armonizar la teología cristiana con la filosofía de la época clásica, especialmente la de Aristóteles y los neoplatónicos.Algunos escolásticos destacados son Alejandro de Hales, Alberto Magno, Duns Escoto, Guillermo de Ockham y Buenaventura. Dos de los más grandes fueron Anselmo de Canterbury y Tomás de Aquino. La obra maestra de Tomás de Aquino, la Suma Teológica, se considera la obra cumbre de los escolásticos.Anselmo nació en una de las muchas casas nobles de Europa a principios del siglo XI. Como no tenía muchas posibilidades de destacar en el ámbito político, se hizo monje benedictino. Sus estudios le señalaron rápidamente como un hombre de aguda inteligencia y profunda reflexión filosófica. Fue nombrado Arzobispo de Canterbury durante los últimos 17 años de su vida.A menudo se llama a Anselmo el fundador del Escolasticismo, y ejerció una gran influencia en la teología europea. Es más famoso por ser el creador del Argumento Ontológico de la existencia de Dios y de la Teoría de la Satisfacción de la Expiación, según la cual la muerte de Jesús satisfizo las justas exigencias de la justicia de Dios.Anselmo dedicó la mayor parte de su tiempo a elaborar argumentos razonables para las proposiciones teológicas que ya aceptaba como verdaderas por la fe. Su objetivo no era justificar la fe mediante la razón. Quería comprender mejor lo que creía. Consideraba que la razón era la sierva de la fe, y no al revés. La fe era lo primero y guiaba a la razón. Escribió: "Creo para comprender". Pensaba que las cosas espirituales debían ser objeto de experiencia antes de que pudieran ser comprendidas por el intelecto. Dijo: "El que no cree no ha sentido, y el que no ha sentido, no comprende". Sostenía que Cristo debía llegar al intelecto por la vía de la fe y no a la fe por el intelecto. Se declaró en contra de la creencia ciega, y calificó de pecado de negligencia que quien tiene fe no se esfuerce por conocer.Anselmo dio pruebas razonables de la existencia de Dios y razones convincentes de que Dios es una deidad autoexistente, inmaterial, todopoderosa, compasiva, justa y misericordiosa. En su libro ¿Por qué el Dios-Hombre? Anselmo demostró la relación entre la encarnación y la expiación. Su argumento de que la expiación de Cristo satisfacía a Dios tuvo un poderoso impacto tanto en Lutero como en Calvino siglos más tarde. Escribió sobre la naturaleza de la Trinidad, el pecado original, el libre albedrío, la armonía de la presciencia y la preordenación, y por qué cayó Satanás.Las dos fuentes de conocimiento de Anselmo eran la Biblia y la enseñanza de la Iglesia que, según él, estaban en total acuerdo entre sí y con toda la filosofía verdadera. Sentía la más profunda admiración por Agustín, y su concordancia con él le valió a Anselmo los títulos de "2º Agustín" y "Lengua de Agustín". Además de ser un hombre de auténtica piedad y devoción a Dios, el historiador de la Iglesia Philip Schaff afirma que Anselmo fue probablemente el pensador más original desde Agustín.Quiero compartir la interesante historia de los conflictos de Anselmo con dos reyes de Inglaterra. La mejor forma de hacerlo es contar la historia como hace Schaff en el Vol 5 de su serie Historia de la Iglesia.Guillermo II, llamado Guillermo Rufo o el Rojo por el color de su pelo, tercer hijo de Guillermo el Conquistador, gobernó de 1087 a 1100. Probablemente lo único bueno que hizo en todo su reinado fue nombrar a Anselmo arzobispo de Canterbury. Guillermo heredó todos los vicios y ninguna de las virtudes de su padre. Despreciaba al clero. Se decía que "temía poco a Dios y nada a los hombres". No era tan escéptico como profano y blasfemo. Creía en Dios è y lo odiaba. No estaba casado, pero se entregaba a una inmoralidad flagrante. La gente decía que cada mañana se levantaba peor y cada noche se acostaba peor.Saqueó la Iglesia y oprimió al clero. Despojó a las iglesias y monasterios de sus ingresos dejándolos vacíos o vendiéndolos al mejor postor. En cuatro años transformó treinta cementerios en parques reales para satisfacer su pasión por la caza, lo que al final le costó la vida.Cuando murió el arzobispo de Canterbury, Guillermo mantuvo la sede vacante durante cuatro años. Bajo la influencia de una grave enfermedad, cedió finalmente a la presión para elegir a Anselmo, que se encontraba entonces en Inglaterra y era conocido como un profundo teólogo de carácter piadoso. Difícilmente puede imaginarse un mayor contraste de hombres. Anselmo no quería ser arzobispo. Quería volver a la vida de monje tranquilo en su abadía del norte de Italia. Pero sintió la llamada de Dios, aunque si aceptaba se enfrentaría a una batalla interminable con el rey inglés.Fue nombrado en su sede con gran celebración el 2º domingo de Adviento de 1093 e inmediatamente se dispuso a reavivar la disciplina que había decaído durante los años anteriores.Era la época del Gran Cisma Papal y el rey Guillermo apoyaba al papa francés Clemente III, mientras que Anselmo debía lealtad a Urbano II. El rey insistió en que Anselmo recibiera de Clemente el palio arzobispal, su vestidura, y luego exigió que fuera ÉL quien le confiriera la autoridad de Anselmo. Por supuesto, Anselmo se negó y tomó el palio del agente de Urbano, que había llevado la vestidura a Inglaterra en un estuche especial.Cuando el arzobispo se negó a satisfacer las cada vez mayores exigencias financieras de Guillermo, el rey lo llevó a los tribunales. Anselmo se negó a comparecer; un tribunal civil no tenía jurisdicción en asuntos eclesiásticos. Era la vieja cuestión de si un funcionario eclesiástico, en su calidad de clérigo, debía lealtad al papa o a la corona.Anselmo consiguió el permiso del rey en 1097 para ir a Roma. Pero Guillermo envió tropas tras él y lo alcanzó en Dover. Registraron el equipaje de Anselmo y se apoderaron de las ofrendas que llevaba a Roma. El viaje de Anselmo terminó como un exilio.Anselmo fue recibido calurosamente por el papa, que amenazó a Guillermo con la excomunión y pronunció una maldición sobre cualquier laico que pensara, como Guillermo, que podía investir a un obispo con autoridad espiritual. La maldición papal iba más allá, a cualquiera que aceptara tal falsa investidura.A principios de agosto de 1100, mientras cazaba en el Bosque Nuevo, el Rey Rojo fue asesinado por una flecha. Nadie sabe si se la disparó un cazador o un asesino. Hubo poco luto por un rey que casi todos esperaban que cayera muerto. No les habría sorprendido que lo hubiera matado un rayo.Pero éste no es el final de los problemas de Anselmo con los monarcas. Cuando Guillermo II murió, su hermano menor, Enrique I, subió al trono. Enrique fue en general un buen rey que hizo mucho por erradicar lo peor de la corrupción de la corte. Reconcilió al clero sacando a Anselmo del exilio, pero renovó la controversia sobre la investidura. Nombró obispos y abades, y exigió a Anselmo que los consagrara. Anselmo se negó una y otra vez. Así pues, fue enviado a un segundo exilio. La reina sentía una extraordinaria devoción por Anselmo e intentó mediar entre él y su marido. Instó a Anselmo a que regresara, aunque tuviera que transigir un poco y conceder a Enrique cierto poder para intervenir en el nombramiento del clero. Recordó a Anselmo que el apóstol Pablo circuncidó a Timoteo como medida de compromiso.Siguiendo el ejemplo de Urbano, el papa Pascual II excomulgó a los obispos que aceptaron los nombramientos de Enrique. Pero Enrique quiso reconciliarse con Anselmo. Se reunieron en Normandía y acordaron hacer un llamamiento conjunto al Papa. Éste confirmó las investiduras anteriores del rey con la condición de que renunciara al derecho a futuros nombramientos. Esta decisión fue ratificada en agosto de 1106. El rey prometió restituir a Anselmo las rentas de Canterbury durante su ausencia, dejar de reclamar las rentas de los obispados y abadías vacantes, y devolver todas las multas del clero. Y aunque cumplió su promesa de no nombrar nuevos clérigos, envió a las sedes vacantes los nombres de los candidatos que le gustaría que las ocuparan.Anselmo regresó triunfante a Inglaterra, y fue recibido por la reina a la cabeza de los monjes y del clero. En un concilio celebrado en Westminster en 1107, el rey renunció formalmente al privilegio de la investidura. Durante los últimos años de su vida, Anselmo gozó de la amistad y el respeto del rey, y durante la ausencia de Enrique en el continente en 1108, se le confió la regencia y el cuidado de la familia real.Murió en 1109. Su impacto en el Arzobispado fue tan grande que la sede no se ocupó durante cinco años.La próxima vez echaremos un vistazo al verdadero hombre importante entre los escolásticos: Tomás de Aquino.
¡Este sábado nos mudamos a la Feria del Libro de Madrid! Allí hablaremos con José María Pérez (Peridis), arquitecto, dibujante, viñetista de El País desde sus inicios, divulgador del patrimonio cultural, escritor y autor de El cantar de Liébana, su última novela histórica sobre una de las figuras culturales y religiosas más importantes de nuestra Alta Edad Media. Además, Pep Bruno nos contará cuentos, como no podría ser de otra manera. Sergio Martín repasará la actualidad informativa. Y Carmen Fernández nos hará un tour por las casetas de la feria, para conocer otras propuestas interesantes que podemos leer.Escuchar audio
"¿Te gustaría conocer más sobre la vida de uno de los grandes eruditos de la Alta Edad Media? En este video, te invitamos a conocer a San Beda el Venerable, un monje benedictino inglés que dejó una huella imborrable en la historia con sus obras. Acompáñanos en un viaje a través de su vida, desde su entrada a la abadía de Wearmouth-Jarrow siendo un niño hasta convertirse en un eminente teólogo e historiador. Su obra más famosa, 'Historia Eclesiástica del Pueblo Inglés', es considerada un tesoro para los historiadores y el primer intento de narrar la historia de Inglaterra desde sus orígenes hasta su tiempo.
Agradece a este podcast tantas horas de entretenimiento y disfruta de episodios exclusivos como éste. ¡Apóyale en iVoox! En las estepas del este Europeo, durante la Alta Edad Media surgió un poder nómada que consiguió constituir un verdadero Estado clave para la Historia de la región. No es otro que el kanato jázaro, situada entre las rutas comerciales de Europa y Asia, al Norte del Imperio Bizantino, con fronteras con el poder que comenzaba a emerger desde Oriente Medio: el Califato. Formado por nómadas con su propia religión chamánica, terminaron adoptando el judaísmo y sirviendo de tapón a la expansión musulmana en el Este europeo. Si te gusta nuestro contenido podéis dejarnos un me gusta y un comentario, así nos ayudáis a seguir creciendo. También nos podéis apoyar a través de la pestaña «Apoyar» con una suscripción mensual. ¡Muchísimas gracias! Síguenos en: Twitter: https://twitter.com/ElScriptorium TikTok: https://www.tiktok.com/@elscriptorium?is_from_webapp=1&;sender_device=pc Telegram: https://t.me/ElScriptorium Contacto: scriptoriumpodcast@protonmail.com Bibliografía: - Brook. K. (2006). The Jews of Khazaria. Rowman & Littlefield Publishers. - Zhirohov, M. & Nicolle, D. (2019). The Khazars. A Judeo-Turkish Empire on the Steppes, 7-11th Centurias AD. Osprey Publishing. - Golden. P.B., Ben-Shammai, H. & Róna-Tas, A. (2007). The worlds of the Khazars. New Perspectives. Brill. - Kaplan, F. I. (1954). The Decline of the Khazars and the Rise of the Varangians. American Slavic and East European Review, 13(1), pp. 1-10. - Vachkova, V. (2008). "Danube Bulgaria and Khazaria as parts of the Byzantine Oikoumene". In: The Other Europe in the Middle Ages Avars, Bulgars, Khazars, and Cumans. East Central and Eastern Europe in the Middle Ages, 450-1450, pp. 339-362. - Quesada Mayo, I. (2018). Los varegos y la Rus de Kiev en el siglo X. La Ergástula. Música: - "Danza Inglesa Siglo XIII" - Artefactum -"The Mad Strads" - GingerTom - "Polonaise in A flat major, Op. 53, 'Heroic'" - Chopin (Gianluca Luisi) - "Beyond the Gates of Night" - Wolfuneral - "Saltarello I Siglo XIV" - Artefactum Escucha el episodio completo en la app de iVoox, o descubre todo el catálogo de iVoox Originals
En el episodio de esta semana tendremos a nuestra amiga Marina Gurruchaga presentándonos su revista electrónica Jumedre y luego nos hablará de la presencia del monacato irlandés en Cantabria en la Alta Edad Media. Después nos iremos al embalse de El Atazar, en Madrid, a recordar los extraños sucesos que tuvieron lugar allí hace casi 40 años.
Agradece a este podcast tantas horas de entretenimiento y disfruta de episodios exclusivos como éste. ¡Apóyale en iVoox! El fuego griego o fuego líquido fue un arma utilizada por el Imperio Bizantino entre los siglo VII y XII que ha causado gran fascinación entre los estudiosos a causa de la pérdida de su fórmula. Era uno de los secretos mejor guardados del Estado bizantino, con un férreo control, provocando que sólo unos pocos pudiesen conocer sus secretos de fabricación. Llegó a constituir un arma terrible en la guerra naval, pero no fue la primera arma de fuego que se utilizó en la historia. Para poder comprender el fuego griego, es necesario entender la evolución que el fuego tuvo en la historia militar y como fue un largo proceso evolutivo el que desembocó en la aparición de esta llamativa arma que tanto temor llegó a infundir en los enemigos del Imperio Romano de Oriente. Si te gusta nuestro contenido podéis dejarnos un me gusta y un comentario, así nos ayudáis a seguir creciendo. También nos podéis apoyar a través de la pestaña «Apoyar» con una suscripción mensual. ¡Muchísimas gracias! Síguenos en: Twitter: https://twitter.com/ElScriptorium TikTok: https://www.tiktok.com/@elscriptorium?is_from_webapp=1&;sender_device=pc Telegram: https://t.me/ElScriptorium Contacto: scriptoriumpodcast@protonmail.com Bibliografía: -Mayor, A. (2018). Fuego Griego, flechas envenenadas y escorpiones. Desperta Ferro. - Soto Chica, J. (2018) "Los Vikingos y el Fuego Griego". Los Vikingos en la Historia, 3, pp. 229-246- - Soto Chica, J. (2017). " La invención del fuego griego y la lucha de bizantinos y árabes por el control del Mediterráneo. Ingeniería militar y guerra naval en la Alta Edad Media". Gajate Bajo, M. & González Piote, L. (coord.) Guerra y tecnología: interacción desde la Antigüedad al Presente, pp. 113-133. - Decker, M. (2016). The Byzantine art of war. Westholme Publishing - Partington, J. R. (1998). A History of Greek Fire and Gunpowder. Johns Hopkins University Press - Luttwak, E. (2011). The Grand Strategy of the Byzantine Empire. Belknap Press, Música: - "Danza Inglesa Siglo XIII" - Artefactum - "Quartet in E flat major 493. II larghetto" Mozart (OnClassical) - "Sonata Nº3 in D minor, Op. 108 - I Allegro" Brahms (OnClassical) - "Scherzo in B flat minor, Op. 31" Chopin (OnClassical) - "Saltarello I Siglo XIV" - Artefactum Escucha el episodio completo en la app de iVoox, o descubre todo el catálogo de iVoox Originals
En este nuevo episodio nos adentraremos en las profundidades del mundo. Viajaremos hasta el Infierno acompañados por diversos textos y autores medievales, donde no podrá faltar Dante Alighieri. Acompañadnos en nuestro descenso al mundo de las tinieblas para conocer como veían los hombres medievales este supuesto mundo donde los pecadores pasan una eternidad de sufrimiento. Si os ha gustado el episodio podéis dejarnos un me gusta y un comentario, así nos ayudáis a seguir creciendo. También nos podéis ayudar mediante la suscripción mensual! Síguenos en: Twitter: https://twitter.com/ElScriptorium TikTok: https://www.tiktok.com/@elscriptorium?is_from_webapp=1&sender_device=pc Contacto: scriptoriumpodcast@protonmail.com Bibliografía: - Rubio Tovar, J. (1992). “Literatura de visiones en la Edad Media románica: una imagen del tro mundo”. Études de Lettres, Revue de la Faculté des Lettres. Université de Lausanne, pp. 53-73. - Haindl Ugarte, A.L. (2016). “La Idea del Purgatoria en la Edad Media: Organización y definición de una tradición”. Rev. Historia, 23 (1), pp. 53-72. - Aragonés Estella, E. (2006). “Visiones de tres diablos medievales”. De Arte, 5, pp. 15-27. - Castro Hernández, P. (2018). “El otro mundo en los libros de viajes medievales: una aproximación a la imgaen maravillosa del infierno (siglos XII-XIII)”. Ab Initio, 12, pp. 23-57. - Garofalo, H. (2014). “El diablo y los demonios en la Alta Edad Media a través de los escritos patrísticos: Agustín de Hipona, Gregorio Magno e Isidoro de Sevilla”. Anuario del Centro de Estudios Históricos “Prof. Carlos S.A. Segreti”, 14 (14), pp. 127-144. - Alvarado, S. (2019). “Los viajes al cielo y al infierno en la literatura apócrifa de la “slavia orthodoxa” y del mundo latino”. Philologia, xxix (1), pp. 151-170 - Rubial García, A. (1999). “Entre el cielo y el infierno. Cuerpo, religión y herejía en la Edad Media tardía” - Gomez, N. (2007). “El infierno citadino”. En López Castro, A. y Cuesta Torre, M.L. Actar del XI Congreso Internacional de la Asociación Hispánica de la Literatura Medieval, pp. 607-618. - Rabazo Vinagre, A. (2011). “Muerte y pérdida de identidad. Temor que despiertan en la sociedad castellana durante la Baja Edad Media”. Espacio, Tiempo y Forma, Serie III, Hª Medieval, 24, pp. 353-386. - Torres Jiménez, R. (2012). “El castigo del pecado: excomunión, purgatorio, infierno”. En López Ojeda, E. Los caminos de la Exclusión en la sociedad medieval: pecado, delito y represión (XII Semana de Estudios Medievales. Nájera, del 1 al 5 de agosto de 2011), pp. 245-307. Música: Música: - "Danza Inglesa Siglo XIII" - Artefactum - "Path to Minos" - Garty Schyman - "Göetia" - Peter Gundry - "Sociopath" - Lucas King - "The Sacred Order" - Peter Gundry - "Llilith" - Peter Gundry - "The serpents tongue" - Peter Gundry - "The daughter of darkness" - Peter Gundry - "Pecador Contempla" - Joaquín Díaz - "Danse Macabre" - Camille Saint-Sans - "Sonata del Diablo" - Paganini - "The devil" - Peter Gundry - "Saltarello I Siglo XIV" - Artefactum Escucha el episodio completo en la app de iVoox, o descubre todo el catálogo de iVoox Originals
La obra hidráulica del azud de Román es un sistema de aprovechamiento de turbias, probablemente construido en la segunda mitad del siglo XVIII, que evoluciona con añadidos hasta la segunda mitad de la pasada centuria, cuando queda en desuso. Tradicionalmente fechada como una obra romana, los datos obtenidos de su estudio arqueológico obligan a descartar dicha adscripción cultural. El análisis estratigráfico-constructivo de las fábricas del azud y de su obra de derivación, y la consecuente comprensión secuenciada del conjunto, evidencian características tecnológicas que remiten a horizontes históricos muy recientes. Dicha datación es coherente, asimismo, con la escasa documentación escrita conocida sobre el sistema, y también con la relación temporal de los elementos del paisaje histórico en el que se edifica y funciona esta obra para el regadío, que debe encuadrarse dentro del dinamismo agrario peninsular propio de los siglos XVIII y XIX. Este artículo se publicó en el número 82 de Historia Agraria. Marisa Barahona Oviedo es Licenciada en Historia por la Universidad Complutense de Madrid, y doctora en Arqueología (2017) por la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), siendo beneficiaria de una beca predoctoral de la Fundación Juanelo Turriano para la realización de una tesis en Historia de la Ciencia y de la Técnica. Actualmente es contratada postdoctoral en la Escuela Española de Historia y Arqueología de Roma (CSIC). Su investigación está centrada en el estudio arqueológico de la arquitectura hidráulica histórica, presas y acueductos fundamentalmente, durante la época romana y la Alta Edad Media, en la península Ibérica e Italia. Sus análisis indagan en cuestiones de transferencia tecnológica entre ambos periodos y en sendos territorios, y con una novedosa visión transversal que profundiza en la gestión de los paisajes agropecuarios históricos. Entrevista realizada por Elena Catalán historiadora y profesora de Historia Económica en la Universidad del País Vasco, coeditora de Historia Agraria, anfitriona/presentadora en New Books Network en Español. Disfruta investigando, pero sobre todo enseñando y divulgando.
La obra hidráulica del azud de Román es un sistema de aprovechamiento de turbias, probablemente construido en la segunda mitad del siglo XVIII, que evoluciona con añadidos hasta la segunda mitad de la pasada centuria, cuando queda en desuso. Tradicionalmente fechada como una obra romana, los datos obtenidos de su estudio arqueológico obligan a descartar dicha adscripción cultural. El análisis estratigráfico-constructivo de las fábricas del azud y de su obra de derivación, y la consecuente comprensión secuenciada del conjunto, evidencian características tecnológicas que remiten a horizontes históricos muy recientes. Dicha datación es coherente, asimismo, con la escasa documentación escrita conocida sobre el sistema, y también con la relación temporal de los elementos del paisaje histórico en el que se edifica y funciona esta obra para el regadío, que debe encuadrarse dentro del dinamismo agrario peninsular propio de los siglos XVIII y XIX. Este artículo se publicó en el número 82 de Historia Agraria. Marisa Barahona Oviedo es Licenciada en Historia por la Universidad Complutense de Madrid, y doctora en Arqueología (2017) por la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), siendo beneficiaria de una beca predoctoral de la Fundación Juanelo Turriano para la realización de una tesis en Historia de la Ciencia y de la Técnica. Actualmente es contratada postdoctoral en la Escuela Española de Historia y Arqueología de Roma (CSIC). Su investigación está centrada en el estudio arqueológico de la arquitectura hidráulica histórica, presas y acueductos fundamentalmente, durante la época romana y la Alta Edad Media, en la península Ibérica e Italia. Sus análisis indagan en cuestiones de transferencia tecnológica entre ambos periodos y en sendos territorios, y con una novedosa visión transversal que profundiza en la gestión de los paisajes agropecuarios históricos. Entrevista realizada por Elena Catalán historiadora y profesora de Historia Económica en la Universidad del País Vasco, coeditora de Historia Agraria, anfitriona/presentadora en New Books Network en Español. Disfruta investigando, pero sobre todo enseñando y divulgando.
La obra hidráulica del azud de Román es un sistema de aprovechamiento de turbias, probablemente construido en la segunda mitad del siglo XVIII, que evoluciona con añadidos hasta la segunda mitad de la pasada centuria, cuando queda en desuso. Tradicionalmente fechada como una obra romana, los datos obtenidos de su estudio arqueológico obligan a descartar dicha adscripción cultural. El análisis estratigráfico-constructivo de las fábricas del azud y de su obra de derivación, y la consecuente comprensión secuenciada del conjunto, evidencian características tecnológicas que remiten a horizontes históricos muy recientes. Dicha datación es coherente, asimismo, con la escasa documentación escrita conocida sobre el sistema, y también con la relación temporal de los elementos del paisaje histórico en el que se edifica y funciona esta obra para el regadío, que debe encuadrarse dentro del dinamismo agrario peninsular propio de los siglos XVIII y XIX. Este artículo se publicó en el número 82 de Historia Agraria. Marisa Barahona Oviedo es Licenciada en Historia por la Universidad Complutense de Madrid, y doctora en Arqueología (2017) por la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), siendo beneficiaria de una beca predoctoral de la Fundación Juanelo Turriano para la realización de una tesis en Historia de la Ciencia y de la Técnica. Actualmente es contratada postdoctoral en la Escuela Española de Historia y Arqueología de Roma (CSIC). Su investigación está centrada en el estudio arqueológico de la arquitectura hidráulica histórica, presas y acueductos fundamentalmente, durante la época romana y la Alta Edad Media, en la península Ibérica e Italia. Sus análisis indagan en cuestiones de transferencia tecnológica entre ambos periodos y en sendos territorios, y con una novedosa visión transversal que profundiza en la gestión de los paisajes agropecuarios históricos. Entrevista realizada por Elena Catalán historiadora y profesora de Historia Económica en la Universidad del País Vasco, coeditora de Historia Agraria, anfitriona/presentadora en New Books Network en Español. Disfruta investigando, pero sobre todo enseñando y divulgando.
La obra hidráulica del azud de Román es un sistema de aprovechamiento de turbias, probablemente construido en la segunda mitad del siglo XVIII, que evoluciona con añadidos hasta la segunda mitad de la pasada centuria, cuando queda en desuso. Tradicionalmente fechada como una obra romana, los datos obtenidos de su estudio arqueológico obligan a descartar dicha adscripción cultural. El análisis estratigráfico-constructivo de las fábricas del azud y de su obra de derivación, y la consecuente comprensión secuenciada del conjunto, evidencian características tecnológicas que remiten a horizontes históricos muy recientes. Dicha datación es coherente, asimismo, con la escasa documentación escrita conocida sobre el sistema, y también con la relación temporal de los elementos del paisaje histórico en el que se edifica y funciona esta obra para el regadío, que debe encuadrarse dentro del dinamismo agrario peninsular propio de los siglos XVIII y XIX. Este artículo se publicó en el número 82 de Historia Agraria. Marisa Barahona Oviedo es Licenciada en Historia por la Universidad Complutense de Madrid, y doctora en Arqueología (2017) por la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), siendo beneficiaria de una beca predoctoral de la Fundación Juanelo Turriano para la realización de una tesis en Historia de la Ciencia y de la Técnica. Actualmente es contratada postdoctoral en la Escuela Española de Historia y Arqueología de Roma (CSIC). Su investigación está centrada en el estudio arqueológico de la arquitectura hidráulica histórica, presas y acueductos fundamentalmente, durante la época romana y la Alta Edad Media, en la península Ibérica e Italia. Sus análisis indagan en cuestiones de transferencia tecnológica entre ambos periodos y en sendos territorios, y con una novedosa visión transversal que profundiza en la gestión de los paisajes agropecuarios históricos. Entrevista realizada por Elena Catalán historiadora y profesora de Historia Económica en la Universidad del País Vasco, coeditora de Historia Agraria, anfitriona/presentadora en New Books Network en Español. Disfruta investigando, pero sobre todo enseñando y divulgando.
Bienvenidos a otro episodio de Mucho que Celebrar, en el que os cuento cómo nació el primer parlamento de la historia. Fue en nuestro país, en el Reino de León, año 1188, donde se reunieron las Cortes en las que, por vez primera, estuvieron representados todos los ciudadanos. Os cuento cómo, tras la caída de Roma, los reinos peninsulares, desde los Visigodos a los que surgen tras la invasión árabe, van forjando una tradición de limitación al poder absoluto del rey, de respeto a las libertades de ciudades y de garantías jurídicas para las personas, que dan lugar a una innovadora manera de entender las relaciones entre el poder y los ciudadanos. Una nueva visión que produce textos legales únicos, inéditos en los demás lugares del mundo occidental, y desemboca en aquellas Cortes, organismo de acción política que fiscaliza la acción de la corona, sanciona garantías legales y judiciales para las personas, propone leyes, las aprueba y sirve de guardián de las libertades individuales. Una concepción revolucionaria que anticipa, con tres siglos de adelanto, la llegada del humanismo renacentista y acaba siendo exportada a toda Europa, llegando a ser tomada como modelo para la redacción de la Constitución de los Estados Unidos. BIBLIOGRAFÍA - “Los Decreta de León como Piedra Fundacional del Estado de Derecho y la Legalidad”. Ma Nieves Alonso García. Universidad Isabel I. - “No Te Arrepientas”. José Javier Esparza. - “La Protección de los Derechos Fundamentales en la Alta Edad Media. La Carta Magna de León”. Oscar Dávila Campusano. Universidad de Chile. - “Tratado de las Sentencias”. Isidoro de Sevilla. - “El más antiguo Estado de Derecho en Europa y América (siglos XI al XXI). Anuario de Historia del Derecho Español. Bernardino Bravo. - https://fuero.ileon.com/el-reino/articulo/leon-cuna-del-parlamentarismo.html - https://www.youtube.com/watch?v=54Q9-sERVX4& (a partir del minuto1;00, entrevista a John Keane - “The Life and Death of Democracy”. John Keane
¡Únete a nuestro Patreon para obtener beneficios increíbles y ayudarnos a crecer! https://www.patreon.com/hchistoriacon... ¿Hubo alta, baja y media edad Media? Hoy El Erudito te explicará de qué se trata. Visita nuestro Canal Cultural Los Saberes Humanos en este enlace: https://www.youtube.com/watch?v=30uvd... --- This episode is sponsored by · Anchor: The easiest way to make a podcast. https://anchor.fm/app --- Send in a voice message: https://anchor.fm/hc-historia-contemporanea/message
En el episodio 27 El Reino de Asturias, de Alfonso I a Bermudo aprenderás la historia política del Reino de Asturias desde las conquistas de Alfonso I y Fruela de Asturias hasta la abdicación de Bermudo el Diácono en el 791. También verás como era la sociedad y vida de las sociedades sin estado de la cuenca del Duero en la Alta Edad Media, y la obra del símbolo de la cultura del Reino astur, Beato de Liébana. Consulta el guión y las fuentes aquí 👉 https://www.lahistoriaespana.com/el-reino-de-asturias-de-alfonso-i-a-bermudo/ --------------------- Página web y tienda: https://lahistoriaespana.com Patreon: https://patreon.com/lahistoriaespana Twitter: https://twitter.com/HISTORIAxESPANA Instagram: https://instagram.com/lahistoriaespana Facebook: https://facebook.com/lahistoriaespana TikTok: https://tiktok.com/@lahistoriaespana Discord: https://discord.gg/ttJSSVeEkv --------------------- CONTENIDOS: 00:00 Gancho 00:32 Sociedades sin estado. La cuenca del Duero 08:04 Luz y oscuridad. Alfonso I de Asturias y su hijo Fruela 24:25 Los reinados oscuros de Aurelio y Silo 28:53 Vientos de tempestad. Mauregato y Bermudo el Diácono 33:29 Beato de Liébana, el intelectual del Reino de Asturias 39:43 El Veredicto: Dar voz a los silenciados 41:24 Avance y outro
Se trata de uno de los adornos navideños por antonomasia, aunque es mucho más habitual, eso sí, entre los católicos que entre los protestantes. Tiene varios nombres en castellano. Nos referimos a él como belén, nacimiento, pesebre o simplemente portal. Recrea el Nacimiento de Jesús en un establo en Belén la noche del 24 al 25 de diciembre junto a una serie de personajes extraídos de los Evangelios. Permite, además, reconstruir un pueblito de Judea de hace dos mil años o, si el belenista quiere ponerse creativo, de cualquier otra época y lugar. Todo vale mientras estén las figuras adecuadas en la función que les corresponde. El niño en su cuna, la Virgen, San José, los bueyes, los pastorcillos y los Magos de Oriente acudiendo en sus camellos a adorar al recién nacido llevando oro, incienso y mirra. Para encontrar su origen habría que irse a la Italia del siglo XIII. Fue entonces cuando, a instancias de San Francisco de Asís, empezaron a representarse escenas de la natividad, aunque con personas de carne y hueso y no con figuritas de madera o cerámica. Estos primeros belenes vivos se hicieron muy populares y empezaron a extenderse por toda Italia gracias a la bendición que esta costumbre recibió del Papado. Con el tiempo las iglesias empezaron a sustituir a las personas que encarnaban a los personajes bíblicos con figuras conformando así escenas estáticas. Los primeros belenes estáticos aparecieron en el siglo XIV, especialmente en el sur de Italia. Dos siglos más tarde, ya en plena Reforma católica y al calor del Concilio de Trento, las órdenes de los jesuitas y los franciscanos trataron de que el pueblo profundizase en el conocimiento de la vida de Jesús a través de representaciones escénicas. Los dos momentos cumbre de la vida de Jesús, el nacimiento y la Pasión, empezaron a ser profusamente representados. Los jesuitas aprovecharon la tradición belenística que ya existía en Italia y otras partes del sur de Europa y se la llevaron a Alemania, donde se estaba produciendo en esos años el choque contra el protestantismo. El primer belén al norte de los Alpes se instaló en 1562 en el altar mayor de la iglesia de San Clemente de Praga que pertenecía a los jesuitas. Fue todo un éxito de público por lo que la novedad se transformó rápido en tradición. A principios del siglo XVII ya se había extendido por toda Baviera y por el Tirol, lugares donde los belenes navideños siguen siendo habituales. En Italia, entretanto, la tradición de los belenes continuó y se fue refinando. En el siglo XVIII el rey de Nápoles, Carlos VII, hijo de Felipe V de España, se entusiasmó con los belenes y los fomentó todo lo que estuvo en su mano promoviendo activamente que se instalasen en los palacios de la aristocracia. En 1759 cuando tras la muerte de su hermano Fernando pasó a ocupar el trono español, se trajo la afición por los belenes elaborados con figuras ricamente ataviadas y paisajes de gran sofisticación. España y, por extensión, el mundo hispano se convirtieron entonces en el epicentro del belenismo. La del belén es una de las tradiciones navideñas más queridas por los pueblos de habla hispana. No hay ciudad sin su belén e incluso compiten entre ellas por lucir los belenes más trabajados y bellos. Posiblemente, el éxito de los belenes católicos, fue lo que motivó al mundo protestante alemán a buscar su propio símbolo en el árbol de Navidad, cuyo origen, si bien se puede remontar a algunas tradiciones nórdicas de la Alta Edad Media que llegan hasta el siglo XVI, su popularización se produce desde comienzos del XVII para extenderse después por todo el mundo. Hoy el árbol de Navidad y el belén conviven y hasta se complementan, pero no siempre fue así. En este capítulo de La ContraHistoria, aprovechando que, como dice el villancico, esta noche es Nochebuena y mañana Navidad, vamos a hablar de la historia de los belenes. Lo vamos a hacer en compañía de Alberto Garín, lo cual es garantía de la máxima calidad. >>> “La ContraHistoria de España. Auge, caída y vuelta a empezar de un país en 28 episodios”… https://amzn.to/3kXcZ6i Apoya La Contra en: · Patreon... https://www.patreon.com/diazvillanueva · iVoox... https://www.ivoox.com/podcast-contracronica_sq_f1267769_1.html · Paypal... https://www.paypal.me/diazvillanueva Sígueme en: · Web... https://diazvillanueva.com · Twitter... https://twitter.com/diazvillanueva · Facebook... https://www.facebook.com/fernandodiazvillanueva1/ · Instagram... https://www.instagram.com/diazvillanueva · Linkedin… https://www.linkedin.com/in/fernando-d%C3%ADaz-villanueva-7303865/ · Flickr... https://www.flickr.com/photos/147276463@N05/?/ · Pinterest... https://www.pinterest.com/fernandodiazvillanueva Encuentra mis libros en: · Amazon... https://www.amazon.es/Fernando-Diaz-Villanueva/e/B00J2ASBXM Escucha el episodio completo en la app de iVoox, o descubre todo el catálogo de iVoox Originals
En esta ocasión nos vamos a centrar en las grandes plagas que han afectado a la Humanidad. Sobre todo vamos estudiar la peste negra que afectó a gran parte de Asia, al norte de África y a Europa a finales de la Alta Edad Media. Charlaremos sobre sus causas, su extensión, los miedos que provocó y los métodos de combatirla. Escucha el episodio completo en la app de iVoox, o descubre todo el catálogo de iVoox Originals
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Bienvenidos al episodio 49 de CS. Este episodio se titula "Carlomagno Parte 2 y más."Después de su coronación el día de Navidad 800 d.C., Carlomagno dijo que no sabía que lo que el Papa León III había planeado. Si que le pusieran la corona del nuevo Imperio Sacro Romano Germánico en su cabeza fue algo inesperado, superó su sorpresa sin muchos problemas. Rápidamente mando mensajeros a las tierras bajo su control para informarles de este gran acontecimiento y quien mandaba ahora. Cada mensaje comenzó con estas palabras: "Carlos, por voluntad de Dios, Emperador Romano, Augusto... en el año de nuestro cónsul 1." Exigía que todos los oficiales le prestaran juramento como César, ya fueran religiosos o civiles. Al mismo tiempo envió embajadores para calmar la inevitable ira del Emperador en Constantinopla.Lo que es importante es tener en cuenta cómo su ceremonia de coronación en San Pedro demostró el todavía agudo recuerdo del Imperio Romano que sobrevivió en Europa. La manera tan rápida que surgio como líder reconocido de una gran parte de Europa reveló el fuerte deseo de establecer una unidad política que había estado ausente de la región durante 400 años. Pero, la coronación de Carlomagno lanzó un concurso de nunca acabar. Uno que no esperáriamos, ya que fue, después de todo, el Papa quien lo coronó. El concurso fue entre el imperio revivido y la Iglesia Romana.En el mundo medieval, Iglesia y Estado eran dos reinos que juntos abarcaban la Cristiandad. La Iglesia Medieval representaba a la sociedad cristiana enfocada en adquirir bendiciones espirituales, mientras que el Estado Medieval existía para salvaguardar la justicia civil y la tranquilidad. Bajo el sistema Medieval, se suponía que tanto la Iglesia como el Estado existían uno al lado de la otra en una relación armoniosa, cada uno centrado en obtener el bien de la humanidad, pero en diferentes esferas; lo espiritual y lo civil.En realidad, rara vez funcionaba de esa manera. El Papa y el Emperador eran generalmente concursantes en un juego de tronos. La pregunta permanente era: ¿Gobierna la Iglesia el Estado o el Estado la Iglesia? Este concurso se desarrolló en innumerables campos, grandes y pequeños, a lo largo de la Edad Media.Carlomagno no dejó ninguna duda sobre dónde estaba la soberanía durante Su reinado. El proporcionó a Europa una figura paterna colosal como el primer emperador del Sacro Imperio Romano Germánico. Todo el mundo le rendía cuentas. Para resolver el problema de supervisar a los funcionarios locales en su extenso reino, Carlomagno aprobó una ordenanza que creaba la missi dominici o los enviados del rey. Se trataba de parejas de funcionarios, un obispo y noble, que recorrieron el reino para verificar que los funcionarios locales estaban cumpliendo sus deberes. Incluso el Papa se mantuvo bajo el vigilante ojo imperial.Aunque Carlomagno ocasionalmente usaba el título de "emperador" en documentos oficiales, por lo general lo rechazaba porque parecía reconocer su aceptación de lo que el Papa había hecho en su coronación. Carlomagno encontró esto peligroso; ya que el Papa estaba ahora en condiciones de hacer un emperador. La preocupación era— El que puede hacer un emperador, puede des-hacerlo. Carlos pensó que debería ser al revés; que los emperadores seleccionaran y sancionaron a los Papas.En realidad, lo que hizo el Papa León III el día de Navidad del año 800 d.C., cuando colocó la corona en la cabeza de Carlomagno fue sólo un florecimiento final de lo que ya era un hecho bien establecido - Carlos era Rey de los Francos. Un profesor reciente describió la coronación como la cereza en la parte superior de un helado que ya había sido hecho por Carlos el Grande.En nuestro último episodio vimos que un objetivo importante de la visión de Carlomagno era hacer de Europa un centro intelectual. Lanzó un renacimiento del aprendizaje y las artes. Los historiadores hablan de esto como el Renacimiento Carolingio. Carlomagno requirió que los monasterios tuvieran una escuela para la educación de los niños en gramática, matemáticas y canto. En su capital, Aquisgrán, construyó una escuela para la educación de la corte real. El famoso erudito inglés Alcuíno dirigió la escuela, y comenzó la difícil tarea de revivir el aprendizaje a principios de la Edad Media mediante la creación de los primeros libros de texto en gramática, retórica y lógica.Fue el énfasis de Carlomagno en la educación lo que resultó ser su legado perdurable para la historia. Envió agentes a lo largo y ancho de su reino para asegurar cada obra de la era clásica que pudieran encontrar. Regresaron a Aquisgrán y a las escuelas del monasterio donde fueron traducidos al latín. Es por eso por lo que el Latín se convirtió en el idioma de la enseñanza en los años venideros. Fue ayudado por la insistencia de Carlomagno en que se desarrollara un patrón de letras estandarizado: La Minúscula Carolingia. Ahora, los eruditos de toda Europa Occidental podían leer los mismos materiales, porque se estaba utilizando un patron consistente para las letras latinas.Este se convirtió en uno de los elementos más importantes para hacer posible el Renacimiento.Pocos historiadores niegan el enorme impacto de Carlomagno en la historia Europea y, por lo tanto, en la historia del mundo moderno. El centro de la civilización occidental cambió del Mediterráneo al Norte de Europa. Después de 300 años de un caos virtual, Carlos el Grande restauró una medida de ley y orden. Su patrocinio de las artes intelectuales estableció un patrimonio de cultura para las generaciones futuras. Y el ideal imperial que revivió persistió como fuerza política en Europa hasta el año 1806, cuando el Sacro Imperio Romano Germánico fue terminado por otro emperador autodenominado, Napoleón Bonaparte.En realidad, la paz del gobierno de Carlomagno fue efímera. Su imperio era demasiado vasto, su nobleza demasiada poderosa para mantenerse unida una vez que su personalidad dominante fue eliminada. Al igual que Clodoveo antes de él, los sucesores de Carlomagno eran débiles y el imperio se desintegró en una confusión de guerras civiles y nuevas invasiones. Los Hombres del Norte comenzaron sus incesantes incursiones, llamadas "a-viking" à Así que los conocemos como los Vikingos. Zarparon de Escandinavia en sus barcos largos de cascos poco profundos, capaces de navegar por ríos y entrar profundamente en tierras lejos del mar, donde asaltaron aldeas, pueblos y cualquier otra aldea desafortunada en la que llegaron. Estas incursiones de los vikingos obligaron a los pueblos nativos a rendirse, primero sus tierras, luego sus personas a los condes, duques y otros señores locales que comenzaron a multiplicarse durante este tiempo, a cambio de protección de los asaltantes. No es difícil ver cómo se desarrolló el proceso de feudalismo.Las personas comunes necesitaban protección contra los asaltantes; quienquiera que fueran. Pero el rey y su ejército estaban muy lejos. Podría tomar semanas, meses incluso, enviar un mensaje y obtener ayuda en respuesta. Mientras tanto, los Vikingos están aquí; Ahora mismo. ¿Los ves? Si à Ese gigante rubio de pelo largo con su hacha de batalla de 2 cabezas que está a punto de estrellarla a través de mi puerta. ¿De qué sirve el rey y su ejército en Aquisgrán o París?Lo que necesito es alguien cercano con suficientes hombres que pueda llamar, suficientes soldados entrenados y armados, que puedan parar a una tripulación de 50 gigantes maniáticos en su barco largo. ¿Qué tan caro es contratar, entrenar, equipar y mantener un grupo de soldados; pensando en tener 2 por cada vikingo? ¿Quién puede tener un ejército de cien soldados profesionales? Bueno, el Conde más cercano está a 20 minutos y sólo tiene media docena de hombres contratados para protegerse.Sin embargo, ese Conde es un tipo inteligente y se da cuenta de que es el único en la zona que puede hacer lo que se tiene que hacer. Así que va a 25 de los agricultores de la zona y les dice, "Escucha, te protegeré. Pero para hacer eso, necesito hacer un ejército de cien hombres. Eso es muy caro de hacer, esto es lo que necesito a cambio de protección: Dame el título de tu tierra. Vives y continúas trabajando. Pueden mantener la mitad del rendimiento de todos los productos de la granja; el resto es mío. Y por eso, yo y mi ejército los mantendremos a salvo."Cuando la elección es ceder a ese Conde o enfrentarse a los Vikingos solitos; no hay muchas opciones. Así que comenzó el feudalismo con su sistema de siervos, condes, barones, y duques.Al centro del feudalismo era el vínculo personal entre el señor y los vasallos. En la ceremonia conocida como el acto de homenaje, el vasallo se arrodillaba ante su señor, y prometía ser su "hombre". En el juramento de lealtad que seguia, llamado juramento de lealtad, el vasallo juraba sobre una Biblia, o un objeto sagrado como una cruz. Luego, en el ritual de investidura, una lanza, un guante o un poco de paja fueron entregados al vasallo para significar su control, pero no como propietario, sobre su pieza asignada del reino del señor.El contrato feudal entre el señor y el vasallo era sagrado y comprometía a ambas partes. Romper el contrato era un delito grave porque era el vínculo básico de la sociedad medieval. Se pensaba que romper las reglas de la sociedad feudal era poner en peligro a toda la sociedad, a la civilización misma.El señor estaba obligado a dar protección y justicia a sus vasallos. Los vasallos no sólo trabajaban la tierra para el Señor, sino que también daban 40 días con pago cada año para servir como milicia en caso de guerra total. Pero sólo 40 días, porque como agricultores, necesitaban estar en casa para trabajar sus campos y cuidar a los rebaños.En su mayor parte, este sistema funcionó bastante bien, siempre y cuando el señor trataba bien a sus vasallos. Lo que se convirtió en un problema fue cuando los señores se volvieron codiciosos y decidieron movilizar a su ejército y la milicia para hacer una toma de territorio de en un señor vecino. Idealmente, se suponía que el feudalismo era para la protección, no para la conquista.Porque la Iglesia era tan importante parte de la vida medieval, no podía escapar de ser incluida en el sistema feudal. Dado que los vikingos eran asaltantes que no discriminaban, no tenían temor en irrumpir en iglesias, conventos y monasterios, poner a sacerdotes y monjes a la espada, violar monjas y huir con los tesoros de la iglesia. Esto significaba que la Iglesia también recurrió a los señores locales en busca de protección. Obispos y Abades también se convirtieron en vasallos, recibiendo del señor de una región específica sobre la cual su autoridad estaba. A cambio, tuvieron que prestar algún servicio al Señor. Los monasterios producían diferentes bienes que pagaban como tributo, y los sacerdotes a menudo eran nombrados el clero privado especial para la familia del noble. Esto se convirtió en un problema cuando la lealtad al Señor entraba en conflicto con una regla o misión asignada por la Iglesia. ¿Quiénes eran los abades, sacerdotes y obispos a obedecer, el duque a 10 minutos de aquí o el Papa semanas de distancia en Roma? En el 10 siglo y a principios del siglo 11, los papas no estaban en posición de desafiar a nadie. El oficio cayó en decadencia después de convertirse en un premio buscado por la nobleza Romana.Lo que hizo que esta parte final Edad Media fuera tan compleja fue la enorme intriga que tuvo lugar entre nobles y funcionarios de la Iglesia que aprendieron a jugar el juego feudal. La sociedad se regía por reglas estrictas. Pero siempre había maneras de evitarlas. Y cuando uno no podía evitarlas, si tenías suficiente dinero o un ejército lo suficientemente grande, por qué molestarte con las reglas cuando puedes escribir las tuyas, o pagar a los intérpretes de las reglas para interpretarlas a tu favor. Sabemos lo complejo que pueden ser las maniobras políticas hoy en día. En comparación con Europa de la Alta Edad Media, somos bebés en una guardería. No olvides que fue esa época y sistema el que produjo a Maquiavelo.En una nota positiva; mientras que había algunos funcionarios corruptos de la Iglesia que veían el cargo religioso como una forma más de obtener el poder político, la mayoría de los obispos, sacerdotes y abades buscaban influir para mejor el comportamiento de los nobles feudales para que sus vasallos fueran atendidos de una manera ética. Con el tiempo, su trabajo añadió las virtudes cristianas a un código de conducta caballerosa que llegó a llamarse el Código de Caballería. Ahora, para ser claros, ideal caballeresco terminó siendo más un ideal que una práctica. Algunos caballeros y miembros de la nobleza abrazaron el ideal caballeresco, pero otros simplemente se aprovecharon de aquellos que buscaban vivir por ese estándar.Caballeros con armadura brillante, saliendo en peligrosas misiones para rescatar a las hermosas doncellas hacen historias divertidas, pero no es la forma en que el Código de Caballería se desarrolló en la historia. Era un ideal que la Iglesia trabajó duro para inculcar en la cada vez más brutal Era Feudal. Los obispos trataron de imponer limitaciones a la guerra. En el siglo 11 inauguraron un par de iniciativas llamadas la Paz de Dios y la Tregua de Dios. La Paz de Dios prohibió que cualquiera saqueara lugares sagrados o se negar que los no combatientes pudieran participar en la Comunión o recibir cualquiera de los otros sacramentos. La Tregua de Dios estableció períodos de tiempo en los que no se permitió ningún combate. Por ejemplo, no se podia llevar a cabo ningún combate desde el atardecer del miércoles hasta el amanecer del lunes y durante otras temporadas especiales, como la Cuaresma. Buenas ideas, pero ambas reglas fueron convenientemente apartadas cuando trabajaban en contra de algunos deseos de los caballeros.Durante el siglo 11, la polémica entre la Iglesia y el Estado se centró en el problema de lo que se llamaba Investidura. Y esto nos regresa ahora a algo que había causado tensión durante siglos, y fue renovado en la coronación de Carlomagno.Se suponía que los obispos y abades eran nombrados para su cargo por la Iglesia. Un funcionario de la Iglesia invirtió en ellos su autoridad espiritual. Pero debido a que los obispos y abades habían asumido ciertas responsabilidades feudales, fueron investidos con autoridad civil por los nobles locales; a veces por el propio rey. Los problemas surgieron cuando un rey se negó a investir a un obispo porque dicho obispo estaba más interesado en la causa de la Iglesia que en la del rey. El quería a alguien más obediente a su agenda, mientras que la Iglesia quería líderes que cuidaran sus intereses. Fue un juego constante de quien tenia la ultima palabra, en el que cualquier institución que tuviera más influencia, tenía la opinión de quién lideraba las iglesias y monasterios. En lugares como Alemania, donde el rey era fuerte, obispos y abades eran sus hombres. Donde la Iglesia tuvo mayor influencia, fueron los obispos y abades quienes dominaron los asuntos políticos.Pero esa fue la controversia del siglo 11. La Iglesia del siglo 10 podía ver cómo las cosas se dirigían en su afiliación al Trono y sabía que no estaba preparada para desafiar a los reyes y emperadores. Necesitaba poner su propia casa en orden porque las cosas se habían deslizado mal durante un par de cientos de años. La corrupción moral había infectado grandes porciones del clero y el aprendizaje se había hundido a un nivel muy bajo. Muchos de los clérigos eran analfabetos y marcados por graves supersticiones. Era hora de la renovación y la reforma. Esta fue dirigida por la orden Benedictina de Cluny, fundada en el año 910. Desde su monasterio original en el Este de Francia, los Benedictinos ejercieron un poderoso impulso de reforma dentro de la Iglesia feudal. El programa Clunaico comenzó como un movimiento monástico de reforma, pero se extendió a la Iglesia Europea en su conjunto. Impuso el celibato de los sacerdotes y abolió la compra de oficios de la iglesia; una práctica corrupta llamada Simonía.El objetivo de los reformadores Clunaicos era liberar a la Iglesia del control secular y devolverla a la autoridad del Papa. Cerca de 300 monasterios fueron liberados del control por los nobles, y en el año 1059 el papado mismo fue liberado de la interferencia secular. Esto se produjo la creación del Colegio Cardenalicio, que a partir de entonces seleccionó al Papa.El hombre que lideró la tan necesaria reforma del papado era un archidiácono llamado Hildebrand. Fue elegido Papa en el año 1073 y recibió el título de Gregorio VII. Reclamó más poder para el cargo papal de lo que se había conocido antes y trabajó para la creación de un Imperio Cristiano bajo el control del Papa. En lugar de la igualdad entre la Iglesia y el Estado, Gregorio dijo que el poder espiritual era supremo y, por lo tanto, superaba el poder temporal de los nobles y reyes. En el año 1075 prohibió la investidura de funcionarios civiles y amenazó con excomulgar a cualquiera que lo realizara, así como a cualquier clero que se someta a ella. Esta fue una declaración virtual de guerra contra los gobernantes europeos, ya que la mayoría de ellos practicaron la investidura laica.El clímax de la lucha entre el Papa Gregorio y la nobleza de Europa tuvo lugar en su enfrentamiento con el emperador Enrique IV. El Papa acusó a Enrique de Simonía por nombrar su propia elección como el Arzobispo de Milán. Gregorio convocó a Enrique a Roma para explicar su conducta. Enrique se negó a ir, pero convocó un sínodo de Obispos Alemanes en el año 1076 que declaró a Gregorio un usurpador y no apto para ser Papa. El sínodo declaró: "Por lo tanto, de ahora en adelante renunciamos, ahora y para el futuro, toda obediencia a ti." En represalia, Gregorio excomulgó a Enrique y lo depuso, absolviéndolo de sus súbditos de sus juramentos de lealtad.¡Ahora, recuerda lo sagrado y firmes que eran esos juramentos feudales entre el señor y el vasallo! El Papa, que se suponía que era el representante de Dios en la Tierra, envió un mensaje a todos los súbditos de Enrique diciendo que Enrique no sólo fue expulsado de la Iglesia, y por tanto destinado a las llamas eternas del infierno, pero ya no era rey o emperador; sus lazos con él fueron disueltos. Además, al seguir dando lealtad a Enrique era desafiar al Papa el cual abre y cierra la puerta al cielo. Hmm, ¿de verdad quieres hacer eso? ¿Puedes ver adónde va esto? Enrique puede tener un ejército, pero ese ejército tiene que comer y si los campesinos y siervos no funcionan, el ejército se desmorona.Enrique fue convencido por los nobles alemanes que se rebelaron en su contra para que hiciera las paces con el Papa Gregorio. Compareció ante el Papa en enero del año 1077. Vestido como penitente, el emperador estuvo descalzo en la nieve durante 3 días y rogó perdón hasta que, en palabras de Gregorio, "Soltamos la cadena del anatema y por fin lo recibimos... en el regazo de la Santa Iglesia Madre."Esta humillación dramática de un emperador no terminó para siempre la contienda entre el trono y el Papa. Pero la Iglesia avanzó hacia liberarse de la interferencia de los nobles. El problema de la investidura se resolvió en el año 1122 por un compromiso conocido como el Concordato de Worms. La Iglesia tenía derecho a nombrar al titular de una oficio de la iglesia, y luego los nobles lo endorsaban.Los Papas que siguieron a Gregorio agregaron poco a la autoridad del papado. También insistieron en que la sociedad estaba organizada bajo el Papa como su cabeza visible, y era protegido contra toda posibilidad de error por el apóstol Pedro perpetuamente presente en sus sucesores.Durante la Edad Media, por primera vez, Europa se hizo consciente de sí misma como una unidad. Fue la Iglesia que facilitó esa identidad. Aunque luchó con el desafío de cómo ejercer el poder sin ser corrompido por él, la Iglesia ganó un nivel de influencia sobre la vida de hombres y mujeres que en su mayor parte utilizó para beneficiar a la sociedad.Estamos acostumbrados a ver a sacerdotes y obispos de la época medieval como la literatura moderna y las películas los proyectan. Es mucho más interesante hacerlos ser villanos y sinvergüenzas, en lugar de siervos piadosos de Cristo que vivieron vidas virtuosas. Un vistazo de las películas y novelas escritas sobre la Edad Media muestra que los eclesiásticos casi siempre son descritos de 1 de 2 maneras; los mejores son ingenuos analfabetos que no saben que están haciendo, mientras que los peores son criminales que esconden su iniquidad detrás de una cruz. Si bien ciertamente había un puñado de cada uno de estos 2 tipo de personajes; la gran mayoría de los sacerdotes y monjes eran simplemente amantes piadosos de Jesús que trabajaron incansablemente para llevar Su amor y verdad a la gente de su época. Tipos así no hacen personajes muy interesantes en un misterio de asesinato ambientado en un monasterio medieval.
El episodio de hoy es un especial, el quinto de la serie de especiales, dedicado en esta ocasión a la ciencia en la Europa medieval, concretamente veremos desde el s. V al s. XII. Algunos vídeos interesantes: La Alta Edad Media La Edad Media Comentarios y sugerencias: Enviar correo --- Send in a voice message: https://anchor.fm/cursodefisicaigcse/message
El "Reino "Visigodo fue una entidad política establecida por el pueblo visigodo tras su asentamiento en una parte de la actual Francia y la península ibérica, en la época de las invasiones germánicas, que perduró durante buena parte de la Alta Edad Media, ocupando territorios en las Galias, Gallaecia e Hispania, en sus diversas etapas. El Reino visigodo de Tolosa o galovisigodo, con capital en la ciudad gala de Tolosa, comenzó en el año 418, tras el pacto o foedus entre los visigodos y Roma, y duró hasta el 507, año en el que el rey Alarico II es derrotado por los francos en la batalla de Vouillé y se inicia el intermedio ostrogodo, en el que se produce una regencia ostrogoda y la actuación de los visigodos se ve supeditada a las circunstancias históricas de este pueblo, que da paso al Reino visigodo de Toledo o hispanovisigodo, con capital en la hispana Toledo, que se extendió desde el 507 hasta el 711, año en el que comienza la invasión musulmana de la península ibérica.
La Alta Edad Media o Temprana Edad Media es cronológicamente la primera parte del medioevo, seguida de la Baja Edad Media. Es el período de la historia de Europa y Oriente Medio que se extiende desde la caída del Imperio romano de Occidente en el año 476 hasta aproximadamente el año 1000, época de resurgimiento económico y cultural del continente. Fue un período en el que tres imperios coetáneos lucharon por la supremacía: el bizantino, el islámico y el carolingio. En el siglo IV, considerado por la historiografía clásica como perteneciente todavía a la Edad Antigua, el Imperio romano entró en una crisis económica, política y social. Varios pueblos germánicos empezaron entonces a acosar las fronteras del Imperio. Su acción e influencia en el sur de Europa hicieron que más tarde el continente entrara en la categoría historiográfica comúnmente denominada como Edad Media. Los cinco primeros siglos de la Edad Media (más o menos del año 476 al año 1000) han sido denominados como Alta Edad Media y los cinco siglos siguientes (más o menos del año 1000 al año 1492) han sido denominados como Baja Edad Media. En el momento de las primeras invasiones germánicas, en la Antigüedad tardía, el emperador Teodosio I logró la paz mediante un pacto de amistad con el jefe visigodo (siendo los visigodos la rama occidental del pueblo godo). Pero Teodosio I murió en 395 dejando el imperio a sus dos hijos. Honorio en el Occidente y Arcadio en el Oriente. La muerte de Teodosio I significó para los visigodos la ruptura de los acuerdos realizados con el Imperio. Su jefe, Alarico I, comenzó una campaña de depredaciones en la península balcánica. Arcadio, con el pretexto de que existía una disputa por Iliria, lanzó a los visigodos sobre el Imperio occidental, en el que se instalaron definitivamente. Poco después, en el año 406, el Imperio romano fue invadido por pueblos germánicos que buscaban dónde instalarse. En el 423, Valentiniano III sucedió en el trono a Honorio, asimilando a los invasores a sus tropas mercenarias. Durante su reinado, el imperio sufrió un importante avance de los hunos, al mando de su rey Atila; pero fueron detenidos en los Campos Cataláunicos en una alianza romano-germánica. El Imperio estaba en franca disolución y en el 476 Rómulo Augústulo, último emperador de Occidente, fue depuesto por Odoacro. El Imperio romano de Occidente llegaba, así, a su fin. A partir de entonces, el territorio se disgregó en diferentes reinos, llamados reinos romano-germánicos. Los vikingos y luego los normandos, provenientes de Escandinavia, fueron los primeros en invadir el Imperio carolingio. Cuando comenzó el desplazamiento invasor de los nórdicos, Carlomagno ordenó defender las costas construyendo torres vigías. A su muerte, la situación empeoró, puesto que los vikingos establecieron asentamientos y más tarde formaron el Ducado de Normandía al norte de Francia. Ocuparon las islas británicas, Islandia y Groenlandia. Penetraron en Europa oriental, dando origen a Rusia —los pobladores de la estepa los llamaban «rus»— y desde allí llegaron a Asia a través del mar Negro y el mar Caspio. También se desplazaron hasta la península ibérica donde combatieron contra los musulmanes en el sur y los cristianos en el norte. Llegaron a las costas de Marruecos, penetraron en el Mediterráneo y ocuparon el sur de Italia. Los húngaros eran un pueblo de jinetes nómadas emparentado con los hunos. Atacaron violentamente las fronteras del Este del Imperio germánico, luego de haberse establecido en Panonia en el 896, siendo guiados por el Gran Príncipe Árpad. En 915 robaron y quemaron varias ciudades del Imperio germánico como Fulda y Bremen. Llevarían a cabo aventuramientos en la península ibérica, la itálica y en el Oeste de Francia. Le harían pagar un impuesto casi por una década al emperador germánico Enrique I el Pajarero, el cual les propinaría una derrota en el 933 cerca de Merseburg. Los húngaros serían nuevamente derrotados en 955 en la batalla de Lechfeld por Otón I el Grande. En el 973, Otón I volvería a vencer a los húngaros en Quedlinburg y en esa oportunidad firmaría la paz con el príncipe Géza de Hungría, el cual permitiría la llegada de misioneros cristianos y bautizaría a su hijo Vajk, bajo el nombre de Esteban. Esteban sería el primer rey húngaro en el 1000 y conduciría un estricto proceso de cristianización durante todo su reinado.
Más entregas de Allende los Mares que recordar de la mano de Pello Larrinaga. Analizamos tres batallas ocurridas durante la Alta Edad Media en los ya pujantes reinos cristianos peninsulares. Durante largo tiempo fueron consideradas como importantes hitos de la Reconquista o motivo de la configuración política de la zona. La historiografía posterior cuestionó la veracidad de los hechos tal como nos quedaron escritos y hoy en día se las considera más hechos legendarios que acciones reales. Hablamos, concretamente, de las batallas de Clavijo, Padura y Calatañazor. Escucha el episodio completo en la app de iVoox, o descubre todo el catálogo de iVoox Originals
La destilación de aguardiente en las faldas de los Picos de Europa es una tradición centenaria; en Liébana se han cultivado vides desde la Alta Edad Media. En su promoción se afana, desde 206, la Cofradía del Aguardiente de Orujo y Vino de Liébana. La Fiesta del Orujo -declarada de interés turístico nacional- se celebra todos los años el segundo fin de semana de noviembre en la plaza del mercado de Potes. Se trata de un evento que atrae cada año a miles de personas hacia la capital de Liébana para revivir la tradición centenaria de la destilación del orujo en las tradicionales alquitaras de cobre.
La destilación de aguardiente en las faldas de los Picos de Europa es una tradición centenaria; en Liébana se han cultivado vides desde la Alta Edad Media. En su promoción se afana, desde 206, la Cofradía del Aguardiente de Orujo y Vino de Liébana. La Fiesta del Orujo -declarada de interés turístico nacional- se celebra todos los años el segundo fin de semana de noviembre en la plaza del mercado de Potes. Se trata de un evento que atrae cada año a miles de personas hacia la capital de Liébana para revivir la tradición centenaria de la destilación del orujo en las tradicionales alquitaras de cobre.
Beda (en inglés antiguo, B?da, B?da; c. 672-27 de mayo de 735), también conocido como san Beda el Venerable3? (en latín, B?da Vener?bilis), fue un monje benedictino nortumbrio del monasterio de Saint Peter en Wearmouth —hoy en día parte de Sunderland— y de Saint Paul, actualmente Jarrow en Tyneside. Nacido en tierras pertenecientes al monasterio doble de Monkwearmouth-Jarrow —en la actual Tyne y Wear—, fue enviado a Monkwearmouth a la edad de siete años y luego recibió educación del abad Ceolfrid en Jarrow, quienes sobrevivieron en el 686 a una peste que azotó allí, que mató a la mayoría de la población. Aunque pasó la mayor parte de su vida en el monasterio, viajó a varias abadías y comunidades eclesiásticas en las islas británicas, como en su visita al arzobispo de York y al rey Ceolwulf de Northumbria. Escritor, maestro —uno de sus alumnos fue Alcuino de York— y erudito, su obra más famosa, Historia eclesiástica del pueblo inglés (Historia ecclesiastica gentis Anglorum), le valió el título de «Padre de la Historia inglesa». Sus escritos ecuménicos eran extensos e incluían una serie de comentarios bíblicos y otras obras teológicas de erudición exegética. Otra de sus áreas de estudio fue la disciplina académica del computus, conocida por sus contemporáneos como la ciencia del cálculo de las festividades del calendario. Una de las fechas más importantes que intentó calcular fue la Pascua, un esfuerzo envuelto en controversia. También ayudó a establecer la práctica de datar desde el nacimiento del Cristo (Anno Domini, «en el año de nuestro Señor»), costumbre que finalmente arraigó en la Europa medieval. Fue uno de los grandes maestros y escritores de la Alta Edad Media y muchos historiadores lo consideran el erudito más importante de la antigüedad, en el período comprendido entre la muerte del papa Gregorio I en el 604 y la coronación de Carlomagno en 800. En 1899, León XIII lo declaró doctor de la Iglesia. Es el único nativo de Gran Bretaña en lograr tal designación; Anselmo de Canterbury, también doctor de la Iglesia, era originario de Italia. Beda fue además un hábil lingüista y traductor y su trabajo hicieron que los textos en latín y griego de los primeros padres de la Iglesia fueran mucho más accesibles para sus colegas anglosajones, lo que contribuyó significativamente al cristianismo inglés. El monasterio de Beda tenía acceso a una extensa biblioteca que incluía obras de Eusebio de Cesarea, Paulo Orosio y muchos otros.
Bienvenidos a Foro de la Historia, hoy hablaremos con José Zoilo sobre sus novelas ambientadas en la Alta Edad Media, más concretamente en la Hispania visigoda. Jose Zoilo: https://twitter.com/josezoilohdez Twitter: @Forodhistoria Facebook: https://www.facebook.com/Foro-de-la-Historia Páginas amigas: https://www.ocesaronada.net/ https://elretohistorico.com/
Bienvenidos a Foro de la Historia, hoy hablaremos con José Zoilo sobre sus novelas ambientadas en la Alta Edad Media, más concretamente en la Hispania visigoda. Jose Zoilo: https://twitter.com/josezoilohdez Twitter: @Forodhistoria Facebook: https://www.facebook.com/Foro-de-la-Historia Páginas amigas: https://www.ocesaronada.net/ https://elretohistorico.com/
LA CAÍDA DEL IMPERIOAdolfo A. Diaz-Bautista CremadesUniversidad de Murcia Frase destacada Pero ese aislamiento, que quizás sirvió a nuestros antepasados para sobrevivir, también provocó la desaparición de la cultura, del arte, de la ciencia.Desde que Edward Gibbon escribiera “ocaso y caída del Imperio Romano” en el siglo XVIII, los historiadores se han enfrascado en un largo debate sobre las causas de la caída del Imperio Romano.Para empezar, debemos precisar que lo único que cayó fue el imperio occidental, que iba desde Hispania hasta la península itálica, incluyendo Galia, Britania y parte de Germania. La otra parte, el llamado Imperio Oriental, con capital en Constantinopla (Estambul) aguantó hasta mediados del siglo XV. Habrá también que aclarar que el imperio de occidente no cayó de un día para otro: aunque hay un hecho clave -la deposición del último emperador- lo cierto es que se trata de un proceso que duró varios siglos y que supuso la transformación gradual del mundo romano en la Edad Media.Gibbon consideraba que la principal causa de la caída residía en la generalización de la religión cristiana. El argumento tenía su lógica: una doctrina basada en el perdón, en la mansedumbre y en la paz no podía sostener un imperio que debía defenderse a sangre y fuego. Además, los hechos están ahí: en el siglo IV se autoriza la práctica del cristianismo y en el V (casi VI) cae el Imperio.Los autores más recientes rebaten a Gibbon acusándole de incurrir en la falacia de tomar la concurrencia de hechos para presumir causalidad. No todo lo que ocurre al mismo tiempo está relacionado como causa-efecto. Gibbon da mucha importancia a un factor (el religioso) y silencia otras muchas circunstancias que también ocurrieron en torno a la caída: la presión de los hunos desplazándose desde el este, la crisis económica, la corrupción…En mi opinión el fenómeno que más claramente marca la caída de Roma es la desaparición de la vida urbana y global. A diferencia de los siglos I-II dC, la gente del 500 vivía encerrada en su aldea, apenas se relacionaba con localidades vecinas y ni pensaba en la posibilidad de viajar o comerciar a larga distancia.¿Por qué se produjo ese fenómeno? Supongo que también las causas serán múltiples, como siempre ocurre en la Historia, pero la desaparición de un poder hegemónico, que diera seguridad en los caminos y en los mares tuvo mucha influencia en ello. Los romanos habían conseguido erradicar a los piratas y bandoleros, pero al debilitarse su poder, muchos, llevados por el hambre y la pobreza, vieron en el robo un buen medio de vida. También la presión fiscal tuvo su parte de culpa: la gente prefería alejarse de las ciudades, cultivar su propia comida para hacerse invisible a ojos del fisco que expoliaba la producción.Pero sin duda, también influyeron las epidemias de peste. Una característica de las sociedades globales es la confianza en el extranjero, en lo exótico. Los romanos apreciaban el aceite de la Bética, el garum de Carthago Nova, el arroz de China, las especias de Oriente… Aunque los antiguos no entendían bien los mecanismos de contagio, sí sabían que la peste viajaba de una ciudad a otra. Cuando se declaraba una epidemia de peste (que podía ser sarampión, viruela o ébola), el aislamiento social les protegía. La gente vivía en núcleos pequeños, donde todos se conocían. La familia volvía a ser un espacio cerrado, dirigido férreamente por el hombre más fuerte, el padre, que protegía -y dominaba- a todo el clan. Los antropólogos dicen que es una reacción instintiva de nuestra especie ante un entorno que se muestra hostil. Se generalizó el dicho “con la pena entró la peste”, que revela muy bien la reacción egoísta frente a la empatía como un mecanismo de supervivencia individual y colectiva.Pero ese aislamiento, que quizás sirvió a nuestros antepasados para sobrevivir, también provocó la desaparición de la cultura, del arte, de la ciencia, que quedó atrapada -como un insecto prehistórico en ámbar- en los extraños libros que los monjes copiaban, muchas veces sin entender su contenido. El arte románico nos sobrecoge por su sencillez y austeridad, pero técnicamente no es nada en comparación con la arquitectura y escultura grecorromanas. La medicina volvió a tiempos prehistóricos y el Derecho, el gran Derecho Romano, quedó reducido a unas simples reglas básicas de conducta.Aunque es justo reconocer que en la Alta Edad Media no todo fue sombra y oscuridad, lo cierto es que, desde la caída de Roma, la Humanidad tardaría 500 años en empezar a construir una sociedad global en la que la ciencia, el arte y la cultura se compartieran por el mundo conocido, dando lugar a los grandes descubrimientos.Ahora, que nos enfrentamos a una brutal crisis sanitaria, tenemos el privilegio de poder seguir relacionándonos por internet y medios de comunicación, pero el instinto de supervivencia como especie nos lleva al aislamiento, a cerrar los portones de la aldea y rechazar todo lo ajeno. Ojalá la empatía sea más fuerte que el egoísmo.
San Francisco de Asís (en italiano San Francesco d’Assisi, nacido Giovanni di Pietro Bernardone; Asís, 1181/11825?-ibidem, 3 de octubre de 1226)1? es un santo umbro (italiano), diácono, y fundador de la Orden Franciscana, de una segunda orden conocida como Hermanas Clarisas y una tercera conocida como tercera orden seglar, todas surgidas bajo la autoridad de la Iglesia católica en la Edad Media. Destaca como una de las grandes figuras de la espiritualidad en la historia de la cristianidad.? De ser hijo de un rico comerciante de la ciudad en su juventud, pasó a vivir bajo la más estricta pobreza y observancia de los Evangelios. En Egipto, intentó infructuosamente la conversión de los musulmanes al cristianismo.11? Su vida religiosa fue austera y simple, por lo que animaba a sus seguidores a hacerlo de igual manera. Tal forma de vivir no fue aceptada por algunos de los nuevos miembros de la orden mientras ésta crecía; aun así, Francisco no fue reticente a una reorganización. Es el primer caso conocido en la historia de estigmatizaciones visibles y externas.12? Fue canonizado por la Iglesia católica en 1228, y su festividad se celebra el 4 de octubre.? En italiano es conocido también como il poverello d'Assisi, es decir, 'el pobrecillo de Asís'. En el siglo XII se hicieron cambios fundamentales en la sociedad de la época: el comienzo de las Cruzadas y el incremento demográfico, entre otros motivos, influyeron en el incremento del comercio y el desarrollo de las ciudades. La economía seguía teniendo su base fundamental en el campo dominado por el modo de producción feudal, pero los excedentes de su producción se canalizaban con mayor dinamismo que en la Alta Edad Media. Aunque todavía no se estaba produciendo una clara transición del feudalismo al capitalismo y los estamentos privilegiados (nobleza y clero) seguían siendo los dominantes, como lo fueron hasta la Edad Contemporánea, los burgueses (artesanos, mercaderes, profesionales liberales y hombres de negocios) comenzaban a tener posibilidades de ascenso social, y el comercio y la Banca crecían dominados por el constante afán de lucro.13? La Iglesia, protagonista de ese tiempo, también se vio influida por la nueva riqueza: no eran pocas las críticas a algunos de sus ministros que se preocupaban más por el crecimiento patrimonial y sus relaciones políticas de conveniencia. Debido a ello, diversos movimientos religiosos surgieron en rechazo a la creciente opulencia de la jerarquía eclesiástica en esa época, o se dedicaron a vivir más de acuerdo con los postulados de una vida pobre y evangélica.? Algunos de ellos medraron afuera de la institución y vivieron a su manera; tales movimientos fueron condenados hasta el punto de considerarlos herejes, como el caso de los cátaros que predicaban entre otras cosas el rechazo al mundo material, a los sacramentos, a las imágenes y a la cruz.15? En cambio, otras organizaciones —como las creadas por san Francisco de Asís y santo Domingo de Guzmán— nacieron bajo sumisión a la autoridad católica y sus miembros fueron conocidos con el nombre genérico de «monjes mendicantes».? Este movimiento extremó la práctica del voto de pobreza: sus miembros ya no vivían del trabajo de las tierras como el Císter reformado por san Bernardo de Claraval, sino que renunciaban incluso a poseer bienes propios. Así, las órdenes mendicantes terminaron por desempeñar un papel de primer orden en la vida de la Iglesia,? al lograr que la mayoría de los católicos se alejase de la búsqueda de la opulencia, algo que tornaría en el siglo XIV. Francisco de Asís nació bajo el nombre de Giovanni. Sus padres fueron Pietro Bernardone dei Moriconi y Donna Pica Bourlemont, provenzal; tuvo al menos un hermano más, de nombre Angelo.16? Su padre era un próspero comerciante de telas que formaba parte de la burguesía de Asís y que viajaba constantemente a Francia a las ferias locales. Entre algunas versiones, fue la afición a esta tierra por lo que su padre lo apodó después como Francesco o el francesito; también es probable que el pequeño fuera conocido más adelante de este modo por su afición a la lengua francesa y los cantos de los trovadores.17? Francisco recibió la educación regular de la época, en la que aprendió latín. De joven se caracterizó por su vida despreocupada: no tenía reparos en hacer gastos cuando andaba en compañía de sus amigos, en sus correrías periódicas, ni en dar pródigas limosnas; como cualquier hijo de un potentado tenía ambiciones de ser exitoso. En sus años juveniles la ciudad ya estaba envuelta en conflictos para reclamar su autonomía del Sacro Imperio. En 1197 lograron quitarse la autoridad germánica, pero desde 1201 se enfrascaron en otra guerra contra Perusa (Perugia), apoyada por los nobles desterrados de Asís. En la batalla de Ponte San Giovanni, en noviembre de 1202, Francisco fue hecho prisionero y estuvo cautivo por lo menos un año. Desde 1198 el pontificado se hallaba en conflicto con el Imperio, y Francisco formó parte del ejército papal bajo las órdenes de Gualterio de Brienne contra los germanos. De acuerdo con los relatos, fue en un viaje a Apulia (1205)? mientras marchaba a pelear, cuando durante la noche escuchó una voz que le recomendaba regresar a Asís. Así lo hizo y volvió ante la sorpresa de quienes lo vieron, siempre jovial pero envuelto ahora en meditaciones solitarias. Empezó a mostrar una conducta de desapego a lo terrenal. Un día en que se mostró en un estado de quietud y paz sus amigos le preguntaron si estaba pensando en casarse, a lo que él respondió: Estais en lo correcto, pienso casarme, y la mujer con la que pienso comprometerme es tan noble, tan rica, tan buena, que ninguno de vosotros visteis otra igual.21? Hasta ese momento todavía no sabía él mismo exactamente el camino que había de tomar de ahí en adelante; fue después de reflexiones y oraciones que supo que la dama a quien se refería era la Pobreza. El punto culminante de su transformación se dio cuando convivió con los leprosos, a quienes tiempo antes le parecía extremadamente amargo mirar. ?Se dedicó después a la reconstrucción de la capilla de San Damián. Según los relatos, lo hizo después de haber visto al crucifijo de esta iglesia decirle: Francisco, vete y repara mi iglesia, que se está cayendo en ruinas. Entonces decidió vender el caballo y las mercancías de su padre en Foligno, regresó a San Damián con lo ganado y se lo ofreció al sacerdote, pero este lo rechazó. Su padre, al darse cuenta de la conducta de su hijo, fue enojado en su búsqueda, pero Francisco estaba escondido y no lo halló. Un mes después fue él mismo el que decidió encarar a su padre. En el camino a su casa, las personas con que se encontró lo recibieron mal y, creyéndolo un lunático, le lanzaron piedras y lodo. Su padre lo reprendió severamente, tanto que lo encadenó y lo encerró en un calabozo. ? Al ausentarse el airado padre por los negocios, la madre lo liberó de las cadenas. Cuando regresó, fue ella quien recibió las reprimendas del señor de la casa, y fue otra vez en búsqueda del muchacho a San Damián, pero Francisco se plantó con calma y le reafirmó que enfrentaría cualquier cosa por amor a Cristo. Pietro Bernardone, más preocupado por lo perdido de su patrimonio,24? acudió a las autoridades civiles a forzarlo a presentarse, pero el joven rehusó hacerlo con el argumento de no pertenecer ya a la jurisdicción civil, por lo que las autoridades dejaron el caso en manos de la Iglesia. Francisco se sometió al llamado de la autoridad eclesial. Ante el requerimiento de devolver el dinero frente a su padre y al obispo de Asís, de nombre Guido, no sólo lo hizo, sino que se despojó de todas sus vestimentas ante los jueces, proclamando a Dios desde ese momento como su verdadero Padre. Ante esto, el obispo lo abrazó y le envolvió con su manto. No se sabe con certeza cuántas iglesias en ruinas o deterioradas reconstruyó; entre ellas, a la que más estima tenía era la capilla de la Porciúncula (“la partecita”, llamada así porque estaba junto a una construcción mayor). Allí fue donde recibió la revelación definitiva de su misión, probablemente el 24 de febrero de 1208,? cuando escuchó estas palabras del Evangelio: No lleven monedero, ni bolsón, ni sandalias, ni se detengan a visitar a conocidos... (Lc., 10).? Así, cambió su afán de reconstruir las iglesias por la vida austera y la prédica del Evangelio. Después de someterse a las burlas de quienes lo veían vestido casi de trapos, ahora su mensaje era escuchado con atención, y al contrario de otros grupos reformadores de la época, el suyo no era un mensaje de descalificaciones ni anatemas. En unos meses sus discípulos eran once: Bernardo di Quintavalle, Pedro Catani, Gil, Morico, Bárbaro, Sabatino, Bernardo Vigilante, Juan de San Constanzo, Angelo Tancredo, Felipe y Giovanni de la Capella. Bajo la pobreza que Francisco predicaba y pedía, los frailes hacían sus labores diarias atendiendo leprosos, empleándose en faenas humildes para los monasterios y casas particulares, y trabajando para granjeros. Pero las necesidades cotidianas hacían la colecta de limosna inevitable, labor que Francisco alentaba con alegría por haber elegido el camino de la pobreza. Comenzó también la expansión del mensaje evangélico, y para ello los estimuló a viajar de dos en dos. Hacia abril o mayo de 1209,30? Francisco se decidió a presentarse ante el papa Inocencio III, para que le aprobara la primera regla de la Orden. Con ese fin, él y sus acompañantes emprendieron el viaje a Roma. Fue bajo la intervención del obispo Guido de Asís como pudo tener audiencia con el papa. Éste y ciertos cardenales objetaban el programa franciscano por el peligro de crear otra organización nueva, debido a los movimientos anticlericales de la época y a la falta de una mínima base material de la orden; pero bajo la influencia del cardenal Juan de San Pablo y su apoyo, Francisco pudo tener una nueva audiencia para que se considerara la aprobación de su hermandad de pobres. El papa por fin aprobó la regla verbalmente, al convencerse de que la ayuda de un hombre como Francisco reforzaría la imagen de la Iglesia con su prédica y su práctica del Evangelio. No se conoce el contenido de esta primera regla.? Fue por esta época (seis años después de su conversión según Celano)32? cuando fundó, junto a Clara de Asís, la llamada segunda orden. Camino de vuelta a Asís, él y sus acompañantes se ubicaron en un lugar llamado Rivotorto, donde consolidaron sus principios de vivir en la pobreza, conviviendo entre los campesinos locales y atendiendo a leprosos; desde entonces se hacían llamar a sí mismos Hermanos Menores o Frailes Menores (el nombre fundacional de la congregación es Ordo Fratrum Minorum, abreviado O.F.M.). Después de la estadía en Rivotorto, buscó una sede para su orden; para ello pidió la ayuda del obispo Guido, pero no consiguió respuesta favorable. Fue un abad benedictino del Monte Subasio quien le ofreció la capilla de la Porciúncula y un terreno adyacente (propiamente la partecita, la porcioncita). Francisco aceptó, pero no como un regalo, sino que pagaba como renta canastas con peces.? Francisco dando un sermón a las aves, según fresco de Giotto en la Basílica dedicada al santo. Dentro del ánimo de la época de los viajes hacia el Este, hizo un intento de ir a Siria para la expansión del Evangelio en la tierra de los llamados «infieles». Esto sucedió probablemente a finales del año 1212 y nuevamente dos años más tarde. Ambas empresas se frustraron. Antes de 1215 el número de frailes se había incrementado, no sólo en Italia sino en el sur de Francia y en los reinos de España. Viajaban los franciscanos de dos en dos y convivían con la gente común; además, establecían ermitas en las afueras de las ciudades.? Durante el Concilio de Letrán de 1215, la organización adquirió un fuerte estatus legal; en ese año se decretó que toda nueva orden debía adoptar la Regla de San Benito o la de San Agustín. Para los Frailes Menores no hubo necesidad de esto, por haber sido aceptados seis años antes (aunque de palabra y no oficialmente). En este concilio el papa Inocencio III tomó la letra Tau como símbolo de conversión y señal de la cruz;36? de ahí en adelante el poverello fue devoto de este símbolo. En esa época, el cardenal Hugolino les ofreció a él y a Domingo de Guzmán la posibilidad de formar cardenales de las filas de sus órdenes. Francisco, según las crónicas de Tomás de Celano, acorde con sus principios respondió: «Eminencia: mis hermanos son llamados frailes menores, y ellos no intentan convertirse en mayores. Su vocación les enseña a permanecer siempre en condición humilde. Mantenedlos así, aún en contra de su voluntad, si Vuestra Eminencia los considera útiles para la Iglesia. Y nunca, os lo ruego, les permitáis convertirse en prelados». Bajo el pontificado de Honorio III en 1216, se promovió la indulgencia plenaria a favor de todo aquel que visitara la iglesia de Santa María de los Ángeles de Porciúncula. Obtuvo Francisco esa gracia del papa para que la peregrinación se realizara una vez al año, pero bajo fuerte oposición, puesto que pocos lugares podían disfrutar de tan alto privilegio.? Desde el año 121740? organizó capítulos en el que los Frailes Menores se reunían para intercambiar experiencias; para la organización apropiada de los territorios en que los frailes se habían dispersado, organizó también provincias de evangelización.4 Hacia el capítulo de 1219, la orden tuvo sus primeras disensiones respecto de las normas de pobreza dictadas por Francisco. Algunos persuadieron al cardenal Hugolino para que hablara con él, a fin de que la orden fuera dirigida por hermanos «más sabios»? y de acuerdo con reglas como la de San Benito, a lo que el poverello se opuso recalcando la forma de vida de humildad y simplicidad. La innovación que brotó de este encuentro fue la organización de misiones a las llamadas «tierras paganas». En 1219 se embarcó hacia el oriente, pasando por Chipre, San Juan de Acre y Damieta en el delta del Nilo, donde los cruzados estaban bajo la orden del duque Leopoldo VI de Austria. Allí, Francisco los previno de que había sido alertado por Dios de que no realizaran ningún ataque; ante sus palabras, los soldados se burlaron de él. El resultado de la siguiente batalla fue un desastre para los cruzados. Continuó su estadía y el aprecio hacia su persona crecía, incluso algunos caballeros abandonaron las armas para convertirse en frailes menores. Tomó como misión la conversión de los musulmanes. Para ello se acompañó del hermano Illuminato para adentrarse en esas tierras; al encontrarse con los primeros soldados sarracenos fue golpeado, pero inmediatamente pidió ser llevado ante el sultán de Egipto al-Malik al-Kamil. Según las crónicas de Buenaventura, el poverello, en su afán de convertirlo al cristianismo, invitó a los ministros religiosos musulmanes a entrar con él en una gran fogata (equivalente a una ordalía o prueba del fuego), para así demostrar qué religión era la verdadera; los mulás rehuyeron la propuesta. Francisco ofreció entrar solo y retó al Sultán a que, si salía ileso, se convertiría al cristianismo e incitaría a su pueblo a hacerlo; el príncipe rechazó también esa posibilidad. Al final, sus pretensiones se frustraron.? En reconocimiento, el sultán de Egipto entregó a Francisco un cuerno de marfil finamente tallado que habría oficiado de pasaporte en tierras musulmanas y que se conserva en la Basílica de Asís. Tiempo después, Francisco obtuvo del sultán al-Mu'azzam de Damasco, hermano de al-Malik, permiso solo para visitar Siria y Tierra Santa. La orden, durante su ausencia, sufrió una crisis: hubo disensiones, falta de organización y desacuerdos con la ruda vida diaria. El rumor sobre la muerte de Francisco en el Oriente dio pie a implantar reformas, entre ellas ciertas medidas disciplinarias, ayunos e incluso la institución de una casa de estudio en Bolonia; muchos consideraron estos cambios contrarios a la idea original del fundador. Enterado de estos sucesos, Francisco fue ante el papa Honorio III y le rogó que designara al cardenal Hugolino para reorganizar la orden. Las nuevas disposiciones tuvieron un nuevo Ministro General, Elías Bombarone, y una nueva regla, la de 1221 (Regla no bulada) que entre otros temas trató el año de noviciado, la prohibición del vagabundeo y de la desobediencia ante órdenes contrarias a los principios franciscanos. Ante el incremento de las vocaciones y el peligro de inclusión de gente de dudosa vocación espiritual, nació la llamada Tercera Orden, para permitir a hombres y mujeres laicos vivir el Evangelio tras las huellas de Francisco. Obtuvo su estatus legal en 1221 también con la ayuda del cardenal Hugolino. Es en posteriores escritos como se rescata su contenido, porque el original se perdió. Consistía de trece capítulos en los que se reglamentaba la santificación personal de los terciarios, su vida social y la organización de la nueva fraternidad. Bajo influencia nuevamente de este cardenal, la orden reabrió el convento de Bolonia para el estudio, a pesar de la convicción de Francisco de la primacía de la oración y la prédica de los Evangelios por sobre la educación formal. Bajo la insistencia de ministros de la orden, fue obligado a redactar una nueva regla, ya que ciertos opositores a la entonces vigente consideraban que le faltaba consistencia y definición, y que eso le impedía obtener una definitiva aprobación por parte de la Santa Sede. Nuevamente aceptó las exigencias. Para ello se retiró dos veces a la ermita de Fonte Colombo cerca de Rieti, a redactar una definitiva regla bajo ayuno y oración.? El 29 de noviembre de 1223, con otra participación del cardenal Hugolino, la regla tuvo su forma definitiva? y fue aprobada por el papa Honorio III. Terminada la labor de aprobación de la regla definitiva, Francisco decidió retornar a Umbría. Debido a la cercanía de la Navidad, a la que él tenía especial aprecio, quiso celebrarla de manera particular ese año de 1223; para ello convidó a un noble de la ciudad de Greccio, de nombre Juan, a festejar el nacimiento de Jesucristo en una loma rodeada de árboles y llena de cuevas de un terreno de su propiedad. Pretendió que la celebración se asemejara lo más posible a la natividad de Jesús de Nazaret, y montó un pesebre con animales y heno; pobladores y frailes de los alrededores acudieron a la misa en procesión. Allí el poverello asistió como diácono y predicó un sermón. Aunque no fue la primera celebración de este tipo, es considerada un importante acontecimiento religioso, una fiesta única. Francisco asistió en junio de 1224 a lo que fue su último capítulo general de la orden. Hacia principios de agosto decidió hacer un viaje a un lugar aislado llamado Monte Alvernia, a unos 160 kilómetros al norte de Asís; escogió para este viaje a algunos de sus compañeros: León, Angelo, Illuminato, Rufino y Masseo, a quien el poverello puso al mando del grupo. Estando en la cima, fue visitado por el conde Orlando, quien llevaba provisiones a los hermanos. Francisco le pidió construirle una cabaña a manera de celda, donde después se aisló. La oración ocupó un lugar central en la vida de Francisco; para ello buscaba la vida eremítica, el silencio y soledad interior. Reforzaba sus plegarias postrándose, ayunando, e incluso, gesticulando. En ese lugar, fray León fue testigo de los actos de su soledad: lamentos por el futuro de la orden y estados de éxtasis. Al saber que era espiado, decidió irse a un sitio más apartado en una saliente de montaña. En la fiesta de la Asunción Francisco decidió hacer un ayuno de cuarenta días. Por órdenes del poverello, fray León lo visitaba dos veces para llevarle pan y agua. Según los relatos que recogieron los testimonios de León, éste fue testigo de la aproximación y alejamiento de una bola de fuego que bajaba del cielo; por este prodigio, Francisco le comentó que algo grande estaría por ocurrir. Le hizo abrir tres veces el misal para encontrar respuesta, y las tres veces se abrió en la historia de la Pasión de Jesús. Probablemente el 14 de septiembre de 1224,54? oró para recibir dos gracias antes de morir: sentir la Pasión de Jesús, y una enfermedad larga con una muerte dolorosa. Después de intensas oraciones, entonces en un trance profundo —según relato de San Buenaventura—? el mismo Nazareno se le presentó, crucificado, rodeado por seis alas angélicas, y le imprimió las señales de la crucifixión en las manos, los pies y el costado; posteriormente, sus hermanos vieron los estigmas de Francisco, que él conservó por el resto de su vida.56? Sin embargo, Francisco —al igual que otros santos estigmatizados— hizo todo lo posible para ocultarlos a la vista de los demás por considerarse indigno, no del dolor que sentía, sino de ser portador de las señales de la Pasión de Cristo.? Por eso, fue desde entonces con las manos metidas entre las mangas del hábito, y con los pies cubiertos por medias y zapatos. Retornó a la Porciúncula acompañado sólo por León; en su camino hubo muestras de veneración al estigmatizado, aparentemente su acompañante hacía saber a todos acerca del prodigio.59? Mientras tanto, su salud —que desde mucho tiempo antes nunca fue buena del todo— empeoraba: El sangrado de sus heridas lo hacía sufrir constantemente. En el verano de 1225 pasó un tiempo en San Damián bajo el cuidado de sus allegados. Fue durante esta temporada cuando compuso el Cántico de las criaturas, que hizo también cantar a sus compañeros.? Se encaminó luego a Rieti, rodeado del entusiasmo popular por tocarlo o arrancar algún pedacito del paupérrimo sayo que vestía, y se instaló en el palacio del obispo. Después se hospedó en Fonte Colombo, donde fue sometido a tratamiento médico, que incluyó cauterizar con un hierro ardiente la zona desde la oreja hasta la altura de la ceja de uno de sus ojos; según los relatos, Francisco no sintió dolor al «platicar» con el fuego para que no lo dañara.? Otro intento para ser tratado por renombrados médicos fue hecho en Siena, sin buen resultado. Deseó volver a la Porciúncula a pasar sus últimos días. Arribó a Asís y fue llevado al palacio del obispo y resguardado por hombres armados, puesto que la localidad estaba en estado de guerra.62? En su lecho escribió su Testamento.22? En sus últimos momentos entonó nuevamente su Cántico al Hermano Sol —al que agregó un nuevo verso dedicado a la hermana Muerte— junto a Angelo y León. De acuerdo con su último deseo, fue encaminado a la Porciúncula, donde se estableció en una cabaña cercana a la capilla. Murió el 3 de octubre de 1226 a la edad de. Al emigrar de este mundo, el bienaventurado Francisco dejó impresas en su cuerpo las señales de la Pasión de Cristo. Se veían en aquellos dichosos miembros unos clavos de su misma carne, fabricados maravillosamente por el poder divino y tan connaturales a ella, que, si se les presionaba por una parte, al momento sobresalían por la otra, como si fueran nervios duros y de una sola pieza. Apareció también muy visible en su cuerpo la llaga del costado, semejante a la del costado herido del Salvador. El aspecto de los clavos era negro, parecido al hierro; mas la herida del costado era rojiza y formaba, por la contracción de la carne, una especie de círculo, presentándose a la vista como una rosa bellísima. El resto de su cuerpo, que antes, tanto por la enfermedad como por su modo natural de ser, era de color moreno, brillaba ahora con una blancura extraordinaria. Los miembros de su cuerpo se mostraban al tacto tan blandos y flexibles, que parecían haber vuelto a ser tiernos como los de la infancia. Tan pronto como se tuvo noticia del tránsito del bienaventurado Padre y se divulgó la fama del milagro de la estigmatización, el pueblo en masa acudió en seguida al lugar para ver con sus propios ojos aquel portento, que disipara toda duda de sus mentes y colmara de gozo sus corazones afectados por el dolor. Muchos ciudadanos de Asís fueron admitidos para contemplar y besar las sagradas llagas. Uno de ellos llamado Jerónimo, caballero culto y prudente además de famoso y célebre, como dudase de estas sagradas llagas, siendo incrédulo como Tomás, movió con mucho fervor y audacia los clavos y con sus propias manos tocó las manos, los pies y el costado del Santo en presencia de los hermanos y de otros ciudadanos; y resultó que, a medida que iba palpando aquellas señales auténticas de las llagas de Cristo, amputaba de su corazón y del corazón de todos la más leve herida de duda. Por lo cual desde entonces se convirtió, entre otros, en un testigo cualificado de esta verdad conocida con tanta certeza, y la confirmó bajo juramento poniendo las manos sobre los libros sagrados.64? San Buenaventura, Leyenda Mayor de San Francisco 15,4 Al día siguiente, el cortejo fúnebre se encaminó hacia San Damiano y después a San Giorgio, donde fue sepultado.65? Fue canonizado el 16 de julio de 1228. Sus restos se encuentran en la Basílica de San Francisco en Asís. Clara de Asís. Tuvo como modelo de su conversión a Francisco y lo siguió. Juntos organizaron la Segunda Orden Franciscana o hermanas clarisas. Francisco puso confianza en sus consejos.67? Jacoba de Settesoli. De ascendencia noble romana, y de carácter viril y enérgico, abrazó la vida religiosa al quedar viuda. Al igual que Clara, fue muy apreciada por Francisco.68? Masseo de Marignano. Dedicado a la guardia de las instalaciones.69? Angelo Tarlati. Un militar que dejó las armas para entrar a la orden.70? Junípero. Llamado por Clara el Juglar de Dios; de personalidad jovial, divertida y pintoresca.? Según los relatos, Francisco dijo alguna vez: «Mis hermanos, si sólo tuviera un bosque lleno de Juníperos…».72? Murió en 1258. Bernardo de Quintavalle. De los primeros seguidores de Francisco. Murió entre 1240 y 1246. Gil. Uno de los más devotos seguidores de la práctica franciscana; realizó viajes a Roma, Santiago de Compostela y Tierra Santa. Murió en 1262.74? Rufino. Primo de Clara de Asís, de ascendencia noble. De carácter tímido y temeroso de hablar en público; junto a León y Angelo, protagonista de la Leyenda de los tres Compañeros. León. Muy cercano a la vida del poverello como su confesor y secretario. Testigo de los momentos previos a la estigmatización de Francisco. Luego de recibir los estigmas, Francisco le obsequió la famosa "Bendición a fray León". Antonio de Padua. Llamado por Francisco «mi obispo». De gran erudición y facilidad de palabra. Fue proclamado Doctor de la Iglesia en 1245. Al no ser sacerdote, en vez de dar doctrina, practicaba una predicación exhortativa, esto es, incitaba a la conversión y a vivir una vida evangélica; predicaba también con el ejemplo, con su estilo de vida aliada a la pobreza. Su manera de predicar era por medio de laudas, o alabanzas, con el objetivo de llamar la atención de los hombres a honrar al Ser Supremo. Francisco de Asís, https://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Francisco_de_As%C3%ADs&oldid=120109929 (consultado por última vez octubre 17, 2019).
En Ágora Historia ESPECIAL Verano 04_2018 tenemos lo siguiente: - En la primera parte recibimos a Gustavo García de Desperta Ferro, Arqueología e historia para hablar de los visigodos en Hispania. Las gentes que tantos movimientos provocaron en el viejo continente llegaron y se instalaron en la Península Ibérica, creando su propia idiosincrasia. Un pueblo fundamental para entender la historia de lo que hoy conocemos como España. - En segundo lugar abordaremos un asunto no muy divulgado. La alta Edad Media en Barcelona. Y para ello contamos con la visita de Juan Francisco Ferrándiz. Junto a él nos iremos hasta la Barcelona del siglo IX. - Y en tercer lugar les hablaremos de la batalla de Poitiers con Alberto Reche Ontillera. www.agorahistoria.com http://www.facebook.com/agorahistoriaprograma Twitter: @agorahistoria
En Ágora Historia 236 tenemos lo siguiente: - El primer asunto nos hace viajar hasta la Barcelona de la alta Edad Media. El escritor Juan Francisco Ferrándiz nos traslada hasta la Barcelona del siglo IX. - En segundo luagar conocemos en profundidad en qué consitió el Concilio de Elvira, celebrado en España. Charlamos con el historiador Jesus Galisteo Leiva. - Y el tercer gran bloque lo dedicamos a un militar, el general Manuel-Fernández Silvestre Pantinga. Conocemos la vida de tes peronaje junto a Manuel Serrano Vélez Manuel Serrano Vélez (Cariñena 1942) es Licenciado en Filosofía y Letras por la Universidad Complutense de Madrid, guionista y profesor en la Escuela de Cinematografía de la Comunidad de Madrid www.agorahistoria.com http://www.facebook.com/agorahistoriaprograma Twitter: @agorahistoria
Tras la descomposición del Imperio romano en Occidente, la vida en Europa occidental se hizo, durante un largo período, descentralizada, localizada y limitada. Aquello debió ser un “sálvese quien pueda” y un “desgobierno”, en el que cada mástil, a nivel local, aguantaba su vela; porque la autoridad central, corrupta e ineficiente, carecía de mecanismos y de credibilidad para imponer orden. Gran parte del origen y las características sociales del medievo ya surgieron casi doscientos años antes, cuando el emperador Diocleciano creó una burocracia extrema que supuso unos impuestos insufribles a la vez que ató a los siervos a la tierra que trabajaban y gestó el origen de los gremios, tan importantes tanto durante la Edad Media como la Moderna.
Durante el episodio, me centraré en el aspecto político de la construcción de las distintas iglesias que se formaron al final del Imperio de Occidente y la Alta Edad Media europea, sin entrar en ningún debate ideológico ni de creencias. Aunque formalmente abandonamos Roma hace dos capítulos, veremos que queda Roma para rato, tal fue y sigue siendo su influencia. Así que tendremos que seguir hablando de ella durante varios episodios más.
Primer monográfico de la temporada dedicado esta vez a la Alta Edad Media, concretamente al periodo denominado de las segundas invasiones. Y para poder jugar en esta etapa de la historia hemos escogido Saga, el juego diseñado por Studio Tomahawk. A lo largo del especial desgranamos las características básicas del periodo centrándonos en el pueblo vikingo; su indumentaria, armamento, barcos, causas de las invasiones, etc. Y como batalla representativa hemos escogido Clontarf, ese promontorio cerca de Dublín que vivió sus horas más sangrientas el viernes santo de 1014 d.C. Para ilustrarnos sobre la nueva edición (en español y absolutamente actualizada) del juego ‘SAGA: LAS CRUZADAS' y del suplemento ‘LA EDAD DEL LOBO' quien mejor que Quino Ruiz, editor de los mismos y que además nos cuenta sus futuros proyectos y sus experiencias en la pasada Gran Meleé que tuvo lugar en Alicante. En ‘El Tormento y el Éxtasis' tenemos a un joven pintor cargado de talento y buen humor, Alberto Mateos, responsable de la magnífica PaintingWar dedicada a la Edad Oscura. Para abordar el tema de la escenografía en Saga hemos contado con la colaboración de Javier Gómez Valero ‘El Mercenario', presidente de Alpha Ares y editor de Despertaferro que nos habla de la importancia de ser rigurosos y esmerarnos en el aspecto de nuestras mesas. Y para introducir el juego en sí desde el punto de vista del jugón, charlamos con Diego y Kaol del club 7º Grado, jugadores expertos, organizadores numerosos torneos y ligas de Saga; y que han probado todas y cada una de las bandas publicadas. Y como no solo de beber en cráneos ajenos y saquear monasterios vive el fubarita, charloteamos sobre las ultimas novedades que han caído en nuestras garras: Spectre ‘operations', Congo y Bolt Action 2ª edición. Y por si todo esto no fuera suficiente, el club 7º Grado nos invita a disfrutar de sus jornadas de puertas abiertas, y los de Alpha Ares nos introducen sus interesantísimas jornadas que tendrán lugar el 22 de octubre en Barcelona. Esperamos que os guste Puedes suscribirte al programa con la siguiente feed http://www.ivoox.com/s_p2_160747_1.html Y también puedes visitar nuestro Facebook https://www.facebook.com/fubarpodcast/ Para quejas, alabanzas, peticiones y colaboraciones… 2015fubarpodcast@gmail.com
Ulrich Berktold, un amante de la geografía e historia locales nos recomienda una herrería de la Alta Edad Media, la sala de artes Lipp y un paseo a orillas del Ostrach.
En Ágora Historia 106 hablamos de lo siguiente: - En primer lugar conocemos la Hª de los Godos. Hacemos este viaje entre la Tardoantigüedad y la Alta Edad Media junto al historiador Fermín Miranda García. - Después visitamos al médico. En esta ocasión llevamos a la consulta a los hermanos Göring. Uno ángel, el otro demonio. - También conocemos la evolución que ha sufrido la espada desde la Prehistoria hasta tiempos modernos. Jesús de las Heras nos da todos los detalles. - Además regresan Irene Aguilar Garcia y Gema Noemí García Ruipérez para traernos las noticias, efemérides históricas y la crítica de libros. www.agorahistoria.com http://www.facebook.com/agorahistoriaprograma Twitter: @agorahistoria
Bienvenidos al episodio 49 de CS. Este episodio se titula "Carlomagno Parte 2 y más."Después de su coronación el día de Navidad 800 d.C., Carlomagno dijo que no sabía que lo que el Papa León III había planeado. Si que le pusieran la corona del nuevo Imperio Sacro Romano Germánico en su cabeza fue algo inesperado, superó su sorpresa sin muchos problemas. Rápidamente mando mensajeros a las tierras bajo su control para informarles de este gran acontecimiento y quien mandaba ahora. Cada mensaje comenzó con estas palabras: "Carlos, por voluntad de Dios, Emperador Romano, Augusto... en el año de nuestro cónsul 1." Exigía que todos los oficiales le prestaran juramento como César, ya fueran religiosos o civiles. Al mismo tiempo envió embajadores para calmar la inevitable ira del Emperador en Constantinopla.Lo que es importante es tener en cuenta cómo su ceremonia de coronación en San Pedro demostró el todavía agudo recuerdo del Imperio Romano que sobrevivió en Europa. La manera tan rápida que surgio como líder reconocido de una gran parte de Europa reveló el fuerte deseo de establecer una unidad política que había estado ausente de la región durante 400 años. Pero, la coronación de Carlomagno lanzó un concurso de nunca acabar. Uno que no esperáriamos, ya que fue, después de todo, el Papa quien lo coronó. El concurso fue entre el imperio revivido y la Iglesia Romana.En el mundo medieval, Iglesia y Estado eran dos reinos que juntos abarcaban la Cristiandad. La Iglesia Medieval representaba a la sociedad cristiana enfocada en adquirir bendiciones espirituales, mientras que el Estado Medieval existía para salvaguardar la justicia civil y la tranquilidad. Bajo el sistema Medieval, se suponía que tanto la Iglesia como el Estado existían uno al lado de la otra en una relación armoniosa, cada uno centrado en obtener el bien de la humanidad, pero en diferentes esferas; lo espiritual y lo civil.En realidad, rara vez funcionaba de esa manera. El Papa y el Emperador eran generalmente concursantes en un juego de tronos. La pregunta permanente era: ¿Gobierna la Iglesia el Estado o el Estado la Iglesia? Este concurso se desarrolló en innumerables campos, grandes y pequeños, a lo largo de la Edad Media.Carlomagno no dejó ninguna duda sobre dónde estaba la soberanía durante Su reinado. El proporcionó a Europa una figura paterna colosal como el primer emperador del Sacro Imperio Romano Germánico. Todo el mundo le rendía cuentas. Para resolver el problema de supervisar a los funcionarios locales en su extenso reino, Carlomagno aprobó una ordenanza que creaba la missi dominici o los enviados del rey. Se trataba de parejas de funcionarios, un obispo y noble, que recorrieron el reino para verificar que los funcionarios locales estaban cumpliendo sus deberes. Incluso el Papa se mantuvo bajo el vigilante ojo imperial.Aunque Carlomagno ocasionalmente usaba el título de "emperador" en documentos oficiales, por lo general lo rechazaba porque parecía reconocer su aceptación de lo que el Papa había hecho en su coronación. Carlomagno encontró esto peligroso; ya que el Papa estaba ahora en condiciones de hacer un emperador. La preocupación era— El que puede hacer un emperador, puede des-hacerlo. Carlos pensó que debería ser al revés; que los emperadores seleccionaran y sancionaron a los Papas.En realidad, lo que hizo el Papa León III el día de Navidad del año 800 d.C., cuando colocó la corona en la cabeza de Carlomagno fue sólo un florecimiento final de lo que ya era un hecho bien establecido - Carlos era Rey de los Francos. Un profesor reciente describió la coronación como la cereza en la parte superior de un helado que ya había sido hecho por Carlos el Grande.En nuestro último episodio vimos que un objetivo importante de la visión de Carlomagno era hacer de Europa un centro intelectual. Lanzó un renacimiento del aprendizaje y las artes. Los historiadores hablan de esto como el Renacimiento Carolingio. Carlomagno requirió que los monasterios tuvieran una escuela para la educación de los niños en gramática, matemáticas y canto. En su capital, Aquisgrán, construyó una escuela para la educación de la corte real. El famoso erudito inglés Alcuíno dirigió la escuela, y comenzó la difícil tarea de revivir el aprendizaje a principios de la Edad Media mediante la creación de los primeros libros de texto en gramática, retórica y lógica.Fue el énfasis de Carlomagno en la educación lo que resultó ser su legado perdurable para la historia. Envió agentes a lo largo y ancho de su reino para asegurar cada obra de la era clásica que pudieran encontrar. Regresaron a Aquisgrán y a las escuelas del monasterio donde fueron traducidos al latín. Es por eso por lo que el Latín se convirtió en el idioma de la enseñanza en los años venideros. Fue ayudado por la insistencia de Carlomagno en que se desarrollara un patrón de letras estandarizado: La Minúscula Carolingia. Ahora, los eruditos de toda Europa Occidental podían leer los mismos materiales, porque se estaba utilizando un patron consistente para las letras latinas.Este se convirtió en uno de los elementos más importantes para hacer posible el Renacimiento.Pocos historiadores niegan el enorme impacto de Carlomagno en la historia Europea y, por lo tanto, en la historia del mundo moderno. El centro de la civilización occidental cambió del Mediterráneo al Norte de Europa. Después de 300 años de un caos virtual, Carlos el Grande restauró una medida de ley y orden. Su patrocinio de las artes intelectuales estableció un patrimonio de cultura para las generaciones futuras. Y el ideal imperial que revivió persistió como fuerza política en Europa hasta el año 1806, cuando el Sacro Imperio Romano Germánico fue terminado por otro emperador autodenominado, Napoleón Bonaparte.En realidad, la paz del gobierno de Carlomagno fue efímera. Su imperio era demasiado vasto, su nobleza demasiada poderosa para mantenerse unida una vez que su personalidad dominante fue eliminada. Al igual que Clodoveo antes de él, los sucesores de Carlomagno eran débiles y el imperio se desintegró en una confusión de guerras civiles y nuevas invasiones. Los Hombres del Norte comenzaron sus incesantes incursiones, llamadas "a-viking" à Así que los conocemos como los Vikingos. Zarparon de Escandinavia en sus barcos largos de cascos poco profundos, capaces de navegar por ríos y entrar profundamente en tierras lejos del mar, donde asaltaron aldeas, pueblos y cualquier otra aldea desafortunada en la que llegaron. Estas incursiones de los vikingos obligaron a los pueblos nativos a rendirse, primero sus tierras, luego sus personas a los condes, duques y otros señores locales que comenzaron a multiplicarse durante este tiempo, a cambio de protección de los asaltantes. No es difícil ver cómo se desarrolló el proceso de feudalismo.Las personas comunes necesitaban protección contra los asaltantes; quienquiera que fueran. Pero el rey y su ejército estaban muy lejos. Podría tomar semanas, meses incluso, enviar un mensaje y obtener ayuda en respuesta. Mientras tanto, los Vikingos están aquí; Ahora mismo. ¿Los ves? Si à Ese gigante rubio de pelo largo con su hacha de batalla de 2 cabezas que está a punto de estrellarla a través de mi puerta. ¿De qué sirve el rey y su ejército en Aquisgrán o París?Lo que necesito es alguien cercano con suficientes hombres que pueda llamar, suficientes soldados entrenados y armados, que puedan parar a una tripulación de 50 gigantes maniáticos en su barco largo. ¿Qué tan caro es contratar, entrenar, equipar y mantener un grupo de soldados; pensando en tener 2 por cada vikingo? ¿Quién puede tener un ejército de cien soldados profesionales? Bueno, el Conde más cercano está a 20 minutos y sólo tiene media docena de hombres contratados para protegerse.Sin embargo, ese Conde es un tipo inteligente y se da cuenta de que es el único en la zona que puede hacer lo que se tiene que hacer. Así que va a 25 de los agricultores de la zona y les dice, "Escucha, te protegeré. Pero para hacer eso, necesito hacer un ejército de cien hombres. Eso es muy caro de hacer, esto es lo que necesito a cambio de protección: Dame el título de tu tierra. Vives y continúas trabajando. Pueden mantener la mitad del rendimiento de todos los productos de la granja; el resto es mío. Y por eso, yo y mi ejército los mantendremos a salvo."Cuando la elección es ceder a ese Conde o enfrentarse a los Vikingos solitos; no hay muchas opciones. Así que comenzó el feudalismo con su sistema de siervos, condes, barones, y duques.Al centro del feudalismo era el vínculo personal entre el señor y los vasallos. En la ceremonia conocida como el acto de homenaje, el vasallo se arrodillaba ante su señor, y prometía ser su "hombre". En el juramento de lealtad que seguia, llamado juramento de lealtad, el vasallo juraba sobre una Biblia, o un objeto sagrado como una cruz. Luego, en el ritual de investidura, una lanza, un guante o un poco de paja fueron entregados al vasallo para significar su control, pero no como propietario, sobre su pieza asignada del reino del señor.El contrato feudal entre el señor y el vasallo era sagrado y comprometía a ambas partes. Romper el contrato era un delito grave porque era el vínculo básico de la sociedad medieval. Se pensaba que romper las reglas de la sociedad feudal era poner en peligro a toda la sociedad, a la civilización misma.El señor estaba obligado a dar protección y justicia a sus vasallos. Los vasallos no sólo trabajaban la tierra para el Señor, sino que también daban 40 días con pago cada año para servir como milicia en caso de guerra total. Pero sólo 40 días, porque como agricultores, necesitaban estar en casa para trabajar sus campos y cuidar a los rebaños.En su mayor parte, este sistema funcionó bastante bien, siempre y cuando el señor trataba bien a sus vasallos. Lo que se convirtió en un problema fue cuando los señores se volvieron codiciosos y decidieron movilizar a su ejército y la milicia para hacer una toma de territorio de en un señor vecino. Idealmente, se suponía que el feudalismo era para la protección, no para la conquista.Porque la Iglesia era tan importante parte de la vida medieval, no podía escapar de ser incluida en el sistema feudal. Dado que los vikingos eran asaltantes que no discriminaban, no tenían temor en irrumpir en iglesias, conventos y monasterios, poner a sacerdotes y monjes a la espada, violar monjas y huir con los tesoros de la iglesia. Esto significaba que la Iglesia también recurrió a los señores locales en busca de protección. Obispos y Abades también se convirtieron en vasallos, recibiendo del señor de una región específica sobre la cual su autoridad estaba. A cambio, tuvieron que prestar algún servicio al Señor. Los monasterios producían diferentes bienes que pagaban como tributo, y los sacerdotes a menudo eran nombrados el clero privado especial para la familia del noble. Esto se convirtió en un problema cuando la lealtad al Señor entraba en conflicto con una regla o misión asignada por la Iglesia. ¿Quiénes eran los abades, sacerdotes y obispos a obedecer, el duque a 10 minutos de aquí o el Papa semanas de distancia en Roma? En el 10 siglo y a principios del siglo 11, los papas no estaban en posición de desafiar a nadie. El oficio cayó en decadencia después de convertirse en un premio buscado por la nobleza Romana.Lo que hizo que esta parte final Edad Media fuera tan compleja fue la enorme intriga que tuvo lugar entre nobles y funcionarios de la Iglesia que aprendieron a jugar el juego feudal. La sociedad se regía por reglas estrictas. Pero siempre había maneras de evitarlas. Y cuando uno no podía evitarlas, si tenías suficiente dinero o un ejército lo suficientemente grande, por qué molestarte con las reglas cuando puedes escribir las tuyas, o pagar a los intérpretes de las reglas para interpretarlas a tu favor. Sabemos lo complejo que pueden ser las maniobras políticas hoy en día. En comparación con Europa de la Alta Edad Media, somos bebés en una guardería. No olvides que fue esa época y sistema el que produjo a Maquiavelo.En una nota positiva; mientras que había algunos funcionarios corruptos de la Iglesia que veían el cargo religioso como una forma más de obtener el poder político, la mayoría de los obispos, sacerdotes y abades buscaban influir para mejor el comportamiento de los nobles feudales para que sus vasallos fueran atendidos de una manera ética. Con el tiempo, su trabajo añadió las virtudes cristianas a un código de conducta caballerosa que llegó a llamarse el Código de Caballería. Ahora, para ser claros, ideal caballeresco terminó siendo más un ideal que una práctica. Algunos caballeros y miembros de la nobleza abrazaron el ideal caballeresco, pero otros simplemente se aprovecharon de aquellos que buscaban vivir por ese estándar.Caballeros con armadura brillante, saliendo en peligrosas misiones para rescatar a las hermosas doncellas hacen historias divertidas, pero no es la forma en que el Código de Caballería se desarrolló en la historia. Era un ideal que la Iglesia trabajó duro para inculcar en la cada vez más brutal Era Feudal. Los obispos trataron de imponer limitaciones a la guerra. En el siglo 11 inauguraron un par de iniciativas llamadas la Paz de Dios y la Tregua de Dios. La Paz de Dios prohibió que cualquiera saqueara lugares sagrados o se negar que los no combatientes pudieran participar en la Comunión o recibir cualquiera de los otros sacramentos. La Tregua de Dios estableció períodos de tiempo en los que no se permitió ningún combate. Por ejemplo, no se podia llevar a cabo ningún combate desde el atardecer del miércoles hasta el amanecer del lunes y durante otras temporadas especiales, como la Cuaresma. Buenas ideas, pero ambas reglas fueron convenientemente apartadas cuando trabajaban en contra de algunos deseos de los caballeros.Durante el siglo 11, la polémica entre la Iglesia y el Estado se centró en el problema de lo que se llamaba Investidura. Y esto nos regresa ahora a algo que había causado tensión durante siglos, y fue renovado en la coronación de Carlomagno.Se suponía que los obispos y abades eran nombrados para su cargo por la Iglesia. Un funcionario de la Iglesia invirtió en ellos su autoridad espiritual. Pero debido a que los obispos y abades habían asumido ciertas responsabilidades feudales, fueron investidos con autoridad civil por los nobles locales; a veces por el propio rey. Los problemas surgieron cuando un rey se negó a investir a un obispo porque dicho obispo estaba más interesado en la causa de la Iglesia que en la del rey. El quería a alguien más obediente a su agenda, mientras que la Iglesia quería líderes que cuidaran sus intereses. Fue un juego constante de quien tenia la ultima palabra, en el que cualquier institución que tuviera más influencia, tenía la opinión de quién lideraba las iglesias y monasterios. En lugares como Alemania, donde el rey era fuerte, obispos y abades eran sus hombres. Donde la Iglesia tuvo mayor influencia, fueron los obispos y abades quienes dominaron los asuntos políticos.Pero esa fue la controversia del siglo 11. La Iglesia del siglo 10 podía ver cómo las cosas se dirigían en su afiliación al Trono y sabía que no estaba preparada para desafiar a los reyes y emperadores. Necesitaba poner su propia casa en orden porque las cosas se habían deslizado mal durante un par de cientos de años. La corrupción moral había infectado grandes porciones del clero y el aprendizaje se había hundido a un nivel muy bajo. Muchos de los clérigos eran analfabetos y marcados por graves supersticiones. Era hora de la renovación y la reforma. Esta fue dirigida por la orden Benedictina de Cluny, fundada en el año 910. Desde su monasterio original en el Este de Francia, los Benedictinos ejercieron un poderoso impulso de reforma dentro de la Iglesia feudal. El programa Clunaico comenzó como un movimiento monástico de reforma, pero se extendió a la Iglesia Europea en su conjunto. Impuso el celibato de los sacerdotes y abolió la compra de oficios de la iglesia; una práctica corrupta llamada Simonía.El objetivo de los reformadores Clunaicos era liberar a la Iglesia del control secular y devolverla a la autoridad del Papa. Cerca de 300 monasterios fueron liberados del control por los nobles, y en el año 1059 el papado mismo fue liberado de la interferencia secular. Esto se produjo la creación del Colegio Cardenalicio, que a partir de entonces seleccionó al Papa.El hombre que lideró la tan necesaria reforma del papado era un archidiácono llamado Hildebrand. Fue elegido Papa en el año 1073 y recibió el título de Gregorio VII. Reclamó más poder para el cargo papal de lo que se había conocido antes y trabajó para la creación de un Imperio Cristiano bajo el control del Papa. En lugar de la igualdad entre la Iglesia y el Estado, Gregorio dijo que el poder espiritual era supremo y, por lo tanto, superaba el poder temporal de los nobles y reyes. En el año 1075 prohibió la investidura de funcionarios civiles y amenazó con excomulgar a cualquiera que lo realizara, así como a cualquier clero que se someta a ella. Esta fue una declaración virtual de guerra contra los gobernantes europeos, ya que la mayoría de ellos practicaron la investidura laica.El clímax de la lucha entre el Papa Gregorio y la nobleza de Europa tuvo lugar en su enfrentamiento con el emperador Enrique IV. El Papa acusó a Enrique de Simonía por nombrar su propia elección como el Arzobispo de Milán. Gregorio convocó a Enrique a Roma para explicar su conducta. Enrique se negó a ir, pero convocó un sínodo de Obispos Alemanes en el año 1076 que declaró a Gregorio un usurpador y no apto para ser Papa. El sínodo declaró: "Por lo tanto, de ahora en adelante renunciamos, ahora y para el futuro, toda obediencia a ti." En represalia, Gregorio excomulgó a Enrique y lo depuso, absolviéndolo de sus súbditos de sus juramentos de lealtad.¡Ahora, recuerda lo sagrado y firmes que eran esos juramentos feudales entre el señor y el vasallo! El Papa, que se suponía que era el representante de Dios en la Tierra, envió un mensaje a todos los súbditos de Enrique diciendo que Enrique no sólo fue expulsado de la Iglesia, y por tanto destinado a las llamas eternas del infierno, pero ya no era rey o emperador; sus lazos con él fueron disueltos. Además, al seguir dando lealtad a Enrique era desafiar al Papa el cual abre y cierra la puerta al cielo. Hmm, ¿de verdad quieres hacer eso? ¿Puedes ver adónde va esto? Enrique puede tener un ejército, pero ese ejército tiene que comer y si los campesinos y siervos no funcionan, el ejército se desmorona.Enrique fue convencido por los nobles alemanes que se rebelaron en su contra para que hiciera las paces con el Papa Gregorio. Compareció ante el Papa en enero del año 1077. Vestido como penitente, el emperador estuvo descalzo en la nieve durante 3 días y rogó perdón hasta que, en palabras de Gregorio, "Soltamos la cadena del anatema y por fin lo recibimos... en el regazo de la Santa Iglesia Madre."Esta humillación dramática de un emperador no terminó para siempre la contienda entre el trono y el Papa. Pero la Iglesia avanzó hacia liberarse de la interferencia de los nobles. El problema de la investidura se resolvió en el año 1122 por un compromiso conocido como el Concordato de Worms. La Iglesia tenía derecho a nombrar al titular de una oficio de la iglesia, y luego los nobles lo endorsaban.Los Papas que siguieron a Gregorio agregaron poco a la autoridad del papado. También insistieron en que la sociedad estaba organizada bajo el Papa como su cabeza visible, y era protegido contra toda posibilidad de error por el apóstol Pedro perpetuamente presente en sus sucesores.Durante la Edad Media, por primera vez, Europa se hizo consciente de sí misma como una unidad. Fue la Iglesia que facilitó esa identidad. Aunque luchó con el desafío de cómo ejercer el poder sin ser corrompido por él, la Iglesia ganó un nivel de influencia sobre la vida de hombres y mujeres que en su mayor parte utilizó para beneficiar a la sociedad.Estamos acostumbrados a ver a sacerdotes y obispos de la época medieval como la literatura moderna y las películas los proyectan. Es mucho más interesante hacerlos ser villanos y sinvergüenzas, en lugar de siervos piadosos de Cristo que vivieron vidas virtuosas. Un vistazo de las películas y novelas escritas sobre la Edad Media muestra que los eclesiásticos casi siempre son descritos de 1 de 2 maneras; los mejores son ingenuos analfabetos que no saben que están haciendo, mientras que los peores son criminales que esconden su iniquidad detrás de una cruz. Si bien ciertamente había un puñado de cada uno de estos 2 tipo de personajes; la gran mayoría de los sacerdotes y monjes eran simplemente amantes piadosos de Jesús que trabajaron incansablemente para llevar Su amor y verdad a la gente de su época. Tipos así no hacen personajes muy interesantes en un misterio de asesinato ambientado en un monasterio medieval.